ROGER SANTIVAñEZ Roger Santiváñez (Piura, 1956) estudió Ciencias de la Información y Artes Liberales en la Universidad de Piura, donde obtuvo el primer puesto en la categoría Poesía en los IV Juegos Florales (1973). En 1975, se trasladó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para seguir estudios de literatura. Concluye actualmente un doctorado en Literatura Latinoamericana en Temple University (Filadelfia, Estados Unidos). Ha publicado los siguientes libros de poesía: Antes de la muerte (Cuadernos del Hipocampo, Lima, 1979), Homenaje para iniciados (Reyes en el Caos/Editores, Lima, 1984), El chico que se declaraba con la mirada (Asalto al Cielo/Editores, Lima, 1988), Symbol (Asalto al Cielo/Editores, Princeton, 1991), Cor Cordium (Asalto al Cielo/Editores, Amherst, 1995), Santa María (Hipocampo & Asalto al Cielo/Editores, Lima, 2001), Eucaristía (Tse-tse, Buenos Aires, 2004) y Amásteis (Altazor, Santiago de Chile, 2007). En 2006, apareció una recopilación casi completa de su obra poética bajo el título Dolores Morales de Santibáñez (Hipocampo & Asalto al Cielo/Editores, Lima). Ha publicado también los libros de prosa poética Santísima Trinidad (Walter Cier/Editor, Lima, 1997), Historia Francorum (Asalto al Cielo, Lima, 2000) y El corazón zanahoria (Sietevientos, Piura, 2002; Fondo de Cultura Peruana, Lima, 2006). Fundador del movimiento Kloaka, está incluido en La última cena, poesía peruana actual (Asalto al Cielo/Editores, Lima, 1987), Poesía Peruana Siglo XX de Ricardo González Vigil (Ediciones Copé, Lima, 1999) y La mitad del cuerpo, antología de la poesía peruana de Víctor Manuel Mendiola (Fondo de Cultura Económica, México, 2005). Obtuvo una mención honrosa en el Concurso de Cuento de las 1,000 Palabras de Caretas en 1985 y el Premio de Poesía José María Eguren (Nueva York) en 2005.
SPRING Primavera triunfante -Arturo Corcuera-
0 Así como el pájaro de súbito vuela al cielo La luz desaparece para luego volver invicta & ser la belleza dorada del jardín junto Al destello del río siempre vibrando en la Superficie acuática que no cesa de brillar Sería lindo si tú & yo camináramos sobre Estos bordes perfectos como la canción tan Brotada de tus labios sólo para mis oídos tal Vez reclinados a la grama del césped & Ceñidos en tu estilo besando tus espaldas Hasta la divina cadera aposentada en la Pelvis del deseo entonces yo vería Llovería la fina garúa de Lima en estas Landas primavera de purísimas mañanas Recordando el amor que no se extingue A pesar de tu silencio dormido igual a La rosa que solita abre sus pétalos Azules & se guarda en el cofre labrado Del poema que yo escribo para despertar Tu amor & revivir la canción que gustabas Decirme sólo a mí escuchándola eterna Sin principio ni final
1 Arena del desierto celeste aparición Se expanden los montes cadenciosos Anillo abierto a la intemperie con Dulzura feroz en la extensión del aire Insólito sobre alfombra dorada que La piel de las nubes acaricia Rosada florece la rosa echada Santidad onírica adivina la divina Forma distendida en la flotante trans Parencia solar un sueño tus caderas Levantadas retornas al poema ju Gando con el viento en tus lentes ahumados Recrea la gloria de tu subida al Arenero húmedos recónditos jardines Se dibujan & provoca entrarse en Dicha concha enardecida deidad del Goce marea breve como un solo atardecer Delicada perdición en la esbeltez Del marfil nocturno líquida memoria Amorcillos con ponzoñas de amor en Sus saetas carmesíes conducta De tu rico conducto que me guía
2 Amanece la lluvia en los cristales & en los árboles mojados roza mi Cuaderno desta primavera es rosa Estalactita que en sus gotas forma Calatita la desnuda claridad de la Mañana se avecina tormenta tropical Mas ahora el manso viento repasa Los confines del río deseante cuyo Plomo color se luce en quieta Majestad por donde abrigo el ansia Ensimismada flor dubitativa que En la luz volátil se redime & Ríe bajo la lluvia salpicando mi Canción cubierta apenas por el fino Rocío imperceptible bloques de llovizna Cruzan el aire donde un cardinal Planea sumergido en la promesa Del amor ad-portas del verano Pero tú estás lejos envuelta en las Chompas del invierno dispuesta a Ser el sueño que se cumple en la Ribera ninfa deste bosque humedecido
3 Contemplo el río correr tras un día de lluvia Su caudal viene cargado es una intensa Masa acuática que pasa & pasa calmando La angustia de mi corazón solitario mientras Insisto en poesía me encanta estarme aquí Sintiendo el fresco anhelante en las hojas De los árboles a la orilla frente a mi cuaderna Vía dirigida hacia ninguna parte al sol Quizá brillando en el parque contino al Lenguage cifrado de las altas copas con Franco murmullar sometimes poblando El domo del mundo & el gorjeo o el Silbo o el pífaro pifano de los pájaros Disciernen en los delgados troncos que Los bordes abrevian rítmicos firuletes Armónicos simétricos verdes como peines Naturales colgando al son del viento & otra vez la amarilla sonora de Las frondas arriba cantando no sé Qué canción tan linda que detiene La entera realidad & que yo quiero Conseguir aquí en mi poema
4 Qué dicen los árboles cuando suenan arriba Qué dirán quiero saber el gran susurro Del bosque el viento al chocar con Las doradas hojas que el sol pervierte Toda la realidad se queda quieta prendada Del tan bello sonido que limpia nuestras Almas cuando las nubes también ponen lo Suyo viajando por el azul como lentas Formas inquietantes & a esta hora no Hay nada que se parezca a la muerte Mañana lloverá me pregunto ante ciertos Nubarrones a lo lejos pero no me res Ponden sino los pájaros del día con sus Finos oídos chalchaleros chapoteando con Dulzura exquisita en un concierto Feliz posado en lo más hondo de mi Pena redimida sin embargo mediante La oración que rezo en estos versos El sol se va por instantes como ahorita Mas la sombra es suave con quien canta O vuela hasta la nube más divina & estampa allí la última línea del poema
5 Escucho los variados trinos a lo lejos Ocultos en la verdura voy a caminar Entre los árboles erguidos a la orilla Llego al vergel tupido donde oigo El diálogo de dos cardinals sal Tando de rama en rama iden Tifico por fín a los cantores & Respiro el olor de la floresta Bajo a la dársena de tu sonrisa Allí las aguas del río moran quietas Cuando el sol empieza a quemar Pero todavía suavemente es una Delicia su tibio manto amarillo verde & azul a las espaldas del jardín Puedo contemplar cada brizna en La explanada pura con su sombra Penetrante desde el flujo empozado O el aire muerto de estas horas Ilusas en las que escribo imitando El sonido de los trinos soy arnaut Daniel según el viejo ezra reproduzco Esos cantos cifrados aquí en la cifra Del poema
6 El cielo está blanco de nubes avanzan Ellas en formas redondeadas hay alguna Oscura & otras se deshacen en su viaje Se juntan se abren no están quietas Dibujan imaginarias tristezas móviles Desasidas tornan sus frágiles contornos Son continentes de algodón & están en Algodón mientras el poema las contempla Cuando de súbito se fragua un blanco Tan lindo tan brillante perla que se va Quemando en su interior deja sitio a Ese azul cuya claridad distingue Una pureza inédita en trozos repar Tidos en el espacio insondable escan Dinavia o majas desnudas veo en Mi visión fugaz al toque desaparecen Las siluetas conseguidas nacen nuevas Vuelven a quitarse dejan libre lo ce Leste islandia solita en medio del tiempo Que conservo para mi canción nubista Desprendida de arriba en la majestad Desta mañana & su íntima soledad
7 Aquí en la mera orilla corre un viento Dulce mientras contemplo el pliegue & re Pliegue de las ondas levísimas en la Playa humedecida transparente es el Agua & permite ver la arena con pe Queñísimas hojas vivas danzando en El viento otra vez alegre al compás de Las copas súbitamente frenéticas del Chico bosquecillo que se inclina sobre El río marrón chicha de jora raíces Sub-acuáticas débilmente golpeadas Por la nimia ola silver & su resuello En cordilleras enanas una pluma soli Taria faltaba desapareciendo luego por El sendero de las cañas enhiestas ane Gada la estación poética donde usual Mente escribo mi canción estambres Se bacilan a millares diminutos & Yo me dedico a escuchar el sonido Del caudal exhalando del aire Burbujas intactas en las márgenes Sea sombra o sea luz es divina
8 Qué me dice la corriente moviendo Sus aguas brillantes nunca lo sabré Se van a la mar que es el morir pero Mientras rielan el cauce dos cardinals Juntos pasan en vuelo rasante sobre las Ondas que en forma de líneas paralelas Inquietan dulcemente la mañana & de Pronto se preparan truenos en el cielo Este es un vergel tan lindo que Parece no andar el tiempo aquí Al contemplar todavía sin sol La plomiza realidad transformándose La luz de un auto entre los árboles Aprecia brisas nuevas misterio de La oscura bóveda deste raro clima Primavera rubia ¿Dónde estás? Ya los truenos anuncian el chubasco Gansos se pasean por la orilla & sus críos picotean la brizna del jardín Un relámpago cruzó por encima de Nosotros semeja eclipse extraño Natura caprichosa
9 Vengo diariamente a contemplar el río Me calma el corazón mirar las aguas Hoy día descansadas desde esta Orilla donde un cardinal pasea muy Orondo entre pequeños arbustos cuyo Viento los inquieta con belleza El río fluye reflejando en sus bordes El verde oscuro de los mechones & por el centro la corriente lentamente Asila un ritmo continuo & sostenido Caen las primeras gotas en mi página Mas de pronto cesan & sale un sol Alucinante refugiado en la intimidad De la brisa mañanera observo el manso Fluir & el delicado carisma de las hojas Vulnerables aliviando la leve levedad De estas bucólicos versos inscritos en El aire inasible del trino divino sobre Mi cabeza & su soledad entre dos Ligeros bosquecillos reinos del misterio Que atravieso escuchando a la paloma Cuyo arrullo es presagio del deseo
10 Parecen chokekos los que cantan En el techo verde a mi costado La corriente está tranquila semeja Una empozada laguna soledosa Una columna de patos la recorre Cuando percibo gnomos en el bosque Aledaño sutiles presencias invisibles & el pájaro en la orilla dando saltos De pronto todo es paz en la ribera Ahora son dos pájaros sobre la tierra Poblada por pequeñas flores silvestres & un par de plumas rotas cruzadas Alfombran el rincón de los muertos Ayacucho redivivo en dos gansos de Brillante plumaje en el borde donde Escribo mejor no los molesto & prosigo La diaria romería hasta el recodo De los puentes para ser con la quietud Del río unanimismo francés de blanqui Ñoso peruano en el estado jardín saludando Al verano que ya se siente en este clima Seco & caliente con la realidad suprema Mente inmóvil
21 de junio
Comienza el verano
-Octavio Paz-
1 Primer día de verano en estas landas La luz se filtra entre las ramas ex Pandidos sus rayos en estrella se levantó Hace poco se alzó en armas a un costado Del cielo está joven como el propio estío Que motiva la canción deja en mi visión Un área pelirroja que los árboles reflejan Si mis ojos cruzan el río & se posan en la Otra ribera ahora me situo en medio Del remanso & gozo los trozos de brillo En el relave de las aguas divinas hú Medo jardín rodea mi poema & sus Doradas briznas son la Dorata poundiana En el capricho de mi contemplación voraz Parabrisas de los autos son también des Tellos que al contacto solar refulgen igual A la estela legada por los botes remeros oh Espejos fugaces intervenidos haces Que deshaces tiempo en un segundo ya No están & la corriente marcha tranquila Los gansos en fila profusos hoy más que nunca El silbo de las aves del paraíso
2 Vida de los patos silvestres sobre el Verde de la orilla limpian su plumaje Con un gracioso movimiento de cabeza & cuello erguido si alguien se aproxima No son los cisnes de Garcilazo ni de Rubén mas su finura es dulzura en La figura que forman enhiestos avanzan Do con simétrica parsimonia entre las Quietas aguas del río en el estío más Fresco del solsticio cuando de repente em Prenden vuelo con belleza de alas des Plegadas & sonido divino aleteo de Las musas que se alejan haciendo rowing Semi desnudas rielan los brillos fugaces Qué haces poesía me pregunto todos los Días de tu canción oculta en la ternura Espejeante del ardor reventando en des Tellos perpetuos naturaleza candente Ahora nada ocurre sólo el aire respira su Silencio melodioso adios brumoso entorno Ya está aquí el horno del verano muchachas En riquísimos shorts taladran la melancolía
3 Una ola de calor suerte de intenso Vaho me quema la piel cuando Entro a la realidad & ahora Contemplo el río terso en su perfecto Viaje refugiado en la floresta me en Canta el amoroso viento que aquí Se congrega donde cada pájaro ex Hibe su propio sonido diferente en La inmensidad del día baña las Aguas medidas de una corriente Justa para anhelar el verde tapiz De la orilla del frente con pleni Tud tan clara que sólo un pe Queño paraíso podría comparársele Edén impoluto reino del silencio Del aire en que mi corazón se ha Mojado con lágrimas sonoras por Que el amor es una línea de gan Sos que se va sin prisa & sin Deseo & al final sólo quedan las Aguas inmarcesibles besadas por Las ramas quebradas del olvido
4 Hoy día sí parece una auténtica selva El río colmado hasta los bordes & los Árboles inclinados bien metidos en las ne Bulosas orillas en un fondo constelado A pesar de la capa brillante que cubre La superficie curtida por el sol estival Siluetas de patos & remeros dibujan for Mas en su sombra fascinada por millares De reflejos ardiendo a la impresión de La luz sobre las pacíficas aguas in Mortales como los árboles derribados Yaciendo en el boscaje después de la Tormenta de ayer & su violencia re Volucionaria trueno & chubasco intimi Dante en el infierno remecido de Los vientos más salvajes lluvia de los Trópicos boreales son sentimentales De todos modos vibrante natura en Rebelión pero hoy en esta matinal Acogida del parque el calor seca Los charcos del pasado pero no el Deseo de tenerte aquí a mi lado
5 Es dulce la brisa junto al río Ver las aguas moverse lenta Mente & a los delicados arbustos Temblar frágiles inquietos en La incertidumbre de la historia Cuántas veces renacerán cada Estación como ésta? Para ser la Belleza que yo trato de cap Tar en mi canción alelado por La frescura del clima en la Mañana del parque cuando El sol principia su itinerario Sobre el cielo más nítido & Los verdes tan intensos con Mueven mi visión mientras Los tordos silban a lo lejos & yo no sé qué hago en este Mundo a pesar de su hermosura Sigo escribiendo el poema Quizá llegue a tu secreto Corazón & lo despierte con La franca de su canto