5 Internacional
Una nueva apuesta de Barack Obama: la tecnología
8 Investigación
Implicaciones ambientales de la producción bovina
16 Medio ambiente 23 Cultura El agua subterránea, un tesoro enterrado
Mutis al natural, una colección nunca antes reunida
http://www.unperiodico.unal.edu.co • un_periodico@unal.edu.co Bogotá D.C. No. 119, domingo 8 de febrero de 2009
Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987
Al lesionar el nervio facial de una rata y hacerle seguimiento durante su recuperación, investigadores de la UN encontraron que, pese a la regeneración de las fibras nerviosas, una reorganización inadecuada de la corteza motora primaria en respuesta a la lesión puede generar dificultades para la recuperación de AFP
movimientos voluntarios de la cara.
Avances en recuperación
de parálisis facial
Investigadores del Grupo de Neurofisiología Comportamental de la Universidad Nacional de Colombia hallaron nuevos avances en la recuperación de la parálisis facial, un padecimiento que cada año afecta aproximadamente a 30 de cada 100 mil habitantes del país. A través de estudios en ratas los expertos encontraron información que sería útil en el diseño de prótesis con sensibilidad y corrección de movimiento, para personas amputadas.
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PELIGROSA VANIDAD
ECOGÚA
El famoso diseño de sonrisa para conseguir una dentadura que luzca perfecta puede acarrear un daño irreparable y la posterior pérdida de los dientes. Recomendaciones para someterse a este procedimiento odontológico que realmente se denomina “restauración estético anterior”.
Empaques para alimentos, paneles acústicos y semilleros biodegradables son algunas de las propuestas de Ecogúa, un proyecto enfocado en el aprovechamiento de residuos como aserrín y viruta, resultantes del proceso de laminado de guadua.
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Germán Márquez,
Doctor en Ecología Tropical Profesor Titular Departamento de Biología Facultad de Ciencias Universidad Nacional de Colombia Sede Caribe
Domingo 8 de febrero de 2009
Las inundaciones son procesos naturales en las planicies de grandes ríos. Su conversión en catástrofes resulta sobre todo de la acción humana, por una parte, debido al descontrol de las aguas producido por la deforestación y manejo inadecuado de cuencas y planos de inundación y, por otra, a causa de desequilibrios sociales y económicos, que obligan a la población deprimida a ocupar zonas de riesgo. Aunque hay una creciente influencia de cambios climáticos globales, que irán agravando la situación, estos no explican todos los procesos recientes. No obstante, en las noticias el impacto de las inundaciones suele atribuirse a desórdenes climáticos excepcionales que tendrían, de ser así, la extraña característica de ser excepciones que se presentan todos los años. El no reconocer su carácter natural conduce a que se intente controlar las inundaciones por medio de embalses, diques y otras costosas obras de ingeniería. Pero controlar fenómenos naturales de gran escala es casi imposible, y con frecuencia logra el efecto opuesto, al causar inundaciones en sitios inesperados o propiciar la ocupación de áreas de alto riesgo bajo la protección de muros de contención que terminan por ceder ante las aguas. Pero más grave es que así se elude la responsabilidad que sectores de la sociedad y el Estado tienen en la catástrofe recurrente. Las herramientas inmediatas para mitigar impactos son medidas de equidad social, que permitan reubicar la población en áreas seguras, y en la conservación y restauración de las cuencas, bosques y ciénagas para evitar, al menos, que empeoren inundaciones y sequías. Cabe recordar que, en 1993, no pasaron dos meses desde que una sequía determinara drásticos racionamientos de energía y pérdidas agrícolas, cuando graves inundaciones afectaron amplios sectores en todo el país. Después, la temporada preinvernal de 1995 convirtió vastos sectores de la Costa Caribe en zona de desastre; el nú-
Las inundaciones: de proceso natural 1 a catástrofe humana
Las inundaciones se convierten en catástrofes cada vez con mayor frecuencia, aún en países desarrollados. En Colombia, cada año, como en las recientes temporadas
invernales de 2008, se repite la destrucción de vidas, viviendas, cosechas e infraestructura, con su secuela de miseria. ¿Se trata de una dramática evidencia de los cambios climáticos? ¿Estamos ante hechos nuevos e impredecibles o se trata de un periodo excepcional, algo como una momentánea locura de San Pedro?
Notimex
Nación
Vista del sobrevuelo de las poblaciones ribereñas del Magdalena, afectadas
16 muertos y más de 124 mil damnificados en mayo de 2008. mero de damnificados ascendió a 130.000. Hoy, 15 años después, el número de damnificados por el invierno ha ascendido a más de dos millones y las pérdidas son incalculables. Cada invierno anuncia catástrofes peores. Los periodos secos, racionamientos de agua y energía. ¿Qué ocurre? ¿Se trata de una dramática evidencia de los cambios climáticos? ¿Estamos ante hechos nuevos e impredecibles o se trata de un periodo excepcional, algo como una momentánea locura de San Pedro?
Ríos, planos inundables, inundaciones Ante todo hay que reiterar que las inundaciones son, en lo fundamental, fenómenos naturales. Las inundaciones ocurren periódicamente por el desbordamiento de los ríos hacia su planicie de inundación, un sistema formado por ciénagas, depresiones y tierras bajas. Las planicies inundables se distinguen por su geomorfología y vegetación. Colombia posee muchas de estas planicies
por las lluvias e inundaciones que dejaron
asociadas con sus grandes ríos: Magdalena–Cauca, Sinú, Atrato, Arauca, Meta, Guaviare y algunos grandes ríos amazónicos. El río Magdalena tiene más de 20.000 km2 que se inundan por lo menos una vez al año; en periodo seco aún persisten 800 ciénagas con un área de 3.260 km2. El Atrato tiene 5.300 km2 de planicie inundable, y en los llanos colombo–venezolanos hay más de 70.000 km2 inundables, gran parte en Colombia, en las planicies del Meta y Arauca. Los ríos y sus plani-
cies forman productivos complejos ecológicos. La mayoría de las grandes culturas se desarrollaron en áreas de este tipo, como la del Nilo en Egipto o la Mesopotámica, que aprovecharon los suelos fértiles que las inundaciones renuevan, las vías de comunicación y la pesca. Al respecto cabe señalar que hasta hace unos años se estimaba que el 57% de la pesca en Colombia provenía solo del plano inundable del Magdalena–Cauca–San Jorge. La adaptación humana al comportamien-
Director: Luis Alberto Restrepo
Editor general: Carlos Alberto Patiño Villa Editor de contenido: Luz Adriana Pico Maffiold Comité editorial: Jorge Echavarría Carvajal � Egberto Bermúdez � Paul Bromberg � Alexis de Greiff � Fabián Sanabria Coordinación gráfica y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Verónica Barreto Riveros Fotografía: Víctor Manuel Holguín � Andrés Felipe Castaño Diseño e impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional ni las políticas de UN Periódico
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Nación
El impacto creciente de las inundaciones podría atribuirse al cambio climático a nivel global. En efecto, el cambio hace más extremos los episodios climáticos. Sin embargo, aunque esto explica algunos fenómenos y reviste cada vez mayor importancia, no es una explicación general del impacto de las inundaciones, ya que muchas se producen aún durante periodos normales de lluvia y donde en otras ocasiones no generaron problemas. Tal parece ser el caso de Colombia, donde las lluvias de 2008 no difirieron significativamente de los índices normales, pero tuvieron efectos desastrosos. Más impactantes son los usos inadecuados del territorio e incluso la aplicación de medidas de control. El principal es el deterioro de cuencas por deforestación y la erosión subsecuente. La vegetación natural regula el ciclo del agua; la cuenca boscosa de un río libera como escorrentía entre 1 y 3% del total de lluvia que recibe; desforestada, descarga al río entre 97 y 99% de la misma. Puede entonces suponerse lo que significa la eliminación de los bosques: Colombia ha perdido el 40% de los suyos y en la cuenca del MagdalenaCauca la pérdida es superior al 80%. Además, la deforestación acelera procesos erosivos y la sedimentación. La erosión, que bajo cobertura natural puede ser tan baja como 0,03 toneladas de suelo por hectá-
rea al año, puede pasar a 90 bajo cultivo o a 138 en suelo descubierto. La erosión incrementa la carga de sedimentos del río, que los deposita en su plano inundable y en su canal mismo, lo cual eleva el nivel del cauce y facilita su desbordamiento. Cuando, en su deseo de controlar las inundaciones, se construyen barreras a lado y lado del río, el sedimento acelera el levantamiento del canal por encima de su planicie; si las barreras se rompen, la inundación sobreviene agravada. Así, paradójicamente, obras de ingeniería para controlar inundaciones pueden agravarlas. La ineficiencia de los diques reside en que no disminuyen la cantidad de agua circulante, es decir, no atacan la causa real de la inundación. Lo que se logra es cambiar de lugar el desbordamiento, con consecuencias inesperadas, o, si acaso, retardarlo. Eso sí, consumen ingentes sumas de dinero y dan no pocas ganancias a sus constructores y votos a los políticos. A las obras de ingeniería para mantener al río en su cauce se suman las tendientes a “ganarle” tierra al agua mediante la desecación de ciénagas y áreas inundables. Además de sus implicaciones ecológicas –pues destruyen zonas de vida y criaderos de peces–, al impedir el desborde natural del río hacia su plano inundable, lo fuerzan a volcarse en sitios imprevistos, no habitualmente inundables. Ocurre también que, confiando en las obras de ingeniería, se ocupen terrenos de alto riesgo; las obras ceden ante las fuer-
zas naturales enormes y sobreviene el desastre. Al respecto cabe recordar lo ocurrido en Nueva Orleans por el huracán Katrina.
muchos de los problemas más graves se presentan en Córdoba, donde el latifundio, la inequidad y los desplazamientos son graves.
Inequidad y catástrofes
Consideraciones finales
Una última causa muy importante y dolorosa es la ocupación de tierras inadecuadas para asentamientos permanentes por parte población necesitada. Por presiones demográficas, la población invade zonas de alto riesgo. Esto ocurre en muchas partes del mundo, como Bangladesh, donde el 66% del territorio superpoblado se halla en los planos inundables del Ganges y del Brahmaputra. En Colombia no existen presiones demográficas tan fuertes y solo una menor parte de su territorio es inundable, pero la desigual tenencia de la tierra determina la ocupación de zonas de riesgo. Por eso, la población afectada pertenece por lo común a sectores deprimidos. Parecería que la mala suerte se ensaña con los pobres, pero no es así. Ocurre es que las mejores tierras son acaparadas por sectores económicamente fuertes, que desplazan a población marginal obligada a ocupar sectores de alto riesgo, a sabiendas de ello. Porque la ocupación de estas zonas es resultado de la extrema necesidad y no del desconocimiento. Solo la falta de alternativas económicas obliga a la gente a exponer su vida y sus escasos bienes y es la creación de esas alternativas lo que evitaría las catástrofes. No en vano
Las inundaciones son fenómenos naturales agravados por el hombre. Persistir en el modelo tecnológico de control de inundaciones va contra la corriente mundial que propende por la adaptación al medio, ante el costo de controlar fenómenos de gran escala. La alternativa, sobre todo en un país como el nuestro, hay que buscarla en la reubicación por fuera de las zonas de riesgo, lo que a su vez requiere justicia social. Los indígenas Zenú dejaron, desde tiempos precolombinos, evidencias ciertas de que es posible adaptarse al medio, generar una cultura anfibia que aproveche al tiempo agua y suelos. Un plan que integre el ordenamiento territorial y urbano con programas sociales y de adaptación al ambiente, así como la protección y recuperación de cuencas, resultará más efectivo económica, social, política y ecológicamente, que la apresurada construcción de obras ciclópeas pero aún así insuficientes y puntuales, comparadas con la magnitud de las fuerzas naturales que enfrentan. Este artículo resume y actualiza otro del mismo título publicado en Márquez, G. 1997. “Ecosistemas estratégicos y otros estudios de ecología ambiental” Universidad Nacional de Colombia y Fondo FEN Colombia. 1
Vista del municipio de la comunidad de Nechi (Antioquia), en Colombia, afectada por las inundaciones producidas por el desbordamiento del río Cauca
en noviembre de 2008. Cerca de mil 700 familias fueron afectadas.
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Causas de las grandes inundaciones
Notimex
to de los ríos permitió la convivencia pacífica durante siglos. Los egipcios derivaron riqueza y poder del Nilo; la ingeniería desarrolló mecanismos de adaptación a las inundaciones no solo en el Viejo Mundo, donde las obras hidráulicas de Mesopotamia aún asombran, sino entre nosotros; los zenúes dejaron notables ejemplos en el medio San Jorge. Sin embargo, tal convivencia es cada vez más difícil. Como lo corroboran las noticias, graves inundaciones ocurren en todas partes del mundo y la situación parece haberse agravado desde mediados del siglo pasado. Se estima que la mitad de los 3,2 millones de muertos en catástrofes en el siglo XX fueron víctimas de inundaciones. Cada día se reportan inundaciones en diversas partes del mundo; a Colombia la han sucedido en los titulares las Filipinas, Mozambique y Fidji. El incremento de los efectos catastróficos de las inundaciones no ha pasado desapercibido, sobre todo por sus enormes costos o por las inversiones que demanda su control. Así, en estos días, Cormagdalena anuncia inversiones por cerca de 50 mil millones de pesos en obras de control de inundaciones. El multimillonario embalse de Urrá, que se construyó con la promesa, entre otras, de controlar las inundaciones, puede haberlas agravado. No obstante, otra vez se está hablando de Urrá II.
Internacional Por siglos han llegado al subcontinente indio cada año con su devastadora puntualidad hacia el mes de agosto. Los vientos monzones con sus tormentas y lluvias han dejado miles de muertos y damnificados e incalculables pérdidas en propiedades y cosechas destruidas y anegadas. Pero más devastación y muerte ha causado en esta región del planeta la violencia política, étnica y religiosa como consecuencia principal del parto forzado de trillizos inducido en la agonía del decadente imperio británico por los señores de Westminster. Marcos Peckel,
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La India, Pakistán Occidental y Pakistán Oriental nacieron en agosto de 1947, después de un siglo de dominación directa de Londres, en una partición cuyas fronteras fueron trazadas por un flemático abogado londinense, Cyril Radcliffe, que aunque nunca había estado en la zona llegó a ella armado con regla, compás, datos y censos erróneos. Años más tarde, en 1971, los siameses pakistaníes se separaron en una sangrienta guerra secesionista que dio origen a Bangladesh en lo que había sido Pakistán Oriental. La partición del subcontinente entre Pakistán –tierra de los puros–, de población musulmana, y la India, de mayoría hindú, dejó más de un millón de muertos en masacres religiosas y unos 10 a 15 millones de desplazados en uno de los eventos cataclísmicos que marcarían el siglo XX. Pakistán surge tras la lucha que por lustros libró Mohamed Alí Jinna, líder de la liga islámica para que los musulmanes en el subcontinente tuvieran su propio estado confesional en las áreas en las cuales eran mayoría. Los británicos promovieron el conflicto entre musulmanes e hindúes a la usanza de la vieja táctica colonial: divide e impera. La India, cercenada en sus dos esquinas, se convertiría en la democracia más grande del mundo por población, mientras que Pakistán sufriría una serie de gobiernos militares, una gran debilidad institucional y un desafió al concepto de Estado nación. La pérdida de Bangladesh sería el epílogo del fracaso de un proyecto de nación mal concebido y peor ejecutado. El desarrollo y evolución de ambos países desde su independencia a la fecha no podrían ser más dispares. La India es hoy en día una potencia global, una Nación segura de sí misma, con un enorme desarrollo industrial en las áreas de telecomunicaciones, textiles, sistemas, software, farmacéutica y espacial, una potencia militar con una gran clase media, universidades tecnológicas de primer orden, un crecimiento en los últimos años superior al 8% anual, un multiculturalismo
India y Pakistán: unidos y enfrentados por la historia
vibrante, un poder judicial independiente, libertad de prensa y una envidiable situación geopolítica producto de su gran desarrollo económico. La India es uno de los candidatos a ser miembro permanente del Consejo de Seguridad si este alguna vez se reforma. Pakistán, por su lado, es un Estado débil plagado de una pléyade de grupos radicales islámicos que, además de operar en su interior contra el régimen y el Gobierno, desestabilizan naciones vecinas como Afganistán y la India; un país con una muy precaria institucionalidad producto de una sucesión de corruptos gobiernos militares y civiles y una muy limitada cultura democrática; una nación con un dilema de identidad entre sus herencias islámica y surasiática; una revuelta secesionista en la región de Baluchistán; una amplia zona –Waziristan– en la frontera afgana por fuera del control del Gobierno central, y un futuro incierto con peligro para la misma supervivencia del Estado. En la India, sin embargo, no todo es color de rosa. Aunque con una significativa reducción en los últimos años, los índices de pobreza del país son aún
demasiado elevados. Según cifras del Banco Mundial (BM), el 40 por ciento de la población, unos 450 millones, vive con menos de un dólar al día, y el país posee el mayor índice de malnutrición infantil en el mundo. India, que por décadas fue sinónimo de pobreza, padece también un analfabetismo en su población adulta del orden del 30 por cierto. En Calcuta y Mumbai aproximadamente la mitad de la población reside en escuálidos tugurios que conviven con majestuosas edificaciones y casas señoriales como una elocuente evidencia de las enormes desigualdades sociales que aún prevalecen en este país, 60 años después de su independencia. El índice de desarrollo humano de la India en sus estratos bajos es inferior al de África subsahariana. Otro de los problemas que ha plagado a la India desde su independencia es la violencia sectaria, principalmente entre su mayoría hindú y su minoría musulmana, al igual que con la etnia Sikh que reside en el Punjab, la región más fértil del subcontinente. Esta violencia étnica– religiosa, que ha dejado miles de muertos y desplaza-
dos, aunque ha menguado en los últimos años, puede estallar en cualquier momento por cualquier circunstancia ya sea de orden interno o externo. Pakistán, por su lado, será en los próximos años una de las mayores preocupaciones de la comunidad internacional en general y de los Estados Unidos en particular. Es en Pakistán donde los Talibán afganos se han reorganizado y donde Al Qaeda y otros grupos similares tienen sus escuelas de adoctrinamiento y bases de entrenamiento, un país con un arsenal nuclear que podría caer en manos de organizaciones terroristas internacionales. Sin embargo, el principal problema que enfrenta a Nueva Delhi con Islamabad es por Kashmir, un territorio de mayoría musulmana que quedó después de la partición en poder de la India, negocio que hizo Nueva Dehli con el príncipe de entonces y que ha sido la causa de dos de las tres guerras y el principal generador de conflictos, desconfianza y enemistad entre los dos países. Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU llamando a un plebiscito en la región han sido ignoradas por la India, que
AFP
Profesor Facultad de Relaciones Internacionales Universidad Externado de Colombia
además enfrenta grupos separatistas locales en esta pintoresca región enclavada entre lagos y montañas. No se vislumbra una salida en el mediano plazo a este conflicto. Dos grupos terroristas del Kashmir –Lashkar e Taiba (LeT – ejército de los puros) y Jaish el Mohamed (JeM – tropas de Mahoma)– luchan por la anexión del Kashmir a Pakistán y han sido apoyados por los servicios de inteligencia de ese país, el ISI, notorio por operar al margen del poder político. La serie de atentados cometidos por estos grupos al interior de la India, sumado a los recientes en la capital financiera de Mumbai perpetrados por terroristas pakistaníes, aparentemente ligados al LeT, demuestran la fragilidad de la situación entre estas dos potencias nucleares, que en 2001 estuvieron al borde de otra guerra producto del ataque al Parlamento indio realizado por LeT y JeM. Ambos países, por razones distintas, son víctimas del terrorismo islámico, por lo que el interés de ambos gobiernos es encontrar alguna forma de colaboración, ausente hasta ahora. Las acciones tomadas por Islamabad a raíz de los dramáticos sucesos de Mumbai indican un posible cambio en la hasta ahora permisiva actitud pakistaní con organizaciones terroristas que operan contra Nueva Dehli. Esto podría significar el comienzo de una distensión entre los dos países que desde 2004 están en negociaciones de paz que no han producido mayores frutos. En 1918, un pequeño y frágil hijo de la India se levantaba contra el Imperio británico con su consigna de la “no violencia”, que años después llevaría a que este poderoso imperio se derrumbara a sus pies. Sin embargo, a los pocos meses de acceder la India a su independencia, Mahatma Gandhi era asesinado por un ultranacionalista hindú y su sueño de una India unificada y pacífica moría con él. Nota del autor: Las siguientes fuentes fueron utilizadas en la investigación de este artículo: 1. Foreign Affairs, agosto de 2006, “Will Kashmir stop India´s Rise?” Sumit Gangully. 2. Foreign Affairs, enero de 2008, “Pakistan Postscript”, Daniel Markey.
Internacional
El cambio de fondo Profesor Asociado Instituto de Estudios Urbanos Universidad Nacional de Colombia
Es un hecho más que conocido que la elección del presidente 44 de EEUU, Barack Hussein Obama, es un acontecimiento de carácter mundial. Su importancia y su significado político y cultural estriban en diferentes elementos: su origen étnico, su capacidad de representar a los sectores menos favorecidos de EEUU, su trabajo de años en áreas de apoyo y promoción social, su trabajo de promoción de la participación democrática y muchas actividades más. El presidente Obama también se ha dado a conocer por sus capacidades de escritura, de intervención pública y por encabezar en los momentos claves de aprobación de la guerra contra Irak las más importantes manifestaciones de oposición dentro de Estados Unidos, especialmente en Chicago, movilizando a miles de personas. Sin embargo, el presidente Obama es mucho más que lo anterior: no es exactamente un presidente “negro”, como denunciaron muchos miembros del movimiento por los derechos civiles, es más un presidente multicultural, como él mismo se ha definido; cree profundamente en la democracia y en la capacidad de mantener los acuerdos institucionales básicos para que una sociedad democrática pueda progresar sin acudir a la violencia; ha rechazado públicamente el apelar a la violencia como instrumento de cambio político e invoca a los sectores más populares y excluidos de su país para que emprendan la tarea personal y colectiva de educarse, trabajar con responsabilidad y de conseguir de esta forma una condición de bienestar que debe ser salvaguardada por el Estado, por encima de las viejas creencias “neoliberales”. Pero el presidente Obama también sorprende por su claro conocimiento de la economía, del papel de la ciencia y la tecnología en ésta, y de la importancia de la educación de calidad basada en la investigación científica, incluyendo la ampliación de la formación de doctores en las áreas claves para conseguir una economía en permanente crecimiento, y en consonancia con una sociedad multicultural, pluri–racial, y bajo una nueva concepción
La esperada designación del nuevo cargo de Secretario de Tecnología como el nombramiento ya en firme del Secretario de Energía revela una nueva apuesta de Barack Obama por renovar la estructura tecnológica de Estados Unidos.
AFP
Carlos Alberto Patiño Villa,
El presidente Obama también sorprende por su claro conocimiento de la economía,
del papel de la ciencia y la tecnología en ésta, y de la importancia de la educación de calidad basada en la investigación científica. de bienestar, compatible con los últimos cambios tecnológicos. Y es aquí en donde en realidad parece estarse concretando realmente el cambio de fondo de los EEUU bajo su presidencia: la apuesta del presidente Obama va más allá de una simple recuperación de la confianza de los consumidores y los empresarios, y de únicamente financiar la banca con dineros públicos.
Apuesta por la tecnología La apuesta del presidente Obama está dirigida a renovar la estructura tecnológica de la econo-
mía real de EEUU, especialmente en los sectores líderes de la industria. Esta renovación constituirá un cambio tecnológico de fondo que se desprende del objetivo político de darle prioridad a las energías alternativas, a la creación de nuevos programas y proyectos de investigación en energías renovables y a la migración de la industria automotriz hacia nuevos modelos de consumo de energía que superen la dependencia del petróleo. Estas consideraciones se complementan con su plan de darle a la tecnología, en especial la informacional, un rango de igual
importancia política que a las otras áreas que se trabajan de forma directa en el gobierno. El presidente Obama criticó desde el preinicio de la campaña demócrata, en 2006, que siendo EEUU el país en donde había aparecido la tercera revolución industrial, la basada en las tecnologías informacionales, no tuviera un cubrimiento total de internet en todo el país, y que existieran incluso centros educativos sin conexión y con dotaciones de mala calidad en cuanto a equipos de informática. Para subsanar estos problemas, prometió nombrar un Secretario de Tecnología, cuya responsabilidad
básica sea buscar que la información llegue a todas las escuelas y todas la áreas rurales del país. Las ambiciones de cambio tecnológico tienen un elemento de fondo importantísimo: EEUU cuenta con la mayor mano de obra calificada y técnicamente mejor formada del mundo, y la única forma de crear empleo para esa población es obligando a la industria a una nueva modernización con niveles de estándares tecnológicos propios, que adicionalmente garanticen superar la interdependencia del comercio global barato, soportado sobre la mano de obra barata de otros lugares, basadas en tecnologías hoy igualmente globales. Pero otro aspecto del cambio tecnológico que se está buscando está dirigido a que las actividades económicas no sean destructoras del medioambiente, y especialmente se busca minimizar el impacto del petróleo. De esta forma, las energías alternativas son más que un lema, son una política económica de fondo que traerá una transformación tecnológica que se encuentra proyectada en el plan de recuperación propuesto por la nueva dirección de la Casa Blanca: del total de los 825.000 millones de dólares, se invertirán inicialmente 52.000 millones en el desarrollo de energías renovables y en deducciones fiscales para las empresas que migren hacia dichas energías. Dentro del mismo paquete, se invertirán más de 100.000 millones en la investigación de energías y en el fortalecimiento de los fondos federales de investigación científica y tecnológica, junto con 141.000 millones para la inversión en el sistema educativo. La industria ya ha comenzado a reaccionar a estos cambios, desde la presentación del Salón del Automóvil de Detroit, en donde los elementos claves fueron los prototipos de vehículos con motores híbridos, diseñados y producidos por los conglomerados industriales estadounidenses, para ser comercializados a gran escala desde mediados de este año. Estos planes se aseguran tanto con el esperado nombramiento del nuevo cargo de Secretario de Tecnología como con el nombramiento ya en firme del Secretario de Energía, el premio Nobel de Física, Steven Chu, una autoridad mundial en energías renovables.
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en los Estados Unidos de Obama
Movilidad Director Museo Interactivo de la Ciencia y la Tecnología, SAMOGA Universidad Nacional de Colombia en Manizales
Por carecer de visión mercantil, tampoco hemos transformado en competitivas las ventajas comparativas para el transporte marítimo asociadas a la presencia territorial del país en la cuenca de los dos océanos donde reside la economía planetaria, ni la fortaleza de Colombia dimidiando las rutas aéreas entre Nueva York y Santiago y entre Los Ángeles y Río de Janeiro. Tras olvidar el impacto de los ferrocarriles cafeteros de la década de 1920, comparable al del Canal de Panamá, después de la “Crisis del 29” entramos al medio carretero para que luego de seis décadas apenas hayamos logrado reconocer el dominio sobre la órbita geoestacionaria y los mares, y construir con esfuerzo un medio carretero tan ineficiente que el sector privado debe destinar la mitad de sus costos logísticos a cubrir costos de transporte. El PIB del transporte a pesos constantes ha oscilado entre el 5 y 6 por ciento del total del PIB, para el cual el modo carretero aporta cerca del 75%. Para mejorar la participación en el primero, debe reducirse sustancialmente el aporte del segundo e incrementar la participación al PIB de otros modos: se requieren unos U$10 mil millones para inversiones de infraestructura, entre otras cosas, para un sistema de transporte troncalizado que articule mediante puertos secos varios modos de transporte, definiendo ejes para conectar mejor los escenarios industriales del país mediterráneo, mediante el sistema ferroviario y fluvial, útil para movilizar la carga desde y hacia puertos profundos que articulen ambos océanos y que hagan parte de las rutas económicamente más competitivas. Esto debe acompañarse de una política agresiva de zonas industriales diferenciadas y estratégicas, en los centros de producción nacional, según se trate de productos para el consumo interno o para la exportación por mares o por el medio aéreo, buscando los grandes mercados de las cuencas de nuestros dos océanos.
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Nuestras carreteras En Colombia, la sumatoria de las troncales y transversales llega a 12.293 km, para un 74% del total de la red nacional. Mientras al 2005 las troncales sumaban 6.076 km y las transversales apenas 6.217 km, algunos escenarios urbanos no han logrado conurbarse. Además de la anterior infraestructura asimétricamente ruinosa y mal distribuida, nuestro parque automotor envejecido para el medio carretero, excedentario en ofer-
La infraestructura de transporte en Colombia se encuentra rezagada para enfrentar la apertura de sus mercados y participar de la globalización. Mientras en
la dirección norte sur hemos olvidado las mayores ventajas para el transporte de carga que ofrecen los medios ferroviario y fluvial frente al modo carretero, en el sentido transversal falta desarrollar ejes viales de mejores especificaciones para conectar los mayores centros de producción al Pacífico y salvar a más bajo costo las cordilleras.
‘Frenado’
el transporte en Colombia ta e informal en gran parte de su organización, moviliza más de 100 millones de toneladas al año, de las cuales cerca del 59% son productos del sector manufacturero, el 22% del agrícola y el resto, por partes iguales, del minero y pecuario. Las regiones que más reciben carga se relacionan con los principales centros urbanos: Bogotá, Cali y Medellín; continúan las que están en torno a Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, pero todas desconectadas de las rutas interoceánicas, dado que nuestros puertos apenas sirven para naves del tipo pánamax. Por agrupación de productos, de diez toneladas, unas seis corresponden al sector manufacturero, dos al sector agrícola y el resto al minero y pecuario, y la proporción de los productos terminados que sale, al ser favorable a la cuenca del Atlántico, dice que no hemos entrado con valor agregado a los mercados del Pacífico, el mayor escenario de la economía mundial.
Dos variantes de salida Para el transporte troncalizado de carga, el Ferrocarril de Occidente debería llegar a Urabá antes que remontar la cordillera por Medellín para buscar al otro lado la competencia fluvial del Magdalena, y recorrer una ruta mucho más larga. El Ferrocarril Bolombolo– Urabá es hoy una prioridad que puede complementar-
se conectando la Autopista del Café a la Troncal del Caribe, con una doble calzada entre Medellín y Urabá. Un puerto profundo en Urabá reduce las distancias Medellín–Cartagena en un 40%, Manizales–Cartagena en un 30% y Cali–Cartagena en un 20%. Para ver la condición mediterránea de Colombia, veamos la producción nacional por generación de carga: el occidente colombiano con el Valle al frente genera el 31%, y el eje Santander–Cundinamarca–Tolima el 30% con Bogotá a la cabeza. La región de Urabá debe ser el puente para Las Américas y el destino óptimo de la carga del occidente colombiano. Entre tanto, a lo largo del Magdalena, por lo menos a partir de Honda, el Ferrocarril del Atlántico a ese lado tampoco debe competir con el río. Urge el desarrollo de los proyectos Yuma, para la navegación del río Magdalena, entre La Dorada y el Caribe, sin que tengan que competir río, carretera y ferrocarril. Los fletes por el río resultarían 6 veces más económicos que los carreteros y dos veces más que los ferroviarios, dado que la tonelada por km a lo largo del río Magdalena entre Honda y Barranquilla, dos lugares separados unos 900 km, cuesta en tractomula 12 centavos de dólar, mientras que por ferrocarril entre 3 y 4, y por agua menos de 2, utilizando botes de bajo calado y gran capacidad, autopropulsados o remolcados. Al sur de Honda y La Dorada, el ferrocarril
puede complementar el sistema de carga, sin competir con la carretera.
De los mares a los océanos De otro lado, dado que el 90% de las mercancías del planeta se desplazan por agua, Colombia debe resolver su condición de “anemia económica” con puertos profundos y articulados: sin puertos competentes, el transporte marítimo del país viene aportando cerca del 96% de la carga del comercio exterior colombiano, expresado en toneladas. La opción es hacer de nuestra posición geoestratégica una ventaja comparativa, estableciendo una ruta corta y adecuada que le compita al puente seco de los ferrocarriles de Norteamérica para salvar el paso de las mercancías, mediante un par de puertos profundos en Tribugá y Urabá. Tribugá es la fórmula para acceder a la cuenca del Pacífico en el siglo XXI, y Urabá su complemento para hacer lo propio en el Atlántico. No existe en Colombia otro par de puertos que le permita al país entrar a las rutas interoceánicas Asia/Europa para ligarse a los mayores escenarios de la economía global. Finalmente, si bien el transporte aéreo de carga internacional de Colombia –que supera el medio millón de toneladas anuales– casi cuadruplica la carga nacional, y si el de pasajeros internacionales –con cerca de 4 millones por año– llega
casi a la mitad de los nacionales, para el escenario exterior solamente disponemos de dos aeropuertos competitivos: los de Barranquilla y Cali. Estos aeropuertos internacionalmente competitivos, que son los que pueden operar por sus dos cabeceras, poseen longitud y altitud adecuadas para ofrecer vuelos de ida y vuelta a Europa y a mercados ubicados a 5.000 millas náuticas. El Dorado en Bogotá presenta limitaciones para la salida de un avión tipo Jumbo, full en carga, pasajeros y combustible, lo que explica las escalas para combustible en Guayaquil o Caracas. También la mayoría de aeropuertos de nuestras ciudades deben operar por una misma cabecera, lo que anuncia el riesgo en caso de una emergencia. Entonces, resultando deficitario el sur de Colombia, donde sobresale la productiva región de Túquerres e Ipiales, llama la atención la excepcional oportunidad que se presenta para el Aeropuerto del Café en el Eje Cafetero, dada su posición geográfica de privilegio que le permite sacar ventajas para un aeropuerto internacional con pista de 3.600 m, útil para operar aviones de gran tamaño y gran alcance: esto, y en su orden, para obtener mayores economías en fletes, y para llegar a los mercados de la Unión Europea y afianzar la ruta que conecta a Río de Janeiro, Buenos Aires y Santiago con Norte América.
AFP
Gonzalo Duque-Escobar,
Movilidad
Daniel Alejandro Castelblanco,
Literato Pontificia Universidad Javeriana
Uno de los obstáculos que enfrenta un usuario frecuente de la bicicleta en Bogotá es la polución del aire que se respira, principalmente, en algunos sectores de la ciudad. El impacto que genera la polución del aire en las vías respiratorias ha sido ampliamente documentado1. Ese mismo aire contaminado es el que los ciclo–usuarios inhalan durante la actividad física que su desplazamiento requiere. Conciliar emisiones, calidad de aire y políticas resulta difícil para aquellos que transitan por ciclo–rutas que fueron trazadas de forma paralela a las grandes vías, que son en verdad auténticos túneles de humo. Usualmente, por allí se movilizan a diario mecánicos, obreros, pequeños distribuidores de mercancías y estudiantes2. Existen tres de estas prolongadas ciclo–rutas que son muy frecuentadas por esos usuarios: la de la Av. El Espectador, la de la Av. Boyacá y la de la Av. Ciudad de Cali3, vías también de permanente tránsito de vehículos de tráfico pesado –importantes emisores de humo y gases–, razón por la que no son lugares oportunos para la movilización en bicicleta si no se utiliza algún elemento de protección para las vías respiratorias. A manera de contraparte, los ciclo–usuarios juegan un papel importante, como nulos o muy pequeños emisores por movilidad, a la hora de los balances del control de emisiones de gases de efecto invernadero a los que Colombia está obligada en razón de ser firmante del Protocolo de Kioto.
Trazado inadecuado Otro factor del cual la política ha de ocuparse es el trazado, diseño y amoblamiento urbano que incluya a la bicicleta de una manera consensuada y participativa. Hasta ahora hay buenos desarrollos, pero la verdad es que los ciclo–usuarios han participado como meros espectadores. Por su trazado impertinente o inadecuado, muchas ciclo–rutas están en conflicto constante con los peatones, y no pocos cruces hacen que el tráfico automotor dispute la vía al ciclista, conflicto en el que, invariablemente, el del pedal llevará la peor parte. Pese al tímido debate que se dio años atrás para definir si la ciclo–ruta debería estar a nivel con el andén peatonal o de la calzada vehicular, la mezcla de diseños parece demostrar el paso de las diversas administraciones para la mayoría de las cuales la bicicleta solo ha sido un tema marginal. Las falencias de interconectividad son otro testigo de
La bicicleta,
opción real de movilidad en Bogotá El usuario de la bicicleta generalmente presenta muy buenas condiciones físicas, de pulso cardiaco, frecuencia respiratoria y tono muscular, que se mejo-
ran y se conservan con esta actividad. Sin embargo, existen varios factores que desestimulan el uso de la bicicleta, de los que la ciudad debe ocuparse con premura adoptando políticas gubernamentales. ello. Por lo brusco de rampas de acceso, ascenso y descenso, además del rizado de la capa asfáltica de las ciclo–rutas en varios sectores, pareciera que faltare una evaluación concienzuda respecto a los impactos sobre el usuario (particularmente masculino) que transita acaballado en el sillín, sufriendo directamente sobre su próstata esas brusquedades, lo que en el tiempo podría tornarse de importante incidencia en términos de salud pública. A pesar de estar incluido en el Proyecto de Desarrollo 2006 para la ciudad, el objetivo de lograr lugares vigilados para bicicletas según la capacidad de cada parqueadero en la ciudad, hoy solo es aplicado por las bibliotecas Luis Ángel Arango, El Tunal, Virgilio Barco y algunas universidades. También se suman a esto varios hipermercados y algunos centros comerciales. Por otro lado, muchos de estos lugares son francamente inadecuados, lo que sería corregido mediante la reglamentación de un diseño estandarizado de mueble adecuado para el parqueo de bicicletas. La existencia reglamentaria de ciclo–parqueaderos en edificios públicos potenciaría, sin lugar a dudas, el uso de la bicicleta en la ciudad. En algunas ciclo–rutas la capa asfáltica debería someterse a un programa de mantenimiento, así como de dotación de no pocas tapas de alcantarillado faltantes, ya que sin estas la vía es una verdadera trampa. Adicionalmente, a lo largo de algunas
ciclo–rutas, la iluminación se ha ido perdiendo, lo que ha fomentado el crecimiento de nuevos botaderos de basuras4 e inseguridad. Hoy, la movilidad para todos los habitantes de la ciudad es conflictiva y eso no es ajeno a ciclo–usuarios; las motos y ciclomotores que se toman las ciclo–rutas suman día a día nuevas dificultades. Si bien Bogotá está lejos de prohibir de un tajo el tránsito de vehículos de dos ruedas impulsados por motores de combustión, como ya lo hizo y de forma permanente Shangai, la administración distrital está en mora de aplicar las normas que estipulan: cómo, quiénes y por qué espacios han de transitar tales vehículos. La claridad en las normas y señalización son factores que impulsarían la movilidad en bicicleta, allí hay señales que carecen de significación para los ciclo–usuarios. Bien vendría la difusión amplia, para todos en la ciudad, de las normas de convivencia con las ciclo–rutas.
Seguridad Los programas de dotación de bicicletas para jóvenes en colegios distritales deberían continuar, pero también deben complementarse con programas de seguridad, así como el mantenimiento técnico de los velocípedos. Para impulsar el uso de la bicicleta se deberían evaluar otras experiencias como son los programas de talleres gratuitos, como el existente en la ciudad de Barcelona, pues ade-
más de que este aparato no requiere grandes ni complejas herramientas, repuestos ni técnicas para su mantenimiento, facilidades como la anotada harían aún más atractivo el uso y permanencia para los ciclo–usuarios. El alquiler de bicicletas sin lugar a dudas incentivaría esta forma de cultura de la movilidad, la gran dificultad es la precaria bancarización de la población joven objetivo de tal programa. Hay una gran diferencia entre ser estudiante en París a serlo en Bogotá, y además los montos a invertir en tal programa bastante bien vendrían en otros frentes que impulsarían de manera análoga el uso de bicicletas y de ciclo–rutas. En conclusión, condiciones ambientales amables, infraestructura adecuada y operante, normas claras, programas de impulso mantenido para la entrada de nuevos usuarios, así como la conservación de los usuarios existentes, permitirán que esta ciudad fundada sobre una terreno plano, con una media de 250 días no lluviosos al año, que posee una infraestructura de ciclo–rutas con algo más de 3165 kilómetros, y que es frecuentada a lo largo del día por unos 82.0006 usuarios (para algunos mal contados), entre los que se observa una presencia en ascenso de mujeres adultas, son factores que configuran una fuerza silenciosa de cambio en las costumbres de los ciudadanos, que indudablemente tiene un impacto ambiental y socioeconómico que es preciso fortalecer des-
de la política gubernamental sin dilaciones ni restricción de esfuerzos.
Ideam, Informe Anual sobre el Estado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables en Colombia: Calidad del Aire, 2007. “Diferentes estudios e investigaciones a nivel nacional han permitido identificar la existencia de una relación directa entre contaminación del aire y enfermedades respiratorias agudas (…) En el caso específico de Bogotá, existe una relación entre los picos de concentración y los casos notificados en las salas ERA”, p. 212. 2 No hay un estudio concluyente del perfil de quienes son usuarios permanentes de la bicicleta en la ciudad, muchas afirmaciones tienen de trasfondo supuestos basados en valoraciones referidas al estatus socioeconómico de la zona en que se ubica la ciclo–ruta de que se trate. 3 Estas vías están en la zona de influencia de las estaciones de monitoreo del aire para las cuales conceptúa el Ideam (2007) que: analizados los datos de 2001 a 2006, “presenta las concentraciones elevadas de material particulado que alcanzan promedios anuales de 180 µg/m³ de PST y 130 µg/m³ de PM10 (...) los óxidos de nitrógeno y de azufre presentan concentraciones anuales dentro del límite máximo permisible. Para ozono y monóxido de carbono es más preocupante ya que los límites permisibles son superados ampliamente, en particular las concentraciones de ozono que llegan a alcanzar concentraciones de 150 ppb en las horas de mayor radiación solar”, p. 32. 4 Cosa que se torna preocupante a lo largo de la ciclo–ruta del Canal del Salitre y del Juan Amarillo. 5 IDU, 2007 6 Fondo de Prevención Vial, 2007. 1
Domingo 8 de febrero de 2009
Profesor Facultad de Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia
AFP
Luis Alejandro Fernández,
Investigación
Fotos archivo particular
Implicaciones ambientales
de la
producción bovina
Si bien la principal fuente de emisión de dióxido de carbono en el planeta es la quema de combustibles fósiles, de las emisiones de la
agricultura el pastoreo contribuye con el 20% del CH4, gas usualmente generado en la producción bovina durante la digestión del alimento y de las heces. Desde Nueva Zelanda, un profesor de la UN explica cómo mitigar estos efectos ambientales. Edgar Alberto Cárdenas Rocha,
Domingo 8 de febrero de 2009
Profesor Asociado – Forrajes y Medio Ambiente Universidad Nacional de Colombia
La población humana mundial se ha incrementado a 6.5 billones de individuos (United Nations 2005), haciendo creciente la demanda de alimentos y que la agricultura ejerza más presión sobre el medio ambiente. Las Naciones Unidas responsables del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han evidenciado que las actividades humanas durante los últimos 50 años han influido sobre el cambio climático global, traducido en incremento de la temperatura global de 0.6 – 0.7 °C, mientras que la precipitación global, ha presentado variaciones no consistentes, existiendo tendencia a incrementarse en las regiones de mayor pluviosidad y a de-
crecer en regiones de baja precipitación. Estos cambios han influido sobre los patrones de deshielo de los glaciales y ha vulnerado la producción agrícola, variando los patrones de crecimiento y sus producciones. En la década de los ochenta, en la reunión de las Naciones Unidas se suscribió el Protocolo de Montreal donde se empleó el concepto de Desarrollo Sostenible. Luego, en la Convención Marco de las Naciones Unidas en Nueva York (1992) y en el Protocolo de Kyoto (1997), los países firmantes acordaron la reducción de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) y se comprometieron en cuantificar las emisiones antropogénicas y reducir la emisión de cada país por encima de un 5% en el periodo comprendido entre el 2008 y el 2012, y la declaración de Nan-
jing en 2004 hizo un fuerte llamado para optimizar el manejo del nitrógeno en todos los sistemas productivos. Los GEI son componentes de la atmósfera que atrapan la energía solar reflejada desde la superficie de la tierra como radiación infrarroja, trans-
23 veces y un kilo de N2O es 298 veces más potente que un kilo de CO2. Globalmente, las emisiones de CH4 y N2O se han incrementado en cerca del 17% desde 1990 al 2005. La principal fuente de emisión de CO2 es la quema de combustibles fósiles, la agricultura con-
(C) durante la digestión del alimento y de las heces, mientras que el N2O está relacionado con el ciclo del nitrógeno (N) por los fertilizantes de síntesis y estiércoles como las mayores fuentes. El CO2 es producido por la biota del suelo, las plantas y la respiración de herbívoros (y
El CH4 es usualmente producido después de la degradación del carbono (C) durante la digestión del alimento y de las heces, mientras que el N2O está relacionado con el ciclo del nitrógeno (N) por los fertilizantes de síntesis y estiércoles como las mayores fuentes. firiéndose en un aumento de la temperatura global. Los más importantes son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). Se ha calculado que los potenciales de calentamiento global son de 1, 23 y 298, respectivamente. En otras palabras, 1 kg de CH4 es
tribuye con el 40% y el 90% de las emisiones globales de CH4 y N2O, respectivamente. De las emisiones de la agricultura, el pastoreo contribuye con el 20% del CH4 y entre el 16 y 33% de las emisiones de N2O. El CH4 es usualmente producido después de la degradación del carbono
fermentación digestiva), que la vez es consumida por las plantas. El CH4 es producido por la fermentación entérica de los rumiantes y es consumida en pequeñas proporciones por la oxidación microbial en el suelo. N2O es producido por la nitrificación y denitrificación microbial
Investigación
Oportunidades de mitigación La mitigación se viene estudiando recientemente en países referentes en producción animal (Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos y Japón). En Colombia hay algunos trabajos que buscan reducir la emisión de CH4, N2O y de secuestrar CO2. Actualmente, hay controversia sobre cómo expresar las emisiones: si en función del alimento consumido o de la cantidad del producto (carne, leche, sólidos totales en leche, grasa, etc.) o en asociación con
Determinación de la emisión de óxido nitroso en campo (N2O).
otros escenarios productivos, como es el sistema de producción de granos para la alimentación animal, donde la emisión de parte de las vacas es baja por ser dietas ricas en carbohidratos solubles, pero la de CO2 para producir esos granos es alta, de tal forma que se mitiga en un sentido pero se incrementan las emisiones por el otro sistema. Las oportunidades de mitigación consisten en reducir el sustrato empleado para la síntesis del CH4 o incrementar los enlaces para el ion hidrógeno en el rumen.
cionando animales de alta producción. A mediano plazo: seleccionando animales que producen bajas cantidades de metano, empleando ionósforos, probióticos, compuestos halogenados, microorganismos acetogénicos, animales altamente eficientes o defaunando los animales de los microorganismos me-
tado por desconocimiento de las bondades que estas ofrecen al sistema productivo, como son la de reducir costos de producción y ambientales. De todas maneras, ante la actual situación de crisis por los costos de los fertilizantes y el daño ambiental causado, el empleo y el conocimiento de leguminosas son prioritarios.
zón de 100 kg/ha/pastoreo, ha obtenido pasturas con 280% de incremento en biomasa, resistentes al chinche, a heladas y a época seca; al igual que leguminosas adaptadas, como el trébol pata de pájaro (Lotus uliginosus), con el que se ha obtenido alta fijación biológica de nitrógeno (90 - 300 kg N/ ha/año), comparada con
Actualmente, hay controversia sobre cómo expresar las emisiones: si en función del alimento consumido o de la cantidad del producto (carne, leche, sólidos totales en leche, grasa, etc.) o en asociación con otros escenarios productivos, como es el sistema de producción de granos para la alimentación animal
Cómo se haría A corto plazo: manteniendo calidad del forraje, alimentando animales con leguminosas y gramíneas de alta calidad, incorporando taninos a la dieta animal, empleando grasas especificas, balanceando las raciones para reunir los requerimientos diarios del animal, selec-
tanogénicos. A largo plazo: empleando vacunas contra los organismos metanogénicos, vacunas con protozoarios, inhibidores específicos de bacterias metanogénicas. El uso de leguminosas en las pasturas en Colombia ha sido irrelevante porque los productores no las han adop-
Aporte nacional La Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, desde hace más de 10 años, viene trabajando en la selección de especies forrajeras para fomentar un sistema de lechería especializada sostenible para clima frío. Frente al kikuyo fertilizado con urea a ra-
Determinación de emisión de gases de ovejas (rumiantes menores) en calorímetros (cámaras controladas): metano,
dióxido de carbono, oxígeno y se calcula el gas producido en función del alimento consumido (kg de material seco/día).
leguminosas como alfalfa y el trébol blanco. Se ha incrementado la calidad del forraje en oferta, siendo superior la proteína ofrecida y con menores contenidos de fibra con las pasturas asociadas. Se ha demostrado que animales que forrajean esas pasturas producen más leche (+ 18%) y de mejor calidad (más proteína, grasa y caseína). Desde el punto de vista ambiental, la deposición de nitrógeno en orina ha sido mayor en vacas que consumen la pastura de kikuyo fertilizada con urea, mientras que las vacas que pastorean la asociación es menor. Por ello, la leche producida con gramínea asociada con leguminosa es de mayor contenido de nitrógeno. Con estos trabajos se ha podido demostrar que hay nuevas alternativas forrajeras para clima frío en Colombia, y que podemos tener sistemas de producción sostenibles que permiten al productor reducir sus costos de producción y ambientales e incrementar las utilidades. El país y en especial el sector bovino nacional requieren que se cuantifiquen sus emisiones, con el fin de adoptar medidas que permitan corregir las actuales y como país adscrito al IPCC cumplir con las actividades y metas propuestas.
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y es consumida durante la denitrificación. La magnitud de esos intercambios es desconocida, pero está influenciada por el sistema de manejo de pasturas y condiciones ambientales. Las fuentes de CH4 están bien establecidas, pero las cantidades absolutas y relativas no. El Ideam estimó el inventario nacional de emisiones de CH4, procedente del sector ganadero del año 2004 en 1372,2 Gg, 0.35% del total global suramericano. El sector bovino (carne y leche) aportó el 91% de esas emisiones, el 3.6% fue de la ganadería de lechería especializada. Los investigadores en nutrición animal anteriormente enfocaron la producción de CH4 como una ineficiencia energética, la cual está entre 2 y el 12% de la energía consumida, y varía con el tipo de dieta, cerca del 87% es producido en el rumen y el 13% restante en el intestino grueso. Actualmente, la atención se centra en la contribución que hace al cambio climático y su peligro global.
10 Investigación Unimedios
Las recurrentes vallas publicitarias en las calles, los anuncios en revistas y los modelos de la televisión que exhiben y ofrecen la sonrisa perfecta han disparado el número de personas que llegan a los centros de estética dental o a los consultorios odontológicos en busca de unos dientes perfectos. “La gente cree que porque ve en la televisión unas ‘sonrisas rectas’ es normal mandar a sellar los espacios en sus dientes con resinas, pero la verdad es otra. Los dientes no son cuadrados, son levemente redondeados, y no son del mismo tamaño. El apego a los llamados ‘diseños de sonrisa’ hace parte de un boom que tiene un trasfondo muy serio y es la televisión, porque la gente está bajo una presión social y estética muy fuerte”, afirma Isauro Abril Parra, investigador del Grupo de Investigación de Materiales Dentales de la Universidad Nacional de Colombia. El aumento en el número de personas interesadas en diseñar su sonrisa es cada vez más alto. Dando una mirada al centro de atención donde los odontólogos estudiantes de la UN realizan sus prácticas, se encuentra que de cada diez pacientes que llegan los diez preguntan por un diseño. El “diseño de sonrisa” es el término comercial con el que se ha vendido un procedimiento odontológico que realmente se denomina “restauración estético anterior”. Este puede incluir, entre otras cosas, la cirugía de encía –con la que se puede modificar la altura de los dientes– y el cambio en el tamaño, forma, ángulos, posición y color de la dentadura.
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¿Perfectos de la noche a la mañana? “El principal error en el que se está incurriendo con los pacientes es que se les están haciendo valoraciones incompletas, es decir, hay tratamientos con diagnósticos incompletos, con valoraciones donde solo se manejan resinas y por eso más adelante se generan fracturas de restauraciones y mal posiciones dentales y alteraciones en forma, textura y color de los dientes”, advierte el investigador Abril. Otro de los problemas más graves es el tipo de ortodoncia que se está realizando hoy en día, denominada Ortodoncia rápida. “Una ortodoncia normal puede ir de uno hasta dos años, y un procedimiento como el de Ortodoncia rápida puede estar durando 3 ó 4 meses, y la gente cree en eso. Lo que no saben es que cuando el movimiento de los dientes ocurre de manera tan acelerada, esto hace que las raíces de los mismos se reabsorban
La determinación de cambiar la estructura de los dientes, a través de un “diseño de sonrisa”, para conseguir una dentadura que luzca perfecta, puede acarrear un daño irreparable y la posterior pérdida de los dientes. En busca de una imagen cada vez más estética, alimentada por los medios de comunicación, las personas toman decisiones apresuradas y se están sometiendo a tratamientos dentales que realmente no necesitan.
Diseño de sonrisa, peligrosa vanidad o pierdan un buen anclaje dentro del hueso”, confirma el odontólogo.
Lágrimas en lugar de sonrisas Un diseño de sonrisa mal hecho trae tantos problemas tan graves que es pertinente exponerlos aquí para que las personas que estén pensando en optar por este procedimiento lo piensen, y si deciden hacerlo, sea de la mano de todo un equipo de profesionales expertos en el tema. “Como con el diseño de sonrisa se cambia la forma redondeada de los dientes por una forma cuadrada, es más fácil que se empiece a retener placa en la parte que limita con la encía y se generen problemas periodontales”, reitera el investigador Abril. Los problemas periodontales a los que se refiere el investigador tienen que ver con la inflamación de las encías por la acumulación de placa, y el posterior debilitamiento del hueso. Además, si no hay un análisis previo, serio y responsable de la estructura de los dientes del paciente que se va a someter a una restauración, puede colocarse una cantidad de resina o carillas en cerámica
en exceso, las cuales van a terminar fracturándose. “El diente tiene un tamaño, si el especialista realiza una carilla muy grande para darle una determinada forma al diente, ese material adicional va a generarle al diente una fuerza muy grande, la cual no puede soportar y ahí empiezan los problemas”, asegura el especialista. Por la falta de una valoración adecuada, una persona pasa de tener un diente con una forma natural a un diente con problemas endodónticos. “Cuando se ha hecho mal un proceso de restauración estético anterior, se comienza a presentar una fractura tras otra, y eso termina desgastando el nervio del diente y finalmente hay que empezar a hacer conductos”, advierte el investigador. En cuanto al tema del dinero, es importante aclarar que en este caso de la restauración estético anterior un precio caro por el trabajo no asegura su calidad. El número y tipo de procedimientos que se proyecten a hacer en su boca sí marcan la diferencia, y lo pueden llevar a usted como paciente a detectar si el equipo de profesionales y el lugar al que acudió son los correctos.
Candidatos para un diseño No se trata de satanizar esta práctica, pues debe valorarse como un adelanto de la odontología; sin embargo, está pensado para un tipo de pacientes muy específicos que en realidad lo necesitan. Ahora bien, ¿cuándo puede considerarse que una persona necesita una restauración estético anterior?, cuando hay problemas en la forma de los dientes por un desgaste, en su textura y su color. Lo que determina realmente si una persona debe someterse a este tipo de tratamiento no es la vanidad o el consumismo social, o el querer tener una sonrisa de presentadora de televisión o de modelo de pasarela. Tiene que haber una motivación interna, es decir, una condición que la persona sabe que está afectando ostensiblemente su estima propia, por ejemplo, si hay un diente negro, si hay dientes fracturados o desgastados, o cuando definitivamente la posición de sus dientes o el tamaño o posición de los maxilares dificulta o impide una correcta función. Cuando se ha determinado acceder a una restauración estético anterior, hay
que tener en cuenta varias cosas: lo primero es que debe estar involucrado un equipo interdisciplinario, que comienza con la asesoría de un especialista en operatoria dental estética o un rehabilitador oral, quienes hacen una valoración teniendo en cuenta cuatro variables: manejo de espacio, forma, textura y color de los dientes. El diseño incluye también una valoración de un ortodoncista que determinará si se necesita un cambio de posición o alineamiento de los dientes, y un cambio de posición de maxilares. Adicionalmente, si el paciente necesita un procedimiento que involucre un hueso, debe participar un especialista cirujano maxilofacial. El doctor Abril concluye que “el diseño estético anterior definitivamente mejora la estima de la persona, pero el éxito radica en que esté bien orientada y lejos de la presión externa o social”. La recomendación de oro, sin embargo, es cuidar los dientes naturales. Blancos, rectos, alineados o no tan rectos, sea como tenga su dentadura, su estilo de vida y sus hábitos deben ir orientados a cuidarlos, recuerde que ningún tratamiento igualará a los originales.
Andrés Felipe Castaño/Unimedios
Patricia Barrera Silva,
Investigación
A simple vista, hombres y ratas tienen poco en común. Sin embargo, ese animal que a una parte de los pobladores solo le produce asco y aversión constituye una de las fuentes principales de la ciencia para avanzar en el conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo humano y, por ende, en el tratamiento de algunas enfermedades. Precisamente, de estos roedores se valieron investigadores del Grupo de Neurofisiología Comportamental de la Universidad Nacional de Colombia, en su exploración sobre la recuperación de la parálisis facial, un padecimiento que cada año afecta aproximadamente a 30 de cada 100 mil habitantes del país. Este hallazgo confirma que neuronas diferentes de las de la corteza motora primaria pueden permitir la generación de movimientos rítmicos de las vibrisas (bigotes de las ratas). Es más, si se lesionara la corteza motora a una rata, seguiría moviéndolas, lo que se perdería en este caso es la capacidad de enfocar el movimiento sobre un objeto de peculiar interés. Estos problemas de las células de la corteza motora pueden generar dificultades para la recuperación de movimientos voluntarios de la cara, cuando se sufren enfermedades como parálisis facial. Por tanto, la comprensión de los mecanismos que subyacen a este proceso de cambio funcional en la corteza motora primaria sería un punto de partida para avanzar en el tratamiento de secuelas de neuropatías periféricas (enfermedades que cursan con daño transitorio o permanente de los nervios periféricos). Es más, dado que en la corteza cerebral se integra continuamente información sensorial para la generación de comandos de movimiento, este conocimiento sería útil para el diseño de prótesis con sensibilidad y corrección de movimiento, para personas amputadas. “Queríamos saber cómo se modifica, cuando ocurren lesiones de nervio periférico, la actividad y la estructura de las células de la corteza motora, pues en última instancia los comandos motores que generan ya no pueden lograr que los músculos se contraigan”, expresó la profesora Julieta Troncoso, investigadora y profesora de Biología de la Universidad Nacional.
Seguimiento por cuatro semanas Para llegar al hallazgo, los investigadores lesionaron las ramas del nervio
Avances en recuperación de
parálisis facial
facial que controlan el movimiento de las vibrisas. El batido rítmico de estas les permite a estos animales extraer información del entorno. Después vino un trabajo de registro de la actividad de la corteza con electrodos, una especie de alambres que sirven para detectar cambios en el flujo de iones y, por ende, reflejan la actividad eléctrica de las células, lo que permite inferir cuál es su estado funcional. “Las células nerviosas y musculares se caracterizan porque producen impulsos eléctricos, que les permiten transferir información a larga distancia a las neuronas y a las células musculares, coordinar la maquinaria molecular para que se produzca una contracción del músculo”, explicó Alejandro Múnera, profesor de Medicina de la UN y director del grupo de investigación. Durante todo el proceso de recuperación, los investigadores hicieron un monitoreo de cómo se comporta el cerebro de los roedores una vez lesionado y después de la lesión. A las 4 semanas de la lesión nerviosa, la actividad muscular y el movimiento de las vibrisas se recuperan ostensiblemente. Lo extraño en este caso fue que las células de la corteza motora primaria, que son las que comandan el movimiento, no logran recuperar el estado funcional previo a la lesión. Este hallazgo confirma que neuronas diferentes de las de la corteza motora primaria pueden permitir la generación de movimientos rítmicos de las vibrisas. Es más, si se lesionara la corteza motora a una rata, seguiría moviendo las vibrisas. No obstante, lo que se perdería en este caso es la capacidad de enfocar el
Al lesionar el nervio facial de una rata y hacerle seguimiento durante su recuperación, investigadores de la UN encontraron que, pese a la regeneración de las fibras nerviosas, una reorganización inadecuada de la corteza motora primaria en respuesta a la lesión puede generar dificultades para la recuperación de movimientos voluntarios de la cara. movimiento sobre un objeto de peculiar interés. “Aparentemente lo que la corteza motora hace es comandar movimientos de las vibrisas dirigidos a obtener información muy fina, muy delicada. Como cuando uno explora una textura con los dedos y necesita precisión en el movimiento”, dijo Troncoso. El retardo en la recuperación funcional de la corteza cerebral podría ser la causa de algunos de los problemas que surgen tras la recuperación de lesiones en los nervios periféricos.
Células en movimiento El estudio se realizó pensando en la gente que sufre parálisis facial periférica, por daño del nervio facial. Esta se origina, con mayor frecuencia, por causas desconocidas y, eventualmente, por enfermedades que ataquen al nervio, que dañen sus vasos, o que produzcan comprensión, por ejemplo tumores. También puede producirse por accidentes. En un 60%, las per-
sonas que padecen la enfermedad se recuperan completamente. Sin embargo, en un 40%, la recuperación tiene problemas por varias razones: porque los nervios al volver a crecer no se conecten de manera perfecta o (de acuerdo con el planteamiento de los investigadores) porque las neuronas de la corteza motora que comandan a las que se enfermaron (las motoneuronas), se reorganizan de forma inadecuada. “Cuando una persona se lesiona el nervio facial, pueden suceder varias cosas: como es un nervio periférico, se regenera; sin embargo, cuando las fibras nerviosas se recuperan puede que se conecten con el mismo músculo que inervaban antes de la lesión, pero a veces no inervan el músculo correcto y se producen secuelas permanentes. Pero aunque la regeneración sea exitosa, las alteraciones funcionales de la corteza motora también pueden provocar secuelas permanentes”, indicó el profesor Múnera.
Como agregó Troncoso, esta investigación de la corteza motora cuando hay una lesión de un nervio periférico permite saber cómo son las modificaciones que ocurren en ésta, lo cual permitiría a largo plazo avanzar en el tratamiento de la enfermedad.
Soporte para avances Algunos movimientos de los bigotes de las ratas son similares a los de los seres humanos cuando se quieren tocar objetos, pues en el caso de los hombres, algunos movimientos voluntarios son para conocer la textura de las cosas y su conformación tridimensional. Hay muchos a quienes se les dañan los nervios motores o sensoriales del brazo. “Entonces, la función de conocer tridimensionalmente las cosas se ve comprometida. Nuestro estudio también sirve para entender ese funcionamiento”, dijo el profesor Múnera. Así mismo, serviría para diseñar prótesis para personas amputadas. Hoy, éstas son capaces de entender comandos en la corteza motora y moverse, pero no de tener sensibilidad y corregir los movimientos. “Se podría recibir información sensorial a través de esa mano mecánica, enviarla al cerebro y que este haga una integración sensorio–motora, de tal modo que ajuste ese movimiento a lo que está tocando en cada momento”, explicó Troncoso. El estudio constituye un primer paso, clave, para llegar a logros de este tipo. Mientras tanto, con las ratas se continuará avanzando para identificar esas células que de manera indirecta influyen en la recuperación del movimiento.
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Unimedios
Víctor Manuel Holguín/Unimedios
Magda Páez Torres,
11
12 Investigación
la roca más estudiada en Colombia Elizabeth Cañas Rodríguez,
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Unimedios
Los macizos rocosos tienen en su interior una serie de fisuras y fracturas, señales particulares de acuerdo con su formación, que pueden alterarse debido a la presencia y modificación de la presión a la que están sometidos. Un “peñasco” es mucho más que una roca de grandes dimensiones, estas unidades geológicas compactas y aparentemente irrompibles son, gracias a la geotecnia, interesantes objetos de estudio. Así lo demuestra la tesis presentada ante el programa de Maestría de Ingeniería – Geotecnia, de la Universidad Nacional de Colombia, y en la cual se referencian las características de las rocas que hacen parte de la Casa de Máquinas del Proyecto Hidroeléctrico Porce III, en Antioquia, y su comportamiento mecánico. La investigación relaciona el trabajo que durante más de dos años adelantó el ingeniero civil Ludger Suárez Burgoa, bajo la dirección del profesor Álvaro Castro Caicedo, de la Facultad de Minas de la UN en Medellín. Para adelantar el estudio “Estimación del comportamiento mecánico del macizo rocoso de la Casa de Máquinas del Proyecto Porce III, Colombia”, fue necesario ingresar 260 metros bajo la superficie y conocer el proceso de construcción de la Casa de Máquinas, considerada el “cerebro” de la central hidroeléctrica. “Esta es la obra de ingeniería de mayor envergadura que actualmente se desarrolla en Colom-
Una investigación de la Universidad Nacional logró describir, desde el punto de vista mecánico,
el macizo rocoso en la Casa de Máquinas de la hidroeléctrica más importante en actual construcción para Colombia. El estudio se perfila internacionalmente como una gran referencia investigativa de esta región para obras similares de ingeniería en el mundo. bia, con un presupuesto aproximado de US$1.300 millones, y con la cual se espera generar en 2011 unos 660 MW que entrarán al sistema de interconexión nacional”, dijo el profesor Álvaro Castro Caicedo. Al consultar por qué estudiar la formación rocosa en el complejo hidroeléctrico, el investigador Suárez Burgoa respondió que “el volumen rocoso que alberga una estructura como esta no es compacta o integrada solo por una unidad de roca como tal, sino que en su interior se presentan discontinuidades, fisuras o diaclasas, y estimar el comportamiento de la roca, considerando esas características, es un problema en el que todavía falta por investigar a nivel mundial”. Por eso, los científicos se dieron a la tarea de reconocer no solo “la actuación” de las rocas, sino responder a descifrar el comportamiento mecánico de una unidad mayor que se la denomina “macizo rocoso”, que en el caso de proyectos tan colosales como Porce
III, resultan necesarios para garantizar calidad y seguridad en las obras. Así lo relaciona Gustavo Tamayo, ingeniero civil y jurado de la tesis de grado, al señalar que además del aporte bibliográfico sobre macizos rocosos, el trabajo genera información muy útil para el diseño y construcción de cavernas en complejos hidroeléctricos. “El trabajo tiene información muy valiosa porque recopila información de EPM, de investigadores de otras partes del mundo y combina sus análisis y mediciones computadas para comparar con el modelo usado en la construcción de la Casa de Máquinas de Porce III”, dijo el ingeniero Tamayo.
Un trabajo pesado El estudio del comportamiento mecánico del macizo rocoso del Proyecto Porce III, Colombia, demandó esfuerzos múltiples. Para cumplir con el trabajo de campo, cada quince días el grupo de in-
vestigación se desplazó a la zona donde está ubicada la hidroeléctrica, en límites de los municipios de Anorí, Gómez Plata, Amalfi y Guadalupe, al nordeste de Antioquia. Adicionalmente, el trabajo requirió elaboración en inglés para presentarlo a la comunidad científica internacional y en eventos como el Segundo Congreso Brasilero de Túneles y Estructuras Subterráneas (San Pablo), el Seminario Internacional Norteamericano (San Francisco) y clasificar para que sea divulgado en el simposio internacional de mecánica de rocas “SinoRock”, en Hong Kong en el 2009. “Se viajó un mes a Brasil para revisar la bibliografía y las experiencias obtenidas durante la construcción de la central hidroeléctrica de Serra De Mesa, a 200 kilómetros al norte de Brasilia a orillas del río Tocantins. También se hicieron pruebas en los laboratorios de Mecánica de Rocas de la Empresa Estatal de Generación de Energía Eléctrica Furnas. Allí, se analizaron varias muestras de roca, que fueron transportadas en cinco cajas con un peso total estimado de 400 kilogramos, desde el Campamento de Porce III hasta Goiania, capital del estado de Goyás, en Brasil”. Las rocas fueron analizadas en una de las dos únicas prensas triaxiales servo–controladas que existen en Suramérica para este tipo de estudios. “Es un aparato muy especializado, de un tamaño que cubre todo un cuarto, computarizado y con la capacidad de controlar la velocidad del corte de la roca en función a la va-
riación de la deformación radial de la muestra”.
Información rocosa Una vez confrontados los estudios en campo y los resultados que arrojó el análisis de laboratorio, lo que se encontró, según el ingeniero Suárez Burgoa, es que el macizo rocoso de Porce III tiene un comportamiento continuo, homogéneo, isotrópico y lineal elástico. “Hemos sido capaces de obtener varios resultados característicos de la roca y del macizo rocoso en Porce III, por primera vez encontrados para una roca colombiana, como por ejemplo los parámetros de un modelo anisotrópico (...) En mi concepto, se lograron análisis muy certeros, y considero que estas son las rocas más estudiadas en Colombia, desde el punto de vista de la mecánica de rocas”, dijo el ingeniero Suárez. El profesor Castro señaló que para la obra Porce III, “el estudio confirma que el medio rocoso excavado presenta adecuadas condiciones de estabilidad, durabilidad y seguridad de las estructuras construidas, resaltando el alto nivel de la ingeniería colombiana”. El trabajo investigativo fue soportado gracias a la colaboración de la Dirección Nacional de Investigación de la UN, la Universidad de Brasilia y las empresas Furnas Centrales Hidroeléctricas de Brasil, EPM, Ingetec S.A. y el consorcio constructor CCC. Se trata de un gran aporte para futuras construcciones de complejos similares a Porce III, en el país y en el resto del mundo.
Fotos archivo particular
En Porce III:
Investigación
Estudiar la viabilidad de algunas materias primas para la producción de biocombustibles, así como analizar la aplicación de tecnologías acordes con el contexto donde se destinen, que no compitan en el campo alimentario, son algunas de las características de la metodología diseñada por el profesor de la Universidad Nacional de Colombia Carlos Ariel Cardona Alzate y el Grupo de Trabajo Académico en Procesos Químicos Catalíticos y Biotecnológicos, clasificado en la categoría A por Colciencias. Un diseño local de impacto global, producto de las investigaciones sobre biocombustibles que el docente y el grupo que coordina han realizado en los Laboratorios de las Plantas Pilotos de Biotecnología y Agroindustria de la UN en Manizales. Con el objetivo de adaptar esta metodología al contexto de Tanzania, en África, y después a los países de Perú, Camboya y Tailandia, donde se adelanta el programa de Bioenergía y Seguridad Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO–BEFS), se estableció una colaboración a través de una consultoría entre esta institución y la Universidad Nacional de Colombia en Manizales. Esta relación se determinó teniendo en cuenta los resultados del grupo de investigación, los cuales han sido divulgados en diferentes congresos nacionales e internacionales y en revistas indexadas de reconocimiento mundial. En el marco de esta cooperación interinstitucional, en la que ya fue registrada la UN como proveedora oficial de servicios para la FAO en Roma, Érika Félix, del Programa BEFS, visitó la Universidad con el fin de discutir los últimos pormenores frente a la consultoría denominada Evaluación de la producción de bioetanol basada en la plataforma de ingeniería de procesos, para la evaluación técnica de las posibilidades bioenergéticas de países en vías de desarrollo. “El tipo de simulación que el equipo del profesor Carlos Ariel Cardona trabaja me era un poco familiar. Mi idea era buscar si este tipo de simulación había sido implementado en un país en desarrollo, entonces realicé varias búsquedas en Internet y llegué al artículo del profesor Cardona sobre la comparación de etanol a base de maíz y de caña de azúcar, y al ver que había sido aplicado en Colombia con óptimos resultados, decidimos en la FAO establecer este tipo de convenio, y adaptar esta metodología desarrollada para el contexto colombiano en el contexto de Tanzania”, explicó Érika Félix de la FAO en Roma.
Ingenio de la UN,
exportado al mundo
Una metodología desarrollada por investigadores en Manizales para evaluar las posibilidades de producción de biocombustibles a partir de diferentes tecnolo-
gías y materias primas será exportada a diferentes países en vías de desarrollo, donde se adelanta el programa de Bioenergía y Seguridad Alimentaria de la FAO. ¿De qué se trata la metodología a aplicar? Esta nueva herramienta, diseñada en la UN Manizales y aplicada en el departamento de Caldas y otras regiones del país, consiste en el estudio y análisis de diferentes esquemas tecnológicos para la producción de biocombustibles que incluye el diseño y optimización de configuraciones que representan diferentes niveles de complejidad y madurez en la industria. Adicionalmente, se consideran varios escenarios relacionados con el suministro de las materias primas en cada país. Para esto se usan diferentes herramientas de ingeniería de procesos, en primer término, simuladores de procesos que resuelven los balances de materia y energía (Aspen Plus), así como paquetes que permiten la estimación de los costos de capital y de operación (Icarus Process Evaluator). Así mismo, se utiliza un software desarrollado por el grupo de investigación pa-
ra la evaluación de las propiedades físico–químicas y el cálculo de unidades específicas de los esquemas tecnológicos analizados.
Aplicación en Tanzania “Inicialmente, la consultaría se aplicará a cuatro países piloto en donde se va a analizar cuál es la mejor manera, en el contexto de cada país, de producir biocombustibles, específicamente alcohol carburante y biodiesel”, afirma el profesor Cardona Alzate. Este proyecto, financiado por la FAO y por la Cooperación Técnica Alemana – GTZ, se aplica en países en vías de desarrollo con el fin de darles una guía de cómo deben fundamentar su desarrollo en el tema de biocombustibles, y sobre todo cómo hacerlo sin afectar su seguridad alimentaria. “Lo que busca la FAO –precisa el docente– es que cada país se apersone de alguna tecnología, que colabore teniendo una plataforma tecnológica para la producción de biocom-
bustibles y que no entre a competir con una plataforma para la producción de alimentos, sino que se complementen”. Lo fundamental en esta consultoría, en el caso de Tanzania, es evaluar el estatus tecnológico de la industria de los biocombustibles para establecer una configuración base con el fin de identificar cuáles son los mejoramientos tecnológicos que se podrían dar a esa solución raíz, y desarrollar un análisis de costos para definir el impacto económico de esa configuración y sus mejoramientos para producir biocombustibles sin competencia alimentaria. “Estamos hablando de un país con muchos problemas sociales, pero que tiene como todos los países tropicales y subtropicales posibilidades para producción de biocombustibles, pero que deben ser bien estudiadas antes de ir a generar problemas de seguridad alimentaria o un impacto social negativo (…) Tanzania es más de minifundistas que de latifundistas, entonces proyectos de este tipo le
interesan mucho a la FAO y nosotros ya teníamos unas ideas de cómo integrar biocombustibles y seguridad alimentaria de una manera muy técnica, más que de discurso, gracias al trabajo realizado en el proyecto Arcano que atiende zonas rurales del departamento de Caldas”. La aplicación de estas metodologías y los resultados arrojados servirán de base para aquellos inversionistas que deseen ensamblar proyectos de alcohol carburante en Tanzania, así como para que el gobierno de los países donde se realicen las consultorías tomen decisiones acerca de la viabilidad de la producción de biocombustibles como una opción de desarrollo integral. “Es bien interesante que podamos aplicar este tipo de herramientas a contextos de países en desarrollo, y así poder darles recomendaciones sobre cuáles son sus elementos potencia para que puedan ser utilizados en la aplicación de esta nueva agroindustria en su país”, concluyó Érika Félix.
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Unimedios
Archivo particular
Carolina Cardona López,
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14 Investigación
Laboratorio made in Colombia El primer laboratorio de marcha construido en el país es el resultado del trabajo adelantado por el grupo de investigación Bioingenium de la Universidad Nacional de Colombia. Con éste, se pueden hacer diagnósticos y emprender tratamientos en personas con problemas de movimiento.
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La tecnología no es totalmente ajena a Colombia, pero una constante de la infraestructura avanzada con que se trabaja en las diferentes empresas o instituciones es el made in… Estados Unidos, China, Inglaterra o cualquier otro país del mundo. Por eso, expertos del grupo de investigación en Ingeniería Biomédica, Bioingenium, de la Universidad Nacional de Colombia, le apostaron al hecho en Colombia, y construyeron un laboratorio de marcha, que permite analizar problemas de movimiento en las personas, causados por enfermedades como parálisis cerebral o amputaciones de sus miembros inferiores. La fabricación de este laboratorio demandó cerca de 100 millones de pesos, lo que representó un ahorro significativo de dinero, pues la compra en otro país implicaría unos 500 millones. “Uno es el tema de los costos y otro, la formación de personas capacitadas. Toda la gente que participó en este laboratorio es de noveno o décimo semestre de pregrado, también estudiantes de Maestría en Ingeniería de Sistemas o Biomédica”, dijo el profesor Eduardo Romero, director del grupo de investigación. Es así como más allá de simplificar costos, todo apunta a la producción de conocimiento propio, como un aporte a la ciencia nacional y a plantear soluciones a problemas concretos del país.
Así mismo, se forma un impacto directo con la generación de tecnología, y uno indirecto con el desarrollo de empresas capaces de comercializar esa tecnología.
¿Cómo marcha? Un laboratorio de marcha permite hacer análisis de movimiento en pacientes normales y patológicos, por ejemplo, niños con parálisis cerebral, adultos con problemas cerebrales, amputaciones y todo lo que altere la marcha. Este análisis es vital en la fabricación de prótesis para personas con miembros inferiores amputados, afección muy común en el país, por las minas antipersonales. Así mismo, es importante en el diagnóstico de pacientes con enfermedades ortopédicas y neuromusculares. “Primero, preparamos al paciente, se toman unas medidas antropométricas necesarias para retroalimentar el sistema (mirar la distancia de la cadera a la pierna); luego, se calibra el sistema y se lleva a la persona a la rampa para efectuar el análisis”, explicó Fabio Moreno, investigador de la UN. Mientras la personas caminan, seis cámaras captan el movimiento y, con base en ello, se hacen los estudios y diagnósticos correspondientes. Para finalizar, se observan las propiedades eléctricas de los músculos, mediante una electromiografía, en este caso, inalámbrica, producto del trabajo de los investigado-
res de la UN. El hecho de que se trabaje sin cables –algo novedoso en Colombia– facilita el análisis del paciente. Una de las ventajas de los laboratorios de marcha es que permite hacer seguimiento a las personas afectadas, mirar su evolución, devolver la película, verla más despacio o más rápido. “Sirve para confirmar diagnósticos clínicos en enfermedades de la unidad motora. Además, en una consulta a uno se le escapan detalles que aquí pueden observarse”, señaló Leonor Vera, profesora del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación de la UN. Como lo afirmó Karen Ortega, estudiante de Ingeniería Electrónica de la UN, lo más gratificante de este trabajo es resolver problemas de la vida real y ayudar a la gente.
Fotos Víctor Manuel Holguín/Unimedios
Magda Páez Torres,
Hecho en la UN El primer paso para la construcción del laboratorio fue la plataforma de fuerza. Ello tomó cerca de un año, mientras se hizo el diseño, la simulación y la construcción, en los laboratorios de mecánica de la Universidad. La segunda fase fue construir el análisis de la marcha con las cámaras de video. Luego, el software que permite hacer el análisis, extraer los puntos de interés de la persona caminando y mandarlos a un ambiente virtual, de manera que el médico tenga herramientas objetivas para ver velocidades y comparar. “La función funda-
mental de cualquier universidad es generar conocimiento. Nuestra única razón de ser es apostarle a la tecnología. En cualquier parte de Europa, las empresas van a las universidades cuando necesitan desarrollos de punta”, señaló el profesor Romero. Y es que como lo afirmó el investigador, ellos tienen la perspectiva de llevar el proyecto hasta donde quieran, pues hoy estos laboratorios no solo permiten analizar el comportamiento de pacientes en la clínica, sino que tienen aplicaciones muy completas en medicina
deportiva o en fabricación de calzado. “Con cámaras un poco más complejas, se pueden hacer análisis de gestos deportivos y corregir el desempeño de los deportistas cuando se están formando. Eso es lo que hacen estadounidenses y europeos para tener jugadores de alto rendimiento”, explicó el director de la investigación. Con logros como este, la Universidad Nacional le apuesta a seguir avanzando en materia tecnológica y, ante todo, a poner al servicio de la sociedad sus logros científicos.
Investigación
A través de un sistema tecnificado de producción, que abarca desde la fase de semillero hasta el trabajo de campo, incluyendo en el camino investigativo diversas prácticas, sustratos y tratamientos, los productores de ají cayenne y jalapeño tendrán cultivos más sanos y amigables con el medioambiente y la salud humana. Todo ello gracias a un proyecto financiado por Colciencias y la Gobernación del Valle del Cauca, por medio de un fondo que busca, a través de la Red Universitaria para la Innovación del Valle del Cauca –RUPIV, formar alianzas entre el sector productivo y académico. “En este proyecto participa la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, Corpoica, el Centro de Investigación Palmira y Asalgodón”, anotó Martha Bolaños Benavides, PhD en Ciencias Agropecuarias – Suelos, e investigadora de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria. El resultado de este trabajo es un sistema económicamente sostenible, que inicialmente se aplicará en el Valle del Cauca, pero que en poco tiempo se podrá emplear en otros departamentos del país. Actualmente, según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Valle del Cauca presenta rendimientos de 15 toneladas por hectárea en ají; sin embargo, para otras zonas productoras del país como es Magdalena, apenas se alcanzan rendimientos de 8 toneladas por hectárea. Sin duda alguna, estos datos se convierten en buen ejemplo de la gran brecha tecnológica existente entre los rendimientos obtenidos en el cultivo de ají. Según la investigadora Bolaños, actualmente algunos cultivadores de ají que utilizan prácticas agronómicas ajenas a la desarrollada en este proyecto obtienen rendimientos de 6, 7 o máximo 15 toneladas por hectárea. “La aplicación del sistema desarrollado ha superado altamente los rendimientos comerciales que en Colombia se tienen hasta la fecha en ají jalapeño y cayenne”, aseguró. Carlos Eduardo Colonia, representante de Asalgodón, y quien además es el encargado del maneo agronómico y la asistencia técnica del proyecto, explicó los alcances de la investigación: “Se logró producir plántulas de excelente calidad, que garantizan buenos resultados en campo, además de un protocolo que indica el manejo que se le debe dar al cultivo, haciendo énfasis en el uso de riego por goteo, cobertura plástica y el manejo de productos
Buenas noticias para los productores de ají
Gracias a un manejo de fertilización integrada, desarrollado en el marco de la alianza Universidad — Empresa — Estado, los cultivadores de ají cayenne y jalapeño podrán reducir costos de producción, multiplicar las cosechas, los rendimientos, la calidad y mejorar los índices de exportación y comercio del país. como biofertilizantes, bioestimulantes y biocontroladores para disminuir la dependencia de productos químicos y los costos de producción”. Al respecto, Juan Carlos Menjivar Flores, profesor de la UN en Palmira, añadió que “este proyecto busca mejorar la calidad del ají por efecto de un manejo adecuado de la fertilización integrada. Evita desde vivero muertes en plántulas por mal manejo, da a los productores la seguridad de que las plantas que van a campo llegan bien nutridas y, sobre todo, optimiza el uso del agua”.
Obtención de excelentes plántulas Fabián Esquivel, estudiante de Ingeniería Agrícola de la UN y vinculado al proyecto como pasante, fue el encargado de desarrollar la metodología para producir mejores plántulas en lo que corresponde a la evaluación de sustratos en la etapa de semillero. “El manejo de las plántulas en esta fase es vital para alcanzar mayores índices de producción, debido a que representa 50 por ciento del cultivo. Los buenos resultados dependen de aspectos como la nutrición, los tipos de sustratos y tratamientos utilizados en el crecimiento de las plantas. En el proyecto se evaluaron distintas alternativas de manejo y se determinaron cuáles de ellas son las más optimas”, aseguró el estudiante. Los investigadores evaluaron cinco sustratos entre comerciales y tradicionales: fibra de coco, cachaza, cachaza más carbonilla, turba y turba más carbonilla, siendo este último el más utilizado por los productores y agricultores en la actualidad. “Los resultados mostraron básicamente que el sustrato fibra de coco reúne las mejores condiciones físicas –como porosidad y retención de agua– y químicas (pH), que facilitan la producción de plántulas de ají cayenne y jalapeño. Demostró que es capaz de brindar las
Cultivos de ají sembrados en el campo de experimentación del proyecto, utilizando el manejo de fertilización
integrada desarrollado.
condiciones para que las plántulas alcancen producciones de materia seca muy altas en comparación con otros sustratos”, afirmó Fabián Esquivel. Otro resultado importante, según el investigador, es que las evaluaciones hechas a las plántulas sembradas sobre sustratos como la turba, uno de los más utilizados en la horticultura de invernadero en América Latina, no mostraron en el análisis de los resultados diferencias significativas respecto a las plántulas que se desarrollaron sobre el sustrato cachaza más carbonilla. Alcance interesante si se tiene en cuenta que la cachaza es un subproducto de fácil obtención de la industria azucarera en el Valle del Cauca. “El proyecto abre espacio para que la investigación examine productos locales dirigidos a mejorar la situación de los agri-
cultores del país. El actual trabajo, por ejemplo, muestra la posibilidad de reducir la dependencia a un solo insumo por parte de los agricultores”, garantizó el estudiante.
Plantas de calidad para el trasplante a campo Edgar Rodríguez Araújo, ingeniero agrónomo, especialista en Ciencias Ambientales, y ahora candidato a la Maestría en Ciencias Agrarias de la UN en Palmira, es el encargado de hacer del cultivo de ají un fruto rendidor y sano. Esto a través de la biofertilización o uso de fertilizantes tipo biológicos aplicados al cultivo y al suelo por fertirriego. En etapa de plántula, los investigadores probaron cuatro tratamientos, cada uno a base de diferentes componentes, y escogieron el que mejores
resultados mostró. “Se determinó que el tratamiento que incluyó fertilizantes de síntesis completa, fertilización orgánica y micorrizas es el más favorable para hacer efectivo el manejo de ají cayenne y jalapeño”, aseguró Rodríguez Araújo. Sobre el mejor tratamiento, el investigador describió que “la síntesis completa es una mezcla de elementos mayores como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre, y elementos menores como hierro, manganeso y boro, entre otros. Adicionalmente, está combinado con biofertilizantes como las micorrizas y compuestos orgánicos como ácidos húmicos y fúlvicos, además de algunos aminoácidos”. Las plantas que crecen con aplicación de este tratamiento contienen mayor cantidad de materia seca. “Se van a obtener plantas sanas, con mayor número de hojas, diámetro de tallo, altura y mejores resultados a la hora de su traslado a campo”, sostuvo Rodríguez Araújo. Ahora los productores tendrán claro qué nutrientes emplear y cuándo aplicarlos al cultivo de ají jalapeño y cayenne para obtener los máximos rendimientos y mejorar su calidad, ambos inducidos por la utilización de productos orgánicos y biológicos. “El proyecto entrega un tratamiento que asegura a los productores que haciendo esas cosas, en las dosis adecuadas, se va a obtener un buen resultado”, afirmó el profesor Menjivar Flores. Por último, todos los investigadores coinciden en las fortalezas del trabajo en la alianza Universidad – Empresa – Estado. “De esta manera, todos ganamos, los centros de investigación en experiencia y capacitación de nuevos profesionales. Los productores recibirán los excedentes de la producción cosechada en el marco del proyecto; al mismo tiempo que se capacitan, aprenden nuevas técnicas y podrán aplicar los resultados obtenidos”, manifestó Menjivar Flores.
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Archivo particular
Laura Marcela Fuertes Sánchez,
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César O. Rodríguez N.,
Hidrogeólogo. M.Sc., Ph.D. Profesor Departamento de Geociencias Universidad Nacional de Colombia
Hay agua potable en el subsuelo en casi todas las partes del mundo. En la misma Guajira, sinónimo de aridez, se han detectado reservas de agua que podrían abastecer la demanda de poblaciones que actualmente imploran por calmar su sed bajo el ardiente clima semidesértico. En el desierto del Sahara hay campos de pozos que aprovechan este recurso a nivel de todo el subcontinente, lo cual ha permitido que grandes extensiones de desierto se conviertan en zonas verdes y productivas. Las grandes metrópolis de todo el mundo se abastecen total o parcialmente de agua subterránea. Ciudad de México, la más populosa de ellas, cubre el 80% de sus necesidades de agua potable a partir de pozos profundos, extrayendo más de 42 m3/seg. De igual manera lo hacen ciudades como La Habana, Munich, Sao Paulo y Buenos Aires, para mencionar solo algunas de ellas. El 60% del área del continente australiano depende exclusivamente del agua subterránea, para todo tipo de usos (consumo humano, riego, industria). El 50% del agua potable que se consume en EEUU proviene del subsuelo. El 26% de los habitantes del Canadá y el 85% de quienes viven en zonas rurales se abastecen de agua subterránea. Las razones por las cuales, en los países desarrollados, se prefiere el agua subterránea como principal fuente de agua potable están fundamentadas en sus bajos costos, pureza, permanencia en el tiempo, distribución en el espacio, enorme magnitud de los recursos, desarrollo progresivo de las inversiones y rapidez en la construcción de las obras.
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El uso del recurso hídrico subterráneo en Colombia Más del 98% de los recursos de agua utilizables en el planeta Tierra están en el subsuelo(1), y Colombia no es la excepción. Hay un gran potencial de aguas subterráneas en la mayor parte del territorio nacional. Los recursos hídricos subterráneos no son aprovechados en Colombia, en proporción a sus reservas. El principal usuario de aguas subterráneas es la empresa privada. A manera de ejemplo, vale la pena mencionar que hay en el país un buen número de ciudades (Cúcuta, Duitama, Riohacha, Villavicencio, entre otras) que sufren periódicamente problemas de abastecimiento de agua potable,
El agua subterránea, un tesoro enterrado El hombre por naturaleza tiende a aprovechar los recursos que aparecen primeramente ante su vista y que, por una u otra razón, son económicamente explotables. Este último principio, sin embargo, no se ha aplicado
en el caso de los recursos hídricos subterráneos de Colombia, aunque se posean grandes reservas que significarían la redención de muchos sectores abandonados en la solución de uno de sus problemas vitales: el suministro de agua fresca y abundante.
Víctor Manuel Holguín/Unimedios
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Las razones por las cuales, en los países desarrollados, se prefiere el agua subterránea como principal fuente de agua
potable están fundamentadas en sus bajos costos, pureza, permanencia en el tiempo, entre otros. a pesar de tener reservas subterráneas utilizadas por la industria, que basa su solución de suministro en este recurso. En el Valle del Cauca hay más de 150.000 hectáreas irrigadas con agua subterránea, en actividades azucareras, cultivos transitorios, embotelladoras y en actividad industrial. En la zona bananera de Urabá, en los cultivos de palma africana de la Costa Atlántica y de los Llanos Orientales, el agua subterránea se usa por iniciativa privada. Las instituciones del Estado no solamente no aprovechan el recurso, sino que generalmente no lo incluyen en la evaluación de proyectos de acueductos o de irrigación, a pesar del ejemplo exitoso de la inversión privada, como es el caso de la ciudad de Tunja, en donde se dio solución definitiva a seculares problemas de escasez, mediante el uso integrado de agua superficial subte-
rránea, aprovechando 11 pozos profundos.
Orden de magnitud del recurso Son pocos los estudios confiables que a escala nacional se han realizado para evaluar los recursos de aguas subterráneas, y algunos de ellos, por no haber sido efectuados por especialistas, han conducido a resultados alejados de la realidad, desorientando a los posibles usuarios. Una evaluación practicada a escala regional, en la Universidad Nacional, permitió calcular las reservas de agua subterránea en Colombia(2). Los resultados se presentan en la tabla adjunta, en forma comparativa con los recursos de agua superficial, calculados por el Ideam(3). De la tabla comparativa, y de las reservas de agua subterránea calculadas por el Ideam(3), se puede inferir que más
del 99% de los recursos de agua dulce almacenados en Colombia se hallan en el subsuelo.
Gestión de recursos hídricos subterráneos La escasa utilización del agua subterránea en Colombia refleja falta de planeación y manejo integrado de los recursos hídricos. El recurso de aguas subterráneas es todavía considerado como algo “misterioso”, impredecible e incontrolable. Buena parte de quienes trabajan en aprovechamiento de recursos hídricos –no solamente a nivel gerencial, sino dentro de los mandos medios, los ingenieros e investigadores– no tienen claridad sobre el comportamiento del agua subterránea y su importancia como recurso renovable, en la mayoría de los casos. Como consecuencia de ello, las instituciones
encargadas del sector toman decisiones que, por no estar fundamentadas en una buena información técnica, terminan finalmente en inversiones improductivas. La carencia de gestión adecuada de recursos hídricos subterráneos no solamente obedece al desconocimiento de la tecnología apropiada, sino a la falta de una institución técnica orientadora y a la aplicación de la legislación, pues aunque ya se dispone de una ley marco, aún se encuentra en proceso de reglamentación.
Agua para Bogotá En el caso de la ciudad de Bogotá, vale la pena destacar que el grado de vulnerabilidad del acueducto es muy alto ante fenómenos naturales, y principalmente ante posibles acciones generadas por la mano del hombre. La Empresa de Acueduc-
Medio ambiente
Los pro y los contra de la explotación ¿Será preciso alentar o disuadir la sobreexplotación de las aguas subterráneas? No se puede
Los recursos hídricos subterráneos no son aprovechados en Colombia, en
proporción a sus reservas. El principal usuario de aguas subterráneas es la empresa privada.
Volumen de los cuerpos de agua dulce en Colombia Agua superficial
Agua subterránea
(Ideam – SIAC 2001)
(Universidad Nacional de Colombia 2008)
Embalses 7 x 10 m Lagunas y ciénagas 38 x 109 m3
4.775 x 109 m3
Total 45 x 109 m3
Total 4.775 x 109 m3
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dar una respuesta absoluta, puesto que dependerá de cada caso en concreto, y ella estará subordinada tanto a la orientación de la política económica coyuntural como al volumen de las reservas y a las necesidades vitales y socioeconómicas. La incontinencia o la abstinencia son dos errores en los que no debe incurrirse. La primera significa agotar una reserva sin advertirlo y sin darle importancia, es decir, sin
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garantizar un aprovechamiento sostenible. La segunda implica abstenerse por principio de utilizarla y privarse de las ventajas resultantes a corto plazo, como la solución de suministro de agua potable. El maltusianismo es una forma de despilfarro. Explotar las reservas no renovables de agua subterránea es generalmente posible y, a veces, inevitable. Hacerlo sin saberlo, o no saber hacerlo, son alternativas igualmente criticables.
Tecnologías de manejo y control En muchas regiones de Colombia, el aprovechamiento de recursos hídricos subterráneos es muy incipiente. Este hecho se debe entre otros factores al desconocimiento de los recursos y de sus características. Si no existe aprovechamiento, mucho menos manejo o control. Ya se dan casos de mala utilización y de degradación por inadecuada adminis-
Referencias (1)Rodríguez C.O. 2002. El agua como eje temático de las ciencias naturales. Facultad de Ciencias Universidad Nacional de Colombia. (2)Rodríguez C.O. 2008. Acuíferos y mapa hidrogeológico de Colombia. Departamento de Geociencias Universidad Nacional. (3)IDEAM. 2001. Perfil del estado de los recursos naturales y del medio ambiente en Colombia. SIAC. (4)UNESCO. 1984. La Naturaleza y sus recursos. Vol. XX No. 2.
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En la mayor parte de las cuencas, las aguas subterráneas constituyen recursos renovables, dado que se recuperan por infiltración natural a partir del agua lluvia, ríos o lagos. Igualmente, hay cuencas en las cuales los recursos están principalmente integrados por las reservas allí almacenadas, sin infiltración natural. Saber si se puede, y si se debe o no, extraer las reservas de aguas subterráneas (o sea los recursos no renovables) no es una cuestión teórica, porque de hecho se practica, y en muchas partes del mundo han permitido el desarrollo de subcontinentes enteros(4). El agua extraída del subsuelo no se destruye, sino que, por el contrario, se reincorpora a la circulación del ciclo hidrológico.
Víctor Manuel Holguín/Unimedios
Problemas actuales y futuros
tración, y falta de protección de las áreas de recarga y por sobrebombeo. Como resultado, algunos acuíferos sufren daños irreversibles por contaminación, tal como está ocurriendo con el de la cuenca del río Tunjuelo en Bogotá, o con el acuífero que abastece a las ciudades de Corozal y Sincelejo. Si un acuífero presenta descenso regional del nivel piezométrico, para algunos pseudocientíficos la solución “más facilista” es, por ejemplo, cerrar los pozos o prohibir su aprovechamiento, cuando el sistema puede equilibrarse mediante métodos de “recarga artificial”, aplicando técnicas de manejo integrado, agua superficial subterránea. El aprovechamiento óptimo de los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos, genera riqueza, desarrollo, empleo y bienestar humano. Sin embargo, el agua en sí sola no es productiva: lo es solo cuando se controla y maneja adecuadamente; de lo contrario, la disipación natural de su energía potencial puede generar pobreza y miseria, tal como ocurre en el territorio patrio cuando se presentan inundaciones y avalanchas, con pérdidas de cosechas, viviendas, vidas humanas y semovientes. Finalmente, vale la pena anotar que existe una estricta relación entre el agua y la paz, pues el radicalismo de la incorfomidad se acentúa y potencializa cuando no se tiene agua. Las guerras entre pueblos ya se han dado desde hace décadas en varias regiones del mundo, en su disputa por las fuentes de agua: para dar solo dos ejemplos, Israel en el Medio Oriente y Senegal en África.
Archivo particular
to y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) se halla en mora de disponer de un sistema alternativo, que permita evitar la catástrofe que significaría que la mayor parte de la ciudad se quede sin agua, para lo cual será necesario acudir –quiérase o no– a sistemas substitutivos listos para entrar en operación, basados en aguas de excelente calidad existentes en el subsuelo. Los estudios de aguas subterráneas realizados por la EAAB, tendientes a disponer de un abastecimiento de agua para situaciones de emergencia, se hallan bien intencionados y el sistema debe ser desarrollado tan pronto como sea posible. Sin embargo, la ubicación de los pozos a lo largo del piedemonte oriental (que es la franja técnicamente menos favorable para el aprovechamiento óptimo del sistema) debe ser revaluada si no se quiere correr el riesgo de realizar grandes inversiones infructuosas y frustrantes.
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Félix Enrique Blanco,
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Unimedios
En la actualidad existe una técnica de caracterización de cultivos o de identificación mediante el uso de isoenzimas, proteínas con diversos tamaños y capacidades de transformar sustratos, las cuales son alteradas en sus niveles de expresión y capacidades enzimáticas dependiendo de las condiciones ambientales, lo cual implica riesgo en la aplicación de la caracterización. “Ese tipo de tecnología obviamente es para caracterizar materiales; sin embargo, a finales del 1998 es transferida a Colombia como una opción para certificar materiales de interés comercial presentes en el país, con las ventajas y desventajas que pueda tener. Se trata de una tecnología que era una buena opción, no obstante, tiene la limitante de que los perfiles de referencia establecidos para las isoenzimas fueron obtenidos en ambientes diferentes a los colombianos”, afirma Fabio Ancízar Aristizábal, químico farmacéutico de la Universidad Nacional y coordinador del grupo de caucho del Instituto de Biotecnología. Según Aristizábal, en otros modelos vegetales, este método de isoenzimas tiene una incertidumbre cercana al 50 por ciento cuando es empleado para la identificación de un material, aunque aclara que en caucho esto no se ha medido. De lo que se trata, entonces, es de hacer pruebas que den una certeza de casi el 100 por ciento y ofrecer de esta manera al inversionista la seguridad de que los árboles que plantará son de alta calidad y, por tanto, con grandes posibilidades de que en el futuro la producción de caucho sea muy buena. “Lo que estamos haciendo es detectar marcadores sobre el ADN que aparecen como repeticiones y que son específicos, cuyas combinaciones son características para cada material. Además, este tipo de marcadores está dentro del patrimonio genético de cada árbol y por ende no son alterados por factores ambientales”, explica el químico. “Lo que planteo es, qué es mejor: tener una identificación con un rango de incertidumbre sobre el 50 por ciento de que un material sí es, o tener una certeza cercana al 99,9999 por ciento, que es la relación estadística a lo que le estamos apuntando con el proyecto”, agrega. Fundamentalmente, lo que busca un cultivo de caucho es sembrar una cantidad de materiales homogéneos, en otras palabras, que todos tengan una misma calidad. Esto se logra usando un número limitado de materiales multiplicados de forma clo-
Paternidad
teriales de caucho con control limitado y con mucha desorganización, lo que pudo provocar que las muestras existentes no estuvieran bien identificadas o que estén mezcladas, razón por la cual no se conoce con certeza su calidad. Así, pues, lo que ha hecho el grupo de científicos es aproximarse a empresarios que tienen jardines clonales para plantearles la realización de proyectos conjuntos que, en su mayoría, se han presentado a Colciencias o al Ministerio de Agricultura, entidades que proveen los recursos para adelantar la investigación.
del caucho natural
en Colombia
El futuro del caucho natural
Archivo particular
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Mediante técnicas iguales a las que se usan para establecer la identidad entre humanos, un grupo de científicos busca el
código genético de los cultivos de caucho que hay en el país, con el fin de conocer su calidad y permitir, al cabo de 7 a 10 años, iniciar la recolección de látex con altos índices de calidad. nal, es decir, que provengan de unos pocos individuos, que previamente han sido evaluados para comprobar que darán látex en cantidad importante de manera sostenida y continua por 20, 30 o más años. Para tal efecto, se establece primero un jardín clonal y de allí se propaga de manera masiva el material vegetal que después se sembrará para lograr las mayores ventajas productivas. Los clones o materiales mejorados se generan en programas de mejora genética en el campo, “proceso que se puede resumir como un cruce entre materiales que muestran características interesantes, esa es una fertilización en cierta forma asistida en el campo. De allí se obtienen unos materiales que se siembran y se espera a ver qué tal se comportan”, dice Aristizábal. Y agrega: “Para producir mucho de ese material que sea homogéneo, se realiza la propagación a través de yemas, que se conoce como propagación de tipo clonal. Después de tener materiales seleccionados probados en un ambiente específico, que podría ser alguna zona de Colombia,
el siguiente paso es vender o establecer plantaciones”. Lo que el grupo de investigadores busca es demostrar qué materiales se han propagado de un solo individuo o de un clon y que esté comprobado, en ciertas regiones del país, que es productivo. Es decir, que es bueno. ¿Cómo se establece esta paternidad? Mediante el análisis del genoma, ácidos nucleicos conocidos como ADN, aislado de los materiales que hay en el país, partiendo del hecho de que estas moléculas son estables y no se modifican durante la vida de los individuos. Con su método, Aristizábal y su equipo esperan resolver los problemas de los inversionistas, grandes o pequeños, porque ellos querrán tener la seguridad de que lo que siembran tenga gran potencialidad de producir látex en cantidad importante, luego de superar la etapa improductiva de hasta 10 años. “Lo que queremos es resolver de manera contundente la identidad del material. Que si se está sembrando RRIM600, sea RRIM600. Entonces, ¿qué tecnología utilizar? Pues la misma tecnología que hoy se está utilizando para ha-
cer identificación humana que es la aplicación de microsatélites”, explica.
Universidad–Empresa– Estado La colaboración entre la academia y la industria comenzó en el momento en que empresarios colombianos pensaron en establecer plantaciones grandes y organizadas y se vieron obligados a traer el material para sembrar. El dilema era establecer si las variedades que había en el mundo, aunque buenas, servían para el ambiente colombiano. “Aquí viene el concepto de que cualquier genoma no se expresa bien en cualquier lado. Tocaba, entonces, colocar unos campos de observación y mirar la adaptabilidad de los materiales que en el mundo son buenos frente a diferentes regiones del país”, comenta Aristizábal. En este momento, ante la demanda mundial de caucho natural, Colombia no satisface sus necesidades internas, por eso la expectativa por el crecimiento de este sector es grande. El problema en el país, según explica el científico, es que se introdujeron ma-
¿Cuál sería el impacto para Colombia de tener un producto con el 99,99 por ciento de identificación? Según Aristizábal, primero, el dueño de un jardín clonal que tenga todo el material con esa característica tendrá mayor confianza para vender a quien va a establecer uno o varios cultivos y, por supuesto, el que va a sembrar tendrá una mayor certidumbre de que en un periodo determinado recibirá del cultivo un producto homogéneo y unos niveles importantes de látex por un tiempo bastante prolongado. “Hay otra cantidad de opciones porque hay clones que no solo producen látex, sino que a futuro son clones productores de madera”, complementa. Los países que consumen caucho tienen un alto grado de desarrollo. Colombia, con su grado de desarrollo, produce mucho menos del que requiere su industria. Por otro lado, favorece su cercanía a un mercado potencial ávido de consumir como es el de Estados Unidos. Adicionalmente, los países asiáticos quieren dejar el esquema de proveer materias primas para vender productos transformados, y entre ellos, por supuesto, está China, que se ha convertido en una locomotora de consumo. Estos factores presionarán la demanda y, lógicamente, los precios del caucho. “Por lo tanto, lo que uno diría es que la expectativa es que en el futuro podría haber un déficit mundial importante de caucho, por lo que Colombia tendría una enorme oportunidad para exportarlo y hacer de este un renglón comercial interesante”, dice. Este químico farmacéutico ve un futuro promisorio para el caucho natural y para Colombia si continúa con pasos gigantescos en investigación, pues, según él, se abren expectativas muy interesantes porque también se pueden establecer procesos de producción o generación de clones que produzcan látex con características deseables, otro renglón del que se habla desde hace unos 10 años.
Medio ambiente Unimedios
Produciendo empresa Para lograr esas cifras tan alentadoras, luego de superar la liquidación, Ingeominas contrató a la Universidad Nacional de Colombia en Medellín a través de su grupo de investigación Gemma. De esta forma, se concretó el Plan de Trabajos y Obras, PTO, y
Revive
mina de azufre
natural
La mina El Vinagre, ubicada a unos 50 kilómetros de Popayán, es explotada por la Empresa Minera Indígena del Cauca, Emicauca, sus trabajadores y socios son indígenas coco-
nucos. En el mundo solo se conocen dos minas de azufre natural y esta es una de ellas.
De las minas de azufre natural solo se conocen dos en el mundo, una de las cuales está en el Cauca y es explotada por la comunidad aborigen perteneciente al Cabildo de Puracé. Gracias a la
intervención de la Universidad Nacional, aumentó su producción e inició todo un programa empresarial para aprovechar las ventajas competitivas que tiene el mineral natural frente al azufre de petróleo, hoy utilizado en muchas industrias.
La mina El Vinagre, produce hoy un promedio de 700 y 800 toneladas. Gracias a la intervención de la UN por medio del grupo Gemma, los indígenas coconucos ven cómo la empresa crece cada vez más.
el Plan de Manejo Ambiental, PMA, aprobados por Ingeominas y por la Corporación Regional del Cauca CRC, respectivamente. El trabajo de los expertos de la UN no se limitó a relacionar los aspectos técnicos y productivos de esta mina, sino a generar cultura empresarial y capacitaciones entre los indígenas coconucos para que asuman con éxito la administración eficiente y rentable de la mina. Así lo explicó Antonio
Romero, director del grupo de investigación Gemma, quien argumentó que “nosotros llamamos eso una factibilidad tefsa: técnica, económica, financiera, social y ambiental”. Pero aún así, dijo que ese plan de empresarismo demanda por lo menos 4 mil millones de pesos, además de un cambio de mentalidad porque los indígenas estaban acostumbrados a producir para el “pan coger” y no para ser más competitivos.
Aprovechamiento de la mina Dentro de la propuesta de la UN se plantean otras alternativas a la sola extracción del azufre: la mina El Vinagre puede explorar un subproducto llamado puzolana, una especie de cemento o mezcla de gran resistencia que se usa para grandes obras que requieren composiciones fuertes de cementos, presas o estructuras de hormigón.
Fotos archivo particular
Según estudios adelantados por la Universidad Nacional de Colombia, la mina El Vinagre, ubicada a unos 50 kilómetros de Popayán, tiene un potencial de 3 millones de toneladas de azufre natural, lo que representa una gran riqueza no solo por la promisoria producción, sino porque de este tipo de minas solo se conoce otra, en Chile. Actualmente, El Vinagre es explotada por la Empresa Minera Indígena del Cauca, Emicauca, en la que el 98 por ciento de sus trabajadores y socios son indígenas coconucos integrantes del Cabildo de Puracé, y cuya comunidad adquirió el mando de este yacimiento luego de la liquidación de Industrias Puracé S.A. en 1996. Arí José Manquillo, miembro de la comunidad indígena y quien trabaja en la mina desde 1987, vivió en carne propia el cierre de la mina y padeció con el resto de sus compañeros la reducción de ingresos de las familias, en un proceso que duró cinco años. “Hemos trabajado con las uñas, los equipos se han deteriorado, con pérdidas cuantiosas, pero afortunadamente por el alza del producto se ha mejorado esta situación. La idea es tener socios para sacar adelante este trabajo”, expresó. Para su fortuna, hoy el “fantasma” de la bancarrota se esfumó. De acuerdo con Marcos Saavedra, ingeniero de la UN y ex superintendente de producción de la Unidad Minera, allí se produce azufre tipo granulado, tipo ingenio y a granel. “El tipo granulado se usa para fertilizantes y sales industriales; el de ingenio se utiliza en el blanqueamiento del azúcar, y el tipo granel se destina en la elaboración de productos químicos como el ácido sulfúrico”, explicó. De hecho, como lo sostiene Manuel Antonio Mompotes, gobernador suplente del Cabildo Indígena de Puracé, la empresa Emicauca tiene un buen repunte en términos de aumentar la producción, “de una producción de 400 toneladas, hoy estamos en un promedio de 700 y 800 toneladas, ahí se ve el apoyo de la UN en la parte tecnológica, administrativa y financiera”.
“Igualmente, la explotación de la mina debe iniciar una nueva etapa, con unos nuevos mercados y productos, al igual que posicionar el azufre no de uso industrial sino de uso cosmético, como producto de sello verde para incursionar en los mercados europeos”, explicó Elena Estrada Ortiz, docente especial de la UN. Los expertos de Gemma consideran que estos productos de alto valor agregado son estratégicos para enfrentar altibajos en la caída de precios internacionales, y competir por la calidad de origen natural en mercados ávidos de este insumo.
El futuro del azufre natural Según explicó Elena Estrada Ortiz, el azufre natural es escaso en el mundo. Su reemplazo, el azufre petroquímico, lo produce en Colombia como parte de su refinación, y tras convertirlo a ácido sulfúrico, es utilizado por la industria química para el curtido y lavado de pieles, para la industria farmacéutica y varios procesos de minería. Los beneficios se extienden a otros sectores como el agrícola, en el que el azufre es importante como componente de abonos y fertilizantes. Sin embargo, obtener el insumo es un asunto difícil, especialmente porque en el mundo solo se conocen dos minas de azufre natural. Una de ellas, conocida como La Casualidad y ubicada en la frontera entre Bolivia, Chile y Argentina, fue cerrada y actualmente es un cementerio. No obstante, según la docente, podría reactivarse gracias al interés de una empresa minera chilena de asociarse con inversionistas argentinos para abrirla de nuevo. Antonio Romero, refiriéndose al plan de empresa en la mina El Vinagre, sostuvo que los mineros empezarían a tener un mercado que se podría convertir en una gran competencia para el azufre de petróleo, hoy muy utilizado en distintas industrias. “Si aceptan la propuesta de nosotros podrían obtener precios extras en el mercado internacional por ser azufre natural. Con este componente, podrían, por ejemplo, los ingenios vender el azúcar más caro porque en su proceso se usó azufre natural y no de petróleo”, dijo Antonio Romero. Para los coconucos, los avances han sido significativos en la parte económica y social. De hecho, en la socialización del proyecto solicitaron que la UN acompañe la consolidación de la empresa. El resguardo indígena trabaja con muchas esperanzas de salir adelante.
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David Calle,
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Nicolás Congote Gutiérrez, Unimedios
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Empaques para alimentos, paneles acústicos y semilleros biodegradables conforman la propuesta inicial de Ecogúa, un proyecto enfocado en el aprovechamiento de residuos como aserrín y viruta, resultantes del proceso de laminado de guadua. “Realizamos un tratamiento químico y otro mecánico. El primero consiste en poner la guadua en solución de agua con soda cáustica por un lapso de entre siete y 15 días. Luego pasamos a un proceso mecánico, que tarda cuatro horas por kilogramo, y es como una despulpadora donde la fibra se abre y esto hace que encaje mejor en el momento de hacer un aglomerado”, recalcaron los autores del proyecto. Una vez se obtiene la pulpa, continúa el proceso para la realización de un aglomerado. El experimento inicial lo realizaron con una máquina termoformadora donada por alemanes a la Universidad Nacional con el objetivo de realizar investigaciones gracias a la variedad de fibras que hay en el país. Esta labor, adelantada por el profesor Luis Eduardo Garzón, director del Taller de Material Vegetal Reciclable en Pulpa y Papel, permitió abrir el camino para la obtención de los primeros moldes. El resultado: empaques similares en su forma a los usados para servir lasaña, útiles para múltiples propósitos, como almacenamiento de comida y objetos. “También planteamos hacer semilleros elaborados en cajas pequeñas. La idea es evitar el traslado de la planta cuando se siembra en vasijas y luego pasa a otro lugar. En ese proceso las plantas sufren mucho y lo que se pretende es sincronizar el ciclo. Para esto hay que conocer el tiempo que tardan en crecer y florecer las primeras raíces para así enterrar todo el módulo, que al final se biodegrada y así ayudar a que la planta se alimente”, describieron los diseñadores industriales. Otro aspecto que enmarcó la propuesta, que los hizo ganadores de la quinta edición del Premio Académico de Diseño
Ecogúa: guadua
sin desperdicios El proceso de laminado de guadua produce cerca de un 50 por ciento de residuos que en la mayoría de casos se convierten en desperdicios. Alejandro Sepúlveda y Ómar Bolívar, diseñadores industriales de la UN en Bogotá, propusieron una serie de utilidades para desechos como el aserrín y la viruta. Su labor los hizo ganadores del Premio Académico de Diseño PAD 2008. – PAD 2008 en la categoría Diseño y para el Ambiente – Ecosello, que entrega la Pontificia Universidad Javeriana, incluye el diseño y producción de platos para utilizar en parques naturales, propuesta dirigida a la CAR. El objetivo con este tipo de elementos es, una vez utilizados, poder enterrar los platos y vasijas, que contienen semillas,
y ayudar a reforestar los campos mediante la biodegradación.
Madera y Guadua, una segunda etapa Una vez superada la fase inicial de su propuesta, Alejandro Sepúlveda y Ómar Bolívar, diseñadores industriales de la UN, enfocan sus esfuerzos en el trabajo conjunto con el
Fotos archivo particular
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cerca del 50 por ciento del material resultante se convierte en aserrín y viruta. Ecogúa basa su producción en estos elementos. En el proceso de laminado de guadua,
Molde multiuso para almacenar objetos.
Platos y vasijas biodegradables.
grupo Madera y Guadua, también de la UN, reconocido por Colciencias. “La investigación en guadua comenzó en el 2000 y se ha mantenido. Hemos trabajado desde las propiedades físico– mecánicas de la guadua hasta uniones con la misma, entre otros aspectos. Empezamos un proyecto grande en el 2006 que fue la elaboración de pórticos solicitados a cargas cíclicas y monotónicas. Ya en el 2007 nos presentamos a una convocatoria del Ministerio de Agricultura. Esta iniciativa busca el fortalecimiento de la cadena productiva de la región de Rionegro, Cundinamarca. El propósito específico es la construcción de una vivienda de interés social con guadua laminada prensada pegada”, comentó Kaori Takeuchi, profesora de la UN y directora del proyecto en el 2007. En este escenario, donde el proceso de laminado es constante, surge de nuevo el aporte de estos jóvenes. Su labor consiste en realizar unos paneles estructurales. “En este momento se está trabajando para sacar un papel o una especie de cartón con ese material que resulta del proceso que ellos realizan con el aserrín y la viruta, y así darle un formado para que sirva de aislamiento acústico en unos paneles de guadua laminada que formarían parte de la vivienda”, aseguró la profesora Takeuchi. Se trata entonces de un trabajo multidisciplinario en el que convergen arquitectos, ingenieros civiles y ahora diseñadores industriales, que se encamina a la solución de problemáticas como la consecución de vivienda y el cuidado al medioambiente. “Lo que se pretende es que la UN le entregue al sector industrial un proceso con tecnología para que sea aplicado. Queremos exportar elementos elaborados, que la riqueza quede en los productores y evitar los intermediarios. Buscamos que el campesino vea la guadua como un cultivo que tiene un valor económico y social importante para el país”, concluyó Jorge Lozano, profesor de la UN y director del proyecto en el 2008.
Panel estructural para vivienda.
Cultura
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Andrés Cuervo Troncoso, “El Mundo del Agua: la enseñanza sobre las aguas amazónicas, su biota y su gente” es el nombre de la nueva colección museográfica que ha entrado a formar parte del actual inventario museológico del Sistema Patrimonio Museos (SPM) de la Universidad Nacional de Colombia, en la cual la esencia de su existencia es la importancia misma del líquido de vida y su relación con las personas, la ecología y el desempeño de la región como tal; todo, abordado desde una óptica pedagógica y educativa, que beneficia directamente a los indígenas de la zona, los habitantes de Leticia, los investigadores del mundo y estudiantes tanto de la Universidad Nacional como de los colegios de la región. Este trabajo se hizo realidad gracias a una iniciativa propia de la Universidad Nacional Sede Amazonia de crear un espacio en el cual se pudiera vincular a la comunidad universitaria con la comunidad del sector, además de abrir un espacio propio dentro del sendero ecológico (al interior del campus), cuya particularidad es la diversidad de estaciones que hacen énfasis en diferentes aspectos de la vida en la zona. Esta estación de agua, llamada “Estación del Acuario”, es resultado del trabajo de un grupo de investigaciones amazónicas, a cargo del profesor Santiago Duque, quienes diseñaron una propuesta para enseñar al mundo algo relacionado con las aguas amazónicas.
Nuevo Museo de Agua en el Amazonas
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Unimedios
Como resultado de un esfuerzo mancomunado entre académicos, investigadores y habitantes locales, surgió una nueva y diferente manera de presentar la riqueza de la fauna, la flora y la cultura amazónicas. El resultado: una muestra museológica itinerante, en la que hay dos ambientes que se complementan entre sí.
La propuesta está basada en una metodología clara, dentro de la cual se fusionan dos espacios específicos que sirven para tal finalidad: el primero, un ambiente vivo, en donde se encuentran los peces (acuarios), con muestras de diferentes especies que pueden llegar a convivir en un mismo lugar. El segundo, un ambiente itinerante compuesto por afiches informativos y tallas en madera de animales acuáticos, en donde se concentra información sobre siete puntos específicos: los peces y su ecología, los lagos y su gente, una mirada desde el río Caquetá, los peces curiosos del Amazonas, los animales del Amazonas (tortugas, delfines, manatíes, caimanes y nutrias), el mundo acuático amazónico, su biota diversa (algas, insectos, plantas, bosque), Yahuarcaca, lagos y arroyos de vida y peces del Amazonas, exposición prestada por Tropenbos– Colombia. El primero es un ambiente fijo que solo se po-
drá visitar en el Amazonas, mientras que el segundo cumple con las características y requisitos para ser trasladado por el país a las distintas sedes de la Universidad, o a los centros culturales y museológicos que así lo requieran. Para la elaboración de esta colección se realizó todo un trabajo biológico en el que se acudió directamente a las quebradas, en busca de unas especies previamente seleccionadas para la muestra viviente, lo que hizo que se desarrollaran procesos que duraron alrededor de dos meses y medio para lograr estabilizar el agua, pensando en que los peces no murieran, pues el agua de estanque no es apta para ellos, y únicamente se pueden mantener vivos con agua de lagos y ríos de la zona. Una vez consolidado este proceso, las diferentes especies fueron llevadas a las mesas de trabajo, en donde personal especiali-
zado en diferentes líneas de investigación biológica fue el encargado de montar la exposición. Cada uno de los temas fue investigado y trabajado directamente en la zona a la que hacen referencia, de la mano de las mismas comunidades indígenas. Uno de los aportes de la comunidad de “La Playa” estuvo a cargo de Jesús Dámaso, quien es uno de los sabedores de los lagos de Yahuarcaca, quien hizo los talles en madera de algunos peces que no pudieron hacer parte del ambiente vivo por diversas razones. Una de las figuras corresponde al pez Temblón, que es una especie de anguila, capaz de generar descargas eléctricas que pueden quitarle la vida a un ser humano, con hasta 400 voltios. “El conocimiento tradicional es fundamental para el desarrollo de las investigaciones y en especial este tipo de trabajos, puesto que la mayoría de
los investigadores provienen de fuera. Esto implica que aunque uno posee conocimientos profesionales de cosas específicas en el área, hay otras muy propias de la región que sin interacción no se está en capacidad de manejar”, comentó a UN Periódico Ana Manjarrés Hernández, bióloga y una de las personas a cargo del proyecto. Cada una de las muestras presentadas en “El Mundo del Agua: la enseñanza sobre las aguas amazónicas, su biota y su gente” cuenta con la participación de los profesores de la sede, investigadores del grupo Limnología Amazónica (del Instituto Amazónico de Investigaciones, Imani), estudiantes tesistas de pregrado y maestría, de sabedores locales, artesanos y diseñadores. Cuenta también con participación del proyecto Saber y Gestión Ambiental (SYGA), a cargo del investigador principal Germán Palacio Castañeda.
La colección museográfica plantea, de paso, una serie de acercamientos con entidades no gubernamentales (ONG), para que busquen desde su perspectiva un aprovechamiento de esta propuesta educativa; a razón de esto, se han recibido cooperaciones de Tropenbos–Colombia, la fundación Omacha, Conservación Internacional y la Universidad de Vigo (España), entre otras organizaciones. Adicionalmente, uno de los aportes más relevantes en la zona es la vinculación de jóvenes estudiantes leticianos para que sean ellos mismos los promotores del proyecto en su comunidad, al cumplir el papel de guías del sendero ecológico, al tiempo que desarrollan un proceso de aprehensión del conocimiento local, que se ha ido concretado dentro de un marco académico por parte de los investigadores.
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El agua y sus habitantes
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años 500 Andrea Palladio
AFP
de
Jorge Echavarría Carvajal,
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Profesor asociado Escuela de Estudios Filosóficos y Culturales Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Si bien está temporalmente situado en el renacimiento tardío y su obra se circunscribió espacialmente a la región septentrional del Veneto, Andrea Palladio se convirtió en el directo heredero y representante de la versión renacentista de la arquitectura clásica romana. Sus comienzos como cantero en el taller de Bartolomeo Cavazza da Sossano, a los trece años; su paso al dirigido por Giovanni di Giacomo da Porlezza, en Pedemuro, donde se convierte en oficial en 1534, y su aceptación como arquitecto en 1540, lo mismo que sus viajes a Roma, Tivoli y otras poblaciones, le dan un conocimiento completo de técnicas y referentes, que comenzará a aplicar en villas señoriales en Vincenza, en basílicas y logias, extendiendo luego su trabajo a Venecia, con concentración en edificios de culto religioso. Bajo el mecenazgo de Trissino, viajó a Roma y estudió sus ruinas (1541–45), de lo que resultó su libro “L’ Antichità di Roma”, considerado por siglos como la mejor guía
de la ciudad y que recupera al tratadista romano clásico Vitruvio. En Vincenza se destacan como obras suyas los palacios Chiericatti, Thiene y Valmarana, y las villas Badoer, Barbaro (en Maser), Emo, La Rotonda y Villa Foscari, en Malcontenta di Mira, además de su última obra, el teatro olímpico de Vincenza, que concluyó a su muerte Vincenzo Scamozzi. En Venecia están las iglesias de San Francesco della Vigna, San Giorgio Maggiore e Il Redentore. Lo que sí es definitivo es que Palladio se convirtió en el arquitecto más citado y de más influencia en Occidente, a partir de la publicación de sus “I quattro libri dell Architettura” (1570, segunda edición en 1580), convertidos en canon para los arquitectos occidentales en los siglos siguientes. Palladio siempre reformuló y reinterpretó la arquitectura romana clásica, encontrando soluciones sui géneris dados los entornos o las funciones de los edificios que se le encargaron, manteniendo la urgencia renacentista de la armonía, simetría y de las soluciones elegantemente sencillas. Incorporó a las residencias privadas elementos formales de los templos clásicos, como los frontones, escalinatas, pódium y columnas jónicas,
Los aniversarios sirven, entre otras cosas, para reconocer y revisitar nuestros vínculos, herencias y afinidades: el 30 de noviembre de 2008 se cumplieron 500 años del nacimiento del paduano Andrea di Pietro della Gondola, conocido
como Andrea Palladio, seudónimo que le adjudicó su mentor Giangiorgio Trissino, halagando a quien consideraba como un protegido de Pallas Atenea, la diosa griega que protegía la inteligencia y las artes. como en su Villa Rotonda, además de soluciones estructurales y formales de su propia cosecha, como las ventanas palladianas. En el siglo XVIII, en Inglaterra surgió un estilo palladiano que recuperó para las residencias de nobles y burgueses este estilo, teniendo a la cabeza a arquitectos como Iñigo Jones, Christopher Wren (arquitecto de Saint Paul destacado como el más importante de su país), William Kent, Burligton, e Isaac Ware (también tratadista de influencia con “A Complete Body of Arquitecture”, 1756), en plena era georgiana. Este estilo –sencillo, elegante, austero y armónico– contrataba con el de los países católicos, que habían adoptado el recar-
gado barroco. También hay que anotar que las íntimas proporciones originales de Palladio se modificaron en Inglaterra para hacer grandes mansiones campestres, reflejo del poder económico y político de sus dueños. Este estilo llegó a Norteamérica y a otras colonias inglesas tan lejanas como China, Australia e India, donde aún se reconoce en edificaciones y residencias. En los Estados Unidos, el presidente y arquitecto aficionado Thomas Jefferson lo adoptó como lenguaje del país que nacía, y es el molde del llamado “estilo federal”, ubicuo en las construcciones públicas norteamericanas (tribunales, bibliotecas, casas de gobierno, etc.) durante siglos. La casa campestre
de Jefferson, Monticello, en Charlottesville (Virginia) y la Casa Blanca, en Washington, son claros ejemplos de inspiración palladiana. La arquitectura sureña de las mansiones que presidían las plantaciones de algodón está típicamente inspirada en el arquitecto de Padua, configurando la llamada arquitectura colonial norteamericana. Esta huella es aún perceptible en edificaciones y monumentos públicos latinoamericanos y en algunas residencias privadas. Palladio, sin embargo, queda como un referente ineludible en la configuración y reapropiación de un lenguaje propio pero basado en tradiciones clásicas, mutable y de gran adaptación, belleza y austeridad expresiva.
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José Antonio Amaya,
Profesor Asociado Universidad Nacional de Colombia
Culminan en Colombia las conmemoraciones de los 200 años del fallecimiento de José Celestino Mutis, con una exposición en el Museo Nacional de Colombia que ha convocado a más de 15 instituciones colombianas y españolas. Una colección nunca antes reunida que va desde láminas botánicas originales hasta la maqueta original de un casco de navío de 60 cañones.
Mutis al natural do, uno de los emblemas de la Nación. Además, se localizó en la Biblioteca Nacional de España el grabado de Antonio José Cavanilles a partir del cual Salvador Rizo elaboró el óleo correspondiente que se conserva en el Museo Nacional. En el Museo de la Independencia – Casa del Florero de Bogotá se identificó el grabado de Mutis que Joaquín Manuel Fernández Cruzado interpretó al óleo en 1829. Igualmente, se ratificó la atribución a Eloy Valenzuela de un Herbario de Gramíneas que c o n s e r va la Casa Museo Caldas
de Bogotá, mediante análisis grafológico y documentoscópico forense que tuvo como caligrafía indubitada una carta a Casimiro Rodríguez (Bucaramanga, 1807–I–1) que conserva la Biblioteca Nacional de Colombia. Entre los criterios que presidieron la elección de las láminas figuran: antes y durante la Expedición Botánica (Barnadesia spinosa); pintores más destacados (Rizo, Matís, García del Campo, hermanos Cortés Alcocer, Martínez, Quesada, entre otros); Wigandia crispa en boceto (Caldas) y en versión final (Martínez); gama cromática, por ejemplo blanco sobre blanco (Mucuna mollis); utilidad (té de Bogotá: Symplocos alstonia y quina: Cinchona ovalifolia). En el aspecto botánico o cartográ-
fico destaca en la muestra la perfección de la factura. El catálogo, los apoyos museográficos y las tripas (cartelas) se hallan escritos en lenguaje simple y claro. Se escanearon unas 2.000 páginas publicadas por representantes del tema Y, mediante un proceso de condensación gradual que tomó cuatro meses, se redujeron a 71 cuartillas. La experiencia demostró que es posible poner al alcance del gran público la investigación científica. La vulgarización a cargo de especialistas debería constituir uno de los afanes estratégicos de nuestros investigadores. Mutis al natural se exhibirá en el Museo Nacional de Colombia hasta el primero de marzo de 2009 y en el Real Jardín Botánico de Madrid entre el 30 de marzo y el 30 de mayo de 2009.
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guerra que condujo a Mutis de Cádiz a Cartagena de Indias en 1760, justifican la visita a la exposición. Mutis al natural se inscribe en la historia de sus piezas. A solicitud de la curaduría conjunta hispano–colombiana –que contó con el apoyo de cuatro estudiantes de pregrado del Departamento de Historia de la UN–, se ratificó mediante análisis radiológico la autoría de 4 retratos de Mutis, entre ellos el Busto encarna-
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Se celebra al hombre cuyos viajes e investigaciones precedieron y le brindaron fundamento a la Expedición Botánica. La autonomía del Nuevo Reino de Granada frente a la metrópoli española en materia de ciencias naturales durante la segunda mitad del siglo XVIII es la tesis que preside y atraviesa la exposición y su catálogo. José Celestino Mutis –que pertenece a una civilización de fuente energética principalmente vegetal– llega a América como uno de los intelectuales más prometedores de España: se inclina por Copérnico y defiende a Newton, practica la disección y simpatiza con Linneo. El interés por la naturaleza americana lo incentiva a aprender por cuenta propia los métodos de la botánica. Buscando colocarse a la cabeza de las ciencias en España, propone crear en Madrid un real gabinete de historia natural con jardín botánico anexo: el primer intento ilustrado de reforma de la historia natural española. Los desastres de la Guerra de los Siete Años (1757– 1763) frustran los proyectos de gabinete. Tras múltiples dudas, Mutis termina por descubrir que América es propicia para las ciencias y las artes. Los planes para la metrópoli terminan por adaptarse al Nuevo Reino, donde Mutis inventa una tradición científica. Su “Flora de Bogotá” es uno de los proyectos botánicos más ambiciosos del siglo XVIII. La Expedición Botánica ilustra un caso eminente de descentralización en el seno del imperio español. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Mutis practica la ciencia con el espíritu internacionalista que caracteriza su relación epistolar e intercambios con Linneo. A principios del siglo XIX, su expedición concentra secciones de Botánica, Zoología, Mineralogía, Geografía y Astronomía, que funcionan con el concurso de Sinforoso Mutis, Jorge Tadeo Lozano, Enrique Umaña y Francisco José de Caldas. Casi todos con formación europea, aunque no todos patriotas. La sala Fundadores de la República del Museo Nacional se desmonta por primera vez para acoger 131 piezas (58 colombianas y 73 españolas) que rememoran la vida, obra y época del Padre de la Ciencia colombiana. Una colección –nunca antes reunida– de 8 retratos del homenajeado elaborados entre 1801 y 1829, en Santafé, París, Madrid y Cádiz; 24 láminas botánicas y 6 perfiles de los Andes de Loja a Quito –originales que no se habían visto en Colombia desde 1816–; una muestra de instrumentos quirúrgicos, matemáticos y botánicos, y la maqueta original de un casco de navío de 60 cañones, contemporáneo de La Castilla, el barco de
24 Reseñas La investigación
La editorial Alfaomega publicó La Investigación, un libro especializado de alto nivel desarrollado por expertos en Física, Ciencias Sociales, Epidemiología, Salud Pública, Matemáticas y Ciencias Económicas, que está planteado como un apoyo para las personas, en todas las áreas del conocimiento, que pretenden encaminarse en el mundo de la ciencia y la investigación, así como para aquellos docentes que guían este propósito. La Investigación es un texto útil para entrar al mundo del conocimiento, y como bien dice una de las autoras, Elssy Bonilla
Castro, “el lector encontrará en este libro una reseña valiosa de testimonios y reflexiones de científicos e investigadores dispuestos a examinar honestamente los gajes de su oficio”. Sus autores, Elssy Bonilla Castro Ph.D. de la Universidad de Wisconsin y actual decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Arte de la Universidad Central; Jimena Hurtado Prieto, politóloga y economista de la Universidad de los Andes, y Cristian Jaramillo Herrera, ingeniero mecánico y físico de la Universidad de los Andes, afirman que ha sido un reto muy grande escribir un libro sobre metodología e investigación de la ciencia, pues se cumple con el objetivo y la finalidad de la investigación que es el bienestar de la comunidad y, mas allá, de la humanidad. A medida que avance en la lectura, se descubrirán las posibilidades para trabajar en el mundo de la investigación.
Domingo 8 de febrero de 2009
Claves para el debate público La Unidad de Medios de Comunicación, Unimedios, de la Universidad Nacional de Colombia publicó la cartilla número 20 de la serie Claves para el debate público. Bajo el título Deporte Universitario: Factor de desarrollo atlético, humano e intelectual, este documento aborda diversas facetas sobre la actividad deportiva en las instituciones de educación superior en el país y el mundo. En el primer capítulo se hace un recuento histórico de este movimiento, en el segundo se repasan los orígenes en Colombia, en el tercero se presentan puntos de vista de especialistas en el tema sobre lo compatible o no del alto rendimiento académico y el deportivo, en el cuarto se presenta un panorama de la actividad física dentro de la Universidad Nacional de Colombia y en el último se muestran los retos futuros en el país. El deporte universitario es uno de los tres movimientos mundiales de esta actividad, al igual que el olimpismo y el profesionalismo. Con tanta cobertura y miembros como los anteriores, los ha nutrido. La edición No. 20 presenta los puntos de vista de los diferentes actores en el ámbito deportivo nacional, que ilustran sobre el presente y futuro de esta actividad. Unimedios, editor de la serie, explica que Claves para el debate público está abierto a todas las discusiones que construyan caminos de desarrollo para el país, partiendo de una temática central: la educación, en toda su dimensión, dada su valía por ser el instrumento más eficaz para el progreso.
Abejas de Antioquia: guía de campo
La reciente publicación del libro Abejas de Antioquia: guía de campo es autoría del profesor de la Facultad de Ciencias Agropecuarias Allan Smith–Pardo y la estudiante de la Maestría en Entomología de la Facultad de Ciencias Rita Isabel Vélez–Ruiz. La guía, publicada por la Editorial de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, ofrece información básica sobre quiénes son las abejas, cuál es su importancia y cómo se relacionan con las plantas. Además, compila información sobre la morfología, taxonomía, historia natural y distribución tanto de las cinco familias de abejas silvestres que se encuentran en Antioquia como de los 72 géneros que es posible encontrar en el departamento. El trabajo bibliográfico está
acompañado de dibujos, fotografías, mapas de distribución en Antioquia e, incluso, en el caso de algunas especies, de los nidos construidos. Así mismo, se registran claves taxonómicas ilustradas para el lector más avanzado en el conocimiento morfológico de las abejas silvestres. La información registrada en la guía de campo permite que cualquier persona pueda identificar de una manera sencilla y rápida las abejas que visitan las flores presentes en sus jardines o cultivos y, a la vez, ampliar el conocimiento sobre las abejas silvestres, acercando a los lectores con un método muy pedagógico al conocimiento. Su edición y policromía convierten el libro en una oportunidad para sorprenderse con la gran cantidad de formas y colores con que cuentan las abejas silvestres que habitan el departamento de Antioquia. Esta guía es el resultado de un estudio realizado que implicó la visita a seis de las principales colecciones entomológicas del país.