do basta las exquisiteces del Amor que a todos los hombres y a todas las cosas en Ceisto, sin renunciar a sus valores terrenos ni a sus calidades temporales. Cuando escribo estas líneas llega a mis manos —que, por tu Bautismo, estás señalado con Antonio La! iga Casamayor Antonio Riera gonzález de Dos durante tu terrena peregrinación. —estás inmerso en una Sociedad constitui- liguel A. MuñozCarrataiá 'Franciçco Lolnbard Amorós Juan R. 7ktailuguiza Calvo 2'lIueI A. Eçcobedo Asensi