Los límites de la metafísica moderna del espacio: de Leibniz a Heidegger Juan Pablo Garavito Zuluaga
Mal y sufrimiento humano. Un acercamiento filosófico a un problema clásico Luis Fernando Cardona Suárez
Luis Fernando Cardona Suárez Filosofía y dolor • Luis Fernando Cardona Suárez - editor
OTROS TÍTULOS DE ESTA COLECCIÓN:
En este libro, resultado del trabajo del grupo de investigación Filosofía y dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, los autores recogen diversos problemas y comprensiones del dolor en su íntima relación con lo humano desde una perspectiva filosófica. El dolor es aquello que nos configura como humanos, como seres contingentes y finitos, que cuestiona e interpela nuestra existencia en el mundo. Por esto, a lo largo del libro, el lector se encontrará con una multiplicidad estructurada de debates en torno a la naturaleza del dolor humano y su relación con diferentes ámbitos de la realidad, como la religión, el lenguaje, el arte, la ciencia y la cultura. Abordar el dolor a través de este prisma filosófico encierra la complejidad de comprender lo humano desde el dolor de mundo. Este dolor, al mismo tiempo que nos resulta tan habitual como desapercibido (cualquiera de nosotros lo ha experimentado en sí mismo por el simple hecho de existir aquí y ahora) nos revela lo más profundo de nuestro ser.
editor
Filosofía y dolor Hacia la autocomprensión de lo humano
Ana Mercedes Abreo Ortiz Alejandro Aguilar López Alexander Aldana Piñeros Remedios Ávila Crespo Catalina Calderón Barragán Luis Fernando Cardona Suárez Dennys María Castro Martínez Stanley Charles Rosita Daza de Caballero Jorge Enrique Figueroa Barrera Juan Manuel González Miranda Iván Mauricio Lombana Villalba Betty Martínez Ojeda Carolina Andrea Montoya Vargas Birgit Scharfenort Matayana Volmar Augusto Padilla Martha Jeaneth Patiño Barragán Alirio Quitián Marín María Clara Saavedra Gómez Neftalí David Suárez Rivero Lida Esperanza Villa Castaño
FILOSOFÍA Y DOLOR HACIA LA AUTOCOMPRENSIÓN DE LO HUMANO
Luis Fernando Cardona Suárez (Editor académico)
FILOSOFÍA Y DOLOR HACIA LA AUTOCOMPRENSIÓN DE LO HUMANO
Facultad de Filosofía
Facultad de Filosofía
Reservados todos los derechos © Pontificia Universidad Javeriana © Ana Mercedes Abreo Ortiz, Alejandro Aguilar
López, Alexander Aldana Piñeros, Remedios Ávila Crespo, Catalina Calderón Barragán, Luis Fernando Cardona Suárez, Dennys María Castro Martínez, Stanley Charles, S. J., Rosita Daza de Caballero, Jorge Enrique Figueroa Barrera, Juan Manuel González Miranda, Iván Mauricio Lombana Villalba, Betty Martínez Ojeda, Carolina Andrea Montoya Vargas, Birgit Scharfenort Matallana, Volmar Augusto Padilla, Martha Jeaneth Patiño Barragán, Alirio Quitián Marín, María Clara Saavedra Gómez, Neftalí David Suárez Rivero, Lida Esperanza Villa Castaño
Corrección de estilo Jineth Ardila Montaje de cubierta Carlos Vargas Salazar - Kilka Diseño Gráfico Diagramación Carlos Vargas Salazar - Kilka Diseño Gráfico Impresión
Javegraf
Primera edición: abril del 2014 Bogotá, D. C. isbn: 978-958-716-690-3 Número de ejemplares: 400 Impreso y hecho en Colombia Printed and made in Colombia Editorial Pontificia Universidad Javeriana Carrera 7 n.º 37-25, oficina 1301 Edificio Lutaima Teléfono: 320 8320 ext. 4752 www.javeriana.edu.co/editorial Bogotá, D. C. Filosofía y dolor : hacia la autocomprensión de lo humano / editor académico Luis Fernando Cardona Suárez. -- 1a ed. -- Bogotá : Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2014. -- (Anábasis). 624 p. ; 24 cm. Incluye referencias bibliográficas (p. 614-616). ISBN: 978-958-716-690-3 1. DOLOR. 2. SUFRIMIENTO. I. Cardona Suárez, Luis Fernando, Ed. II. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Filosofía. CDD 128.4 ed. 21 Catalogación en la publicación - Pontificia Universidad Javeriana. Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J. dff.
Abril 11 / 2014
Prohibida la reproducción total o parcial de este material sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana.
ÍNDICE
11
PRÓLOGO
I. PE NS A R E L D OL OR ¿TODA VIDA ES EN ESENCIA SUFRIMIENTO? UNA TENSIÓN INEVITABLE ENTRE LO EMPÍRICO Y LO METAFÍSICO EN NUESTR A CONSIDER ACIÓN SOBRE EL SUFRIMIENTO HUMANO
23
EL ABSURDO DE LA VIDA Y LOS SENTIMIENTOS DOLOROSOS. APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO DE EMIL MICHEL CIOR AN
67
DOLOR Y CUIDADO. UN CAMINO HACIA LA COMPRENSIÓN DE LA FR AGILIDAD HUMANA
95
Luis Fernando Cardona Suárez
Alexander Aldana Piñeros
Rosita Daza de Caballero
EL PESO DE MIS PUÑOS
119
EL SUFRIMIENTO, UN VERDADERO MAESTRO
141
DOLOR Y SUFRIMIENTO SOCIAL: UNA EXPLOR ACIÓN A PARTIR DEL LENGUAJE
159
Carolina Andrea Montoya Vargas Stanley Charles, S. J.
Neftalí David Suárez Rivero
I I. A SU M I R E L SU F R I M I E N TO H U M A NO ESCUCHAR EL DOLOR O EL CAMINO DE UNA FILOSOFÍA DE LA INDIGENCIA
217
¿POR QUÉ SUFRO, SI SOY UN BUEN CRISTIANO? EXPERIENCIA Y SENTIDO DEL SUFRIMIENTO
245
RELIGIÓN Y VIOLENCIA. LA EXPERIENCIA DEL SUFRIMIENTO EN EL ORIGEN DE LA RELIGIÓN
277
LA LOCUR A DE LA CRUZ. UNA REFLEXIÓN EN TORNO A LO HUMANO Y LO NO HUMANO DEL DOLOR
305
VIVEK A: EL DISCERNIMIENTO EN MEDIO DEL DOLOR DEL MUNDO
345
Juan Manuel González Miranda
Jorge Enrique Figueroa Barrera
Remedios Ávila Crespo
Birgit Scharfenort Matallana
Alejandro Aguilar López
I I I. D OL OR , E N V EJ E C I M I E N TO Y M U E RT E “VIVERE EST COGITARE”. FILOSOFÍA TER APÉUTICA PAR A EL SUFRIMIENTO POR TEMOR A LA MUERTE EN LAS TUSCULANAS DE CICERÓN
369
SUFRIMIENTO, MUERTE Y ESPER ANZA. DONDE CRECE EL PELIGRO, EL HOMBRE NECESITA SALVACIÓN
391
TODO HOMBRE DEBE A LA NATUR ALEZA UNA MUERTE. UN DIÁLOGO ENTRE SCHOPENHAUER Y FREUD EN TORNO A LA MUERTE
419
FRENTE AL ENVEJECIMIENTO: DOLOR Y RESISTENCIA
455
Iván Mauricio Lombana Villalba
Dennys María Castro Martínez
Ana Mercedes Abreo Ortiz
Lida Esperanza Villa Castaño
I V. L A E X PR E SIÓN DE L D OL OR E N E L A RT E LA MÚSICA COMO PANACEA DE TODOS NUESTROS SUFRIMIENTOS. EL SILENCIO NO SIEMPRE ANUNCIA TR AGEDIAS
481
FRIDA K AHLO, VIVIR MURIENDO
513
LA MUERTE DE UNO A FAVOR DE TODOS
529
Volmar Augusto Padilla
Catalina Calderón Barragán Alirio Quitián Marín
V. D OL OR Y T É C N IC A DEL DESOCULTAMIENTO A LA DESAPARICIÓN Y EL EXTERMINIO
549
EL DOLOR VISTO EN PERSPECTIVA DE LA ODONTOLOGÍA ESTÉTICA
577
UNA APROXIMACIÓN PR AGMATISTA AL PROBLEMA DEL SUFRIMIENTO DESDE LA PR ÁCTICA FILOSÓFICA
597
SOBRE LOS AUTORES
617
Betty Martínez Ojeda
María Clara Saavedra Gómez
Martha Jeaneth Patiño Barragán
El corazĂłn de todas las cosas es el dolor Virgilio
ÂżQuĂŠ implica protestar por el sufrimiento, que sea diferente de reconocerlo? Susan Sontag
PRÓLOGO
El presente libro es el resultado del trabajo adelantado por el grupo de investigación Filosofía del dolor, en el marco del seminario permanente Categorías del dolor, realizado bajo la dirección académica del Departamento de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Este grupo recibió el aval de la Universidad en el 2006, y está actualmente clasificado en Colciencias en la Categoría D; en él participan estudiantes de la Maestría en Filosofía y del Doctorado en Filosofía, profesores del Departamento de Filosofía, de las facultades de Odontología, Enfermería, Ciencias Políticas y Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana, y del Centro de Investigación y Estudios Odontológicos cieo. Los trabajos que aquí se presentan son el resultado de las investigaciones adelantadas por los miembros del grupo, sometidos a discusión en las sesiones de trabajo del seminario investigativo que se han venido realizando de manera ininterrumpida desde el 2003. El objetivo del trabajo investigativo del grupo consiste en ampliar el horizonte de comprensión de nuestra relación habitual con el dolor y el sufrimiento humano, buscando desplegar la pregunta por su sentido, más allá de su mera constatación empírico-existencial o de su exposición informativa. Si bien la experiencia del dolor y del sufrimiento se ha convertido en una presencia constante en los medios de información masiva, como la prensa y la televisión, aún no ha sido dilucidada con la
12
Filosofía y dolor
suficiente claridad la tarea del pensar, y en particular de la filosofía, para orientar al hombre concreto en medio de su dolor y desasosiego, debido a su actual incremento desmesurado. Aunque podemos constatar con cierta facilidad que el dolor y el sufrimiento han sido siempre una pieza determinante para el despliegue de la religión y que, incluso, varios filósofos desde sus ópticas particulares han buscado penetrar en sus misterios para develar sus verdaderas posibilidades, no podemos empero desconocer también que hoy esta reflexión ha sido con frecuencia dejada de lado frente a la supuesta pertinencia de problemas que se presentan como más relevantes en el debate filosófico y académico. Por esta razón, lo que se ha querido señalar en cada una de estas investigaciones consiste en mostrar la necesidad de penetrar de manera sincera en aquello que somos, a saber, en nuestra irremediable facticidad, y con ello poder ofrecer al lector una posibilidad de configurar sentido en medio de una sociedad altamente convulsionada, donde la fragilidad de la existencia se ve acosada por pretensiones desmedidas de sentido o por la vacuidad de modelos de vida que le suelen dar la espalda a lo que nos inquieta en lo más profundo de nuestro ser. Tomar como eje de reflexión el misterio más íntimo de nuestro ser implica, sin duda, emprender una tarea que no puede ser asumida de un modo más o menos sistemático con la ayuda de la distancia propia de la ciencia y de la teoría, pues de lo que se trata aquí es, más bien, de adentrarse en aquello en lo que nuestra propia vida se encuentra inmersa. Así, la objetividad con la que normalmente solemos hablar de nuestros objetos temáticos tiene que estar armonizada con las notas distintivas de la subjetividad realmente concernida, sin caer empero en la arbitrariedad de la mera opinión inmediata, tan promovida en la charla banal de las entrevistas informativas que pululan en nuestro medio. Obviamente, esto exige de aquel que quiera abordar estos temas que esté dotado de una gran sinceridad en el trato de su asunto para nombrar aquello que efectivamente le inquieta, y poseer también flexibilidad en su espíritu para ahondar en los intersticios más sombríos de lo que realmente somos nosotros mismos, más allá de las
Prólogo
13
circunstancias y limitaciones de nuestro propio momento presente. Pero demanda, a su vez, tener la debida precaución de no reducir el conjunto de la trama de nuestra vida a un único elemento, aunque su mirada esté puesta en él. Cuando se quiere abordar un problema de un modo así concernido se requiere que el asunto en cuestión no sea postergado o diferido, ya sea porque se enrede en una serie general de consideraciones metodológicas previas o se presuponga también un determinado contexto que lo enmarque en visiones históricas más o menos generales, hundiéndolo, en última instancia, en lugares comunes o en meras afirmaciones reductivas del proceso histórico de la humanidad; es decir, el asunto debe ser asumido siempre con tal diligencia que no se pierda en generalidades ni en formulaciones abstractas. Por esta razón, y teniendo en la mira la indicación metodológica de Aristóteles según la cual no podemos perseguir el mismo nivel de precisión en todos los temas, pues cada uno demanda de por sí no solo una forma peculiar de abordarlo sino también una cierta precisión deseable que surja de la naturaleza misma de los temas en cuestión, cada uno de estos trabajos que ahora presentamos ha querido buscar el modo más adecuado para encarar su asunto, sin presuponer una única postura filosófica unificada del grupo que lo enmarque o determine tanto en el plano conceptual como en el metodológico. No obstante, cada una de estas investigaciones ha sido también asumida teniendo presente el despliegue histórico de la autocomprensión de aquello que nos determina en nuestra inevitable finitud y asilamiento; esta historia refleja el rumbo de los diferentes caminos que hemos seguido los hombres para encarar nuestra frágil existencia finita, que no solo se ve afectada por su relación de intercambio con el entorno, sino ante todo por la tensión interna que nos constituye de modo esencial y determina, incluso, nuestra particular forma de sentir y de pensarnos. Desde sus orígenes más remotos en el mundo griego, la filosofía se ha concebido siempre como el ejercicio permanente de autocomprensión para otorgarle un sentido posible a aquello que nos pasa o nos afecta y que, incluso, a menudo nos deja sin palabras para nombrarlo.
14
Filosofía y dolor
Si la filosofía es ante todo autocomprensión, nada puede entonces quedar por fuera de su esfera de consideración, por más que suene hoy muy extraño a nuestros oídos, normalmente habituados a las determinaciones disciplinares propias del saber de expertos, que el filósofo aborde con el rigor semántico requerido en cada momento asuntos que parecen pertenecer a otro ámbito del saber, como la medicina, la psicología, la práctica moral o el arte. Normalmente, solemos suscribir el campo de trabajo de la reflexión filosófica a los temas académicamente reconocidos por todos de modo inmediato, a saber, la delimitación del alcance del conocimiento humano, la validez de nuestras formas habituales de conducta, los criterios universales de valoración de los hechos del mundo, las leyes de significación de nuestras diversas expresiones vitales, la justificación de nuestra actual forma social de vida y, en última instancia, pero no por ello menos relevante, sino ante todo como lo más característico del quehacer filosófico académico, la investigación concerniente a la lógica interna de lo real y las leyes de significación de lo que es en cuanto tal. Pero, frente a estas posibilidades efectivas de investigación filosófica, lo cierto es también que todas ellas se deben realizar como una reflexión concernida sobre aquello que nos ha venido configurando en nuestro decurso histórico. Uno de estos asuntos que, aparentemente, parece vedado a la consideración filosófica es, precisamente, el dolor, el sufrimiento humano, esto es, lo que nos afecta y perturba de manera más íntima. No sin razón, Ernst Jünger considera que el dolor es “una de esas llaves con que abrimos las puertas no solo de lo más íntimo, sino a la vez del mundo”, en la medida en que nos deja ver de manera escueta el significado de ser humanos. En el conjunto de las cosas que tenemos que asumir a lo largo de nuestra existencia, el dolor nos revela de manera particular eso que precisamente somos, a saber, seres frágiles y mortales. Obviamente, en una sociedad que ha olvidado no solo la pregunta fundamental por el sentido del ser, tal como lo denuncia Heidegger en Ser y tiempo, sino que ante todo le ha dado la espalda también a su propia constitución de ser sufriente. Dicha sociedad se ha entregado de manera ingenua a
Prólogo
15
la confianza promovida por la medicina de que tarde o temprano encontraremos el remedio que nos permita sobrepasar cualquier dolencia física, psíquica o social, individual o colectiva, ya que el triunfo de la ciencia sobre la fragilidad está articulado en el permanente progreso del saber que calcula y mide lo real. De ahí que la consideración meditativa sobre el sufrimiento humano y lo vulnerable de nuestra constitución psíquica y emocional nos resulta bastante impopular e inocua. Pero más allá de esta apreciación, que busca relativizar la pertinencia de estos asuntos en el debate filosófico contemporáneo, lo cierto es que la consideración de nuestra fragilidad expresada en todos los niveles de nuestra existencia, tanto en aquellos que se nos presentan a menudo como excepcionales como en aquellos otros que nos pasan desapercibidos por ser los más comunes, pues están labrados en la cotidianidad de los trabajos y quehaceres más simples, puede resultar muy ilustrativa en sí misma dicha mirada reflexiva, pues cuando nos acercamos a aquello que nos conmueve en lo más profundo de nuestra existencia y que nos perturba de una manera aún no conocida por nosotros mismos, accedemos también, de un modo paradójico, al poder y a la fuente secreta que se esconde tras su dominio, para poder así, si no doblegar su señorío, por lo menos darle un sentido posible que nos permita continuar existiendo al lado de él. Por esta razón, la forma como solemos asumir nuestras dolencias más íntimas e incluso nuestro tedioso y solitario estar y pasar en el mundo y estar con otros, es sin duda muy revelador de la forma como comprendemos el sentido más íntimo de la existencia humana en general y, en particular, encarnada y concernida en mí en todo momento. Así, podemos decir entonces que en la expresión: ¡Dime cuál es tu relación con el dolor y te diré quién eres! se encierra realmente una verdad que no puede pasar desapercibida para aquel que se disponga a pensar aquello que no le puede ser indiferente. Si bien solemos identificar la experiencia del dolor con una cierta afección más o menos causal proveniente de una perturbación que procede de afuera, del interior de nuestro psiquismo o de la fuente de nuestra unidad esencial psicosomática, experimentamos también un cierto malestar indeterminado, no fácil de localizar en su verda-
16
Filosofía y dolor
dera fuente y dimensión, pues parece ser que su naturaleza coincide con el mundo mismo; se trata entonces de eso que podemos identificar como el dolor de mundo y que no desaparece por medio de la intervención de las estrategias habituales para extirpar la causa de una dolencia cualquiera, como si se tratase de un asunto solucionable de un modo puramente técnico, pues no podemos suprimir aquello que precisamente nos constituye, esto es, el propio mundo. Pero este dolor no es algo excepcional destinado únicamente para ciertas sensibilidades extremas iluminadas por la locura divina o afectadas, incluso, por las circunstancias particulares de los trabajos y los días; es más bien algo tan habitual como desapercibido, que cualquiera de nosotros ha experimentado en sí mismo por el simple hecho de existir aquí y ahora, aunque no seamos uno de esos excepcionales que han podido llevar a la palabra el letargo de su existencia y que con ello nos han revelado a todos nosotros lo más profundo de nuestro ser. Esto que nos perturba y llega incluso a paralizarnos y quitarnos el habla no es claramente determinable en sus causas, motivos y modificaciones peculiares, lo que dificulta el análisis de su tipología propia; no se trata entonces de una dolencia que, aunque con rasgos enigmáticos más o menos comunes, pueda canalizarse de algún modo para ser objeto de nuestra consideración meditativa. No olvidemos que lo más común y ordinario es empero lo más difícil de captar y de comprender en su peculiaridad fenoménica y variedad semántica. Si bien no cabe duda de que la comprensión de nuestras posibilidades de felicidad humana implica necesariamente tener presente también nuestra constante tendencia a caer presos de fenómenos extremos, que desafían nuestras conquistas hundiéndolas a menudo en lo relativo de nuestra existencia contingente y finita, ello no quiere decir empero que tengamos que contraponer nuestro deseo de felicidad a la experiencia desoladora del dolor de mundo. Como lo indicó ya antes Schopenhauer, y más recientemente Odo Marquard, la felicidad es siempre felicidad negativa e indirecta, pues supone la supresión, por lo menos parcial o temporal, de una determinada dolencia,
Prólogo
17
malestar o carga, que en cuanto tal, evidencia nuestra irremediable contingencia y vulnerabilidad estructural. Es decir, la pregunta por la felicidad se torna en una pregunta abstracta si se plantea de espaldas al asunto de nuestra infelicidad, porque para los hombres no existe la menor posibilidad de una felicidad sin sombra. En efecto, es realmente impensable una existencia humana para la cual solo exista lo beneficioso y falte, al mismo tiempo, lo perjudicial y doloroso. Incluso aquel que cree, con la sinceridad de su corazón, que es posible la existencia de otro mundo en el cual nos sea dada la eternidad de la felicidad suprema, considera también al mismo tiempo, sin mayor dificultad, que la pura felicidad así deseada y proyectada no pertenece realmente a este mundo, esto es, a nuestro concreto estar aquí y ahora, porque es propio del mundo de la vida de los hombres una felicidad que siempre está junto a la infelicidad, a pesar de la infelicidad o conseguible directamente por la infelicidad. En palabras de Marquard, “la felicidad humana es, siempre, felicidad en la infelicidad”. El peligro de una teoría abstracta de la felicidad humana consiste en que nos vuelve insensibles frente a nuestra propia constitución frágil y finita; esta insensibilidad se expresa no solo como un elemento idiosincrático que configura nuestra visión teorética del mundo, que podría ser muy bien confrontado, relativizado o corroborado más tarde por otra perspectiva teórica más, sino que lo verdaderamente peligroso de dicha insensibilidad radica, más bien, en que nos vuelve indolentes frente a todo lo que no nos afecta o concierne a los otros, a nuestros ineludibles compañeros de viaje, dejándonos sin los elementos hermenéuticos necesarios y adecuados para encarar o salirle al paso a lo que sucede en nuestro mundo o nos perturba de manera decisiva. Un lugar bastante común de la lógica de nuestra cultura contemporánea lo constituye, ciertamente, el primado de la información frente a la comprensión de lo que sucede en el mundo o a los otros. Esta lógica hace de lo más espantoso y doloroso, por ejemplo, el desgarro de la catástrofe, la impotencia y aislamiento de un individuo concreto frente a la violencia que emerge del mundo mismo o del
18
Filosofía y dolor
centro de su propio corazón, un simple hecho más del cual podemos hablar e informar a otros con cierta objetividad indiferente, esto es, como si pudiésemos ver los verdaderos asuntos humanos, que a todos nos incumben y aquejan, desde la distancia segura de una pantalla de televisión o a través de la información periodística en tiempo real, que nos puede mantener al tanto de lo que sucede en el mundo aquí y ahora. Lo que, en efecto, ocurre hoy es que esta sobreinformación desmedida del dolor físico, psíquico y social y de la inquietud más íntima del mundo mismo nos aparta realmente de una mirada concernida de todo aquello que nos afecta, pues no nos abre a la piedad del pensar, que para Heidegger se constituye en el hecho simple y concernido del preguntar auténtico, que se aparta del cálculo y medida de las posibilidades de la existencia. Aunque la desmesura informativa de los medios masivos de comunicación, antes de acercarnos, nos alejan del hombre doliente sumiéndolo además en un radical aislamiento e incomprensión, en la medida en que, como lo señala Wittgenstein, “el mundo del hombre feliz es un mundo diferente al del (hombre) infeliz”, parece ser que el arte es empero el camino más apropiado para acceder a todo aquello que nos afecta en lo más profundo de nuestro ser. Desde los orígenes de la filosofía en Grecia, el arte ha sido siempre una ocasión ejemplar para levantar la indagación en torno a lo más íntimo del corazón humano, develando nuestras más profundas posibilidades de conferir sentido a todo lo que nos afecta y abriendo así también los caminos para fundar una auténtica comunidad en y a través de la experiencia del dolor. El arte no solo ha sido un instrumento muy potente de conocimiento, sino también una oportunidad para condolernos con los otros y abrirnos con ello a la posibilidad de sentir compasión. Pero esto no quiere decir que la relación entre filosofía y arte tenga que ser considerada de una manera puramente instrumental, como se podría creer de un modo inmediato atendiendo a la supuesta primacía de la comprensión racional frente a la inmediatez del sentimiento; la relación entre arte y filosofía es, más bien, un vínculo estructural y no artificial, pues ambos, desde la especificidad de su propio quehacer, abordan un único y mismo problema, a
Prólogo
19
saber, la fragilidad del conjunto de la existencia humana asumida de un modo concreto en cada caso de su decurso histórico. Las investigaciones filosóficas desarrolladas en el presente libro se agrupan en cinco partes. En la primera se aborda la necesidad de asumir la experiencia humana del sufrimiento y del dolor desde la perspectiva de las tareas propias del pensar, señalando la pertinencia de esta problemática en la comprensión de la filosofía como sabiduría de la vida. En la segunda se exponen diferentes modelos de comprensión religiosa de la experiencia del sufrimiento humano, mostrando cómo se ha buscado desde siempre asumir así el desgarro de nuestra existencia abatida por el dolor y la contingencia del mundo, para ofrecer un sentido posible a tanta desolación que a menudo nos deja sin habla. En la tercera se encara la experiencia del envejecimiento y la muerte, indicando que si bien lo realmente específico de nuestro estar-en-el-mundo consiste en estar irremediablemente volcados hacia la muerte, podemos empero darle sentido a nuestra condición mortal, abriendo con ello la posibilidad de ser-con-otros. En la cuarta, se examina la expresión del dolor en el arte, concentrando el análisis en tres casos particulares: la música, la pintura y la literatura. En la última parte se reflexiona en torno al incremento del sufrimiento humano en la sociedad contemporánea mediada por el despliegue de la técnica y de la tecnología, indicando que si bien podemos decir que hoy se han logrado minimizar muchas dolencias humanas, gracias al avance científico y técnico vivido, de manera particular, en los últimos tres siglos, también tenemos que reconocer que se han incrementado nuevas enfermedades del alma, tal como lo ha señalado Julia Kristeva. Para terminar, quiero agradecer, de manera especial, a todos y cada uno de los miembros del grupo de investigación, porque gracias a su dedicación y esmero podemos entregar hoy el resultado de nuestras investigaciones para que sean examinadas y discutidas más allá del espacio del seminario que las vio nacer. Igualmente, por su aporte a nuestro libro, queremos agradecer a la profesora Remedios Ávila, del Departamento de Filosofía de la Universidad de Granada (España) y del grupo de investigación Antropología y Filosofía (sj 126), que actualmente está adelantando el proyecto de investigación Las pasiones
20
Filosofía y dolor
y la naturaleza humana: razón, creencias y emociones en los conflictos de valores (Ministerio de Ciencia e Innovación de España, Plan Nacional-ffi 2010 16650). Y, finalmente, queremos también extender nuestros agradecimientos a las facultades de Filosofía, Odontología y Enfermería de la Pontificia Universidad Javeriana, por el constante respaldo para el desarrollo de las actividades académicas del Grupo y por el apoyo incondicional para la publicación del presente libro. Igualmente, queremos agradecer a la Fundación cieo de la Universidad Militar Nueva Granada por su apoyo en este proceso. Luis Fernando Cardona Suárez Director del grupo de investigación Filosofía del dolor
SOBRE LOS AUTORES
Ana Mercedes Abreo Ortiz Psicóloga de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, magistra en Psicología Clínica y de Familia de la Universidad Santo Tomás, magistra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Docente investigadora en educación superior, terapeuta familiar e intervención en infancia, y autora de ponencias y artículos a nivel nacional e internacional en temas sobre niñez y violencia infantil.
Alejandro Aguilar López Filósofo de la Pontificia Universidad Javeriana, profesor de cátedra de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
Alexander Aldana Piñeros Licenciado en Filosofía por la Universidad de San Buenaventura, Bogotá. Se encuentra realizando su trabajo de grado sobre el problema del sufrimiento en Schopenhauer y Cioran, para optar al
618
Filosofía y dolor
título de Magister en Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor. Docente investigador del Departamento de Humanidades de la Universidad Católica de Colombia. Publicó un comentario sobre un artículo acerca del suicidio en Schopenhauer y Mainländer en la Revista Ideas y Valores en 2008 y colaboró como autor en un libro de poesía titulado Poetas con versos en el año 2010.
Remedios Ávila Crespo Profesora del Departamento de Filosofía de la Universidad de Granada (España). Doctora en Filosofía, Universidad Complutense de Madrid, 1983. Licenciada en Filosofía y Letras, Universidad Complutense de Madrid, 1977. Ha sido profesora visitante en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile. Sus principales intereses de investigación actual son metafísica y nihilismo, ontología, filosofía del siglo xix y filosofía de las pasiones. Ha realizado estancias de investigación en la Philipps Universität Marburg y en la Universität Trier. Es miembro del grupo de investigación Antropología y Filosofía (sej 126). Dirige el proyecto de investigación Las pasiones y la naturaleza humana: razón, creencias y emociones en los conflictos de valores (2011-2013). Ministerio de Ciencia e Innovación, Plan Nacional i+d+i (ffi2010-16650). Ha publicado los siguientes libros: El desafío del nihilismo. La reflexión metafísica como piedad del pensar (Madrid: Trotta, 2005); Identidad y tragedia. Nietzsche y la fragmentación del sujeto (Barcelona: Crítica, 1999); Nietzsche y la redención del azar (Granada: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada, 1986).
Catalina Calderón Barragán Maestra en Artes de la Universidad Nacional de Colombia, estudiante de la Maestría en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana y miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
Sobre los autores
619
Luis Fernando Cardona Suárez Profesor titular de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Doctor en Filosofía. Director del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro de la Sociedad Colombiana de Filosofía y de la Red Iberoamericana Leibniz. Autor de los siguientes libros: Mal y sufrimiento humano. Un acercamiento filosófico a un problema clásico (Bogotá: Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, 2013); Dolor en la armonía. Justificación leibniziana del sufrimiento (Granada: Comares, 2012); Inversión de los principios. La relación entre libertad y mal en Schelling (Granada: Comares, 2002); editor académico del libro Heidegger y el testimonio del pensar (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2007); igualmente, ha escrito varios artículos publicados en revistas nacionales e internacionales sobre la temática general del dolor y el sufrimiento humano, la filosofía del idealismo alemán, la filosofía del siglo xix, Schopenhauer, Kierkegaard, Heidegger, la antropología filosófica y la metafísica; ha dirigido también innumerables trabajos de grado a nivel de pregrado, maestría y tesis doctorales en estos campos de trabajo de la filosofía.
Dennys María Castro Martínez Psicóloga de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, magistra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
Stanley Charles, S. J. Filósofo de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
620
Filosofía y dolor
Rosita Daza de Caballero Enfermera especialista en Pediatría, magistra en Dirección Universitaria de la Universidad de los Andes, magistra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Tesis de maestría: “La magia del cuidado: aproximación desde la analítica heideggeriana”. Miembro de los grupos de investigación de la Pontificia Universidad Javeriana: Conceptualización y práctica de Enfermería y Filosofía del dolor. Profesora asociada de la Facultad de Enfermería de la Pontificia Universidad Javeriana.
Jorge Enrique Figueroa Barrera Magister en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesional en Filosofía (2005) y licenciado en Filosofía (2006) de la Corporación Universitaria Minuto de Dios uniminuto; ha sido docente en la Facultad de Filosofía de la misma universidad. Desde 2006 es docente en la Comunidad Misioneros Claretianos. Es miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Artículos publicados: “La sonrisa de Wittgenstein: de la paradoja del decir y el callar en el Tractatus”, Polisemia 4 (2007).
Juan Manuel González Miranda Odontólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, con estudios en periodoncia y rehabilitación oral; estudios de maestría en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesor en el área de oseo-integración en la Facultad de Odontología de la Pontificia Universidad Javeriana. Presidente de la Comunidad Budista Soto Zen de Colombia y director científico de Medical Implant System, para Colombia.
Sobre los autores
621
Iván Mauricio Lombana Villalba Filósofo del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario; con especialización en Bioética y maestría en Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana; maestría en Comunicación Política de la Fundación Ortega y Gasset, y en Filosofía de la Universidad Carlos III de Madrid. Ha publicado textos sobre el sufrimiento en la obra de Meister Eckhart, y para el Doctorado en Filosofía en la Universidad Carlos III de Madrid investigó sobre los cambios en los conceptos de felicidad por racionalización del sufrimiento e indiferencia frente al dolor. Es miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha sido profesor de ética, nuevas tecnologías de la comunicación, filosofía medieval y filosofía del dolor. Ha trabajado como asesor y editor de la Revista Centro de Estudios Políticos en el Ministerio del Interior de la República de Colombia. Trabaja en la Defensoría del Pueblo.
Betty Martínez Ojeda Antropóloga de la Universidad Nacional de Colombia, magistra en Antropología de la Universidad de los Andes, magistra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana y estudiante del Doctorado en Antropología de la Universidad Complutense (Madrid). Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesora del Departamento de Filosofía y Coordinadora de investigaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Minuto de Dios.
Carolina Andrea Montoya Vargas Filósofa de la Pontificia Universidad Javeriana. Maestra en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y estudiante del Doctorado de Filosofía de la misma universidad. Profesora instructora de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana; ha sido también profesora de la Universidad del Rosario y de la Jorge Tadeo Lozano. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Jave-
622
Filosofía y dolor
riana. Conferencista invitada a nivel nacional e internacional sobre los temas de dolor, la violencia y el sufrimiento. Fue becaria de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, del Gobierno de Chile conicyt, para adelantar su investigación doctoral en el campo temático de la filosofía del dolor.
Volmar Augusto Padilla Doctor en Medicina y Cirugía de la Universidad de Caldas, Manizales. Especialista en Oftalmología de la Universidad Nacional Autónoma de México unam, México D. F., magíster en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
Martha Jeaneth Patiño Barragán Doctora en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, estudios de maestría en la Universidad de Melbourne, Australia. Filósofa de la Universidad Nacional de Colombia. Profesora de filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Pontificia Universidad Javeriana. Autora del libro Lo religioso. El sentido pleno de la experiencia en el proyecto filosófico de John Dewey. Certificada en Asesoría Filosófica y miembro de la American Philosophical Practitioners Association appa, New York.
Alirio Quitián Marín Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de la Salle. Magister en Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana. Actualmente adelanta estudios en la Maestría en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la misma universidad.
Sobre los autores
623
María Clara Saavedra Gómez Odontóloga, especialista en Operatoria Dental Estética y Biomateriales de la Universidad Militar Nueva Granada, Fundación cieo. Especialista en Docencia Universitaria de la Universidad Militar Nueva Granada. Profesora asistente de Operatoria Dental y Biomateriales en el posgrado en Rehabilitación Oral de unicieo. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana.
Birgit Scharfenort Matallana Filósofa de la Pontificia Universidad Javeriana. Estudiante del Doctorado en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesora de Antropología Filosófica de la Universidad de la Sabana. Publicaciones: “El silencio de los espacios infinitos. Vías en la elaboración de la pregunta por la razón de ser”, Universitas Philosophica 53 (2009); “Más allá de lo sagrado y lo profano: experiencia y lenguaje religioso”, Universitas Philosophica 37 (2001).
Neftalí David Suárez Rivero Magister y pregrado en Filosofía en la Universidad Estatal de Kiev. Estudiante del Doctorado en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesor asistente de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Pontificia Universidad Javeriana; campo de investigación en filosofía política y derechos humanos. Investigador del Instituto de Derechos Humanos y Relaciones Internacionales Alfredo Vázquez Carrizosa.
624
Filosofía y dolor
Lida Esperanza Villa Castaño Doctora en Filosofía y magistra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Economista de la Universidad de Manizales y Filósofa de la Universidad de Caldas. Profesora Asociada del Departamento de Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del grupo de investigación Filosofía del dolor de la Pontificia Universidad Javeriana.
Los límites de la metafísica moderna del espacio: de Leibniz a Heidegger Juan Pablo Garavito Zuluaga
Mal y sufrimiento humano. Un acercamiento filosófico a un problema clásico Luis Fernando Cardona Suárez
Luis Fernando Cardona Suárez Filosofía y dolor • Luis Fernando Cardona Suárez - editor
OTROS TÍTULOS DE ESTA COLECCIÓN:
En este libro, resultado del trabajo del grupo de investigación Filosofía y dolor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, los autores recogen diversos problemas y comprensiones del dolor en su íntima relación con lo humano desde una perspectiva filosófica. El dolor es aquello que nos configura como humanos, como seres contingentes y finitos, que cuestiona e interpela nuestra existencia en el mundo. Por esto, a lo largo del libro, el lector se encontrará con una multiplicidad estructurada de debates en torno a la naturaleza del dolor humano y su relación con diferentes ámbitos de la realidad, como la religión, el lenguaje, el arte, la ciencia y la cultura. Abordar el dolor a través de este prisma filosófico encierra la complejidad de comprender lo humano desde el dolor de mundo. Este dolor, al mismo tiempo que nos resulta tan habitual como desapercibido (cualquiera de nosotros lo ha experimentado en sí mismo por el simple hecho de existir aquí y ahora) nos revela lo más profundo de nuestro ser.
editor
Filosofía y dolor Hacia la autocomprensión de lo humano
Ana Mercedes Abreo Ortiz Alejandro Aguilar López Alexander Aldana Piñeros Remedios Ávila Crespo Catalina Calderón Barragán Luis Fernando Cardona Suárez Dennys María Castro Martínez Stanley Charles Rosita Daza de Caballero Jorge Enrique Figueroa Barrera Juan Manuel González Miranda Iván Mauricio Lombana Villalba Betty Martínez Ojeda Carolina Andrea Montoya Vargas Birgit Scharfenort Matayana Volmar Augusto Padilla Martha Jeaneth Patiño Barragán Alirio Quitián Marín María Clara Saavedra Gómez Neftalí David Suárez Rivero Lida Esperanza Villa Castaño