DIEZ POEMAS DE ROBINSON QUINTERO OSSA DEL LIBRO EL POETA DA UNA VUELTA A SU CASA PREMIO NACIONAL DE POESÍA «EDUARDO COTE LAMUS 2017»
EL POETA DA UNA VUELTA
No soy un poeta-lámpara No sigo esas costumbres
La sombría media luz de la casa la consistencia del resguardo no son para mis versos
No es de mi poema –nunca ha sido de mi poema– que el mundo venga a su ventana y cante
Mis palabras prefieren para dejarse ver
la intemperie: los días son dioses y adioses
Poeta que no camina ¿a qué horas templa su melodía?
Caminar es ya tener una casa
EL POETA DA OTRA VUELTA
La poesía no tiene horario
La poesía se escribe no cuando uno quiere sino cuando ella –la poesía– quiere dicen
Esto me digo mientras camino y pateo una piedrita calle abajo una y otra vez
la misma piedrita
Dios puede ser cualquier cosa incluso una piedra en el camino –dicen también
Y me lo digo como quien no tiene para decir algo inusitado sobre una piedra que se patea en una calle solitaria
Darle a la piedra es todo el asunto de esta tarde sin asunto pues no hay qué hacer y la poesía no tiene horario
EL POETA DA UNA VUELTA A SU PERRO
1 Las patas de mi perro están hechas de un arte grácil: su belleza es el aire de la forma. Las patas de mi perro son hermosas como este poema que escribo, si este poema que escribo llega a ser tan hermoso como las patas de mi perro: las patas de mi perro cantan; mi poema, a veces, late. Las patas de mi perro son como versos de Esenin: pasea en su andar, si se escucha bien, una melodía.
2 Tiene mi perro un estilo de pasear que lo distingue, un paso fluido que despierta la admiración de la gente, un ir plácido por las aceras que da gusto mirarlo, un vagar distraído que dan ganas de seguir su rastro; su andar pisa entre más firme más suelto, su trote queda en el aire después de que pasa, su correteo da vueltas en redondo y pone a girar las calles. Se escucha,
en lo que escribo, su paso. Con quiebres de gozque, sin lazo de atar, va mi perro en su paseo de olores. 3 El poema camina según el perro que lo pasee. Mi poema, por ejemplo, apenas puede poner su paso, difícilmente encuentra su cadencia, su estilo propio de andar la calle, si sale de ronda con mi perro. Son las patas de mi fiel amigo las que ponen el ritmo, el movimiento que le da porte a la forma, son las patas de mi perro caminero las que marcan los acentos y las pausas, las que dejan su rastro en la andadura del verso. Escuchen, escuchen bien: pisa mi perro la melodía que me escribe.
POÉTICA
Mientras doy una vuelta a la casa me amonesto porque hace tiempo no escribo un poema
Pero ¿por qué para celebrar el mundo debe haber en mi cuaderno versos?
Bien puedo ser feliz sin decir Si mientras digo
lanzo guijarros al agua o espanto a las palomas:
un poema es lo que no esperas
Es muchas veces menos que silbar una calle Y no es muy distinto del sol que se para en medio del cielo
Lo mejor es hacer silencio O hacer como el pรกjaro que dice sin saber que dice
PASA UN ATLETA
El manejo sostenido del aire es importante a la hora de intentar el verso –los versos viven en constante fuga–
En su trote con el tono el fraseo no debe sufrir ahogos: hay que saber correr la melodía
Es necesario además mantener el ritmo –el ritmo es la respiración– sostener el pulso hasta el apunte final
Pero lo primero es estar listo a forzar la marcha cuando menos se espera y donde menos se piensa:
el poema no hace calistenia Corre de pronto
Largos y frecuentes paseos solitarios por parques y arrabales silenciosos dan gran fuerza y firme aspiración
Así al momento de enunciar no faltará el aliento y se podrá tomar nota y admirar en cualquier paso del camino
EL POETA DA UNA VUELTA A SU DOBLE
Frágil perseguidor que eres tú mismo. JOSÉ EMILIO PACHECO
Mi doble va un paso adelante de mí y no un paso atrás como acostumbran otros dobles:
que alguien siempre a tus espaldas te lleve la contraria es inquietante
pero no es menos amenazador que lo haga cortando el frente
Es el pasatiempo de mi doble coparme la vista obligarme a mirar sobre su hombro:
si corro a prisa para adelantarlo corre antes
si freno y doy vuelta atrĂĄs para que siga de largo ĂŠl frena y da vuelta atrĂĄs primero
Me escondo en la saliente del muro para despistarlo doy tres vueltas para perderlo
pero mi doble un paso adelante siempre va:
perseguido ineludible que soy yo mismo
que rehace cuando apenas hago
que emborrona cuando apenas escribo
EL POETA DA OTRA VUELTA A SU DOBLE
Un doble que no lleva la contraria no es un buen par
Hoy por ejemplo mi doble me suelta que es él el principal autor de estos versos que escribo
–Soy yo quien surte la tónica quien hace fluir el ritmo y pone el tema– recuerda
Los poemas hablan por ambos le soplo al oído Yo hago la primera voz:
la segunda –por lo bajo– es tuya
Mi doble –azuzado– se resiste No se come el cuento y chista y rechista:
–Yo pongo la revelación sin esfuerzo la frase que respira la memoria que canta–
Tómalo de esta manera –le aclaro–: yo cuido la forma la palabra precisa
tallo la evidencia transpiro el oficio
Yo pongo la palabra que no esperas
la que antes no había –insiste–:
soy el rumor del día
CONVERSANDO CON ANTONIO DELTORO
Qué duda cabe: una cosa es un pájaro, y otra un ave. A. DELTORO
El ave está en la luz el pájaro en el trasluz
El ave está en el haz el pájaro en el envés
El ave sueña la realidad
el pájaro el sueño
El ave es la austeridad el pájaro el esplendor
¡Qué duda cabe!
Si el ave es la rutina el pájaro la epifanía
Si el ave canta el tiempo el pájaro el destiempo
ESCRITO EN EL CAMINO
El último tramo del camino siguió por las aceras que alinderan las casas altas. Atrás quedaron los jardines de las casas bajas con sus melenas colgantes y se abrió al paso la bulla de los puentes, la luz de los paraderos de buses. Un corrillo de mujeres, paradas bajo un enjambre de árboles, estalló de pronto en risas. Fue una algarabía que apenas suelta se dispersó hasta los parajes circundantes, la placita umbrosa, los cobertizos de los paraderos y las barandas de los puentes. Las últimas risas me alcanzaron al final de la calle. Y con risas seguí mi camino.
EL POETA DA UNA VUELTA A UNA PALABRA
Mientras camina, dice la palabra en voz alta, la lleva al paso, templa su melodĂa. Mientras camina, antes de cantar en el poema, canta a la intemperie, la palabra,
canta antes de que sea sueĂąo.
EL POETA DA UNA VUELTA AL JARDÍN
El fantasma limpia de hojas sucias el jardín. Donde la tierra es húmeda barre el ramaje escurrido y hace con él un montón junto a la tapia; donde la hierba es alta, arrastra malezas flojas y espartos y hace con ellos otro montón junto al estanque. Y así, con el resto de la hojarasca, tan reseca que cruje, hace otra pila junto a la baranda, pequeña aunque más indócil.
Tal vez no le alcance la noche para juntar en un solo cerro todas las hojas.
Boletín de prensa
Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus a Robinson Quintero Ossa
El jurado del XVIII Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, integrado por Octavio Escobar, Cerón Flórez y Ramón Cote Baraibar, por unanimidad, otorgó el primer puesto a la obra El poeta da una vuelta a su casa, del escritor antioqueño Robinson Quintero Ossa. LETRA A LETRA se congratula con este reconocimiento a un trabajo paciente y discreto dedicado a la lectura, divulgación y escritura de la poesía.
*** Robinson Quintero Ossa (Caramanta, 1959) ha publicado los siguientes libros de poesía: De viaje. Colección Literaria Simón y Lola Guberek. Bogotá, 1994; Hay que cantar. Cooperativa Editorial Magisterio (Colección Piedra de Sol). Bogotá, 1998; La poesía es un viaje. Revista Golpe de dados. Bogotá, 2003. Dirección: Mario Rivero; La poesía es un viaje (segunda edición). Colección de Poesía de la Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 2004; El poeta es quien más tiene que hacer al levantarse. Ediciones Catapulta, Bogotá, 2008, y Los días son dioses. Colección Un libro por centavos de la Universidad Externado de Colombia, 2013, que dirige Miguel Méndez Camacho. LETRA A LETRA publicó varias obras suyas de investigación y periodismo literario: Colombia en la poesía colombiana: los poemas cuentan la historia –Premio Literaturas del Bicentenario del Ministerio de Cultura– (2010); El país imaginado: 37 poetas responden (2012); Libro de los enemigos –Beca de Creación Artística Alcaldía de Medellín– (2013) y la segunda edición de 13 entrevistas a 13 poemas colombianos [y una conversación imaginaria] –Beca para la Publicación de Autores Colombianos del Ministerio de Cultura– (2014).