DESARMANDO LA REALIDAD: CÓMO SUPERAR EL SESGO DE AUTO-PERCEPCIÓN EN UN MUNDO DE HECHOS ALTERNATIVOS. Por Carolina Zaccato1
“Cuando un hecho empieza a parecerse a lo que uno cree que es verdad, se vuelve muy difícil para cualquiera advertir la diferencia entre los hechos que son ciertos y aquellos “hechos” que en verdad no son tales” (Viner, 2016).
Los seres humanos tenemos, por naturaleza, un fuerte sesgo de auto-confirmación. Esta noción se refiere a un tipo de pensamiento selectivo mediante el cual tendemos a buscar aquello que confirma nuestras creencias, haciendo caso omiso o subvalorando la importancia de aquello que contradice aquellas mismas creencias (Evans, 1990; Gilovich, 1993; Levine, 2003). Esta tendencia se acentúa cuando nuestras creencias no son más que prejuicios. En efecto, es mucho más fácil ver cómo unos pocos datos son compatibles con nuestra posición previa, que ver cómo estos datos pueden contrariar nuestra postura anterior, especialmente en los casos en que se trata de prejuicios, que son posturas fuertemente arraigadas pero sin ningún tipo de evidencia empírica sólida que los respalden. Por ello, consumimos noticias que comprueban nuestra manera de pensar y aquellos datos que consideramos ciertos. Así, leemos las noticias que confirman nuestro punto de vista y tendemos a desacreditar aquellos medios y periodistas que opinan de manera diferente, antes siquiera de oír lo que tienen para decir. Del mismo modo, si consumimos opiniones de expertos en algún tema, solemos seguir siempre a unos pocos que, de nuevo, confirman nuestras creencias. Por ejemplo, si creemos que la situación económica en la Argentina se ha agravado de manera considerable durante el último año, leeremos a economistas que sostengan esta afirmación, probablemente desacreditando al resto tildándolos de funcionales al gobierno de turno y acusándolos de no querer ver la realidad tal cual es. Más aún todavía, nos rodeamos de un círculo íntimo de amistades y colegas en el que prima nuestra propia cosmovisión, reforzando así nuestros preconceptos. Incluso el accionar mismo de la web actúa en favor de este sesgo de auto-confirmación: Facebook nos sugiere noticias y portales afines al contenido que hemos venido compartiendo hasta ese entonces, Twitter promociona usuarios similares a los temas que tratamos en esa red, etc. Así es como, debido a que un día se nos ocurrió buscar cuánto costaba un pasaje de Buenos 1
Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad de San Andrés).