Cuando las lentes de contacto no son convenientemente desinfectadas antes de usarse, la Acanthamoeba puede sobrevivir en el espacio entre la lente de contacto y el ojo. Al colonizar después la córnea, provoca una infección llamada queratitis amebiana que puede llegar a desencadenar ceguera en sujetos sanos. Hasta ahora no existían tratamientos capaces de erradicar Acanthamoeba sin causar toxicidad al epitelio corneal. Investigadores de la Red de Enfermedades Tropicales (RICET) perteneciente al Instituto de Salud Carlos III han encontrado una nueva estrategia, las estatinas habitualmente utilizadas para la hipercolesterolemia pero a dosis mucho menores.