OPINIÓN AGENDA DE LA CORRUPCIÓN
JUICIO A GARCÍA LUNA LA EROSIÓN DE LA “GUERRA” CONTRA EL NARCOTRÁFICO NANCY FLORES
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a negociación del exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón Hinojosa, Genaro García Luna, con las autoridades de Estados Unidos para volverse testigo cooperante y evitar el juicio en su contra –acusado de conspirar para trasegar cocaína, lavar dinero y cooperar con el Cártel de Sinaloa tras recibir sobornos– ya es, en sí misma, un duro golpe al expresidente de México, cuyo gobierno nunca fue legítimo. Además del tufo del fraude electoral, Felipe Calderón carga con la responsabilidad de haber causado la grave crisis humanitaria que aún padece el país, al imponer la supuesta “guerra” contra el narcotráfico con un claro uso de la violencia militar para contener la protesta de la sociedad, algo propio de las dictaduras. Precisamente por esa espiral de violencia que desató y que incluye crímenes de lesa humanidad, el expresidente de extracción panista debe ser juzgado y condenado por tribunales internacionales. Pero independientemente de que eso ocurra o no, ahora Calderón enfrenta una posibilidad real de ser señalado por su presunta vinculación con el crimen organizado, una vez que García Luna empiece a dar los nombres de sus cómplices y/o jefes en una estructura criminal paralela al gobierno. Por ello, será muy relevante para México toda la información que García Luna provea en las siguientes semanas a las autoridades estadunidenses con tal de reducir su futura condena. Habrá que estar atentos a las lealtades y deslealtades de este personaje, cuyo poder se ha diluido tanto como ocurrió con su semblante en la comparecencia del pasado 3 de enero, cuando agencias internacionales lo describieron al borde del llanto.
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20 de enero de 2020
En este contexto resulta muy interesante la lectura del análisis Mexico: organized crime and drug trafficking organizations –publicado por el Congressional Research Service el 20 de diciembre de 2019–, en el que se advierte la relevancia del caso: “en un inesperado desarrollo, Genaro García Luna, un exfuncionario de seguridad de alto rango, fue arrestado en Texas en diciembre de 2019 acusado de recibir sobornos multimillonarios del Cártel de Sinaloa. García Luna, quien dirigió la Agencia Federal de Investigaciones desde 2001 hasta 2005 (en el gobierno del expresidente Vicente Fox, miembro del Partido de Acción Nacional) y luego fue secretario de Seguridad Pública del país (con el presidente Calderón, también del PAN), dejó México en 2012 y había tratado de convertirse en ciudadano estadunidense naturalizado. El presidente López Obrador elogió el arresto de García Luna como evidencia de que la feroz estrategia del gobierno de Calderón no había repelido con éxito a los cárteles”. Además de calificarlo de “sorprendente”, el documento señala que el arresto del exsecretario ha amenazado con erosionar aún más la legitimidad de la burocracia mexicana encargada de ejecutar la estrategia contra el crimen, que incluye “matar o capturar a los principales capos”. “Los desafíos para Andrés Manuel López Obrador desde que asumió el poder incluyen un enfoque persistente ad hoc de la seguridad; la ausencia de inteligencia estratégica y táctica sobre un mercado criminal cada vez más fragmentado, multipolar y opaco; y la corrupción endémica de los sistemas judiciales y policiales de México. En diciembre de 2019, Genero García Luna, exsecre-