La ultima mujer loba de Madrid

Page 1

Por Mercedes Pullman

¿La última mujer loba de Madrid era de la Lastra? Aproximarse a una leyenda implica una serie de dificultades porque es, en parte, histórica, pero también es explicativa donde tienen cabida los problemas y las preocupaciones del ser humano de todos los tiempos. Con esta leyenda nos adentramos en los dominios de una historia, que, si a veces, puede estar anclada en lo real, otras se escapa de la realidad y nos introduce en lo maravilloso, lo fantástico, lo extraordinario, lo paranormal. .. todo lo cual irrumpe con una fuerza inusitada en ciertas formas de vida actual y está contribuyendo a la permanencia de una narración imaginativa y tradicional a lo largo de los tiempos.

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

70


Circula la leyenda que en La Lastra, actualmente, pedanía de Santa María de la Alameda, en el límite mismo de la Sierra de Guadarrama y la Sierra Oeste vivía una “mujer loba”. Los lugareños afirman que en este pueblo vivían las brujas que a escondidas practicaban artes oscuras con danzas invocadoras y que éste era un hecho probado, ya que a las afueras aparecían círculos en la tierra atestiguando sus danzas infernales y crecían setas formando grandes círculos, que señalaban el lugar de los aquelarres. También cuentan que los vecinos de Robledo de Chavela situada a un poco más de 20 km organizaban cacerías de brujas dirigiéndose a La Lasta para combatir el mal que asechaba a las mujeres de este lugar. Paso mucho tiempo, y como siempre sucede, hoy podemos explicar que es lo estaba sucediendo en esta misteriosa tierra.

completamente abandonado. A falta de los fondos históricos y basándose en la documentación existente sobre Peguerinos y Santa María de Alameda podemos establecer que La Lastra está situada al Noroeste de la Comunidad de Madrid, en plena Sierra de Guadarrama, y linda con Segovia y Ávila. Limita el municipio al Norte con Peguerinos (provincia de Ávila), y El Espinar (provincia de Segovia); al Sur con Robledo de Chavela y Zarzalejo; con San Lorenzo de El Escorial, en el Este, y con Navas del Marqués (también abulense), y Valdemaqueda, al Oeste. A lo largo del tiempo este pueblo perteneción a tres provincias: Segovia, Ávila y Madrid. Al revisar la cartografía de España se encontró un mapa elaborado por Luis Antonio Jayme en 1733 que indica su pertenencia a provincia de Segovia en aquella epoca.

La Lastra. Foto Alexandra Pliskina. 2018

Desafortunadamente, es imposible encontrar la documentación histórica por varios incendios que sufrió la comarca y que apenas dejó nada del devenir de la vida de la Lastra. El más funesto para la conservación de su historia fue el fuego provocado por el bombardeo de este lugar durante la Guerra Civil Española que incitó a los vecinos a abandonar sus hogares y dejar al pueblo en ruinas

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

71


Las posteriores pesquisas en el Diccionario geográfico - estadístico- histórico de España y sus posesiones de ultramar (1846-1850) elaborado por Pascual Madoz, demostraron que La Lastra formo parte de la provincia de Ávila.

Se ignoran por completo los datos de la fundación de La Lastra, aunque parece que su origen puede estar unido al de la repoblación posterior a la reconquista de la zona (a partir de finales del Siglo XI). Esta zona se ve afectada prontamente por la expansión segoviana en la vertiente sur de la Sierra, asentada en intereses ganaderos referidos a la búsqueda de prados para la cabaña ovina, principal eje de su poder económico. Todo indica que el origen de este pueblo de alta montaña vino dado por el paso de la Cañada Real Leonesa, lo que pudo originar el asentamiento de un grupo de personas que se dedicarían a la ganadería. Por peculiaridades del emplazamiento es poco probable que los habitantes de este pueblo se dedicaran al cultivo, por esta razón cabe suponer que La Lastra sería uno de los diferentes núcleos poblacionales que nacieron con motivo del paso de ganado por la vía pecuaria leonesa.

Foto del lugar. Alexandra Pliskina. 2018

En este sentido, aunque esto solo una hipótesis, los habitantes practicarían oficios que pudieran dar servicio a los pastores trashumantes que pasaban cada año por delante de sus humildes casas levantadas con el oscuro granito típico de esta comarca.

Foto Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar (1846-1850). Tomo X, pág.98

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

Lo único que se puede confirmar es que la aparición de La Lasta la podemos establecer en el Siglo XIII, aproximadamente, fechando el fin de la vida en este antiguo pueblo con el estallido de la Guerra Civil en 1936. 72


Hasta el año 1833, la Lastra perteneció a Segovia, pero a partir de ahí, a tenor de la división territorial elaborada por el Secretario de Estado de Fomento Javier de Burgos, pasó a formar parte de la provincia de Madrid siendo pedanía de Santa María de Alameda hasta que desaparecio.

El único documento que habla de la mujer loba El libro “Peñalara” escrito por Constancio Bernaldo de Quirós, escritor madrileño propulsor del movimiento intelectual del Regeneracionismo, es una de las pocas fuentes históricas que se conservan sobre la historia de la “mujer loba” de La Lastra.

investigación o la pictórica. Fue el promotor del montañismo en Guadarrama que reunió un grupo de entusiastas que se reunían en el Ateneo: jóvenes bien formados con un espíritu inquieto y amor por las montañas. En estas reuniones se creó en 1903 la sociedad de Los Doce Amigos de Peñalara que más tarde se convertiría en la Sociedad Española de Alpinismo de Peñalara, de la que Quirós fue su primer presidente hasta 1916. Por la falta de las fuentes históricas anteriormente mencionada la investigación se ha centrado en el libro de Bernaldo de Quirós para poder profundizar en las descripciones del lugar y de la “mujer loba”.

Portada del libro

Constancio fue un hombre de leyes, geógrafo, sociólogo, antropólogo, criminalista. Su carácter polifacético y la profundidad de su dedicación profesional nunca fueron un lastre para su profundo amor a la Sierra de Guadarrama. Bernaldo de Quirós, como discípulo de Giner de los Ríos, consolidó la educación a través de la naturaleza, y desarrolló múltiples actividades íntimamente relacionadas con la didáctica y el entorno natural como la conservacionista, la

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

Estracto del libro «Peñalara» Bernaldo de Quirós

73


En primer lugar, Quirós en ningún momento nombra La Lastra en su libro como el lugar donde vivió la mujer licantropa, sólo describe un lugar sin nombrarlo. De este texto se pueden extraer 4 datos: 1.

Era una aldea en ruinas en 1905

2.

Estaba situada en el interior de la Sierra

Al leer este párrafo, el lector entiende que el narrador al entrar en la Lastra ve el cerro San Benito al que suceden otras sierras cerrando el horizonte con las montañas de Gredos. Al observar el mapa se ve que es imposible que pudiera observar este paisaje.

Malagón 3.

La aldea estaba prácticamente deshabitada

4.

Solo había señoras mayores con deformaciones físicas (bocio)

En la misma página más abajo Bernaldo Quirós describe la sucesión de las montañas que rodean el lugar: Google maps

Al visitar el lugar se puede comprobar que en el horizonte se ve el cerro San Benito pero detrás de él es imposible ver cualquier otro monte. Entonces te das cuenta de que si desplazas tu vista hacia la derecha, al cerro suceden otras montañas terminadas en los montes de Gredos si seda la vuelta.

Estracto del libro «Peñalara» Bernaldo de Quirós

Cerro S, Benito. Alexandra Pliskina

Montes sucesivos. Alexandra Pliskina

Foto del lugar. Alexandra Pliskina

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

Montes sde Gredos. Alexandra Pliskina

74


Esta observación indica que es posible que La Lastra puede ser el lugar descrito por Constancio Bernaldo de Quirós. Aunque hay que tener en cuenta que el mismo paisaje se observa desde Santa María de Alameda colindante con La Lastra y pequeñas aldeas desaparecidas. Observando el mapa y comprobando los nombres de los lugares que rodean el pueblo, como por ejemplo el Prado de la brujas, hace suponer que existe mucha probabilidad de que el lugar descrito en el libro “Peñalara” es La Lastra.

necesita abundante humedad para su desarrollo y si no la tiene la busca. Aunque algunas de las raíces del árbol de álamo pueden excavar en la tierra, la mayoría de ellos se encuentran a 10/20 cm debajo de la superficie. A medida que el árbol crece, las raíces van perforando la tierra en busca de agua. Es poco probable que este hecho afectase el agua de un manantial ya que no crecen en profundidad.

Descripción de bocio El álamo negro

Estracto del libro «Peñalara» Bernaldo de Quirós

En el libro, el autor especula sobre el porqué de la fealdad de las mujeres de este lugar barajando la hipótesis sobre el manantial envenenado por las raíces de álamos negros. El álamo es un árbol que

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

Aprovechando que hablamos de de fauna del lugar deberíamos aclarar que los circulos que aparecían en la tierra de los compos no se deben aninguna acción magica, sino al crecimiento diferencial de la vegetación producidos naturalmente por distintas clases de hongos (más específicamente micelios) Estos anillos no son solo detectables por esporocarpos en anillos, sino también anillos de alto crecimiento del pasto, o por el contrario de bajo crecimiento o completamente áridos. Estos anillos ocupaban un lugar importante en la mitología europea, en el que se sostenía que eran puertas a reinos de las hadas, o lugares donde habían bailado hadas, duendes, o brujas. 75


El estudio geológico del lugar Actualmente se conoce que en torno al 80 % de la radiación de fondo que recibimos anualmente por vivir en la Tierra procede de los minerales que nos rodean, la radiación cósmica y los alimentos que tomamos. Nuestro planeta nos vino de serie hace unos 4500 millones de años con unos pocos radioisótopos, a los que llamamos primarios por tener vidas medias al menos tan largas como la propia edad de la Tierra. Los más importantes por su abundancia y contribución a la radiación de fondo son el K-40 (presente en alimentos y rocas como las arcillas), el Th-232 y el U-238, U-235 (presentes en muchos minerales) que forman cationes grandes que requieren minerales y rocas con estructuras cristalinas amplias capaces de albergarlos. Uno de los radioisótopos secundarios más relevantes por su contribución a la dosis de fondo es el radón (Rn-222) que, al ser un gas, constituye la principal fuente de radiación por inhalación. El radón está emanando continuamente a la superficie terrestre.

La zona de La Lastra es rica en rocas ígneas (granito), formadas tras el enfriamiento y solidificación del magma o roca fundida del interior de la tierra, a menudo contienen elementos radiactivos distribuidos dentro de partículas cristalinas muy finas. Pero la radiactividad no es exclusiva de estas rocas ya que, a veces, los depósitos de rocas formadas por acumulación de sedimentos o sedimentarias (conglomerados,

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

arcillas, areniscas, esquistos arcillosos, calizas, etc.), al ser porosas y permeables alojan bien minerales de U(Uranio) y Th (Torio) dando lugar a yacimientos importantes de minerales radiactivos. Finalmente, la irradiación del radón por inhalación puede ser el mayor riesgo de los minerales radiactivos. Este gas es un producto de desintegración del radio que a su vez lo es de la del Uranio y el Torio. El radón es un gas químicamente inerte con una vida media corta. El riesgo aparece cuando se desintegra, dando lugar a isótopos químicamente muy reactivos y de vida relativamente larga que se unen a cualquier partícula presente en el aire y pueden así alcanzar e irradiar el cuerpo humano provocando enfermedades pulmonares e hipertiroidismo. En el mapa podemos observar la acumulación de Radón en la península Ibérica y comprobar que existe gran acumulación de este gas en el territorio que nos preocupa.

Los seres vivos recibimos radiación ionizante de origen natural procedente de los rayos cósmicos, de los elementos radiactivos que forman parte de la corteza terrestre y con los que construimos nuestras viviendas, puentes calles, etc, y de los elementos radiactivos que hay en el agua y en los alimentos que ingerimos, haciendo que se incorporen a nuestro organismo. 76


Revisando la prensa se encuentran varios artículos que confirman la acumulación del gas Radón en la sierra de Oeste.

La radiación ionizante es invisible, silenciosa, no huele ni sabe a nada y tampoco se puede tocar. Sin embargo este tipo de radiación está presente a nuestro alrededor, e incluso, dentro de nosotros mismos hay sustancias que emiten radiación ionizante. Se han realizado varios estudios asociando el gas Radón como causante de enfermedes tiroidales sin resultados determinados. Pero el mismo hecho de la realización de estos estudios imposibilita negar categoricamente la conexión de este gas con las malfarmaciones que sufrían las mujeres que vivían en la sierra de Madrid

Esta noticia apareció en la prensa en febrero de 1989 y unos años más tarde seguía apareciendo la misma noticia. Es probable que el gas Radón y la falta del Yodo fuesen causantes de la infermedad tiroidal de las mujeres de la sierra de Madrid. Pero tampoco se puede asegurar con total seguridad por falta de estudios medicos.

Periódico ABC. Cultural 19/01/1996. Pág. 49

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

77


La licántropa

disponía de monedas tuvo que pagar carnalmente en alguna ocasión.

En su libro, Bernaldo de Quirós describe como conoció la historia de la mujer loba que habitaba estas tierras.

Estracto del libro «Peñalara» Bernaldo de Quirós

En esta aldea perdida de la sierra Guadarama se hablaba de una leyenda medieval que atormentaba a la gente de las aldeas. Se hablaba de una mujer loba que posiblemete haya sido una mujer pobre y solitaria que esxpresaba su dolor en las noches de luna llena clamando al cielo estrellado esperando su liberación.

Las leyendas de sierra de Madrid No es la primera noticia sobre la fealdad de las mujeres serranas. Ya en el Siglo XIV, Juan Ruíz, también conocido como el Arcipreste de Hita, describe sus aventuras y desventuras en el viaje por la Sierra de Guadarrama en un nevado mes de marzo. Este arcipreste tan aventurero que perdió su mula por el camino tuvo que compartir lecho con mozas de la Sierra descritas como feas, fuertes y de mucho bello, cada una de estas serranas le guiaba por un camino y como el pobre arcipreste no

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

La chata troya, la serrana semisera (semi-ser-a) y la mujer lobo, son los tres ejemplos más significativos de mujeres serranas de leyenda que han permanecido en el recuerdo de muchos vecinos de los pueblos de la comarca. Cada una de ellas habitaría una zona diferente y poseería características físicas dispares, pero siempre mantendrían un supuesto objetivo común: cautivar y aniquilar al hombre desprevenido. Algunas hipótesis apuntan a que, todas las historias que incluyen mujeres fantásticas en la Sierra, poseen una base común: la conocida leyenda de “La serrana”. Se trata del personaje protagonista de una fábula muy extendida en Extremadura: una amazona con poderes sobrenaturales que vive en las montañas y seduce a los hombres para llevarlos a su guarida y allí matarlos. Seguramente, esta fábula se habría propagado por toda la península Ibérica, adaptándose según los parajes naturales de cada emplazamiento. Probablemente, la leyenda sobre la “mujer loba” de la Lastra se basa en la de “La serrana” que sólo ataca en noches de luna llena. De esta última idea surgiría la versión licántropa y se cerraría el círculo de las criaturas terroríficas que habitaban la provincia. 78


Después del encuentro con la primera moza, también llamadas serranas, nuestro protagonista se dirigía a Segovia encontrándose con una vaqueriza que guardaba sus vacas. Más tarde el arcipreste descendía el puerto con gran frío, la nevada no cesaba y se encontraba agotado, su salvación viene de la mano de otra serrana muy bien descrita como antes he mencionado: “la más grant fantasya, que yo vy en este siglo:/ Yaguerisa trefuda, talla de mal ceñiglo.” “Las orejas tamañas como d´ añal borrico;/ el su pesecueço negro, ancho, velloso, chico;”

La población de La Lastra Así describe Quirós a la aldea que visitó.

Bernaldo Quirós describe una aldea casi abandonada y en ruinas. Es dificil imaginar La Lasta en este estado en la epoca que la visitó el antropologo ya que esta población tenía hasta una parroquia. Un dato extraño considerando que en el pueblo Santa María de Alameda situado a escasos 2 km de La Lasta ya había una la iglesia de Nuestra Señora de la Alameda. Hoy en día, solo queda pa pared frontal y los restos de los ciemientos de la parroquia de la La lasta que sigue maravillando a los visitantes de este pueblo abandonado en busca de las respuestas a los hechos desconocidos o demostrados.

Documento donde se solicita la festividad el la parroquia de La Lastra

Tras la exaustiva investigación se ha podido demostrar que la ermita llebaba el nombre de Santa Barbara.

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

79


Se desconoce el censo de La Lastra en 1905, pero las partidas judiciales del 1912 indican que había 209 habitantes. Un lugar tan pequeño con esta cantidad de habitantes no podría parecer despoblado, aunque redujéramos a la mitad dicha cantidad imaginando que en el 1905 eran menos, que es poco probable.

Revisando los datos expuestos en libro de Quiros sobre la aldea donde vívia la ultima bruja de Madrid no se han encontrado datos suficientes para poder afirmar que era la vecina de La Lastra. Es poco probable que este pueblo fuese despoblado teniendo una parroquia. Podría ser de cualquier pueblo colindante como Arrollociruela, Alaminejo o la Cereda. Alrededor de Santa María de Alameda existían alrededor de 70 poblados dispersos. El estudio realizado permitió una aproximación a las vidas de algunas mujeres solitarias que vivieron en los pueblos de la sierra de Madrid. Es posible que lejos de las avizoras miradas de los vecinos,estas mujeres organizaran reuniones y bailaran hasta el amanecer, evitando de esta manera pensar en su triste destino. Y seguramente que más de una saldría al campo en las noches de luna llena para echar un hondo grito al cielo expresando su desesperación.

Bibliografia Partida Judicial de Peguerinos. 1912

Conclusiones Las leyendas forman parte de la conciencia colectiva del ser humano y por eso conmueve, aun cuando se estudia fuera del tiempo. Tras varios años de investigación, viajes, búsqueda y recopilación de documentación es evidente que los mitos basados en los hechos históricos siguen resistiendo al tiempo despertando nuestro interés.

Quirós De. B. 1905. Peñalara. Viuda de Rodriguez Serra. Salud n.19. Quirós De.B.2008. Guía alpina del Guadarrama. Real Sociedad española de Alpinismo Peñalara. Rutas por la sierra sudoccidental del Guadarrama. Consejería de Economía e Innovación Tecnológica Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural. Comunidad de Madrid. ANDRES, G. 1995 Apuntes para una historia de la Villa de Robledo de Chavela", Cuadernos de Investigación Histórica CENSO de población de las provincias y partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI. Madrid: Imprenta Real, 1829. DESCRIPCIÓN de la Cañada Leonesa desde Valdeburón a Montemoin. 1856 M. Minuesa.

Basandose en los testimonios de los vecinos de Santa María de Alameda, con la poca documentación existente y en el libro de Constancio Bernaldo de Quirós conocemos la leyenda que circulaba a principios de siglo XIX sobre la mujer licántropo que habitaba en aquellas tierras serranas, pero no se ha conseguido la información fehaciente para poder confirmar este hecho. Los vecinos cuentan que hace mucho tiempo vivía en el una anciana con fealdad pronunciante que mendigaba en los pueblos cercanos pero no se ha podido demostrar que era de La Lastra.

ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES

80


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.