DIVERSIDAD OPINIÓN EXPRESIÓN
País social, un paso atrás
Periódico
La Ley de Transferencias generará un drástico recorte a los recursos asignados por la Nación a la educación y a la salud. Se trata, en opinión del profesor Iván Jaramillo, de un recorte directo a las metas de las políticas sociales. Pág. 7
Veredictos con mucho sabor
Un equipo de jueces, cuidadosamente seleccionados y entrenados, define el destino de muchos productos alimenticios. La delicada tarea que cumplen, al margen de códigos jurídicos, es decisiva para estudiantes y empresarios. Pág. 14
Encuestas: saber leer, para creer
¿Cómo se leen y se difunden las encuestas electorales? ¡Cuidado con los resultados! porque cuando éstas son deficientemente elaboradas o diligenciadas, pueden proporcionar distintos grados de “intoxicación” en la población. Análisis. Pág. 20
FOTOGRAFÍA DE JESÚS ABAD COLORADO, EL COLOMBIANO
Las redes informales que han ido tejiendo los grupos armados en las zonas de violencia terminan involucrando a la sociedad civil. Un tendero, un comerciante o un campesino pueden quedar inmersos en ese peligroso círculo. Pág. 11 3
OPINIÓN
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POLÍTICA
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INTERNACIONAL
REFORMA TRIBUTARIA, INOPORTUNA SIN VOTOS PARA LA REFORMA POLÍTICA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS: ¿FUTURO O ESPEJISMO?
15 CIENCIA Y TECNOLOGÍA EL SABOR DE LA PANELA EN POLVO
16 SALUD OTRO PASO PARA DIAGNOSTICAR EL ALZHEIMER
17 PERFIL UN Ph.D. EXPERTO EN FRÍJOLES
21 JÓVENES LO CLANDESTINO DESPUÉS DE LA FIESTA
23 CULTURAS
estigma
EL DE LA SAGRADA HOJA DE
FOTOGRAFÍA DE FERNANDO URBINA
Redes del conflicto
coca
Bolivianos y peruanos defienden el valor ancestral de los cultivos tradicionales de coca. El politólogo Jaime Zuluaga habló con líderes de estos países, de la satanización de la hoja de coca, del Plan Colombia y de otras políticas externas para abolir los cultivos. Págs. 12 y 13
EN AMACAYACU, UNA TRADICIÓN DIEZMADA
Todos en busca de un pez gordo Los campesinos que viven en inmediaciones de Tota buscan un delicioso pez gordo que habitaba el lago. Un grupo de investigadores se ha unido a la tarea de encontrarlo, después de establecer que éste figura entre la lista de peces extintos del mundo. Pág. 19
BOGOTÁ, D.C., No. 22, MAYO 20 DE 2001 PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co E-MAIL: unimedio@dnic.unal.edu.co ISSN 1657-0987 FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN
La profundización de la reforma del
Estado En la agonía de la presente legislatura, en medio de la cada vez más angustiosa situación nacional, la conmemoración de los diez años de la Carta Política de 1991 parece que va a estar asociada a una profundización de la reforma del Estado, concebida y labrada en los últimos tres decenios y que, tras los ya estereotipados adjetivos de flexibilidad, eficiencia y eficacia, esconde el gran viraje global contemporáneo de la organización social y productiva, que exige al Estado minimizar su papel y reducir drásticamente su acción, especialmente en el orden de contribuir, así sea limitadamente, a mantener determinadas condiciones existenciales básicas de la población, que comúnmente se identifican con la llamada política social. Es esa inflexión de cambio del Estado la que está presente, de manera desembozada, en el Acto Legislativo 012, que hace su curso acelerado en las cámaras legislativas, con no pocas presiones y advertencias sobre la catástrofe que sobrevendría en caso de no aprobarse, más ligada quizás a las exigencias de los organismos internacionales que promueven y tutelan su adopción. Lo más conocido y debatido de la reforma es el efecto que tendrá sobre las transferencias a las entidades territoriales, conocidas genéricamente desde 1968 como situado fiscal, que por estar vinculadas a los sectores de la salud y la educación, obviamente han provocado la reacción de las organizaciones y movimientos que insisten, contra toda la fuerza invasora de las tendencias que ya han hecho bastantes estragos, en que el Estado no puede abandonar a la lógica mercantil esas áreas que no solamente son esenciales para la población desprotegida, sino que son cardinales para edificar un mejor destino nacional en términos de equidad. Como lo han analizado los expertos, en esta materia la reforma significa simple y llanamente que dejará de existir un compromiso estatal cierto en términos porcentuales de recursos de la Nación para la salud y la educación, como es el mínimo del 22% de los ingresos corrientes para los municipios que garantiza la Constitución vigente y el porcentaje fijado por la Ley 60 para Departamentos y Distritos, para definir una contribución del Estado en función de la variación aleatoria de los ingresos corrientes que, como se ha demostrado, representará una sensible disminución de los montos que hoy deben transferirse. Pero la focalización del debate sobre las transferencias territoriales ha permitido olvidar, y obviamente esconder, lo más grave de la reforma: no solamente se regulan de nueva manera las transferencias, sino que a partir de su aprobación la totalidad del presupuesto de la Nación tendrá un límite fijo de crecimiento en función de la variación histórica de las finanzas nacionales, que necesariamente detendrá las posibilidades de ampliación de la participación del Estado en el cumplimiento de las misiones sociales que, al menos formalmente, la misma Constitución le asigna. Se agudizará, pues, la contradicción entre el llamado Estado social de derecho, que en la letra, se dice, está consagrado, y las posibilidades concretas de hacerlo realidad con el concurso de la acción del Estado. Lo único exceptuado de esa limitación presupuestal es el gasto indispensable para atender los Estados de excepción, que en otras palabras significa que no habrá restricciones para socorrer al capital cuando de emergencias económico-sociales se trate, ni muchísimo menos para la guerra. No estamos, por lo tanto, sólo ante la premura de un ajuste fiscal, que es la justificación que tiñe de urgencia la modificación para anunciar que sin ella épocas aún peores de indigencia tendríamos que soportar, sino ante una refinación mayúscula de la reforma del Estado, para acabar de cercenarle lo poco que ya tiene en materia de política social.
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OPINIÓN
Realidad virtual y saldos no
pedagógicos Alberto Saldarriaga Roa Profesor Facultad de Artes
Los colombianos vivimos diariamente dos realidades diferentes. Una de ellas es la vida cotidiana, con sus dificultades y con sus -pocas- satisfacciones. La otra es la que muestran los medios de comunicación. Esta segunda realidad contiene elementos seleccionados para crear estados específicos en el ciudadano: aceptación de unas cosas, rechazo de otras, apoyo a quien paga por su imagen, en fin, fragmentos que convienen a algunos de los muchos intereses que confluyen en el negocio de la información. Esta última es, para muchos, la verdadera realidad. Según esto, la imagen de un gobierno nacional o de una administración local no es únicamente asunto de lo que se ve y se siente sino de lo que dicen que es. Un gobernante hábil no es quien mejor maneja un país o una ciudad, sino quien logre crear una imagen favorable que le permita hacer lo que quiera. ¿Cuánto cuesta una imagen política y quién la paga? Los colombianos hemos costeado sucesivamente la buena imagen de César Gaviria y Ernesto Samper y ahora costeamos la de Andrés Pastrana. Los bogotanos estamos pagando la imagen de Enrique Peñalosa. Los resultados de esas buenas imágenes sólo benefician a sus poseedores, quienes las capitalizan en bien de sus aspiraciones políticas. Evaluar la gestión de presidentes y alcaldes requiere ir más allá de aquello que han dejado como imagen oficial, para valorar lo positivo y evidenciar lo negativo. No es tarea fácil. Los organismos de control de la gestión pública son susceptibles de ser comprados o manipulados para bien o para mal de quien sea. Los medios no se atreven a decir cosas que perjudiquen sus intereses económicos. La situación tiende a convertirse en algo parecido a una telenovela, en la que cambian los actores pero el argumento sigue igual. Pasado ya el torbellino de obras y de publicidad de la administración del alcalde Enrique Peñalosa Londoño, quedó en Bogotá un conjunto heterogéneo de obras realizadas, obras inconclusas y la sensación de haber tenido, según algunos periodistas aduladores, “el mejor alcalde en la historia de la ciudad”. Evaluar esa gestión tiene componentes objetivos, representados en las obras y acciones que dejaron resultados concretos. Y tiene también el segundo componente, el de evaluar la imagen, que en parte fue construida para apoyar las elecciones y en parte para ocultar las arbitrariedades y los errores. Peñalosa, como buen político moderno, supo emplear hábilmente todos los recursos a su alcance para, además de las innumerables acciones e intervenciones concretas y gracias a una estrategia publicitaria excepcional, crear una imagen de sí mismo y de su administración en la que cualquier gesto, por nimio que fuese, se magnificó y divulgó ampliamente. En la construcción publicitaria de la imagen de “la ciudad maravillosa del alcalde Peñalosa”
se invirtieron cuantiosas sumas de dinero. Algunos medios de comunicación fueron comprados con facilidad y colaboraron eficazmente en la difusión de esta imagen. Peñalosa dejó una imagen de lo que es o debe ser un buen alcalde. La de aquel que hace muchas obras y gasta dinero a manos llenas. También la de quien deja un montón de obras comenzadas que deben terminar sus sucesores. Las administraciones siguientes tienen que manejar la ciudad, competir con esa imagen y concluir lo inconcluso, todo la cual es reclamado a diario por los mismos medios que se encargaron de alabar al ex alcalde y construir su imagen. Hacer muchas obras al tiempo no es necesariamente signo de buena administración, puede ser simplemente una estrategia de distracción. Gastar a manos llenas tampoco es signo de buena administración, sobre todo cuando se gasta en cosas innecesarias. Dejar obras inconclusas indica una mala planeación, excepto en casos en que dichas obras hacen parte de planes a largo plazo, lo cual raras veces sucede en Bogotá. Por unos años la capital pareció ser una ciudad inmensamente rica, ahora salen a relucir sus déficit. Los problemas creados por el exceso de gastos quedaron para ser resueltos por otros. El solo hecho de recibir una gran cantidad de obras inconclusas los compromete a terminarlas, so pena de quedar mal ante la opinión pública. Compensar los ingresos de la ciudad requiere medidas poco populares como las que propone la actual administración, que poco mejorarán la condición de la ciudadanía de ingresos medios o bajos. Curiosamente, ningún medio comentó negativamente el gasto excesivo o las obras inconclusas, cosa que en otras circunstancias hubiera sido motivo de encedidas polémicas y acusaciones.
Evaluar la gestión de presidentes y alcaldes requiere ir más allá de aquello que han dejado como imagen oficial, para valorar lo positivo y evidenciar lo negativo. ¿Sería igualmente valorada la administración Peñalosa si hubiese gastado menos en publicidad? ¿Sería igual de positiva su imagen política? Eso nunca se sabrá. Quien emplea los medios para mejorar su imagen adquiere un patrimonio que le puede durar mucho y que no le costó nada pues todo corrió por cuenta de la ciudadanía. Varios reclamos pueden hacerse a la pasada administración de Bogotá. Nadie los hace, ni siguiera la actual administración, heredera de muchos problemas y comprometida con la necesidad de no quedarse atrás. No se ha caído en la tentación de culpar a su antecesora por los problemas que hereda. La continuidad de obras y programas es importante. Todo ello hace parte del propósito de cambiar positivamente las costumbres políticas colombianas. Sin embargo, los problemas apremian y hay que resolverlos con más fuerza y menos propaganda. Para ello es conveniente poner en conocimiento de la ciudadanía la situación real de la ciudad y los medios que se prevén para actuar en ella. Si hay errores pasados que es necesario corregir, es indispensable evidenciarlos, con el fin de prevenir que se repitan en el futuro. Nada de eso ha sucedido hasta ahora. La ciudadanía paga.
RECTOR UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Víctor Manuel Moncayo Cruz DIRECCIÓN Marisol Cano Busquets COORDINACIÓN EDITORIAL Luzdary Ayala Villamil REDACCIÓN Equipo Periodístico Unidad de Medios de Comunicación, Unimedios: Olga Marín Arango, Yolima Suárez, María Claudia Rojas, Nelly Mendivelso, Diana Manrique, Mabel López CORRECCIÓN DE ESTILO Francisco Díaz-Granados CONCEPTO DE DISEÑO Diego Giovanni Bermúdez Aguirre (hbermudez@col-online.com) PÁGINA WEB http//:unperiodico.unal.edu.co E-MAIL unimedio@dnic.unal.edu.co TELÉFONOS 3165348, 3165000 ext. 18384 FAX 3165232 ISSN 1657-0987 DIRECCIÓN Ed. Uriel Gutiérrez, 5to piso, Transversal 38 Diagonal 40 BOGOTÁ, 20 DE MAYO DE 2001, No 22
ILUSTRACIÓN DE PILAR BERRÍO
“El problema de la firma de la paz no es exclusivamente de tiempo, sino de la capacidad que tengan las organizaciones sociales de darle sostenibilidad a una transformación económica, política y social”. Ésta es la opinión de Gloria Cuartas, integrante del grupo Convergencia por Colombia, invitada recientemente al programa radial U.N. Análisis de U.N. Radio.
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Cartas de los lectores La reforma puede esperar
La administración distrital está a punto de volver a presentar a discusión en el Concejo una propuesta de reforma tributaria que, en su primera versión, no corrió con mucha suerte y debió ser retirada de los primeros debates. Con ella se propone recaudar fondos suficientes para adelantar el ambicioso plan de inversiones que se viene haciendo desde la administración anterior y que fue financiado con los recursos acumulados por la baja ejecución de la primera alcaldía Mockus, los recursos normales de la alcaldía Peñalosa y recursos extraordinarios provenientes de la descapitalización de la Empresa de Energía de Bogotá y otros. El ritmo alcanzado en el último año no es sostenible con los recursos normales y la reforma se propone generar otros ingresos. No obstante, es inoportuna y tiene elementos regresivos. Nadie niega que la administración está trabajando en beneficio de la ciudad y que su papel es sacar adelante su propio plan de desarrollo. Pero también es necesario priorizar las obras en función del impacto social y la capacidad de financiamiento, es decir, acorde con la famosa “restricción presupuestal”: la capacidad de los bogotanos para aportar más recursos que los que ya aportan. Los contribuyentes de la ciudad no sólo deben tributar para la administración local, sino también para la nacional y ésta viene de aprobar otra reforma en la que fueron incrementados varios tributos que terminan reduciendo la capacidad de compra de los ciudadanos y la producción de las empresas. A esto se suma la abierta incertidumbre económica de la más profunda recesión vivida en el país en el último siglo, donde aparte de alguna dinámica recuperada por las exportaciones, el mercado interno aún está convaleciente y la tasa de desempleo, local y nacional, es exasperadamente alta, casi la mayor del mundo. La reforma puede ser necesaria, pero hay que concertar sus alcances y ejecución en función de la recuperación de la economía bogotana, recordando que los tributos locales también están en función de los ingresos y capacidad de pago de ciudadanos y empresas, de tal manera que el impuesto predial depende de los recursos de los primeros y el Impuesto de Industria y Comercio, Avisos y Tableros (ICA) de la actividad económica. Alternativas que no requieren reforma, como la ampliación de la base gravable, pueden ser exploradas aún cuando tiene mayores dificultades que la creación de nuevos impuestos o el incremento en las tasas. Se trata de controlar todos los mecanismos de evasión y elusión a partir de las actuales tasas y tributos mediante la actualización del registro catastral y la identificación de la masa de contribuyentes al ICA. Estos trabajos están bastante adelantados y lo que queda por hacer es difícil, mas no imposible, en el sentido de reordenar la estratificación, identificar los predios en su estado real de construcción, incorporar a los que no contribuyen y actualizar avalúos mientras, por otro lado, se sinceran aquellos predios sobrevaluados. En el caso del ICA hay que reconocer que las cámaras no registran toda la actividad económica y que se requiere un esfuerzo mayor de identificación y cruce de información sobre contribuyentes.
Tarjeta roja a la
reforma tributaria Ricardo Bonilla González Profesor Facultad de Ciencias Económicas
La creación de nuevos impuestos tiene efectos regresivos sobre los ciudadanos, genera desestímulos y excesos de gravamen.
La ampliación de tasas y la reducción de estímulos por pronto pago es un castigo a los contribuyentes cumplidos, en la que hay que revisar el estado de progresividad con la propuesta de eliminación de estratos, sobre todo reconociendo que la pobreza en Bogotá es de ingresos y no de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). En el caso del predial, los más altos gravámenes son regresivos, dado que los mayores incrementos tienden a recaer en predios de estratos bajos sin haberse consultado los niveles de ingreso de sus propietarios. A ello se agrega el efecto más nefasto de la recesión, que fue la destrucción de activos y la desvalorización de los predios, hasta llegar al límite en el que la base gravable o avalúo llegó a superar el valor comercial de las viviendas. Eso sin contar con que muchos propietarios tienen en entredicho su bien con el sector financiero y viene la administración a darle el golpe de gracia con mayores gravámenes. En el caso del ICA, la propuesta de unificación tarifaria tiende a gravar más a los productores de bienes de primera necesidad con su respectivo impacto sobre la canasta inflacionaria. Esta armonización de tarifas por lo alto simplifica la labor del recaudador pero no tiene el efecto del flautista de Hamelin para atraer a los consumidores a demandar más bienes y servicios. Por el contrario, desestimula la inversión por efecto de mayores costos para las empresas. De otra parte, la creación de nuevos impuestos tiene efectos regresivos sobre los ciudadanos, genera desestímulos y excesos de gravamen. Los peajes a la entrada de la ciudad pueden conducir a un cerco feudal y la confrontación de los pequeños soberanos, sobre todo en un momento donde el país entró a la era y “fiebre” de los peajes y hay que pagar por pequeñas distancias sobre no mucho mejores carreteras, dejando la impresión de haberse otorgado la explotación de rentas y no la construcción de una eficiente infraestructura. Sería preferible concertar con los diferentes actores una política nacional de infraestructura y peajes acorde con calidad de vías y distancias recorridas. Alcalde, su propuesta pedagógica es muy interesante y su discusión una buena oportunidad para adelantar el ejercicio, priorizar las obras y ponerle equidad a los tributos; de lo contrario, el espíritu de despotismo ilustrado con que se ha venido manejando obligaría a los bogotanos a sacarle tarjeta roja. Buena suerte y mucha concertación.
CARICATURA
Respuesta de los grupos armados a los desmanes
CAJICÁ (CUNDINAMARCA).- Muy certero el artículo sobre la reforma política, publicado en la edición del 15 de abril de U.N. Periódico. Como nos hace entrever Francisco Gutiérrez, su autor, quizás no sea el momento de hacer ajustes tan contundentes sin antes llevarla a un debate amplio y ante todo técnico. Pero vale la pena anotar que no todas las propuestas gubernamentales son tan antidemocráticas: hasta donde me acuerdo, uno de los deseos del referendo inicial apuntaba a suprimirles sueldos y prebendas económicas a los políticos, especialmente en concejos y asambleas. Y hacer de este ejercicio una labor cívica, en pro del bien general, y no una manera de enriquecerse. Si todo lo que gasta anualmente el Estado en mantener a estos ciudadanos, se destinara a mayor inversión social, quizás no necesitaríamos de planes Colombia o de endeudar más a la Nación y, sobre todo, nos alentaría a los ciudadanos del común a votar por ellos. Juan Carlos Ussa. La cuenca más grande del mundo GUAYABETAL (CUNDINAMARCA).- Como ex alumno de la Universidad Nacional de Colombia leo U.N Periódico y estoy muy complacido por la seriedad de los artículos. La noticia más importante para mí es la referente a que nuestra alma máter fue elegida en la vicepresidencia para Colombia de la Asociación de Universidades Amazónicas de los ocho países que conforman la cuenca del gran río del mundo, el Amazonas: Colombia, Perú, Brasil, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Surinam y Guayana. Cuando estuve trabajando en la gobernación del Amazonas, en Leticia, pude constatar que la seccional de la U.N. en esa zona de fronteras es una muestra más de la presencia estatal reafirmando nuestra soberanía en donde, por ironía del destino, infortunadamente, funciona también una base militar de los Estados Unidos. La sede de la U.N. en Leticia además proyecta a los países de la cuenca amazónica la complementación científica en la zona así como la cooperación internacional para la defensa de los recursos naturales. La presencia de la U.N. en esa región es una garantía en pro no sólo de la soberanía nacional, por ser una universidad estatal, sino para la defensa de los recursos naturales en la cuenca hídrica más grande del mundo. Celiano Padilla Céspedes, abogado. Orgullo nacional VILLAVICENCIO (META).- Muy orgullosos debemos sentirnos los colombianos por la patente No. 6.159.887, del 12 de diciembre de 2000, expedida por la Oficina de Patentes de los Estados Unidos. Por mi mente discurren muchas frases de felicitación por lograr atenuar el efecto nocivo del vanadio en el rendimiento total de la gasolina, pero me uno a la reflexión sobre el deber de apropiarnos del conocimiento que producimos y que debemos abandonar la histérica frase de “si la solución fuera tan buena, ya la habría inventado la industria en otro lado. Rafael Mojica García, rector Corporación Universitaria del Meta. Medicina y deporte BOGOTÁ.- En relación con el artículo “¿Aeróbicos, yo?”, del pasado domingo 15 de abril del año en curso en U.N. Periódico deseo aclarar que fue la Universidad de Antioquia, no la del Valle, la que inició sus actividades en la especialidad de Medicina del Deporte en 1991. Un año más tarde la Universidad El Bosque (antes Escuela Colombiana de Medicina) con aprobación oficial del Icfes abrió los programas académicos formales de tres años de dedicación exclusiva y tiempo completo únicamente para médicos. De la Universidad El Bosque, hasta el momento, han egresado 45 especialistas que se encuentran trabajando según sus perfiles en diferentes áreas de la aplicación de la medicina del deporte como centros de alto rendimiento deportivo, equipos profesionales de fútbol, empresas industriales, gimnasios, clínicas, laboratorios de fisiología y universidades, entre otros, en diferentes regiones del país. Juan Manuel Sarmiento Castañeda, M.D. Director (E), Posgrado en Medicina del Deporte, Universidad El Bosque.
de dichos partidos ha ido en retroceso, una de las conclusiones preliminares ha sido la de que con todas sus contradicciones y dificultades (derrotas electorales, pérdida de espacio ante los antipolíticos, divisiones marcadas, etc.), esos partidos, como sus homólogos en casi toda América Latina, están “vivitos y coleando”. Las fenómenos que parecen señalar lo contrario (alcaldes independientes, voto juvenil antipartidista) están circunscritos normalmente a las grandes ciudades y sobre todo a Bogotá, lo cual señala una variación del modelo, pero no su rompimiento. Efectivamente, consideramos que a pesar de esa crítica realidad de mercantilismo electoral, clientelismo, avales indiscriminados, fragmentación e indisciplina partidaria, sobre la que se sostienen los partidos mayoritarios colombianos, éstos mantienen su vigencia y no resulta nada probable su extinción a corto plazo. Todo parece indicar que, salvo acontecimientos extraordinarios, como los ocurridos en Perú o Venezuela, estas dos colectividades, especialmente el Partido Liberal, tienen la capacidad de seguir copando los espacios de poder político en el país en las próximas décadas, aun en contextos de radicales reformas políticas, bien sean éstas producto de pactos de élites, de acuerdos de paz o de movimientos ciudadanos.
Partidos políticos
Vivitos y
coleando David Roll*
Profesor Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Los partidos políticos en América Latina y Colombia, lejos de ser esos dinosaurios camino a la extinción, según se pregona en distintos escenarios, están activos y constituyen un universo rico y complejo al que no se le presta suficiente atención. Eso se evidencia en dos investigaciones conexas que al respecto han venido realizando las universidades de Salamanca y Nacional de Colombia. Según el profesor Manuel Alcántara, director de la investigación sobre partidos políticos en América Latina, del Instituto de Estudios de Iberoamérica y Portugal de la Universidad de Salamanca, “es un hecho innegable que los partidos mantienen su vigencia, que la competencia partidista en América Latina es la regla general, aunque pueda haber excepciones nacionales. También es cierto que la mayoría de los partidos estudiados (60 en 18 países), están perfecta y profundamente diferenciados por distintas líneas sociológicas, ideológicas e incluso programáticas. Aunque también hay excepciones”. A pesar de esa singular vigencia, el director de dicho instituto, quien recientemente estuvo en la Universidad Nacional para intercambiar información con la investigación sobre los partidos colombianos adelantada en la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, insistió en señalar cuál es la más grave falla de esos sistemas partidarios: la exclusión. “Son partidos que en muchas ocasiones no desarrollan una función, básica para América Latina, como es la de integrar a la población al sistema político. Es decir, hay sectores de la población que cada vez están más fuera del sistema político y la ocasión perdida en estos últimos 20 años de democratización en muchos países de América Latina ha sido precisamente esa”.
A pesar de no diferenciarse ni ideológica ni programáticamente, los partidos políticos en América Latina mantienen unos esquemas de poder electoral que, de momento, son inmunes a las reformas, al conflicto armado o a las críticas permanentes que llueven sobre ellos.
ILUSTRACIÓN DE GIOVANNI CLAVIJO
vid Roll). En esta obra se intenta demostrar cómo los errores a lo largo del siglo en el tema de la reforma política (fracaso de la reforma de 1936, el error del Frente Nacional, malos cálculos en la Constitucion de 1991 y coyunturalismo en los últimos intentos de reforma), contribuyeron notoriamente al debilitamiento del sistema político. Como complemento a lo anterior, la etapa actual de la investigación que se adelanta en Unijus, referida a los dos partidos mayoritarios, el Liberal y el Conservador, tiene un interés marcadamente descriptivo, pues busca caracterizar adecuadamente esos partidos en sus diferentes caras (burocracia, gobierno, simpatizantes, aparato electoral), para intentar establecer cuál es el estado actual de los mismos, más allá de esa mención abstracta y puramente descalificativa que suele hacerse de ellos, con fundamento muchas veces en impresiones generales y no en estudios concretos. A este respecto, la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales está preparando para su publicación, a finales del presente año, el libro Balance del bipartidismo en el nuevo milenio, que recoge tanto un análisis sobre la crisis de los partidos colombianos en el contexto de la crisis mundial de representación, como los resultados preliminares de la investigación sobre el ser de esos partidos mayoritarios.
Colombia, caso aparte En la investigación realizada por la Unidad de Investigaciones Sociojurídicas y Políticas (Unijus), de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Bogotá, que se desarrolla en colaboración con la de Salamanca, las conclusiones apuntan en la misma dirección, pero con algunas diferencias importantes respecto al todo latinoamericano. En especial, es de señalar cómo en Colombia esa falta de integración al sistema político de una gran parte de la población es aún más marcada por tres hechos fundamentales: Colombia tiene elevados índices de abstención electoral (los mayores de América Latina), la lucha partidaria no es el escenario privilegiado en la disputa por el poder (conflicto armado), y los partidos se han visto especialmente debilitados por una combinación de errores de ingeniería institucional (reforma política) y por la ausencia de un liderazgo integrador de largo aliento (fragmentación partidaria). Justamente, en lo referente a uno de estos puntos, la Reforma Política, esta Facultad acaba de publicar, en coedición con el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri), y el Centro de Estudios de la Realidad Colombiana (Cerec), el libro Un siglo de ambigüedad, para entender cien años de crisis y reformas políticas en Colombia (Da-
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política
En el trabajo de campo se ha recurrido básicamente a encuestas y entrevistas, y se ha descubierto, por ejemplo, que a diferencia de la mayoría de países latinoamericanos, los partidos que dominan la política en Colombia tienen una casi nula diferenciación ideológica. A pesar de ello, y de que en muchos aspectos la institucionalización
Incluso teniendo en cuenta que no se diferencian ni ideológica ni programáticamente, que son unas especies de subculturas deformes, y que se mueven en un contexto de gran abstencionismo, estos partidos, los más antiguos de América Latina, tienen una impresionante presencia en el país. Se han ido adaptando de tal forma a los cambios fácticos y normativos, que aun como simples “partidos de alquiler” o “dispensadores de avales” mantienen unas redes de poder electoral que difícilmente perderán en poco tiempo. Por ello, la investigación también da cuenta de los procesos de reestructuración interna por los que están atravesando dichas colectividades, que suponen una revisión de las reglas de poder al interior de los partidos (constituyente Liberal, convenciones abiertas en el Conservatismo), y que aunque inspiran de momento más desconfianzas y burlas que esperanzas, son un símbolo inequívoco de una extraña y muy lenta transición, cuyo ritmo, sin embargo, puede acelerarse en cualquier momento. Pero estos resultados preliminares, desarrollados en el contexto de una investigación con casi simbólicos recursos financieros, son sólo puntos de partida de la investigación de largo aliento que debe realizarse en Colombia sobre los partidos mayoritarios, en la cual se descifre en toda su complejidad esa combinación de tradicionalismo y modernidad, bases sociales y poder clientelista, fragmentación y aglutinamiento, regionalismo y centralización, entre otras tendencias que parecen caracterizar el sistema de partidos colombiano. * Doctor en Ciencia Política y Sociología, director de la investigación Caracterización de los partidos mayoritarios en Colombia e integrante del equipo de investigación de partidos políticos en Latinoamérica de la Universidad de Salamanca.
Si Colombia tiene una normatividad ambiental, las ILUSTRACIÓN DE VÍCTOR BARRERA
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Poder de adaptación
En Colombia la falta de integración al sistema político de una gran parte de la población es aún más marcada que en los demás países latinoamericanos.
discusiones válidas en el terreno de lo político también deben adelantarse ante los estrados judiciales, porque hay un marco legal que las fumigaciones de cultivos ilícitos han infringido, señala la abogada ambiental Claudia San Pedro, quien interpuso una acción popular contra el Ministerio del Medio Ambiente por permitir la realización de fumigaciones con glifosato en contravía del equilibrio ecológico tutelado en la Constitución.
Estado democrático, representado por las organizaciones sociales y los sectores políticos tradicionales y un proyecto de Estado autoritario, señala Holger Santodomingo, presidente de la Caja Cooperativa Petrolera de Barrancabermeja, ante el recrudecimiento del conflicto armado en el Magdalena Medio en virtud de una posible zona de encuentro exigida por el Eln.
Como aún no se ven indicios reales de que la reforma política sea aprobada por el Congreso de la República, abundan las propuestas para perfeccionar la iniciativa presentada por el Gobierno. Luzdary Ayala V.
ILUSTRACIÓN DE LEONARDO VÁSQUEZ
En Colombia hay una confrontación entre un proyecto de
Sin votos para la política
reforma
Periodista Unimedios
Son tan pocas las posibilidades de que los congresistas en pleno aprueben la reforma política, que el ministro del Interior, Armando Estrada Villa, habla de convocar a un referendo para sacarla adelante. Propuesta también poco viable porque, ¿qué tanto pueden conocer los colombianos del proyecto de reforma? Bastaría sólo con hacer una encuesta sobre el sistema de elección por cuociente y residuo, para ver cuántos dominan al menos estos dos conceptos que involucran uno de los puntos que sin duda abordaría la consulta. Inviable, además, porque tal como lo advirtió el ex constituyente Hernando Yepes Arcila en desarrollo del foro que sobre el tema realizó Fedesarrollo, son muy pocas las preguntas que lograrían incluirse acerca de una reforma tan compleja. El ciudadano común y corriente, tal como lo hizo notar el ministro Estrada en su intervención, no se preocupa por todos los vericuetos de la política que incluye la reforma. A ese ciudadano, que por el último censo electoral podría formar parte de los 12 millones de habitantes aptos para votar, lo que realmente lo mueve a decir sí o no en masa es el cobro de nuevos impuestos, subsidios de vivienda, posibilidades de empleo, en fin, asuntos que lo afectan directamente a él y más específicamente a su bolsillo. O a su estómago. En cambio, los congresistas, que junto con los diputados y los concejales son los que más conocen del tema, resultan ser los menos interesados en apoyar una reforma, precisamente por eso. Porque saben que pueden perder las ventajas que da el sistema de elección por residuo para llegar a la ansiada curul, del cual se desprende otra serie de privilegios para obtener intereses personales más que en función de su región o del país, que sería el fin primario de su papel en cualquiera de las cámaras. El mismo ministro lo dijo: “nos preocupa invitar a los beneficiarios del caos actual a cumplir órdenes”. Es lo mismo que sostiene el investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri), Juan Carlos Rodríguez: no es realista pensar que de un plumazo vamos a pasar de una política personalista, como la que tenemos hoy, a una política de partidos totalmente coherentes y “europeizados”. Al respecto, considera que “una reforma que promulgue un cambio radical de las dinámicas y las condiciones actuales tiene muy pocas probabilidades de ser aprobada por un Congreso cuyos integrantes poseen un comprensible instinto de supervivencia”. Y es por eso, por los intereses personales de la clase política colombiana, que se han generado algunos de los peores vicios que la reforma supuestamente pretende remediar: fragmentación de los partidos -en la Registraduría, según el informe presentado por Juan Gonzalo Zapata, a nombre de la misión Alesina, había 80 partidos o movimientos legalizados, a 1998-; proliferación de listas -sólo para Senado se presentaron 319; para Cámara 680-; negociación de proyectos para obtener prebendas burocráticas (los ejemplos abundan), poca actividad legislativa -la mayoría de proyectos son promovidos por el Gobierno-; baja representatividad -en las pa-
política
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sor Francisco Gutiérrez, también del Iepri, en el sentido de perfeccionar al máximo la actual propuesta antes que apresurarse a aprobarla con errores. Sobre el sistema de voto preferencial, por ejemplo, quedó planteado un interrogante: ¿qué garantiza que el instrumento de lista única no reviva la vieja práctica del bolígrafo, si el partido decide dar el orden de la lista? O, como lo plantea Rodríguez Rada, que se introduzca “de contrabando” la operación avispa en el nuevo sistema? Así, señala, serían vanos los sacrificios que el voto preferente acarrearía en términos de limitación a opciones minoritarias. “Se tendría lo peor de ambos mundos: un sistema más cerrado, pero una dinámica en el seno de los partidos tradicionales que permanecería prácticamente intacta en su alto personalismo”. La misión del profesor Alberto Alesina, bajo el mismo diagnóstico que maneja el Gobierno, el Congreso y los académicos, habla del esquema Hare, para establecer un nuevo sistema electoral, con un umbral de mínimo 1,5%, y con un sistema electoral por cuociente para el 50% de los elegidos, lo que obligaría a los partidos a reagruparse, es decir, a presentar menos listas. Dos clases de partidos
FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO GARCÍA, CONGRESO DE LA REPÚBLICA
sadas elecciones sólo cinco congresistas se eligieron por cuociente, los demás por residuo-, y clientelismo político -perduración de famiempresas, entre otros. “Ya me imagino la votación de la reforma en el Senado, comentó Hernando Gómez Buendía, otro de los invitados al foro: cinco votos a favor (muy seguramente los que ganaron por cuociente) y el resto en contra, de los que han resultado favorecidos con el sistema de residuos.
La fragmentación de los partidos políticos es uno de los peores vicios de la clase dirigente en Colombia.
Pobre sistema político Estas fallas, a las cuales se suma la falta de una verdadera oposición en Colombia, son las que repercuten en el actual sistema político del país, del cual el ministro del Interior resumió el más sombrío panorama: un Estado ineficiente, con poca presencia nacional, donde no se garantiza el respeto a los derechos humanos, con baja participación de organizaciones sociales (los afiliados a las ONG no alcanzan a representar el uno por ciento de la población); el crecimiento del PIB es muy bajo, el ingreso per cápita se encuentra estancado, el índice de violencia es uno de los más altos del mundo, la pobreza golpea cada vez a un mayor número de pobladores... Y ni hablar de la corrupción. El sistema político, recordó, produjo el proceso 8.000 y ese mismo sistema tiene hoy al 10% de la clase política entre rejas. Eso, sin recordar los Chambacú o los Termo Río. Justamente por ese oscuro diagnóstico es que el Gobierno considera imperiosa la reforma al Congreso, para lo cual queda un plazo de prácticamente un mes pensando en la agenda legislativa. Pero como no todos los interesados en la reforma están de acuerdo con las fórmulas planteadas, eso hace aún más difícil la posibilidad de que ésta sea aprobada, y más aceptable la recomendación del profe-
Una reforma que promulgue un cambio radical de las dinámicas y las condiciones actuales tiene muy pocas probabilidades de ser aprobada por un Congreso cuyos integrantes poseen un comprensible instinto de supervivencia.
Para académicos como Hernando Gómez Buendía, esa propuesta tampoco suena viable, en el sentido de establecer la elección del 50% de congresistas por cuociente y el 50% restante trasladarlo a listas nacionales. De esa manera, advierte, se estaría distorsionando la voluntad del elector. En sus palabras, esa fórmula implicaría la creación de dos clases de partidos: con “los manzanillos de provincia y los señoritos de Bogotá”. Con el residuo electoral se premia a la circunscripción nacional. Gómez Buendía tampoco encuentra claro que reducir las listas a las corporaciones públicas aumente la votación. Y aunque le abona a esta propuesta que contribuye a la cohesión de los partidos, en su concepto esa bondad no tiene mayor significado. De ahí que su planteamiento, antes de cualquier reforma, es que hay que constituir verdaderos partidos grandes, con afiliados, y que se rompa el nexo personal entre el elegido y sus electores, sólo para hacer favores. Además, habría que analizar los efectos que tendría el afán de cohesionar los partidos entre las llamadas terceras fuerzas. En ese sentido, el politólogo Miguel García considera que la reforma, en su interés de generar partidos fuertes, no debe estimular el cerramiento de un sistema que se ha abierto aunque desordenadamente. “Se debe tener mucho cuidado con la posibilidad de cerrar las puertas a un potencial político que se ha ido consolidando a nivel nacional y especialmente regional”. Esto sólo para mencionar algunos puntos en los que todavía no hay consenso. Porque en esa lista también figuran para debatir puntos como hasta dónde llegaría el umbral, que es la cifra mínima requerida para ingresar al sistema electoral; el sistema bicameral o unicameral; cuántos congresistas se elegirían por cada cámara, cómo sería la financiación de las campañas, cómo operarían las bancadas en el Congreso. El hecho real, ahora, es que las probabilidades reales de que el Congreso respalde la reforma son muy pocas, tal como ha ocurrido históricamente desde que se viene intentando hacer una reforma política estructural. El reto, de nuevo, ¿quedará para el próximo cuatrenio?
Peter Charles Brand* Facultad de Arquitectura Sede Medellín
desarrollo
La modernización del Estado colombiano, durante la última década del siglo XX, generó una nueva dinámica en las ciudades y nuevos retos para los gobiernos locales. Los resultados no parecen ser los mejores en la mayoría de municipios. mercado. Entonces los fenómenos dinamizadores de la reforma del Estado -neoliberalismo, globalización, competitividad, privatización, desregulación y descentralización- constituyen el marco de referencia imprescindible para analizar la reorientación de las prácticas de planeación local y la dinamización social y política de éstas en las ciudades y regiones del país. Resultados poco alentadores
ILUSTRACIÓN DE JUAN TORNEROS
La última década del siglo XX presenció un cambio radical en la manera de administrar el desarrollo de las ciudades en Colombia. No se alude sólo a las nuevas reglas de juego inspiradas en la Constitución Política de 1991, sino a una revolución en el conjunto de funciones, políticas, instituciones, mecanismos y modos de operación del Estado local para orientar el desarrollo urbano. Mientras que el Estado se descentralizaba, los entes locales dejaron de construir vivienda, se privatizaron los servicios públicos, se entregó la construcción de infraestructura al sector privado, y los servicios de educación y salud entraron paulatina e inexorablemente en una profunda crisis. Al mismo tiempo, los desafíos del desarrollo local provenientes de la globalización sacudieron las bases económicas de ciudades y regiones, produciendo niveles inéditos de desempleo y pobreza, intensificados por el ingreso de dos millones de personas desplazadas por la violencia. En fin, con el aumento de los retos y responsabilidades de los gobiernos locales, los recursos públicos disponibles para enfrentarlos parecieran disminuir de manera inversamente proporcional. Paradójicamente, en medio de este panorama desalentador, se inició el nuevo siglo en Colombia con una vitalidad planificadora sin precedentes. Las ciudades y regiones más dinámicas ya contaban con un plan estratégico, los alcaldes electos se comprometieron con un plan programático de gobierno, y un alto porcentaje de municipios logró formular una nueva generación de planes locales de ordenamiento territorial. Estos últimos no sólo cobraron una innegable importancia para las administraciones locales sino que también despertaron un inusitado interés entre la ciudadanía y las organizaciones sociales. Estos intentos contemporáneos de organizar espacialmente la vida de los municipios representaron la movilización de grandes esfuerzos de las instituciones estatales en interacción con amplios sectores de la sociedad civil. Despertaron polémicas y se volvieron noticia. La planeación local se había convertido en algo colectivo y significativo.
Ciudadanía organizada y urbano
Cultura de la planeación Al llegar al nuevo milenio la planeación se ha vuelto imprescindible para los gobiernos locales y ha logrado captar la imaginación política y estética de la ciudadanía organizada. Hoy día la elaboración de una visión del futuro de las ciudades y regiones, y la consignación de ésta en un plan, se hace mediante procesos de participación, negociación y concertación. La construcción de esta visión y su realización en el tiempo ya no reside en las manos exclusivas del Estado sino en muchas instancias sociales. En otras palabras, el Estado ha perdido la autoridad y los poderes que antes poseía para dirigir el devenir de las localidades. Sin embargo, el Estado sigue como ordenador y autoridad última, y lo que se hace y deja de hacer con las ciudades ha sido determinado por el proceso de modernización. En su sentido más general, modernización no significa otra cosa que mantenerse al día con los cambios inherentes a la condición moderna, y como tal es un proceso que lleva tres siglos. Pero en las últimas dos décadas (en Colombia, una), la modernización ha cobrado un significado particular. Su sentido progresista ha sido apropiado por aquella vertiente ideológica que ve en el Estado un aparato pesado e ineficiente que frena la dinámica social y obstaculiza la plena reali-
Mientras las grandes ciudades demuestran algunas experiencias interesantes en apertura económica, la mayoría de municipios debate su futuro entre la guerra y la paz, las crisis fiscales y un cúmulo de problemas sociales.
zación del desarrollo. La modernización del Estado, entonces, se ha vuelto sinónimo de la disminución del papel y presencia del Estado en el devenir de la vida social, un adelgazamiento que corresponde al uso común del término en Colombia. A su vez, la reforma del Estado no puede entenderse adecuadamente sino en relación con una etapa específica de acumulación de capital: los requerimientos de (des)regulación de los procesos y organización de la actividad productiva, de los flujos de bienes, información y capital financiero, y de las relaciones capital-trabajo. La modernización del Estado local en Colombia, como en casi todos los países, ha sido signada por la ortodoxia neoliberal con sus preceptos de libre comercio internacional, equilibrio fiscal y ampliación y flexibilización del
A todas luces, los resultados de estos procesos para los municipios no han sido alentadores hasta ahora, y la despedida de miles de empleados y trabajadores públicos a raíz de la Ley 617 no es sino el coletazo más reciente. La existencia misma de muchos municipios está en el balance, al ser tildados de “no viables” por la aplicación de criterios estrechos de eficiencia fiscal por parte del Gobierno central. La privatización de los servicios públicos domiciliarios está produciendo el desmonte de subsidios a los más pobres y alzas generales en las tarifas. La entrega de la infraestructura vial y del transporte al sector privado mediante concesiones y peajes parece estar llegando a sus límites de aceptabilidad política y factibilidad financiera. En el caso de la vivienda, los mecanismos del mercado y la política de subsidio a la demanda fallaron estrepitosamente, golpeando a la clase media y abandonando a los pobres a su propia y dura suerte. Mientras que las grandes ciudades y regiones, coyunturalmente bien ubicadas para aprovechar la apertura económica, demuestran algunas dinámicas interesantes, la mayoría de los municipios debate su futuro entre la guerra y la paz, las crisis fiscales y el cúmulo incontenible de problemas sociales. En medio de todo lo anterior, el interés de los ciudadanos y su participación en los procesos de planeación urbana siguen en aumento. ¿Están respondiendo las administraciones locales? ¿Qué pueden ofrecer los planes de desarrollo? La respuesta es: materialmente muy poco, en las condiciones actuales de modernización del Estado. Por lo tanto, las propuestas de desarrollo urbano tienen que construirse en buena parte en el mundo de los símbolos: la cultura ciudadana y la convivencia, el ocio y las expresiones estéticas, la naturaleza y el medio ambiente; las esferas simbólicas para la individualización de las responsabilidades (éticas y estéticas) y la auto-limitación (y la limitación de autos), en medio de crecientes desigualdades y segregación socioespacial. Nota: Estos temas se exploran con detenimiento en el libro Trayectorias urbanas en la modernización del Estado en Colombia, próximo a publicarse en una coedición entre la Universidad Nacional (sede Medellín) y Tercer Mundo Editores, con contribuciones de once urbanistas y planificadores de nuestra Universidad. * Director del Posgrado en Planeación Urbano-Regional.
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economía
ILUSTRACIÓN DE VÍCTOR BARRERA
La participación de los productos agrícolas colombianos en el mercado internacional ha registrado el peor desempeño de toda América Latina. Según informe de la Comisión Económica para América Latina, Cepal, el país se apoya en una economía altamente especializada en producción y exportación de café, producto que ha presentado un bajo dinamismo en el mercado internacional, y al mismo tiempo es muy dependiente de las importaciones de cereales, semillas, tortas y harinas oleaginosas.
los derechos adquiridos por los trabajadores ni disminuir los que conquistaron en convenciones colectivas o en negociaciones con el gobierno. Si no se establece un régimen de transición amplio para garantizar sus derechos pensionales se va a golpear a una gran población que tiene sus expectativas en las normas que antecedían a la Ley 100. Es la opinión del abogado laboralista Enrique Borda frente a la reforma pensional anunciada.
Iván Jaramillo Pérez Profesor Facultad de Ciencias Económicas
La Asamblea Nacional Constituyente de 1991 quiso proteger la inversión social en el “Estado Social de Derecho” y en su diseño descentralizado definió que los ejecutores de la política social eran las entidades territoriales. Les asignó entonces el 22% de los ingresos corrientes de la Nación como participaciones o transferencias a los municipios y el 24,5% (vía Ley 60) a los departamentos como situado fiscal, para que se hicieran cargo de la salud, la educación, el agua potable y otras políticas sociales. Ahora el Gobierno ha presentado ante el Congreso el proyecto de acto legislativo 012/2000 para reformar el régimen de transferencias a las entidades territoriales. Y no obstante ser el tercer intento desde 1993, en esta ocasión tuvo aprobación en la primera legislatura y contó con el apoyo de la Comisión Primera del Senado el 25 de abril, luego de un acuerdo con algunos gobernadores y alcaldes que no cambia en nada significativo lo aprobado el año anterior. Es de recordar que gracias al esquema constitucional, vigente en los Artículos 356, 357, 358 y 359, las transferencias aumentan al mismo ritmo
Régimen de transferencias
Recorte al Estado
social El Gobierno intenta por tercera vez, desde la constituyente de 1991, “desacelerar” las transferencias de recursos a departamentos y municipios para financiar inversiones sociales, de manera que crezcan sólo por efecto de la inflación y a un ritmo preestablecido.
Impacto del Acto Legislativo 012 ○ ○ ○
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Ley 60 optimista
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Incrementos
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Transferencias=participaciones+situado+FEC
Pérdida: entre 1,2 y 2,4 billones
de la economía y de las finanzas públicas, pues al estar atadas a los ingresos corrientes de la Nación como una proporción fija, a partir del año 2002 deben crecer en relación directa con el Producto Interno Bruto (PIB), con la inflación, con los reajustes tributarios en general y con la eficiencia en los recaudos; pero con la nueva fórmula gubernamental se produciría una “desaceleración” y entonces en el futuro inmediato las transferencias territoriales sólo crecerán por efecto de la inflación y a un ritmo preestablecido así: entre 2002 y 2005 crecerán por inflación más dos puntos, entre 2006 y 2007 por inflación más 2,25 puntos y en 2008 subirán con base en la inflación más 2,5 puntos. Como contentillo, los negociadores lograron que cuando la economía crezca más del 4% el excedente será devuelto a los departamentos (¿y a los municipios?). A partir del año 2009 las transferencias se volverán a amarrar a los ingresos corrientes, pero ya las participaciones municipales y el situado fiscal serán reemplazados por un sistema general de transferencias sectoriales. Haciendo las equivalencias del caso, antes de la última Constitución, el Situado Fiscal era del 18% de los ingresos corrientes, hoy es del 24,5% y en 2009 regresará a su punto de origen, o sea al 18%; así mismo, las participaciones municipales, que eran del 14% en 1991 y ahora están en el 22%, en 2009 bajarán al 16%. El ahorro del Gobierno central se producirá cuando el con-
economía
ILUSTRACIÓN DE GASPAR GUERRA
Por una racionalidad puramente financiera no se pueden afectar
junto de los gastos sociales baje del 46,5% de los ingresos corrientes que exige hoy la Constitución y la Ley 60 y pase a representar el 36,2% que establecerá, de hecho, el nuevo acto legislativo 012/2000, y por este mecanismo las entidades territoriales aportarán el 6% de los ingresos corrientes que les pertenecían para financiar el déficit nacional. Como se sabe, el Gobierno tiene un déficit del 4,13% del PIB y aspira a que en 2010 baje hasta el 2,5 % y, para tal efecto, departamentos y municipios habrán aportado con el acto legislativo medio punto del PIB, lo que quiere decir que correrán con la tercera parte del costo del ajuste. Para el presente año se tiene previsto que los departamentos y municipios reciban como mínimo $9.976 billones en transferencias para financiar las inversiones sociales, e incluso esta cifra original ajustada podría llegar a $10,9 billones dado el éxito en los recaudos de los impuestos. Pero si el proyecto de acto legislativo tuviera éxito en la segunda legislatura, con los ajustes concertados en Cámara y Senado, estos recursos resultarían recortados en su crecimiento en $1.23 billones anuales como mínimo (casi 13% de su nivel actual) en una proyección a diez años. Es de observar que el Gobierno inicialmente pretendía conseguir un ahorro de $1.7 billones anuales (aunque sólo confiesa $400 mil millones anuales para no asustar a los
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parlamentarios, gobernadores y alcaldes), pero debido a los ajustes al proyecto de acto legislativo en la Cámara de Representantes a finales del año anterior, los cuales han sido ratificados ahora por alcaldes y gobernadores ante la Comisión Primera del Senado, los recortes inicialmente previstos se disminuyeron, aunque sólo en un cuarto de billón de pesos, pasando de $1.70 billones a $1.23 billones anuales. Las diversas negociaciones sólo han reducido entonces las pérdidas territoriales en $519.517 millones anuales, o sea en un 30% sobre las pretensiones iniciales del Gobierno (en el cuadro 1 se observa que la reducción negociada equivale al 2,6% de las participaciones en los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN) y al 0,21% de las participaciones en el PIB). Como consecuencia, los negociadores de este año, que sólo cambiaron el orden de los factores de ajuste para proteger las administraciones territoriales actuales, permitieron que los reajustes incrementales a las transferencias en siete años, por encima de la inflación causada, se mantuvieron en el mismo nivel (16% real), el cual había sido ya acordado el año pasado por el Ejecutivo con la Cámara de Representantes.
Con este recorte del gasto social, el Gobierno podrá garantizar la amortización de la deuda sin necesidad, por ejemplo, de recortar con más intensidad la burocracia nacional o de reducir el gasto que implica la guerra por vía de las negociaciones de paz. La desaceleración del crecimiento de las transferencias a las entidades territoriales es un recorte directo a las metas de las políticas sociales e implica la reducción de las expectativas de expansión del gasto social en $1.227.926 millones anuales a precios de 2001 en un plazo de diez años. Este recorte de recursos traerá como consecuencia la limitación en 2.128.405 cupos en la expansión del Régimen Subsidiado de Salud equivalentes al 23% de su cobertura actual y de 1.252.000 cupos en las escuelas públicas, y reducirá la tasa de cobertura esperada para 2010 del 90% al 80%. Con este recorte del gasto social el Gobierno aspira a financiar el déficit fiscal y en lugar de ofrecer más salud y educación reducirá el tamaño del “Estado Social”. Podrá entonces garantizar la amortización de la deuda sin necesidad, por ejemplo, de recortar con más intensidad la burocracia nacional o de reducir el gasto que implica la guerra por vía de las negociaciones de paz.
Los recortes de las transferencias Recortes anuales en pesos constantes del 2001
En participación en los ICN
En participación en el PIB
En el 2001
2001
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2001
2010
Proyecto inicial Gobierno
$1’747.443.460.000
42,2%
33,4%
5,1%
4,4%
Proyecto actual “negociando”
$1’227.926.332.420
42,2%
36%
5,1%
4,6%
Acto Legislativo 012/2000
Diferencias
-2,6
-0,21%
Alcalización de las relaciones Estados Unidos-América Latina
¿Promesa de futuro o Profesora Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Iepri
La pasada Cumbre de las Américas de Québec tiene un significado particular en la redefinición de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Por tratarse de la primera conferencia internacional en la que el presidente Bush participa, reafirma en ella la prioridad que durante su campaña presidencial anunció para la región. Este interés no es casual. Para el mandatario norteamericano la zona de libre comercio para las Américas no sólo representa la puesta en marcha del proyecto lanzado hace diez años por su padre, también puede convertirse en el legado histórico de su mandato. El proyecto de crear un Área de Libre Comercio para las Américas (Alca) se presenta como la panacea para todos los males latinoamericanos: mercados abiertos significan prosperidad, lo cual trae seguridad, paz y estabilidad. Ésta parece ser la fórmula que sustenta la política exterior norteamericana hacia la región en este principio de siglo. Constituir el mayor bloque comercial regional del mundo con un mercado de 800 millones de personas, equivalente al 40% del Producto Interno Bruto mundial, resulta impresionante a primera vista. Sin embargo, ¿qué es lo que está en juego con el proyecto Alca? En primer lugar se debe señalar que, a diferencia de la experiencia de la Unión Europea, en la cual la integración se hizo con países de economías cuyo tamaño es más o menos comparable, el Alca significa una integración en condiciones de extrema asimetría. Basta recordar que el Producto Interno Bruto de los Estados Unidos equivale al 75% del conjunto de los 34 países miembros del acuerdo. En segundo lugar, el reto para los países del hemisferio consiste en pasar de la ambiciosa retórica a los resultados concretos, sobre todo teniendo en cuenta que hace apenas dos años empezaron las negociaciones y que el plazo del 2005 puede resultar insuficiente. En tercer lugar, todavía no es claro cuál es el precio del ingreso al club del Alca para los países latinoamericanos. Aparte de los costos que las reformas económicas y la armonización de las políticas nacionales implican, los países latinoamericanos estarían obligados a mantener sistemas democráticos, a cooperar en la lucha antinarcóticos y a alinearse con los Estados Unidos en varios niveles. Críticos y amigos Dentro de los críticos más firmes al Alca se encuentran Brasil y Venezuela. Para el primero, el acuerdo de libre comercio es percibido como una fatalidad histórica, impulsado por la dinámica de la globalización, pero no necesariamente favorable a sus intereses. La estrategia de Brasil ha sido fortalecer el Mercosur para poder negociar frente a los Estados Unidos, en el marco del Alca, desde una posición más favorable. Brasil intenta retardar los plazos de las negociaciones, esperando que Washington fije claramente sus posiciones sobre los asuntos más sensibles: las subvenciones agrícolas o las leyes anti dumping, medidas que aparecen como verdaderas barreras proteccionistas para ingresar al mercado norteamericano. Sin embargo, la crisis por la que atraviesa el Mercosur ha debilitado la posición de Brasil y sus pretensiones de asumir un liderazgo regional. Chávez, en Venezuela, aparece como la segunda voz opuesta a la hegemonía norteamericana por
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internacional
espejismo?
En la Cumbre de las Américas, el presidente Bush reafirma la prioridad de una zona de libre comercio para las américas, proyecto lanzado hace diez años por su padre. Dentro de los críticos más firmes al Alca se encuentran Brasil y Venezuela. Lo apoyan México, Canadá y Chile. ¿Qué es lo que está en juego?
El presidente de la República, Andrés Pastrana, durante la sesión de trabajo de los mandatarios asistentes a la Cumbre de las Américas.
El verdadero pulso para el acuerdo de libre comercio depende, de una parte, de que Bush obtenga el fast track, y también de la voluntad real de Estados Unidos para abrir sus mercados en la misma disposición que se les pide a los países latinos.
FOTOGRAFÍA CORTESÍA ANCOL
vía del libre comercio; las declaraciones en la Cumbre también fueron críticas al considerar que no se ha avanzado en los objetivos sociales. Cuba, el único país ausente, ve el Alca como un proyecto para consolidar la subordinación de América Latina a los Estados Unidos. Su no asistencia, resultado de la política norteamericana de ostracismo frente al régimen de Castro, confirma cuál es el punto de vista que prevalece en el contexto hemisférico. El apoyo a Estados Unidos por parte de México, Canadá y Chile es claro. Los dos primeros por el hecho de formar parte del TLC (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Por parte de Chile, su apoyo está fundado en la promesa de Estados Unidos de un acuerdo bilateral de libre comercio. Ello implica, en la práctica, un ingreso al TLC, dado que Chile ya tiene acuerdos de este tipo con México y Canadá. Sería, por supuesto, una señal por parte de Estados Unidos al resto de países en el hemisferio. Si se quiere, se trata del plan B: en caso de que la oposición en el seno de las negociaciones del acuerdo multilateral aumente, Estados Unidos optará por negociar acuerdos bilaterales con aquellos países que se muestren dispuestos a abrir sus mercados. Chile es, entonces, una carta bajo la mesa. Argentina, en medio de su difícil situación económica, tiene una posición dividida en su interior. Mientras Domingo Cavallo pretende que su país negocie de manera bilateral y no de manera colectiva dentro del Mercosur, el presidente De la Rúa sigue apoyando la idea de ir al Alca desde el mercado común suramericano. Así, con respecto a Mercosur, Estados Unidos aplica la política de “divide y vencerás”.
La Pax americana Mientras tanto, el debate al interior de los Estados Unidos proviene en buena medida de las lecturas que se han hecho de los resultados del TLC hasta hoy. Pero, ¿pueden los argumentos esgrimidos a favor y en contra del TLC, repetirse con respecto a países que son menos importantes económica y geográficamente para los Estados Unidos? ¿Qué es lo que el Alca agrega en términos económicos reales a lo que existe con el TLC? Para los que abogan por él, el acuerdo multilateral forma parte de la competencia entre bloques económicos regionales para dominar el comercio mundial. Una zona de libre comercio en las Américas representa para los Estados Unidos una ventaja considerable en las negociaciones multilaterales al interior de la Organización Mundial del Comercio. No obstante, América del Sur, el principal objetivo del Alca, no constituye un amplio mercado para los exportadores norteamericanos, al menos comparada con Asia y Europa, o con alguno de los dos socios del TLC, México y Canadá. Entonces, ¿de qué manera puede Bush defender el Alca en su país? Un argumento de peso para defender el área de libre comercio es el de proporcionar prospectos de estabilidad y democracia entre los países miembros. Se espera que con la creciente circulación de bienes, personas e ideas, la reforma del mercado implique procesos de democratización. Así, entre más estables sean las economías y las sociedades latinoamericanas menor será la posibilidad de intervención norteamericana en esos países. Para algunos, entonces, la expansión del comercio con los Estados Unidos podría significar, a largo plazo, la solución a los problemas de América Latina. Quiéralo o no, Estados Unidos, en razón de la creciente interdependencia, se ve involucrado en los problemas de inestabilidad de la región y debe ofrecer respuestas. El Alca puede ser una de ellas, lo cual representaría una especie de Pax americana por vía del libre comercio. Más allá de las declaraciones y de las muestras de buena voluntad, el verdadero pulso para el acuerdo de libre comercio depende, de una parte, de que Bush obtenga el fast track. Éste es un mandato de promoción comercial que le permite al Ejecutivo negociar acuerdos por la “vía rápida” sin que el Congreso los pueda enmendar; sin él, las negociaciones del Alca pueden fracasar. De otra parte, depende también de la voluntad real de los Estados Unidos para abrir sus mercados en la misma disposición que se les pide a los países de América Latina. Sin estas condiciones, el Alca seguiría siendo lo que ha sido en los últimos seis años: una promesa de futuro en el papel, o peor aún, un espejismo, ya que el comercio y la integración sin regulaciones sociales y garantías, en lugar de implicar beneficio y bienestar para América Latina, terminaría ampliando aún más la brecha entre ricos y pobres.
El del Etireno, barco que transportaba 250 niños esclavos ILUSTRACIÓN DE DANIEL PADILLA
Diana Rojas
En el caso de los países centroamericanos, sus economías ya forman parte de la órbita norteamericana, y por ello mismo obtendrían más beneficios que desventajas con la creación de la zona de libre comercio. Colombia, por su parte, ha esgrimido frente al nuevo gobierno norteamericano el argumento de que las ventajas comerciales y el acceso al mercado norteamericano son vías a través de las cuales se contribuye a resolver el problema del tráfico ilícito de drogas y del conflicto armado interno. Por ello su posición es favorable al Alca.
hacia Gabón, no es el único caso de esclavitud infantil en el mundo, ya que más de 250 millones de menores en el planeta viven en las mismas condiciones. En América Latina trabaja uno de cada cinco niños, mientras que en África lo hace uno de cada tres y en Asia uno de cada dos, señala Juan Galindo, del Centro de Colaboraciones Solidarias de España.
castigo. Por ello es una necesidad jurídica y una exigencia ética la conformación de una Corte Penal Internacional que sería un gran avance respecto a los tribunales ad hoc que existen para los casos de Ruanda y la ex Yugoslavia, los cuales dependen de las decisiones políticas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, señaló el juez español Baltasar Garzón para medios internacionales.
ILUSTRACIÓN DE VÍCTOR BARRERA
Los crímenes contra la humanidad no deben quedar sin
Colombia y la economía global
El Alca,
inevitable Algunas reflexiones acerca de la inevitabilidad y racionalidad del Alca dentro de la nueva economía global y sobre las expectativas que el país debería construir en torno a esta iniciativa. Édgar Bejarano B. Profesor Facultad de Ciencias Económicas
La economía global no es tan nueva como se cree, puesto que desde la posguerra y particularmente durante las últimas tres décadas asistimos a la que se ha denominado la segunda ola de globalización. Sin embargo, si bien hay semejanzas en ciertas magnitudes de apertura relativa entre las dos olas, la actual la han caracterizado dinámicas especiales como el profundo desarrollo financiero; el comercio y la inversión corporativa; el mayor acercamiento entre economías semejantes y el predominio de ordenamientos regionales. Desde los años cincuenta y sesenta los países han buscado los acuerdos regionales, inicialmente como una forma de protegerse y generar condiciones para su crecimiento e industrialización y, más recientemente, como una manera de desenvolverse dentro del nuevo orden que pretende una conjunción de los mecanismos del mercado con ciertos espacios que han quedado abiertos para la negociación en los acuerdos multilaterales y en los de integración. Dentro de las premisas de la liberalización y la apertura ha prosperado especialmente el comercio entre países vecinos, entre aquellos que comparten lengua, cultura, nexos militares o ideológicos del pasado y los que poseen una moneda estable. Dentro de estas circunstancias evolucionó naturalmente el comercio y emergió toda esa racionalidad encaminada a reducir costos de transacción, favorecer la movilidad y garantizar cierta coordinación en políticas y regulaciones. El resultado de ello no ha sido otra cosa que el fortalecimiento y consolidación de antiguas iniciativas de integración, formales o informales, entre países pertenecientes a una región y el surgimiento de nuevos proyectos de ese tipo. Pero la inestabilidad cambiaria de las últimas décadas, los desempeños divergentes de las economías que buscan integrarse y la posibilidad de reducir ineficiencias, han promovido acuerdos que también involucran compromisos en el terreno monetario, como ha sucedido con la Unión Europea, la cual no sólo se ha articulado más en su comercio intrabloque sino que ha dado pasos importantes para su mayor integración financiera y para convertirse en un destino atractivo, a través del desarrollo de sus propios mercados de deuda para los capitales internacionales. En otras latitudes, algunas economías en desarrollo han utilizado como terapia para superar la crisis la adopción de tipos de cambio superfijos y,
ILUSTRACIÓN DE GIOVANNI CLAVIJO
mediante esta decisión, se ha ido abriendo camino la conformación de futuras áreas monetarias. Hoy, y a diferencia de lo que sucedió en el pasado, cuando cada Nación deseaba poseer su propia moneda, tiene todo sentido pensar en una economía mundial con dos o tres monedas alrededor de las que se formarían grandes bloques monetarios. Expectativas realistas El país no puede caer en trampas de composición como creer que sus posibilidades en la integración a través del Alca, o de cualquier otro tipo de acuerdo directo con los Estados Unidos, puede ser semejante a la de México con el TLC o pretender soportar su segunda fase de industrialización en un mercado como el de los Estados Unidos, bajo la peregrina idea de que nuestros vecinos de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), o los más apartados de Mercosur no tienen mucho qué ofrecer pues no son tan dinámicos y se enferman fácilmente de inestabilidad. Afortunadamente para Colombia todo no puede ser tan malo y sus graves problemas de narcotráfico y violencia generalizada se pueden convertir en motivos para reclamar mayores preferencias comerciales y cierto apoyo de la comunidad internacional. Aparte de que éstas se necesitan con urgencia, no se puede desconocer que demandan la presencia de otros factores para su real aprovechamiento, como una oferta de productos y organizaciones que califiquen en los mercados exigentes, y que generan hacia el futuro serios compromisos con las causas que las han justificado. Aún sumando todas las oportunidades que Colombia pueda registrar y lo avanzado que cree estar el país en materia de integración, dada la diversidad de acuerdos firmados con otras naciones, hay factores particulares que han beneficiado a México en su relación con Estados Unidos y que no están presentes aquí. Además, no está bien creer que el Alca tiene sentido exclusivamente por el acceso a la gran potencia del norte sin siquiera explorar lo que puedan ofrecer las 32 naciones restantes que se integrarían. En este caso, el problema no es un asunto de país grande o pequeño, desarrollado o no desarrollado, sino una cuestión de vecindad, de patio trasero, que comienza a ponerse en evidencia también con otras economías centroamericanas y en varios casos de integración en el mundo.
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Autores como J. Frankel, A. Rose, D. Romer y McCallum, entre otros, han demostrado, mediante ejercicios empíricos y utilizando modelos de gravedad, que la formación de un área de libre comercio aumenta las transacciones entre sus miembros en un rango que va de 70% a 170%; si la distancia entre dos países se incrementa en 1%, el comercio bilateral cae 0,7%; si hablan el mismo idioma fácilmente comercian un 50% más que aquellos que son semejantes por otras razones; y si mantienen nexos políticos comercian tres veces más que los que carecen de ellos, etcétera. Otro juicio, nada afortunado, se relaciona con la forma algo escéptica como se están valorando las posibilidades económicas que podrían brindarnos las conexiones con la CAN, Mercosur o Centroamérica frente a las que podrían tenerse con Estados Unidos y Canadá. Sin duda, el comercio de Colombia con Estados Unidos ha estado muy ajustado a un patrón que se basa en las dotaciones factoriales relativas y sobre todo en ventajas naturales indiscutibles. No sucede lo mismo en el caso del comercio con los demás países latinoamericanos, el cual ha obedecido a la creación de ventajas competitivas industriales. No tiene sentido descartar o dejar de prepararse para posibles desarrollos industriales basados en nichos de mercado en Canadá y Estados Unidos, particularmente atendiendo a consumidores latinos e inmigrantes o suministrando bienes intermedios que se puedan producir como parte de los clusters que se formarán aprovechando las ventajas locales distribuidas dentro de la región. Sin embargo, si se observa la experiencia internacional, los mayores nexos comerciales y de inversión en el mundo se presentan entre naciones semejantes y esas relaciones son cada vez más controladas por grandes conglomerados que las han internacionalizado y propiciado a través de una fuerte dinámica intraindustrial-intrafirma.
No está bien creer que el Alca tiene sentido exclusivamente por el acceso a la gran potencia del norte sin siquiera explorar lo que puedan ofrecer las 32 naciones restantes que se integrarían. Por lo menos, en un corto o mediano plazo, deben ser grandes las posibilidades de desarrollar mercados y formar alianzas en economías como las latinoamericanas en las que hay mucho por hacer. Seguramente, eso no será tan cierto en un futuro lejano puesto que la dinámica de las multinacionales habrá copado las redes de acceso a los diferentes mercados y el problema será cómo participar de ellas. Para terminar, mientras no se construya un ordenamiento monetario y financiero internacional que responda a la complejidad de los modernos mercados de capitales, va a ser difícil encontrar economías no vulnerables o que no padezcan de inestabilidad. Ni siquiera un buen manejo de los fundamentales y cero riesgo país podrán garantizar no resultar afectado por los cambios en las percepciones de los agentes y en los sentimientos de los mercados.
Mercedes García Montero* Especial para U.N. Periódico
Los resultados de las elecciones del 8 de abril en Perú han sido calificados como sorpresivos, no porque saliera ganador de los comicios Alejandro Toledo, lo que parecía bastante seguro, sino por el candidato que le acompañará en la segunda vuelta, el polémico ex presidente Alan García. Esta sorpresa se produjo a pesar de que las encuestas reflejaban tal posibilidad con el crecimiento del candidato del partido Acción Popular Revolucionaria Americana (Apra), que pasó de tener el 2% de las preferencias al 20% en apenas dos meses y con el anunciado empate técnico entre Lourdes Flores Nano y Alan García. El 8 de abril ha sido una fecha muy importante para el país, puesto que con estas elecciones se intentaba dejar atrás una década de autoritarismo bajo el mandato de Alberto Fujimori y abrir nuevos tiempos que fortalecieran la “débil” democracia peruana.
Perú y la incertidumbre política
Entre la horca y la silla
eléctrica La principal incógnita en la campaña electoral del Perú es qué pasará en la segunda vuelta, prevista para junio. La candidatura de Alan García puede representar un retorno al pasado y a la mayor crisis económica del país. Toledo, por su parte, debe demostrar que es capaz de ser un líder consistente.
Voces de campaña Los tres candidatos que expresaban en la escena electoral a los sectores más activos en la lucha por la recuperación de la democracia fueron Fernando Olivera, del Frente Independiente Moralizador; Lourdes Flores, de Unidad Nacional; y Alejandro Toledo, de Perú Posible. Uno de los últimos candidatos en inscribirse y que lo pudo hacer al beneficiarse de la prescripción de los procesos judiciales abiertos contra él, fue Alan García Pérez. Su objetivo parecía ser, no tanto la lucha por la presidencia, que se preveía inalcanzable en un primer momento, sino empezar a limpiar su imagen, recuperar presencia parlamentaria, reconstruir el partido que había caído en presencia electoral desde las elecciones de 1990 y prepararse para las elecciones de 2006. La campaña electoral comenzó con los efectos en la opinión pública de la difusión de los “vladivideos” en los que se veía a Montesinos “comprando” congresistas de la oposición para asegurar la mayoría legislativa en el tercer mandato de Fujimori. Éstos acentuaron la ya tradicional desconfianza de la población sobre la clase política en su conjunto. En este contexto, Lourdes Flores era, entre los candidatos presidenciales, la que más sólidas características personales parecía mostrar. Ofrecía una imagen de honestidad y era probada su lucha por la democracia. Durante su campaña intentó atraer de un lado los votos fujimoristas y del otro a la derecha económica, política y religiosa. Esto le supuso una imagen de continuismo que contribuyó a mermar las simpatías entre el electorado de centro y antifujimorista. Flores estaba casi segura de su paso a la segunda vuelta, como indicaban las encuestas, y no se tomó demasiado trabajo en desmentir las acusaciones de estar vinculada al fujimorismo. Tampoco le ayudó la principal consigna de su campaña: Un país de triunfadores y las declaraciones racistas de su padre hacia Toledo. La unión de estos factores contribuyó a menguar la simpatía electoral hacia la candidata, que finalmente lograría el 24,26% de los votos. Pobre victoria El candidato mejor situado en el inicio de la campaña era Alejandro Toledo, quien finalmente ganaría al conseguir el 36,54% del apoyo electoral. Sin embargo, esta victoria fue vista como una derrota, ya que meses antes Toledo parecía ser el gran favorito para ganar en primera vuelta. Este primer puesto fue conseguido gracias a su liderazgo antifujimorista y a su lucha por recuperar la democracia. También logró simpatías al potenciar la imagen de su origen y el positivo ejemplo de lo que ha conseguido en su vida. Utilizó la “T” de Toledo junto a una figura estilizada de la mitología inca a modo de logotipo
Resultados de las elecciones presidenciales del 8 de abril de 2001* PARTIDO
CANDIDATO
VOTOS VÁLIDOS
% VOTOS VÁLIDOS
PERÚ POSIBLE (PP) (APRA) (UN) (FIM) (SP) (RN) PROYECTO PAÍS TODOS POR LA VICTORIA
Alejandro Toledo Alan García Lourdes Flores Fernando Olivera Carlos Boloña Ciro Gálvez Marco Arrunátegui
3.832.101 2.704.440 2.544.383 1.032.764 176.617 84.552 77.920
36,54 25,79 24,26 9,84 1,68 0,80 0,74
Votos nulos Votos impugnados Votos Blancos Total de votos válidos
392.379 1.419 1.246.107 10.485.534
*Recuento del 98,68% de los votos. Fuente: Onpe.
Otro punto importante es saber por quién se decantarán los electores de Lourdes Flores Nano, de Fernando Olivera y de los indecisos.
Ricardo Noriega
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partidista y metáfora de trabajo. En su campaña aprovechó su origen humilde y su condición de “cholo” para concitar apoyos entre los sectores más pobres de la región andina. Parte de su popularidad la consiguió también debido a su esposa, Eliane Karp, una antropóloga de origen belga que participó activamente en la campaña, despertando simpatías gracias a su imagen personal y a su prestigio. Sin embargo, parece que estos méritos han sido opacados, por lo menos para una parte del electorado, por sus defectos como candidato. Entre éstos cabe citar la tendencia a decirle a cada auditorio lo que quiere oír, actitud que lo hace caer en contradicciones. También influyeron las dudas sobre su vida privada, tanto por la paternidad negada, como por la inverosímil versión sobre sus “secuestros”. Y, en términos programáticos, sus propuestas fueron poco nítidas. Perdón y votos nuevos Al considerarse los virtuales ganadores de la primera vuelta, Toledo y Flores Nano ignoraron al candidato del Apra, quien fue arañando votos desde atrás, con un discurso estructurado que alcanzaba el corazón de la gente. Pidió perdón por los errores de su mandato presidencial y más allá de su excelente oratoria, de sus dotes políticas y de ser el único candidato respaldado por un verdadero partido, tuvo una gran astucia al darse cuenta de que los candidatos se apelotonaban hacia el centro y la derecha y
que le habían dejado el espacio de la izquierda libre. Así, la imagen del “reo contumaz” fue cediendo paso, poco a poco, a la del estadista maduro, curtido por sus errores pasados, situado por encima de los ataques, pero a la vez sensible al sufrimiento de los más desamparados. De este modo, García consiguió el paso a la segunda contienda. La principal incógnita es qué pasará en la segunda vuelta, prevista para principios de junio. En el país, a modo de broma, circula el comentario de que a los peruanos les toca elegir entre la horca y la silla eléctrica. Aunque, evidentemente, la situación actual no es la misma que en 1985, cuando Alan García ganó las elecciones, su candidatura puede representar en el imaginario colectivo un retorno al pasado, a la hiperinflación y a la mayor crisis económica atravesada por el país y favorecida por los errores de su gobierno y que ayudó, en gran medida al auge de Fujimori. Ésta es la principal debilidad de García. Por otro lado, aunque Toledo tiene fácil esa crítica ante los hechos evidentes del pasado de García, tiene un rival formidable que difícilmente cometerá algún error grave. El candidato de Perú Posible mantiene en los sondeos el primer lugar, aventajando en diez puntos a García, pero debe demostrar que es capaz de ser un líder consistente, dejando de lado la imagen ambigua de salvador del país. Peligro del voto en blanco Otro punto importante es saber por quién se decantarán los electores de Lourdes Flores Nano, de Fernando Olivera y de los indecisos. A priori, podría pensarse que los votantes de Flores, mayoritariamente votos de Fujimori en anteriores comicios, deberían decantarse por Toledo y no por Alan García, que fue deleznado por el fujimorismo. Pero aquí entran en juego tres cuestiones. Por un lado, el racismo y el temor de muchos blancos a votar por un candidato como Toledo; por otro, la polarización de la primera campaña electoral, expresada en críticas e insultos entre Flores y Toledo y, por último, el recuerdo de muchos fujimoristas de que Toledo fue uno de los actores que contribuyó a la caída de su líder. Para finalizar, se abre el peligro del voto en blanco. Las elecciones del 8 de abril tuvieron el porcentaje más alto de voto en blanco (10%) de todas las elecciones democráticas del país y los sondeos indican que la cantidad de personas que señalan que sufragarán en blanco ya llega a 20%, a lo que se añade 11,8% de indecisos. Estos datos son anteriores a la propuesta del ex asesor y mano derecha de Alejandro Toledo, Álvaro Vargas Llosa, y del periodista y escritor Jaime Bayly, de encabezar una campaña por la anulación del voto en el balotaje. Si bien esta propuesta ha recibido duras críticas por parte de la clase política tradicional, parece que tiene alguna posibilidad de éxito, aunque la legislación peruana exige que para anular una elección los votos nulos o blancos, sumados o separadamente, deben superar los dos tercios del número de votos emitidos. Pero, aunque los votos blancos no alcancen ese porcentaje, si ese número es alto, el próximo gobierno se verá inmerso en una falta de legitimidad, favoreciendo que la incertidumbre vuelva a ser el escenario político peruano. * Investigadora del Instituto de Estudios de Iberoamérica y Portugal, Universidad de Salamanca.
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Entérese de las actividades culturales y académicas que brinda al público la Universidad Nacional visitando el web site de U.N. PROGRAMA
http://unprograma.unal.edu.co
sociales, medioambientales, políticas y culturales vive en permanente situación de riesgo. Según el artículo Intervención de trabajo social en situación de desastre, publicado en la revista del Departamento de Trabajo Social de la U.N., nuestro país, al igual que los demás de la región, se ubica en el área tercermundista en donde se registran aproximadamente el 90% de los desastres naturales que ocurren en el mundo.
ILUSTRACIÓN DE JUAN DE LA ROSA
Colombia es un país que por sus condiciones físicas, económicas,
conflicto
Periodista Unimedios
El conflicto armado no debe mirarse sólo desde el punto de vista militar. Detrás de él hay una cadena humana que a la vez que teje la dinámica de la guerra es la principal víctima del fuego cruzado entre los actores de la violencia en el país. Las redes, como se les conoce en la teoría de la guerra, son el soporte de los violentos para el control territorial. Su constitución, funciones y los problemas que presentan en su estructura son el punto de partida del estudio Configuraciones y dinámicas de la violencia organizada en Colombia con el cual el sociólogo de la Universidad Nacional, Andrés Suárez, analiza la relación que se ha dado con el tiempo entre los escenarios sociales en que se desarrollan las hostilidades, los actores que intervienen y su incidencia en la degradación del conflicto armado. Como es bien sabido, los procesos de expansión de los últimos años, tanto de las guerrillas como de los paramilitares, se han desarrollado en escenarios de importante producción económica como el sur de Bolívar, Cesar, Magdalena Medio, Urabá, la región del Bajo Putumayo, el Ariari en el Meta, y el piedemonte casanareño. Además de ser geoestratégicamente importantes, en esas zonas se desarrollan bonanzas legales como palma africana, explotación petrolera y producción cafetera; e ilegales como cultivos de coca y laboratorios para el procesamiento de alcaloides, fortuna que los actores armados disputan a costa de aumentar los índices de violencia. La lucha violenta por la riqueza en la temporada de “vacas gordas” provoca éxodos masivos a la vez que transforma los territorios en zonas de paso, imponiendo relaciones sociales fragmentadas, desarraigo y ausencia de patrones de asentamiento. ¿Cómo puede controlar un actor del conflicto armado un territorio con esas características de movilidad social sin poner en riesgo su seguridad? La ausencia casi total del Estado y la desinstitucionalización del conflicto son dos factores que allanan el camino.
Con lista en mano
Los grupos armados han ido tejiendo redes informales en las zonas de violencia. Un tendero, un comerciante o un campesino se convierten en informantes que actúan por convicción, coacción o coincidencia de intereses. La población civil es así involucrada en un conflicto en proceso de degradación que cada vez deja más de lado al Estado.
FOTOGRAFÍA DE JESÚS ABAD COLORADO, EL COLOMBIANO
grupo armado. Un tendero, un comerciante o un campesino de la región son los encargados de aprovisionar y facilitar el control de la organización en una zona, sin que movilice su fuerza armada. Las redes informales no conocen los secretos del grupo armado. Son lideradas por un agente formal, quien es el canal entre las informaciones que se producen en la base y el comandante de la zona, quien por seguridad permanece oculto en el monte. “En caso de una posible caída el único descubierto es el agente formal y no toda la organización”.
Indiferencia y miedo son cómplices del silencio en zonas donde el conflicto armado cobra cada vez más víctimas.
Comisiones en acción Cada vez que un grupo armado quiere ingresar a una zona envía dos comisiones: la política, encargada de identificar los líderes para conocer su afinidad ideológica: “cuando no existe tal afinidad las masacres están precedidas del asesinato de dirigentes comunales y homicidios selectivos”. Y la de seguridad, para verificar si hay problemas entre vecinos y solucionarlos; si hay ladrones, darles de baja; o promover invasiones si la necesidad es territorial. Estos actos hacen que la organización gane espacios de “confianza” entre la población, primer paso para empezar a hilar el tejido humano. Testimonios de ex guerrilleros reinsertados del Ejercito Popular de Liberación, Epl, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, le permitieron al sociólogo establecer que las tradicionales redes formales, manejadas únicamente con militantes de la organización, se han transformado con el tiempo. Hoy se imponen las redes informales, constituidas por personas que no pertenecen al
Las redes tienen un doble papel: identificar objetivos de acción violenta y constituirse ellas mismas en uno de tales objetivos. Los ataques selectivos a la población civil valiéndose de una lista con el número de cédula de la víctima así lo evidencian. Las funciones de los auxiliadores del colectivo se dan según las necesidades: unos abastecen en comida y uniformes; otros hacen el trabajo político contactando líderes para difundir la ideología del grupo y lograr la legitimidad como actor armado. El tercer grupo vigila el movimiento de las tropas del enemigo a la vez que reporta la presencia de extraños. Esta división no excluye que haya personas participando en dos redes sin saberlo, pues la mayoría de las veces se les hace creer que su cooperación es aislada. El sigilo es tan marcado que ni siquiera entre vecinos se conoce la complicidad con los actores organizados.
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El estudio sociológico identificó también los móviles que llevan a una persona a hacer parte de una organización: simpatía por los objetivos de lucha del grupo armado, coacción para el suministro de información y coincidencia de intereses particularmente económicos. “Participar en una red garantiza en algunas ocasiones la supervivencia económica cuando no se participa por convicción; ello facilita el cambio de bando de acuerdo con la mayor oferta”.
Hilos que tejen los actores del Nelly Mendivelso
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“La creciente informatización de las redes potencia ventajas ligadas al intercambio de información, pocas reglas formales y mayor cobertura de escenarios sociales”. Sin embargo, las redes tienen un doble papel: identificar objetivos de acción violenta y constituirse ellas mismas en uno de tales objetivos. Ataques selectivos a la población civil valiéndose de una lista con el número de cédula de la víctima así lo evidencian. En una de las entrevistas retomadas por el sociólogo para determinar el origen de las listas, el jefe de las autodefensas, Carlos Castaño, afirma: “no estoy matando a pobres inocentes. Los que caen son los guerrilleros disfrazados de civil que integran las redes”. La utilización de las listas para ejecutar matanzas ha ido ganando espacio a partir de la década del 90. Los asesinatos selectivos obedecen quizá a una mayor certeza del objetivo proporcionada por el cambio de bando de algunos agentes y la estrategia de información que manejan hoy las organizaciones. Al indagar por la veracidad de la información que recibe el comando central para ejecutar una acción, Suárez encontró que no siempre es acertada. “Por simpatizar con los altos mandos algunos informantes se valen de chismes y murmuraciones que muchas veces inventan”. Castaño le decía a Germán Castro Caycedo en una entrevista que “en la década del 80 era común que llegaran informantes a acusar a su vecino de guerrillero. Después de ajusticiarlo nos enterábamos que la información era falsa y que nuestro aliado sólo quería vengarse por un lío de faldas o por problemas de tierras, etc.” Control a medias Ante tanta equivocación de objetivos militares, los comandos han implementado mecanismos de control de la desinformación. Uno de ellos es la verificación, pero depende del factor tiempo. Los ex guerrilleros le comentaban a Andrés Suárez que, “si un grupo que domina una zona tiene una relación estrecha con los pobladores, cuenta con suficiente tiempo para confrontar la información. De lo contrario actúa, pues primero está la seguridad de su organización que la vida de un civil”. Si la acción está mediada por la urgente necesidad de controlar el territorio también se corre el riesgo de ejecutar matanzas selectivas equivocadas cuyo efecto aterrorizador causa desplazamientos masivos que son aprovechados por el actor para repoblar con su gente. La eficacia de los factores de control en el proceso de producir y circular información contribuye a que la violencia sea dirigida a objetivos identificados. Sin verificación, la mayoría de las veces los resultados son carnicerías indiscriminadas con un alto margen de error que sólo buscan derrotar por cualquier vía al enemigo. “Este enfrentamiento de dos fuerzas irregulares está desinstitucionalizando la guerra, lo que indica que los controles territoriales seguirán siendo apoyados por redes informales tanto de la guerrilla como de los paramilitares. Como hasta hoy, la población civil seguirá siendo la más afectada en un conflicto en proceso de degradación que cada vez deja más de lado al Estado”.
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Representantes de organizaciones cocaleras andinas cuestionan los objetivos del Plan Colombia, analizan su incidencia en países como Perú y Ecuador e instan a una defensa de la hoja de coca como cultivo tradicional satanizado por organismos internacionales. U.N. Periódico se reunió con ellos en el marco del seminario “Movimientos sociales, participación y conflictos”, realizado en Bogotá.
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Profesor Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Iepri
¿Cómo se percibe el Plan Colombia desde el Perú? Hugo Cabieses: En el Perú el Plan Colombia no ha sido debatido abiertamente, pero los efectos se están sintiendo en cinco aspectos. El primero, de seguridad hemisférica, tiene que ver con el despliegue estratégico militar de los Estados Unidos en América Latina. En el departamento de Loreto, frontera con el Putumayo, normalmente no ocupado por tropas, el ejército peruano tiene 2.000 soldados en armas y una base policial, en Nauta, distrito de Nanay, con asesoría y presencia norteamericana, lo que ha provocado una movilización del Frente Patriótico de Loreto. También existe la base policial de Santa Lucía, que acaba de recibir alrededor de 50 soldados norteamericanos del Comando Sur, “dizque” para construir obras sociales (puentes, escuelas) pero vienen armados hasta los dientes. En el Valle del Río Apurima está la pequeña base policial de Palma Pampa, que recibe no sólo helicópteros sino aviones de mediano tamaño para transportar tropas en una zona cocalera, la niña de los ojos de la cooperación internacional en términos de desarrollo alternativo, que lo único que arroja son indicadores de fracaso rotundo. Otra base militar se va a instalar en el extremo suroriente del país, departamento de Madre de Dios, zona que normalmente no tiene cultivos de coca ni ha sido importante en narcotráfico. Nuestra opinión es que desde allí se busca controlar las posibles moviliza-
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u.n. reportaje
“En Bolivia, cuando se habla de desarrollo alternativo, se habla de fracaso. Creemos que el desarrollo alternativo debe partir de las comunidades y hasta ahora las propuestas han surgido de escritorios extranjeros.”
ILUSTRACIÓN DE ALEXANDER MARROQUÍN
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DE LA SAGRADA HOJA DE
Jaime Zuluaga
Equipo Periodístico
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ciones en Bolivia y establecer un eje Iquitos - Santa Lucía - Palma Pampa - Madre de Dios, que cubre todo el territorio peruano “conflictivo”. Un segundo elemento se refiere al control de los recursos naturales y los efectos ecológicos de la aplicación del Plan Colombia. Tiene que ver con una zona de 300 mil kilómetros cuadrados (dos o tres veces el territorio de Vietnam), en donde se concentran los recursos naturales del país: agua, oxígeno, diversidad amazónica y miles de secretos, tanto de carácter cultural como de fauna y flora, que pueden ser perdidos si allí se desarrolla la guerra. El hecho es que en el Perú se ha experimentado con el Fusarium oxysporum, hongo que no sólo afecta la raíz y el tallo de la coca sino también de otros cultivos. El hongo comenzó a ser impulsado mediante una serie de convenios secretos entre la Universidad Nacional de la Selva y el Servicio de Investigaciones de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos; los resultados de las investigaciones tampoco se conocen y el efecto va desde el deterioro del suelo hasta el de la producción agrícola, incluso sobre la pecuaria y piscícola. Un tercer elemento, éste económico, es el desvío de recursos del tesoro público y de cooperación internacional para la lucha antidrogas, que podrían ser usados para superación de la pobreza y el desarrollo. Con el nuevo gobierno democrático, y debido al Plan Colombia, de US$32 millones recortados por la crisis política peruana, la nueva iniciativa andina apunta a US$136 millones, proporción importante para el trabajo policial interdictivo y el desarrollo alternativo que esperamos no sea para proyectos fracasados como los que ha impulsado desde el 95. Otro aspecto es el social y cultural. El Plan Colombia está teniendo efectos sobre un tejido social que destruyó tanto la subversión como el narcotráfico y trata de reconstruirse después de 15 años de guerra. En la selva alta se intentan rearticular movimientos sociales y es obvio que el gobierno norteamericano y sectores importantes del gobierno peruano actual y el anterior pretenden debilitarlos; no quieren que tengan alternativas a esta guerra de las drogas.
Por último, la guerra está llevando al abandono de la institucionalidad pública y privada. Vemos con satisfacción que el actual Gobierno tiene signos de una interpretación -creemos- de orientación pacífica sobre la necesidad del Plan Colombia, pero también de lo contrario: el actual primer ministro, Javier Pérez de Cuellar, quien supuestamente conoce de estos temas, cuando empiezan a llegar los recursos del Plan, en su infeliz declaración dice querer un Plan Perú y pregunta por qué de los recursos del Plan Colombia no se destina buena parte para éste, sin cuestionar su contenido militar. Esto nos preocupa, más aún cuando toda la estructura gubernamental de lucha contra las drogas no ha sido afectada en términos del control que los sectores mafiosos, fujimoristas, montesinistas, tenían y siguen teniendo. En esta absurda, inútil e inconstitucional política de erradicación forzosa de cultivos en el Perú, los productores se encuentran con una espada de Damocles sobre sus cabezas. El Gobierno afirma que ni formal ni legalmente ha habido fumigación química o biológica. La realidad es otra: sí la ha habido. En las luchas que se dieron el año pasado por parte del movimiento cocalero del alto Guayaga y del valle del Monzón el gobierno negó que el hongo hubiera sido difundido, y dijo que era natural, y que mutó y se volvió agresivo; semanas después, en una resolución ministerial, prohibió el uso de plaguicidas, insecticidas y agentes biológicos para combatir la coca. Si las movilizaciones propiciaron el decreto fue porque se estaba fumigando. Hay logros, como la mesa de diálogo oficialmente reconocida donde los agricultores son interlocutores válidos en esta especie de parlamento cocalero: 26 representantes de 13 cuencas cocaleras en el Perú dialogan con el Gobierno. En Colombia preocupa la solución militar que se pretende dar a temas sociales. Hay confusión entre narcotráfico y conflicto insurgente. Y en el plano político, con el pretexto de la amenaza que para la seguridad y estabilidad de los países de la región representa el conflicto, el Plan puede ser ese puente que abra el camino hacia una acción colectiva internacional frente a Colombia, liderada
Según un estudio elaborado por la Comisión Amazónica de Desarrollo y Medio Ambiente, en el siglo XX, 90 tribus dejaron de existir en la Amazonia. De los seis a nueve millones de indígenas que habitaban esta región sólo quedan algunos grupos dispersos. Enfermedades respiratorias y epidemias han sido un factor fundamental en los procesos de extinción de las sociedades aborígenes amazónicas.
por Estados Unidos pero realizada por países hermanos. No ignoramos que la continuación de nuestro conflicto y la no solución en un plazo mediano generan la posibilidad del uso –por primera vez en América Latina después de la Guerra Fría– del derecho de injerencia para poner a prueba un nuevo estilo de control político-militar en el continente. ¿Cómo ve la Coordinadora Nacional de Productores Agropecuarios del Perú, Conapa, esta política de dimensiones regionales? Francisco Barrantes: Para nosotros el Plan Colombia no sólo perjudicará a los países andinos, sino que tendrá implicaciones mundiales. En el Perú pone en riesgo la pacificación que costó 20 años de guerra, en la que murieron más de 26 mil peruanos y que ocasionó pérdidas por unos US$35 millones. Si el objetivo es la erradicación forzada, existen en las cuencas cocaleras sectores amantes de la paz, pero con una experiencia de guerra y con población civil armada dispuesta a generar una guerra más intensa que la que libró contra Sendero Luminoso. El fortalecimiento de nuestras organizaciones de base para buscar diálogos y llegar a acuerdos compartidos puede generar una fuerza común entre los países involucrados que llegue a soluciones concretas. Bolivia es otro productor de hoja de coca. Su consumo es parte de la tradición, y es diferente al de la cocaína; la población indígena la considera una planta sagrada y la ha incorporado a su cultura desde siempre. Como otros países, Bolivia es señalada por hacer parte de la economía internacional del narcotráfico y sufre los impactos de organizaciones criminales. Se forma parte de esta cadena en el punto más débil: los rendimientos del “negocio” no quedan en los países andinos, éstos reciben los más graves efectos en la criminalización colectiva, la transformación de una actividad tradicional legal en una actividad ilícita perseguida internacionalmente, con profundos efectos negativos desde el punto de vista humano, social y ambiental. ¿Cuál es el impacto que tiene en Bolivia la ejecución del Plan Colombia? William Condori: Los países del norte siempre han estado interesados en desaparecer nuestra sagrada hoja de coca. Desde 1961, cuando se presenta en la ONU como una planta venenosa, es incluida en la lista de estupefacientes y se generan políticas de erradicación: la meta fue desaparecerla en 25 años. El gobierno del general Bánzer se comprometió a erradicarla en el 2002 bajo el lema Cero coca. No es casual el desarrollo del Plan Dignidad que está a la altura del Plan Colombia, con menos presupuesto pero iguales objetivos. Estados Unidos lucha contra la producción; creemos que también debe luchar contra el consumo. Los productores no rechazamos ni obstaculizamos la lucha contra el narcotráfico, al contrario, queremos efectividad pero sin que se nos señale como productores de cocaína, una mentira que va contra la dignidad de aimarás, quechuas y países andinos. Planes como el Dignidad y el Colombia arremeten contra los derechos humanos, vulneran la democracia y la libertad de expresión. Cero coca significa la erradicación de los campesinos; por eso estamos trabajado en la formación del Consejo
Al término de la sesión de mambeo, el abuelo hace una meditación final. FOTOGRAFÍA DE FERNANDO URBINA
Andino de Productores de Hoja de Coca, el cual ha impulsado desde 1988 una gran campaña por la despenalización de la producción, demostrando que en su estado natural no es dañina. ¿Si se sataniza a la coca como droga, por qué no se clasifica a la uva en la misma categoría, si de ella se saca el vino, o a la papa, base del vodka? Hay una gran contradicción; los planes son el pretexto para hacer un puente de bases militares en nuestros países y llegar a nuestros recursos naturales. En la zona cocalera de Bolivia, el Chapare, no sólo hay coca, también diversificamos productos. El objetivo del Plan Dignidad es sacarnos de las zonas cocaleras que tienen grandes recursos naturales, quién sabe si en el futuro los norteamericanos vuelvan a plantar allí la coca. El auge de cultivos como la coca y la amapola tiene que ver con el modelo de desarrollo y la política agraria; parece que se les estuviera cobrando a campesinos e indígenas los efectos negativos del modelo de desarrollo, en lugar de mirar el problema de fondo y cambiar el esquema para que puedan dedicarse a cultivos rentables y alcanzar condiciones de vida dignas. En Colombia se ha propuesto revisar la política de lucha antinarcóticos en una conferencia internacional con expertos y técnicos, con el fin de replantear el problema y ofrecer alternativas que no vulneren las tradiciones ni criminalicen poblaciones.
“No creemos que el origen del Plan Colombia esté en el narcotráfico y la subversión, sino en el deseo de Estados Unidos de ejercer control sobre el Amazonas.”
William, en su opinión ¿cómo podemos los países andinos enfrentar el modelo y avanzar hacia sociedades más equitativas? William Condori: Cuando en Bolivia se habla de desarrollo alternativo se habla de fracaso. Entre 1988 y 1998 se invirtieron unos US$350 millones en programas de sustitución de cultivos con ocho productos alternativos; fue impuesto, no hubo participación de los campesinos. Ya no creemos en el diálogo ni en la concertación. Sería importante que Colombia unifique a sus organizaciones de productores de hoja de coca y presente unas peticiones comunes. Coca por desarrollo no funciona, pero sí va a funcionar desarrollo con coca. El Gobierno ha reconocido que la hoja en su estado natural ingresaba en comercio legal US$800 mil anuales al Estado, y que en los dos últimos años -desde que se
William Condori: Dirigente de las seis federaciones de productores del Chapare en Bolivia, principales impulsoras de las movilizaciones sociales ocurridas a lo largo de este año en ese país. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE PLANETA PAZ
aplica el Plan Dignidad- el país tiene un déficit de tres millones de dólares.
“No es casual el desarrollo del Plan Dignidad que está a la altura del Plan Colombia, con menos presupuesto pero iguales objetivos.”
¿Cómo podemos construir alternativas para avanzar en una sociedad que respete los derechos humanos y maneje mejor los recursos que garanticen el bienestar y afiancen la libertad? ¿Qué propuestas tienen para actuar en bloque? Hugo Cabieses: Hasta ahora se han destinado recursos para la lucha antidrogas y el desarrollo alternativo, los cuales han caído en saco roto; pocos proyectos son exitosos, han sido flor de un día. Es necesario ponernos de acuerdo sobre qué es desarrollo alternativo. Desde el Perú creemos que éste existe sólo si se origina en las comunidades y hasta ahora las propuestas han surgido de escritorios extranjeros o en el mejor de los casos de nuestros burócratas; los agricultores tienen derecho a participar en los proyectos. Creemos que un elemento común entre Colombia, Perú y Bolivia es la defensa y revalorización de la hoja; en Perú tenemos cerca de un millón cien mil consumidores tradicionales en las ciudades. Una alternativa sería realizar un evento mundial con investigaciones científicas y antropológicas; nuestros países han avanzado algo en el tema, por ejemplo el punto 19 de la Declaración de Hilo, de junio de 1994, firmada por Sánchez de Losada de Bolivia y Fujimori de Perú, manifiesta la necesidad de constituir una comisión binacional para investigar la hoja y presentar a instancias internacionales argumentos que la saquen de la lista de estupefacientes. Es una estupidez que se encuentre en ella: la amapola no está allí; está la paja de adormidera pero no la flor; la cafeína pero no la planta del café, la nicotina pero no el tabaco. Coincidimos en la necesidad de revisar las políticas antidrogas. No podemos meter en la misma bolsa la campaña por la despenalización de la coca con la campaña por la legalización de drogas en general, porque coca no es cocaína. No estamos de acuerdo con la interpretación que ubica el origen del Plan Colombia en el narcotráfico y la subversión, creemos que está en el deseo de Estados Unidos de ejercer un control territorial sobre el Amazonas.
Francisco Barrantes: Presidente de la Coordinadora Nacional de Productores Agropecuarios del Perú, Conapa, cultivador de hoja de coca e integrante de las rondas campesinas. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE PLANETA PAZ
Veredictos con mucho
sabor Equipo Periodístico Unimedios
Los dos primeros jueces, de los nueve que habían sido citados ese martes, llegaron puntuales. Eran las 10 de la mañana. Gregorio había desayunado exactamente dos horas antes. Sabía que para un juicio como el de ese día la condición de su estómago era decisiva a la hora de dar el veredicto. No podía estar muy lleno. Tampoco había bebido la noche anterior porque, la verdad, un guayabo también podría influir en el fallo. Y, por fortuna para su misión, llevaba días sin que lo atormentara una gripa, malestar que de alguna manera podría mandar al traste su delicada responsabilidad. Dos huevos crudos estrellados en sendos platos desechables constituían la materia prima para los argumentos centrales del fallo final. Al lado izquierdo de su cabina -cada juez ocupa una- un tenedor de plástico blanco serviría de herramienta para el meticuloso examen, del cual dependía el rumbo que tomaría una reconocida empresa avícola. Al lado derecho, una hoja que contenía los indicadores del concepto final. Los dos bombillos de colores instalados en cada uno de los cubículos permanecieron apagados. Ese día se determinó que la iluminación natural del ambiente era suficiente para el proceso que arrancaba. En los dos años que lleva ejerciendo, era la segunda vez que a Gregorio le tocaba un caso relacionado con huevos. Sentado en su casilla, miraba con detenimiento el color de los que le habían correspondido: uno notablemente más rojo que el otro, con más apariencia de huevo campesino. La clara, que inundaba casi por completo el plato, lucía un color impredecible a simple vista. El juez la miró fijamente durante 30 segundos. Levantó el plato y lo acercó a sus ojos, como si buscara un detalle más, un dato clave. Lo olió y emitió el primer juicio en el papel que estaba sobre la estrecha mesa de su cabina. Volvió a mirar el huevo de la yema amarilla, tomó el tenedor y la rompió. La dejó mezclarse con la clara y esperó unos segundos. Luego la hurgó con el tenedor y volvió a escribir. Dos calificaciones más y se concentró en el huevo de la yema roja, repitiendo los mismos pasos: mirar, oler y apuntar en la planilla.
“Uno puede predecir si a cierto núcleo de la población le va a gustar determinado producto, dependiendo del nicho de mercado que escoja la empresa. La aproximación es muy buena.” En la otra cabina, Gloria Amanda Roa, con sus gafas puestas, repetía el procedimiento del colega de sesión. Los demás jueces fueron llegando poco a poco. Miryam Fabiola fue la única que dejó pendiente el fallo, pues su aversión al huevo la llevó a repetir el procedimiento, para no caer en alguna injusticia. Sabían que hasta que todos hu-
Sin más códigos que la sensibilidad en la percepción de colores, sabores y aromas, entre otras particularidades, un equipo de jueces entrenados por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos, Icta, define el futuro de muchos productos. El servicio se brinda a estudiantes y empresas.
FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN
bieran emitido el fallo sería posible el veredicto final. La auxiliar encargada de recoger las planillas de calificación esperó a que los jueces se pusieran de pie para guardar todos los conceptos en un sobre y los convocó para la segunda parte del proceso. Al día siguiente tenían que probar huevos cocidos, pues el olor, el color y la apariencia física general de los huevos crudos no bastaban. El sabor del huevo cocinado fue el campanazo final de un juicio definitivo que se emitiría evaluando los distintos conceptos. El veredicto se envió a la empresa interesada a los tres días siguientes. Sus propietarios lo habían esperado ansiosamente, pensando en su futuro. Antes de enviarlo, los investigadores del Icta hablaron de los resultados. Ninguno de los huevos fue “condenado”. Por sabor y color, ambos pasaron la prueba. Si bien a Gregorio le tocaron dos que tenían color diferente, la generalidad recibieron huevos que mantenían su mismo color, sabor y apariencia, pese a que las ponedoras habían sido alimentadas con productos diferentes. Ahí radicaba el secreto. Los productores que contrataron los servicios del Icta querían saber cuál era el alimento más adecuado para satisfacer a los consumidores de huevo. O mejor, si el cambio de alimentación en las gallinas iba a afectar la calidad del producto. El resultado fue negativo y el caso quedó cerrado. Los jueces, entre tanto, siguen trabajando en otras evaluaciones, agudizando su sensibilidad al máximo; no necesitan más códigos que su alta sensibilidad
El olor y el sabor son fundamentales en la producción del pan. Los jueces tienen la última palabra.
para percibir olores, sabores, aromas y colores, entre otras particulares que deben evaluarse en los productos alimenticios: la consistencia de un pan de soya que está para salir al mercado; el sabor, el color y la textura de un queso crema bajo en calorías, que sustenta dos tesis de grado; el sabor de una salchicha de pollo; o la acidez de la pulpa de una fruta exótica como el arazá. Entrenamiento sensorial Para integrar el equipo de jueces del sabor en el Icta, también conocidos como paneles sensoriales, la profesora del Departamento de Química, Patricia Restrepo, realizó una evaluación entre docentes y personal administrativo del Instituto para escoger a los más aptos. En sabor, la selección evalúa la sensibilidad en la identificación de cuatro sabores básicos a diferentes niveles de disolución: amargo, salado, ácido y dulce; en materia de colores, se realiza una prueba con los primarios en cinco escalas diferentes; y para aromas se identifican ocho aromas. No hay un juez ideal, advierte la profesora Restrepo. “Ellos se van entrenando con el tiempo y todo depende de la objetividad, de la fisiología y de la salud del juez”. Para algunos productos como vino, cerveza y café, la calidad se mide básicamente de acuerdo con la calidad sensorial del producto final. Sin embargo, los demás alimentos y otros productos de consumo masivo en general, deben ser probados en sus características sensoriales, para autorizar los sellos de calidad. Al referirse a la importancia de los jueces en la calidad de los productos, la profesora Restrepo señala que “uno puede predecir si le va a gustar o no a cierto núcleo de la población determinado producto, dependiendo del nicho de mercado que escoja la empresa. La aproximación es muy buena”. Precisamente ella también entrenó otro panel, integrado por 10 personas con 15 años de experiencia, todos profesores del Departamento de Química. Se trata de un equipo que hace trabajos más especializados; por ejemplo, perfiles de textura, de sabor o análisis cuantitativo descriptivo, en desarrollo de tesis de grado y en cumplimiento de una demanda de servicios por parte de la industria. Los panelistas de Química, además, hacen parte de algunos comités técnicos del Icontec para fijar normas en evaluación. Después de la selección, recuerda Gregorio, viene una etapa de entrenamiento de dos semanas, a través de la cual los jueces reciben información acerca del producto y los parámetros establecidos para evaluar su calidad sensorial. “A veces tenemos que familiarizarnos con el producto. Por ejemplo, si se trata de evaluar un salami, alimento que no consumimos en forma cotidiana, tenemos que aprender a valorar su sabor bajo condiciones muy objetivas”, comenta el ingeniero de alimentos Jairo Moreno, uno de los jueces más experimentados que tiene el Icta, pues viene desarrollando ese trabajo desde hace por lo menos 15 años. A ellos también les hacen evaluaciones periódicas, con el fin de saber si mantienen sus condiciones para juzgar los alimentos. Los que más se han beneficiado hasta el momento del trabajo de los jueces han sido los estudiantes, y eso es algo que ellos valoran. Por su parte, los jueces se sienten satisfechos. “Sabemos de nuestra responsabilidad y tratamos de ser lo más objetivos posible, para que el producto sea de la mejor calidad”.
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servicios
ILUSTRACIÓN DE GASPAR GUERRA
Los colores llamativos de las ranas venenosas, junto con la exclusividad de su comportamiento natural, encarnan en la rana rubí (Minyobates bombetes) un nuevo episodio de amenaza sobre fauna nativa, en especial porque siete de las nueve especies de este anfibio son exclusivas de Colombia. Un estudio señala que ésta sólo produce un huevo por hembra que tarda más de tres meses en oclusionar, por lo que el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional confirmó el riesgo de daño a su población si se comercializa o autoriza su zoocría.
ILUSTRACIÓN DE GASPAR GUERRA
El Instituto Amazónico de Investigaciones (Imani) de la Universidad Nacional, ha sido escalafonado en el puesto 36 entre los 734 centros de investigación más importantes del país. Con la convocatoria Caldas 2000, el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, a través de Colciencias, analizó el trabajo de estos grupos de investigación de acuerdo con su productividad y calidad. Los grupos de Limnología, Ordenamiento territorial, Lingüística y etnología amazónica, y Poblaciones fronterizas han sido clasificados como promisorios por su productividad.
El sabor de la panela en María Claudia Rojas R. Periodista Unimedios
La panela podría convertirse en una comida rápida, pero no ligera; instantánea, pero no pobre nutricionalmente; versátil, pero acomodada a la creciente ola de consumidores que adoban sus nuevas costumbres gastronómicas sin preservativos ni colorantes. Los tejos y bloques expuestos al desnudo en un cajón manchado por trozos pegajosos de dulce en la tienda, o a lo sumo apilados en un estante del supermercado, podrían desaparecer para siempre. Y con ellos la idea de un producto popular, “pasado de moda” y poco ajustado a las condiciones de la vida moderna, que demanda tiempos cortos. Dos ingenieros mecánicos han diseñado una pulverizadora de panela que promete abrirle posibilidades de mercado al alimento, transformándolo en un endulzante tan competitivo como el azúcar. “El resto es cuestión de presentación”, asegura Ricardo Moreno, uno de los diseñadores. Aunque ya existen equipos que cumplen esta función de pulverización, el éxito de la tecnología planteada por los profesionales de la Universidad Nacional, sede Medellín, radica en que garantiza un tamaño de grano uniforme sin necesidad de hacer reprocesos como con las máquinas convencionales. Eso significa menos gasto de energía y mano de obra, y alcanzar los requerimientos de la industria de repostería, confitería y recubrimientos, que debía importar la panela pulverizada porque las técnicas nacionales no les brindaban calidad. Grano a la medida La presión de las panelas contra una malla, las cuchillas que impactan los bloques que van cayendo en un recipiente o un sistema de martillos que los tritura, entre más de cinco formas manuales o semimanuales de pulverizar, devolvieron a los investigadores a la edad de piedra. A cambio, la observación del proceso total, desde la molienda de la caña hasta los moldes finales, los enfrentó al reto de lograr la homogeneización de tamaño del grano, y a cambiar el pH de las mieles de la caña con el fin de controlar la formación de sustancias pegajosas, que se apelmazaban en el equipo y lo frenaban. Al abordar la propuesta de un nuevo equipo, el diseño de un cono giratorio de velocidad centrí-
AGUA DE PANELA (250 ml) 0,04 GRASA (gr) 0,18 PROTEÍNAS (gr) 0,39 CENIZAS (gr) 30,1 CARBOHIDRATOS (gr) 28 CALCIO 47 FÓSFORO (mgr) 0,8 HIERRO 0,007 TIAMINA (mgr) 0,025 RIBOFLAVINA (mgr) 0,105 NIACINA (mgr) 1,05 ÁCIDO ASCÓRBICO (mgr) 109 CALORÍAS
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polvo
Dos ingenieros mecánicos desafiaron las máquinas pulverizadoras de panela existentes con una propuesta que promete abrirle nuevas posibilidades de mercado al alimento, transformándolo en un endulzante tan competitivo como el azúcar.
FOTOGRAFÍA DE ARCHIVO
Trescientos cincuenta mil empleos y 246 mil hectáreas cultivadas convierten al sector panelero en el segundo renglón agrícola del país, después del café.
fuga fue el aporte más valioso. A diferencia de los sistemas tradicionales que permiten el paso de partículas muy grandes, por lo que se debía complementar con otro proceso, éste de una sola vez clasifica y pulveriza la totalidad del material. “Gracias a la distribución de las cuchillas en forma de tornillo, la fuerza y cantidad de los impactos fractura la panela uniformemente y a la granulometría deseada”, explica el profesor Eliseo Fresneda, director del proyecto. Con ello lograron pulverizar el 100% de la materia prima en un solo paso, sin tener las pérdidas del 30% que generan los sistemas actuales ni la obligación de someterla a un segundo tratamiento. La eficiencia probada en trapiches fue del 95%. Incluso “con pequeñas reformas conseguiremos un subproducto equivalente al azúcar 3X, usada en repostería por su alta finura”, agrega Jorge Iván
Comparación del valor nutritivo de algunas bebidas de consumo popular NUTRIENTES
ciencia y tecnología
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GASEOSAS (266 ml)
CHOCOLATE CON AZÚCAR (250 ml)
CERVEZA (250 ml)
0 0,0 0,27 29 0 0 0 0 0 0 0 130
5,21 1,18 0,37 22,97 14,3 46,1 0,8 0,016 0,028 0,155 0 136,7
0 0,62 0,62 14,3 0 46,5 0,31 0 0,06 1,24 0 59,3
Tomado del folleto Panela, alimento de alta calidad de la Federación Nacional de Paneleros de Colombia.
Álvarez, encargado de encaminar la inquietud de Fedepanela por un desarrollo tecnológico que conduzca a la diversificación. La respuesta es una máquina con capacidad productiva para recibir 750 kilos por hora, cuando el promedio de las granjas paneleras en el país apenas sí alcanza los 200 kilos. Además, “como en las visitas nos dimos cuenta de que el gremio se compone en su mayoría de pequeños y medianos productores, nos esforzamos por construir una máquina de bajo costo”, cuenta el ingeniero Moreno. Así, mientras en el mercado los equipos convencionales se consiguen por nueve millones de pesos, el fabricado en la Facultad de Ingeniería de la Sede Medellín cuesta dos y medio millones, con tiempos de operación y gasto de energía más eficientes. De tronco a polvo
Gracias al diseño del nuevo equipo, toda la materia prima es pulverizada en un solo paso, sin tener las pérdidas del 30% de los sistemas actuales.
A pesar de que Colombia es el tercer productor de caña panelera en el mundo, después de la India y Pakistán, y el primero en América, tan sólo cien mil toneladas de los dos millones que consume Europa al año provienen de aquí. Hace 10 años los precios de la panela soportaban todo el desarrollo artesanal sin problema; una carga alcanzaba para pagar tres jornales. “Hoy escasamente cubre el salario de un trabajador”, confiesan algunos productores antioqueños. “Pero si dejamos la panela así, fea, sin destacar sus valores, no vamos a mejorar su comercialización, a riesgo de que ese alimento tan nuestro caiga en desuso”, manifiesta espontáneamente Moreno. Una sentencia poco probable si el prototipo al que se le vienen introduciendo los últimos cambios para mejorar algunos mecanismos de su primera versión es acogido en menos de dos meses, cuando la Universidad entregue al Ministerio de Agricultura y al gremio la máquina para fabricar un producto higiénico, natural y saludable. Quizá hervir las panelas para disolverlas sea casi una imagen ajena a la vida moderna. Sin embargo, un par de cucharaditas de polvo de panela puestas en las bebidas, o sobres de cinco gramos como endulzante en cafeterías, vendrían bien para los afanes de quienes saben de las bondades de este alimento. Y los que no, seguramente se dejarían seducir si se enteran de que la ventaja de la panela sobre el azúcar es su contenido de minerales, que impiden la formación de radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y otros problemas. Sin duda, un desafío a la cultura de la Coca-Cola.
Equipo Periodístico Unimedios
Datos valiosos Los científicos han dividido la enfermedad de Alzheimer, según la edad de inicio, en temprana y tardía, teniendo como punto de referencia los 65 años. El caso de David sirvió como pretexto para que el Instituto continuara profundizando en el tema del envejecimiento humano y las patologías asociadas, retomando el estudio de la Apoe y sus tres variantes, los alelos (genes) E2, E3 y E4, como factores relacionados con la mayor o menor longevidad en población colombiana.
dos se hicieron con pacientes provenientes en su mayoría de Puerto Rico, Cuba, Argentina o República Dominicana, excluyendo a países como Colombia, caracterizado por la diversidad étnica y cultural de sus regiones”.
Más cerca de un precoz
Hallazgos genéticos
diagnóstico
Gonzalo Arboleda estableció que la teoría del alelo E4, propuesta por los extranjeros, no se ajusta al caso colombiano. Para comprobarlo, este estudiante del posgrado en Genética Humana, dirigido por su padre, el profesor Humberto Arboleda, tomó una muestra inicial de 51 pacientes con Alzheimer probable. Intelectuales, profesionales brillantes y hasta comerciantes, entre otros habitantes de zonas urbanas clasificadas en diferentes estratos, conformaron la población mestiza de la zona andina, que comparó con controles normales de la misma edad (entre 59 y 74 años) y sexo. La observación genética incluyó la fase de comportamiento de los individuos y el análisis molecular de la relación del Apoe y sus variantes. Para sorpresa del investigador, la mayoría del grupo con demencia portaba el gen alelo E4, lo que determinó una importante asociación con la enfermedad. “Aunque tener ese gen alterado no determina la presencia de la patología, su ausencia tampoco elimina la probabilidad de no sufrirla”. Este análisis, además de señalar la necesidad que tiene el país de estudiar más a fondo su población, aporta datos valiosos para el diagnóstico precoz de la perturbación responsable de más de la mitad del total de personas que sufren demencia senil.
Los científicos avanzan en la búsqueda de un tratamiento que contrarreste el Alzheimer. Un estudio del Instituto de Genética de la Universidad Nacional determina la importante asociación de un gen, el E 4, con la demencia senil, que aporta datos valiosos para el diagnóstico precoz de la enfermedad en nuestra población.
Apoyo a la familia
FOTOGRAFÍA DE MABEL AYURE
“Su cuadro clínico de demencia era tan agudo que no podía valerse por sí mismo. Los últimos días de vida los pasó en casa postrado en una cama, inmóvil, ausente y con una actitud indiferente ante nuestra presencia, cuando llegábamos a examinarlo”, precisa el genetista Humberto Arboleda, al recordar el primer paciente con demencia senil que valoró junto con su grupo de investigación del Instituto de Genética de la Universidad Nacional. Su nombre era David, tenía 77 años y era oriundo de un pueblito cundinamarqués. Pertenecía a un estrato social medio alto y como cualquier hombre del común tenía una esposa y unos hijos con los que compartió una vida normal sólo hasta los 69 años, cuando de repente sus recuerdos se fueron desvaneciendo hasta el punto de no evocar siquiera su nombre. Durante ocho años David se enfrentó a la pérdida paulatina de la memoria. Al comienzo se extraviaba en la ciudad cuando viajaba en su coche y al pretender regresar a casa olvidaba la dirección; tampoco podía llamar para que lo recogiera algún familiar, pues en su memoria no aparecía registrado el número telefónico. Los síntomas se hicieron más evidentes cuando comenzó a hacer movimientos anormales, y ocasionalmente presentaba un lenguaje incoherente que luego se sumó al insomnio y a la necesidad repentina de aislarse de los suyos para sumergirse en un estado de depresión que terminaba en llanto. En febrero de 1998, después de haber sido valorado por neurólogos, sus familiares consultaron al grupo de investigación del profesor Arboleda, que a partir de un análisis genético intentó determinar el tipo de demencia que padecía el anciano. Primero, una muestra de sangre; luego, un estudio molecular para revisar el gen de la Apolipoproteína E, Apoe (proteína que además de encargarse de transportar los lípidos en el organismo es considerada factor de susceptibilidad o riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer), darían luces para saber si el paciente era portador o no de la afección. El resultado inicial así parecía indicarlo, pero el deceso de David se adelantó a cualquier diagnóstico final, y sólo se confirmó que se trataba de Alzheimer con un estudio patológico del cerebro, órgano que fue donado por sus familiares a los genetistas de la Universidad Nacional con un doble propósito: conocer las causas de la muerte de su ser querido y contribuir al desarrollo de la investigación neuronal para pacientes posteriores. Año y medio después Arboleda inició una nueva valoración con otro paciente: una de las hermanas de David comenzaba a sufrir alteraciones de la memoria.
Alzheimer
El E2 es reconocido como un protector que permite mayor longevidad al evitar la degeneración de las neuronas. Por el contrario, el E4 es un factor negativo, ya que tiene la conexión más sólida con la patología, particularmente si se cuenta con la presencia de dos copias del gen heredadas del padre y de la madre. Hasta el momento, los estudios poblacionales sobre la enfermedad de Alzheimer que se habían hecho en países como Estados Unidos concluían que la relación del alelo E4 con la enfermedad de Alzheimer en población “hispana” no era tan importante como en población de raza blanca de Europa y Norteamérica. Está afirmación fue rebatida por un estudio genético del investigador de la Universidad Nacional, Gonzalo Arboleda, al encontrar una relación altamente significativa de este gen con las diferentes formas de la enfermedad en nuestra población. El estudio controvierte también el significado ambiguo que las investigaciones norteamericanas le dan al concepto “latino”, ya que no tienen en cuenta los tipos de mestizaje que se han dado en cada país. “Los análisis que prueban sus resulta-
La enfermedad de Alzheimer es responsable de más del 50% de los casos de demencia senil. En países desarrollados es la cuarta causa de muerte.
El estudio se enmarca dentro de los que se adelantan en el Proyecto del Genoma Humano, tendientes a determinar los factores genéticos de susceptibilidad y causales de muchas enfermedades, con miras a encontrar terapias que logren su curación y líneas de prevención. Una de estas entidades, en las que se desarrollan importantes investigaciones, es precisamente la enfermedad de Alzheimer, de la que se tienen ya genes establecidos en los cromosomas 1, 14, 19 y 21, ps1, ps2, Apoe y APP. Al no existir un tratamiento para curar la enfermedad, la familia, pilar fundamental del paciente, se enfrenta con el reto diario del cuidado. Este aspecto también lo han tenido en cuenta los investigadores; por ello se han unido con neurólogos, psicólogos, geriatras, patólogos y terapeutas para rehabilitar al paciente y apoyar a su familia en el tema del cuidado. Los esfuerzos de este grupo de genetistas se orientan hoy, con el apoyo de la División de Investigaciones de la sede Bogotá y Colciencias, a analizar el promotor y el receptor del Apoe, a la vez que estudian la proteína alfa 2 macroglobulina y el gen de la proteína Tau, relacionada con otras patologías neurodegenerativas. Los hallazgos de estas investigaciones serán presentados en el congreso que se realizará próximamente en Estocolmo (Suecia).
Cada vez más pacientes Hoy se estima que existen en el mundo 18 millones de casos, de los cuales siete pertenecen a países desarrollados y 11 a países en desarrollo. Según la Asociación Internacional de Alzheimer, en los siguientes 25 años esta cifra sufrirá un crecimiento drástico hasta los 34 millones. La incidencia en los países desarrollados será de 10 millones de afectados y en países como el nuestro de 24 millones. Estos cálculos tienen que ver con el crecimiento demográfico y el aumento en la expectativa de vida de las distintas poblaciones.
D I V E R S ID A D O P I N I O N E X P R E S I O N
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salud
Periódico
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los equinos entre tres y diez años y se caracteriza por deshidratación, hipotermia, taquicardia y cólico severo; ataca principalmente a mulas y asnos de diferentes departamentos del país como el Cauca, Quindío, Risaralda, Antioquia, Meta, Tolima, Huila y Caldas, en donde hay un alto porcentaje de malezas como la verbena, el bledo o la cortadera.
Equipo Periodístico* Unimedios
Fríjoles de color crema moteado, con vetas azulosas o bola roja, de grano pequeño, con cubierta gruesa, de consistencia blanda, resistentes a sequías intensas, de ciclo semestral o perenne, fuertes contra enfermedades, arbustivos o de enredadera, en fin, más de 340 mil datos describen las características de los 30 tipos de esta leguminosa que crecen de manera silvestre o son cultivados en regiones de climas fríos y medios de Colombia. La descomunal cifra fue recopilada durante cinco años por el agrónomo Gustavo Ligarreto, como parte de su tesis doctoral en ciencias agropecuarias. Una cifra que revela la enorme variabilidad de la especie y la riqueza que de ella posee el país. Formas y colores de tallos, flores y follajes, lo volvían niño de nuevo durante sus faenas de campo porque se parecían a las imágenes de las inolvidables vacaciones en Pacho, Cundinamarca, donde veía llenarse las vainas de semillas, secar el fríjol y crecer otros frutos. Entonces sentía que cosechaba las enseñanzas de su abuelo, ahora maduradas por el conocimiento de lo que sus ojos no vieron sino después, a través del microscopio o más aún en las claves encontradas tras los “jeroglíficos” de los bandeos genéticos. Entre esos dos momentos se fue cociendo su perfil de investigador. Culminados sus estudios de pregrado fue a Siria a especializarse en mejoramiento de leguminosas para climas áridos. Con esa formación obtuvo tres variedades mejoradas de fríjol: uno para las zonas productoras de Nariño y dos para Cundinamarca y Boyacá. Ciclos de vida corto, resistencia a la devastadora antracnosis y expresión del color rojo, fueron las modificaciones introducidas a estos ejemplares, que además viajaron a campos de Ecuador, Perú y Bolivia y han sido utilizados por países centroamericanos y africanos, especialmente para mejorar la calidad de los granos típicos de esas latitudes. Pero fue estableciendo el sistema nacional de bancos de germoplasma en la línea vegetal y como funcionario de Corpoica que advirtió otra noción del fríjol: está clasificado entre las 75 especies prioritarias para garantizar la seguridad alimentaria del país. Ese “hallazgo” lo llevó a pensar que “la investigación sería útil para aportar soluciones a las limitantes en la producción de alimentos”. En esa reflexión se fundamentó la razón que hoy lo convierte en el primer Ph.D. doctor en el área agraria formado en Colombia.
ILUSTRACIÓN DE ALEXANDER MARROQUÍN
Tambora, una enfermedad producida por el pasto, afecta a
El doctor que más sabe de
fríjoles El primer Ph.D. en el área agraria formado en Colombia, Gustavo Ligarreto, cuenta cómo obtuvo un método que facilita identificar genes deseables para mejorar el fríjol y comprobó que el país fue un centro de domesticación de la leguminosa.
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sumo rigor y constancia en los agotadores meses que tardó clasificando, tabulando e interpretando la información de lo que sería la matriz. Variedad o erosión genética En el extenso recorrido -17 años dedicados a esta especie- por campos experimentales de fríjol, así como de cultivos silvestres o practicados por campesinos e indígenas, el profesor Ligarreto en su tesis de doctorado avanzó seriamente en la demostración de que Colombia fue un centro de domesticación de la leguminosa. Según esto, la ciencia tiene clasificados dos acervos: el mesoamericano, cuya principal característica es el grano pequeño; y el caso contrario, que lo ostentan las variedades andinas. Aunque para este trabajo se estudiaron 30 tipos de fríjol, en Colombia predominan 60 con rasgos propios de ambos acervos: un indicio de que “funcionaba como corredor biológico por donde transitaron materiales de Centro y Suramérica que los agricultores prehispánicos seleccionaban según sus preferencias“. Ello condujo al desarrollo de cultivos colombianos muy adaptados a condiciones geográficas y formas de siembra particulares (por ejemplo, asociados con el maíz), y acomodados al gusto de nuestros paladares.
Las famosas revolturas cultivadas por los indígenas y algunos pequeños campesinos contribuyeron a mantener durante siglos la existencia de la especie.
Cruces agronómicos Luego de percibir que la reducción en la disponibilidad alimentaria para la creciente población mundial era un mejor discurso si comenzaba a plantearse desde las herramientas del conocimiento, y que pese a la riqueza natural que esgrime Colombia, sería menos inquietante para su futuro actuar contra la malnutrición, el doctor Gustavo Ligarreto concluyó que “el desarrollo equitativo de la agricultura depende de la conservación y uso de la variabilidad genética”. En efecto, los 340 mil datos van más allá de una lista interminable de las características de tallos, flores, granos, genes o del comportamiento productivo mismo. Se trata de la construcción de un modelo que le permitió cruzar los parámetros fisiológicos, morfológicos, agronómicos, químicos y moleculares en busca de genes que favorezcan procesos de adaptación, resistencia y valor nutritivo de la leguminosa, para obtener plantas más tolerantes al parasitismo, a factores adversos del cli-
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FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN
ma y el suelo, mejor adaptadas a los sistemas de siembra intercalados y más productivas, entre otras cualidades. Es decir, “facilitar la transferencia selectiva de genes deseables, con una alta confiabilidad”. El mayor tropiezo para el uso de los recursos genéticos de una Nación es el desconocimiento de su potencial y también la complejidad de su análisis, particularmente en especies que, como el fríjol, tienen una extensa variedad. No obstante, a ese “toro indómito” se enfrentó el investigador con
El doctor Gustavo Ligarreto, en un cultivo de fríjol en la granja de Tibaitatá, de Corpoica. Él advierte que la población colombiana ha disminuido el consumo per cápita de la leguminosa entre siete y cinco kilogramos al año.
Aquí se generó una amplia gama de variedades regionales como el fríjol Cargamanto antioqueño, de clima frío moderado; el Mortiño nariñense, de gran tamaño; el Radical de las zonas cafeteras de Cundinamarca, Santander y Tolima; los Bola Roja del altiplano cundiboyacense; los pequeños de clima medio y cálido de Tolima y Huila; o los costeños de gran riqueza genética por su claro origen mestizo. Sin embargo, tras aquellas pistas encontró un dato notable. Las famosas revolturas cultivadas por los indígenas y algunos pequeños campesinos contribuyeron a mantener durante siglos la existencia de la especie. Fríjoles de varios tamaños, colores y ciclos les aseguraban comida para diferentes épocas del año; como en la parcela, sus platos contenían granos moteados, rojos, blancos y negros; incluso llegaron a ser uno de los juguetes más preciados de los niños. Así, mientras las mujeres decidían sobre la calidad culinaria a través de la elección de los tipos que apetecían, los hombres se encargaban de mantenerlos en el terreno. La corroboración científica de que estamos ante un repertorio envidiable de fríjol ha hecho pensar al profesor Ligarreto que la variabilidad es un valor agregado a ese patrimonio. Un hecho que lo remite a la agricultura de hoy como una causa de la extinción de la biodiversidad, “porque la pronunciada homogenización de los cultivos modernos está provocando la erosión genética”. * Con la colaboración de Teresa Mosquera, profesora de la Facultad de Agronomía.
Borugo, el roedor más grande del mundo El borugo de páramo, o Agouti taczanouskii, es considerado un valioso objeto de estudio científico. Desde hace más de 10 años, el biólogo José Joaquín Castro lidera un proyecto piloto para su cría en cautiverio.
de cinco meses y medio, al cabo de los cuales nace una cría (rara vez dos), que es amamantada por la madre. Los jóvenes alcanzan la madurez sexual hacia los 18 meses de edad. “Pudimos constatar que el comportamiento de cortejo, que en principio fue similar al exhibido en vida silvestre, puede modificarse hasta semejar el de los conejos”. El apareamiento ocurre durante la noche. En cautiverio, la monta es de día y el cortejo desaparece. Otra herramienta útil es la identificación de los sexos. Los machos, por ejemplo, son ligeramente más grandes que las hembras, tienen la cabeza achatada y ancha, su osificación es más pesada. Las hembras tienen una cabeza fina y triangular. Complementaria a la observación visual está la palpación de los genitales. La especie no presenta gónadas masculinas externas; los machos tienen en el pene el hueso peneal, que a la palpación se siente como un objeto duro a manera de báculo. El sexaje se hace cuando las crías están recién nacidas, por palpación; si hay báculo es macho, si no, hembra.
Enigma de la
naturaleza
Angélica Fernández* Estudiante Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Mientras que un borugo de páramo es vendido por los cazadores entre 80 y 100 mil pesos para el consumo de la carne, la reposición de un individuo de características similares le cuesta más de un millón de pesos a las entidades encargadas de preservar especies en riesgo como ésta. Para la ciencia, el mismo individuo no tiene precio, porque es todo un universo por descubrir. Propiedades como la capacidad que tiene este roedor para regenerar sus tejidos lesionados al evitar la inflamación e infección de los mismos, así como su plasticidad para adaptarse a diversos ambientes y dietas, catalogan al Agouti taczanouskii como un valioso objeto de estudio. De él se podría obtener importante información de carácter científico, que contribuya al conocimiento de la fauna y de la misma humanidad, si recordamos que el hombre es un mamífero cercano en la escala evolutiva a los roedores. Es el concepto expresado por el biólogo José Joaquín Castro, quien lidera desde hace más de diez años un proyecto piloto para cría en cautiverio del borugo de páramo. El profesor Castro contó con el apoyo de la Universidad Distrital para criar en cautiverio el tinajo, como también se conoce. El trabajo comenzó bajo la metodología ensayo-error, dice el biólogo. “En ese entonces, 1989, se carecía del conocimiento etológico del borugo y a partir de estos años de trabajo hemos aclarado aspectos fundamentales del comportamiento y de la biología del Agouti taczanouskii. Con la tenencia de individuos en proceso de domesticación en el criadero ubicado en La Calera, Cundinamarca, también han “hecho un estudio citogenético comparativo entre el Agouti paca y el Agouti taczanouskii (borugo de tierra caliente y de páramo, respectivamente) que contó con la financiación de la Financiera Eléctrica Nacional (FEN). Se encontró que se trata de dos especies diferentes: el primero tiene 74 pares de cromosomas y el segundo 78. La zoocría del tinajo El proceso de investigación arrancó por obtener a los animales parentales, es decir, los que serían padres de las generaciones nacidas en cautiverio o F1. Esos ejemplares fueron extraídos del medio natural en el páramo de Chingaza y sometidos a un progresivo proceso de aclimatación a las nuevas condiciones de cautiverio. El sistema consistió -relata Castro- en alojar a cada animal en jaulones individuales. Poco a poco se fueron socializando mediante el reconocimiento olfativo y visual de los congéneres, del territorio, y finalmente se formaron los grupos. La metodología permitió reducir las
Cambios en la dieta El tinajo en su ambiente natural se alimenta de tallos de frailejón (Speletia grandiflora); cardón o fique; retoños de helecho arborescente del género Comaria; rebrotes del Chusque (gramínea de mucha altura), tubérculos y orquídeas. Indica Castro que en cautiverio estos hábitos alimenticios son modificados porque el borugo se adapta con facilidad a los cambios en la dieta. “En el centro los animales consumen las frutas de temporada, tropicales y de clima frío; plátano colicero, guayaba, granos de maíz seco y tierno, caña y hojas; raíces como yuca, arracacha, zanahoria; hojas de repollo, col, acelga, espinaca y hojas de frutales como brevo y curubo... ¡y hasta concentrado para conejo!
FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN
Este borugo apareció en una casa del barrio Santa Isabel en Bogotá. De allí pasó a la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres, Urras, de la Facultad de Veterinaria y de Zootecnia.
“Quiero hacer del centro un lugar en donde las generaciones del futuro lleguen y aprendan sobre la especie, a través de la observación directa de los animales.”
reacciones fuertes, porque los borugos son animales territoriales, agresivos entre sí y solitarios. Cuando se agrupan sin previo acostumbramiento exhiben reacciones violentas que pueden terminar en graves heridas e incluso la muerte. A pesar de esos comportamientos, aparentemente negativos, los borugos cumplen un papel fundamental dentro de la cadena trófica del páramo y subpáramo, al ser fuente de alimento para carnívoros como tigrillos, pumas y zorros. Además, ayudan a la reproducción vegetal al ser eficientes dispersores de semillas, controlando de paso la sobrepoblación de otras especies de flora cuando se alimentan de ellas. Es uno de los pocos animales que aún sobrevive en estos ambientes, porque con la ampliación de las zonas de frontera agrícola también se acaba con las especies de fauna nativa y endémica de Colombia, señala el biólogo Castro. Destaca el investigador que el borugo de páramo figura dentro de las especies amenazadas, según la Convención Internacional sobre el Tráfico de Especies de Flora y Fauna (Cites), y que el riesgo se debe a la alta presión de cacería para comerciar y consumir su carne y por la destrucción del hábitat natural: “los páramos son ecosistemas muy frágiles e importantes para la producción de agua. Allí nacen muchos de los ríos que llegan incluso a Venezuela. En ese sentido, explica que el tinajo no sólo es importante para Colombia sino para otros países, porque es responsable de una parte de la dinámica de la vida en el páramo. “Si talamos la vegetación nativa, la quemamos y la contaminamos, estamos acabando con la flora y la fauna. Y con el borugo”. Tras la paciente observación, el profesor Castro pudo esclarecer que el borugo tiene una gestación
¿Tiene futuro la especie? Para especies como el Agouti taczanouskii, que aportan a su propio conocimiento en forma directa, que cuentan con el interés de personas como el biólogo Castro, el único camino viable está en los esfuerzos que se logren en educación ambiental, como lo expresa el propio profesor: “el paso siguiente está enfocado hacia la niñez y la juventud. Quiero hacer del centro un lugar en donde las generaciones del futuro lleguen y aprendan sobre la especie, a través de charlas, videos y de la observación directa de los animales. La idea es mostrar el papel que cumple el tinajo en el ecosistema y cómo la presión de caza acaba con la población de roedores. Somos conscientes de que la clave de la educación está en la gente en formación; nosotros, los adultos, difícilmente cambiamos de costumbres e ideas”. * Realizadora del programa Dimensión Zoológica de U.N. Radio 98.5 F. M. Stereo.
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en América Latina a tasas anuales de 2,4% y 5,1% respectivamente. Según datos del Banco Mundial, durante dicho período la hidroelectricidad aumentó su importancia en la producción eléctrica y bajó la de derivados del petróleo. Considerando la baja contribución del carbón y la importancia creciente del gas natural, el subsector eléctrico latinoamericano es el más “limpio” del mundo en términos de emisiones globales de gases de efecto de invernadero.
Mabel López Periodista Unimedios
Una misiva con firma norteamericana a través de la cual se indagaba por un pequeño gordiflón acuático reportado en el libro rojo de peces extintos del mundo, cambió hace 13 años la dinámica investigativa de tres docentes del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. Tanto como lo haría años después con las vidas de varios campesinos y trucheros lugareños del municipio de Aquitania (Boyacá) que se levanta en la ribera del Lago de Tota, uno de los parajes más hermosos del país. El remitente era Ian Harrison, investigador del Museo Americano de los Estados Unidos, quien intentaba saber si era posible que el Rhizosomichthys totae, o pez graso nativo del lago, estuviera vivo después de que en la década del sesenta hubiera sido declarado extinto, al parecer por la introducción de la trucha en la región. Lo conoció gracias a algunos ejemplares completos y un cuerpo mutilado que habían sido enviados a dicha institución en 1957, cuando también llegaron a la Nacional un pez entero y la cabeza medio frita del que se encontraba en el Museo para que fueran analizados. La inquietud del norteamericano tenía una justificación de peso: los seis anillos de grasa que envolvían el cuerpo del pez. Esa característica lo convertía en un ser único en el planeta y en el más enigmático, pues hasta hoy dicha peculiaridad no ha obtenido una explicación satisfactoria, ya que se trata de un animal de sangre fría al que los lípidos aparentemente no le prestan ningún servicio. Efectivamente, las posibilidades de que el pez aún viviera eran inmensas. Hacia 1980, Iván Mojica, uno de los tres docentes del Instituto, participó en un proyecto para realizar estudios en Tota. Entonces, un buzo bajó a buscar el animal al fondo, donde se escondía de las voraces truchas carnívoras para las que él era un bocado exquisito. Cuarenta metros de profundidad fueron suficientes para encontrarlo. Sin embargo, nunca lo cogió y no hay prueba de que lo hubiera tenido frente a frente. Pero de ahí en adelante la vivencia fue un aliciente. Cuando Mojica, Germán Galvis y John Lynch le contaron la experiencia al extranjero, más se demoraron en narrarla que él en decidirse a viajar a Boyacá. A mediados de 1999 dos colombianos y tres “gringos” llegaron a la plaza colonial de Aquitania para imprimirle un poco de adrenalina a sus habitantes en la búsqueda del mitológico pez. El Dorado del “graso”
ILUSTRACIÓN DE PILAR BERRÍO
Entre 1980 y 1996 el consumo de energía y electricidad aumentó
En Tota
Todos en busca de un gordo
pez
Mediante una cadena de esfuerzos en la que los campesinos juegan un papel definitivo, investigadores del Instituto de Ciencias Naturales intentan comprobar que el pez graso nativo del lago de Tota no se extinguió hace tres décadas.
La trucha y los fuertes cambios ecológicos que ha sufrido el lago de Tota desde la década del 50, podrían estar entre las causas de la extinción del pez graso.
Cuando Silvio Gutiérrez bajó del rancho al lago en busca de sus cuerdas (trampas de pesca), no pensó que su presencia en el restaurante de Uriel Suárez al día siguiente le ocasionaría tanta felicidad al hombre que servía de eslabón entre nativos “En dos ocasiones saqué el pez graso de la laguna y y profesores. su carne es la más El campesino levantó la cuerda y encontró 15 deliciosa que he probado”: Saúl Moreno. peces que habían mordido los anzuelos de lombriz viva. Eran idénticos al pez graso que los docentes le habían mostrado en fotografías en días pasados. ¡Hasta que cayó el gordo!, fue la expresión del pescador, quien había iniciado la búsqueda de forma artesanal luego de que los investigadores echaran 100 trampas a las profundidades más grandes, las cuales fueron robadas el mismo día de su instalación. Posteriormente, el veterinario Darío Wilches, de Corpoboyacá, FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN
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años, hablaban de la existencia del pez graso en el cincuenta, cuando el inmenso pozo helado no estaba rodeado de cebolla larga y los lugareños podían pasear por sus playas al caer la tarde. “En la orilla fue donde yo vi al llamado pez Runcho (nombre común). Era ancho, grasoso y pequeñito, conforme le estoy mostrando”, dice, mientras se señala la mano desde la muñeca hasta la punta del índice. El encuentro casual del campesino con el animal se dio por un movimiento sísmico que produjo una mortandad de peces. Cuando salieron a flote fueron aprovechados como antorchas por los moradores a falta de luz eléctrica, ya que al contacto con el fuego éstos ardían como una vela. A partir de ese instante don Gorgonio asegura que nunca lo volvió a ver. Prueba de vida
Su afirmación se convertiría en una sentencia de muerte para el animal, de no ser por las historias que Saúl Moreno, un truchero de 35 años, recuerda que su abuelo le contaba cuando niño. Ellas dan fe de la existencia del “graso” tiempo después. “Mi abuelo cogía de esos peces y siempre decía que en cualquier parte del lago donde usted se hiciera ahí estaban”, comenta, mientras lo describe ciñéndose a las características de las que hablan los profesores del Instituto. Esas anécdotas volvieron a la memoria del truchero apenas hace siete años, cuando en época de verano se dejó llevar por la corriente que forma la fuerte brisa del páramo y fue a dar a la mitad del lago. Allí echó su cuerda y atrapó dos “grasos”, que para él simplemente eran unos peces más para comer. Los puso a secar y dos días después los preparó. “Sabían exquisito, un manjar de dioses”, como le contaba su abuelo. En dos ocasiones siguientes otros dos grasos cayeron FOTOGRAFÍA DE GUILLERMO FLÓREZ PULGARÍN en su cuerda y posteriorentidad que ha acompañado logísticamente a los mente a su sartén. investigadores, fue enterado del hallazgo del aniNo obstante, sólo hasta hace algunos días, malillo rosado que los trucheros buscaban deses- cuando se volvió a hablar del pez en Aquitania, peradamente desde que por Aquitania corrió el ru- pues los investigadores avisaron que regresarían a mor de que los “gringos” le daban diez mil dólares internarse en la localidad durante una semana para al que lo cogiera. Y en virtud de El Dorado del pez buscarlo con redes a fondo como las de los barcos graso, los ejemplares que Suárez envió a esa insti- camaroneros, Saúl Moreno cayó en la cuenta de tución desaparecieron misteriosamente. que su comida había sido el “graso”. Fue entonSin embargo, otros que reposaban en la neve- ces cuando él y los demás campesinos que en alra del restaurante sirvieron para que a su llegada guna ocasión lo habían pescado y devuelto al lago los ictiólogos de la Nacional comprobaran que no por cuestión de agüero, “ya que es muy feo”, enera el pez buscado, pues no tenía grasa. Se trata- tendieron la importancia del pez. ba de un primo muy cercano llamado Capitán, que Ésa es la prueba reina para afirmar que efectifue introducido al lago en la misma época en que vamente el animal existe y que los esfuerzos de los el Gobierno nacional le dio paso a la trucha Arcoiris investigadores no han sido en vano. Por ello, de de Canadá en una siembra intensiva que se efec- ahora en adelante los docentes intentarán obtetuó por todo el país. ner el cuerpo del “graso” para decirle a la comuniDos intentos fallidos posteriores, en los que los dad científica mundial que efectivamente el exótiprotagonistas nuevamente fueron Silvio el pesca- co animal aún vive. De lograrlo, se darán a la tarea dor y el atlético Capitán, bajaron un poco la guar- de hacer pruebas de genética molecular para dedia de los campesinos e investigadores. Pero así terminar su evolución, descendencia y, lo más imcomo la visión nunca probada de un buzo les dio portante, descifrar el misterio que esconden sus las fuerzas suficientes para continuar, los recuerdos seis anillos de grasa. Ello además de establecer de un anciano y las anécdotas faeneras de un joven políticas de conservación en el momento del entruchero pusieron de nuevo sus corazones a mil. cuentro, para seguir contribuyendo desde la acaY no era para menos, pues las remembranzas demia al conocimiento y recuperación de la fauna del abuelo Gorgonio Chaparro, campesino de 65 de esta biodiversa Nación.
Encuestas electorales
Cifras sin
control
Frente a las diversas encuestas para explorar tendencias electorales, la pregunta de fondo es: ¿qué puede y debe hacerse para que la información suministrada sea menos cuestionada y no se cree el peligroso sentimiento de que se está manoseando, de alguna manera, a la opinión pública?
David Ospina Botero Profesor Facultad de Ciencias
Los responsables En relación con las encuestas anteriores se pueden plantear algunas preguntas que darían para un detenido debate estadístico. ¿Pueden aceptarse, por ejemplo, los cambios tan drásticos que se presentan de encuesta a encuesta cuando el período es tan corto? ¿Es una encuesta telefónica asimilable a una encuesta de hogares? ¿Hasta qué punto un sondeo callejero se puede presentar como una verdadera encuesta probabilística? ¿Por qué el error que se presenta en la ficha técnica parece resultar siempre de la aplicación de la misma fórmula elemental de muestreo, independientemente del diseño real utilizado? Más importante que la respuesta o el debate a las inquietudes anteriores, la pregunta de fondo es: ¿qué puede y debe hacerse para que la información suministrada sea menos cuestionada y no se cree el peligroso sentimiento de que se está manoseando, de alguna manera, a la opinión pública? Existen tres entes responsables en distinto grado de la calidad de la información proporcionada por las encuestas: el Consejo Nacional Elec-
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medios
Calidad de la información
ILUSTRACIÓN DE JUAN TORNEROS
La credibilidad que puedan tener las encuestas electorales está nuevamente en el ambiente. Los resultados de algunas de ellas, realizadas en los últimos días, han sido cuestionados porque las cifras favorecen a los aspirantes a la presidencia que de alguna manera están relacionados con su financiación. La encuesta de hogares contratada por la campaña presidencial de Noemí Sanín con Invamer-Gallup el 19 de febrero y el 9 de marzo, le dieron un índice de favoritismo del 40% a la candidata contra 36% para Horacio Serpa y 16% para Álvaro Uribe. Un mes después, la Dirección Nacional Liberal contrata con el Centro Nacional de Consultoría otra encuesta, realizada en abril 9, 10, 11 y 16. Esta vez el candidato Serpa tiene la mayor aceptación entre el electorado potencial con un 35% contra un 26% de Noemí y un 19% de Uribe. Una tercera encuesta por interceptación en la calle, del 5 y 6 de abril, contratada por Semana con Napoleón Franco, dio un 29% de favoritismo a Serpa, un 26% a Noemí y un 19% a Uribe. La encuesta más reciente, también por interceptación callejera, del 23 de abril, contratada por La FM de RCN y El Tiempo y llevada a cabo por Opinómetro, muestra un notorio repunte de Álvaro Uribe, quien alcanza un favoritismo del 26% contra un 33% de Serpa y tan sólo un 15% de Noemí. Los resultados obtenidos se difunden acompañados de una ficha técnica que ocupa un lugar insignificante en la publicación respectiva o que se presenta de forma tan rápida en los noticieros de televisión que es imposible leerla. Los periodistas resaltan a menudo de manera exagerada resultados poco significativos y el público trata de digerir el contenido de los mensajes de una forma intuitiva y apresurada, pues la mayoría de ellos no posee la “cultura estadística” suficiente para ponderar adecuadamente la información. Todo parece aceptarse sin un serio cuestionamiento, hasta la siguiente encuesta.
Aunque la mayoría de firmas encuestadoras posee una gran experiencia, esto no siempre es suficiente para lograr buenos resultados. Los diseños muestrales son, a menudo, diseños multietápicos donde el muestreo por áreas, por conglomerados, sistemático lineal y aleatorio simple se combinan aceptablemente. Sin embargo, la determinación del error no parece ser consistente con el diseño usado. Se falla también al calcular un error con base en una muestra total de entrevistados cuando la estimación de porcentajes a favor de cada candidato sólo se lleva a cabo con base en el número de entrevistados con intención de votar. La parcelación del tamaño de muestra aumenta sensiblemente el error establecido. Igualmente, la justificación de la aleatoriedad, aspecto fundamental para poder hacer uso del muestreo probabilístico, no siempre es clara. Por otra parte, parece existir una falsa sensación de que todo lo que funciona en los países desarrollados debe funcionar en nuestro medio. Una encuesta telefónica en países como Bélgica o Suecia, donde se puede tener acceso a prácticamente toda la población a través de este aparato, da resultados que fácilmente pueden generalizarse a todo el país. No pasa lo mismo en nuestro caso, donde existen regiones con una cobertura telefónica bastante pobre (los antiguos territorios nacionales, el Chocó y algunas partes de las costas son ejemplos de ello). Una muestra aleatoria de números telefónicos pertenecientes al estrato 1, por ejemplo, no puede considerarse como una muestra aleatoria de todas las personas pertenecientes a ese estrato y, por consiguiente, los resultados no deben ser generalizados.
Las encuestas electorales son productos de consumo masivo y como tales, cuando son deficientemente elaboradas o diligenciadas, pueden proporcionar distintos grados de “intoxicación” en la población.
toral, que tiene entre sus funciones principales garantizarle al pueblo colombiano el control adecuado de las encuestas electorales para evitar sesgos de manejo; las compañías encuestadoras contratadas, que deben velar por que los procedimientos utilizados sean adecuados en cada situación, y los diferentes medios encargados de difundir la información, que deben proceder de manera ética y responsable. Con respecto al Consejo Nacional Electoral, en varias oportunidades éste ha solicitado la ayuda de profesionales estadísticos para evaluar el trabajo de las compañías encuestadoras. Tal evaluación se realiza parcialmente pues las asesorías eventuales de los profesionales estadísticos no permiten hacer el seguimiento apropiado a los procesos utilizados. El Consejo Nacional Electoral debería contar regularmente con la asesoría de estadísticos especializados y con alta experiencia en el área de muestreo, ya que ésta es la más importante área estadística involucrada en estos procesos. Una asesoría estadística apropiada permitiría prevenir que información deficientemente obtenida salga a la luz pública y sea aceptada como válida. Debería existir en algunos casos un control estadístico de calidad previo y no posterior. Las encuestas electorales son productos de consumo masivo y como tales, cuando son deficientemente elaboradas o diligenciadas, pueden proporcionar distintos grados de “intoxicación” en la población, con el agravante de que una vez esto ha ocurrido es casi imposible eliminar de los “pacientes” el daño ocasionado.
Los medios de comunicación también tienen responsabilidad. La obsesión por la primicia hace que en muchos casos se presenten titulares que no corresponden a los resultados obtenidos en las encuestas. No es lo mismo un resultado fruto de una encuesta por entrevista personal hecha a 10 mil personas que otro basado en una encuesta telefónica a 400 personas. Sin embargo, los titulares en ambos casos son similares. El público consume ambos productos sin tener conciencia de la calidad en la información en cada caso. Infortunadamente, un gran porcentaje de los periodistas carece de un conocimiento estadístico mínimo para digerir apropiadamente la información. Es frecuente escuchar, por ejemplo, hablar de una encuesta cuando lo que se hace es un sondeo. La información producto de las encuestas electorales es tal vez la más delicada de reportar por las consecuencias inmediatas que ella pueda originar y una falsa conclusión puede conducir a un cambio de opinión en parte de la población. Esto se presta a que personas sin ética engañen al electorado y logren cambiar una parte de la opinión. La Universidad Nacional, con programas curriculares de pre y posgrado (especialización, maestría, doctorado) en estadística de amplia trayectoria y reconocimiento, ofrece la asesoría en esta área del saber. Ella podría contribuir para que se mejoren los procedimientos de recolección de información y de estimación necesarios (trabajo de las compañías encuestadoras), se logre una adecuada supervisión de estas labores (responsabilidad del Consejo Nacional Electoral) y se proporcione asesoría estadística básica a los periodistas. Finalmente, en un mundo movido con base en la información, hoy es tan importante para la población, en general, tener un conocimiento estadístico básico como lo era hace 50 años saber leer o escribir. La gente debe aprender a interpretar y asimilar ese alud de datos que recibe día a día para no dejarse desorientar, labor educativa que debe ser política de Estado.
actividades de tipo económico en América Latina. De ellos, al menos la mitad lo hace de forma exclusiva, es decir, sin posibilidad de asistir a la escuela”, señala Eduardo Araújo, coordinador del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil en América Latina de la Organización Internacional del Trabajo, quien agrega que las actividades más peligrosas son la minería, la pesca de moluscos, la fabricación de ladrillos y la explotación sexual.
Más que una respuesta a la Ley Zanahoria, los espacios clandestinos para seguir la rumba hasta las seis de la mañana, se han popularizado dentro y fuera de la ciudad. Simulacros* Especial para U.N. Periódico
”...Uno lo siente, le dan ganas de mover la cabeza... si tiene ya algún tipo de droga el corazón se acelera, la mente se acelera... sí, eso es así... la gente vibra con la música, las luces se plasman en los cuerpos que al entrar en contacto unos con otros hacen emerger un magma afectivo, una comunión de tendencia orgiástica o dionisíaca.” Se tiende a pensar que el fenómeno de los After party es producto de las restricciones que implica la Ley Zanahoria, implantada hace ya varios años. Vale decir que antes de su expedición se presentaban ya múltiples formas de rumba que podrían considerarse como After party, tanto en lugares cerrados como en apartamentos, amanecederos, etc., y en lugares abiertos como parques y plazoletas; rumbas que duraban hasta la mañana siguiente nunca fueron llamadas After. Ya instituida la norma, lo que se traduce como la prohibición de la rumba, hasta que el cuerpo no dé más, empiezan a aparecer espacios clandestinos cercanos a los lugares de fiesta en donde la gente se desplazaba para gozar hasta las seis de la mañana, hora en la que se podía salir de estos lugares. Efervescencias “dionisíacas que expresan un deseo de vivir irreprimible, que la domesticación de las costumbres y los moralismos ya no saben canalizar”. Los operativos contra estos lugares fueron incrementándose; acciones policivas de “espionaje” y de fuerza apuntaban a reprimir estas expresiones. Surgen entonces lugares nómadas para estas fiestas. Hoy están aquí y dentro de ocho días quién sabe dónde. Es necesario hacer parte del circuito. Los After empiezan a popularizarse por boca de muchos jóvenes que frecuentan estos lugares. Al mismo tiempo, la acción de los medios de comunicación frente a estas dinámicas genera posiciones encontradas; la espectacularidad con la que presentan estas actividades transgresoras son a su vez un elemento fundamental para masificar la rumba después de la rumba. Una paradoja surge con relación a ello, una complicidad-persecución, desde el mismo Estado, permitiendo que muchos sitios de rumba se hayan convertido legalmente en clubes sociales que prolongan la diversión hasta el amanecer, Afters de salsa y son cubano, así como sitios adecuados para las rumbas electrónicas, que aparecen en el espacio público como rumbas privadas exclusivas para sus integrantes. Derechos reservados ”... El año pasado hubo mucho movimiento en La Candelaria y todos los hoteles. Allí eran rumbas más abiertas, iba todo tipo de gente. Uno veía rastas, veía raperos, ravers, vaqueros... En cambio, las rumbas en el norte de la ciudad o las que hacen en los hangares por la 26 son mucho más selectas, hasta en el precio: mientras que en el centro cuestan $15.000, en el norte o en Chía
ILUSTRACIÓN DE RUBÉN DARÍO ROMERO
“Cerca de 20 millones de niños entre 5 y 14 años realizan
After party
Lo clandestino después de la
fiesta
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orgiásticos y los cultos de posesión tienen un papel fundamental en la irrupción de lo colectivo, surgido de la emoción vivida en común, a la manera de Dionisio, dios de múltiples manifestaciones. Lo orgiástico social es en sí mismo plural; el individuo no es, o ha dejado de ser, el dueño de sí, lo cual no significa que no sea el actor. Lo es, por supuesto, pero a la manera de aquel que recita un texto escrito por otro”. ¿Trasgresión como ejercicio político? ¿Qué pasa con los jóvenes que no participan en la construcción del país y lo que hacen es deteriorar las buenas costumbres? Son cuestionamientos de muchos individuos en Colombia y reflejan los conflictos generacionales y estéticos que han venido emergiendo a partir de la complejización y la diversificación de los estilos de vida propios de la sociedad contemporánea. Los múltiples esfuerzos del Estado por re-encaminar a la juventud en los espacios de participación política tradicional han sido insuficientes, ya que la lógica imperante en estos escenarios no empata con las lógicas juveniles, las cuales, como ya se ha mencionado, están atravesadas más por lo dionisíaco que por la iluminación racional.
”... El año pasado hubo mucho movimiento en La Candelaria y todos los hoteles. Allí eran rumbas más abiertas, iba todo tipo de gente. Uno veía rastas, veía raperos, ravers, vaqueros...”
ILUSTRACIÓN DE CAROLINA PUENTES
cualquier lugar vale normalmente $25.000 o $30.000... Cada rumba es distinta; hay hasta tres After en una noche. La variedad de géneros en la música electrónica: groove, tecno, minimal, drum n‘ bass... y la clase de gente que los frecuenta diferencian los After... Las rumbas que se hacen fuera de la ciudad son más densas, es tecno a la lata, mucho más fuertes... Comercialmente es algo muy bueno para los empresarios y organizadores de estos eventos... ¡es excelente porque es costoso, va gente a gastar plata!, y se volvió frecuente en Bogotá y en otras ciudades del país.” Aquí se ha generalizado el término After party para designar el movimiento electrónico, aunque ahora se habla de ravers, que es como se les llama en Europa y Estados Unidos. El rave es una rumba de música electrónica que puede durar muchos días o una sola noche, como en Berlín, París y Amsterdam, donde se realizan festivales hasta de seis días. En estos lugares confluyen múltiples estéticas: cuerpos andróginos, gafas grandes y de colores, ropa ligera, trajes provocativos, performances, mujeres desnudas bailando con sus cuerpos pintados. Es el espacio para mostrarse, para reafirmar singularidades, a partir de un acontecimiento donde el encuentro entre iguales y diferentes es intersomático, una relación entre cuerpos, sentires y afectos, estimulados unos sólo por la música, otros por la atmósfera del lugar y algunos por el consumo de ciertas sustancias que van al mismo ritmo en que cambia la música. Drogas sintéticas como LSD (ácidos) y diversos tipos de anfetaminas: el popular éxtasis, euros, pikachus, girasoles, mariposas, hoffmann. Así como cada tipo de música tiene sus consumos, estas drogas sintéticas producen otros efectos en los sentidos; la música se incorpora, se hace cuerpo, es un estado de profunda intensidad. Estos acontecimientos producen identidades en permanente proceso de configuración y están impulsadas por una ética de la estética, en la que “las situaciones de con-fusión de los excesos
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Lo político, en gran parte de los jóvenes contemporáneos, se lleva a cabo desde la presencia, desde la estética, desde las emociones, y es desde allí donde aparecen los ejercicios frente al poder, frente a la hegemonía tanto estética como cultural y social. “Se venía gestando un movimiento inspirado en los sonidos electrónicos, sonidos underground que, al decir de alguna manera, eran respuesta a los sonidos tradicionales de los jóvenes”. La apropiación del espacio público, el consumo de sustancias ilegales, las múltiples transgresiones a la normatividad y el desapego a las instituciones políticas tradicionales evidencian una ilegitimidad de estructuras que se pueden interpretar como ejercicios políticos que no pasan por la representación, sino a partir de un acto presencial conflictivo. Es así como los procesos propios juveniles de inclusión y exclusión no revaloran los costumbrismos, los moralismos y los cartesianismos que han caracterizado nuestra tradición moderna. En palabras de una investigadora del tema, “la música representa más que una tonada de fondo. Se trata de un tejido complejo al que vinculan sus percepciones políticas, amorosas, sexuales, sociales”. * Fernando Quintero, Vanessa Liévano, Alberto Flórez, Alejandro Valderrama, Iván Galvis. Colectivo de investigación acerca de lo juvenil, proyecto “Participarte”. Facultad de Ciencias Humanas.
Jóvenes: ser y saber Para abordar múltiples reflexiones en torno a lo juvenil, el proyecto “Participarte” invita a todos los interesados al seminario “Jóvenes: ser y saber”, que se llevará a cabo los días 24 y 25 de mayo del presente año en el edificio de Posgrados de Ciencias Humanas, con el fin de conocer las distintas miradas que se han elaborado en torno a la juventud y lo juvenil en Colombia.
Tiempo al tiempo El problema del tiempo, Universidad Nacional de Colombia (Facultad de Ciencias, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Sede Medellín), Medellín, 2000, 355 págs.
Reúne este libro las ponencias del seminario “Sobre el problema del tiempo”, que se celebró con motivo de los 25 años de vida institucional de las facultades de Ciencias y de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Es una interesante y novedosa mirada al tiempo desde muy diversas posturas intelectuales. Sin duda, el hombre acaba por mezclar, entre sus sueños y sus permanentes utopías, una visión que le permita alcanzar a entender y traspasar el tiempo, ese amo que no perdona, que pasa y nos agobia. Así, los interrogantes, tan viejos como la humanidad misma, son muy variados y dependen de la frontera desde la cual se miren. El problema del tiempo presenta diversas reflexiones, producto del análisis, que convierten al tiempo “en objeto de estudio”, y hacen que “su conocimiento total” sea “sólo una meta hacia la cual tiende como resultado ideal toda la investigación sobre la temporalidad y los fenómenos con ésta relacionados”. Es materia, por lo tanto, de interés para los matemáticos, los filósofos, los antropólogos, los artistas. Esa esencia metafísica que inspira su dimensión conceptual, traspasa todos los campos y lo convierte en un tema al que la mente humana, como dice Juan Bautista López, en su ensayo “El tiempo en la vida”, pretende darle sentido. Así, el hombre quiere saber no sólo de su existencia, sino también del mundo que lo rodea, “crea y cría espacios y conceptos inexistentes de los cuales se pueden citar, entre otros: cielo, gloria, infierno, limbo, Dios, espiritualidad, ángeles, demonio, dinero, arte, democracia, comunismo, razón, locura y tiempo. Por medio de estas creaciones el hombre se explica desde su propia existencia hasta la de estados de locura cuando se tiene una razón individual o estado de razón cuando se profesa una locura colectiva”. De todos modos, como afirman Mario Arias, Mario Hernández y Luis Alfonso Vélez, en “El problema del tiempo en la academia”, “la dimensión temporal de los sueños no está limitada por el umbral de la ciencia y la tecnología, pues con la contribución de las ciencias sociales será posible que los sueños descomunales sean los instrumentos que nos permitan alcanzar la armonía social”, y así lo demuestran algunas de las ponencias de esta singular memoria. De todas formas, vale tener en cuenta la apreciación de Jorge Alberto Naranjo, cuando dice que “la mayoría de los hombres desconoce el uso creativo del tiempo”, y que con frecuencia aceptamos “vivir en un mundo ajeno, en un tiempo prestado”. Un libro propicio para reflexionar, para ahondar en las razones de la angustia que a veces nos obliga a buscar otros caminos. Otros de los ensayos que trae esta obra son: “Sobre el concepto del tiempo en Aristóteles”, de Jairo I. Escobar M.; “San Agustín y el tiempo”, de Gonzalo Soto P.; “El tiempo entrópico”, de Farid Chejne Janna; “Relatividad e incertidumbre”, de Lorenzo de la Torre G.; “El tiempo en la geología”, de Humberto Caballero A.; “Tres tesis psicoanalíticas sobre el tiempo”, de Juan F. Pérez S.; “El tiempo en economía”, de Hugo Silva S.; “El tiempo en la teoría general de procesos y sistemas”, de Carlos E. Vasco U.; “Tiempo y lenguaje”, de Raúl Botero T.; “El tiempo y el problema del continuo”, de Juan D. Vélez C.; “De la teoría kantiana del tiempo”, de Lucy Carrillo C.; “El descubrimiento del tiempo”, de Jairo L. Ibarbo S.; y “El uso del tiempo”, de Jorge A. Naranjo M.
Metrópolis contemporáneas
Ensayos con sentido
Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia (Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, sede Medellín), núm. 26, Medellín, noviembre de 2000. 140 págs.
Un tema de especial importancia recorre las páginas de la revista Ciencias Humanas: Dramas e instalaciones en las metrópolis contemporáneas. Jaime Xibillé M. advierte que las memorias, identidades, alteridades, lenguajes, ritos y mitos que configuran hoy una nueva textura de lo humano, han hecho que el mundo entre en una vorágine de movimiento, de espacios y de tiempos que obligan a las ciudades a su permanente constitución y disolución. El tema tiene “su antecedente en la poética y la estética antropológica que desplegó Baudelaire cuando dramatizó las escenas de la vida cotidiana de esa metrópolis emergente cuya característica no era precisamente la sustancialidad y la perennidad, sino lo transitorio, lo fugaz y lo efímero de las relaciones que en ella se instauraban”. En esa tónica los artículos muestran esos cambios urbanos que tantas expresiones encierran en sí mismos. Tenemos: “En las fronteras de lo inatrapable: lo cursi y los ripios del sentido”, de Manuel B. Rojas; “Hacia una gramatología de la instalación”, de Natalia Tamayo; “La dramaturgia urbana: figuras artísticas efímeras de la metrópolis mutante”, de Jaime Xibillé M.; “Metropolivisión”, de Dora L. Mejía A.; “Imágenes femenino-masculinas: una construcción cultural. Medellín 1900-1930”, de Ángela Garcés M.; y “Reconfigurando la centralidad”, de Saskia Sassen.
Análisis político, Universidad Nacional de Colombia (Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Iepri), núm. 41, Bogotá, septiembrediciembre de 2000, 116 págs.
En las cuatro secciones que acompañan este número de Análisis político, además de las reseñas, se presenta una selección de ensayos que, desde múltiples ópticas, hace un rico análisis de variados temas de singular actualidad y sentido. Así, tenemos en la sección de Estudios los trabajos de Renán Silva “Ondas nacionales. La política cultural de la república liberal y la Radiodifusora Nacional de Colombia”; de Pilar Riaño, “La memoria viva de las muertes. Lugares e identidades juveniles en Medellín”; y el de Michael C. Kennedy, “La capacidad de aprendizaje de las organizaciones colombianas de narcotráfico”. En la sección Democracia aparecen tres escritos: “La industria humanitaria y el supracolonialismo”, de Mariella Pandolfi; “Ocupación y recuperación de los territorios indígenas de Colombia”, de José M. Rojas y “Elección popular de alcaldes y terceras fuerzas. El sistema de partidos en el ámbito municipal. 1988-1997”, de Miguel García S. En el apartado de Coyuntura, Álvaro Camacho Guizado presenta una interesante reflexión titulada “La policía colombiana. Los recorridos de una reforma”, y en Testimonio, el discurso de Daniel Pécaut, con motivo del doctorado Honoris Causa que le entregó la Universidad Nacional de Colombia, y que fue titulado “Un mayor compromiso con este país”. Luis Fernando García Núñez
Luis Fernando García Núñez
Evolución de las ideologías en Colombia
Discursos estudiantiles y analítica de poder, Beethoven Zuleta, Colección de autores antioqueños, Medellín, 2000, 154 págs.
El tema que aborda este libro, concebido inicialmente como tesis de pregrado para la carrera de Historia en la Universidad Nacional, sede Medellín, se proyecta y trasciende como una herramienta para investigadores y estudiosos de la historia y, a su vez, constituye un interesante aporte a la candente reflexión sobre la evolución de las ideologías en Colombia, a partir de las tres primeras décadas del siglo XX. Zuleta desarrolla un conjunto de ejemplos que ofrece un panorama analítico de las manifestaciones del poder. Este estudio recoge finalmente una idea global de nación a través de la revisión de las técnicas del poder. El estudio hace especial énfasis en el plano educativo e intelectual y,
por tanto, en las múltiples esferas y espacios determinantes para la constitución de la sociedad. La evolución de estos imaginarios muestra un tímido y lento proceso con miras a la formación de la idea de autonomía universitaria. El autor comienza la presentación señalando un hecho “aparentemente simple e inocuo”: el retrato de un reconocido pro-hombre de la sociedad colombiana colocado en la Universidad de Antioquia. Analiza las repercusiones generadas por tal disposición entre los sectores tradicionalistas y los modernos. En el capítulo 2 pone de relieve el conflicto entre valores y modelos representativos para la juventud, a través del carácter dado a las celebraciones populares y a personajes “arquetipo”. Los capítulos 3 y 4 capturan los debates intelectuales por la pérdida de Panamá y la reforma universitaria, siendo un ejemplo vívido de las ideas y pensamientos del país, con tendencia a copiar modelos extranjeros, independientes de la problemática nacional. Con esta breve mirada a los sucesos de Colombia y su discurrir, el autor presenta un buen punto de partida para entender la mentalidad estudiantil y los discursos del poder. Francisco Sánchez, Taller de Reseña U. N. - Fundación El Astillero
Luis Fernando García Núñez Los mejores conciertos del Departamento de Música de la Universidad Nacional de Colombia se transmitirán en directo, desde el Centro de Convenciones “Alfonso López Pumarejo”, el último miércoles de cada mes a partir de las 6:00 p.m.
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libros
Conciertos en vivo en una radio viva
contemporánea? Gustavo Zalamea, en el libro La ciudad: hábitat de diversidad y complejidad, editado por Unibiblos, da una respuesta: “porque el arte es lo único que puede salvar a una comunidad del estancamiento y de la corrupción de la conciencia. El arte intensifica la experiencia de lo real... Y la creación contemporánea no sólo nos hace ver el mundo en toda su riqueza sino que nos llama a mirar de nuevo, a descubrir en cada nueva propuesta una especie de acontecimiento primordial”.
La práctica de la cacería, tercera actividad en importancia para las comunidades ticunas, ha venido reduciéndose debido a los cambios en sus formas tradicionales de vida. Un estudio de dos egresados de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia analiza la situación actual.
culturas
ILUSTRACIÓN DE RUBÉN DARÍO ROMERO
¿Por qué nos interesaría hoy la actividad artística y la creación
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selva, un sueño premonitorio podía incentivar aún más el deseo, pues en él estaba el indicio del tipo de animal que encontraría. Aunque los ticunas conservan varios métodos tradicionales de caza, ésta se ha reducido sustancialmente al ser reemplazada por la pesca y la cría de animales domésticos como gallinas, patos, pavos y en algunas ocasiones cerdos. Según los investigadores, las llamadas bonanzas de explotación de caucho, cedro, pieles y coca han contribuido a cambiar la forma de aprovechamiento de los recursos y las relaciones económicas y culturales de esta región.
Adiós a la
cerbatana
Tradiciones transgredidas
Diana Manrique Periodista Unimedios
Siguiendo el rastro Durante sus deplazamientos por el bosque o nai nechi (el lugar de los troncos), el cazador transita por las áreas femeninas o nge, que es donde se encuentran los salados (fuentes de aguas salobres), únicos lugares donde los animales pueden abastecerse de esos nutrientes tan necesarios en su dieta. “Existen dos tipos de salados: uno que es como un hueco de donde mana agua y otro que es como un talud”, agrega Lozano. Además, hay lugares especiales para la cacería llamados pepeaderos, cananguchales y caranasales, donde los animales van a comer, cerca a los árboles de frutas.
FOTOGRAFÍA DE FERNANDO URBINA
Cuenta el mito indígena que Yuche habitaba la tierra desde siempre. La había visto envejecer cerca de perdices, paujiles, monos y grillos. A través de ellos se daba cuenta que el mundo vivía y que la vida era tiempo y el tiempo muerte. En nuestros días, si viviera Yuche, encontraría que sus compañeros silvestres desaparecen rápidamente al ser cazados por esos pequeños hombres que miles de años atrás brotaron de sus rodillas para poblar el mundo y que tomaron el nombre de ticunas, “hombres de negro” (por pintar su cuerpo y rostro con la tintura de huito, de este color). Después de la agricultura y la pesca, la cacería es la tercera actividad en importancia para los indígenas ticunas. Pero la presión ejercida sobre la fauna silvestre, debido al cambio por unas costumbres más urbanas y a la utilización de escopetas y perros, ha hecho que dantas, borugos y puercos de monte, entre otros mamíferos, reptiles y aves, se internen en las zonas densas de la Amazonia, convirtiendo el ejercicio de la caza en una labor que cada vez pierde más terreno. Una investigación realizada por Carolina Lozano y Jorge Gómez, zootecnistas de la Universidad Nacional de Colombia, determinó que la cacería en las comunidades ticunas de Palmeras, Mocagua y San Martín, ubicadas en el Parque Nacional Natural Amacayacu, al sur de la Amazonia colombiana, ha disminuido cerca de un 72% en los últimos años; es decir que mientras hace 13 años cazaban 60 animales por mes, hoy sólo cazan 28, con el consiguiente descenso en el consumo de la carne de monte, considerada alimento esencial por su valor nutricional. La observación de las formas ancestrales de caza que conservan estas tres comunidades, así como los motivos de la transformación en las prácticas actuales, hacen parte del “Estudio cualitativo y cuantitativo de la cacería y del consumo de carne de monte por parte de las comunidades indígenas ticuna ubicadas en la zona sur de Amacayacu”, el cual propone elementos de concertación para el manejo de la fauna entre los pueblos nativos y las autoridades ambientales.
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Con la cerbatana se utilizan dardos humedecidos de curare, veneno que afecta el sistema neuromuscular de los animales. Puede alcanzar distancias cercanas a los 30 metros.
Una de las virtudes de los cazadores ticunas es reconocer a través de las huellas, ruidos y olores el tipo de animal que persiguen, así como la capacidad para imitar los gritos, cantos y demás voces de la selva. Algunos de los rastros más frecuentes son, por ejemplo, el olor fuerte de los marranos de monte; la presencia de hormigas en la orina del venado, que les indica si ésta es reciente o no, y la de moscas y telarañas a la entrada de las cuevas del borugo o el armadillo; los bejucos con barro seco son otros indicios del descenso de primates y perezosos al salado. Los cazadores son hábiles también con los sonidos, comenta Carolina Lozano, “saben, por el canto de los pájaros, qué tipo de aves son y de cuántas se trata”. Según escuchen o no el sonido de la guacharaca, que anuncia la lluvia, o el de un pájaro carpintero o el de un gavilán, los cazadores ticunas de Palmeras, Mocagua y San Martín saben si es tiempo de ir de cacería. Así mismo, conocen la actividad de los animales en los salados y a qué horas los visitan: el borugo llega entre las cinco y las siete de la noche; cerrillos y huanganas no entran a oscuras; el venado abreva de día o de noche y ninguno permanece allí con luna llena, pues serían más fácilmente observados. Las expediciones de cacería no duraban más de un día y el arma utilizada, hasta hace 30 años, era la cerbatana de madera recubierta con corteza y de forma cilíndrica, que medía más de tres metros. Aunque la escasez y necesidad de la carne era lo que inducía al cazador a adentrarse en la
“El cambio en las costumbres indígenas obligó a los habitantes de estos lugares a trastocar sus tradiciones para cumplir con exigencias del mundo occidental como educación, nuevos alimentos y diversiones, electrodomésticos, ropa, calzado”, comenta Lozano. Estas nuevas formas de vida ponen en peligro la permanencia del conocimiento tradicional adquirido por la etnia ticuna, cambios a los que las comunidades Palmeras, Mocagua y San Martín no han sido ajenas, y que se reflejan en las “actividades de subsistencia como la cacería”. Tres consecuencias principales han traído esas transformaciones: una es la sedentarización, es decir que ya no consideran a la selva como lugar de paso. Esto “ha originado el aumento de la población y la presión sobre los recursos naturales, en especial sobre la fauna de la zona”, comenta Lozano. En segundo lugar, la adopción de armas de fuego, los cambios en las técnicas y la utilización reciente de perros han hecho que se considere como cazador sólo a aquel que cuente con una escopeta. Dicha especialización en la actividad de la cacería ha disminuido el consumo de aves y mamíferos pequeños como el armadillo, capturados anteriormente con la ayuda de la cerbatana. La siguiente consecuencia es la de tener como presas animales cuyo consumo anteriormente era considerado tabú. Es lo que sucede con el venado colorado, la danta colorada y el oso hormiguero, clasificados como animales demonio. También se rechazaba al chigüiro, por producir alergias en la piel, y el oso perezoso, por tener cara similar a la humana.
Reconocer el tipo de animal que persiguen a través de las huellas, ruidos y olores, así como la capacidad para imitar los sonidos de los animales, es una de las virtudes de los cazadores ticunas. Frente a estos cambios, las mismas comunidades ticunas del Parque Nacional Natural Amacayacu han propuesto iniciar trabajos de conservación y de educación acerca de los recursos naturales en su zona, específicamente de la fauna. De esta manera, el estudio mencionado propone la implementación concertada entre indígenas y autoridades ambientales de estrategias para su uso y conservación. “Así fue como surgió el acuerdo para dejar de cazar la danta por un año”, dice Carolina Lozano. En la medida en que las propias comunidades indígenas reconozcan que su lección para el mundo ha sido la sabiduría para vivir en comunión con el ecosistema, sabrán que el lugar que han buscado desde la muerte de Yuche, según su mito, está en la selva amazónica.
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Otra manera de leer el país
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