LEVE ACCIDENTE DE TRÁFICO EN LA CARRETERA DE ALMADENEJOS E1 11 de marzo de 1921, hacia las cuatro y media de la tarde, hubo un accidente de tráfico en el que se vieron involucrados un camión tanque de las minas de Almadén y un carro, propiedad de D. Alfonso Manzanares y Cortés, que conducía su criado Senén Reina. Como todavía no había abastecimiento de agua al establecimiento minero, este disponía de un vehículo tanque, marca Delahaye, sobre el que iba colocado un recipiente de 2.000 litros de capacidad y con una bomba acoplada para su llenado1. La mina se surtía por entonces del manantial de Fuente Rogil, situado aproximadamente a un kilómetro al este de Almadén, con cuyo propietario había firmado un contrato para disponer de 7.000 litros de agua al día. En 1930, este volumen había aumentado a 9.600 litros que se abonaban a razón de 0,5 pts. el metro cúbico. El 12 de mayo de 1921, D. Alfonso Manzanares presentó una instancia en las oficinas de las minas, en la que decía que «el camión tanque de estas minas que conducía el chófer Sr. Ferrera atropelló a la bestia delantera del carro que conducía mi criado Senén Reina, inutilizándola, por cuyos daños y perjuicios que me han sido causados pido la indemnización que en justicia me corresponda, la cual no puedo preciar hasta tanto el maestro veterinario encargado de su curación presente su minuta de honorarios y venga el acto pericial del daño y perjuicio antes dicho, dado caso de curación y que no quede inutilizado para el servicio». Dos días después, D. Enrique Conde, director de la mina, ordenó que el conductor del tanque, Bonifacio Ferrera, manifestase y ratificase lo ocurrido. Al día siguiente, 15 de marzo, el citado Ferrera manifestó que «venía conduciendo el expresado tanque Delahaye desde la estación de Almadenejos a Almadén y que en el kilómetro 2 vio que en el mismo sentido marchaba un carro; que, inmediatamente de verlo, tocó la bocina varias veces, para que le diera carretera para el paso; que el conductor del carro, llamado Senén, venía dentro del mismo y al oir la bocina del tanque, hubo de asomarse, sin llegar a bajarse del carro, y solamente desvió aquel para dejar paso al tanque, paso que fue muy escaso; pasado ya medio coche del borrico que iba en cabeza, el carrero nombró al expresado animal, el que girando en sentido contrario, se
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Delahaye fue una empresa de vehículos francesa que construyó su primer coche en 1894 y que hasta
1933 fabricó coches, camiones y vehículos para la industria.
entró en el guardabarros trasero del tanque, por lo cual se causó una pequeña rozadura –sin herida- en la mano izquierda»2. Entretanto, D. Román Flores, veterinario, certificó el 12 de abril a requerimiento de D. Alfonso Manzanares que «reconoció un asno de su propiedad, cuya reseña es como sigue: entero, siete años, pelo rucio claro con viso colorado, de 1,3 metros de alzada, en buen estado de carnes y dedicado al tiro de carros; le he encontrado con la contusión y destrozo del periople o rodete del carco de la extremidad anterior izquierda; valor del animal: cuatrocientas veinticinco pesetas. Viendo que nada consigo, por no encontrar mejoría alguna, he desistido de seguir tratándole por creer que los gastos y molestias que origina son mayores que el valor del animal, una vez que la lesión ha de durarle más de un año y, pasada esta fecha, probablemente vendrá el desarado o pérdida del casco, quedando por lo tanto inútil total». Suspendido el tratamiento, el veterinario presentó el 22 de abril la siguiente cuenta del asno lesionado de D. Alfonso Manzanares: Por la alimentación ....................... 40,00 pts. Por los medicamentos .................. 20,25 pts. Por la asistencia facultativa ........ 50,00 pts. _______________________ Total .............. 110,25 pts.
Aunque en la documentación existente no se indica la causa de la tardanza en presentar declaración, el 3 de junio compareció en la Sección Administrativa del establecimiento minero Florentín Jurado Núñez, mayor de edad, jornalero, quien declaró haber presenciado el citado accidente3. Dijo que «habiendo bajado a dar un paseo, vio que con dirección al pueblo venía un tanque del establecimiento minero conducido por Bonifacio Ferrera y Vicente Vera como ayudante, que en la misma dirección venía un carro de Don Alfonso Manzanares, tirado por tres mulas y un borrico delantero, que a una distancia de unos 150 metros aproximadamente comenzó el conductor del tanque a tocar la bocina del mismo con el fin de que se le diera paso en la carretera por el carro antes expresado; que el carrero que lo guiaba, a quien no conoce, 2
Arrieros y carreteros sabían del superior sentido organizativo de los asnos, por lo que solían colocar un
asno al frente del tiro. 3
La documentación de todo este asunto se encuentra en el Archivo Histórico de Minas de Almadén.
venía montado y a oír la bocina hubo de asomar la cabeza y sin bajarse nombró las caballerías, desviándose el carro al extremo norte de la carretera, el tanque viró al mediodía y pasó un juego de ruedas por los montones de piedra del citado lado por el escaso terreno que el carro dejó para su paso; que pasado el juego delantero del tanque de las caballerías, para tomar el centro de la carretera en este momento, el carrero nombró al borrico delantero para también tomar el centro de la carretera y en este momento al girar el animal obedeciendo la voz del carrero, fue rozado en la mano izquierda por el guardabarros trasero del mencionado tanque. En este momento vio el declarante que se bajó el carrero y estuvo reconociendo al borrico en la parte rozada y, pasado un rato, salió marchado con el carro sin quitar al borrico del tiro y sí observó el que habla que el citado animal iba cojeando». Después de los testimonios del conductor Ferrera y del testigo presencial anterior, el ingeniero director Conde declinó la responsabilidad del establecimiento minero, así como la indemnización subsidiaria, lo que le fue comunicado a D. Alfonso Manzanares el 6 de junio.
©Ángel Hernández Sobrino