Número 27- Octubre 2012

Page 1

Año 2 - No. 27, octubre de 2012, Precio: $35.00 m.n.

JULIO FRENK: "EL CAMINO A LA COBERTURA UNIVERSAL DE SALUD" México Social

@mexicosocialorg

www.mexicosocial.org

30

ISSN: 2007 - 2600

EN ESTE NÚMERO: ADELA CORTINA FRANCISCO MAYORGA (sagarpa) HERNÁNDEZ LICONA (coneval) ERNESTO ENRÍQUEZ

hambre y pobreza



{ índice} BAJA EL INGRESO, SUBEN LOS ALIMENTOS

05

Gonzalo Hernández Licona, Coneval es una publicación del

LA ÉTICA EN LA PRESCRIPCIÓN Y DISPENSACIÓN DE MEDICAMENTOS

10

Pablo Escandón, Nadro Mario Luis Fuentes Director General CONSEJO EDITORIAL Mario Luis Fuentes Jesús Kumate Rodríguez Rolando Cordera Fernando Cortés Carlos Rojas Gutiérrez Miguel Concha Javier Guerrero García Irasema Terrazas Enrique Provencio Durazo Marcela Rovzar de González Gustavo Gordillo Saúl Arellano Almanza Director Editorial Laura Ilarraza Gálvez Coordinadora Editorial Gisela Casarín Lorena Martínez Vinculación y Relaciones Públicas Jesús Mendoza Franco Edición electrónica DISEÑO Formato, Consultoría Visual www.formato.mx Imagen portada: "La Dádiva", de Ángel Zárraga © D.R. Museo Nacional de Arte - Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, 2012 México Social es una publicación inscrita en el Padrón Nacional de Medios Impresos de la Secretaría de Gobernación. http://pnmi.segob.gob.mx PRÓXIMO NÚMERO: SOBREPESO, OBESIDAD Y DIABETES Y LA NUEVA SECCIÓN: EQUIDAD Y DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO FE DE ERRATAS: En nuestra edición anterior, la frase: "PROMOVER UNA MEJORAR CALIDAD DE VIDA", publicada en la introducción del artículo de la Dra. Alicia Ziccardi, debió escribirse: ""PROMOVER UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA". Pedimos una disculpa a la autora y a nuestros lectores

PRECIOS, PRODUCCIÓN Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

12

Francisco Mayorga, Sagarpa

¡YA NO MÁS!

18

Claudia Magaña/Alejandro Macías

REALIDAD ALIMENTARIA: EL FRACASO

22

José Alberto Rivera

EL PROBLEMA NACIONAL

26

Gerardo Torres Salcido

CAMINO A LA COBERTURA UNIVERSAL EN SALUD

30

Julio Frenk/Felicia Knaul/Octavio Goméz/Eduardo González

RESPONSABILIDAD EVADIDA

40

Ernesto Enriquez

PARADOJA ALIMENTARIA

46

Juana Ma. Meléndez

LAS “TRES D”

50

Nashieli Ramírez

LA LEY Y LA JUSTICIA

54

Rogelio Flores

¿FRACASO DE LA EDUCACIÓN?

56

Adela Cortina

CABALGATA MORTAL

58

Luis Rosales México Social, Año 2, No. 27, octubre 2012, es una publicación mensual editada por el Instituto de Capacitación, Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, S. C. (CEIDAS). Pensylvania No.86, Col. Parque San Andrés, CP. 04040 Delegación Coyoacán, México, D.F. Tels. 56596120 y 5659-6209 www.ceidas.org, informacion@ceidas.org. Editor responsable: Saúl Arellano Almanza. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2010-032312331700-102 ISSN: 2007 - 2600, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Licitud de Contenido No. 15077, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Permiso SEPOMEX IM09- 0840. Impresa por Delynar SG, Campesinos 223-E, Col. Granjas Esmeralda, C.P. 09810, México, D.F., este número se terminó de imprimir el 25 de septiembre de 2012. Distribuida por Publicaciones CITEM, S.A. de C.V., Av. Del Cristo 19, Colonia Xocoyahualco, C.P. 54080, Tlalnepantla, Estado de México. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Instituto de Capacitación, Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, S. C. (CEIDAS).

o c t u b r e 2 012 méxico social

1


{ E D I T O R IAL }

Mario Luis Fuentes Director general del CEIDAS, A.C; integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM; Coordinador de la Especialización en Desarrollo Social del Posgrado de la Facultad de Economía - UNAM; e Investigador del Programa de Estudios sobre el Desarrollo-UNAM

2

o c t u b r e 2 012 méxico social

L

a mayor tragedia a que puede enfrentarse el género humano es la muerte por hambre. La Real Academia de la Lengua define, en una de las acepciones para esa voz, la de “tener un fin desgraciado”; es decir, un final carente de toda gracia, o sea, ausente de todo cobijo o compasión. De manera siniestra, en nuestro país se repiten más de 8 mil casos trágicos de muerte por desnutrición anualmente; una realidad que escapa a cualquier posibilidad de comprensión, y de manera fehaciente, que muestra el carácter depredador del modelo de desarrollo que hemos adoptado. Según la información sobre las principales causas de mortalidad consignadas en el VI Informe de Gobierno del Ejecutivo Federal, de las más de 8 mil muertes por desnutrición que ocurren año con año, en promedio, en 1,347 casos las víctimas eran niñas y niños que nacieron de manera prematura y con bajo peso; mientras que también, de manera anual, en promedio fallecieron aproximadamente 420 niñas y niños menores de un año a causa de la desnutrición crónica. A ellos debe agregarse un promedio anual de 250 niñas y niños entre 1 y 4 años que perdieron la vida debido a la falta de calorías y proteínas. En un país como el nuestro, la muerte por desnutrición debería considerarse -en palabras del Director General de la FAO-, como un homicidio imprudencial, pues no hay nada que explique la realidad que implica el hecho de que niñas y niños pierdan la vida porque sus padres o familiares no tuvieron nada que darles para alimentarlos. La cuestión desborda con mucho la discusión en torno a si los programas con que contamos en México son o no suficientes para reducir la pobreza, y particularmente para erradicar el hambre. En el fondo, el debate debería estar estructurado a partir de una profunda noción ética e infinita responsabilidad y con base en ello, replantear los criterios y fines de las políticas sociales que operan en todo el país. El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la

Pobreza, motivo que debería aprovecharse en estos momentos de transición gubernamental para llevar a cabo un serio replanteamiento de los criterios con que se articula la planeación del desarrollo y la construcción del Presupuesto de Egresos de la Federación. Los retos que implica la persistencia del hambre en el país son múltiples y de una complejidad mayor; frente a ellos, esta edición de México Social incluye diferentes visiones sobre los retos y obstáculos por vencer en materia de seguridad alimentaria, cumplimiento del derecho a la alimentación, cambio climático y sus nexos y vínculos con la pobreza. Se incluyen también sendos artículos: uno del titular de la SAGARPA, Francisco Mayorga, y otro de Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del CONEVAL, desde los cuales se presentan las visiones oficiales en torno al estado actual de las políticas y programas agropecuarios, así como de la medición de la pobreza. Ante las enormes carencias, nuestro país no puede perder de vista la “contracara” del hambre, expresada en la realidad de que seguimos siendo el primer país en proporción de personas con sobrepeso y obesidad a nivel mundial, lo cual ha traído como consecuencia un crecimiento exponencial tanto de la morbilidad y mortalidad por diabetes e hipertensión arterial. Esos problemas están relacionados, no con la abundancia de recursos, sino por el contrario, con enormes limitantes en el acceso a los alimentos sanos e inocuos; así como con problemas reales de acceso al agua potable para el consumo humano. Si los saldos de este sexenio son muy altos en lo social, el peor de todos se sintetiza en la expansión inédita de los problemas de salud pública generados por las enfermedades endócrinas y nutricionales, y en la tragedia ya mencionada de las miles de muertes por desnutrición que se producen año con año. Desde México Social estamos convencidos en que es tiempo de una nueva política social que se fije como meta ya no sólo combatir el hambre, sino reducir, de manera inmediata y drástica, las altas tasas de mortalidad por causas en extremo evitables. Y ésa debería ser la nueva divisa con la que debe tasarse la eficacia de la política pública.•


Foto: Cuartoscuro

Apoyando a la Fundación CEIDAS usted contribuye a: generación de investigaciones estudios en materia de desarrollo social protección de los derechos humanos Para realizar un donativo a la FUNDACIÓN CEIDAS puede hacerlo a la cuenta: 1424709-7 de IXE Banco Sus donativos son deducibles de impuestos. fundacion@ceidas.org


{ en

p o rta d a

}

El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza; la persistencia del hambre en el país implica múltiples retos y en esta edición incluimos diferentes visiones sobre los obstáculos por vencer en materia de seguridad alimentaria y el derecho a la alimentación En Oaxaca la tasa de mortalidad en niños menores de 5 años es de

16.2

(por cada 100 mil niñas y niñas en este rango de edad)

casi tres veces la media nacional, de 5.5

FUENTE: ANEXO ESTADÍSTICO DEL VI INFORME DE GOBIERNO DEL EJECUTIVO FEDERAL

8,450

personas

fallecieron En 2010 a causa de la desnutrición, siendo Veracruz la entidad donde ocurrieron más defunciones por esta causa, con 912

FUENTE: INEGI. ESTADÍSTICAS DE MORTALIDAD

De 2008 a 2010 fue Baja California Sur el estado en el que la pobreza extrema se incrementó más, aumentando en un 70.5% durante ese periodo

FUENTE: ANEXO ESTADÍSTICO DEL VI INFORME DE GOBIERNO DEL EJECUTIVO FEDERAL

4

o c t u b r e 2 012 méxico social

Chiapas

es la entidad con mayor porcentaje de población en pobreza extrema:

32.8%

FUENTE: ANEXO ESTADÍSTICO DEL VI INFORME DE GOBIERNO DEL EJECUTIVO FEDERAL Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Salomon Ramirez


ESCENARIOS DE LA DESIGUALDAD

Baja el ingreso, suben los alimentos

El acceso físico y económico de las personas a alimentos suficientes, inocuos, nutritivos y variados es un elemento crítico del bienestar y un factor imprescindible para el desarrollo social. A pesar de este reconocimiento y de los crecientes esfuerzos de los Estados por garantizar el derecho a la alimentación a través de diversos instrumentos(I), las recientes crisis económicas y alimentarias han comprometido el acceso de las personas a los alimentos y a los medios para obtenerlos Gonzalo Hernández Licona/ Thania de la Garza Navarrete/ Ricardo Aparicio Jiménez/ Paloma Villagómez Ornelas/ Karina Barrios Sánchez

L

os efectos del cambio climático alrededor del mundo arriesgan con cada vez más frecuencia y severidad las cosechas, mientras que las crisis financieras encarecen los insumos para la producción de los alimentos (v.gr., los combustibles y las materias primas). En términos globales, entre 2008 y 2011 los precios de los alimentos crecieron tres veces más rápido que la inflación de la última década. Así, en 2008, 44 millones de personas en el mundo cayeron en pobreza debido al despunte dramático del costo de los alimentos(II,III).

Los efectos de las crisis internacionales no se han hecho esperar en el país. De acuerdo con las estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre 2008 y 2010, el porcentaje de población en pobreza aumentó de 44.5% a 46.2%, lo que implicó un incremento de 48.8 a 52.0 millones de personas con ingresos insuficientes que, simultáneamente, experimentan una o más carencias sociales(IV). Por otra parte, la pobreza extrema se mantuvo en poco más de 10% (11.7 millones de personas)(V). El aumento de la pobreza ocurrido en el país entre 2008 y 2010 se asocia con dos

Gonzalo Hernández Licona

Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL)

Thania de la Garza Navarrete

Directora General Adjunta de Evaluación del CONEVAL

Ricardo Aparicio Jiménez

Director General Adjunto de Análisis de la Pobreza del CONEVAL

Paloma Villagómez Ornelas

Directora de Normas y Métodos de Medición de la Pobreza del CONEVAL

Karina Barrios Sánchez

Jefa de departamento de Indicadores de Pobreza del CONEVAL

o c t u b r e 2 012 méxico social

5


{ hambre}

Diferencia en % entre los valores de 2008 a 2010

4 2 0 -2 -4 -6 -8 -10

Acceso a la alimentación

rezago educativo

Calidad y espacios de la vivienda

Acceso a los servicios básicos en la vivienda

Acceso a seguridad social

Acceso a servicios de salud

LA PEOR DE LAS CARENCIAS

De 2008 a 2010, la alimentaria fue la única carencia que aumentó, al pasar del 21.7% al 24.9% de la población mexicana en esa condición

Diferencia en % entre los valores de 2008 a 2010

SIN DINERO PARA COMER

En el periodo analizado por el CONEVAL, la pobreza registró un incremento, así como las personas con ingresos que resultan insuficientes para acceder a una alimentación adecuada

5 4 3 2 1 0

población Carencia con ingresos por acceso menores a la alimentación al valor de la canasta alimentaria y no alimentaria (línea de bienestar)

población con ingresos menores al valor de la canasta alimentaria (línea de bienestar mínimo)

población con ingresos menores al valor de la canasta alimentaria (línea de bienestar mínimo)

En ambas gráficas se muestran las diferencias en puntos porcentuales entre los valores de cada variable de 2008 a 2010

6

o c t u b r e 2 012 méxico social

fenómenos relacionados entre sí: por un lado, como producto de las crisis económicas que caracterizaron los últimos años de la primera década del siglo XXI, en el espacio del bienestar económico la población experimentó una sensible pérdida de sus ingresos. Los resultados de la medición de la pobreza indican que la proporción de personas con ingresos insuficientes para la satisfacción de sus necesidades alimentarias y no alimentarias aumentó de 49% (53.7 millones) a 52% (58.5 millones). La población con ingresos por debajo del valor de la canasta alimentaria también creció: de 16.7% a 19.4% (de 18.4 a 21.8 millones de personas). Simultáneamente, en el espacio de los derechos sociales, todos los indicadores de carencia mostraron mejorías al reducir su presencia entre la población, con excepción, precisamente, de la carencia por acceso a la alimentación, la cual aumentó de 21.7% a 24.9% (pasando de 23.8 a 28 millones de personas). En este sentido, es importante destacar que, si bien el ingreso disminuyó, los avances en la reducción de las carencias sociales, presentes con mayor intensidad entre los grupos más rezagados, evitaron el crecimiento de la población en pobreza extrema(VI). El cambio observado entre 2008 y 2010 en las estimaciones de la pobreza y sus componentes refleja claramente un escenario que conjunta la disminución de los ingresos y el deterioro de su poder adquisitivo, con el encarecimiento de los alimentos y las crecientes dificultades para su disponibilidad y distribución. En estas circunstancias, como señala el indicador de carencia por acceso a la alimentación, las personas con menos recursos ven gradualmente disminuida la posibilidad de mantener sus patrones de consumo alimentario(VII). Al interior del país, la carencia por acceso a la alimentación muestra un comportamiento de notable concentración. En 2010, siete estados acumulaban a poco más de la mitad de la población con carencia (Estado de México, Veracruz, Puebla, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero y Jalisco). Las entidades en las que se presentó


el mayor aumento porcentual en el periodo observado fueron Baja California Sur (68.1 por ciento), Campeche (53.7) y el Estado de México (49.2). Finalmente, sólo ocho entidades disminuyeron el porcentaje de población carente (Guanajuato, Morelos, Michoacán, Durango, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Distrito Federal). A escala municipal, la carencia por acceso a la alimentación da muestras de una desigualdad mayúscula, pues apenas 128 de los 2,456 municipios del país concentran a más de la mitad de la población carente. Los municipios donde la carencia tiende a ser mayor son típicamente rurales, de mayor presencia indígena, lejanos a zonas metropolitanas y que ya han sido identificados como Zonas de Atención Prioritaria. La población que presenta esta carencia incrementa sistemáticamente la probabilidad de experimentar privaciones en el resto de los derechos sociales (en promedio, tienen dos carencias más), lo que sugiere que carecer de acceso a la alimentación es una manifestación de profunda precariedad y un posible efecto de la presencia de procesos de acumulación de desventajas. Baste ejemplificar con un escenario en el que, además de tener limitaciones en el acceso a los alimentos, y con ello ver incrementada la posibilidad de padecer alguna enfermedad, ocho de cada diez carentes por alimentación no tienen seguridad social, uno de cada tres tampoco tiene acceso a servicios de salud y, en conjunto, duplican a la población que habita viviendas precarias. A nivel de hogares, la carencia tiende a ser mayor en unidades domésticas ampliadas, de jefatura femenina, donde tanto el jefe o la jefa cuentan con niveles bajos de escolaridad o son hablantes de lengua indígena. Destacan los hogares incorporados a programas de transferencias(VIII), los cuales prácticamente no mostraron alteraciones en sus niveles de carencia entre 2008 y 2010, como resultado probable de la recepción de los apoyos. En este sentido, importa destacar el desempeño de las intervenciones públicas que buscan mejorar el acceso de la población a

De 2008 a 2010

aumentó de 16.7% a 19.4% la población con ingresos menores al valor de la canasta alimentaria En ese mismo periodo, el porcentaje de población en pobreza creció de 44.5% a 46.2% (de 48.8 millones a 52 millones de personas) Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / David Hernández

Siete estados concentran poco más de la mitad de la población con carencia por acceso a la alimentación: Estado de México, Veracruz, Puebla, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero y Jalisco o c t u b r e 2 012 méxico social

7


{ hambre}

128 municipios de un total de 2,456 que existen en el país, concentran a la mitad de la población con carencia alimentaria del país

de 10.6% a

10.4% disminuyó

La población en pobreza extrema

8

o c t u b r e 2 012 méxico social

la alimentación. De acuerdo con las evaluaciones realizadas por el CONEVAL(IX), los programas sociales que han demostrado ser más relevantes en este ámbito son el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (Oportunidades); el Programa de Apoyo Alimentario (PAL); el Programa de Abasto Rural (PAR), a cargo de Diconsa; y el Programa de Abasto Social de Leche (PASL). En 2010, los programas alimentarios constituyeron una de las intervenciones más importantes de la función presupuestaria de asistencia social, ya que prácticamente uno de cada dos pesos que el Gobierno Federal ejerció en esta función se destinaron a programas alimentarios. El gasto ejercido por los programas evaluados se incrementó de manera sostenida entre 2008 y 2010 y el aumento conjunto ocurrido en cada ejercicio fiscal fue mayor al registrado en el anterior. Entre los resultados más relevantes de los programas destacados se encuentra la revisión del contenido calórico y nutricional de los productos alimentarios comercializados a través de Diconsa, con el fin de incrementar el valor nutricional de los alimentos que la población de menores recursos adquiere en sus establecimientos. Por otra parte, Oportunidades demostró tener un impacto positivo en la estatura de los niños de madres no escolarizadas. Finalmente, el PASL fortificó la leche que distribuye entre la población, por lo que se espera ver un efecto positivo en la disminución de los niveles de anemia de niñas y niños entre 12 y 23 meses, aproximadamente un semestre después de iniciado el consumo de la misma. A pesar del incremento presupuestario en varios de los programas, éstos no pudieron contener el incremento en la carencia de acceso a la alimentación en el periodo referido. Si bien los programas han tenido algunos resultados respecto al acceso a la alimentación, el efecto negativo de la reducción del ingreso y el aumento en el precio de los alimentos que el país sufre desde 2007 excedió el efecto de los programas sociales aquí destacados. Respecto al bienestar económico, en México existe una gran cantidad de programas

Carecer de acceso a la

alimentación manifiesta una profunda

precariedad

orientados a la generación de empleo y el incremento de los ingresos, entre ellos los que están diseñados para la creación y conservación del trabajo; apoyo a productores; financiamiento a actividades productivas; programas de microempresarios y de fomento empresarial, entre otros(X). De acuerdo con las evaluaciones coordinadas por el Consejo, si bien ciertos programas han tenido algunos resultados, en conjunto su impacto es modesto para revertir los retos estructurales del mercado laboral. Por lo anterior, entre las recomendaciones más enfáticas derivadas de la evaluación de los mismos, se subraya que el incremento sostenido del poder adquisitivo del ingreso en el país debería provenir de las mejoras en el crecimiento económico, en el empleo, los salarios, la productividad, la inversión y la estabilidad de los precios (especialmente de los alimentos), entre otras variables. Los programas de desarrollo social, incluidos los de alimentación, son más efectivos para proteger a la población ante


NOTAS Y REFERENCIAS * Consulta las notas y referencias de este artículo en nuestra página web: www.mexicosocial.org

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Jaime Boites

adversidades coyunturales que para la generación de empleos permanentes. La política de desarrollo social cuenta con algunos programas de protección social, pero son insuficientes para fortalecer el ingreso de la población ante reducciones circunstanciales como las vividas en el país entre 2008 y 2010. En ausencia de estos mecanismos y ante las crisis recientes (financiera, en precios de alimentos y energéticos), se han favorecido instrumentos como Oportunidades o subsidios energéticos generalizados —éstos últimos no están focalizados hacia los más pobres—. Sin embargo, estos mecanismos no están diseñados para proteger a esta población ante contingencias. Es necesario diseñar programas para reducir los efectos coyunturales sobre el bienestar económico y el ingreso (por ejemplo, crear un seguro al desempleo contributivo o fortalecer algunos ya existentes, como el Programa de Empleo Temporal). Las consecuencias de las crisis mundiales en materia económica y de alimentos

han logrado trastocar todas las dimensiones de la seguridad alimentaria: se han visto afectadas la disponibilidad de los alimentos y su distribución en los territorios, hasta irrumpir en las mesas de los hogares y en el aprovechamiento nutricional de la población. El impacto de estas crisis en la producción de alimentos y el encarecimiento de los mismos, a decir de los expertos, tendrá efectos de muy largo aliento, difíciles de contener. Frente a este panorama poco alentador, a la acción pública organizada se le presenta el desafío de actuar en dos pistas de manera simultánea. Por una parte, se debe mantener, y aun, ampliar la cobertura de acciones de coyuntura, diseñadas para amortiguar los impactos inmediatos y más visibles de las crisis. Esto, al tiempo que se instrumentan medidas destinadas a intervenir en aspectos estructurales, como el crecimiento de la economía y la generación de empleo, que fortalezcan la capacidad de resiliencia de la población ante eventos catastróficos de esta naturaleza. • o c t u b r e 2 012 méxico social

9


{ colaboración

Pablo Escandón Cusi

Es Presidente del Consejo de Administración y Director General de NADRO, S.A. de C.V. desde 1977. Es miembro del Consejo Directivo de FUNSALUD, Fundación Mexicana para la Salud desde 1985, y del Consejo del Patronato del Instituto Nacional de Medicina Genómica de 2010 a la fecha. Desde 2003 es Presidente del Consejo Promotor de Competitividad y Salud de la Fundación Mexicana para la Salud, A.C. y miembro del Consejo Directivo de Innovación de la Enseñanza de la Ciencia, A.C. (INNOVEC). También es miembro del Consejo Directivo del Patronato del Instituto Nacional de Pediatría (INP) desde el año 2004.

10

o c t u b r e 2 012 méxico social

especial}

LA ÉTICA EN LA PRESCRIPCIóN Y DISPENSACIÓN DE MEDICAMENTOS

E

Pablo Escandón Cusi

n México más de 8,000 médicos de consultorios privados emiten un promedio de 900 millones de prescripciones al año, las cuales se surten en las farmacias con una amplia oferta, en la que participan 224 laboratorios nacionales y trasnacionales de medicamentos o productos biológicos pertenecientes a 200 empresas que elaboran algún tipo de medicamento. La relación médico-paciente-industria se explica fundamentalmente por la necesidad de dispensar más de 7 mil productos para abastecer a un universo de más de 20,000 puntos de venta, con un nivel de atención frecuente y con una amplia dispersión geográfica, que pueda ser atendido por sistemas especializados de coberturas regionales. Dentro de este contexto, tópicos como la ética profesional y la prescripción médica resultan imprescindibles dentro de la agenda de salud que merece ser reflexionada y atendida. El presente artículo pretende guiar e ilustrar la relación y compromiso médico-paciente hacia un uso racional de los medicamentos. ¿Qué hay antes de este proceso en el cual el experto diagnostica al paciente y concluye ofreciéndole una alternativa de curación mediante medicamentos? Algo tan sencillo como complejo, un proceso lógico-deductivo en el cual el prescriptor, a partir del conocimiento adquirido, escucha el relato de síntomas del paciente, realiza un examen físico en busca de signos que se complementan con

estudios de laboratorio y gabinete; se concluye en una orientación diagnóstica, y finalmente se toma una decisión terapéutica. Hasta ahí pareciera todo fluir sin mayor complejidad, no obstante en toda toma de decisión importante interviene un factor determinante denominado ética, la cual se refleja en un proceso lógico-deductivo que concluye en una toma de decisión fundamental que redunda en beneficio o no del paciente. La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir, y desemboca en un sistema de virtudes humanas, entre las cuales la justicia es la principal, a saber, "la virtud perfecta". Una virtud es una cualidad que permite a quien la posee tomar y llevar a término las opiniones correctas en las situaciones más difíciles para cambiarlas a su favor. La prescripción ética redunda en el paciente y tienen que generar su buen vivir, que finalmente es un objetivo social y colectivo.

Principios éticos de la prescripción Desde la teoría, la prescripción significa beneficencia o eficacia; en la práctica es la efectividad de la receta en la consulta diaria. También se debe considerar un factor de seguridad, que consiste en tener la capacidad para manejar el riesgo que implica la prescripción, considerando efectos secundarios, interacciones, incumplimiento, polimedicación, entre otros.


Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / David Hernandez

Aunado a ello se deben considerar los costos de los medicamentos, valorando el impacto económico sobre el paciente; y por último, la autonomía para no caer en simpatías por algún laboratorio para elegir el mejor tratamiento para cada paciente y cada situación, teniendo en cuenta la opinión del paciente, mejorando siempre la calidad de vida.

Uso racional de Medicamentos ¿Qué entendemos por ello? Lo que definió la OMS en la Conferencia de Nairobi 1985: “Aquella situación en la que los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un periodo de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos y para la comunidad”. Bajo la lógica de la relación médico-paciente, ¿qué se busca con una buena prescripción? Maximizar la efectividad en el uso de los medicamentos; minimizar los riesgos a los que se somete al paciente al usar un medicamento; minimizar los costos en la atención de salud por medio del uso racional del medicamento; y respetar las opiniones de los pacientes en toda decisión terapéutica. El médico tiene una amplia gama

de opciones al momento de determinar su prescripción. Cuando el experto escribe el medicamento debe tener un sentido crítico y no como lo decíamos antes, de afinidad por marcas. En relación con la selección se sugiere seguir ciertos pasos: primero, definir su diagnóstico (presuncional/de certeza); especificar el objetivo terapéutico (revisar las guías terapéuticas); revisar la disponibilidad del fármaco (efectiva; de calidad y conveniencia); y por último, elegir para prescribir. Para tomar la determinación de darle al paciente su prescripción debe tomar en cuenta la seguridad de estar en el diagnóstico correcto. Para ello debe determinar estudios preclínicos, ensayos clínicos y un seguimiento posterior con resultados de salud y observación de los expertos. Para llegar al diagnóstico hay que tener en consideración varios aspectos sobre el impacto de los medicamentos, como:

EFICACIA

- Se mide en los ensayos clínicos - Datos de efectividad provenientes de estudios observacionales (resultados en salud)

CONVENIENCIA

-Datos que aseguren una mejora de la adherencia, de relevancia clínica

COSTO

- Tratamiento agudo o crónico - Información general del costo del tratamiento completo - Estudios costo-efectividad

SEGURIDAD

- Estudios preclínicos - Ensayos clínicos (efectos adversos habitualmente como variables secundarias) - Seguimiento post-comercialización: Farmacovigilancia y estudios observacionales Los médicos saben que para tener mejores resultados con los pacientes sobre todo ante la falla de la terapia convencional deberán recomendar nuevos medicamentos o alternativas, ya que estos siempre ofrecen alguna ventaja en términos de: Seguridad, Eficacia, Conveniencia, Calidad de Vida y Costo-efectividad. Prescribir debe formar parte de un proceso lógico deductivo basado en una información global y objetiva (basada en evidencias), para conseguir una prescripción racional o, lo que es lo mismo, una prescripción de calidad. La salud de los mexicanos no debe ser objetivo del desarrollo económico: es condición fundamental para alcanzarlo.• o c t u b r e 2 012 méxico social

11


{ h a m b r e } así lo ve el gobierno

Francisco Javier Mayorga Castañeda

Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Es Licenciado en Economía por el ITAM, con estudios de Maestría en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Guadalajara. En la administración pública ha sido Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno de Jalisco; Director en Jefe de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA). En la iniciativa privada, fue, entre otros cargos, Presidente de la Cámara Regional de la Industria de Transformación en Jalisco; Coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco y vicepresidente de CONCAMIN; y Presidente fundador del Consejo Agropecuario de Jalisco.

Precios, producción y seguridad alimentaria Nuevamente el mundo se ve amenazado por una disminución en la oferta de alimentos –provocando un descenso de inventarios, reducción del comercio de granos y el consecuente aumento de precios, especialmente de maíz, trigo y azúcar–; aunque es necesario precisar que ni hoy ni en meses próximos está o estará en riesgo la seguridad alimentaria de todos los mexicanos, así lo indica el pronóstico de producción del año agrícola 2012 y las expectativas que genera la política agrícola puesta en marcha por el Gobierno Federal, que brinda certidumbre al productor

A

Francisco Javier Mayorga

unque la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que la situación actual no es tan crítica como la observada en 2007 y 2008, analistas consideran que cuando llegue el invierno al hemisferio norte, la situación podría agravarse; por ello la SAGARPA se mantiene alerta sobre el desarrollo de las cosechas a

12

o c t u b r e 2 012 méxico social

nivel mundial y los precios de los cultivos maíz amarillo (forrajero), arroz y granos oleaginosos, de los que somos importadores netos. En los últimos seis años, el Gobierno Federal ha invertido en bienes públicos con el propósito de garantizar una mayor producción de alimentos y un mejor nivel de vida de los productores. La estrategia se sustenta en dos pilares: 1) aumento de la productividad, con base en la aplicación de


paquetes tecnológicos adecuados a la región agroecológica y a la capacidad de inversión del productor; y 2) certidumbre en las actividades productivas, minimizando riesgos sanitarios, climáticos y de mercado. Estas orientaciones de estrategia permiten preservar la seguridad alimentaria de todos los mexicanos.

Los precios De acuerdo con el Índice de Precios de los Alimentos en el Mundo, en elaborado por la FAO(I), entre 2006 y julio de 2012 los precios mundiales de los alimentos han aumentado a una tasa media anual de 9.2%, con dos claros periodos de volatilidad (marzo de 2007 a diciembre de 2008 y junio de 2010 a mayo de 2012), y que nuevamente repuntaron (6%) en julio de 2012.

6% Los precios internacionales de los alimentos aumentaron

en julio de 2012 respecto del mes de junio Seguridad Alimentaria En los seis años recientes, el Gobierno Federal ha venido trabajando con el objetivo de “Abastecer el mercado interno con alimentos de calidad, sanos y accesibles provenientes de nuestros campos y mares”(IX), a fin de garantizar la Seguridad Alimentaria de todos los mexicanos, mismo que se ha venido cumpliendo en la presente administración (2006-2012), de acuerdo con tres indicadores: a) Índice de Seguridad Alimentaria de la FAO(X), que corresponde a la parte de las

exportaciones que un país destina a la compra de alimentos en el mundo, si un país invierte más del 25% cae en el rango de dependencia alimentaria. México promedió 7.5% de 2007 a 2011, lo cual indica que estamos muy lejos de una situación de dependencia y más bien se acerca a la seguridad alimentaria. b) Producción respecto del Consumo Nacional Aparente, en promedio el 88.4% de la demanda de alimentos de los mexicanos es cubierta con producción nacional(XI) y es de destacar que en el caso de los alimentos procesados el porcentaje se eleva a 90.9%. c) Índice de Seguridad Alimentaria Mundial de The Economist y Dupont(XIII), donde se señala que: • México ocupa el segundo lugar en América Latina en seguridad alimentaria, sólo después de Chile. Ese mes, los precios del maíz subieron

23%

respecto del mes anterior, la cotización internacional del trigo aumentó

19%

y los precios del azúcar se incrementaron

12%

• Los programas alimentarios tienen una cobertura amplia. • El balance entre costo y disponibilidad de alimentos está en línea con las tendencias mundiales. • Los mexicanos dedican al consumo de alimentos un porcentaje de su ingreso similar al promedio global. • México y, en general América Latina, califican muy bien en cuanto al bajo riesgo sanitario en alimentos. • México es el país con mejor calificación en América Latina respecto a la suficiencia en el abasto de calorías per cápita por día. o c t u b r e 2 012 méxico social

13


{ h a m b r e } así lo ve el gobierno CADA VEZ MÁS CAROS

Mientras en el mundo se han vivido dos etapas de alta volatilidad de precios de los alimentos, en México, aunque los precios han ido al alza, ésta se ha dado de forma gradual, producto de las señales de mercado que las políticas internas han enviado y que los agentes económicos han percibido con tranquilidad CEREALES

PRECIOS DE LOS ALIMENTOS EN MÉXICO Y EL MUNDO Mundo

270

Mundo

México

220

México

170 120 70 Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

En nuestro país la senda de crecimiento de los precios al consumidor(II) de los alimentos es de tendencia suave, con una tasa media anual de 6.0%, en ningún momento se percibe viso alguno de volatilidad, y la transmisión de la situación mundial de los precios es muy baja(III), claro indicador de un abasto de alimentos que ha permitido satisfacer la demanda interna de manera suficiente

La tasa mundial media anual de precios muestra un incremento de 11.3% en el periodo bajo análisis, mientras que en México es 7.7%. A nivel mundial influyó en gran medida el fuerte incremento de los precios de arroz, soya y maíz, mientras que en el mercado interno se registró en frijol y arroz(IV)

AZÚCAR

aceites y grasas comestibles 320 270

Mundo

220

México

170 120 Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

70

470 420 370 320 270 220 170 120 70

Mundo México

Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

250 230 210 190 170 150 130 110 90 70

320

Los precios de aceites y grasas comestibles aumentaron en promedio anual 13.1% y 10.2%, en el mundo y México, respectivamente. En ambos ámbitos, la mayor influencia se dio por el alza en las cotizaciones del aceite de soya; sin embargo, en el país no se aprecian los periodos mundiales de volatilidad(V)

Los precios del azúcar crecieron, en promedio, al año 10.3% y 8.3%, en el mundo y en México, respectivamente, y se observan menores fluctuaciones en los precios internos. En este caso, se identifica una mayor relación de los precios nacionales e internacionales del azúcar(VI)

CARNES

LECHE DE VACA

190

320 Mundo

170 150

México

130

Mundo

270 220

México

120

70

70

Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

90

En los precios promedio de las carnes, la distancia entre el aumento de los internacionales y los del país es la más corta que en otros productos (6.8% y 6.0%, respectivamente) durante el periodo bajo análisis; lo cual se explica principalmente por la mayor correlación de ambos mercados(VII), donde México exporta ganado en pie e importa carne y despojos

Ene 06 Apr 06 Jul 06 Oct 06 Ene 07 Apr 07 Jul 07 Oct 07 Ene 08 Apr 08 Jul 08 Oct 08 Ene 09 Apr 09 Jul 09 Oct 09 Ene 10 Apr 10 Jul 10 Oct 10 Ene 11 Apr 11 Jul 11 Oct 11 Ene 12 Apr 12 Jul 12

170

110

En ese mismo lapso, los precios internacionales de la leche de vaca y productos derivados aumentaron en promedio 7.4%, mientras en el país fue de 4.9%. Tanto en los mercados internacionales como nacionales, las principales alzas se dieron en leches procesadas, quesos y mantequillas. Es de destacar la baja correlación existente en ambos mercados(VIII)

Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de Información Económica. INEGI

14

o c t u b r e 2 012 méxico social


SEQUÍA Y HELADA AFECTAN COSECHAS En 2011, la producción agrícola de los 50 cultivos más representativos fue de 156 millones de toneladas, 8.9% menos que lo alcanzado en 2010, explicable por la disminución de 13.1% de la superficie cosechada y por el impacto de las condiciones climáticas adversas presentadas durante el año: una helada atípica en el norte del país (febrero) y una prolongada sequía en gran parte del territorio nacional, que afectaron a los cultivos de maíz, frijol y algunas hortalizas

concepto

2007

datos anuales Observado 2008 2009 2010

2011

meta 2012

TOTAL

171,893 176,551 164,170 171,148 155,945 175,597

Granos2/

28,441

30,107

25,694

28,463

22,055

27,189

Oleaginosas3/

610

648

505

743

1,123

1,238

Industriales4/

54,449

53,554

50,961

52,669

51,757

54,112

Forrajes5/

61,118

64,966

60,525

62,465

54,485

64,098

Hortalizas

11,270

10,613

10,233

10,977

10,336

11,759

Frutales7/

16,005

16,663

16,252

15,831

16,188

17,201

6/

PRODUCCIÓN DE LOS 50 PRINCIPALES GRANOS, OLEAGINOSAS Y OTROS PRODUCTOS AGRÍCOLAS, 2007-2012 1/ (Miles de Toneladas) 1/ Miles de toneladas de los 50 principales productos agrícolas que representan el 85% de la superficie total sembrada en el país. 2/ Incluye arroz palay, frijol, maíz grano, trigo y avena grano. 3/ Incluye algodón hueso, ajonjolí, cártamo y soya. 4/ Incluye cebada, caña de azúcar, café, cacao, copra y tabaco. 5/ Incluye alfalfa, avena forrajera, sorgo grano, maíz forrajero y sorgo forrajero. 6/ Incluye 14 y sobresalen jitomate, chile verde, cebolla, papa, zanahoria, calabacita y tomate verde, entre otros. 7/ Incluye 16 y sobresalen naranja, plátano, limón, mango, sandía y aguacate, entre otros. P/ Cifras preliminares. e/ Cifras estimadas. FUENTE: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Producción Agropecuaria y pesquera

Como se pude advertir en la descripción que a continuación se hace de la producción agrícola, pecuaria y acuícola y pesquera, son pocos los productos en los que podría considerarse una situación crítica de abasto en 2012 y principios de 2013. Entre ellos, es posible mencionar maíz y frijol y, por problemas sanitarios, el huevo. En el resto de los productos la oferta está garantizada. Es necesario aclarar que el abasto de maíz para consumo humano está

garantizado y se ubica en alrededor de 13 millones de toneladas. Las compras de maíz amarillo forrajero, realizadas en el exterior entre enero y julio del presente año representan 6.2 millones de toneladas, 41.6% más que en el mismo periodo de 2011. Situación que no significa que haya desabasto anormal de ese forraje, sino que los agentes aplicaron su racionalidad y adelantaron compras ante un descenso de las exportaciones estadounidenses de ese grano. En el caso del frijol, entre enero y junio de 2012 se importaron 123 mil toneladas, 138% más que en el mismo periodo del año anterior, debido a que la caída de la producción de este cultivo

Pero no todo fue malo en el campo; destaca el aumento de la producción de oleaginosas (51%), con lo cual se recupera este segmento de mercado que era abastecido principalmente con importaciones. También, sobresale el aumento de frutas (2.2%) y el ligero descenso de los cultivos industriales (-1.7%). El pronóstico de producción nacional para el año agrícola 2012 es de 175.6 millones de toneladas, 12.6% mayor en comparación con lo alcanzado en 2011 y ligeramente por debajo de la obtenida en 2008, cuando se alcanzó la mayor cosecha de la historia (176.6 millones de toneladas). Todos los grupos de cultivos presentarán una recuperación, destacando los aumentos de granos alimenticios (23.3%) impulsados por el crecimiento de maíz y trigo; forrajes (17.3%), y hortalizas (13.8%).

o c t u b r e 2 012 méxico social

15


{ h a m b r e } así lo ve el gobierno ROMPIENDO RÉCORDS HISTÓRICOS

En 2011, la producción de carne en canal llegó a 5.9 millones de toneladas, 3% más que el año previo, impulsada por los incrementos en la carne de ovino (3.6%), de bovino (3.4%) y de aves (3.1%). La producción de leche llegó a los 10,886 millones de litros; huevo para plato a 2.5 millones de toneladas y la miel a 58 mil toneladas; esto es 0.4%, 3.3% y 3.6%, respectivamente, más que en 2010 Para 2012, se estima una producción de todos los productos pecuarios similar a la del año previo, debido entre otras causas, al aumento de los costos de producción (alza en los precios de los forrajes) y al despoblamiento de algunos ranchos por la sequía de 2011. Es de destacar que además de los problemas por el clima, la producción de huevo para plato se vio afectada por la influenza aviar localizada en algunas unidades de producción del estado de Jalisco, la cual fue detectada de manera oportuna y sólo afectó 2.3% la producción de julio y agosto, estimándose que para fin de año se recupere.

2007

datos anuales Observado 2008 2009 2010

2011

meta 2012

Carnes

5,443

5,527

5,622

5,720

5,892

5,863

Bovino

1,635

1,667

1,705

1,745

1,804

1,791

Porcino

1,152

1,161

1,162

1,175

1,202

1,194

Caprino

43

43

43

44

44

42

Ovino

49

51

54

55

57

58

Aves 1/

2,564

2,605

2,657

2,702

2,786

2,777

Leche 2/

10,513

10,755

10,714

10,838

10,886

10,983

Bovino

10,346

10,589

10,549

10,677

10,724

10,828

Caprino

167

165

165

162

162

155

2,291

2,337

2,360

2,381

2,459

2,461

55

60

56

56

58

60

concepto

Huevo para plato Miel de abeja

PRODUCCIÓN PECUARIA, 2007-2012 (Miles de toneladas) 1/ Incluye carne de pollo y de pavo. 2/ Millones de litros.

p/ Cifras preliminares. e/ Cifras estimadas.

fue significativa (50.9%), al ubicarse justo en los estados que mayor afectación tuvieron por la sequía. Sin embargo, se realizan acciones para recuperar su producción este mismo año.

Producto Interno Bruto (PIB) Agroalimentario(XII)

En 2011, el PIB Agroalimentario mostró un comportamiento similar al del año previo (ligero incremento de 0.1%), en términos reales. La producción de alimentos y bebidas procesados creció 2.3%, lo cual permitió compensar la baja de las actividades primarias (-3.0%) derivada de las condiciones climatológicas adversas, al presentarse una helada

16

o c t u b r e 2 012 méxico social

FUENTE: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

atípica en el norte del país y una prolongada sequía en gran parte del territorio nacional. De acuerdo con el INEGI, durante los primeros seis meses de 2012, el PIB Agroalimentario recuperó su dinamismo y creció 4.4% respecto del mismo periodo del año anterior, impulsado por el considerable aumento del sector agropecuario y pesquero (7.6%), donde la agricultura recobró actividad y creció vigorosamente (13.1%), mientras que la industria agroalimentaria mantuvo su ritmo expansivo (2.3%).

Conclusiones México ha logrado salvar los periodos de volatilidad de los precios de los


GRACIAS A LA SARDINA…

En 2011, la producción acuícola y pesquera fue de 1.6 millones de toneladas en peso vivo, 2.5% superior a la obtenida en 2010, debido a una mayor captura de sardina, la cual representa el 41% de la producción nacional; además, se registró un aumento en la captura del camarón datos anuales

concepto

2007

2008

2009

2010

2011p/

meta 2012p/

Producción pesquera nacional (peso vivo)1/

1,618

1,745

1,768

1,620

1,660

1,663

Captura

1,350

1,462

1,483

1,349

1,398

1,382

Acuacultura

268

284

285

271

263

281

Industrialización (peso desembarcado)2/

497

548

575

505

564

555

PRODUCCIÓN PESQUERA Y ACUÍCOLA, 2007-2012 (Miles de toneladas) 1/ La suma de los parciales puede no coincidir con el total debido al redondeo de las cifras. 2/ Los datos de industrialización pesquera y acuícola se reflejan en términos de producción obtenida en toneladas, acorde al Anuario Estadístico de Pesca y Acuacultura, por lo que puede haber variaciones en lo reportado en otros informes, en los que se maneja como unidad de medida el peso desembarcado, a fin de homologar la unidad de medida, a partir del V Informe de Gobierno se considera ésta como la oficial para el año 2007. p/ Cifras preliminares. e/ Cifras estimadas. FUENTE: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Para 2012 se estima una producción similar a la del 2011, con una ligera disminución en la captura y un aumento de producción acuícola.

alimentos (marzo de 2007 a diciembre de 2008 y junio de 2010 a mayo de 2012) y, aunque muestran una tendencia a aumentar, su senda se pronostica sin cambios abruptos que pudieran afectar las decisiones de los agentes de los diferentes eslabones de las cadenas productivas. El crecimiento de los precios de los alimentos en el mercado interno se relaciona más hacia problemas internos por afectaciones climáticas, que por la transmisión de la volatilidad internacional de precios. Las políticas dirigidas al campo en la presente administración han sido recibidas favorablemente por los productores, por lo que, una vez salvados los

problemas climatológicos, han reiniciado sus actividades productivas, incluso adelantando siembras como sucedió en Sonora y Sinaloa en 2011. Los problemas climatológicos sólo alcanzaron a algunos cultivos, especialmente a maíz y frijol; algunos compradores adelantaron sus adquisiciones en el exterior ante la posibilidad de una baja en las exportaciones estadounidenses. En estos seis años, el Gobierno Federal ha aplicado una política agropecuaria dirigida a garantizar la seguridad alimentaria de todos los mexicanos. No existe riesgo de perderla ni ahora ni a corto y mediano plazos.•

NOTAS Y REFERENCIAS I. FAO, Índice de Precios de los Alimentos en el Mundo. II. Correlación de precios internos de aceites y grasas comestibles respecto a los internacionales (R2 =0.3715). III. INEGI, índice de Nacional de Precios al Consumidor, internet, 2012 IV. Correlación de precios internos de los alimentos respecto a los internacionales (R2 =0.4950) V. Correlación de precios internos de los cereales respecto a los internacionales (R2 =0.4043) VI. Correlación de precios internos del azúcar respecto a los internacionales (R2 =0.5920). VII. Correlación de precios internos de las carnes respecto a los internacionales (R2 =0.6908). VIII. Íbid. IX. SAGARPA, Programa Sectorial 2007-2012, México, D.F., 2007 X. Su cálculo es: Importaciones alimentarias /Exportaciones totales*100). Este índice representa la cercanía o lejanía de una dependencia alimentaria. Cuando el índice es mayor a 25%, significa que el país se encuentra en dependencia alimentaria. XI. SAGARPA, Análisis de las Importaciones, documento interno, julio de 2012. XII. Producto Interno Bruto (PIB) Agroalimentario, que mide la generación de valor en las actividades del campo y mares del país, se integra por los productos de la agricultura, ganadería, caza, pesca, aprovechamiento forestal, actividades relacionadas con el sector e industrias de los alimentos y las bebidas. o c t u b r e 2 012 méxico social

17


{ hambre}

¡YA NO MÁS! Claudia Rocío Magaña González

Doctora en Antropología Social por El Colegio de Michoacán, A.C.; Profesora del Centro de Investigaciones en Comportamiento Alimentario y Nutrición (CICAN) en el Centro Universitario del Sur (CU-Sur) de la Universidad de Guadalajara. Actualmente desarrolla la línea de investigación Antropología de la Alimentación en el Sur de Jalisco.

Alejandro Macías Macías

Doctor en Ciencias Sociales (Antropología Social) por CIESAS de Occidente. Profesor Investigador en el Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I; Director de la Cátedra Fodepal “De la Sierra al Llano”. Su línea de investigación es “Procesos de cambio socioeconómico, medio ambiente y sustentabilidad regional”. Ha publicado 5 libros, 15 capítulos de libro y 33 artículos en revistas mexicanas y extranjeras. Entre sus publicaciones recientes destaca: Estrategias empresariales en la horticultura en México. Estudio de caso en Sayula, Jalisco, Plaza y Valdes Editores, México (2011).

18

o c t u b r e 2 012 méxico social

El caso de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT) es un ejemplo de lucha por la preservación de la identidad étnica, en la cual la soberanía alimentaria es un componente fundamental para la reproducción y permanencia de los grupos étnicos en Oaxaca. La consigna del respeto por los territorios parte de uno de los principios fundamentales que debemos considerar para la erradicación de la desigualdad alimentaria: “la soberanía alimentaria”

L

Claudia Magaña / Alejandro Macías

a perspectiva que domina el escenario nacional respecto del problema del hambre y la desigualdad alimentaria de los grupos étnicos en México ha privilegiado los modelos desarrollistas y el neoliberalismo económico. Dichos modelos parten del principio de que el mercado es capaz de resolver estos problemas y, que en todo caso, sus fallas pueden ser superadas a traves de politicas públicas y económicas compensatorias por parte del Estado. Adicionalmente, se ha privilegiado al mercado internacional sobre el nacional como un factor fundamental para el desarrollo de los paises a través de la explotación de sus ventajas comparativas y competitivas. Con base en esta perspectiva de desarrollo, hoy vemos, por ejemplo, el “boom” de la agricultura industrial orientada a la exportación, así como el reciente impulso a las industrias productoras de energías renovables. La desigualdad e inequidad social, económica y alimenticia se han agudizado. Esto parece ser una consecuencia lógica de

un modelo de desarrollo que privilegia a los grupos de poder, restringiendo la participación de las mayorías. Como señala Armando Bartra en el caso de la agricultura, “en el modelo agroexportador no caben los campesinos” puesto que “desde la década de 1980 quienes gobiernan están convencidos de que la agricultura debe someterse ciegamente a las necesidades del mercado”. Al actuar de esta forma y olvidar a “los habitantes del país”, los aparatos estatales creados para la atención y “solución” de los “problemas” terminan por incapacitar, inmovilizar, oscurecer y negar la capacidad organizativa inherente a las comunidades étnicas y poblaciones rurales. Para comprender las posibles soluciones a dicho problema, es necesario recuperar un concepto/demanda clave que se gestó en el Movimiento Mundial Campesino, la “Soberanía Alimentaria”. A la luz de dicho concepto es necesario entender por qué el concepto de “seguridad alimentaria”, utilizado por organismos internacionales y apropiado por muchos estados e intelectuales, es insuficiente para desarrollar las


políticas apropiadas para resolver los problemas fundamentales como el hambre, la desnutrición y la desigualdad alimentaria.

Más de la mitad de los alimentos en el mundo siguen siendo producidos por manos campesinas

ALTERNATIVA SILENCIADA De acuerdo con la FAO, “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana(I)”. A pesar de su intento por superar algunas fallas previas que tenía el concepto de seguridad alimentaria, esta nueva definición de la FAO no termina por lograrlo, pues no establece qué tipo de alimento, su lugar de procedencia, la calidad del mismo, las maneras de obtenerse o los elementos culturales que están detrás de las decisiones sobre qué alimentos consumir. Con ello, tal defincion cae en un problema de ambigüedad, pues pareciera que se extrae a la persona de su contexto sociocultural y económico en sus decisiones de alimentacion, siendo “otros” los que deciden al respecto. Por otro lado, el concepto de seguridad alimentaria así definido, conlleva detrás la intencion de privilegiar el desarrollo de la agricultura capitalista e industrial, al argumentarse que son las empresas las únicas capaces de producir los alimentos con eficiencia, con lo cual se puede atacar el problema del hambre. Las recientes declaraciones del Director General de la FAO, José Graziano Da Silva, en las que promueve que los gobiernos y al mundo social vean al sector privado como motor de la alimentación mundial al ser eficiente y dinámico, contra lo anacrónico que, según él, es la agricultura campesina, tienen dicha intencionalidad en un mundo controlado por las corporaciones trasnacionales, las cuales parecen regir el destino de las políticas públicas en todo el mundo (Sharma and Gupta, 2006). Al promoverse un modelo en que los alimentos se convierten en mercancías objeto de especulación, los problemas del hambre se agravan ya no tanto por deficiencias en la producción, sino por fallas en

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Salomon Ramirez

la distribución. Además, nos encontramos ante un desfase entre las necesidades reales de la base frente a las necesidades del mercado, siendo éste un dilema aparentemente difícil de resolver y conciliar. Pero la agricultura industrial no sólo está generando estos efectos perversos, sino que hay otros que ya afectan considerablemente la sostenibilidad de la vida en el planeta. Entre estos encontramos la degradación y contaminación de la tierra y mares, la sobreexplotacion de recursos estrategicos como el agua, el crecimiento de plagas y enfermedades, la perdida de la biodiversidad, el cambio climático, la modificación de hábitos alimenarios con la consecuente perdida de conocimiento local, así como el crecimiento de enfermedades relacionadas con la alimentación (obesidad y desntrución). Ante tal situación crítica del sistema alimentario, el Movimiento Campesino Mundial aboga por una modificación estructural o c t u b r e 2 012 méxico social

19


{ hambre} que dé lugar a un nuevo modelo de agrocultura, mismo que parta de reconocer que aun hoy mucho más de la mitad de los alimentos en el mundo siguen siendo producidos por manos campesinas. En ese sentido, este movimiento impulsa el rescate del concepto de soberanía alimentaria, el cual afirma "el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y, en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sustentable; decidir en qué medida quieren ser autosuficientes; impedir que sus mercados se vean inundados por productos excedentarios de otros países que los vuelcan al mercado internacional mediante la práctica del ‘dumping’ (…) da la opción de formular aquellas políticas y prácticas comerciales que mejor sirvan a los derechos de la población a disponer de métodos y productos alimentarios inocuos, nutritivos y ecológicamente sustentables(II)”. Dicha demanda implica devolver la facultad a las poblaciones el derecho de tomar sus decisiones sobre la producción, distribución y el consumo de alimentos que son desarrollados a nivel local. Además destaca, entre otros aspectos estratégicos, el papel que en la alimentacion mundial sustentable y sostenible debe tener la agricultura campesina, así como sus saberes y prácticas tradicionales; e igualmente abre el espacio para el fomento de la agricultura ecológica, la producción de alimentos orgánicos, la agricultura étnica, el comercio justo, entre otros, que disminuyan la dependencia actual que tiene el mundo respecto de los intereses de las grandes corporaciones trasnacionales.

EL PROYECTO Como parte del TLC en el TLCAN se proyectó la creación de un Mega-corredor en el Istmo de Tehuantepec para implementar los molinos de aire que permitirían la generación de las energías renovables. En sus inicios, dicho proyecto de Estado, en colaboración con las empresas privadas,

20

o c t u b r e 2 012 méxico social

plantearon para el año 2003 que habría sólo 100 aerogeneradores, número que actualmente, nueve años después, ha incrementado exponencialmente, pues ahora son 5,000 aerogeneradores que abarcan aproximadamente 100,000 hectáreas de tierras ejidales que corresponden a siete municipios distintos (Castillo, 2011). La consigna del proyecto hacia las comunidades fue que ayudaría a la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), se generaría energía limpia y, sobre todo, se apoyaría al desarrollo económico de Oaxaca. Fue por ello que el proyecto se presentó a las comunidades; en primera instancia, como una opción de generar un ingreso familiar a través de la venta o renta de sus tierras. Muchos de los pobladores de diversos municipios del Istmo de Tehuantepec participaron, puesto que al parecer era redituable poner a trabajar sus tierras ociosas por las condiciones ecológicas de mucho viento, que a veces impide la siembra de huertos familiares. Sin embargo, muchas poblaciones se mantuvieron distantes o alertas frente a este tipo de iniciativas, puesto que lo que estaba en juego eran las tierras y aguas que forman parte de los territorios étnicamente resignificados y reconocidos por el Estado a través de los títulos en su mayoría comunales y ejidales que en cada población se tienen. Haciendo un balance breve encontramos que en los aspectos negativos: I. Los conflictos por las tierras se han agudizado II. La degradación de la calidad del paisaje III. La pérdida de la biodiversidad y la generación de ruido mecánico forman parte de la vida cotidiana de las poblaciones afectadas IV. Los parques eólicos generan un total de 1,200 megawatts de energía que beneficia a 18 millones de habitantes en la Ciudad de México y a las empresas privadas que venden la energía a la Comisión Federal de Electricidad (Castillo, 2011): la distribución del beneficio es inequitativa.


LA LUCHA

Frente a esta situación de desigualdad e injusticia, desde 2008 surgió la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT). Este movimiento aglutina a los pueblos del istmo de Tehuantepec, incluidos huaves, zapotecos, mixes, zoques y afrodescendientes con la finalidad de manifestar su repudio y negativa ante el mega proyecto del Corredor Eólico del Istmo, pactado y desarrollado desde mucho tiempo atrás. Este movimiento busca no sólo manifestarse sin desplegar acciones de movilización política en los medios, sino, a través de las tomas de carreteras y los múltiples y continuos encuentros con organismos de la sociedad civil a niveles regional, nacional e internacional, frenar dicho proyecto económico que amenaza los territorios de los que estas poblaciones se sostienen día a día. Resulta punto nodal comprender que la tierra y el territorio no pueden ser arrancados de sus habitantes pues constituyen su medio de subsistencia; fue por ello que la voz fue alzada:

Nos declaramos hijos e hijas de la tierra; desde tiempos ancestrales sembramos nuestras semillas, que nos alimentan y nos dan vida. Denunciamos que las empresas trasnacionales europeas: IBERDROLA, UNIÓN FENOSA, PRENEAL, ENDESA, GAMESA, EURUS, GES SCADA, ITALAISE, ELECTRICA DE FRANCIA, ACCIONA en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, a través del corredor eólico, no sólo nos despojan de nuestros territorios, sino también de nuestra soberanía alimentaria, la contaminación ecológica, auditiva y visual(III)”.

Esta demanda no busca la visibilización de dichas poblaciones ni que se les trate como enemigos de la modernización del país. Lo que está detrás es toda una propuesta que implica el manejo de bienes comunes y patrimonios colectivos. A partir de este manejo autónomo es posible: 1) Recuperar las fuentes de obtención de alimentos básicos y primarios 2) Mantener su trabajo y redistribuir la producción alimentaria entre miembros de las regiones 3) Preservar a través de estos manejos, que muchas veces conllevan el conocimiento y manejo de los ciclos naturales, que los campesinos y poblaciones rurales heredan por el contacto cotidiano de la tierra o el agua, los ecosistemas 4) Reestablecer las relaciones entre comunidades que muchas de las veces se ven fracturadas por este tipo de intereses económicos externos 5) Manejar responsablemente las tomas de decisiones que desde dentro se generan para reestablecer el orden y control de los territorios en los que se habita Este tipo de demandas no deben ser leídas como una revuelta más que se gesta en Oaxaca, sino al contrario, como una lucha legítima y fundamental para comprender que nuestro modelo económico va en detrimento y es depredador de nosotros, grupos étnicos y no étnicos de México.

CONCLUSIONES La resignificación del concepto-demanda de “Soberanía Alimentaria”, nos exige regresar nuestra mirada a las poblaciones para ver cuáles han sido las estrategias y propuestas actuales que se gestan, no solamente para demandar al Estado que se alimente a la población, sino que se respete, reconozca y legitime a los territorios étnicos, y asegurar los mecanismos locales que permiten la resolución de la desigualdad alimentaria en la que muchas poblaciones viven. Por lo que, el presente artículo es una reflexión que merece estar en la agenda pública, siempre y cuando seamos capaces de cambiar los paradigmas dominantes.•

NOTAS I. Disponible en: http:// www.fao.org/cfs/es/. Recuperado: Septiembre 10, 2012. II. Definición tomada de Peter Ross (2004) del artículo “Soberanía alimentria: Reclamo Mundial del Movimiento campesino” traducido por Adriana Latrónico y María Elena Martínez de su original publicado en Institute for food and Development Policy Bacgroung, vol. 9, no. 4, fall, 2003. III. Declaratoria “Encuentro de nuestras voces de lucha y resistencia” (30/05/2012), Publicado en Red Mexicana de acción frente al libre comercio, Disponible en: http://www.rmalc.org. mx/principales/decla_eolicas.htm.

BIBLIOGRAFÍA I. Bartra, A. (2008). “Fin de Fiesta: El fantasma del hambre recorre el mundo”, Argumentos, año 21, no. 57, pp. 15-30. II. Castillo Jara, E. (2011). “Problemática en torno a la construcción de parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec”, Desarrollo Local Sustentable, vol, 4, no. 12. Disponible en: www. eumed.net/rev/delos/12/ ecj.html III. Sharma, A. and Gupta, A. (2006). Anthropology of the State: A reader. Wiley-Blackwell Publishing Professional.

o c t u b r e 2 012 méxico social

21


{ hambre} José Alberto Rivera

Licenciado en Nutrición y Maestro en Medicina Social por la Universidad Autónoma MetropolitanaXochimilco. Doctor en Epidemiología y Salud Poblacional por la Universidad de Londres. ProfesorInvestigador Titular, Tiempo Completo, del Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma MetropolitanaXochimilco. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Investigador principal y co-investigador en 2 proyectos con instituciones internacionales y en 8 con instituciones nacionales. Participa en docencia y dirección de tesis a nivel licenciatura, maestría y doctorado. Líneas de investigación: 1) “Seguridad alimentaria y nutricional en hogares y personas adultas mayores”, 2) “Evaluación de programas de salud, nutrición y alimentación”, 3) “Salud, alimentaciónnutrición y desigualdad social”, 4) “Salud, nutrición y calidad de vida en áreas urbanas”, 5) “Conductas alimentarias de riesgo en estudiantes universitarios”. Cuenta más de 40 publicaciones en revistas indexadas, libros y capítulos de libro, así como con diversas presentaciones en los temas antes señalados en eventos nacionales e internacionales.

22

o c t u b r e 2 012 méxico social

Realidad alimentaria: el fracaso En México, el fracaso del actual modelo económico basado en políticas de corte neoliberal se verifica, por ejemplo, en el comportamiento de indicadores de alimentación-nutrición. La caída sistemática del poder adquisitivo derivada del aumento en los niveles de desempleo y subempleo, del incremento en los precios de alimentos, productos y servicios básicos, así como del desplome del salario, profundizan las inequidades en el acceso a los alimentos

A

José Alberto Rivera

unado a lo anterior, el desmantelamiento progresivo de las instituciones sociales y en general de la política social –procesos que se corresponden con una lógica en la que se prioriza el fortalecimiento de las variables macroeconómicas y la organización de la vida a través del mercado– tienen un efecto negativo en los niveles de bienestar de amplias mayorías. En las casi tres décadas de apuesta neoliberal los datos sobre pobreza en México son contundentes. Algunas estimaciones muestran que en 1981 cerca de la mitad de la población a nivel nacional era pobre (48.5%); para 1989, la pobreza alcanzaba a 64% de la población en todo el territorio nacional, y entre 1992 y 1996 se registró un

aumento de 66% a 78%(I). De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre 1992 y 1996 el porcentaje de personas en pobreza patrimonial creció de 53.1% a 69%, mientras que entre 1998 y 2006 el indicador disminuyó de 63.7% a 42.6%. Sin embargo, en 2008 se registra un incremento de 4.8%, lo que significa que nuevamente cerca del 50% de la población mexicana podía ser considerada como pobre. En 2010 la pobreza afectaba a 46.2% de las y los mexicanos; no obstante esa disminución, el número de personas extremadamente pobres se mantuvo prácticamente igual, en 12 millones, entre 2008 y 2010. En este último año cerca del 30% de la población fue considerada vulnerable por carencias sociales(II,IV).


Las actuales políticas de combate a la pobreza privilegian el costo-beneficio de las intervenciones por encima de la

vida humana

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR

Con datos de la CONEVAL se estima también que entre 1992 y 1996 la proporción de personas en pobreza alimentaria a nivel nacional pasó de 21.4% a 37.4%; entre 1998 y 2006 el porcentaje cayó de 33.3% a 13.8 %, y subió a 18.2% en 2008, alcanzando niveles similares a los que se observaban en 2002 (20%) y 2005 (18.2%) (II,IV). Otros cálculos muestran que, en 2008, cuatro de cada diez hogares con al menos un adulto, y uno de cada tres hogares con miembros menores de 18 años tuvieron, al menos alguna vez en un periodo de tres meses, una alimentación poco variada por falta de dinero o recursos. Cerca del 15% de los hogares con al menos un adulto dejaron de desayunar, comer o cenar, y en 8% de los hogares con menores de 18 años, las niñas, niños o jóvenes se acostaron con hambre(V). Cuando se comparan las prevalencias

de talla baja en menores de cinco años por región y tipo de población, se observa que si bien la desnutrición crónica disminuyó de manera notoria en todo el territorio nacional entre 1999 y 2006, aún existen datos que siguen llamando la atención. En 2006, la detención del crecimiento óseo atribuible a carencias nutricionales se presentaba en quince de cada cien menores de cinco años en zonas rurales del centro del país, en poco más de 25% en el sur y en una quinta parte a nivel nacional. En zonas urbanas, esta forma de desnutrición afectaba, durante el mismo año, a diez de cada cien menores de cinco años en todo el país, aproximadamente a 12% en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, y a cerca de 15% en el sur (VI). La gravedad del hambre, la falta de alimentos y la pobreza en México se corrobora cuando, por ejemplo, se tienen o c t u b r e 2 012 méxico social

23


{ hambre} “A LA CAMA SIN COMER”

En las casi tres décadas de apuesta neoliberal los datos sobre pobreza en México son contundentes: En 2008 cerca del

15% de los hogares

con al menos un adulto dejaron de desayunar, comer o cenar y en el

8%

de los hogares

con menores de 18 años, las niñas, niños o jóvenes se acostaron con hambre Y

1 de cada 3 muertes

registradas en los

100

municipios

con mayor marginación están asociadas a la desnutrición, la reproducción o a enfermedades transmisibles

24

o c t u b r e 2 012 méxico social

evidencias de que alrededor de una de cada tres muertes registradas en los cien municipios con mayor marginación son atribuibles a padecimientos transmisibles de la nutrición y la reproducción(VII). El otro extremo de la realidad alimentaria y nutricional de México está conformado por las altas prevalencias de sobrepeso y obesidad; de 1980 a la fecha éstas se triplicaron, y en la actualidad siete de cada diez mexicanas y mexicanos tienen un peso corporal por arriba de lo recomendado. La gravedad del problema, que ha sido equiparado al de una epidemia, se ratifica cuando se observa que, en promedio, uno de cada cuatro niños y niñas de 5 a 11 años y uno de cada tres adolescentes tiene sobrepeso u obesidad(VI). La adiposidad excesiva es consecuencia de un aumento en el consumo de alimentos y bebidas de alta densidad energética y bajo valor nutricional (comúnmente conocidos como “comida chatarra”), así como de la disminución en los niveles de actividad física. Se ha sugerido que el riesgo de sobrepeso y obesidad es mayor en hogares pobres y en un ambiente en donde el acceso a los alimentos es incierto o limitado (VIII-IX).

Los desafíos Los datos anteriormente expuestos refuerzan la idea de un Estado mexicano incapaz de cumplir con sus responsabilidades y que en su afán por defender a ultranza un proyecto económico generador de más pobreza, miseria y desigualdad transgrede el derecho a la alimentación de la población mexicana, en particular de los sectores más depauperados de la sociedad. Las actuales políticas de combate a la pobreza, que privilegian el costo-beneficio de las intervenciones por encima de la vida humana, están siendo insuficientes para revertir la compleja situación alimentaria y nutricional en México. No basta, como comúnmente se cree, y como sistemáticamente se hace, con identificar y aislar “factores de riesgo” o “puntos críticos” desde el dogma de la “medicina basada en evidencia”,

ignorando problemas estructurales tales como las inequidades sociales, la falta de empleo, la pérdida del poder adquisitivo o la imposibilidad de generar y transformar recursos propios, ni pensando que la población mexicana, particularmente los sectores que viven en la pobreza y en la miseria, constituyen grupos homogéneos en términos de carencias y necesidades y, por tanto, deben ser “beneficiados” de la misma manera –con los mismos esquemas–, priorizando variables biológicas e individuales (tales como, edad, sexo, etapa del ciclo de vida, requerimientos nutricionales, etcétera) y minimizando la amplia diversidad sociocultural que caracteriza a este país. Hablar sobre seguridad alimentaria remite a un universo de dimensiones de distinto nivel de complejidad que giran en torno a la satisfacción de las necesidades de alimentación-nutrición de un país, una sociedad, un grupo o sujetos determinados. Garantizarla no es, por supuesto, tarea fácil para el Estado mexicano, pero es su obligación. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés): “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”(X). Sería un error, por tanto, pensar que el cumplimiento de todos y cada uno de los elementos que se mencionan en la definición anterior dependen de la toma de decisiones de una sola persona o sector gubernamental. Para que los alimentos estén disponibles, sean accesibles y tengan un impacto positivo en la salud y la calidad de vida de la población, es necesario que la política económica, las políticas de producción y comercialización de alimentos, la política social, y en particular las políticas de salud, tengan puntos de convergencia no sólo en sus metas, sino también desde el momento mismo en el que se conciben.


¿Quién cuesta menos y garantiza más? ¿A quién hay que “dar de comer” y “sacar de pobre”, y a quién no? ¿A un niño o a una niña? ¿A un anciano o a un joven? ¿A una mujer o a un hombre? No hay justicia cuando se actúa desde esta lógica

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Javier Otaola

Las evidencias son claras. Todo esfuerzo para enfrentar la compleja situación alimentaria y nutricional que prevalece en el país requiere mucho más que un discurso demagógico; debe ir más allá del reordenamiento de los programas que en la actualidad se llevan a cabo. La reingeniería del status quo en materia de salud, alimentación, nutrición (y política social en general), o el “mejoramiento” de la gobernanza de acciones que a todas luces no han elevado los niveles de bienestar ni han logrado la equidad deben dejar de ser el motor de la toma de decisiones. Urgen políticas universalistas e incluyentes, no acciones de neobeneficencia. El Estado debe garantizar el derecho a la alimentación, así como el de protección a la salud para todas las mexicanas y mexicanos por igual. Lo anterior no se logra únicamente con suplementos, alimentos o despensas para los pobres, en el caso del hambre, la desnutrición y las carencias nutricionales. Tampoco con campañas que promueven y exigen acciones de autocuidado, modificación de conductas y hábitos,

responsabilidad individual y toma de decisiones informadas en el caso del sobrepeso y la obesidad, sin exigir que la industria de alimentos y bebidas cumpla con la ley de manera irrestricta. Es inadmisible que las decisiones sobre cómo se interviene en materia de salud, alimentación y nutrición se sigan tomando esencialmente bajo criterios de costo-efectividad que asignan valor económico a la vida humana e importancia a los “beneficiarios” por las garantías que éstos ofrecen para retribuir a la inversión. ¿Quién cuesta menos y garantiza más? ¿A quién hay que “dar de comer” y “sacar de pobre”, y a quién no? ¿A un niño o a una niña? ¿A un anciano o a un joven? ¿A una mujer o a un hombre? No hay justicia cuando se actúa desde esta lógica. La seguridad alimentaria sólo se puede alcanzar a través de un proyecto de nación y sociedad incluyente, en el que el derecho a una alimentación adecuada en términos de cantidad y calidad sea efectivo, exigible y justiciable, para que en todo momento todas y todos los ciudadanos –sujetos de derecho– gocen de una vida digna, plena. •

* Consulta las referencias de este documento en nuestra página web: www.mexicosocial.org

o c t u b r e 2 012 méxico social

25


{ hambre}

GERARDO TORRES SALCIDO

Doctor en Sociología por la UNAM; institución en la cual se desempeña como Secretario Técnico de Investigación y Vinculación de la Coordinación de Humanidades y Punto Nacional de Contacto en Ciencias Socioeconómicas y Humanidades del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Unión Europea; y como investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH). Es Miembro del SNI y ha desarrollado una línea de investigación relacionada con la cultura política, la pobreza y las políticas alimentarias. Actualmente es co-organizador del Seminario el Agro y el Sector Rural en el México del Siglo XXI, que se lleva a cabo en la Coordinación de Humanidades, de la UNAM, con la participación de especialistas, funcionarios, empresarios y organizaciones sociales vinculadas al sector.

26

o c t u b r e 2 012 méxico social

El problema nacional La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) define la crisis alimentaria como una amenaza al acceso físico o económico a “alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer las necesidades alimenticias y las preferencias en cuanto a alimentos para llevar una vida activa y sana” (Cumbre Mundial sobre la Alimentación, 1996). Las crisis alimentarias pueden presentarse de manera coyuntural o prolongada; este último tipo puede afectar a los países más pobres y con una escasa estructura institucional para enfrentar las emergencias naturales o la especulación del mercado

S

Gerardo Torres Salcido

i bien han existido hambrunas y desnutrición a lo largo de la historia, la crisis actual presenta condiciones inéditas, tales como la elevación del consumo alimenticio en China y la India; el cambio climático; la presión creciente sobre los mercados de tierras agrícolas; el destino del maíz para la producción de energía; y la especulación en los mercados de futuros. Estas condiciones influyen en la persistencia de 850 millones de habitantes que sufren hambre crónica, lo que representa un 15% de la población mundial, a pesar de los esfuerzos realizados por reducir la desnutrición(I). El caso de México plantea, además de los riesgos globales, una serie de problemas

relacionados con los movimientos de la población; la transformación de las sociedades locales; las políticas de apertura; la escasa innovación tecnológica y las políticas sociales; problemas que en conjunto han impulsado una transformación estructural en el campo. La población rural en localidades menores de 2,500 habitantes ha disminuido en las últimas décadas al pasar del 29% como proporción de la población total del país en 1990 a 24% en 2010, con un creciente envejecimiento de los productores, como resultado de la emigración. Esto último ha significado la pérdida de saberes, formas de trabajo y cohesión social en el ámbito rural, a pesar de que la emigración ha traído importantes ingresos a los


24% DE LA POBLACIóN nacional habita en zonas rurales

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Daniel Betanzos

hogares rurales y que a menudo ha influido en las innovaciones y el comercio. Otro de los efectos del cambio en el campo ha sido el rentismo y abandono de tierras. Se estima que en la actualidad más del 40% de las tierras para producción son rentadas. Por otra parte, para el año 2010 el cálculo de tierras ociosas rondaba en los 7 millones de ha., debido a factores como la ganadería extensiva, emigración, inseguridad, falta de créditos, acceso insuficiente al agua (Torres y Morales, 2011). Por su parte, el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC) muestra un crecimiento considerable en los últimos años. Para 2012, el presupuesto asignado es de más de 300 mil millones de pesos, pero sus resultados productivos han sido escasos. Se ha privilegiado una creciente inversión en el gasto social destinado a becas, salud, desarrollo rural, alimentación y educación, que

ha contribuido al combate a la pobreza por la transferencia de recursos a los hogares, pero que no ha estimulado la productividad en alimentos básicos ni ha contribuido a implementar medidas de adaptación al cambio climático. El PEC ha crecido a una tasa media anual de 14% de 2000 a 2011, en tanto que el PIB agropecuario sólo aumentó un 2% a tasa media anual (Torres y Morales, 2011). Lo más grave es que a pesar del crecimiento en el gasto en desarrollo social, la pobreza ha aumentado y la pobreza alimentaria, entendida como el ingreso familiar que aún cuando sea destinado en su totalidad a la compra de la canasta alimenticia es insuficiente para cubrir esta necesidad básica, lo ha hecho con particular intensidad. Los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), con base en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de o c t u b r e 2 012 méxico social

27


{ hambre} Por otra parte, la política agropecuaria de las últimas tres décadas ha enfatizado la apertura comercial. Desde la incorporación al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en 1986, y la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, (TLCAN) en 1994, México tiene tratados de libre comercio con 41 países. Esa política ha impulsado las exportaciones agropecuarias, pero también ha implicado una creciente importación de productos, que se refleja en un incremento constante del saldo negativo en la balanza agroalimentaria en los últimos diez años, como puede verse en la gráfica.

APERTURA COMERCIAL DEJA UN SALDO NEGATIVO Miles de US Dólares

2000000 1000000 0 -1000000 -2000000 -3000000 -4000000 -5000000 -6000000 -7000000 -8000000

Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de Información Económica. INEGI

DEPENDEMOS DE LAS IMPORTACIONES En gran medida, el déficit corresponde a la dependencia de las importaciones alimentarias en productos básicos. En el caso del arroz, por ejemplo, el consumo nacional depende hasta un 80% de las importaciones.

80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la exposición del Ing. S. Reyes Osorio en el Seminario Permanente El Agro y el Sector Rural en el Siglo XXI. Coordinación de Humanidades, UNAM, 2011.

los Hogares 2006-2010 (ENIGH), demuestran un aumento de 5% en relación con 2006 del porcentaje de población que carece del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica(II). Para tratar de revertir esta situación, y debido a una larga demanda social, el Congreso de la Unión reconoció el acceso a la alimentación como un derecho social en el año 2011, mediante la reforma al Artículo 4º Constitucional. No obstante, la falta de una ley reglamentaria impide su plena aplicación.

Los retos y desafíos de las políticas públicas

Las características de la crisis alimentaria global y en México plantean retos y

28

o c t u b r e 2 012 méxico social

desafíos que deben ser abordados con políticas públicas dirigidas a lograr la seguridad alimentaria, así como a disminuir la tasa de dependencia del exterior. A continuación se enumeran algunas de esas probables políticas: • En primer lugar, es necesario reglamentar las reformas en materia constitucional sobre el derecho a la alimentación, que obligan al Estado a garantizar la seguridad alimentaria y establecer los vínculos con los productores. En esta perspectiva, los retos de las políticas públicas de seguridad alimentaria deben abordarse desde un enfoque de seguridad nacional, dados la creciente dependencia alimentaria y el cambio climático. • En segundo lugar, es preciso lograr la equidad en el intercambio comercial, lo que implica tener una política


Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / David Hernandez

regulatoria, aprovechando los mecanismos de salvaguarda y protección que establece el TLCAN y otros tratados comerciales con respecto a los productos básicos de la dieta mexicana, dentro de los cuales el maíz juega un papel muy importante, en una situación de emergencia como la que se vive en la actualidad. • En tercer lugar, se requiere continuar y profundizar las políticas dirigidas a la población pobre, sobre todo a aquella que tiene carencias alimentarias. Es menester que este tipo de políticas adopten modelos flexibles –no sólo centralizados en el nivel federal como lo ha sido hasta ahora el programa Oportunidades- que permitan llegar a la población situada en

las localidades más aisladas y que generalmente coinciden con las zonas de población indígena. • En cuarto lugar, con el objetivo de impulsar la producción, se requiere separar el gasto público en lo concerniente al gasto social y al gasto productivo con el objetivo de reactivar el campo, dando prioridad al empleo y bajo la perspectiva de recuperar el potencial productivo de granos básicos para asegurar la alimentación humana en México. En el rubro productivo deben incentivarse las iniciativas de los productores dirigidas a la adaptación al cambio climático. • En quinto lugar, el modelo de gobernanza que se propone, debe basarse en acuerdos y convenciones entre los actores sociales y políticos a nivel territorial, pues no se puede excluir a las sociedades locales. Éstas han sido fuertemente golpeadas por la apertura de las fronteras, la emigración y el cambio demográfico. Para recuperar su riqueza y potencial, se requiere implementar políticas de desarrollo territorial basadas en la valorización de los recursos. Por otra parte, es factible integrar a este gran acuerdo a las Instituciones de Enseñanza Superior y a los Centros de Investigación para impulsar, con los fondos gubernamentales (federales y estatales) y con aportaciones privadas, a la ciencia básica, la tecnología y la innovación. En fin, el reto de las políticas públicas en materia de alimentación en el país consiste en desarrollar las bases para que la sociedad mexicana tenga acceso a una alimentación sana y nutritiva. La atención a este problema no es de una magnitud inferior a otros problemas nacionales. Para llevar a cabo este propósito se requiere de una política de mediano y largo plazo que trascienda los límites sexenales, con presupuestos multianuales que den seguridad al productor y a las empresas, pero sin olvidar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, por medio de organismos fiscalizadores con participación ciudadana que controlen las ineficiencias del gasto y la corrupción. •

Referencias I. (http://www.un.org/ millenniumgoals/pdf/ MDG%20Report%20 2012.pdf) [acceso: 8/09/2012]. II. (http://www.coneval. gob.mx/cmsconeval/rw/ pages/medicion/pobreza_2010.es.do) [acceso: 8/09/2012]. III. Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, 1996. Disponible en: http:// www.fao.org/docrep/003/ w3613s/w3613s00.htm IV. Porcentaje de pobreza según entidad federativa, 2010. Disponible en: http://www.coneval.gob. mx/cmsconeval/rw/pages/ medicion/pobreza_2010. es.do V. Reyes Osorio, S. 2011 “Efectos del TLCAN en el sector agropecuario”. Presentación en el Seminario Permanente sobre el Agro y el Sector Rural en el Siglo XXI, Coordinación de Humanidades, UNAM, mayo. The Milenium Development Goals, 2012. Disponible en: http://www. un.org/millenniumgoals/ pdf/MDG%20Report%20 2012.pdf VI. Torres Salcido, G. y Morales Ibarra, M. 2011 “Los grandes retos y perspectivas para el agro y el sector rural en México en el siglo XXI”, Revista Estudios Agrarios, Procuraduría Agraria, año 17, núm. 49, Octubre-Diciembre, México, pp. 13-28.

o c t u b r e 2 012 méxico social

29


{ colaboración

especial}

Camino a la Cobertura Universal en Salud Uno de los temas centrales de la agenda global es la Cobertura Universal en Salud (CUS), que se define como el acceso de toda la población a servicios integrales de salud a un costo accesible con protección financiera contra los gastos médicos. La CUS es un esfuerzo en el que México ha avanzado de manera importante como resultado de la reforma aprobada por el Congreso en 2003, la cual dio origen al Sistema de Protección Social en Salud (SPSS)

30

o c t u b r e 2 012 méxico social


o c t u b r e 2 012 mĂŠxico social

31


{ colaboración

especial}

Julio Frenk / Felicia Marie Knaul / Octavio Gómez Dantés / Eduardo González Pier

H

ay tres etapas en la CUS: i) la afiliación universal, que supone la incorporación de toda la población a un esquema formal de aseguramiento; ii) la cobertura universal, que implica el acceso regular a un paquete integral de servicios de salud con protección financiera para todos; y iii) la cobertura efectiva universal, que garantiza, sobre una base igualitaria, los mayores beneficios alcanzables en salud, a través del acceso a un amplio paquete de servicios de alta calidad, y que también previene las contingencias financieras al reducir los pagos Gasto privado de bolsillo. México de bolsillo ha avanzado en las es el dinero que gastan primeras dos etapas las familias en medicinas o atención médica cuando carecen qué es de la CUS; la tercera de servicios públicos de salud es un reto que deberá enfrentar en el futuro inmediato. México ha avanzado en la afiliación y la cobertura universal a los servicios de salud; la cobertura efectiva universal es un reto que deberá enfrentar en el futuro inmediato En este artículo se analiza el camino de México hacia la CUS, incluyendo sus bases conceptuales, sus orígenes, los retos actuales y las propuestas de política que se desprenden de estos últimos.

?

Cobertura universal y protección social en salud

La CUS en México es sinónimo de protección social universal, que se distingue de la seguridad social tradicional porque no está vinculada a la participación en el mercado de trabajo. La responsabilidad esencial del Estado es la protección de los ciudadanos contra amenazas o riesgos: desastres naturales, degradación ambiental, amenazas a la seguridad y violaciones de la integridad física o los derechos de los individuos. Esto

32

o c t u b r e 2 012 méxico social

supone la protección física, ambiental, legal y civil. La protección social es una dimensión adicional de esta responsabilidad y se define como “la protección que la sociedad ofrece a sus miembros a través de una serie de medidas públicas”. El propósito último de la protección social es la expansión de las capacidades humanas, que permite a los ciudadanos ejercer sus derechos económicos, sociales y culturales. Un componente central de la protección social es la protección social en salud, que comprende tres dimensiones: i) la protección contra riesgos sanitarios a través de la implantación de actividades de vigilancia, prevención y regulación; ii) la protección de los pacientes mediante la garantía de la calidad de la atención, y iii) la protección financiera contra las consecuencias económicas de la enfermedad y las lesiones. El movimiento por la CUS debe transformar la atención a la salud en un derecho universal, lo cual implica transitar de la seguridad social tradicional hacia la protección social en salud, que representa un estadio superior de la seguridad social. Este proceso se puso en marcha en México con la reforma de 2003 que creó el SPSS y su brazo operativo, el Seguro Popular (SP).

La reforma mexicana: diseño y ejecución Hasta principios de este siglo, el acceso regular a servicios integrales de salud con protección financiera era un privilegio de los trabajadores asalariados y sus familias, afiliados a instituciones de seguridad social que se financiaban con contribuciones gubernamentales, de los empleadores y de los propios trabajadores. La población no asalariada recibía servicios de salud a través de la Secretaría de Salud (SSa) sobre una base asistencial, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones caritativas o el sector privado. La atención a la salud que recibía esta población en las instituciones públicas se financiaba con asignaciones


INNOVACIONES PARA PROMOVER LA PROTECCIÓN FINANCIERA La asignación de los fondos del SPSS por tipo de servicio se divide en los siguientes cuatro componentes: i) rectoría, información, investigación y desarrollo; ii) servicios de salud a la comunidad; iii) servicios personales o clínicos no catastróficos y iv) servicios personales o clínicos catastróficos

Bienes públicos

FONDO

Rectoría

Presupuesto regular de la Secretaría de Salud

Información, investigación y desarrollo de recursos humanos

Presupuesto regular de la Secretaría de Salud

Servicios de salud para la comunidad

Fondo de Servicios de Salud para la Comunidad

Servicios personales de salud

FONDO

Servicios esenciales

Fondo de Servicios Personales de Salud

Servicios para recién nacidos y niños

Seguro Médico para una Nueva Generación

Servicios especializados de alto costo

Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos

inciertas y residuales sujetas a negociaciones políticas.

creciente de las costosas enfermedades crónicas y las lesiones.

El carácter segmentado del sistema de salud dio origen a cinco desequilibrios financieros: • Bajo nivel de gasto en salud • Predominio del gasto privado de bolsillo • Distribución inequitativa de recursos públicos entre la población asegurada y no asegurada, y entre estados • Contribución inequitativa de los estados al financiamiento de la salud y • Subinversión crónica en infraestructura y equipo. Estos desequilibrios impedían que el sistema de salud pudiera responder a los retos asociados a una transición epidemiológica caracterizada por el predomino

La creación del SPSS buscó corregir estos desequilibrios. La reforma fue aprobada en 2003 y empezó a implantarse en enero de 2004. Su objetivo general fue ofrecer CUS, extendiendo la protección social en salud a los 50 millones de mexicanos que habían sido excluidos de la seguridad social. A la población afiliada al SP se le garantiza el acceso legislado a un paquete explícito e integral de servicios esenciales y un paquete de intervenciones especializadas asociadas a condiciones de salud y enfermedades específicas. La reforma financiera se complementó con una reforma gerencial que ha buscado fortalecer la oferta de servicios de atención

La arquitectura financiera del SP se diseñó pensando en incrementar la equidad en la distribución de los recursos federales entre poblaciones con y sin seguridad social. De hecho, la estructura financiera de este seguro se armonizó con la estructura del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Como resultado, las contribuciones al SP se asemejan a las contribuciones que se hacen a las dos principales instituciones de seguridad social, lo que abre el camino a la eventual creación de un fondo único de salud.

o c t u b r e 2 012 méxico social

33


{ colaboración

especial}

Indicador

2000

2004

2010

Nivel

Gasto en salud como porcentaje del PIB

5.1%

6%

6.3%

Origen

Gasto de bolsillo en salud como porcentaje del gasto total en salud

50.9%

51.7% 47.1%

Distribución

Relación entre el gasto per cápita de la población cubierta por la seguridad social y el gasto per cápita de la población sin seguridad social

2.1 a 1.0

2.1 a 1.0

1.2 a 1.0

Distribución

Relación entre el gasto per cápita en salud en el estado con la cifra más alta y el gasto per cápita en salud del estado con la cifra más baja

6.1 a 1.0

4.3 a 1.0

3.0 a 1.0

Contribución estatal

Variabilidad en la contribución estatal al financiamiento de la atención a la salud (coeficiente de variación)

1.0

0.8

0.7

Asignación

Porcentaje del presupuesto de la Secretaría de la Salud dedicado a la inversión

3.3%

3.1%

4.4%

Evolución de los desequilibrios financieros del Sector salud, México 2000-2010

El SPSS está resolviendo los desequilibrios que plagaban al sistema mexicano de salud El gasto total en salud como porcentaje del PIB se incrementó de 5.1% en 2000 a 6.3% en 2010. El gasto público en salud como porcentaje del gasto total en salud aumentó de 46.6% en 2000 a 48.9% en 2010. La distribución de los recursos federales entre la población asegurada y previamente no asegurada mejoró, lo mismo que la contribución de los estados al financiamiento de la salud. Finalmente, se incrementó la proporción del presupuesto de la SSA dedicado a la inversión.

34

o c t u b r e 2 012 méxico social

a la salud mediante la acreditación de unidades; el mejoramiento del abasto de medicamentos; el fortalecimiento de los sistemas de información; el diseño de un plan maestro de infraestructura; y la evaluación de tecnologías. Asimismo, se puso énfasis en la salud pública con la creación de un fondo protegido para servicios de salud comunitaria; la reorganización de las actividades regulatorias a través de la creación de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios; y la ampliación de inversiones dirigidas a fortalecer la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta frente a emergencias y desastres. Al igual que en el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el financiamiento del SP es tripartito: • Primero, una contribución social por afiliado que hace el gobierno federal y que en 2011 ascendió a 847 pesos. • Segundo, en ausencia de un patrón, una contribución solidaria que hacen los gobiernos federal y estatales; en promedio, la contribución solidaria federal es equivalente a 1.5 veces la contribución social, mientras que la contribución estatal asciende a la mitad de la contribución social. • Tercero, una cuota por parte de los

afiliados en función del ingreso;los individuos de hogares que se ubican en los cuatro deciles más pobres de ingreso no contribuyen. El financiamiento a los estados está determinado por el número de individuos afiliados al SP. Aunque la afiliación es voluntaria, los estados tienen el incentivo de afiliar a toda su población para así ampliar su presupuesto. En resumen, el establecimiento del SPSS reparó una herida que durante sesenta años excluyó a la mitad más pobre de la población de una participación plena e igualitaria en la atención pública a la salud.

Efectos e impacto de la reforma mexicana de salud

Las reformas implementadas en México durante la década pasada han tenido importantes efectos en la operación del sistema de salud e impactos en la salud de los mexicanos, en el trato que reciben en las instituciones de salud y en sus niveles de protección financiera. La creación de un fondo especial del SPSS para la construcción de obra nueva permitió una expansión de la


infraestructura en salud sin precedentes. Entre 2001 y 2011 se construyeron más de 2,000 nuevas unidades de salud. El incremento del financiamiento público también se ha reflejado en un mayor acceso a medicamentos. La utilización de servicios de salud ha mejorado con la reforma. De acuerdo con un estudio basado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, los afiliados al SP tienen una probabilidad mayor de utilizar servicios de salud que la población no asegurada. Otro estudio realizado en 74 hospitales mostró que los afiliados al SP presentan una mayor probabilidad de utilizar servicios de cirugía electiva, diabetes e hipertensión que la población no asegurada. El acceso a tratamiento de cáncer en niños y cáncer de mama en mujeres también se ha ampliado. En 2010, el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos financiaba el tratamiento de 17 mil mujeres con cáncer de mama. La mayor parte de los indicadores de satisfacción han mejorado, como lo demuestran diversas encuestas externas de satisfacción realizadas en la década pasada. Una iniciativa internacional, el Latinobarómetro, consideró al SP la política pública más benéfica del pasado reciente en México. Uno de los principales objetivos del proceso de reforma fue la ampliación de la protección financiera en la población no asalariada y, por lo tanto, la reducción en los gastos de bolsillo y la prevalencia de gastos catastróficos y empobrecedores por motivos de salud. La evolución de estos últimos es muy alentadora. En 2000, el porcentaje de hogares con gastos catastróficos y empobrecedores fue de 3.1 y 3.3%, respectivamente. Para 2010, estas cifras habían caído a 2 y 0.8%, respectivamente. Esto significa que la prevalencia de gastos catastróficos y empobrecedores se ha reducido a la mitad. En resumen, los recursos públicos para la salud se han incrementado y se están distribuyendo de manera más equitativa entre poblaciones y estados; estos recursos adicionales crearon las condiciones necesarias para ampliar al cobertura de

EN 2002 41.5 MILLONES DE MEXICANOS TENÍAN SEGURO DE SALUD... La movilización de recursos públicos adicionales creó las condiciones para ampliar la cobertura de aseguramiento. En 2002, el número de mexicanos con seguro de salud ascendía aproximadamente a 41.5 millones. Esto significaba que 62 millones (de un total de 103.4 millones en 2002) carecían de protección financiera en salud. 60 50 40 30 20 10 0

Evolución de la afiliación del Seguro Popular, México 2004 - 2012

... Y PARA 2010 la cifra aumentó a 94.2 millones Estas cifras han mejorado. En 2010 la población con seguridad social aumentó a 47.3 millones y el número de afiliados al SP alcanzó 43.5 millones, mientras que el número de individuos con seguro privado de salud creció a 6.8 millones. Si suponemos que la mitad de la población con seguro privado está también cubierta por alguna institución de seguridad social, la población con seguro de salud en México en 2010 ascendió a 94.2 millones o 84% de la población total de ese año (112.3 millones). Si a esto le sumamos los 8.3 millones de personas afiliadas al SP en 2011, podemos concluir que México está en camino de alcanzar la CUS en 2012. Además de la expansión de la afiliación, el número de intervenciones cubiertas por ambos paquetes también se ha ampliado. 500 400 300 200 100 0

Evolución del número de intervenciones cubiertos por el Seguro Popular, el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, el Fondo de Servicios de Salud para la Comunidad y el Seguro Médico para una Nueva Generación, México 2004-2012

o c t u b r e 2 012 méxico social

35


{ colaboración

especial}

Sólo

2%

de los hogares

registraron gastos CATASTRÓFICOS, Y SE HA FORTALECIDO LA CAPACIDAD DE RESPUESTA ANTE DESASTRES Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / David Hernández

aseguramiento; la infraestructura en salud se ha expandido y se está incrementado la utilización de servicios de salud; las condiciones de salud de la población están mejorando, y los hogares mexicanos están menos expuestos a sufrir gastos excesivos por motivos de salud.

Retos actuales del SPSS El principal objetivo de la reforma mexicana de 2003 fue incrementar la inversión pública en salud para los no asegurados con el fin de mejorar sus niveles de protección financiera, su salud y el trato que reciben en las instituciones públicas. Después de ocho años de implantado, el SP está cerrando las brechas que existían en materia de financiamiento público de la atención a la salud entre los diversos grupos poblacionales. Sin embargo, convertir los recursos adicionales en servicios integrales y efectivos que respondan a las expectativas de la

36

o c t u b r e 2 012 méxico social

población y la protejan financieramente ha demostrado ser una tarea formidable. De hecho, este es el principal reto que enfrenta el SPSS por tres razones: • A menos que las necesidades de salud se atiendan de manera adecuada y efectiva, el gasto de bolsillo en salud seguirá creciendo y podría minar las ganancias alcanzadas en materia de protección financiera; • Mientras el acceso universal a servicios integrales de salud no se asocie a un nivel general aceptable de calidad en los servicios, la equidad no mejorará y el ejercicio igualitario del derecho a la protección de la salud seguirá eludiéndonos; • Mientras no se demuestre que los recursos disponibles se están utilizando de manera eficiente, no será posible generar el espacio fiscal requerido para enfrentar la carga asociada al creciente predominio de las enfermedades crónicas. El SP ha generado más recursos para la salud y ampliado la protección


financiera en la población antes no asegurada. Ahora el reto es generar más salud por el dinero. Para poder avanzar en este camino, es necesaria una nueva generación de reformas.

El establecimiento del SPSS reparó una herida que durante sesenta años excluyó a la mitad más pobre de la población de una participación plena e igualitaria en la atención pública a la salud

El futuro: una nueva generación de reformas

beneficios y tabuladores comunes para la facturación cruzada que facilitaría la movilidad de los usuarios entre prestadores, ampliando la capacidad de elección. 3. El propósito de la reforma del modelo de atención es adaptar la prestación de servicios a las nuevas condiciones epidemiológicas, crecientemente dominadas por las enfermedades crónicas, creando espacios saludables y extendiendo la atención más allá de las unidades médicas.

NOTA:

• Ésta es una versión resumida de un artículo publicado en el mes de agosto de 2012 en la revista médica The Lancet, titulado “The quest for universal health coverage: achieving social protection for all in Mexico”.

Por último, las evidencias científicas deben seguir guiando la evolución del sistema. Esto significa que las nuevas reformas deben acompañarse de inversiones en investigación en sistemas de salud y de un esfuerzo riguroso de evaluación.•

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Javier Otaola

El objetivo último de la reforma de salud es el ejercicio universal e igualitario del derecho a la protección social en salud. Con el fin de establecer las condiciones para alcanzarlo, son necesarias reformas en tres frentes: financiero, gerencial y en el modelo de atención. 1. El propósito de la reforma financiera debe ser mejorar el nivel y la eficiencia de la movilización de recursos. Esto puede alcanzarse mediante el establecimiento de una contribución social universal para la atención de la salud que sustituiría a las contribuciones obrero-patronales que financian buena parte de la seguridad social y ampliarían los recursos fiscales dedicados a la salud. Esta contribución permitiría establecer un fondo de aseguramiento único que financiaría un paquete de beneficios al que todos los mexicanos tendrían acceso independientemente del proveedor de servicios. Al consolidar los recursos de toda la población, se alcanzaría una agregación de riesgos más eficiente, en particular para las condiciones de alto costo, cuya prevalencia está creciendo e imponiendo cargas financieras enormes a los hogares mexicanos. 2. El propósito de la reforma gerencial es dual: consolidar la separación del financiamiento y la prestación de servicios en todas las instituciones públicas y fortalecer la capacidad gerencial del sistema. La separación de funciones garantizaría una prestación plural de servicios sensible a las preferencias de los usuarios, y favorecería la calidad de la atención. El fortalecimiento gerencial requiere del desarrollo de dos instrumentos: una tarjeta de salud universal que garantice la portabilidad de los

La cobertura efectiva universal es un reto QUE DEBERÁ ENFRENTAR MÉXICO en el futuro inmediato o c t u b r e 2 012 méxico social

37


38

o c t u b r e 2 012 méxico social

Estados con mayor número de decesos por desnutrición, 2010

referencias

COLIMA

15.3

jalisco

549

puebla

635 Entidades con mayor porcentaje de pobreza extrema, 2010

guerrero

14.1

guerrero

28.8%

méxico

743

oaxaca

chiapas

32.8% chiapas

12.9 16.2

veracruz

18.1%

9.2

yucatán

Entidades con mayores tasas de mortalidad de menores de cinco años, por deficiencia nutricional, 2011

oaxaca

26.6%

oaxaca

688

veracruz

912

s.l.potosí

14.7%

FUENTE: INEGI. Estadísticas de mortalidad/ Anexo estadístico del VI Informe de Gobierno del Ejecutivo Federal

El siguiente mapa muestra las entidades con más muertes por desnutrición y aquéllas con mayor porcentaje de en condiciones de pobreza

UN PAÍS CON HAMBRE Y DESNUTRICIÓN

{ hambre}


o c t u b r e 2 012 mĂŠxico social

39


{ hambre}

Ernesto Enríquez Rubio

Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho, con estudios de licenciatura y postgrado en Administración de Empresas; Gobierno; Relaciones Internacionales; Finanzas Públicas; y Planeación. Ha sido maestro a nivel de licenciatura y postgrado en la Escuela Libre de Derecho, el Instituto Matías Romero y el Instituto Nacional de Administración Pública. Entre otros cargos, ha sido Director Adjunto en el Instituto Mexicano de Comercio Exterior y Oficial Mayor; Subsecretario de Ganadería; Subsecretario de Agricultura; y Subsecretario de Agricultura y Ganadería. Ha coordinado las reformas o adecuaciones a diversas leyes, entre ellas, de Salud Animal, Sanidad Vegetal y Semillas. Es socio fundador y director del Despacho Enríquez Abogados, S.C.; y entre sus múltiples reconocimientos, fue acreedor a la medalla Presidencial al Mérito Ganadero.

40

o c t u b r e 2 012 méxico social

La responsabilidad evadida Es común en el ser humano culpar a otros de lo que en sí es su responsabilidad; esto también ocurre con frecuencia en los gobiernos. El caso del campo mexicano es una clara muestra de lo anterior

E

Ernesto Enríquez

n efecto, las cifras de incremento de la productividad y del volumen de la producción que han utilizado los gobiernos en los últimos 12 años para justificar lo innecesario de contar con una política pública en materia de seguridad alimentaria omiten señalar que los mejores rendimientos se obtuvieron al sembrar maíz, fundamentalmente en los distritos y unidades de riego, lo que aparejó, por otro lado, la caída de la superficie sembrada de temporal y la dependencia creciente de importaciones para el consumo nacional de oleaginosas (87%

del total) y trigo, en el que no sólo éramos autosuficientes, sino que exportábamos y que hoy requerimos traer del exterior 42% del consumo aparente; situación que es también aplicable al sorgo (25%), al arroz (74%) o al frijol (10%); esto, sin contar la inaceptable concentración de los apoyos en los productores más afluentes y la dependencia del exterior que nos ha llevado a una proporción cercana al 50%, cuando la FAO recomienda no superar el 25%. Por lo tanto, no debe sorprendernos que el impacto de los precios internacionales –sólo por citar dos ejemplos: durante los últimos dos meses, la cotización de maíz


Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Paola Hidalgo y Daniel Betanzos

de los EUA subió 50% y la de la soya en 20%–, adicionados a los de la carne de res, 20%, y la del huevo, incrementó la canasta básica en 11% en los doce últimos meses y aumentó, de acuerdo con el CONEVAL, en 5% adicional el número de mexicanos en pobreza extrema: de 13.8 millones a 20.8 de 2006 a 2010. En el mismo sentido se utilizan los presupuestos asignados anualmente al campo, argumentando cada año que son "los más altos de la historia", pero al deflactar los montos se pone de manifiesto que, por ejemplo, el de este año en pesos constantes, es 10% inferior al de 1994. Lo mismo sucede cuando el Gobierno Federal plantea que los niveles de pobreza han disminuido, pero sin mencionar la contribución determinante que han tenido para este "logro" las remesas de los mexicanos que trabajan en el extranjero y los cerca de 400 mil mujeres y hombres del campo que emigraron hasta 2011, cada año, a los EEUU; tanto las remesas como la emigración se localizan, mayoritariamente, en los municipios más pobres del país. Tampoco se menciona nada respecto a los costos sociales del fenómeno, tales como: fractura del núcleo familiar y, por lo tanto, el incremento de la vulnerabilidad de los más jóvenes, una de las causas del aumento preocupante de la criminalidad; número creciente de madres jefas de familia; envejecimiento de los ejidos y

comunidades; e "importación" de comportamientos y enfermedades totalmente ajenos, hasta hace muy pocos años, al agro mexicano. Esto, sin contabilizar también, internamente, los efectos de la crisis de 2009 y la inaceptable pérdida de vidas, más de 40,000 a la fecha, que se tienen registradas desde 2007 –30% de jóvenes del medio rural–, cuando se inició la hoy negada “guerra contra el narcotráfico”. Asimismo, se han disfrazado como apoyos al campo, en especial en los últimos 9 años, decisiones de política que tienen otros propósitos, como lo fueron: la ilegal expropiación de ingenios, del gobierno de Fox, que, con el pretexto de garantizar el pago de liquidaciones a los cañeros, encubrió un negocio para unos cuantos comercializadores de azúcar a costa del erario nacional. En esta misma línea de las medias verdades tenemos también a aquellos que quieren hacer al TLCAN culpable de todos los males, no obstante la evidencia consistente en que el valor de la producción agropecuaria –fundamentalmente por las exportaciones de productos hortícolas– no disminuyó; además de observarse un efecto anti-cíclico en el ritmo de crecimiento del sector; si bien es palpable la concentración del ingreso en los productores tecnificados, con superficies superiores al promedio nacional y con infraestructura hidroagrícola que no se encuentra en las

179.9% han subido

los precios al productor de los fertilizantes en los últimos 10 años

o c t u b r e 2 012 méxico social

41


{ hambre} Para el lograr un Estado eficaz en el campo es necesario modernizar la estructura y las funciones de la administración pública mexicana áreas de temporal y pastoreo con bajos niveles de precipitación o en las sierras y montañas, que es en donde viven los más pobres de los pobres. Otro ejemplo lo constituyen las cifras de aumento del PIB agropecuario durante los últimos dos gobiernos panistas, que se utilizan como indicador del repunte del sector, cuando realmente ocultan que el 22% del mismo proviene de los subsidios, y que programas tan amplios que ahora se integran al de "Para Vivir Mejor" del Presidente Calderón, representan un ingreso real para el productor beneficiado de no más de 100 dólares anuales. La asignación de recursos para disminuir la pobreza apenas representó el 1% del PIB y el gasto en pesos constantes, para el sector rural, ha caído a la mitad en los últimos 10 años. Capítulo aparte merecen los incrementos a los precios al productor que, en los últimos 10 años han presionado sus costos: 74.2%, gasolina; diesel, 125.7%; fertilizantes, 179.9%; así como la brecha digital o disparidad en el acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación que tienen la mayoría de los productores del campo, quienes carecen de toda herramienta de información para su desarrollo personal, educativo y profesional. En efecto, entre los países de la OCDE el promedio de hogares con internet es de 62% y México se encuentra en el penúltimo lugar con 18.4%. La Encuesta en Hogares sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información 2010, que levantó el INEGI, dimensiona la brecha digital en nuestro país: 32.8 millones son usuarios de internet, y

42

o c t u b r e 2 012 méxico social

de esa cantidad, sólo 5 millones pertenecen al medio rural.

UN ESTADO EFICAZ PARA EL CAMPO Para el logro de este objetivo se requiere de una nueva modernización integral y de fondo de la estructura y funciones de la administración pública mexicana, a fin de que opere con mayores índices de eficacia, eficiencia, congruencia, transparencia y probidad en beneficio de los productores del campo mexicano, de su productividad, innovación y desarrollo de capacidades. El Estado y su administración pública no pueden eludir más su responsabilidad de definir políticas públicas, impulsar programas que ejecuten los productores y verificar su cumplimiento, ofreciendo certeza y calidad en los servicios que ofrece a los ciudadanos. Se trata de una reforma post burocrática, no de una mera simplificación tecnocrática de la estructura gubernamental. El Estado eficaz no es un concepto en abstracto, sino una concepción novedosa de equilibrio entre el "Estado y el mercado", como los dos principales motores del desarrollo del campo. En este contexto debe de retomarse la esencia o misión de la Secretaría hoy llamada de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. En efecto, desde sus orígenes en 1853 como Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio; en 1861 de Fomento; y a partir de 1914 como de Agricultura, hasta la fecha; esta dependencia ha tenido bajo su responsabilidad el impulso a la producción. En 1976 se pretendió integrarle todos los elementos para cumplir con su misión: agua, tierra, organización y capacitación, tecnología, insumos, financiamiento, transformación y comercialización. En 1995 se le quitan las funciones de rectoría y manejo del agua, y posteriormente, la de los bosques, selvas y matorrales. A partir de diciembre de 2000 se le adicionan las atribuciones de pesca y alimentación y se le incluye en el gabinete social en vez


de en el económico. Por lo tanto, parece pertinente, entre otras medidas: A) Fortalecer la función de fomento de la Secretaría de Agricultura. Su integración al gabinete económico y creación del Consejo Económico y Social B) Redistribuir la competencia en materia de pesca y, asimismo, crear un Departamento de Pesca C) Resec torizar CONAGUA y CONAFOR D) Participación activa de la Secretaría de Agricultura en el diseño del nuevo sistema financiero y de administración de riesgos para el campo E) Modernizar las atribuciones exclusivas de la Secretaría de Agricultura en materia sanitaria: animal, vegetal y forestal F) Reforzar la coordinación interinstitucional con la SSA para asegurar la inocuidad alimentaria G) Rediseñar la coordinación interinstitucional con SEMARNAT y la SSA para el equilibrio ecológico y la sustentabilidad H) Actualizar el Sistema de Investigación, Innovación y Extensión Agrícola J) Llevar a cabo una revisión de PROCAMPO, PROGAN Y PROÁRBOL I) Relanzar las vertientes obligatoria, coordinada e indicativa y rediseñar las reglas de operación En síntesis, parece urgente dentro de la reforma para alcanzar un Estado eficaz, que el equipo del futuro Presidente de México, el Lic. Enrique Peña Nieto, trabaje en preparar una nueva etapa en el rediseño de la administración pública mexicana, como en los sesenta lo hizo exitosamente la entonces Comisión de Administración Pública, para alcanzar no un mero ejercicio de simplificación tecnocrática, sino un nuevo y urgente equilibrio entre el "Estado y el Mercado", y fundamentalmente para lograr en el próximo sexenio que la producción nacional de maíz, arroz y trigo para consumo humano; frijol, cárnicos y huevo sea suficiente para abastecer la demanda

¿Qué nos dice el autor? La información relativa al campo proporcionada por el Gobierno Federal durante los últimos 12 años sigue una línea de “medias verdades”, al: • Proporcionar cifras de incremento de la productividad y del volumen de la producción en el campo para justificar lo innecesario de contar con una política pública en materia de seguridad alimentaria • No señalar que los mejores rendimientos en el campo se obtuvieron al sembrar maíz, lo que aparejó la caída de la superficie sembrada de temporal y la dependencia creciente de importaciones para el consumo nacional • Argumentar que los presupuestos asignados anualmente al campo son "los más altos de la historia", cuando el de este año en pesos constantes es 10%

inferior al de 1994 • Plantear que los niveles de pobreza han disminuido sin mencionar la contribución determinante que han tenido para este "logro" las remesas de los mexicanos que trabajan en el extranjero ni los costos sociales de este fenómeno • Disfrazar como apoyos al campo las decisiones de política que tienen otros propósitos, como la expropiación de ingenios del gobierno de Fox, que encubrió un negocio para unos cuantos comercializadores de azúcar a costa del erario nacional • Hacer culpable al TLCAN de todos los males, no obstante la evidencia consistente en que el valor de la producción agropecuaria no disminuyó • Utilizar las cifras de aumento del PIB agropecuario durante los últimos dos gobiernos como indicador del repunte del sector, cuando el 22% del mismo proviene de los subsidios y que programas que ahora se integran al de "Para Vivir Mejor" representan un ingreso real para el productor beneficiado de no más de 100 dólares anuales

nacional y disminuir la importación de leche en 30%, además de mantener nuestras exportaciones de hortofrutícolas y productos industrializados. Sin duda, metas factibles de obtener con el acompañamiento del Estado como factor de equilibrio entre éste y el mercado, con el objetivo de recuperar la seguridad alimentaria, base de nuestra soberanía.• o c t u b r e 2 012 méxico social

43


{ hambre} inflación a la alza EL AUMENTO EN LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS IMPACTA DIRECTAMENTE EN LAS CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN INEGI, Índice Nacional de Precios al Consumidor

Rubros generales

4.57% camiones

fue el aumento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (inflación) en el periodo de agosto 2011 a agosto 2012 w Alimentos, bebidas y tabaco w Muebles, aparatos y accesorios domésticos w Transporte

4.57% 5.49% 4.61%

carnes y huevo

24.4%

camiones

fue la variación en el precio del huevo de Agosto de 2011 a Agosto de 2012 w Huevo w Carne de res w Vísceras de res w Mariscos

24.40% 16.19% 13.51% 10.88%

Incremento anual en servicios y energéticos w Gasolina de bajo octanaje w Gas doméstico LP w Autobús w Loncherías, fondas, torterias y taquerías w Electricidad

44

o c t u b r e 2 012 méxico social

11.24% 9.47% 8.20% 6.28% 4.67%

63 meses

continuará aumentando el precio de la gasolina de manera sostenida, debido a la aprobación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS)


frutos y verduras

8.77% camiones

fue la inflación total de este rubro en el periodo Agosto 2011-Agosto 2012 w Naranja w Papaya w Pera w Cebolla

37.83% 32.80% 19.48% 19.05%

las ciudades "top" en incremento 5.63% de precios

5.08% culiacán, sin.

cd. jiménez, chih.

Variación en porcentaje del Índice Nacional de Precios al Consumidor, en el periodo Agosto 2011-Agosto 2012

5.10% san luis potosí, s.l.p.

5.12%

Variación Nacional 4.57%

cortazar, gto.

5.42%

5.43%

villahermosa, tb.

durango, dgo.

5.89% tepatitlán, jal.

5.86% jacona, mich.

6.36%

5.63%

iguala, gro.

tehuantepec, oax.

Fuente del mapa: INEGI

o c t u b r e 2 012 méxico social

45


{ hambre}

Juana María Meléndez Torres

La paradoja alimentaria

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Javier Otaola

Ingeniero Bioquímico en Alimentos con Maestría en Nutrición y Alimentos. Es Doctora en Bioantropología y Salud. Es investigadora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, AC; en la Coordinación de Desarrollo Regional. Sus investigaciones versan sobre el estudio social del sistema alimentario dentro de la línea modernidad alimentaria, salud y cultura. jmelendez@ciad.mx

46

o c t u b r e 2 012 méxico social

Los salarios o ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica, sobre todo con los aumentos en productos como el maíz, el frijol, el huevo, el trigo, el pollo y la carne de res, entre otros


Nunca antes la humanidad había contado con tal abundancia de alimentos; nunca antes había tenido a su disposición y en todo momento la cantidad y variedad de productos alimentarios, pero, por otro lado, tal abundancia convive con la escasez e incluso con el hambre como rasgos sobresalientes de esa misma situación alimentaria. ¿Cómo se explica tal paradoja? Intentar una respuesta obliga a hacer varias consideraciones

D

Juana María Meléndez

igamos que hasta antes de 1950 la constante en el mundo era la sucesión de épocas de abundancia y escasez, lo mismo que la estacionalidad alimentaria, es decir, que no todo el año se disponía de todos los alimentos; asimismo, destacaba el hecho de que en su mayor parte los alimentos provenían de la producción y el comercio local. Durante esa larga época, que culmina aproximadamente a mediados del siglo pasado, el ser humano había logrado adaptarse biológicamente a esos vaivenes. El organismo almacenaba reservas energéticas en forma de grasa corporal, que era útil para soportar los periodos de escasez. Esa capacidad no se ha perdido pero enfrenta severas amenazas. Si bien la actual abundancia alimentaria tiene sus orígenes en la revolución industrial inglesa del siglo XVIII, su impulso principal se ubica en los años posteriores a la segunda guerra mundial. Este auge alimentario se dio gracias al desarrollo de un conjunto de innovaciones tecnológicas de creciente sofisticación, cuyo propósito era el aumento de la producción, pero también el incremento de las ganancias. Se buscaba optimizar el desempeño económico de todas y cada una de las etapas del sistema alimentario. Este proceso de cambio inició con la Revolución Verde y en nuestros

días continúa con la biotecnología (transgénicos). El resultado es una nueva forma de integración mundial de la producción, distribución y consumo de alimentos, compuesta por vastos sistemas de producción agroalimentaria, investigación e innovación tecnológica, así como por formas de financiamiento (bursátiles, las famosas commodities) y el control creciente del ramo por parte de un puñado de empresas trasnacionales, destacadamente las estadunidenses Cargill, Smithfield y Monsanto, así como las europeas Lactalis y Unilever. El nuevo sistema alimentario mundial ha logrado subordinar e imponer sus requerimientos a los sistemas alimentarios regionales o locales. Lo anterior incluye por supuesto la imposición de gustos y preferencias entre grandes núcleos de población del planeta, conformando hábitos cada vez más homogéneos. Tal homogeneidad constituye un próspero mercado para las empresas que encabezan el negocio alimentario. Además de llamar la atención sobre la velocidad del proceso de transformación de la alimentación mundial (no más cuatro décadas), es importante subrayar también el debilitamiento de la agricultura tradicional, es decir, aquella caracterizada por el minifundismo, la baja capitalización y el trabajo familiar, que ha ido perdiendo capacidad productiva. A ello ha contribuido el desdén si no es que menosprecio de

En 2006 México era el país con mayor número de niños desnutridos en América Latina; Y casi

1.9 millones

de niños padecían anemia

o c t u b r e 2 012 méxico social

47


{ hambre} parte de las políticas públicas. De manera simultánea es notable el desarrollo de la agricultura industrializada, cada vez más minoritaria y al mismo tiempo cada vez más próspera, vinculada a las grandes instituciones de crédito y al mercado mundial. Estos cambios han incidido en la situación nutricional de amplios sectores de la población mundial, principalmente la proporción en el consumo de los macro y micronutrientes. La ingesta de fibra y carbohidratos complejos provenientes de alimentos de origen vegetal ha venido siendo desplazada y sustituida por el consumo de alimentos de origen animal, carbohidratos refinados industrializados y el uso de los aceites vegetales para obtener una mayor vida de anaquel de los alimentos procesados. A medida que la

El nuevo sistema alimentario mundial ha logrado subordinar e imponer sus requerimientos a los sistemas alimentarios regionales o locales ingesta de productos animales aumenta, más grasas se consumen. Estos cambios han traído consigo no sólo un grave impacto ecológico ambiental (expansión ganadera, deforestación, alto consumo energético), sino también un deterioro en la salud humana. En especial se trata del aumento de las enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes y la obesidad. Esta última es ya un problema social de gran magnitud. Hoy en día en los países desarrollados el número de personas obesas supera al de desnutridas, mientras que en los países pobres el número de obesos crece con asombrosa rapidez. El abaratamiento de los alimentos ricos en energía, resultado de la veloz transformación alimentaria mundial, explica tal comportamiento. Para decirlo rápido, en muchos casos es cada vez

48

o c t u b r e 2 012 méxico social

más barato consumir una sopa instantánea que cocer un kilo de frijol. Cualquier estudio de la situación alimentaria local o regional no puede prescindir de la consideración cuidadosa de estos cambios mundiales y de sus secuelas. México es un país de pobres. De acuerdo con el último reporte de CONEVAL, hay alrededor de 60 millones de pobres. Esta situación se ha agudizado en los últimos años debido a la inequidad en la distribución de la riqueza, la existencia de monopolios y oligopolios, la aplicación de una política económica que carece de objetivos sociales y la precarización del empleo. Actualmente, para un número creciente de mexicanos los salarios o ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica; es bien sabido que los precios de los alimentos básicos han registrado alzas por encima de la tasa de inflación general. Así ha ocurrido con el maíz, el frijol y el huevo, aunado al aumento en el trigo, el pollo, la carne de res, entre otros. La carestía pone en riesgo la salud y el bienestar de la población más vulnerable en nuestro país. Ante la escalada de precios de los comestibles, en México cada vez más personas comen alimentos industrializados, de alto contenido calórico y de menor costo y tiempo de preparación. No es de extrañar que en los últimos años haya descendido el consumo de frijol, alimento popular por excelencia, y rico en fibra y proteínas. Ha sido sustituido por pastas y sopas instantáneas, ambas de muy bajo valor nutricional. A lo anterior debe sumarse el elevado consumo de refrescos, uno de los más altos del planeta. Este cambio alimentario ha mermado la salud. En 2012 México ocupaba ya el segundo lugar entre los países de la OCDE con problemas de obesidad. Setenta por ciento de las personas adultas tiene sobrepeso y entre los niños ya alcanzamos una de las mayores tasas de obesidad a escala global, agudizándose en los estratos más pobres. Este último fenómeno, la obesidad de los más pobres, constituye una paradoja por demás lamentable y hasta perversa, pues esos mismos obesos


pobres son también los más desnutridos. Debido quizás a la emergencia que representa la obesidad en México, la desnutrición ha perdido importancia en la agenda pública; sin embargo, sigue siendo un problema de suma gravedad. En 2006, el 16% de los niños padecía desnutrición crónica (baja talla para la edad), lo que significaba casi 1.6 millones de niños. En ese mismo año México era el país con mayor número de niños desnutridos en América Latina. De igual modo, la prevalencia reportada de anemia en niños de 1 a 4 años fue de 24%, casi 1.9 millones de niños. Esta situación se agrava en las zonas rurales y con población indígena, lo mismo que en las áreas marginales de las ciudades. La dimensión geográfica también debe tomarse en cuenta: encontramos que el norte del país es más obeso mientras que el sur padece desnutrición. La anemia (también llamada “hambre oculta”) no sólo afecta a niños, sino también a las mujeres embarazadas. Así se dibuja los términos de la paradoja mencionada al inicio de este trabajo: cada vez es más frecuente encontrar mujeres embarazadas con anemia que al mismo tiempo son obesas y que tienen hijos desnutridos y obesos; incluso diabéticos, tanto la madre como los hijos. ¿Qué hacer ante tal panorama? Sin duda, una de las opciones más urgentes es el retorno al campo, es decir, volver a impulsar la agricultura, la producción interna de ciertos productos de gran importancia en la dieta de la población. A mediados de la década de los sesenta México exportaba maíz y trigo; en cambio, en nuestros días más de la mitad de los alimentos básicos (maíz, frijol) se importan, con los riesgos que tal dependencia entraña. Retorno al campo también significa reconstruir en la medida de lo posible los mercados locales y regionales de alimentos, e intentar por todos los medios asegurar el abasto de productos a bajo costo y de buena calidad. El campo requiere del apoyo masivo de las políticas públicas, así como mecanismos de apoyo a los pequeños productores con

financiamiento y canales de comercialización adecuados. No es posible sostener más tiempo la idea de que el campo es un espacio exclusivo de unas cuantas empresas agroexportadoras de alta sofisticación tecnológica y económica. Otra opción más simple, inmediata y barata es reforzar los hábitos y prácticas alimentarias que han probado sus virtudes, tales como la lactancia materna. La leche materna es uno de los alimentos más nutritivos y económicos, además de que constituye un medio eficaz de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Al mismo tiempo, a las criaturas les asegura una vida adulta más sana, con menor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión y diabetes de tipo II. Por si fuera poco, la madre, al dar pecho, también beneficia su salud. Tomar medidas drásticas incluso radicales para aumentar la producción y distribución de alimentos de mejor calidad no sólo responde a intereses o a ideales justicieros o morales. También obedece a una conveniencia económica: los costos que implicará dar atención médica al creciente número de obesos se estiman en cantidades estratosféricas que difícilmente podrán ser cubiertas por cualquier sistema de salud. Invertir en la producción nacional de alimentos puede resultar a la postre más barato que atender las consecuencias del sistema alimentario mundial (diabetes mellitus, hipertensión, ciertos tipos de cáncer). Lo más lamentable es observar al Estado mexicano apoyando, en los últimos 30 años, a las grandes empresas trasnacionales (y algunas nacionales, LALA) del ramo alimentario. Desde la puesta en marcha en 1980 del Sistema Alimentario Mexicano (SAM), parece que el Estado renunció a cualquier intento de protección alimentaria. Por lo visto, y ante el caos del mercado mundial, va siendo tiempo para que vuelva a pensarse en la soberanía, seguridad o autosuficiencia alimentaria de México. Sólo de esa manera podrá enfrentarse en serio y a fondo la paradoja que exhibe hoy la situación alimentaria y nutricional de nuestro país (y de muchos más).•

¿Qué hacer? • Retornar al campo, volver a impulsar la agricultura, la producción interna; y reconstruir los mercados locales y regionales de alimentos, asegurando el abasto de productos a bajo costo y de buena calidad • Invertir en la producción nacional de alimentos puede resultar a la postre más barato que atender las consecuencias del sistema alimentario mundial

o c t u b r e 2 012 méxico social

49


{ visión

Nashieli Ramírez Fundadora y coordinadora general de Ririki Intervención Social, organización que trabaja por los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y por el desarrollo de sus familias y comunidades. Cuenta con una especialidad en Investigación Educativa de la UNAM. Actualmente es Consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; de la Ley de Fomento para las Organizaciones de la Sociedad Civil; de Radio Ciudadana del IMER; y del Observatorio de Políticas Públicas y Derechos Humanos. Ha participado en el diseño, instrumentación y operación de programas y estudios sobre indicadores de infancia.

50

o c t u b r e 2 012 méxico social

e x p e rta

}

Las “tres D”

De las 6.9 millones de muertes de niñas y niños menores de cinco años ocurridas mundialmente en 2011, una tercera parte estaba relacionada con la desnutrición. En México este año morirán por enfermedades vinculadas a la desnutrición alrededor de 10 mil infantes. Abelardo Ávila, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, calcula que en las últimas tres décadas han muerto en nuestro país poco más de un millón 300 mil niñas y niños por causas asociadas a la desnutrición y la pobreza


12% de los niños

menores de 5 años de América Latina tienen baja talla para su edad

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Karina Tejada

Nashieli Ramírez

Y

es que los niños debilitados por la desnutrición son más propensos a morir por enfermedades infecciosas, como la neumonía, la diarrea y la meningitis. Las causas primarias de la desnutrición, están relacionadas con la pobreza, como son el acceso limitado a alimentos de calidad y la ingesta de leche materna deficiente en micronutrientes, como el zinc, la vitamina A y el yodo. Sumado a lo anterior, debido a la desnutrición crónica, una cuarta parte de los niños en el mundo, presentan baja talla para su edad, que implica daños irreversibles en su desarrollo físico y mental. Según el informe “El compromiso con la supervivencia infantil: una promesa

renovada” (UNICEF 2012), entre 1990 y 2011 el porcentaje de menores de cinco años de edad con baja talla se redujo a nivel mundial de 40% a 26%, pero, mientras que en la región Asia Pacífico se pasó del 42% al 12%, en América Latina pasamos de 22% al 12%, dato que refleja que algo estamos haciendo mal en este lado del mundo.

vigilancia nutricional, como el que se venía realizando ligado al Programa de Apoyo Alimentario, llevando a cabo el seguimiento con mediciones de peso y talla y análisis clínicos sobre nivel de hemoglobina a 120 mil niñas y niños en zonas de alta marginación, están cancelados.

DESINTERÉS

En México contamos con una larga tradición de acciones y programas dirigidos a garantizar el recientemente elevado constitucionalmente derecho a la alimentación. Ya en los años veinte se ofrecían desayunos escolares a niñas y niños de las escuelas urbano marginales; y actualmente desde el nivel federal operan nueve programas: el único con que se inició en el actual sexenio es el Programa de Apoyo Alimentario en Zonas de Atención Prioritaria (2008), y se desarrollan desde 2003: Programa de Apoyo Alimentario, Programa de Albergues Escolares Indígena y Estrategia Integral de Asistencia Social Alimentaria; y tienen más una década de operación: Programa de suplementación con megadosis de vitamina A (1993); Programa de Abasto Social de Leche-Liconsa (1994); Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (1997); Acuerdo Nacional para el enriquecimiento de harinas (1999); y el Programa de Abasto Rural-Diconsa (1999). Si bien las evaluaciones externas realizadas a estos programas señalan logros, todas coinciden en indicar el imperativo de la coordinación con otros programas y la necesidad de que se evalué de manera integral el impacto de todos los programas sobre la nutrición de niñas y niños. Por ejemplo, la última evaluación disponible, que es la del Programa Evaluación de Consistencia y Resultados 2010-2011 del Programa

Cómo avanzamos en México hoy es una incógnita, el Censo Nacional de Peso y Talla, que se venía levantando desde 1993, y cuya última edición, la cuarta, data de 2004, fue cancelado por el DIF, sin mediar explicación pública. En 2010, en el Estado de México se levantó un censo a nivel local, pero la visión nacional está perdida en lo que corresponde al sexenio que está por concluir. No se puede hablar más que de desinterés por los datos en la materia, si agregamos el retraso en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, cuyos últimos datos disponibles datan de 2006 y cuyo nuevo levantamiento debió concluirse el año pasado, para respetar la periodicidad, sin embargo, tendremos una ENSANUT 2011-2012; así como que la única encuesta a nivel de escolares que se realizó en el sexenio, la Encuesta Nacional de Salud en Escolares 2008, haya sido posible por los recursos de un fideicomiso en donde participaron Fomento Social de Banamex y la Fundación Gonzalo Río Arrontem. Actualmente se monitorea el estado nutricional y el impacto de los programas en la materia, como puede ser el componente nutricional de Oportunidades, con registros administrativos, cuyas deficiencias en las tomas de peso y talla, entre otras, han sido reiteradamente señaladas. Seguimientos serios de

DESARTICULACIÓN

o c t u b r e 2 012 méxico social

51


{ visión

e x p e rta

}

Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / David Hernandez

de Apoyo Alimentario, señala que no se pueden sostener indicadores que hablen de reducción de la desnutrición si no se determina el nivel o porcentaje que se pretende reducir de la desnutrición de los niños menores de 5 años y en cuánto tiempo, y recomienda que se realice una evaluación entre los beneficiarios de los programas –cuyo objetivo es mejorar la nutrición en México– que permita tener elementos de análisis sobre los alcances de cada uno de ellos en el logro del fin y el propósito de la política alimentaria. Lo grave es que esto no sólo refleja un problema de investigación, sino la grave desarticulación de los programas, es decir, la ausencia de una política alimentaria y de combate a la desnutrición, ya que no existe una visión sistémica que vaya más allá de la suma de acciones.

DESIDIA Los especialistas señalan que

52

o c t u b r e 2 012 méxico social

Es desidia continuar observando desde el camino equivocado a cinco

millones de niñas y niños con hambre; a un millón de menores de edad desnutridos; y enterrar en promedio a 25 infantes al día que mueren por causas vinculadas a la mala alimentación contamos con la capacidad técnica y los recursos económicos para abatir en un horizonte de entre cinco y seis años la desnutrición infantil en nuestro país, tal como lo hicieron en Chile y en Costa Rica; podemos apostar a una construir una un Política Nutricional y Alimentaria, con enfoque de bienestar

y de derechos. Sin duda, es desidia no caminar en esa ruta y continuar observando desde el camino equivocado a cinco millones de niñas y niños con hambre; a un millón de menores de edad desnutridos; y enterrar al promedio de 25 infantes al día que mueren por causas vinculadas a la mala alimentación.•



{ desde

rogelio flores

Escritor. Cursó estudios de Ciencias de la Comunicación en la UNAM, de Creación Literaria en la Escuela de Escritores de la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México), y de Realización Cinematográfica en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba (EICTV). Ha colaborado en publicaciones como Arcana, Cambio y El Semanario. Es coautor de los libros de cuento Abreletras, Prohibido fumar: cuentos contra la represión, Palabras Malditas y Códices en el asfalto; y autor de Adiós, Princesa y Rocanrol Suicida, también de cuento. Ganador del concurso Palabras Malditas.

54

octu b re 2 0 1 2 méxico social

las letras}

La ley y la justicia Toda novela es un mundo, y su autor, un dios. Él, además de contar una historia, dará vida a sus personajes, dotándolos de sentimientos, manías, creencias, valores, virtudes y defectos, así como de libre albedrío y de la capacidad de actuar según su personalidad, según los dictados de su corazón y lo que entienden por justo

E

rogelio flores

s decir, ese pequeño dios (o grande, según el caso) habrá creado en “ese mundo”, al cual nos asomamos los lectores, una idea muy concreta de lo que son el bien y el mal. Así, sus personajes decidirán cuál es su postura ideológica y la reflejarán en su comportamiento. Un novelista, al ser el dios de ese mundo que creó, también crea una moral, que no una moralina. Ya se ha hablado en este espacio del tema, concluyendo que los libros no tienen moral, pero sí sus autores y sus lectores. Los segundos ya sabrán en su fuero interno qué tanto comulgan con los preceptos del bien y del mal de cada novelista, y ojo, eso no necesariamente determinará la calidad del texto. La novela contemporánea, o gran parte de sus exponentes, en el afán de no caer en maniqueísmos, no asume a totalidad una postura moral ni esa condición de “dios”. O no lo hacen de forma tan evidente. Insisto, esa ambigüedad moral no determina la calidad de la obra. De hecho, creo que más que una carencia es una característica, tanto de forma como de fondo, determinada por el narrador.

Me explico. Primero una precisión: toda novela tiene un autor y un narrador, que no necesariamente son la misma persona. Autor es el que crea la obra, narrador quien la narra. Parece obvio, y lo es, pero también hay cierta complejidad en ello. En la novela contemporánea el narrador suele ser uno de los personajes de la misma, habitante del mundo que creó el autor (y no él, el narrador) junto con otros personajes. Normalmente este narrador no sabe qué piensan y sienten los otros personajes; puede intuirlo, mas no saberlo a ciencia cierta, y por ello da un punto de vista tan subjetivo como humano, parcial, narrado casi siempre en primera persona. Cuando el narrador no pertenece al universo de lo narrado y es omnisciente (de ahí su condición de dios) sabe cuál es el pensar y el sentir de cada uno de sus personajes, ahí el punto de vista sigue siendo subjetivo, pero ya no es el de un personaje en particular dentro de la novela, si no el del autor. Es decir, el escritor. Todo esto viene a cuenta por Víctor Hugo y Los miserables, novela representante del romanticismo del siglo XIX y, por lo tanto, de los valores morales de la


época. En Los miserables, como en las novelas decimonónicas, es un rasgo común esta condición e intención del autor de ser el dios del mundo de su narración, asumiendo una postura moral a propósito de distintos temas y valores. En este caso en particular, los de la ley y la justicia. ¿Hasta dónde van de la mano la ley y la justicia, y en qué momento se separan una de la otra?; ¿en qué momento son conceptos opuestos? No es posible resumir una obra de tales dimensiones en un espacio como éste; sin embargo, partamos de que el detonante de toda la historia es un acto tan sencillo como terrible: Jean Valjean, el personaje principal, es condenado y atormentado por un robo, el robo de pan para alimentar a su familia. A partir de este hecho, será encarcelado (aunque eventualmente se fugará de prisión) y las circunstancias le orillarán a cometer otros delitos. Entonces aparece, en el extremo opuesto, el inspector Javert; celoso guardián de la ley que, conociendo a Valjean y sabiéndolo un fugitivo, se convertirá en su eterno persecutor. Así pasará parte de su vida, persiguiendo al otro, sin que importen las razones de su delito; y el otro, delinquiendo y violando la ley al asumirse como víctima de la injusticia. Finalmente Javert capturará a Valjean, sólo para dejarlo ir al reconocer que es un buen hombre. Al leer con qué cuidado trazó Víctor Hugo al personaje de Javert es notorio que, más que un villano, intentó hacer en él a un guardián de la ley, quien no se cuestiona si es justa o injusta su aplicación. Parece, pues, que el autor (dios de este mundo) mantiene la creencia que la ley debe cumplirse sin más, pero, considerando a Valjean y a todos los desafortunados que desfilan por la novela, es inevitable considerar que para Víctor Hugo el robo de comida no puede ser más pernicioso que el hambre, la necesidad y la desesperación; que al criminalizar a los pobres, se les convierte en miserables, con toda la carga peyorativa del término. No hay que dejar de lado que, si bien esta historia se da en la restauración

En Los Miserables para Víctor Hugo el robo de comida no puede ser más pernicioso que el hambre, la necesidad y la desesperación; al criminalizar a los pobres, se les convierte en miserables, con toda la carga peyorativa del término". monárquica de Francia, Víctor Hugo, como todos los novelistas del siglo XIX, se formó con los ideales de la Revolución Francesa; y sí, Francia es el país donde se gestó la democracia moderna, con sus valores de libertad, igualdad y fraternidad, pero también el que instauró El Terror y las ejecuciones públicas por guillotina. Convertir la búsqueda de la justicia en crimen es relativamente sencillo, justo por eso, la apuesta por el humanismo. Al respecto, me gustaría recordar una idea de Octavio Paz, a propósito de los valores de la democracia. Para Paz el más importante dentro de la triada era el de la fraternidad, ya que sólo la fraternidad puede contener los excesos de los dos restantes. El exceso de libertad, por encima de la igualdad, deriva en un capitalismo salvaje, como bien lo sabemos, si el Estado no garantiza igualdad de oportunidades la brecha económica se acrecienta y se condena a los pobres a la miseria. Por el contrario, si una sociedad impone la igualdad sin respeto a las libertades, se perfila hacia el totalitarismo y la violación de los derechos, en pos del bien común. Sólo mediando uno y otro con el precepto de la fraternidad, que no es otra cosa que amor a los semejantes, es posible hermanar a la ley y a la justicia.• octu b re 2 0 1 2 méxico social

55


{ c o l a b o r ac i ó n

Adela Cortina

Catedrática de la Universidad de Valencia. Es Doctora en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia, con estudios de postgrado en las universidades de Munich y Frankfurt. Es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y directora de la Fundación Étnor. En 2007 fue acreedora al Premio Internacional de Ensayo Jovellanos.

especial}

¿Fracaso de la educación? La educación es el clavo ardiendo al que se coge cualquier conferenciante que trate de sugerir soluciones para la crisis financiera, política y social que venimos padeciendo. Cuando sus recursos académicos no le dan para más, sugiere que trabajemos conjuntamente los distintos sectores sociales, incluida la sociedad civil, porque sacaremos más provecho de la cooperación que de la búsqueda egoísta del beneficio individual

C

Adela Cortina

omo en la vida corriente esas declaraciones sobre las excelencias de la cooperación y de la ayuda mutua se quedan en eso, en declaraciones, y las realizaciones van por otros derroteros, el conferenciante acaba afirmando, para alivio del público, que todavía nos queda una salida, la de la educación, para salvar el cotidiano abismo entre los dichos y los hechos. Decía Ortega que lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa, pero la verdad es que sí lo sabemos, que lleva toda la razón el célebre chiste de un encuestador que pregunta a un transeúnte si se dejaría corromper, y el interpelado contesta: si es una encuesta, rotundamente no; si es una proposición, hablemos. ¿Cómo conseguir adecuar las actuaciones a las encuestas? No parece que nuestras sociedades crean de verdad que los seres humanos tienen dignidad, y no un simple precio; ni que la libertad, la igualdad y el apoyo mutuo sean superiores a sus contrarios. No parecen creerlo porque las realizaciones

56

o c t u b re 2 0 1 2 méxico social

no concuerdan con las declaraciones, del dicho al hecho hay un inmenso trecho. Tan patente es la contradicción entre el decir y el hacer, que algunos neuroéticos, es decir, algunos autores que trabajan sobre las bases cerebrales de la moralidad, han señalado como el gran problema de nuestra época la falta de motivación moral. La gente obedece mal que bien las leyes legales, porque obligan mediante coacción. Pero la debilidad y la fuerza de la moral vienen de que son las personas mismas las que han de estar convencidas de que los seres humanos son dignos de una vida buena, de que hay valores que es necesario encarnar en la vida cotidiana. Ése es el precio que hay que pagar por la autonomía moral, y ésa es también su grandeza. Pero como la motivación moral no parece estar en sus mejores momentos, según los autores mencionados, sugieren mejorar moralmente la especie humana interviniendo en el cerebro. Si es verdad que la moralidad humana tiene al menos una base biológica, entonces un tratamiento


No parece que nuestras sociedades crean de verdad que los seres humanos tienen dignidad, y no un simple precio; ni que la libertad, la igualdad y el apoyo mutuo sean

superiores

a sus contrarios Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Ernesto Muíz

neurológico o genético permitiría fomentar las emociones que apoyan nuestro sentido de la justicia y nuestra capacidad para el altruismo. De hecho, sustancias como la oxitocina parecen aumentar la confianza en las personas, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, incrementar la cooperación y reducir la agresión, y también el ritalín parece reducir las agresiones violentas. ¿Podríamos con todo ello organizar por fin el soñado mundo feliz, en el que todos los seres humanos alcanzan sus metas ayudando a los demás a perseguir las suyas? Sería algo similar a lo que el norteamericano Arthur Caplan aseguraba, entusiasmado con la posibilidad de mejora: “Si tuviera la posibilidad de insertarme un chip en el cerebro con el que pudiera ya hablar francés, sin tener que pasar por academias, cursos, audición de cintas y todo ese calvario que implica el aprendizaje de un idioma, no lo dudaría ni un segundo”. ¿Podría hacerse algo análogo en relación con la moral? La verdad es que éste es un proyecto recurrente en la historia, en las ciencias, y no sólo en ellas. El Frankenstein de Shelley, La

isla del doctor Moreau de Wells, El mundo feliz de Huxley, La naranja mecánica de Kubrik son una minúscula muestra de ese afán de mejorar moralmente a los seres humanos sin confiar para esta mejora en la educación que debería venir de una sociedad que dice mucho, pero no parece interesada en hacerlo. Ciertamente, proyectos como éste pertenecen todavía a la tecnociencia ficción, pero las ficciones pueden convertirse en realidad en el medio y largo plazo, y conviene que la ciudadanía las conozca para formarse una opinión y debatirla. En este debate una cuestión sería clave, a mi juicio: ¿no hay más salida que las intervenciones biológicas para conseguir una humanidad convencida de los mejores valores de palabra y obra? ¿O más bien sucede que no existe el chip moral, no hay fármaco ni implante que sustituya a la paciente formación voluntaria del carácter de las personas, de las instituciones y de los pueblos? En tal caso, en este 2012, declarado Año de las Neurociencias, seguiría siendo cierto que sólo la libertad es el camino hacia la libertad.• o c t u b re 2 0 1 2 méxico social

57


{ salud

LUIS ROSALES

Médico Cirujano, con Maestría en Salud Pública. Ha sido Profesor de Salud Pública y Medicina Preventiva en la UNAM; fue Director de Rehabilitación del DIF Nacional y Director del Centro de Rehabilitación Integral del Estado de Guerrero.

A

pública}

cabalgata mortal Los jinetes apocalípticos del hambre y las epidemias cabalgan juntos con regular frecuencia en el territorio de nuestro país y en extensas regiones del mundo. El primero, como consecuencia de sequías, inundaciones, plagas, escasez, carestía y elevación de precios por ocultamiento y especulación de víveres; el segundo, como resultado del estado agudo y crónico de la desnutrición, falta de agua, hacinamiento, mínima higiene e ignorancia; en una sola palabra, de la pobreza

mbos flagelos causaron tan elevada mortalidad que llegaron a desaparecer prácticamente pueblos prehispánicos completos, hasta dos terceras partes de la población en la Nueva España, y conocemos debidamente documentadas las catástrofes ocurridas desde nuestra vida independiente hasta épocas recientes. Al inicio del siglo veinte, destacados sanitaristas señalaron al hambre como el primer problema de salud con evolución semejante a la de algunos padecimientos que se presentan en brotes epidémicos seguidos de períodos endémicos “… que llegan a considerarse como la condición normal en la vida de algunas comunidades cuyas familias e individuos al carecer constantemente de alimentos producen

58

o c t u b r e 2 012 méxico social

Luis Rosales

generaciones de desnutridos que trabajan y producen menos y reaccionan menos a la injusticia social”. Las personas, como todos los seres vivos, necesitamos alimentarnos para mantener las funciones vitales. Satisfacer esa necesidad requiere el producir, obtener, ingerir, transformar y aprovechar los alimentos que convertidos en nutrientes nos permiten crecer, desarrollar y reponer los gastos efectuados por las actividades físicas, mentales e intelectuales. Así, se le ha llamado hambre a la privación de alimentos cuando se presenta en la forma más extrema y dramática, y desnutrición cuando las manifestaciones de su carencia son más sutiles, menos aparentes y explícitas, aunque no por ello menos riesgosas, dañinas y peligrosas cuando evolucionan a estadios severos y graves. En cualquiera de

esos diferentes grados, el fenómeno impacta negativamente al estado de salud y predispone o desencadena otras enfermedades; afecta el crecimiento y desarrollo, así como las capacidades y rendimiento de los sobrevivientes; e incrementa el número de muertes prematuras Para conocer la situación nutricional en la población se utilizan diversos métodos, directos o indirectos, que comprenden el análisis de la mortalidad infantil y preescolar; la información censal sobre el consumo de alimentos; los resultados de encuestas sobre ingresos y gastos; la producción y disponibilidad de alimentos; y la aplicación de encuestas dietéticas y nutricionales, consideradas estas últimas las que arrojan resultados más útiles. De la información obtenida por las encuestas de ingresos y gastos familiares levantadas en 1963 y


15.9 millones

de consultas se realizaron a niños menores de 5 años (ss) en 2010, en las que:

12% presentó desnutrición leve; 2.3% desnutrición moderada; y 0.4% desnutrición severa Foto: Cortesía EXCÉLSIOR / Ignacio Galar

1968 se calculó la ingesta y cobertura calórico-proteica derivándolas de las dietas de consumo alimentario, lo que permitió establecer grupos que cubrían o no un consumo adecuado determinado por expertos de Instituto Nacional de Nutrición (INN) en 2,750 calorías y 80 gramos de proteínas diariamente. Se infirió que en 1963 el 89.5% de la población mexicana no consumía una dieta adecuada, reduciéndose al 38.6% en la de 1968. Este decremento resultó poco confiable, dadas las inconsistencias detectadas en la segunda de esas encuestas como sobreestimaciones en el consumo, sesgos por el uso de promedios simples en los valores de los nutrientes y no de promedios ponderados. En 1943-1944 se estudió el estado de nutrición y los hábitos alimentarios en cuatro comunidades

otomíes del Valle del Mezquital, Hidalgo, mediante exámenes clínicos y la aplicación de encuestas, exámenes de sangre y mediciones antropométricas. Se concluyó que, a pesar de la escasa ingesta de alimentos considerados esenciales para una buena nutrición, el consumo de tortillas, pulque y las plantas disponibles lograba una dieta suficiente y adecuada, siendo moderadamente baja en calorías y proteínas, así como el crecimiento de los niños retardado, comparado con los patrones norteamericanos. Durante esa década se realizaron estudios clínicos sobre los aspectos de la desnutrición en el Hospital Infantil de México donde precisamente se acuñó el término y clasificó la entidad patológica relacionando el peso corporal existente y el peso esperado. Se consideró como el peso ideal el rango entre 90% y 110%, y

a la desnutrición en la siguiente escala: grado I entre 75% y 90%; grado II entre 60% y 75%; y grado III menos del 60%. Aquí se iniciaron también las investigaciones sobre el impacto de la desnutrición en el crecimiento y desarrollo físico e intelectual de los niños. A finales de los años cincuenta, el Instituto Nacional de Nutrición (INN) inició los estudios sistemáticos vía encuestas no probabilísticas, utilizando el indicador y la clasificación arriba mencionada. Los resultados pusieron de manifiesto que en el 32% de las áreas rurales y el 4% de las urbanas presentaron alteraciones deficitarias en su crecimiento, el 25% con grado I y el 2.5% con grado III. Una segunda serie de encuestas se realizaron en 1963 encontrando desnutrición II en el 36.2% y III en el 38.7% en la zona sureste del país. o c t u b r e 2 012 méxico social

59


{ salud

pública}

En 1979 y 1989 se levantaron las Encuestas Nacionales de Alimentación en el Medio Rural, que encontraron prevalencias de bajo peso en niños menores de cinco años de 21.9% y 19%, respectivamente; desagregadas por región, se elevó a 28.2% en la sur, a 20.7% en la centro, y a sólo 8% en la norte. En el mismo orden 26.9%, 11.5% y 7.3% en la encuesta de 1989. Es de comentarse que el bajo peso se consideró como el puntaje ( z ) menor a menos dos desviaciones estándar. La Secretaría de Salud realizó tres encuestas probabilísticas en los años 1988, 1999 y 2006, y encontrando las prevalencias de desnutrición en los niños menores de cinco años de edad que se muestran en el cuadro “Es menos, pero persiste”; estas encuestas evidenciaron la emergencia de otros desórdenes de la nutrición, como lo es la obesidad en sus diversos grados, un importantísimo factor de riesgo para la aparición de diabetes mellitus y la hipertensión arterial, entre otras epidemias actuales que tanto afectan a la población e impacta, en su atención a los servicios de salud. Otras cifras que nos dan noticia, aunque más limitada, sobre la magnitud del problema son las 453,745 personas detectadas con desnutrición leve (13.6%); 87,600 (2.6%) con desnutrición moderada; y 8,940 con desnutrición severa de entre las 3,327,670 detecciones realizadas en el marco del programa IMSS-Oportunidades en el año de 2009. Por otra parte, la Secretaría de Salud reportó que, del total de 15.9 millones de consultas proporcionadas por primera vez a niños menores de cinco años de edad en 2010, presentó desnutrición leve el 12%, moderada el 2.3% y severa el 0.4%, cifras relativas muy similares a las detecciones del programa IMSS-Oportunidades.

60

o c t u b r e 2 012 méxico social

3,327,670 detecciones fueron hechas

por "Oportunidades" en 2009, en las cuales... w 453,745 personas presentaron desnutrición leve w 87,600 personas, desnutrición moderada w 8,940 personas, desnutrición severa

ES MENOS, PERO PERSISTE Los índices de desnutrición fueron a la baja desde 1988, y en 2006 la desnutrición aguda, presente en las regiones de extrema pobreza, se atribuyó también a otras patologías ajenas a la disponibilidad e ingesta de alimentos, pero la desnutrición crónica continúa afectando a numerosos grupos situación nutricional 1988 1999 2006 w Bajo peso 14.2 % 7.6 % 5% w Talla baja 22.8 % 17.8 % 12.7 % w Emaciación 6 % 2.1 % 1.6 %

Queda de manifiesto que el hambre y la desnutrición crónica que a lo largo de la historia ha padecido la población del país, particularmente los grupos más vulnerables compuestos por niños, mujeres embarazadas, indígenas, los muy pobres y los pobres, o sea, las grandes mayorías, aun con disminuciones importantes en su prevalencia comparada con la de décadas atrás, persisten como un grave problema social que enferma, mata e incapacita. Y lo que es más preocupante, como un problema estructural que agudizan el desempleo, el deterioro salarial y las incontenibles manipulaciones del mercado de los productos alimenticios básicos. •

REFERENCIAS i. El sector alimentario en México 2011. Serie estadísticas sectoriales. INEGI. México. 2011. iI. Informe de evolución histórica de la situación nutricional de la población y los programas de alimentación, nutrición y abasto en México. CONEVAL. México. 2009 iII. Estudios epidemiológicos sobre desnutrición infantil en México. 1900-1980. Compilación de Juan Rivera Dommarco y Esther Casanueva. IMSS. 1982 iV. Ensayo sobre la historia de las epidemias en México. Colección salud y seguridad social. Serie historia. IMSS 1982




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.