POR GRADOS Y TIEMPO DILATORIO. Proyecto de Comprensión Lectora. CUENTO by Ismael Rodríguez Arias

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Por grados y tiempo dilatorio Por SL Huang 2015 SL Huang es escritora, ella se graduó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Su obra de ficción puede encontrarse en Analog, Nature y The Best American Sciense Fiction & Fantasy 2016. En este cuento, un hombre recibe ojos nuevos después de que se le diagnostica cáncer. Mientas lees, toma notas sobre la actitud del personaje principal hacia sus nuevos ojos y cómo esto se desarrolla durante todo el cuento. [1] ―El lado positivo ―dijo Zara buscando sus gafas una semana antes― esto significa que te dan ojos nuevos. “Pero no quiero ojos nuevos”, pensó él. La cirugía no está mal, tal como son las cirugías ahora. La que tuvo cuando se rompió la rodilla, hace ya diez años atrás y era un adolescente, fue mucho peor. O quizás fue peor por lo que significó: que nunca saldría al hielo otra vez.

"After Work" por Kuo-Chiao Lin utilizada bajo licencia CC0.

Esa había sido su identidad y había tenido que forjar una nueva con las esquirlas1 fracturadas de frío y acero y filo. Le había llevado años y todavía no estaba seguro de que la nueva versión de sí mismo no fuera frágil en algunos lugares (las líneas de falla apenas debajo de la superficie, justo esperando un pequeño golpe del martillo de bola2 para hacer que toda la construcción se hiciera añicos). [5] Sus ojos, sus ojos nunca habían sido su identidad. No le importaba perderlos. Se dice eso a sí mismo una y otra vez. Durante los días posteriores a su diagnóstico. La noche antes del procedimiento, mientras se mira a sí mismo en el espejo por última vez, y la imagen se hace borrosa. En el hospital justo antes, mientras su cirujano le pellizca su mano con la mano enguantada y las grandes luces blancas de la sala de operaciones de desvanecen, percibe 1. Esquirla (sustantivo) astilla o fragmento alargado y puntiagudo desprendido de un hueso fracturado, un vidrio, una piedra u otro material duro 2. un tipo de martillo con dos cabezas, una plana y otra redondeada

la última imagen que él verá realmente. Les dijo a todos lo mismo. No es la peor cosa en el mundo, mamá. No es como si fuera un artista. Papá, no te preocupes, por lo menos contamos con todas las opciones que tenemos estos días, ¿verdad? No es para tanto, tampoco. Se lo dice a sí mismo una vez más mientras está acostado en la cama luego de la operación, su mundo tragado por la oscuridad detrás de las vendas, un dolor le recorre la cara como si no supiera dónde quiere hacer doler. Esto es solo una piedra en el camino. En un año esto ni siquiera va a importar. [10] Cáncer. Su doctora lo dijo de un modo amable. Era parte de una oración completa, incluso. “Encontramos células cancerosas”. Después se preguntaría si ella se sentaba allí y practicaba lo que iba a decir antes de hacer ese tipo de llamadas, pronunciando las palabras con esa seriedad y cuidado, como si supiera lo rápido que él estuviera por caerse y quería que su voz solamente le reasegurara que ella podía atraparlo. Cáncer. La palabra se atascó en su cerebro y su mundo se volvió filoso y demasiado brillante: los azulejos dorados en la cocina, la cerámica azul brillante del pingüino gordo del salero, una rosa caída que Zara le había dado riéndose cuando habían caminado por los jardines la semana pasada. Él no estaba seguro de lo que dijo por teléfono, solo que su doctora le debía haber pedido que fuera a la clínica y hablara con ella en persona, porque lo había hecho. Ella le habló y habló un poco más y siguió hablando y luego le dio muchos panfletos.3 Diagnósticos, opciones de tratamientos, recomendaciones. Todo con esa misma voz tranquilizadora, esa que era amable, calma, seria y comprensiva. Después de la operación él queda ciego durante tres semanas y media. Sus padres se ofrecieron a cuidarlo, pero la idea de que lo atendieran era peor que el miedo a estar indefenso y les dijo que no. Almacenó comida y agua junto a su cama y puso una cadena hasta el baño. Zara está en marcación rápida y está pendiente de él dos veces por día, cuando va y vuelve del trabajo. [15] Está demasiado cansado como para tener compañía, pero ella se queda un rato más del que debe de cualquier modo, sentada sobre el suelo contra su cama y mirando televisión mientras come palomitas. Ella le traduce cualquier cosa visual con el tono de alguien que ha 3. Panfleto (sustantivo) escrito breve o impreso de carácter satírico y agresivo que se utiliza en polémicas ideológicas o literarias o como medio de difamación

transformado el cinismo de los medios de comunicación en una forma de arte: “¡Ahora están entrando en el callejón oscuro! Uh, me pregunto qué va a pasar”. Los programas que elige son del tipo de programas de crímenes escritos de una manera espantosa donde de cualquier modo narran todo lo que están haciendo: “Mire jefe.” “¿Qué es esto?” “Es el resultado del ADN. Dice que el sospechoso es su padre” y él se da cuenta de que, por esta vez, no le importa. El ruido blanco de la televisión y la voz de Zara sobre él y el aroma de las palomitas con manteca le llenan las fosas nasales. Flota a la deriva y se duerme sin siquiera cerrar los ojos que ya no existen. La respuesta de Zara fue la mejor, cuando le contó su diagnóstico: ―Lo siento ―dijo ella―. Lamento que, como científicos, no hayamos arreglado esto todavía. Que no lo hemos solucionado. Deberíamos tener una cura. Ella estaba tan enojada. Con el mundo. Con sus colegas científicos. Con el progreso humano. Con cualquier otro él podría haber dicho: “No es tu culpa”. Sin Embargo, la conocía desde hacía demasiados años como para no saber lo que ella quería decir. [20] ―¿Ves? Por eso la ciencia es increíble ―ella se exaltaba4 al hablar con él sobre eso en la escuela secundaria, mientras le enseñaba química y física.― Mira lo que entendemos, ¡mira lo que podemos construir! Qué loco es, ¿no? Por esto quiero hacer esto para siempre. Será como sumergirse en la mayor frontera inexplorada. Tenía que admitirlo siempre: cuando ella lo decía, parecía realmente interesante. Le gustaba ver el mundo a través de los ojos de ella. Falta casi un mes para que le hagan los implantes. Las cavidades se colocaron durante la cirugía, conectadas delicadamente al nervio óptico. Ahora debe tener los ojos ubicados a la interconexión, encajados y calibrados y muchas otras palabras que su cirujana y el oftalmólogo5 y el biotecnólogo6 usaron y está seguro de que no entenderá completamente hasta que pueda experimentarlas. Se está sintiendo mejor, en general; por lo menos, tiene energía para sentarse durante más de una hora por vez, lo que considera una victoria. Pasó las semanas escuchando más audiolibros de los que puede contar y deseando poder, por lo menos, entrar a su computadora y jugar videojuegos. Una vez hizo que Zara ingresara y él solo se quedó con los auriculares puestos dejando que las bromas de su grupo lo inundaran, pero sin ver de qué se reían y gritaban le dolió demasiado como para querer intentarlo otra vez. 4. Exaltar (verbo) hablar con mucho entusiasmo sobre algo 5. un especialista en tratar enfermedades y desórdenes en el ojo 6. un experto que usa organismos biológicos para crear y mejorar productos

Él todavía tiene ligeros dolores de cabeza esporádicos detrás de sus cavidades y lo despiertan en el medio de la noche. No puede distinguir si es dolor o molestia o un fantasma psicosomático.7 Su doctora le asegura que no hay ningún síntoma de rechazo ni de infección ni de una docena de otras complicaciones que son posibles, pero no demasiado probables. [25] Zara conduce y lo acompaña al procedimiento final: ―No puedo esperar a verlos ―dice ella―. ¿Estás contento? ―Eh ―, dice él. “Contento” no es la palabra que usaría. ―Podemos ir a tomar algo la semana próxima y probarlos. ―Sus palabras se habían vuelto perversas, ingeniosas con la insinuación―.8 Los ojos metálicos están tan buenos. Apuesto que los chicos van a estar pendientes de ti. ¿Pueden darte unos que literalmente arden sin llama? ―No creo ―dijo él. Zara tiene razón, por supuesto. Hay gente que hace esto por decisión propia. Se reemplazan los ojos por motivos estéticos o para mejorarlos o para poder hacer profesiones que requieren lo que solo los ojos artificiales pueden lograr. Son bastante caros y ha visto a estas personas dando vueltas acechando y pavoneando sus cejas como para mostrar el brillo sobrenatural. Algunos eligen colores inhumanos, artísticos, resaltando la ilusión de extraterrestre, como si estuvieran destacando sus órbitas mejoradas. [30] Él no puede, por su propia vida, imaginar por qué alguien haría eso por elección. Su cáncer era raro, le habían dicho. Incluso más raro por estar en ambos ojos, aún más raro por ser tan agresivo. Se sentía como una broma amarga gigante en un punto: de toda la gente en el mundo, él había ganado, en vez del premio mayor de la lotería, el cáncer. A pesar de todos los panfletos y diagramas de flujo que su doctora le había dado, sus recomendaciones habían sido muy certeras. Atacarlo temprano. No creemos que haya hecho metástasis.9 Podemos sacarlo todo con cirugía. Tu pronóstico será excelente. No había sido una elección, no realmente. No cuando sus ojos eran reemplazables. Le darían unos nuevos, mejores. Adiós a las gafas de tonto y al astigmatismo. Adiós a la bizquera y a la visión borrosa. Adiós a la molestia cuando estaba ante las pantallas durante demasiado tiempo. Sus amigos jugadores de videojuegos le dijeron con envidia cómo sus nuevos ojos lo ayudarían a potenciar sus habilidades. ―Podrías subir de nivel ―dijo Yoshi emocionado―. Podrías ser profesional. Todos los jugadores de videojuego profesionales están mejorados. 7. sentir algo que realmente no está allí 8. una observación sugerente 9. diseminado a otras partes del cuerpo

Recordó su juventud, saliendo de un doble eje y el filo cortando el hielo con su cuerpo en perfecto equilibrio y volando, el escenario girando en un emocionante borrón. Las mejoras no estaban permitidas en los deportes competitivos. En los deportes se trataba de exigir al cuerpo humano, entrenarlo hasta tu límite, explorar los bordes de lo que lo humano podía hacer. Tal como Zara decía sobre la ciencia, excepto que en lo físico. [35] No tenía sentido el momento exacto y las líneas gloriosas extendidas si no habías pulido cada detalle de ese movimiento miles de veces, tú mismo. El verano antes de ir a la universidad había tenido una segunda cirugía, mucho más sencilla, cuando la tecnología había llegado para darle un tipo diferente de rodilla nueva. Fuerte. Flexible. Una rodilla con la que podía patinar si quería, pero no competir. Nunca volvió al hielo. Está despierto cuando le ponen los ojos. Le ofrecen algo para sedarlo un poco, si así lo quiere, pero dice que no. La sensación es extraña. Ruidosa. Como si estuvieran chasqueando huesos en su cara, aunque sabe que son solo los instrumentos y el metal crujiendo contra la cavidad. No hay dolor, pero todavía no está seguro de haber tomado la decisión correcta al rechazar la sedación. El momento cuando puede ver otra vez es repentino y sin fanfarria. Un instante es oscuridad, al siguiente su ojo izquierdo está lleno con las cosas metálicas y filosas que los doctores están poniendo en su globo ocular. [40] Ellos lo alertaron de que sería “desconcertante” (él casi se sale de su piel). Se las arregla para no hacer más que contraerse, aunque sí intenta pestañear de modo reflexivo. No funciona; sus párpados le quedan abiertos. Es como una rara película de horror. Su oftalmólogo le sonríe sobre su máscara: ―Oh, él está de vuelta. ¿Puedes vernos, Marcus? ―Ella lo saluda con su cara como un dibujo animado exagerado. ―Sí ―dice él―. Sí, puedo verte. Los músculos de sus ojos se contraen, no puede evitarlo. El foco se mueve, pasando de un objeto al otro. Doctor. Enfermera. Techo. ¿Es solo su imaginación o hay un desfase en el tiempo? Tiene que ser su imaginación. Estos ojos son mejores que los ojos humanos. [45] Entonces, ¿por qué todo se ve tan plano? Los colores parecen más aburridos de lo que recuerda, la luz es más agresiva. Quizás sea solo la habitación. Su ojo derecho cobra vida. Es menos sorprendente esta vez. Todos asumieron que él podría elegir cualquier tipo de nuevo detalle de moda que quisiera. 5

―Elige los que son super rápidos, los que son de espía ―le dijo Yoshi haciendo acuchillados ruidos que venían a través de los auriculares mientras deambulaban juntos con el joystick través de las pantallas. No estaba seguro de si los ruidos acuchillados eran del juego o de sus hipotéticos ojos―. Como ese chico que hace acrobacias con el avión de combate. ¿Cómo se llama? Lo vi en un documental. ―No creo que se puedan hacer trucos con aviones de combate ―respondió. O quizás sí es posible. De repente no estaba seguro. Zara le envió estudios sobre todos los desarrollos nuevos. Hospitales de investigación, de vanguardia, la conferencia en Singapur donde estaban hablando sobre ojos que podrían conectarse sin ningún tipo de cables a tu computadora y teléfono inteligente y darte algún tipo de pantalla de visualización integrada. [50] El seguro no pagaba ese tipo de cosas, por supuesto. Y su doctor incluso le explicó que muchas de las mejoras electivas que la gente pedía necesitaban ser combinadas con neurocirugías de un tipo más complejo, con muchas palabras sobre la integración nerviosa y eléctrica que a él no le interesaba que ella le explicara: ―En tu caso, tenemos que asegurarnos de sacar todo ―dijo ella―. Quitar el cáncer tiene que ser la prioridad. Una vez que hagamos eso, usaremos el tipo de implantación estándar, la cual se integra con el nervio óptico detrás del ojo. Él asintió con la cabeza. No tener opciones lo hacía fácil. Le dan un par de gafas oscuras para regresar a casa y le advierten que estará fotosensible10 durante por lo menos tres días y dicen que haga reposo todo el tiempo que quiera o necesite, con los ojos cerrados. Los músculos necesitarán tiempo para adaptarse, le dicen; un poco de incomodidad es normal. Es menos incomodidad y más dolor, pequeñas puntadas filosas intermitentemente durante todo el día, punzando con el movimiento de sus ojos pero desapareciendo antes de que pueda hacer cualquier cosa, y en segundo plano por un dolor difuso como el precursor de una migraña. Sigue el consejo de los doctores y se recuesta con los ojos cerrados, pero sigue intranquilo. Se suponía que esto estaba terminado. Se suponía que podría abrir sus ojos ahora y seguir con su vida. Regresa al trabajo la semana siguiente, pero toma descansos frecuentes para sentarse en un armario oscuro. Su supervisor es comprensivo. [55] Ni siquiera intenta jugar videojuegos. El mero pensamiento de las visualizaciones en 3D le da dolor de cabeza.

10. sensibilidad a la luz

Se pregunta si estas sensaciones alguna vez se irán completamente o si esa es su nueva realidad. ―¿Qué color vas a elegir? ―la gente le sigue preguntando, como si eso fuera lo más importante. Probablemente porque era la característica más obvia, la brillante matriz de metálicos que los mejoradores y transhumanistas mostraban con tanto orgullo. Él quería que fueran tan parecidos a su antiguo color como sea posible. Marrón oscuro, sin nada especial excepto que eran los suyos. Sus parejas siempre le habían dicho que tenía lindos ojos. No podían hacerlos marrones. Solo de colores brillantes. Algo sobre la manera en que la luz se reflejaba adentro de los lentes, el marrón era demasiado oscuro. La física habría permitido un beige claro, pero nadie quería beige claro, así que ni siquiera estaba en la paleta con opciones que le dieron. En realidad, él tampoco hubiera querido beige claro. [60] Quería decir algo estúpido sobre su origen étnico en este momento. Pero soy tailandés. Como si eso fuera una novedad para ellos. Como si eso lo hiciera diferente de todos los demás, con su piel bronceada y su pelo negro y su tez morena quién querría ojos marrones si pudiera tenerlos. Como si indicando su origen étnico cambiaría lo que era tecnológicamente posible. Eligió el color más oscuro que pudo: un azul profundo y vibrante. En cualquier otro contexto, hubiera sido hermoso. ―Aún no creo que tenga ganas de salir esta semana ―le cuenta a Zara cuando ella lo incentiva a retomar su relación de perpetuos compañeros de tragos. Él no ha intentado mirarse al espejo aún. No sabe cómo se ve. Pero no importa, no quiere las miradas, las preguntas fascinadas de personas que asumen que están charlando. Los juicios silenciosos de las personas que asumen que lo hizo para mejorarse. No quiere que las personas conozcan esta parte de él antes de que sepan su nombre, para verlo desparramado en su cara sin él decidiendo contárselos. No quiere intentar conocer personas nuevas cuando esto, inevitable y dolorosamente, será un punto inicial de charla, sus nuevos conocidos parados ante un campo minado que ni siquiera saben que está ahí: “Me gustan tus ojos.” “Tuve cáncer.” “... oh.” [65]

Anticipa algunos silencios incómodos surgiendo en su vida romántica. Se pregunta si habría sido más fácil si él hubiera estado en una relación cuando esto sucedió. Si una pareja mirándolo como si él fuera igual que antes lo habría hecho sentir eso. O si esa persona mirándolo apenas un poquito diferente habría magnificado cada sentimiento de alienación. Comenzó a usar gafas de sol afuera todo el tiempo. 7

Comenzó a prestar atención al movimiento transhumanista después de su diagnóstico. Zara lo sabía, por supuesto, y tenía su típica postura libertaria:11 “Y, siempre y cuando no le hagan daño a nadie”. Leyó algunas de las políticas en internet. Las personas queriendo modificarse a sí mismas. Las personas queriendo modificar a sus hijos. Otras personas reclamando el derecho a odiar y a condenarlos por eso. Le pareció algo tan sin sentido como la mayoría de las políticas. [70] La idea de que él estaría entrando en este mundo de modo involuntario, el ámbito de los mejorados, el embrollo12 político, lo alteró. Esto de que él tendría que declarar una posición, tomar partido, defender los avances tecnológicos en virtud de sus propósitos médicos. Ser catalogado con los creyentes de manera predeterminada. Cerró su computadora. Ya tenía suficientes cosas para preocuparse, no quería lidiar con esto también. No todavía. Él asumió, desde el principio, que los ojos nuevos serían algo mejor. Por supuesto, es por ese motivo que las personas eligen tenerlos algunas veces. Pero no lo son. Solo son diferentes. Seguro, en cada sentido objetivo, él puede ver mejor. No usa gafas y una vez que la fotosensibilidad se va, el detalle que percibe es sorprendente, especialmente en la textura. Su visión es más que perfecta. Pero la impresión sosa13 ha persistido. Sus doctores le dicen que ninguna evaluación ha indicado nada diferente a lo que es la percepción de profundidad normal, de modo que quizás todo esté en su cabeza. ¿Pero no es que toda la visión sucede en tu cabeza de cualquier modo? Si esto es algo que está en su cabeza, ¿no lo hace automáticamente real? [75] A pesar de la visión perfecta, constantemente siente como que está viendo a través de un filtro un poco aburrido, como si alguien manipulara la configuración del brillo y el contraste de su monitor. Nada que él pueda determinar, pero que lo molesta. Algunas veces, a las tres de la mañana, quiere sacarse sus nuevos ojos y gritar. Insomnio. Las luchas contra el insomnio y la ansiedad comenzaron antes de su cirugía. No eran los nervios; él confiaba en sus doctores. En lugar de eso, despertaría de sueños desordenados y miraría la oscuridad. 11. una filosofía política que tiene como principio fundamental la libre elección 12. Embrollo (sustantivo) una situación extremadamente confusa y complicada 13. que no tiene viveza, energía, ni gracia

Abriría sus ojos ampliamente, deseando que sus pupilas se dilataran, que absorbieran tanto como pudieran ver. Luego, encendería la luz y permitiría que el destello le quemara sus retinas, dejaría que los manchones morados aparecieran y que sus ojos lagrimearan, queriendo aferrarse a la sensación. [80] La primera vez que se mira al espejo, la depresión lo sofoca, como tentáculos que lo envuelven densamente alrededor de su corazón. Ha estado preparándose mentalmente a sí mismo para el color, para el brillo metálico. Pero la forma de sus ojos es diferente. No esperaba eso. Se ven más grandes, perpetuamente sorprendido, un poco tontorrón. Lo detesta. Quizás el efecto disminuirá. La piel alrededor de los implantes está todavía roja y un poco inflamada, como irritada por los intrusos. Sabe cómo se siente. Nunca se consideró a sí mismo superficial. Siempre tuvo una apariencia decente, pero era lo suficientemente arrogante como para creer que eso no importaba. Que a él no le importaba. La apariencia no es lo que importa. Hasta ahora, cuando se mira la cara y se ve como un fenómeno. [85]

Ahora se da cuenta de que es superficial, que siempre ha sido superficial y que quizás no haya nada malo en eso. Siente una repentina puñalada de culpa y empatía.14 Él solo ha sido capaz de decirse a sí mismo que es indiferente a su apariencia porque ha sido lo suficientemente afortunado de estar satisfecho con ella. Cierra sus ojos y se aleja de la imagen en el espejo. Lloraría, pero sus lagrimales ya no están. ―¡Presta atención! ―Yoshi gritó en su oído la semana antes de su cirugía mientras un trol atravesó la pared. En la pantalla, su avatar corrió. Vida y muerte, pensó. Una decisión tan simple de tomar.

[90] La suya había sido simple, también. ―Eres tan fuerte ―su madre continuaba diciéndole―. Tu padre y yo hablamos de eso, de lo valiente que eres. ¿Valiente? ¿Por qué? El doctor le había dicho que tenía cáncer y que esto era lo que era 14. Empatía (sustantivo) la habilidad de entender y compartir los sentimientos de otro

necesario hacer. ¿Qué habrían esperado que hiciera? ¿Decir que no? Vida y muerte. Eso hizo las cosas fáciles. Su avatar corrió a la vuelta de la esquina y dejó caer sus manos sobre sus rodillas, jadeando. Mis días son como los suyos ahora, pensó sobre el personaje generado por la computadora. El trol balanceó su bastón y del mismo modo eludimos y pateamos y corremos. [95] Pero no es la pelea la parte más difícil, ¿verdad? El dolor mejora, los dolores de cabeza mejoran. Él está lavando los platos un día cuando se da cuenta de que se ha olvidado de sus ojos en los últimos minutos. No se había dado cuenta de eso hasta ahora que había estado constantemente pendiente de ellos, un murmullo de incomodidad leve, de diferencia. A medida que los días pasan, sucede con más frecuencia, durante períodos de tiempo más prolongados. Se sorprende algunas veces cuando mira su rostro en el espejo, su imagen personal es aún una en la que él tiene ojos humanos y cuando la realidad se lo recuerda, su humor vira hacia la depresión. Pero incluso eso cambia. La primera vez que se mira en el espejo y no nota sus ojos, se da cuenta de que sucedió cinco minutos después y eso lo sacude. La mente humana es infinitamente adaptable. [100] Cáncer. Cuando otras personas decían la palabra, era una cosa gigante, amenazante, grave. La gente moría de cáncer. La gente perdía seres queridos por eso. La gente escribía libros y películas tristes sobre el cáncer y alguien siempre moría y era siempre trágico y noble con mensajes importantes sobre el significado de la vida. Tener cáncer era diferente. Él no se sentía particularmente trágico. O noble. O iluminado. Era solo horrible. Era afortunado de tener un buen pronóstico. Se esforzaría para atravesarlo y, una vez que llegara al otro lado, la vida continuaría. [105] La vida continúa. Sus amigos y colegas se acostumbraron a sus ojos mucho más rápido que él. Durante un tiempo se fija si están aún mirándolo, incluso chismeando, pero en última instancia, a pesar de su paranoia, tiene que admitir que lo suyo ya no es novedad. Darse cuenta de eso de algún modo lo alivia y lo deprime. Después de todo, aún tiene que lidiar con sus nuevos ojos y ahora 10

tiene que lidiar con ellos él solo. Comienza a ver a una terapeuta una vez por semana. Ella es una persona muy agradable que lo escucha divagar y le hace preguntas amables que lo hacen sentir menos estúpido. Siempre se siente más en paz después de una sesión con ella. Comienza a olvidarse de usar las gafas de sol. Y por último vuelve a inscribirse en su grupo de videojuego y sus amigos lo saludan con saludos chillones durante casi treinta segundos antes de que todos se concentren en el juego otra vez. Su falta de preocupación permanente es de algún modo liberadora y un poco decepcionante. Lo anota para hablarlo con la terapeuta. En reiteradas oportunidades, cuando alguien lo mira en la calle, no recuerda por qué hasta que piensa en eso. [110] ―Esto es solo algo que tengo que superar ―les dijo a sus padres una vez. Nunca había pensado que esa afirmación estaría tan llena de verdad. Un año pasa. Recuerda haber pensado el año pasado que en un año nada de esto importaría. Estaba equivocado y tenía razón: importa y no importa. El cáncer lo cambió, pero él se adaptó. Nada es radical. Nada es revelador. Pero nada fue sin consecuencias, tampoco. Es solo... la vida. Como todo lo demás. [115] Ha comenzado a salir de nuevo. No ha habido tantos silencios incómodos como temía. Resulta que puede decir: “Yo tuve cáncer en mis ojos, pero estoy bien ahora” y luego sonreír y cambiar de tema. Resulta que Zara tenía razón sobre que sus ojos probablemente atrajeran más a las personas que lo contrario y él ha aprendido a no preocuparse. Piensa en ir a una pista de hielo e intentar patinar. Solo para divertirse. Quién sabe, después de todos estos años podría ser más placentero que doloroso. Zara le ofrece acompañarlo. “Me caeré sobre mi trasero tantas veces que te haré sentir genial”. Apoyo moral instantáneo. Él sonríe. No tiene que decidir nada ahora. Empieza a tener dificultades para encontrar nuevas cosas para hablar con su terapeuta y comienzan a verse una vez por mes y, luego, según sea necesario. Él tiene su tarjeta pegada en el refrigerador. Algunas veces ve encuentros de transhumanistas en la televisión o se topa con artículos en internet. Todavía no está seguro de lo que siente por ellos. Él diría que es indiferente, pero como un hombre con una pierna y dos ojos falsos, es ya uno de los que los medios de comunicación llaman “androides”. Bueno, como sea. Él es indiferente. Se siente bien, de algún modo, hacer valer su derecho a no 11

tener sentimientos políticos sobre la tecnología en su cuerpo. [120] Por la noche duerme bien. Y en la mañana, abre sus ojos y enfrenta el día.

"Por grados y tiempo dilatorio" en Strange Horizons por SL Huang. Copyright © 2015. Reimpreso con permiso del autor y sus agentes, Scovil Galen Ghosh Literary Agency, Inc. Todos los derechos reservados. A menos que se indique lo contrario, este contenido está licenciado bajo CC BY-NC-SA 4.0

Preguntas de Evaluación Instrucciones: Lee las siguientes preguntas y subraya la respuesta correcta or responde utilizando oraciones completas. 1.

¿Qué afirmación describe mejor el tema central del cuento? A.

Podemos planear el futuro, pero eso no hará que nuestras vidas sean mejores.

Podemos adaptarnos al cambio mucho mejor si adoptamos la actitud correcta.

Puede ser difícil simpatizar con las personas que no valoran lo que se les ha dado.

Puede ser difícil adaptarse al cambio cuando perdemos una parte de lo que nos hace lo que somos.

¿Cuál de los siguientes fragmentos apoya mejor el tema del cuento? A.

"Tiene que ser su imaginación. Estos ojos son mejores que los ojos humanos." (Párrafo 44)

"con muchas palabras sobre la integración nerviosa y eléctrica que a él no le interesaba que ella le explique" (Párrafo 50)

"la brillante matriz de metálicos que los mejoradores y transhumanistas mostraban con tanto orgullo" (Párrafo 57)

El cáncer lo cambió, pero él se adaptó. Nada es radical. Nada es revelador" (Párrafo 113)

¿De qué modo los detalles sobre los antecedentes del personaje principal como patinador sobre hielo competitivo son importantes para el desarrollo del tema del cuento? A.

Representan otra razón por la que él podría haber sido considerado transhumano.

Representan otro cambio en su vida al que el personaje tuvo que adaptarse.

Representan otra manera en que la tecnología mejoró su vida.

Representan otro ejemplo de lo superficial que era.

En el párrafo 13, ¿qué sugiere la frase "La palabra se atascó en su cerebro y su mundo se volvió filoso y demasiado brillante" sobre el personaje principal? A.

Está ya hecho de partes sintéticas y eléctricas.

Se siente abrumado por la noticia que le dieron.

Se ve atrapado repentinamente en un ataque de ira.

Se desmaya después de oír lo que el doctor tuvo que decirle. 13

¿De qué modo el autor genera tensión al comienzo del cuento? (Párrafos 1-9) A.

al no revelar la relación del personaje principal con Zara

al no revelar si la vida del personaje principal está en juego

al no revelar por qué el personaje principal está perdiendo sus ojos

al no revelar cómo el personaje principal anteriormente se lastimó su rodilla

¿De qué modo la actitud del personaje principal hacia sus nuevos ojos se desarrolla a lo largo del texto y contribuye al tema central?

Preguntas de Discusión Instrucciones: Responde las siguientes preguntas. Prepárate para compartir tus opiniones en el grupo 1.

En el contexto del cuento, ¿qué nos hace ser quienes somos? ¿Es nuestra mente, alma o cuerpo? ¿O quizás una combinación de los tres? Aunque el hombre en "Por grados y tiempo dilatorio" puede ver todavía, ¿puedes entender por qué lucha por adaptarse a tener nuevos ojos?

En este cuento de SL Huang, el personaje principal tiene que adaptarse a un cambio importante en la vida. Piensa en un momento en que hayas tenido que adaptarte a un gran cambio en tu vida. ¿Cómo enfrentaste esta transición? ¿Qué te ayudó y qué no te ayudó?

La tecnología juega un rol significativo en "Por grados y tiempo dilatorio", ¿pero a qué precio? ¿Es el uso de las mejoras en el ojo algo bueno o malo? ¿La tecnología puede extralimitarse? ¿Puedes pensar en ejemplos de la vida real en que los humanos hayan abusado de la tecnología?