U.N. Periódico No. 57

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TRANSMILENIO SIN PISO El sistema de transporte masivo de Bogotá rueda en suelo movedizo. La vida útil del pavimento fue proyectada a 15 años, pero de manera “insólita”, tramos de la Calle 80, antes de ponerse al servicio ya presentaban fallas. El resto de las lozas de otras troncales continúa agrietándose. Págs. 10 y 11

INTERNACIONAL

El terrorismo, un engendro de la modernidad. Págs. 2, 3 y 4 Bogotá, D.C. • No 57 • Mayo 9 de 2004 • PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co • CORREO ELECTRÓNICO: unperiodico_bog@unal.edu.co • ISSN 1657-0987

Los nuevos decanos

Ante la tragedia del Colegio Agustiniano

El pensamiento único de carreras tradicionales como la medicina, la ingeniería o el derecho está siendo relevado por concepciones que integran lo multidisiciplinar, ya sea desde el ejercicio profesional o desde la investigación. Es el desafío al que le apuestan los diez nuevos decanos, que desde el 3 mayo asumieron los destinos de la Universidad Nacional para renovar su estructura académica. Pág. 22 Fotografías de Guillermo Flórez P.

La Universidad Nacional de Colombia no ha sido ajena a los sentimientos de dolor e indignación que viven los colombianos a raíz del siniestro que el pasado 28 de abril costó la vida a 21 niños del Colegio Agustiniano Norte, aplastados por una máquina de obras públicas cuando regresaban a sus hogares cumplida la faena escolar. Es urgente abrir una reflexión sistemática sobre el impacto de los accidentes de tránsito en el tejido social del país, puesto que producen más víctimas que el conflicto armado. Según la Organización Panamericana de la Salud, la accidentalidad vial cobra en Colombia una vida cada 87 minutos y es la segunda causa de muerte en el país. En este sentido, la Universidad se hace eco de la declaración emitida el 30 de abril por el Sistema de Naciones Unidas en Colombia, instando a las autoridades a tomar las medidas que proporcionen los medios para abatir estas cifras vergonzosas, y se declara a disposición del país para asumir su responsabilidad social en la formulación de una auténtica política de seguridad vial.

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Germán A. Meléndez Acuña Facultad de Ciencias Humanas

Beatriz Sánchez Herrera Facultad de Enfermería

Fernando Montenegro Lizarralde Facultad de Artes

Adolfo Salamanca Correa Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Gladys A. Núñez Barrera Facultad de Odontología

Jaime Gallego Arbeláez Facultad de Medicina

L. Ignacio Aguilar Zambrano Facultad de Ciencias Económicas

Fabio Leyva Barón Facultad de Agronomía

Julio E. Colmenares Montañez Facultad de Ingeniería

Moisés Wasserman Lerner Facultad de Ciencias

POLÍTICA El discreto desencanto de la reelección

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CULTURA La sazón “pacífica” en Bogotá

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ENTREVISTA Demandas sociales, reclamos sin respuesta

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CIENCIA El páramo de Frontino, evidencia de los cambios climáticos en el trópico


Fred Halliday* La confusión de nuestros tiempos1 La primavera de 2004 ha engendrado monstruos. Las bombas de Madrid, los asesinatos en Gaza, las matanzas en Kosovo, las masacres en Uganda, los saqueos en Irak y las persecuciones en Sudán le recuerdan al mundo –si acaso trataba de olvidarlo– que el tema definitivo para el siglo XXI es la cuestión de la violencia política y sus causas. Mucha de esta violencia política puede ser caracterizada como “terrorismo”, y los anteriores son casos reconocibles de ese término tóxico, multidimensional y, en última instancia, ineludible. Su empleo exige extrema cautela y circunspección, así como una conciencia de su abuso potencial, pero las realidades apremiantes de nuestros tiempos fuerzan en nosotros la responsabilidad de hacer de él una herramienta de ilustración y comprensión. El terrorismo es un asunto complejo que no admite una solución fácil, sea intelectual o política. De hecho, es probable que ningún otro tema sea tan importante en las relaciones internacionales, o de tratamiento tan confuso. Sin embargo, nunca como ahora ha sido necesaria una clara presentación del mismo, pues desde el 11 de septiembre se ha convertido en el tema ordenador de la política exterior estadouni-

Perspectiva histórica del terrorismo El terrorismo es tema definitivo luego del 11 de septiembre. Es asimismo una de las palabras más confusas y disputadas del léxico político. El camino al entendimiento, dice Fred Halliday, analista de Universidad de Londres, pasa por la aptitud para hacer conexiones: entre pasado y presente, violencia estatal e insurgente, movimientos nacionalistas y religiosos. El resultado es un repaso esclarecedor de la historia del terrorismo, su impacto actual y su posible futuro. Esta es la primera de dos entregas de UN Periódico con las reflexiones del investigador británico.

Explosión de un coche bomba en Madrid perpetrada por la banda terrorista ETA, en la que murieron tres personas, entre ellas el magistrado del Tribunal Supremo, Francisco Querol.

dense y, por extensión, de buena parte de la discusión en Europa, el continente eurasiático, el Oriente Medio y demás regiones. El terrorismo no es un problema específico “medio oriental” o islámico. Históricamente, el continente europeo fue pionero de la violencia política a escala mundial, y jugó un papel principal en el desarrollo de estos instrumentos modernos de acción y control político: el genocidio, la tortura estatal sistemática y el terrorismo. Hoy en día los europeos están en lo cierto al sentir que sus propias vidas, su tranquilidad psicológica y sus valores falibles, aunque esencialmente democráticos y tolerantes, están en riesgo, y que lo seguirán estando en los años por venir. Una era de inocencia –nacida de la prosperidad en expansión de la Unión Europea durante cinco décadas y del final de la Guerra Fría en 1991– ha llegado a su fin, si no el 11 del septiembre de 2001, el 11 de marzo de 2004. Pero no deberíamos olvidar que fue Europa la que encaminó al mundo en los usos de la violencia política, y que el terrorismo, con el miedo que genera, son preocupaciones globales. Es comprensible que tantos políticos en España y más allá hablen de los atentados en Madrid como un ataque a los valores europeos, y que el Parlamento Europeo haya pasado al día siguiente de las explosiones madrileñas una resolución en favor de un “día europeo contra el terrorismo”. Pero estas son respuestas prejuiciosas y erróneas: aquellos de nosotros que somos europeos también llevamos una carga de responsabilidad por tales fenómenos. Más importante aún, los europeos o, para el caso, los norteamericanos, no son los únicos blancos del terrorismo, sino también todos aquellos en

Atraídos por el bienestar occidental, los individuos de las clases medias, no los de las más pobres, constituyen la mayor parte de la población que migra a los países en desarrollo, según datos de Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Aunque las cifras no son exactas, por la existencia de indocumentados, la OIM afirma que 20 millones de latinoamericanos y caribeños vivían en 2002 fuera de sus países. Siete de cada 10 residían legal o ilegalmente en Estados Unidos.

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el Oriente Medio y en todas partes que se enfrentan a un enemigo totalitario y fanático, pero paciente y decidido. El problema le compete, y le competirá por largo tiempo, al mundo entero. Debemos enmarcar nuestras respuestas –de seguridad, morales y políticas– dentro de estos términos. Es esencial caer en la cuenta del carácter global del problema terrorista por otra razón: el lado oscuro de la globalización, que tan fácilmente olvida el optimismo liberal. Más allá del Occidente próspero hay un mundo que está y se percibe a sí mismo como privado de las ventajas de la vida moderna. Si hay un hecho que la opinión informada de Occidente debe tener en cuenta sobre los demás es aquello que puede ser denominado “rencor global”: el golfo enorme y en expansión permanente que separa al Occidente desarrollado de los grandes territorios de rabia y crisis que lo rodean en Oriente Medio, América Latina, África y Asia. La necesidad de entender este punto es resaltada por el primero en la sucesión de asesinatos de líderes del grupo palestino Hamas, en las semanas recientes. El Sheik Ahmed Yassin estaba en guerra con Israel y hacía tiempo que había aceptado su destino. Asimismo era un héroe para su propia gente, y ahora lo es para los musulmanes alrededor del mundo, por dos razones que van al corazón de la ira de la gente pobre en el mundo no occidental. La primera, él resistió a la ocupación y la arrogancia extranjeras. La segunda, fue un líder político de personalidad honesta. Al igual que el ayatolá Jomeini y Fidel Castro, él no tenía chalets en Ginebra, o cuentas bancarias secretas, o un corrillo de muchachas bonitas, o una retórica política abstrusa y ajena. Millones de personas lo percibían


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Internacional Según la Organización Mundial del Trabajo, el 90% de los 40 millones de personas que viven con el VIH/sida son trabajadores en edad productiva (entre los 15 y 49 años); cada día 7.000 jóvenes menores de 25 años contraen el virus; y casi 14 millones de niños han perdido uno o ambos padres por esta causa. Se prevé que en 2020, en los países con alta prevalencia del VIH se ocasionará la pérdida de un 10% a un 30% de la fuerza de trabajo.

terrorismo y sus lecciones para el mundo pos 11-S.

El 11 de septiembre marcó el quiebre histórico que el orden mundial concibe como terrorismo.

y respetaban como un hombre sencillo, honrado y valiente, si bien las tácticas que aplicaba contra los otros eran inhumanas y criminales. La acción israelí lo ha convertido en un héroe para musulmanes de todo el mundo, incluso para aquellos de la diáspora europea, y la respuesta será terrible y continuada. La fecha de su asesinato, el 22 de marzo de 2004, muy bien podrá marcar retrospectivamente un punto de giro en la historia del Oriente Medio, en particular del Estado judío, hoy incluso más vulnerable que el 11 de septiembre. No hay modo de saberlo, al igual que no podemos estar seguros de si las acciones de Al-Qaeda en Manhattan y el Pentágono probarán ser con el tiempo eventos de la “historia mundial”, en esencia singulares, como de otras maneras lo fueron la crisis financiera de 1929, las bombas atómicas de 1945 o la crisis de los misiles en 1962. Acerca del 11 de septiembre podemos afirmar una cosa sobre las demás: fue un evento político, no un acto de la providencia divina o “fática”, no una manifestación de irracionalidad o religiosidad atávica. Los ataques del 11 de septiembre fueron, al igual que el de Madrid y los demás eventos mencionados al comienzo de este artículo, el producto de factores políticos específicos e identificables, originados en la historia reciente del Oriente Medio, de la Guerra Fría y sus secuelas, o en la combinación de ambas. Y es el juego interno de ambos factores en los años por venir lo que determinará el futuro. Si ha de haber más fechas codificadas como 11-S u 11-M, o si la constelación de fuerzas en torno a Al-Qaeda podrá mantenerse en campaña, o si este acontecimiento habrá de definir y envenenar más aún el amplio patrón de relaciones entre Occidente y el mundo musulmán, son interrogantes que pueden ser sometidos al cálculo, juicio y decisión de la política. En otras palabras, parte de la respuesta estará en donde empieza el proceso mismo

de la violencia política, en la propia confluencia política-liderazgo, los eventos, la lucha por el poder y las consecuencias a mayor plazo de las acciones de las fuerzas estatales y no estatales por igual. Bajo esta definición política del futuro yace, sin embargo, la pérdida de poder político por parte de los ciudadanos comunes y corrientes. Aún más que durante las grandes guerras –cuando se moviliza a los ciudadanos en el frente o en la retaguardia–, la mayor parte de los habitantes de las ciudades del mundo está reducida a ser mera espectadora de las actuales guerras contra el terror y por el terror. Están inermes para participar de manera significativa y alterar el resultado. De esta forma, ellos (nosotros) son prisioneros no solo de su (nuestra) impotencia individual, dejando de lado el ocasional voto de protesta, sino de la propia naturaleza de este conflicto. No es una batalla militar secreta. Es una en la que sentimientos, mitos y pareceres confusos luchan por articularse en un discurso público, y en donde el sentido de la seguridad cotidiana en la vida privada de familias e individuos está frenado o minado por fuerzas enormes e impersonales que cuesta comprender. Es, sin embargo, precisamente por esta “universalización” de la condición humana en la era del terror y sus batallas que un cierto margen de participación, debate y reflexión crítica se hace no solo posible, sino que se vuelve la responsabilidad activa de aquellos que han estudiado y reflexionado acerca del carácter de la violencia política en la época actual. Es en este espíritu –el de creer en la gestión de los ciudadanos dentro de la democracia, incluso cuando desafíos serios y a largo plazo resultan la condición de nuestra propia existencia– que yo propongo esta breve exposición sobre

La modernidad del terrorismo El “terrorismo” se funde con demasiada facilidad en el debate político contemporáneo con el fenómeno general de la resistencia armada a la opresión estatal. Esta última actividad ha sido una característica principal del mundo moderno, especialmente en situaciones de dominación de potencias occidentales o coloniales. En ella se incluyen, en tiempos recientes, las actividades del Congreso Nacional Africano (CNA) en contra del régimen del apartheid en Sudáfrica, así como de las de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), los movimientos guerrilleros

de Afganistán, más el Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln) y los “contras” en Nicaragua. El derecho general a la resistencia y, donde la represión es extrema, a tomar las armas, es ampliamente reconocido tanto en las leyes como en el discurso político moderno: fue la base del apoyo de Reagan a las revueltas contra los regímenes comunistas del Tercer Mundo durante los años ochenta (Angola, Grenada, Mozambique), así como lo fue del apoyo comunista para las guerras de liberación nacional de los años cincuenta y sesenta. Tal derecho es también una parte preciada del legado de la reflexión política de muchos siglos tanto en Oriente como en Occidente. La tradición legal y política del cristianismo le otorgó el respeto debido. Fue también apadrinado por el filósofo inglés John Locke, por los padres fundadores de los Estados Unidos de América y por las corrientes radicales de desacuerdo durante la era de los imperios y la Ilustración. Está igualmente presente en el discurso islámico, en donde la revuelta –a la que se alude a menudo como khuruj (literalmente “el escape” en contra del tirano), dhalim, taghin, o musta´bid2– es parte central de la tradición. En la mente colectiva de los poderes hegemónicos, y particularmente en la discusión norteamericana luego del 11-S, el derecho a la revuelta generalmente se excluye; muchos Estados no occidentales se han apresurado a tomar ventaja local de una tendencia global aplastando la oposición interna (con la indulgencia de Washington) bajo el supuesto de que ella es también “terrorismo”. El terrorismo es un fenómeno político y moral bien definido, aunque, por supuesto, se liga con el tema de la revuelta y la oposición a la opresión. El terrorismo se refiere a un conjunto de tácticas militares que son parte de la lucha militar o política, diseñadas para forzar al enemigo al sometimiento por medio de alguna combinación de asesinatos e intimidación. Como tal, es tenido como una violación a las normas y reglas de la guerra, en cualquiera de dos sentidos. Primero, según estas reglas estén codificadas, como en las Convenciones de Ginebra y sus dos Protocolos Adicionales de 1977, los cuales abarcan (aunque de manera deficiente) las acciones “irregulares y terroristas”. Segundo, en donde estas reglas existan de


manera informal con relación a lo que se considera como medios legítimos de hacer la guerra. Estas son notoriamente vagas y permiten (especialmente en situaciones de fervor nacionalista o religioso) interpretaciones partidistas, pero también son notablemente persistentes y universales: los asesinatos de mujeres y niños, de prisioneros o de grupos de civiles son acciones ampliamente reconocidas como inválidas por principio en todas las culturas, religiones y contextos. El primer uso del “terrorismo” fue aplicado por los revolucionarios franceses, en una reversión exacta del sentido contemporáneo del término: para denotar la violencia en contra del pueblo por el Estado. Asimismo, fue usado por el líder bolchevique León Trotsky en un libro titulado Defensa del terrorismo. No debe olvidarse esta dimensión. En tiempos recientes, los Estados han matado y torturado a muchas más personas y violado muchas más de las reglas de combate que sus opositores “no estatales”. Este reconocimiento de la prevalencia y criminalidad del terrorismo “de Estado” debe, sin embargo, mantenerse diferenciado de otros dos asuntos: primero, el terrorismo “respaldado por el Estado”, que viene a significar el apoyo a actividades terroristas o más ampliamente guerrilleras por un Estado dentro de su territorio y/o en contra de los gobernantes o los ciudadanos de otro; segundo, la responsabilidad que tienen los grupos mismos de oposición en revuelta (legítima o no) en contra de un Estado dictatorial para respetar las normas de la guerra –pues sus defensores recurren con demasiada facilidad a un ataque (a menudo justificado) contra el terrorismo “de Estado” para desviar la atención de los crímenes de su propio bando. La historia temprana del terrorismo, como

concepto y como fenómeno político, arroja algo de luz sobre la crisis presente y sobre la “guerra contra el terrorismo”. El ascenso del terror “no estatal”, justificado como una actividad política consciente –más con fines de propaganda que por motivos de desafío a los Estados– data de un siglo después; los movimientos nacionalistas de Irlanda, Armenia y Bengala son representativos. Esta táctica también fue implementada por los anarquistas rusos. En el período posterior a 1945, el “terrorismo desde abajo” vino sobre todo a asociarse con las luchas del Tercer Mundo contra un poder colonial percibido como demasiado poderoso para enfrentarlo solamente en el campo de batalla: el Irgun sionista, el FLN argelino, el Mau Mau de Kenia, el Eoka de Chipre, el Ejército Republicano Irlandés (IRA), la ETA vasca –aunque no, significativamente, Vietnam–. Solo a finales de los años sesenta las incidencias de tal actividad se volvieron al Oriente Medio, con los movimientos guerrilleros atacando civiles en Palestina, Irán y Eritrea, secuestrando aviones de pasajeros y a políticos y ciudadanos comunes por igual. Pero bien vale señalar que estos grupos estaban

Muchos estados no occidentales se han apresurado a tomar ventaja local de una tendencia global aplastando la oposición interna (con la indulgencia de Washington) bajo el supuesto de que ella es también “terrorismo”.

Al-Qaeda, con Osama Bin Laden a la cabeza, cree en una guerra cósmica, que contempla una lucha fundamentalista entre el bien y el mal.

La violación de las soberanías en África, América Latina y Asia ha conducido a enérgicas protestas en contra de la forma como se quiere combatir el terrorismo.

inspirados en ideologías laicas, a menudo de izquierda o autodenominadas como marxistas-leninistas. Grupos religiosos como la Hermandad Musulmana de Egipto y Jordania, y los Fedayín-i Islam de Irán llevaban a cabo asesinatos selectivos de intelectuales laicos u opositores políticos, pero estas eran acciones con objetivos específicos y no parte de una más amplia movilización social y política para tomarse el poder. Se ha explotado mucho la relación, a la luz del 11 de septiembre, entre una religión, el islam en este caso, y los actos de terror. Pero aquí es pertinente señalar un elemento vigoroso y (en el sentido propio de un campo específico de estudio) “orientalista” de comparación. Todas las religiones contemplan las bases de respeto para las normas generales de comportamiento en guerra, pero también contienen elementos que pueden ser usados para la masacre, la expulsión étnica y el asesinato de prisioneros. La Biblia judeocristiana, en especial el Deuteronomio y Jueces, dan buenos ejemplos de estas cosas. No se puede negar que hay elementos en los textos y tradiciones de las naciones islámicas que pueden juntarse para armar el instrumento moderno del terrorismo político –pero no se trata de

A comienzos de los años ochenta, Ruanda estaba poco endeudada. Aunque en otros lados el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional abandonaban su política activa de préstamos y predicaban la abstinencia, adoptaron una actitud diferente con Ruanda. Según Eric Toussaint del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, se encargaron de prestarle, y mucho. En 1994, la deuda con el Banco Mundial, el FMI, y las instituciones a las que están ligados representaba cerca de mil millones de dólares.

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una relación necesaria o exclusiva. La implicación más importante es la de que el “terrorismo”, como ideología e instrumento de lucha, es un fenómeno moderno, un producto del conflicto entre Estados contemporáneos y sus inquietas sociedades. Se ha desarrollado en países ricos y pobres como parte de un modelo transnacional de enfrentamiento político. Sus raíces se hunden en la política laica moderna; no tiene una filiación regional o cultural específica; es solo un instrumento entre muchos para aquellos que aspiran a desafiar a los Estados y, un día, asumir el poder ellos mismos. * Profesor de Relaciones Internacionales en la Escuela de Economía de Londres. Entre sus muchos libros figura Two hours that shook the world, 2001. * Publicado originalmente en openDemocracy, el 22 de abril de 2004. Traducción de Humberto Correa. Lecturas recomendadas: Gilles Kepel, Jihad, the trail of political Islam, I.B. Tauris, 2002. Malise Ruthven, A Fury for God, the Islamist attack on America, Granta, 2002. Fred Halliday, Nation and Religion in the Middle East, Saqi, 2000. Walter Laqueur, Terrorism, Weidenfeld & Nicolson, 1978. Conor Gearty, Terror, Faber, 1991. Paul Berman, Terror and Liberalism, Norton, 2003. Tony Honore, The Right to Rebel, en Conor Gearty, Terrorism, Dartmouth, 1996.


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Sociedad

William Mauricio Beltrán* Si bien es cierto que la Iglesia Católica se mantiene como la forma de organización religiosa dominante en el país, es indudable que ha perdido influencia en las tres últimas décadas. Su papel en la vida política nacional ya no es comparable al de cualquier otro momento de nuestra historia, fenómeno que es aún más evidente desde que entra en vigor la Constitución de 1991, cuando pierde el carácter de iglesia oficial. Sin embargo, el mayor retroceso de la Iglesia Católica no es en el campo político, sino en el espacio propio de las conciencias individuales. Aunque la gran mayoría de colombianos, tal y como lo evidencian recientes encuestas, manifiesta mantener viva su creencia en Dios y ser católica, el porcentaje de los practicantes tiende cada vez a ser menor. La mayoría se acerca a la iglesia solamente para formalizar determinados ritos de pasaje como bodas, bautismos y funerales, y en celebraciones religiosas especiales como el miércoles de ceniza. Es creciente, también, el número de católicos que no siguen las ordenanzas de la iglesia en lo referente a la sexualidad y los métodos anticonceptivos, y de quienes critican su posiciones en temas como el aborto y el homosexualismo. La pérdida del monopolio católico está asociada en parte a la puesta en escena de nuevas opciones religiosas que vienen creciendo rápidamente en nuestro contexto. Las nuevas generaciones de católicos encuentran por primera vez en nuestra historia la oportunidad de escoger, y aunque la Iglesia Católica tiene a su favor el peso de la historia y la fuerza de la tradición, debe aceptar que ya no es “la iglesia” sino “una iglesia” entre las muchas presentes. Aunque existen poderosos rivales seculares, como el deporte o el culto al cuerpo, que tienen sus propios templos (estadios, gimnasios), fieles (hinchas), cultos (partidos, desfiles, reinados), ídolos y, por supuesto, ritos y creencias, la amenaza al predominio católico viene especialmente de nuevas organizaciones religiosas que al parecer satisfacen mejor las expectativas y necesidades de los creyentes. La mayoría de estos nuevos cultos nacieron en el seno del protestantismo norteamericano (nos referimos al movimiento evangélico y pentecostal), otros se han alejado de la doctrina cristiana para predicar un nuevo camino de salvación (es el caso de la Iglesia Mormona y de los Testigos de Jehová) y una pequeña minoría se identifica con la reforma protestante europea (luteranos, presbiterianos, anglicanos y menonitas). Todos estos movimientos propician fuertes lazos comunitarios y de solidaridad notablemente efectivos en tiempos de crisis, además fomentan la participación de los laicos en la organización y el culto, reconociendo los talentos y el carisma personal de

¿Hacia dónde se dirige el cristianismo en Colombia? Una investigación antropológica sobre el ejercicio de la religiosidad en el país muestra el crecimiento de distintos cultos, bajo el rostro de nuevas mercancías. Nuevas sectas y confesiones religiosas se disputan el derecho a transmitir la gracia cristiana a sus creyentes.

sus miembros, que pueden además ocupar posiciones de liderazgo; en algunas iglesias evangélicas y pentecostales aún las mujeres pueden llegar a ser pastoras. Estos nuevos espacios religiosos constituyen formas de organización social especialmente atractivas para aquellos que se sienten vulnerables (desplazados, desempleados, madres solas), que están atravesando crisis personales o situaciones límite (enfermos, enlutados), que se sienten presos de un vicio (alcohólicos, drogadictos), o que atraviesan fuertes crisis de identidad (adolescentes)… ofreciéndoles esperanza, protección y sentido, además de un camino de salvación. De esta manera, católicos nominales y pasivos deciden romper con su tradición para empezar una nueva vida, transformándose en creyentes activos y fieles que se sienten parte de una nueva familia de la fe que los acoge y valora. El movimiento pentecostal es, según las cifras, el más vigoroso y el de más rápido crecimiento. En su culto, los creyentes pueden expresar libremente sus emociones a través de la oración, la música y las danzas, que constituyen canales de liberación frente a las presiones y frustraciones cotidianas, lo que contrasta aún más con el culto serio y solemne que mantiene la tradición católica hasta nuestros días. Los pentecostales se muestran audaces en su proyecto expansionista, por lo cual son

los más hábiles en el uso de los medios masivos de comunicación para la difusión de su mensaje. En Bogotá, gran parte de la banda AM está en manos de organizaciones pentecostales. Adicionalmente, grandes iglesias neopentecostales aprovechan sus multitudinarias membresías para entrar en la escena política electoral; tanto la Misión Carismática Internacional como la Cruzada Estudiantil y Profesional tienen sus propios movimientos políticos y sus pastores: Jimmy Chamorro, Luis Salas o Colin Crawford han sido en repetidas ocasiones concejales y representantes a la Cámara (en una práctica que algunos denominan pastoreo electoral). Algunas de las nuevas organizaciones religiosas muestran un carácter altamente voraz, en otras palabras, absorben prácticamente todas las dimensiones de la vida de sus miembros, coartando sus libertades individuales y limitando sus relaciones sociales. Este es el caso de la Misión Carismática Internacional o de los Testigos de Jehová, incansables predicadores que asumen su misión como la prioridad más importante de sus vidas, por encima del estudio, el trabajo o aun de la propia familia. Otras iglesias se constituyen en verdaderas empresas prestadoras de servicios religiosos, con intereses económicos evidentes: la más destacada es la Oración Fuerte al Espíritu Santo, que funciona como una multinacional de la fe, haciendo presencia

Las nuevas organizaciones religiosas muestran un carácter altamente voraz, absorbiendo prácticamente todas las dimensiones de la vida de sus miembros.

en todos los países latinoamericanos con su oferta de sanaciones, liberaciones y milagros a cambio de ofrendas o por medio de la compra de amuletos u objetos bendecidos, organización que, más que fieles, busca clientes para mantener su mercado religioso. De esta manera, la preocupación por obtener resultados se convierte en uno de los factores esenciales que determina el cambio en el nuevo panorama religioso. Las pequeñas organizaciones comprenden mejor el dilema, pues están obligadas a crecer, si no quieren desaparecer, pero esta situación afecta también a las iglesias históricas, incluyendo la católica, que se ven obligadas a plantearse el problema de cómo retener a sus fieles o, de forma más sugestiva, de ver qué hacer para no perder terreno frente las ofertas religiosas rivales. Muchos párrocos católicos han optado por innovar, incluyendo música electrónica en sus misas y haciendo reuniones especiales de sanación y milagros; ya es posible observar grandes conciertos católicos con luces multicolores y danzas, al mejor estilo neopentecostal. Es en este panorama donde parece pertinente nuestra pregunta inicial: ¿hacia donde se dirige el cristianismo en Colombia? *Sociólogo y Magíster en Sociología de la Universidad Nacional.


Marquetalia: el mito fundacional de las Farc Fotografía de Archivo.

Un error estratégico de las élites colombianas o el paso natural hacia la resistencia armada por el poder político. Dos argumentos que explican el origen de las Farc y la permanencia del conflicto en Colombia desde hace 40 años.

claves comunistas. Como consecuencia del ataque militar, las autodefensas se transformaron en guerrillas móviles mediante la creación del llamado inicialmente Frente Sur (1964), dos años más tarde, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El ataque a Marquetalia constituyó el núcleo central del discurso leído –sin la presencia del jefe máximo de las Farc, Manuel Marulanda Vélez– por el comandante Joaquín Gómez, en el iniLa creación de las Farc-EP se remonta a 1966, siendo el grupo insurgente de mayor antigüedad en América Latina. cio de las negociaciones de paz fracasadas en San Vicente del Caguán. Un solitario y desconcertado Eduardo Pizarro Leongómez* regiones amenazadas por ataques reac- Andrés Pastrana tuvo que escuchar en sicionarios”, culminaría con el nacimiento lencio una larga diatriba contra esta lejana Hace cuarenta años, en 1964, se lle- de las Fuerzas Armadas Revolucionarias agresión militar que se convertiría con el varon a cabo las operaciones militares de Colombia (Farc) a mediados de los tiempo en el mito fundacional de las Farc. contra las regiones en las cuales se años sesenta. refugiaron los núcleos guerrilleros co¿Laso o Lazo? ¿Cuál fue el origen de estas operaciomunistas que enfrentaron la brutalidad nes militares? En encendidos discursos El 27 de mayo de 1964 se inició la oficial en el período de La Violencia. en el Congreso de la República, el líder operación militar contra Marquetalia con Estos núcleos, acogidos a la política conservador Álvaro Gómez Hurtado ve- un importante contingente bajo el mando de paz del primer presidente del Frente nía denunciado desde 1961 la existencia del coronel Hernando Correa Cubides, Nacional, Alberto Lleras Camargo, a su de 16 “repúblicas independientes” que comandante de la VI Brigada, con sede turno se habían negado a abandonar escapaban al control del Estado y en las en Ibagué. Este dispuso de la totalidad las armas, transformándose, como en la cuales, según su retórica reaccionaria, se de los helicópteros con que contaban época de la amnistía del general Gustavo estaban construyendo unas zonas libe- en ese entonces las Fuerzas Armadas, de Rojas Pinilla, en 1953, en organizaciones radas. Se trataba, ante todo, de Marque- compañías del Ejército especializadas en la de autodefensa campesina. El ciclo auto- talia, Riochiquito, El Pato, Guayabero, lucha de contrainsurgencia, de grupos de defensa - guerrilla móvil - autodefensa Sumapaz y la región del Ariari. Ante esta inteligencia y localización (GIL) formados - guerrilla móvil, iniciado en 1949 cuando presión, el presidente conservador Gui- en la Escuela de Lanceros de Tolemaida y, la dirección comunista hizo un llamado llermo León Valencia tomó la decisión finalmente, de aviones de combate T-33. a “organizar la autodefensa en todas las de exterminar a sangre y fuego estos en- Un descomunal esfuerzo militar.

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Una de las particularidades de Colombia en el contexto de América Latina fue el nacimiento temprano de guerrillas inspiradas por un partido de izquierda.

Uno de los debates más agudos en la historiografía colombiana ha girado en torno a la denominación exacta este plan militar. ¿Se llamó Plan Laso o Lazo? Aún cuando el debate gira en apariencia en torno a una letra (s ó z), las implicaciones son obviamente más profundas. Para las Fuerzas Armadas, el proyecto fue elaborado por la propia institución castrense y se denominó Plan Lazo, dado que se trataba de “enlazar”, de llevar a cabo un cerco militar para desactivar las regiones de influencia comunista. Esta postura ha sido defendida con pasión por el general Álvaro Valencia Tovar, uno de los protagonistas de la toma de Marquetalia. Para sus críticos, en especial de izquierda, el proyecto se llamó, por el contrario, Plan Laso (en razón de su denominación en inglés, Latin American Security Operation), debido a que el ataque a Marquetalia se habría inscrito en un proyecto contrarrevolucionario global para toda América Latina agenciado desde Washington. ¿Quién tiene la razón? A la vez ambas partes y ninguna. Como ha mostrado Dennis Rompe1, hubo en efecto un plan Laso para América Latina diseñado en Washington en el marco de la política de contrainsurgencia posrrevolución cubana que impulsó el gobierno de John F. Kennedy con la Alianza para el Progreso. Este proyecto global se “españolizó” bajo el nombre de Lazo en la también llamada Operación Soberanía contra Marquetalia y el resto de los enclaves comunistas. En otras palabras, Laso con ‘s’ fue el diseño estratégico elaborado por los expertos del Departamento de Defensa en Washington y Lazo con ‘z’ fue la adaptación táctica en el terreno de batalla realizada por el Estado Mayor del Ejército Nacional.


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Documento ¿Un error estratégico? ¿El Plan Lazo (o Laso) constituyó un error estratégico de las élites colombianas, en la medida en que sirvió de detonante para la emergencia de las Farc, como sostuvo Manuel Marulanda en el discurso que nunca pronunció en San Vicente del Caguán? Al respecto, existen dos lecturas encontradas. Por un lado, quienes afirman que la emergencia de las Farc no se hubiese producido en efecto sin el ataque contra Marquetalia. Las autodefensas campesinas de influencia comunista se habrían mantenido como tales y, probablemente, con el correr del tiempo se hubieran extinguido lentamente. Esta es la opinión, por ejemplo, del historiador Pierre Gilhodès, quien sostiene que “no es exagerado concluir que en Colombia, desde el punto de vista estrictamente militar, se inventó el enemigo en nombre de una respuesta continental (…) La inspiración vino del exterior en esta ofensiva ideológico-militar de comienzos de los sesenta. Se presionó sobre un presidente débil para tener en la cúspide militar a un oficial de nuevo corte, apto para aplicar una teoría gemela y complemento de la Alianza para el Progreso”2. Gilhodès se refiere al general Alberto Ruiz Novoa, comandante del Batallón Colombia en la Guerra de Corea, la cual introdujo al Ejército colombiano, que se hallaba inmerso en una guerra civil interna, en la lógica de la Guerra Fría. Con lo cual pasamos –según los conocidos términos de Francisco Leal Buitrago– de un Ejército de “adscripción bipartidista” a uno de “adscripción anticomunista”. Por otro lado, están los que sostienen lo inevitable del nacimiento, tarde o temprano, de las Farc, dado que ya existían en el seno del Partido Comunista (PC) las tesis para justificar su nacimiento. En efecto, desde el IX Congreso del PC, celebrado en 1961, se había aprobado la tesis de la “combinación de todas las formas de lucha revolucionaria”. En la resolución política se

subrayaba que “la revolución puede avanzar un trecho por la vía pacífica. Pero, si las clases dominantes obligan a ello, por medio de la violencia y la persecución sistemática contra el pueblo, este puede verse obligado a tomar la vía de la lucha armada, como forma principal, aunque no única, en otro período. La vía revolucionaria en Colombia puede llegar a ser una combinación de todas las formas de lucha”. Una de las particularidades de Colombia en el contexto de América Latina fue el nacimiento temprano de guerrillas inspiradas por un partido de izquierda, con amplia antelación a la revolución cubana. Como vimos, los núcleos iniciales emergen a principio de los años cincuenta y, el Partido Comunista, ante los cambios de la situación política (Gustavo Rojas, Alberto Lleras) lanza la consigna de transformar las guerrillas móviles en autodefensas campesinas, pero, bajo ninguna circunstancia, la desmovilización y la entrega de armas. Esta tradición de lucha armada sería la base para la transformación del movimiento agrario en fuerza guerrillera, tras el ataque a Marquetalia. Este punto es todavía objeto de discusión entre los historiadores y analistas del fenómeno guerrillero en Colombia. Lo cierto es que, más allá de si el nacimiento de las Farc estaba o no inscrito en la lógica del desarrollo histórico el Partido Comunista, el cerco militar contra Marquetalia le sirvió a la incipiente organización para crear un poderoso mito fundacional. Todavía hoy, el órgano de expresión de las Farc se denomina Resistencia, a pesar de que en la histórica VII Conferencia de esta organización, celebrada en 1982, se le añadió a la sigla Farc la significativa sigla EP (Ejército del Pueblo), para simbolizar el paso de la resistencia defensiva a la ofensiva total hacia la toma del poder político. Según este mito, las Farc no surgieron por iniciativa propia, sino como resultado de una agresión externa. El movimiento guerrillero incipiente no habría sido quien le declaró la guerra al Estado, sino, por el

La sigla EP de las Farc simboliza el paso de la resistencia defensiva a la ofensiva total hacia la toma del poder político.

Las Farc-EP han continuado con su estrategia de aterrorizar a las poblaciones civiles, cometiendo de manera recurrente actos de terrorismo, señaló el último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

contrario, fue el Estado quien le declaró la guerra a las organizaciones agrarias comunistas, las cuales se vieron obligadas a defender su vida mediante las armas. El discurso de Manuel Marulanda en San Vicente de Caguán se inscribe en la lógica propia de esta lectura de la historia. Mediante este mito histórico, las Farc buscaron siempre desligarse del resto de grupos guerrilleros de la época, las llamadas “guerrillas de primera generación” (Epl y Eln), las cuales habrían surgido con base en la iniciativa política de sectores de clase media urbana radicalizadas. Frente al voluntarismo y al foquismo guevarista, las Farc aparecían como el resultado de una agresión del Estado contra la población campesina. Mediante la construcción de esta visión sobre sus orígenes remotos, las Farc han construido y recreado su justificación histórica, con total autonomía de los cambios que se han producido tanto en el ámbito internacional (el fin de la Guerra Fría), como en el interno (la Constitución de 1991 y la apertura democrática).

Hace cuarenta años… Así, pues, tras 40 años de los hechos trágicos de Marquetalia, el conflicto armado continúa. Se trata de una de las confrontaciones armadas más antiguas del mundo. Solo tres conflictos le disputan a Colombia el triste récord de la longevidad: la confrontación por el Cachemira entre la India y Pakistán (1947), la guerra entre Israel y Palestina (1948) y la guerra de secesión en Birmania (1960). Marquetalia es leída por algunos como el inicio de una gloriosa historia de luchas armadas de carácter revolucionario. Para otros, como un grave error histórico de las élites colombianas que ha ensangrentado al país sin pausa ni tregua desde hace ya cuatro décadas. El debate y la herida siguen abiertos. * Investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) de la Universidad Nacional de Colombia. 1 The Past as Prologue: A History of U.S. Counterinsurgency Policy in Colombia, 19581966, Carlisle, Strategic Studies Institute, 2002 2 El Ejército colombiano analiza la violencia”, en Gonzalo Sánchez y Ricardo Peñaranda (eds.), Pasado y presente de la violencia en Colombia, Bogotá, p. 317..


Pedro Medellín Torres*

Fotografía de Archivo.

Ya comienzan a hacerse visibles los primeros peajes que deberá pagar el gobierno por el apoyo del Partido Conservador al proyecto de reelección inmediata. Como un anticipo de lo que sería la discusión sobre la reelección presidencial, los miembros de la Comisión Primera del Senado aprobaron el proyecto de reforma constitucional que le permite a los parlamentarios ser ministros o embajadores. Pero, aun si se llegara a convertir en norma constitucional, sería apenas un pequeño precio que deben pagar los gobernantes por el cambio en las reglas de la elección presidencial. El precio más alto está en el golpe de gracia que la reelección inmediata le puede dar al ya muy frágil régimen presidencial colombiano. Incluso, sin considerar el espíritu personalista que inspira al proyecto que cursa en el Congreso, aprobar la reelección inmediata de presidente, gobernadores y alcaldes tiene graves consecuencias para la institucionalidad política del país. Primero, acelera el ahorcamiento que viene taponando al régimen presidencial; segundo, precipita la disolución de los partidos; y tercero, profundiza el carácter no-competitivo de las elecciones en el país. En primer lugar, en la discusión sobre la reelección no se pueden perder de vista las anomalías que estructuralmente han ido bloqueando el régimen político colombiano. La historia de las reformas constitucionales ha sido la de los fracasos por lograr un presidencialismo pluralista en el que se gobierna, pero sometido a los controles de la institucionalidad política del país. Por mejores intenciones que la hayan inspirado, la ingeniería constitucional colombiana ha configurado un presidencialismo cargado de poderes, con amplia primacía sobre el legislativo y el judicial. Con la excepción del período comprendido entre 1853 y 1886, cuando las reformas constitucionales redujeron el poder presidencial al cumplimiento del mandato legislativo, la expedición de patentes de navegación, la concesión de amnistías e indultos a delincuentes comunes y la expedición de cartas de nacionalización de los extranjeros. Desde el presidencialismo absolutista de Núñez hasta lo que Gaitán Mahecha llamaría la “presidencia de papel” de la Constitución de 1991, pasando por el

Negociaciones clientelistas o invocaciones demagógicas. La dualidad de quienes aspiran a repetir.

Un precio demasiado alto La reelección inmediata acelera el ahorcamiento del régimen presidencial, precipita la disolución de los partidos y profundiza el carácter no competitivo de las elecciones en el país. presidencialismo de la “legalidad marcial” del Frente Nacional, el poder político se ha definido por los poderes que se le han conferido al presidente. Es decir, el poder para nombrar y remover funcionarios públicos; para definir el presupuesto, las rentas y el gasto público; para reglamentar las leyes del Congreso; para disponer de las fuerzas armadas cuando lo considere necesario; o para usar los poderes extraordinarios que le otorgaban el Estado de Sitio (ahora

de conmoción interior) y la emergencia económica. Eso explica, al menos en gran parte, por qué en Colombia se ha generalizado la creencia de que la política se juega en torno a la repartición burocrática, la apropiación del gasto público, la búsqueda del provecho en la redacción de las leyes, el uso de la fuerza y la legislación del Estado de Sitio. Nadie hace política en torno a las deliberación sobre el proyecto de Estado y

Como la economía global tiene un patrón dólar, EE.UU. es el único país que se puede beneficiar con el sistema de pagos internacionales existente, al menos en la medida en que ignore su propio déficit de balanza de pagos y continúe incurriendo en los déficit comerciales anuales que ha experimentado desde 1981, señala Paul Davidson, en Cuadernos de Economía, No. 39, en el artículo “¿Qué es erróneo en el Consenso de Washington y qué debemos hacer?”

Política 8

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de sociedad que los ciudadanos quieren, y cómo lograrlo. En este contexto, el régimen político colombiano, antes que evolucionar hacia un presidencialismo pluralista, se ha degradado hacia un presidencialismo de mayorías. Es decir, el régimen en donde el ganador se lo lleva todo, los organismos del gobierno y los de control, bajo una especie de principio de “supremacía presidencial”. Todo queda regido por el talante y los intereses de quien gobierna. Pero –cuidado– no se trata de un régimen en donde las mayorías definen el ganador. No. Es el régimen en que las mayorías se construyen en torno al que ganan, pero una vez que haya ganado. Por eso, los grados de deliberación política y de dispersión de la competencia electoral desaparecen en favor del gobernante. La función pública no solo privilegia la regla y los estilos de liderazgo, sometiendo la operación de las instituciones y la organización política al carisma y capacidad presidencial. También propicia espacios de poder que son heredados según los designios o los afectos del gobernante de turno. Incluso los expresidentes tratan de mantener cierto margen de influencia política. No hay duda, en Colombia se concreta –quizá con mayor fuerza que ningún otro– el rasgo que André Siegfried le atribuye al presidente latinoamericano, cuando afirmaba que “combina la majestad del monarca hereditario con formas de elección popular”. ¿Partidos políticos? En segundo lugar, es evidente que en un régimen de mayorías los partidos políticos dejan de ser consustanciales al ejercicio democrático. Dejan de ser la instancia a través de la cual los ciudadanos se pueden organizar de acuerdo con sus creencias, expresar sus puntos de vista y optar por un proyecto político de Estado y de sociedad. Quizás se uno de los principales factores que, durante años, le han hecho perder valor y estabilidad a los partidos como institución política y lo han llevado a degradar las reglas de juego y los procedimientos, que lo rigen como principio organizador. Los partidos políticos colombianos han dejado de ser el referente de la acción ideológica de los individuos. Han perdido su atributo como el mecanismo privilegiado a travpés del cual se moviliza el apoyo político de los ciudadanos a las políticas de un gobierno o su rechazo para hacer oposición a ellas. Su función expresiva ya no consiste en estructurar discursos y prácticas que movilicen ideológicamente, sino que ahora reflejan intereses puntuales de algunos de sus miembros. Su función instrumental y representativa ha quedado reducida a la expedición de avales electorales que puedan apoyar a los caciques que han poblado las dirigencias partidistas.


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Política

Fracturas de la democracia Lo más paradójico ha sido que el poder que le confiere el presidencialismo de mayorías al presidente no ha sido suficiente para inducir los cambios que se necesitan; la crisis de los partidos políticos no ha sido compensada por la aparición de nuevas formas de organización política, sino por la irrupción de liderazgos personalistas que agravan la desinstitucionalización política del país. Y la existencia de elecciones no competitivas, antes

Fotografía de Archivo.

Y, en tercer lugar, tampoco se puede dejar de considerar que, en condiciones de un presidencialismo de mayorías con frágiles partidos políticos, las elecciones no pueden ser competitivas. Aun cuando la oferta de candidatos parezca tan amplia y pluralista que un ciudadano pueda votar por aquel por quien se va a sentir mejor representado, en realidad solo unos pocos candidatos pueden contar con los recursos para financiar y proyectar sus campañas. El evidente desequilibrio lleva a los electores a un cada vez más generalizado pragmatismo: antes que buscar representación, les interesa establecer compromisos que los potenciales elegidos no puedan eludir. Es la consecuencia, como diría Alain Roquié, del inocultable hecho de que “los electores no están en condiciones de desechar a los dirigentes que han sido propuestos por el régimen establecido”. Es tan fuerte el carácter no competitivo de las elecciones en Colombia, que los ciudadanos no están persuadidos de que con su voto vayan a influir en el curso de la acción gubernamental. No importa cuánto puedan confiar en la consistencia, la calidad técnica en los escrutinios o la autenticidad de los resultados. Lo que aparece como pluralismo, en realidad no es otra cosa que una mixtura de pequeños focos de poder local, regional o nacional que se movilizan en defensa de intereses determinados (empresariales, religiosos, cívicos o ligados al conflicto armado) y que utilizan las elecciones como una forma de legitimación y extensión institucional de su poder. Es la fragmentación del poder que, al establecer una asociación directa entre un candidato y una unidad natural (profesionales, ligas de usuarios, sindicatos, organizaciones patronales o comunidades locales), terminan por excluir a los partidos como formas orgánicas de expresión y representación política.

que asegurar la supervivencia del régimen electoral, ha propiciado fracturas que han debilitado aún más el ejercicio democrático en el país. En estas condiciones, aprobar la reelección inmediata de presidente, gobernadores y alcaldes no puede producir otro resultado que un agravamiento de las fracturas. Primero, la frágil capacidad de los gobiernos para producir los cambios que se necesitan hace que a los que aspiran a repetir no les quede otro remedio que desplazarse pendularmente entre el extremo de las negociaciones clientelistas y el extremo de las invocaciones demagógicas. Eso, no hay duda, llevará al estrangulamiento del régimen político colombiano. Segundo, la amenaza de control político y social que pueden representar los partidos políticos sobre los gobiernos no solo aumenta las posibilidades de un manejo discrecional de los recursos públicos y su orientación con fines electorales, sino que también estimula a los aspirantes a quebrar cualquier posibilidad de consolidación partidista. Y tercero, la existencia de elecciones no competitivas es el caldo de cultivo ideal para la promoción y el desarrollo de procesos electorales en los que uno de los candidatos cuenta con todos los recursos a su favor. Con el proyecto de reelección inmediata parece confirmarse las tesis de Vásquez Carrizosa, que desde la guerra civil de 1840 los cambios a la Constitución han sido el recurso para “alterar las condiciones políticas del país y anular a su adversario político”. Un precio demasiado alto para satisfacer las ansias de poder que nublan a nuestros gobernantes.

Las cuentas claras*

No hubo discurso del entonces candidato presidencial Álvaro Uribe en que La ingeniería no atacara vehementemente las viejas prácticas políticas. Decía el aspirante constitucional presidencial del movimiento Primero Cocolombiana lombia: “La lucha es contra la politiquería ha terminado y la corrupción”. Politiquería que siempre encarnó el clientelismo, que en Colombia configurando un no tiene otro significado que el de repartir presidencialismo puestos a cambio de apoyo político. Y es eso lo que precisamente se le cuestiona cargado de al hoy presidente Uribe, recurrir a los poderes, con métodos que él dijo aborrecer durante su campaña en el año 2002 para buscar amplia primacía una reforma constitucional que le permisobre el ta quedarse en el poder otros cuatro años, legislativo si es reelegido, claro está. Para evitar suspicacias, el Gobierno y el judicial. emitió un comunicado en el que dice: “para que la opinión pública conozca con claridad y transparencia las decisiones del Gobierno, la siguiente es la lista de personas que hicieron aportes económicos a la Corporación Primero Colombia y que hoy desempeñan cargos diplomáticos”: - Victoriana Mejía Marulanda, embajadora en Alemania, hermana de la senadora María Isabel Mejía Marulanda. Aportó 53 millones. - Rodrigo Holguín, embajador en Argen* Profesor del Doctorado en Gobierno y tina. Vinculado y ex miembro de la Junta Administración Pública del Instituto Universitario de Ingenio Mayagüez, firma que aportó 50 Ortega y Gasset de Madrid. millones, y de Cine Colombia, 10 millones. - Elena Echavarría, embajadora en Suiza. El Grupo Corona hizo una donación de 413 millones de pesos. - Salvador Escobar, ministro consejero, Embajada en Ecuador. Ocho millones de pesos. - Jaime Infante, embajador en la India. Yerno de Carlos Ardilla Lulle. RCN aportó 254 millones de pesos. Pero la lista no termina allí. UN Periódico consideró pertinente publicar también la lista del congresista que provocó la reacción gubernamental: -Miguel Gómez Martínez, embajador en Francia, hijo del senador Enrique Gómez La lucha contra la politiquería y la corrupción fue una de las banderas de la campaña presidencial de Álvaro Hurtado. Uribe en el año 2002.

- Teresita García Romero, consul general en Franfurt, hermana y cuñada respectivamente de los senadores Álvaro García y Piedad Zucardi. - Martha Lucía Jaramillo, consul general en Sydney, Australia, hermana del senador Mauricio Jaramillo. - Darío Angarita Medellín, consul general en Caracas, hijo del senador Alfonso Angarita Baracaldo. - Carlos Mario Clopatofsky, primer secretario de la Embajada en Polonia, hermano del senador Jairo Clopatofsky. - María Victoria Iragorri, directora de Proexport en Chile, hermana del senador Aurelio Iragorri. - Carlos Holmes Trujillo, embajador en Suecia, hermano del senador José Renán Trujillo. - Juan Ramón Villa Gómez, consul en Boston, sobrino del senador Juan Gómez Martínez. - Ventura Díaz, consul de primera clase en Aruba; Nicolás Díaz, segundo secretario en la Embajada en Guatemala, padre y hermano, respectivamente, del senador Manuel Díaz. - Manuel Baquero Soler, consul de segunda clase en Iquitos, Perú; hermano del representante Ómar Armando Baquero. - Adriana Gutiérrez, vicesonsul en Boston, hermana de la representante Nancy Patricia Gutiérrez. - Francisco José Jattin, viceconsul en Miami, hermano de la representante Zulema Jattin. - Alexánder Terreros, viceconsul en Miami, segundo renglón de la representante Gina Parody. - Roberto Arango Delgado, consul general en Londres, primo del consejero presidencial José Roberto Arango. - Luis Echeverri, representante de Colombia ante el BID, y Catalina Chaux Echeverri, consul general en Toronto, hijo y sobrina del consejero presidencial Fabio Echeverri. La lista fue complementada con el aporte del senador Héctor Elí Rojas, con quien el presidente Álvaro Uribe tuvo un enfrentamiento en la importante cadena radial RCN. * Título que el Gobierno le dio al comunicado que envió a los medios de comunicación.


Las fallas de los pavimentos de TransMilenio Recientemente los medios de comunicación han presentado opiniones y resultados de los debates realizados en el Congreso Nacional, con relación a las fallas que afectan los pavimentos de la Fase I del Sistema de Transporte de TransMilenio (TM). La Universidad Nacional, por encargo del Instituto de Desarrollo Urbano, ha estudiado las causas de dichas fallas desde hace cerca de año y medio1, las cuales se resumen en este artículo. Lisandro Beltrán Moreno* Eje Ambiental de la Avenida Jiménez La reconstrucción de esta vía, desde la carrera 10 hasta el Parque Germania, pretendió contribuir a la rehabilitación del centro de Bogotá, con su adaptación al uso del sistema de TM, muy restringido para los vehículos particulares. El diseño arquitectónico estuvo a cargo de Salmona y Kopek, que lo concibieron como parte in-

tegral del camino al cerro de Monserrate. El diseño de ingeniería estuvo a cargo de Spea Ingegnería Europea S.p.A., que para 10 años de vida de diseño del pavimento recomendó una estructura conformada por una sub-base granular, una base estabilizada con cemento y, en la superficie, un adoquín de mortero de 8 cm de espesor, apoyado sobre una capa de arena de 4 cm. Este sistema de pavimento es de tipo articulado, en el que las cargas que aplican las llantas se distribuyen a las capas inferiores mediante la trabazón que producen granos Fotografía de Guillermo Flórez P.

Las lozas de hormigón fueron utilizadas por primera vez en Colombia desde la década de los años 40.

de arena insertados entre las uniones de los adoquines, y para que los adoquines adyacentes tomen carga son necesarios pequeños movimientos. Puesto que el agua lluvia se puede infiltrar por las uniones, es indispensable proveer un buen sistema de drenaje, que la colecte y la conduzca al sistema de alcantarillado. Con el fin de mejorar la estética de los adoquines del pavimento, los arquitectos propusieron su cambio por adoquín de ladrillo, pero no fue posible que los productores locales cumplieran con la especificación de la resistencia a la flexión con el adoquín de 8 cm de espesor, sino con el de 6 cm. Luego, durante la ejecución de la obra, se produjeron retrasos en el cronograma, y ante las ventajas de rapidez en su colocación, el constructor, Conconcreto S.A., propuso el cambio de la base estabilizada con cemento por el relleno fluido, de una resistencia a la compresión a los 28 días de 70 kgf/cm2, de 20 cm de espesor. Se consideró, entonces, que esta capa de relleno fluido se comportaría de manera rígida ante las cargas que aplican las llantas, es decir, que no ocurriría una deflexión importante bajo ellas, y como consecuencia se pegaron los adoquines sobre una capa de mortero, que reemplazó la capa de arena. De esta manera se cambió el pavimento articulado flexible por un pavimento rígido, sobre el que los adoquines se pueden pegar, como cuando se coloca un baldosín de piso. Debido a que las cargas que aplican los buses de TM son altas, de hasta 12,5 toneladas en sus dos ejes traseros, la estructura de pavimento que se construyó se deforma bajo las cargas, lo cual, junto con la baja adherencia al mortero que presentan los adoquines de ladrillo, hace que se desprendan y luego se fracturen, pues el paso de las llantas los golpea entre sí. Cuando no hay mantenimiento inmediato, el daño continúa con el bombeo del mortero y del relleno fluido, en las épocas de lluvias. El tránsito de los buses de TM empezó en abril de 2002, y en septiembre del mismo año la Universidad Nacional encontró que el 23,3% del área de sus calzadas presentaba fallas, que en las de tráfico liviano eran del 8,4%.

En el libro La arquitectura en la filatelia, de Edilberto Liévano, aparece una estampilla española del año 1979 que muestra el Colegio Mayor de San Bartolomé. Los planos para la construcción original del colegio, obra del sacerdote jesuita Juan bautista Coluccini, fueron traídos directamente de Roma. España, en una de sus conmemoraciones de la hispanidad rinde homenaje a Colombia a través del colegio en este hermoso sello.

Ciudad 10

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Troncales Autopista Norte y Avenida Caracas La estructura inicial del pavimento de la Avenida Caracas se construyó en la década del cuarenta y la de la Autopista Norte en la del cincuenta, ambas con losas de hormigón, que proporcionaron un buen nivel de servicio durante muchos años, hasta que las fallas de las juntas, las ampliaciones y adecuaciones de las vías decidieron el cubrimiento de la superficie con una capa de mezcla asfáltica. La Avenida Caracas funcionó de esta manera como troncal del sistema Solo-Bus desde la década del ochenta. La adecuación de estas vías al sistema TM la realizó la firma Steer, Davis y Gleave Ltda., que diseñó la estructura del pavimento para 20 años, con la superficie en losas de hormigón, apoyada sobre una capa de base asfáltica en las zonas de rehabilitación, es decir, donde existía pavimento antiguo, y sobre una capa de relleno fluido de 60 kgf/cm2 de resistencia a la compresión en las zonas de ampliación, es decir, de pavimento nuevo. Durante la ejecución de las obras se produjeron retrasos en el cronograma, de manera que se cambió la base asfáltica por el relleno fluido, de una resistencia de 30 kgf/cm2, el cual ya se había utilizado, en apariencia de manera exitosa, en la construcción de numerosos pavimentos secundarios de varias localidades de la ciudad y en la vía a La Calera. De la calle 6 hasta el Terminal de Usme se mantuvo la base asfáltica recomendada en el diseño como apoyo directo de las losas de hormigón. Entre diciembre de 2000 y abril de 2001 se dio al servicio el pavimento rehabilitado de la Autopista Norte, y en enero de 2003 la Universidad halló 3,3% de losas rotas. En el caso de la Troncal de la Caracas, en el sector comprendido entre la calle 6 y Los Héroes, la puesta al servicio ocurrió en diciembre de 2000, y en junio de 2003 se encontraron fallas en el 40,7% de la calzada occidental de TM, y en el 28,9% de la calzada oriental. Troncal Calle 80 Esta vía se empezó a construir desde la década del sesenta, con una estructura de pavimento flexible. La firma Steer, Davis y Gleave Ltda. efectuó el diseño geométrico de su adaptación al sistema Solo-Bus, y el consorcio Restrepo y Uribe Ltda.-Sesac Ltda. realizó el diseño de la estructura del pavimento flexible, para una vida de diseño de 15 años. Su construcción se contrató con ICA de México. Durante las


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Ciudad Fotografía de Guillermo Flórez P.

El tramo Los Héroes-Calle Sexta tiene 8.537 lozas. Hasta el momento han sido reparadas 295 y faltan 438 por arreglar.

Lecciones de las fallas De las fallas ocurridas en los pavimentos de la Fase I de TM es necesario sacar algunas enseñanzas y lecciones, que deben evitar la repetición de los errores que se cometieron en su ejecución. En el Eje Ambiental se modificó la forma de funcionamiento del pavimento diseñado, por otra que no es compatible con los materiales utilizados. En las troncales de

En las troncales de la Avenida Caracas y Autopista Norte se introdujo el relleno fluido, con el cual no existían experiencias en otros países ni en Colombia.

la Avenida Caracas y la Autopista Norte se introdujo un material inadecuado, el relleno fluido, sobre el cual no existían experiencias en otros países ni en Colombia, como base de pavimentos de vías de alto tráfico. En la calle 80 se empleó un asfalto modificado con polímeros para elaborar la mezcla asfáltica, que no se había utilizado antes en el país. Desde principios de la década del setenta se hizo evidente que, debido a la velocidad con que circulan los vehículos sobre un pavimento, los materiales de la estructura reciben las cargas variables de las llantas como golpes, y, por lo tanto, se debe evaluar la resistencia de los materiales bajo aplicaciones repetidas o cíclicas, y no bajo cargas estáticas. El relleno fluido, compuesto por arena, cenizas de alto horno, cemento, agua y aire, absorbe agua por capilaridad, que por su carácter incompresible bajo los esfuerzos de ingeniería destruye los enlaces entre granos aportados por el cemento, y bajo las cargas cíclicas lo convierte en lodo. Luego, el movimiento rápido del agua con el fenómeno de bombeo acelera su proceso de erosión. La disminución diferenciada de volumen en algunas zonas debajo de las losas hace que estas pierdan el soporte total y se fracturen bajo cargas pesadas. La elaboración de los asfaltos modificados y la producción de mezclas asfálticas con ellos requiere de técnicas especiales para evitar que el asfalto se oxide, es decir, que pierda excesivas cantidades de volátiles y de resinas, que lo vuelven rígido y frágil, sin sus características flexibles. La aplicación de dicha tecnología no fue exitosa en las calzadas de TM de la Troncal 80.

ros con conocimientos actualizados y de buena experiencia local, de manera que su ejercicio profesional sea hábil y competente. Para ello, debe llegarse más pronto que tarde a la exigencia de los exámenes periódicos de Estado, cada cinco años, como sucede en los países desarrollados, para que los profesionales revaliden su matrícula, y la sociedad tenga alguna garantía de la idoneidad del servicio profesional2. Muchas firmas de ingeniería nacionales presentan en las propuestas de las licitaciones a especialistas y asesores competentes, pero durante la ejecución de los proyectos solo los llaman para consultar algunas decisiones, con el propósito de reducir costos, de manera que la mayoría de las decisiones de obra las toman los ingenieros de nómina, casi siempre recién egresados, o los administradores de las empresas, que carecen del conocimiento técnico suficiente. Es necesario cambiar esta práctica, que ha permitido la utilización de productos promocionados con folletos, a los que los vendedores asignan propiedades “milagrosas”, pero que no cuentan con el respaldo que en ingeniería dan las investigaciones realizadas con rigor científico. * Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Colombia. En vista de la complejidad y extensión de los estudios, la Universidad Nacional conformó un grupo de trabajo integrado por ingenieros civiles especializados en varias áreas del conocimiento, entre los que se destacan los profesores Carlos I. Gutiérrez, Gabriel Gómez, Jorge Matiz, Álvaro J. González, Álvaro Correa y el autor de este artículo. 2 Vale la pena anotar que en los exámenes de Estado realizados a finales de 2003 la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional, sede Bogotá, ocupó el primer lugar en el país. 1

Fotografía de Guillermo Flórez P.

primeras etapas de la obra se decidió su adaptación al nuevo sistema de transporte TM, y entonces, debido a las diferencias de cargas con el Solo-Bus, su vida de diseño se redujo a siete años. Cuando ICA de México la abandonó, había construido cerca del 60% de la obra. Luego de la declaratoria de rescisión del contrato de ICA de México, se encargó la terminación de la obra al consorcio MHC Ltda.-Concay Ltda. Con el fin de aumentar la vida de diseño del pavimento y de disminuir la deformación viscosa que experimentan las mezclas asfálticas bajo las cargas repetidas, se decidió utilizar un asfalto modificado con polímeros en la conformación de la capa de rodadura de las calzadas de TM, con cuyo uso no existían experiencias previas en nuestro país. Desde antes de dar la troncal al servicio, la capa de rodadura ya presentó fallas que obligaron al constructor a sellar grietas y a efectuar el levantamiento de amplias zonas del pavimento, aun en las calzadas laterales, dedicadas a tráfico mixto (automóviles y vehículos de carga), cuya capa de rodadura se conformó con asfalto convencional. En septiembre de 2003, las fallas afectaban cerca del 32% de la súperficie del pavimento en las calzadas de TM, y del 14% en las calzadas de tráfico mixto.

La Ingeniería Civil es una profesión con una tradición de más de 200 años, durante la cual se han acumulado los conocimientos y la experiencia propia, pero más que todo adquirida en obras construidas en los países desarrollados. Esa experiencia se ha vertido en los códigos de práctica y en especificaciones de construcción, los cuales no se pueden violar con la introducción de especificaciones de materiales no probados de manera exhaustiva, con el fin de servir los intereses de un gremio particular, o por las “genialidades” de un funcionario de alto rango, como en el caso de los “pavimentos de larga vida”. Tampoco se deben importar alegremente normas de otros países sin su debida verificación en las condiciones locales. Debido al gran número de factores que inciden en el comportamiento de una estructura de pavimento, los cuales todavía no es posible tener en cuenta en su totalidad en un solo método de diseño, en los países desarrollados se recurre a conformar pistas de prueba, las cuales se construyen en tramos, con los diversos materiales y estructuras del pavimento que se desea probar, y bajo las condiciones ambientales imperantes se someten a la aplicación intensiva de cargas por vehículos automatizados hasta llegar a la falla, tiempo durante el cual se observa su comportamiento. Una alternativa más económica de estudio son los carruseles de prueba en un laboratorio. De esta manera se analizan los nuevos materiales y se definen las técnicas, los procesos y los materiales con los que se pueden construir los proyectos reales, cuyos altos costos exigen que los riesgos de falla que se tomen sean mínimos. Es necesario que los diseños y las decisiones en obra las tomen ingenie-

Los buses de TransMilenio soportan una carga de hasta 12,5 toneladas.


Alfonso Solórzano*

Del presente ensayo se desprende que la guerra puede ser considerada justa si obedece a una causa justa, si es el último recurso, si la declara una autoridad competente con probabilidad de éxito y recta intención, además de aplicar el principio de proporcionalidad.

La reflexión normativa se relaciona con el dilema de si debe darse o no la guerra y, en caso de respuesta afirmativa, con las condiciones que esta ha de cumplir para ser moralmente justificable. La justificación moral es distinta de la política -pues esta última tiene que ver con las razones de prudencia o de poder que se invocan para hacer la guerra- o de la justificación legal, que refiere a su declaración y realización dentro de la legalidad nacional y/o internacional. La reflexión sobre la guerra justa viene de lejos. Aristóteles y Cicerón ya analizaron el tema, y en la tradición religiosa, San Agustín y Tomás de Aquino influyeron en el pensamiento jurídico de Francisco Suárez, Francisco de Vitoria, Hugo Grocio y Emmerich Vattel. En la tradición liberal, Kant, y en nuestros días, pensadores como G. E.

M. Anscombe, Michael Walzer, Barrie Paskins, Michael Docrill y Richard Norman se han ocupado del tema. Esta tradición de pensamiento ha enfrentado objeciones de los escépticos, relativistas y realistas, como Tucídides, Hobbes, Clausewitz, Morgenthau y Kissinger, quienes argumentan que la guerra se encuentra Cada conflicto tiene su propio dolor y más allá de la moralidad sus propias justificaciones. y las leyes, porque en el campo de la jus- a defenderse luego de los atentados del tificación lo que es injusto para unos es 11 de septiembre, invocan el concepto de necesario para otros, pues la guerra es un guerra justa. En la consideración sobre la asunto de política, es decir, de convenien- guerra en Irak de 2003, de nuevo, la “guerra cia y necesidad, en la que lo único que justa” está en el centro de las argumentacuenta es el resultado, el ciones de quienes la rechazan. fin (la victoria) justifica Pero la justeza de la guerra, aun entre los medios (Maquiave- quienes admiten esa posibilidad, es algo lo), y que, respecto a la abierto. En el siglo XVIII, Vattel pensaba terminación de la guerra, que si bien una guerra no puede ser justa lo que importa es que la para ambas partes, pues mientras un conpaz lleve a la obtención tendiente se atribuye el derecho a hacerla de los objetivos políticos otro se lo niega, puede ocurrir que ambos buscados. actúen de buena fe, sin que se pueda El argumento realista determinar quién tiene el derecho, por lo ha sido debatido actual- que habría que tomar una actitud neutral y mente por Walzer en La considerar a las dos partes legítimas hasta guerra justa. Recogiendo la tradición y ba- que se decida la causa. Ahora, de que esta sado en ejemplos históricos que muestran no pueda ser justa para ambas partes no en la práctica de la guerra los dilemas se sigue que no pueda ser injusta para los morales, señala cómo las experiencias dos bandos. de la humanidad en la guerra han ido La reflexión sobre la guerra justa se creando una historia de la que se sacan centra en tres momentos: a) la justicia del enseñanzas que van construyendo un recurso a la guerra, el ius ad bellum; b) la lenguaje con significados compartidos que justicia en los procedimientos de la guerra, permite argumentar a favor de que no to- la ius in bello, y c) la justicia respecto a la da razón para hacer la guerra es admisible, terminación de la guerra, la ius postbellum. ni lo es todo procedimiento para librarla, ni Los tres momentos están relacionados, toda terminación. Que el realismo encierra pues una guerra cuya causa es justa ha hipocresía o cinismo, o que, de hecho, mu- de ser librada por procedimientos justos chas guerras injustas originadas por causas y llevar a un justo final. Si estos tres injustas se libran injustamente invocando elementos no concurren, puede suceder razones de justicia. que una guerra de causa justa sea librada La moralidad provee justificaciones po- por procedimientos injustos por parte de líticas a la guerra, al arroparla con un manto quien tiene de su lado la ius ad bellum, y/o de corrección destinado a que sea aceptada termine injustamente, al imponer este una por los concernidos. Creer que la causa es paz injusta; o que una guerra sea llevada justa es razón para que muchos emprendan a cabo con procedimientos justos por un una guerra, mostrar que el oponente usa contendiente cuya causa sea injusta. Aquí métodos inaceptables en la lucha permite solo se hará referencia al primero, por rademostrar la superioridad moral. Los códi- zones de espacio. gos de la guerra recogen las experiencias y lecciones para humanizarla. La ius ad bellum El 19 de febrero de 2002, intelectuales La justicia de la guerra ha sido tradinorteamericanos, de izquierda y de dere- cionalmente definida por seis elementos: cha, provenientes tanto del mundo reli- 1. Obedecer a una causa justa: solo es gioso como del laico, Enola Aird, Samuel lícito luchar para reparar una injusticia. Es Huntington, Walzer etc., en un pronuncia- el más importante de los seis elementos, miento sobre el derecho norteamericano pues determina si tiene justificación moral

La guerra justa

¿Quién hace las veces de carne de cañón en cada guerra?

Ensayo 12

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Ensayo

El mito bélico ha logrado seducir a hombres de todas las épocas.

iniciar y librar una guerra. Se entiende por causa justa la defensa ante una agresión. La respuesta a un acto de agresión es un acto de legítima defensa. Aunque el crimen de guerra es la agresión, esta es una noción abierta. En una guerra entre Estados, ¿se trata de repeler una agresión física (a gran escala y continua) de un Estado con el objetivo de golpear un enemigo colectivo representado en otro Estado? ¿De castigar un insulto (una agresión de gran contenido simbólico que atenta, por ejemplo, contra el honor nacional)? ¿De responder a una acción económica de graves consecuencias, como un embargo? o, incluso ¿simplemente de prevenir una posible agresión física grave, como en la guerra de Irak? Mientras que las razones ofrecidas para justificar una guerra con base en la ofensa y en la agresión económica son muy discutidas, hay, en cambio, consenso entre los teóricos sobre que la agresión física, es decir, iniciar el uso de la fuerza física de tipo militar, constituye una grave injusticia (mal) que, en principio justifica el derecho a defenderse mediante la guerra. No obstante, no hay consenso sobre si la posibilidad de agresión física es justificativa del uso de la fuerza física, es decir, no hay consenso sobre el estatus moral de la guerra preventiva. Por eso, aquí solo se trabajará la agresión física realizada como causa justa. Cicerón distingue dos causas justas posibles: repeler una agresión y expulsar un invasor. En ambos casos se ejerce el legítimo derecho a autodefenderse, lo que se llamará en este artículo la justicia de la rebelión, y su ejercicio, el derecho de rebelión.

La intervención humanitaria armada, que desde los años noventa ha sido frecuente, es un caso distinto, pues la comunidad internacional va en ayuda de un pueblo que está siendo oprimido, en gran escala, por su propio Estado. Si una intervención de este tipo verdaderamente cumple con el requisito de recta intención (del cual se hablará más abajo) y es declarada por la autoridad internacional legítima (en particular por el Consejo de Seguridad de la ONU, siguiendo su Carta Constitutiva) y se libra siguiendo los procedimientos justos, es una guerra justa, pues se trata de asistir a un pueblo para que repela la agresión de la que es víctima por parte de su propio Estado. Una intervención humanitaria de otro orden se establecería cuando la comunidad internacional ayuda a un Estado, que considera legítimo, a controlar el orden interno de su país, gravemente afectado por un agudo conflicto interno, como ocurre en Afganistán, luego de la caída de los talibanes, cuyo Estado resiste la acometida de estos y de Al-Qaeda. 2. Ser el último recurso: si hay probabilidades razonables de solucionar un conflicto por la vía pacífica, podría ser moralmente inadmisible comenzar una guerra. Lo que este principio resalta es que si no se agotan todas las vías no violentas antes de iniciar la guerra habrá una grave responsabilidad moral y política por la muerte, el dolor y la destrucción que se produzcan en su ejecución. No obstante, puede ser un criterio difícil de ponderar, ya que depende, en gran medida, de las apreciaciones subjetivas de quienes están involucrados en un conflicto.

3. Ser declarada por autoridad competente: incluso en los casos en que la causa es justa, la guerra no debe ser declarada sino por una autoridad reconocida como legítima dentro de la sociedad en cuestión y por la comunidad internacional. Con base en el principio de soberanía, esa autoridad es el Estado. Pero esto solo tiene validez si no se trata de un Estado arbitrario, pues en este caso, el principio es claramente irracional. En casos graves de Estados criminales y/o expansivos, la comunidad internacional puede, a través de los mecanismos estipulados por la legalidad internacional, realizar una intervención armada. 4. Tener probabilidad de éxito: en ocasiones, la defensa es tan costosa en vidas y recursos económicos y de otro tipo, que estos no pueden ser desperdiciados en una lucha en la que se perderán inexorablemente unas y otros. 5. Tener recta intención: la guerra justa tiene como único objetivo lícito terminar con la situación de injusticia y no por razones de interés propio y/o ampliación territorial. Así, un autor como Calegoropoulos-Stratis liga la recta intención al propósito subjetivo del que hace la guerra, al rechazar como criminal e ilegal toda guerra que se emprenda teniendo como finalidad la venganza o la excesiva ambición personal. En especial, el ar-

En la consideración sobre la guerra en Irak de 2003, de nuevo, la “guerra justa” está en el centro de los argumentos de quienes la rechazan.

gumento del “interés nacional” no sería admisible como recta intención si se usa como criterio supremo para justificar una agresión. Pero esto ha sido discutido1. Una interpretación fuerte de este principio es la kantiana, que argumenta que la recta intención de la acción, independientemente de las consecuencias que se sigan de ella, es la única motivación válida de la acción moral. No obstante, esta interpretación ha sido contestada con el argumento de que el autointerés no necesariamente es egoísta y por lo tanto no es siempre separable de la recta intención. De ahí que una interpretación que tenga en cuenta las cuestiones de hecho y las consecuencias de las acciones es más deseable que la kantiana. 6. Aplicar el principio de proporcionalidad: el objetivo de la guerra ha de ser proporcional al daño sufrido, es decir, ha de ser proporcional a la justa causa, lo que significa que los objetivos de la guerra no han de ir más allá de restaurar o crear una situación de justicia, y no de infligir al oponente un daño desproporcionado a su ofensa. Este principio liga con el de proporcionalidad en la ius in bello, que prohíbe usar la fuerza más allá de la que es necesaria para alcanzar el objetivo, siempre limitado, de reparar la injusticia sufrida. * Docente de la Universidad de Antioquia.


Fotografía de Guillermo Flórez P.

Saberes y sabores del Pacífico La capital se impregna de los olores, sabores y texturas que los afrocolombianos, al migrar, traen a la capital, pues a pesar de los cambios conservan sus tradiciones gastronómicas. Paula Andrea Grisales Naranjo* Aunque impalpables, las historias que cuentan las cocineras chocoanas constituyen un ingrediente fundamental a la hora de sazonar las comidas, pues estas narraciones hacen parte de los conocimientos heredados de sus madres y, en general, de la vivencia en sus regiones. Contarlas hace que, aunque cambien de ciudad, no olviden nunca sus raíces ni sus saberes. “A las mujeres que tenían novios, cuando querían salir a verse con ellos, las mamás les ponían a moler en las piedras montones de maíz antes de irse, y como estaban arrechas por salir lo molían muy rápido, aunque se les ampollaran las manos”, es lo que cuenta Jensi, que se encuentra en Bogotá desde hace nueve años y trabajó hasta el 2002 en Secretos del Mar, restaurante ubicado en el barrio La Candelaria. Este, junto con otros dos establecimientos de Chapinero, Mesón Pescadería Pacífico y Lo Mejor del Pacífico, hizo parte de un estudio antropológico que se propuso

averiguar si las tradiciones culinarias de los afrocolombianos se mantienen o cambian al llegar a la capital. El trabajo realizado por María Paula París encontró que, para mantenerse, las costumbres deben cambiar y adaptarse, pues la capital impone condiciones diferentes en cuanto a la calidad y variedad de pescado, y diferencias en los ingredientes. Pero se transforman lo menos posible para que el sabor se mantenga semejante a las recetas originales de sus tierras. Manos con gusto Los platos fueron aprendidos por ellas de sus madres, tías y abuelas, pues, como explica María Paula, la cocina ha sido un lugar femenino desde la época de la esclavitud, cuando a las mujeres se les asignó la cocina como lugar de trabajo y a los hombres, las minas. “Todo lo que uno sabe lo aprende de los padres, y a cocinar me enseñó mi mamá... y me daban rejo cuando, Fotografía de Guillermo Flórez P.

“A la gente le encanta la manera de hablar, la alegría y el sazón de la gente del Pacífico”, dice Pablo Vaca, dueño de uno de los restaurantes.

en vez de ayudarle en la cocina, me iba a jugar fútbol”, cuenta Martha Perea, de Lo Mejor del Pacífico. Según ellas, el pescado de allá es mejor que el de acá, pues el de Bogotá tiene un olor muy concentrado y no es tan fresco, además hay que ponerle harina para que quede “crocantico”, cosa que el de Chocó no necesita, porque simplemente se cogen del río o del mar, se le quitan escamas e intestinos, se le echa sal y se frita. Tampoco necesitan tanto aliño, pues son naturalmente gustosos. “En estas preparaciones, los nuevos ingredientes, como el caldo maggi, significan la búsqueda de un sabor especial que pueda reemplazar muchos de los aliños que sembraban en las zoteas”, dice María Paula. Las zoteas son las huertas de cada familia del Chocó. En ellas siembran aliños, como cebolla, cilantro, albahaca blanca y morada, tomate, ají, pepino y orégano; y hierbas medicinales, como menta, llantén, paico, hierbabuena y toronjil. Uno de los elementos que no cambia es el guiso, aunque es utilizado con mayor frecuencia en Bogotá para darle sabor a los pescados, la yuca, las sopas y los granos. Está compuesto de cebolla, ajo, pimentón y tomates. Lo mismo pasa con el plátano, que con frecuencia acompaña los manjares. Prestigio gastronómico El empeño por mantener una peculiaridad en la sazón se hace notar. La fama de los platos preparados por las mujeres chocoanas es general. Néstor Duque, aventurero de vieja data, buscador de tesoros en la juventud, y aficionado al pescado y a la pintura, es uno de los clientes número uno del Mesón Pescadería Pacífico; hipnotizado ante la sopa de pescado humeante que le sirven, asegura: “el que ama el pescado es como el que ama la música, las artes plásticas o el teatro. Yo vengo aquí desde hace

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Mientras en el Pacífico el pescado va del mar o del río a la olla, acá su sabor es muy distinto debido a que debe congelarse por varios días.

La comunidad afro en Bogotá es muy solidaria, y los restaurantes constituyen un buen lugar para enterarse de quién llegó, quién se quedó, cómo están las cosas en su tierra.

siete años porque me sirven una comida maravillosa”. Mientras tanto, en la cocina, Digna Mercedes, de Condoto, sigue sus labores culinarias, que consisten en la preparación del sancocho de pescado, el pescado frito y en salsa, la cazuela de mariscos o de camarón y el arroz con coco, con camarón o a la marinera. Según ella, el secreto para que todo quede rico es mucho amor. Viaje al interior Carlos Mario, que trabaja como mesero en Mesón Pescadería Pacífico, es de Tadó; como las mujeres que llegan del Chocó, salió de su tierra para huir de la pobreza, en busca de un futuro mejor. La comunidad afro en Bogotá es muy solidaria, y los restaurantes constituyen un buen lugar para enterarse de quién llegó, quién se quedó, cómo están las cosas en su tierra, y sobre todo son un sitio de trabajo al llegar. “La verdá verdá, la gente dice que eso allá está muy malo, que no vale la pena estar trabajando (en la) mina, cortando palo, leña, todo eso... que no paga”, cuenta el hombre. Es así como entre historia e historia se hace visible su unión con el pasado, que invariablemente recuerdan con nostalgia. Como dice María Paula, a cada instante el Pacífico, convertido en palabras y récuerdos, entra a las pequeñas cocinas de estos establecimientos y “cae por pedacitos en las ollas del almuerzo de cada día”. Se constata así que comer no es simplemente un hecho biológico, sino una actividad que devela de manera elocuente una cultura. * Periodista Unimedios.


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Entrevista

El historiador y filósofo argentino Ernesto Laclau colabora con el Departamento de Gobierno de la Universidad de Essex, Inglaterra. En días pasados estuvo en Bogotá en el seminario “Discurso, democracia y antagonismos”, invitado por la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Javeriana. Laclau comentó a UN Periódico algunos análisis y lecturas de los fenómenos políticos contemporáneos. Zoraida Rueda* Luisa Ortiz Pérez** UN Periódico: ¿Cómo se caracterizan las hegemonías? Ernesto Laclau: Todo régimen hegemónico va a tener que ser siempre una mezcla de populismo, en el sentido de dar expectativas y esperanzas al pueblo, y operar en un marco institucional general de tipo democrático. Muchas veces estas dos experiencias se han dado separadas, porque el aparato institucional se transforma en un obstáculo a las reformas sociales, o porque tarde o temprano cae en fenómenos de corrupción y burocracia que llevan a la desintegración de estos regímenes, si las reformas sociales se hacen por medios puramente antidemocráticos. Cada caso es distinto, pero lo ideal es buscar equilibrio entre un poder fuertemente hegemónico y un aparato institucional que funcione bien. UNP: ¿La falta de respuesta institucional a las demandas sociales es expresión de crisis en la democracia o en la manera de hacer política? E.L.: Lo que está haciendo crisis es la posibilidad de hacer cambios importantes dentro de un aparato tradicional. La democracia no significa simplemente un régimen institucional, significa también un conjunto de demandas planteadas por los de abajo al sistema existente. UNP: ¿A través de qué dispositivos se pasa de lo gremial de un movimiento social a lo universal de la democracia? E.L.: Si hay un conjunto de demandas sociales que no son absorbidas diferencialmente por el aparato institucional, estas van a tender a una equivalencia. Sería el caso de gente que tiene problemas de vivienda, escolaridad, violencia policial, reclamos pertenecientes a una cierta familia popular global de demandas. Es a través de la lógica

Fotografía de Guillermo Flórez P.

Democracia: demandas de las bases de la equivalencia que los reclamos ya no son tan particulares, sino que cobran una subjetividad política más amplia, que yo llamaErnesto Laclau. ría popular universal. UNP: ¿Es posible, entonces, que desde las agendas particulares se produzca la movilización global? E.L.: Todo movimiento encuentra en cierto momento formas de identificación simbólica que originariamente son particulares. Por ejemplo, las demandas de Solidaridad, un grupo de obreros polacos, al comienzo eran muy específicas; sin embargo, al ocurrir en un Estado que daba poca respuesta a los reclamos sociales, se produjo una acumulación de demandas insatisfechas enfrentadas a un aparato institucional. En esa situación los símbolos de Solidaridad no permanecieron aislados, sino que se transformaron en una protesta social más global. Es decir, siempre un elemento de representación global puede hallarse en una situación particular. UNP: Miremos fenómenos políticos regionales. ¿Cuál es su posición respecto a la crisis venezolana actual? E.L.: Venezuela está polarizada entre dos campos políticos. Uno ligado a la experiencia

Los piqueteros han logrado un nivel de organización de los desocupados, inédito a escala internacional.

de Chávez, y el otro, a un conjunto de fuerzas reactivas. Lo que ocurre es que el aparato institucional está en manos de sectores opuestos al cambio que usan los instrumentos de poder para impedir el cambio. Desde ese punto de vista mi posición es inequívoca. Yo apoyaría el campo de Chávez, porque al menos está intentando reformas profundas de la justicia social y reestructurando el poder económico como ningún otro líder político había intentado antes. UNP: A Chávez se lo califica de populista, ¿cómo define este concepto? E.L.: Populismo no es un concepto peyorativo, pues no define la orientación de un gobierno ni una tecnología del poder basada en la manipulación. Lo que lo define es llamar a los de abajo pasando por encima de la cúpula institucional, con orientaciones que pueden ser de derecha o de izquierda. Siempre una dimensión de populismo va a estar presente y es legítimo que así sea. Si bien se puede llamar a la unidad del pueblo frente al sistema para producir un cambio, también es posible hacerlo frente a un enemigo común, como es el caso del nazismo frente a los judíos. UNP: Argentina ha sido uno de sus temas recurrentes. ¿Cómo lee la coyuntura de su país? E.L.: A finales de los años noventa se dio la gran crisis que condujo a la caída de De la Rúa y a la expansión del Movimiento Piquetero. No obstante, en las bases sociales había una enorme extensión de las luchas en sentido puramente horizontal, el nuevo patrón que estaban adoptando no se tradujo inmediatamente en el sistema político. En parte porque era muy rápida la transición y en parte porque la actitud de los piqueteros era decir “que se vayan todos”. Esa lógica significa “que se quede uno”. UNP: ¿Cuáles son sus impresiones del vuelco político representado por Néstor Kirchner? E.L.: Cuando se llamó a elecciones, resueltas dentro del sistema partidista tradicional, los piqueteros no tuvieron representación electoral. La sorpresa es que Kirchner -elegido presidente con el 16% de los votos y venido de las luchas populares de los años setenta- tuviera un consenso cada vez mayor. Así, recibió a las madres de la Plaza de Mayo, a los representantes de los piqueteros, se plantó frente al Fondo Monetario Internacional, y el resultado es que ese corto circuito entre la dimensión vertical del poder y la horizontal de las protestas sociales

lentamente se recompuso. Hoy el panorama es más alentador, puesto que la aprobación de Kirchner es del 83% de la población y sus alianzas con el Movimiento Piquetero son evidentes. UNP: ¿Qué lectura da al triunfo del Psoe en las elecciones de España? E.L.: Es un error creer que la victoria del Psoe es simplemente el resultado de los atentados de Madrid y de la forma como el gobierno trató de manipular la información para hacer aparecer a ETA como la responsable. Estos eventos son solo el detonante que aceleró un proceso de respuesta al giro autoritario del gobierno Aznar; al estancamiento en la posibilidad de diálogo con los catalanes y los vascos; y al intento de reducir toda decisión política al problema del terrorismo de modo que cualquier otro juego fuera ignorado. Hubo un movimiento de erosión del poder del PP en sus bases de sustentación popular; como consecuencia, el aparato institucional partidista no funcionó y las elecciones se perdieron. UNP: ¿Qué repercusiones tendrá el triunfo socialista en España para los países de la Alianza contra el Terrorismo? E.L.: La Alianza está completamente dislocada. Con España entrando en un cierto acuerdo con Francia y Alemania, queda aislado Berlusconi en Italia y son difíciles las posibilidades de los países del este de Europa de encontrar un fuerte apoyo en el oeste, sin lo cual no pueden tener influencia. El primer ministro británico Tony Blair va a estar con el alma dividida, como ha estado siempre, entre favorecer su papel en la Otan o jugar un papel preponderante en Europa. UNP: ¿En ese contexto, qué se podría esperar de las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos? E.L.: El electorado norteamericano ha sido mucho menos crítico de la guerra que el electorado europeo. Según encuestas recientes, el 50% de la población norteamericana todavía cree que Al-Qaeda y Sadam Hussein estaban conectados. Ha habido un proceso de desinformación grande. Pero la guerra está produciendo fenómenos de desgaste, por un lado, de los ánimos que apoyan el combate, y por otro, de la claridad con la que se ve el conflicto. Los soldados asesinados casi diariamente ejercen una presión adicional. La situación interna de la economía tampoco favorece a Bush. Así que todo esto va a repercutir negativamente en sus posibilidades de victoria, pero es temprano para saberlo. * Jefe de la Oficina de Prensa, Universidad Nacional de Colombia. ** Ph. D. en Ideología y Análisis del Discurso, docente Universidad del Rosario.


La memoria del clima Valiéndose de la información archivada en granos de polen, esporas y restos animales, el biólogo César Augusto Velásquez de la Universidad Nacional sede Medellín, reconstruyó los cambios en las condiciones climatológicas de los últimos 4.000 años en el páramo de Frontino y en varias regiones tropicales.

Llano grande y Puente largo, los dos lugares perforados, a 12 metros de profundidad, para la investigación.

Yino Castellanos* Si usted pudiera viajar en el tiempo y visitar el páramo de Frontino en el departamento de Antioquia 4.000 años atrás, se encontraría con un paisaje menos pantanoso que el actual, un ambiente más húmedo y con más lechos de agua. La vegetación sería similar, aunque con una presencia ligeramente mayor de plantas paramunas, y no tendría ni idea de que en poco tiempo aparecería la llamada “crisis de las civilizaciones”, una sequía espantosa que provocaría cambios dramáticos en Mesopotamia, Egipto, y el colapso de los mayas en la península de Yucatán. Pero a falta de máquina del tiempo está la paleoecología, la disciplina que se encarga de recrear los ambientes ecosistémicos de otras épocas con el fin de compararlos y generar patrones de comportamiento climático, rastreando los indicios que la tierra conserva con el paso del tiempo en forma de sedimentos. El investigador César Augusto Velásquez aprovechó esta circunstancia para realizar su tesis doctoral: “Paleoecología de alta resolución del holoceno tardío en el páramo de Frontino, Antioquia”. En este trabajo se registran los cambios climáticos que siempre aparecían en los estudios realizados para el hemisferio norte hacia el final del holoceno tardío, pero nunca con la misma precisión para el trópico. “Se trata de un trabajo único, no solo por la calidad del análisis y el detalle de la muestras, sino porque registra en el páramo de Frontino eventos climatológicos esenciales en la historia de la humanidad, como la crisis de la civilizaciones y el óptimo medieval, en el que se produjo un calentamiento global, que no se había documentado en esta parte del mundo”, afirma el investigador Orlando Rangel, director de la tesis. ¿Pero cómo se puede reconstruir el clima de hace tanto tiempo? Primero, ha-

ciendo un estudio previo de localización, geología , suelos y composición florística de la zona; luego, levantando un inventario de aquellos “archivos” de los que dispone la naturaleza, como el polen, las esporas y los restos animales, para reconstruir la vegetación de cada época. Esto se hace perforando en zonas que ofrecen abundante material sedimentario conocidas como turberas. Precisamente, en dos de estos puntos se hicieron las excavaciones para extraer las muestras del estudio; Llano Grande y Puente Largo. Ambos, ubicados a más de 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar, fueron abiertos en 12 metros de profundidad, con un sonda rusa que extrae el sedimento completo. Pero el trabajo de tesis se basó en el análisis centímetro a centímetro de los primeros 2,7 metros, lo que equivale a 4.000 años. Además, la acumulación de polen “es una herramienta muy útil para la datación, sobre todo por su resistencia (alrededor de 300 millones de años de vida media)”, reitera el tesista. El péndulo del clima A pesar de que es muy difícil encontrar un patrón climático que permita prever un cambio abrupto en las condiciones climáticas, de las conclusiones del estudio se sigue que la tendencia actual es el calentamiento. El profesor Velásquez sostiene: “Hay una cierta ciclicidad tanto en la sequías como en las inundaciones. Cada 40 ó 75 años ocurre un cambio climático, que se evidencia por el volumen y la variedad de las muestras polínicas, reflejo a su vez de los cambios en la vegetación y el entorno.” Estos ciclos dejan ver fuertes aumentos en la temperatura, que actualmente se estarían aceleran-

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do producto de la acción del ser humano. Así se registra un calentamiento gradual en los últimos cien años que alteran los ciclos observados como naturales en el páramo y otros lugares del mundo. Este período coincide con la consolidación de la revolución industrial y la emisión constante de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Argumenta el profesor Rangel: “Es definitivo observar que el efecto antrópico puede acelerar cambios en el ambiente, por esto es importante establecer estos ciclos para prever las alteraciones en el futuro con un manejo sustentable del medio natural.”Así mismo, con referencia al régimen hídrico, el último milenio se ha caracterizado por tener una humedad variable sin que se haya presentado un cuerpo de agua permanente en el sitio de estudio, sino más bien un ambiente pantanoso, que a escala global implica que la vegetación de bosque aumenta en períodos secos, mientras el páramo retrocede.

Cambios claves Entre el año 1300 y finales del siglo XVIII hubo una pequeña edad del hielo, aunque matizada por momentos de incremento de la temperatura. Así mismo, alrededor del año 1000 BP (antes del presente), se presentó un calentamiento climático registrado en diversas partes de la tierra, llamado “óptimo medieval”. Ambos están documentados en el páramo de Frontino. Esto quiere decir que el trópico no es tan variable como parece y nos remite a nuevas consideraciones climatológicas con respecto a los cambios que se han dado en el hemisferio norte. Cambios provocados, como plantea Velásquez, por la actividad solar, ya que todas las piezas que componen el rompecabezas del clima tienen que ver con el astro rey: la producción de carbono 14, que aumenta a medida que disminuyen las emisiones solares; los vientos originados por las explosiones solares, que protegen la tierra de los rayos cósmicos que traen radiación, y también las plantas, que dependen de sus fluctuaciones. De ahí el argumento central de la tesis: “La buena correlación entre las variaciones de la vegetación y el clima del páramo de Frontino con los cambios en la producción de carbono 14 atmósferico y los cambios en la temperatura del hemisferio norte (últimos mil años) apunta hacia la conclusión de que la variación de la actividad solar es la causa principal de los cambios observados en este sector de la Cordillera Occidental de Colombia.” Es claro. El futuro climático del planeta se encuentra día tras día en las mañanas soleadas. * Periodista Unimedios.


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Fotografía de Guillermo Flórez P.

Los brotes tienen su principal origen en agua, alimentos, personal hospitalario, superficies, otros pacientes y sistemas de ventilación.

Diana Manrique* Quizá para usted sean poco familiares los nombres Escherichia coli, Staphylococcus aureus o Klebsiella pneumoniae, pero debe saber que corresponden a organismos imperceptibles al ojo humano que mientras usted lee estas líneas pueden estar deslizándose por su cuerpo u hospedados cómodamente en sus fosas nasales o intestinos, esperando una oportunidad para atacar. Se trata de tres de las cinco bacterias de mayor incidencia en el Distrito Capital, que tan solo el año pasado causaron la muerte de 365 personas por infecciones intrahospitalarias, y que hoy mantienen en alerta al sistema de salud pública. El estudio más reciente realizado por el Grupo para el Control de la Resistencia Bacteriana en Bogotá (Grebo), liderado por la Universidad Nacional de Colombia, señala que el incremento en la resistencia a los antibióticos por parte de algunos de estos gérmenes es una de las causas principales de la situación. Sin embargo, y aunque las bacterias acompañan al hombre desde el inicio de los tiempos, hoy su presencia es cada vez más letal. Un problema de vieja data, en países ricos y pobres, asociado también al desarrollo tecnológico, a procesos quirúrgicos invasivos, pero sobre todo al incumplimiento de normas de prevención e higiene, tan sencillas como lavarse las manos, y al uso imprudente de antibióticos. Durante los últimos seis meses, las bacterias saltaron al estrellato en los medios de comunicación por ser las causantes de brotes importantes en las clínicas San Pedro Claver, Misael Pastrana, Reina Sofía y en el hospital La Victoria. Aunque al inicio los reportes de estas instituciones generaron temor entre los usuarios, lo cierto es que “informar es el camino correcto, no solo porque así lo exigen las normas

Salud Cinco bacterias pusieron en alerta a los organismos distritales de salud pública durante la más reciente crisis presentada en las clínicas y hospitales de Bogotá. Un grupo de 50 expertos liderado por la Universidad Nacional desde hace dos años trabajó para dar luces al problema. la Salud. La vigilancia se considera una prioridad de las políticas sanitarias en la mayoría de países, entre otros aspectos porque genera mayor permanencia de los pacientes en las clínicas y hospitales, calculada en nueve días promedio, incrementando los costos. Por ejemplo, una unidad de cuidados intensivos invierte en promedio cerca de 150 millones de pesos en el control bacterial, aunque debería ser el doble para asegurar su eficacia.

No hay enemigo pequeño de salud, sino porque es la única manera de generar un sistema de control a estas bacterias”, afirma Aura Lucía Leal, coordinadora de Grebo. Pese a que la situación está siendo controlada por los organismos de salud y las unidades de cuidados intensivos, principales reservorios de los gérmenes, los episodios permitieron que saliera a la luz el trabajo que desde hace dos años realizan los 50 investigadores de Grebo, que por su experiencia cotidiana calculaban las dimensiones de un problema desatendido. Sus aportes al tema han resultado clave no solo en la labor de identificación de las bacterias más comunes, sino en un trabajo mancomunado en desarrollo de políticas de control realizado con las 15 instituciones de salud vinculadas. A prueba de antibióticos El Grebo ha venido trabajando desde sus inicios en la resistencia bacteriana, provocada por el uso indiscriminado de antibióticos, que en su mayoría son automedicados, cuyo empleo en gripas y diarreas, por ejemplo, es casi inútil. “Cuando se formula a los pacientes, tan pronto se sienten mejor abandonan el tratamiento”, dice la profesora Leal. Esta situación convirtió la resistencia a los antibióticos en un problema de salud pública según la Organización Mundial de

“En los años cuarenta se pensó que el mundo tenía la salvación con el desarrollo de la penicilina, pero al poco tiempo se descubrieron microorganis mos resistentes a la misma”, asegura el investigador José Ramón Mantilla, coordinador del grupo interdisciplinario de investigación en epidemiología molecular de la infección nosocomial de la Universidad Nacional. Pero el uso indebido de los antibióticos no es el único factor de la resistencia bacteriana, lo es también la calidad de los medicamentos empleados para combatir las infecciones. La profesora María Teresa

Reguero, del Instituto de Biotecnología, explica que uno de los requisitos terapéuticos de las drogas es su bioequivalencia. “El hecho de que un medicamento contenga el mismo principio activo que otro no garantiza por sí solo su efecto positivo, pues es la potencia lo que incide en la eficacia del tratamiento, especialmente cuando hay pacientes que presentan concentraciones plasmáticas inadecuadas”. Datos proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), procedentes del Informe Anual Regional de la Red de Monitoreo y Vigilancia de la Resistencia a Antibióticos, de 2001, indican que en Colombia el porcentaje de resistencia de la Salmonella (bacteria que causa cuadros diarreicos) a antibióticos como la tetraciclina fue del 90%; a la combinación de sulfametoxazol-trimetroprim fue del 80%, y al cloranfenicol, del 40%.” Este es un llamado de atención acerca del peligro que entraña el uso no racional de los antibióticos y la importancia de garantizar que todos los medicamentos para estas patologías sean bioequivalentes”. Es de resaltar que en un ejercicio de control de calidad externo de los laboratorios oficiales en el que participaron 17 países, coordinado por la OPS, nuestro país ocupó el segundo lugar. Las conclusiones del estudio indicaron que el 35% de los laboratorios oficiales realizan un trabajo excelente; igual proporción hacen un buen trabajo y el 30%, un trabajo pobre. * Periodista Unimedios.

Según cifras de la Asociación Colombiana de Infectología, en el Distrito Capital se consumen más de 4.536 millones de miligramos de antibióticos y en el país, 137 millones.


Orlando Acosta*

Conocimiento y economía La importancia del conocimiento en el desarrollo económico de las naciones no es nueva. Del siglo XVIII datan las primeras reflexiones claras acerca de la incidencia del conocimiento humano en la economía, así como las ideas sobre el papel decisivo de la división del trabajo, es decir, de la especialización, en el crecimiento del conocimiento, determinante en última instancia de la riqueza de las naciones. La economía está hecha, en efecto, de conocimiento. En el pasado la riqueza y el poder se asociaron con la posesión y explotación de recursos físicos. Por el contrario, en el mundo contemporáneo, y en

Mientras la educación superior en las naciones desarrolladas se ha constituido en factor de creación de valor agregado, en construcción de equidad social y competitividad, en los países en desarrollo continúa la ilusión de producir grandes beneficios sociales sin pasar por la esfera material de la economía. el futuro, la riqueza y el poder provienen principalmente de recursos intelectuales intangibles, como el capital de conocimiento o capital intelectual. El avance del conocimiento ha estado íntimamente ligado a la naturaleza del sistema capitalista de mercado. Comúnmente, se afirma que en el sistema capitalista los empresarios proponen, las instituciones facilitan, los mercados deciden y el conocimiento crece, y, en esa medida, las sociedades progresan,

aun con desigualdades, surgidas en gran medida de las relacionadas con el acceso al conocimiento. Mercantilización del conocimiento Las políticas de Estado de los países del norte cada vez más se orientan a fundamentar en el conocimiento su competitividad, supremacía y hegemonía en el concierto internacional. Aunque la financiación de la educación superior de

Antes de adoptar el modelo neoliberal de la última década, en Colombia la educación superior ya era un negocio privado.

En uno de los sectores con mayor pobreza y violencia de Cali funciona el Telecentro Comunitario del Distrito de Aguablanca, que ha puesto al alcance de sus habitantes las nuevas tecnologías de información y comunicación, para utilizarlas en proyectos de vida. Cerca de 150 personas se benefician del centro, el cuarto en el suroccidente colombiano, liderado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical y la Universidad Autónoma de Occidente.

Educación 18

estos países continúa siendo esencialmente pública, también es cierto que existe una creciente presión para que las universidades incrementen la captación de recursos provenientes de la relación universidad-industria. La discusión, entonces, se plantea en términos de la definición del conocimiento como una mercancía, y, como tal, con un valor de uso, un valor de cambio, un precio; es una mercancía que se apropia privadamente con fines de lucro, que se protege legalmente con derechos de propiedad intelectual. En los países desarrollados, la universidad, en uno de sus aspectos, se ha convertido en un espacio para la acumulación de capital donde, a través de la investigación, el conocimiento es traducido en productos, procesos y servicios mercadeables y comerciables. Esto no significa que, además de ser generado socialmente, no pueda poseer un significado social o cultural.

Fotografía de Guillermo Flórez P.

Desde hace más de una década, la educación superior en el mundo está experimentando profundos cambios. En su componente de investigación, en forma creciente, la educación superior de los países desarrollados es vista como una factoría de conocimiento, mientras que en su función de instrucción y entrenamiento el sector productivo privado le está reclamando una fuerza de trabajo altamente calificada en sus habilidades y destrezas técnicas y profesionales, y en su capacidad para aprender y autoaprender a través de toda la vida. Como parte de una ética neoliberal, el restablecimiento de las tasas de ganancia de los propietarios del capital se pretende asegurar con una mayor eficiencia y productividad de la fuerza de trabajo, al lado de la flexibilización laboral. No obstante, en las democracias liberales de mercado, la educación superior continúa sirviendo a un propósito dual. Por una parte, reproduce la ideología dominante y forja socialmente la más calificada fuerza laboral, el denominado capital humano, base del actual sistema económico capitalista global. Pero por otra parte, se distingue también por su actitud crítica y contestataria frente al autoritarismo, el poder y el orden social y político establecidos, y por la formación de ciudadanos críticos, democráticos y libres.

Conocimiento, riqueza de las naciones

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El sistema colombiano Frente a un contexto mundial de revolución científica y tecnológica, de reestructuración del aparato productivo mediante su intensificación en conocimiento, de revolución en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y de intensificación de la interconectividad de las naciones, el sistema de educación superior colombiano es calificado como subdesarrollado por el Banco Mundial, en un reciente estudio. Su debilidad se hace evidente en el ámbito regional cuando se compara en términos de la competitividad del país, de la plataforma de conocimiento avanzado y de indicadores específicos de educación superior. Se ubica después de Brasil, Argentina, México, Chile, y solo sobrepasa a Perú en un par de indicadores. Entre los mayores problemas que afectan la educación superior colombiana se citan los siguientes: inequidad en el acceso, baja productividad científica y tecnológica, reducida cobertura y calidad en las competencias básicas superiores, escasa formación académica de posgrado y poco entrenamiento en habilidades pedagógicas y en investigación, ausencia de


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Educación Pérdidas económicas que superan los 70 millones de dólares al año en el mundo, representadas en la disminución de producción de leche y carne de bovino, decomiso de hígados y gastos en tratamientos genera la fasciolosis. Esta enfermedad, causada por el parásito Fasciola hepática, podrá ser diagnosticada más pronto gracias a la prueba Elisa, estandarizada en Colombia por el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia.

Fotografía de Liliana Toro.

Según datos de Colciencias, la Universidad Nacional posee 152 grupos de investigación científica reconocidos, seguida por la de Antioquia con 105 y la del Valle con 70.

dignificación de la actividad académica, reflejada en los bajos salarios. A lo anterior se agrega la incoherencia existente entre las políticas, los fines y las metas nacionales, los problemas de gobernabilidad y de gestión, la débil internacionalización, la insuficiente financiación, la poca utilización de las modernas TIC y la débil relación con el aparato educativo en su conjunto y con el sector productivo nacional.

Muchos países en desarrollo han optado por un modelo de universidad subfinanciada, dedicada esencialmente a la docencia profesionalizante.

Las universidades y el sistema La gran mayoría de las universidades de los países en desarrollo tiene un fuerte sello anticapitalista. Cuando la financiación es irrisoria, la investigación es apenas incidental, las publicaciones técnicas y científicas son escasas, las patentes están casi ausentes, el conocimiento académico con aplicación práctica comerciable es apenas esporádico, la relación universidad-industria es débil, y la dignidad de académico e investigador es casi inexistente; lo único que se tiene asegurado es el atraso en el desarrollo capitalista nacional y el desvanecimiento de las esperanzas y anhelos de socializar la riqueza acumulada. Los gobiernos de muchos países en desarrollo parecen haber escogido la senda de la dependencia tecnológica, económica, política y cultural; han optado por un modelo de universidad subfinanciada, dedicada esencialmente a la docencia profesionalizante en los programas académicos de pregrado, a la promoción de profesionales requeridos por el mercado laboral doméstico, más para accionar, utilizar y administrar tecnología enteramente importada, que

para innovar y crear alternativas tecnológicas propias. A los gobiernos y el sector productivo privado de estos países que no inviertan en conocimiento no les quedará más que presenciar la acumulación de riqueza, poder y capital en los países desarrollados, mientras que en los suyos solo se suma pobreza, dependencia y deuda. Financiación pública La financiación pública de la educación superior, típica de los países capitalistas desarrollados, permite socializar los costos de la formación de fuerza laboral calificada y de la producción de una alta proporción del conocimiento básico, mientras que produce beneficios privados a los propietarios del capital que utilizan fuerza laboral y conocimiento básico útil en la innovación tecnológica. También son privados los beneficios obtenidos por quienes acceden a la educación superior, representados en mejores salarios, capacidad de ahorro y mejores estándares de vida. Por otra parte, se producen beneficios públicos reconocidos como valores estratégicos del conjunto de la sociedad, tales como diversidad y capacidad para responder a grandes

desafíos, mayores niveles de productividad, captación de mayores impuestos, mayores compromisos cívicos y de participación democrática, sentimiento de comunidad, entre otros. En las sociedades democráticas liberales la educación superior concede beneficios económicos y sociales, tanto públicos como privados. En los países capitalistas desarrollados la suerte del sector productivo privado es parte del interés público, lo cual se ejemplifica en el exitoso trípode gobierno-universidad-industria, donde la financiación pública juega un papel determinante. En la actual economía global del conocimiento, la educación superior juega uno de los papeles más cruciales en la generación de riqueza y en el cultivo del pensamiento crítico. La financiación pública directa, plena y suficiente de la educación superior debe constituirse, en el contexto de la economía del conocimiento, en uno de los elementos más revolucionarios de las sociedades atrasadas económica y socialmente. * Profesor Facultad de Medicina-Instituto de Biotecnología.

Fotografía de Guillermo Flórez P.

Mercantilización de la educación En muchos países en desarrollo, entre ellos Colombia, la educación superior en una alta proporción era ya un negocio privado mucho antes del embate neoliberal de la última década. En el país, lo que se mercantiliza es la educación, el otorgamiento de credenciales académicas para refrendar habilidades y destrezas profesionales. Es decir, se comercia con las aspiraciones de ascenso social de los ciudadanos a través de la educación. La gran mayoría de las universidades de los países en desarrollo se caracteriza por la casi ausente mercantilización de conocimiento académico. La subfinanciación propia de la educación superior de estos países, especialmente en ciencia y tecnología, y en investigación y desarrollo, se ha convertido en uno de los instrumentos más efectivos en evitar que

la universidad tanto pública como privada mercantilice conocimiento académico y contribuya así al desarrollo capitalista nacional. Los proveedores transnacionales de servicios educativos del Alca aspiran a mercantilizar la educación o instrucción, no el conocimiento académico innovador fruto de la investigación. La exacerbada mercantilización de conocimiento académico en los países desarrollados está planteando un verdadero reto a la libertad académica y a la libertad de investigación. Por el contrario, en nuestro medio de subfinanciación y subinversión, esa libertad se encuentra plenamente garantizada, incluida la libertad de no investigar, la cual paradójicamente ha contribuido a la dependencia y a la subordinación ética, económica y política.

En América Latina existen más de ocho mil programas de posgrado.


En toda argumentación es claro que de la manera como se definan los conceptos, en este caso, de autonomía y gobernabilidad, depende la lógica de la argumentación y las conclusiones del texto. Definir, lisa y llanamente, autonomía como libertad y autodeterminación, sin referencia a las necesarias interacciones, responsabilidades y deberes existentes entre la universidad, la sociedad y el Estado (las que sustentarían un concepto de autonomía limitada, responsable y evaluable), conduce a plantear que todo tipo de intervención y exigencias de la sociedad y del Estado sobre la universidad implica una limitación o violación a ese ideario de autonomía como autodeterminación. El siguiente paso lógico es denunciar el intervencionismo y -en el texto de UpinióN- establecer relaciones directas entre autonomía y gobernabilidad. “En nombre de la gobernabilidad puede ser sacrificada la autonomía y viceversa”. Nada más alejado de la realidad histórica y de exigencias de política que este ideario autárquico de autonomía como libertad y autodeterminación. En toda sociedad la universidad pública ha estado siempre subordinada a demandas de la sociedad, la economía y el Estado: de calidad, cobertura, pertinencia, racionalidad, eficiencia interna y eficacia en el logro de metas. La satisfacción de estas demandas es fuente importante de legitimidad de las instituciones públicas y de apoyo político a su financiación y sostenibilidad en el tiempo. Desde la creación misma de las instituciones su autonomía está claramente delimitada y predefinida por diversos factores

Fotografía de Guillermo Flórez P.

Víctor Manuel Gómez*

Propagar la ciencia moderna y hacer de ella la clave del sistema educativo es uno de los fines de la Universidad Nacional desde su fundación.

de índole estructural y normativa, como los objetivos institucionales; monto y tipo de financiación; naturaleza de las relaciones con otras instituciones; política general de regulación, evaluación y aseguramiento de la calidad; formas de gobierno; políticas salariales, laborales y de incentivos; acceso a fondos de investigación, etc. Por tanto, el ámbito y alcance de la autonomía siempre

Sobre autonomía y

gobernabilidad Por la gran importancia y actualidad del tema de la autonomía y la gobernabilidad en la Universidad Nacional, el siguiente es un comentario crítico sobre el texto publicado en la página web de UpinióN.

ha sido limitado y restringido, estructural y normativamente “predefinido”. De tal manera que la libertad y la autodeterminación solo aplican en ámbitos y espacios institucionales internos de gestión y toma de decisiones, sobre un universo temático ya predefinido, normalizado y regulado externamente y ex ante. Otro importante ámbito de autonomía es la libertad intelectual, de cátedra y de investigación. En uso de esa autonomía, individuos o grupos ejercen o no la función crítica, la cual no atañe a la institución como tal, pues implicaría o unanimismo o sometimiento a determinadas visiones críticas, lo cual negaría la esencia de la vida académica, basada en el libre examen y en la autonomía del individuo. Es importante plantear aquí el problema sociológico común en organizaciones grandes y complejas, como las universidades. Se trata de la generación de visiones endogámicas, nutridas por intereses creados, micropoderes internos, gremios, inercias y tradiciones institucionales. La finalidad principal de estas visiones es el manteni-

En Colombia, la proporción de patentes otorgadas a nacionales es de una por cada 27 otorgadas a extranjeros. Según datos del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, publicados la revista Cuadernos de Economía, No. 39, esto indica una alta dependencia de la producción científica y tecnológica del país, si se ve que en 2000 solo fueron otorgadas a nacionales 21 patentes por la Superintendencia de Industria y Comercio.

Universidad 20

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miento y defensa del estado de cosas en la institución, para lo cual encuentran un valioso aliado en el ideario de la universidad como ente autárquico, autoreferido, como una especie de república independiente cuyos ciudadanos son los estamentos internos, en cuyas decisiones no debe intervenir el Estado. El ideario de la autonomía ilimitada es entonces la ideología de los intereses creados internos. Una cosa es el principio jurídico y político de la autonomía limitada y responsable, y otra cosa la defensa de la endogamia (o utilización interesada del principio de autonomía). Con relación al tema de la gobernabilidad, este es mucho más que el conjunto de reglas seguidas en el proceso de toma de decisiones. Por gobernabilidad se entiende el grado de eficacia y legitimidad en el ejercicio de la función de gobierno, lo que da relieve al papel central del liderazgo en la gobernabilidad, y el carácter cualitativo de esta. La eficacia es entendida como la capacidad de dirección y coordinación del desarrollo de las partes (individuos y unidades académicas), de cuya contribución y


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Fotografía de Guillermo Flórez P.

cionales análisis “externalistas”, centrados en el estudio de factores externos, como el Estado, sobre la vida universitaria, que desconocen el papel central de actores, intereses y procesos internos en la dinámica de la institución, particularmente en el ejercicio de la autonomía y en la gobernabilidad. Un ejemplo de este tipo de análisis internalista es el estudio de la composición, funcionamiento y eficacia del Consejo Académico. Es necesario analizar la representatividad de su actual composición, pues los decanos de Facultad son funcionarios de la administración y no representantes políticos del cuerpo profesoral en materias académicas. La función de representación que ejercen los decanos es de índole formalista, burocrática, mas no política, lo que genera críticas, resistencias e incumplimientos -velados o abiertos- a decisiones, con efectos negativos sobre la gobernabilidad. En la vida cotidiana de la Universidad Nacional son numerosas las decisiones y normas que son continuamente ignoradas, subvertidas e incumplidas por muchos docentes. Otra

importante carencia en el funcionamiento del Consejo Académico es que debe tomar decisiones de trascendencia sin los necesarios sustentos técnicos y de conocimiento, requeridos por temas complejos y multidimensionales, lo que afecta negativamente la calidad, pertinencia y legitimidad de muchas decisiones. Por supuesto que estas carencias limitan la capacidad institucional de modernización e innovación. Autonomía y gobernabilidad son entonces conceptos complejos y multidimensionales que superan ampliamente las estrechas definiciones de origen jurídico y político. El ámbito y alcance de la autonomía está delimitado y predefinido por factores estructurales, políticos y normativos, y es relativamente independiente de la gobernabilidad, pues esta está conformada por el grado de eficacia y legitimidad que pueda lograr la función de liderazgo en la institución. Para avanzar en la comprensión de estos temas, en el contexto de la UN, se requiere menos ideologización y “juridificación” de las posiciones y más investigación interdisciplinaria sobre temas complejos, multidimensionales y construidos socialmente en su vida cotidiana. * Profesor del Departamento de Sociología, Instituto de Investigación en Educación de la Universidad Nacional de Colombia.

Fotografía de Guillermo Flórez P.

sinergias depende la eficacia institucional. La legitimidad es el atributo (positivo o negativo) que los miembros de la institución le otorgan tanto a la calidad de los objetivos y metas propuestas por las instancias de gobierno, como a la racionalidad, legalidad y representatividad de los procedimientos de evaluación y elección de las autoridades de gobierno. Otra importante dimensión de la legitimidad es la evaluación de la congruencia entre el programa de gobierno propuesto y lo actuado, o realizaciones concretas. La gobernabilidad es entonces un atributo generado por determinados estilos de liderazgo y gestión, por procesos de toma de decisiones y por la naturaleza e implicaciones de estas decisiones. Por ejemplo, puede darse alta gobernabilidad mediante satisfacción de demandas e intereses de los estamentos internos. Por el contrario, cuestionamientos y restricciones a estos intereses por políticas de cambio institucional que afectan el statu quo interno pueden generar problemas de gobernabilidad (resistencias, paros, abstención activa o pasiva, escasa legitimidad...). Administraciones populistas, promeseras y demagógicas pueden gozar de mayor gobernabilidad que aquellas que impulsan cambios impopulares. Por supuesto que administraciones autoritarias, verticales, no participativas, excluyentes, divorciadas de la comunidad académica, son generadoras de escasa legitimidad y poca gobernabilidad, con efectos negativos sobre la vida institucional. La gobernabilidad depende entonces del liderazgo, de la capacidad de construcción de legitimidad, de la identificación de idearios compartidos de cambio institucional. Este liderazgo se ejerce en la comunidad universitaria en general y en los órganos e instancias de gobierno colegiado. De aquí la importancia central de estos cuerpos colegiados, en particular el Consejo Académico, en el ejercicio de la autonomía y la construcción de la gobernabilidad. Su composición, funcionamiento y eficacia debe ser objeto de estudio sistemático, que permita comprender sus limitaciones y obstáculos a un funcionamiento más eficaz y legítimo, así como identificar formas alternativas de composición y funcionamiento. Este propósito implica privilegiar el análisis de índole “internalista” sobre nuestra institución: su cultura, actores, intereses, estamentos, imaginarios, procesos de decisión, formas de gobierno y de comunicación interna; sobre los tradi-

La autonomía de la Universidad Nacional incluye compromiso y responsabilidad con la Nación colombiana.

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Fabio Leyva Barón Decano Facultad de Agronomía Ingeniero agrícola, Ph.D. en Ingeniería Agrícola de la Universidad Cranfield (Inglaterra). Otros cargos: Miembro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Agropecuaria.

Encaminará su gestión al desarrollo de una agenda de investigación, al fortalecimiento de los programas curriculares y a los ajustes del plan de estudios que requiere con urgencia el pregrado. Partiendo del lema “academia con responsabilidad social”, propone afianzar el conocimiento biológico, tecnológico y ambiental desde una perspectiva de la producción sostenible en la parte agropecuaria y con viabilidad económica.

Decanos recién posesionados Fotografía de Guillermo Flórez P.

Arquitecto. Otros cargos: Decano de la Facultad de Artes.

Propone fortalecer los programas de posgrado con el fin de contribuir al desarrollo profesional de los estudiantes. Además, integrar las diferentes áreas de estudio que componen la facultad y priorizar su desarrollo común, reconociendo la importancia que tienen en su conjunto para la firme formación del estudiantado. Hasta el 30 de abril de 2006 ejercerán funciones los decanos nombrados el pasado 3 de mayo.

Químico, Ph.D. en Bioquímica de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Otros cargos: Director general del Instituto Nacional de Salud. Investigador científico del Departamento de Bioquímica de la Universidad del Estado de Nueva York.

tigación y extensión, así como fortalecer el vínculo entre el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID), el doctorado, los posgrados en Economía y Administración de Empresas y la docencia en el pregrado como centro del desarrollo académico de la Facultad. Mantendrá la oferta de seminarios y cursos, como una forma de incidir en la opinión y en las políticas públicas.

Licenciado en Filosofía y Letras, especialización en Filosofía, Doctor en Economía de la Universidad de Gotinga (Alemania). Otros cargos: Asesor de Planeación. Jefe de la División de Gestión de Riesgo de la Federación Nacional de Cafeteros. Asesor de la gerencia de The Mild Coffee Company, La Haya, Holanda.

Continuará con los esfuerzos por institucionalizar las relaciones entre docencia, inves-

Germán Arturo Meléndez Acuña Decano Facultad de Ciencias Humanas Magíster en Filosofía e Historia de la Freie Universität (Berlín). Otros cargos: Director del Departamento de Filosofía.

Su gestión incluirá la creación de una instancia administrativa que preste apoyo a los programas de posgrado en las áreas administrativa, logística, bibliográfica, económica y de gestión. Planteará alternativas curriculares como el ciclo básico, el ingreso por áreas y la posibilidad de graduarse con énfasis en una segunda disciplina, entre otras, que “se adapten al desarrollo de una formación más integral y a una eventual vocación interdisciplinaria”.

Adolfo Salamanca Correa Decano Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Abogado. Doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia. Otros cargos: Vicefiscal General de la Nación.

Entre sus objetivos está la revisión de los planes curriculares de las carreras, dada “la desactualización de ciertas temáticas, la trascendencia y utilidad de otras y los requerimientos de la sociedad”. Replanteará los propósitos de los niveles de posgrado existentes, sobre todo de las especializaciones, y evaluará el nivel de maestría, debido a las múltiples críticas, “particularmente por su carácter excluyente”. Clara Beatriz Sánchez Herrera Decana Facultad de Enfermería Enfermera, Magíster en Enfermería de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). Otros cargos: Directora del Programa de Maestría. Coordinadora de Posgrados de la Facultad de Enfermería.

Sus propósitos incluyen fortalecer los programas de posgrado en las fronteras del país, consolidar el pregrado como modelo para las

DIRECTOR: Marco Palacios COORDINACIÓN EDITORIAL: Ma. Claudia Rojas Ronderos DISEÑO E IMPRESIÓN: Impresiones Periódicas S.A. PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co CORREO ELECTRÓNICO: unperiodico_bog@unal.edu.co

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Ingeniero civil, Ph.D. en Mecánica de Suelos del Colegio Imperial de la Universidad de Londres. Otros cargos: Ingeniero consultor. Coordinador del Posgrado de Geotecnia.

Proyecta fortalecer la investigación en la Facultad a partir de la apertura de nuevas líneas de doctorado en Ingeniería. Junto con la revisión de los programas curriculares, implementará pedagogías intensivas que permitan optimizar el trabajo del docente y el aprendizaje del estudiante. Fomentará un mayor acercamiento entre la Facultad y la sociedad con proyectos de interés nacional. Jaime Gallego Arbeláez Decano Facultad de Medicina Médico ginecobstetra, Magíster en Educación, con énfasis en Educación Universitaria de la Universidad Pedagógica Nacional. Otros cargos: Especialista del Hospital Central de la Policía Nacional y del Instituto Materno Infantil.

Moisés Wasserman Lerner Decano Facultad de Ciencias

Luis Ignacio Aguilar Zambrano Decano Facultad de Ciencias Económicas

Julio Esteban Colmenares Montañez Decano Facultad de Ingeniería

Los decanos de diez facultades asumieron el destino de la Universidad Nacional en los próximos dos años. Sus esfuerzos están dirigidos a fortalecer los programas curriculares, los estudios de posgrado y a hacer más visible la academia en la sociedad. Estos son los designados en la sede Bogotá. El de Veterinaria será nombrado en los próximos días.

Fernando Montenegro Lizarralde Decano Facultad de Artes

Sus planteamientos se dirigen a tres objetivos, acordes con el Plan de Desarrollo General de la Universidad: 1. Organizar y estructurar el cambio generacional en la Facultad de Ciencias, que el próximo año jubila cerca del 20% de su planta docente. 2. Reformar los programas curriculares. 3. Adelantar cambios administrativos que permitan a la Facultad ser más ágil en sus procesos, conforme a las nuevas tecnologías.

demás universidades colombianas, reestructurar los posgrados con el fin de hacerlos más accesibles, cortos y flexibles para los estudiantes y preparar el programa de doctorado en enfermería para el segundo semestre.

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Sus lineamientos se reúnen en seis aspectos: 1. Fortalecer las maestrías y doctorados. 2. Diversificar el pregrado, con el fin de reorientar el perfil del profesional hacia cinco áreas: salud familiar y comunitaria, investigación, administración, salud pública y medicina clínica. 3. Fortalecer la gestión externa, para que la Universidad recupere su presencia en las instancias de decisión del país. 4. Humanizar a los profesionales en las carreras de salud. 5. Buscar sitios de práctica, lo que contempla la implementación de un hospital propio para la Universidad. 6. Consolidar la investigación y la extensión, creando alianzas con el Distrito Capital, el Gobierno Nacional y el Departamento de Cundinamarca. Gladys Azucena Núñez Barrera Decana Facultad de Odontología Odontóloga, especializada en Patología Oral y Medios Diagnósticos de la Universidad El Bosque. Otros cargos: Vicedecana Académica, Facultad de Odontología.

Consolidará las nuevas modalidades pedagógicas relacionadas con el área de la odontología e impulsará el abordaje desde una visión integral apoyada por la interdisciplinariedad, a través de los programas y proyectos existentes. Gestionará apoyo a la investigación y la búsqueda de recursos para el hospital universitario.

TELÉFONOS: 316 5348 - 316 5000 ext 18384 FAX: 316 5232 ISSN: 1657-0987 DIRECCIÓN: Edif. Uriel Gutiérrez. Transversal 38 No 40-01, 5 piso.


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Cine Gilles Charalambos* Señores UN Periódico: A través de este medio y su correo de lectores me permito manifestarles mis seráficas opiniones respecto al nefasto evento mal llamado Eurocine. Con estas espero desalentar a la juventud colombiana, todavía cándida e incauta, para que no sea seducida por esta tentación que bajo carices Escena de Espíritu culturales se nos insinúa, Erice. concordadamente, en estos próximos días borrascosos. Sin adoptar tonos proféticos, quisiera prevenir sobre una desgracia: el país sufrirá una epidemia de películas (25) provenientes del viejo continente, que ya culminó en Bogotá (del 29 de abril al 9 de mayo) con la confabulación de varias infaustas salas de cine, reconocidas por sus programaciones licenciosas. También desearía advertir que esta plaga itinerante se extenderá al resto del país: en Medellín (del 7 al 16 de mayo), en Barranquilla (del 15 al 22 de mayo), en Bucaramanga (del 15 al 22 de mayo), en Cali (del 19 al 26 de mayo) y en Popayán (del 20 al 26 de mayo). No entiendo cómo nuestros lúcidos medios de comunicación han vuelto a caer en su incitación morbosa, ya que esta calamidad había golpeado en diez ocasiones anteriores; diez deplorables años en los cuales más de 400 mil espectadores fueron víctimas de las fatales calidades cinematográficas de 285 películas. Eurocine, impunemente, repitió semejante campaña afectando nuestro país con este decadente arte moderno. Esta perversa clase de cine, que se caracteriza por sus enmarañadas y endiabladamente incomprensibles propuestas indecentes, solo confunde a nuestros inocentes espectadores acostumbrados a disfrutar, gracias a los intereses lucrativos del monopolio de distribución y exhibición del cine en Colombia, de una cartelera nacional siempre variada y exquisita. Cómo podríamos comparar los desaciertos del Cine de Autor con las bondades que ofrece el maravilloso y realmente imaginativo cine comercial proveniente de Hollywood (literal y apropiadamente traducido como “bosque santo”, ubicado en la turística California, gobernada por el gran cineasta “Suasenegar”, orgullo de los Estados Unidos de América); o las edificantes telenovelas que nos acompañan a diario con sus ingenuas pero penetrantes situaciones familiares, en verdad muestra del humanismo, inventiva y capacidad de trabajo de nuestros más insignes creadores cinematográficos.

de la colmena, película del español Víctor

Cine eurótico: terrorismo internacional

Del veterano director francés Claude Chabrol aterriza en nuestras salas Las flores del mal.

Esta es la décima entrega de Eurocine.

Conocemos los peligrosos autores, reconocidos e indagados internacionalmente, los verdaderos culpables de estas depravaciones del espectáculo, que Eurocine se ha encargado, a ultranza, de propagar en nuestro medio: Resnais, Greenaway, Chabrol, Bergman, Wenders, Koundoros, Swankmajer o Kaurismaki, son algunos de los rancios libertinos e intelectuales que se atreven impúdicamente a mostrarse allí; muchos otros, afortunadamente no tan señalados o recientemente involucrados en similares fechorías, se han prestado a estas muestras del peor gusto. Como caso particular y de manera azarosa para mi salud mental, los atentados en forma de película de estos terroristas del arte cinematográfico me producen irascibles ataques neurocínicos; aunque debo confesar que padezco de una vergonzosa y viciosa enfermedad cinefílica, me encuentro así más expuesto a estas perturbadoras amenazas. Ventajosamente, en la actualidad la mayoría de los jóvenes están inmunizados a estos trastornos cerebrales tan incómodos. De manera favorable, la mayoría de las películas más nocivas, artísticas, no llegarán a nuestras costas: las babélicas condiciones idiomáticas reinantes en Europa permiten que sea muy oneroso subtitular en español estas películas. En todo caso, las generosas instituciones oficiales de los Estados de la comunidad europea no

están expuestas a estos peores ejemplos, librándonos así de malsanas infecciones provocadas por desconocidos materiales cinematográficos experimentales. Por otro lado, se han dado heroicos intentos de resistencia por parte de duchos abogados, asesores de la nueva y lucrativa Ley del Cine (la misma que otorgará a nuestros mejores genios miles de millones de pesos, para alimentar la gloriosa industria del arte cinematográfico nacional): se propuso inteligentemente, todavía sin éxito, gravar con impuestos de distribución a estas películas importadas por las embajadas y proyectadas de manera no comercial; lo cual impediría seguramente esta y otras muestras similares de efecto perjudicial en nuestro apacible medio cultural. Quiero llamar la atención sobre el hecho de que la cultura del terrorismo internacional, proveniente también de Europa y fanatizada por cierto extremismo artístico, se esconde detrás de espectáculos atractivos y lascivos que pretenden corromper a nuestra sociedad de vocación democrática y pacífica. No se arriesgue, no vea estas películas; no se someta a la intimidación del cine eurótico; ¡no vaya a Eurocine! Gracias por su amable atención (nos vemos en televisión). * Profesor de la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia.


Bogotá, D.C. • No 57 • Mayo 9 de 2004 • PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co • CORREO ELECTRÓNICO: unperiodico_bog@unal.edu.co • ISSN 1657-0987

Óperas y médicos En apariencia, la medicina y la ópera son dos actividades disímiles en las que sería difícil encontrar puntos de relación. ¿Qué tiene que ver, por ejemplo, un do de pecho con una enfermedad mental? Sin embargo, dos médicos de la Universidad Nacional de Colombia, Emilio Quevedo y Germán Pérez, saben que las dos actividades tienen más de un punto de encuentro. Y basados en esa convicción realizaron un estudio sobre vida, obra y correspondencia del compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924), en el cual hallaron que los libretos de sus doce óperas revelan de manera simbólica los rastros de las enfermedades que padeció: complejo de Edipo, trastorno bipolar, cambios de etapas de depresión a fases de manía y agitación y reflujo gastroesofágico (que se convertiría en un cáncer mortal). Con el material recopilado durante sus pesquisas, los dos investigadores crearon en la Facultad de Medicina un programa de estudios sobre los médicos y las enfermedades en la ópera. Parte de la intención es mostrar cómo la enfermedad es un fenómeno que afecta de forma integral la vida del individuo y se expresa en las manifestaciones biológicas, psíquicas y sociales de su existencia. El padre de Puccini murió cuando el futuro compositor era muy niño y la ausencia paterna lo dejó inmerso en un mundo doméstico femenino regido por una madre dominante y por la presencia de seis hermanas. “Su relación con la figura femenina es muy complicada, explica el doctor Quevedo, porque es una relación de apego y de necesidad de ella, pero al mismo tiempo de rechazo. Después de la muerte de su madre, él busca en otras mujeres la mamá que no encuentra en su esposa”. Los médicos descubren en personajes de óperas tan famosas como Manon Lescaut y Tosca, por citar dos ejemplos, elementos que delatan los padecimientos edípicos de Giacomo Puccini Puccini, y destacan que en muchos casos los barítonos asumen el inquietante papel del padre que trata de interponerse entre él y el amor de la madre anhelada. El trastorno bipolar que sufrió Puccini también se manifiesta en sus personajes operísticos. “Ellos muestran la bipolaridad, la ambivalencia entre lo que yo quiero, lo que yo puedo escoger, versus lo que me da la sociedad”, asegura el doctor Pérez, que evoca como ilustración la escena en la que se despiden los protagonistas de La bohemia y el aria Vissi d’arte (Viví para el arte) de Tosca. Otra manifestación aparece en la manera como mueren sus heroinas, sostiene el doctor Quevedo: “Si mostráramos la forma de morir de las mujeres en cada una de las óperas, podríamos decir que hay unas que tienen una muerte ruda y otras, suave, dulce”. La muerte del propio Puccini fue ocasionada por un cáncer de laringe, originado en su vicio de fumador compulsivo. Sus biógrafos registran que el compositor llegó a robarse varios tubos del órgano de una iglesia de Lucca, su ciudad natal, para venderlos y comprar cigarrillos. El doctor Germán Pérez relaciona el mal que llevó a Puccini a la tumba con Calaf, el héroe masculino de Turandot, la ópera que no alcanzó a concluir. “Él ha venido desafiando la posibilidad de tener el cáncer y un poco pone a Calaf a representar el papel del hombre poseedor de la vida, que es capaz de arriesgarla”. La ópera, entonces, no contiene solamente las riquezas musicales que ya se le conocen, sino, además, una veta de investigación para los médicos melómanos. * Adaptado del programa Radio de Acción que trasmite semanalmente UN Radio, emisora de la Universidad Nacional de Colombia.

Representaciones paralelas

Tocatta en reé Concepto: Profesora Beatriz Quiñónez, Instituto de Estudios en Comunicación, Ieco / Diseño: Paula Nieto Plazas, Unimedios.


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