Cuando una persona se contagia, presenta síntomas, es decir, se empieza a sentir mal, le duele mucho la cabeza, el cuerpo, tiene fiebre muy alta, dolor de garganta, mucho escurrimiento nasal, puede tener diarrea, pierde el olfato (no percibe ningún olor), también pierde el gusto (no le toma sabor a ningún alimento) y lo más grave es que no puede respirar.