© Álvaro Mendoza
Historias que Inspiran Copyright © 2017 Publicado por MercadeoGlobal.com Asesoría editorial: Carlos Eduardo González Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro podrá ser reproducida o transmitida de manera alguna o mediante cualquier medio sin la autorización escrita del autor. En tanto se han realizado todos los esfuerzos para verificar la información provista en esta publicación, ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna por los errores u omisiones o diferentes interpretaciones del asunto de referencia. La información incluida en este libro podría estar sujeta a cambiantes leyes y prácticas en distintas zonas, estados o países. El lector asume toda responsabilidad por el uso de la información.
A ti, que eres una gran motivación para levantarme cada día con la intención de ofrecer lo mejor de mí… A ti, que me abriste las puertas de tu vida y me brindaste el privilegio de ser tu compañero en este viaje… A ti, que recibes con humildad y entusiasmo cuanto puedo ofrecerte, mi conocimiento, mi experiencia, mi pasión… A ti, que con una generosidad sin límites me sigues en esta aventura del emprendimiento y me retribuyes de mil y una formas enriquecedoras, me impulsas y retroalimentas… A ti, que me brindas un ROI invaluable, tu fidelidad y, sobre todo, convertirte en un multiplicador de mi trabajo… A ti, mi cliente, mi amigo, mi razón de ser, te dedico este libro con la ilusión de que te inspire para hacer realidad todos tus sueños y cumplir tus metas más ambiciosas… A mi familia, el fuego que mantiene viva la pasión…
ELON MUSK
MIKAILA ULMER
RUSWANA BASHIR BLOCKBUSTER
MAYRA GONZÁLEZ
LEONARDO DiCAPRIO
ALEX FERGUSON DOMINO’S PIZZA
FEDEX
WALT DISNEY
HUGH HEFNER
LEVI STRAUSS
HINDENBURG
TIGER WOODS
RAY KROC McDONALD’S
EL PRINCIPITO
RAFAEL NADAL
HUNTER DOHERTY PATCH ADAMS
NIKE PHIL KNIGHT
AIRBNB
MARY KAY ASH
WALT DISNEY WORLD
MAYA PENN
JOHN P. DEJORIA
SETH GODIN
¡Vitamina para el alma!
A
veces, porque somos seres humanos, hay momentos, hay días, hay circunstancias o hay etapas de la vida que no son fáciles de sortear. A veces, porque somos seres humanos, necesitamos una mano amiga, un abrazo cálido, un silencio cómplice o, quizás nada más, una mueca de solidaridad. A veces ocurre, porque somos seres humanos. Hay momentos, hay días, hay circunstancias o etapas de la vida que nos cuestionan, que consiguen desestabilizarnos, que nos hacen dudar. Son pruebas que tienen un
doble objetivo: saber de qué estamos hechos, por un lado, y aprender para qué estamos hechos, por el otro. Lecciones, aprendizajes que se presentan de un modo confuso. A todos nos ocurre, porque somos seres humanos. Y debemos saber cómo superar esos trances para evitar que se conviertan en obstáculos insalvables, o que se alíen con los miedos y nos frenen camino de nuestros sueños, o que se transformen en esos fantasmas que aparecen de cuando en cuando y nos provocan pánico
y nublan la pasión. Puede suceder, así mismo, que te metes en una encrucijada de la cual no puedes salir. Es algo a lo que los emprendedores estamos expuestos con frecuencia dada la multiplicidad de tareas que realizamos, que a veces desbordan nuestra capacidad. Y nos entra el desespero, nos dejamos llevar por la ansiedad y corremos el riesgo de perder el norte. Algunos consumen píldoras o se van al cine; otros, en cambio, se toman un café o llaman a un amigo para que
los acompañe con un trago. Algunos se escapan al gimnasio con la ilusión de que la rutina de ejercicio los desconecte de esa realidad; otros, en cambio, se calman con una buena comida o, simplemente, durmiendo un rato. Todas son estrategias válidas, y es probable que alguna te funcione. A mí, por lo que aprendí en casa con mis padres y por lo que me enseñaron mis mentores, me resulta muy efectivo leer las historias de emprendedores exitosos, de valientes personas a las que la vida
las enfrentó a duras pruebas que, afortunadamente, superaron con creces. Conocer acerca de las dificultades que se cruzaron en su camino, sus luchas, su soledad, sus miedos, pero también de su resistencia, de su rebeldía, de su resiliencia es algo enriquecedor. Me sirve para poner los pies en la tierra y entender que mis tragedias son apenas una ventisca comparadas con los huracanes a los que se enfrentaron otros. Y me dan fuerzas para continuar mi lucha, para entender que la única opción inviable es tirar la toalla. Los testimonios de vida de estas personas, algunas referentes de su actividad y algunos otros ilustres
desconocidos, son un elíxir en esos momentos en los que la vida parece derrumbarse. ¡Vitamina pura!, de esa que reconforta el alma. Por eso, desde finales de 2016 en nuestro (tu) blog creé la sección Historias que Inspiran, recopilación de estos testimonios. Y sé que a veces por la rutina, por el cansancio o por simple olvido no pudiste disfrutarlas. Lo entiendo, porque a todos nos pasa, porque el día a día en el mundo moderno es frenético, no da espera. Por eso, también, reuní 25 testimonios, historias de éxito y de fracasos, historias de personas y de empresas, que estoy seguro te resultarán inspiradoras. Son vitaminas
para el alma, recetadas especialmente para esos momentos en que sentimos que el universo conspira en nuestra contra. Casos que, ojalá, te ayuden a retomar el rumbo. A veces, porque somos seres humanos, hay momentos, hay días, hay circunstancias o hay etapas de la vida que no son fáciles de sortear. Son pruebas que se presenta en nuestro camino con un doble objetivo: saber de qué material estamos hechos, por un lado, y aprender para qué clase de retos estamos hechos, por el otro. A veces, porque somos seres humanos, necesitamos una mano amiga, un abrazo cálido, un silencio cómplice o, quizás
nada más, una mueca de solidaridad. Eso, precisamente, representa cada uno de estos relatos: una luz en el camino, un consejo tranquilizador, un mensaje para que comprendas lo tienes todo para ser feliz, exitoso y próspero. Historias que Inspiran está inspirado en ti (valga la redundancia), que eres una persona valiosa, única, valiente, generosa, alguien capaz de ofrecer su conocimiento, su experiencia y pasión al servicio de otros. Alguien sencilla y fantásticamente inspirador, un modelo digno de imitar. ¡Tú, emprendedor, eres la razón de ser de este libro! ¡Disfrútalo! Álvaro Mendoza
ELON R.
MUSK ELON R.
MUSK ELON R.
MUSK ELON R.
MUSK
ELON MUSK
ELON MUSK El inspirador Julio Verne del siglo XXI
P
asión, innovación y riesgo. Por supuesto que hay más factores que han incidido en la profunda huella que este personaje, llamado Elon Musk, ha marcado en el mundo moderno. Sin embargo, fueron esos tres los que lo distinguieron de tantos otros emprendedores exitosos de nuestro tiempo y le permitieron encumbrarse como un modelo único, al que
muchos admiran, pero que todavía nadie pudo copiar o emular.
nero de la ciencia ficción con aventuras increíbles que, más increíble aún (valga la redundancia), después se hiMusk es un emprendedor cieron realidad. singular, al que no pocos tildan de loco. Yo, más bien, me Nacido el 28 de junio de atrevería de definirlo como el 1971 en Pretoria (Suráfrica), Julio Verne del siglo XXI, en el hogar de Errol, un inporque le encuentro mu- geniero, y de Maye, una nuchos parecidos con aquel tricionista, es el mayor de escritor francés que en tres hermanos. Vivió una inel siglo XIX marcó una in- fancia normal hasta que a fluencia profunda en el gé- los 10 años le regalaron su
De manera autodidacta, aprendió a programar y pronto creó un juego, llamado Blaster, que después vendió en 500 dólares, una fortuna para un chiquillo adolescente. A los 17, vio que sus horizontes estaban más allá de la tierra que lo vio nacer y se fue a Canadá, la cuna de los ancestros de mamá. Se radicó en Montreal, donde conoció de cerca las limitaciones económicas, la necesidad, y vivió en carne propia eso de trabajar en empleos insignificantes.
ELON MUSK
primer computador, uno llamado Commodore VIC-20. No era, ni mucho menos, parecido a los dispositivos móviles de hoy, una tableta o un portátil ligero, pero fue suficiente para que Elon descubriera su madera de genio, su pasta de emprendedor.
Luego emigró a Estados Unidos, lo que él mismo llamó “el país de los exploradores”. Logró entrar a la Universidad de Pensilvania, en la que obtuvo los grados en administración de empresas y física. Por aquel entonces, mitad de los años 90, la naciente red global, eso que conocemos como internet, había despertado su curiosidad. Y, fiel a su estilo, enfocó sus esfuerzos y sus recursos (incluidos los económicos) para hacer camino al andar. Estaba obsesionado con ingresar a AOL, la compañía in del momento en el campo de la tecnología, pero fue rechazado repetidamente. En vez de frustrarse, juntó 2000 dólares con su hermano Kimbal y fundó Zip2, que con sus eficientes servicios de desarrollo, alojamiento y mantenimiento de páginas web le sirvió como plataforma de lanzamiento. Cuatro años más tarde, Compaq Computer, por ese entonces un gigante del mercado, se la compró en 300 millones de dólares. Con una mínima parte de ese dinero, apenas 25 millones de dólares, creó X.com, una compañía especializada en servicios financieros y, sobre todo, en pagos electrónicos (que eran una novedad en el mercado). En 2000, X.com se fusionó con Confinity y surgió Pay Pal, hoy una de las más reconocidas marcas del mercado, por la que eBay pagó 1500 millones de dólares, en 2002. Multimillonario ya, sin embargo, no se detuvo.
Con ese dinero, fundó SpaceX (Space Exploration Technologies), una compañía que fabrica cohetes, plataformas de lanzamiento y aeronaves para viajes espaciales. ¡Ese es uno de sus sueños, la conquista del es-
pacio! Aunque todavía no pudo implementar las visitas que algún día imaginó, SpaceX es aliada vital de la NASA, a la que le provee servicios aeroespaciales como llevar suministros a la Estación Espacial Internacional. ¡Wow!
ELON MUSK
En 2003, le dio vida a Tesla, una empresa enclavada en el valle de Silicon (California), donde se reúnen los genios de la tecnología y la innovación. Y, por supuesto, allí había un lugar reservado para alguien tan especial como Elon Musk. Tesla hizo realidad otro de sus sueños de Julio Verne del siglo XXI: diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos y de conducción autónoma. ¡Wow, rewow! Es un proyecto que, sin duda, cambiará la forma de transportarnos.
Recientemente, SolarCity, Hyperloop y Halcyon Molecular fueron los últimos emprendimientos creados con su sello. La primera es una compañía de servicios de energía solar, hoy por hoy el primer proveedor en EE. UU. La segunda, encarna un revolucionario concepto de transporte masivo en tubos (como las cabinas de un avión), que aún está en desa-
rrollo. La última es una empresa de biotecnología que lucha contra las enfermedades y los efectos de la vejez. Después de leer los párrafos anteriores es posible que me digas que Elon Musk no es muy diferente a otros emprendedores exitosos, como Bill Gates y Steve Jobs, por ejemplo. Y, sí, es cierto que tie-
A finales de la década pasada, cuando la recesión golpeó duramente la economía mundial, especialmente en Estados Unidos, Musk estaba metido de cabeza en Tesla y necesitó maniobras astutas, muy arriesgadas, para salvarla, pues también tenía conflictos con sus socios. La empresa estuvo a punto de cerrar y él, de declararse en quiebra. Reducción de costos, arreglos con proveedores para bajar precios, cierre de oficinas y una fuerte inyección económica, sus restos, obraron el milagro.
Invirtió los últimos 20 millones de dólares que poseía, vendió su McLaren F1 y puso a andar de nuevo Tesla. Superado ese tropiezo, en los últimos años está enfocado en proyectos con más tinte filantrópico que comercial. Sus esfuerzos están enfocados en apoyar iniciativas relacionadas con la educación científica, la salud pediátrica (los niños son el futuro) y las energías limpias. Y algo genial nos deparará ahí, porque si algo es claro es que la palabra límites no aparece en el diccionario de Elon Musk.
ELON MUSK
nen muchas similitudes, pero el caso del surafricano nos ofrece ribetes únicos como que su jornada laboral semanal oscila entre 80 y 100 horas, su obsesión por los temas ambientales y la conquista del espacio y, quién lo creyera, su coqueteo con el fracaso.
MIKAILA
ULMER MIKAILA
ULMER MIKAILA
ULMER MIKAILA
ULMER
MIKAILA ULMER
4 lecciones que aprendí de una niña de 12 años
MIKAILA
ULMER
Ese es el caso de Mikaila Ulmer, una niña de solo 12 años oriunda de Austin, la capital del estado de Texas (Estados Unidos). La suya es una historia de fábula, literalmente, pero también un fantástico ejemplo de cómo hasta la más terrible experiencia de nuestra vida puede convertirse en el origen de un emprendimiento de características muy especiales. El de Mikaila lo es en dos sentidos: por su éxito y, sobre todo, por su carácter social.
MIKAILA ULMER
¿A
lguna vez sentiste miedo? Más que miedo, ¿pánico, de ese que te produce reacciones incontrolables? Todos tenemos un miedo como ese, que a veces se transforma en fobia y, por eso, quedamos al borde del colapso nervioso si nos encontramos una araña, un ratón, una culebra o una mariposa negra, por ejemplo. La pregunta es: ¿puede ese miedo, puede esa fobia, llevarnos a crear un negocio multimillonario?
Una de las razones por las cuales esta historia me gusta tanto es porque la protagonista es una niña, que todavía asiste al colegio, que por supuesto no tiene estudios especializados en administración, o en marketing, tampoco una maestría o un posgrado. Es la muestra de que para comenzar un negocio exitoso solo se necesitan dos factores: ganas y una oportunidad.
MIKAILA ULMER
Ella las combinó, además, con pasión y creatividad. Esa es la clara demostración de que no existe un momento perfecto o siquiera ideal para convertirse en emprendedor. Suelo escuchar disculpas muy variadas, algunas de ellas traídas de los cabellos, de boca de personas que, sencillamente, no saben lo que quieren. Mikaila, en cambio, magistralmente guiada por sus padres, no solo superó su pánico, sino que además lo transformó en un negocio aleccionador.
Cuando tenía solo 4 años, a Mikaila, dos veces en la misma semana, la picaron las abejas. ¿Qué puede ser más aterrador para una niña como ella? Si tú tienes hijos pequeños, la entenderás perfectamente. Obviamente, desarrolló una fobia y cada vez que veía una abeja o que alguna se le acercaba, entraba en pánico y sufría ataques de nervios. La situación llegó a tal punto, que sus padres decidieron tomar cartas en el asunto. La incentivaron para que investigara acerca de las abejas y aprendiera que, más allá de las picaduras, son insectos que le prestan un gran servicio a la humanidad. Aparte de regalarnos la miel, que es deliciosa y nos sirve para preparar múltiples manjares, son las responsables de la polinización de múltiples especies vegetales, silvestres y agrícolas, una acción que se traduce en la diversi-
MIKAILA ULMER
dad vegetal y, además, en una ga- dos eventos: el Action Children’s Business Fair y el Austin Lemonade rantía de supervivencia. Day, certámenes que promueven En Estados Unidos, algunas plan- las iniciativas de los jóvenes en taciones como las de naranja, kiwi Texas. Para que tuviera opciones o almendros dependen exclusi- de ganar, la abuela Helen le envió vamente de la polinización de las un viejo libro de recetas, escrito abejas. De hecho, hay estudios en 1940, que se había convertido que sostienen que al menos un en la biblia de la gastronomía fatercio de los alimentos que con- miliar desde entonces. sumimos los humanos han sido Una de las recetas era la de una polinizados por insectos, especialmente por abejas. El problema es limonada preparada con semillas que esta especie está amenazada, de linaza y menta, ingredientes principalmente por el frecuente a los que Mikaila les agregó, por uso de fertilizantes químicos en supuesto, la miel. ¡Eureka! Resultó una bebida muy agradable al las plantas. gusto y, además, muy saludable, Eso fue, precisamente, lo que completamente natural. De ahí aprendió Mikaila. Desde entonces, saltó, con solo 9 años, al programa no solo se acabó el miedo por es- Shark Tank (Tanque de tiburones), tos insectos, sino que se declaró de la cadena ABC, donde su genial Embajadora de las abejas. Y esa invento traspasó fronteras y alcanpasión que desarrolló fue la opor- zó gran notoriedad. tunidad para no solo crear un neEn Shark Tank, los participantes gocio exitoso, sino también en convertirse en una celebridad en compiten para convencer a los su país (hasta el hoy expresidente inversionistas de que el suyo es Barack Obama la recibió en la Casa un proyecto exitoso. A Daymond Blanca) y también en un modelo John, CEO de FUBU, una marca de ropa deportiva con ventas por de emprendimiento. 350 millones de dólares anuales, Dado que el problema con las le llamó la atención la propuesta abejas se había terminado, sus pa- de Mikaila y decidió apoyarla con dres la motivaron a participar en 60 000 dólares, a cambio del 25
MIKAILA ULMER
por ciento del negocio. Con ese capital, la genial emprendedora Luisiana y Oklahoma. Eso la transformó en una precoz celebridad pudo montar su empresa. internacional, al punto que con frecuencia dicta charlas a otros emprendedores. En un país como Estados Unidos, en el que una persecución policial es un espectáculo capaz de paralizar a la audiencia, la histoEn esas ocasiones, Mikaila comparte las cuatro lecciones más ria de Mikaila Ulmer causó fascinación. Más, cuando BeeSweet importantes que aprendió: Lemonade, como se llama la empresa, comenzó a producir y 1) Trabajar duro es un deber. Hay que ponerse varios sombrecomercializar refrescos de cuatro sabores: menta, nopal (útil ros: el del marketing, el de las finanzas contra la diabetes, el sobrepeso y problemas de la piel), limonada 2) Necesitas pasión, y mucha. A mí me mueven dos pasiones: con té y jengibre. una, salvar a las abejas; otra, divertirme haciendo lo que me gusta La mejor parte de la historia, sin embargo, es que Whole Foods 3) Necesitas inspiración, y esta viene de muchos lugares. Las Market, una cadena de supermercados que vende productos más importantes fueron el libro de recetas de la abuela Helen, así naturales y orgánicos, originaria de Austin, le entregó a Mikai- como la tradición familiar la ¡11 millones de dólares!, a cambio los derechos de distribu4) Puedes ser dulce, y también rentable. Mi negocio se enfoca ción en cuatro estados del centro-sur del país: Texas, Arkansas, en servir a otros; soy una emprendedora social
Sir ALEX
FERGUSON
Sir ALEX
FERGUSON
Sir ALEX
FERGUSON
Sir ALEX
FERGUSON
Sir ALEX FERGUSON
E
l deporte nos ofrece con frecuencia ejemplos que los emprendedores no podemos dejar pasar por alto. Si bien no soy un fanático, por el hecho de ser colombiano y latinoamericano no dejo de sorprenderme por el impacto que el deporte y sus ídolos provocan en las personas, que ciertamente llegan a venerarlos y los convierten en guías, en modelos. Un caso perfecto para ilustrarlo es sir Alex Ferguson. ¿Lo conoces? Ferguson es como un dios de carne y hueso para los hinchas del Manchester United, el popular club inglés que, cuenta la historia, este escocés lo convirtió en uno de los mejores del mundo. Duró más de 26 años en ese banquillo (de noviembre de 1986 a mayo de 2013) y, más allá de los 38 títulos (entre ellos, 13 de liga y dos continentales), marcó un estilo de gerencia que dejó grandes enseñanzas para quienes hacemos negocios.
8 lecciones ganadoras de sir Alex Ferguson
Sustituyó a Ron Atkinson, que tras un lustro en el cargo no pudo manejar al vestuario, que como dicen los especialistas era un verdadero cabaret (o, más precisamente, una cantina), y terminó la campaña en posiciones de retaguardia. Su último título de liga había sido en la temporada 1966-67 y, aunque había conquistado otros trofeos menores, vivía horas aciagas y su hinchada reclamaba a gritos un cambio extremo.
Sir ALEX FERGUSON
Un jugador común y corriente, tampoco sobresalió demasiado como entrenador en sus primeras experiencias. Se inició en el desconocido East Stirlingshire de su país en 1974. Durante una década, dirigió también al St. Mirren, al sí reconocido Aberdeen y a la Selección nacional en la Copa Mundo de México-1986. Y fue al final de ese año, justamente, que llegó al banquillo de un Manchester United que era un infierno en llamas.
A Ferguson le correspondió una reconstrucción similar a la que requirió el club a finales de los 60, luego del trágico accidente que sufrió la plantilla cuando el vuelo 609 de la British European Airways se estrelló al intentar despegar del aeropuerto de Munich-Reim, en Alemania, tras abastecer combustible. Murieron 23 personas, incluidos siete futbolistas, y el club debió ser prácticamente reconstruido. Cuando llegó a Manchester, Ferguson encontró una plantilla con nombres destacados, pero un comportamiento poco deportivo. La indisciplina era la norma y los incidentes por las borracheras de los jugadores eran la comidilla de los medios de comunicación. Con mano firme, un discurso que caló de inmediato en el grupo y un modelo gerencial en el que el ser humano era prioridad, Ferguson cambió la historia.
Al cabo de un lustro, sin embargo, pudo ser cesado por-
que los resultados no se daban. Su crédito, literalmente, estaba a un punto de terminarse. Hasta que en diciembre de 1989 apareció la figura del mítico Bobby Charlton, leyenda del fútbol inglés y mundial, que le dio su respaldo. Los vientos de tempestad se calmaron, los ánimos se apaciguaron y Ferguson encontró el ambiente para hacer lo que más le gustaba: ganar títulos.
vantó una estructura sólida que garantizara varios éxitos, no uno solo, Ferguson aceitó la maquinaria para que, en caso de que una pieza fallara o faltara, apareciera otra apta para hacer el trabajo adecuadamente. La gestión de los recursos propios 1) Empezar por la base: cuando todo y de los que llegaron de afuera fue tan el mundo decía que se requerían figuras positiva, que se creó una cultura ganadoconsagradas y de edad para ganar títulos, ra que aún hoy se mantiene. apostó por jóvenes de la cantera con sentido de pertenencia, convicción y hambre 3) Estándares elevados, pero asequide triunfo. Así, se diferenció, rompió una bles: sin hacer a un lado el talento, Fervieja ley del mercado y lo innovó. Cons- guson se creó un modelo motivador que truyó un sistema propio, efectivo, que convirtió a sus jugadores en ganadores acabó con la hegemonía de Liverpool, lo insaciables. Luchar por ser los mejores y que muchos consideraban improbable. nunca rendirse fueron valores innegociables. Ni siquiera los más connotados, 2) Reconstruir un equipo: una vez lelas estrellas, podían relajarse o alejarse
Sir ALEX FERGUSON
En octubre de 2013, apenas unas semanas después de su retiro, Ferguson y varios de sus jugadores y colaboradores concedieron una serie de entrevistas a Annie Elberse, profesora de Harvard Business School, que la autora resumió en ocho lecciones de liderazgo que se
desprenden del trabajo de DT escocés. Comparto estas leyes adaptándolas a lo que a ti y a mí nos interesa, los negocios, porque son premisas que deberíamos aplicar:
4) Nunca ceder el control: nunca lo cedió y, mejor, nunca lo perdió. Siempre estuvo al mando y eso lo sabían tanto los directivos como los jugadores. Había reglas estrictas con duras sanciones que se aplicaban sin dilación, y la disciplina siempre imperó. Más allá de las normas, en todo caso, el ejemplo del líder siempre fue una inspiración para sus dirigidos. Sabía qué hacer en casa situación crítica. 5) Adecuar el mensaje al momento: lo único que nunca aceptó era no esforzarse al máximo. En cualquier otra circunstancia, su mensaje era conciliador, aunque contundente, convincente. Y nunca dejó de recordarles la ética del trabajo, los beneficios del sacrificio, el aprendizaje que dejan las derrotas y los fracasos. Mantuvo el control, la serenidad, y actuó con inteligencia y prudencia, pero también con decisión y seguridad.
Sir ALEX FERGUSON
del ideal. La exigencia era máxima, y sacó todo el potencial de cada jugador que dirigió.
6) Prepararse para ganar: los equipos de Ferguson eran letales en los últimos minutos del partido. Era producto del trabajo de los entrenamientos, que se intensificaban en ese período. Les enseñaba a los jugadores a asumir retos, a tomar decisiones bajo presión y a estar preparados para ganar, siempre, hasta el último minuto. Constancia, perseverancia, sacrificio, esfuerzo, ambición eran sus valores. 7) Confiar en el poder de la observación: durante los entrenamientos, los trabajos eran dirigidos por sus ayudantes, mientras él se dedicaba a observar detalladamente a sus jugadores. Luego, en privado, se reunía con aquellos que en su concepto requerían mejorar algún aspecto de su juego, o cuyo comportamiento no lo conformara. Delegaba, pero había tareas que él y solo él podía cumplir, y lo hacía con dedicación.
Sir ALEX FERGUSON
8) Nunca perder la capacidad de adaptación: durante los 26 años que estuvo en MU, Ferguson vio drásticos cambios en el mundo del fútbol, una evolución increíble. Se asesoró de sicólogos, oftalmólogos, instructores de yoga y otros especialistas para estar siempre a la vanguardia. Alguna vez dijo que uno de los pilares de su éxito era aceptar los cambios y gestionarlos, adecuar su equipo a las nuevas exigencias. El fútbol no es solo un juego que apasiona a millones en el mundo. Es, también, una fuente de interesantes aprendizaje para nosotros los emprendedores que buscamos modelos exitosos que podamos adaptar a nuestros casos, y ponerlos en práctica camino de la cima. Cuando sir Alex Ferguson llegó al Manchester United, estaba cerca del descenso; cuando lo dejó, era el club más importante de Europa.
DOMINO’S
PIZZAPIZZA
DOMINO’S
PIZZAPIZZA
DOMINO’S
PIZZAPIZZA
DOMINO’S
PIZZAPIZZA
DOMINO’S PIZZA
La deliciosa receta del éxito, en porciones
DOMINO’S PIZZA
A
finales de los años 80, en Colombia no vivíamos épocas gratas de recordar: la vida era difícil y la violencia sin freno que se había desatado por la guerra entre los carteles de la droga y el Estado había llegado a las ciudades y el día a día se había convertido en un infierno. El plan de salir a disfrutar con la familia y los amigos era un riesgo y no había muchas opciones que llamaran la atención para asumir la aventura. En 1988, sin embargo, los medios de comunicación nos dieron una buena noticia: había llegado al país, exactamente a Bogotá, Pizza Dispatch, una marca poco conocida que, sin
embargo, pronto se hizo familiar. “Pizza fresca y caliente, entregada en un máximo de 30 minutos o menos, garantizado”, fue el mensaje que nos ofrecieron: ¡Fabuloso! Se podía comer pizza y compartir con los amigos y la familia sin salir de casa. ¡Perfecto! Y era la primera tienda de la marca en Suramérica. Cuando hicimos el primer pedido, controlamos el reloj, seguros de que la comida nos iba a salir gratis. Veinte minutos más tarde, sin embargo, nos ‘decepcionamos’: la pizza llegó calientica. Estaba deliciosa, lo recuerdo, y disfrutamos mucho la velada. Años después, supe que
Pizza Dispatch era Pizza Domino’s y más tarde conocí la apasionante historia de la cadena.
DOMINO’S PIZZA
Su origen data de comienzos de los años 60, cuando los hermanos Tom y James Monaghan pidieron un préstamo de 900 dólares y compraron un local de Domi-Nick’s Pizza. Estaba en Ypsilanti (Michigan), cerca de las residencias de la Universidad Oriental de Michigan (Eastern Michigan University). A pesar de que se suponía que la clientela estaba garantizada con los estudiantes, el negocio no prosperó como deseaban.
James, entonces, negoció su parte de la sociedad a cambio del Volkswagen Escarabajo en el que llevaban los pedidos a domicilio. Y Tom continuó con el negocio, decidido a sacarlo adelante. Al cabo de cinco años, tenía tres locales y por un conflicto con el dueño del primer local se vio obligado a cambiar el nombre y adoptar el conocido Domino’s Pizza. Lo escogió para que figurara cerca del anterior en las páginas amarillas. Con el tiempo, descubrió la fórmula para crecer su negocio hasta límites insospechados: las franquicias. Hoy, la cadena tiene más de 13.000 tiendas, pero solo 5.250 están en Estados Unidos. India es el país con más sucursales: 1.050. Las ventas diarias superan el millón de unidades, opera en más de 80 países y emplea a casi 300.000 personas. El día más agitado es el Halloween, seguido por Año Nuevo y el domingo del Super Bowl.
La garantía de entrega en menos de 30 minutos fue cancelada en EE. UU. en 1993 (en Colombia, se mantiene), debido a la cantidad de accidentes en los que sus repartidores se veían involucrados por lo que las autoridades describieron como “conducción temeraria”. Ahora, hace énfasis en la satisfacción total: “Si por algún motivo no estás satisfecho con tu pizza Domino’s, la preparamos nuevamente o te devolvemos el dinero”. En 1998, Tom Monaghan se retiró de la empresa, para dedicarse a otras pasiones, como la filantropía y el béisbol (es dueño de los Tigres de Detroit). El imperio, sin embargo, estaba tan bien constituido, tan sólido, que no solo se mantuvo, sino que continuó su crecimiento. Ya no solo vende pizzas y los nuevos productos también son líderes del mercado y los preferidos de sus miles de millones de clientes en el mundo. En 2013, la empresa inició un programa con cámaras web en algunos locales, para que los clientes vean, en vivo y en directo, cómo preparan sus alimentos. Ese mismo año, lanzó la aplicación para hacer pedidos desde dispositivos móviles y permitió que los clientes abrieran un perfil en su página oficial, para guardar su récord de órdenes y obtener beneficios por su fidelidad. Es líder en la industria por sus desarrollos tecnológicos. En una entrevista a Dan S. Kennedy, mi mentor, Tom Monaghan dio a conocer los cinco pilares de lo que él mismo llama su
DOMINO’S PIZZA
filosofía casera sobre el éxito. Estas son: 1) Pilar espiritual: “No puedo tener éxito en la Tierra si no estoy bien con Dios. Siempre que caí, me levanté con más fuerzas porque creí en mí mismo, gracias a la fe”. 2) Pilar social: “Nunca hubiera alcanzado el éxito sin el apoyo de mi familia y, después, de mis amigos; nadie triunfa sin amigos. Y participa en programas que apoyen a tu comunidad”. 3) Pilar mental: “Una conciencia saludable ayuda a mejorar tu autoestima, a mantener una actitud positiva y una visión
optimista. Cultivar la mente la hará crecer y aumentará tu habilidad de reflexión. La fortaleza mental es la que te permite enfrentar los desafíos”. 4) Pilar físico: “Entiendo el cuerpo como el templo del alma. Por eso, me esfuerzo en cuidar la condición física. Ejercitarte te ayuda a aliviar el estrés y hace que mi adrenalina se mantenga fluyendo”. 5) Pilar financiero: “Lo pongo al final, porque depende de los cuatro anteriores. Si esos pilares previos funcionan bien, el éxito financiero vendrá”.
FedEx FedEx FedEx FedEx
FedEx
Servicio de alto vuelo
FedEx
L
a noche del martes 17 de abril de 1973, con 389 empleados y 14 aviones Dassault Falcon, la compañía Federal Express (FedEx) entregó 186 paquetes en 25 ciudades de los Estados Unidos. En la oscuridad, mientras sus competidores dormían, comenzó a forjarse la historia del que hoy es un gigante del correo exprés y, sobre todo, un ejemplo de cómo ser exitoso si se marcan diferencias y se aprovechan las oportunidades.
Corrían los albores de los años 60 y como estudiante de Economía de la prestigiosa Universidad de Yale se enfrentó a una tarea que le mostró cuál sería el rumbo de su vida: plantear un modelo de negocio que ofreciera a los clientes la entrega rápida y sencilla de paquetes en todo el país. Lo calificaron con un C y la idea demoró una década en cuajar, porque en 1966 se enroló en la Infantería de Marina (combatió en Vietnam).
Nacido en Marks (Misisipi), Frederick Wallace Smith fue uno de los dos hijos de un próspero empresario, pero no por ello tuvo una vida fácil. Durante la niñez y la adolescencia tuvo que lidiar con una rara enfermedad llamada Calve Perthes, que le ocasionaba dolores en la cadera y lo obligaba a usar muletas. Años más tarde, sin embargo, En 1970, sembró una de las semillas fue un destacado atleta en la preparatoria de que poco después le ayudarían a forjar la Universidad de Memphis. su emporio, pues se convirtió en ac-
cionista de Arkansas Aviation Sales, una empresa de compra y venta de jets usados. A eso le sumó los conocimientos de logística que había adquirido durante su paso por la Marina y, ¡Eureka!, puso en marcha el proyecto de distribuir paquetes. Fue un comienzo incierto, porque el tráfico aéreo era limitado y pocos creían en él y en su idea. Más de dos años tardó Smith en entender lo que el mercado necesitaba: acortar al mínimo posible el tiempo de entrega de los paquetes, a lo sumo en 24 horas. Eso suponía operar en la noche, algo que ninguna empresa hacía. ¡Esa fue su oportunidad! En esa etapa inicial le costó despegar, al punto que invirtió 4 millones de dólares que recibió como herencia y algunos de sus pilotos, literalmente, pagaban la gasolina de su bolsillo. La cultura empresarial que Smith instauró en su organización fue vital para sostenerse
FedEx
en esos tiempos difíciles y, sobre todo, para forjar un futuro sólido. Muy cercano a su gente (a todos los saluda por su nombre), sin importar el alto cargo que desempeñaba, siempre se lo veía como un trabajador más, dispuesto a hacer lo que se necesitara. Y puso en práctica una máxima clave: PSP, la llamó (gente, servicio y beneficio, por sus iniciales en inglés).
haber escogido Memphis (Tenesí) como su centro de operaciones, aunque FedEx nació en Little Rock (Arkansas). Una sencilla investigación de mercado le permitió establecer que aquella ciudad es paso obligado del mercado de entrega de paquetes de pequeño tamaño, al tiempo que el clima allí es benigno y estable, por lo que los envíos corrían poco riesgo de atrasarse.
Otro acierto de la estrategia de Smith fue
Fue en la segunda mitad de esa década
de los años 70 que FedEx se consolidó como el primer transportador de bienes de alta prioridad, la promesa que Smith le había hecho al mercado. Su crecimiento fue tan rápido, que requirió solicitar un cambio de la reglamentación para adquirir aviones de mayor tamaño: lo obtuvo y a su flota llegaron Boeing 727 y DC-10. En 1985, en otra movida magistral, FedEx comenzó a llevar paquetes a Europa
FedEx
y a finales de esa década amplió sus horizontes hasta Asia, con centro de operaciones en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Para facilitar esa expansión, adquirió la aerolínea Flying Tigers. En 1994, FedEx confirmó su condición de pionera, al conectarse a internet: sus clientes podían seguir la ruta de su envío en tiempo real y podían hacer transacciones virtuales. El nuevo siglo implicó un nuevo reto: la compañía se dividió en cinco secciones independientes, una estrategia que ayudó a mejorar los servicios y evitó la plaga del gigantismo que a veces obstaculiza el desarrollo de las empresas. Desde 2009, FedEx opera en Europa con vehículos eléctricos híbridos, una medida para contribuir a la conservación del medioambiente y le granjeó la predilección de los clientes. Un año más tarde, en la misma línea, en Colonia (Alemania) abrió un centro de distribución que opera con energía solar. Desde allí, su carga es transportada en aviones Boeing-777, que gracias a su avanzada tecnología consumen menos combustible y emiten menos partículas contaminantes, al tiempo que vuelan de manera más silenciosa. Esas estrategias, además de ser más competitivo y rentable, le han significado varios premios internacionales. Una promesa diferente que cumplió (y cumple) desde el primer día, una sólida cultura empresarial, constante innovación y estra-
FedEx
tegias diseñadas para acomodarse a un mercado cambiante, trabajar siempre de la mano de la tecnología y diseñar creativas campañas publicitarias para difundir sus mensajes son algunas de las claves del éxito de FedEx. Y aunque es líder del mercado, un referente, no se detiene, no se distrae, no se estanca.
Hoy, FedEx es un monstruo de los negocios, un fantástico espejo en el que vale la pena mirarse para aprender a sortear dificultades y, especialmente, para aprovechar oportunidades. La empresa cuenta con 150.000 empleados, una flotilla de 600 aviones y 45.000 vehículos terrestres, entrega más de 10 millones de paquetes diarios en 220 países y, lo mejor, sigue fiel a su promesa de entregarlos en máximo 24 horas.
Ruzwana
BASHIR Ruzwana
BASHIR
Ruzwana
BASHIR Ruzwana
BASHIR
RUZWANA BASHIR
Un viaje del infierno al éxito
E
l día que ella entró por la puerta principal, los cimientos del Blackstone Group, un fondo estadounidense de inversión privada, literalmente, se estremecieron: era la primera mujer que formaba parte de los altos mandos de una organización hasta entonces estrictamente masculina. Detrás de ese éxito, sin embargo, Ruzwana Bashir escondía una penosa historia que años más tarde se animó a desvelar.
Cursó la secundaria en el Skipton Girls’ High School y luego ingresó a la prestigiosa Oxford University, donde realizó estudios en filosofía, política y economía. Además, fue presidenta de la Unión Oxford, una afamada sociedad de debates con participación de exclusivos panelistas invitados. Durante su período, llevó a personajes como el senador John McCain, Michael Heseltine y José María Aznar, entre otros.
Nació en Skipton (Inglaterra), el 28 de julio de 1983. Sus padres, oriundos de Pakistán, habían llegado a Europa en busca de un mejor porvenir. Ser inmigrantes asiáticos, sin embargo, los llevó a recorrer un camino lleno de dificultades en el que, un poco por cuestiones culturales y otro tanto por miedo a ser señalados dentro de una sociedad que ya los miraba con recelo, la ley del silencio fue una premisa.
Ya se mostraba como una mujer brillante, con carácter y preparada batirse con los mejores, aún en ambientes hostiles. Y tuvo que echar mano de esa fortaleza porque como presidenta de la Unión no le hicieron la vida fácil. Según sus amigos más cercanos, esa resistencia obedecía “al color de su piel y al hecho de ser musulmana”. Prueba superada para una mujer caracterizada por su férrea resistencia y coraje.
RUZWANA BASHIR
El siguiente paso fue una consecuencia natural de su talento: obtuvo una beca Fullbright para cursar una maestría en la Escuela de Negocios de Harvard, en Estados Unidos. Con esas credenciales y un futuro promisorio, entonces, no era ilógico que los buscatalentos de Blackstone Group posaran sus ojos en ella. Su contratación marcó un hito, pero lo que le permitió marcar huella fue que consiguió sobrevivir en esa selva llena de fieras.
¿Cómo lo logró? “Entendí que debía actuar de la misma manera que lo hacían quienes estaban a mi alrededor, así que me armé de seguridad y me propuse ser más agresiva mientras permaneciera allí”, respondió en una entrevista. Luego trabajó en Gilt Group, una tienda en línea, y formó parte del equipo fundador de Art.sy, una plataforma en línea para conectar a los usuarios del arte, en Nueva York.
Fueron sus primeros contactos con los negocios por internet, pero aún debía sortear otras dificultades antes de que la fama y la fortuna tocaran a su puerta. Desde su juventud, Ruzwana fue una apasionada de los viajes y uno de ellos le mostró el camino que la vida tenía preparado para ella. Ocurrió, como suele pasar en los casos de éxito más llamativos, por mera casualidad: quería pasar un fin de se-
mana de descanso en Estambul (Turquía) y vivió una odisea. La intención era celebrar su cumpleaños en compañía de unos amigos, algo habitual para un grupo de jóvenes. Acordaron lo que querían hacer, los lugares que deseaban visitar y se dieron a la tarea de armar el viaje. ¡Ahí fue Troya! “Tardé 20 horas en averiguar con quién y dónde podíamos llevar a cabo lo planeado, en conseguir un guía y en ver si había alguien disponible para ayudarme a programar algunas experiencias que tenía en mente. ¡Eso es ridículo!”, explica.
Logró sumar sus dos más grandes pasiones: los negocios y los viajes. En diferentes entrevistas, se ha definido como una “persona obsesionada por las ruinas, los paisajes naturales y los destinos so-
litarios” (odia las multitudes). Dice que sus experiencias favoritas son pasear por Palmira, la antigua ciudad ubicada en el desierto de Siria; cabalgar por las estepas de Mongolia y visitar las playas de Río de Janeiro. Estaba a la cabeza de Peek.com cuando, el 29 de agosto de 2014, el prestigioso periódico inglés The Guardian publicó una entrevista en la que Ruzwana contó una historia que causó estupor: durante su niñez, y por período de ocho años, fue víctima de abuso sexual. Por esos días, en Inglaterra se había publicado un informe independiente que daba cuenta, en detalle, de una situación aterradora que,
RUZWANA BASHIR
Obstinada y creativa como es, Ruzwana
entendió que “sería estupendo su existiera una plataforma en línea en la que los viajeros pudieran conocer qué hacer en una ciudad determinada, y desde allí realizar las reservas”. Se puso a trabajar, consiguió inversores y en 2012 fundó, junto con Oskar Bruening (encargado de la tecnología), la web Peek.com, el emprendimiento que le permitió se considerada una de las 30 mujeres más influyentes del mundo de la tecnología.
Se trataba de una investigación, por la cual cinco paquistaníes fueron apresados, que desveló que más de 1400 menores de edad fueron explotados sexualmente durante más de tres lustros. Dado que sus padres eran oriundos de ese país y que ella había sufrido vejámenes similares, decidió dar la cara y compartir su experiencia, algo que provocó una gran conmoción por su rol como empresaria exitosa y por ser una cabeza visible de la comunidad musulmana en Inglaterra.
RUZWANA BASHIR
durante 16 años, ocurrió en Rotherham, cerca de donde Ruzwana nació.
“Cuando tenía 10 años, en Skipton (a solo 100 kilómetros de Rotherham), un vecino empezó a abusar sexualmente de mí. Paralizada por la vergüenza, preferí guardar silencio”, relató. Fueron ocho años inmersa en el infierno, hasta que la propuesta para estudiar en Oxford le permitió salir de allí. Lo más doloroso fue que cuando decidió hablar, la principal oposición la encontró en su familia, que temía ser aislada por una comunidad cerrada y conservadora. “Estoy segura de que si siguiera viviendo en Skirton, rodeada por esas personas que me habrían culpado por lo que pasó o
me tildarían de mentirosa, seguramente hubiera aceptado la solicitud de mi familia”, afirmó. El hombre señalado por Ruzwana fue apresado luego de que otra mujer lo denunciara por hechos similares. La investigación de la Policía estableció que los abusos ocurrieron durante al menos 30 años.
RUZWANA BASHIR
Algunas víctimas, sin embargo, rehusaron testificar contra el agresor, por temor a ser estigmatizadas. Las que siguieron el camino de Ruzwana y hablaron han sido rechazadas por la comunidad. “No es por la religión o la raza. Es porque existe una cultura en la que en este tipo de agresiones se culpa a las víctimas antes que al agresor”, explica. Lo cierto es que la investigación, sumada a la denuncia de Ruzwana, desveló una aterradora realidad que padece la comunidad paquistaní.
Desde entonces, al tiempo que continúa impulsando los sueños de miles de viajeros a través de su página web, Ruzwana Bashir ha devuelto el tiempo a sus épocas de juventud en la Universidad de Oxford y lidera una cruzada para que las autoridades tomen cartas en el asunto, principalmente en colegios y centros médicos. “La forma más fácil de garantizar el triunfo del mal es que las buenas personas no hagan nada. No seamos esas personas”, clama. Trabaja 16 horas diarias durante seis días a la semana y ocasionalmente se toma un par de días para “desconectarme completamente. Es importante para mi creatividad y mi perspectiva”, asegura. Sacrifica el lado social de su vida y se centra en su trabajo, consciente de que llegará el momento de invertir las prioridades. Lo que no cambiará es que Ruzwana Bashir siga brillando como empresaria y liderando a su comunidad como hija de inmigrantes asiáticos.
BLOCKBUSTER BLOCKBUSTER BLOCKBUSTER BLOCKBUSTER
BLOCKBUSTER
El que a hierro D mata, , a hierro muere
e cuando en cuando vuelvo a ver el espejo retrovisor de cuando vivía en Bogotá para traer a colación recuerdos que, sin duda, nos enseñan mucho a los emprendedores. Porque si bien caso de éxito como Adidas y Domino’s Pizza son ilustrativos, también es bueno recordar que los fracasos que nos confirman que el mundo real es cruel, muy cruel. La historia de Betatonio y Blockbuster encierra una reflexión que algún día to-
Pronto, la gran noticia corrió y en poco tiempo se abrieron otros locales en distintos puntos de la ciudad, uno cerca de mi casa. A precios módicos, podíamos alquilar películas y regresarlas uno o dos días más tarde. Recuerdo también que había premios por la fidelidad, por la devolución oportuna los casetes.
La década de los 80 marcó momentos muy difíciles para los colombianos, producto de la inseguridad provocada por el narcotráfico. Literalmente, vivimos encerrados en casa durante años y, por eso, la irrupción de Betatonio fue como un milagro: en vez de arriesgar la vida en la calle, podíamos ver las mejores películas, los más recientes estrenos, sentados cómodamente en la sala.
Era la época del Betamax, primero, y del VHS, después, dos electrodomésticos que se convirtieron en la pareja ideal de los televisores y que todos deseábamos tener. Durante 15 años, Betatonio reinó en Colombia y los clientes gozamos ratos inolvidables. En mi billetera, junto con mi documento de identidad y unos cuantos billetes, no podía faltar la tarjeta que me acreditaba como cliente frecuente y me garantizaba descuentos.
El 28 de febrero de 1980, en un sector conocido como Teusaquillo, cerca del centro de Bogotá, se inauguró la primera tienda.
Ni siquiera la irrupción de Blockbuster, el gigante estadounidense, le hizo mella al imperio nacional del alquiler de películas. Por el contra-
BLOCKBUSTER
dos los emprendedores debemos hacernos: ¿estamos preparados para enfrentar el derrumbe de nuestros sueños? Porque, en honor a la verdad, estas dos empresas, una colombiana y la otra, estadounidense, fueron muy exitosas y llegaron a la cima antes de comenzar una caída libre que no pudieron detener y que finalmente las llevó a desaparecer del mercado.
rio, según lo dijo en alguna entrevista Manuel Alzate, propietario de Betatonio, la llegada de la firma extranjera dinamizó el mercado y los clientes, que ya salían a las calles normalmente, volvieron a prender sus aparatos en casa y la oferta creció. Más que competencia, Blockbuster resultó un aliado inesperado.
BLOCKBUSTER
Blockbuster, de la mano de su cuantioso capital, abrió innumerables tiendas de gran tamaño (500 metros cuadrados) en las que, además de películas para alquilar, se encontraban revistas y también comidas. Una estrategia diseñada para que la gente permaneciera más tiempo en el local, para que pudiera sentarse a tomar un café, para que la tarea de escoger una película fuera agradable y no un hábito de afán.
Lo mejor es que uno podía ir un día a Betatonio y otro, a Blockbuster. Irónicamente, estas dos empresas caminaban tomadas de la mano y los ganadores éramos los clientes, que no solo disfrutábamos de las más recientes producciones de Hollywood, sino también de otros servicios que apreciamos y agradecimos. Sin embargo, al poco tiempo, un hecho inesperado cambió el rumbo de la industria, y también el de la historia. En ese mismo año de 1995 en que Blockbuster aterrizó en Colombia, los medios de comunicación dieron cuenta de un invento que, aseguraban, transformaría los hábitos de los adeptos a la tecnología: el DVD (disco versátil digital). Por aquella época,
Por la capacidad de almacenamiento, por la calidad de la imagen del sonido y por el bajo costo, el DVD hizo estragos en el mercado. La piratería creció exponencialmente y las respuestas ofrecidas por Betatonio y Blockbuster no fueron efectivas. Bajaron los precios, intensificaron las promociones, diversificaron la oferta, recurrieron al Estado para que los protegiera, pero el arrollador avance de la nueva tecnología les pasó por encima.
bajar durante 27 años y contar con 35 tiendas en las que empleaban a 350 trabajadores directos, la empresa desapareció. Por aquel entonces, la gente ya no necesitaba alquilar, porque además de lo que conseguía en las calles la moda era contratar un proveedor de servicios de televisión por cable. Jaque mate a los pioneros.
Blockbuster logró sobrevivir una década más, período en el cual la empresa cambió de manos (en 1994, la adquirió Viacom), pero finalmente cedió: en septiembre de 2010 se presentó en quiebra; si bien hay una docena de tiendas abiertas en Estados Unidos, el emporio, que alcanzó a tener 500 locales, se derrumbó. Así, entonces, la historia que se había A mediados de la década pasada, iniciado el 19 de octubre 1985 en Damientras una película pirata podía con- llas (Texas) se cerró con mucha pena seguirse en la calle a solo 700 pesos, y ya nada de gloria. el alquiler de una legal valía 4.000. Y, por supuesto, con esa ecuación, no Negocios bien diseñados, bien imhay empresa que resista. Inclusive, plementados, bien ejecutados, duranEnrique Peñalosa, alcalde de Bogo- te décadas Betatonio y Blockbuster tá entre 1998 y 2000, le propinó el fueron los preferidos de millones de golpe de gracia a Betatonio al resfanáticos de las películas. Sin embartringir el parqueo en las aceras con los go, factores externos, de aquellos tristemente célebres bolardos (pilotes que tú como empresario no puedes de cemento que cerraban el paso). controlar (como la competencia ilegal), los mandaron a la quiebra. Y la muerte de Betatonio fue lenta, Unos fracasos que enseñan que el y dolorosa. También, silenciosa. En mundo real de los negocios puede ser noviembre de 2007, después de tracruel, muy cruel. Y también, injusto.
BLOCKBUSTER
los negocios legalmente establecidos libraban una dura batalla contra la piratería; habían encontrado la forma de sobrevivir, pero el golpe propinado por este desarrollo los dejó grogui, al borde del nocaut.
WALTER E.
DISNEY
WALTER E.
DISNEY
WALTER E.
DISNEY
WALTER E.
DISNEY
E
stoy seguro de que, junto con la pérdida de un ser querido (familiar, amigo, mascota), la experiencia de ser despedido de un empleo es una de las peores a las que se enfrenta el ser humano. Justificado o no, un despido es un episodio traumático que, para colmo, el común de los terrestres convierte un lunar de su vida. El común de los terrestres, pero Walter Elias Disney no era uno de ellos. De hecho, es uno de los creativos del arte más reconocidos de la historia, al punto que poco más de medio siglo de su muerte (16 de diciembre de 1966) su legado sigue vigente y nuevas generaciones crecen disfrutando las fantasías inspiradas en la fantasía del pionero.
WALTER E. DISNEY
Lo irónico de este caso es que Walt Disney, de cuya mente prodigiosa surgieron personajes como Mickey Mouse, Peter Pan, Blanca Nieves y los siete enanitos, la Cenicienta, el Pato Donald, Pinocho, Aladino y el Rey León, entre muchos otros, fue despedido de su trabajo por la razón más inesperada: ¡falta de creatividad!
Nació en Chicago (Illinois) el 5 de diciembre de 1901 en el hogar de Elias Disney, un carpintero de profesión, y Flora, una maestra de ancestros alemanes. Fue el cuarto de cinco hijos y nunca tuvo una buena relación con su padre, de ahí que sus más fuertes vínculos familiares los estableciera con su madre y con Roy, su hermano 8 años mayor. No fue fácil la infancia, porque el viejo Elias nunca le encontró la vuelta a la maltrecha economía familiar. Uno de los tantos intentos que realizó lo llevó a Marceline (Misuri), un pueblito en el que abrió una granja que marcó honda
Genial falta de creatividad
Allí surgió su interés por el dibujo, una afición que compartió con Ruth, su hermana menor. Papá Elias, sin embargo, contrajo tifoidea y se vio obligado a vender la granja e irse con la familia a Kansas City. Trabajó como repartidor de periódicos, acompañado de Roy y Walt. Otro guiño del destino. A pesar de las precarias condiciones económicas, Walt pulió su talento artístico en el Instituto de Arte de Kansas City. Aprendió la técnica del dibujo, que a la larga sería la llave
de la puerta que lo condujo a la inmortalidad. Por esos años, además, conoció otro invento que luego se transformó en una pasión: el cine, una industria en ciernes.
WALTER E. DISNEY
huella en la vida del pequeño Walt: conoció la naturaleza y los animales, su principal fuente de inspiración.
Aunque intentó enrolarse en el ejército para luchar en la Primera Guerra Mundial, no fue admitido por ser menor de edad. Terco, falsificó su partida de nacimiento y logró entrar a la Cruz Roja, pero llegó a Europa cuando el conflicto ya había cesado y solo estuvo como apoyo a los sobrevivientes en Francia y Alemania, durante dos años. De regreso a Estados Unidos, intentó cristalizar el sueño
WALTER E. DISNEY
de ser un artista reconocido en las páginas del Kansas City Star, el periódico que ayudaba a repartir a su padre. Logró el empleo, pero después fue despedido por “ausencia de creatividad”. Lejos de amilanarse, continuó su brega y entró a Pesmen-Rubin Commercial Art Studio, una agencia de publicidad.
Más allá de la experiencia laboral, lo significativo fue que bajo ese techo conoció a Ubbe Iwerks, un talentoso dibujante que se convirtió en su principal aliado, en su socio. Cuando Walt fue despedido, instó a su compañero a probar suerte: fundaron la Iwerks-Disney Commercial Artists, una
empresa de vida efímera: apenas duró un mes. Tras ese nuevo tropiezo, Walt se desplazó a Hollywood (California), con la ilusión de convertirse en director y productor. Como nadie lo conocía y tampoco tenía trabajos que acreditaran su experiencia, nadie lo contrató. Dio media vuelta, volvió a casa y se unió con Roy para fundar Disney Brothers Studio, un experimento que le dejó grandes enseñanzas. Si bien aún había estrechez económica, pudo contratar a su amigo Iwerks, una jugada que resultó ganadora: él se
La principal fue cuando Universal Studios lo contrató para crear al conejo Oswald, su primera creación exitosa. En el momento que Walt quiso renegociar el contrato, supo que su patrón había patentado al personaje y se quedó con los derechos. Un duro golpe del que cualquiera otro no se hubiera levantado, pero Walt Disney lo hizo. Y vaya que lo hizo. Confiado de que iba por el camino correcto, creó a Mortimer, un coqueto y travieso ratoncito que poco tiempo después, por sugerencia de su esposa Lillian Bounds, rebautizó como Mickey. Los astros, por fin, se habían confabulado a su favor y encontró recompensa a su perseverancia y tesón: se abrió la puerta de la fortuna y el reconocimiento.
WALTER E. DISNEY
encargó de las animaciones y Walt pudo dedicarse a lo que en verdad lo apasionaba, es decir, la creación de personajes, la escritura de los argumentos y la dirección. Sin embargo, otras dificultades se interpusieron en su camino.
En octubre de 1928, cuando buscaba un distribuidor para las dos películas que había producido con Mickey como protagonista, apareció el cine sonoro. Dada la fuerza que tenía en cine mudo, con personajes icónicos como Charles Chaplin, muchos pensaron que iba a ser una moda pasajera, algo efímero. Walt no fue uno de ellos.
Visionario como pocos, se apresuró a producir una tercera película y en ella incluyó las voces de Mickey y su novia Minnie. Willie en el barco de vapor se estrenó el 18 de no-
viembre de ese año en un teatro de Nueva York y, contra todo pronóstico, alcanzó el éxito rotundo: el público y la crítica la aclamaron, y ya nadie se olvidó de Walt Disney.
WALTER E. DISNEY
Ese fue el comienzo de la otra historia, de la historia feliz, de logros increíbles y creaciones maravillosas que deleitan a generaciones desde hace décadas. Luego se arriesgó con los largometrajes y, de nuevo, le sonó la flauta: en 1937 estrenó Blancanieves y los siete enanitos. En esa cinta innovó con la cámara multiplano y un nuevo sistema tecnicolor.
Nació en un hogar humilde como muchos, con duras privaciones materiales, pero esa no fue una limitación para Walt Disney. Probó en varios empleos como muchos, pero no alcanzó éxito y notoriedad hasta que los alió con su pasión. Fracasó en múltiples ocasiones y sufrió varios rechazos como muchos, pero jamás cedió y nunca se rindió. Cuando lo despidieron del Kansas City Star, transformó ese suceso en una oportunidad. Y así lo hizo cada vez que fracasó, hasta que tuvo éxito. En 1996, treinta años después de su muerte, la compañía que él fundo adquirió la cadena ABC, propietaria del diario de Misuri. Fue, entonces, cuando caprichosamente la historia volvió a su punto de partida.
HUGH M.
HEFNER
HUGH M.
HEFNER
HUGH M.
HEFNER
HUGH M.
HEFNER
HUGH M. HEFNER
Emprendedor de
sueños y polémicas
A los 91 años, por causas naturales según el comunicado emitido por su familia, falleció Hugh Hefner. Lo hizo en la Mansión Playboy, la icónica residencia de las afueras de Los Ángeles, rodeado de sus seres que-
HUGH M. HEFNER
E
ste artículo no es apología a los excesos que en vida caracterizaron a Hugh Hefner. Tampoco, una oda a su vida libertina que tanta polémica causó. Menos, una defensa de su revista Playboy, ícono de los sueños ocultos de millones de hombres y pesadilla de cientos de miles de mujeres que, por supuesto, no se veían reflejadas en esas páginas.
ridos. Es el fin de una época, de un estilo que marcó la rebeldía, el espíritu contestatario y las ansias de libertad de la juventud de los años 50 y 60. Hefner nació Chicago (Illinois), el 9 de abril de 1929. Se crio en un hogar de profundas convicciones religiosas y marcada represión. Su padre Glenn les daba la espalda a sus hijos cuando se cambiaba en el vestidor de la piscina municipal y Grace, su madre, imponía los domingos sin radio, en los que acudir a la iglesia era lo único permitido. El joven Hugh soportó estoica-
mente ese régimen hasta que la vida le dio la oportunidad de liberarse de las ataduras. Sirvió en el ejército durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial y, más tarde, ingresó a la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, de la que se graduó en sicología. Sin embargo, su proyecto de vida era muy distinto. Comenzó a trabajar como dibujante de tiras cómicas, antes de ingresar a la revista Esquire, de la que salió con una idea fija: crear una revista para hombres. Los 600 dólares que tenía ahorrados fueron la cuota inicial de los 8.000 dólares que
invirtió para poner en marcha el proyecto. El primer ejemplar circuló en diciembre de 1953 y fue un éxito.
HUGH M. HEFNER
La portada era un póster de la inmortal Marilyn Monroe, que Hefner había comprado por 200 dólares, y fue la llave del triunfo. La revista no tenía fecha de edición, dado que el propio Hefner no sabía si iba a haber un número 2. Se vendieron 53.991 ejemplares en pocas semanas, la piedra angular de un imperio marcado por los excesos y el éxito.
Por aquellos años, el sexo era un tema tabú en una sociedad posguerra profundamente conservadora y aterradoramente hipócrita. Desde la orilla del frente, sin embargo, Hefner interpretó los deseos de sus lectores: jóvenes universitarios encerrados en sus residencias, viajeros solitarios en los moteles de la ruta y soldados aburridos en los cuarteles. Hefner, entonces, se convirtió en el emisario de los sueños que todos incubaban en silencio, en secreto. A pesar de la natural censura, que provocó que la
Al año, vendía 200.000 ejemplares mensuales y, tras un lustro, superó la barrera del millón de revistas. En 1962, comenzó a publicar la sección de entrevistas, tan famosa como el afiche de las páginas centrales con una modelo desnuda. Fue una conversación entre Alex Haley, autor de Raíces, con Miles Davis, leyenda del jazz.
También logró que escritores de la talla de Ernest Hemingway, John Updike, Jack Keouac, Norman Mailer o Ray Bradbury se convirtieran en columnistas. Eso le dio peso a la publicación y sirvió para esquivar las críticas, que nunca cesaron. Los artículos que se publicaban eran de tal calidad, que lograron hacerles mella a publicaciones tradicionales.
En 1971, Hefner adquirió la Mansión Playboy, en Beverly Hills, una propiedad de 20.000 metros cuadrados y 29 habitaciones. Ese fue el escenario del lado más oscuro de su famoso imperio: Una magistral decisión fiestas, extravagancia, exde Hefner, porque por esas cesos de todo tipo y hasta páginas pasaron icónicas y acusaciones de consumo de mediáticas figuras del depor- drogas prohibidas y violate, la cultura, la farándula y ciones. Nunca, sin embargo, hasta la política de los Estase comprobó algo. dos Unidos. Muchos de ellos, inclusive, desnudaron sus Participar de una de esas secretos (no sus cuerpos) fiestas, inclusive, se convirtió y revelaron aspectos de su en signo de prestigio: Frank vida que eran desconocidos. Sinatra, Brigitte Bardot, RoFigurar allí se convirtió en man Polanski, Sharon Tate, signo de prestigio. Joe DiMaggio, Bob Hope,
HUGH M. HEFNER
revista no se vendiera en muchos establecimientos y fuera escondida en otros, Playboy se convirtió en la lectura preferida de millones de hombres en Estados Unidos y el resto del mundo.
HUGH M. HEFNER
Clint Eastwood, Ryan O’Neal, Tony Curtis, Bill Cosby, Pamela Anderson, Madonna, Paris Hilton, Earvin ‘Magic’ Johnson y The Rolling Stones fueron algunos de los invitados por Hefner.
dres y saciar sus fantasías eróticas, que luego pasaron del papel a la televisión.
Sin embargo, llegó el declive. La feroz competencia de publicaciones como Hustler o Penthouse, enDurante los años 80 y 90, Playboy tre otras, logró minar el poderío de consolidó su imperio, a pesar de que Playboy. El golpe de gracia, sin emla resistencia nunca bajó los brazos. bargo, lo dio internet, que permitió Eran épocas en la que los jóvenes el acceso gratuito a la pornografía de cientos de países del mundo se en vivo y en directo. Actualmente, daban mañas para acceder a los empero, se venden 3 millones de ejemplares escondidos por sus pa- ejemplares al mes en los EE. UU.
Lo que cada uno pueda pensar acerca de Hugh Hefner, su estilo de vida y sus ideales es respetable. Su trayectoria, sin embargo, encierra enriquecedoras lecciones de la que los emprendedores podemos aprender y sacar provecho en nuestros negocios, sin necesidad de llegar a tales extremos. Veamos algunas de ellas: 1) Hefner identificó y solucionó un problema miles de hombres en el mundo. El tabú social les impe-
2) Se atrevió a romper esquemas, a ir contra la corriente, a poner el dedo en la llaga. Creía en su producto y lo defendió a capa y espada. Su convicción, su seguridad, su pasión y su persistencia son, sin duda, ejemplares. Para alcanzar el éxito, a veces debemos quebrar algunas reglas, volvernos incómodos para los ortodoxos. 3) Impuso un estilo y consolidó una marca. Primero fueron las jóvenes mujeres desnudas y luego agregó contenido de calidad con artículos de reputados escritores y entrevistas audaces y oportunas. Playboy es una de las marcas más reco-
nocidas en el planeta, un producto que mantuvo una línea, pero que supo innovar y adecuarse a los tiempos. 4) Aunque de manera controvertida, luchó por los derechos civiles y les dio visibilidad a minorías tradicionalmente discriminadas, especialmente a los negros. La inclusión fue su bandera, una razón por la que logró identificarse con el público. Más que provocador, Hefner logró poner sobre la mesa discusiones que la sociedad se negaba a dar.
HUGH M. HEFNER
día confesar sus fantasías sexuales, que quedaron al descubierto cuando Playboy salió a la venta. Premisa básica del éxito en los negocios: dale al mercado lo que quiere el mercado. Sin duda, identificó su nicho de manera muy precisa y causó gran impacto.
5) Ser distinto, auténtico y feliz fueron tres objetivos que Hefner logró a plenitud. Fue un visionario de los negocios, sin duda, hábil para moverse en un mercado muy competido y pasa sacar adelante un producto controvertido. Sus métodos quizás no eran los más adecuados, pero logró edificar un imperio y lo mantuvo en la cima hasta su muerte.
LEVI STRAUSS LEVI STRAUSS LEVI STRAUSS LEVI STRAUSS
La genial e inmortal creación de Levi Strauss
U LEVI STRAUSS
na de las ideas que nos obsesiona a los seres humanos es aquella de que nuestro nombre, nuestra marca, perdure en el tiempo, permanezca en el recuerdo aun si ya no estamos en este mundo. Ejemplos hay muchos, algunos muy famosos, pero el caso del que te voy a hablar me encanta especialmente por dos razones.
La primera, porque estoy seguro de que en tu ropero hay al menos un bluyín; la segunda, que el protagonista de esta historia murió a comienzos del siglo pasado sin sospechar el impacto de su obra. Fue Levi Strauss, un empresario que nació el 26 de febrero de 1829 en el territorio que hoy conocemos como Alemania, hijo de una familia judía. Antes de cumplir los 20 años, su familia emigró a Estados Unidos y se afincó en Nueva York. Tras un tiempo en la capital del mundo, Levi cruzó el país hacia el occidente y se instaló en San Francisco, donde se vivía el furor de la fiebre del oro, que había despertado en cientos de miles de hombres el sueño de una riqueza inmediata.
El término bluyín (blue jean) deriva del blue de Genes o azul de Génova, y se originó en el siglo XVII. Hay registros que indican que la tela es originaria de Chieri, una pequeña ciudad cerca de Turín, pero se la relaciona con Génova porque desde este puerto partía al resto de Europa, principalmente a Inglaterra, y luego hacia el otro lado del Atlántico.
LEVI STRAUSS
Allí abrió una mercería (almacén que vende artículos pasa coser), que era un buen negocio en la época. Los obreros de las minas a campo abierto requerían ropa muy resistente y barata, características relacionada con la tela. Un insumo del que no es fácil establecer el origen, porque como suele ocurrir hay más de una versión de la historia.
Desde Francia, sin embargo, se atribuyen la creación de la tela. Desde tierras galas afirman que surgió en Nimes, de ahí que la denominación denim, en referencia al Serge de Nimes o paño de Nimes. Lo cierto es que este es el insumo básico y el diferencial que permitió que las prendas, especialmente los pantalones, traspasaran la barrera del tiempo. El punto bisagra de la historia ocurrió en 1872, cuando Jacob Davis, un sastre de Nevada, buscó a Strauss para que le ayudara a solucionar algunas falencias del producto. Davis había recibido repetidas quejas de sus clientes, trabajadores de las minas y del campo, porque los pantalones se rompían fácilmente en la zona de la cremallera y los bolsillos. A Strauss le sedujo la idea y unieron sus esfuerzos. Un año más tarde, patentaron su invento, el que los inmortalizó: unos pantalones de trabajo duro que, como novedad, incluían remaches de cobre en las partes que más fácilmente se dañaban. Esos pequeños artículos, lo sabemos, con el paso del tiempo se convirtieron en una identidad de la marca.
LEVI STRAUSS
En 1886 continuó la evolución. Se le añade el parche de cuero en la parte trasera, con la icónica imagen de dos caballos tirando de cada una de las piernas del pantalón. Cuatro años después se agregó el número 501, correspondiente al lote de fabricación, que permanece hoy como un símbolo que identifica los productos de Levi’s Strauss.
En 1981 expiró la patente que habían tramitado Strauss y David. Sin embargo, el efecto fue positivo: decenas de fabricantes de prendas comenzaron a producir bluyines con remaches, clara imitación del modelo 501, y ayudaron a popularizarlos. Y a comienzos del siglo XX se incorporan los bolsillos traseros, destinados a brindar comodidad al usuario. El espíritu innovador de los bluyines de Levi’s Strauss se confirmó a mediados de la década de los 30, cuando se añadieron las trabillas para el cinturón, botones para los tirantes y una hebilla en la parte trasera. Fue tal el impacto, que no solo sus competidores
Por la misma época, los fabricantes originales decidieron coser una marquilla roja con la palabra Levi’s bordada en color blanco. Este símbolo, que aún se mantiene, tenía como objetivo certificar la originalidad de la prenda y distinguirse de la competencia. Hasta ese momento, sin embargo, los pantalones eran exclusivamente para trabajadores.
LEVI STRAUSS
los adoptaron, sino que se añadieron a todo tipo de pantalones.
En las primeras décadas del siglo pasado, el uso del bluyín se tornó obligatorio entre los trabajadores. Luego fue adoptado por los vaqueros, un paso que contribuyó a popularizarlo en la sociedad estadounidense. Sin embargo, faltaba algo para que llegara a otros círculos sociales, para que dejara atrás el estereotipo de ‘ropa de trabajo’. Irónicamente, un empujón se lo dio la Segunda Guerra Mundial, porque los uniformes de los soldados estaban fabricados con esta tela y, además, usaban bluyín cuando estaban de licencia. Y el impulso final vino de donde menos se esperaba: del cine, una industria nueva, pero muy popular, en los años 50, especialmente entre los adolescentes.
Sí, fue a través del cine, con jóvenes como James Dean y Marlon Brando y consagrados como John Wayne, que el bluyín se convirtió en la prenda favorita
LEVI STRAUSS
de los estadounidenses, en un ícono de su moda, en parte de su identidad cultural. Y cuando Elvis Presley y Marilyn Monroe vistieron bluyín, fue imposible detener el fenómeno.
Como por arte de magia, los jóvenes lo adoptaron como muestra de la rebeldía que caracterizó a las generaciones de los años 50, 60 y 70. Los hippies hicieron del bluyín una marca de su estilo de vida y aunque hubo una época en la que a quien vestía esta prenda se le prohibía la entrada a un establecimiento, su influencia no cesó. Levi Strauss murió en 1902 y no pudo ser testigo de todo esto. Sus herederos, sin embargo, terminaron el trabajo que
él había empezado y nos brindaron una de las prendas imprescindibles en el ropero de cualquier persona, hombre o mujer, en cualquier parte del mundo. Hoy, irónicamente, el bluyín Levi’s Strauss es sinónimo de estatus. En el año 2000, la prestigiosa revista Time, en una edición dedicada a destacar las creaciones más influyentes del siglo XX, ubicó al bluyín en el primer lugar, por delante de la minifalda. Desde 2008, las fábricas de Levi’s Strauss se fueron a países del tercer mundo, donde la mano de obra es más barata, para convertirse en un producto universal. El bluyín es la muestra perfecta de cómo
un buen producto puede cumplir distintos roles en el mercado y alcanzar el éxito en cada uno de ellos. Fue pionero, solucionó una necesidad del mercado, evolucionó y se mejoró sin perder la esencia y luego, cuando los clientes conocieron sus beneficios, se transformó en un producto inmortal. Desde sus comienzos, el bluyín enfrentó una feroz competencia, tuvo que luchar contra la piratería, fue proscrito en algunos círculos y tardó en adquirir el estatus que le permitió llegar a todos los mercados. Hoy, a pesar de las dificultades económicas, la marca sigue siendo líder del mercado y, lo mejor, cumple su promesa: “Un Levi’s para cada uno”.
MAYRA
GONZÁLEZ
MAYRA
GONZÁLEZ
MAYRA
GONZÁLEZ
MAYRA
GONZÁLEZ
MAYRA GONZÁLEZ
Mayra González
La mujer que condujo
Nissan México a la cima
MAYRA GONZÁLEZ
E
n Latinoamérica, uno de los estereotipos más difíciles de vencer, y cuyas manifestaciones vemos a diario en todos los países, en todas las calles, es aquel según el cual una mujer no está capacitada para conducir un coche. Sí, es cierto que hay excepciones, que todos conocemos alguna mujer que es una gran pilota, pero el estereotipo está vigente.
Alguna vez, quizás, habrás leído que la señora Julita, mi mamá, conducía con maestría. Y conozco muchas otras mujeres muy hábiles frente al volante de un coche. Sin embargo, como la carga histórica de este estereotipo es tan pesada, a muchos les causa roncha cuando se menciona el nombre de la mujer de
la que te voy a hablar en esta ocasión. Mayra González Velasco es mexicana, nacida en Ciudad de México el 23 de febrero de 1977. Es la presidenta y directora general de Nissan México, una de las compañías más grandes y también la número uno de la industria automotriz en ese país. Antes de ella, no ninguna mujer había ocupado ese cargo, al que llegó por sumatoria de méritos. Los automóviles siempre fueron parte de la vida de Mayra, pues desde muy pequeña comparte esa pasión con su padre. Igual, los negocios: de niña, soñaba que cuando creciera iba a ser la líder de una compañía, una grande, y si estaba relacionada con el mundo de los autos,
mejor. Felizmente, increíblemente, cumplió todos los sueños.
MAYRA GONZÁLEZ
Fue en la mañana del 22 de abril de 2016 que cambió su vida y también, la historia de Nissan México, una empresa que históricamente (y no solo en este país) estuvo bajo la égida de los hombres. En esa época, era vicepresidenta de Ventas y Mercadotecnica y de Desarrollo de la Red de Distribuidores, y comandaba un desayuno con su equipo.
El reloj marcaba las 10:15 a. m. cuando sonó el teléfono y, aunque no es su costumbre responder llamadas mientras está en este tipo de dinámicas, sabía que esta era distinta. Sí, porque se originaba en París (Francia), donde están los cuarteles principales de Nissan Motor Company. Allí se toman las decisiones álgidas de la compañía, las trascendentales. Era para informarle que la junta directiva la había designado para dirigir la operación de la compañía en México, la cuarta sede más importante de Nissan en el mundo y una en la que ha invertido más de 5.000 millones de dólares en la última década. El propio José Muñoz, su antecesor en el cargo, fue el que puso el nombre de Mayra en consideración. Había sido nombrado para un cargo más alto en Estados Unidos y no dudó en postular a Mayra, a la que respaldaban
MAYRA GONZÁLEZ
los números de su gestión. “Recuerdo que José me preguntó si estaba lista y le respondí que no, pero que estaba lista para comenzar a aprender”, cuenta. Tampoco tenía miedo, porque no era la primera vez que estaba en esa circunstancia. Le había ocurrido cuando se convirtió en vendedora, una habilidad que nació con ella. Cuando tenía 8 años y cursaba la primaria, vivió la primera gran frustración en los negocios: estuvieron a punto de expulsarla por vender dulces, algo que estaba expresamente prohibido en el reglamento del colegio. “Deja de vender o se va”, le dijeron a su mamá.
Y, bueno, no hubo más remedio que hacer un pare en el camino. Cuando ingresó a la Universidad Tecnológica de México a estudiar Mercadotecnia, en 1998, le pidió a su padre que le diera un coche. La respuesta que obtuvo fue “Trabaja y consíguelo”. Comenzó en una distribuidora de quesos y luego ingresó a una agencia de Chevrolet, como asesora de ventas. “De niña, a mi hermana y a mí nunca nos dijeron que por ser niñas teníamos que dedicarnos a algo en específico. Más bien, mis padres insistían en que podíamos convertirnos en lo que quisiéramos, siempre y cuando fuéramos las mejores y eso nos hiciera
felices”. Y a ella, el mundo de las ventas y los automóviles la hacía muy feliz.
MAYRA GONZÁLEZ
La pasión surgió porque en la infancia, en los paseos por carretera que hacía la familia, jugaban con su padre a identificar la marca y el modelo de los coches a los que traspasaban. Y era la primera que leía las revistas sobre automóviles que llegaban a la casa y que su padre coleccionaba con celo y también con mucho orgullo.
“Cuando era vendedora, me invitaban a las fotografías familiares porque comprar un auto era una fiesta. Me di cuenta de que este trabajo era una forma de cumplir los sueños de otros”, cuenta. “En México, tener un vehículo es un tema aspiracional porque muchas personas no pueden comprar sus viviendas, por lo que invierten en otros bienes”, agrega. El primer auto se lo vendió a un señor de apellido Ramírez, recuerda. “Era el año 2000. Fue un Cavalier nuevo, de color azul ópalo”. Sus compañeros eran todos hombres, todos mayores de 50 años
y todos con más de 25 años de experiencia en el medio. Sin embargo, ser mujer y ser joven, más que obstáculos, fueron el diferencial de su trabajo. El 2 de abril de 2001, ingresó a Renault, su plataforma de lanzamiento dentro de la compañía, en la que desarrolló una carrera ascendente. En 2009, con solo 32 años, le encomendaron una tarea que la catapultó: crear la red de distribuidores a nivel nacional, algo que todos los hombres de la empresa habían rechazado. Ella se le midió, ella triunfó. “Mis compañeros decían ‘esa niña no va a poder’, pero pude”, afirma. Viajaba en auto durante 22 horas para llegar al sur del país a lidiar con los concesionarios, que no ocultaban su sorpresa cuando una jovencita de 22 años les decía qué debían hacer para vender más. “El tema no era llegar, sino que me hicieran caso”, recuerda. Esa experiencia le enseñó que necesita conocer muy bien el ambiente en que se desenvuelve cada negocio, las
Una de las primeras veces que pudo entrar a la oficina del presidente de Nissan México, le pidió que le permitiera tomarse una foto, porque algún día ella iba ese iba a ser su escritorio. Siempre tuvo claro que, con trabajo y conocimiento, esfuerzo y preparación, podía llegar a donde quisiera, así fuera mujer, así fuera joven, así fuera mexicana. “Tenemos que romper los estereotipos con que educan a las niñas en México y la mejor forma de hacerlo es con educación y oportunidades. Nissan se caracteriza por ser una empresa diversa. Creemos fielmente en las mujeres porque el talento no tiene género, no tiene ni edad, ni preferencia sexual, ni religión, ni nacionalidad, es talento”, asegura.
MAYRA GONZÁLEZ
características de cada ciudad. Entendió que la información es un factor que marca diferencias en los negocios. Su trabajo fue tan exitoso, que las ventas se dispararon en esa región y Nissan logró ascender al primer lugar nacional.
Y talento de sobre es lo que ha demostrado Mayra González. Y pasión, y compromiso, y convicción, y conocimiento, y atrevimiento, y una clara visión, y personalidad. Tras 83 años, tomó el volante de Nissan México y la conduce con éxito en el siempre riesgoso camino de los negocios. Y no se detiene, y va por más, y sigue rompiendo paradigmas…
LEONARDO
DiCAPRIO LEONARDO
DiCAPRIO LEONARDO
DiCAPRIO LEONARDO
DiCAPRIO
LEONARDIO DiCAPRIO
DiCaprio: El mejor rol es su vida
Idolatrado por las mujeres jóvenes, admirado por muchos, DiCaprio es una piedra en el zapato de la industria del cine. Su éxito, que se representa principalmente en las taquillas, es opuesto a las recias críticas que recibe de los especialistas. La ausencia de una formación académica le ha impedido ser aceptado en el gremio, a
pesar de su innegable talento.
LEONARDIO DiCAPRIO
E
ste no va a ser un papel por el que le vayan a dar el ansiado premio Óscar. Sin embargo, es seguro que este rol le permitirá adueñarse del corazón no solo de los cinéfilos, sino también de aquellos que se preocupan por el medioambiente, por el bienestar del planeta. Ese es un rol a través del cual Leonardo DiCaprio nos brinda impactantes lecciones.
De hecho, cinco veces fue nominado al premio de la Academia antes de ganarlo en El renacido. Es, dicen los expertos, el mensaje que el medio le envía a quien se atrevió a retar las normas establecidas, a quien echó por tierra algunos paradigmas. No es un tema que a él parezca preocuparle, pues sigue su vida y su carrera como si coleccionara estatuillas. Es que la suya no ha sido una vida estrictamente convencional. Nació el 11 de noviembre de 1974 en el hogar de George, un italiano productor de tiras cómicas, y de Imerline, una secretaria alemana con ancestros rusos. Sus padres se separaron cuando él apenas tenía un año, pero com-
partieron la custodia y su amor, apoyo y nunca le faltaron.
LEONARDIO DiCAPRIO
Su contacto con las cámaras y la actuación se dio en la adolescencia, cuando participó en el anuncio publicitario de una marca de leche. Fue el comienzo de una fulgurante y cuestionada carrera que, para los ortodoxos, tiene un gran lunar: la ausencia de formación académica. Sin embargo, ese nunca fue un obstáculo para escalar hasta alcanzar el reconocimiento.
La década de los 90 fue la de su despegue. Primero, cuando se pudo en el radar de los cineastas con su papel en Critters 3, su primer largometraje. Luego, por su aclamada actuación en ¿Quién ama a Gilbert Grape?, al lado del connotado Johnny
Deep. Y, finalmente, por su rol protagónico en Titanic, junto con la hermosa Kate Winslet. Ese éxito (la cinta recibió 14 premios Óscar, pero no el de protagonista y fue una de las más taquilleras de la historia) puso a DiCaprio en el ojo del huracán. Arreciaron las críticas por ser empírico, a pesar de que los aficionados del mundo, especialmente las jovencitas, lo adoran. Iba en la mitad de la falda de la montaña, pero ya vislumbraba la cima. En Celebrity, dirigido por el genial Woody Allen, disipó buena parte de las dudas y el apoyo de aquel ícono de la industria, sin duda, le sirvió para acallar un poco las críticas. Voces que, sin embargo, subieron su
La llegada del nuevo milenio representó una revancha. Tras un breve alejamiento de las pantallas, regresó pisando duro: primero, en Gangsters de Nueva York, bajo la égida de Martin Scorsese, y luego en El Aviador, Diamantes de sangre y El lobo de Wall Street. Fueron interpretaciones que terminaron por convencer a muchos de sus detractores. Hasta aquí, y limitados a su trayectoria actoral, Leonardo DiCaprio nos ofrece al menos cuatro lecciones que los emprendedores debemos aprender y, sobre todo, poner en práctica. Porque son aprendizajes que si bien se dieron dentro se los sets de grabación de Hollywood, trascienden sus fronteras y aterrizan en nuestro ámbito virtual. Vamos, pues:
LEONARDIO DiCAPRIO
voz otra vez cuando La playa fue un fracaso en las taquillas y en las opiniones de los expertos. Un tropezón del que, en todo caso, se levantó.
1) No basta: el talento no basta para alcanzar el reconocimiento del medio en el que nos desenvolvemos. De hecho, en ocasiones, como le ocurrió a DiCaprio, lo que conseguimos es granjearnos envidia y enemistad. A ese don hay que sumarle capacitación continua y mucho esfuerzo antes de sortear las dificultades que nos ofrece el camino. 2) Derribar paradigmas: si queremos alcanzar el éxito y la felicidad en la vida, no solo en los negocios, debemos estar dispuestos a hacer algo extraordinario. Eso implica romper esquemas,
LEONARDIO DiCAPRIO
derribar mitos, vencer miedos, llevarle la contraria a la gente, al mercado, y luchar con convicción por aquello que nos apasiona, como lo hizo DiCaprio. 3) El proceso: el éxito no se da de la noche a la mañana porque es un proceso. Un largo camino en el que hay subidas y vertiginosos descensos, riesgosas curvas, que nos demoran, que nos retan. De ahí que se requieran perseverancia, valentía y decisión para no tirar la toalla antes de tiempo. El objetivo puede estar ahí, a la vuelta de la esquina. 4) Un agridulce aliado: el fracaso es indispensable en el proceso hacia el éxito. Este es un ingrediente imprescindible para
aquellos que desean llegar a la cima, porque es la principal fuente de aprendizaje, del mejor aprendizaje. Si lo que deseas es un camino tapizado de pétalos, elogios y palmaditas en la espalda, después te arrepentirás. A la par de su éxito en las pantallas, del reconocimiento de los aficionados y, por supuesto, de la fama y la riqueza, DiCaprio nos reveló otra faceta enriquecedora: la de activista. En 1998 creó la Fundación Leonardo DiCaprio “Dedicada a la salud y bienestar a largo plazo de todos los habitantes de la Tierra”, según su propia web. “Por medio de asociación con colaborado-
res, apoyamos proyectos innovadores que protegen de la extinción a la fauna vulnerable mientras se restablece el equilibrio de ecosistemas y comunidades amenazadas. La FLD trabaja en cuatro áreas clave: especies, océanos, áreas silvestres y cambio climático”, agrega. Ha recaudado 60 millones de dólares. “Aire limpio, agua y un clima habitable son derechos humanos inalienables. La solución a esta crisis no es cuestión de política, es cuestión de nuestra propia supervivencia”, dice DiCaprio, que en 2014 fue nombrado Mensajero de la Paz por el Clima por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este rol, sin duda, es el mejor de su vida.
“Bien podría vivir en una mansión en Malibú, dedicarme a la vida tradicional de una estrella de Hollywood y no prestar atención a lo que ocurre allá afuera, más allá de
las playas. Sin embargo, aprendí que las figuras públicas tenemos una enorme responsabilidad social”, dijo DiCaprio en una entrevista a un medio mexicano. No es el dinero, no es el éxito, no es el reconocimiento, no son los premios que te otorguen los que te permitan ganarte el corazón de tus semejantes. Es la nobleza de tu corazón, tu generosidad, tu compromiso con otros, tu sensibilidad social, tu desinteresado aporte al bienestar de lo que te rodea. Esa es la lección maestra de Leonardo DiCaprio, y merece el Óscar.
LEONARDIO DiCAPRIO
En un medio en el que la riqueza, la opulencia y la ostentación marcan la tendencia, DiCaprio marca distancias y diferencias y, de nuevo, nos brinda un mensaje alentador. ¿Para qué estamos en este mundo? Él, sin duda, lo tiene claro: entiende que su posición, su reconocimiento y su fama le permiten ir a donde otros, quizás, nunca llegarán.
HINDENBURG HINDENBURG HINDENBURG HINDENBURG
HINDENBURG
Graves errores que se pudieron evitar
Es la tragedia del dirigible Hindenburg, el Titanic de los cielos, como se lo llamó en esa época, que irónicamente corrió la misma suerte de su predecesor de los mares. Fue en la noche lluviosa del 6 de mayo de 1937 cuando el gigantesco zepelín estalló en el aire, producto de una chispa, y en cuestión de 40 segundos se consumió en llamas. Murieron 35 personas, pero el impacto de aquel hecho conmocionó al mundo entero.
HINDENBURG
C
uando se habla de las grandes tragedias que sucedieron en el siglo XX, la mente, por defecto, nos transporta al océano Atlántico. Sí, para recrear lo que sucedió en una noche oscura, cuando el Titanic, el gigantesco barco ‘indestructible’ que se hundió tras chocar con un iceberg en la noche del 10 de abril de 1912. Sin embargo, hay otro episodio que marcó el rumbo de la humanidad, que no aprende de sus errores, y los repite.
Te preguntarás de qué manera un hecho como este, perdido en el túnel del tiempo y ajeno a los negocios en internet, puede interesarte. Pues, amigo mío, déjame decirte que estos episodios, como también el del Titanic, nos brindan lecciones que los marketeros necesitamos conocer, analizar y no replicar. ¡Esos errores fueron muy costosos! Y no hablo específicamente de dinero, o de recursos logísticos: me refiero a vidas humanas, que son insustituibles, que son irremplazables. Y hablo así mismo de situaciones que situaciones que pudieron evitarse, de circunstancias que pudieron controlarse, de un desenlace que debió ser distinto. Hablo de errores que, sin duda, no debieron ocurrir.
El dirigible Hindenburg había partido de Fráncfort (Alemania) el 3 de mayo, al mando del capitán Max Pruss. Era el primer viaje de ese año a EE. UU., después de que en 1936 había cruzado el Atlántico en diez oportunidades, en las que transportó a más de mil pasajeros. En aquella ocasión, sin embargo, solo 32 pasajeros, además de 61 tripulantes, iban a bordo.
HINDENBURG
La era de estos gigantes del aire había sido inaugurada por el Graf Zeppelin, una obra de la que el régimen nazi de Adolf Hitler sacó réditos políticos. El Hindenburg incorporaba una tecnología de punta: construido en duraluminio, un material usado en lugar del acero, de similares características, pero obviamente más pesado.
Medía 245 metros de largo y 41 de diámetro. Eso significa el largo de tres Jumbo 747 uno tras otro y era tan alto como un edificio de 16 pisos. Que volara era una osadía, una proeza de la ingeniería. Lo propulsaban cuatro motores diésel Daimler-Benz BD 602 de 1200 caballos de fuerza. Fue fabricado por la empresa Luftschiffbau Zeppelin en 1935 y su primer vuelo fue el 4 de marzo de 1936. Su interior estaba lleno de lujo, como el del Titanic, y completó 17 vuelos transatlánticos, diez a Estados Unidos y los siete restantes, a Brasil (un dato desconocido por muchos, incluido yo). Estaba destinado a impulsar la industria aeronáutica y, especialmente, a la aviación comercial. También, claro, un
HINDENBURG
impulso a la propaganda nazi. El proceso de su construcción estuvo marcado por las dificultades, pues en una época en la que el mundo miraba con recelo a la Alemania de Hitler, se impusieron restricciones del modo del embargo a Cuba. Así, entonces, hubo una modificación sustancial, que resultó vital a la hora del desenlace: como combustible se empleó hidrógeno, en vez de helio. Estados Unidos era prácticamente el único productor de helio y se negó a venderle a Alemania. Temía que usara este
compuesto en algo distinto a lo que decía. El problema es que el hidrógeno es volátil y altamente inflamable. Sin embargo, el régimen, obsesionado por demostrarle al mundo su poderío, hizo caso omiso de este detalle.
km/h de velocidad máxima), contra los seis días que demoraba un barco a vapor.
Hasta aquí, puedo rescatar al menos tres lecciones: la primera, no hay producto perfecto. No importa cuánta tecnología incorpore, cuánta innovación Es que, y eso hay que reconocerlo, la represente, todas las máquinas, todas, demanda del mercado era inmensa: cien- son propensas a fallar. Y más, si son opetos de europeos querían irse a Estados radas por seres humanos. No olvides eso, Unidos en busca de mejores horizontes nunca: por mucho que le guste tu proy, sobre todo, de escaparle al inminen- ducto al mercado, no es perfecto y puede te conflicto bélico. Además, el Hindendesaparecer. burg era la máquina perfecta: cruzaba el océano en solo dos días y medio (a 135 La segunda es que nunca, jamás, pue-
HINDENBURG
des sacrificar la calidad, incorporando materiales de menores especificaciones o, como el caso del Hindenburg, riesgosos. La tercera es que no puedes obnubilarte por sus obsesiones: ser el mejor del mercado, ser el número 1, quizás no sea lo importante; es más valioso permanecer largo tiempo, y disfrutar los réditos.
bió hacer varios sobrevuelos a la espera de mejores condiciones. La maniobra de atraque comenzó a las 7:25 p. m.
grabado en vivo y en directo, y narrado por un anonadado Herbert Morrison, un periodista que inmortalizó una frase que resume el episodio: “¡Oh, la humaJusto después de que desde la aerona- nidad!”. Algunos de los pasajeros cayeve lanzaron los amarres, los trabajadores ron desde la altura, pero el saldo de la en tierra vieron una chispa y luego se de- tragedia fue mucho menor de lo que se sató un voraz incendio. Pasaron menos desprende de las impactantes imágenes. de 40 segundos antes de que, completamente destruido por las llamas, el Este incidente marcó la desaparición La noche fatídica, el Hindenburg se dis- Hindenburg cayera pesadamente. Fue de la especie de los dirigibles, por orpuso a atracar en la estación aeronaval algo tan sorpresivo, tan inesperado, que den expresa de Hitler. El Hindenburg de Lakehurst, en Nueva Jersey. Llovía y, no hubo nada que hacer. era un símbolo del poderío de la Alesobre todo, había fuertes vientos y tormania nazi y una afrenta como esta menta eléctrica, por lo que el piloto deLo más increíble es que el aterrizaje fue era imperdonable. La humanidad debió
HINDENBURG
¿Vamos con otras lecciones? Siempre, siempre, necesitas un plan B. Tu negocio no puede depender de un solo producto, tu producto no sobrevive con una sola característica. Cuando el mercado es exigente, cuando hay situación de riesgo, debes estar preparado para reaccionar, para responder a las nuevas circunstancias.
HINDENBURG
esperar dos décadas antes de que se iniciara una nueva era, la del avión de reacción o jet, que impulsó la aviación comercial que hoy conocemos.
El ego y la soberbia no tienen cabida en los negocios, no cuando deseas alcanzar el éxito. Si permites que tus emociones manden sobre tu razón (debe haber equilibrio), corres riesgos innecesarios. Otra más: tecnología e innovación no te garantizan el éxito. Son características poderosas que debes rodear de otras que garanticen el funcionamiento óptimo. Finalmente, una que no dejo de repetir para que a nadie se le olvide (y ahí me incluyo): cuando la razón de ser y el fin último de tu negocio es el dinero, tarde o temprano de hunde (como el Titanic) o se derrumba (como el Hindenburg). El mejor negocio, el más exitoso, es aquel destinado a servir a otros, a solucionar los problemas que los aquejan.
TIGER WOODS
TIGER WOODS
TIGER WOODS
TIGER
WOODS
Tiger, o cómo destruir
TIGER WOODS
un imperio exitoso
TIGER WOODS
S
i hay algo más difícil que construir una marca, eso es gestionarla adecuadamente. Cualquier persona que tenga (o haya tenido) un negocio, lo sabe. También, aquel que se dedica a una actividad en la que la imagen, el prestigio y la credibilidad lo son todo. El único que parece desconocerlo es Tiger Woods, el ex número uno del mundo del golf. En 1998, cuando me radiqué en los EE. UU., la Tigermanía estaba en pleno furor. El californiano, tras abandonar las aulas de la Universidad de Stanford, había revolucionado el PGA Tour, el circuito profesional
más importante del planeta golf, y comenzaba a construir una carrera que hoy, a pesar de todo, lo erige como uno de los mejores de la historia. Sin embargo, el ‘imperio Tiger’ se derrumba, se cae a pedazos producto de los errores y las imprudencias del que algunos consideran uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. De hecho, y aunque jamás tomé en las manos un palo de golf, sé que en Estados Unidos provocó una fantástica revolución de que aún se ven las consecuencias. La más reciente salida en fal-
so se dio en la madrugada del lunes 29 de mayo, en Júpiter (Florida), cerca de donde reside. La policía lo encontró dormido sobre el volante de su lujoso Mercedes-Benz que estaba aparcado a un lado del camino, con el motor prendido, y una luz de alerta encendida. Fue, entonces, cuando se armó Troya, otra vez.
TIGER WOODS
Aunque la noticia se produjo a mitad de la madrugada, al mediodía ya estaba en las primeras páginas web de los medios de comunicación de todo el mundo. Como las primeras versiones de las autoridades indicaban que, presuntamente, Woods se encontraba bajo el efecto del alcohol y/o drogas alucinógenas, la prensa lo destrozó.
Literalmente, lo destrozó. La vilipendiada imagen del gran Tiger Woods, aquel que cambió el rumbo de la historia del golf (fue el primer jugador de color que alcanzó el número uno y que ganó el Masters de Augusta, el torneo más prestigioso de este deporte) y que inspiró a millones de niños en todo el planeta, otra vez era picadillo de los medios. Los titulares lo condenaron sin haberlo sometido a juicio. Se recordaron detalladamente todos y cada uno de los errores que ha cometido desde noviembre de 2009, cuando comenzó a caer en picada desde la cima del mundo. Fue cuando se destapó el escándalo por las infidelidades y su adicción al sexo, que motivaron la separación de su esposa la sueca Elin Nordegren.
TIGER WOODS Primera lección: a pesar de que en ese momento ya el cuerpo le pasaba factura y Tiger no era el mismo de antes, comenzaba a vislumbrarla la punta del iceberg de su decadencia, nadie dudaba de que era el mejor de todos. Pero, demostró que no hay producto perfecto, más allá de las características, de los beneficios, de los éxitos que haya tenido en el mercado. Si fuera un producto, Tiger Woods sería uno de los más exitosos de la historia. Irrumpió con fuerza, cambió el mercado, marcó nuevas tendencias e impuso reglas diferentes. Alcanzó la cima y parecía que nunca iba a moverse de allí, pero sus propios errores le provocaron una caída de la que, infortunadamente, todavía no pudo levantarse. Segunda lección: cuando tienes un producto ganador, cuando el mercado se rinde a tus pies, es justo cuando más cuidadoso debes ser. Más atento, más despierto, más autocrítico, más aterrizado. Tiger, sin embargo, se metió en la burbuja de su éxito, se cegó por el éxito y la fortuna y no se dio cuenta de que iba camino de autodestruirse.
TIGER WOODS
Tercera lección: cuando tu producto falla, cuando tú fallas y no puedes cumplirle al mercado la promesa que le hiciste, lo único honesto y decente que puedes hacer es dar la cara. Sí, reconocer tu error y ofrecer un propósito de enmienda. Tiger lo hizo en su momento, pidió perdón y recibió la absolución de sus fans, que descubrieron su lado humano.
Ganador de 79 torneos del PGA Tour, incluidos 14 del Grand Slam (a 4 del récord de Jack Nicklaus), la imagen de Woods comenzó a derrumbarse. Los medios estadounidenses aprovecharon que les abrieron la puerta y hurgaron en su vida en busca de la miseria que les permitiera vender. Y la encontraron, porque detrás del éxito había un Woods con pies de barro. Intentó reconstruir su vida amorosa al lado de la esquiadora
Lindsey Vonn y hasta se llegó a hablar de matrimonio, pero la relación no prosperó. Y, para colmo, su cuerpo no deja de emitir alertas: se sometió a varias operaciones en la espalda y las rodillas y hasta ahora no pudo volver a ser el mismo de antes. Su último torneo fue el Omega Dubai Desert Classic, de febrero, del que se retiró. Cuarta lección: cuando pierdes la credibilidad del mercado, reconocer tu error y trabajar duro no es suficiente para recuperarla. Quizás, jamás puedas hacerlo, sin importar cuán exitoso fue tu producto, tu imagen. A Tiger, producto de sus errores, hoy el público y la prensa le cobran su pasado, y no le cree. Necesitará más que buenas intenciones para volver a ser lo que fue. Quinta lección: cuando eres exitoso, el resto del mundo, así te diga lo contrario, está a la espera de un
La policía informó que los dos test que se le realizaron a Woods para determinar si había consumido bebidas alcohólicas dieron 0,00, y tampoco había ingerido drogas prohibidas, pero esa fue una noticia que a pocos les interesó. El golfista emitió un comunicado en el que admite su error, pide disculpas y atribuye el incidente a una reacción negativa de los medicamentos que toma.
TIGER WOODS
resbalón, de una caída, para venirse encima y destrozarte. El mercado, lo he dicho repetidamente, es una selva llena de fieras salvajes al acecho. Hoy, Tiger sufre el precio de haber sido exitoso, de haber sido un modelo a imitar y luego mostrar su lado más humano.
Lo único más difícil que construir una marca, o la imagen de una marca, es gestionarla. Woods ha demostrado hasta la saciedad ser un golfista único, superlativo, uno de los mejores de la historia. Sin embargo, no ha podido evitar que su propio éxito se lo devore, que ese mundo virtual del éxito en el que vivió tanto tiempo ahora le pase una costosa factura. Sexta lección: siempre, siempre, habrá nuevas oportunidades. A los 41 años, con un estado físico maltrecho, una vida personal derrumbada, pero aún muchos sueños por cumplir, Tiger Woods tiene otra oportunidad. Quizás no vuelva a ser el mismo de antes en los campos de golf, pero fuera de ellos todavía lo esperan varios ‘campeonatos’ importantes. Sigue siendo el modelo que inspira a los chiquillos a decidirse por el golf como deporte y estilo de vida y en su fundación hay cientos de niños con grandes carencias que ven en él la luz al final del túnel. La vida es el negocio más difícil que debemos administrar, pero también es el más rentable, el más noble y el más productivo si sabemos cómo hacerlo.
RAY KROC
McDonald’s
RAY KROC
McDonald’s
RAY KROC
McDonald’s
RAY KROC
McDonald’s
RAY KROC - McDONALD’S
5
exquisitas lecciones del
gestor de McDonald’s
N
adie sabe para quién trabaja. Seguramente alguna vez escuchaste esa frase, que en la creencia popular tiene una connotación negativa: suele referirse a personas que, de carambola, se benefician con los frutos del trabajo realizado por otros. La historia que te voy a contar es similar, aunque encierra un mensaje positivo, lecciones apasionantes. Supongo que alguna vez desayunaste o almorzaste en un restaurante de McDonald’s, la multinacional de comida rápida surgida el 15 de mayo de 1940 en San Bernardino (California). La cadena tiene unos 36.000 locales en 120 territorios y países a lo largo y ancho del planeta, incluida China, donde se afincó en 2010 y ya tiene 1.100 locales. No soy particularmente aficionado a las hamburguesas que allí se preparan, pues aunque tampoco soy cocinero, estoy completamente seguro de que puedo cocinar una más apetitosa y alimenticia en mi casa. Me agradan más las papas fritas. Sin embargo, el impacto de McDonald’s es inocultable: ¡Atiende unos 70 millones de clientes diarios!
Cansados de trabajar en varios empleos simultáneos que no les proporcionaban los medios para la vida que deseaban, Dick y Mac se mudaron de Nueva Hampshire, donde nacieron, a California. Allí, cerca del antiguo aeropuerto de Monrovia, abrieron un local al que llamaron Airdrome. Servían perros calientes, jugo de naranja, café y té. Claramente, un establecimiento para los pasajeros en tránsito. Al cabo de tres años, con ganancias aceptables, en 1940 dieron el gran salto: se trasladaron a San Bernardino, y abrieron un nuevo negocio en la concurrida ruta 66, cerca del aeropuerto. Además, cambiaron el modelo de negocio: se convirtió en un restaurante de comida barbacoa (a la parrilla) para llevar.
La carta les ofrecía a los clientes 25 opciones para elegir. Curiosamente, luego de ocho años se dieron cuenta de que el 80 por ciento de las ganancias provenía de la venta de hamburguesas. Entonces, de nuevo, el negocio se transformó: se dedicaron a cocinar hamburguesas. Si la gente quiere comer hamburguesas, ¡prepara hamburguesas!
RAY KROC - McDONALD’S
Ese, sin embargo, no es el tema de esta nota. Voy a hablarte de Raymond Albert Kroc (Ray Kroc), el empresario que convirtió McDonald’s en el fenómeno comercial que hoy conocemos. Porque, por si no lo sabías, no siempre fue así. De hecho, no fue así durante los primeros 15 años de la empresa, fundada por los hermanos Richard (Dick) y Maurice (Mac) McDonald’s.
RAY KROC - McDONALD’S
Cuando reabrieron el restaurante, la carta se había reducido a algunas variedades del mismo plato. De ese modo, en diciembre de 1948, quizás sin quererlo y sin darse cuenta, inventaron un concepto que hoy se mantiene vigente: la comida rápida. Al obtener mayor rapidez en la producción de las comidas, aumentaron también los pedidos.
ron en las preferidas de los clientes de San Bernardino. Luego, sus nuevos productos fueron muy bien aceptados: incluyeron en el menú batidos y papas fritas para acompañar las hamburguesas.
haciendo fila, a la espera de su pedido. ¡No lo podía creer!
Kroc, de inmediato percibió que ahí había un negocio grande. Entonces, les propuso a los hermanos McDonald que En 1954, dada la creciente demanda del abrieran franquicias a lo largo y ancho mercado, los hermanos McDonald comde Estados Unidos. Sin embargo, se nepraron ocho máquinas para preparar garon: no querían un negocio de tal dibatidos, un pedido inusual que, por sumensión. Kroc se ofreció a abrirlas él, y la Primera lección: en esencia, toda idea es puesto, llamó la atención del vendedor: primera se inauguró el 15 de abril de 1955 buena para comenzar un negocio. Eso no Ray Kroc. Nadie pedía más de una máqui- en Des Plaines (Illinois). significa, sin embargo, que en el transcur- na, así que decidió conocer el negocio que so del tiempo la idea no pueda (o no deba) le había hecho esa solicitud tan insólita. El negocio floreció como una primavera modificarse. Hay que adaptarse a las coneterna: al término de esa década, ya había diciones del mercado y, sobre todo, a los Lo que encontró lo dejó maravillado: 100 sucursales en el país y la marca de las gustos de los clientes. El negocio de los tenía un modelo de autoservicio, no había hamburguesas McDonald’s era familiar hermanos McDonald siguió este camino. asientos dentro del local y el menú se li- para prácticamente todos los estadounimitaba a hamburguesas acompañadas de denses. El siguiente paso fue comprar los La innovación provocó un inusitado papas fritas, refrescos y malteadas. Sin derechos de la marca, por los que pagó crecimiento del negocio. El voz a voz hizo embargo, la gente enloquecía por comer 2,7 millones de dólares a sus creadores. su tarea y sus hamburguesas se convirtieallí: aquel día, había decenas de clientes Y siguió de largo.
Tercera lección: el sueño de Dick y Mac McDonald era ganar un millón de dólares para retirarse tranquilos a disfrutar de la vida, y recibieron un poco más que eso. Ese fue el precio, sin embargo, que pagaron por un lugar en la historia: la mayoría de los registros los ignora y los créditos se los lleva, por supuesto, Kroc. Nadie sabe para quién trabaja. A mediados de los 60, ya sin las trabas que significaban la presencia de los hermanos McDonald, Kroc asumió el comando total de la empresa y le dio su toque. McDonald’s fue la primera compañía de comida rápida que cotizó en bolsa y su dueño lo aprovechó: en corto tiempo se hizo millonario, gracias a que el precio de la acción se duplicó (de 22 dólares pasó a 49).
RAY KROC - McDONALD’S
Segunda lección: el techo de tu negocio es el techo de tus sueños, de tu ambición. Kroc vio horizontes para los que los hermanos McDonald no tenía ojos, y a una edad en la que ya debería estar pensando en el retiro (los 50 años), comenzó a vivir la juventud de la prosperidad y la riqueza. Nunca es tarde para alcanzar lo que pretendes, si no te rindes.
En la expansión de la compañía, así mismo, el concurso de un socio fue vital: Kroc recibió los consejos de Harry Sonnenborne, un genio de las finanzas, que le cambió la forma
RAY KROC - McDONALD’S
de ver el negocio: las ganancias no estaban en las ventas de hamburguesas y papa fritas, sino en los bienes raíces. Ese, precisamente, fue el factor que sustentó éxito en el futuro.
ra de Estados Unidos y estableció el primer restaurante en el extranjero: fue en Vancouver (Canadá). Y cuatro años más tarde cruzó el Atlántico y se afincó en la mitad de Europa, en las afueras de Ámsterdam (Países Bajos). Ya no había marcha atrás: McDonald’s iba rumbo a convertirse en una marca universal, tal como hoy la conocemos.
¿Por qué? Kroc compró los terrenos donde se abrirían los nuevos restaurantes. Así, garantizaba ganancias por partida doble: por el arrendamiento y un porcentaje por las ventas. Con esa estrategia, completamente novedosa, el empresario se aseguró recursos ilimitados y pudo cumplir su sueño de abrir mil locales en Estados Unidos.
Cuarta lección: una buena idea puede ser un muy buen negocio. Sin embargo, una buena idea sumada a una excelente estrategia es una mina de oro. Eso fue lo que apren-
En 1967, Kroc cruzó la fronte-
dió Kroc de Sonnenborne. Esa es la importancia de una alianza positiva: te permite ampliar los horizontes y llegar a límites insospechados, porque potencia tus fortalezas y, sobre todo, minimiza las carencias. Quinta lección: la edad nunca fue un factor limitante para Kroc. Asumió los retos como si fuera un adolescente, lleno de pasión y con toda la vida por delante, y triunfó de muchas maneras. En 1984, cuando murió, había dejado un legado imborrable: reinventó el concepto de comidas rápidas y desveló la mina de oro de las franquicias bien manejadas.
Antoine de St. Exúpery
EL PRINCIPITO Antoine de St. Exúpery
EL PRINCIPITO Antoine de St. Exúpery
EL PRINCIPITO Antoine de St. Exúpery
EL PRINCIPITO
EL PRINCIPITO - Antoine de St.-Exúpery
Lecciones del niño que todos llevamos dentro
Los libros tienen un encanto increíble. Son un universo inagotable de aventura, conocimiento y experiencias para cada lector. Una premisa que, sin embargo, con El Principito cobra una dimensión distinta, porque cada vez que se relee, completo o solo un aparte, hay un nuevo sentido, un nuevo aprendizaje. Es difícil encontrar una obra que haya sido analizada, desmenuzada e interpretada de tantas maneras diferentes como este clásico de clásicos escrito por el francés Antoine Saint-Exupéry. La versión original se publicó
el 6 de abril de 1943, ha sido traducida a más de 250 idiomas y dialectos, ha vendido más de 140 millones de copias y no envejece. La publicación de este libro, así como la vida de su autor, está llena de curiosidades, de contradicciones. Por ejemplo, fue publicado simultáneamente en francés, el idioma en que fue escrito, y en inglés, porque en ese entonces Saint-Exupéry vivía en Nueva York (EE. UU.). Sin embargo, los galos solo pudieron leerlo tres años más tarde, cuando terminó la ocupación nazi. Irónicamente, así mismo, el autor no pudo disfrutar de las mieles de su éxito, pues falleció poco más de un año después de la publicación. Su muerte estuvo rodeada de misterio hasta hace poco, inclusive, porque solo en 2000 se encontraron los restos del avión en el que viajaba en la primavera de
EL PRINCIPITO - Antoine de St.-Exúpery
E
s el gran clásico de la literatura infantil en la historia, pero también el tercer libro más vendido de todos los tiempos después de la Biblia y de El Capital, de Carlos Marx. Lo más impactante, sin embargo, es que a medida que pasan los años, El Principito incrementa su leyenda y nos ofrece lecciones más diversas, más profundas.
EL PRINCIPITO - Antoine de St.-Exúpery
1944. Un hecho que, sin duda, condimentó la leyenda.
Y esa, precisamente, es la razón por la cual traigo a colación el tema en esta ocasión: los seres humanos nos desvivimos por alcanzar el éxito, pero este, como una dama caprichosa, aparece cuando quiere. Dicho de otra manera: la mejor forma de alcanzar el éxito es no buscarlo, no obsesionarse con él, porque el éxito no un resultado, sino una consecuencia. Saint-Exupéry ya era exitoso antes de publicar El Principito. En 1928 había publicado Correo del sur y luego, en 1931, apareció Vuelo nocturno, que tuvieron gran suceso. Estas dos novelas están inspiradas en sus aventuras como aviador. Se había hecho piloto a comienzos de los años 20, mientras cumplió el servicio militar en Estrasburgo. Nacido el 29 de junio de 1900 en el seno de una familia aristocrática de Lyon, tuvo una infancia feliz, sin mayores dificultades, aunque marcada por la prematura desaparición de su padre. Quiso ingresar a la escuela naval y, como no lo aceptaron, se encarriló por sus otras pasiones: el arte y la arquitectura. Primera lección. Muchas veces, los humanos nos casamos con un sueño y cuando no se realiza preferimos morirnos con él, como si la vida se acabara. Saint-Exupéry, en cambio, nos enseñó que un sueño no cumplido no es un fracaso, tampoco el final de la vida. Es, simplemente, un aviso del destino, que nos quiere llevar por el camino en el que encontraremos felicidad y satisfacciones. A mediados de los años 20, entró a trabajar en la empresa Latecoere, que después se transformaría en Aeropostale. Transportaba correo entre Toulouse y Senegal. En 1929, sin embargo, su vida cambia de rumbo: se instala en Buenos Aires (Argentina), como director de Aeroposta Argentina. Y allí conoce a Consuelo Suncín, una millonaria salvadoreña, su esposa.
Tras poco más de dos años, y con El Principito en manos de los lectores, regresó a Europa. Estuvo vinculado a un escuadrón de los aliados, una experiencia poco agradable. Con 44 años y magulladuras múltiples producto de sus constantes accidentes, el propio Charles de Gaulle lo mandó a la picota pública al decir que apoyaba a Alemania.
Fue piloto de pruebas y sufrió varios accidentes, dos de los cuales casi le cuestan la vida. El primero, en el desierto egipcio, en 1935, una aventura que según los analistas inspiró la creación de El Principito, y otro en Guatemala, en 1938. Pero la Segunda Guerra Mundial cambió sus planes: lo obligó a emigrar a este lado del Atlántico.
Eso lo llevó directo al alcoholismo, tercera lección: la vida es cíclica, sube y baja, y por muy alto que hayamos llegado en cualquier momento nos enfrenta de nuevo a la adversidad. Faltaba, sin embargo, la última prueba: el 31 de julio de 1944 emprendió un vuelo de reconocimiento sobre el río Ródano, en los Alpes suizos, y nunca regresó. Su avión desapareció misteriosamente de los radares, y debió pasar más de medio siglo antes de que lo encontraran. Ocurrió el 23 de mayo de 2000, cuando los restos de la aeronave fueron encontrados cerca de la isla de Riou, al sur de Marsella (frente al Mediterráneo). Fueron recuperados en octubre de 2003, pero el motivo del accidente no fue establecido.
EL PRINCIPITO - Antoine de St.-Exúpery
En apariencia, la fortuna y la felicidad lo perseguían, pero no era así. En 1932, Aeropostale quebró y Saint-Exupéry recibió otro guiño de la vida: se dedicó al periodismo y a la escritura, oficios por los que pasó a la historia. Segunda lección: un fracaso no es más que una puerta que se abre, la de las oportunidades. La aviación, en todo caso, continuó como una afición.
EL PRINCIPITO - Antoine de St.-Exúpery
Han pasado más de seis décadas desde ese trágico desenlace y la historia no ha hecho sino enriquecer la leyenda de Saint-Exupéry. Catalogado como un libro infantil, El Principito se ha erigido en una fuente de inspiración y de reflexión para el público de todas las edades. Una filosofía simple, expresada en frases sencillas, de las cuales preparé la siguiente elección, las que encontré más enriquecedoras y aleccionadoras: 1) Perseverancia: “Es una locura odiar a todas las rosas solo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños solo porque uno de ellos no se cumplió”. 2) Amistad: “No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero, yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo”.
3) Sabiduría: “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, eres un verdadero sabio”. 4) Fe: “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”. 5) Amor: “Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso”. 6) Sacrificio: “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”. 7) Sensatez: “Se debe pedir a cada cual lo que está a su alcance realizar”. 8) Empoderamiento: “Cuando el misterio es demasiado impresionante, es
imposible desobedecer”. 9) Enfoque (atención): “No se debe nunca escuchar a las flores. Solo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello”. 10) Pasión: “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”. En cada uno de nosotros, sin importar lo que hagamos, hay un Principito, un niño que no crece y vive feliz, y también un Antoine Saint-Exupéry, un soñador. La vida real, tal y como lo cuenta el libro, está llena de amarguras y dificultades, pero también de logros y satisfacciones. El éxito consisten, entonces, en superar aquellas y disfrutar estos. Así de simple, así de difícil.
RAFAEL
NADAL RAFAEL
NADAL RAFAEL
NADAL RAFAEL
NADAL
Nadal en Roland Garros
RAFAEL NADAL
10 títulos, 5 lecciones
RAFAEL NADAL
C
uando más alto se sube, más duro es el golpe tras la caída, reza una popular frase. Una realidad que vemos con frecuencia en todos los ámbitos de la vida y que en el deporte nos ofrece ejemplos ideales para extractar lecciones que nos ayuden a enfrentar el camino que recorremos los emprendedores. El tenista español Rafael Nadal es el más reciente. En una soleada tarde parisina, una vez más, por décima ocasión (algo inédito), el público que abarrotó las tribunas de la cancha central Philippe
Chatrier de Roland Garros se rindió a sus pies. Venció al suizo Stan Wawrinka y alzó un trofeo más, el número 79 de su trayectoria en el circuito ATP y el decimoquinto de la categoría Grand Slam. Considerado por muchos uno de los mejores de la historia (para algunos, el número uno), para Nadal esa no fue una celebración común y corriente. Más allá de los récords que impuso, de cómo se enriquecen sus estadísticas inigualables en la superficie de tierra batida, fue el punto final de un proceso que
reinvención que llevó al límite.
RAFAEL NADAL
Nacido el 3 de junio de 1986, mientras el mundo deportivo concentraba sus miradas en el Mundial de México y Diego Armando Maradona construía su leyenda, desde niño Rafael mostró inclinación por los deportes. Los practicó casi todos, pero fue en el tenis en el que pudo sentirse más cómodo, en el que halló el escenario brillar con luz propia.
En infantil y juveniles dejó claro que no era un jugador común y corriente y, por eso, su paso al profesionalismo se dio temprano. Tenía solo 15 años cuando estableció su primer récord: el jugador más joven de la historia en ganar un torneo de la ATP, el Series de Mallorca, tras derrotar al paraguayo Ramón Delgado. Eso fue en 2002, y aún era amateur. Por aquel entonces, los que reinaban en el tenis eran los Andre Agassi, Pete Sampras, Marat Safin, Andy Roddick, Lleyton Hewitt, Roger Federer y Carlos Moyá, entre otros. El salto al tenis rentado lo dio en 2003, a los 17 años. Fue un año más tarde, sin embargo, que se puso en el radar de los especialistas y les marcó terreno a sus rivales.
En Montecarlo ganó su primer Masters Series (al argentino Guillermo Coria) y en mayo disputó su primer Roland Garros. Venció sucesivamente a Lars Burgsmuller, Xavier Malisse, Richard Gasquet, Sébastien Grosjean, David Ferrer y Federer para instalarse en la final. En esa instancia, con solo 19 años y 2 días, le ganó al argentino Mariano Puerta.
RAFAEL NADAL
Ese 2004 quedó marcado por dos triunfos. El primero, en disputa de la Copa Davis (torneo por equipos y por países), cuando en la final venció a Andy Roddick y allanó el camino a la conquista. El segundo, en el Masters de Miami, cuando derrotó a Federer, entonces número uno orbital. Pero, fue 2005 la temporada en la que logró un lugar en la élite.
De inmediato, se convirtió en una marca. Idolatrado por los más jóvenes, envidiado por los más experimentados, mirado de reojo por sus rivales y asediado por las marcas deportivas que encontraron en él una mina de oro. De ahí en adelante, su ascenso fue incontrolable, hasta que en agosto de 2008, por primera vez, fue número uno del mundo. La rivalidad con Federer, primero, y con el serbio Novak Djokovic, después, marcó un hito en el deporte de las raquetas. La fortaleza física, el poder de su mente, su insaciable hambre de triunfo y su riqueza técnica daban para pensar que había Rafael Nadal para reto en la cima del tenis. Sin embargo, como suele ocurrir, aparecieron los problemas.
RAFAEL NADAL
En 2011, el mallorquín conoció la otra cara de la moneda: las lesiones. En el alto rendimiento, es difícil encontrar un deportista que haya sido más castigado por estas dificultades, que pusieron a prueba su resistencia, especialmente la mental. La primera se dio en 2003, en el codo y durante un entrenamiento, y le privó de disputar Roland Garros. Las muñecas, las rodillas, la espalda, los tendones y los pies lo han tenido a mal traer, además de calambres y mareos que le provocaron ratos des-
agradables. En 2011, los problemas físicos se incrementan y la pasa mal. En 2012, el tendón rotuliano de la rodilla izquierda lo aleja de los campos durante 7 meses, y se pierde los Olímpicos de Londres. Entonces, ocurre lo que es habitual con una figura de su talla: arrecian las críticas. Algunos medios, inclusive, especulan con un eventual retiro y otros, sin miramientos, dicen que “está acabado”. Regresa en febrero de 2013, gana dos torneos de Grand Slam y recupera el número uno, ade-
más de callar las críticas, que ya adquirían un tinte personal. A finales de 2014, se somete a un tratamiento con células madre en la espalda, con la ilusión de acabar con esa dolencia. En 2015, sin conseguir recuperar su mejor nivel, pasó el año en blanco y admitió que luchaba contra otro enemigo: la ansiedad. El deseo de volver a ser el que fue se volvió una obsesión y lo golpeó como un búmeran. Cuando comenzaba a acercarse a
A comienzos de este año, su tío y entrenador Miguel Ángel Nadal afirmó a los medios: “Si las lesiones lo respetan, volverá a ser el jugador competitivo que todos conocemos”. Además, informó que modificaron el plan de entrenamiento físico, ajustaron el tiempo de la pretemporada y contrataron a Carlos Moyá, para aprovechar su conocimiento y experiencia.
RAFAEL NADAL
su mejor forma, en mayo de 2016 abandonó Roland Garros por culpa de su muñeca y prendió las alarmas de sus fans: anunció que solo regresará cuando esté completamente recuperado, si se recuperaba. Nunca había caído tan bajo, pero nunca perdió la esperanza. Mejor aún, se impulsó en las dificultades para reinventarse.
El pasado domingo 11 de junio, en esa cancha Philippe Chatrier a reventar, venció a Wawrinka 6-2, 6-3 y 6-1 para levantar su décimo trofeo en Rolanda Garros y el decimoquinto Grand Slam de su carrera. Rafael Nadal había vuelto, ante la incredulidad de propios y extraños, y su proceso nos dejó las siguientes y poderosas lecciones: 1) No está muerto quien pelea: dificultades enfrentamos todos, algunos más y otros, menos; algunos más difíciles y otros, más leves. Sin embargo, el triunfo es el premio reservado para quienes no se rinden, para los que no pierden la convicción, para aquellos que no dejan de luchar por sus sueños. Nadal lo hizo y obtuvo además una recompensa. 2) Si no funciona, ¡reinvéntate!: la vida es un proceso y, por ende, nos obliga a adaptarnos a las
circunstancias del momento. Lo que ayer fue ley, hoy no sirve. Si la estrategia que en el pasado te brindó frutos hoy ya no funciona, deséchala, implementa otra, reinvéntate. Nadal tuvo que acomodarse a las debilidades de su cuerpo y triunfó. 3) El éxito no te hace inmune: la gente cree que llegar a la cima te pone lejos del alcance de los problemas, de las dificultades, y no es así. Los exitosos se enferman, sufren, pierden dinero, fracasan como cualquier ser humano. La diferencia está en la forma en que ellos enfrentan esos obstáculos y consiguen superarlos para continuar la marcha.
5) El equipo, indispensable: de no haber tenido el respaldo de su tío Miguel Ángel y del resto de su grupo de colaboradores, sin duda, hoy Nadal sería un exjugador. Sin embargo, confió en ellos, se apoyó en ellos, buscó asesoría profesional y se reinventó. Pocos apostaban por él, muchos lo daban por acabado, pero volvió, y volvió muy fuerte. En el negocio de la vida, modelos de éxito como el de Rafael Nadal son invaluables. No solo por lo que ganó, por los trofeos que conquistó, sino especialmente por cómo sorteó las dificultades. Una serie de lecciones que los emprendedores debemos aprovechar para entender que nunca se está más lejos del suelo que cuando se está en lo más alto.
RAFAEL NADAL
4) El esfuerzo se premia: así como aprendió a ganar torneos y trofeos, Nadal tuvo que aprender a tenerles paciencia a las lesiones y debió encontrar la forma de recaer. En la cima, la vida le demostró que cada día es
una prueba distinta y que solo aquel que se esfuerza, que da lo mejor de sí, vuelve a subir. Cambió y obtuvo el premio esperado.
HUNTER DOHERTY
PATCH ADAMS
HUNTER DOHERTY
PATCH ADAMS
HUNTER DOHERTY
PATCH ADAMS
HUNTER DOHERTY
PATCH ADAMS
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
La inspiradora y contagiosa locura de Patch Adams
Si viste la película, recordarás que se trata de un médico que revolucionó la profesión. Declaró que tenía que ser un servicio gratuito y renegó de la teoría que había aprendido en la Virginia Commonwealth University, para darle prelación a una práctica que hoy todavía muchos discuten: el valor sanador del amor y de las risas. Cualquiera podría pensar que la suya es una vida feliz, pero la verdad es que pasó por momentos muy difíciles, especialmente durante su juventud. Antes de cumplir los 20 años, su mundo se derrumbó: murió su padre, se enfermó de úlcera, su novia lo abandonó y su tío (que vivía con él y su madre) se suicidó. Fue demasiado para él. Tomó 20 aspirinas y trató de suicidarse. Tras reaccionar al impacto de su decisión, le pidió a mamá que lo llevara a un hospital siquiátrico, porque quería recuperarse. Allí permaneció dos semanas, tiempo suficiente para comprender cuán equivocado estaba… Creía que su vida era un caos, pero nada le hacía falta, tenía grandes riquezas.
Observar a los demás pacientes le hizo comprender su error. Había personas, muchas personas, que sí sufrían de verdad, que sí tenían razones de sobra para estar tristes, pero no se resignaban. Daban la batalla y, lo que más lo marcó, lo hacían con gran alegría, como
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
M
édico, inventor, innovador, activista social, diplomático, payaso profesional, actor y autor. Un menú raro, que solo puede definir a un personaje como Hunter Doherty, aquel que inspiró la película en la que el fallecido Robin Williams encarnó a Patch Adams. Un personaje que a los emprendedores nos da inspiradoras lecciones de las que te voy a hablar.
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
si tuvieran todo el tiempo del mundo, como si no estuvieran enfermas.
Rudy, su compañero de habitación, fue el que más lo impactó. Solo, confundido, había creado un universo propio en el que abundaban las ardillas, a las que les tenía pánico. Sus miedos eran tan grandes, que ni siquiera podía ir al baño. Conmovido, entonces, Patch decidió poner en acción un plan para ayudarlo. ¿Su medicina? La risa. De nuevo en la vida real, Patch se apuró a terminar los estudios de medicina y luego, con gran esfuerzo y no menos tozudez, habilitó una vieja casa familiar y la convirtió en una clínica. No una común y corriente, porque esta era de puertas abiertas y los servicios se prestaban de manera gratuita. E hizo de la alegría una poderosa herramienta curativa. Ideó un lugar en el que los pacientes sufrieran menos, en el que estuvieran rodeados de amor y bondad, en el que no se preocuparan por pagar la cuenta. Su vida y su salud eran las únicas prioridades. Pronto, los ecos de su labor se regaron por doquier. Y llegaron también las grandes dificultades: lo tildaron de loco, lo acusaron de engañar a sus pacientes. En eso proceso, emergió el payaso que conocimos en la película, aquel simpático personaje capaz de arrancarle una sonrisa, de darles unos instantes de alegría a pacientes en condiciones críticas. “Curar debe ser un intercambio de amor, no una transacción económica”, fue su lema. Y curó, curó a muchos. Entre 1971 y 1983, período en el cual ejerció desde su casa-clínica acompañado de un grupo de voluntarios,
“Para nosotros, curar no se limita a prescribir medicamentos y terapias. Es, sobre todo, trabajar juntos, compartir un espíritu de alegría y cooperación. La salud se basa en la felicidad: desde abrazarse y hacerse el payaso, hasta encontrar alegría en la familia, los amigos, la satisfacción laboral y el éxtasis de la naturaleza y las artes”, dice. Su figura, después, trascendió los cuartos del hospital y encontró un consultorio sin límites: el mundo entero. Todos los años viaja de un lado para otro con la misión de transmitir un mensaje de esperanza y alegría, y también para recaudar fondos. Bosnia-Herzegovina, Rusia, Perú, Argentina, Uruguay, México y Ecuador fueron algunas de sus escalas. Y así seguirá, regando la semilla de su bondad y de su generosidad donde vea que el campo es fértil. Hasta el día que se muera, sin duda, seguirá luchando por sus ideales, más allá de que la comunidad médica lo trate como a un paria. Y seguirá ofreciendo invaluables lecciones para quienes hacemos negocios. He seleccionado 5 para ti:
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
atendió a unos 15 000 pacientes. Después, creó el Gesundheit Institute, un hospital holístico que aún trabaja bajo los mismos preceptos. Y aunque nunca cesaron los ataques en su contra, continuó su labor, con una pasión y una convicción admirables.
1) No requieres dinero y poder para ser feliz: Hunter Doherty o Patch Adams nos enseña que en el anonimato y la escasez económica también es posible la felicidad. Y quizás la que surge de allí es más auténtica. ¿Por qué? Porque se basa en el servicio a los demás, en valores como la generosidad y la caridad.
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
2) No necesitas ser simpático para impactar: a veces, nos encadenamos a lo que los otros dicen de nosotros, y condicionamos nuestras posibilidades, nuestro futuro. Patch Adams jamás se ha preocupado por la opinión que tengan de él, se dedica a trabajar con convicción y pasión y los frutos de su labor no conocen fronteras. Eso es éxito y felicidad. 3) Enfócate en tus habilidades y poténcialas: “No puedes cambiarlo todo. Tienes que enfocarte en tus habilidades, y las mías son la medicina”. Ser auténtico y honesto, contigo y con los demás, es el primer paso para trascender. No intentes ser héroe inventando lo que ya está inventado: reinvéntate tú mismo y verás cómo cambias la realidad de otros.
4) Es cuestión de humanos, es cuestión de amor: las relaciones, en la vida, son lazos, nexos, vínculos que se establecen entre seres humanos, no entre máquinas. De ahí que la prioridad sean los sentimientos, todo aquello que podamos hacer por los demás, en beneficio de los demás, a través de nuestro trabajo. Ese es el mejor negocio del mundo. 5) Involúcrate, sé activista: según Patch Adams, la indiferencia es la peor enfermedad que podemos sufrir. Ser egoístas, ciegos ante la realidad apremiante de otros, podrá hacernos ricos, pero también nos conducirá a la infelicidad. Nuestra misión en la vida es ser felices a través de la felicidad de los demás, y para eso disponemos de herramientas como el trabajo.
1) No te empeñes en ser conocido, sino en alguien que valga la pena conocer. 2) La única manera de hacer un trabajo genial es amando lo que haces; si no lo has encontrado, sigue buscando. 3) Ve lo que los demás no ven. Lo que los demás deciden no ver, por temor, conformismo o pereza. Ve el mundo de forma nueva cada día. 4) Tú eres el autor de tu propia felicidad y te corresponde a ti decidir cada mañana temprano tener un día feliz.
5) Es un privilegio estar vivo y debemos alegrarnos a cada momento. No esperes a que lleguen las condiciones que te hagan feliz, solo sé feliz.
Hunter Doherty - PATCH ADAMS
Para terminar, te dejo unos recursos que sé que son muy valiosos y que te invitan a reflexionar, de la misma manera que lo hicieron conmigo. Son cinco frases célebres de Patch Adams, además de un video en el que expone sus ideas y otro en el que vemos a su hijo siguiendo la estela del padre y transmitiendo felicidad por medio de la risoterapia.
NIKE PHIL KNIGHT
NIKE NIKE PHIL KNIGHT
PHIL KNIGHT
NIKE
PHIL KNIGHT
NIKE - Phil Knight
¿Tienes una idea loca?
¡Eso sí es una novedad! Casi que podría decirte que detrás de cada negocio exitoso hay (o hubo) una idea que muchos, casi todos, consideraron loca. Es parte de su encanto, de su poder. Es como cuando en tu familia, con larga tradición en el derecho y las leyes, aparece el hijo que se sale del molde y provoca el escándalo: “Les informo que voy a estudiar veterinaria”. ¡Plop!, diría Condorito. El loco de esta historia se llama Phil Knight (Buck para su familia y amigos) y su locura, Nike (Naiki), la famosa firma de produc-
la Universidad de Oregón, el que sembró la semilla. Inquieto y ultracompetitivo, siempre estaba a la caza de factores que le permitieran sacar ventajas a sus competidores. Probó con la superficie de las pistas, pasó por las bebidas hidratantes y finalmente se quedó en el campo de las zapatillas.
tos deportivos (zapatillas, ropa, implementos, accesorios). Seguramente tú, como yo, alguna vez calzaste unas botas Nike, o luciste una camiseta, pero es probable que desconozcas su historia y sus lecciones para los marketeros. Fue Bill Bowerman, entrenador del equipo de atletismo de
Uno de sus discípulos era Knight, que además era reportero del periódico universitario. Cuando obtuvo el grado como Periodista, se trasladó un poco al sur, a California, para afincarse en la prestigiosa Universidad de Stanford, donde cursó una maestría en administración de negocios. Fue de esas aulas que surgió la idea, la idea loca.
NIKE - Phil Knight
C
uando escucho que alguien tiene una idea loca, antes que interesarme por la idea, lo hago por la persona. En tantos años metido en el mundo de los negocios, descubrí que ideas locas tenemos todos, de ahí que para mí ya no son una novedad. En cambio, no cualquiera, muy pocos en realidad, son capaces de convertir una idea loca en un negocio multimillonario.
Por aquella época, comienzos de los años 60, las zapatillas que usaban los deportistas estadounidenses eran de origen alemán (aquí puedes leer la historia de Adidas). Pero, Knight quería cambiar esa realidad: su deseo era importarlos desde Asia y venderlos en Estados Unidos
bajo los estándares de calidad que exigía este mercado.
NIKE - Phil Knight
Para sacar adelante su idea, que además era su proyecto de grado, tomó una decisión que era exótica en la época, pero que fue decisiva: ir a Japón. ¿Por qué? En esos días, las cámaras fotográficas japonesas habían desplazado del mercado a las alemanas, que lo habían dominado durante décadas. ¿Por qué no ocurriría lo mismo con las zapatillas deportivas?, pensó Knight.
Juntó sus ahorros, vendió su carro y acudió a la ayuda de papá, que le dio el dinero que le faltaba y, sobre todo, el espaldarazo definitivo. “Cuando era joven, cuando tenía tu edad, siempre quise viajar y no me atreví. Y me arrepiento. Además, un viaje puede ser el complemento ideal para tu educación”, le dijo. Directo al aeropuerto, entonces, que comienza la aventura. En suelo nipón, se puso en contacto con los dueños de la marca Tiger Onitsuka y los convenció de que le dieran la representación y distribución para Estados Unidos. De regreso a casa, llamó a Bowerman y juntos conformaron la sociedad Blue Ribbon Sports, el embrión de Nike. En enero de 1964 recibió su primera orden: 300 pares de zapatos. Como no había recursos de sobra, los llevaba en el baúl de su Plymouth Valiant
A mediados de los 60, ya con el negocio consolidado, Buck Knight decidió cambiar el nombre de su empresa y adoptó el actual Nike. Se inspiró en Niké, la diosa griega de la victoria. El logo, que es tan famoso y tan valioso como la marca misma, fue diseñado a comienzos de los 70 por Caroline Davidson, una joven estudiante de diseño que después sería su esposa. Le pagó un cifra irrisoria: solo 35 dólares. El negocio crecía sin pausa y, dado que Knight y Bowerman tenían
otros trabajos (en una firma de contaduría y en la U. de Oregón, respectivamente), decidieron contratar a Jeff Johnson, que había sido compañero de Buck en Stanford. Él le dio un gran impulso a la empresa, especialmente porque creó las primeras estrategias de marketing y abrió la primera tienda (en Santa Mónica, California).
A comienzos de los 70, se marca otro hito de la empresa: por diferencias que venían gestándose de tiempo atrás, rompió la relación con Tiger Onitsuka. Ese hecho implicó algo extraordinario: Nike dejó de ser distribuidor y se convirtió en fabricante. Su primera línea propia se usó en unas competencias nacionales de atletismo celebradas en Eugene (Oregón). Por la misma época, la compañía empezó un camino que después seguirían otras muchas: contrató a la joven promesa Steve Prefontaine, oriundo de la vecina Coos Bay y cuarto lugar en los 5000 metros planos en los Olímpicos de Munich-1972. Era ídolo en Oregón, en cuya pista (Hayward Field) nunca perdió. Fue el
primer embajador de la marca Nike. La década de los 80 significó claros y oscuros para Nike. Lanzó la tecnología Nike Air, las bolsas acolchonadas que proporcionaban gran comodidad a las zapatillas, y comenzó a cotizar en bolsa, los picos altos. Sin embargo, sobreestimó la demanda y entró en problemas económicos, que se incrementaron con el avance de la competencia, especialmente de Reebok.
NIKE - Phil Knight
de color verde. También aprovechó los contactos que tenía con miembros de los equipos de atletismo de las universidades, que se convirtieron en sus principales clientes. Las ventas de ese primer año ascendieron a 8000 dólares, nada despreciable para la época.
Fueron momentos aciagos en los que, inclusive, el futuro de la empresa estuvo en riesgo. Hasta que en 1985 descubrieron una verdadera mina de oro: un jovencito llamado Michael Jordan, oriundo de Carolina del Norte y que acababa de firmar con los Bulls de Chicago. Le vieron mucho potencial y desarrollaron una
NIKE - Phil Knight
novedosa línea inspirada y promocionada por él: Air Jordan. Un hecho curioso es que la NBA no permitía estas zapatillas, negras con rojo, en contra de las autorizadas, blancas. Por usarlas, Jordan tenía que pagar 1.000 dólares cada partido, pero la polémica tuvo un efecto increíble: disparó las ventas y no solo Jordan, sino millones de jóvenes en EE. UU. las usaban a diario. En los años 90, Nike decidió incursionar en el fútbol, como patrocinador de varios futbolistas brasileños, primero, y de la selección auriverde, después. También lo hizo en el golf, de la mano de otro talento sinigual:
Tiger Woods. Lo firmaron en 1995 por escasos 5 millones de dólares y en 1997 El Tigre ganó su primer Masters de Augusta. Su vínculo con Nike aún está vigente. Actualmente, Nike es un referente de la industria por su capacidad innovadora y la calidad de sus productos, los preferidos de los jóvenes y de los deportistas en América. Y busca ampliar sus horizontes: posó los ojos en China, un mercado de posibilidades ilimitadas que garantiza un nuevo hito para la marca. De esta historia, rescato las siguientes lecciones que ojalá te sirvan: no necesitar ser viejo o experto
para comenzar un negocio. Si no tienes recursos para comenzar, búscalos, consíguelos como sea, establece alianzas. Cuando los tiempos se pongan más difíciles, debes ser más agresivo, más decidido, más convencido del valor de tu producto. La calidad es una premisa fundamental: nunca la resignes. No te impongas límites, tampoco pongas todos los huevos en la misma canasta. Rodéate de personas que tengan tu misma pasión, tu misma vocación, tus mismos valores e intereses. Si el panorama se oscurece, transfórmalos en oportunidades que te iluminen. Por último, has de la innovación un hábito.
AIRBNB AIRBNB AIRBNB AIRBNB
Cómo revolucionar y
AIRBNB
reinventar el mercado
AIRBNB
T
odos hablamos de la experiencia del cliente, pero pocos podemos brindarle una que sea realmente inolvidable, impactante. Y quienes cumplen ese objetivo consiguen posicionarse en el mercado en poco tiempo, y también armar una polémica. Eso fue justamente lo que hizo AirBnB, la piedra en el zapato de los operadores de turismo en el mundo. Este es un emprendimiento destinado a dejar huella y muchas enseñanzas. La última vez que visité Colombia, me llamó mi atención la agria polémica en torno del servicio de Uber. Un problema que nadie preveía y que ahora nadie sabe cómo manejar, mucho menos cómo solucionar. Lo peor: el problema cada día es más complicado. El servicio se sigue prestando, de forma ilegal según las autoridades, pero los clientes (y recuerda que el cliente siempre tiene la razón) se niegan a aceptar su retiro, porque están conformes con la experiencia. Ocurre que el servicio público individual (los llamados taxis) agotó la paciencia de los ciudadanos hace rato. Elevadas tarifas, mal servicio, conductores mal educados y agresivos y la utilización de estos vehículos en delitos son algunos de los síntomas de la enfermedad. Uber, entonces, llegó como la medicina perfecta para el nicho de mercado que tiene la capacidad económica para pagar el servicio. ¡Y ahí fue cuando se armó Troya! Y otra Troya ya se armó en otros países con AirBnB. Estados Unidos, España, Países Bajos, Canadá, Francia, Italia, India, Suráfrica, Japón y Corea del Sur son algunos de los lugares en los que la industria hotelera formal puso el grito en el cielo y encontró eco en las autoridades. Este sector, en teoría, es la gran víctima de la plataforma que cubre no menos de dos millones de propiedades en 33.000 ciudades de 192 países. ¿Te das cuenta del alcance del lío? Lo mejor de todo, desde mi
punto de vista, es que el que está dictando las ‘reglas’ es el mercado, y eso me parece increíble, constructivo.
Puedes alojarte en el centro histórico, en la periferia tranquila, en la zona donde están concentrados los restaurantes o la oferta cultural o, inclusive, en zonas rurales
AIRBNB
Porque quienes ofrecemos productos o servicios sabemos lo difícil que es ganar la confianza, la credibilidad y la atención del cliente, y que es aún más difícil convertir a esas personas en clientes asiduos. Y AirBnB lo logró. Pero, ¿qué es AirBnB? Es una red social de personas dispuestas a compartir su vivienda o parte de ella por períodos cortos con viajeros de todo el mundo.
La web le cobra por adelantado al visitante y al anfitrión le paga una vez aquel se haya retirado y deje constancia de satisfacción. ¿Cuáles son los principales beneficios? Como cualquier hotel, los lugares asociados a AirBnB están en las diferentes zonas de las más importantes ciudades, tanto en lo comercial como en lo turístico.
AIRBNB
para disfrutar de la tranquilidad del campo. Puedes alquilar una pieza para solo una persona si estás en un corto viaje de trabajo o si lo que te interesa es viajar solo para conocer gente del país. O también puedes arrendar un apartamento completo si es que estás de vacaciones con la familia. El compromiso es que el lugar por el que pagas te brinde todos los servicios que requieres. ¿Y el precio? Lo determina el dueño del inmueble, pero son bastante económicos, muy atractivos, realmente competitivos.
AirBnB fue creada en noviembre de 2008 por Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, tres niños genios de Silicon Valley, en San Francisco (California). Arrancaron, como muchos otros emprendimientos surgidos allí, con recur-
sos de la incubadora de empresas (en este caso Y Combinator). Una vez mostraron sus virtudes en la vida real, Greylock Partners, Sequoia Capital y Ashton Kutcher (sí, el actor) le inyectaron capital. De acuerdo con los reportes de la prensa, este trío de emprendedores atesora una fortuna de 11.500 millones de dólares. La virtud de su idea es que detectó una necesidad apremiante del mercado y le aportó la solución perfecta. Bueno, en honor a la verdad, casi perfecta, porque como no está reglamentada y su actividad más bien aprovecha los vacíos de la legislación en los diferentes países, está envuelta en polémica y líos judiciales. Lo cierto, como dije al principio, es que los clientes están felices. Y yo, te lo confieso, soy uno de ellos.
Por mi origen latino y por la formación que recibí en mi familia, soy de quienes piensan que nada mejor que sentirse como en casa. Y eso, para alguien que pasa buena parte de su año laboral viajando de aquí para allá, es fundamental. Y con AirBnB he encontrado lugares maravillosos, tranquilos, encantadores, ideales para mis intereses.
AIRBNB
Alojado en un lugar asociado a esta red, tienes posibilidades que, definitivamente, un hotel no te brinda (más allá de sus cinco estrellas). Por ejemplo, la de sentarte en la sala de la casa a conversar con el dueño, o jugar en el jardín con sus hijos y su mascota, o saborear las delicias de la cocina de la señora de la casa.
Los hoteles no te permiten vivir y experimentar la real cultura del lugar, algo que para mí es muy enriquecedor. Inclusive, ellos son compañeros geniales cuando necesitas salir a realizar alguna gestión en la ciudad o se convierten en tus partners ideales si quieres visitar los museos, o ir de compras al centro comercial, o simplemente salir a conocer. Lo mejor es que antes de contratar el servicio puedes leer los
El impacto generado por esta innovadora idea es tal, que ya algunas cadenas hoteleras, de las formales, ofrecen un servicio similar. Y la propia AirBnB continúa
su evolución con dos características muy interesantes: obliga al mercado a transformarse y reinventarse y se transforma ella misma para aprovechar mejor las bondades de ese mercado. Una singular maestría de marketing para quienes hacemos negocios. En noviembre pasado lanzó una plataforma de ocio y experiencias, como fue bautizada, en Los Ángeles, San Francisco, Miami, Detroit, La Habana (Cuba), Londres (Inglaterra),
París (Francia), Florencia (Italia), Nairobi (Kenia), Ciudad del Cabo (Suráfrica), Tokio (Japón) y Seúl (Corea del Sur). Trips (así se llama la plataforma) se unirá al servicio de AirBnB, el alojamiento, y ofrecerá dos modalidades de ocio. El enfoque será permitir una experiencia adicional, como asistir a eventos recreativos y culturales o dar un paseo a caballo o salir de rumba en la noche. Como dicen por ahí, ¡esto cada vez se pone más bueno!
AIRBNB
comentarios consignados por viajeros, conocer la biografía del anfitrión o las evaluaciones de turistas que ya se alojaron allí. En algunos hoteles puedes encontrar testimonios similares, es cierto, pero la calidez de la vida ‘en casa’, a menor costo, es algo que no tiene precio. No para mí.
MARY MARY MARY MARY
KAY KAY KAY KAY
Mujer,
MARY KAY
¡tú puedes hacerlo!
MARY KAY
F
ue una pionera de las emprendedoras, pero sobre todo fue una revolucionaria. Hasta cierto punto, también una reaccionaria. E innovadora. A mediados del siglo pasado, Mary Kay Ash tuvo el atrevimiento de pelear por los derechos de la mujer, poco menos que una herejía en ese tiempo. Esa, sin embargo, fue solo una de sus facetas. Luego edificó una empresa que, más allá de hacerla millonaria, fue el punto de partida del grito de libertad de cientos de mujeres en todo el mundo. Mary Kathleen Wagner, su nombre de pila, nació el 12 de mayo de 1918 en Hot Wells (Texas), y pasó gran parte de su niñez recluida en casa, cuidando a su padre enfermo de tuberculosis. El sustento familiar corría por cuenta de su madre, que trabajaba 14 horas diarias en un restaurante para sacarlos adelante. No era lo común en esa época, pero alguien tenía que hacer el trabajo. Y fue esa madre luchadora la que marcó el carácter y el espíritu de Mary Kay, que se inspiró en una frase que escuchó cientos de veces.
¿Cuál?: “¡Tú puedes hacerlo!”. Su otra gran influencia fue Dorothy Zapp, su vecina, hija de una familia acomodada que
la acogió como propia a sabiendas de las dificultades materiales que padecía. Fue a ella a la que Mary Kay, años más tarde, reconoció como el motor que la impulsó a ser más competitiva, la que prendió la llama de la inspiración. Mary Kay fue una brillante alumna en la secundaria, pero no pudo ingresar a la universidad por falta de dinero. Entonces, tomó el camino que era común para las mujeres en aquella época: con tan solo 17 años, se casó con Ben Rogers. Al poco tiempo, nacieron sus hijos Ben, Marylin y Richard. Excesivas responsabilidades para una joven pareja.
No fueron tiempos fáciles, porque Estados Unidos no acababa de reponerse de los efectos de la Gran Depresión y el dinero escaseaba. Para colmo, tras 10 años de matrimonio, al regresar de la II Guerra Mundial, su esposo le pidió el divorcio y la dejó a cargo de los niños, todos menores de diez años. ¡Se le vino el mundo encima! No tenía preparación, ni siquiera sabía conducir un auto, pero no tuvo más remedio que empezar a trabajar tiempo completo. Empezó vendiendo libros sobre sicología infantil, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba explorar otro campo en el que los productos se vendieran una y otra vez, para disponer de un flujo de ingresos continuo.
Y también fue el modelo de la filosofía que tiempo después implementó en su empresa. Más tarde, en los albores de los años 50, dejó esa empresa y se fue para World Gift Co., en la que protagonizó una singular carrera: en menos de diez años pasó de ser una vendedora más a un miembro de la junta de directores. ¡A mediados del siglo XX, una mujer en una junta directiva! Algo increíble que hablaba bien de su talento y de su capacidad, pero que no le evitó enfrentarse a un ambiente claramente machista. “Ay,
MARY KAY
Entonces, ingresó a Stanley Home Products, una empresa de venta directa que
ofrecía artículos para el hogar y la limpieza, en la que no logró sobresalir hasta que, durante la convención anual de la empresa, conoció a la reina de las ventas que le compartió algunos consejos, especialmente el del reconocimiento de los logros. ¡Ese fue su despegue!
Y fue la misma frase que la hartó de la discriminación y por la que, en 1962, tomó la decisión de renunciar luego de que a un hombre joven, al que ella misma había entrenado, le dieron el puesto al que Mary Kay aspiraba. ¡Esa fue la gota que rebosó la copa! Como es obvio, los sentimientos de frustración y de rabia la invadieron.
Kay Cosmetics, en un pequeño local en Dallas (Texas). Abrió el 13 de septiembre de 1963, con cinco productos y un gran sueño: inspirar a otras mujeres a transformar sus vidas, a prepararse para enfrentar al machismo. También, y de manera especial, para ayudarse unas a otras a alcanzar el éxito. ¡Ese libreto, a mediados de los años 60, era revolucionario! Pero, además, fue muy muy exitoso. Mary Kay Ash, con este tipo de acciones, demostró que, sobre todo, era una emancipadora: provocó una revolución social en favor de las mujeres.
Y estuvo a punto de tirar la toalla. De hecho, decidió darse un respiro, y se dedicó a escribir un libro en el que plasmó sus experiencias, especialmente las negativas, para orientar a otras mujeres que ansiaban alcanzar el éxito. Cuando terminó de escribir, vio que tenía un completo plan de negocios que sirvió para comenzar su propia empresa.
La compañía creció rápidamente basada en tres pilares filosóficos creados por Mary Kay: “Trata a todos igual, Premia solo a los que verdaderamente tienen los méritos y Elige productos basados en ventas, desempeño y comercialización, no en la rentabilidad”. La razón de su éxito fue el estilo innovador de ventas, único en la época.
Con Richard Rogers, uno de sus hijos, de solo 20 años, invirtió 5000 dólares (sus ahorros de toda la vida) y creó Mary
La estrategia consistía en que las consultoras debían mostrarles a las clientas cómo usar los productos para me-
MARY KAY
Mary Kay, estás pensando como una mujer”, era la frase que escuchaba como respuesta a sus propuestas y que le desataba ataques de ira.
jorar su apariencia, una técnica que ninguna empresa empleaba por esa época. Además, implementó un plan de estímulos: premiaba a las mejores con costosas joyas, viajes a hoteles cinco estrellas y Cadillacs rosados, que con el tiempo se convirtieron en un símbolo de la empresa.
MARY KAY
En cinco años, Mary Kay era millonaria y su empresa no cesó de crecer, primero en Estados Unidos; luego, en el resto del mundo. Una sencilla, innovadora y revolucionaria filosofía de trabajo, aunada a un sólido carácter y a un empeño inclaudicable, le permitió edificar un imperio que hoy cuenta con más de 3,5 millones de consultoras en casi 40 países.
El buen trato, el respeto y el reconocimiento de los logros de los demás fueron (y siguen siendo) los pilares de Mary Kay Cosmetics, un ícono de la industria y un increíble modelo de emprendimiento femenino. Fueron dos estrategias
trata, hoy cientos de miles de ellas son exitosas propietarias de sus propios negocios, inspiradas en la figura de Mary Kay. “Primero Dios, luego la familia y por último el trabajo” es la filosofía que motiva a las mujeres.
que le permitieron a Mary Kay empoderar a las mujeres y ayudarlas a transformar su realidad. Más allá de que sus productos son los preferidos por las mujeres cuando del cuidado de la piel, el maquillaje y las fragancias se
El objetivo es enseñarles a organizar su tiempo para trabajar y alcanzar independencia y éxito económico, sin dejar de ser madres y esposas. Unos conceptos que, aún hoy, son revolucionarios. “Aunque parezca increíble, se puede lograr”, era una frase Mary Kay, fallecida a causa de un infarto el 22 de noviembre de 2001, repetía a sus colaboradoras. En el mundo empresarial ultramachista de mediados del siglo XX, parecía imposible que una mujer provocara una revolución. Sin embargo, con su espíritu emprendedor, Mary Kay Ash lo logró. Su obra y su legado se mantienen vigentes, y su empresa es un modelo que muchos imitan y que nadie pudo copiar aún.
WALT DISNEY
WORLD WALT DISNEY
WORLD WALT DISNEY
WORLD WALT DISNEY
WORLD
Un mundo de magia y
WALT DISNEY WORLD
lecciones de marketing
Hace un tiempo, con ocasión de la visita de mi amigo y colega Gus Sevilla, que vino con su familia, aproveché para ir de nuevo a ese fantástico lugar. Me encanta por la variedad de sus atracciones, porque siempre hay algo nuevo, porque así lo visites varias veces al año nunca es igual. Y, claro, me encanta porque mis hijas son plenamente felices allí.
WALT DISNEY WORLD
E
s el lugar donde la magia nunca termina. Allí, las fantasías de grandes y chicos, de ricos y pobres, de hombres y mujeres, se hacen realidad. Camino de su primer medio siglo de vida, Walt Disney World sigue siendo el mejor complejo de parques de diversión del mundo y también un modelo de negocio que nos deja grandes lecciones.
Es fascinante cómo un lugar como Disney, que fue concebido por Walt Disney en la primera mitad de los años 60, mantiene su vigencia intacta. Mejor aún, sus gestores se esfuerzan permanentemente por renovar las atracciones, por actualizarlas y, sobre todo, por ofrecer una experiencia increíble a su público. Esa, sin duda, es la primera gran lección. Al menos 30 millones de personas visitan Disney cada año, y difícilmente se encontrará uno que relate una experiencia negativa. Es cierto que a algunos les incomodan las
WALT DISNEY WORLD
filas en algunas atracciones, que para algunos ciertos servicios son costosos, pero la verdad es que son casos aislados. Y, por supuesto, sabemos que clientes malos hay por todos lados, inclusive en Disney.
Desde finales de los años 50, Walt Disney Productions se dio a la tarea de conseguir un lugar para abrir un segundo parque. El primero estaba en Anaheim (California) y había abierto sus puertas en 1955. La segunda lección: tras realizar un estudio de mercado, Disney determinó que la costa oriental era el lugar ideal, porque allí estaban sus clientes. ¿Cómo así? En efecto, estableció que el 75 por ciento de la población total de Estados Unidos en aquel momento vivía al oriente del río Misisipi, pero solo el 5 por ciento de los visitantes al parque en Anaheim provenía de allí. Había, entonces, que capitalizar esa oportunidad y brindarles una opción de entretenimiento más cerca de sus hogares. ¡Eureka! A finales de 1963, un sobrevuelo en la zona cercana a Orlando lo convenció de que allí debía sembrar su nueva semilla. Antes, sin embargo,
La zona era perfecta para el proyecto, especialmente porque contaba con una infraestructura vial desarrollada. Pero, los predios eran un dolor de cabeza. ¿Cómo lo solucionó? Tercera lección: diseñó varias empresas ficticias (fantasmas, de papel) por medio de las cuales compró pequeños lotes a un precio justo. Una triquiñuela genial, sin duda. El último problema, unos títulos de
derechos mineros sobre la tierra, que pertenecían a la Universidad de Tufts, los negoció por 15 000 dólares, una cifra elevada para la época, pero irrisoria en comparación con los beneficios que iba a recibir. El proyecto marchaba sobre rieles hasta que la prensa publicó quién era el verdadero nuevo dueño de los terrenos. Entonces, no hubo más remedio que dar la cara. Así, el 15 de noviembre de 1965 Walt Disney convocó a una rueda de prensa y presentó el proyecto, que ya incluía Epcot, que originalmente estaba concebido como una ciudad futurista, no como un parque temático. El nuevo parque no tenía reversa, al punto que ni siquiera la muerte de Disney, el 15 de diciem-
WALT DISNEY WORLD
debía sortear una dificultad que no era menor: necesitaba comprar una gran extensión de terreno, un poco más de 11 hectáreas, y hacerlo a título personal era un mal negocio: corría el riesgo de someterse a la especulación de los precios.
bre de 1966 por un cáncer de pulmón, la detuvo.
WALT DISNEY WORLD
Cuarta lección: preocúpate porque tu obra, sea cual sea, perdure más allá de tu propia existencia. Enfócate en dejar un legado, no en levantar un negocio. Roy O. Disney, hermano de Walt, asumió las riendas del proyecto y lo sacó adelante, según los lineamientos originales. Abrió sus puertas el primero de octubre de 1971.
Los primeros visitantes se encontraron con Magic Kingdom, más los hoteles Disney’s Contemporary Resort, Disney’s Polynesian Resort, Disney’s Grand Floridian Resort & Spa y Disney’s Fort Wilderness Resort & Campground. Días antes, en los campos de golf Palm y Magnolia se habían dado los primeros golpes, que significaron el comienzo de la magia. A partir de entonces, se desarrollaron los otros parques temáticos que hoy conforman el complejo. Quinta lección: un imperio no se construye de la noche a la mañana. Inclusive, hubo que sortear más dificultades y Epcot no fue levantado bajo la idea original, debido a que los directivos de Disney prefirieron mantenerse al margen del manejo de una verdadera ciudadela. Epcot Center, como parque temático de
WALT DISNEY WORLD
la tecnología, abrió sus puertas en 1982. En 1989 se sumó Disney’s Hollywood Studios y Animal Kingdom recibió sus primeros visitantes en 1998, es decir, más de tres décadas después de la apertura del parque. Y la magia se renueva día a día, y los millones de visitantes de todo el mundo regresan a casa maravillados por la experiencia. Durante el recorrido que hicimos con mi amigo Gus, que valga decirlo fue muy divertido, compartimos otras enseñanzas que, sin duda, pondremos en práctica en nuestros negocios. En Disney, la cultura
de atención al cliente es muy sólida y se ve en cada detalle: la sonrisa de quien te atiende, la limpieza de las zonas, en la planeación estratégica. El precio de las atracciones es fruto de esa mentalidad. A sabiendas de que el público es diverso, los precios también lo son. En Disney saben que hay turistas con presupuesto limitado y para ellos hay un paquete que garantiza la diversión; para aquellos con billetera llena, también hay un plan especial, en el que ese dinero de más se revierte en comodidad y tranquilidad.
Los sistemas funcionan a la perfección. Desde la entrada, uno se da cuenta de que todo está controlado, de que hay una persona dispuesta para cada tarea, de que nada está sujeto al azar. Saben cuál es la fórmula de éxito y la replican sin cesar, con excelentes resultados. Eso, además, se traduce en una experiencia placentera del cliente, que siempre quiere regresar una vez más. Menos perceptibles para los visitantes comunes, Gus y yo aprovechamos otras dos enseñanzas: aunque conserva el mismo concepto bajo el cual fue creado,
el del entretenimiento, Walt Disney World ha sabido acomodarse a las circunstancias, responder a las exigencias de los clientes y no cesa de renovarse. La innovación es una norma allí.
WALT DISNEY WORLD
La segunda, que hay una filosofía empresarial muy sólida. Producir magia y hacer realidad los sueños de los visitantes es algo que se refleja en cada acción de los empleados, en cada producto, en cada atracción. Saben qué significa la marca Walt Disney World y se esmeran en fortalecerla, en enriquecerla y, sobre todo, en cuidarla.
Por último, algo que a los emprendedores nos cuesta aprender: la segmentación del mercado. En Disney no hay una atracción para todos, sino una atracción para cada uno. Para los niños, para los adolescentes, para los mayores, para los adultos mayores, en fin. Cultura y entretenimiento en su máxima expresión, satisfaciendo los deseos de todos. ¡Son unos genios! Y, si alguna vez visitaste Walt Disney World, no olvides cómo termina cada jornada: con un fabuloso espectáculo de juegos pirotécnicos y una explosión de colores realmente inolvidable. Esa, sin duda, es la frutilla del postre de una experiencia ciertamente mágica, la que todos soñamos replicar en nuestros negocios para beneficios de los clientes.
MAYA PENN MAYA PENN MAYA PENN MAYA PENN
MAYA PENN
Tiene 16 años y sueña con cambiar el mundo
¿Por qué? Porque es una emprendedora, filántropa, diseñadora, artista, animadora, ilustradora y escritora o, en pocas palabras, una mujer modelo. Con esa descripción, lo lógico es que uno se pregunte, ¿entonces, qué fortuna ha atesorado esa persona? ¿Cómo se llama esa empresa? Y la respuesta, amigo mío, seguro te sorprenderá.
MAYA PENN
M
edios influyentes como Forbes, Black Enterprise, Ebony, Huffington Post, Seventeen Magazine, Cosmopolitan, CNN, Time y Fox 5 News, entre muchos otros, han dado cuenta de su historia. Y los reportajes llegan a prácticamente todo el mundo, porque periódicos y canales de televisión los replican por doquier.
Cuando la encuentras es, justamente, cuando empiezan las sorpresas, las grandes y gratas sorpresas: su nombre es Maya Penn, una jovencita nacida el 10 de febrero de 2000 en Snellville, un suburbio de Atlanta (Georgia), y su historia es increíblemente inspiradora, por muchas razones. Una niña modelo, sin duda, una historia inspiradora. “Dibujo desde los 3 años, desde que pude agarrar y tener control del crayón”, cuenta. Fue su primer contacto con los dibujos, una pasión que se despertó poco después, cuando vio un programa de caricaturas en la televisión: “Eso es lo que quiero ser, me dije. Fue el primer momento decisivo de mi vida”, agrega. “La animación y el arte son mi primer amor”, suele decir con una madurez increíble para una niña a la que el término precoz le queda muy chico. La curiosidad, lo sabemos, es una condición innata de los niños, pero en el caso de Maya fue cultivada y potenciada desde pequeña por sus padres John y Deidre.
MAYA PENN
Ese, sin duda, fue uno de los motivos por los cuales desarrolló, mucho antes que el común de los niños, una conciencia social y, sobre todo, una inclaudicable pasión por cambiar el mundo. Y eso, precisamente, fue lo que le permitió a Maya salirse del molde tradicional y establecer un nuevo estándar.
Con esa fantástica imaginación que se tiene a los 6 años, Maya convirtió un problema normal en algo extraordinario: “Un día, mi compu tenía virus y pensé: ‘¿Qué tal que vivan ahí dentro, que ahí haya un restaurante en el que se encuentren y conversen, y hagan cosas de virus’”. De ese episodio derivó Platillos Maliciosos, una especie de tira cómica, dibujada por ella misma, en la que los
virus cobran vida y protagonizan divertidas situaciones. Ese cercano contacto con el computador se transformó en una pasión cuando su padre le enseñó a desarmar por completo la máquina y volverla a ensamblar. Fue algo que la maravilló, y desde entonces entabló una conexión muy fuerte con la tecnología, hoy una de sus principales aliadas. A pesar de su corta edad, aprendió el lenguaje de programación html y ella misma diseñó su primera página web. Después, incorporó Java Scritp y Python a su arsenal de herramientas. Otra faceta que la distingue es su espíritu ecológico, su afán por preservar la naturaleza, por proteger el medioambiente, por garantizar un fu-
En ella, las abejas y otros animales se visten el traje de superhéroes y luchan por conservar su hábitat en medio de terribles amenazas de los humanos y otras especies. Con la inocencia propia de una niña, pero la madurez y la convicción de una adulta, Maya transmite un mensaje de alerta para salvar a sus amigas las abejas. Un día, le pidió a mamá Deidre que le enseñara a coser, algo inusual para una niña de la generación milenial, y abordó con papá John para que le hablara del mundo de los negocios. Tenía solo 8
años y millones de ideas daban vueltas en su cabeza inquieta. Ideas que, dicho sea de paso, no son usuales en una niña, pero Maya es especial. “¿Qué son las ideas? Una idea es el comienzo de todo. Las ideas pueden comenzar un movimiento, son oportunidades e innovación, son lo que hace que el mundo gire”, afirma. Según Maya, “si no fuera por las ideas, no estaríamos donde estamos en materia de tecnología, de medicina, de arte, de cultura, incluso en nuestras vidas”.
MAYA PENN
turo para las próximas generaciones. Después de que su papá le enseñó la importancia de la polinización de las plantas, creó una divertida y didáctica serie animada llamada ‘Los Polinizadores’.
¿Y cuál era su idea? Un negocio que se llama Maya’s Ideas y también una organización sin ánimo de lucro: Maya’s Ideas 4 the Planet. “Hago prendas de vestir y accesorios con insumos ecoamigables. Estaba muy influenciada por
el arte y quería incorporarlo a todo lo que hacía, incluso a mi negocio”.
MAYA PENN
Comenzó de forma artesanal, con trozos de telas que encontraba en su casa: confeccionaba un gorro o una bufanda, que ella misma lucía. “Cuando salía a la calle con mis creaciones, noté que la gente las admiraba y algunos se acercaban y me preguntaban dónde podían comprarlas. Así, me di cuenta de que había una buena idea que me servía para iniciar mi negocio”, relata.
Obviamente, a los 8 años, no tenía un plan de negocio, solo sabía que quería fabricar cosas lindas y, sobre todo, que no dañaran el medioambiente. “También quería retribuir a la comunidad por lo que me había dado”. Una vez los puso en venta en su web, sus creaciones se vendieron por doquier: “Tengo clientes en Dinamarca, Italia, Australia, Canadá y muchos lugares más”. Entonces, necesitó informarse acerca del mundo de los negocios. Tenía solo 10 años, pero ya era una empresaria, con responsabilidades grandes (o de grande). Hasta entonces, sin embargo, su historia no trascendía el ámbito de Atlanta, pero llegó ese toque de suerte, ese guiño del destino capaz de cam-
“Querían hablar de mí y de mi compañía, les causaba curiosidad que fuera ecológica. La verdad es que siento gran pasión por la protección del medioambiente y sus criaturas desde que era pequeña. Mis padres me enseñaron de la comunidad y el medioambiente, y su cuidado”, explica. Tras esa primicia, entonces, quedó en el radar de los medios de comunicación y el mundo entero habló de ella. Ese contacto con el estrellato, en todo caso, no la distrajo. En casa, los padres le hablaron sobre los tintes y los procesos de teñido que son dañinos para las personas y el planeta. Esa información fue un impulso decisivo para cristalizar sus ideas.
“Comencé a investigar y descubrí que al final del proceso queda un residuo que genera un impacto negativo, materias pulverizadas que pueden contaminar el aire. Cuando empecé mi negocio, establecí dos premisas: que mi mercancía
debía ser ecológica y que el 10-20 por ciento de las ganancias las iba a donar a organizaciones que trabajan en la protección del medioambiente”. Con 16 años, Maya Penn sabe que es largo el camino que debe recorrer para cumplir sus sueños. “No es suficiente ser conscientes de lo que ocurre en el mundo. Tienes que llevártelo al corazón, porque cuando lo sientes de corazón es que se encienden los movimientos. Así es como las oportunidades y la innovación surgen, así es como las ideas toman vida”, concluye. Es una celebridad que ha pasado la mitad de su vida al frente de un negocio exitoso que, más allá de las ganancias, ofrece una perspectiva social muy valiosa. Desde que tenía 3 años, Maya Penn comenzó a desarrollar sus ideas, en el apoyo de sus padres encontró el impulso y la inspiración necesarias y hoy es un fabuloso modelo de emprendimiento que rompe prácticamente todos los esquemas.
MAYA PENN
biarlo todo: la contactaron de la revista Forbes.
JOHN PAUL
DEJORIA JOHN PAUL
DEJORIA JOHN PAUL
DEJORIA JOHN PAUL
DEJORIA
JOHN PAUL DEJORIA
Cuando la realidad supera a la ficción
El empresario John Paul DeJoria, un nombre desconocido por muchos, es claro ejemplo de cómo es posible exprimir aquellos que nos ofrece la vida para cambiar eso que algunos llaman destino. Él bien podría ser el modelo que inspiró aquella famosa película protagonizada por el comediante Eddie Murphy: De mendigo a millonario. Porque, literalmente, DeJoria vivió en las calles y luego, a punta de esfuerzo, de sacar provecho de su talento, logró convertirse en uno de los 1000 hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna de 3.100
millones de dólares. ¡Wooow! Si aún dudas de que es posible cumplir tus sueños, no dejes de leer esta historia. John Paul nació como el segundo hijo del hogar conformado por un inmigrante italiano y una ciudadana griega. Cuando él tenía solo 2 años, sus padres se divorciaron y fue, entonces, cuando comenzaron sus desventuras. Él quedó al cuidado de su madre en unas condiciones precarias, con terribles limitaciones, que marcaron su camino. Al cumplir los 9, con su hermano salió a la calle a buscar sustento. Vendió periódicos y a fines del año vendía tarjetas de Navidad, o dulces, o lo que fuera. Apenas juntaban lo de una comida y, de paso, padecían los rigores de estar todo el día en la calle, el peor lugar para un niño. Sin embargo, lo más feo estaba por llegar, y finalmente llegó. Incapacitada para mantener a sus hijos, derrotada por los golpes de la vida, mamá tiró la toalla. Un día dijo “¡No más!”
JOHN PAUL DEJORIA
S
abemos que la ficción se basa en la realidad, pero también sabemos que a veces la supera. Nacer en la pobreza es una circunstancia, mientras que morir en la pobreza significa que no fuiste capaz de aprovechar los dones, los recursos y las herramientas que la vida te brindó. Y ese, sin duda, es el peor de los escenarios para el ser humano.
y llevó a sus hijos a un albergue, con la esperanza de que el Estado pudiera hacerse cargo de ellos. Aunque tuvo la oportunidad de comenzar a estudiar, ese lugar se encargó de sacar su peor versión, la rebelde y contestataria.
JOHN PAUL DEJORIA
Sin valores sólidos, sin un proyecto de vida, sin que pudiera vislumbrar un futuro, empezó a coquetear con las pandillas que divagan por las calles de Los Ángeles y cayó en sus garras. Esas bandas callejeras se habían convertido en la familia que nunca tuvo y le dieron el reconocimiento social que hasta ese momento jamás había disfrutado.
Sin embargo, aunque hasta entonces su vida había sido un fracaso absoluto, un día ocurrió el hecho que cambió su vida, el clic del antes y el después. El maestro de matemáticas, que lo molestaba frecuentemente por su rebeldía, lo sentenció: “¡Nunca jamás tendrás éxito en la vida, nunca servirás para nada!”, le dijo. Fue como si le hubieran golpeado el alma, como si le hubieran aplicado una inyección letal. Pudo reaccionar de muchas maneras, pero afortunadamente para él lo hizo de la única correcta: decidió relevarse contra esa vida que llevaba, y se propuso cambiarla. Le encontró un sentido a su existencia y se refugió en el estudio, lejos de la calle y sus peligros. Cuando se graduó, se enroló en la Marina y, después de cumplir sus servicios a la Nación, quiso regresar a las aulas para estudiar odontología. Ese sueño, no obstante, no se cumplió por los elevados costos. Se casó, tuvo un hijo, se divorció y volvió a las andadas: salir a vender enciclopedias, seguros de vida, a reparar bicicletas, en fin. Fue con regresar a esa infancia que había dejado atrás y revivir esos fantasmas que lo tuvieron contra la pared. Para colmo, era orgulloso y se negaba a pedir ayuda. Recogía latas y botellas que cambiaba por patatas, arroz o latas de sopa en alguna
Esa dura etapa le enseñó a enfrentar el rechazo de los demás. “Hay que tener el mismo entusiasmo ante la puerta número uno que ante la puerta número cien”, dijo años después para explicar cómo pudo superar esos momentos difíciles. La vida lo golpeaba una y otra vez, le enseñó a ser duro, a sobrevivir, y luego lo recompensó. Ingresó a trabajar en los Laboratorios Redken, principal fabricante de productos para peluquería en Estados Unidos. Acordó un salario de 650 dólares y comenzó a cimentar un futuro mejor. Cansado de que los demás decidieran su futuro, tomó la decisión de asumirlo él mismo: se lanzó a la aventura de crear una empresa. ¡Increíble! Con su amigo Paul Mitchell se apalancó en un préstamo de 700 dólares y creó John Paul Mitchell Systems, para fabricar productos de belleza. Era el año 1980 y los sueños estaban intactos. A finales de esa década, cuando Mitchell falleció, John Paul asumió el mando de la empresa y la convirtió en lo que es hoy: una de las mayores productoras de champú.
JOHN PAUL DEJORIA
tienda y por las noches dormía dentro de un auto. El karma se repetía, pero esta vez salió a flote.
Sus ventas superan la barrera de los 1.000 millones anuales y, lo mejor, es una de las preferidas del mercado porque en el proceso de fabricación no se testean los productos en animales porque John Paul es un acérrimo defensor del medioambiente y la naturaleza. La sencilla fórmula “Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero” lo posicionó en el mercado. A comienzos del 2000 adquirió Patrón, una de las fábricas de tequila más antiguas de México. Si bien en
JOHN PAUL DEJORIA
ese país sus productos son vistos con recelo (“Es de Estados Unidos, no es tequila”), en la tierra del Tío Sam vende dos millones de cajas al año y poco a poco consigue cambiar los hábitos de los consumidores de bebidas alcohólicas. Hoy, John Paul Mitchell Systems es un imperio que se mantiene en la cima gracias a que respeta y practica los mandamientos del pasado, de la filosofía que su creador aprendió en la juven-
tud: hacer más con menos. De hecho, cuanto con una planta de empleados que es tres veces menor que las de la competencia, a la que supera en ventas e ingresos. El rendimiento de sus trabajadores es el secreto tras el éxito de JPMS. Les pagan salarios más elevados que el promedio de la industria, los mantienen permanentemente motivados y le dan beneficios extra que ninguna otra empresa proporciona. Por eso, en más
de 20 años en el mercado, el número de retiros voluntarios se cuentan con los dedos de una mano. Casado de nuevo, con cuatro hijos y seis nietos, John Paul DeJoria pasó de mendigo a millonario y hoy se preocupa por devolverle a la vida cuanto le ha dado: apoya causas benéficas a favor del cáncer, la diabetes, el autismo, la leucemia, la esclerosis múltiple y el cambio climático. “El éxito no compartido es un fracaso”, argumenta.
SETH GODIN
SETH GODIN
SETH GODIN
SETH
GODIN
La vaca púrpura
SETH GODIN
del marketing
SETH GODIN
E
stamos acostumbrados a seguir modelos de éxito que, dentro de sus diferencias, son prácticamente iguales. Creativos e inquietos desde la niñez, empresarios precoces, dueños de fracasos estruendosos y, de pronto, las estrellas más brillantes del firmamento. Aunque no la ostentan, poseen riqueza y, sobre todo, están hiperconectados.
Sí, tienen miles de seguidores en redes sociales y, además, gozan de las mieles del éxito con sus más recientes creaciones. Representan marcas a las que todo el mundo quiere copiar y, como si fueran una celebridad de Hollywood o un futbolista famoso, apare-
cen recurrentemente en los medios de comunicación, incluidos los de tono rosa. Sin embargo, como toda regla tiene su excepción, este modelo de éxito también la tiene. Se llama Seth Godin, al que podríamos llamar el gurú de los gurús. No es un multimillonario, ni siquiera aparece en Facebook o Twitter y su hoja de ruta podría dar la impresión errónea de que se trata de un fracasado sin redención. Pero, ¡es un genio! Sí, así como lo lees. ¡Un genio! Y también un tipo raro, o cuando menos alguien poco convencional en el mundo de los negocios. Nació el 10 de julio de 1960 en Mount Ver-
mont (Nueva York), se graduó en Informática y Filosofía en la Universidad de Tufts e hizo una maestría de administración en empresas de marketing en Stanford Business School. Hasta ahí, nada raro, todo dentro de lo común. Y esa, quizás, sea la clave del éxito de Seth Godin. Su vida no es especial, pero su mente, en cambio, es sobresaliente. Ese es el diferencial que posee, el que le ha permitido sobresalir en la jungla de los negocios recorriendo un camino bien distinto al de la mayoría. Escribir su propio libreto, su secreto.
Su primera gran creación fue el marketing de permiso. En las páginas del libro Permission Marketing recopiló las bases de su estrategia, que consiste en construir relaciones de negocios a través del correo electrónico. Sí, eso que tú haces todos los días, eso que es el sustento de tu negocio, fue inventado por Seth Godin a finales de los años 90.
SETH GODIN
Fundó varias empresas y la mayoría que-
bró: eso, sin duda, no era lo suyo. El zapato que sí le calza perfectamente es el de escribir libros que se convierten en rotundos éxitos de venta y que son traducidos a múltiples idiomas. También es un bloguero connotado y una de las voces más autorizadas en lo que a teoría del marketing se refiere.
SETH GODIN
Antes, en la década de los 80, trabajó como jefe de marca de Spinnaker Software. Fue la cabeza del equipo que desarrolló la primera generación de productos multimedia, algo revolucionario para la época y completamente imprescindible hoy. En en una evolución de este proceso, en 1995 fundó Yoyodyne Entertainment, especializada en marketing interactivo. Fue una aventura que duró poco, porque en 1998 vendió la compañía a Yahoo! Ya era una celebridad académica de internet, alguien reconocido por sus aportes teóricos a la evolución de la tecnología y, por eso, ese mismo año recibió el premio Momentum. Fue el reconocimiento que le hizo la industria por sus invaluables logros en la industria de internet. A partir de ese momento, a diferencia de otros hombres exitosos de los negocios, a diferencia quizás de cualquier otro ser humano, Godin se recluyó en lo que podríamos llamar sus cuarteles de invierno y se dedicó a lo que más le gusta, a lo que le permitido convertirse en una referencia: es-
cribir libros. Publicó una docena en una década. También comenzó a escribir una columna en la prestigiosa revista Fast Company y, lo más destacado, abrió su blog: SethGodin.com. Es uno de los más leídos en el mundo de los negocios, una referencia obligada para quienes desean alcanzar el éxito con fórmulas distintas a las que se escuchan en todos lados. Publica, juiciosamente, todos los días.
SETH GODIN
“Tomé la decisión de escribir para mis lectores en vez de encontrar más lectores para mis escritos”, explica. Su argumento: “No lanzo cosas para abordar a extraños”. Además de escribir, Godin da conferencias y dicta talleres. En 2005 lanzó Squidoo, una web que publicita las pasiones de quienes tienen un pasatiempo. Registra 53 millones de visitantes individuales al mes.
En asocio con Amazon.com, creó la editorial The Domino Project, que lo convirtió en una celebridad mundial. Lo curioso es que no trabaja bajo el esquema tradicional, el de las grandes editoriales comerciales, pues no hace publicidad, no organiza lanzamientos, no tiene alianzas con librerías. Solo publica, que el resto del trabajo lo hacen las ideas de Godin. Kevin Kelly, uno de los pilares del éxito de la revista Wired y autor del libro Lo que la tecnología quiere (What Technology Wants), dice que Godin “es una de las pocas personas que co-
Y agrega: “Seth es un auténtico gurú. Dispensa sabiduría y enseña sabiduría. Permanentemente nos recuerda las verdades inamovibles y constantemente cuestiona su propio discernimiento”. Esa capacidad, la de cuestionarse todo y cuestionarlo todo, es una de las características que hacen único a Seth Godin en el mundo de los negocios.
SETH GODIN
nozco con las cuales me sentiría cómodo usando el trillado término gurú. Técnicamente, un gurú es un iluminado maestro sabio, no un simple experto”.
No es un tipo convencional, ya lo dije, y sus teorías tampoco lo son. La base de sus predicamentos es siempre la misma, no la cambia: “Enfrenta tus miedos”. Para él, la clave del éxito es una sola: “Arriésgate a equivocarte. Lucha, persevera, sé libre”. Muy al contrario de otros tantos, no ofrece fórmulas perfectas, atajos o instrucciones detalladas. El hawaiano Guy Kasawaki, reconocido especialista de las áreas de la tecnología y el marketing, dice de Godin: “Dado que él no encaja en la escuela de marketing de nadie más, Seth creó la suya. Todo lo que le interesa es la diferencia clara, el marketing de permiso y no pedirles a los clientes algo que tú mismo no serías capaz de hacer”. Para terminar, te dejo algunas de las reflexiones más interesantes de Seth Godin. A mí me resultan particularmente inspiradoras y espero que a ti también te ayuden: - “La ventaja competitiva que demanda el mercado
es alguien más humano, más conectado y maduro. Alguien con pasión y energía, capaz de ver las cosas como son y negociar múltiples prioridades al tiempo que consigue tomar las decisiones más apropiadas. Flexible frente al cambio, coherente frente a la confusión”.
SETH GODIN
- “La experiencia te da el suficiente conocimiento para reinventar lo que todo el mundo asume que es cierto. Seguro que es posible desafiar las convenciones de un sector concreto y encontrar una invención sobresaliente. Sin embargo, es mucho más probable conseguirlo si entiendes las reglas y la situación mejor que cualquier otro. La suerte del principiante está dramáticamente sobreestimada”.
- “Las organizaciones que tienen éxito se han dado cuenta de que su negocio no consiste en acuñar eslóganes, lanzar anuncios llamativos y optimizar sus cadenas de suministro para recortar costes. Lo que realmente importa ahora es: confianza, permiso, remarcabilidad, liderazgo, historias que se extienden y humanidad (conexión, compasión y humildad)”. - “El Marketing interruptivo ya no será jamás efectivo. No puedes esperar que buscando grandes grupos de personas a las que enviar mensajes no deseados se traduzca en que alguno de ellos te enviará dinero. En su lugar, el futuro pertenece a los profesionales de marketing que establezcan un canal sencillo para que los clientes satisfechos puedan recomendar los productos a otros. Si consigues hacer saltar la chispa, tan solo tienes que quedarte a un lado y dejar que sean ellos los que hablen”.