Danzón contra la demencia

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[LUIS MIGUEL MORALES]

14|10|2012 · NÚM. 09

Terapia mexicana en Inglaterra

DANZÓN CONTRA LA DEMENCIA

José Manuel Castillo

Con sabor a chocolate de mole y de jamaica

Susan Sarandon

Hollywood no me interesa porque no es político


REPORTAJE 14|10|2012

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por Mónica Maristain

odo empieza con un tazcalate, bebida del imperio azteca, y la posibilidad de beber cacao con agua, con un gusto ligero a canela y muy poca azúcar, casi nada. Como diría una cancioncilla pop: se trata de una experiencia religiosa. El sabor a chocolate queda flotando en el paladar y a barriga llena, como se sabe, corazón más que contento. De eso se trata: de recuperar los beneficios del cacao, llevándolo a su punto máximo de sabor sin que medien para la degustación elementos extra como la leche, la mantequilla, los aditivos. De acuerdo a investigaciones científicas, el uso del polvo de cacao reduce los niveles de colesterol en la sangre y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Si a eso agregamos que es bueno para los casos de obesidad —pues satisface la necesidad del sabor a chocolate sin agregar demasiadas calorías—, caeremos en la cuenta de que como afirmaba Paul Eluard “hay otro mundo y estaba en éste”. Pero no solo de tazcalate vive un aficionado al cacao. También hay bebidas como el Tejate, la horchata de cacao, el metate dulce y el Xocoatl. O manjares extravagantes como bombones de pan de muerto y brownies con gusto a chocolate, no a azúcar, no a mantequilla. Es imposible no dejarse llevar por el entusiasmo que implica la factura de estas delicias nacidas de una visión absolutamente nuestra, de aquí. Puede sonar a patrioterismo barato o a fanatismo racial de segunda mano, pero como dueños del cacao, ¿no nos merecíamos también ser dueños de nuestro propio chocolate? Quizás la vida verdadera está hecha de ironías, como la que protagoniza el chocolatero mexicano José Manuel Castillo, quien ha sido ingresado a la guía internacional del chocolate, Le Guide Club des Croqueurs de Chocolat edición 2012. Se trata de la primera vez en la historia que un latinoamericano accede a honor semejante. Para darse una idea, la importancia de pertenecer al Club de devoradores de chocolate es similar a la de haberse ganado una estrella Michelin. El club, nacido en 1981, conformado por los más grandes profesionales apasionados del cacao en Francia y cuya misión es velar por la calidad del chocolate en la Unión Europea, seleccionó a Que Bo!, Chocolatería Mexicana Evolutiva, de José Ramón Castillo, como una de las mejores y la incluyó en su prestigiosa guía de este 2012. Los miembros degustan cada año más de mil chocolates y productos derivados del cacao. Ninguna asociación en el mundo cuenta con esta experiencia. Ahora, ¿cómo es posible que en un país como México, en una zona como América Latina, tengamos tanto cacao y tan poco chocolate? Para el jovencísimo chef José Manuel Castillo (apenas 34 años), la ironía corresponde a una verdad histórica. “Como latinoamericanos, lo que nosotros hicimos con el cacao en los tiempos prehispánicos fue beberlo. El asunto del chocolate es ciento por ciento europeo. Ellos lo inventaron”, dice en conversación con MILENIO Dominical. La forma de fermentar el cacao, de descascarillarlo, de molerlo, llevarlo a lo que en la industria se llama una “conchadora” para darle esa textura que se funde en el paladar, es patrimonio exclusivo del Viejo Continente. Sin embargo, hay otro tipo de coberturas de cacao que vienen de tiempos prehispánicos y que corresponden a un solo tipo de cacao llamado “criollo”. Ese es el rescate que hace Castillo, ostentando una visión extraordinaria sobre el uso de este grano aplicado a la repostería, que le ha dado un éxito rotundo no sólo en Europa, sino también en América Latina. Castillo ha establecido una ruta del cacao que recorre México, Colombia y Ecuador y, como buen amante de la cultura de América Latina, ha producido una verdadera revolución en la forma de entender y ver el chocolate en nuestros territorios. DE CÓMO UN BUENO PARA NADA SE HIZO CHOCOLATERO Los padres de José Manuel Castillo son odontólogos, por ello nunca lo dejaron comer dulces en la infancia: una historia para Sigmund Freud que explica la gran afición que hoy el chef internacional tiene hacia el chocolate. Con dentadura perfecta y una sonrisa amable de tiempo completo, quien ha sido llamado con toda justicia y buen humor El Willy Wonka mexicano, cuenta cómo antes de comenzar a lavar platos y ollas en cualquier restaurante que se dejara, fue echado de varios colegios. Era un adolescente con tatuajes, pelo hasta la cintura, muy haragán y poco dado al estudio. Eso sí: el más glotón de todos los adolescentes, aquel que se levantaba un poco tarde cada domingo y preparaba el desayuno para toda la familia con los alimentos que encontrara en el refrigerador. Con un hermano que cumplió a rajatabla el mandato familiar, se hizo un dentista prestigioso y ahora vive en Madrid, a José Manuel no le quedaba más que probar con algo que le saliera bien para encaminar su vida por alguna ruta decente. “Lo que más me gustaba en la vida era comer y cocinar. Ya para que un haragán de mi categoría se levantara todos los 02

MUCHO CACAO Y POCO CHOCOLATE A José Manuel Castillo de niño no lo dejaban comer este dulce; hoy es uno de los mejores chefs de la especialidad y lamenta que América Latina no pueda procesar el producto en volúmenes importantes

HAY QUE EVITAR EL CONSUMO INFANTIL DEL SUCEDÁNEO QUE DAÑA LA SALUD

domingos a hacer el desayuno es que algo de interés por esta profesión tenía, ¿no?”, pregunta retórica y divertidamente. Lo cierto es que cuando hubo que elegir carrera, le dijo a su madre que lo suyo era ser chef y fue así como recayó en el Centro Culinario Ambrosía, donde se graduó con honores, tras lo cual partió a estudiar a Francia y luego a España, donde se quedó a vivir durante seis años. Cuando apenas tenía 23, ganó en Barcelona el premio al Mejor Cocinero Joven de Cataluña, una muestra de que no se había equivocado al elegir el mundo de las cucharas y las ollas. “Todo cambió cuando conocí a David Pallas Meseguer (una afamado chef y chocolatero español). Él me enseñó a hacer chocolate y estuve mucho tiempo trabajando a su lado, como subchef. Fue con David que aprendí una manera totalmente distinta de hacer chocolate”, cuenta José Manuel. Al regresar a México, se trajo de España no solo una manera de manejar el cacao, sino también un modo de entender la cultura gastronómica propia, arraigada en la pasión que los españoles tienen por su tierra, sus paisajes, sus alimentos. “Te dan a probar desde una aceituna hasta una loncha de jamón serrano convencidos de que no hay alimentos mejores en el mundo”, dice Castillo. Esa afición al terruño resultó contagiosa para nuestro chef. “Vine pensando en que no quería hacer bombones a la suiza, ni dedicarme a la chocolatería francesa ni a la belga”, asegura. Fue así como nació lo que llama Chocolatería Mexicana Evolutiva, donde el chocolate no lleva cremas ni mantequilla, los rellenos dejan de tener glucosa y comienza a usarse el agua para unir el cacao, como se hacía en los tiempos prehispánicos. EL CACAO NO ESTÁ EN LLAMAS “El cacao no está en llamas ni cayendo de un noveno piso, nada de eso”, dice José Manuel, quien se niega a ser visto como el gran salvador del chocolate mexicano, no obstante lo cual, fue nombrado recientemente por la Sagarpa como el custodio del cacao nacional. “Se trata simplemente de darle el lugar que se merece en el contexto de nuestra gastronomía”, afirma el creador de la hoy famosa chocolatería evolutiva ¡Qué bo! (¡Qué bueno!, en catalán) y conductor de varios programas televisivos destinados a difundir sus ideas sobre el cacao. Lo de evolutiva corresponde al aspecto nutricional que el chef quiere destacar de su trabajo. “¿Qué pasa si al chocolate le quito la crema, la mantequilla y dejo solamente el sabor desnudo del cacao?”, se preguntó. La respuesta está en sus


[ARTURO BERMÚDEZ]

REPORTAJE 14|10|2012

CUIDAR EL CONTENIDO Uno de los problemas que atraviesa el consumo de chocolate en el mundo es el alto grado de adicción de las personas hacia lo que se conoce como sucedáneo, es decir, chocolate chatarra. Sea del origen que sea, es importante fijarse en las etiquetas y tratar de comer siempre un producto genuino, de buena calidad, que no contenga grasas externas al cacao. Un buen chocolate debe llevar manteca y pasta de cacao, lecitina de soja y azúcar. No debe contener grasa hidrogenizada, grasa butírica ni saborizante de chocolate, porque esas son sustancias altamente dañinas para la salud.

EL CCN51, LA ESPERANZA DEL FRUTO Castillo está obsesionado con replicar en México la experiencia de Ecuador y clonar un cacao para crear el CCN51, un bien de alta productividad. Se lo puede cultivar de manera precoz, pues la producción inicia a los 24 meses de sembrado y luego de una fermentación adecuada, puede ofrecer un chocolate de buena calidad. El objetivo es acercar el más puro cacao a las clases populares (el que se usa en la chocolatería fina cuesta dos mil 500 pesos el kilo) para que, sobre todo los niños, dejen de consumir el sucedáneo o chocolate chatarra, tan pernicioso para la salud. La diferencia de la productividad de este cacao clonado con el cacao criollo (fino y de aroma de gran demanda internacional) es bastante amplia. El grano criollo o nacional tiene una productividad de apenas seis quintales por hectárea. “Que sea un chocolate de calle igual de rico, pero que también contenga nutrientes beneficiosos para el crecimiento y la salud de quien lo consume, eso sería lo bueno”, afirma Castillo.

variadas y festejadas creaciones, como el bombón trifásico (de tres sabores perfectamente diferenciados en una misma golosina), chocolates de mole, de tamarindo y de flor de jamaica, todo elaborado con materia prima ciento por ciento mexicana, oriunda de Chiapas y de Tabasco, y sin ningún conservador, por lo que cada producto tiene fecha de caducidad. Fueron precisamente esos más de 100 años de cultura vernácula los que deslumbraron a los expertos chocolateros franceses que nombraron a José Manuel Castillo “Maestro de las Américas” en el arte del chocolate. ¿NO HAY CHOCOLATEROS EN MÉXICO? Lo más fácil es tener una idea. Lo difícil, llevarla a cabo. Esa es la realidad a la que se enfrentó José Manuel cuando inició lo que hoy es su negocio y forma de vida. Puso un anuncio en los periódicos reclamando los servicios de chocolateros y nadie respondió. Se le ocurrió la idea de formar una escuela gratuita de chocolatería, de donde han egresado expertos que difunden sus conceptos por México y el mundo. En los inicios, para salir del paso, llevó a su incipiente “maquiladora de chocolate” al pueblo de Deme, la señora que trabajó toda la vida en la casa de su madre y que desde hace seis años es una de las cabezas visibles de ¡Que bo! La preocupación del chocolatero no es solo gastronómica o comercial, llega a los empobrecidos productores de cacao, sometidos a las corporaciones que compran el grano a precio ínfimo, y perseguidos por el mal del hongo de monilia, que asola 70 por ciento de las plantaciones y no se erradica. El tema es cómo controlarlo. “Luego de pelear con el hongo de monilia, de soportar los vaivenes del clima, pues si llueve la fermentación se suspende hasta que vuelva a salir el sol, el productor llega a vender su cacao, por el que le dan 20 pesos el kilo. Es el mismo que en la Central de Abasto se vende a 187, ¿dónde está todo ese dinero?”, se pregunta. Y se responde: “Lo que hay es un intermediarismo voraz que hace que el productor esté en el hoyo”, asegura. Es el boca a boca y la pasión verdadera que ostenta este joven valor de la gastronomía mexicana lo que ha construido su éxito sólido y prometedor. Al principio fue tímido y en su local de Las Lomas ofrecía amaretto, capuccino, gianduja, praliné y sólo tres propuestas mexicanas. Dice que lo que hizo fuerte a su negocio fue la conocida frase popular ¿Te cae? La pronunciaban los clientes cuando él les ofrecía para la degustación un bombón de flor de jamaica, un chicle de motita de plátano, un chocolate de mole. De ahí a la radicalización, bastó sólo un paso y la aprobación de los primeros degustadores. Hoy, es ciento por ciento, chocolate nacional. D 03


[JORGE LUIS MENÉNDEZ]

REPORTAJE 14|10|2012

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por Mariana Winocur

uando Tina tocó la puerta de lo que sería su primer trabajo, se topó con una realidad frente a la cual no tenía opciones. Quien sería su jefa le proponía trabajar cuatro horas diarias, de lunes a viernes, aunque el horario y la cantidad de horas podían variar. Le proponía pagarle cuatro mil 600 pesos mensuales. Sin prestaciones. Sin contrato. Casi como si fuera en lo oscurito. “Lo tomas o lo dejas”. Lo tomó. Era su primer trabajo, no estaba nada mal si tenía en cuenta el horario que le permitía seguir estudiando. Si tenía en cuenta que era su primer empleo. Si tenía en cuenta que no tenía experiencia. Si tenía en cuenta que podía aprender mucho, pues lo que haría estaba relacionado con la carrera de Comunicación que estudiaba en la Universidad Autónoma Metropiltana Xochimilco (UAM-X). Quizá la situación de Tina fue privilegiada. A los 20 años, podía aprender mientras trabajaba y cobrar lo que cobran muchas personas adultas por más horas de trabajo, con más experiencia y más antigüedad, no estaba nada mal. Por otras razones, Tina dejó ese trabajo y en seguida consiguió quien la reemplazara. Mirando el contexto, tal y como está, posibilidades como esa no hay que despreciarlas. “La juventud se enfrenta hoy a un mercado de trabajo que les solicita experiencia. Sin embargo, no pueden acceder a un primer empleo. O acceder a él en condiciones flexibles”, dice Luis Raúl González, abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La realidad se encarga de demostrar que en este país, empleo y educación tienen muchos, muchísimos rezagos. Para mostrar cómo la juventud es un grupo vulnerable, basta irse pocos años atrás, a la crisis de 2008 y 2009, cuando la economía y el empleo cayeron abruptamente. “Si comparamos el nivel de empleo de diciembre de 2011 con el pico anterior a esa crisis de 2008-2009, el empleo casi se recuperó (falta medio millón de personas en empleo formal). Pero la brecha la están explicando los jóvenes. Si hay necesidad de ajuste, se lo están llevando los jóvenes. Porque no tienen experiencia, son más baratos de despedir, etcétera”. El grupo más perjudicado es el que tiene entre 20 y 24 años. Así lo expuso Nelly Aguilera, investigadora de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), en el foro “Brechas y desigualdad en el empleo en México. El reto de generar trabajos decentes para las y los jóvenes”. En ese foro, impulsado por el Centro Internacional de Estudios sobre el Desarrollo (IDRC) 04

JÓVENES, LOS EXCLUIDOS DE SIEMPRE Chicos y chicas con estudios superiores terminan de meseros o edecanes en restaurantes y cines, venden comida o entran al comercio informal; en tanto, para aquellos sin educación, no hay esperanza de empleo

32%

de jóvenes asiste a alguna institución educativa, pero de ellos solo 15 por ciento concluye sus estudios

de Canadá, se dieron datos y cifras de una realidad mexicana profundamente desigual que corta el hilo por lo más fino: los jóvenes (y las mujeres y la población indígena). ¿Cuáles son las respuestas a las brechas que afectan a la juventud? ¿Qué caminos ayudarían a disminuirlas? RESPUESTA I: LA EDUCACIÓN México es un país de jóvenes con alto nivel de pobreza y poco desarrollo económico. “¿Cómo explicamos que este país, que no es pobre en recursos, tenga tal nivel de pobreza?”, se pregunta el economista de la UNAM, Ciro Murayama. Por la desigualdad. El ingreso de las familias que más ganan es de 20 veces más que el de las familias más pobres. La falta de educación tiene que ver con el problema: el 32 por ciento de los jóvenes asiste a alguna institución educativa, pero de ellos solo 15 por ciento la concluye. La CEPAL estima que en México se requieren 11 años de escolaridad para no ser pobre, pero la escolaridad promedio es de 9.7 años. La educación es una variante que explicará cómo les irá a las familias. En su Informe de rendición de cuentas 2006-2012, la Secretaría de Educación Pública ha admitido que el rezago educativo hoy cubre 40 por ciento de la población mayor de 15 años (30 millones de adultos son analfabetas o tienen incompleta la educación básica).


ral nóstico gene Según el diag Juventud”, “Invertir en el Fondo y de la CEPAL idas para n U s e n io de Nac NFPA), en (U n ó ci la b o la P fras no son México las ci s de cada Tre optimistas. “ están en s e n e v jó 10 , o de cada 10 n u y za re pob a”. en indigenci

COLUMNA 14|10|2012 [AFP]

La desigualdad también afecta el lugar donde esos jóvenes residan. Hay contrastes entre los jóvenes de zonas urbanas frente a la educación que reciben los que viven en zonas marginales. RESPUESTA 2: LAS EMPRESAS Diego estudia Actuaría en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM): “Me opongo a pensar que las empresas no están interesadas en contratar a universitarios antes de tiempo. Me gusta creer que buscarían graduados con un mínimo de experiencia. Por eso existe una importante responsabilidad por parte de las empresas en la preparación profesional de los jóvenes. Esta responsabilidad parece ignorarse. Se debe exigir a las empresas que contribuyan en la formación laboral”. La experiencia de Diego es similar a la de sus amigos. “Se puede conseguir un trabajo, pero seguro no será en un lugar que tenga que ver con lo que estudias o que te permita ir formándote para encontrar chamba cuando egreses”. La principal ocupación de los estudiantes como él es ser meseros, trabajar vendiendo comida rápida, en cines, restaurantes, agencias de modelaje y otros sitios que requieren mínimo entrenamiento. Donde no pueden “hacer carrera” y donde no les ofrecen la posibilidad de completar con práctica la formación académica. RESPUESTA 3: LA HETEROGENEIDAD CULTURAL Las brecha de etnicidad y género son dos ejes muy importantes en la producción de desigualdades que, a su vez, se traducen en falta de acceso a la educación y al empleo. “Es importante reconocer la heterogeneidad de la población mexicana y tratar de ver que los jóvenes no son sólo urbanos”, advierte Mercedes González de la Rocha, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS Occidente). “El acceso a la educación y al empleo está determinado por un conjunto de desigualdades”. Las mujeres tienen menos posibilidades que los hombres y las indígenas menos posibilidades que las mestizas. Además, enumera varias otras cuestiones que alimentan el rezago educativo: 1. Baja calidad de la educación (en materiales educativos, televisión, acceso a internet, ausentismo de maestros, deficiente preparación). 2. Costos de la educación pública (uniformes, transporte, cooperaciones para festivales, madres y padres de familia siempre se quejan de lo costoso de enviar a los hijos a una escuela). El grupo más 3. Distancias: miedo a los traslados dadas las perjudicado es el condiciones de inseguridad en zonas del país. “Eso lleva a la deserción escolar y a la incorpoque tiene entre ración precoz de jóvenes al mercado laboral. Pero debido a la baja capacitación y a la precariedad de condiciones en las que se incorporan, es una fuerza laboral vulnerable”, advierte.

20 y 24 años

RESPUESTA 4: LAS VINCULACIONES Alexander, estudiante de Ciencias Políticas de la UNAM, también le da forma al problema del desempleo juvenil: “No tenemos oportunidades de salarios decorosos. Muchos amigos míos no tienen empleo, otros tantos trabajan en el sector informal, no cuentan con seguridad social o los trabajos que tienen son temporales”. La realidad es dura: “Algunos no son contratados porque tienen altos estudios y la empresa prefiere contratar jóvenes sin estudios avanzados para darles salarios mal remunerados. El sector informal se ha convertido en un modo de vida para nosotros. Hace años se me ocurrió vender empanadas a mis vecinos. Me va bien, pero cada vez que busco otra oportunidad laboral resulta ser insuficiente para cubrir mis necesidades básicas”. Antes de tener su empresa de empanadas, Alexander fue mesero, bartender, reclutador de personas para empresas, organizador de eventos y ayudante en consultorios. Cuando los estudiantes egresan, no es fácil encontrar trabajo. O conseguirlo con un salario digno. O entrar al sector formal (con seguridad social). Es por ello que muchos dejan a un lado su profesión y se dedican a otras actividades que son más redituables. Luis Raúl González lo dice claramente: “La juventud se enfrenta hoy a un mercado de trabajo que les solicita experiencia, pero no pueden acceder a un primer empleo, o acceden en condiciones flexibles. También se presenta la falta de educación de calidad. Y que solo cuatro de cada 10 egresados consiguen empleo en áreas vinculadas con sus estudios. Por ello, otra de las soluciones al problema está en vincular los ámbitos de estudio con las ofertas laborales. Fomentar la capacitación laboral, los programas de primer empleo, contratos de aprendizaje, fomento de empresas juveniles, apoyos económicos a empresas que contraten jóvenes. Los jóvenes y los trabajadores deben estar involucrados en el diseño de políticas de empleo. “Es necesario fortalecer el nexo escuela-empleo para permitir transitar sin obstáculos de la escuela al trabajo”. Mientras los diversos actores se ponen de acuerdo, los jóvenes aún esperan. No se sabe bien por cuánto tiempo. Pero siguen siendo los excluidos. D

| LA HORA DEL LOBO | POR FEDERICO CAMPBELL

EL SUICIDIO DEL PRINCIPITO Hace algunos años Fernando Macotela me decía que libro El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, era en el fondo muy negativo. El célebre relato para niños y adultos escrito en Nueva York hacia 1943, cuando el escritor y aviador francés se distanciaba momentáneamente de la Francia ocupada para luego ir a combatir en su avión a los alemanes en el Mediterráneo, desde Córcega, no proponía el suicidio pero al final quedaba una imagen angustiante pues el Principito termina por decidir su propia muerte al lanzarse a la boca de la serpiente. Se deja ir, se entrega, se abandona al principio de gravedad y cae en el ámbito de la serpiente como aquel jaguar que, en una leyenda prehispánica, deja que se lo lleve el río cuando ya es inútil luchar contra la corriente. Releyendo El Principito de la mitad hacia el final, uno se encuentra con la serpiente amarilla en el momento en que el niño entabla una breve conversación con ella. Todo está en el capítulo 26 sabiéndolo leer: Desde lo alto de un muro carcomido, el Principito le dice a la serpiente: — ¿Tienes un buen veneno? ¿Estás segura de no hacerme sufrir mucho? Era una de esas serpientes amarillas que matan a una persona en menos de treinta segundos. El aviador le quita al niño su bufanda de oro. Siente latir su corazón, como el de un pajarito que muere a tiros de escopeta. “Me pareció que descendía en picada hacia una abismo sin que fuera posible hacer nada para retenerlo”, dice el narrador mientras estrecha al principito entre sus brazos. “Su mirada”, la del niño, “estaba perdida en la lejanía”. —Pareceré enfermo. Parecerá un poco que me muero… —dice el pequeño noble. (…) Las serpientes son malas. A veces muerden por gusto… Es verdad que no tienen veneno para la segunda mordedura. El capítulo concluye: “Un relámpago amarillo (como la serpiente) centelleó en su tobillo. Quedó un instante inmóvil, sin exhalar un grito. Luego cayó lentamente como cae un árbol, sin hacer el menor ruido a causa de la arena". El fin del principito me recuerda la caída fatal de Pedro Páramo. En la novela de Juan Rulfo el personaje se va desmoronando como un montón de piedras. ¿Se deja matar Pedro Páramo? ¿Por qué no se defiende? ¿Es un suicida pasivo, como el Principito? Don Pedro ve que Abundio Martínez, uno de sus tantos hijos regados por el mundo, se acerca con el cuchillote en la mano. Y no hace nada por detenerlo. Lo pudo haber parado de un plomazo. Pero no, Pedro Páramo, echadote en su equipal, hundido emocionalmente por la pérdida irremediable de Susana San Juan, se deja matar y ni siquiera mete las manos. Se tapa con una cobija. La sugerencia de Saint-Exupéry es ambigua. Nos hace ver lo que es la ambigüedad de la literatura y su profusión simbólica. No me atrevería a jurar que el personaje se suicida, pero si la literatura es una insinuación entonces hay una inferencia en todo el efecto de conjunto que las páginas finales proponen. Hay un contexto melancólico. A lo largo del breve y último camino hay una despedida. De pronto un latigazo, como un relámpago amarillo, arriba del talón. Bonitos suicidas nos hereda la literatura. D http://oralesos.blogspot.com/

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CRÓNICA 14|10|2012

CRÓNICAS DE LO FALSO Y LO VERDADERO EN BUSCA DE UNA CÉLEBRE PINTURA, EL AUTOR LLEGA A MARTINICA, DONDE RECIBE UNA LECCIÓN DE UN NIÑO QUE ENFRENTA SU DESTINO CON VALIENTE DIGNIDAD

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por Fernando Zamora

engo frente a mí a un niño de ojos azules y tristes que, curioso, me está mirando. Cuando él se da cuenta de que lo he visto, gira la cabeza y se concentra en otros niños que saltan y chapucean en la piscina del hotel. Como si hubiera hecho algo malo, está avergonzado. Yo le sonrío. Descubro que el niño que me estaba mirando, está postrado en una silla de ruedas. Estoy en Martinica, departamento de ultramar en Francia. He venido porque un cliente parisino me pidió que viajase a Fort de France para conocer a una mujer que dice tener un Gauguin que no ha sido catalogado. “Es una obra de los ochenta del XIX —me explicó el cliente por teléfono— esta señora me ha dicho que Gauguin pintó esta obra en la península de Caravelle, en Trinidad”. Todo esto sucedió en septiembre del 2008; y como mi cliente tuvo que retrasarse en Londres para proteger sus inversiones del diluvio que se venía con el derrumbe de Lehman, yo espero en un hotelito familiar en la Bahía del Galeón. A decir verdad, encuentro un placer malsano en pensar que, aunque mi cliente trabaja con vistas al tsunami financiero, yo puedo relajarme a mis anchas porque la bolsa… la bolsa no podría importarme menos. Para no aburrirme, renté una Fiat roja y fea y con un muchacho mulato de pelos esponjados fui a respirar los aires de la isla. En Martinica, Gauguin pintó algunos de sus cuadros más importantes, no tanto porque sean los más famosos sino justo porque prefiguran a los cuadros más famosos. Hay, ya en la obra de Martinica y en la de Panamá, algo de la 06

ES UN PAISAJE. DESDE LA MONTAÑA SE MIRA EL MAR... PERO "ES UN FALSO GAUGUIN"

sensualidad que cambiará la noción de belleza femenina en los salones decimonónicos de París. De noche, con mi mulato de pelos esponjados, me pierdo en distritos paganos. Bebo ron y asisto a ceremonias bárbaras. Fumo la goma de Les Assassins y escucho el blues de misas negras en las que corre la sangre de las gallinas. Las mulatas son todavía más hermosas cuando se curvan sobre su espalda y, poseídas, gritan el aleluya. Para descansar de las escapadas nocturnas me fui una mañana a soñar en la playa verde. En Martinica el mar es de un verde lechoso y hay sobre la arena árboles de color ocre. Su corteza tiene veneno y sus raíces se extienden mar adentro, se vuelven algas que lamen las piernas. Me da asco, pero a los niños negros les da placer franquear las algas e ir mar adentro. A unos 20 metros de los árboles venenosos el verde se vuelve turquesa y debe ser como nadar en los ojos de una linda mujer. Aquí encontré otra vez al niño en silla de ruedas. Viene con sus padres. Luce una batita blanca y pantalones hasta las rodillas. Cubre su delgado pelo rubio con una gorrita de marinero ruso. Me presenta a sus padres. Ella se llama Josefina en honor de la concubina de Napoleón y él es un parisino que combina con gusto las sandalias, las bermudas y una polo que, presumo, costará más que todo lo que yo traigo puesto. El niño en silla de ruedas dice que se llama Marcel. —Mucho gusto. Silencio incómodo. Como Marcel nota que soy curioso. Explica que está enfermo de distrofia muscular. —¿Sabes que es eso? —pregunta. —Sí —digo mientras dibujo sobre la arena.


[ESPECIAL]

CRÓNICA 14|10|2012

La señora toma un trago. Tengo la impresión de que le repugna sentir compasión por ella misma. —Me lo dijo un astrólogo —dice. Y suelta la carcajada. —¿Un astrólogo? —pregunto y como estoy borracho, suelto yo también la carcajada. La madre ríe hasta las lágrimas y ahora es difícil saber cuál de las dos cosas es más real, si el espasmo de la risa o el agua que le sale de los ojos, pero toma un trago y se tranquiliza. Sin afectaciones me explica: —Tenemos un astrólogo en la familia. Me dijo que la muerte de Marcel sería especialmente dolorosa si nos quedábamos en París. Que los astros indicaban que el mejor sitio para morir era una isla caribeña. —Entiendo. Yo hubiese preferido San Juan. —Yo hubiese preferido Cuba —dijo ella. Marcel escogió Martinica. Me gusta la dignidad de esta familia. Son la familia perfecta para esta isla en la que habitan árboles venenosos.

—No camino desde los nueve —sigue Marcel sin tristeza—. A los 15 voy a morir. —Yo soy traficante de arte —le cuento y levanto los ojos de la arena. He conseguido lo que quería. Marcel me mira ahora lleno de admiración. —¡Traficante! Me da gusto sentir que me he convertido para él en un personaje de cómic. Un Corto Maltés. Pasé un bonito día en la playa. Marcel se volvió el preferido de todos los niños. Iban más allá de las raíces de los árboles venenosos y le traían pequeños tesoros que habían encontrado en el fondo del mar. Cuando llegó la hora de los mosquitos, los padres de Marcel me invitaron a su casa. Una hermosa mucama negra de caderas amplias y senos que hubiesen gustado a Gauguin se llevó al niño para bañarlo y conectarlo al respirador. Había llegado para él, la hora de dormir. —¿Por qué escogieron Martinica? —pregunto.

**** Vino chofer y me llevó a la hacienda de los clientes que, como Gauguin y Laval, vinieron al Caribe para desembarazarse de una burguesía que pensaron los estaba matando. No es que hayan dejado de ser ricos, pero no tienen que presumir. Me muestran el Gauguin. Un paisaje. Desde la montaña se mira el mar. Hay árboles verdes y naranjos ardientes. El cielo es amarillo y creo que el cielo anuncia tormenta tropical. Ha llegado la hora de mi trabajo. Extraigo de la maleta que me regaló mi padre las herramientas que me permiten desmontar el marco. Inspecciono la montura. No hay signos de termitas y no hay en la madera más de 65 por ciento de humedad. La carpintería es del XIX, pero la madera no da signos de haber estado colgada. Desmonto el lienzo. La pintura fue tratada con albertol y aceite de lavanda. El pintor debe haber pasado un tiempo largo preparando el paisaje. “Un acto de virtuosismo”, pienso. La mezcla de aceite y albertol seca los pigmentos con rapidez. Debe haber sido como pintar un fresco: en lucha contra el tiempo. Aprovechar la frescura del color hasta que llegue ese instante, cuando la mezcla de óleo, albertol y tinte adquiera la consistencia justa. Uno o dos minutos. Y si esos minutos coinciden con la inspiración del maestro. “El pintor debe haber sentido un orgasmo de gloria”. Creación. —Es un falso Gauguin. La dueña se escandaliza. Yo recibo mi paga, el chofer me regresa. No los he vuelto a ver. Esa noche mientras ceno con la familia de Marcel tengo ganas de llamar al único coleccionista sensato que conozco. En su galería de Los Ángeles tiene escrito: “Para ir a lo verdadero hay que ir por lo falso”. Este coleccionista se interesa en las obras, no en los nombres. Le hubiese gustado el “falso” Gauguin. — ¡À votre santé Madame! La madre de Marcel es sabia también. Como mi amigo, sabe que de Lo Falso importa Lo Verdadero. Si los mapas de su astróloga eran falsos, dijeron una verdad. La más importante para el final de su hijo. Debe ser menos doloroso morir a los 15 años aquí, de la mano de una nana gorda en una playa en la que otros niños vienen y te enseñan tesoros que le roban al fondo del mar. D 07


REPORTAJE 14|10|2012

DANZÓN CONTRA LA DEMENCIA

Las notas de “Nereidas” acaso suenan extrañas en Reino Unido, pero una doctora mexicana probó los beneficios de esta música en ancianos con padecimientos cerebrales y ahora su programa clínico de estimulación se aplica en varias casas de retiro de ese país

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por Julio I. Godínez Hernández

principios de los años cuarenta el empresario Daniel Sidney encargó al maestro Amador Pérez Torres, mejor conocido como Dimas, un danzón para inaugurar su cabaret Nereidas, en la colonia Guerrero de la Ciudad de México. Los acordes de la pieza del compositor oaxaqueño pronto se hicieron populares en el país y en el extranjero. A pesar de su éxito, seguramente Dimas nunca imaginó que años más tarde, al otro lado del Atlántico, su música se bailaría con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas con demencia. A paso lento pero entusiasta, Jack entra en la sala de actividades del asilo Rosewood Villa, ubicado en Throckley, Newcastle, al norte del Reino Unido. El hombre rubio, de 88 años, es el primero en llegar. Viene enfundado en unos pantalones color café, unos zapatos cómodos, un suéter verde y una camisa a cuadros. Toma asiento en una de las sillas que rodean el salón a la espera de que comience una peculiar clase de baile que tiene lugar dos veces por semana desde hace un año y medio. Esta actividad ha ayudado a Jack y a otros pacientes diagnosticados con diferentes fases de demencia de varios asilos de esta región a reducir la agitación y la apatía. Unos segundos después, de la mano de una de las cuidadoras del asilo, aparece una mujer de ojos miel y pelo blanco. Se trata de Hilda, de 91 años, una de las asistentes más regulares a la clase. La mujer sonríe al darse cuenta de que está en el salón, un detalle que no es cosa menor debido a que, a causa de su padecimiento, podría haber olvidado cuál era el objetivo de desplazarse de su habitación a este lugar durante el trayecto. INTRINCADO PANORAMA La demencia es un padecimiento cerebral que regularmente afecta a adultos mayores como Jack e Hilda, aunque puede presentarse en algunos casos desde los 40 años. Comúnmente se manifiesta con problemas de memoria, pero puede llegar a afectar otras zonas del cerebro que controlan la ejecución de tareas básicas de la vida diaria y la comunicación. Este mal también causa en las personas cambios de humor, personalidad y juicio, lo que dificulta su interacción con el mundo que los rodea. La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, origen de casi 70 por ciento de los casos. Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad —catalogada como incurable en la mayoría de sus condiciones— afecta a 35.6 millones de personas en el mundo; no obstante, la OMS cree que para 2050 el número se podría triplicar hasta llegar a los 115.4 millones de adultos mayores. La misma organización calcula, además, que el costo para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la demencia a nivel global asciende a 604 mil millones de dólares. En el mundo sólo ocho países cuentan con un programa nacional de lucha contra la demencia, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Afortunadamente para Hilda y Jack, el Reino Unido es uno de ellos. Aquí, incluso, es considerado un problema de salud pública,

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[CORTESÍA AZUCENA GUZMÁN]

DANCEMENTIA Azucena Guzmán García nació en la Ciudad de México hace 32 años. Desde pequeña le gustó el baile y ahora dice que es su “segundo sombrero” después de la ciencia. En un asilo de ancianos del sur de Inglaterra, a sus 18 años, observó que el baile podía activar a las personas mayores. Durante uns estancia en Mérida, Yucatán, se enamoró del danzón y estudió en la universidad la relación entre la ciencia del movimiento y la geriatría. Sorprendentemente, a Azucena Guzmán los ingleses lesGarcía gusta bailar y hoy promueve la Dancementia para que más personas se muevan al ritmo del danzón.

ya que de acuerdo con el Royal College of Psychiatrists, una de cada 20 personas mayores de 65 años en el país padecen este mal, es decir unas 800 mil personas. Detrás de Hilda llegan más residentes de esta casa. Se han juntado en total 10 bailarines, entre ellos dos cuidadoras del asilo Rosewood. Todos toman una pareja. Jack se decide por Hilda y le extiende amable la mano. Juntos se desplazan al centro del salón. Él ajusta el aparato en su oído para escuchar mejor; ella arremanga su suéter. Ambos realizan algunos ejercicios de calentamiento seguidos de una práctica de los pasos simplificados que componen el famoso cuadro del danzón. De repente, como si se tratara de una tarde de sábado en la Plaza de la Ciudadela o un martes en el salón Los Ángeles de la Ciudad de México, el sonido de los metales y los timbales de “Nereidas” invaden la sala y el baile se inicia. RITMO DE ULTRAMAR El danzón como terapia llegó al Reino Unido de la mano de una mexicana. En 1998, con apenas 18 años, Azucena Guzmán García viajó al sur de Inglaterra para trabajar en un asilo con el objetivo de perfeccionar su inglés. En un café cercano al University College de Londres, la hoy doctora por la Universidad de Newcastle comenta a MILENIO Dominical que cuando llegó al lugar se percató de que tenía muy poca estimulación para los ancianos. “En ese momento no me dijeron que las personas que vivían ahí tenían demencia. Era un sitio pequeño, había como cinco mujeres y algunos hombres que habían estado en la Segunda Guerra Mundial. Me dije: no pueden estar ahí sentados en el rincón viendo tele todo el día, eso no es calidad de vida”. Fue entonces cuando la chica originaria de la Ciudad de México decidió que les pondría música para bailar. “Bailaban y sonreían, se veían muy alegres. Creo que en ese momento nació mi vocación y supe que quería trabajar con adultos mayores”. Dos años después, la vida llevó a Azucena a Mérida, Yucatán, donde descubrió los domingos de danzón en la Plaza de los Trovadores. Ahí vio cómo decenas de parejas, principalmente adultos mayores, religiosamente se dan cita para bailar cada fin de semana, pero lo que más la impresionó fue la capacidad de concentración y coordinación que tenían las parejas. Entonces decidió también aprender a bailar danzón. De regreso en la Ciudad de México, Guzmán García inició sus estudios en psicología clínica en la Universidad de las Américas. Ahí reforzó su idea de utilizar el popular baile de salón como una forma de terapia psicosocial. Durante sus años de estudio tuvo la suerte de aprender de maestros como la doctora Gracia Domingo, una de las pocas académicas que ha estudiado el efecto del baile en la geriatría en nuestro país. Fue ella quien la llevó a una práctica al famoso California Dancing Club como parte de una de sus asignaturas. En el salón conocido como El Palacio del baile en México, descubrió que la danza tenía un impacto importante en la psique y la conducta del adulto mayor. Al terminar sus estudios, Azucena trabajó en el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), donde pudo


[LUIS MIGUEL MORALES]

REPORTAJE 14|10|2012 observar que nuestro país carece de tratamientos no farmacológicos para la demencia. A pesar de ello, Guzmán García señala que el INAPAM —con el que colabora a distancia— cuenta con centros culturales y de actividades muy buenas como el deporte, los talleres de manualidades, de historia, de derecho e idiomas, los cuales no existen en el Reino Unido. Con la idea de continuar especializándose y aún con el deseo de indagar en la ciencia del movimiento, Azucena regresó al Reino Unido para estudiar una maestría en Neuropsicología Motriz y Rehabilitación, en la Universidad de Birmingham. Se especializó en Neuropsicología motora para analizar cuál era la relación entre baile y balance. Gracias a una interesante publicación al respecto y su dominio del área, al concluir la maestría fue aceptada para estudiar un doctorado en las universidades de Cambridge, Birmingham y Newcastle, sin embargo fue esta última institución la que le dio la oportunidad de investigar los alcances del baile en la conducta, estado de ánimo y calidad de vida del adulto mayor con demencia. PAUSADO Y CADENCIOSO Tuvieron que pasar 14 años de aquella experiencia en el asilo del sur de Inglaterra para que la doctora Guzmán García demostrara científicamente que el acto de bailar el ritmo de Dimas tiene efectos positivos en los ancianos. “El danzón es un género que sirve como terapia porque los movimientos son muy pausados y no tan estilizados como el tango o como en otros bailes de salón”, comenta Guzmán García. Para lograr probar sus hipótesis, la especialista mexicana tuvo que hallar casas de retiro “pro-baile”, es decir, que el personal tuviera la disposición de aprender a bailar y que se contara con instalaciones adecuadas. Durante su estancia enseñó a bailar a 10 pacientes con demencia y al personal de tres asilos. El programa, diseñado por la mexicana, incluye dos sesiones por semana de media hora con calentamiento, práctica, baile libre y relajación o enfriamiento. En un estudio previo con adultos mayores saludables, Azucena conectó a los participantes a un equipo de 12 cámaras optométricas para seguir el comportamiento y efecto del balance. Los resultados fueron publicados en el American Journal of Dance Therapy. Más adelante, en su investigación doctoral, su primer estudio cualitativo detectó el impacto del danzón en asilos con demencia, encontrando beneficios en los residentes y cuidadoras. Los resultados de la investigación fueron publicados recientemente en la prestigiosa revista Dementia Journal of Social Science and Practice. Para el doctor Ian James, supervisor y jefe del proyecto Challenging Behaviour within the Newcastle Hospitals, la reducción de esos síntomas a partir del baile de danzón resulta trascendental porque “el uso de tratamientos farmacológicos tienen efectos secundarios en los pacientes”. Azucena finalizó sus experimentos en el asilo Rosewood Villa de Newcastle, trabaja ahora al Noreste de Londres, en el Dementia Research Centre del National Health Trustn, y es académica del University College de Londres con miras a hacer que el danzón se baile en todas las casas de retiro del Reino Unido, pero los pacientes y el personal del Rosewood Villa continúan bailando dos veces por semana con el mismo CD que la mexicana les dejó. “Bailar me hace sentir feliz”, dice Hilda con una sonrisa, “así conocí a mi esposo. El baile me trae buenos recuerdos”. D Más información sobre este proyecto en http://dancementia.blogspot.com y en Twitter @Dancementia

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[ALY SONG/ REUTERS] [ARTURO BERMÚDEZ]

XXXXXXXX 14|10|2012

1.- ANTES DE QUE MARIO VARGAS LLOSA ACUÑARA LO DE LA “DICTADURA PERFECTA”, ¿CÓMO LLAMÓ PABLO NERUDA AL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO?

PREGUNTAS PARA JODER AL VECINO

O OG UÉ L Ó ¿Q SIC CH, U IT Y MLEV O E F SO ANK Ó J L FI IR EL DIM ÚN LA EG S V ÓN? S .- CÉ D 10 AN PER FR EL ES

por Juan Alberto Vázquez

| MUSICÓPATA | POR JAIME ALMEIDA IÓ FIN E D LO S? O TA M CÓ VUEL Y ¿ 2.- SÉ RE O J

9.CÓ ¿CÓM BL MOD O S OB ANCA O EN E SIE TR AMA DO LA NTE A BA EN N BA CASA MÁS JO HO RA ? R AS CK DE

4.- ¿QUÉ SE REQUIERE PARA INCUBAR LA CREATIVIDAD, A DECIR DE ERICH FROMM?

8.- ¿QUÉ DEPORTE PRACTICÓ ABRAHAM LINCOLN ANTES DE DEDICARSE A LA POLÍTICA?

L RTAS A ARLE DE LAS ABA CA E ENVI ARA INFORM ICA? R P ITOR L É ESCR HAMED ALI LATINOAMÉ O N 5.- ¿QU RIAS E DOR M BOXEA DES LITERA A NOVED

6.- ¿QUÉ PREGUNTAS DE LA PRENSA NO ACEPTA EL ACTOR TOMMY LEE JONES?

7.CA ¿PO LA NCI R Q R CA ÓN UÉ L E “ N PO Y ES TAN COL A A T L É MI Á G TE LA ” DE CA EN E NA ? R AN DO

3 EL .- ¿Q P P U CA ART NR IÉN RG ID , LU AD AD O N EG EL A” AC O P AN ? IO R TÓ NA I, E Q L D RA UE E “E LA L

Respuestas pág. 13

CONSEJO EDITORIAL JESÚS RANGEL ALFREDO CAMPOS VILLEDA JOSÉ LUIS MARTÍNEZ S. CORRECCIÓN ALEJANDRO DE LA GARZA FOTOGRAFÍA ARTURO BERMÚDEZ DISEÑO BRAULIO MONTES/Editor SALVADOR VÁZQUEZ/Concepto MARIO FUANTOS/Diseñador

(+) JESÚS D. GONZÁLEZ FUNDADOR FRANCISCO A. GONZÁLEZ PRESIDENTE FRANCISCO D. GONZÁLEZ A. DIRECTOR GENERAL JESÚS D. GONZÁLEZ A. DIRECTOR GENERAL ADJUNTO CARLOS MARÍN DIRECTOR GENERAL EDITORIAL

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dominical@milenio.com 10

FERNANDO RUIZ DIRECTOR PRODUCCIÓN

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EL PRESENTE: PASADO DEL FUTURO Los pioneros de nuestro rock and roll están viviendo un nuevo momento de interés popular, no solo por parte de los que fueron sus contemporáneos adolescentes en los sesenta, sino también por quienes llegaron después. Los grupos y solistas llenan de nuevo los escenarios y aumentan sus seguidores entre los hijos y nietos de los nostálgicos del copete y la tobillera. Este renacimiento del buen viejo rock and roll no debe sorprendernos. Nos encontramos cruzando por un bache en el que, ante la escasez de nuevas estrellas y canciones de fuerza contundente, hemos vuelto la vista atrás y hay un reencuentro con lo bueno del pasado. Muchos piensan que este regreso es síntoma de una carencia total de creatividad en la industria musical, que prefiere dar la espalda al futuro y corre a refugiarse cobardemente en la seguridad de lo que ya demostró ser bueno años atrás. Yo no lo veo así. Pienso que baches como este son normales. Forman parte del biorritmo que cíclicamente se vive en la música y se han venido presentando siempre que una etapa está a punto de terminar y otra está por comenzar. Es una zona gris. El proceso creativo siempre se inicia con una fase de recolección y acopio de datos. Es el momento en el que se acude a la experiencia, a los caminos recorridos y al registro del estado que guarda el entorno. Es cuando los nuevos creadores se nutren de información, la asimilan y la procesan para sacar ideas innovadoras. Por ello le hemos estado dando un repaso al bolero, a lo ranchero, a la balada y ahora al rock and roll. Luis Miguel ha llevado la bandera del reencuentro con las canciones de la época de Lucho Gatica, Pedro Vargas y Marco Antonio Muñiz. De hecho, casi todos los artistas contemporáneos han grabado cosas de Lara, María Grever, Curiel, Consuelito, Vicente Garrido y demás grandes boleristas. Lo de José Alfredo, Cuco Sánchez, Tomás Méndez y Rubén Fuentes ya se volvió a grabar. Hoy los cantantes están sonando con los éxitos de José José, Juan Gabriel o Armando Manzanero. Pero los que harán la música de la nueva etapa quieren ver en el escenario a las estrellas que sobreviven, para sentir directamente su carisma y comprender que los ha hecho grandes. Por ello, casi los únicos artistas que están llenando los auditorios grandes son los de otras décadas: Yuri, Maná, Lupita D’Alessio, la Santanera, Juan Gabriel, Thalía, Gloria Trevi, El Tri y tantos más. Es natural: hay que ver lo mejor que hemos tenido para, con base en ello, inventar lo que viene. Así, los grandes grupos y los solistas de nuestro rock and roll sesentero brillan hoy ante un público nuevo, ávido de descubrir su magia y de sorprenderse con su calidad. Los Rebeldes, Los Locos, Los Carrión, Angélica, César, Enrique, Los Hitters, Los Rockin’, Alberto, Los Apson, Jordán y tantos más, las figuras máximas del género, tienen ahora una presencia formidable y es necesario verlos. No hay que desesperarse. Como siempre, el presente es el pasado del futuro. Qué bueno que el sol de los viejos rocanroleros vuelve a brillar. D



ENTREVISTA 14|10|2012

SUSAN SARANDON

LAS ESTRELLAS DE HOLLYWOOD SON DE OTRA ÉPOCA La actriz conversa sobre sus actuaciones en Mentiras mortales y Cloud Atlas, de estreno en Mexico, y ratifica que es una política liberal

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por Miguel Cane

esde su primera aparición en cine, Susan Abigail Tomalin (Nueva York, 1946) ha demostrado una sustancia y versatilidad poco comunes: lo mismo ha destacado como seductora o comediante que como actriz dramática o de carácter, y es capaz de inspirar lo mismo deseo que carcajadas o llanto. En la vida real no es muy distinta: activista, directa, madre de tres hijos adultos y liberal en sus tendencias políticas, mantiene el ímpetu de su juventud. Llega ahora a México Mentiras mortales (Arbitrage), filme estrenado en el Festival de San Sebastián, donde interpreta a Ellen Miller, una dama de sociedad neoyorquina cuyo marido, un millonario genio de las finanzas (Richard Gere), se encuentra entre la sospecha de haber matado a su amante y la de haber cometido un fraude millonario. Pero en diciembre llegará también a las pantallas Cloud Atlas, donde Sarandon es dirigida por los hermanos Wachowski y Tom Tykwer; además, forma parte del elenco en The company you keep, dirigida por Robert Redford, en donde comparte cartel con él, Julie Christie y Nick Nolte. USTED ES UNA ACTIVISTA CON GRAN CONCIENCIA SOCIAL Y AQUÍ INTERPRETA A UNA MUJER OPUESTA A ESAS CARACTERÍSTICAS, ¿CÓMO ENTRA BAJO LA PIEL DE UN PERSONAJE ASÍ? Confieso que fue un papel muy divertido de interpretar, porque es completamente diferente a mí y eso le da variedad a lo que hago. Además tiene sus cosas buenas (se ríe); me sentí feliz cuando me regalaron el vestuario. No el vestido de alta costura, que era precioso, aunque solo era un préstamo, pero sí los suéteres de cachemira con que aparezco en la película y la mayor parte del vestuario. Te diré que es cosa rara que yo quiera llevarme algo como souvenir de mis películas, pero en este caso me encantó la ropa que habían elegido, así que pedí que me la regalaran y estuvieron de acuerdo. ¡No me puedo quejar! ¿LA PELÍCULA LE ATRAJO TAMBIÉN POR SU TEMA? Totalmente. Creo que es una llamada de atención a la gente que piensa que el dinero o la posición social son todo. Y no es así. Creo que la cinta lo refleja fielmente. Creo que señala algo muy importante: hay que vivir la vida sin pensar que lo que haces o lo que tienes supone una garantía, sea vida, amor, finanzas... es una locura, no funciona; la vida es otra cosa más allá de dólares. LA CINTA ES EL DEBUT DE NICHOLAS JARECKI, ¿POR QUÉ ARRIESGARSE CON UN DIRECTOR NOVEL? Es importante apoyar a los nuevos talentos. Todos necesitamos una primera oportunidad y el proyecto lo garantizaba. Nick me habló de la película con gran pasión, acepté leer su guión y me pareció que era muy bueno e interesante, pero que necesitaba ciertos cambios. Le dije que contara conmigo dependiendo qué actores se involucraran en el proyecto y le sugerí lo que, según mi punto de vista, necesitaba retocar. Él se aplicó, consiguió que Richard Gere se involucrara y cuando

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me lo dijo no dudé en aceptar. A mí me gusta trabajar con actores que conozco bien y Richard era excelente para el personaje de esta película. NICK ASEGURA QUE ESCRIBIÓ EL PERSONAJE DE ELLEN PENSANDO EN USTED. Sí, lo sé. No creo que dijera lo mismo si otra actriz hubiera aceptado el personaje (se ríe). Nick y yo tenemos amigos en común y así es como el guión acabó en mis manos. No fue a través de los caminos habituales de Hollywood, sino que me salté el protocolo. Con la película Robot & Frank me sucedió lo mismo, conocí al director, era su primera película y corrí el riesgo de trabajar a sus órdenes. Muchos realizadores sueñan durante años con su primer proyecto y, como dije antes, alguien debe ayudarles para que tengan su oportunidad. ¿QUIÉN LE DIO SU PRIMERA OPORTUNIDAD EN CINE? No sabía qué quería cuando me fui de mi casa en Nueva Jersey. Solo salir de allí, escaparme de mis ocho hermanos. Los adoro, pero era demasiado ruido, así que me escapé a la universidad, donde conocí a Chris Sarandon (con quien estuvo casada entre 1967 y 1977); él era actor y así fue como aterricé en teatro, luego en televisión y en 1970 en el cine. Mi curiosidad me llevó a convertirme en actriz. Tuve que llamar a muchas puertas antes de que me dieran mi oportunidad, no la tuve tan fácil. Primero tuve papeles pequeños, luego fueron poco a poco más grandes e interesantes y conocí a mucha gente que hacía cine con pasión, como Louis Malle, que creyó en mí y me dio mis primeros papeles de verdadera importancia en Pretty Baby y Atlantic City... y desde entonces he encontrado todo lo que tiene que ver con este oficio como algo fascinante. ES DE LAS POCAS ACTRICES QUE SIGUE APOSTANDO POR EL CINE INDEPENDIENTE, CASI EN EXTINCIÓN. Es verdad, es muy triste lo que está ocurriendo con el cine independiente. He hecho muchas películas producidas con poco presupuesto, incluso Pena de muerte fue un filme independiente o Bernard y Doris que solo se hizo con 500 mil dólares y que HBO compró, pero no voy a negar que no he tenido problema en navegar por el mundo independiente y el de los grandes estudios.


[DIGITAL IMAGING]

CINE 14|10|2012 [CHRISTOPHE OFFENSTEIN/ SONY PICTURES]

Para mí el problema de las películas comerciales es que muchas veces carecen de punto de vista. Tratan de llegar a una audiencia tan amplia que la historia naufraga. Me gustan las películas que no he visto en el cine y desgraciadamente hay una enorme cantidad de filmes realmente interesantes que se quedan sin distribución. Vivo en Nueva York y tengo oportunidad de ver muy buenas películas, estoy al tanto de lo que realmente ocurre en el mundo del cine independiente, pero quisiera poder hacer más. EN CLOUD ATLAS INTERPRETA VARIOS PERSONAJES. Si tengo que decirte la verdad, soy la primera sorprendida. En la cinta interpreto varios papeles, nada como Halle Berry o Tom Hanks, que son los que hacen prácticamente todo, pero adoro a los hermanos Wachowski y aunque me asustaron con esta propuesta decidí aceptarla. En el rodaje me sentí parte del Circo del Sol por la atmósfera que habían creado —gente saltando de trapecio en trapecio—, y así deberían ser siempre los rodajes; no hubo nadie que no disfrutara grabando este filme. Estoy muy orgullosa de formar parte de Cloud Atlas. VIVE EN NUEVA YORK, NO EN HOLLYWOOD, PROTESTA Y NO SE QUEDA CALLADA. ¿RECHAZA SER ESTRELLA? Creo que las estrellas de cine son de otra época, de otro lugar. Pienso en John Wayne y Joan Crawford. Somos muchos actores de oficio que buscamos hacer la vida, criar a nuestras familias en otra parte. Hollywood no me interesa porque no es político y yo soy una persona muy política. A veces creo que la gente no trabaja conmigo porque piensa que no tengo sentido del humor (sonríe), pero eso no es cierto. Mi actitud no ha cambiado en estos años. Si hay algo que me parezca objetable en el gobierno, no me callo. Y eso tiene un precio. He recibido amenazas de muerte. Que la gente tenga tanto miedo o que escriban cosas de mis hijos en la prensa más iracunda me molesta de verdad y me ha aislado, y a la larga ese es un camino muy solitario, pero no voy a renunciar a mis convicciones. Yo soy así. D

| OFICIO DE TINIEBLAS | POR GUSTAVO GARCÍA

Peligro: mujeres haciendo la paz Fue la sorpresa de la semana pasada: estrenada sin el menor apoyo publicitario, con solo una pasada en el Foro de la Cineteca de mayo, hablada en árabe y sin actores reconocibles, ¿A dónde vamos ahora?, segundo largometraje de la libanesa Nadine Labaki, se proyectó a sala llena en cada función. Aún sin datos de sus ingresos en taquilla en la página de Canacine, se adivina que puede ser un campanazo tan inesperado como la francesa Amigos, que en siete semanas lleva acumulados unos muy buenos 43 millones de pesos, sin perder el paso y dejando atrás a todos los estrenos mexicanos y a muchos estadunidenses. Un público abandonado a su suerte entre películas de terror previsibles, de acción estridente y sin sentido, y comedias de trivialidad soporífera, se aferra desesperado a la primera muestra de dignidad e inteligencia. De Líbano sólo había llegado antes la cinta anterior de Labaki, Caramelo (2007), ambientada en un salón de belleza como microcosmos femenino. Ahora el lienzo es mayor y menos específico que el Beirut de esa cinta; es un pueblito perdido en la punta del cerro, donde musulmanes y cristianos conviven en una miseria resignada, alterada por la llegada de una antena parabólica que les permite ver televisión (“damos así el paso del siglo XX al XXI” declara orgulloso el alcalde); pero los medios llevan al pueblo el mundo de afuera, la eterna guerra entre ambos grupos. Y cada accidente se convierte en una afrenta (las cabras se meten a la mezquita: plan de los cristianos; la cruz se rompe en el altar: atentado musulmán). Las mujeres del pueblo, el elemento estable en todo conflicto, las que terminan viudas o huérfanas, deciden meter en cintura a sus varones. El plan se improvisa sobre la marcha e incluye posesiones místicas ante la virgen, la importación de teiboleras ucranianas y la fabricación de pasteles de hashish. Aunque formada en Francia, Labaki filma en una clave neorrealista que recuerda más a Vittorio de Sica (el joven de la motocicleta y el episodio de la televisión recuerdan a Milagro en Milán) y a Pietro Germi (sus habitantes exaltados parecen los sicilianos de Seducida y abandonada); el desolado entorno del pueblo parece de Cristo se detuvo en Éboli (1984, Rosi) y el propio personaje de Amale, que interpreta la misma directora, podría ser una transposición de la Loren de los años cincuenta. Un guión que se toma en serio el tema pero lo resuelve con humor y hasta con números musicales discretos, se atora, sin embargo, en sus propios compromisos: las mutuas intolerancias religiosas se aplican más al carácter explosivo que a raíces culturales profundas; las teiboleras ucranianas son más una provocación antifeminista que un recurso narrativo, y nunca se desarrollan como personajes, a pesar de sus enormes posibilidades. Viniendo de más a menos, en la segunda mitad hay, sin embargo, una escena insólita en la madre que le reclama a la Virgen su indiferencia ante la violencia reinante. Ahí asoma la cineasta rabiosa que, sin embargo, sabe que primero se debe seducir al público. ¿A dónde vamos ahora? (W halla’la wayn). Dirección: Nadine Labaki. Argumento: Rodney Al Haddid y Thomas Bidegain. Fotografía: Christophe Offenstein. Música: Khaled Moussanar. Intérpretes: Claude Baz Moussawbaa, Leila Hakim, Nadine Labaki e Yvonne Maalouf. Francia-Líbano-Egipto, 2011.

RESPUESTAS... 1. Como “la democracia más dictatorial que existe”. 2. Como “democracia salvaje”. 3. El escritor, periodista y político mexicano Francisco Alonso de Bulnes, quien pese a fallecer en 1924, resultó visionario. 4. “Tener el valor de desprenderse de las certezas”. 5. El desaparecido Augusto Monterroso. Lo que no sabemos es si Ali respondió alguna vez. 6. Su representante se lo hace saber a cada periodista en la antesala de la charla con Jones: “No pregunten nada sobre política estadunidense ni sobre disfunción eréctil”. 7. Por el nombre y el contenido que entre otras cosas dice: “My pussy taste like Pepsi Cola”. 8. Como en sus tiempos aún no existían ni el beis ni el futbol americano, practicaba lucha libre. 9. Con los pies arriba de la mesa, del escritorio o de donde sea, según testimonios gráficos de juntas y reuniones. 10. “El verdadero perdón, al margen de toda legalidad, es un don gracioso del ofendido al ofensor”.

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| MULTIMEDIA | POR HÉCTOR RIVERA*

LAS JOYAS DE LA CORONA Por si alguien no lo ha notado, entre los productos más vendidos por los medios de todo el mundo están aquellos que buscan satisfacer la morbosa curiosidad de sus consumidores: cartas secretas, diarios íntimos, infidencias y, sobre todo, imágenes captadas por fotógrafos sin escrúpulos. Hace poco la revista Vanity Fair publicó un reportaje sobre los viajes de veraneo de Lady Di a España en sus tiempos de mínima felicidad. En sus itinerarios playeros o náuticos la acompañaba con frecuencia el rey Juan Carlos, cuando en aquellos días pocos sabían que tras su imagen de monarca sobrio y decidido se ocultaba un coscolino irredento. Una fotografía de esas fechas lo muestra contemplándola como el lobo que mira a la gallinita desprevenida tras la reja del gallinero. Sale a relucir ahí la historia de Diego Arrabal, paparazzo español que con su cámara atrapó a la princesa mientras se asoleaba medio en cueros a bordo de un yate. Arrabal puso a subasta sus fotografías y fue la revista española ¡Hola!, reina de la prensa rosa, la que se hizo de las imágenes mediante el pago de un millón 200 mil euros. Todo un récord para la profesión, según ha presumido Arrabal, quien contó luego la trama completa: después de pagar por los derechos de por vida, el director de la publicación lo citó en su oficina para que atestiguara cómo quemaba las fotografías. Bajo el agua, la revista había negociado con la casa real la destrucción de las imágenes a cambio de su apoyo para el inminente lanzamiento de su edición británica. Y sí, ahí estuvo Lady Di el día de la presentación de Hello! Si bien la corona inglesa se queja con frecuencia de los excesos de los muchos tabloides locales que publican todos los días chismes sobre la vida íntima de la corte, en realidad ha aprendido al paso del tiempo no sólo a convivir con ellos, sino también a negociar sus contenidos en el contexto de un cuadro familiar difícil de controlar y proclive al escándalo. Al mismo tiempo, ha definido en los hechos sus prioridades a propósito de la vulnerabilidad de sus integrantes, al modo de una escala de personajes en función de su importancia. En este sentido, la familia real británica ha anunciado que no procederá legalmente contra quienes han difundido las imágenes del príncipe Enrique sin ropa en un hotel de Las Vegas y lejos del trono. En cambio, enviará a sus abogados a quienes se atrevan a publicar las fotografías que registró un paparazzo con la duquesa de Cambridge escasa de ropas y más cerca del trono. En respuesta, un diario británico, The Guardian, publicó hace poco una viñeta satírica que muestra a la familia real en cueros, incluidos la reina y su marido. Al mismo tiempo, a pesar de las amenazas legales, medios de todo el mundo se pelean las imágenes en cuestión. Hay quien dice que algunas son verdaderamente candentes, tanto que posiblemente harán saltar las joyas de la corona a cuenta de su destrucción. D *Profesor-investigador e la UAM-Iztapalapa

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IMÁGENES

[ERIC GAILLARD/ REUTERS]

POR ALEJANDRO LEAL Y LUCÍA M. VALLE

COLUMNA 14|10|2012

EN CARTELERA

BEL AMI

Adaptación de la novela de Guy de Maupassant, esta coproducción anglo-francoitaliana recurre al gancho vampírico de Robert Pattinson para atraer el interés de sus fans a esta nueva encarnación del amoral Georges Duroy, quien a su retorno a París tras servir militarmente en Argelia, escala en la sociedad parisina a costa de las mujeres que utiliza de peldaños.

MENTIRAS MORTALES

El billonario Robert Miller (Richard Gere) tiene cola que le pisen. Con la contabilidad arreglada para ocultar sus desfalcos y una amante (la modelo Laetitia Casta) muerta en un accidente del cual debe cubrir sus huellas, aún puede manejar a su esposa (Susan Sarandon) y al detective Bryer (Tim Roth), pero su hija (Brit Marling) es otro cantar.

DVD/BLU-RAY

PROMETEO

HOMBRES DE NEGRO 3

Precuela de Alien: El Octavo Pasajero (Alien, 1979), Prometeo (Prometheus, 2012) es el intento de Ridley Scott, creador de aquel clásico, por dar su versión en torno al misterioso ser momificado que apareció en la primera cinta, el cual con el paso de las décadas recibió tantos nombres como interpretaciones respecto a su origen. Como cuantas explicaciones de novelas gráficas y otros deseosos por dar respuesta al asunto nunca fueron oficiales, Scott se dio a la tarea de hacer lo propio y dar carpetazo al tema, además de enlazar a la criatura con la génesis del ser humano en la Tierra y, más importante aún, con la de los Aliens de la franquicia que fundó.

Al lograr escapar de la prisión lunar donde fue recluido por el agente K (Tommy Lee Jones), Boris El Animal busca vengarse de éste yendo al meollo de tan profundo odio, pero ahora no se trata de dónde sino de cuándo; con ello en mente, viaja en el tiempo al año 1969. De pronto todo ha cambiado, la realidad ya no es la misma e inclusive la jefatura de los hombres de negro la ocupa otra persona, O (Emma Thompson). Así las cosas, J (Will Smith) debe dar —literalmente— un salto al pasado para salvar al joven K (Josh Brolin) de ser asesinado por Boris, cuyos actos no solo han cambiado el continuo espaciotiempo, sino que facilitan una invasión extraterrestre.

EN LA TELE

LINTERNA VERDE

MELANCOLÍA

Hal Jordan (Ryan Reynolds) es investido involuntariamente con los poderes de la fuerza policial intergaláctica de los Linterna Verde, entre el caos universal provocado por Parallax. Curiosamente, es muy similar a la previa cinta animada Linterna Verde: Primer Vuelo. HBO OESTE, DOMINGO 14, 18:30 hrs.

Lars von Trier juega la carta de los tiempos apocalípticos, pero desde lo íntimo. El planeta Melancolía se dirige a la Tierra y está a punto de destruirla, tragedia que semeja, a diferente escala pero con igual devastación, al estado depresivo de Justine (Kirsten Dunst). MAX, DOMINGO 14, 22:00 hrs.




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