Ronald Waldo
CONTENIDO 09 EDITORIAL 10 HUEHUETENANGO María Concepción Sáenz 20 SURORIENTE 22 UN RECORRIDO POR EL
SURORIENTE DE HUEHUETENANGO
María Concepción Sáenz
26 SUROCCIDENTE 28 LA REGIÓN SUROCCIDENTAL DE
HUEHUETENANGO
Juan Manuel Sáenz
54 NORORIENTE 56 LA REGIÓN NORORIENTAL DE
José Alfonso Ríos
42 NOROCCIDENTE 44 LA REGIÓN HUISTA
HUEHUETENANGO Anal Lucía González
67 SABORES DE LAS ALTAS MONTAÑAS Anita García Ortiz
74 ACTIVIDADES DE FUNDACIÓN G&T CONTINENTAL 78 TRADUCCIÓN
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EDITORIAL GALERÍA GUATEMALA Junta Directiva Estuardo Cuestas Morales Carlos Enrique Zea Flores Federico Linares Martínez Ernesto Townson Delcore Jorge Montes Córdova Mario Estuardo Montes Granai María Olga Granai de Zoller Mario Granai Fernández Carlos Díaz-Durán O. María Sara Aguirre Carlos Granados Moreno Annabella Montes de Guardia Dirección Ejecutiva Mariflor Solís Subdirección Ejecutiva Roberto Broll Edición Beatriz Quevedo Asistente Mónica Chávez de Palma Producción Anita García Ortiz Diseño Ximena Chapero Gestión Andrea Barrios de Correa Iracema Guzmán Distribución Ciudad Tienda El Chayal Antigua Librería Casa del Libro Casa Santo Domingo Galería El Attico Viva Antigua Museo Popol Vuh Joyería del Ángel Museo Ixchel Librería Metáfora Museo Casa Mima Casa K’ojom Artemis Edinter Casa de Arte F&G Editores Colibrí Mr. Magazine Café Escalonia Librería Marquense Casa del Conde Fondo de Cultura Económica Gascón Quetzaltenango Traducción Ciudad Imaginación Ana Herrerías Impresión Print Studio En portada Carrera de caballos en Todos Santos Cuchumatán Santiago Billy Prem Agradecimientos Hugo Cajas, Coralia de Yon, Flor de María Cruz, Barbara Winter, Ma. Concepción Sáenz, Rolando Gómez, María José Aceña
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Iván Castro
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EDITORIAL
C
uando escuchamos nombrar al departamento de Huehuetenango, inmediatamente pensamos en la grandeza de los Cuchumatanes; la mente intuye lontananza, resuena la impresión de una tierra inexplorada. Debido a su lejanía de la ciudad capital y a su cercanía con México, la influencia del vecino país ha sido predominante histórica y culturalmente. Sin embargo, Huehue, como le nombramos con cariño, guarda costumbres y tradiciones muy chapinas, así como curiosos episodios de la historia general de Guatemala. En esta edición, la finalidad es develarlos y traerlos a la luz a través de las letras de quienes mejor los conocen, los mismos huehuetecos. Por ello, la mayoría de autores que colaboraron en esta edición viven y trabajan en Huehuetenango. Es a través de su mirada que podremos trasladarnos hacia ese hermoso territorio y maravillarnos con la belleza de sus parajes. Debido a la enorme extensión del departamento, los municipios se agruparon en áreas de acuerdo a un concepto muy básico, su ubicación cardinal. Es así como se marcó un trayecto iniciando por la región suroriental, pasando por los municipios del suroccidente, luego por el área huista en el noroccidente para terminar con la región nororiental de Huehuetenango. El recorrido de esta ruta nos muestra tradiciones propias del departamento así como generalidades de la vida cotidiana de los huehuetecos. Nos lleva también por ríos, lagunas vírgenes, cenotes, mesetas, altas cumbres y sitios arqueológicos que conforman un todo diverso. Para recordar el Huehuetenango de antaño, se contó con el apoyo del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad Simon Fraser en Canadá que guarda un archivo fotográfico que se conserva en impecable estado. Además, se da una pincelada de la gastronomía huehueteca a la que debemos los famosos dulces de horno con los que acompañamos el café. Agradecemos a todas las personas que desde el lejano Huehuetenango colaboraron con la realización de la presente edición y que con sus interesantes artículos y maravillosa fotografía logran trasladarnos hasta allá. Esperamos que en este viaje, nuestros lectores puedan sentir el aire puro que solo refresca en la punta más alta de los Cuchumatanes. Iniciemos entonces, esta travesía por Huehuetenango.
Estuardo Cuestas Morales Presidente
Zaculeu
Huehuetenango
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Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
HUE HUE TE NAN GO María Concepción Sáenz
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as principales puertas de entrada por el suroriente del departamento de Huehuetenango son dos: la carretera interamericana que pasa por los bosques de pino y encino de Malacatancito y la que toma la ruta por Quiché, pasando cerros, quebradas y bosques de Aguacatán. Estas dan acceso al valle de Huehuetenango, al pie del macizo montañoso de los altos y azules Cuchumatanes. En este extenso valle se encuentra la cabecera departamental, centro político y administrativo que mantiene la dinámica presencia de mujeres, hombres, jóvenes y niños. Muchos, con las ropas multicolores de hermosos diseños y hablando idiomas diferentes, sostienen una agitada vida comercial y social que invade calles, mercados, centros educativos e instituciones de servicio público, evidenciando la gran diversidad de población que habita y frecuenta la ciudad más grande de este territorio. En Huehuetenango conviven diez pueblos, nueve de origen maya, en una topografía igualmente diversa con cumbres de 3,700 metros de altitud, hasta tierras cálidas de 500 metros sobre el nivel del mar.
Meseta de Huehuetenango Huehuetenango: Noroccidente 11
Zaculeu
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Freddy Murphy
En el valle de Huehuetenango, las primeras evidencias de ocupación en la zona corresponden a bandas prehistóricas de nómadas del Período Paleoindio, de hace aproximadamente unos 12,000 años, durante la última Era Glacial. En ese tiempo, las zonas tropicales eran húmedas y templadas con abundantes lagos y cuencas de ríos con abundante vegetación. Esto creaba un ambiente propicio para muchas especies que disfrutaban de un clima moderado y abundante comida. Los primeros aborígenes se dedicaban a la caza de grandes mamíferos que poblaban el valle. A su paso, mastodontes, camélidos, armadillos gigantes y megaterios dejaron restos fósiles en lo que fue un antiguo abrevadero. Los humanos que seguían a las manadas de animales dejaron algunas puntas de proyectil que indican que se dedicaban a la caza mayor. Rumbo a La Mesilla, frontera con Chiapas, México, se encuentra el sitio arqueológico de Chivacabé, donde se puede ver parte de las excavaciones y recorrer un pequeño museo con cédulas informativas en español y mam, idioma maya del lugar. Los inicios de la civilización maya en el valle corresponden al sitio Cambote, 600 a 400 años a.C., donde restos cerámicos evidencian algún contacto con las tierras bajas mayas y la costa del Pacífico, durante el Preclásico. Al pasar los siglos, este sitio se trasformó en el centro rector, tanto cívico como ceremonial, con arquitectura monumental y estelas lisas. A su alrededor se establecieron comunidades campesinas que abastecieron a gobernantes, sacerdotes y a las élites que lo ocupaban. Su cerámica refleja una clara filiación con los pueblos mayas de la rama oriental, de donde se derivaron el mam y el k’iché, siglos más tarde. Entre los años 100 o 150 d.C. Cambote fue abandonado y la homogeneidad existente durante el período anterior desapareció. Durante los siglos III y IV de nuestra era, surgieron en el valle de Huehuetenango varios pequeños centros ceremoniales como Chinacá y Chimusinique, compuestos de uno o dos montículos y una pequeña plaza, rodeados de poblados agrícolas, indicando la atomización política y diversificación de los habitantes del valle durante esta época. Alrededor del año 300 d.C. se fundó Zaculeu, como se le ha conocido a partir del nombre dado por los k’ichés quienes dominaron al señorío mam de Xinab’hul durante el Postclásico. Este centro surgió como el nuevo poder central que integró a las distintas entidades tribales o cacicazgos circundantes en una entidad política mayor. Las influencias de los mayas de las tierras bajas continuaron en el valle durante el Período Clásico, como se evidencia por los intercambios comerciales y adopción de modas cerámicas, caracterizadas por vasijas policromadas, incensarios con efigies, figurillas y silbatos-efigie encontrados en el sitio y en las tumbas reales de este período. Las alianzas entre estados distantes permitieron el intercambio de bienes de lujo, la certeza de contar con bienes preciados y el comercio a larga distancia. Estos intercambios son evidentes por las vasijas policromadas provenientes de las tierras bajas, los objetos de jade de la cuenca del Motagua, la obsidiana del centro de Guatemala, la cerámica plomiza de la costa del Pacífico y la cerámica naranja fina de la costa del Golfo. Durante el Clásico Tardío y el Postclásico Temprano se muestra un gran aumento de la población de Zaculeu. Para el Postclásico Temprano, de 900-1200 d. C., la pirámide principal, llamada Templo I, llegó a su fase final de construcción; ofrendas en las tumbas de la élite muestran los contactos e intercambios.
Huehuetenango
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Zaculeu refleja el período de guerras entre mames y k’ichés en las construcciones, sitios fortificados o lugares defensivos de aquella época. La arquitectura de Zaculeu es similar a la de los centros rectores de la época, que son posteriores al dominio k’iché relatado en el Popol Vuh y otras crónicas, hasta la llegada de los españoles. En términos arquitectónicos, cuenta con nuevos estilos y nuevas técnicas decorativas que reflejan una fuerte influencia tolteca, mixteca-puebla o mexica, como las pequeñas plataformas o altares en el centro de las plazas, los graderíos de alfardas con bloques y taludes y en algunos casos, alfardas en el centro del graderío, templos gemelos y cuartos circulares. El templo dedicado al dios Kukumatz, con su interior circular y flanqueado por tribunas, es el mejor ejemplo de la arquitectura de ese período. Una visita al sitio permite gozar de una hermosa vista al horizonte de los Cuchumatanes y recorrer templos, altares, palacios y plazas, así como la cancha de juego de pelota y el observatorio astronómico, además de poder observar incensarios, urnas funerarias, piezas de cerámica, piedras de moler con soportes zoomorfos como patas talladas en forma de pizotes y cascabeles de cobre. El Museo Nacional de Arqueología y Etnología, en la ciudad de Guatemala, cuenta con una bella pieza del sitio, un espejo de pirita tallado con un dios sol alado. La campaña conducida por Jorge de Alvarado por encargo de su hermano, contra el reino mam, se inició en 1525. La participación de los mames junto a los k’ichés, durante la guerra de conquista española indica lazos importantes entre ambos grupos. El asedio y toma de Zaculeu se considera un acto de represalia por la participación de los señores mames en el intento de sorprender y quemar a los españoles en Kumarkaj, capital del reino k’iché. Después de varios enfrentamientos y de la captura de las plazas de Malacatancito y Aguacatán, se puso
ZACULEU REFLEJA EL PERÍODO DE GUERRAS ENTRE MAMES Y K’ICHÉS EN LAS CONSTRUCCIONES. sitio a la capital, Zaculeu. Después de un largo bloqueo y varios combates contra los refuerzos enviados desde comunidades que eran vasallas a los mames, esta ciudad fue tomada por asalto. Concluida la conquista militar del valle circundante del actual Huehuetenango y los sitios Chiantla Viejo, Chalchitan en Aguacatán, Pueblo Viejo, Pucal y Sarchil en Malacatancito, los españoles se repartieron tierras y pueblos. Durante los primeros años del dominio español, los conquistadores, la autoridad real y las órdenes religiosas se disputaron las encomiendas. Huehuetenango, incluyendo el Curato de Chiantla, fue recibido por Juan de Espinar desde 1525 hasta su muerte en 1562. Juan de Espinar dividió la encomienda recibida, que constaba de extensos terrenos, en varios ranchos ganaderos y haciendas. Introdujo la crianza de cerdos y la fabricación de embutidos y jamones. Introdujo la crianza de ovejas en La Cumbre para aprovechar la lana y cuero del ganado bovino, impulsando las labores artesanales relacionadas. Para poder transportar las mercancías, se dedicó a la crianza de mulas y además supo explotar minas de plata y plomo. En poco tiempo llegó a ser el hombre más rico de la región. Otros españoles titulares de encomiendas, como Juan de Celada en Aguacatán y Francisco de Castellanos en Santa Ana Malacatán, ahora Malacatancito, fueron hombres que también acumularon mucha riqueza.
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Huehuetenango
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Ovejas pastando en los Cuchumatanes
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A partir de 1542, fray Bartolomé de las Casas, por ese entonces obispo de Chiapas, mandó a los frailes de la Orden de Santo Domingo a fundar pueblos. Los fundadores de Chiantla y Huehuetenango fueron fray Juan de la Torre y fray Pedro Angulo. Poco después, la administración de Huehuetenango pasó a la Orden de la Merced, como indica fray Antonio de Remesal. Los pueblos de Huehuetenango, Chiantla, Malacatancito y Aguacatán fueron ampliamente comentados por viajeros como el fraile irlandés Tomás Gage en 1620, Fuentes y Guzmán de 1670 a 1672, durante los años en que fue corregidor, y el arzobispo Cortés y Larraz, durante su visita pastoral de 1770. La importancia de Chiantla en tiempos coloniales se debe a que era atravesada por el Camino Real que venía de México en dirección a Guatemala. Por eso, las haciendas de La Cumbre, Chancol, El Rosario y el pueblo de Chiantla se convirtieron en estaciones de paso para los viajeros.
Ronald Waldo
Desde que el ordenamiento territorial de la Provincia de Guatemala quedó establecido en firme, a mediados del siglo XVI, Huehuetenango y Totonicapán formaban el Corregimiento de Totonicapán. En un inicio, la cabecera del corregimiento se encontraba en Huehuetenango por razones estratégicas, a fin de movilizar a las milicias contra los lacandones. A mediados del siglo XVIII, una vez concluida la amenaza lacandona, la cabecera se trasladó a San Miguel Totonicapán para controlar mejor las rutas comerciales. Luego de la independencia centroamericana, Huehuetenango continuó unido al departamento de Totonicapán hasta 1866, bajo decreto de Vicente Cerna, Presidente de la República. Así, dejó de ser distrito para convertirse en departamento independiente. Antes de esta declaratoria, durante la corta vida del Estado de Los Altos, de 1838 a 1849, Huehuetenango fue incorporado a este sexto estado, como parte del occidente del país. La revolución liberal de 1871 impactó a la población de los municipios de Huehuetenango y Chiantla que pasaron a ser de uno u otro lado de las fuerzas políticas. Por su parte, Huehuetenango rechazaba a los liberales y Justo Rufino Barrios fue herido en esta ciudad; al contrario, Chiantla sumó fuerzas para las batallas por el establecimiento del nuevo régimen y su apoyo fue retribuido con el otorgamiento de tierras a los llamados milicianos y con el traslado de la cabecera municipal a esta villa de Chiantla de 1881 a1884.
Huehuetenango
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Ivรกn Castro
SURORIENTE Chiantla, Aguacatán, Huehuetenango, Malacatancito
SUROCCIDENTE La Libertad, Cuilco, Tectitán, Colotenango, San Ildefonso Ixtahuacán, San Gaspar Ixchil, San Rafael Pétzal, Santa Bárbara
NOROCCIDENTE Nentón, Jacaltenango, Santa Ana Huista, San Antonio Huista, Concepción Huista, La Democracia, San Pedro Necta
NORORIENTE Santa Cruz Barillas, San Mateo Ixtatán, San Sebastián Coatán, San Miguel Asatán, San Rafael La Independencia, Santa Eulalia, Soloma, San Juan Ixcoy, Todos Santos Cuchumatán, Santiago Chimaltenango, San Juan Atitán, San Sebastián Huehuetenango
Vista aérea de Los Cuchumatanes
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SURORIENTE
Camino hacia los Cuchumatanes
Huehuetenango: Nororiente
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UN RECORRIDO POR EL
SURORIENTE DE HUEHUETENANGO María Concepción Sáenz
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a ciudad de Huehuetenango mantiene un acelerado y desordenado crecimiento urbano. Su centro histórico conserva el parque y los inmuebles administrativos del siglo XIX como los edificios de la municipalidad y gobernación con la torre del reloj que continúa acompañando el paso del tiempo y la hermosa catedral consagrada a la Virgen de Concepción. Durante el siglo XX, se remodeló el edificio municipal, la concha acústica y el quiosco donde los huehuetecos leen el periódico y se hacen lustrar los zapatos y, por la noche, se deleitan con la refrescante fuente iluminada. La modernidad ha traído agencias bancarias, restaurantes y ventas de discos compactos a los portales que rodean el parque central o plaza de armas. Los conciertos de la marimba de la municipalidad, que durante los fines de semana y desde uno de sus corredores ofrece melodías de variados ritmos, tratan de sobrevivir al bullicio del tráfico y los anuncios de comercios o de actividades recreativas y religiosas que se cobijan en casi el único espacio público del centro de Huehuetenango. Las serenatas huehuetecas son de particular tradición en esta ciudad. El Miércoles Santo por la noche se lleva a cabo una que se convierte en un llamado a la plaza central para reunir a amigos, familiares y visitantes a escuchar marimba, tríos y mariachis. En el parque y sus alrededores se ofrecen bocadillos típicos como tamales, chuchitos, enchiladas o los apetecidos embutidos locales, mientras que en casas de familias amigas se intercambian los panes y mieles de la temporada. Otra fecha de serenata es la víspera del día de Todos los Santos, la noche del 31 de octubre, cuando muchas de las serenatas se llevan a cabo en el cementerio general y el platillo de intercambio es el fiambre.
Iglesia de Huehuetenango
Huehuetenango: Suroriente
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Las artesanías, expresiones culturales de origen histórico, son dinámicas y van adaptándose a los tiempos. En el municipio de Huehuetenango se trabaja la cerámica utilitaria, ya sea solo de barro o con englobe vidriado; también se hacen tejas y ladrillos. En sus telares hacen manteles y mantas de algodón. En madera, las guitarras son muy apreciadas por el buen logro de su sonido.
CHIANTLA El municipio de Chiantla posee un importante legado colonial. La Virgen de Candelaria, toda de plata, fue elaborada con la herencia del encomendero Espinar y la donación de un rico comerciante de Puebla de Los Ángeles, a principios del siglo XVII. Desde ese entonces, el pueblo se convirtió en importante punto de romería a donde llega diversidad de visitantes de pueblos cercanos y lejanos. Dos veces al año hay feria en este municipio, alrededor del 2 de febrero, día de la Virgen de Candelaria, y del 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen María. En esos días, la iglesia se prepara para recibir a miles de peregrinos devotos que visitan a la imagen en su camerino, pudiendo observar los murales del artista guatemalteco Carlos Rigalt sobre la explotación minera. Los intercambios de productos en esos días son muy diversos: ajos y manzanillas de Aguacatán, sal negra y dulces de Sacapulas, cerámica de San Sebastián, chiles de Cobán, roscas y juguetes populares de Quetzaltenango, peltre y chamarras mexicanas,
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herramientas y una gran variedad de productos llevados de fuera. Los locales se lucen ofreciendo lo mejor de sus artesanías, sillas de montar, fundas para machetes, candelabros y figuras de bronce, trabajos de carpintería y otros. La feria de Chiantla es un importante centro de comercio donde además se compra, vende o intercambia ganado en la llamada Plaza de Bestias. Se conserva el Palacio Municipal construido en 1887 y por sus calles aún puede verse casonas de otros tiempos. Camino al norte, a La Cumbre, se llega al parquecito El Mirador con una espléndida vista al valle de Huehuetenango y al horizonte, a la cadena volcánica. Contrastan el frío, la bruma, el azul del cielo y el sol ardiente de la altitud, en donde niñas con mejillas rojas recitan el poema a los Cuchumatanes de Juan Diéguez Olaverri. La cumbre de los Cuchumatanes es un panorama espectacular de rocas, magueyes y encendidas flores rojas y amarillas, variedades de pino, los huito (Juniperus standleyii) y los pajaxac (Abeis guatemalensis), muy propios del clima helado. Entre niebla o cielos diáfanos, estas combinaciones naturales ofrecen un paisaje místico. Los caminos de la meseta llevan a comunidades como Chancol que mantiene el casco de la vieja hacienda y la nueva posada Unicornio Azul. También llevan a la laguna Magdalena, que entre amarillos de arbustos y pajonal, verdes del bosque y grises de las peñas, aparece el espejo de agua con tonos azul claro, azul obscuro y turquesa de gran belleza, que transmiten armonía con la naturaleza.
Ivรกn Castro Ronald Waldo
Zaculeu
Altar a la Virgen de Chiantla
Huehuetenango: Suroriente
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Juan Diego Vela
Mirador Juan DiĂŠguez Olaverri
MALACATANCITO
AGUACATÁN
Rodeado de cerros y bosques de pinos y encinos, en un pequeño valle se encuentra Malacatancito. En el centro de la cabecera municipal está la iglesia católica dedicada a Santa Ana, la madre de la Virgen María, que desde la época colonial describe Fuentes y Guzmán. La fiesta titular se celebra el 26 de julio en honor a la patrona del pueblo, Santa Ana. Además, se festeja al Señor de Esquipulas, el día de la Cruz y a la Virgen del Rosario. Frente al parque se ubica el Palacio Municipal construido en 1838.
El camino de Huehuetenango hacia el municipio de Aguacatán conserva puentes de piedra hechos durante el régimen del General Ubico. Pasa por cerros llenos de pinos y profundos barrancos, hasta llegar a la planicie en donde las verdes plantaciones de cebolla, ajo y hortalizas irrigadas por tomas de agua o aspersores generan sensación de bienestar. El surtido y nutrido mercado del centro se encuentra a unas cuadras; detrás está la iglesia católica colonial en cuyo convento se encuentran algunas esculturas prehispánicas de piedra.
En la comunidad de Pueblo Viejo, donde se encuentran restos del sitio arqueológico, mencionan la existencia de la cueva llamada Julampec, atravesada por un río. En la comunidad de Sarchil, además de los vestigios prehispánicos, existen baños termales de aguas ricas en minerales.
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El municipio comercia ocote, leña y madera, también productos lácteos, maíz y frijol. Los habitantes tallan piedras para moler maíz, procesan la cal, elaboran muebles de madera y trabajan la herrería. El principal mercado para estos productos es el propio Huehuetenango. Sin embargo, también comercian hacia el lado de la población k’iché por la ruta de San Bartolo.
La elegante vestimenta de las mujeres awakatecas y chalchitecas es el rasgo particular de este municipio con una profusión de naranjas y cintas multicolores. Los huipiles son blancos con diseños geométricos, florales o de animales, bordados o tejidos en cuellos y mangas. La dinámica creatividad de los pobladores ha incorporado diferentes colores y nuevas técnicas para la elaboración de los trajes. Los talleres de producción usan telares de cintura y de pie; bordan a mano y tejen crochet para lo que utilizan sedalinas, algodón o lanas. La belleza de estos textiles hace moda en Huehuetenango y en el extranjero donde viven migrantes de este municipio.
ESTE ES UN MUNICIPIO CON UNA MAYORÍA DE POBLACIÓN MAYA.
La visita a los nacimientos del río San Juan y del río Blanco evidencia la fuerza y pujanza de sus pobladores. Ambos paseos se encuentran en la ruta a Sacapulas, a pocos kilómetros del centro. Este es un municipio con una mayoría de población maya. Lo habitan chalchitecos, awakatecos y k’ichés, quienes mantienen sus tradiciones organizativas, danzas, rituales y formas de explicarse el mundo.
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Mujer con traje de Aguacatรกn
Huehuetenango: Suroriente
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SUROCCIDENTE
Ruinas de Pueblo Viejo San Sebastiรกn
LA REGIÓN
SUROCCIDENTAL
DE HUEHUETENANGO José Alfonso Ríos
SANTA BÁRBARA En el suroccidente del departamento de Huehuetenango, a 23 kilómetros de la cabecera departamental, se encuentra el municipio de Santa Bárbara. De clima frío, el pueblo está situado en lo alto de la Sierra de los Cuchumatanes, a 2,430 m s.n.m. Su suelo es sumamente estéril, con una topografía muy quebrada. Sus montañas inclinadas y pedregosas, con precipicios y desfiladeros son de difícil acceso. No se conoce la fecha de su fundación como pueblo. Sin embargo, se tiene conocimiento de que su origen se remonta al siglo XVII por su iglesia de tipo colonial. Se considera un poblado muy antiguo, como lo indica el informe del arzobispo Cortés y Larraz de su visita pastoral de 1770. La fiesta titular se celebra del 2 al 4 de diciembre en honor a Santa Bárbara, designada patrona de artilleros y cuarteles militares, durante la cual se realizan los bailes folclóricos del Venado, del Torito y de la Conquista. El idioma es el mam. Basa su economía en la producción agrícola de maíz, frijol y haba, la elaboración de tejidos típicos de lana y algodón, artículos de cerámica y jarcia, muebles de madera y candelas. Los duraznos de Santa Bárbara son de mucha demanda durante la temporada de cosecha en los meses de mayo y junio.
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Como atractivos naturales tiene los ríos Chicol, Sacpic y Tojmín, así como el centro arqueológico San Rafael Panam. Este se ubica en la falda de la sierra a la altura de la aldea Chicol y muestra numerosas ruinas enterradas, semejantes a las del centro ceremonial de Zaculeu. Desde lo alto de la cumbre se observa un panorama maravilloso. Al sur se divisan las poblaciones, entre cerros, del municipio de Malacatancito; hacia el norte, la carretera interamericana serpentea en dirección a la frontera con México; al oriente se encuentran los peñascos de Chancol en Aguacatán; y al occidente se ven las poblaciones de San Sebastián y San Rafael Pétzal.
SE REALIZAN LOS BAILES FOLCLÓRICOS DEL VENADO, DEL TORITO Y DE LA CONQUISTA.
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Baile del torito
Huehuetenango: Suroccidente
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SAN RAFAEL PÉTZAL Las pocas familias españolas que se asentaron en este territorio eran originarias de Pontevedra, España. Se sabe que la aldea Oratorio, cercana a la cabecera municipal, fue herencia de don Manuel Bernardo Aguirre. Aquí nació el excelso literato Efraín de los Ríos, inmortalizado por su obra “Ombres contra Hombres”. El municipio fue creado el 21 de mayo de 1890, segregándolo de Colotenango. Tiempo después fue anexado a San Pedro Necta y en 1904 a Malacatancito. De nuevo, en 1935, se unió al municipio de Colotenango, siguiendo un vaivén hasta que logró su autonomía definitiva el 10 de abril de 1947 durante el gobierno del doctor Juan José Arévalo. San Rafael Pétzal es un pueblo pequeño, de 38 kilómetros cuadrados. De clima templado, se ubica en la Sierra de los Cuchumatanes a 1,740 m s.n.m. Cuenta con un edificio municipal y un templo católico antiguo. Los habitantes se dedican al cultivo del maíz, frijol, café y caña de azúcar. También trabajan en la elaboración de tejidos típicos de algodón y en la producción de cerámica, candelas y artículos de cuero. A finales del siglo XVIII, fray Joseph de Camposeco y Lorenzana poseía el llamado Trapiche y Tierra de Pétzal, donde se fabricaba panela. El nombre Pétzal es de origen mam: petz que significa tortuga y al, gran peso, por lo que se interpreta como tortuga de gran peso. La mayoría de la población pertenece a la etnia mam. Dentro de sus tradiciones se encuentra las danzas de la Lluvia, de la Pedida de mano de la novia, de la Cofradía y de los Moros. Estos bailes tienen su propia peculiaridad porque sus actores las realizan con devoción y alegría. Cuenta con caídas de agua cristalina que nacen entre las rocas en lo alto de las montañas; las cataratas caen precipitadas al pie de los cerros y cañadas. En la hidrografía de este lugar, sobresalen por su importancia los ríos San Juan y Selegua, así como algunos arroyos como Chebac chiquito, de la Cruz Grande y Talcuil. En sus bosques, aún tupidos, viven tacuazines, conejos, ardillas, zorros y zorrillos.
Río San Juan
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COLOTENANGO El vocablo náhuatl colotl significa alacrán y tenango, lugar amurallado, se deduce entonces que es lugar amurallado de alacranes. Es una localidad muy antigua, de la etnia mam. Se asentó en ese territorio desde la época prehispánica. Ya en la época de la Colonia, se le conoció como Asunción Colotenango, siendo la Virgen de la Asunción la patrona de la localidad. Es un municipio de tierras templadas, con valles que son atravesados al sur por el río Cuilco y al norte por el Selegua. Colotenango fue integrado por un territorio mayor. Sin embargo, a finales del siglo XIX le segregaron 750 hectáreas y diez aldeas para formar el territorio de San Rafael Pétzal. De 1935 a 1947 se le anexaron San Rafael Pétzal y San Gaspar Ixchil. Posteriormente estos municipios recuperaron su autonomía. La costumbre del lugar dicta que cada año una comunidad distinta debe preparar los actos y las celebraciones religiosas. La fiesta de mayor prestancia es la feria titular que se celebra del 12 al 15 de agosto en honor a la Virgen de la Asunción cuando se llevan a cabo bailes folclóricos como las danzas de la Granada, del Venado y del Torito. La actual indumentaria, especialmente la de las mujeres, se teje en telares manuales llamados de palitos o de mecapal. Para tejer los cortes, que es lo más complicado, se creó un sistema llamado de jaspe y la morga que se refiere a los colores y a la trama que se despliega a lo largo del telar. Este es normalmente amarrado de lo alto de un pilar, hacia el piso, o de un árbol que por lo regular se tiene en el patio de la casa. Cuenta con tradiciones que se han conservado, como la del uno de noviembre, día de los Santos, cuando los habitantes van al cementerio a dejar a sus difuntos tamalitos blancos, pan de harina, frutas, candelas, flores y licor, con la creencia ancestral de que estos los comerán y beberán. El día de plaza es muy concurrido y se realiza el sábado. Allí se vende de todo, desde cereales hasta muebles rústicos y finos, animales vivos como gallinas, ovejas, chompipes, patos, gatos, perros; medicinas naturales de hierbas, víboras y zorrillos. Es tan concurrido que todas las calles son ocupadas desde las cuatro de la madrugada, impidiendo por horas el paso de vehículos a otros poblados como San Gaspar Ixchil, Ixtahuacán, Cuilco y Tectitán.
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SAN GASPAR IXCHIL
SAN IDELFONSO IXTAHUACÁN
Es otro de los pequeños municipios de Huehuetenango, con una extensión territorial de apenas 25 kilómetros cuadrados. Se localiza en la cuenca del río Cuilco que nace en el territorio del departamento de San Marcos.
Se le conoce en el departamento como un municipio muy fecundo, ya que produce y procesa el copal, una resina incolora y dura, sin olor ni sabor que se emplea en barnices de buena calidad para muebles. Se utiliza en los rituales para ahumar altares, templos o casas. De ahí se deriva el apelativo a los oriundos del lugar como copaleros. Ixtahuacán se deriva del vocablo náhuatl can que significa lugar, ua, paraje e ixtli vista, equivale a nombrarlo como lugar de amplia vista. Se asegura que su origen es prehispánico, habitado por la etnia mam. El relato del cronista Antonio de Fuentes y Guzmán indica que “los guerreros de Ixtahuacán participaron en la defensa de la fortaleza de Zaculeu, bajo el mando de Caibil Balám, el gran jefe mam.”
Algunos dicen que no hay palabras para hablar de la belleza de este pueblecito, pues parece un nacimiento de navidad dibujado en vivo, con casitas bien pintadas de diferentes colores que armonizan con el esplendor de sus flores. Su iglesia, que es un templo pequeño muy antiguo, el edifico municipal, la escuela pública y el salón de actos dan una distinción sensacional. Forma parte de los pueblos que se crearon durante la Colonia. Se le conoció con el nombre de San Gaspar Ixchil de Guagüetepec. Ixchil significa los chilares, por lo que por largo tiempo se le llamó San Gaspar de los Chilares. Antes de la Independencia, era considerado un poblado extenso, pero a lo largo de los años ha sufrido desmembramientos considerables, al grado que lo querían convertir en una aldea. Los pobladores lucharon con dignidad y apelaron ante los gobiernos para que se respetara su integración territorial y cultural. Además del idioma mam, hablan otros cinco idiomas mayas, manifestando un multilingüismo. Sus habitantes se dedican a la crianza de ganado y al cultivo de cereales, frijol, chile, yuca, camote y piña. Su clima es cálido en la vega del río San Gaspar y frío en las partes altas. Existe gran cantidad de canteras de yeso, tiene maderas comunes y finas como guayabo, amate, ciprés, árbol de copal y abundantes plantas medicinales. Los hombres se dedican a la crianza de ganado vacuno, de aves de corral y en gran medida a la siembra y cosecha de frutas cítricas, mientras que las mujeres constituyen las mejores tejedoras de cortes, huipiles y otras prendas que utilizan y a la vez conforman el folclor nacional. Benefician el copal y fabrican objetos de barro y loza. Sus actividades socioculturales se desarrollan especialmente durante la fiesta patronal en honor a San Gaspar el Mago, del 3 al 6 de enero. Sus habitantes son muy laboriosos y humildes. San Gaspar Ixchil cuenta con un sitio arqueológico que prácticamente está abandonado, llamado Pueblo Viejo, donde se localizan restos de construcciones y los vestigios de lo que fue un templo católico.
La actual cabecera se fundó durante el periodo colonial. En esta época se le denominó San Ildefonso en homenaje al santo católico. Hasta mediados del siglo XX, se le consideró un centro comercial importante para los municipios vecinos. La fiesta titular se celebra del 21 al 24 de enero. Su clima es templado y su suelo fértil, con una altitud de 1,000 a 1,500 m s.n.m. Destaca la explotación minera de antimonio, tungsteno, hierro y plomo. Sus habitantes acostumbran a quemar copal en sus rezos; creen en el poder de los vientos y en las señales del cielo. Realizan ritos en los patios de las casas, en las partes altas de los cerros, frente a la iglesia católica del pueblo y dentro del cementerio. En los días de fiesta beben licor en grandes cantidades, especialmente el llamado guaro de barranco.
DESTACA LA EXPLOTACIÓN MINERA DE ANTIMONIO, TUNGSTENO, HIERRO Y PLOMO.
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Huehuetenango: Suroccidente
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TECTITÁN
LA LIBERTAD
Es otro de los denominados pequeños municipios en el suroccidente del departamento de Huehuetenango. Existe desde 1690, como lo indican en sus crónicas historiadores y viajeros como Pedro Cortés y Larraz en 1770 y Joseph Domingo Hidalgo en 1797. Sufrió, en 1902, las consecuencias de los terremotos y de la erupción del volcán Santa María que destruyeron varias edificaciones como el templo católico, la municipalidad, la escuela y algunas casas. Recientemente, después de las tormentas que afectaron al poblado con deslaves pronunciados, los vecinos y autoridades locales continuaron la reconstrucción con entusiasmo.
Se trata de una tierra impresionante, de picachos y montañas elevadas como Peña Blanca y Peña Roja, El Papal y El Injerto, que constituye un ramal de la Sierra de los Cuchumatanes y que se va estrechando hasta al gran cañón conocido como El Boquerón donde corre presuroso a la frontera el río Selegua. Lo más alto de estos picachos alberga varias plantas eléctricas y antenas de empresas televisivas y telefónicas. Desde allí se divisan poblaciones de San Marcos, Quetzaltenango e incluso Chimaltenango.
El nombre original del municipio fue Tectitlán, vocablo del idioma náhuatl que significa lugar de pedernales. Se interpreta también como mensajero de piedra, de las palabras mam, tet, piedra y titlán, mensajero. Durante la época colonial se conoció a este lugar como Santa María Magdalena, Tectitlán. Su fiesta titular se celebra del 19 al 22 de julio en honor a la indicada santa. Dentro de sus costumbres destaca la presentación de la danza folclórica el Convite. Es una tradición en menor escala que imita a la de la región de Cataluña, España. Consiste en un baile popular que presenta personajes con disfraces especiales, acompañados de música de marimba y guitarras. Otra danza, que es propia del lugar, es la de los Enmascarados cuyas máscaras las confeccionan los mismos pobladores. El traje usado por el hombre se denominaba teco por lo que los pobladores de Cuilco y Tacaná solían llamar a los habitantes de este poblado con ese nombre. El territorio está rodeado de cerros: la montaña de Chisté, el cerro Timuj, el cerro Toninquín, el cerro Cruz de Venado, el cerro del Gavilucho, el cerro Ixmujil y la montaña La Avanzada. Aquí se localiza un área de reserva municipal donde hay varios nacimientos de agua, así como flora y fauna variada. Abundan las hortensias y los cartuchos, flores de tierra fría. El territorio es irrigado por los ríos Toninquín, Chisté y Totanám, que nace en el municipio de Tacaná. El río Agua Caliente, que tiene aguas con propiedades curativas, es visitado por muchas personas, incluso procedentes de México.
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La Libertad tiene variedad de climas. El frío es intenso, con vientos extremos en las montañas, la temperatura es templada en los pequeños valles y cálida en las partes bajas. Se cultiva a gran escala el famoso café de altura, catalogado como el mejor café a nivel mundial. En septiembre de 1915, un grupo de revolucionarios guatemaltecos invadió el territorio guatemalteco entrando por La Libertad y auxiliado por algunos mexicanos del estado de Chiapas. El objetivo era derrocar el gobierno de Manuel Estrada Cabrera. Hubo cruentos combates y se pretendía tomar la plaza de El Trapichillo, centro urbano donde estaba instalada una base militar. Las tropas del gobierno derrotaron a los revolucionarios en La Florida, lugar donde, por este hecho histórico, se decidió fundar la cabecera con el nombre de La Libertad. Sus habitantes han sabido organizarse en cooperativas y han logrado beneficios para todos sus asociados y para la población. Es un municipio en constante desarrollo social, cultural y económico, también destaca en lo recreativo y en los deportes.
DENTRO DE SUS COSTUMBRES DESTACA LA PRESENTACIÓN DE LA DANZA FOLCLÓRICA EL CONVITE.
Ronald Waldo
Baile del venado
Huehuetenango: Suroccidente
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Ivรกn Castro
Marimba en San Ildefonso Ixtahuacรกn
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POR SU POSICIÓN GEOGRÁFICA, POSEE VARIEDAD DE CLIMAS LO QUE PERMITE LA DIFERSIDAD DE FAUNA Y FLORA.
CUILCO El singular municipio de Cuilco se caracteriza por la hospitalidad de sus habitantes, la belleza de sus mujeres y su instinto revolucionario. Gonzalo de Alvarado conquistó estos territorios y en 1581, los misioneros mercedarios ya contaban con un convento y la responsabilidad de atender a los pueblos de Tacaná, Tectitán, San Pedro Necta, Ixtahuacán, Santiago Chimaltenango, Colotenango y el poblado mexicano de Amatenango. Por su posición geográfica posee variedad de climas lo que permite la diversidad de flora y fauna. El idioma prevaleciente es el español, aunque la mitad de la población habla mam y en las partes fronterizas prevalece la combinación del mam con el chiapaneco, que se conoce como idioma populuca. Cuilco es un lugar muy alegre que conserva costumbres como las celebraciones de cumpleaños, bodas e incluso fallecimientos de sus pobladores. En los cumpleaños se cantan las mañanitas al estilo mexicano y se reparten tamales a los vecinos. Es obligatorio realizar las bodas los sábados por la noche y es manifiesta la solidaridad de la población con las familias que sufren alguna necesidad.
Huehuetenango: Suroccidente
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Diego Fabriccio DÃaz Palomo
NOROCCIDENTE
Huehuetenango: Noroccidente
Cenote 43
Amanecer en Jacaltenango
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LA REGIÓN
HUISTA Juan Manuel Sáenz
U Cora Coronel
bicar el origen del término “huista” es adentrarse a un debate entre lingüistas, comunicadores, antropólogos e intelectuales enfocados en el tema multicultural. Para algunos significa lugar de espinas mientras que para otros, como el investigador Aroldo Camposeco, se refiere a la castellanización del vocablo wuxhtaj que significa hermano. A pesar de las múltiples interpretaciones sobre su denominación, lo cierto es que el territorio huista está formado por los municipios de Jacaltenango, Concepción Huista, San Antonio Huista, Santa Ana Huista y parte de Nentón, La Democracia y San Pedro Necta. Al recorrer la región huista, se pasea por laderas sembradas de maíz. Al salir del puente del Cable, que cruza el río Selegua, inicia un clima perfecto para el cultivo del mejor café de Guatemala, introducido por pioneros como Don Olivo Chávez, visionario en la cosecha de este producto tan emblemático de la región. Posteriormente aparece el puente Selegua IV donde a través de tramos estrechos se llega a la finca Los Ángeles Huischoc. La ruta que conduce a San Antonio Huista se ha transformado de polvo a asfalto, su tránsito es sereno hasta el encuentro con el bullicioso mercado de Camojá. Los enormes sabinos dan evidencia de la proximidad del río Huista. Esta es la señal de que Santa Ana Huista está cerca. Al pasar por las pequeñas aldeas Monajil y El Tablón, se llega a San Antonio y después de cruzar este pueblo, recorriendo un tramo corto, se llega a Jacaltenango.
Huehuetenango: Noroccidente
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JACALTENANGO, EL SEÑORÍO POPTÍ
La tradición oral cuenta que los primeros padres del pueblo Poptí eran originarios de Tikal. Durante los tiempos de la Colonia, el lugar fue nombrado por españoles y aztecas como Xacaltenango, que quiere decir lugar de cabañas o lugar de jacales. Se cree que fue invadido por los k’ichés en la época de K’iq’ab el Grande de 1425 a 1475. Posterior a la época prehispánica, de 1549 a 1567, los mercedarios fundaron una reducción y construyeron un convento. Así fue como Jacaltenango pasó a ser cabeza de Curato del Suroccidente del Partido de Huehuetenango otorgado por el Obispo Francisco Marroquín. Luego de la independencia nacional en 1821, el gobierno de Guatemala dividió el territorio de Huehuetenango en siete distritos, incluyendo, dentro del municipio de Jacaltenango, a las comunidades de Santa Ana Huista, San Antonio Huista, Concepción Huista, Nentón, Petatán y otras que ahora son parte de México.
Jacaltenango está situado en una meseta rocosa en las faldas de la sierra de los Cuchumatanes y se ubica desde los 720 a los 2500 m s.n.m. La variedad de climas de la meseta permite y favorece la producción de una diversidad de cultivos, por lo que varias asociaciones y cooperativas han instalado aquí sus sedes y lugares principales de producción. El café es muy importante para el municipio. Es conocido como café de altura y ha sido ganador de premios internacionales. Es exportado a Estados Unidos, países de Europa y Japón. La miel jacalteca también es de alta calidad. Ambos productos de complementan en su producción ya que las abejas son fundamentales para la polinización durante la floración del cafetal. Esta exquisita armonía biológica también es celebrada con la cosecha de frijol, maíz, mango, rosa de Jamaica, mandarina y naranja, además de la variedad de manía, muy popular en el municipio, conocida como manía alargada.
Juan Manuel Sáenz
FUE NOMBRADO COMO XACALTENANGO QUE QUIERE DECIR LUGAR DE CABAÑAS O DE JACALES.
Iglesia de Jacaltenango
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Sean Hawkey
LA MIEL JACALTECA TAMBIÉN ES DE ALTA CALIDAD.
Apicultor en Jacaltenango
Huehuetenango: Noroccidente
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Una de las particularidades históricas de Jacaltenango se sitúa en 1945 cuando Huehuetenango fue asignada a la Misión Católica de Maryknoll. Bajo la tutela de la madre Rosa Cordis, se fundó el Hospital Diocesano de Jacaltenango en 1962. Este todavía promueve estudios de enfermería, nutrición y proyectos como la Casa Modelo. Los trabajos de Maryknoll han marcado una gran diferencia en el desarrollo del pueblo jacalteco. Sus labores educativas han contribuido a que sea considerado como el segundo municipio con el mayor índice de desarrollo humano del departamento. Cuenta con numerosos centros de educación primaria y secundaria, entre ellos una de las cuatro escuelas de formación agrícola que existen en el país, una escuela de formación forestal y dependencias de las universidades San Carlos, Rural y Mariano Gálvez, entre otras. La importancia de la identidad cultural en la región huista es muy alta, especialmente en Jacaltenango donde se conservan múltiples tradiciones entre las que destacan los bailes del Venado, de Moros y del Toro o Vaqueros que se llevan a cabo del 29 de enero al 2 de febrero, período en el que se celebra la feria patronal en honor a la Virgen de Candelaria. Estas tradiciones sobreviven gracias al fomento de organizaciones como la Academia de Lenguas Mayas. Son también conocidos sus pintores costumbristas como Cupertino y Bruno Delgado.
SAN ANTONIO HUISTA, ECO DE MARIMBA
Se dice que en esta tierra de hombres y mujeres alegres y trabajadores, hasta los perros son marimbistas y que, de no serlo, son sastres. Aquí han nacido grandes intérpretes de la marimba como Isaías Camposeco, compositor de la melodía Linda Güerita, considerada como el himno del municipio. Emilio Camposeco Funes, sobrino del compositor, cuenta que la famosa güerita sí existió. De ella dice: “era chula la señora, tenía ojos casi celestes”. Esta pieza tiene más de 75 años y se toca para recordar amores imposibles o mal logrados. Según el profesor Florencio Mendoza, San Antonio Huista es el corazón de los huistas por su alegría y prosperidad.
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SANTA ANA HUISTA Municipio muy cercano a San Antonio, destaca por su feria titular celebrada el cuarto viernes de Cuaresma en honor a Jesús Nazareno. En ella se reúne una gran cantidad de artesanías del altiplano y es especialmente visitada por vecinos mexicanos, los que le dan realce a la fiesta, fomentando la amistad e intercambio entre fronteras. El Resumidero o Sumidero de la aldea El Tabacal es una cueva donde ingresa y “desaparece” el río Huista que, ya en territorio mexicano, reaparece propiciando un paseo agradable y refrescante para pobladores y visitantes.
NENTÓN,
ENCANTO NATURAL Antiguamente se le conoció como San Benito Nentón y era una aldea pequeña que pertenecía a Jacaltenango. No fue sino hasta 1876 que se nombró como municipio independiente. Su ubicación a 138 kilómetros de la cabecera departamental y a 405 de la ciudad capital, lo sitúan en un área bastante alejada de la administración central del país y mucho más cerca de dependencias fronterizas de México. Nentón es un pueblo sobreviviente que resurgió después de haberse convertido en un pueblo fantasma durante el conflicto armado en la década de los ochenta. Su riqueza arqueológica ha sido poco explorada a pesar de que existe gran cantidad de vestigios prehispánicos. Sobresalen los sitios Gracias a Dios, Yalambojoch, Chaculá y en particular, Quen Santo. Este último se encuentra en un paisaje irregular, en medio de la meseta y rodeado de barrancas. Para el grupo maya chuj, la cueva de Quen Santo está asociada con el origen de la lluvia y con el nacimiento del sol. Esta idea está relacionada a conceptos extendidos en el área maya en cuanto a que las nubes, los rayos y la lluvia salen de la tierra y entran al cielo. De aquí que Quen Santo sea considerado como un sitio ceremonial a donde llegan devotos de Jacaltenango, México y del área chuj y kanjobal de Guatemala para hacer peticiones de lluvia y buenas cosechas.
Carlos Herrera. Cortesía ACODIHUE
Secado de café en El Pajal, San Antonio Huista
Huehuetenango: Noroccidente
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El Cimarrรณn
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José Edgardo Cúmez
Huehuetenango: Noroccidente
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Diego Fabriccio Díaz Palomo
LA NATURALEZA ES BONDADOSA EN EL TERRITORIO DE NENTÓN. La naturaleza es bondadosa en el territorio de Nentón. La lejanía de su ubicación ha provocado que muchos parajes se mantengan intactos, aunque abandonados a nivel administrativo. En el nacimiento del río Nentón se pueden ver los árboles más grandes y frondosos del país, conocidos como sabinos o ahuehuetes. Su presencia acentúa la belleza del paisaje. Los cenotes de La Candelaria, cerca del río Lagartero, se encuentran en tierra de Nentón así como las pinturas rupestres del sitio El Encanto y la famosa laguna Brava. El hoyo del Cimarrón es otro de los atractivos singulares en Nentón. Esta depresión natural tiene 187 metros de profundidad y un kilometro de diámetro aproximadamente. Guarda un frondoso bosque en su fondo, hogar para especies de flora endémica y árboles gigantescos que alcanzan más de 25 metros de altura. Su origen ha desatado varios mitos entre los huehuetecos. Algunos piensan que es la entrada a Xibalbá, el inframundo, e incluso hay quienes comentan que es producto de la caída de un enorme meteorito en tiempos antiguos, o un lugar de entierro de tesoros. Sin importar cómo se formó este particular hoyo, la certeza que se tiene es que de sus altas paredes de piedra siempre suben los pájaros volando en círculos. Muy cerca se encuentra el casco antiguo de la Hacienda Chaculá, que ahora es una acogedora posada que recibe a visitantes a esta región. El tiempo ha moldeado los caminos de acceso a la región de los huistas, lo que también ha traído la proliferación de comercio informal a lo largo de la carretera que antes levantaba hojas y polvo. La facilidad de acceso que dan las carreteras también ha contribuido al desarrollo de los pueblos, por lo que conocer su historia es más importante que nunca. El conocimiento de los orígenes de cada municipio es la fortaleza patrimonial de la región.
Río Lagartero
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Huehuetenango: Noroccidente
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Ivรกn Castro
NORORIENTE
Vista aĂŠrea de los Cuchumatanes
LA REGIÓN
NORORIENTAL
DE HUEHUETENANGO
Maynor Marino Mijangos
Ana Lucía González
Marimba en Todos Santos Cuchumatán
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L
os municipios que integran la zona nororiental de Huehuetenango comparten el macizo montañoso más elevado de América Central, la sierra de los Cuchumatanes, la que atraviesa este departamento y que, en sus partes más elevadas, alcanza hasta los 3,800 m s.n.m. Además de ser enlazados por un pasado común de lucha y resistencia, los unen tesoros culturales y naturales. Esta zona comprende cuatro comunidades sociolingüísticas, en un departamento multilingüe donde se hablan, además del español, nueve idiomas mayas. Los q’anjobales residen en los municipios de Santa Cruz Barillas, Santa Eulalia, San Pedro Soloma y San Juan Ixcoy. Los hablantes del idioma chuj se encuentran en los municipios de San Mateo Ixtatán, San Sebastián Coatán y Nentón. Más hacia abajo se encuentran los akatecos, ubicados en San Miguel Acatán y San Rafael la Independencia. El grupo mam es el predominante en Todos Santos Cuchumatán, Santiago Chimaltenango, San Juan Atitán y San Sebastián Huehuetenango. Su área de hablantes abarca incluso los departamentos de Huehuetenango, Quetzaltenango y San Marcos. A continuación, una breve reseña de la historia particular de cada uno de los 12 municipios citados.
Huehuetenango: Nororiente
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SANTA CRUZ BARILLAS Durante la Colonia, el municipio de Santa Eulalia se extendió hasta la región agrícola de Barillas, Amelco e Ixcán. Este era territorio de los lacandones. En 1888, la municipalidad de Huehuetenango solicitó al gobierno 200 caballerías de terreno alrededor de la aldea Santa Cruz Yalmox, jurisdicción de Santa Eulalia. Se obtuvo la concesión, se distribuyeron tierras entre los vecinos y comenzó a desarrollarse la zona. La aldea de Santa Cruz, elevada a pueblo, tomó el nombre de Barillas. Es uno de los municipios más tropicales. Uno de los ríos más importantes que atraviesa dicha región es el Ixcán. Entre sus bellezas destaca la laguna Maxbal, donde se funde el color turquesa de sus aguas con el verde de las montañas. Destaca también el Refugio del Quetzal y la laguna La Tortuga.
SANTA EULALIA Durante el Período Clásico se fundó el primer asentamiento importante de la población, Pay Conob. Posteriormente, los conquistadores lo llamaron Puyutlán que significa pueblo viejo. Sobre la antigua ciudad de Pay Conob se construyó la primera iglesia a cargo de los frailes dominicos, pero los distintos ataques de los lacandones los obligaron a mudarse. En 1550, fundaron Santa Eulalia como parte del Curato de Soloma.
Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
LOS Q’ANJOBA’LES
Con una población indígena en su mayoría, el clima es frío puesto que se ubica sobre un cerro de 2,590 m s.n.m. Una de sus cumbres es el pico del Chojzuina. Lo atraviesa el río Soloma que se une al San Juan para formar, con el afluente de Amelco, el río grande de Ixcán. Procesión en Santa Eulalia
SAN PEDRO SOLOMA Situado en un extenso valle y circunvalado por extensas montañas que se elevan hasta 2,500 metros de altura, tiene un clima frío. En 1540 se fundó el Curato de Soloma bajo la orden de los dominicos y en 1557 el obispo Francisco Marroquín visitó este pueblo y logró que de la Diócesis de Chiapas pasara a formar parte de la de Guatemala. En 1559, el Oidor de la Real Audiencia, Alonso Zurita, ordenó que se unieran los pueblos dispersos bajo la advocación de San Pedro. Así se fundó San Pedro Soloma. Una de sus riquezas es el cerro Cruz Maltín, santuario que los ambientalistas procuran se declarare como reserva de área protegida. Cuenta con 5,129 hectáreas de bosque con varias especies en peligro crítico de extinción.
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EN 1550, FUNDARON SANTA EULALIA COMO PARTE DEL CURATO DE SOLOMA.
SAN JUAN IXCOY En medio de un valle rodeado por la sierra de los Cuchumatanes, este territorio es de clima frío y su capital se ubica a 2,170 m s.n.m. De origen precolombino, en 1531 fue otorgado en encomienda a Marcos Ruiz. Estuvo a cargo de los padres de la orden mercedaria, que dependía de la parroquia de San Pedro Soloma. Los tratos discriminatorios contra sus pobladores por parte de los curas quedaron registrados en 1681. Pero fue hasta 200
años después, en julio de 1898, cuando los indígenas en un terrible levantamiento exterminaron a todos los ladinos del pueblo. En 1963, nueve manuscritos de música del siglo XVI fueron descubiertos en Santa Eulalia. Seis de ellos pertenecientes a esta localidad, lo que evidenció el aporte de los maestros de capilla de origen indígena. Un personaje importante de la época colonial fue Tomás Pascual, oriundo de San Juan Ixcoy, quizá el primer compositor indígena de quien se conservan algunos manuscritos de música sacra, escritos entre 1590 y 1635.
Huehuetenango: Nororiente
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LOS CHUJ SAN MATEO IXTATÁN Sus abundantes minas de depósitos de sal de roca -llamada sal negra- le han dado fama a este lejano municipio, reconocido por el cronista Fuentes y Guzmán. Sus orígenes datan de la época precolombina. En 1529 fue otorgado en encomienda al español Gonzalo de Ovalle. En 1549 se formó el pueblo actual, cuando los dominicos congregaron a los nativos dispersos en reducciones o poblados nativos con fines evangelizadores. Su clima es variado según la elevación del terreno, frío y húmedo en las cumbres y templado y cálido en otra porción del territorio.
SOBRESALEN SUS DISEÑOS TEJIDOS A MANO EN ROJO CON LÍNEAS BLANCAS, NEGRAS Y VERDES.
La indumentaria femenina del pueblo chuj es parte de su identidad étnica. Sobresalen sus diseños tejidos a mano en rojo con líneas blancas, negras y verdes. El traje ceremonial, de corte rojo, lleva sobre el huipil una pechera tejida que representa el arco iris. Se complementa con un listón de lana amarilla o verde sobre la cabeza y aretes de plata. La pieza característica del atuendo masculino es el capishay, poncho de lana negra que consiste en dos piezas unidas por costuras laterales que deja las mangas abiertas.
Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
Una costumbre ancestral que se ha retomado en los últimos años, cada Viernes Santo, es la celebración de los faroles. Esta consiste en que los hombres elevan al cielo troncos de pino de hasta 40 metros de altura, adornados con papel de china de colores, en el afán de comunicarse con los espíritus de sus ancestros. Ese día se hace un recorrido
Iglesia de San Mateo Ixtatán
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Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
Celebración de Pascua en San Mateo Ixtatán
por el pueblo encabezado por el santo patrono, San Mateo y los feligreses, seguido de los jóvenes, quienes se organizan en grupos para participar con sus respectivos faroles. “Es una tradición milenaria que se retomó en los 70s, especialmente por los jóvenes”, afirma Ambrocio Domingo, director del Instituto por Cooperativa Yinhatl Nab’en en San Mateo Ixtatán. Para evitar accidentes, se corta la luz por varias horas.
SAN SEBASTIÁN COATÁN La etimología de la palabra coatán tiene dos versiones. Según el náhuatl significa tierra de culebras, pero la versión local refiere que viene del chuj que significa venite, del verbo venir en su voz imperativa y popular de la segunda persona singular. De clima frío y hermosos parajes, su cabecera se encuentra a 2,300 m s.n.m. Sus pobladores se han dedicado principalmente a la agricultura. Paulatinamente la han abandonado por la escasez y agotamiento de los suelos y por migrar hacia los países del norte. Es una zona donde se encuentran varios sitios arqueológicos como Cajatepán, El Bosque, Nucá, Yolchunab y Yuluntac. Como atractivos naturales están las lagunas Bejchá, Mecanocum y Yulchén. Otro de sus atractivos naturales lo constituyen las montañas que rodean este municipio. Los cerros más altos y visitados son los de Tzununkap y Jolmtenam.
LOS AKATECOS SAN MIGUEL ACATÁN Según la tradición oral, B’alunh Q’ana fue un personaje maya que llegó de Tikal con dos hijos. Uno de ellos fundó San Miguel Acatán y el otro Jacaltenango. Sus primeros pobladores habitaron un lugar llamado Tenam, que significa multitud de personas. En lengua náhuatl, el término acatán significa cañaveral, es decir, en el lugar de la caña. Un Acuerdo Gubernativo de 1898 le adjudicó 533 caballerías.
SAN RAFAEL LA INDEPENDENCIA Fue una aldea de San Miguel Acatán que se oficializó como municipio por el Acuerdo Gubernativo del 21 de mayo de 1924, el que le concedió 100 caballerías de tierra. El idioma, el traje, las costumbres y tradiciones unifican la vida de los pobladores de estos municipios. Consideran especialmente a sus ancianos, a quienes aprecian como sus consejeros. Los señores rezadores y guías espirituales que piden por las lluvias y las siembras constituyen una parte importante de su cultura.
Huehuetenango: Nororiente
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Santiago Billy Prem
Niño en Todos Santos Cuchumatán
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Huehuetenango: Nororiente
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Las actividades culturales de ambos pueblos giran alrededor de la religión católica aunque persiste la espiritualidad maya que se caracteriza por el respeto a la naturaleza, la tierra y sus guías espirituales. El alcalde-rezador es una figura importante, quien se encarga de fijar las fechas para practicar las distintas ceremonias a lo largo del año.
LOS MAMES TODOS SANTOS CUCHUMATÁN
SAN JUAN ATITÁN Posee una tierra fría de naturaleza escarpada y pedregosa que se encuentra a 2,420 m s.n.m. Es un poblado de origen antiguo, puesto que el cronista Fuentes y Guzmán lo menciona en sus crónicas como “más entrañado que otro alguno en la aspereza de la sierra”.
Santiago Billy Prem
En las faldas de la sierra, a 2,470 m s.n.m se encuentra este antiguo poblado. El más antiguo de sus visitantes fue fray Alonso Ponce, quien lo conoció en 1586 con el nombre de Cuchumatlán.
Su indumentaria es muy distintiva, colorida y motivo de orgullo para sus habitantes. El traje de los hombres consta de pantalón rojo con líneas blancas verticales y camisa blanca con líneas rojas y cuello de colores, que complementan con un sombrero. Las mujeres usan un huipil de colores sobre un corte azul marino.
Carrera de caballos en Todos Santos Cuchumatán
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Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
San Juan Atitán
Los lugareños se distinguen por su indumentaria. Los hombres visten tzute debajo del sombrero, pantalón de hilo blanco, caites y un capishay negro tipo gabacha. La confección de la ropa para ambos es artesanal, como en otros pueblos.
categoría de municipio a petición de sus vecinos. Su etimología también tiene dos versiones. De origen náhuatl, la palabra chimalli significa lugar amurallado de los escudos. Y en mam, su origen viene de la palabra chimb’al que significa lugar de marimbas o de marimberos.
SAN SEBASTIÁN HUEHUETENANGO
Las celebraciones del Día de Difuntos en Todos Santos Cuchumatán son conocidas porque además del conjunto de marimbas y bailes tradicionales, sobresale la carrera de caballos que consiste en una competencia entre las ánimas y el montador elegido por los alcaldes-rezadores. Los jinetes corren entre la iglesia de la población y la Capilla de las Ánimas del Cementerio. En Todos Santos Cuchumatán se encuentran varios lugares sagrados que cuentan con vestigios arqueológicos como Tecumanchum, Tilajión, Chanjón, San Martín, Rosario y Chincol.
De origen precolombino, el pueblo de Toxoh, que por su cercanía con la cabecera se le llamó Güegüetenango, tenía como patrono a San Sebastián, según Fuentes y Guzmán. En lengua mam, toxoh o toj toj significa aguacates. Llama la atención por la belleza de su paisaje, lo pintoresco de sus bosques de pinos, el regalo de su clima y la generosidad de su suelo. En 1940 se aprobó este nuevo municipio, deslindándose de Todos Santos Cuchumatán.
SANTIAGO CHIMALTENANGO En 1935 fue suprimido como municipio y anexado a San Pedro Necta. El 2 de febrero de 1948 fue elevado nuevamente a
Por su parte, San Sebastián Huehuetenango posee una amplia tradición cultural que principia con la riqueza de su indumentaria. Las cofradías del patrono San Sebastián Mártir y de San Isidro Labrador preservan tradiciones ancestrales como la pedida de la lluvia, la que incluye el sacrificio de aves, así como la ceremonia para el cambio de empleados municipales.
Huehuetenango: Nororiente
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CafĂŠ desgranado
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SABORES DE LAS ALTAS
MONTAÑAS UN BREVE ACERCAMIENTO A LA GASTRONOMÍA DE HUEHUETENANGO Anita García Ortíz
L Iván Castro
a gastronomía guatemalteca cuenta con características específicas relacionadas con las bondades de su tierra y con las diversas convenciones culturales adoptadas y transformadas a lo largo de su historia. Una diversidad de vegetales, frutos, semillas y carnes enriquecen sus platillos pero, entre todo, el maíz es considerado como el alimento principal, la base de la que se derivan algunas de las recetas más representativas. El maíz, como herencia prehispánica, se fusionó con costumbres europeas introducidas durante tiempos coloniales. El encuentro de estas dos culturas configura la tradición alimentaria tal y como la conocemos y comemos hoy en día. En Huehuetenango, comer es un ritual vivo. Las diversas comunidades que habitan este extenso territorio reviven los valores de los alimentos al fusionarlos con el fuego y compartirlos en familia. El patrón de asentamiento de los hogares tiene relación directa con las costumbres alimenticias. Casas de grandes adobes guardan dentro un lugar especial para mantener el fuego ardiente que, además de mantener el calor hogareño y ser el sitio favorito de los abuelos para compartir su sabiduría ancestral, es el área donde las mujeres se reúnen a cocinar.
Huehuetenango
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Indispensable es la tierra, en un área exterior, designada a crecer hortalizas sembradas en los tradicionales tablones agrícolas, o a mantener corrales de aves, cerdos, reses y ovejas. Las casas asentadas en partes bajas e intermedias, con climas más cálidos o templados, cultivan chile, maní, café, rosa de Jamaica, frutas tropicales y yuca. En un clima frío, en las partes más altas, se cultiva cebada, alfalfa, coles de Bruselas, habas, frijol y una variedad de papas. El hecho de que huertos, hortalizas y corrales se ubiquen al lado de las casas implica el consumo de productos frescos, que van de la hortaliza al plato, recién arrancados de la tierra. La amplia vocación agrícola se ha enfocado, sobre todo, en el cultivo del maíz. El descubrimiento del teosintle, una especie de maíz endémica de la región, generó un debate entre expertos botánicos al identificar en Huehuetenango un centro de origen y diversidad del maíz. Aquí crecen mazorcas de colores variados, cada uno con un significado dentro de la cosmovisión maya, siendo el negro el que representa la oscuridad, el blanco recuerda el bosque de nubes que cubre las altas cumbres, el rojo significa la sangre y el amarillo, el color del sol.
Edgar Guzmán
Otro producto representativo de Huehuetenango es la sal negra o de montaña, extraída en San Mateo Ixtatán, tierra del pueblo maya chuj, que considera las minas como sitios sagrados y atribuye a la sal propiedades curativas.
Mujeres cocinando en Todos Santos Cuchumatán
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EL CAFÉ DE ALTURA TAMBIÉN ES UN PRODUCTO DE ORGULLOSO ORIGEN HUEHUETECO.
El café de altura también es un producto de orgulloso origen huehueteco, uno de los más premiados con la Taza de la Excelencia y consumido a nivel mundial. La “hora del cafecito”, después del almuerzo, se hace acompañar del famoso pan de Huehue o dulces de horno. El origen de los dulces de horno, tradicionales empanadas, enrollados, suspiros, nuégados, chilacayotes e higos, entre otras variedades, es discutido entre los pobladores. Algunos consideran que fue doña Florentina de López, originaria de Ixtahuacán, quien empezó su elaboración. Otros recuerdan la dulcería de Nía Zenobia y Nía Emilianita como la cuna de esta dulce selección. El manejo de la manteca, el azúcar y la harina es particular de cada casa panadera siendo popularmente conocidas las batidas, rosquitas, mestizas, shecas y champurradas de los canastos de doña Chabela Castillo; las empanadas de salpor rellenas de manjar, el huevo chimbo, el francés de leche y los bocadillos de coco melcochoso de doña Adela de Calderón; y los caramelos de rapadura con manía, alfajores y buñuelos de la señora Piedad.
Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
Carmen Herrera y Josefa Santiago estaban a cargo de elaborar otro postre singular y actualmente extinto de Huehuetenango: los helados mantecados producidos con hielo recogido de las cumbres de los Cuchumatanes. El hielo era transportado a la cabecera en cajones cubiertos de paja para posteriormente ser batido con leche y
Antigua mina de sal en San Mateo Ixtatán
Huehuetenango
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OTRO PRODUCTO REPRESENTATIVO DE HUEHUETENANGO ES LA SAL NEGRA O DE MONTAÑA, EXTRAÍDA EN SAN MATEO IXTATÁN, TIERRA DEL PUEBLO MAYA CHUJ.
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Maynor Marino Mijangos
Sal negra de San Mateo Ixtatรกn
Huehuetenango
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Empanadas dulces
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Fototeca Fundación GyT Continental
servido en copas. Todas estas mujeres dieron forma a las costumbres culinarias dulces, representativas del departamento, y dejaron huella en el paladar de muchos huehuetecos que aún las recuerdan con cariño. La gastronomía huehueteca comparte características con la tradición culinaria de Guatemala ya que es, ante todo, mestiza. Productos como el pan, azúcar, el aceite de oliva y el vino fueron introducidos por los españoles. La fusión de ellos con productos locales se transforma en platillos culturalmente híbridos. Un perfecto ejemplo es el caldo de cordero que se toma durante la feria de Todos Santos Cuchumatán, del 31 de octubre al 2 de noviembre y que contiene una variedad de papas locales como la morada o pequeña, la roja y la criolla. Se acompaña de tamalitos de masa envueltos en hoja de milpa y refresco de súchiles. Durante la preparación del caldo de cordero se recuerda a los familiares difuntos para quienes se reserva un plato especial que se les lleva al cementerio donde se les rinde tributo. El dulce de chilacayote también es elaborado y ofrendado durante esta época, en este caso, se come acompañado de una mazorca de maíz a manera de cuchara. Otras recetas nacionales que se replican en la gastronomía huehueteca son las salsas o recados como el jocón y el pepián. El recado blanco, hecho con maíz y hierbas en el área mam, y el caldillo de Aguacatán, que consiste en un caldo de gallina combinado con una variedad de chiles, tomates, especias y carne de chompipe, son platillos propios de Huehuetenango preparados en ocasiones festivas o ceremoniales. El departamento también es conocido por su rica tradición en la producción de embutidos. Chorizos, butifarras y longanizas se venden en tiendas y mercados a lo largo de los municipios. Si hay un platillo añorado por quienes dejan su pueblo para migrar al norte son los tamales de arroz, de chompipe o de cerdo, delicias que recuerdan las tardes en los parques municipales. El tradicional platillo de pan y miel, nombrando como miel a la conserva azucarada de higos, piña, ciruela, durazno, chilacayote y granos como el garbanzo, se prepara en los hogares durante la Semana Santa. Año con año las familias intercambian estos platillos.
LA GASTRONOMÍA HUEHUETECA COMPARTE CARACTERÍSTICAS CON LA TRADICIÓN CULINARIA DE GUATEMALA YA QUE ES, ANTE TODO, MESTIZA.
Los valores de la gastronomía huehueteca se aprecian en sus rituales, desde los cantos que se pronuncian al pastorear las ovejas hasta las palabras dedicadas a los difuntos cuando se preparan las recetas legadas en la historia de cada familia. Huehuetenango guarda secretos escondidos entre altas y lejanas montañas. Hay que acercarse para descubrir toda la sabiduría que guardan sus sabores.
Huehuetenango
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FUNDACIÓN G&T CONTINENTAL ACTI V I DA D ES R EA LI ZADAS DE F E B RE RO A A B R I L D E 2 0 1 6
FEBRERO EL MARAVILLOSO MUNDO DE GUATEMALA VISTO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA DE ROSENDO MORALES El 3 de febrero en Galería Guatemala, se inauguró esta muestra que presenta una serie de fotografías inspiradas en la belleza, biodiversidad y riqueza cultural de nuestro país.
MARZO SEMANA DE LA MÚSICA AVANZADA El 1 de marzo en la Galería del Centro, se inauguró la VI edición de este festival que busca incidir socialmente a través de la música electrónica.
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GRAN SUBASTA GALERÍA DE VALLAS 2015 El 11 de este mes en la Galería del Centro y por segundo año consecutivo, se inauguró la exposición y subasta silenciosa de las obras creadas durante los Jueves de Arte, a cargo del Distrito Cultural Zona Viva.
TESTIMONIO, CUARESMA Y SEMANA SANTA EN GUATEMALA El 10 de este mes en la Galería del Centro, se presentó la revista del fotógrafo y periodista Edwin Castro, así como la conferencia La fe de los guatemaltecos se puede fotografiar.
ABRIL PORTALES DE LUZ
LUZ, SOMBRA Y REFLEJOS
El 6 de abril en Galería Guatemala, se inauguró esta muestra de la artista María Victoria García.
El día 13 de este mes en la Galería del Centro y como un homenaje al maestro Luis Penedo de la Riva, se inauguró la exposición con obras del artista homenajeado y de sus alumnas Beatriz Aycinena, Cristina Bickford, Guadalupe del Valle, Alejandra Flores y Patricia Ann de González.
FESTIVAL CULTURAL DEL PASEO DE LA SEXTA El 15 de abril en el Paseo de la Sexta, se inauguró este festival en el que Fundación G&T Continental presentó un video educativo con la participación de los artistas Diana Fernández, Erick Menchú, Juan Brenner, Sergio Valenzuela -Valenz- y Jorge Mazariegos Maldonado.
Huehuetenango
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El departamento de Huehuetenango brinda características particulares. Entre ellas se encuentra su turismo, que se diferencia del de otras regiones del país porque ofrece a los visitantes destinos diferenciados con un alto valor cultural y ambiental. Los turistas son atraídos por las características únicas de las montañas de los Cuchumatanes, principalmente por la belleza de sus paisajes. Presenta un importante nivel de endemismo por su biodiversidad, con especies amenazadas como el pinabete (Abies guatemalensis) y la presencia de especies migratorias. Además, Huehuetenango cuenta con una gran riqueza cultural con variedad de costumbres, vestimenta y celebraciones. Entre los atractivos turísticos se encuentran los senderos ecológicos, construidos con material local, lo que permite al visitante tener contacto directo con la biodiversidad. Este puede convivir con la población de la comunidad en las posadas rurales que se ubican en lugares estratégicos para que puedan conectarse a otras rutas. Las posadas, ubicadas en áreas para acampar donde hay un contacto directo con la naturaleza, son
Laguna 76de Ordoñes en Todos Santos, Cuchumatán
cabañas con una infraestructura establecida para ofrecer al turista un lugar que le permita un descanso en convivencia con el entorno. La Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación -FUNDAECO- es una institución ambientalista cuyos componentes de trabajo incluyen el diseño, establecimiento y manejo de áreas protegidas -nacionales, municipales y comunitarias-, así como de áreas de conservación; políticas de gestión ambiental; así como manejo y gestión sostenible de los recursos naturales y la incidencia ambiental. En este contexto, uno de sus principios es el fortalecimiento de sus medios, siendo el desarrollo del ecoturismo uno de ellos. La visión de FUNDAECO es propiciar la organización local de cada sitio, a fin de permitir la creación de nuevas fuentes de trabajo para los pobladores locales por medio de la formación de guías de turismo, el fomento de la producción artesanal y el desarrollo de los servicios turísticos, por lo que es importante la actualización de las tendencias de la industria ecoturística en la población para brindar oportunidades de participación a la mujer y la juventud.
ENGLISH TRANSLATION EDITORIAL
HUEHUETENANGO
From page 9
From page 10 / María Concepción Sáenz When we mention Huehuetenango, immediately we imagine the greatness of the Cuchumatanes and we hear the echoes of an unexplored land. Due to its great distance from the capital city and its proximity to Mexico, the influence of the neighboring country has been historically and culturally dominant. However, Huehue, as it is popularly known, shares traditions with both countries and, especially, keeps curious Guatemalan historial episodes. Our intention in this edition is to unveil these historical facts and bring them to light through the writings of those who know them best, the huehuetecans. Therefore, most of the authors who collaborated in this edition live and work in Huehuetenango. It is through their view that we can feel closer to the beauty of its wonderful landscapes. It is important to emphasize that, due to the vast extension of the department, its districts were grouped into areas according to a very basic concept, their cardinal location. This is how we traced this edition’s journey, starting from the southeast region, going through the southwest districts, then by the Huista territory until the northeastern region of Huehuetenango. Through this route we witness Huehuetenango’s traditions and its people’s daily life. We also go through rivers, pristine lagoons, cenotes, plateaus, high peaks and archaeological sites. To remember the old Huehuetenango, we had the support of the Latin American Collection of the Museum of Archaeology & Ethnology of Simon Fraser University in Canada, which keeps a photographic archive in great condition. In addition, we also explore Huehuetenango’s gastronomy, famous for its baked sweets that we savor along a traditional cup of coffee.
Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
We would like to thank all the people who, from the far lands of Huehuetenango, have collaborated in this edition. Their interesting articles and wonderful photography transport us there. We hope that at the top our readers can feel the fresh air that only exists in the highest tip of the Cuchumatanes. Let’s begin then, this wonderful journey through Huehuetenango
San Mateo Ixtatán
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Two are the main southeast entrance gates to Huehuetenango: the Interamerican motorway crossing the Malacancito pine and red oak forests, and the road by way of Quiché passing through Aguacatán’s hills, ravines, and woodlands. Both provide access to the valley of Huehuetenango at the foot of the tall and blue Cuchumatanes mountain range. The provincial capital, political and administrative center, sits in this vast valley maintaining the dynamic presence of men, women, youngsters, children, and complete families. Many people wearing multicolored clothing with beautiful designs, speaking different languages, live a hectic social and commercial life invading streets, markets, educational centers, and social service institutions, evidence of the great population diversity inhabiting and visiting the largest city of this territory. Ten ethnic groups coexist in Huehuetenango, nine of Maya origin, within an equally diverse geography with mountain peaks of 3700 meters in height, and warm lands 500 meters above sea level. The first evidence of occupation in the zone of Huehuetenango’s valley lies in prehistorical bands of nomads from the Paleoindian Period of approximately 12,000 years ago, during the last Glacial Era. During that period, tropical zones were humid and mild with abundant lakes and river basins full of vegetation. This created a favorable environment for many species enjoying a moderate climate and abundant food. The first aborigines were hunters of huge mammals populating the valley. At their passing, mastodons, camelides, giant armadillos, and megateria left fossil remnants in an old drinking trough. Humans following the animal herds left some projectile tips indicating that these people were dedicated to big-game hunting. In route to La Mesilla, the border with Chiapas, Mexico, the Chivacabé archaeological site is found, where part of the excavations can be visited as well as a small museum with information in Spanish and Mam, the area’s Maya language. The beginnings of Maya civilization in the valley correspond to the Cabote site, 600 to 400 B.C. where ceramic remnants evidence some contact with the Maya lowlands and the Pacific coast during the Pre Classic Period. With the centuries, this site became the civic and ceremonial rector center, with monumental architecture and smooth steles. Around the center, farmer communities were established supplying the rulers, priests, and elite. Its ceramics reflect a clear filiation with the Maya people of the Eastern branch, from which Mam and K’iché derived centuries later. Between 100 and 150 A.D. Cambote was abandoned, and the existent homogeneity of the prior period disappeared. During the 3rd and 4th century of our Era several small ceremonial centers such as Chinacá and Chimusinique arose in the valley of Huehuetenango, composed by one or two small hills and plazas surrounded by agricultural towns indicating the political atomization and diversification of the valley’s inhabitants during the period. Around 300 B.C. Zaculeu was founded, such name given by the k’iché who dominated the Mam manor of Xinab’hul during the Post Classic period. This center emerged as a new central power integrating different surrounding tribes or chiefdoms in a major political entity. The Maya influence in the low lands spread in the valley during the Classic Period, evidenced by the commercial trade and adoption of ceramic fashions characterized by polychrome vessels, censers with effigies, figurines, and effigy-whistles found in the site and in royal tombs of the period.
Alliances between distant states allowed the exchange of luxurious goods, the certainty of owning valuables, as well as long distance commerce. These trades are evidenced by polychrome vessels originated in the lowlands, jade objects from the Motagua basin, obsidian from central Guatemala, leaden ceramic from the Pacific coast, and naranja fina ceramics from the gulf coast. During the Late Classic and the Early Post Classic a noteworthy increase of the Zaculeu population is shown. For the Early Post Classic (9001200 B.C.), the main pyramid called Temple I, reached its final phase of construction; the elite’s tombs offerings indicate contacts and exchanges. Zaculeu’s buildings reflect the war period between mam and k’iché people, fortified sites or defensive places. Zaculeu’s architecture is similar to the rector centers of the times subsequent to k’iché domain related in the Popol Vuh and other chronicles until the Spaniards’ arrival. In architectural terms it shows new styles and decorative techniques reflecting strong tolteca, mixteca-puebla, or Mexican influence depending on the time period, such as the small platforms or altars in the middle of the squares, rafter bleachers with blocks and slopes, and in some cases, rafters in the middle of the bleachers, twin temples and circular rooms. The temple dedicated to the god Kukumatz, with its circular interior flanked by tribunes, is the best example of the architecture of that period. A visit to the site allows a stunning view of the Cuchumatanes horizon, a walk through the temples, altars, palaces, and plazas, as well as the ball game court, and the astronomic observatory; additionally, censers, funeral urns, ceramic pieces, stone grinders with zoomorphic supports such as carved legs in the shape of a pizote, and rattles made of copper, can be observed. The Museo Nacional de Arqueología y Etnología /National Archaeology and Ethnology Museum in Guatemala City, exhibits a beautiful piece of the site: a pyrite mirror carved with a winged sun god. In 1525 the campaign driven by Jorge de Alvarado, at the request of his brother, against the Mam realm, began. Participation of mams along with k’ichés during the Spanish conquest war indicates important links between both groups. The Zaculeu siege and take-over is considered an act of retaliation against Mam lords for their participation in their attempt of surprising and burning the Spaniards in Kumarkaj, the capital of the k’iché realm. After several confrontations and the capture of the Malacatancito and Aguacatán squares, Zaculeu’s capital was in a state of siege. After long block outs and several combats against military reinforcement sent by the Mam’s subordinated communities, the city was taken over. Having concluded the military conquest of the valleys surrounding current Huehuetenango and Chiantla Viejo, Chalchitán in Aguacatán, Pueblo Viejo, Pucal and Sarchil in Malacatancito, lands and towns were distributed among the conquerors. During the first years of Spanish domain, conquerors, the royal authorities, and the religious orders debated over encomiendas [N.T: ecclesiastic benefits]. Juan de Espinar received Huehuetenango and the curacy of Chiantla from 1525 until his death in 1562. He divided the funds received, which consisted of large lands, several cattle ranches, and haciendas. He introduced pig farms and the manufacturing of cold meats; he introduced sheep breeding for wood production, taking advantage of hides and developing related craftsmanship at La Cumbre. In order to transport merchandise he established mule breeding, and also dedicated himself to exploiting silver and lead mines. In a short time he became the richest man in the region. Other Spaniards, titleholders of encomiendas
such as Juan de Celada in Aguacatán, and Francisco de Castellanos in Santa Ana Malacatán, today Malacatancito, accumulated plenty of wealth. From 1542, Bartolomé de las Casas, a friar then Bishop of Chiapas, directed the friars of the Order of Santo Domingo to establish towns. The founders of Chiantla and Huehuetenango were Juan de la Torre y Pedro Angulo, both friars. Soon after, Huehuetenango’s administration went to the Order of La Merced, as indicated by friar Antonio de Remesal. Huehuetenango’s towns, Chiantla, Malacatancito, and Aguacatán, were fully recorded by travelers such as Irish friar Tomas Gage in 1620, Fuentes y Guzmán from 1670 to 1672 during the years he was Corregidor, and Archbishop Cortés y Larraz during his pastoral visit in 1770. Chiantla’s importance during colonial times is due to the fact that it was traversed by the Camino Real from Mexico to Guatemala. Therefore, La Cumbre, Chancol, el Rosario haciendas, as well as Chiantla became transit stations for travelers. When the territorial planning of the Province of Guatemala was legally established by the middle of the 16th century, Huehuetenango and Totonicapán consolidated the Corregimiento of Totonicapán. At the beginning, due to strategic reasons, the corregimiento’s capital was located in Huehuetenango in order to move military bodies against the lacandona people. By the middle of the 18th century, once the lancandona menace was over, the capital was moved to San Miguel Totonicapán to better control commercial routes. After Central American independence, Huehuetenango remained united to Totonicapán’s territory until 1866, under the decree of the President of the Republic, Vicente Cerna. Thus, it ceased to be a district in order to become an independent territory. After this declaration, during the short life of the State of Los Altos, 1838 to 1849, Huehuetenango was incorporated into this 6th state, as part of the country’s west sector. The liberal revolution of 1871 impacted the population of Huehuetenango and Chiantla supporting one or another side of the political arena. Huehuetenango on the one hand, rejected liberals and Justo Rufino Barrios was injured there; Chiantla, on the other hand, added strength for battles establishing the new regime and its support was paid back by grants of lands to militiamen and also by transferring the territorial capital to the Villa of Chiantla from 1881 to 1884.
A TOUR THROUGH THE SOUTHEAST OF HUEHUETENANGO From page 22 / Conchita Sáenz The city of Huehuetenango maintains an accelerated and disorganized urban growth. Its historic center preserves the square and administrative buildings from the 19th century, municipality and government buildings with the clock tower which continues accompanying the course of time, and the beautiful cathedral consecrated to the Virgin of the Immaculate Conception. During the 20th century, the municipal building, the acoustic shell from General Ubico’s presidential administration, and the kiosk where huehuetecos read the newspaper and get their shoes polished, and, during the night, take delight in the refreshing fountain as it lights up. Modern times have brought in bank agencies, restaurants, and compact disks shops to the portals surrounding the Central Square or Plaza de Armas. Concerts by the municipality marimba, which on weekends from one of the corridors, bring about varied rhythms, and are trying to survive over the traffic noise and the commercial advertising, or the recreational and religious activities that shelter downtown Huehuetenango in the almost only public space. Huehuetecan serenades are the particular tradition in this city. On Holy Wednesday night a calling to Central Square is celebrated to gather friends, families, and guests, to listen to marimba, music
trios and mariachis. Traditional snacks such as tamales, chuchitos, enchiladas, or fancy local cold meats, are brought around the park and its surroundings, while at home, exchanges of breads and sweets with family friends are carried on. Another date for serenades is Día de Todos los Santos eve, the night of October 31st, when many serenades are carried out at the general cemetery with the exchange of fiambre dishes. Handcrafts, cultural expressions of historical origin, are dynamic and have been adjusting to the times. In the borough of Huehuetenango, utilitarian ceramics are worked either just in clay or glazed pottery; artisans also manufacture tile and bricks. They weave mantels and cotton blankets on their looms. In woodwork, guitars are most appreciated due to their good achievement in sound.
CHIANTLA The borough of Chiantla has an important colonial legacy. The Virgin of Candelaria, entirely made of silver, was handcrafted taking advantage of the inheritance of the encomendero [T.N: trustee] Espinar, and the donation of a rich businessman from Puebla de los Angeles, at the beginning of the 17th century. Ever since, the village became an important site for pilgrimages gathering a diversity of nearby and faraway villagers. There is a fair twice a year in this borough, around February 2nd, the day of Virgen de Candelaria, and September 8th, the day of the Virgin Mary’s Nativity. On those days, the church gets prepared to receive thousands of faithful pilgrims visiting the image in its chamber, where they observe the miner exploitation murals of Guatemalan artist Carlos Rigalt. The exchange of products during these days is quite diverse: Aguacatán’s garlic and chamomile, black salt and Sacapulas candy, San Sebastián’s ceramics, Coban’s chillis, roscas and popular Quetzaltenango games, pewter and Mexican jackets, tools, and a variety of products brought from abroad. Locals show off their best handicrafts, saddles, machete sleeves, candelabras and brass figurines, woodwork, and others. Chiantla’s fair is an important center of commerce where, cattle is bought, sold, or exchanged at Plaza de Bestias [T.N: beast’s square]. The Municipal Palace built in 1887 has been preserved, and through the streets one still can find big houses from old times. North, toward La Cumbre, one arrives at El Mirador with a splendid view of Huehuetenango’s valley, and on the horizon, the chain of volcanoes. Contrasting the cold, the fog, the blue sky, and the ardent sun of the altitude, we find girls of pink cheeks reciting Juan Dieguez Olaverri’s poems to the Cuchumatanes. Cuchumatanes summit offers a spectacular landscape: rocks, maguey, and bright red and yellow flowers, a variety of pine trees, huito ((Juniperus standleyii), and pajaxac (Abeis guatemalensis), proper of the cold climate. Between the fog and the clear skies, these natural combinations give us a mystic overview. The plateau’s roads bring us to communities such as Chancol maintaining the hull of the old hacienda, and Unicornio Azul the new inn. They also take us to Magdalena lagoon, which among yellow bushes and grassland, green forests and grey cliffs, we find the watery mirror’s beautiful light and dark blue, and turquoise shades spreading harmony within nature.
In the community of Pueblo Viejo, remnants of an archaeological site can be found mentioning the existence of Julampec’s cave traversed by a river. In the community of Sarchil, besides pre-Hispanic vestiges, there are thermal baths of waters rich in minerals. The borough trades ocote, firewood, and wood, as well as dairy products, maize, and beans. Inhabitants carve rocks in order to grind maize, process salt, manufacture wooden furniture, and work in blacksmithing. The principal market for these products is Huehuetenango; however, they also trade with the K’iché villages by way of the San Bartolo route.
AGUACATÁN Huehuetenango’s road to Aguacatán’s borough preserves rock bridges built during General Ubico’s regime. It runs by pine trees hills and deep gorges, until arriving to the plains where plantations of green onion, garlic and vegetables, irrigated by water troughs or sprinklers, generate a feeling of well-being. The assorted and crowded central market is only blocks away; the colonial Catholic Church is behind, with the convent which preserves pre-Hispanic stone sculptures. The elegant garments worn by Awakateka y Chalchiteka women are the particular feature of this borough: an outpouring of orange color, multicolored ribbons, and white guipils of geometric designs, floral animal motifs embroidered or woven in necklines and sleeves. The villagers’ dynamic creativity has incorporated diverse colors and new techniques for the elaboration of garments. Production workshops utilize waist and foot looms; they do hand embroidery and crochet weaving utilizing silk, cotton threads, and yarns. The beauty of these textiles makes a fashion statement in Huehuetenango and abroad where natives of this borough migrated. The visit to the spring of San Juan River and Río Blanco evidence the strength and vigor of its villagers. Both tours are in route to Sacapulas, a few kilometers from downtown. This borough is mainly of Maya population. It is inhabited by Chalchitekos, Awakatekos, and K’ichés, who preserve their organizational traditions, dances, rituals, and means by which they explain the world.
THE SOUTHWESTERN REGION OF HUEHUETENANGO From page 28 / José Alfonso Ríos
SANTA BARBARA In the southwest of the department of Huehuetenango, some 23 kilometers from the departmental head district, is the municipal district of San Barbara. With its cold climate, this town is located at the heights of the Cuchumatanes Sierra, 2,430 m. above sea level. Its soil is highly sterile, with very broken topography. Its steep and rocky mountains, with precipices and narrow passes, are reached with difficulty.
MALACATANCITO
The date of its establishment as a town is not known. However, what is known is that its origin dates back to the XVIIth century due to its colonial church. It is considered a very ancient settlement, as indicated in the report by archbishop Cortés y Larraz in his pastoral visit of 1770.
In a small valley surrounded by hills and pine-oak forests sits Malacatancito. At the center of the municipal city is the Catholic Church, dedicated to Saint Ann, the Virgin Mary’s mother, which Fuentes y Guzman described since colonial times. The titular feast is celebrated on July 26th in honor of Santa Ana, the town’s Patron. Additionally, Señor de Esquipulas, the Day of the Cross, and Virgin of the Rosary feasts are celebrated. The Municipal Palace, built in 1838, faces the square.
Its feast day is celebrated from December 2 to 4 in honor of Saint Barbara, appointed patron saint of artillerymen and military quarters. During this feast, many dances such as the dance of the Deer, the Torito (little bull), and the Conquest are presented. The native language is Mam. The economy is based on agricultural production of corn, black beans, lima beans, typical weavings in wool and cotton, ceramic and hemp articles, wooden furniture, and candles.
Huehuetenango
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Santa Barbara peaches are in great demand during the harvest season of May and June. Its natural attractions include the Chicol, Sacpic, and Tojmín rivers, as well as the archaeological center of San Rafael Panám. This site is located on the skirts of the sierra, at the height of the village of Chicol and displays numerous buried ruins, similar to those of Zaculeu ceremonial center. From the heights of the summit, there is a marvelous panorama. To the south, one spots settlements, among peaks, of the municipal district of Malacantancito; to the north, the Interamerican highway winds its way toward the border with Mexico; eastward are the peaks of Chancol in Aguacatán; and westward, one can see the settlements of San Sebastián and San Rafael Pétzal.
SAN RAFAEL PÉTZAL The few Spanish families that settled in this territory came originally from Pontevedra, Spain. It is known that the village of Oratorio, close to the municipal capital, was the inheritance of don Manuel Bernardo Aguirre. This was the birthplace of the exalted man of letters Efráin de los Ríos, immortalized through his work “Ombres against Men.” The municipal district was created on May 21 of 1890, separating it from Colotenango. Later, it was annexed to San Pedro Necta and, in 1941, to Malacatancito. Again, in 1935, it was united to the municipal district of Colotenango, suffering an interminable back-andforth process until it achieved definite autonomy on April 10 of 1947 during the government of Doctor Juan José Arévalo. San Rafael Pétzal is a small town of 38 square kilometers. With temperate climate, it is located in the Cuchumatán mountain range, at 1740 meters above sea level. It has a municipal building and one ancient Catholic temple. The inhabitants dedicate their time to farming corn, black beans, coffee, and sugar cane. They also work in the production of typical cotton weavings, ceramics, candles, and leather articles. In the late XVIIIth century, Friar Joseph de Camposeco y Lorenzana possessed the so-called Trapiche or Sugar Mill and Tierra de Pétzal where molasses was produced. The name Pétzal is of Mam origin: petz means turtle and al, great weight. Therefore, the interpretation signifies turtle of great weight. The majority of the population belongs to the Mam ethnic group. Some traditions include the dances of the Rain, of the Request of the Bride’s Hand, of the Cofradía or Brotherhood, and the dance of the Moors. These dances reflect their own peculiarity because the performers carry them out with devotion and joy. It has crystalline waterfalls springing from rocks in the high mountains; water falls precipitously to the foot of the hills and ravines. In the hidrography of this place the rivers San Juan and Selegua are most prominent, as well as the streams known as Chebac Chiquito, de la Cruz Grande, and Talcuil. Among the still thick forest live possums, rabbits, squirrels, foxes, and skunks.
COLOTENANGO From the Náhuatl terminology, colotl means scorpion and tenango, walled area; thus, this is the walled area of scorpions. Colotenango is a very ancient place of the Mam ethnic group. It was settled in this territory during the Prehispanic era. During colonial times, it was known as Asunción Colotenango, because the Virgin of the Assumption was the patron of the settlement. It is a municipal district of temperate lands, with valleys traversed in the south by the Cuilco river and, to the north, by the Selegua river. Colotenango was integrated into a larger territory. However, in the late XIXth century, 750 hectares
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and ten villages were segregated from it to form the territory of San Rafael Pétzal. Later, over a period of 12 years, from 1935 to 1947, San Rafael Pétzal and San Gaspar Ixchil were annexed to it. These municipal districts later regained their autonomy. Custom dictates that, each year, a different community must prepare religious activities and celebrations. The most important feast is the local fair celebrated from August 12 to 15, in honor of the Virgin of the Assumption, when folklore dances such as la Granada, el Venado (the deer), and el Torito (the little bull) are carried out. Current attire, especially for women, is woven on handmade looms known as palitos or mecapal. To weave the skirt cloth, which is the most complicated, a system known as jaspe or morga was created, referring to the colors and design displayed along the loom. This piece is normally tied at the top of a pillar, down to the floor, or from a tree which may be found in the home patio. Colotenango has traditions, such as the 1st of November and the Day of All Saints, which have been preserved. This is the time when inhabitants go to the cemetery to leave white tamalitos, wheat flour bread, fruit, candles, flowers, and liquor to the dead, with the ancestral belief that these offerings will be consumed. Market day in the plaza is busy and takes place on Saturday. Everything is sold there: from grains to rustic and fine furniture, live animals such as hens, sheep, turkeys, ducks, cats, dogs, herbal medicine, snakes, and skunks. The market is so popular that all the streets are occupied from four in the morning, blocking for hours the traffic headed to other settlements such as San Gaspar Ixchil, Ixtahuacán, Cuilco, and Tectitán.
SAN GASPAR IXCHIL This is another one of Huehuetenango’s small municipal districts, with a territorial extension of barely 25 square kilometers. It is located in the basin of the Cuilco river which springs in territory of the department of San Marcos, from the mountain which slides down from atop the height of Santa Barbara. Some say there are no words to describe the beauty of this little town, since it appears like a live Nativity scene, drawn with little houses, neatly painted in different colors which contrast with the splendor of its flowers. Its church, a small, very ancient temple, the municipal building, the public school, and the activities hall provide it with sensational distinction. It is part of the towns created during the Colonial era and was known by the name of San Gaspar Ixchil de Guagüetepec de los Chilares. Before Independence, it was considered a large town. However, throughout the years, it has suffered considerable dismemberments, to such a degree that it was going to be converted to a village. The settlers struggled with dignity and appealed before the government so that its territorial and cultural integration be respected. Additionally to the Mam language, five other Maya languages are spoken, manifesting multilingualism. Its inhabitants are dedicated to cattle breeding and farming of grains, black beans, chile, yucca, sweet potatoes, and pineapple. Its climate is warm in the lowland of the river San Gaspar, and cold in the highlands. There are many chalk quarries, precious and common woods such as guayabo, amate, cypress, the copal tree, and abundant medicinal plants. The men raise beef cattle, domestic corral birds, and, to a great extent, plant and harvest citrus fruits, while the women are the best weavers of cortes (skirts) and huipiles (blouses), and other pieces of clothing which they use and which are part of the national folklore. They process copal and manufacture clay and ceramic objects.
Social and cultural activities are carried out especially during the feast of the patron saint, Saint Jasper, the Magi King, from January 3 to 6. Its inhabitants are hard working and humble. San Gaspar Ixchil has an archaeological site, practically abandoned, known as Pueblo Viejo, where there are remains of constructions and the lower structure of what was once a Catholic temple.
IXTAHUACÁN It is known in the department as a very fertile municipal district, since it produces and processes copal, a colorless and hard resin, odorless and tasteless, used in high quality varnishes for furniture. It is used in rituals to smoke altars, temples, or houses. That is where the locals got their nickname of copaleros. Ixtahuacán is derived from the Náhuatl term can which means place, ua, roadside stop, and ixtli, view. The equivalent is the term “place of an ample view.” Its origin is assured to be Prehispanic, from the area inhabited by the Mam ethnic group. The narration of chronicler Antonio de Fuentes y Guzmán indicates that “the warriors from Ixtahuacán participated in the defense of the fortress of Zaculeu, under the command of Caibil Balám, the great Mam chieftain.” The present-day municipal capital was founded during the colonial era. At this time, it was called San Ildefonso, in honor of the Catholic saint. Up to the mid-XXth century, it was considered a very important commercial center by neighboring municipal districts. The official feast day is celebrated between January 21 and 24. The climate is temperate, the soil is fertile, and the district sits at 1,000 to 1,500 meters above sea level. There is noteworthy mining activity of antimonium, tungsten, iron, and lead. The inhabitants customarily burn copal during their prayer ceremonies; they believe in the power of the winds and signs from the sky. People carry out rituals in their home patios, in the high points of the hills, in front of the town’s Catholic church, and in the cemetery. On feast days, people consume a great deal of liquor, especially moonshine known as guaro de barranco (ravine moonshine).
TECTITÁN This is another of the so-called small municipal districts of southwestern Huehuetenango. It has existed since 1690, as indicated by historical chronicles and travelers such as Pedro Cortés y Larraz in 1770 and Joseph Domingo Hidalgo in 1797. In 1902, it suffered the consequences of earthquakes and the eruption of volcano Santa María which destroyed several edifications such as the Catholic temple, the municipality, school, and some houses. Recently, following the storms that struck the settlement with serious landslides, the residents and local authorities enthusiastically continued rebuilding. The municipal district’s original name was Tectitlán, a Náhuatl idiomatic term meaning place of grinding stones. It is interpreted as stone envoy, taken from the Mam words tet, meaning stone, and titlán, meaning messenger. During colonial times, this place was known as Santa María Magdalena Tectitlán. Its feast day is celebrated between July 19 and 22, in honor of this saint. One of its outstanding customs is the presentation of the Convite folklore dance. This is a tradition, on a smaller scale, imitating that from the region of Cataluña, Spain. A popular dance presents characters with special disguises, accompanied by marimba and guitar music. Another local dance is that of the Enmascarados (the Masked Ones) in which local residents manufacture their own masks.
The attire worn by men is known as teco, reason for which inhabitants of Cuilco and Tacaná used to call the inhabitants of this settlement by that name. The territory is surrounded by hills: the mountain of Chisté, the hills of Timuj, Cruz de Venado (Deer Cross), Gavilucho, Ixmujil, and La Avanzada Mountain, where there is a municipal reserve area with several springs, flowers, and animals. There are abundant cold-climate flowers such as hydrangea and calalillies. The territory is irrigated by various rivers: Toninquín, Chisté, and Totanám, a torrent of water which springs from the Tacaná municipal district. The Agua Caliente river has medicinal hot springs for which it is visited by many people, including visitors from Mexico.
LA LIBERTAD This is an impressive land of peaks and elevated mountains such as Peña Blanca, Peña Roja, El Papal, and El Injerto, constituting a branch of the Cuchumatán Sierra, and stretches as far as the great canyon known as El Boquerón, where the Selegua river precipitates down to the border. The highest area of these peaks shelters several electric plants and antennae for television and telephone companies. From this point it is possible to see settlements of San Marcos, Quetzaltenango, and even Chimaltenango. La Libertad has a variety of climates. The cold is intense, with extreme winds in the mountains; the temperature is temperate in the little valleys; and it is warm in the lowlands. Highland coffee is grown here on a grand scale and is classified as some of the world’s best. In September of 1915, a group of Guatemalan revolutionaries invaded the territory, entering through La Libertad with the help of some Mexicans from the state of Chiapas. Their purpose was to overthrow the government of Manuel Estrada Cabrera. Bloody battles were fought at La Cenegal hacienda. The plaza of El Trapichillo, an urban center with a military base, was to be taken. Government troops defeated the revolutionaries at La Florida, the site which, for this historic fact, was established as the municipal capital with the name La Libertad (Liberty). Inhabitants here have learned to organize themselves into cooperatives and have achieved benefits for all their members and the population. This is a municipal district in constant social, cultural, and economic development with accomplishments also in recreation and sports.
CUILCO The singular municipal district of Cuilco is characterized by the hospitality of its inhabitants, the beauty of its women, and its revolutionary instinct. Until 1425, the Mam ethnic group occupied the territory. Gonzalo de Alvarado conquered these areas. In 1581, Mercedary missionaries already had a convent and were responsible for tending to the settlements of Tacaná, Tectitán, San Pedro Necta, Ixtahuacán, Santiago Chimaltenango, Colotenango, and the Mexican settlement of Amatenango. Due to its geographic position, it possesses a variety of climates which allows for diverse flora and fauna. The prevailing language is Spanish, although half the population speaks Mam. Along border areas, a combination of Mam with Chiapaneco, known as the Populuca language, is spoken. Cuilco is a very happy place which conserves customs such as the celebrations of birthdays, weddings, even deaths of its inhabitants. For birthdays, Mexican style mañanitas are sung and tamales are served to neighbors. It is obligatory to carry out weddings on Saturday nights and the population’s solidarity is manifest whenever families are in need.
THE HUISTA REGION From page 44 / Juan Manuel Sáenz Identification of the origin of the term “huista” demands entering into a debate among linguists, communicators, anthropologists, and intellectuals specializing in the topic of multiculturalism. For some, it means “place of thorns.” For others, such as researcher Aroldo Camposeco, it refers to the Spanish interpretation of the word wuxhtaj which means brother. In spite of the multiple interpretations regarding its denomination, the truth is that the Huista territory is made up of the municipal districts of Jacaltenango, Concepción Huista, San Antonio Huista, Santa Ana Huista, and part of Nentón. When travelling around the Huista region, visitors wander through hillsides planted with corn. Departing from the Cable bridge which crosses over the Selegua river, one finds perfect climate for cultivating Guatemala’s best coffee, introduced by pioneers such as Don Olivo Chávez, a visionary in harvesting this product, so emblematic to the region. Farther along there is the Selegua IV bridge where, through narrow paths, one finally arrives at finca Los Ángeles Huischoc. The route leading to San Antonio Huista has been transformed from a dirt road to an asphalt highway, peacefully transited until arrival to the bustling market of Camojá. The enormous sabinos are evidence that the Huista river is near. This is the sign that Santa Ana Huista is being approached. Passing through the small villages of Monajil and El Tablón, one reaches San Antonio. After going through this town, along a short distance, visitors arrive at Jacaltenango.
JACALTENANGO, THE POPTI´ LORDSHIP Oral tradition has it that the first fathers of the Popti´ people came originally from Tikal. During the colonial era, the place was named by Spaniards and Aztecs as Xacaltenango which means place of cabins or place of huts. It is believed that the place was invaded by the K’ichés during the time of K’iq’ab the Great (1425 to 1475). Following the Prehispanic era, from 1549 to 1567, the Mercedaries founded a settlement of converted Indians and built a convent. That is how Jacaltenango became the Southwestern Curate seat of the Huehuetenango Faction granted by Bishop Francisco Marroquín. Following independence in 1821, the Guatemalan government divided the territory of Huehuetenango into seven districts, including, within the municipal district of Jacaltenango, the communities of Santa Ana Huista, Concepción Huista, Nentón, Petatán, and others which are currently part of Mexico. Jacaltenango is located on a rocky plain along the skirts of the Cuchumatán mountain range, at 720 to 2500 m above sea level. The plain’s variety of climates allows and favors production of diverse crops, reason for which various associations and cooperatives have installed their offices and main production centers here. Coffee is most important to the municipal district. It is known as highland coffee and has received many international awards. It is exported to the United States, countries in Europe, and Japan. Jacalteca honey is also of fine quality. Both products are complementary, being that bees are fundamental for polinization of coffee blossoms. This exquisite biological harmony is also celebrated with the harvests of black beans, corn, mango, hibiscus, tangerine, and orange, besides a very popular variety of peanut known in the municipal district as elongated peanut. One historical feature of Jacaltenango refers to 1945, when Huehetenango was assigned to the Maryknoll Catholic Mission. Under direction of Mother Rosa Cordis, the Jacaltenango Diocese Hospital was founded in 1962. This center promotes studies in nursing, nutrition, and projects such as Casa Modelo. The work of the Maryknoll has made a great difference in the development of the Jacalteco people. Their educational work has contributed in making this municipal district the second with the highest rate of
human development in the department. There are numerous elementary and secondary level educational centers, among these one of the four agricultural training schools existing in the country, a forestry training school, and branches of the universities of San Carlos, Mariano Gálvez, and Universidad Rural, among others. Importance of cultural identity in the Huista Region is very noteworthy, especially in Jacaltenango where many traditions are conserved. Some of these are the dances of the Deer (el venado), the Moors, the Bull (el toro), and the Cowboys which take place from January 29 to February 2, a time in which the feast day is celebrated in honor of the Virgin of Candelaria. These traditions survive thanks to support of organizations such as the Maya Language Academy. Painters of customs such as Cupertino and Bruno Delgado are also well known.
SAN ANTONIO HUISTA, ECHO OF THE MARIMBA It is said that in this land of happy, hard-working men and women, even dogs play the marimba and, if they don’t, then they are tailors. Many great interpreters of the marimba have been born here. For example, there is Isaías Camposeco, composer of the marimba melody Linda Güerita, considered the district’s hymn. Emilio Camposeco Funes, the composer’s nephew, says that the famous güerita or blonde girl did exist and legend has it that “she was a very pretty lady, with almost blue eyes.” This piece is 75 years old and is played to remember lost or unrequited love. According to professor Florencio Mendoza, San Antonio Huista is the heart of the Huistas because of its happiness and prosperity.
SANTA ANA HUISTA Very close to San Antonio, Santa Ana is known for its feast day celebrated on the fourth Friday of Lent, in honor of Jesus the Nazarene. This is the time when many highland arts and crafts can be enjoyed, especially by Mexican visitors who make the celebration even more special by strengthening friendship and trade between borders. The Sumidero or Drainage Area of the village, known as El Tabacal, is a cave where the Huista river enters and disappears into Mexican territory and reappears, thus propitiating a pleasant and refreshing place to visit, for inhabitants and visitors.
NENTÓN, NATURE’S MAGIC Formerly, this place was known as San Benito Nentón and was a small village belonging to Jacaltenango. It was not until 1876 that it was appointed as an independent municipal district. Its location, 138km from the departmental capital and 405km from the capital city, make it an area quite far away from the country’s central administration and much closer to the border dependencies of Mexico. Nentón is a town of survivors that re-emerged after being a ghost town during the armed conflict of the 1980’s. Its archaeological wealth has been poorly explored, in spite of the fact that there are many sites such as Gracias a Dios, Yalambojoch, Chaculá, and, in particular, Quen Santo. This last site is located amid an irregular landscape, in the middle of the plain and surrounded by ravines. For the Chuj Maya group, the cave of Quen Santo is associated with the origin of rain and birth of the Sun. This idea is related to concepts spread throughout the Maya area regarding the belief that clouds, lightning, and rain depart from the Earth and ascend into the sky. Thus, Quen Santo is considered a ceremonial site visited by devotees from Jacaltenango, Mexico, and the Chuj and Kanjobal regions of Guatemala, who present their petitions for rain and good harvests. Mother Nature is generous with the Nentón territory. Its distant location has allowed for many areas to remain intact, although abandoned at an administrative level. Where the Nentón river springs, one can appreciate
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The Cimarrón hole is another singular attraction in Nentón. This natural depression is 187m deep and approximately one km in diameter. Its bottom shelters a thick forest, home of endemic floral species and gigantic trees reaching over 25m in height. Its origin has unleashed various myths among the Huehuetecos. Some think it is the entrance to Xibalbá, the underworld, and there are even those who comment that it came about when an enormous meteorite crashed there in ancient times. Others say there is buried treasure there. No matter how it was formed, this huge hole is certainly the place from which birds ascend in circular flight along its high stone walls. Close by are the old structures of Hacienda Chaculá, now a cozy inn which welcomes visitors to this region. Time has shaped the entries to the Huista region, also proliferating informal trade along the highway which was heretofore a dirt road. Easy access provided by the roads has also contributed to development of the towns. Thus, it is more important than ever to know its history. Knowledge of the origins of each municipal district will lead to stronger awareness of the region’s heritage.
THE NORTHEAST REGIÓN OF HUEHUETENANGO From page 59 / Ana Lucia González The boroughs integrating Huehuetenango’s northeast zone share the highest massif mountain range of Central America, Sierra de los Cuchumatanes, which traverses this territory district and, in its most elevated areas, reaches up to 3800 meters above sea level. Besides being linked by a common past of battle and resistance, cultural and natural treasures unite them. This zone comprises four socio-linguistic communities, in a multi-lingual territory where, beside Spanish, nine Maya languages are spoken. Q’anjobales resides in the borough of Santa Cruz Barillas, Santa Eulalia, San Pedro Soloma, and San Juan Ixcoy. Inhabitants of the Chuj language reside in the boroughs of San Mateo Ixtatán, San Sebastián Coatán, and Nenton. Farther down we find the Akatecos, located in San Miguel Acatán, and San Rafael La Independencia. The Mam group, the most numerous, is predominant in Todos Santos Cuchumatán, Santiago Chimaltenango, San Juan Atitlán, and San Sebastián Huehuetenango. Its inhabitants encompass Huehuetenango, Quetzaltenango and San Marcos territorial districts. Next, an overview of the particular history of each one of the twelve boroughs mentioned above.
THE Q’ANJOBA’LES SANTA CRUZ BARILLAS During the colony, Santa Eulalia borough spread up to the Barillas, Amelco and Ixcán agricultural region. This was Lacandón territory. In 1888, Huehuetenango’s municipality requested an area of 200 caballerías around the village of Santa Cruz Yalmox, jurisdiction of Santa Eulalia. The concession was approved, the land was distributed among the neighbors and the zone began to develop. The village of Santa Cruz was promoted to borough and took the name of Barillas. This is one of the most tropical boroughs. One of the most important rivers traverses the Ixcán region. Among its charms it is worth highlighting the Maxbal
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lagoon, where turquoise waters blend with the green mountains. It is also important to mention the Quetzal’s refuge and La Tortuga lagoon.
SANTA EULALIA Pay Conob was the first important settlement founded during the Classic period. Conquerors named it Puyutlán meaning old town. In reference to this ancient city, its first church was built by Dominican friars, but several Lacandón attacks obliged them to move away. In 1550 Santa Eulalia was founded as part of the Soloma Curacy. With mainly indigenous population, it is situated over a hill of 2590 meters above sea level, maintaining very low temperatures. One of the hills is the Chojzuina peak, traversed by the Soloma River which merges the San Juan River to form, with the Amelco affluent, Ixcán’s Rio Grande.
SAN PEDRO SOLOMA Situated in a vast valley surrounded by majestic mountains up to 2500 meters in height, San Pedro Soloma maintains cold climate. In 1540 the Soloma Curacy was founded under the Dominicans; and in 1557 bishop Francisco Marroquín visited the town and arranged for the Chiapas Diocese to become an integral part of San Pedro Soloma. One of its richness is Cruz Maltín hill, a sanctuary that environmentalists are trying to have declared as a Protected Area Reserve. It is woodland of 5,129 hectares, with numerous species in critical danger of extinction.
SAN JUAN IXCOY In the middle of a valley surrounded by Sierra de los Cuchumatanes, this territory is of very cold climate; its municipal capital is located at 2170 meters above sea level. Of Pre-Colombian origin, in 1531 was entrusted to Marcos Ruiz. The priests of the Mercedary Order were in charge, subordinated to San Pedro Soloma Parish. Cases of discrimination by the priests against natives were registered in 1681; but it was not until two hundred years later, in July 1898, when in a terrible upheaval the natives exterminated all Ladinos in town. In 1963 nine music manuscripts from the 16th century were discovered in Santa Eulalia; six of them coming from that area evidencing the contribution of chapel music masters of indigenous origin. A very important figure of the colonial era was Tomás Pascual, originally from San Juan Ixcoy, perhaps the first indigenous composer from whom many manuscripts of sacred music are preserved, circa 1590 to 1635.
THE CHUJ SAN MATEO IXTATÁN Its abundant mines of rock salt deposits called black salt have made famous this remote borough, recognized in his chronicles by Fuentes y Guzmán. Its origins date from the Pre Colombian era. In 1529 it was entrusted to Gonzalo de Ovalle, a Spaniard. In 1549 the current town was established, when the Dominicans gathered natives spread throughout retrenchments or native villages with the purpose of evangelization. The climate in San Mateo Ixtatán varies depending on land elevation, cold and humid at the peaks, and temperate and warm in other territorial areas. Chuj women’s clothing is part of their ethnic identity. Their handmade fabric designs in red with white, black and green lines are outstanding. The ceremonial attire of red material, includes a woven breastplate worn over the huipil, representing the rainbow. It is completed by a yellow or green woolen ribbon over the head, and silver earrings. The men’s characteristic piece of attire is the capishay, a black woolen poncho comprising two pieces joined
by lateral seam lines leaving an opening for the arms. An ancestral custom which has returned in the last years is the celebration of the lanterns. Every Holy Friday, men lift toward the sky pine tree trunks up to 40 meters high, adorned with colorful tissue paper, with the purpose of communicating with their ancestors spirits. On this day, a procession throughout the town is carried out, headed by their Patron Saint, Mathew and worshippers, followed by youngsters, get organized in groups to participate with their respective lanterns. “It is a millenary tradition, re-taken in the 1970’s especially by youngsters,” said Ambrosio Domingo, director of the Cooperative Institute Yinhati Nab’en in San Mateo Ixtatán. To avoid accidents, electricity is cut off for several hours.
SAN SEBASTIÁN COATÁN Coatán’s etymology has two versions. In accordance with N’ahuatl, it means land of snakes, but local versions indicate that it comes from Chuj meaning ‘venite’ [T.N: come here]. The municipal seat, of cold climate and beautiful landscapes, is 2300 meters above sea level. Its towns have been dedicated mainly to agriculture. Gradually, people have abandoned the land due to scarcity and depletion of the soil and emigration toward northern countries. This is a zone where several archaeological sites can be found, such as Cajatepán, El Bosque, Nucá, Yolchunab and Yuluntac. There, among its natural attractions are the Bejchá, Mecanocum and Yulchén lagoons. Other appealing natural sites are the mountains surrounding this borough: the highest peaks, Tzununkap and
Dr. Brian Hayden. Cortesía del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Simon Fraser, Canadá
one of the largest and fullest trees in the country, a sabino or ahuehuete, the trunk of which, according to the locals, was split by a lightning bolt many years ago. Its presence accentuates the beauty of the landscape. The water holes of La Candelaria, closet to the Lagartero river are on Nentón land, as well as the cave paintings of El Encanto, and the evermore famous Brava lagoon.
Celebración de Pascua en San Mateo Ixtatán
Jolmtenam are visited by residents of other boroughs.
AKATECOS SAN MIGUEL ACATÁN In accordance with oral tradition, B’alunh Q’ana was a Maya celebrity who arrived at Tikal with his two sons; one of them established San Miguel Acatán, and the other one, Jacaltenango. Their first settlers inhabited a place called Tenám, which means multitude of people. In Náhuatl tongue, the term Acatán means reedbed, that is, the place of cane. It was awarded 533 caballerías per government agreement of 1898.
SAN RAFAEL LA INDEPENDENCIA This borough was a hamlet of San Miguel Acatán officiated as a borough by Governmental Agreement dated May 21, 1924, granting it 100 caballerías of land. The language, garments, customs, and traditions, unite the settlers’ lives; they especially regard their elderly, whom are appreciated as their advisors. The praying men and spiritual guides who ask for rains and seedtime comprise an important part of their culture. Both towns’ cultural activities revolve around Catholic religion, although Maya spirituality persists, characterized by deep respect for nature, the soil, and their spiritual guides.
THE MAMES TODOS SANTOS CUCHUMATÁN At the Sierra’s skirts this ancient settlement is located at 2470 meters above sea level. Alonso Ponce, a friar, was the earliest of its visitors who, in 1586 knew it as Cuchumatlán. The attire is quite distinctive, colorful, and a source of pride to its inhabitants. Men dress red pants with white vertical lines and white shirt with red lines, and a colorful neckline, completing the outfit with a hat. Women wear a colorful huipil over a navy-blue fabric skirt.
SAN JUAN ATITÁN San Juan Atitán is a cold territory of steep and rocky nature at 2420 meters above sea level. It is a settlement of ancient origin. Fuentes y Guzmán in his chronicles describes it as “the most entrailed over any other in the roughness of the Sierra.” Natives are distinguished by their garments. Men wear a tzute under their hat, white thread pants, caites [T.N: rough sandals] and a black capishay apron-type covering. Manufacturing of their garments for both sexes is handmade, as well as in other settlements.
SAN SEBASTIÁN HUEHUETENANGO This is a borough of Pre-Colombiam origin; due to its closeness to the municipal city the Toxoh settlement was called Gueguetenango; in accordance with Fuentes y Guzmán, San Sebastián was its patron saint. In Mam tongue Toxoh or Toj toj means avocado. The beauty of its landscape, the picturesque scenery of its pine woods, the gift of its climate, and the generosity of its soil is quite unique. In 1940 this new borough was approved, being separated from Todos Santos Cuchumatán.
SANTIAGO CHIMALTENANGO In 1935 this settlement was eliminated as a borough and annexed to San Pedro Necta. On February 2nd, 1948, at the villagers’ request, it was promoted again to the category of borough. Its etymology has also two versions: of Náhuatl origin, chimalli means fortified place of shields. In Mam, it comes from the word chimb’al meaning place of marimbas or marimberos.
Celebrations on the Death of the Deceased in Todos Santos Cuchumatán are widely known because, besides a marimba ensemble and traditional dances, the highlights are horseback riding races consisting of a competition between the rider selected by the mayors and prayer men and the souls. The horsemen run between the church and the cemetery of the chapel of Souls. Several sacred places are found in Todos Santos Cuchumatán with archaeological remnants such as Tecumanchum, Tilajión, Chanjón, San Martín, Rosario, and Chincol. San Sebastián Huehuetenango maintains an ample cultural tradition beginning with the richness of its garments. Its patrons, San Sebastián Mártir and San Isidro Labrador’s brotherhoods preserve ancient traditions such as the ceremony of asking for rain which includes the sacrifice of birds, as well as the ceremony of change of municipal employees.
FLAVORS OF THE HIGH MOUNTAINS A BRIEF APPROACH TO HUEHUETENANGO’S GASTRONOMY From page 69 / Anita García Ortíz Guatemalan gastronomy has many specific characteristics related to the earth’s bounty and with the diverse cultural customs adopted and transformed throughout history. A variety of vegetables, fruit, seeds, and meats enrich its dishes. However, among all these, corn is considered the main foodstay, the base from which all representative recipes are derived. Corn, as a Prehispanic heritage, fused with European customs introduced during colonial times. The encounter between these two cultures makes up the nutritional tradition, as we know it today and as it is currently enjoyed. In Huehuetenango, eating is a living ritual. The diverse communities that inhabit this extensive territory revive the values of foodstuffs as they are fused with the home fire and shared with the family. The settlement pattern of homes is directly related with nutritional customs. Houses made from large adobe bricks shelter within a special place to keep the fire burning. Furthermore, in addition to keeping the home warm, this is the favorite place for grandparents to share their ancestral wisdom and it is the area where the women get together to cook. Soil is indispensable and, outside of the home, is used to grow gardens planted in the traditional farming planks, or to keep corrals for birds, pigs, beef cattle, and sheep. Houses, located on low or intermediate areas, with warmer or temperate climates, cultivate chile, peanuts, coffee, hibiscus, tropical fruits, and yucca. In cold climate, in higher areas, there is farming of barley, alfalfa, Brussel sprouts, lima beans, black beans, and a variety of potatoes. The fact that gardens and corrals are located next to houses implies consumption of produce, from the garden to the table, freshly harvested. Widespread farming vocation has focused, above all, on corn farming. The discovery of teosintle, an endemic variety of corn, generated a debate among botanical experts, since they identified Huehuetenango as a center for the origin and diversity of corn. Here corn stalks of varied colors grow, each one with a meaning in the Maya cosmic vision. Black represents darkness; white recalls the cloud forest that covers the heights; red signifies blood; and yellow represents the Sun. Another representative product of Huehuetenango is black or mountain salt, extracted from San Mateo Ixtatán, the land of the Chuj Maya who consider the mines sacred sites and attribute healing properties to this salt.
Highland coffee is also a product of proud Huehueteco origin and is one of the most awarded with the Cup of Excellence and consumed worldwide. “Time for a spot of coffee,” after lunch, is accompanied by Huehue bread, or oven sweets. The origin of oven sweets, traditional turnovers, rolls, suspiros (sighs), nuégados, chilacayotes, and figs, among many of the varieties, is discussed among the locals. Some consider doña Florentina de López of Ixtahuacán to have been the originator of these confections. Others recall the sweetshop of Nía Zenobia and Nía Emilianita as the birthplace of these sweet fineries. Handling the oil, sugar, and flour is particular to each bakery. The most popular confections are batidas, rosquitas, mestizas, shecas, and champurradas or sugar cookies, from the basket of doña Chabela Castillo; the salpor turnovers filled with sugar cream, huevo chimbo, milk French bread, and the chewy coconut delights of doña Adela de Calderón; and the molasses caramels with peanuts, alfajores, and donut balls of señora Piedad. Carmen Herrera and Josefa Santiago were in charge of making another singular dessert which is currently extinct in Huehuetenango: buttered ice cream made from ice collected from the summits of the Cuchumatanes. The ice was transported to the municipal capital in boxes covered in straw. It was then beaten with milk and served in cups. All these women shaped the culinary customs of sweet confectionary, representative of the department, and they left memories on the sweet tooth of many Huehuetecos who still remember them with affection. Huehueteca gastronomy shares characteristics with Guatemala’s culinary tradition, since it is, above all, a mixture of races. Products such as bread, sugar, olive oil, and wine were introduced by the Spaniards. The fusion of these products with local ones has produced culturally hybrid dishes. A perfect example is the lamb bouillon which is consumed during the feast of Todos Santos Cuchumatán, from October 31 to November 2. It contains a variety of local potatoes such as purple, baby, red and creole potatoes. This soup is accompanied by corn meal tamalitos, wrapped in corn husks, and a beverage of súchiles (white frangipani). While the lamb bouillon is being prepared, the dearly departed are remembered, and a special plate is set aside for them and taken to the cemetery where the dead are honored. Chilacayote (squash dessert) is also made and offered during this time. In this case, it is accompanied with a corn husk which is used as a spoon. Other local recipes copied in Huehueteco gastronomy include sauces or recados such as jocón and pepián. The white sauce, made from corn and herbs in the Mam area, and the Aguacatán bouillon which consists of chicken soup combined with a variety of chiles, tomatoes, spices, and turkey, are dishes from Huehuetenango prepared on festive or ceremonial occasions. The department is also known for its rich tradition in the production of sausages. Chorizos, butifarras, and longanizas (varieties of sausages) are sold in stores and markets throughout the municipal district. If there is a dish that is missed by those who leave their homeland to migrate north, it is the rice, turkey, or pork tamales, delicacies that remind one of afternoons at the municipal parks. The traditional dish of bread and honey, meaning syrup conserved from sugared figs, pineapple, prunes, peaches, chilacayote, and legumes such as chickpeas, is prepared in homes during Holy Week. Year after year, families exchange these dishes. The values of Huehueteca gastronomy are appreciated in the rituals, from songs pronounced by sheep herders, to the words dedicated to the dearly departed, when recipes handed down from each family are prepared. Huehuetenango guards secrets hidden among its high and faraway mountains. One needs to approach them in order to discover all the wisdom that these flavors harbor.
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FUNDAECO
Rolando Gálvez
ACTIVITIES ORGANIZED BY G&T CONTINENTAL FOUNDATION FEBRUARY GUATEMALA’S WONDERFUL WORLD SEEN THROUGH THE PHOTOGRAPHY OF ROSENDO MORALES On February the 3rd at Galería Guatemala, this exposition was inaugurated showing a series of photos inspired by our country’s biodiversity, beauty and cultural heritage. BILLBOARD GALLERY 2015 AUCTION On the 11th of this month and for the second consecutive year, this exposition and silent auction of art pieces, created during Art Thursdays and organized by Zone 10 Cultural District, was inaugurated at Galería del Centro.
MARCH ADVANCED MUSIC WEEK On the first of March at Galería del Centro, the sixth edition of this festival was inaugurated. This project seeks to influence society through electronic music. TESTIMONY, LENT AND HOLY WEEK IN GUATEMALA On the 10th of this month, at Galería del Centro, the presentation of photojournalist Edwin Castro’s magazine took place. The conference Guatemalan’s faith can be photographed was also presented.
APRIL LIGHT PORTALS EXHIBIT This exposition by the artist María Victoria García, was inaugurated on April the 6th, at Galería Guatemala. LIGHT, SHADOW AND REFLEXIONS This exposition was inaugurated on the 13th of this month, as homage to Luis Penedo de la Riva. It showed some of his work as well as that of his students Beatriz Aycinena, Cristina Bickford, Guadalupe del Valle, Alejandra Flores and Patricia Ann de González.
Cortesía FUNDAECO
PASEO DE LA SEXTA CULTURAL FESTIVAL On April 15th, this festival, in which G&T Continental Foundation presented an educative video showcasing the work of the artists Diana Fernández, Erick Menchú, Juan Brenner, Sergio Valenzuela -Valenz- and Jorge Mazariegos Maldonado, was inaugurated at Paseo de la Sexta.
Piedras Kab'tzin San Juan Ixcoy
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The department of Huehuetenango presents particular traits. Among these is the fact that its tourism is different from other regions of the country because it offers visitors destinations with high cultural and environmental value. Tourists are attracted by the unique characteristics of the mountains of Los Cuchumatanes, mainly by the beauty of the landscape. There is an important level of endemic biodiversity, with threatened species such as the pine tree (Abies guatemalensis) and the presence of migratory species. Additionally, Huehuetenango possesses great cultural wealth with a variety of customs, attire, and celebrations. Among the tourist attractions, one finds ecological pathways built with local materials, which allow visitors to be in direct contact with the biodiversity. One may cohabit with the population of the community in rural inns located in strategic places so as to connect with other routes. The inns, located in camping sites where there is a direct contact with nature, are cabins with an infrastructure established to offer tourists a place to rest and partake in the surroundings. FUNDAECO, the Foundation for Ecodevelopment and Conservation, is an environmental foundation with working components which include the design, establishment, and management of protected areas – local, municipal, and communal – as well as conservation areas; environmental management policies; and sustainable management and operation of natural resources and environmental procedures. In this context, one of its principles lies in strengthening the means by which ecotourism can develop. The vision of FUNDAECO is to fortify local organization at every site in order to permit creation of new sources of labor for the inhabitants through training of guides, development of arts and crafts production, and development of tourist services. Therefore, it is important to update tendencies in the ecotourism industry in order to offer the population opportunities of participation which will include women and young people.
HUEHUETENANGO