Kenia Kano: los pájaros, el ciervo y la leche, figuras necesarias. Autor: Elizabeth Delgado Nazario
Conocí a Kenia, hace más de una década, cuando Cuernavaca, Morelos, se conocía todavía como la “Eterna Primavera” y no como ahora: “Cuernabalas”, o la “Eterna Balacera”. Eran mis primeros acercamientos a las lecturas y talleres de poesía. Una vez ella se encargó de dirigir el taller del poeta Javier Sicilia, por una ausencia de él. Ahí escuché su voz, con su tono delicado y ritmo pausado característico. Esta vez la reencontré, gracias a una exposición en la galería La Turbina, en Tepoztlán, Morelos. La obra que ahí expuso: El libro de leche, fue un pre-texto para reencontrarnos. Yo ya sabía que Kenia venía trabajando desde hace tiempo la relación imagen y texto, correlacionada intensamente en sus obras, obras plástico-poéticas. En la exposición colectiva titulada: Blanco, Sexo, Texto, los artistas participaron con obras donde integraban frases en sus pinturas, entre los autores estaba: Márgara Graf, Joaquín Sáinz, Roselle Faure, Kunio Iezumi.
En la exposición platiqué con Kenia sobre su obra El libro de leche. Me entusiasmó su visión para relacionar imagen y texto. Por eso acordamos una cita para días posteriores. Tomé un taxi para dirigirme a su estudio. En el camino el chofer me iba comentando los sucesos más violentos ocurridos por el lugar. Me creí en un safari de la violencia. Incluso me detalló: Aquí, (apuntando a un terreno baldío) es donde dejaron el cadillac con la mujer asesinada. En un camino de cinco minutos, el taxista me relató cinco asesinatos cometidos por ese lugar. Por fin llego al estudio de Kenia Kano. Está enfrente de una escuela Montessori, las risas de los niños nos llegan hasta el segundo piso. Alrededor los terrenos baldíos denotados así por el taxista se convierten en prados donde pastan vacas, o jardines silenciosos en ese momento. El estudio-casa de dos pisos es compartido por otros artistas. Hay un espacio común y un restirador para cada artista. Todo está abierto. Adentro del estudio no hay ninguna pared, ni biombo, incluso. Mis preguntas se dirigen especialmente a la relación imagen y texto. He entrevistado pintores que combinan palabras en sus obras, pero poetas que usan el discurso visual, aún no. Kenia es conocida como poeta en Cuernavaca, sin embargo me empieza a mostrar catálogos de exposiciones, obras, ideas, y su trabajo visual es abundante. ¿Cómo trabaja Kenia? De forma muy particular. Desde los escritos de Roland Barthes, donde analiza el pie de página de una foto, tendemos a pensar que el texto acompaña a la imagen, lo cual en varios libros ilustrados o revistas sucede así. Sin embargo en el trabajo de Kenia Kano ambos discursos se tejen a la par. La producción de libros de artista de Kenia son piezas únicas. Es como mirar una exposición virtualmente sin pasar por la pantalla de la computadora. Kenia ha formado varios libros-colección de sus obras. Me muestra ejemplares donde las fotos, el texto, el papel, el diseño y la impresión han sido cuidadosamente seleccionados por ella. El tema de los animales abunda en su obra, sin embargo en esta plática nos centramos sobre todo en los pájaros, en su significado. En el 2005 Kenia publicó, después de trabajarlo varios años, el libro Oración de pájaros. En este libro las acuarelas y las frases son concomitantes. Las acuarelas originales de este libro se exhibieron en una muestra interdisciplinaria en la galería del Jardín Borda, en el 2009. La figura del pájaro tan trabajada y pensada por Kenia, ya no es del todo enigmática. Sin embargo, cada vez aparecen nuevas significaciones del pájaro. Según Kenia pueden ser vistos como mensajeros; su dualidad es compartida en el aire y en la tierra; llegan al jardín como apariciones, como lo pudiera hacer la poesía; en cuanto a su canto, éste puede ser comparado al ritmo en poesía. Por estos días Kenia viene de leer que en el paleolítico la primera diosa fue una mujer pájaro con vagina. Entonces estas reminiscencias son un eco tan vez más distante de lo que nosotros pensamos. El interés por relacionar los dos discursos, el lingüístico y el visual, se hizo presente en ella desde la elección de carrera: Kenia estudió Comunicación. En cuanto a lo artístico ha tomado cursos con el pintor mexicano Jorge Salort, y expuso en Francia con la artista Delphine Poitevin, trabajo que influyó parte de la obra de Kenia Kano. Pero, regresemos al punto de partida, el motivo por el cual este artículo se incitó. En la exposición de la galería La Turbina, Kenia expuso El libro de leche, el cual está conformado, haciendo alusión a su título, por cajas de leche, reforzado por pintura de color blanco, algunas cajas tienen agujeros, aludiendo a la vagina. El libro se forma con fotografías, dibujos y, obviamente, textos que exhiben abiertamente la figura de la mujer, tal como la concibe Kenia. El sexo y el texto han sido temas recurrentes en la obra de Kenia, después el blanco viene relacionado con la leche, como elemento de abundancia y generosidad de la naturaleza y de la mujer. Aunque son piezas de arte objeto, está ya constituido como libro, donde cada caja constituye una página.
El libro empieza con una frase: “Lectura reflexiva de sus textos”, que después se convierte, al quitar ciertas sílabas “lectura lexiva de su...” (sexo, el cual no está lingüísticamente expresado, pero sí motivado plásticamente). Esta palabra “lexiva” Kenia la crea por su sonoridad. Al interior de un litro de leche leemos: “lexiva no significa nada”, y es aquí cuando se sugiere que cada lector proponga su definición. La tipografía está presente en este Libro, aquí ya no son necesarias las palabras completas, podemos contar con lo visual, como es el caso de la letra H aislada. Ésta letra podría encubrir a una lista de palabras como: hoyo, hueco, hacer, o el espacio mudo, blanco. Los personajes en la obra están dando leche o bebiendo leche. El material del collage son fotografías antiguas de abuelos y abuelas de Kenia y su esposo. Las mujeres, reflejando en su vestimenta la moda de la época, a pesar de querer mostrar un recato terminan por ser el marco de una vagina. Las mujeres en realidad a pesar de estar vestidas, muestran sus senos, alimentan y provocan. La figura del ojo se hace presente de varias maneras: dotando a los personajes de un tercer ojo, la vagina como ojo, la abertura de los litros de leche y la invitación a mirarlos, a asomarse para ver qué hay dentro de éstas aberturas. Así nuestro ojo también es partícipe en este cruce de miradas. Hay un litro de leche amarrado por un hilo blanco, en este contexto sugiere lo prohibido, lo oculto, y a la vez la tentación de desatarlo. El hilo se convierte a poco con Kenia en un elemento de importancia. Ahora que trabaja en el Cuaderno del ciervo, también utiliza el hilo como material. En su estudio se encuentra una silueta de ciervo entretejida por un hilo blanco. En este caso, no ata al ciervo, más bien es un capullo para protegerlo. Y pasando al ciervo, ambas nos preguntamos qué representa el ciervo, así como los pájaros ya están develados, ahora el ciervo qué o quién es. El animal ya no es celestial, es sólo terrenal, huye pero de forma diferente, es más escaso, más cauteloso, incluso en peligro de extinción, ya no es un animal completamente libre, a diferencia del pájaro. Esta interpretación sale a la luz cuando hablamos del contexto actual en Cuernavaca. ¿De cuántas maneras influye en el artista el entorno? Ya sea reproduciéndolo, evadiéndolo o transformándolo, el artista no puede separarse de los hechos violentos que ocurren a diario en Cuernavaca, y no sólo la violencia, sino todo el placton que trae consigo: miseria, envida, temor, manadas de usureros, todos somos unos animales encerrados, y cómo salirnos de este encierro? Kenia propone seguir con el arte, pero no reproduciendo esta violencia, la cual ya es reproducida en los periódicos, sino desde el lado visual de la poesía. Depende de lo que quieras ver. Un camino salpicado de violencia, o unos prados donde aún llegan las risas de los niños. Por eso, le dedica un poema como protección para su hija, en proceso está el de su esposo, y promete que a mí también me dedicará uno como oración para estos tiempos violentos. En Cuernavaca, para mí, los personajes cada día son más infrarrealistas. El taxi de regreso era conducido por un hombre que decía sabía leer las mentes, y el cual quería darme su número celular para cuando necesitara un servicio, pues me dijo reconocer en mis palabras a una “buena persona”.
éstos son los pájaros pj Kenia Cano
que entregan su canto para presentar el dĂa
crece la hierba al fondo del jardĂn
lo que no se ve sigue intacto
preciso
reciben la luz perfecta
en la redonda letra de la premonici贸n
por todos los que se han devuelto a Ti por fuego
a tus ojos un crepitar
ellos se encontraron se vieron hasta que su mirada fue solamente agua
cuántos ríos en el laurel
cuántas mujeres llevadas por el agua
vaga por fin hĂşmeda
su cuerpo abierto acariciando el agua
en la rueda del cuerpo de este mundo
piel abierta aceptaci贸n florecimiento
en el centro del mundo los pĂĄjaros confĂan
en el centro del mundo los pĂĄjaros confĂan
Fi h Té Ficha Técnica i Exposición multidisciplinaria en Sala de por lo menos 70m2 y 3.5m de altura 7 módulos ajustables 1 módulo para proyección de video Obra Dibujos en 11 hojas de 120x80 cm 9 hojas con texto de 19X24cm Un nido Instalación con tina y vestido Pendón de papel de 100x300cm Escultura circular de 100cm diámetro Columpio de madera Rollo de papel arroz con texto de 220 cm Inter ención textual Intervención te t al sobre muros m ros Toda la exposición está sonorizada (4 bocinas mínimo)
Kenia María Cano Briceño/ 21 de junio de 1972, México, D.F./Poeta y artista visual EXPOSICIONES INDIVIDUALES/ÉSTOS SON LOS PÁJAROS, JARDIN BORDA, 2009/CUADERNO DE LOS GANSOS, LITM Gallery, Nueva York, 2008/ ARTKÉO # 1, Galerie Aix‐Positions, Aix‐en‐Provence, Francia, 2007/ORACIÓN DE PÁJAROS. Zarco Galería, Cuernavaca, Morelos 2004/ DANZAN LOS CUERPOS SU QUIETUD OCIOSA, MJC Belgard, Aix‐en‐Provence Francia, 1997 EXPOSICIONES COLECTIVAS/NO SE PUEDE VIVIR SIN AMAR, Museo La Casona Spencer, 2007/ QUÉ ROLLO CON ESTOS ROLLOS, Galería CCC, Cuernavaca, Morelos, 2006/ SINTONÍAS, danza y poesía visual, Museo Na Bolom, San Cristóbal de las Casas, 2005/ KAKEMONOS, Museo Nacional de la Acuarela, México, D.F. 2005/ COLECTIVA DE OTOÑO. La Tallera, 2005/ ABSTRACTAMENTE TUYO, Galería Punto Rojo, Cuernavaca, Morelos, 2005/SALÓN ESTATAL DE LA ACUARELA, Jardín Borda, Cuernavaca, 2002 y en 2004/C'EST BON LE CAFÉ FORT, Colectiva Francia‐México, Universidad Marseille III, Aix‐en‐Provence 1998/PERÚ ‐MÉXICO, Centro Cultural Latinoamericano Expresso, Aix‐ en‐Provence. 1998 / COLECTIVA, Casa de la Cultura de Tlalpan, México D.F., 1997 PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS/ BECARIA DEL FONDO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES, Jóvenes Creadores, poesía, 2003‐2004/PREMIO PARA LA PUBLICACIÓN DE OBRA INÉDITA, FONCA Morelos, 2000‐2001/Primer lugar en el Salón Estatal de la Acuarela con el libro objeto "El templo de las visitaciones" 2002, Jardín Borda, Cuernavaca, Morelos/ BECARIA DEL FONDO ESTATAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES DE MORELOS, Jóvenes Creadores, Poesía, 1999‐2000 LIBROS PUBLICADOS/ LAS AVES DE ESTE DÍA, Editorial Lunarena, Puebla, 2009/ ORACIÓN DE PÁJAROS, Coedición del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Morelos y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, 2005. Ganador del Fondo para la Publicación de Obra Inédita. 2003/ ACANTILADO, Instituto de Cultura del Estado de Morelos y CONACULTA, Morelos, 2000/ TIEMPO DE HOJAS, Fondo Editorial Tierra Adentro, CONACULTA, México D.F., 1995/ HOJAS DE UNA SIBARITA INDISCRETA, Enclave, Morelos, 1994
Libro de Leche (Tu leche, mi leche, nuestra leche) Kenia Cano
Título: Libro de Leche (Tu leche, mi leche, nuestra leche) Subtítulos: Ubre Lexiva, Retorno a tu leche, Atados, Lectura Lexiva, ¡Aaaah!, sin título yH Descripción: 7 litros de leche de cartón intervenidos Medidas: 7 x 7 x 23.5 cms c/u Técnica: Collage, acuarela, acrílico, grafito, tela sobre cartón Precio unitario: 3500