U.N. Periódico No. 66

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Detalles de la reforma académica

Archivo.

La modernización de los programas académicos en la Universidad Nacional contribuirá al avance de una cultura investigativa y docente de cara al desarrollo del país. Págs. 12 y 13

INTERNACIONAL

Al Qaeda, un periodo más de terror. Págs. 2 y 3 Bogotá, D.C. • No. 66 • Noviembre 14 de 2004 • PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co • CORREO ELECTRÓNICO: unperiodico_bog@unal.edu.co • ISSN 1657-0987

Expedición por la música misional

La medicina se distingue Aportes a la comprensión del lupus, el cáncer y la osteoporosis llamaron la atención de la comunidad cientifica al galardonar la semana pasada a tres grupos de investigación de la Universidad Nacional. El centro de educación superior ganó los premios de la Academia Nacional de Medicina en las tres áreas que componen el reconocimiento.

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Guillermo Flórez P.

Evolucionismo, economía de resultados

En desarrollo de un convenio entre la Universidad Nacional y la Embajada de Bolivia, cuatro jóvenes bolivianos pertenecientes a dos de las provincias indígenas herederas del único patrimonio vivo de las misiones en América, cursan estudios avanzados de música en el alma máter. En el futuro, compañeros suyos también podran venir, mientras estudiantes y profesores del Conservatorio viajarán allá para apoyar procesos pedagógicos en las escuelas jesuíticas e investigar los catálogos sonoros de La Colonia. Págs. 20 y 21 6

UNIVERSIDAD Las memorias de Apartadó

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MEDIO AMBIENTE San Andrés: de la playa al bosque

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CIENCIA ¿Se deslien los nevados colombianos?

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LITERATURA Fayad, letras urbanas

Como una corriente de pensamiento que se concentra en el análisis de los procesos de creación e innovación, antes que en la obtención inmediata de resultados, la economía evolucionista e institucional se constituye en una opción ante el paradigma económico dominante. Richard Nelson, candidato al Premio Nobel de Economía, y uno de los máximos exponentes de esta teoría estuvo en la U.N.

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Cuatro años más de Al Qaeda

Tras el triunfo de George W. Bush, los expertos se preguntan ¿seguira otro cuatrienio de guerras preventivas y de causa islámica global?

La hábil retórica y el contenido político de alto voltaje del último mensaje en video de Osama ben Laden representa una potente amenaza para el recién reelegido presidente Bush. Paul Rogers*

Al acercarse el gobierno de Bush a su segundo mandato tras las elecciones del 2 de noviembre, el periodo entre este momento y la posesión presidencial va a ser importante por dos razones bastante diferentes: políticas y militares. La primera es la composición del nuevo gabinete, y especialmente el hecho de que Colin Powell y Donald Rumsfeld retengan o no sus cargos. Los nuevos nombramientos indicarían claramente el poder real de los neoconservadores; lo más posible es que el vicepresidente Dick Cheney conserve suficiente poder para asegurar un gabinete al gusto de la comunidad neoconservadora de Washington. La segunda es el decidido esfuerzo que las fuerzas estadounidenses harán para contener a la insurgencia iraquí en el poco tiempo previo a las elecciones de finales de enero de 2005. Solo durante los últimos días ha habido una serie de graves incidentes: el asesinato del vicealcalde de Bagdad y de un alto empleado del ministerio del petróleo; sabotajes importantes

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a las instalaciones petroleras; una bomba cerca del ministerio de educación que mató a ocho personas; y numerosos secuestros. Todo esto fuera de los frecuentes ataques sangrientos contra las fuerzas de Estados Unidos, de la policía y las fuerzas de seguridad iraquí. En respuesta habrá una intensa acción contra las ciudades de Fallujah, Ramadi y Samarra, que ya empezó en la primera, ocasionando los mayores bombardeos, en preparación del terreno para la ofensiva final, al día siguiente de las elecciones. Fuera de Irak, se presentaron tres manifestaciones de los grupos insurgentes claramente vinculados a Al Qaeda. En el sur de Tailandia, un líder de una aldea fue asesinado en venganza por la muerte por asfixia de 78 detenidos musulmanes (y la muerte violenta de otros siete). Al día siguiente, en cuatro ataques separados, fueron asesinados dos policías, un empleado del gobierno y cuatro civiles. En Filipinas hubo enfrentamientos entre las tropas del gobierno y las milicias del Frente Moro de Liberación Islámica (Fmli), justo antes de las proyectadas conversaciones de paz pensadas para consolidar una tregua de dos años. Pero quizás el desarrollo más importante fue la difusión de la transcripción completa del mensaje televisivo de Ben Laden.

La versión recortada que mostró Al Jazeera en el fin de semana anterior a las elecciones en Estados Unidos tuvo mucha publicidad y puede haber ayudado a George W. Bush. Sin tener en cuenta los titulares, la versión completa es notable por varios sutiles elementos. Un sermón político En el mensaje, Osama ben Laden ostentó un aspecto casi de autoridad, al usar un atril y desechar el uniforme de camuflaje y cualquier clase de arma. Junto con la condena directa al presidente Bush y las acerbas críticas a las élites árabes, se refirió en forma mordaz a la invasión israelí del Líbano y a Beirut occidental en 1982. Esta última referencia en particular encuentra eco en el público árabe al vincular la destrucción de los edificios altos de Beirut, como parte de una larga acción militar durante julio y agosto de 1982 en la que murieron 10.000 personas, con la destrucción de las torres del World Trade Center en 2001. Se trata de una vinculación retórica doblemente hábil. En primer lugar, la conexión retrospectiva de los Estados Unidos con la operación israelí en el Líbano en 1982, que aquel había apoyado tácitamente; así trata Ben Laden de establecer que el tan cacareado eje estadounidense-

sionista lleva décadas de existencia, y que por tanto los ataques del 11/9 fueron una respuesta más que razonable frente a una alianza que ya era evidente hace más de veinte años. El segundo elemento es que tanto los Estados Unidos como Israel fueron “derrotados” en los meses y años que siguieron a la campaña de 1982. En 1983, murieron 241 marines en un ataque suicida a sus barracas en el aeropuerto de Beirut; y para 1985, las fuerzas armadas israelíes tuvieron tantas dificultades para controlar el sur del Líbano, frente a las acciones de la guerrilla Hezbollah, que se retiraron de la mayor parte del territorio que habían ocupado. Más allá del vínculo entre los Estados Unidos e Israel, la transcripción completa de la intervención de Ben Laden contiene una amplia presentación del pensamiento y las políticas de Al Qaeda. El gran esfuerzo de su líder por parecer casi razonable, si no un verdadero estadista, se refleja en sus referencias a las entrevistas que concedió a la CNN y a la revista Time a mediados de la década del 90. De más peso es la relación que establece entre las guerras de Irak de 1991 y la de 2003, al poner en un mismo saco las acciones del presidente Bush y las de su padre, y describir el fin del régimen de Saddam Hussein como la instalación de “un nuevo títere para que ayude en el robo del petróleo iraquí”. Aquí como en otras partes, el texto se relaciona en forma estrecha con eventos

Desde la época de la guerra de Vietnam, George W. Bush ha utilizado el discurso bélico como estrategia de posicionamiento político.

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y actividades del mundo occidental. Cita unas conferencias en el Instituto Real de Asuntos Internacionales; ofrece datos de muertes de civiles reunidos por el Iraq Body Count; incluso, recuerda que muchos personajes occidentales sostuvieron que Bush hubiera podido lograr la eliminación de las armas de destrucción masiva mediante el proceso de inspección, “pero la oscuridad del oro negro nubló su visión y su comprensión, y le dio prioridad a los intereses privados a costa del interés público de los Estados Unidos”. El tema de la guerra por el petróleo lo repite después y lo vincula a las pérdidas humanas en la guerra de Irak: “Así que os digo que más de 15.000 personas de nuestro pueblo murieron y decenas de miles fueron heridas, mientras que más de 1.000 de los vuestros han muerto y más de 10.000 han sido heridos. Y las manos de Bush están entintadas de la sangre de los muertos de ambos bandos, todo en nombre del petróleo y de las arcas de las compañías privadas”. Hay otros aspectos relevantes en el texto, sobre todo el énfasis en el severo costo de la guerra para los Estados Unidos. El conflicto puede ser muy productivo para las corporaciones privadas, pero Ben Laden alude con mordacidad al creciente déficit federal, sosteniendo aparentemente que uno de los objetivos de Al Qaeda es arruinar a los Estados Unidos infligiéndole costos exorbitantes en su guerra contra el terrorismo. En una de las partes más interesantes de todo el texto, parece incluso burlarse de Washington, presentándole al gobierno y al ejército de Bush blancos imaginarios con el fin de agotar sus recursos: “Todo lo que hemos mencionado ha sido facilitado por nosotros para provocar y hostilizar a este gobierno. Solo tenemos que mandar dos mujaidines a un sitio remoto del Oriente con un trozo de tela en el que esté escrito ‘Al Qaeda’, para hacer que sus generales acudan allí velozmente y así lograr que Estados Unidos tenga pérdidas humanas, económicas y políticas sin lograr hacer nada digno de mención, salvo algunos beneficios para sus compañías privadas”. La difusión de la marca “Al Qaeda” Aunque las declaraciones de Ben Laden están relacionadas con con los Estados Unidos, tal vez su aspecto más importante es la revelación del deseo, y tal vez de la necesidad, de que Al Qaeda adopte nuevas causas. El énfasis en Israel y el Líbano, por ejemplo, implica un apoyo indirecto, si no tácito, a la causa palestina y al Hezbollah en el sur del Líbano. Ni este pueblo ni este grupo han apreciado mucho a Al Qae-

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A George Bush le conviene presentar una imagen poderosa de Al Qaeda para mantener su foco de ocupación en Irak.

da, pero Ben Laden continúa tratando de sugerir un vínculo con ellos ante el publico islámico general. También es significativo que Ben Laden esté recalcando la relación entre la guerra de Irak y el control de sus recursos petroleros. Se trata de un reflejo de los esfuerzos constantes del gobierno de Bush por dar realce a la participación de milicias extranjeras en la insurgencia iraquí, incluso sin pruebas contundentes. Es evidente que Ben Laden desea hacer exactamente lo mismo, para demostrar la presencia de Al Qaeda en el tema de relaciones exteriores que tiene más impacto en los medios estadounidenses. Es posible que Al Qaeda sea más una red floja de afiliados motivados por una ideología religiosa que una organización con una estructura coherente, una jerarquía precisa y una estrecha coordinación cotidiana. Contrarrestar mediante tácticas tradicionales antiterroristas una entidad de esta clase es extremadamente difícil. Se requiere, en cambio, una comprensión de los factores que sustentan el apoyo a estas ideas, que se están volviendo cada vez más comunes en todo el Medio Oriente, y en otras partes del mundo. Por diferentes razones, sin embargo, ambos “bandos” necesitan presentar una imagen de Al Qaeda como una organización poderosa, unificada y eficaz. Osama ben Laden tiene que demostrar su poder y autoridad, George W. Bush la necesita como foco de su ocupación de Irak. En cierto sentido, se necesitan mutuamente. La reelección del presidente Bush es sin duda importante para las relaciones internacionales durante los próximos cuatro años. También, a su modo, lo es el video de Ben Laden. *Profesor de estudios sobre la paz en la Universidad de Bradford, Inglaterra. Publicado por la Universidad Nacional de Colombia con propósitos pedagógicos y bajo licencia académica de openDemocracy. Traducción de Nicolás Suescún.


Derecho internacional y reforma a las pensiones Desconocer los convenios internacionales ya pactados, dada la eventual reforma pensional propuesta por el presidente Álvaro Uribe, no exime a Colombia de la obligatoriedad de su cumplimiento. ¿Cuál sería el escenario para el país en caso de desestimar estos tratados? Marcel Silva*

La Cámara de Representantes aprobó en segundo debate, de ocho previstos, el proyecto de acto legislativo que presentó el gobierno para adicionar el artículo 48 de la Constitución Política que de ser adoptado prohibiría negociar pensiones en convenciones colectivas, cesar en 2010 lo pactado en ellas sobre esta materia y pondría un tope máximo de 25 salarios mínimos a las mesadas. Este proyecto comprende algunas de las materias del artículo 8º del reprobado referendo convocado por la Ley 796 de 2003. En aquellos días el Presidente manifestó en la audiencia pública celebrada por la Corte Constitucional que si el pueblo colombiano lo aprobaba, él desvincularía a Colombia de la obligatoriedad de los convenios que le fueran contrarios. ¿Pero podemos llevar a nuestra Constitución lo que queramos, aún así está en contravía de los compromisos internacionales? ¿Tendría validez una reforma o una nueva Constitución que implantara la esclavitud o la tortura? Algunos tratadistas sostuvieron que los Convenios Internacionales del Trabajo debidamente ratificados solo crean obligaciones entre el Estado y el organismo multilateral con la posibilidad de desvincularse de sus mandatos con la denuncia, mientras otros afirman que una vez ratificados tienen el carácter de ley internacional imperativa, y una tercera tesis predica que son un mínimo de derechos mundiales y nadie puede desconocerlos. Esta última ya fue acogida parcialmente en la declaración de 1998 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuyo núcleo principal es: “2: Declara que todos los Miembros, aun cuando no hayan ratificado los convenios aludidos, tienen un compromiso que se deriva de su mera pertenencia a la Organización de respetar, promover y hacer realidad, de buena fe y de conformidad con la Constitución los

principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios, es decir: a) la libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c) la abolición efectiva del trabajo infantil; y d) la eliminación de la discriminación”. Aún si el Presidente quisiera denunciar dentro de los términos de vencimiento, hasta el año 2006 y no ahora, los Convenios 87 de 1948 sobre libertad sindical y 98 de 1949 sobre negociación colectiva, no podría sustraerse a su aplicación por tratarse de derechos mínimos internacionales, obligatorios para todos los Estados que integran la OIT, salvo que decida seguir el funesto ejemplo peruano cuando una ley pretendió desconocer la jurisdicción de la Corte Interamericana de Justicia.

Aún si el Presidente quisiera sustraerse de los convenios sobre libertad sindical y negociación colectiva, no podría por tratarse de derechos mínimos internacionales, salvo que ¿Una posición decida seguir internacional y otra interna? el ejemplo Cuando se prohíbe pactar, en conven- peruano.

ciones colectivas, materias sobre condiciones de empleo, como son las pensiones, o dejar sin vigencia los acuerdos ya suscritos, la OIT, a través del Comité de Libertad Sindical, en muchas oportunidades ha expresado que se violan los convenios sobre derecho de negociación: “876. Si un gobierno desea que las cláusulas de una convención colectiva vigente se ajusten a la política económica del país, debe tratar de convencer a las partes de que tengan en cuenta voluntariamente tales consideraciones, sin imponerles la renegociación de los convenios colectivos vigentes”. “895.

El Comité ha considerado que el ejercicio de las prerrogativas de la autoridad pública en materia financiera de una manera que tenga por efecto impedir o limitar el cumplimiento de convenios colectivos que hayan previamente negociado los organismos públicos, no es compatible con el principio de la libertad de negociación colectiva”. De aprobarse el acto legislativo subsistirían dos mandatos constitucionales antinómicos: uno ordenando la prevalencia de los tratados de derechos humanos fundamentales (artículos 53 y 96) y otro (artículo 48) desconociendo el derecho de negociación colectiva. Alguien podría invocar la parte de la sentencia C-551 de 2003 que declaró constitucional el numeral 8º del referendo, pues la Corte consideró que su contenido no desconocía los Convenios Internacionales, ya que el 128 de 1967, no ratificado por Colombia, permite a los Estados fijar hasta 65 años como tope de edad para las pensiones y señaló cómo el derecho de negociación no es absoluto. Claro que los Estados pueden ponerle límite a la edad de jubilación con tal de conservar los derechos en curso de adquisición (Convenio 157 de 1982), pero esto no se puede confundir con que el derecho de negociación colectiva es un ‘derecho en sí mismo’, tal como lo calificó la Corte Constitucional en la sentencia C-013 de 1993, y por ende no

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puede derogar una norma el contenido de una convención colectiva. Si alguien quiere lograrlo debe utilizar los mecanismos de negociación libre y voluntaria como lo exige la OIT. Es confusa la postura del gobierno, pues el Ministro de la Protección Social, Diego Palacio, comprometió al Presidente en sentido distinto al del proyecto, en la XIV Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo de la OEA reunida en septiembre de 2003 en Salvador de Bahía (Brasil), donde se adoptó la declaración, que entre otros puntos expresa: “Reafirmamos nuestro compromiso con la Declaración de la OIT sobre los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento, adoptada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1998, que proporciona los elementos para un desarrollo sostenible de base amplia y la justicia social, mediante el respeto integral de los derechos fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidos. Recordamos el compromiso de nuestros líderes en adoptar e implementar la legislación y políticas que llevan a la aplicación efectiva de los principios y derechos laborales reconocidos en la Declaración”. Finalmente, la Convención de Viena sobre los Tratados de 1986, aprobada por Ley 406 de 1997, dispone que un Estado Parte en un tratado no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento del tratado. * Director de la Especialización en Instituciones Jurídicas de la Seguridad Social, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia.


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Archivo

Economía

Al igual que los últimos años, el Congreso aprobó sin mayor discusión el presupuesto para 2005.

La baja inversión social productiva, contemplada en el presupuesto aprobado por el Congreso, arruinaría la expectativa de un mejor crecimiento económico y las propias metas de recaudo fiscal.

Presupuesto 2005: ¿seguirá el déficit? Equipo periodístico Unimedios

La aprobación de la ley de presupuesto, el 20 de octubre último día del plazo, lo que es ya una tradición en la vida legislativa colombiana, ha refrendado un nuevo episodio de disciplina fiscal del Congreso frente a propuestas gubernamentales moldeadas, en parte, por los compromisos contraídos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, nuevas realidades permiten deducir que esta vez la programación del presupuesto general de la Nación, sin duda la principal herramienta normativa en la lucha contra el déficit fiscal, ha

asumido, junto a su teórico papel clave como instrumento de ajuste, un rol más central en 2005: mantener (mas no reducir) el déficit dentro de metas viables de crecimiento económico, según los dictámenes del FMI. El Gobierno públicamente comprometido con la reducción del déficit, por ejemplo, a través de la disminución del tamaño del Estado, entonces, ¿qué ha llevado a que el Congreso aprobara un presupuesto que pasó de $71 billones en 2004 a $94 billones en 2005, configurando un incremento cercano al 25%? Para los expertos consultados por Unimedios, como Jorge Espitia, de la Contra-

loría Delegada de Economía y Finanzas, se trata de un presupuesto que si bien ha sido presentado y defendido como financieramente equilibrado, registra “un elevado déficit implícito”. Situaciones de como esta han pasado casi inadvertidas en el debate que precedió a la aprobación de la ley, como la que alude al tema de la deuda pública, un rubro para el cual el Gobierno deberá destinar el año entrante un total de $32 billones, de los cuales $30 billones provendrán, paradójicamente, de créditos externos e internos, dando lugar a la perversa fórmula, propia de cualquier economía doméstica, de pedir prestado para pagar las deudas. Más preocupante resulta para los expertos el hecho de que, en términos generales, la suma de los ingresos previstos en la ley de presupuesto aprobada emiten un resultado fiscal deficitario calculado en $19.8 billones, lo que equivale al 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje que en el año 2000 fue del 4,5%. La posibilidad de que la ley de presupuesto confirme el perfil deficitario de las iniciativas anteriores se evidencia mejor con el hecho de que en 2005, por ejemplo, los ingresos tributarios, del orden de los $39 billones, solo superan en un 24% el rubro de entradas por concepto de nuevos empréstitos, aforados en $30 billones, y el de ingresos de capital, correspondientes a los excedentes de las entidades estatales, industriales y comerciales, un recaudo que se espera sea de $4.6 billones. Así las cosas, los ingresos estimados en $73.6 billones y gastos por $94 billones, arroja un déficit de $19 billones, para lo cual el Gobierno apelará a las fórmulas cotidianas de reformas tributarias, adiciones presupuestales y una mayor enajenación de activos, la reflexión apunta a una amplia gama de conclusiones. Una de ellas, según el profesor Ricardo Bonilla, del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional de Colombia, apunta a que el Gobierno está jugando a la idea de que el PIB crezca el año entrante a una tasa que le permita mantener el déficit en un terreno manejable a la luz de lo que es su magnitud dentro del PIB y llevarlo con ello a un margen de maniobra compatible con las expectativas del FMI. En otras palabras, para Bonilla, se trata de un nuevo objetivo, que no apuesta ahora a reducir el déficit, especialmente en un año electoralmente estratégico para el Gobierno, sino a mantenerlo en el límite posible y con el cual pueda pasar el examen del organismo financiero y, al mismo tiempo, tratar de sostener el creciente peso del gasto público. La lógica anterior, en opinión de Jorge Espitia, de la Contraloría Delegada para Economía y Finanzas, podría verse frustrada en la medida en que el Gobierno del presidente

Uribe, al incluir como gasto social prácticamente todo el gasto público, se encuentre con una reducción real de los recursos para inversión social productiva. Un panorama como este confirmaría sus denuncias acerca de lo que concibe como un ajuste público miope en toda América Latina que al sacrificar la inversión pública productiva, crucial en la región para el logro de un mayor crecimiento económico, derrumbaría el recaudo tributario con el cual se pretende, justamente, controlar el déficit. ¿Gasto social? ¿Inflacionario? ¿Recesivo? ¿Deficitario? ¿Cuáles son, en síntesis, las mayores críticas a esta iniciativa que regirá el nivel de ingresos y gastos de la Nación para el año entrante? Para Espitia, el presupuesto aprobado es más de lo mismo, es decir, una respuesta coyuntural a un problema estructural de las finanzas públicas. Además, una estrategia encaminada a conseguir dos objetivos a partir del mismo insumo presupuestal. De un lado, apostar por un crecimiento económico del 4% en 2005, un porcentaje con el cual el Gobierno aspira a mantener a flote un déficit apenas internacionalmente presentable, pero fundamental en las necesidades de gasto inherentes a un año electoral. Una lógica que para los analistas consultados por Unimedios puede terminar en agravar el problema fiscal del país. Y también un presupuesto que privilegia el verbo “controlar” en detrimento de otro: aquel que habla de “reducir” la creciente brecha entre menos ingresos y más gastos, sin importar que, en sujeción a tácticas contables, cada vez más los gobiernos prefieran intervenir dichos conceptos, haciendo difusa la diferencia entre las muchas categorías contempladas en el gasto público y permitiendo que lo que es de funcionamiento aparezca como social. Contabilizar como gasto social lo que es en realidad un gasto de funcionamiento –como los aportes que por pensión debe hacer el Estado en su calidad de empleador– es, de entrada, una primera evidencia del tamaño de la discusión que debe dar el país en la construcción de su diccionario sobre lo que es y no es gasto social. La petición reciente de los presidentes del Grupo de Río al FMI para depurar la terminología a este respecto, refleja el tamaño de una duda que a la hora de elaborar presupuestos construye imaginarios, solo eso, acerca de la presunción de grandes rubros con destino a la inversión social.


“¡Tómenme una foto para mandarle a mi mamá!”, fue lo único que atinó a decirles Javier Oswaldo Peña a su amigos frente a la imponente belleza de las playas de Tolú, en Bolívar. No quería que se le esfumara un solo instante de sus vacaciones de Semana Santa, por eso deseaba tener las “pruebas” de aquella experiencia para compartirlas con su familia tan pronto regresara a casa. Sin embargo ésa, una de sus últimas fotografías, y varios de los relatos de aquellas vacaciones, no alcanzaron a ser descritos ni contados por el inquieto estudiante de la Facultad de Agronomía sede Bogotá, pues una bomba le arrebató la vida en una discoteca en San José de Apartadó, Urabá, el pasado 22 de mayo. Así mismo, a sus compañeros sobrevivientes Andrea Carolina Díaz, Juan David Castillo y Miguel Ángel Daza, con quienes Peña se encontraba realizando las pasantías en algunas empresas bananeras de la región, la explosión de un maletín-bomba, les provocó heridas tan profundas que su cicatrización sobrepasan la piel misma. Hoy, a los primeros “rolos” de la Facultad que hacían prácticas en Urabá en enfermedades y fisiología vegetales y fertilización, les da vueltas en la memoria el recuerdo de los atardeceres en Arboletes y Tolú y el reconocimiento a su labor en torno al cultivo del banano por parte de las empresas que los acogieron. Prometían un excelente futuro profesional. Ellos, decidieron romper el silencio de cinco meses el pasado 4 de noviembre con el “Homenaje a la memoria de un amigo”, el de la sonrisa inquebrantable, apasionado por su carrera y la biología molecular, y gran admirador del vallenato. “Queremos que si el país ya olvidó este hecho, la comunidad universitaria no, no solo por la muerte de Javier sino porque ésta es una prueba más de cómo no es necesario ser malo para que la violencia nos toque”, afirma la estudiante que se enfrenta a una sordera parcial pues la explosión perforó sus oídos. Después de la celebración eucarística en la que participaron los padres de Javier, así como los “mil y un amigos” que el carisma

Un homenaje al estudiante de Agronomía Javier Oswaldo Peña, muerto hace seis meses en un atentado terrorista en Apartadó, fue la excusa para reunir a sus tres amigos sobrevivientes y reflexionar sobre cómo la violencia amenaza la investigación agropecuaria en zonas de conflicto.

Cortesía de Juan David Castillo

Diana Manrique Horta, Unimedios

Juan David, Andrea y Javier (de izquierda a derecha en la foto), y Miguel Ángel fueron los primeros estudiantes de la Facultad de Agronomía en conseguir sus prácticas académicas en empresas bananeras.

Lo que la violencia no destruye

Universidad 6

del muchacho capturó durante su permanencia en la Universidad, Andrea, gestora del evento, mostró en 47 diapositivas algunos de los últimos momentos de vida compartidos junto al estudiante, en las que además aparecen frases que resumen los sueños y las expectativas de estos jóvenes no mayores de 26 años, quienes desde entonces se debaten entre la incertidumbre y la rabia. Sueños intactos El 22 de mayo no era día de pago por lo que la idea de “ir a rumbear” aquella noche no había sido considerada previamente. “Entramos al lugar cinco minutos antes de que estallara la bomba, ni siquiera nos habíamos acomodado”, recuerda Andrea, quien también sufrió quemaduras en el 55% de su cuerpo y durante las primeras semanas, tras el atentado, permaneció inconsciente. Lo que sucedió allí, en pleno centro de la capital bananera, es algo indescriptible, dicen las tres víctimas. “Se derrumbó el techo, había gente llorando y tantas personas heridas que el espacio visual era insuficiente para apreciar una situación de estas dimensiones”, cuenta por su parte Miguel Ángel. “Al darme cuenta que no me podía parar, todo para mí entró en caos”. El bogotano de 24 años había sufrido una frac-

tura abierta de tibia y peroné, con pérdida de tejido blando, que además comprometía su pie derecho. Cuando apenas intentaba entender un poco lo que había pasado, la noticia de una posible amputación lo hizo pensar en la muerte. Tenía perforaciones en uno de sus oídos, a lo que se añadió la angustia de quedarse sin piernas como la única salida que le ofrecían los médicos para “controlar” la infección. “¿Qué más me podía pasar?” De no ser por la ingente labor realizada por la Universidad Nacional de Colombia hoy el joven Daza sería otra de las personas discapacitadas por causa de la violencia. “Mi caso podía solucionarse con una microcirugía, solo que esta alternativa es más costosa (oscila entre los $20 millones y $25 millones) y dispendiosa (no existen mucha oferta de especialistas en esta área), por lo que el Sistema de Salud ofrece “soluciones” como la amputación (apenas cuesta entre $4 millones y $8 millones)”, explica el muchacho, a quien el propio médico le contó después de la cirugía que éste era el procedimiento aplicado frecuentemente. Andrea fue una de las 96 personas heridas de gravedad y de las 21 remitidas a Medellín para atención urgente. “La situación era muy crítica, me tenían que hacer transfusiones de sangre todo el tiempo”. En este caso el apoyo de la sede Medellín se convirtió en una verdadera cruzada humana de estudiantes, administrativos y docentes, quienes hacían largas filas todos los días para realizar sus donaciones.

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“Ahora que esto ha pasado me pregunto si nuestra recuperación hubiera sido tan positiva si nosotros hiciéramos parte de esas víctimas anónimas que el país nunca conoce”. Juan David, menos ileso que sus compañeros, ya finalizó su tesis de grado y espera obtener el título en marzo. Su trabajo lo desarrolló simultáneamente con las prácticas y se enfocó en el estudio de nemátodos, unos microscópicos “bichos” que afectan el cultivo de banano, cuyo estudio le apasiona. Detrás de la apariencia de hombre fuerte, Miguel Ángel no deja de pensar en su futuro incierto. Ya había conseguido excelentes resultados en la optimización del fruto, probando diferentes colores de bolsa para empacar, pero su situación física le ha impedido concluir la redacción del trabajo de grado. “El grado me afana menos que pensar qué voy hacer después de recibir mi título. Debo estar en recuperación cerca de dos años y, ¿cómo voy a trabajar?”. Por eso piensa que lo mejor es continuar estudiando en el campo de la fisiología vegetal, mientras pasa el tiempo conveniente para la recuperación. Para Andrea, su tesis relacionada con la fertilización del banano está por concluir, aunque volver a Apartadó para completar los resultados deberá esperar, pues su cirugía de tímpano le exige además de quietud, no cambiar de altura. Por ahora los “rolapos”, como los llamaron tan pronto llegaron a sus sitios de práctica en la capital bananera, quieren recuperarse junto a sus familias y seguir construyendo país en el campo. A pesar de los recuerdos de violencia, anhelan volver al Urabá antioqueño.


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UN Periódico: ¿Es el mercado eficiente para mantener los precios de los medicamentos al alcance de la población? Francisco Rossi: Yo sostengo la siguiente hipótesis: la eficiencia del mercado perdió control social y político, pervirtiendo la función social del medicamento por dos vías: la tergiversación del papel del medicamento y la propiedad intelectual en la dinámica de acuerdos comerciales. La primera está dada por una tendencia generalizada en la gran industria que está haciendo crisis. Impera el mero interés económico aún cuando se desbordan límites éticos e incluso legales. Las decisiones de los gerentes comerciales, de los jefes de ventas, o de los gerentes generales se volvieron palabra de Dios y así se ha perdido buena parte del norte que antes se fijaba para toda la industria farmacéutica en las perspectivas sanitaria, técnica y científica. Así, lo importante es incrementar ventas, consumo. La publicidad dicta: “coma lo que sea capaz, que yo le resuelvo su problema”. Desde una perspectiva sanitaria y ética esto no es correcto. Y en general, las sociedades y los gobiernos se han quedado sin instrumentos de control, con el agravante del “muy elegantemente” nombrado fenómeno de la “captura”, según el cual, mediante diversos mecanismos como el lobby o la financiación de campañas políticas, sectores industriales obtienen desmedidos beneficios, como ocurre en Estados Unidos con la llamada industria farmacéutica innovadora. UNP: ¿Cuáles beneficios? FR: La presión ejercida para generar esquemas de liberación de precios, que debería, por la vía del estímulo a la competencia, generar mejores precios para el consumidor, se presta para muchos abusos en la comercialización de productos que se encuentran en condiciones de exclusividad por cuenta de las patentes. Y de otro lado, que en la negociación de tratados bilaterales de libre comercio con Estados Unidos, como me lo informó uno de los partícipes de la formulación del TLC Chile-EEUU, una negociadora norteamericana afirmó que tenía claro que su postura era la defensa de la industria farmacéutica innovadora, no de la industria productora de genéricos de Estados Unidos. UNP: Pero la industria farmacéutica innovadora justifica las aplicaciones de propiedad intelectual a sus productos para hacer posible la generación de invenciones en bien de la salud

En lenguaje directo, el médico epidemiólogo Francisco Rossi** se refirió a la problemática del acceso a los fármacos, la propiedad intelectual y el libre comercio. El experto participó como conferencista del Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana realizado en Bogotá y concedió una entrevista a UN Periódico, en la que habló sobre el papel del medicamento.

Jorge Orjuela.

César Moreno*

Medicamentos en función del lucro

Salud

Francisco Rossi es consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

FR: Yo diría más bien que en vez de producir y proteger invenciones, se protegen inversiones, que se ubican en tres áreas: investigación, desarrollo de productos y publicidad. Los consumidores terminan pagando diversas acciones promocionales innecesarias e incluso indebidas. Además es materia de discusión a cuánto asciende la inversión en investigación para generar un nuevo fármaco. Creo que se terminan pagando los medicamentos bajo el concepto de posicionamiento de marca y metas de venta, en vez de un razonable nivel de rentabilidad, fruto de una especie de acuerdo entre la industria y la sociedad en el que la primera cumpliera con una función social que es ayudar a resolver problemas de salud. Pero la rentabilidad dejó de ser razonable y las reglas del juego se desdibujaron. Es legí-

Mientras en 2002 se comercializaron US$ 2.900 millones en productos para la diabetes, 11 veces más se vendió en productos para bajar de peso.

timo el ánimo de lucro en la producción y comercialización de medicamentos, no lo es el afán de lucro a toda costa. Además, las inversiones de este sector industrial se enfocan en productos rentables para compradores muy solventes. Así mientras en 2002 se comercializaron US$2.900 millones en productos para la diabetes, 11 veces más se vendió en productos para bajar de peso, y sólo el 7% de los seis millones de personas con VIH-sida está recibiendo terapia completa. Desde esta perspectiva es mucho mejor crecer en productos rentables, como los que actúan ante la disfunción eréctil, obesidad, arrugas y no en productos frente a la malaria o la enfermedad de chagras, males de países de bajos recursos. En síntesis, la función del medicamento se ha pervertido. El mercado en el ámbito farmacéutico tiene que moverse dentro de marcos éticos, sociales, políticos y científicos. UNP: ¿Qué salidas se presentarían en bien de la salud? FR: Diversas acciones ya son señales claras de que la sociedad civil no está conforme con los abusos en los precios de los medicamentos: de Estados Unidos salen buses llenos de ancianos que hacen “turismo farmacéutico” en Canadá y México. Con todo y viaje, ahorran frente a comprar a los precios de Estados Unidos. Hace unos meses un laboratorio multiplicó por cuatro el precio de un medicamento antirretroviral (fármaco útil en el tratamiento del VIH-sida), por razones estratégicas, para abrirle mercado a otros de sus productos. Esto encontró una interesante respuesta de los médicos: la asociación médica y especialmente la de infectología de este país amenazaron con no asistir a los lanzamientos y simposios de productos de ese laboratorio; en síntesis, no se continuarían prestando a los esfuerzos publicitarios de esta industria, que terminó por ceder bajando los precios. UNP: ¿Cómo accede la sociedad civil a información vez sobre esta materia? FR: En cuanto a la divulgación de información, se estableció una alianza entre

diez de las principales revistas científicas del mundo en el ámbito farmacológico para no volver a aceptar publicaciones de las que no se tuviera certeza de la independencia técnica del estudio descrito, porque la forma en que se estaban manipulando algunos resultados no era admisible. Las redes de información farmacéutica por Internet cumplen también una función importante al ser un espacio de expresión y denuncia con cientos de profesionales suscritos cada vez mejor informados. Ejemplos de estos grupos son E-Drug, E-Fármacos y Diálogos farmacéuticos, este último con sede en Colombia bajo la dirección de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). UNP: ¿Qué propuestas multilaterales se manejan para acceder a los medicamentos? FR: La OPS está sometiendo a discusión una agenda de carácter multilateral, cuyos ejes en materia de propiedad intelectual y medicamentos se centren en no aceptar medidas superiores a lo establecido en el seno de la Organización Mundial del Comercio en 1994, en el Acuerdo General sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual, conocido como Adpic (trips en inglés). Además busca que se apliquen a plenitud las flexibilidades que estos acuerdos indican junto a la Declaración de Doha en 2001, como son las licencias obligatorias, importaciones paralelas, etcétera. Incluso, en la agenda de la OPS se contemplan mecanismos sui generis de patente y excepciones en casos de fármacos esenciales. En Colombia, esta institución está apoyando estudios que indican el impacto que el TLC con Estados Unidos causaría en el acceso de la población a los medicamentos, de lo cual pronto se divulgará información. *Químico farmacéutico y Coordinador del Programa de Comunicación, Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. **Consultor del Proyecto de Propiedad Intelectual del Centro de Pobreza del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Gobierno del Brasil. Las afirmaciones expuestas en esta entrevista no representan ni comprometen a estas instancias.


Yino Castellanos y Nelly Mendivelso, Unimedios

Entrevista 8

Pensamiento económico en evolución Como una alternativa al programa económico establecido en el Consenso de Washington reaparece en los foros de discusión la Teoría Económica Evolucionista. Sus autores Sidney Winter, Stan Metcalfe y Richard Nelson, este último nominado al Premio Nobel de Economía, estuvieron en la Universidad Nacional de Colombia exponiendo sus ideas sobre esta teoría, la más crítica al modelo económico dominante. Colombia inspiró el evolucionismo Aunque marginado del debate, el evolucionismo económico mantuvo una presencia intelectual importante en Europa, aún cuatro décadas después de concebido. Fue en los años sesenta, cuando Richard Nelson, inspirado en el desarrollo industrial colombiano, paradigma latinoamericano de prosperidad en aquel entonces, pensó en el evolucionismo como una interpretación viable para explicar dicho desarrollo. Este primer análisis lo llevó a comparar la economía colombiana con la norte-

americana, encontrando elementos comunes, que aparecen registrados en la revista económica más importante de los Estados Unidos: American Economic Review. Años más tarde, el profesor Nelson junto a Sidney Winter, destacado pensador evolucionista, publicó su libro clásico: Una teoría evolucionista del cambio económico (1982). Trabajo que, con las mismas bases conceptuales, le permitió a Nelson enfocar su atención en el este asiático. En esa región del mundo, el portentoso desarrollo tecnológico ilustra una manera

Guillermo Flórez P.

Hace unos días, numerosas personalidades del mundo económico, empresarial y social se reunieron en la ciudad de Barcelona (España) para discutir sobre el comercio justo y los agentes del cambio global, ante el fracaso de las reformas neoliberales implementadas durante la última década, especialmente por los países en vía de desarrollo como Colombia. Las conclusiones apuntaron a la necesidad de replantear las premisas del modelo económico actual, dadas las crisis sociales que acentúan cada vez más la distancia entre países ricos y pobres. Como una corriente de pensamiento alternativo, resurge la Teoría Económica Evolucionista, diseñada como una línea de investigación formal de la actividad económica, guiada por los procesos de innovación industrial y aprendizaje, según uno de sus pioneros, el profesor de la Universidad de Columbia, Richard Nelson. No se trata de una teoría económica más, sino de un cambio en la manera de pensar. Incluyente y heterodoxa, que de acuerdo con uno de sus impulsores, el profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, Iván Darío Hernández, “habilita para llevar a cabo una proyección más consecuente de nuestras metas, pero sin tornar la obtención de resultados en nuestro motivo único ni ulterior”. En esa medida, mientras la escuela neoclásica se preocupa más por alcanzar un estado de equilibrio en el cual las condiciones del mercado deben ser perfectas, los evolucionistas defienden trayectorias acordes con el propio desarrollo económico de cada nación. “El evolucionista se concentra entonces en el recorrido idiosincrásico de cada país, de cada cultura”, reitera Hernández. Por ejemplo, la cultura calvinista de los países nórdicos influyó en la concepción de un hombre nuevo de negocios cuyo objetivo era vivir y trabajar antes que acumular riqueza. De esta manera la forma de trabajar, la cultura, primaba ante la ansiedad de lucro, “el dinero venía por añadidura”. En contraste, en el caso español, el “oro fácil” proveniente de las colonias generó hábitos contrarios: poca creatividad y dinamismo en la actividad productiva. Estos elementos culturales, aunque importantes, no determinan la compleja realidad económica de un país. Vale la pena anotar que, para el evolucionismo no existen fórmulas preestablecidas, ya que cada nación elabora su propio desarrollo. Asunto olvidado tras el totalitarismo teórico neoliberal, que pretendió igualar a todos los países bajo un mismo esquema de desarrollo.

Richard Nelson.

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específica de concebir el crecimiento económico, distinto al emprendido por otras naciones que como en el caso colombiano no lograron identificar su propio derrotero productivo. Las consecuencias se reflejan en los índices de desarrollo. “En Colombia la urgencia en la búsqueda de resultados muchas veces nos aleja de los problemas realmente importantes concernientes a los procesos y su evolución. Reemplazamos la historia y el aprendizaje por la estricta obtención de resultados”, reflexiona el profesor Iván Darío Hernández. De ahí que la academia colombiana haya decidido presentar al país a los precursores de esta alternativa, cuyo trabajo contribuye al análisis de las condiciones económicas de la nación. “Renunciamos a las perspectivas amplias e integrales por resignarnos con ‘fotografías’ de la realidad. Es decir, nos terciamos por el análisis estático y descontextualizamos, de esta manera, la raíz de los problemas. Por eso no creo que nuestro gran defecto esté en sufrir de una visión cortoplacista. Es más que esto: lo urgente no nos deja tiempo para lo importante”, agrega Hernández. Richard Nelson, candidato al Premio Nobel de Economía, vuelve cuarenta años después al país que lo inspiró, para proponerle al mundo una alternativa de pensamiento económico. UN Periódico habló con este intelectual que visitó la Universidad Nacional durante el seminario “Economía evolucionista e institucional, ¿una alternativa?” organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional en asocio con las universidades Externado de Colombia y Autónoma. UN Periódico: Uno de los fenómenos socioeconómicos que motivó la concepción de la teoría evolucionista fue el crecimiento económico de América Latina en los años sesenta. Usted se centró en el caso colombiano y lo comparó con el norteamericano. ¿Por qué?


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Entrevista

Richard Nelson: Cuando trabajaba en la corporación Rand, que es un centro de investigación en California, muchos jóvenes estábamos interesados en investigar sobre desarrollo económico. En ese momento mi interés particular era Latinoamérica y en especial Colombia; coincidencialmente también era el de la Agencia para el Desarrollo Internacional (ADI), entidad que financió el proyecto. La razón para hacer la comparación con Estados Unidos en el índice de productividad, era porque mis colegas y yo estábamos interesados en hacer un Bench Marking (punto de referencia) que permitiera evaluar la industria colombiana. En ese tiempo la mayoría de industrias estadounidenses tenían una productividad parecida a la del resto del mundo. La comparación nos llevó a reconocer, a medida que obteníamos mayor y mejor información sobre Colombia, que había una gran dispersión en la productividad de la industria colombiana; algunos sectores tenían altos niveles y otros no. Esta dinámica mostraba que había firmas de tipo más moderno desplazando a la industria tradicional, cuyos niveles de productividad eran más bajos. Así se revelaba la particularidad y el desarrollo de cada economía. UNP: Si el nivel de desarrollo colombiano iba por buen camino, ¿qué pasó? RN: No podría afirmar categóricamente lo que ocurrió, puesto que cada nación sigue su propia vía de desarrollo. Luego, me concentré en otros estudios y no he visto personalmente lo que ha pasado en Latinoamérica en los últimos años. Yo pien-

so que esta pregunta debería hacérsela cada país. UNP: Usted además estudió el desarrollo económico del este asiático, junto a H. Pack. ¿Qué aspectos de este desarrollo llamaron su atención y cómo podrían los países latinoamericanos encontrar respuestas de este caso? RN: La razón por la cual estudié el este asiático es porque fue y todavía es un caso sobresaliente y una historia exitosa de desarrollo de la industria manufacturera. Mientras estudié a Corea y Taiwán encontré un número de economistas interesados en este mismo fenómeno. Estos países experimentaron un rápido aumento de su economía durante los años de la Guerra Fría, y dejaron a los demás países asombrados tratando de encontrar la fórmula secreta que les sirviera para crecer a pasos agigantados. Pero efectivamente no se trata de fórmulas. Quizá, parte de este crecimiento se podría explicar porque en los setenta los países asiáticos perfeccionaron nuevas tecnologías en las que no tenían mucha experiencia, lo que llevó a una nueva forma de organización económica y desarrollo de habilidades. UNP: Usted también desarrolló con B. Sampsat y K. Nelson la idea de que detrás de los sistemas nacionales de innovación está la coevolución entre las tecnologías físicas y las sociales. ¿Cuál es la relación de esta idea con el desarrollo? RN: Por tecnologías sociales Sampsat y yo queremos llamar la atención sobre formas de hacer las cosas que son muy impor-

Queremos hacer énfasis sobre las formas de gerenciar procesos, modos de organizar el trabajo, la manera como universidades y laboratorios estatales trabajan los mecanismos regulatorios.

me pregunta si han cambiado mucho los posgrados de economía de las universidades más importantes de Estados Unidos y en la concepción de sus principales líneas de investigación, la respuesta es no. Ellos se mantienen en un núcleo neoclásico muy fuerte. UNP: ¿La teoría evolucionista puede ser aplicable en cualquier contexto socioeconómico? RN: No creo que mi teoría aplique a todos los lugares del mundo. Lo que creo es que el cambio económico se lleva a cabo mediante un proceso que involucra innovación; muchos intentos que fracasan y algunos que tienen éxito. Las estructuras institucionales amplias de los países, la naturaleza de las firmas, las características de las universidades y de los gobiernos, son las variables claves que pueden alimentar el cambio idiosincrásico de un país. Esta es en realidad una propuesta que puede ser útil. Así, el lugar de la economía ortodoxa como la corriente del pensamiento económico más influyente en las universidades, centros de investigación y diversas instancias de política económica del país, hoy es cuestionada. Existe la creencia entre la mayoría de investigadores, académicos, profesores y estudiantes, de que la economía evolucionista e institucional es una corriente en decadencia en el mundo, pero no es así; se ha consolidado vertiginosamente en los últimos treinta años, de manera tal que se constituye ahora, no solo en una fuerte línea de investigación, sino en una corriente del pensamiento económico alternativo. Cuenta con sus propias revistas especializadas, centros de investigación, apoyo financiero de diversos Estados y empresas multinacionales, programas de doctorado y facultades de economía y administración.

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El “milagro asiático”, el fenómeno socioeconómico más importante de la segunda mitad del siglo XX, mostró la relevancia de las “tecnologías sociales” en el proceso de desarrollo.

tantes en la vida económica y que no están dominadas por la maquinaria o por clases particulares de artefactos. De otro lado, queremos hacer énfasis sobre las formas de gerenciar procesos, modos de organizar el trabajo, la manera como universidades y laboratorios estatales trabajan los mecanismos normativos y asuntos de ese estilo. Y si uno mira el proceso de desarrollo o de crecimiento económico, en general, es muy claro que los cambios en lo que hemos llamado tecnologías sociales, juegan un papel extremadamente importante junto con los cambios en las tecnologías físicas. Sampsat y yo argumentamos en un documento que estos cambios tienen que ir de la mano. UNP: Se está discutiendo en el mundo la necesidad de un cambio de paradigma económico. ¿La Teoría Económica Evolucionista es una alternativa? RN: Yo sí creo que lo sea. Y no sólo es mi teoría. Varias personas en economía tienen ese punto de vista y lo han venido desarrollando por varios años. Sidney Winter y yo en el libro Una teoría evolucionista del cambio económico,(1982), dijimos que lo que estábamos haciendo era desarrollar ideas que ya estaban en el pensamiento económico hace muchos años y que van más en consonancia con lo que pasa en la vida económica de las personas que los presupuestos del pensamiento neoclásico. De pronto dan una idea más general los contenidos consignados en la página web Globalics, orientada hacia la economía evolucionista y la noción de los sistemas nacionales de innovación. Esta es una red que funciona desde hace tres años y que supone compartir conocimiento e información. Muchos académicos de Latinoamérica y las personas que estamos atendiendo dicha red, pensamos que efectivamente desarrollamos una alternativa al paradigma neoclásico de Washington. UNP: ¿Cómo le puede servir Globalics a Latinoamérica? RN: Globalics promueve una visión evolucionista con una tendencia institucionalista y es lo suficientemente amplia para estructurar una visión distinta del mundo económico a la teoría estándar económica. Es una visión amplia y flexible. Mi punto de vista es que puede ayudar a resolver problemas dependiendo de los análisis de los científicos sociales. UNP: ¿Usted considera que estamos ante un cambio de paradigma económico? RN: Yo creo que sí, aunque no estoy muy seguro. Muchos economistas y científicos sociales alrededor del mundo están muy atraídos por este cambio y están incursionando en él. Ahora, si usted

Un trabajo alternativo, con referencias darwinistas, presentaron los pioneros de esta corriente de pensamiento, invitados por la U.N.


Seminario sobre la formación de periodistas

La Universidad Nacional y la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (Fnpi) realizaron un seminario durante los días 22 y 23 de octubre en la sede de esta Fundación en la ciudad de Cartagena sobre la formación de periodistas en universidades. Asistieron expertos en la creación de programas de periodismo y reconocidos periodistas colombianos, entre ellos: Úrsula Freundt, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas; Andrés Azócar, Universidad Diego Portales de Chile; Maryluz Vallejo, Universidad Javeriana; Germán Rey, Casa Editorial El Tiempo; María Jimena Duzán, columnista de El Tiempo; Jaime Abello, director de la Fnpi, y José Luis Novoa, Coordinador de Comunicaciones de la Fnpi. Por la Universidad Nacional asistieron Carla Bocchetti, asesora de Rectoría; Diana Obregón, Directora Nacional de Programas Curriculares, y Jorge Celis, asesor de la misma Dirección. En el seminario se trataron los siguientes temas: el periodismo como disciplina o como oficio; la formación de periodistas en programas de pregrado o de posgrado; el perfil de un egresado y el currículo de una carrera de periodismo.

¿Pregrado o maestría? Sobre la conveniencia de que los periodistas se formen en programas de pregrado o posgrado en periodismo, se vio que

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¿Disciplina u oficio? Sobre este tema se concluyó que el periodismo, además de ser un oficio, es una disciplina cuyo papel es seleccionar, interpretar, narrar y difundir información para unas audiencias específicas. Generalmente, este trabajo se desarrolla en las salas de redacción, donde los periodistas realizan unas rutinas específicas para construir una noticia, que luego será narrada y publicada. El mundo académico ha sido renuente en reconocer el periodismo como una disciplina. La academia tradicional piensa que no ha desarrollado unos métodos propios; por tanto, no estaría en capacidad de generar conocimiento, ni sería capaz de renovar los modelos periodísticos empleados en los medios. Sin embargo, quedó claro que aunque su manera de proceder como disciplina difiere de las ciencias humanas que serían su parangón más cercano, el campo del periodismo tiene una historia, unos debates, unos temas y unas rutinas de trabajo que constituyen un cuerpo de conocimiento y de relativa teorización.

investigación. De igual manera, se vio la conveniencia de maestrías profesionales en alianza con uno o varios medios. Éstas estarían dirigidas a profesionales de diversas áreas del conocimiento (incluidos los comunicadores) interesados en aprender las habilidades necesarias para hacer periodismo en los medios.

El mundo académico ha sido renuente a reconocer el periodismo como una disciplina.

no hay una respuesta unívoca. Es más, los periodistas también se pueden formar en instituciones no universitarias, como es el caso de El País de España que mantiene un posgrado de un año. La Universidad de Columbia ofrece un Master of Arts de un año, aunque ahora está virando hacia un Master of Sciences de dos años para formar periodistas especializados en un tema en el segundo año. Las universidades de Kansas y Missouri tienen pregrados con muchas décadas de existencia. En Francia priman los institutos técnicos y en Alemania, las escuelas de oficios. En América Latina se ha impuesto el modelo de las facultades de comunicación. A pesar de la diversidad de opciones, hay una característica común a todas las experiencias en formación periodística: el proceso pedagógico se estructura alrede-

dor de un medio de comunicación o de una sala de redacción bajo la guía de periodistas reconocidos que trabajan en medios, o que lo hicieron durante años. En cuanto al contexto colombiano, algunos de los participantes argumentaron que una de las deficiencias más frecuentes de los periodistas es la falta de una formación de criterio y una ética sólida. Por esta razón, se inclinaron más por un pregrado, debido a que para la formación de un sólido criterio y principios éticos se requiere de un largo proceso, el cual con más fuerza se daría en un pregrado de cuatro años, a diferencia de un posgrado de uno o dos años. También se indicó que el periodismo como profesión debe enseñarse en un pregrado; pero, como disciplina donde se investiga, debe hacerse en maestrías de

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El perfil Algunos participantes reiteraron las deficiencias del periodismo en Colombia, anteriormente señaladas, y agregaron el desconocimiento de los problemas sociales. Por ello, propusieron formar periodistas con criterio, con excelente formación ética y con interés en lo público. Las universidades privadas pueden (y deben) formar periodistas para defender la información como bien público; pero ocurre que desde hace décadas, algunas de esas universidades tienden a formar profesionales para lo privado. De allí la multitud de carreras de comunicación social con enfoque en mercadeo o en relaciones públicas, en las que poco se hace para abogar por el interés público. El currículo Algunos consideraron que las competencias son útiles para delimitar los objetivos de la formación; igual de importante es definir las estrategias de enseñanza y seleccionar los métodos de otras disciplinas que fortalezcan este proceso. Se concluyó que las competencias que debería tener todo periodista son: reportería, narración, argumentación, organización y gestión de medios, ética y domino de las técnicas de otras disciplinas. Estas competencias fueron desglosadas en habilidades, conocimientos y actitudes, valores éticos del oficio periodístico y relación con otras áreas del conocimiento. En fin, el seminario concluyó con un gran interés por parte de los asistentes en contribuir para que en un futuro no lejano la Universidad Nacional pueda contar con un programa en periodismo.


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Llaves de ajuste Colección gráfica Facultad de Artes

RAMÓN VANEGAS

Escuela de Artes Plásticas La búsqueda de nuevas estrategias de prevención del cáncer gástrico es el objetivo a mediano palzo del Grupo de Patología Molecular.

UN acaparó el Premio Nacional de Medicina El lupus eritematoso, la osteoporosis y el cáncer gástrico exhiben una epidemiología con más de cuatro cifras en su diagnóstico mundial. A su estudio se han unido tres grupos de investigación de la Universidad Nacional de Colombia, que por sus resultados dominaron este año en el XV Premio Aventis de la Academia Nacional de Medicina 2004, otorgado la semana anterior. Se dice que el médico que sabe de lupus sabe de medicina. Un dictamen que el profesor titular de la Facultad de Medicina, Enrique Iglesias, corroboró en la “Historia del lupus”, que lo llevó a recoger los antecedentes de esta enfermedad autoinmune, desde cuando a los cazadores en Roma se les desfiguraban áreas de la cara a causa de las mordeduras de lobos, hasta cuando su estudio dio origen a la inmunología. Con este trabajo, que permite documentar el desarrollo de la medicina a través de esta patología y los avances de la ciencia para su tratamiento, el investigador determinó que el lupus influenció notablemente el desarrollo de la medicina. Conclusiones que le valieron el premio en el Área Clínica. El proceso de formación y disolución del tejido óseo es todavía un misterio para la biología, que intenta conocerlo desde distintos modelos científicos. Tres investigadores, Carlos Arturo Guerrero y María Andrea Murillo de la Facultad de Medicina, y Carmen Alicia Cardozo del Instituto de Biotecnología, desde hace dos años intentan explicar cuál es el mecanismo natural que promueve la actividad de las células que degradan el hueso (osteoclastos). Su trabajo, ganador del premio en el Área de Ciencias Básicas y Experimentales, busca responder si este proceso se da por la simple fusión de células, sin la ingerencia de ningún factor externo, o porque además están estimuladas por una hormona que las induce a resorber el hueso. En el futuro, el modelo creado por este grupo se convertirá en una herramienta para evaluar distintos medicamentos utilizados en la terapia de una de las enfermedades más frecuentes en la población mayor de 40 años: la osteoporosis. El tercer grupo, distinguido en el Área de Proyectos de Investigación, explora el tipo de alteraciones genéticas que intervienen en la generación del cáncer gástrico. El análisis de la disfunción telomérica que conlleva a la inestabilidad cromosómica, permite aproximarse a la enfermedad, identificada como la primera causa de mortalidad por cáncer en Colombia. El grupo de seis científicos encabezados por el genetista Humberto Arboleda, trabaja en descubrir cómo esta anomalía se asocia con la progresión tumoral, en la que etapas tempranas de la gastritis, pasando por la atrofia, la metaplasia y la displasia, terminan en cáncer, en un lapso de tiempo entre 20 y 30 años.

UN Periódico continúa con la colección gráfica titulada LLAVES DE AJUSTE, integrada por obras realizadas especialmente por artistas y profesores. Se trata al mismo tiempo de un regalo de la Universidad Nacional de Colombia a miles de personas que aprecian el arte, y que en su vida diaria no tienen posibilidades de acercarse a él y de adquirirlo. Dicho de otra manera es un proyecto que otorga valor a la producción cultural y que le da sentido a una reflexión y a un conocimiento unidos a la práctica del arte, dentro de la contemporaneidad, y en nuestro contexto. INSTRUCCIONES DE USO 1. En UN Periódico usted encontrará, en algunas de nuestras próximas ediciones, junto con la gráfica impresa en una separata a tamaño doble página, una noticia sobre la obra y una noticia sobre el autor. 2. Los artistas firmarán las obras en la Escuela de Artes Plásticas en la fecha anunciada: martes 1 de febrero de 2005. La autoría, el aura de la obra y los problemas de la reproducción han sido ampliamente analizados y discutidos dentro del ámbito del arte. La producción de este original impreso, cuyo tiraje como obra de arte es el más grande realizado hasta la fecha en Colombia, se relaciona con grandes debates teóricos y académicos. 3. Las obras y las colecciones pueden ser conservadas y enmarcadas. Idea que naturalmente está conectada con nociones de conservación, acumulación de capital cultural y económico (tesoro), cultivo de una reflexión, placer estético. Al final de este año usted puede tener cinco (5) obras originales, y en diciembre de 2005, si el proyecto sigue en curso, cerca de veinte. Una colección importante. Entre varios profesores invitados a este primer capítulo de la colección figuran Santiago Cárdenas, Humberto Giangrandi, Miguel Ángel Rojas, Clemencia Echeverri, Raúl Cristancho, Miguel Huertas, Rosario López, Cristóbal Schlenker, María Elena Bernal, Ramón Vanegas, María Teresa Pardo y Gustavo Zalamea. Podrán ser también invitados artistas de gran significación –incluidos diseñadores, arquitectos, cineastas y músicos– en el ámbito nacional, y egresados antiguos o recientes cuya trayectoria amerite su inclusión. La idea de la colección se origina en la Escuela de Artes Plásticas y recuerda el proyecto del artista Álvaro Barrios: grabado popular impreso a través de un periódico, editado por El Heraldo de Barranquilla (cerca de 1966). Las obras podrán derivarse de la utilización de cualquier medio gráfico, fotográfico o electrónico y podrán ser imágenes, textos o partituras, entre otros. El nombre de la colección es: LLAVES DE AJUSTE, y su símbolo se toma prestado de una imagen de la planta arquitectónica de la Escuela de Artes Plásticas realizada con estos instrumentos, que alude a la Caja de herramientas, de Wittgenstein y Foucault.

Noticia sobre la obra Vía Láctea 2004 Fotografía y medios digitales Obra concebida especialmente para la colección “Llaves de ajuste” vanegasart@netcard.net.co Noticia sobre el autor Ramón Vanegas es profesor de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia. Obtiene el titulo de Magíster en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacional de Colombia en el 2003. Ha sido alumno de artistas como Luis Camnitzer, Swietlan Kraczyna, Anthony Gorny y Octavio Paz. Ha tenido exposiciones individuales y colectivas en el país y en el exterior. Insertados entre estructuras de astros y átomos somos la conciencia de la Tierra y desde aquí nos proyectamos a través de nuestra creatividad, preguntándonos por nuestros destinos, mitologías, símbolos y significados que nos permiten comprendernos y desarrollarnos cada vez más, con el asombro en mí, siempre presente de la contemplación de un cielo estrellado. Esta imagen se despliega como galaxia y hace parte de un proyecto gráfico, en donde me desplazo por el conocimiento científico–tecnológico que desde hace unas décadas nos ha permitido vernos y pensarnos como seres planetarios pertenecientes a un universo de constelaciones y creencias.


Motivos de la reforma académica y la participación Las premisas sobre las cuales se define el pregrado en muchas universidades colombianas remontan sus raíces al contexto científico, económico y social, al menos, de la década del 70. En dicha época se concebía el pregrado como “etapa terminal de formación, en la cual el estudiante debe acumular una gran cantidad de información sobre su disciplina o profesión y su trabajo de grado debe ser sometido a altas exigencias” 1. La explosión del conocimiento que se ha vivido en las últimas décadas, el acelerado ritmo de renovación del saber tecnocientífico obligan a redefinir la estructura de la educación superior, y a revisar los alcances del pregrado. El título universitario que en otra época acreditaba de por vida la idoneidad, hoy tiene a lo sumo una validez temporal. En lugar de certificar la asimilación definitiva de un cuerpo de conocimientos relativamente estable, el título de pregrado ha pasado a acreditar el dominio de un conjunto de conocimientos básicos, la capacidad de plantear problemas, formular estrategias para resolverlos, aplicar herramientas analíticas y encontrar soluciones, siempre dentro de un paradigma disciplinario o profesional. En últimas habilita para un aprendizaje complejo continuado, necesario en un contexto de conocimiento cambiante y de ámbitos laborales más exigentes e interdisciplinarios. La validez temporal del título universitario y el carácter parcial de la formación del pregrado están asociados con esquemas de educación a lo largo de la vida, propios de la sociedad contemporánea. Orígenes de la reforma académica Sin embargo, además de surgir con una referencia clara al contexto aludido, la actual reforma académica está motivada por la propia dinámica de la Universidad Nacional y, en particular, sus procesos de autoevaluación. Algunos miembros de la comunidad académica, para descalificar y rechazar de plano la reforma actualmente en discusión han argumentado que no se

ha hecho una evaluación rigurosa y exhaustiva del Acuerdo 14 de 19902, que permita identificar, describir y analizar las debilidades y fortalezas de los programas curriculares de pregrado; de lo cual concluyen que la reforma solo responde a meros intereses reformistas: “cambiar por cambiar”, y pregonan que ello se hace en detrimento de la calidad de la educación. Así pues, la reforma no solo quedaría impregnada de un sinsabor de improvisación, por carecer de unos referentes que la revistan de un sustento educativo sólido, sino que sería inválida de partida por atentar y acabar con el sello de calidad que siempre ha caracterizado la formación de los egresados de la Universidad Nacional. Es apenas obvio que si una iniciativa de reforma académica naciera del afán de protagonismo de una Rectoría, y además todas sus propuestas destruyeran el prestigio formativo de la Universidad, la comunidad académica, en particular, y la sociedad colombiana en general, tendrían todas las razones para rechazar y oponerse sin ningún tipo de discusión a tal reforma. Sin embargo, la postura mencionada carece de fundamento: muchos de los argumentos de la reforma han sido obtenidos tanto del análisis crítico, hecho por los mismos programas de pregrado durante el proceso de autoevaluación, como por la evaluación externa adelantada por pares nacionales y extranjeros seleccionados por convocatoria pública por la misma Universidad. Ésta, en su devenir académico, entonces, ha dado las bases y trazado el horizonte de discusión de la reforma. Desde el Consejo Académico de julio del año pasado, cuando se expuso por primera vez los lineamientos generales de la reforma en los programas de Ingeniería, todo el sustento conceptual y formativo de la presentación elaborada por la Dirección Nacional de Programas Curriculares (Dnpc) tuvo como referentes básicos y únicos los documentos de autoevaluación y evaluación externa.

Estos documentos señalaban, entre otros problemas, la repetición de contenidos en varias asignaturas, prerrequisitos injustificados, número excesivo de asignaturas, intensidades horarias desmesuradas, repetición de asignaturas pertenecientes al núcleo común, un desfase entre la duración efectiva y nominal de los programas, debido en parte a la falta de claridad sobre los alcances y las exigencias del trabajo de grado. También se mencionaban como deficiencias en la formación el escaso desarrollo de unas competencias tales como el liderazgo, el trabajo en equipo, la capacidad de generar empresa. En cuanto a los profesores, los evaluadores externos seña-

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laron el escaso número de profesores con título de doctorado, una baja producción investigativa, vínculos muy débiles con comunidades académicas internacionales, deficiencias en la comunicación pedagógica sobre todo en lo relacionado con las pedagogías intensivas. Pero lo más interesante de estos documentos es que no solo se quedaron en subrayar sus problemas, sino que se dieron a la tarea de proponer soluciones, atendiendo a una de las exigencias del modelo de autoevaluación de la Universidad: proponer un plan de mejoramiento. Algunas propuestas consistían en revisar los contenidos de las asignaturas por áreas temáticas, otros sugirieron hacer más claros los alcances formativos del pregrado con respecto a otros niveles de formación como la maestría. Por esto, en septiembre de 2003, la Dnpc elaboró el documento Problemas curriculares y pedagógicos del pregrado en la Universidad Nacional de Colombia, que sintetizó en forma crítica los 38 documentos de autoevaluación y los 20 de evaluación externa de programas de pregrado de diferentes áreas de conocimiento. Allí se seleccionaron y analizaron los problemas –de índole curricular y pedagógico–, comunes a todos estos programas que más afectaban la calidad y pertinencia de la formación que actualmente ofrecen. Los documentos fueron reiterativos al afirmar que la Universidad carece “... de una visión pedagógica institucional que aporte en la superación de esta problemática, pues no hay inducción, acompañamiento o apoyo al profesor en su quehacer docente, ni se producen documentos sobre el tema pedagógico. En los casos en que se ha intentado favorecer la formación pedagógica, ésta se considera asistemática y con escaso material bibliográfico. Hay que añadir que la Universidad no ahondó en la discusión conceptual sobre las pedagogías intensivas y tampoco brindó estrategias para implementarlas en el quehacer docente” (Dnpc, 2003: 7). El documento subrayó otras debilidades que han hecho que los estudiantes no desarrollen el trabajo autónomo y automotivado, situación que se traduce en la dependencia de los apuntes de clase y en el poco interés de buscar contenidos que redunden en un mejor conocimiento de una temática. En la Universidad no hay una reglamentación, y en especial la del Acuerdo 14, que defina al pregrado en términos educativos. Existen unos acuerdos tácitos que se han venido explicitando a lo largo de los debates que se han suscitado por la reforma académica. Por esto se ha propuesto empezar a delimitar el pregrado como un primer nivel de formación, reconociendo que es necesario seguir formándose en otros más avanzados.


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Ensayo En este proceso se estudiaron los problemas relativos al diseño curricular de los programas. En muchos de éstos hay repetición de contenidos, lo cual genera una desarticulación entre las asignaturas y un uso ineficiente del tiempo; así mismo, privilegian una formación monodisciplinaria en contraposición a una interdisciplinaria necesaria para el desempeño profesional de un egresado de un primer nivel de formación. “En esta situación incide de manera significativa el patrón vigente de organización y división del trabajo académico generado por las Facultades actuales. Algunas son de carácter monodisciplinario y otras son solo entes administradores de diversas carreras monodisciplinarias, carentes de interacción y sinergias mutuas” (Dnpc, 2003: 14-15). Por otra parte, hay poco reconocimiento de los itinerarios intelectuales de los estudiantes; la mayoría de las veces los estudiantes quedan sometidos al perfil y a los intereses de los profesores. En general, los programas presentan excesiva intensidad horaria, que pone de manifiesto una vieja asociación entre exceso de asignaturas y horas presenciales con calidad en la formación. Finalmente, aparecen prerrequisitos injustificados que no tienen ninguna razón de tipo epistemológica o técnica sino que responden a inercias o tradiciones. El documento mencionado, que recogió la evaluación más exhaustiva hecha al Acuerdo 14, fue el insumo sobre el cual se empezó a construir la reforma académica.

junto de estrategias con el fin de mejorar la calidad de la formación de los programas de pregrado. Estas estrategias quedaron consignadas en el documento Lineamientos curriculares para una reforma del pregrado y del Acuerdo 14 de 1990. En este texto se ofrece una definición del pregrado: “... un primer nivel de formación, en el cual un estudiante se inicia en una gran área de conocimiento, desarrolla destrezas generales y adquiere habilidades específicas”3. Las destrezas o competencias generales son: analizar, sintetizar, escribir, leer, argumentar, etcétera, para que un estudiante pueda transitar de manera fluida por la vida académica de la Universidad. Las competencias, como nuevo modelo educativo, estarán en el centro del diseño de los programas curriculares. Estas competencias garantizarán que los estudiantes no se queden con contenidos específicos que pueden volverse obsoletos en poco tiempo, sino que creen una estructura de pensamiento que les permita estudiar cualquier contenido perteneciente a su área de conocimiento. Así, los contenidos, aunque no se descuidarán, no serán el punto de llegada de una asignatura. Éstos serán una excusa para desarrollar las competencias que, en últimas, garantizan la posibilidad de que un estudiante esté en constante actualización.

¿Qué se propone ante estos problemas? Durante los meses de mayo y junio, el Comité Nacional de Programas Curriculares (Cnpc), donde participan los directores académicos de las sedes, propuso un con-

La participación en el proceso de reforma académica La reforma no se ha adoptado todavía. Hasta ahora se ha expuesto una visión sobre el horizonte hacia el que debe avanzar la Universidad, un conjunto de principios

y una serie de cambios concretos en que esa visión y esos principios se expresarían. Hay una apertura sincera, como corresponde al carácter académico de este proceso, al cuestionamiento, la reflexión y las propuestas alternativas. La discusión se ha ido dando en las instancias académicas previstas para ello: los órganos colegiados de gobierno universitario y en reuniones en las distintas facultades y en diferentes foros. En esos ámbitos se han ido asimilando las críticas y las sugerencias, con lo que la versión inicial de la reforma ha evolucionado. Lo que sigue es un examen en cada Facultad de las implicaciones que tendría la adopción de la reforma. Se dice que no ha habido participación en el proceso de discusión de la reforma. Lo cierto es que ciertos sectores de la Universidad estaban habituados al viejo modelo corporativista de participación, en el que representantes gremiales negociaban con la dirección universitaria los cursos de acción de la institución, desvirtuando la función y el estatus de los órganos estatutarios de la universidad y de los demás ámbitos de la comunicación académica. Era un tipo de participación que subordinaba lo académico a la negociación política. Como lo reseñó el número anterior de esta publicación, ha habido un amplio proceso de consulta que comenzó con los Claustros y Colegiaturas. Ese proceso continuará y los argumentos académicos serán bien recibidos; lo que no parece factible es el regreso a la negociación corporativa y gremial de lo académico; la discusión académica tiene sus propios ámbitos y su propia lógica. 1

Dnpc, Problemas curriculares y pedagógicos del pregrado en la Universidad Nacional de Colombia, p. 20, 2003, en adelante se citará Dnpc, 2003. http://www.unal.edu.co/noticias/ claustros_y_colegiaturas/agenda_tematica.html. 2 El Acuerdo 14 contiene los lineamientos sobre los cuales se diseñan actualmente los planes de estudio de pregrado de la Universidad Nacional. 3 Dnpc, Lineamientos curriculares para una reforma del pregrado y del Acuerdo 14 de 1990, 2004, p. 2. http://www.unal.edu.co/noticias/noticias_04_20040629.html.

Guillermo Flórez P.

El nuevo estudiante de la Universidad y el modelo educativo El trabajo citado identificó una serie de problemas que obstaculizan el avance de los estudiantes a través de los planes de estudio. La reprobación repetida de ciertas asignaturas, que lleva incluso a la pérdida de la condición de estudiante; la rigidez en el currículo y en la intensidad horaria que dificulta, y en muchos casos impide al estudiante trabajador culminar con éxito la carrera, así como los requisitos de grado, son todos factores que generan una prolongación de hasta el 75% en la duración efectiva de los programas, y conduce en el caso extremo al abandono. La Universidad está recibiendo un nuevo tipo de estudiante, más joven, formado en un modelo educativo muy distinto al de la universidad. La duración, el enfoque pedagógico y la calidad de la educación básica y media influye de manera decisiva en el modelo educativo de la educación superior. Los problemas surgen cuando se da una ruptura entre los dos niveles; cuando entre los dos modelos educativos en lugar de una relación complementaria se da una de ruptura.

“Existen actualmente pedagogías y currículos cada vez más novedosos y flexibles en los colegios (proyectos, módulos, talleres, etcétera), en los que los alumnos identifican, describen y desarrollan procesos de formación alrededor de núcleos de interés personal o grupal, y en los que se busca transformar la posición de poder del maestro frente al conocimiento y se fortalece cada vez más su papel como partícipe en la formación integral del estudiante”. (Dnpc, 2003: 13). En ciertos aspectos, las instituciones educativas de básica y media han ido más lejos que las universidades en la innovación educativa, y tienden a formar individuos más inclinados al trabajo autónomo y a la iniciativa para el aprendizaje. ¿En qué medida, la insatisfacción que expresan muchas veces los docentes hacia la formación del bachillerato se debe más a una incoherencia y discontinuidad entre modelos de formación que a una debilidad en sí de la formación en el nivel preuniversitario? ¿Será que la universidad está entendiendo que es posible obtener de una vez por todas las competencias para la vida académica y el trabajo intelectual desde la secundaria, y que la experiencia educativa de la Universidad no debe continuar perfeccionándolas, profundizándolas y haciéndolas más complejas?

El título universitario que en otra época acreditaba de por vida la idoneidad del profesional, hoy tiene a lo sumo una validez temporal.


Claudia Mosquera Rosero-Labbé*

Durante los últimos años en América Latina y el Caribe, grupos organizados de afrolatinoamericanos y afrocaribeños se han apropiado de la memoria histórica como vehículo de reivindicación política y de ciudadanía inclusiva en el ámbito de los remozados estados pluriétnicos y multiculturales. Esas comunidades contribuyeron a propiciar el reconocimiento dado por algunos estados a las diversidades étnico-raciales y a la reconstrucción simbólica de sus naciones, mediante los cambios constitucionales de finales de 1980 y principios de 1990. En la actualidad, claman por ir más allá de las buenas intenciones, de lo puramente simbólico, y demandan políticas públicas inclusivas para salir de las situaciones de inequidad, a la cual se asocian con los peores indicadores económicos y sociales, al escaso reconocimiento cultural y la inaccesibilidad al poder político. El censo de 2005 Colombia es uno de los tantos países que no posee información confiable sobre pertenencia étnico-racial, a pesar de los esfuerzos del Departamento Nacional de Estadística (Dane) por capturar estos datos desde el censo de 1993 y en la encuesta de hogares de 2000 y 2003. El censo del próximo año se presenta como una nueva oportunidad para dar cuenta no solo del número de afrocolombianos, sino de indígenas, raizales y gitanos en el país. Nos colocará de nuevo en la reflexión sobre cómo compartir el pasado creando un futuro juntos, que materialice la Constitución de 1991 en la vida cotidiana. Con el Censo 2005, el gobierno colombiano debería responder por los compromisos adquiridos en la tercera “Conferencia mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia” (de Durban), que instó “a los estados a que recojan, recopilen, analicen, difundan y publiquen datos estadísticos fidedignos a nivel nacional y local, y a que tomen todas las demás medidas necesarias para evaluar

Afrocolombianos: “años sin cuenta” periódicamente la situación de los individuos y los grupos que son víctimas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia”. Además, en septiembre de 2003 con ocasión de la visita del señor Doudou Diéne, Relator Especial de Naciones Unidas para Asuntos Étnicos, el gobierno colombiano ratificó el compromiso de crear un sistema de información para los afrocolombianos. La actual dirección del Dane no puede desconocer estos acuerdos, ni el trabajo que después del censo de 1993 realizaron distintas organizaciones afrocolombianas para que el Censo de Población y de Vivienda incluya la variable étnica. Muestra de ello fueron los eventos “Todos contamos” de Cartagena 2000 y Perú 2003.

viven en las peores condiciones de todos los colombianos, con altos índices de necesidades básicas insatisfechas. Olvidarlo nos haría cómplices de un “crimen contra la memoria”. La rigurosa investigación del Banco Mundial Inequality in Latin America and the Caribbean: Breaking with History? (La desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿romper con la historia?) acaba de darle la razón a los movimientos sociales étnico-raciales de la región. La cuestión de la desigualdad social como obstáculo para la reducción de la pobreza puede leerse en clave étnico-racial. Según el estudio, la situación en 20 países, que cubrió a 3.6 millones de personas, llama la atención sobre

Memoria y exclusión social Tanto en Colombia como en el resto de países de la región, las exclusiones y las marginalidades a los afrodescendientes se sustentan en las jerarquías sociorraciales existentes. Es de señalar cómo los cuadros directivos de las instituciones, quienes por medio de un cuestionado “patrimonialismo” de cargos públicos, fungen de guardianes del orden sociorracial de marras e impiden cambios sociales y culturales reales. En varios países latinoamericanos y caribeños conviven grupos sociales que tienen como base la fortuna o la desgracia genealógica que, en el caso de los afrocolombianos, se refiere a la impronta humana de origen africano que sigue recordándonos la inserción de nuestro país en la “trata transatlántica”, hoy considerado “crimen de lesa humanidad”. Pese a la abolición de la esclavitud, la población negra no hizo parte integral y masiva del proyecto de Nación que comenzó a construirse con la Independencia de España. La desgracia genealógica impide la igualdad de oportunidades en los afrocolombianos y hace olvidar que la Nueva Granada tuvo mano de obra esclavizada, que sus descendientes –en vez de ser admirados por haber aportado conocimientos, saberes y trabajo para erigir esta Nación– son quienes

País 14

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Cortesía de Plan Nagua

La pregunta étnica en el Censo de Población y Vivienda que se adelantará en el país el próximo año, es una nueva oportunidad para aproximarse a la realidad étnico-racial y cumplir con los compromisos internacionales suscritos por Colombia frente a las comunidades afrocolombianas.

los hábitos de exclusión naturalizados que se observan en la política, la cultura y lo social, heredados de La Colonia española y portuguesa. La investigación muestra que las poblaciones indígenas y afrodescendientes están en desventaja considerable con relación a los blancos; ocupan el lugar más bajo de la pirámide estratificada. En la cúspide están generalmente blancos, quienes también reciben los salarios más altos de la región. En siete países –Bolivia, Brasil, Chile, Guatemala, Guyana, México y Perú–, los hombres indígenas tienen ingresos 35% a 65% más bajos que los blancos. La disparidad entre mujeres blancas y no blancas se situó en la misma franja. En Brasil, el salario de los hombres y de las mujeres afrodescendientes es 45% inferior al de sus contrapartes blancas. La inclusión social y cultural de los afrocolombianos tiene muchas aristas. La guerra que vive el país, que da lugar al drama del desplazamiento forzado y a prácticas genocidas como la ocurrida en Bojayá, hace imperativa la reflexión sobre la compleja situación de injusticia social en la cual viven. Carlos Rosero, líder del Proceso de Comunidades Negras (PCN) sostiene que después de haber sido desplazados de África, de reconstruir parcialmente su cultura de origen, de recrear nuevas significaciones; de haber tejido un frágil sentimiento de pertenencia a la Nación en condiciones de marginalidad impuestas, la población afrocolombiana es hoy víctima de un desplazamiento masivo que recuerda la época de la esclavización: dolor, rompimiento de lazos familiares, imposibilidad de poseer y conservar bienes, de construir una memoria reciente, sufrimiento generalizado hacia mujeres, infantes, hombres, adolescentes. Todo esto aporta nuevos y urgentes elementos de reflexión sobre la memoria histórica y la justicia social contemporánea. En los afrocolombianos confluyen los vejámenes de un pasado de esclavización que aún tiene heridas abiertas y las arbitrariedades del conflicto de hoy que han convertido sus territorios en premio para los señores de la guerra, los traficantes de drogas y armas, y los empresarios de palma africana. Así las cosas, estaremos atentos a que el Dane cuantifique la “esencialización” de la etnia afrocolombiana en la escala más baja de los indicadores sociales y su inaceptable calidad de vida. Queremos saber las cuentas para demostrar que la exclusión de los afrocolombianos no es “puro cuento”. * Candidata Ph.D. Universidad de Laval (Canadá). Investigadora del Grupo de Estudios Afrocolombianos y profesora del Departamento de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Colombia.


TecnologĂ­a


María Cristina Torrado y Ernesto Durán*

El próximo 20 de noviembre se celebran 15 años de la adopción por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de la Convención sobre los Derechos del Niño, el instrumento más ampliamente ratificado en el campo de los derechos humanos. Éste es la culminación de más de 70 años de esfuerzos por obtener de la comunidad internacional un reconocimiento de las necesidades específicas de los ciudadanos más pequeños y un compromiso con condiciones de vida mínimas para ellos. La Convención considera a los niños1 sujetos plenos de derechos exigibles, en contraposición a la anterior visión que los consideraba un conjunto de necesidades, objetos de protección y control de los padres o el Estado, que fue el eje de la llamada “legislación de menores”, de la cual el Código del Menor colombiano es un buen ejemplo. Al suscribir y ratificar la Convención, Colombia adquirió, de acuerdo con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, la obligación de incorporar su contenido y alcance en las normas jurídicas internas. De hecho, sus fundamentos fueron incorporados a la Carta Constitucional de 1991 a través del artículo 44, que consagra como prevalentes los derechos de los niños y señala al Estado, la sociedad y la familia como responsables directos de éstos. Durante 15 años se ha aplazado la actualización de la legislación en materia de niñez, lo que convierte al país en el único en Suramérica pendiente de hacerlo, como lo recordó el Comité para los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en las recomendaciones hechas en 20002: “Sigue preocupando al Comité que la legislación del Estado Parte (Colombia) sobre los derechos del niño no sea todavía enteramente compatible con los principios y disposiciones de la Convención”. Colombia tiene, entonces, una deuda que no puede aplazar más con sus niños

Sociedad 16

Urgencia de una ley grande para los pequeños En materia de infancia, la legislación colombiana tiene serios vacíos. Observaciones hechas por expertos de la UN para evitar que los niños colombianos sigan padeciendo a causa de una legislación anticuada, hacen parte de un proyecto de ley que cursa en el Congreso. en materia de legislación. Esto salta a la vista cuando ocurren casos como el de la niña embarazada que conmovió al país en días recientes volviéndonos a recordar que estamos muy lejos de la protección integral (doctrina expresada en la Convención). La niña era abusada desde hace varios años, al parecer con el consentimiento de su propia madre y el conocimiento de sus vecinos, sin que ninguno hiciera nada por evitarlo. En el momento de descubrirse los hechos, la comunidad, paradójicamente, en vez de defender a la menor intentó proteger al abusador. Si a esta niña se le hubieran respetado integralmente sus derechos, a la educación, a la salud, a la recreación, a no trabajar (vendía dulces en las calles), a ser cuidada y criada por sus dos padres (vivía solo con la madre), a ser protegida contra el maltrato (era golpeada frecuentemente) y desde luego a no ser abusada; si la familia hubiera cumplido su función protectora básica y la comunidad hubiera cumplido su deber de apoyar, vigilar y denunciar, o si el estado hubiera hecho prevención activa y detección temprana, otra sería su historia. Aunque tener unas leyes apropiadas no es la solución a problemas como estos, sí es un paso importante. Se necesita una legislación que reconozca, sin discriminación alguna y bajo los principios universales de dignidad, igualdad, equidad y justicia social, los derechos de niños y adolescentes, estableciendo condiciones para su ejercicio, y mecanismos para la exigibilidad y restablecimiento de los derechos cuando éstos sean conculcados (autoridades competentes, procesos de investigación, sanción, reparación, etcétera). La legislación existente (Código del Menor) es anterior a la Convención y no acoge sus principios, lo que ha creado una especie de limbo jurídico, pues hay contradicciones entre la Ley, la Constitución y los convenios internacionales, dando pie a diferentes interpretaciones por parte de abogados y jueces.

Durante quince años Colombia ha aplazado la actualización de la legislación en materia de niñez.

Entre los temas que es urgente actualizar en la legislación, están: - El de niños y adolescentes vinculados y desvinculados del conflicto armado, que no aparece en la legislación de niñez. - Las adopciones, tema en el que hay acuerdos internacionales recientes no incorporados a la legislación, y en torno al cual se mueven importantes intereses privados. - Cuándo declarar un niño en abandono. - La edad antes de la cual no está permitido que los niños trabajen (15 años). - La regulación y protección del trabajo de los adolescentes de 15 a 18 años, para que ellos no asuman oficios riesgosos, ni jornadas extensas de trabajo y accedan a la seguridad social y la protección laboral. - La prevención, prohibición y castigo ejemplar de la explotación sexual infantil. - El respeto integral de los derechos de niños y adolescentes discapacitados. - El respeto a los derechos sociales, políticos, económicos y culturales de niños, y adolescentes pertenecientes a minorías étnicas. - La regulación de la disponibilidad y propaganda de sustancias psicoactivas, como el alcohol y el cigarrillo, para los menores de 18 años. - El establecimiento de normas que, protegiendo la libertad de información, impidan la vulneración de los derechos de los niños, como el de la intimidad. - El trato que se da a los menores de 18 años que infringen la ley, pues como lo han evidenciado diferentes estudios es diferen-

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te según las condiciones sociales y económicas de los infractores y sus familias, dado que hay discrecionalidad del juez, o del personal jurídico encargado de tomar las medidas que consideren más adecuadas. Es necesario establecer una igualdad real, basada en normas más pedagógicas y menos punitivas, para que los niños y jóvenes aprendan a asumir sus responsabilidades y a respetar los derechos de las otras personas. Además, se pretende la restricción de los castigos como la pérdida de la libertad en instituciones especiales para los mayores de 15 años que han cometido delitos graves. En el Congreso de la República está en curso el proyecto de Ley Estatutaria de la Niñez y la Adolescencia 032 de 2004 que contempla los planteamientos presentados, en el que participó la sociedad civil, el Estado y los legisladores, con el aval de la Alianza por la Niñez Colombiana. Esta es una nueva oportunidad para que el país tenga una legislación moderna que proteja su bien más preciado: los niños. La comunidad académica, la ciudadanía, los legisladores, los partidos políticos, las ONG y toda la sociedad, incluidos los niños y los adolescentes, tienen el deber de ayudar a que se expida la mejor legislación posible en medio de esta discusión que se ha iniciado en el Congreso. El presente y el futuro del país están en juego. * Investigadores del Observatorio sobre infancia del Centro de Estudios Sociales (CES), UN. 1 Entendiendo por niño toda persona menor de 18 años 2 Recomendaciones al estado colombiano del Comité Internacional de Derechos del Niño. 2000.


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Medio ambiente

Equipo periodístico Unimedios

Colección viva La serie de plantas vivas la integran especies vegetales localizadas en el perímetro, previamente identificadas, organi-

Un jardín en medio del mar

Nelson Nieto.

La playa, la brisa y el mar no serán en adelante los únicos atractivos turísticos de las islas de San Andrés y Providencia. Del corazón del archipiélago está emergiendo un Jardín Botánico que promueve la conservación de la vegetación natural junto al sano esparcimiento.

Los colegios y las escuelas de la isla son los principales blancos de la educación ambiental.

zadas y etiquetadas. Incluye una zona de reserva natural, colecciones etnobotánicas y decorativas. Desde 1999 se etiqueta la colección viva con un resultado de 500 árboles inventariados que aparecen registrados en el sistema de información instalado en los jardines botánicos colombianos legalmente acreditados, estrategia liderada por la Red Nacional de Jardines Botánicos de Colombia y el Instituto “Alexander von Humboldt”

con el patrocinio de la iniciativa Darwin del Gobierno Británico y Botanic Garden Conservation International. Otros espacios incluyen el área de investigación (con un herbario, un banco de semillas y un laboratorio), otra de producción de material vegetal donde se encuentran los viveros para la propagación del material requerido, ya sea con fines de investigación u ornato, así como un espacio de educación ambiental y divulgación.

Guillermo Flórez P.

Con cerca de 200 especies de plantas de las 400 que tiene en total el Archipiélago, la Universidad Nacional sede San Andrés comenzó a dar vida al único Jardín Botánico insular de Colombia, custodio de una mezcla particular de vegetación antillana y continental. El proyecto, que ya había comenzado con estudios sobre caracterización de la flora realizados por investigadores de la Universidad, acaba de dar otro paso firme con la construcción de la primera fase de la planta física en la que se levantarán sus principales senderos, el laboratorio, el herbario, el vivero y el área administrativa. Así, el propósito de conocer, conservar, valorar y aprovechar la vegetación del archipiélago a través de la investigación, pero sobre todo, de fomentar entre los isleños una cultura ambiental, está cada vez más cerca. Ubicado en el sector de Harmony Hall Hill, sobre la vía que conduce de La Loma a San Luis, este nuevo espacio verde recrea, a través de su colección de plantas vivas, la riqueza de la tradición vegetal y cultural de esta región insular. En su interior se recupera un bosque, el cual incluirá jardines especiales con la vegetación más significativa de San Andrés y Providencia. Según el profesor Petter Lowy Cerón, director del Jardín Botánico, “no faltarán especies como el bread fruit o árbol del pan utilizado como alimento desde la época de la esclavitud; el sorrel con la que se preparan ricos aperitivos; y el bit and sweet, una naranja particular de la Isla que se exportó en la década del 60”. Los senderos del jardín también estarán surcados con la emblemática palma de coco, uno de los monocultivos de la Isla que dio hasta para crear una fábrica de producción de aceite; el manzanillo, la especie de playa más “temida” debido a la toxicidad de su leche; y la wild papta una palma encontrada solo en Providencia y Jamaica que fue reportada por investigadores de la Universidad Nacional en la década del 90. Los residentes y turistas podrán conocer los usos tradicionales de plantas medicinales y aromáticas, como la monkey apple o hog apple, popularmente conocida como noni, introducidas a la Isla en 1630; sus “milagritos” le son atribuidos en la última década, pues antes se le consideraba una maleza y su fruto era comúnmente picado para dárselo a los cerdos. Tal vez solo los abuelos utilizaron sus hojas como aromática para disminuir la tensión arterial, pero nada más.

Montajes interactivos del Museo de la Ciencia y el Juego enriquecen el proyecto de acercamiento a la ciencia y la naturaleza.

Ciencia y lúdica “Un componente importante del proyecto es el establecimiento del Museo de la Ciencia y el Juego, basado en la premisa de re-crear la ciencia a partir de montajes interactivos en los cuales los visitantes podrán descubrir sus principios de manera sencilla y divertida”, comenta el profesor Lowy. El museo incluirá exhibiciones permanentes y contará con un programa de formación para docentes de primaria y secundaria en ciencias básicas, salud y tecnología. Según Ana María Muñoz, profesional que avanza en la elaboración del programa de educación ambiental, el proyecto se complementa con estrategias de educación, comunicación y participación comunitaria, con especial énfasis en la formación escolar, que vincula a las 11 instituciones educativas de la Isla que cubren los programas de preescolar, primaria y bachillerato. “La pretensión no es solo que los niños aprendan botánica, sino que cambien su actitud frente al ecosistema del cual hacen parte”. En este entorno verde también habrá espacio para la fauna a partir de campañas de conservación de especies propias, como las que se adelantan actualmente con la tortuga swanka y el ave vireo de San Andrés, conocido como “chincherri”. Aprovechando la declaratoria que le otorga a la Isla de San Andrés el título de zona especial para el estudio de las aves, una bióloga monitorea desde el jardín a los pájaros que migran de norte a sur entre los meses de agosto y febrero, con miras a estudiar su taxonomía, vuelo y canto, como parte de la investigación permanente de flora y fauna. Así, en menos de seis meses, el Jardín Botánico de la Universidad Nacional sede San Andrés, que forma parte de la Red de Jardines Tropicales del Caribe, y que cuenta con alianzas estratégicas con instituciones de otras latitudes como el Fairchild Tropical Garden de La Florida, abrirá sus puertas a la comunidad isleña y a los cerca de 300 mil turistas que visitan esta ensoñadora Isla cada año.


El trébol de la abundancia Una leguminosa adaptada a la altura colombiana promete reemplazar el uso indiscriminado de fertilizantes nitrogenados en pasturas para favorecer la producción de leche y carne bovina y hacer más competitiva la cadena láctea nacional. Equipo periodístico Unimedios

En praderas experimentales situadas en predios del Centro Agropecuario Marengo de la Universidad Nacional, el trébol “pata de pájaro”, leguminosa forrajera del viejo mundo cuyo uso ha sido comúnmente ornamental, se apresta a contrarrestar los costos económicos y ambientales ocasionados por la aplicación de fertilizantes nitrogenados en pastos que alimentan la ganadería bovina de clima frío en Colombia. La especie vegetal se proyecta como fuente de proteína para los rumiantes, pues transfiere el nitrógeno que los animales eliminan en la excreción y la orina, a sus tejidos musculares y a productos derivados de la leche, según comprobaron a través de la aplicación de un modelo de simulación, investigadores del Grupo de Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia. El estudio partió de reconocer la baja capacidad que tienen los suelos de la zona alta andina colombiana para proveer de nitrógeno y otros nutrientes a las plantas forrajeras, debido a su condición (ácidos y de baja fertilidad) y al tipo de vegetación. Un problema que se extiende a toda América Latina en donde el 70% de los 1.500 millones de hectáreas existentes son improductivas o afrontan graves problemas de degradación. Con la intención de subsanar tal deficiencia y atender las exigencias de la ganadería intensiva en términos de crecimiento y productividad, los sistemas agropecuarios han centrado su interés en aplicar grandes cantidades de fertilizante nitrogenado para el mantenimiento de las praderas. Lejos de cumplir un propósito nutricional, va a depositarse en acuíferos y en la atmósfera incrementando el contenido de nitrógeno en ellos, debido a la ineficiencia

Tecnología 18

de su utilización por parte de las plantas y los animales que lo consumen. Ello ocurre, según el investigador de la Universidad Nacional, Édgar Cárdenas, por el proceso de transformación que sufren los fertilizantes al aplicarse en el suelo: “se pueden volatilizar, lixiviar o ser tomados por las plantas”. Durante el proceso digestivo de los rumiantes, los microorganismos presentes en el rumen son los que se apropian de gran parte del nitrógeno y se encargan de llevarlo al estiércol y a la orina del animal. De acuerdo con investigaciones, una vaca lechera (20 litros de leche/ día) excreta en un año 138 kilogramos de nitrógeno, lo cual representa entre el 75% y el 80% del total de su dieta, es decir mucho más del que usa para producir leche o tejido corporal. Mundialmente ese escape de nitrógeno es advertido como una amenaza ambiental. En Colombia, los excedentes de nitrógeno siguen su curso a la atmósfera o corrientes subterráneas como ríos, lagos y lagunas, principales receptores de los desechos de la ganadería intensiva; sector que además ejerce fuerte presión sobre ecosistemas frágiles como páramos, bosques de niebla, andinos y sabanas nativas. El uso indiscriminado de fertilizantes nitrogenados es tal, que en el planeta se aplican cerca de 70 megatoneladas al año, de las cuales unas 350.000 se emplean en los suelos agrícolas colombianos, alimento de bovinos y otros animales de granja integrantes del sistema de producción lechera en el país.

sistemas de producción lechera de contar con alternativas forrajeras de calidad, a bajo costo y sostenibles ambientalmente, integrantes del Grupo de Investigación en Nutrición Animal, en cabeza del profesor Cárdenas, decidieron probar el trébol “pata de pájaro”, conocido en el mundo de la ciencia como Lotus corniculatus. El experimento consistió en asociar el trébol con diez especies de gramíneas empleadas en lecherías de clima frío, para comparar su producción de biomasa con la de pasturas de tipo comercial –kikuyo y ryegrass en cultivo puro– fertilizadas con nitrógeno (urea). La fusión mostró una alternativa de manejo con un balance positivo del nitrógeno en su ciclo, productiva en suelos de baja fertilidad, resistente a periodos prolongados de sequía y a plagas y enfermedades. La producción de biomasa se mantuvo abundante durante todo el año, y su elevado valor nutritivo se reforzó a partir de la simbiosis que realizó la planta con una bacteria nitrificante llamada rhizobium, la cual tomó parte del 71% del nitrógeno presente en la atmósfera y lo transfirió a los vegetales a través de sus raíces.

En tanto, el ryegrass tomó del suelo el 60% de la urea aplicada (1.200 kilos) y el restante 40% se volatilizó en la atmósfera o fue a parar a aguas subterráneas. Algo similar ocurrió con las pasturas de kikuyo puro al emplear 25% de los 869 kilos de la urea aplicada al año, mientras el 75% restante hizo lo propio como contaminante ambiental. Además de contrarrestar la utilización de compuestos nitrogenados, este trébol demostró ventajas adicionales: contiene factores antinutricionales o taninos que facilitan la degradación del nitrógeno en el duodeno y no en el rumen. Así se asegura que los nutrientes dejen de ser productos residuales en el estiércol y sean constitutivos de la leche y la carne del animal. “Es una planta resistente a heladas, compite con praderas agresivas, es mejoradora de suelos y crece bien en los mal drenados”, explica el investigador Cárdenas. Con la puesta en marcha de esta tecnología, cien por cien natural, el país no solo le apostará a una producción limpia y sostenible de pasturas y a conservar las escasas fuentes de agua, sino que tendrá que invertir menos en la importación de dichos fertilizantes nitrogenados. Mientras, en Marengo, el trébol “pata de pájaro” continúa en proceso experimental. En tres o cuatro años, sus semillas y las de las gramíneas con las cuales se asoció, serán distribuidas entre campesinos y productores ganaderos, quienes podrán conocer de primera mano las bondades de la leguminosa del viejo mundo, adaptada a las alturas colombianas.

Calidad a tono con cantidad Advirtiendo la magnitud del problema, con alta incidencia en la proteína de la carne y la leche que consumimos los colombianos, y ante la necesidad que tienen los

El trébol “pata de pájaro” es una alternativa limpia y sostenible para la producción de “leche competitiva”.

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Los nevados colombianos se derriten Por extrapolación de datos, en menos 15 años la extensión total de los nevados se redujo de 84 km2 a 57 km2 en el territorio nacional. Teóricamente, estamos al final del periodo interglacial, cuyas temperaturas cálidas han generado, solo en el siglo XX, el deshielo de nueve nevados. Aún así, los investigadores no subestiman la influencia antrópica en este fenómeno.

Antonio Flórez*

Para 1999, el Departamento de Geografía de la Universidad Nacional inventarió 1.528 lagunas de origen glaciar en la alta montaña con un área de 135,3 km² (13.530 hectáreas). Aunque no conocemos el volumen en agua, esto implica una reserva hídrica importante a la hora de pensar en la planificación de los recursos.

Sistema montañoso

No. de lagunas

Área (ha)

Sierra Nevada de Santa Marta

383

1.500

Cordillera Oriental

693

8.700

Macizo colombiano y Cordillera Central

445

3.300

Cordillera Occidental

7

30

1528

13.530

TOTAL

Reserva a cuentagotas La reserva hídrica lagunar de la alta montaña se está reduciendo como respuesta a otro de los tantos impactos ambientales por las formas de ocupación inadecuada de estos espacios: la erosión de suelos por intervención agropecuaria que aporta sedimentos. A partir de la dinámica glaciar y las nuevas condiciones bioclimáticas del planeta, la última glaciación se considera terminada hace 10.000 años, cuando comienza el periodo interglacial actual denominado Holoceno. La temperatura fue aumentando gradualmente hasta hace unos 6.000 años y luego ha descendido hasta el presente. Estos procesos muestran tendencias generales pero con variaciones menores relacionadas con otras condiciones. Por ejemplo, la disminución global de los glaciares fue alterada hacia el año 1650 de nuestra era por una leve disminución de las explosiones en la corona solar, condición que duró hasta 1850 aproximadamente. Es el tiempo conocido como la Pequeña Edad Glacial o Neoglacial y los nevados colombianos se recuperaron un poco y descendieron hasta los 4.300 m y cubrieron una extensión de 374 km². Desde entonces, la Tierra ha estado recibiendo más energía solar, pero también

Cortesía de Antonio Flórez.

Los nevados existentes en Colombia son relictos de la última glaciación. Como hechos globales, los ciclos glacial-interglacial funcionan en toda la Tierra, aunque con diferencias regionales ligadas principalmente a la disponibilidad de humedad o condiciones térmicas localizadas. En Colombia, y gracias a los trabajos de Thomas van der Hammen y Henry Hooghiemstra, se sabe que durante los últimos 3.5 millones de años han ocurrido unos 27 ciclos glacialinterglacial; esto no quiere decir que hayan ocurrido 27 glaciaciones o tiempos de formación de nevados (glaciares). No sabemos cuántas glaciaciones han ocurrido en Colombia, pero hay evidencias discontinuas (depósitos rocosos abandonados por los glaciares al fundirse, llamados morrenas) de una penúltima glaciación. Lo mejor que se conoce son las evidencias geomorfológicas de la última glaciación. Después de que terminó el último periodo interglacial (cálido) comenzó a enfriarse nuevamente la atmósfera terrestre, hace unos 116.000 años. Pero, en las montañas de Colombia, la formación de glaciares solo empezó hace unos 70.000 años o quizá crecieron los nevados residuales de la penúltima glaciación (si los había). La glaciación continuó y tuvo su mayor esplendor (pleniglacial) hace 35.000 años bajo condiciones que se mantuvieron hasta hace unos 25.000 años; entonces, una capa de 17.109 km² cubrió las montañas colombianas, en altitudes que superaban 2.900 ó 3.000 metros sobre el nivel del mar. Desde entonces, y por una menor humedad atmosférica, los glaciares perdieron lenta y parcialmente su masa, mientras hace unos 18.000 años la temperatura global empezó a subir de nuevo. Los rasgos geomorfológicos que hoy vemos en la alta montaña colombiana, como herencia de la última glaciación, son los nevados residuales, las morrenas y, hoy ocupadas por lagunas, los circos y los valles glaciares. Es difícil imaginar que también las lagunas de alta montaña son herencia de las glaciaciones, aunque hay que aclarar que solo en su forma o recipiente. Los Andes colombianos, en altitudes superiores a 2.900 metros, tienen pequeñas depresiones modeladas por los hielos de la última glaciación.

Ciencia

Si el comportamiento de la temperatura global sigue ascendiendo, años Colombia no tendrá nevados.

son los años de mayor desarrollo industrial del que se tenga noticia, con efectos en el calentamiento atmosférico y, al parecer, esta causalidad antrópica es dominante en el fenómeno de fusión glaciar. Durante el siglo XX desaparecieron varios de nuestros nevados (de sur a norte y fechas entre paréntesis): Chiles (1950), Cumbal (1985), Galeras (1948), Sotará (1948), Pan de Azúcar (1960), Puracé (1940), Quindío (1960), El Cisne (1960), Cerro Nevado (Sumapaz, 1907 [?]). Hoy los nevados residuales son: Huila, Tolima, Santa Isabel, Ruiz y los dos conjuntos de picos nevados aislados o sierras nevadas del Cocuy (Chita o Güicán) y Santa Marta. La fusión glaciar en las últimas décadas parece acelerada. Un proyecto de monitoreo, incluyendo planimetría de los nevados, comenzó en 1986 en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, posteriormente continuó en el Ideam con participación del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional, también se conocen trabajos del Laboratorio Vulcanológico de Manizales. Los resultados nos permiten mostrar que: - La extensión de los nevados para 1990 era de 84,2 km² y en 1997, se redujo a 63 km². - Hoy, y por extrapolación de datos, la extensión no supera los 57 km². - Cada año, el borde inferior se reduce

entre 15 m y 20 m y se pierde un espesor de dos a cuatro metros y no se ha detectado crecimiento glaciar. - La temperatura de 0 °C sube anualmente unos cinco metros y hoy se ubica hacia los cinco mil metros. El fenómeno del derretimiento es global; afecta a todas las masas de hielo del planeta con algunas consecuencias: aumento del nivel del mar y la correspondiente erosión litoral. En la costa Caribe, por ejemplo, el mar avanza hacia el continente entre uno y diez o más metros por año, según características locales. Para la alta montaña colombiana, debemos considerar: - Si los nevados se funden, hay más espacio para los páramos que crecen hacia arriba, y por el mismo aumento de la temperatura, la frontera agrícola se expande en el piso paramuno y alto-andino. en 15 ó 20 - El hielo que aún queda es una reserva de agua y las cuencas hidrográficas que nacen allí aumentan ligeramente su caudal, pero si la tendencia sigue como va, y las proyecciones así lo sugieren, posiblemente no tendremos nevados en unos 15 ó 20 años, por tanto la reserva en aguas de fusión glaciar será menor para las comunidades campesinas que habitan en su cercanía. ¿Qué hay acerca de una próxima glaciación? Estadísticamente, estamos al final del periodo interglacial (cálido). ¿Cuándo empezará el siguiente periodo glacial? ¿Será lo suficientemente frío, especialmente considerando el calentamiento global a causa de los desechos industriales proyectados a la atmósfera (efecto invernadero)? Ante estas inquietudes, no hay respuestas concluyentes, pero las tendencias muestran un mayor impacto por el calentamiento global. Mientras tanto, nuestros nevados desaparecen y con ellos no solo ese elemento de belleza paisajística sino también parte de la reserva hídrica, que por su extensión nacional empieza a ser insignificante, pero que puede ser vital para las comunidades vecinas a los nevados, tema que es necesario conocer mediante proyectos de investigación. *Profesor titular del Departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia. Publicó recientemente Colombia: evolución de sus relieves y modelados.


Expedición por la música misional Glenda, Yuly, Ángela y Percy, como los demás colegiales, se agolpan antes de las siete de la mañana, para esperar a que abran la puerta para entrar a clases. Ellas no llevan la falda de cuadros rojos ni, él, el pantalón gris con la camisa blanca del uniforme. Sus rasgos tampoco concuerdan con el común de los chicos. Pero sus diferencias son más que físicas y de vestimenta: ser indígenas bolivianos y provenir del último reducto vivo de la época de las misiones en América, sí que los hace diferentes. Una condición que lleva la clave de la música y la arquitectura como elementos de identidad colectiva, por lo cual son hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad. Eso explica por qué sus padres accedieron a dejarlos venir a Colombia a pesar de sus conservadoras costumbres. Hace tres meses soportan el frío del altiplano bogotano y la nostalgia de estar lejos, a cambio de mejorar sus conocimientos y habilidades como músicos, porque el talento les viene como don natural. Durante un año, el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia será el entorno de estos jóvenes, mientras en las cálidas sabanas de Santa Cruz de la Sierra y las húmedas selvas de Beni, sus comunidades aguardan con expectativa a que su decisión colectiva de formar pedagogos calificados para las escuelas misionales de música de sus pueblos, funcione. Pero, ¿por qué ir tan lejos y sacrificar tanto para ese fin? Lazos entre hermanos El modelo pedagógico que tiene el Conservatorio de la Universidad Nacional para la formación musical inicia con edades tempranas, pues la educación superior en música comienza en la infancia. A casi 609 estudiantes se les imparte un nivel básico, desde los siete años, y un nivel profesional, que ofrece carreras en cada uno de los instrumentos de la orquesta y canto, en diferentes énfasis teórico-prácticos. Además, el modelo fue heredero de la Academia Nacional de Música, fundada en 1882, trayectoria que le ha permitido aportar en forma significativa al desarrollo instrumental y pedagógico de la música en el país. Lo anterior fundamenta la decisión de la Embajada boliviana para establecer relaciones de cooperación académica.

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Nueve mil partituras originales de la época de las misiones apenas han sido estudiadas superficialmente. Un universo musical que se abre a los estudiantes del Conservatorio de Música para su investigación e interpretación a cambio de que los jóvenes de las Escuelas Misionales Jesuíticas vengan a profundizar sus conocimientos musicales. Gracias a un convenio entre la Universidad Nacional y la Embajada de Bolivia, cuatro aprendices del vecino país ya están aquí. “Este es uno de los resultados de la gestión del Conservatorio, que pretende crear redes de interlocución con instituciones pares para el mutuo enriquecimiento y proyección académica, y se enmarca en el proceso de internacionalización que está consolidando actualmente la Universidad”, afirma la maestra Carmen Barbosa, coordinadora de la Red de Cooperación Académica Interinstitucional para la Formación Musical en el Conservatorio. La infraestructura de la Facultad de Artes, el sistema de pasantías y la posibilidad de contar con un colegio para la educación básica escolar en el campus de la Universidad, fueron otros elementos que atrajeron la atención de las autoridades bolivianas. En contraprestación, estudiantes y profesores del Conservatorio irían a apoyar el campo pedagógico de las escuelas misionales jesuíticas y a realizar trabajos de investigación etnomusical sobre el patrimonio sonoro de Moxos y Chiquitos, uno de los más antiguos de América. “Cinco mil partituras originales en la primera región y seis mil en la segunda, dan cuenta de la riqueza musical del periodo de La Colonia”, dice la maestra Carmen Barbosa, para contextualizar la importancia del convenio de intercambio. “Conocer y estudiar el archivo musical de las misiones es de un interés único, para conocer los procesos culturales de la América misional”, añade. En el perfeccionamiento de la técnica vocal e instrumental y la gramática musical, y destrezas pedagógicas está la respuesta al valor de los cuatro niños y sus familias, para llegar tan lejos, y confían en fortalecer el renacimiento de sus tradiciones, devaluadas por la discriminación, donde la música tiene una función de dignificación y cohesión altísima. A diferencia de casi todo el resto de América, la disminución de su cultura no les vino por la línea de los conquistadores

ni los colonizadores, como sí por la creación de la República. “La experiencia misional en el caso de San Ignacio de Moxos y Chiquitos fue la excepción a esa colonización tan cruel y despiadada que buscaba riqueza, y por el contrario respetó la identidad de los pueblos”, aclara Herman Antelo Laughlin, embajador de Bolivia en Colombia. Una afirmación que corrobora el historiador Alcides Pareja Moreno, cuando afirma que allí se dio el primer encuentro del conquistador español con el indígena, y “donde la Compañía de Jesús estableció uno de los más interesantes e importantes experimentos socioculturales de la historia americana”. Por el contrario, en 1767, con la expulsión de los jesuitas, llegaron épocas de abuso y explotación. “Fueron momentos difíciles: obligados a trabajar para otros en un estado de semiesclavitud y sacados de su medio, sus opresores se aprovecharon de su organización y manera de ser, provocando en ellos el sentimiento de ser personas de segunda categoría... Las consecuencias no se dejaron esperar: subestimación de todos los valores propios de la cultura, costumbres e idioma”, afirma Raúl Arrázola, uno de los autores del libro Chiquitos, la utopía perdura. Cuando la Unesco declaró en 1991 su arquitectura y manuscritos musicales como Patrimonio de la Humanidad, una segunda colonización se puso en marcha: la de sí mismos, a partir de lo que mejor saben hacer, alabar a Dios a través de la música. La revitalización de las orquestas, y los coros heredados de las misiones jesuíticas, ha

permitido reclutar niños desde muy temprana edad, de tal forma que a los ocho años ya cantan y tocan algún instrumento. “La música está cambiando la autoestima de estos chicos y chicas”, dice Karina Carillo, pues veían como único futuro emplearse como peones o empleadas domésticas en las haciendas de los karayanas (hombre blanco), quienes tienen el poder económico de la región, pese a que los nativos conforman el 75% de la población. Percy de 14 de años, Yuly de 15, y Glenda y Ángela de 16 ratifican la tenacidad de sus pueblos por rescatar y revaluar su cultura. Reciben clases de violín los martes y viernes de dos a tres de la tarde; de gramática, los mismos días de cinco a seis; de coro, los miércoles de cinco a siete de la noche y los sábados de once a una de la tarde; de preorquesta los sábados de nueve a once de la mañana; y de flauta, los martes de cuatro a cinco y los miércoles de cinco a seis de la tarde. Horario que el Conservatorio les ajustó a sus obligaciones académicas en el Instituto Pedagógico “Arturo Ramírez Montúfar” (Iparm), el colegio de la Universidad Nacional. Eso quiere decir que su día comienza a las cinco de la mañana y puede terminar a las diez de la noche, luego de hacer tareas, preparar exposiciones, cumplir con el horario en el conservatorio y ensayar todos los días, sin falta, porque su compromiso es llegar a ser instructores de los más chicos, en la escuela de música de sus poblaciones; “debemos rescatar lo que se está perdiendo”, anota con seguridad Percy.

Guillermo Flórez P.

María Claudia Rojas, Unimedios

Percy y Yuli (izquierda) provienen de la región de Chiquitos, y Ángela y Glenda, de Moxos.

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Música

Lo autóctono y lo cristiano integran un sincretismo muy original en los pueblos misionales.

Sentimiento místico Haendel, Zipoli o Bach; suite, cantata o adagio; crescendo, ligaduras o fraseo musical forman parte de su vocabulario cotidiano, que bien les permite relacionarse con los demás estudiantes del conservatorio. Al fin y al cabo no están partiendo de cero y las enseñanzas de la tradición oral, aunque resquebrajadas, sirvieron para aprender la música barroca universal. El sentimiento místico atraviesa todo el repertorio misional, ya sea por sus costumbres aborígenes más genuinas, al provenir de cazadores nómadas, o por su singular conjunción con los misioneros jesuitas y su catequesis en los valores cristianos más auténticos. Todas las composiciones son eminentemente religiosas. Los distintos géneros fueron cultivados –himnos, sinfonías, sonatas y hasta una ópera–, con el único sentido de alabar a Dios. Pero en sus expresiones quedaron plasmados con la misma relevancia, sus creencias sobre los espíritus amos de toda la naturaleza, los cantos en su lengua y el estilo festivo que caracteriza el temperamento de chiquitanos y moxeños. Los predicadores admitían que los indígenas mantuvieran el cabildo, hablaran su idioma y danzaran en los templos. Ellos entendieron perfectamente que la mejor forma de catequizar era a través de la música. “Desde otra perspectiva, los sacerdotes intentaban adaptar los templos a la nueva liturgia del Vaticano Segundo: comunión antes que espectáculo; cristianismo horizontal antes que púlpito alejado”, afirma Raúl Arrázola. “Los misioneros agruparon pueblos con diversas manifestaciones, pero no tendieron ni mucho menos a aniquilarlas, sino que se dio un sincretismo muy especial

entre la liturgia cristiana y sus tradiciones propias”, agrega el embajador Herman Antelo Laughlin. El barroco mestizo no solo se proclamó en la música como acervo indígena, también en la arquitectura de los templos, con materiales, formas y elementos que se integraron en una simbiosis original entre lo europeo y lo autóctono. Ejemplo insigne es la ópera San Francisco Javier, escrita originalmente en idioma chiquitano sobre la épica de San Ignacio de Loyola y su lucha contra las tentaciones del mal. La obra alaba sus virtudes y sus nexos con la divinidad, “donde las construcciones en las formas más clásicas del barroco dan paso a fragmentos más dinámicos y alegres, propios de esas culturas”, señala el diplomático. Según los investigadores de las misiones, cuantitativamente el aporte de estas etnias también fue destacado. Por orden de la Corona, en La Colonia los indígenas no tenían derecho a firmar sus obras, por lo que se amparaban bajo el anonimato. Al escudriñar sobre los compositores de las nueve mil partituras, se encontró que el grueso de las piezas guardadas de Moxos y Chiquitos son anónimas, indicando así que corresponden a autores nativos. En el recientemente abierto archivo de San Ignacio de Moxos, reposan las partituras más nuevas. En ellas se descubrieron misas de primera y segunda clase, canciones de dos coros a cuatro voces, folias para dos violines y violonchelo y villancicos. “También encontramos varios juguetes, un estilo musical propio de la tradición navideña, piezas jocosas y canciones de cuna”, explica

Alma de chiquitos La dinámica de estudio ha implicado para los cuatro jóvenes bolivianos interpretar obras que jamás habían escuchado y una exigencia que les implica de tres a cuatro horas diarias de dedicación, aparte de las clases establecidas por horario. “He mejorado en los cambios de posición con mi violín”, reconoce Percy, mientras Glenda admite haber progresado con la respiración y la ubicación de los dedos en su flauta. Los matices de la voz, especialmente cuando está acompañada de la orquesta, ha sido para July, una de las lecciones más costosas en la educación de su voz en tono soprano; al tiempo que Ángela se siente privilegiada de tener un tutor exclusivo para avanzar con su “traversera”, como localmente llaman a la flauta. Esa evolución quedó registrada hace una semana cuando mimetizados entre más de 100 músicos de 7 a 16 años, hicieron su debut en el Auditorio “León de Greiff”, durante la ceremonia de premiación de las Olimpiadas Nacionales de Química. Percy con su violín y Ángela y Glenda con sus flautas, ocuparon su lugar en la orquesta infantil y juvenil para tocar la Suite # 2 de Bach, y July, con su voz en el coro para interpretar una de las cantatas de Buxtehude. La práctica de conjunto es una de las que más les gusta, ya que deben guardar el justo equilibrio interpretativo de sus partituras, porque saben que si falla uno se desequilibra todo. Con seguridad, saben que es-

tas herramientas influirán positivamente en la calidad de la sexta versión del Festival Internacional de Música Barroca Americana “Misiones de Chiquitos”, que cada año par se realiza en siete pueblos de la provincia de Chiquitos y en dos de la de Moxos, donde los grupos nativos tienen un papel protagónico. Son diez días de gozo, en los que orquestas de todo el mundo envían su solicitud para tocar los repertorios misionales. En la última versión (abril de 2004), 40 orquestas participaron con 200 conciertos. Más allá del espectáculo, tanto estos cuatro chicos como sus comunidades disciernen la celebridad y el aplauso de su búsqueda trascendental. Gracias al proceso de restauración del patrimonio arquitectónico y musical, “los indígenas han recuperado su noción de autenticidad, sin caer en el individualismo, un valor que perdura como la mejor herencia misional”, asegura Raúl Arrázola. Y saben que en ese proceso la música ha sido fundamental porque “nos ha permitido crecer espiritualmente”, complementa Karina Carrillo. El regreso a sus valores más profundos está en mitad de camino. Al menos eso dice su creencia de que la música es el medio para encontrarse con Dios: cuando el hombre guarayo muere debe atravesar el río cantando en su canoa. Por herencia comprende que el caimán lo espera apostado en la orilla del paraíso para precisar si su melodía sale desde lo más profundo de su corazón. De no ser así, es devuelto al mundo de los mortales porque aún no está en armonía con la naturaleza. Eso dice su mito.

Guillermo Flórez P.

Cortesía de Willy Kening.

Karina Carrillo, ex directora de la Orquesta de San Ignacio de Moxos, quien cuenta que en la Nochebuena pasada, cuando los niños cantaban Morenito niño, los ancianos se quedaron sorprendidos al escuchar la introducción de nuevas notas. “Estábamos hablando en la música heredada hace más de 400 años. No la estábamos inventando, pero al interpretarla sentíamos el cordón umbilical. Los ancianos y la nueva generación no estaban confrontados sino unidos en un solo cuerpo”.


Literatura A propósito de la presentación de su último libro Testamento de un hombre de negocios, Luis Fayad habló sobre la labor del escritor y sobre la literatura urbana en Colombia. El autor de Los parientes de Ester está radicado en Berlín desde hace más de 30 años y es considerado uno de los mejores narradores latinoamericanos de la segunda mitad del siglo XX. María Catalina Rincón:¿A qué edad inició su actividad como escritor? ¿Qué escribió? ¿Cuál fue su experiencia? Luis Fayad: Antes de escribir cuentos trabajé en un grupo escénico que se llamó primero Grupo Escénico Infantil y luego Grupo Escénico Juvenil. Una de las tareas era adaptar obras para teatro y hacer guiones para radio y televisión. El primer cuento que escribí fue a los dieciséis años. Esos primeros cuentos los rompí. Cuando salió mi primer libro de cuentos, el primero de ellos “Los momentos del verano” lo escribí más o menos a los 18 ó 20 años. Jaime Báez: ¿Cuál es su experiencia al iniciar y finalizar la escritura de una novela? LF: He escrito cuatro novelas. Antes me parecía poco, pero después me di cuenta que he escrito cuentos con estructura y lenguaje de novela. Por lo general, hasta que no esté seguro, no empiezo; ya he tenido la experiencia de que tengo una idea para la novela y se me tranca y es porque no tengo la concepción completa. Es curioso, necesito una cosa, sobre todo para avanzar: tener el final. Siempre se habla de tener el principio, y estoy de acuerdo, pero yo necesito imaginarme un final aunque éste cambie después. Saber para dónde voy, saber que tengo que seguir desarrollando algo, es lo que más me estimula. JB: Antes de comenzar a escribir, ¿usted ya tiene configurados los capítulos y las páginas de éstos? LF: Sí. Si no todo, algo. Hay muchas cosas que uno ha pensado y que cambian en la novela, pero hay unas reglas que deben mantenerse, sino ésta se empantana o cambia; por ejemplo, las diferencias de una parte a otra no son por técnica ni por innovación sino porque se perdió el hilo. Cuando voy a escribir una novela no emprendo el trabajo si no estoy seguro de qué se trata, del mundo que quiere encerrar. En Los parientes de Ester hay un mundo bogota-

Literatura y escenas urbanas no, una sociedad colombiana, que son las relaciones entre los personajes de acuerdo al trabajo y a la posición social. Compañeros de viaje es el movimiento estudiantil, el nacimiento de las guerrillas, el momento en que cambia la política de Colombia. La caída de los puntos cardinales es la inmigración libanesa a Latinoamérica. Mi última novela, que está próxima a publicarse, Testamento de un hombre de negocios es otro tema: las cosas de un hombre de negocios. La novela, por ser tan amplia, es el mejor género porque encierra prosa, cuento, relato, poesía, hasta teatro; puede tener muchas trampas porque se abusa de la libertad que ofrece. Si hay una técnica en la novela, se puede sostener el tema por muy intrincado que sea. No se puede cambiar a menos que la intención sea clara como lo hace Joyce en Ulises de un capítulo a otro, pero ahí se ve claro que son trece libros unidos que forman una novela. JB: En sus narraciones siempre se presenta la escena; pero, ¿hay una reflexión por parte del narrador acerca de lo que está ocurriendo? LF: Reflexiones hace todo el mundo, en filosofía sobre todo después de determinada edad, y uno las puede transcribir, es cuando se convierten en pensamiento, en filosofía. Toda novela tiene ideología, la que no la tiene es el mismo caso, el no tener ideología es tenerla, pero describirla y tratar de enseñársela al lector me parece de una arrogancia ajena a la literatura, una equivocación, porque de pronto el lector está viendo otra cosa y está haciendo otras reflexiones. El personaje está dado y tiene que responder a la acción, al argumento y a lo que dice. Muchas novelas y cuentos se malogran porque la situación quiere sustituir al personaje y al hacerlo le cambia a él la psicología y la estructura a la narración. Uno ya no escribe novela psicológica, pero los personajes tienen su psicología para responder con coherencia en

Archivo

María Catalina Rincón Ch. y Jaime Báez*

“El alma, aparte de una técnica y una manera de escribir, es lo que tanto le enseña a uno”, Luis Fayad.

cada momento de la novela. La literatura no da esa libertad entendida como “yo hago lo que quiero”, en absoluto. Un escritor es en el fondo un empleado de los demás, tiene que responder con convencimiento a lo que dice. Todo tiene unas bases: si un pintor va a pintar un cuadro sólo para él, píntelo como quiera, pero si es para los demás, muestre su sensibilidad, hágale sentir algo al que está viendo, y si tiene que pensar, que piense en pintura, no en “historia en un cuadro”, ni en filosofía, ni hacerse reflexiones sociológicas.

DIRECTOR: Marco Palacios COORDINADORAS EDITORIALES: Ma. Claudia Rojas Ronderos - Zoraida Rueda COORDINADOR GRÁFICO: Leonardo Cuéllar CORRECTOR: Fernando Carretero P. DISEÑO E IMPRESIÓN: Impresiones Periódicas S.A.

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MC: Sentimos que usted es uno de los escritores más importantes de novela urbana de Colombia desde la segunda mitad del siglo XX. LF: La novela urbana puede ser estudiada como un gran cambio dentro de la literatura de un país, pero el escritor tiene que percibirlo de otra manera y escribir sobre ciudad o sobre pueblo. Mis primeros cuentos transcurren en pueblos. Alguien me dijo: “bueno, sí, es un pueblo, pero en realidad son cuentos de ciudad porque eso parece más un barrio de Bogotá”. Debe ser la influencia de ambas partes: estar en la ciudad y haber viajado mucho a los pueblos. Hay que acabar con la discusión de novela urbana y novela rural, pues aunque una novela transcurra en un ambiente rural tiene visos urbanos en tanto que esa es la posición del escritor mismo, la manera de describir sus personajes es lo que lo hace urbano. El cambió en Los parientes de Ester fue porque la novela dejó ver las características de la urbanización de Colombia en los años cincuenta, la visión del habitante y la sensación de vivir en una ciudad. En Colombia, esta variación fue notoria, porque antes la literatura estaba ligada a temas rurales de los que no se desprendió la novela urbana. Los intereses del hombre de ciudad son diferentes a los del hombre de campo; por ejemplo, si llueve o no en el campo es para dañar o salvar los cultivos, en la ciudad la lluvia retarda las citas y no tiene nada que ver con supervivencia. En este caso sí creo que la novela innovó porque los personajes no están relacionados con el campo. JB: ¿Usted se preocupa por el lector al momento de escribir? LF: Sí, porque es el diálogo, es el diálogo del escritor y es la comunicación, es el lector; éste puede hacer la crítica inmediata leyendo la novela a la mitad, a las diez páginas: “Esta novela no me cogió por esto” o “qué lástima, quería seguir leyendo pero sonó el timbre o tuve que ir a cumplir el deber en la oficina”, estos pueden ser los dos conceptos inmediatos del lector que es solo lector, con la sola ansia de leer y de dar una opinión que a mí me interesa mucho. *

Estudiantes de Literatura de la Universidad Nacional de Colombia.

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Arte

Más de 15 mil kilómetros a lomo de su bicicleta ha recorrido un artista colombiano, quien investiga la estética rupestre en América del Sur. Con una técnica rudimentaria, los registros de su travesía han llamado la atención de los más disímiles espectadores en escenarios culturales de las ciudades suramericanas.

brió figuras antropomórficas como chamanes, guías espirituales e imágenes rituales de danzas en ceremonias y caravanas de camélidos que representan la domesticación de los guanacos. Las improntas del cuerpo humano, como manos y pies, son una característica de los petroglifos en Argentina. Hay pisadas de puma y ñandú. Uno de los lugares más conocidos es la Cueva de las Manos, en la provincia de Santa Cruz, sur de la Patagonia.

Código ancestral El arte rupestre suramericano comprende petroglifos o grabados sobre piedra y pictografías o dibujos, cincelados o pintados en las laderas de los cerros, piedras sueltas y cuevas. “El arte rupestre es de orden universal, trasciende las fronteras y sus códigos se repiten en todas las latitudes del planeta”, expone Plata Rodríguez como introducción a sus conferencias, en las que enseña las manifestaciones ancestrales como fuerza

En la Provincia de Salamanca (Chile), Santiago de nuevo pone a prueba la técnica frottage, para calcar figuras humanas.

Un viaje al arte primitivo de expansión del hombre en la prehistoria; “son los primeros intentos por sintetizar su pensamiento e ideas”. Los atávicos utilizaron esa herramienta artística para representar su entendimiento sobre la naturaleza y el ímpetu que opera sobre ella. En Ecuador, por ejemplo, se encuentran en mayor cantidad las pictografías, ubicadas por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar y no hay petroglifos. En Perú, en cambio, el artista halló imágenes de la flora y la fauna que circundaban a los habitantes en el año 3000 a. de C. Los petroglifos encontrados a mayor altura en el sur del continente, están en Bolivia, a 3.800 metros, y sus efigies son muy parecidas a las de Perú. En Chile, descu-

Viaje en bicicleta La autofinanciación de su viaje se daría –tal como él lo sustentó inicialmente en su proyecto– a través de la venta de objetos artesanales relacionados con el arte rupestre, ahorros personales y ayudas familiares. En su odisea, no han faltado exposiciones itinerantes de la obra recogida y muestras de paisajes naturalistas en acuarela que él mismo ha pintado. De Colombia, partió con tan solo un millón de pesos, y en su equipaje: una carpa, su equipo de video, algunos metros de tela de algodón, papel carbón, una caña de pesca, una cocineta, y por supuesto con su bicicleta, que soportaría unos 100 kilos encima. Salió de Bogotá el 20 de octubre de 2002, y llevaba consigo un itinerario de las fechas en que debía llegar a cada país. Estipulaba dos años de recorrido por Suramérica. Su primer país de arribo fue Ecuador. Allí pintó el Nevado de Cotopaxi, y un paisaje costero de la provincia de Esmeraldas en murales de gran formato (56 metros cuadrados). Ello le permitió tener un ingreso adicional de unos 400 dólares; pero en Perú, la suerte no estuvo de su lado. “Desgraciadamente en ese país, un asalto a mano armada me hizo perder toda la acumulación de dinero que llevaba, mi cámara y mis documentos. Por fortuna la bicicleta no me la robaron. Quedé sin un centavo en el bolsillo y de ahí en adelante tuve que echar mano de las artesanías que luego vendí en Bolivia”, cuenta Santiago, al recordar tan apabullante episodio. Además, ha dictado charlas y conferencias en universidades en las que expone sus hallazgos en el arte rupestre, dando su perspectiva estética y narrando las posibilidades que la técnica le ha proporcionaEn el cruce de Las Joyas, los nevados quedan atrás, cuando pasa de Bolivia a Chile.

Cortesía de Santiago Plata

A Santiago Plata Rodríguez pedalear su bicicleta no solo le ha proporcionado un buen estado físico, sino conocer el arte primitivo de los países suramericanos. Su pregrado en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia, le permitió tener la sensibilidad y el criterio precisos para abordar las manifestaciones rupestres, que fueron, en su momento, una de las más importantes formas de comunicación humana. El recorrido en bicicleta por los senderos milenarios de América del Sur, lo emprendió en Colombia, donde formó su espíritu de aventura, que lo ha llevado hasta los lugares más recónditos del hemisferio, en busca de las huellas de los que se fueron, pero de los que aún hay rastro. El proyecto de este maestro se ha convertido, más que en un reto, en un estilo de conocer y divulgar el arte rupestre en países como Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil y Venezuela. Su idea la plasmó inicialmente en un proyecto presentado a la Facultad de Artes, justificado en la deficiente investigación que este tipo de arte ha tenido y en la carencia de documentación gráfica del mismo. A partir de ello, propuso elaborar la copia de petroglifos mediante la técnica de frottage o calco. “Ésta consiste en colocar un papel de modelar o tela especial de algodón sobre el grabado (petroglifo) y frotar con carboncillo para que quede el bajo relieve. Posteriormente se fija con colores naturales como los que produce la pepa biche del aguacate, el vástago del plátano o el mamoncillo”, explica Santiago Plata.

Cortesía Santiago Plata.

Juliana Quintero, Unimedios

do a su investigación, no más importantes que las que le ha brindado su bicicleta, al poder llegar a lugares apartados, que con otro medio de transporte hubiese sido imposible. En cada país han recibido su trabajo con aceptación. Las embajadas y los consulados de Colombia han manifestado su apoyo, especialmente en Argentina en donde Santiago mostró su obra en una exposición realizada en dos de los más importantes escenarios, el Centro Cultural de la Cooperación y la Recoleta en Buenos Aires. Para el Embajador de Colombia en Argentina, Rodrigo Holguín, “la obra de Santiago es un trabajo interesante y valioso, puesto que parte de un proceso de investigación riguroso y de una manera muy creativa logra ser puesto en escena”. Así mismo, el diplomático señaló que el Estado apoya este tipo de actividades, en tanto promueven a los jóvenes artistas en el ámbito internacional y difunden la riqueza cultural que tiene Colombia, para muchos desconocida. Dieciocho meses y 15 mil kilómetros transitados a lo largo de la ruta del Océano Pacífico para llegar hasta Ushuaia, la parte más austral. De allí inició su ascenso por el Atlántico hasta Argentina, en donde hoy cumple siete meses de permanencia. “Aunque fue difícil dejar Colombia, el proyecto no solamente me compete a mí, sino a la humanidad entera, porque no busca promover la identidad de un país en particular sino de todo el continente, e intenta mostrar los lazos de hermandad que alguna vez existieron entre los pueblos suramericanos”. Para Fernando Urbina, especialista en arte rupestre colombiano, es muy laudable la labor de este egresado por lo diverso e inconmensurable de esta expresión ancestral en Suramérica. “Un registro que permitirá comparar diferentes manifestaciones, porque constatará la proporción que llegó a tener esta forma de comunicación en Suramérica”, anota Urbina. La ruta de Santiago seguirá hacia Uruguay, Brasil, Venezuela y finalmente retornará a Colombia en unos 22 meses, en donde mostrará los resultados de su investigación.


Equipo periodístico Unimedios

En la separata de ciencia y tecnología de la revista Time que saludaba la llegada de un nuevo siglo, Marvin Minsky, director del laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), advertía que en ninguna parte estaba escrito que la inteligencia humana fuera el punto de llegada del pensamiento. “Es más, creo que nuestra inteligencia se encuentra a medio camino entre el simio y el ordenador”. Llama la atención que la sentencia provenga de un lúcido hombre de tecnociencia. También Michio Kaku, otro científico solvente, cofundador de la Teoría del Campo de las Cuerdas en física teórica, reflexionaba como Minsky: “Es probable que hacia 2050, los robots hayan alcanzado un nivel de inteligencia parecido a la humana. Más adelante las diferencias entre lo humano y lo no-humano, serán cada vez más escasas”. Apreciaciones respecto al futuro de la especie. El escenario de seres humanos con microchips en su cuerpo, sin temor a la vejez ni al dolor, compartiendo su trono en la naturaleza con avanzadas criaturas, podrá aterrar a muchos y preocupar a otros, pero a los miembros de la Asociación Transhumanista Mundial la idea ciertamente los seduce y los impulsa a trabajar. Según este organismo multidisciplinar creado hace seis años –tres de presencia en América Latina–, la tecnología está alterando profundamente la identidad humana, redefiniendo límites y conceptos sobre el ser individual, y la noción de ente biológico. Por este motivo es necesario pensar los avances tecnológicos y la manera como pueden aportar éstos al desarrollo de un ser poshumano. “De algún modo ya somos transhumanos, puesto que usamos la tecnología para mejorar nuestra salud y extender nuestras habilidades, aunque recién nos damos cuenta”, afirma Santiago Ochoa, cofundador de la Asociación Transhumanista Venezolana. “En 40 años habremos alcanzado el estado poshumano al perder todos nuestros remanentes biológicos”, agrega. Implantes, clonaciones, manipulación de material genético, parecieran dar la razón a los transhumanistas que como Ochoa, prevén un mundo sin dolor, sin vejez, incluso, los más osados, sin muerte. Sin embargo, ante el declive de la utopía política, es necesario tomar precauciones ante la utopía tecnocientífica.

Evolución: ¿año cero? El horizonte tecnocientífico se expande ante los ojos atónitos de algunos pensadores sociales mientras los poshumanistas toman atenta nota de lo que consideran es el principio de la evolución. ¿Estamos ad portas de eliminar la línea que separa la utopía tecnológica de la realidad humana? Más allá de lo humano, ¿habrá humanidad? Según los poshumanistas, nuestra especie no representa el fin de la evolución, sino el principio, dado que el desarrollo tecnológico permite avizorar la transformación radical de nuestros cuerpos biológicos, para potencializarlos y expandir sus capacidades, superando lo que los poshumanistas consideran limitaciones como la enfermedad y la vejez. Además, es necesario señalar que el proceso tecnológico es irreversible y avan-

¿Qué lugar ocupará el deseo en la época del eros electrónico?

za, como argumenta Regis Debray, “borrando sus huellas”. En esta medida, y siguiendo la dinámica de la ley de Moore, según la cual cada 18 meses, mientras se disminuye el tamaño de los soportes materiales que usan silicio se duplica su capacidad, parece ineludible que en algún momento del presente siglo la tecnología aplicada en los campos de la medicina y la inteligencia artificial (IA), sirva, en el primer caso, para ralentizar el reloj biológico, y en el segundo, para superar la capacidad de procesamiento de información de los cerebros humanos. Ante este inquietante panorama se reviven las distopías futuristas consignadas por autores como Aldous Huxley en Un mundo feliz, en la que los niños son concebidos en laboratorios y predestinados a vivir en un mundo con cárceles sin muros, donde la esclavitud será amada, y el libre albedrío, curiosidad de bibliotecario. Un mundo previsto por la ficción y propuesto como tema de reflexión no solo por los mismos poshumanistas, sino por pensadores como Martín Heidegger, quien en su ensayo Serenidad llamaba la atención sobre la omnipresencia del pensamiento cientifista, en detrimento de otras formas de conocer como la poética. Así mismo, Orlando Mejía Rivera, profesor asociado de la Universidad de Caldas, en su ensayo De clones, cyborgs y sirenas, advierte lacónicamente que la racionalidad tecnocientífica “nunca buscó el desarrollo de lo humano, sino la superación de la humanidad”. Por esta razón ante la euforia poshumana del discurso tecnocrático, “es necesaria la construcción de un nuevo lenguaje y de una nueva manera de pensar”. Esto porque, según Rivera, “la tecnociencia está revestida del silencioso poder del mito, es obnubilante ”. El debate está abierto y los primeros interesados en promoverlo son los propios poshumanistas. El profesor Hernando Ramírez es investigador de la Universidad del Bosque, en el área de sistemas y miembro del capítulo colombiano de la Asociación.

Él respalda los valores y métodos tradicionales del humanismo como la educación, la libertad y la tolerancia, pero siempre utilizando el progreso científico como el punto de partida para el mejoramiento de la calidad de vida y con la premisa de que no somos el fin de la evolución. Sin embargo, es bueno recordar que no más del 5% de la población mundial tiene acceso a Internet, que la clonación aún está en su infancia y que ante los desafíos de la IA, el filósofo Karl Popper señalaba que conocía ordenadores que eran capaces de “resolver muchos problemas pero no conocía el primero capaz de plantear uno”. Por otro lado, la nanotecnología, es decir la manipulación de la materia a nivel molecular, uno de los ejes de la revolución tutelar del movimiento, está en ciernes, si bien antes de 30 años se prevén avances espectaculares; por ejemplo, la creación de agentes bioelectrónicos que serían instalados en el cuerpo, y que servirían para tratar enfermedades cuando los nanobots sean capaces de autoreproducirse como cualquier célula biológica. “Estamos entrando en una era totalmente nueva de la historia”, afirma Ramírez. El trabajo teórico está adelantado, y al parecer el poshumanismo, entendido como la aceptación irrestricta de los avances tecnológicos y la confianza en los mismos para avanzar hacia un mundo distinto, sin los límites que impone la biología, se convierte en eco de lo “no-humano que desde siempre nos habitó”, como resume en su análisis el profesor Orlando Rivera. Reflexiones, interrogantes y dudas que lentamente irán copando las agendas de los pensadores y los gobiernos, mientras en algún lugar se elevan otros altares, quizá pidiendo un freno al impredecible desarrollo tecnológico que con taimada certeza cierra el círculo.

Bogotá, D.C. • No. 66 • Noviembre 14 de 2004 • PÁGINA WEB: http://unperiodico.unal.edu.co • CORREO ELECTRÓNICO: unperiodico_bog@unal.edu.co • ISSN 1657-0987


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