DIVERSAS GEOGRAFÍAS III Jair Cortés
Diversas geografías que coinciden en el centro del lenguaje, desde donde se disparan los significados: cósmica enunciación de la voz de Yendi Ramos (nacida en Oaxaca, en 1982) que bautiza los territorios del cuerpo y sus luminosas formas: erotismo, testimonio de la carne y el verbo conjugados (“Un hombre callado entra/ una partícula navegando en los pliegues de la luz”) en el misterio de la concepción (“¿Qué es, mujer, eso que llevas?/ ¿Nueces?/ ¿Un bulto de fresas con hojas marchitas flotando en agua?”). En ese mismo centro, los poemas de Alfonso Valencia (nacido en Hidalgo, en 1984) se ofrecen en sacrificio a una divinidad (“Heme aquí, Señor,/ donde tu rostro no parece piadoso/ y tu sangre se aleja del vino”) no sin antes padecer la penitencia del significado terrenal, de la desesperación que busca alivio en el lamento poético. Hana Figueroa (quien nació en Nayarit, en 1988) vuelve a mirar el mundo para reinventar, por medio de la palabra, la fauna que rodea al hombre y la mujer, para convertirse en símbolo de las fuerzas de la naturaleza animal (“sólo busco cuando estoy en picada/ el corazón vuelve a gruñir”); su ímpetu registra el asombro al que hemos sido convocados ante el prodigio de los seres que habitan la tierra con nosotros (“la revolución siempre está/ en la cornea expuesta del loco”). Para concluir, Ramón Javier Ayala Martínez (nacido en Ciudad de México en 1980, pero quien vive en Tlaxcala) asume la máscara del poeta suicida John Berryman, para construir un universo, hipotético, como una forma última de la resurrección, una vuelta a la vida para encontrar el sentido perdido entre la catástrofe de lo cotidiano. Los cuatro poetas aquí reunidos, convocados por La otra (casa generosa siempre), cantan y dialogan, van de la carne al desconsuelo existencial, pasando por la mirada asombrada que deriva en la máscara del lenguaje, la máscara que termina por convertirse en el rostro del lector.