3 minute read
EL JARDÍN DE LOS SABORES
¿Es que no hay nadie que quiera trabajar en la hostelería?
La falta de personal sacude los cimientos de la recuperación económica del sector en Aragón y en España, y dificulta el día a día de numerosas empresas
Advertisement
Ofertas sin cubrir durante meses. Empresas que se dirigen a la Escuela de Hostelería del IES Miralbueno para ofrecer trabajo al alumnado antes de que termine su formación. La gran paradoja: en España la tasa de paro se sitúa por encima del 15%, en torno a un punto más que antes de la Covid-19. Y, sin embargo, el sector no atrae a la mano de obra desempleada. Pero la hostelería reflexiona, como no podía ser de otra forma. Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, asegura que la situación provocada por la enfermedad ha producido una movilización a otros sectores. Sin embargo, el secretario general no achaca este problema solo a la pandemia, sino que “es un problema que existía previamente por el desajuste entre territorios [se refiere a territorios y entornos más turísticos en relación a otros que lo son menos] y la falta de formación profesional en la hostelería”. No hace falta irse a Tenerife para constatar lo que señala. Este invierno en el Pirineo las plegarias serán dobles: para que haya nieve y para que llegue algún camarero y algún cocinero a hacer la temporada. Manuel Espinar, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana y gerente del grupo hostelero Hispania, reconocía hace pocos días en la Jornada Debate organizada por Turisme Comunitat Valenciana en la feria Mediterránea Gastrónoma 2021, que la conciliación familiar era un punto abandonado que ahora la pandemia ha puesto de relieve y las empresas han de trabajar más en ello. Un tercer ejemplo: Ignacio Guido, el presidente de la Asociación de Maîtres y Camareros de España, en una entrevista al periódico 20minutos, indicaba a su vez que “si quieres buenos camareros tienes que pagarlos” y se lamentaba de que se trabajan muchas horas y en ciertas ocasiones no se cobra todo el tiempo trabajado. Y, al margen de las opiniones, los datos. Mientras que el salario medio de un trabajador de la hostelería es de unos 15000 euros anuales, el sueldo medio del conjunto del país se situó en 24.000 euros, lo que significa que representa apenas el 62% de lo que ingresa de media un trabajador español. Esto hace que, de los 52 sectores de la economía, la hostelería sea el penúltimo en el ranking de salarios. Otro dato: los trabajadores de hostelería superan en duración de su jornada laboral habitual a cualquier otro subconjunto, incluso el de los autónomos agrarios, cuya jornada es también de muy alta duración. En el caso de la hostelería la jornada laboral presenta una media de 9.89 horas al día. (Información extraída del tablero español de la revista de fuentes estadísticas de economía y finanzas). Sí: soy consciente que los datos no reflejan la casuística de tantas empresas que han hecho un esfuerzo económico por sus trabajadores y que apuestan por mejorar las condiciones laborales de sus empleados. Es cierto: existen. Y también es cierto que España es una potencia en estudios, modelos y metodología estadística relacionada con la hostelería y el turismo. Los datos que arrojan nos deben ayudar a buscar un arsenal de medidas que palíen en lo posible este problema de falta de personal, que ahora es agudo, pero que en realidad posee tintes estructurales.