risa
#47
Ciudad de México julio 2019
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Nomastique # 47, Nueva Temporada, julio de 2019, es una revista digital en línea, de periodicidad trimestral. Es una plataforma de creación artística. Los textos e imágenes son propiedad de sus autores, los contenidos de textos e imágenes son responsabilidad de sus autores. Se autoriza la reproducción total o parcial de esta revista, siempre y cuando se cite la fuente y sea sin fines de lucro. Nomastique es editada por: Pilar Morales Lara, Susana T. Santoyo y Pablo Martínez Zárate
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Editorial Risa
La presencia de la risa en estas páginas se ha revelado como una sorpresa, pero también como una tensión, pues aparece camuflada por el horror para dar cuenta de nuestra realidad social en clave realista o fantástica, de ahí que, como tema, cobre en este número una especial fuerza y significación. Porque aquí la risa se experimenta como soledad, vaciamiento e imposibilidad de un porvenir. Un recorrido singular por la función de la risa en las “redes sociales” también revela la realidad de hoy; es arma para lastimar al Otro desde el humor negro, la sorna y el cinismo en un contexto que dista de ser amigable.
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La risa (Ovillejo)
Carlos Alberto de la Cruz Suárez
Arma eficaz y precisa ¡la risa! Al alma alegría extrae ¡le atrae! Las amistades afianza ¡confianza! -¿Qué tiene el rey en la panza? -Locura y felicidad. Demuestra que a toda edad, la risa atrae confianza.
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Una risa entre el follaje
A. D. Copado
Finalmente sus pies cruzaron la cerca derruida y al poco tiempo estuvo dentro del montón de pinos y encinos. Con nerviosismo estrujaba el pergamino que aún tenía la tinta fresca. A causa del apuro, se había atado el cabello pardo con un par de hebras de hilo que encontró a la salida del pueblo. Su cuerpo se tambaleaba desnudo y palpitaba al unísono con el rumor del bosque a medida que lo profanaba. La hierba se partía bajo sus pies mientras que sus huellas se perdían en el barro oscuro. Aunque le impulsaba una promesa sin garantía, ella exponía su desnudez con gran porte para honrar el pacto con el ente luminoso. Su figura no paraba de tiritar por la lluvia vespertina y no pasó mucho tiempo antes de que el dolor en su pecho fuera insoportable. Después de un rato, la muchachilla castaña quedó abrumada por la cantidad de arbustos y ramas a su alrededor que nunca terminaban. Desde que había puesto un pie en ese bosque, un murmullo sonaba siempre detrás de ella. Parecía una risilla que dirigía sus pasos hacia una frontera inhumana. Al anochecer, se encontró sola en medio de una colina con la resplandeciente bóveda palpitando sobre su cabeza. Los animales y algunos insectos nocturnos lanzaban fanfarrias que lo llenaban todo de una pesada melancolía. Así festejaban la caída de una presa tierna en la trampa
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de un depredador oculto en el follaje. Las gotas que caían de las ramas empaparon su desnudez haciéndola temblar con excitación. Sin embargo, su piel comenzó a llenarse de pequeñas erupciones a causa del contacto con aquella flora insana. Sus piernas y su vientre estaban exhaustos por el esfuerzo y había rasguños por todos lados. Un hilillo carmesí resbalaba sobre sus muslos frondosos hasta perderse en la olorosa tierra justo cuando la luna estaba en el punto más alto. Sus pies, magullados por las astillas y las rocas, bailaban infatigables por el sendero. La risa tétrica crujía más y más y se ocultaba en medio de los oscuros arbustos. Cuando le faltó el aliento y sintió el desmayo, la niña lanzó una mirada desconsolada hacía el abrumador camino que se abría frente a ella. De pronto, cuando su mente deliraba en esa penumbra, un chasquido perturbó la tierra y un añejo árbol hueco se interpuso ante la doncella como un obelisco, el cual tenía una boca oscura y agrietada en el centro. De aquella hendidura surgieron un par de garras callosas y veloces que envolvieron el talle de la chiquilla desnuda, y de un tirón la arrojaron a un abismo pútrido donde sería consumida sin ver cumplida la promesa añorada. Por último, la risa se extinguió satisfecha, y así se hizo la paz en aquel bosque malicioso.
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Ja ja
Rebeca Abadié
me da risa que todo te de risa incluso lo que no debe dar risa, sobre todo lo que no debe dar risa te da risa la muerte mucha risa el mundo enfermo y triste que habitamos más risa una anciana cayendo de las escaleras del metro qué risa qué risa: que anheles ser conciencia sin impulsos que no caga y que no coge que sueñes con venir de otro planeta a señalar la Tierra y declarar tajante qué oso con justa razón qué risa me da que seas humano a veces no creo mi nivel de paranoia entre Luis Mirrey y El tiburón se la llevó está siempre Danger Mouse y Sparklehorse (excepto aquella vez que te asustaste cuando me desmayé más que quedarme dormida después de ahogarme en drogas y en alcohol) hasta que ya no rías de mis ronquidos que no son gemidos quiero atascarme en carcajadas las más crueles carcajadas lo único que me da ternura y no risa o más bien no TANTA risa ternura es que sientas risa y no tristeza ante tu certeza nada tiene sentido. 9
Rima seca
Rusvelt Nivia Castellanos
Usted si salió vago; Joel, usted sólo quiere hacer nada con esa poesía. Además, yo no tengo plata para sus libros. De verdad, la terquedad suya por comprar esas locuras, me parece una completa pendejada. Deje de pedir lo que en serio me falta. Esta discusión, le digo, carece de sentido, no respeta ninguna razón. Entienda chino, que eso del arte es un desocupe. Mejor mire como ayuda en esta casa. De buena gana, colabore con los gastos de la vivienda. Joel, simplemente es que las coja, hay que economizar el dinero, los tiempos ahora están muy tremendos para uno invertir en lo que no sirve y está perdido. Fuera de estas cosas, usted siempre ama vivir de bohemio, para que nos ponemos con mentiras, la vida no son fantasías. A lo bien labure, vaya consígase un berraco trabajo, que parece un limosnero. Pues si seguimos con lo de su creatividad, nos terminamos muriendo todos de hambre. Maldita sea y ya no me revire, deje de ser tan terco, que trabaje y deje de joderme el noticiero, estoy o no en lo cierto, así ahora está el mundo. No, espere, no. Es que Joel, yo como hago para que comprenda, por favor, recapacite la realidad, vaya estudie al país, dese cuenta de que el arriendo nos está saliendo recaro. Hoy los servicios vuelan por las nubes, los impuestos son cada vez una vaina más ladrona y para
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colmo, las entidades de salud son una gorda rabiosa. De verdad, métase eso en la cabeza. Pero ahora que pasó con usted, también de altanero conmigo, cuál es la grosería, se alebresta hasta conmigo, sabe que mejor, sólo cállese hijuemadre, lárguese de mi vista sino quiere que lo eche de esta casa, poeta de pacotilla.
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Grafías de la risa
Cecilia Santillán
Una risa cuyo rostro se deforma al ejecutarla, una risa sin sonrisa, una risa estrepitosa, una risa seca, entrecortada, una risa ahogo, una risa ave, cerdo, chivo, incluso perro, una risa que como un auto se desbiela o se descarrila, tantos tipos distintos de ella. Decía el máximo conocedor de la condición humana, Fiodor Dostoievski, que si uno pretendía conocer realmente a una persona, debía observar su risa y, para cada una de ellas, tenía una teoría. Sin embargo, la risa que motiva mi congoja es otra, un poco más compleja, puesto que ha abandonado la corporalidad para lanzarse al vacío, ha adquirido su independencia en aras de la libertad expresiva y se muestra gloriosa en un mensaje de texto, sólo enmarcada por la interfaz de una pantalla: ja, ja…, je, je…, ji, ji…, jo, jo…, todas estas risas se usan en contextos distintos, debido a que expresan matices diversos (sin mencionar representaciones mucho más potentes como el emoji). Me interesan estas risas mudas, precisamente por escandalosas, porque a diferencia de las otras, no descomponen al sujeto que las emite, aunque sí un poco al que las recibe, en tanto buscan descalificarlo, anularlo, como una nueva forma pasivo agresiva que nos ofrecen las redes para “defendernos” cuando se nos acaban los
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argumentos. Quizá esta misma risa en un contexto más físico podría cortar la seriedad de una discusión, sería más bien una bandera blanca que invita a la paz, pero en medio de una querella en las redes, busca desarmar, mostrarle al otro cuán idiota nos parece. Ante una risa de esta clase, el contrincante debería callarse la boca (o las manos), puesto que todo lo que ha expuesto ya ha sido cancelado por la “superioridad intelectual” de alguien; se trata entonces de un recurso casi contrario a la naturaleza de la risa, que es más bien alegría y celebración, pero dentro de nuestros complejos recovecos humanos, podemos darle también la posibilidad del escarnio, sin que por ello pierda su sentido original, es decir, nos alegramos y celebramos la desgracia del otro. No tengo muy claro si la risa, en este contexto, corresponde realmente a la sensación de victoria o sí es mera retórica, para eso nos sigue haciendo falta la carne: un ojo que se contrae, un músculo facial que se mueve de manera involuntaria. Lo que sí nos da, por lo menos, es la sensación de estar por encima del otro, nos compramos entonces el espejismo de que nuestra burla es contundente e incuestionable, pero en el fondo de nuestra pequeña realidad, sabemos que sería mucho
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más difícil esgrimir el filo de un ja, ja… frente a un rostro que nos mira y esto, viene a ser una prueba de lo mucho que necesitamos mirarnos a los ojos en estos tiempos de eliminar, bloquear y borrar, para así reaprender a reírnos juntos fuera de los mundos intangibles que nos brindan más seguridad, pero menos empatía. Paradójicamente, a veces lo que nos acerca, igualmente nos separa, nos construimos y destruimos en el limbo, cuando lo que nos urge es reunirnos en la vida para reír hasta el vómito de nuestra propia soberbia.
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Texto
Carlos Alberto de la Cruz Suárez página 5
A.D. Copado adcopadohistoriasfantasticas.wordpress.com páginas 6-7
Rebeca Abadié página 9
Rusvelt Nivia Castellanos losarchivosdeveltiskin.blogspot.com páginas 10-11
Cecilia Santillán páginas 14-16
Imagen
Juan Pablo Pérez Martínez
portada
Elsa Hinojo
instagram.com/nora.hinojo/ portada, página 4
Frida Escobar
instagram.com/cabezadepasto páginas 12-13
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Nomastique es una publicación sin fines de lucro que busca
ser una plataforma de creación
Siguiente número:
artística donde imagen y texto
convivan de manera inteligente.
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octubre 2019 - rota
Cada número propone trabajar
bajo un tema abierto sugerido por una palabra.
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