La Quijá Paloma
Muñoz
Cèl·lula surge como un proyecto embrionario para la producción, la creación y la transmisión de la danza dentro de la estructura del Mercat de les Flors.
Tiene como objetivo hacer posible la creación de obras de medio y gran formato por parte de coreógrafos que se encuentran en el punto de madurez y de interés para desplegar su talento y su universo estético en este formato escénico. Así, Cèl·lula da apoyo a la creación de gran formato, a la transmisión y circulación de conocimiento dentro de la comunidad profesional.
Este proyecto, desarrollado por el Mercat de les Flors entre 2018 y 2024, ha puesto al artista en el corazón del proyecto del Mercat de les Flors, un posicionamiento necesario para mejorar la calidad de las creaciones.
Uno de los objetivos de este proyecto es dar más apoyo y acompañamiento a los artistas y mejorar las condiciones de trabajo. El proyecto Cèl·lula ha podido generar formatos grandes escénicos y dar oportunidades de crecimiento al talento local.
Hasta ahora se han hecho 11 laboratorios y cuatro producciones Cèl·lula, con Albert Quesada, con Pere Faura / La Diürna y con Guy Nader y Maria Campos y con Núria Guiu. Este año hemos propuesto a Paloma Muñoz una creación dentro del marco de Cèl·lula.
Cèl·lula es una estructura flexible para la creación, la transmisión, la formación continua y el desarrollo de la danza, invita y acoge a coreógrafos, bailarines, creadores y artistas que trabajan alrededor de la danza, la coreografía, el cuerpo y el movimiento.
Paloma Muñoz es una de las creadoras que en los últimos años ha encontrado su lugar dentro del panorama de la danza contemporánea internacional, con una identidad reconocible en el trabajo físico exigente y una estética cuidada.
Tras su pieza de graduación en el Institut del Teatre, La piel vacía (2018), con la que ya hizo camino por los teatros profesionales de aquí y de fuera, continuó con proyectos propios y también para otras compañías internacionales de Suiza, Italia o Alemania, donde en 2022 tuvo un reconocimiento importante.
En Barcelona ha seguido con su búsqueda personal, siempre ubicada entre la artesanía y la técnica, es decir, entre la
forma trabajada y la vibración que emana. Para estos viajes requiere de cuerpos precisos con los que poder ir y volver de una imagen a su ruptura, y de aquí a una nueva concreción, infinitamente.
Pero las idas y venidas de Paloma Muñoz no le hacen perder de vista su procedencia: un pueblecito de Extremadura, un “agujero negro (en el que en el fondo hay luz) que es el espacio que ocupa mi pueblo”. Es de allí que toma el nombre de su compañía, y de sus tradiciones ha extraído material para su última pieza, La Quijá, donde retoma la búsqueda más íntima del lenguaje, que requiere ser utilizado y validado entre cuerpos que se encuentran para expresarse, para sentirse, para quejarse.
EL ESPECTÁCULO
El punto de partida del nuevo proyecto Cèl·lula, La Quijá, es la imagen de un paisaje devastado, áspero y seco, a la vez que la necesidad de volver a los orígenes y al cuerpo como motor de la creación, con la intención de buscar la poesía en los cuerpos en movimiento. Se trata de una travesía hacia el interior, hacia la sustancia misma que reside en los huesos y, así, bailar desde la médula. De volver al cuerpo no solo como individuo, sino como colectivo, en la búsqueda de un encuentro personal y compartido.
Paloma Muñoz, coreógrafa y bailarina, ha trabajado con compañías como IT Dansa, Metros, Ramón Oller, Thomas Noone Dance y Norrdans. Tiene su propia compañía, Siberia. También realiza proyectos audiovisuales que van desde la vídeodanza hasta la dirección coreográfica de películas.
Del 3 al 7 de octubre de 2024 ESTRENO
¿Qué es lo más importante de estar dentro del proyecto Cèl·lula del Mercat de les Flors?
Poder centrarme en lo artístico y trabajar con un número grande de bailarines con tranquilidad, porque sé que las condiciones para ellos son buenas. En Europa ya lo he hecho para otras compañías, pero con menos tiempo.
Siempre has buscado el grupo.
Sí, una vez hice un solo y tuve bastante. A mí me gusta estar con gente, compartir, reír. En parte creo que tiene que ver con que de pequeña era gimnasta y competía en equipo. El otro día pensaba que me siento como una esponja, que filtra las energías para entender qué necesita cada persona y que saque lo mejor de sí misma. Y me encanta.
En esta ocasión cuentas con El Niño de Elche como colaborador. Nos conocimos en un concierto de C. Tangana y conectamos en seguida. Después pensé en él por su podcast Extrañas Heterodoxias, donde habla de relacionar cosas aparentemente distantes. Le hablé de mi investigación sobre las cavidades de los huesos donde se esconden los ecos de imágenes y memorias y él me propuso hacer un trabajo vocal, un taller de aires, lo llamó, que conectaba con un trabajo que hace tiempo que continúo con Guillem Llotje de expandir lo físico y lo coreográfico hacia lo sonoro.
He leído que querías volver al cuerpo, ¿tú te fuiste del cuerpo alguna vez?
Un poco. En la pieza Leve (2022) trataba de la ligereza y en la última parte sólo corrían. Quería volver a la artesanía del movimiento que sí que tenía La piel vacía (2018), mi primera pieza. Este retorno hace aparecer el paisaje de mi origen, el desierto de Siberia, que es el lugar perfecto para que el cuerpo resalte, simplemente estando allí el cuerpo se convierte en grafía y modifica el espacio porque no hay nada más.
¿Cuál es este desierto?
Es el desierto de la Serena, en Extremadura. Está al lado de mi pueblo, donde vuelvo cada año durante las lágrimas de San Lorenzo. Salgo por la carretera, hasta que llego a un cruce y dejo el coche allí, al medio de la carretera, saco la hamaca y unas mantas, me estiro y las estrellas me caen encima. Es una sensación de la nada y de conexión con una misma fuertísima.
De aquí viene el nombre de tu compañía Siberia, pero Siberia también es una parte de Rusia, y Rusia es una pieza de la Veronal. ¿Sientes algún tipo de familiaridad con la compañía de Marcos Morau?
Es un referente innegable. Cuando vi Rússia (2011) me quedé como rota. Aquel sentido estético y aquella disociación del cuerpo... Yo creo que ha influido en toda mi generación. Además, a Marcos también le gusta la rítmica y cuando nos encontramos no hablamos de danza, hablamos de la rítmica.
Bàrbara Raubert
UNA MIRADA DE LOS COLABORADORES DE ‘LA QUIJÁ’
LA QUIJÁ
El aire que afila los cardos choca en los surcos y mece las piedras -suena-.
Un desierto es una gran garganta.
De los cuerpos lo que queda es su primera línea bordada de blanco y sorprendida de poder moverse.
El polvo los acuna y ellos se tocan la cara porque no la conocen y se percuten los huecos como llamando a una puerta dicen
aquí está la raíz conjunta dicen
dentro de lo que hay dentro se debe encontrar lo limpio un coro una luz
la hoja de una navaja señalar el cielo con el hueso de la boca y hacerlo crujir
Hay quijás dobladas, torcidas pero fuertes que se despiden primero porque saben a dónde se dirigen.
Hay músicas que no vemos pero que seguimos bailando como zombies en la madrugada.
Hay un espino en toda memoria, pero también su correspondiente flor.
Así es “La Quijá” de Paloma, solo tenemos que seguirla con la confianza de que en algún momento nos apretará para tomarnos en ella y no dejarnos soltar mientras baila, ríe y nos ilumina.
CRÉDITOS
Dirección y coreografía
Paloma Muñoz
Bailarines
Alejandro Fuster, Blanca Tolsá, Amanda Rubio (repetidora), Edoardo Brovardi, Wilchaan Roy, Jacob Gómez, Joan Ferré, Marta Santacatalina, Paula Parra, Lara Misó
Diseño espacio sonoro Alejandro da Rocha
Colaboración creación espacio sonoro Ramon Balaguer
Diseño espacio escénico
CUBE bz.
Diseño vestuario
Miguel Peñaranda
Asistente dirección Muntsa Roca
Acompañamiento artístico de voz Paco Contreras (Niño de Elche)
Asistente de vestuario
Andrea Verbel
Diseño de sonido directo Rodrigo Rammsy
Textos
Juan Carlos Panduro
Producción propia del Mercat de les Flors
Con los equipos de producción, comunicación, administración, contenidos y acompañamiento de proyectos.
PALOMA MUÑOZ
Coreógrafa y bailarina extremeña residente en Barcelona. Graduada en coreografía e interpretación por el Conservatori Superior del Institut del Teatre de Barcelona. Como bailarina ha trabajado en IT Dansa, Metros, Ramon Oller, Thomas Noone Dance y Norrdans.
En 2016 arranca el proyecto de compañía propia bajo el nombre Siberia con la pieza La piel vacía, finalista en el Premi de Dansa del Institut del Teatre. La pieza resulta premiada en diferentes concursos coreográficos como el Certamen Coreográfico de Madrid y el CICC Copenhaguen Internacional Choreography Competition. En 2018 se estrena la versión larga de La piel vacía en el Sat Teatre. En 2020 La piel vacía entra en el circuito sueco Dancenet Sweden y la compañía realiza gira internacional. En 2022 Paloma recibe el Bern Dance Award en Tanzplattform Bern con La piel vacía.
Con Siberia se han producido varios site-specific: Blackpool para CaixaForum, Stone&Silk para el Castell de Montjuïc y varias piezas de sala. En marzo de 2021 estrena L.E.V.E., a Light and Easy Vanishing Event en el Teatre Auditori de Sant Cugat, coproducida por La Quinzena Metropolitana de la Dansa. En 2022 la obra pasa por el Mercat de les Flors y el festival Madrid en Danza.
Actualmente, Paloma combina el trabajo con Siberia con trabajos como coreógrafa freelance para compañías europeas. En marzo de 2023 estrena The Station para el Theater Münster. En junio del 23 estrena Ardo, Tiemblo en una noche compartida con la coreógrafa Carolin Finn sobre el universo de Virginia Woolf, en una producción del Baller Bern llamada Virginia’s House.
Siberia está trabajando actualmente en la nueva producción La Quijá, producida por el Mercat de les Flors en el marco del proyecto Cèl·lula. Se estrenará el 3 de octubre de 2024. La temporada 24/25 Paloma será coreógrafa invitada por Tanz Bielefeld (Alemania).
Como docente, Paloma ha trabajado impartiendo clases, talleres y laboratorios en: Danza 180º Madrid, Institut del Teatre Barcelona, IEA Oriol Martorell Barcelona, IAB Sitges, Espai La Granja València y D.A.F. Dance Arts Faculty en Roma.
AMANDA RUBIO es coreógrafa e intérprete graduada en el Institut del Teatre. Ha trabajado en varias compañías, como LAVA del Auditorio de Tenerife, Aviaja Dance Company, Compañía de Javier Guerrero, Zappalá Danza y Siberia de Paloma Muñoz. Actualmente trabaja como intérprete y asistente de dirección tanto para la compañía danesa Aviaja como para Siberia en Barcelona. Sus últimos trabajos se han realizado para Bühnen Bern, Festival Ice Hot de Oslo, Dansekapellet Copenhagen, Nunatta Isiginnaartitsisarfia de Groenlandia, Tanz Bielefeld y este nuevo Cèl·lula con Paloma Muñoz.
EDOARDO BROVARDI es un bailarín freelance italiano. Su carrera destaca por su participación en diversas producciones y compañías de danza. Recientemente, ha colaborado con compañías de renombre como KOR’SIA en las producciones Mont Ventoux y Tennis Igra, además de trabajar con Aterballetto en Yes, Yes y con Diego Tortelli en GF Reloaded. También ha formado parte de proyectos como Prelude con Mario Enrico de Angelo, how to do things with words con Joshua Monten y Lascaux con Stefania Ballone y MilanOltre Production. Edoardo fue miembro de la compañía DanceHaus+ hasta 2022, explorando la interacción entre cuerpo y movimiento para conectar con la esencia humana y sus raíces.
JOAN FERRÉ se graduó en la Universidad Codarts en Rotterdam en 2016. Estuvo trabajando con compañías de danza contemporánea en Suiza, Alemania, Países Bajos y Bélgica hasta que decidió regresar a Barcelona. Ganó el premio a mejor intérprete en los Premios de danza del IT en 2021 con la compañía Unaiuna, con la que todavía sigue trabajando. En Barcelona también trabaja con Aimar Pérez Galí en su última producción Alba y en la pieza infantil dit-dit. Sigue actuando en las piezas Pharsalia de Antonio Ruz, Europa de Sharon Fridman y HamâIká de Igor Calonge.
ALEJANDRO FUSTER. Empezó a bailar en la academia Angela Bruno Dance Factory en Mallorca después de haber hecho algunos años de teatro y circo. A los 18 años comienza sus estudios en Codarts Rotterdam y trabaja durante dos años en Konzert Theater Bern. Cuando termina se traslada a Lyon para entrar en la compañía CCNR Yuval Pick y después de un par de años comienza a trabajar con diferentes coreógrafos mientras comienza en el mundo de la performance como Loli Pamboli, su drag persona. Actualmente trabaja con SineQuaNonArt en Francia y Paloma Muñoz en Barcelona.
JACOB GÓMEZ estudió en el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia y en 2013 se gradúa en el Institut del Teatre y entra a formar parte de la joven compañía IT Dansa. En 2016 comienza a trabajar con la compañía alemana Staatstheater Pforzheim y en 2017 como solista en el Stasthetaer Bielefeld. En 2018 forma parte de la compañía Kibbutz Contemporary Dance Company en Israel. En 2020 vuelve a Europa y comienza a trabajar con Paloma Muñoz, Raquel Klein y Vero Cendoya, entre otros. Este mismo año recibe el premio Butaca a mejor bailarín de Catalunya. Jacob Gómez también tiene su propia compañía de danza, con la que ha recibido distintos premios nacionales e internacionales. Ha coreografiado para compañías como Stathetaer Bielefeld, Cobosmika o VDF, y algunas de sus piezas, como Meohadim, Rara Avis o Quema, siguen en gira.
LARA MISÓ estudió en el Conservatorio de danza de Granada, Madrid y Valencia, donde realizó el Superior; también en la Escuela Rudra Béjart (Lausanne/ Suiza). Ha trabajado en las compañías Transit Dansa, IT Dansa y Hessisches Staatsballet Wiesbaden. Actualmente trabaja como freelance con Siberia / Paloma Muñoz, Marina Miguélez, Tangen/Benzal, Taulant Shehu, Taiat Danza y Jacob Gómez. Es coreógrafa e intérprete de Colectivo Sin Par.
PAULA PARRA. Formada en el Conservatorio Profesional de Danza de Granada, en el Centro Andaluz de Danza de Sevilla y en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila en Madrid. Empezó su carrera en la compañía Dantzaz y continuó como bailarina freelance con compañías como AiDo Project – Iker Arrue y Bialy Teatr Cerra. Ha trabajado 5 años con LASALA, compañía dirigida por Judith Argomaniz, y ha participado en varios trabajos de la compañía NODE. Formó parte de LAVA, compañía de danza del Auditorio de Tenerife dirigida por Daniel Abreu en la temporada 2019/20. Actualmente, continúa su carrera como bailarina freelance desde Donosti y trabaja en proyectos de las compañías EYAS Dance Project de Madrid y Paloma Muñoz –Siberia de Barcelona.
WILCHAAN ROY, nacido en Francia, estudió en Codarts (Rotterdam) antes de trabajar como autónomo en diferentes creaciones y proyectos, como Fortune con la compañía Club Guy&Roni, Navaja con el proyecto de danza LaSADCUM, Score de Isaiah Wilson y como segundo elenco del dúo ganador del RIDCC Megastructure de Sarah Baltzinger e Isaiah Wilson.
MARTA SANTACATALINA se gradúa en el CPD del Institut del Teatre en la especialidad de danza contemporánea en 2018 y en Periodismo por la UAB en 2023. Complementa su formación en el proyecto goOD de la compañía Otra Danza, con la que se introduce en el mundo profesional. Trabaja con coreógrafas y directoras como Paloma Muñoz, Sol Picó, Paula Serrano, Antonio Ruz, La Intrusa, Feike Santbergen y Asun Noales -en OtraDanza, el Instituto Valenciano de Cultura y en el Ballet Joven de la Generalitat Valenciana-; también se forma y trabaja en la disciplina de danza vertical en la compañía Sacude de Samuel Delgado. Como coreógrafa, crea S-end, junto a Tanit Cobas, y Hoy Llueve Mañana Yegua; y codirige con Aina Palomer la docuficción El día del espectador.
BLANCA TOLSÁ empezó su trayectoria como bailarina en la Joven Compañía IT Dansa, donde realizó giras internacionales. Ha trabajado con Lipi Hernández, Ariadna Montfort, Zappalà Compagnia y Raquel Klein en Wu Wei, trabajo por el que recibió el Premio Butaca 2020 a la mejor intérprete femenina. Formó parte de la producción Cèl·lula #1 del Mercat de les Flors con la pieza Flamingos de Albert Quesada. Desde 2019 investiga sobre las asociaciones intuitivas entre la voz abstracta y el movimiento. Así surge su primera pieza Ecoica, pre-estrenada en Corpografías#7, La Caldera estrenada y coproducida por el Festival Dansa Metropolitana 2022. Actualmente trabaja como intérprete para coreógrafas como Núria Guiu (Supermedium, Cèl·lula#4), Georgia Vardarou, Paloma Muñoz – Cía Siberia y Constanza Brnčić, entre otros.
ALEJANDRO DA ROCHA. Diseño espacio sonoro. Productor, compositor y artista sonoro, ha trabajado para compañías de danza y teatro como Nederlands Dans Theater (NL), Hessisches Staatsballett (DE), Ballet de la Opéra Grand Avignon (FR), Kor’sia, Richard Mascherin o laSADCUM, entre otros. Formado en Bellas Artes, cuando comienza a desarrollar su propio sonido y dirige su carrera hacia la producción y la composición musical, crea su proyecto individual DA ROCHA UM, con el que ha actuado en festivales y espacios como Electrónica en Abril (Madrid), Razzmatazz (Barcelona), Curtocircuito (Santiago de Compostela) y CCCB (Barcelona).
CUBE BZ. Diseño espacio escénico. Formados en artes visuales, teatro y arquitectura, su trabajo se caracteriza por la búsqueda permanente en los campos de la luz, del espacio y de los objetos que lo ocupan mediante la actitud transgresora que comporta situarse en los límites de la para-teatralidad. Han trabajado, entre otros, con General Eléctrica, Frederic Amat, Sociedad Doctor Alonso, Álex Rigola, Marcelino Antunez, Constanza Brcnic, Augustí Fernández, Albert Pla, Standstill, La Fura dels Baus, Agrupación Señor Serrano, Mal Pelo, Silvia Pérez Cruz, Los Corderos, Cabo San Roque, Sol Picó, Maria Arnal y Marcel Bagès, Rosalía...
MIGUEL PEÑARANDA. Diseño de vestuario. Actualmente trabaja en Bruselas como diseñador de vestuario para artes escénicas, especializado en danza contemporánea. También ha realizado tareas de asesor dramatúrgico y de dirección artística en diversos proyectos de performance. Ha realizado colaboraciones con Eastman, Sidi Larbi Cherkaoui, Nationale Theater Den Haag, Zeelandia, Comedia Française, Compagnie Thor, y con coreógrafos independientes como Marco Torrice, Francisco Chiodi Lantini, Richard Mascherin, Carolina Mendonça o Reinaldo Ribeiro. Actualmente trabaja con artistas españoles como Vicente Navarro, Niño de Elche o Paloma Muñoz, entre otros.
NIÑO DE ELCHE. Acompañamiento artístico de voz. Francisco Contreras, Niño de Elche, es un artista indisciplinar y ex-flamenco que ha unido géneros como el flamenco, la improvisación, el krautrock o la electrónica junto con la poesía, la performance, la danza y el teatro. Con más de 16 trabajos fonográficos, ha colaborado con artistas como Raúl Refree, Miguel Álvarez Fernández, Xabier Erkizia, Pedro G. Romero, Ramón Andrés, Lois Patiño, Meridian Brothers, Ernesto Artillo, Los Planetas, Rosalía o C. Tangana. Dentro de las artes escénicas ha colaborado con Israel Galván, Angélica Liddell, Rocío Molina o María Muñoz. También ha protagonizado películas y ha editado cinco libros entre el ensayo y el poemario en clave autobiográfica. Ha realizado un trabajo para la Colección del Museo Reina Sofía, la obra Auto Sacramental Invisible, una representación sonora a partir de Val del Omar. Dirige y presenta semanalmente el programa eXtrañas heterodoXias en Radio3.
JUAN CARLOS PANDURO. Textos. Artista de circo y poeta extremeño, se formó en L’École Superiéure des Arts du Cirque de Bruselas e hizo el Máster de escritura poética “La inspiración y la palabra” de la Escuela de Escritores de Madrid. En febrero de 2024 publicó Romero recién cortao (Letraversal), su primer libro. Unos meses después se publica Estrellas vivas. Antología de poesía cursi (Letraversal), que incluye la obra de Juan Carlos. Muy interesado por la búsqueda del lenguaje propio, la composición poética y los límites del cuerpo, actualmente forma parte del elenco de la pieza THAUMA de la Cía La Mula y está en proceso de creación de su primer solo escénico El patio, que ha sido pre-seleccionado por Circus Next 25.