Andrea Stewart

CRÍTICA

Andrea Stewart se describe a sí misma como hija de inmigrantes. Criada en diferentes lugares de Estados Unidos, pero de ascendencia china, su herencia familiar es perfectamente reconocible en su primer libro: ‘La hija de los huesos’. Las influencias de Asia se evidencian desde la primera página y dicen mucho de un legado cultural que cada vez más autores están transmitiendo en sus escritos. Da la sensación de que la literatura nunca había sido tan diversa.

Cuenta que en su casa siempre se fomentó la ciencia y la educación, por lo que se crió entre libros y ‘Star Trek’, lo que explica la imaginación necesaria para construir este universo propio que presenta en su primera novela. Quería ser cazadora de dragones, pero terminó siendo escritora, un final con el que muchos otros soñadores y buscadores de aventuras podrán sentirse identificados. Cuando no puedes vivir algo a veces basta con escribirlo, y parece que eso se propuso Stewart.

‘La hija de los huesos’, su primera obra, forma parte de la trilogía ‘El imperio hundido’. Con el segundo libro ya presente en el mercado de habla inglesa, parece que el tercero y último sufrirá ciertos retrasos en su publicación. La propia autora explicaba en su página web lo complicado de este último año en el que se vio obligada a descartar por completo un primer borrador que superaba las 165.000 palabras. Actualmente se encuentra trabajando en un tercero, que estará listo para la primavera del año que viene. Nunca está de más recordar que los tiempos de escritura de los autores deben respetarse.

Fue a comienzos de este 2022 cuando la trilogía llegó a nuestro país, de la mano de Gamon Fantasy, que la presentó como una de esas voces de fantasía que hay que tener presentes. Imaginación no le falta, desde luego. Stewart reveló, en Mushens Entertainment, cómo surgió esta idea: “tuve la semilla de la idea al salir a almorzar con algunos escritores amigos míos (…) una amiga compró comida china en una plaza de comidas y casi se atraganta con un trozo de hueso. Eso me hizo pensar... ¿y si los fragmentos de hueso se usaran para la magia? Creé la idea a partir de ahí, combinándola con otras ideas sobre las que quería escribir: un archipiélago de islas flotantes, constructos, un contrabandista y un palacio de puertas cerradas”.

LA HIJA DE LOS HUESOS

por JUTIH TORQUEMADA / fotografía cedida por Gamon (©Lei Gong)

“En todas las islas del Imperio, se extrae detrás de la oreja de cada niño un trozo de hueso, durante un ritual que con demasiada frecuencia es fatal. Desde su palacio, el emperador utiliza estos preciosos fragmentos para crear y controlar formidables quimeras animales, los constructos que mantienen la ley y el orden. Pero su autoridad flaquea y la rebelión ruge por todas partes. Lin ha perdido sus recuerdos y pasa sus días en el enorme palacio lleno de puertas cerradas y oscuros secretos. Cuando su padre se niega a reconocerla como heredera del trono, ella promete demostrar su valía dominando el arte prohibido sobre la magia de los huesos. Magia que tiene un precio. Cuando la revolución golpee las puertas del palacio, Lin tendrá que decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para reclamar su herencia y salvar a su pueblo”.

Andrea Stewart cumplió lo que se prometió a sí misma: escribir sobre un archipiélago de islas flotantes, constructos, un contrabandista y un palacio de puertas cerradas. ‘La hija de los huesos’ es una novela de fantasía de poco más de 400 páginas que intercala la primera con la tercera persona en la narración, diferenciando así la importancia que cada personaje tendrá en el devenir de la historia. Siguiendo como sigue una estructura clásica, y gracias al buen hacer de la escritora, garantiza desde sus primeros capítulos una lectura satisfactoria. Quizá no sorprendente, pues los recursos empleados no se diferencian en exceso de otras obras, pero sí placentera.

También desde el principio se comprende que este mundo de Stewart es un mundo en el que la magia juega un papel fundamental. Hay varios conceptos que uno tiene que ir asumiendo con la lectura. El principal, el más original de todos ellos: la magia de la esquirlas, un tipo de poder que ha permitido que el emperador construya seres con vida que obedecen sus dictados y cuyo objetivo es mantener el orden (y alejar a enemigos ancestrales). Los elementos con los que se construyen estos seres experimentales son porciones de otros seres (humanos o animales), así como un pequeño hueso que se extrae a todos los niños cuando todavía no han dejado atrás la niñez, donde se escriben las órdenes a seguir.

De esta práctica surge la enfermedad de las esquirlas, por la que muchos mueren una vez que se emplean sus huesos. Y surge también un grupo rebelde que pretende derrocar al emperador, por llevar a la muerte a la población. En estos puntos se sostiene buena parte de la trama. Es interesante lo que plantea Stewart: un mundo en el que las vidas de sus habitantes dependen literalmente de las decisiones de su gobernador. En el momento en que éste escoge su esquirla para construir o alimentar sus constructos, el destino que le espera al dueño de ese hueso es la muerte. Y ni siquiera puede saberlo.

Dos personajes protagonistas. Lin, la hija del emperador, que vive en ese castillo de puertas cerradas. La joven ha perdido su memoria y trata de recuperarla, pues su mayor deseo es ganarse el favor de su padre. Pero, al tiempo, empieza a entender que algo oscuro se esconde en esas estancias a las que no tiene acceso, así que el viaje de Lin es un viaje de autodescubrimiento y lucha, en el que tendrá que decidir qué es lo que de verdad importa antes de continuar.

Al otro lado del océano, Jovis es un contrabandista que tiene una única misión: encontrar a su esposa desaparecida. Sin embargo, se ve arrastrado a un destino que no ha elegido, en el que tiene que escoger entre lo que desea (su esposa) y lo que debe hacer por el bien común, por principios. Ambos personajes, los protagonistas, se desarrollan a medida que avanza la acción, mostrando (que no contando) cómo son, qué quieren y por qué están dispuestos a sacrificarse.

Como se ha comentado, no hay demasiadas sorpresas en los acontecimientos que se van sucediendo, aunque la autora trabaja bien la construcción del conflicto. En el caso de la trama que envuelve a Lin, presenta la intriga como una serie de preguntas para las que hay que buscar una respuesta, aunque ni siquiera se terminan de formular del todo. Con respecto a Jovis, es más bien el conflicto interno el que hace avanzar la historia, pero en torno a él también hay dos grandes interrogantes: dónde se encuentra su esposa y quién es realmente este joven buscado en el imperio. Un par de sub-tramas apuntalan todos los conceptos anteriores: la que se mueve en torno a Phalue y Ranami y la que acontece en una isla misteriosa para la que ni siquiera hay nombres propios.

‘La hija de los huesos’ tiene un riesgo: que algunas de las historias interesen más que otras. Que el ritmo frenético de unas páginas sitúen a otras en una posición de menor emoción. Pero, con todo, el conjunto no deja de ser bueno. Y obedece a la intención de la autora de construir un libro coral, compuesto de tramas diferentes que se alimentan de inquietudes diversas. Quizá la fundamental sea la lucha de clases, que se libra en algunos capítulos de forma evidente y en otros de manera más sutil, pero que siempre está ahí.

Para tratarse de una primera obra, gusta ver la determinación con la que Stewart ha construido ciertos aspectos en absoluto fáciles. Aunque en su inicio puede llegar a ser confuso (¿qué obra de fantasía, realmente, no lo es de primeras?), las características necesarias para avanzar no tardan en asentarse. Así, el lector no tarda tampoco en empezar a disfrutar de una historia fresca que bebe de la cultura asiática y que presenta una magia original que plantea conflictos sugerentes. Personajes fáciles de apreciar, estructura clásica y escritura fácil de seguir. ‘La hija de los huesos’ es una buena lectura. En España, puede encontrarse dentro del catálogo de Gamon Fantasy.