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Caminando entre dinosaurios
from Revista de Antropología y Tradiciones Populares Nº5
by Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares
Texto : Alexandra Fernández
Fotos: Alexandra Fernández e Yvan Figueiras
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Los primeros dinosaurios conocidos aparecieron aproximadamente hace 230 millones de años, durante el Triásico, en Sudamérica y Europa. La Rioja fue habitada por estos seres hace unos 120 millones de años durante la Era Secundaria, en el Cretácico inferior, por ello existe una riqueza excepcional en cuanto a paleontología en nuestras tierras. Según algunos expertos, esta provincia es una de las más importantes del mundo en este aspecto aún sólo habiéndose descubierto más o menos un 10 % del potencial que esconde.
Los dinosaurios nos dejaron constancia de su presencia mediante restos fósiles e icnitas, huellas formadas producto de la pisada de un dinosaurio en terrenos húmedos, que tras el paso del tiempo y debido a la desecación entre otros factores, se han podido conservar hasta nuestros días. Desde 2005 y varios años posteriores, algunas Comunidades Autónomas de nuestro país - La Rioja, Castilla y León, Aragón, Asturias, Valencia y Cataluña - junto a Portugal; presentaron la candidatura de 35 enclaves paleicnológicos repartidos por toda la península con más de 200 yacimientos y miles de huellas, para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad, pero la UNESCO lo rechazó.
Vamos a hacer un recorrido por los diferentes yacimientos riojanos que podemos visitar, pero no sólo conoceremos sus características también descubriremos leyendas que se asocian a algunas ellas según la tradición popular. Estos yacimientos se encuentran perfectamente señalizados para facilitar su localización, además suelen añadir un cartel informativo explicando qué tipo de huellas encontraremos allí. La Rioja cuenta con más de 110 yacimientos, los cuales están repartidos en al menos 15 pueblos diferentes. Vamos a recorrerlos guiándonos por los principales valles que las albergan.
Comenzaremos por el valle del Leza - Jubera donde en aquel tiempo estas tierras de los Cameros era una llanura bañada por ríos. Los primeros yacimientos en los que ya podremos ver más de 50 huellas los encontraremos en Soto en Cameros denominados Soto 1 y Soto 2, descubiertos en la década de los 80 y catalogados como Bienes de Interés Cultural por el Gobierno de La Rioja. Para llegar hasta ellos seguiremos el camino de Peña la Mora por el margen derecho del río Leza y en unos 10 minutos hallaremos el primer yacimiento ubicado en un estrato vertical. Si seguimos caminando en el segundo yacimiento podremos observar el tránsito de una manada de saurópodos. Por último en este mismo término tenemos un tercer yacimiento denominado como San Babiles. Cerca de este mismo pueblo en el término de Trevijano encontramos los afloramientos de Trevijano 1 y Trevijano 2.
El yacimiento de La Pellejera es uno de los más grandes en extensión de la zona, situado en Hornillos de Cameros donde se han descubierto un total de 976 icnitas, 730 han sido halladas repartidas por los cinco afloramientos de esta zona; aunque se estima que solo se ha limpiado la quinta parte de la extensión que puede albergar icnitas.
En Muro en Cameros se sitúa el yacimiento de La Cela con cuatro afloramientos: La Cela A con 21 huellas, 13 de un rastro de saurópodo y 8 huellas aisladas; la Cela B con 67 huellas de bípedos carnívoros y herbívoros, uno de los rastros llama la atención ya que podrían pertenecer a una cría. La Cela C tiene 23 huellas, de las cuales 12 huellas son de un herbívoro del que se ha estimado que caminaba a 2 km/h y el resto pertenecerían a carnívoros; y para concluir tenemos la Cela D con 8 icnitas aisladas.
Cartel yacimiento de la Cela
Por último nos iremos hasta Cabezón de Cameros donde podremos disfrutar del yacimiento de Valdemayor, uno de los más peculiares de La Rioja; en él se localizan las huellas y extremidades anteriores de un Iguanodón.
Ajamil, Robres del Castillo, Terroba o Santa Engracia son otros pueblos del Camero donde podremos encontrar otros yacimientos. En esta zona la tradición popular a lo largo de los años ha identificado alguna de estas huellas de dinosaurios con númenes, moras y finalmente se han cristianizado relacionándolas con las pisadas del caballo del apóstol Santiago “matamoros”. Se creía que cuando Santiago se dirigió a la batalla de Clavijo, su caballo brincó desde peña de La Canal, hasta peña La Mora, aquí se detuvo en el fondo del cañón del río Leza donde dio una coz contra una roca, creando las famosas fuentes del Restauro y finalmente con otro salto llegó hasta el monte Laturce.
Dejamos la zona del Camero para adentrarnos en el valle del Cidacos, una de las más importantes en cuanto a yacimientos paleontológicos se refiere. Entre Villarroya y Muro de Aguas se han encontrado restos fósiles de mamíferos de la época Pleistocénica en el yacimiento de La Horna, lugar emblemático para el estudio de la transición de linajes de diferentes especies. En 2014 salió a la luz el ejemplar más completo y antiguo hallado en España de un esqueleto fósil de rinoceronte perteneciente a la especie Stephanorhinus etruscus. Actualmente su réplica se puede observar en el Centro Paleontológico de Enciso.
Dinosaurios Enciso
Ya en Muro de Aguas hallamos tres yacimientos, el del Chorrón del Saltadero y el de Perosancio, ambos de difícil acceso y mal conservados. A 5 km en dirección a Ambas Aguas limitando con Préjano, se sitúa el yacimiento de Valdeté; en él podemos encontrar 13 huellas de un herbívoro con indicios de estar herido, puesto que caminaba cojeando. Este yacimiento mencionado junto al de La Magdalena en Préjano fueron los primeros estudiados de la provincia. Préjano cuenta además con otros yacimientos como el del Tomilloso, Valdemurillo, La Basta, la cuesta del Peso y Sol de la Pita; en este último se han encontrado restos de organismos acuáticos, como partes del caparazón de tortuga, escamas y dientes de peces y cocodrilos. Incluso falanges de las alas de pterosaurios.
Si hay un lugar conocido en La Rioja por sus icnitas es Enciso. Este territorio posee 13 afloramientos con 1400 huellas en total catalogadas y el rastro más largo encontrado en La Rioja con 33 huellas. En el yacimiento de la Virgen del Campo, además de poder encontrar marcas en el suelo producidas por el oleaje del agua que antiguamente bañaba estas tierras, si tenemos buena vista quizá descubramos alguna concha de molusco. Podremos apreciar 506 huellas; en algunas de ellas con suerte veremos algunas marcas de piel en dichas pisadas. Como dato curioso también hallaremos marcas del inicio de un enfrentamiento entre un dinosaurio carnívoro con un herbívoro. No nos podemos ir de Enciso sin visitar el reloj de la plaza del ayuntamiento, cuando sus agujas marcan las 12.00, 14:00 ó las 18.00; se abren las compuertas negras y aparece un Tyrannosaurus rex rugiendo. Hará el recorrido hasta la compuerta del lado opuesto escuchándose sus zancadas y desaparecerá.
Yacimiento de valdecevillo Enciso
En esta misma zona tenemos los yacimientos de la Senoba, Valdecevillo - en este yacimiento veremos réplicas de algunos de los dinosaurios que habitaron el lugar en tamaño real, fabricadas a partir de huellas reales-, el de Villar-Poyales, Navalsaz - donde encontraremos la huella más grande de La Rioja de un hervíboro con 75 cm -, el yacimiento Icnitas 3 o el de la cuesta de Andorra. Finalizaremos el recorrido por este valle en Munilla con 900 icnitas más repartidas en varios yacimientos, pero nos centraremos en los dos más importantes. Por un lado tenemos el yacimiento del Barranco de la Canal, donde observaremos el rastro más largo de La Rioja de un hervíboro a dos patas, con 31 pisadas a lo largo de 27 metros. Por otro lado, el yacimiento de Peña Portillo destaca por ser uno de los pocos de España que conserva un rastro de siete huellas de un hervíboro junto con la marca de su cola. Además de 17 huellas a lo largo de 13 metros de un carnívoro, en el que se aprecian en cada huella las almohadillas de los dedos y el talón de los pies y sus uñas.
Nuestro recorrido llega a su fin por el valle del Alhama – Linares. Probablemente por su orografía, esta zona de la Reserva es especialmente rica en yacimientos de icnitas. Nuestra primera parada será en Cornago; si queremos un enclave con leyendas, hemos llegado al lugar indicado. Son muchas las historias que se cuentan en diferentes enclaves del pueblo y concretamente de su castillo, desde una dama blanca que vaga por una de sus torres, la existencia de pasadizos secretos, hasta supuestos accidentes inexplicables de personas que pasean por sus alrededores. Pero, ¿Qué es un castillo sin sus dragones?. Cuenta la tradición que hace siglos hubo avistamientos de dragones, los cuales custodiaban el entorno al castillo y las huellas que existen junto a éste lo atestiguan.
Huellas junto al castillo de Cornago
Estas marcas realmente están ahí, existen y las podemos visitar en la entrada del castillo, pero se trata de huellas de dinosaurios. No podemos irnos de Cornago sin visitar el yacimiento de los Cayos, considerado como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Sitio Histórico; formado por cinco afloramientos con un total de unas 900 huellas y 50 rastros más. Podremos encontrar calcos –barro en el que se conserva la impronta; no es la capa directa sobre la que se apoya el animal, sino un estrato inferior– de la antigua fauna y flora que ocupaba ese antiguo sistema de lagos.
Yacimiento de los Cayos
No sólo hallaremos huellas de dinosaurios, sino también de tortugas, cocodrilos, diferentes aves y pterosaurios.
Otro lugar de referencia que podremos visitar en este valle es Igea, donde encontramos el Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja. Pero por lo que realmente se hizo famoso este pueblo fue por la aparición de un árbol fósil, en concreto de un tronco de una conífera de 11 metros de altura; se calcula que tiene nada más y nada menos que 120 millones de años. Este enclave además es famoso en el mundo del misterio y en la tradición popular por ser donde antiguamente se reunían brujos y brujas para realizar sus aquelarres y haberse dado algunos de los avistamientos ovni más espectaculares de la provincia. También podremos visitar el yacimiento de la Era del Peladillo, el mayor descubierto hasta ahora en La Rioja, primer yacimiento de Europa y tercero del mundo en cuanto a número de huellas. Ofrece unas 3.000 huellas catalogadas de una manada de saurópodos entre otros, en un área de unos 2.100 m2. Si nos quedamos con ganas de ver más, en esta zona también tenemos los yacimientos de La Cañada, con tres afloramientos, Las Navas, Santa Ana, La Torre, El Villar y Fonsarracín. Es posible que para cuando visitéis estos lugares hayan aparecido restos nuevos; en las últimas excavaciones realizadas en julio de 2018 se hallaron hasta 40 piezas diferentes, entre ellas dientes de tiburón y escamas de pez.
En Cervera del río Alhama podremos visitar los yacimientos de Las Navillas y de Valdebrajes. Así terminaremos nuestro recorrido en el yacimiento Virgen del Prado, situado en Aguilar del Río Alhama – Inestrillas, junto a la ermita que lleva el mismo nombre. Declarado el 23 de junio de 2000 como Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico, tiene la peculiaridad de albergar las huellas más antiguas encontradas en La Rioja, del periodo Jurásico superior – en torno a los 135 140 millones de años –. Además de numerosas huellas también han encontrado escamas de peces del género Lepidotes y algunos restos fragmentarios de tortuga y cocodrilo.
En todos estos yacimientos mencionados la entrada es libre y gratuita, aunque algunos de ellos tienen la posibilidad de concertar visitas guiadas. Por ello entre todos debemos proteger estas huellas del pasado para que se conserven millones de años más. Todos estos yacimientos tienen un valor incalculable ya que se han podido realizar numerosos estudios y conocer datos de cómo era la vida en este periodo. Gracias a los rastros encontrados conociendo la longitud de la huella y la longitud de la zancada se ha podido averiguar la velocidad a la que se movían estos animales, a qué especie de dinosaurio pertenecía, si estaba herido… Además nos desvelan aspectos de su comportamiento y forma de vida: si se movían en manada o si iban en solitario, si ese era un lugar donde se alimentaban o si era una zona de paso… Toda esta información sacada de una simple impresión en este milenario suelo. Si vienes a La Rioja te invito a pasar una increíble jornada caminando entre dinosaurios.
BIBLIOGRAFÍA : “La Rioja de los dinosaurios" Luis Ignacio Viera y José Ángel Torres “Montes de La Rioja cimas, hitos y leyendas” Marcos Illera Cueva “Rutas de La Rioja encantada” Angeles Rubio Gil