FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE ANTROPOLOGIA ASIGNATURA : Realidad Nacional SECCCION
: 06
CATEDRATICO: Lic. Marcos Martínez Oliva TEMA
: El trabajo Informal o Subempleo En El Salvador, según Datos del Informe de Desarrollo Humano El Salvador del PNUD 2007-2008
INTEGRANTES
: A. S., Maria Elena E. A., Mauricio Moisés F. G., Mirna Esmeralda Nájera Méndez, Miguel Ángel R. R., Lilian Gabriela
INTRODUCCION “Tenemos que enfrentarnos a la terrible paradoja de que falta trabajo para uno de los pueblos mas trabajadores del mundo”. Ex – presidente Arturo Armando Molina. Un aspecto central del desarrollo humano es que las personas cuenten con un medio seguro para ganarse el sustento. Es por eso que en la elaboración de este documento nos enfocaremos en los índices de subempleo que el “Informe de Desarrollo Humano El Salvador 2007-2008 del PNUD” (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) ha dado a conocer. Y como estos marcan un incremento preocupante para el mercado laboral de la sociedad salvadoreña, debido a que para el año 2006 el 43% de la fuerza laboral se encontraba subempleada y un 7% estaba desempleada, al sumar estas cifras nos encontramos que un 50% de la población se encontraba en una situación de “subutilización laboral”.
Objetivo General Explicar los datos estadísticos recabados en el informe del PNUD en que se hace referencia al trabajo informal en El Salvador, y mostrar cuales han sido las diferentes distribuciones poblacionales que se han tomado en consideración y que están siendo directamente afectadas por esta situación laboral.
Objetivo Específico Conocer cuales son los datos estadísticos que el informe del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo El Salvador) ha registrado sobre la problemática del trabajo en El Salvador, y que factores se han tomado para la elaboración del documento presentado.
Breve Reseña del “Trabajo Informal” El PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo El Salvador) en su Informe Sobre Desarrollo Humano 2007-2008, que lleva por titulo “El empleo en uno de los pueblos más trabajadores del mundo”, se destaca la problemática del Trabajo para la sociedad salvadoreña. Se analiza uno de los factores que están en el entorno a la problemática del trabajo; el Trabajo Informal, en este informe se destaca con cifras estadísticas cuales son los sectores poblacionales que más ejercen situación laboral para ganarse el sustento con el fin de poder subsistir en una sociedad con tan pocas oportunidades.
Distribución poblacional donde se ejerce el trabajo informal Según el informe del PNUD la situación laboral en El Salvador esta lejos de ser una situación satisfactoria para la población en general, ya que en el mercado laboral, existen pocas oportunidades de trabajo decente, siendo el trabajo informal o como es llamado también el subempleo una alternativa que las personas encuentran a fin de obtener ingresos para sus núcleos familiares. Antes de continuar debemos de definir dos conceptos claves en esta investigación trabajo y trabajo informal o subempleo. Con base al Informe de Desarrollo Humano, se define trabajo como: “Conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos”. De acuerdo a esto y a cifras citadas en el informe del PNUD durante el 2006 solamente un 20% de la población goza de un trabajo “decente” y el resto de la población esta ejerciendo algún tipo de actividad laboral llamada trabajo informal o subempleo que definiremos por: “aquella situación laboral de una persona que se dedica a cualquier actividad para sobrevivir porque no puede encontrar un empleo de dedicación plena con protección social e ingresos que le permitan satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia, según definición de la OIT”; la distribución que se hace de este sector poblacional es la siguiente 7% son desempleados o no han encontrado empleo y un 43% han optado por el subempleo o trabajo informal, y un 31% aunque perciben ingresos un poco arriba del salario mínimo no alcanzan a cubrir los gastos de la canasta básica. Estas cifras son alarmantes pues únicamente un sector pequeño de la población puede optar por tener un índice de desarrollo humano alto, quedando el resto de la población con limitaciones a obtener a) un mejor empleo o encontrar uno que le sea productivo, bien remunerado, etc. Y b) A recibir cobertura de la red de seguridad social, (Seguro Social, Fondo de Pensiones, Invalides, Vejes y Muerte).
Otra distribución que también es importante analizar el es nivel de educación de la población que ejerce este tipo de forma laboral. Antes de profundizar en estas cifras vale la pena destacar que para la mayoría de las personas ven la educación como una forma de invertir en el futuro, de ahí que popularmente la gente dice “si no estudias no vas a ser nadie en la vida”, pero de acuerdo a datos proporcionados en el informe la escolaridad promedio de las personas que han accedido a puestos de trabajo “decente” en el país es de 11.6 años de estudio, que casi es el doble en relación al promedio nacional de años de estudio aprobados que corresponde a 5.8 años. Teóricamente se cree que un nivel educativo mayor aumenta la posibilidad de lograr insertarse al mercado laboral, esta aseveración es completamente comprobable al revisar los índices de subempleo, ya que la tasa de subempleo disminuye a medida que el nivel de escolaridad aumenta. De acuerdo a las cifras manejadas en el informe del PNUD durante el 2006, el subempleo afecta a menos trabajadores que cuentan con 7 o mas años de escolaridad, esto quiere decir que la población que tiene menos educación esta mas expuesta a subemplearse, por ejemplo uno de cada dos trabajadores con escolaridad nula esta subempleado, en contraste de este dato se menciona también que solo 2 de cada 10 trabajadores con de 13 años o mas de escolaridad esta subempleado. Ahora bien hay otro dato interesante que también es importante mencionar la relación existente que hay en el nivel educacional y la pretensión salarial pues esto puede generar también que las personas lleguen a obtener ingresos por medio del trabajo informal, esto es sustentado de acuerdo a las cifras que indican que la escolaridad promedio de los trabajadores entre 15 y 26 años de edad es de 8 años de estudio aprobado, lo cual duplica la escolaridad promedio con la que contaba la generación de sus padres que era alrededor de 4 años de estudio aprobados, es decir, este dato fue recabado entre personas que tenían entre 50 a 64 años de edad.
También el informe del PNUD, establece que durante el 2007 el nivel de productividad aumento en un 43% con respecto al registrado durante 1991, conforme a esto determinamos que trabajadores con niveles más altos de educación y que realizan una productividad mayor aspiren a tener mayores salarios. Cabe destacar que en una sociedad donde la mano de obra calificada es bastante abundante el problema del trabajo informal se agudiza por que las empresas públicas y privadas no abren muchos espacios para la contratación de personal. La promoción del empleo - entiéndase empleo por trabajo decente – como motor de desarrollo humano, empresarios y trabajadores deben de cambiar su forma de interrelacionarse para así poder eliminar la falta de confianza, la falta de solidaridad, la ausencia de entendimientos y compromisos comunes, solo así se puede aspirar a que en el mercado laboral salvadoreño se encuentren los tan privilegiados espacios y oportunidades de adquirir un empleo o trabajo decente; y definiremos trabajo decente de acuerdo al Informe de Desarrollo Humano del PNUD, “es el trabajo remuneración
justa,
que
ofrece
una
protección social para el trabajador y su familia, buenas
condiciones y seguridad en el lugar de trabajo, posibilidades de desarrollo personal y reconocimiento social, así como igualdad en el trato para hombres y mujeres”. Promover un trabajo “decente” ha sido el objetivo fundamental y el marco vertebrador de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desde que, en 1999, se planteo por primera vez el concepto en tanto que “oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana” (OIT, 1999)
Sectores económicos donde se concentra el subempleo En el análisis realizado por el PNUD en el periodo comprendido de 1992-2006, se identificaron tres sectores económicos que se utilizaron como base para preparar el estudio, el sector agrícola, el sector industrial y el sector servicios.
Cabe destacar que la actividad de estos sectores ha sido tan variante desde el año 1992, siendo quizá el mas afectado el sector agropecuario, ya que según los datos brindados en el informe este sector a sufrido un disminución en la participación de la economía del país, sin embargo otros sectores como el de servicios ha tenido un crecimiento muy favorable pasando a ser el principal generador de empleo y el sector industrial si bien es cierto no refleja una disminución, pero denota un crecimiento menor. Estas aseveraciones se pueden apreciar mejor sobre la perspectiva siguiente, el sector agropecuario pasó a emplear a más de un tercio de la población ocupada durante 1992, a menos de una quinta parte en 2006. El sector servicios absorbió a mas de seis de cada diez personas que buscaban una oportunidad en el mercado de trabajo, por su parte el sector industrial aumento su participación en la generación de empleo de 14.9% en 1992 a 15.8% en 2006. El razonamiento de esta información nos proporciona un dato muy interesante ya que según el PNUD hace 15 años el subempleo a nivel nacional estaba concentrado en el sector agropecuario, diferente en las zonas urbanas ya que este fenómeno se notaba más en el sector servicio, se sostiene entonces la tesis que los datos de concentración del subempleo guardan relación con la estructura sectorial del empleo. Estos datos en comparación a los obtenidos durante el 2006, el subempleo a escala nacional estaba mas concentrado en el sector servicios, como reflejo del proceso de urbanización del país y la tercialización de la economía. Este fenómeno en las áreas rurales aun sigue concentrándose, aunque en menos escala que a inicios de la década de los noventa, en el sector agropecuario, esto ha permitido la diversificación de las actividades económicas en las zonas rurales, es decir, las actividades netamente agrícolas han sufrido una perdida de peso relativa.
De acuerdo al informe del PNUD si se comparan los datos del subempleo de acuerdo a algunas características socio-demográficas relevantes, como la educación y el genero, los resultado indican que las tasas de subempleo son mayores entre los trabajadores que cuentan con niveles educativos mas bajos y afectan en mayor proporción a las mujeres, salvo la excepción de las mujeres del rango de 13 años o mas de estudio. Como se puede ver en los datos de informe del PNUD. El 54.4% de los trabajadores con escolaridad nula se encuentran subempleados, el 46.4%en el caso de los hombres y el 65.5% en el caso de las mujeres.
Concentración del subempleo en zonas rurales La medición del subempleo en el área rural de El Salvador presenta varias dificultades. Por ejemplo, primero el trabajo agrícola por su naturaleza, involucra jornadas variables o de demanda estacional, segundo con la creciente urbanización del país las fronteras entre las zonas rurales y urbanas se están volviendo mas difusas y por ultimo hay que mencionar que el numero de trabadores que residen áreas rurales, pero que trabajan en áreas urbanas, ha crecido considerablemente en los últimos años, haciendo con esto mas difícil establecer una frontera que separe lo urbano de lo rural. Para la estimación de esta medición el PNUD, lo hizo de acuerdo al porcentaje de trabajadores que residen en áreas rurales cuyos salarios se sitúan por debajo del mínimo establecido por la ley. Las tasas de subempleo rural han sido históricamente superiores a las tasas registradas en las zonas urbanas y, por tanto, han estado por encima del promedio nacional, según se muestra en el informe del PNUD. A principios de la década de los noventa la tasa nacional de subempleo era del 53.6% y la subempleo rural era del 71.5% casi duplicaba la tasa del subempleo en el área urbana pues esta era del 37.3%. A medida que el crecimiento económico aumento a mediados de la década los índices de crecimiento del subempleo reflejaron una
disminución sensible, a tal grado que para 1996, la tasa nacional de subempleo había disminuido en un 34.6%, mientras que las tasas correspondientes en las zonas urbanas y rurales disminuyeron en un 30.9% y 39.9%, respectivamente. Sin embargo esta tendencia se revirtió conforme la economía salvadoreña fue desacelerándose a partir de la segunda mitad de la década de los noventa, hacia el año 2001, las nuevas cifras de la tasa de subempleo a nivel nacional reflejaron un aumento del 40.3%, mientras que las tasas correspondientes para las zonas rurales y urbanas alcanzaban el 60.2% y 28.2%, respectivamente, y para el año 2006, nuevamente las tasas de subempleo volvieron a variar mostrando datos sustancialmente relevantes, ya que el subempleo para reflejaba un 54.2% esto resulto ser un 50% superior a la tasa registrada en las áreas urbanas que mostraban un 36.9% y un 25% superior a la tasa nacional (43.3%). Ya para esta fecha los datos indican que cinco de cada diez trabajadores de las zonas rurales estaban en situación de subempleo, comparados con cada tres en las zonas urbanas. El problema del subempleo en las áreas rurales de El Salvador, lejos de ver una disminución, esta cada año agravándose, debido a la dificultad que encuentran las instituciones y organismos como PNUD, para tomar muestras fiables para el análisis poblacional de las personas que se ven en la necesidad de utilizar esta situación laboral como alternativa para subsistir y llevar al menos un sustento a sus familias.
Índices de Desarrollo Humano “El desarrollo humano supone tener dos lados. Uno lo constituye la formación de capacidades humanas, como mejoras en la salud, conocimiento y habilidades. El otro es el uso que las personas hacen de esas capacidades adquiridas ya sea en empleo, actividades productivas, asuntos políticos o tiempo libre. Una sociedad necesita desarrollar capacidades humanas así como también asegurar un acceso equitativo a oportunidades. Se produce una importante frustración en las personas si la balanza del desarrollo humano no logra equilibrar ambos lados delicadamente” Mahhub ul Haq (1995)
Conceptualizando un poco se ha definido como Índices de Desarrollo Humano (IDH) a la medición por país, elaborada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a los indicadores de la estadística social de cada país y esta compuesto por tres parámetros: •
Vida larga y saludable (medida según la esperanza de vida al nacer).
•
Educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en educación primaria, secundaria y superior, así como los años de duración de la educación obligatoria).
•
Nivel de vida digno (medido por el PIB per cápita PPA en dólares).
El PNUD clasifica a los países en tres grandes grupos: •
País con desarrollo humano alto (IDH ≥ 0,8): 75 países.
•
País con desarrollo humano medio (0,5 ≤ IDH < 0,8): 77 países.
•
País con desarrollo humano bajo (IDH < 0,5): 25 países. El PNUD para realizar esta medición a subdividió a la población trabajadora de El
Salvador en 4 grupos según el tipo de inserción laboral para cada uno de ellos, eso daría como resultado la existencia virtual de 4 “países”, cada uno de ellos con diferente nivel de desarrollo humano. La distribución poblacional quedaría de la siguiente forma: •
El país de los trabajadores con empleo “decente” posee un IDH=0.855, que significa que esta al nivel de los países de desarrollo humano alto y en una situación mucho mejor que al promedio nacional.
•
Un IDH=0.742, que corresponde a los plenamente ocupados sin remuneración justa o protección social.
•
Un IDH=0.678 que corresponde a la población de los subempleados, llamados también trabajadores informales.
•
Finalmente un IDH=0.664, que corresponde a la población desempleada o que no ejerce ningún tipo de actividad laboral para subsistir.
Este ejercicio es completado al colocar las cuatro distribuciones anteriores como “países” dentro de la clasificación mundial de 177 del Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008 (PNUD 2008), quedando clasificado El Salvador en una posición 45 semejante a la de Uruguay con respecto a los países con IDH alto, con respecto a los países con IDH medio El Salvador ocuparía la posición 105, similar a Vietnam , la clasificación de la proporción correspondiente a los trabajadores informales o subempleados en El Salvador se clasificaría en la posición 119, similar a la que ocupa Gabon y finalmente el país de los desempleados ocuparía la posición 124 similar a la Botswana. Para alcanzar niveles de desarrollo humano alto es necesario construir un solo país, donde todas las personas tengan acceso a oportunidades de trabajo decente. De acuerdo a estas cifras del IDH, El Salvador tiene uno de los desafíos mas grandes, el cual, es el establecimiento de políticas y reformas integrales para que la generación de empleos pueda dignificar a los trabajadores y trabajadoras por igual.
Conclusión El fenómeno del subempleo en El Salvador, así como también, en otros países de Latinoamérica es impactante debido a que afecta aun mucho más sectores poblaciones que el simple hecho de estar desempleado, esto también afecta directamente la tasa de subutilización laboral. En El Salvador, durante los últimos 20 años, no ha habido políticas directas que tengan por objetivo principal el empleo como fuente de desarrollo humano, esto ha llevado a que la gran mayoría de la población encuentre una salida viable, para el problema de la falta de empleo, mas sin embargo esta situación laboral, incurre en grandes riesgos al trabajador, ya que muchas veces ejerce trabajos que ponen en peligro su integridad física, al mismo tiempo el trabajo queda al margen de las servicios de la red social, como por ejemplo, seguro social, fondo de pensiones, etc. La obligación de los ciudadanos y futuros profesionales es pues, informarse y apoyar piezas de correspondencia que organizaciones sociales, envíen al Consejo Superior de Trabajo para impulsar reformas al código de trabajo y el establecimiento de nuevas leyes que dignifiquen más el trabajo en El Salvador.