M116 número18

renovarse o morir Las águilas pasan por ser una de las aves más longevas del planeta. Pueden vivir hasta 70 años, pero para llegar a disfrutar de esa vejez deben tomar una decisión trascendental en el ecuador de su existencia. En este contexto, llega un momento en que sus uñas están desgastadas, su pico se va curvando hacia el pecho, sus alas se vuelven pesadas y sus plumas, gruesas. Volar y cazar se les hace así muy complicado.

Ante esa situación tienen dos opciones: o morir de forma progresiva e irremediable o comenzar un doloroso proceso de rejuvenecimiento. Es entonces cuando se dirigen hacia lo alto de una montaña y, una vez escogido un lugar en el que instalarse, comienzan a golpear las rocas con su pico, hasta que se cae y brota uno nuevo; después, con éste, repiten el procedimiento en las uñas y, con las mismas, arrancan sus plumas. Cinco meses después, nada queda de aquellas viejas águilas, preparadas otra

vez para emprender el vuelo durante al menos tres décadas más.

Algo parecido es lo que ha hecho un histórico club cuyo emblema es el murciélago, curiosamente otro animal que, como las águilas, tiene la capacidad de volar. El valencianismo ha vivido el verano más esperanzador e ilusionante de la última década gracias a la ola de optimismo que se ha instalado en la capital del Levante tras el influjo de una agradable brisa que llega desde el sudeste asiático. La compra del Valencia por parte de Peter Lim parece disponer de todos los ingredientes necesarios para desenredar la madeja en la que se encontraba, desde hacía varios años, un equipo en cuyas vitrinas relucen, entre otros títulos, seis Ligas, siete Copas, una Recopa y otra Copa la UEFA, y al que sólo el destino privó de poner a sus pies a todo el continente a finales del siglo pasado. Una escuadra con un escudo que han hecho grande campeonísimos como Kempes,

Bonhof o Villa, y canteranos como Puchades, Claramunt o Albelda, un testigo que ahora recoge esa mezcla que forman Paco Alcácer, Mustafi o Diego Alves.

Con este lavado de cara, que tiene su reflejo más visible en el cuerpo técnico y los jugadores, el club de Mestalla se ha deshecho, de golpe, de sus desgastados pico, uñas, alas y plumas con el objetivo de recuperar el lugar que nunca debió perder. Ese que le permitía pelear de tú a tú con los grandes equipos de Europa, plantar cara al duopolio Madrid-Barça y hacer de su campo un feudo inexpugnable en el que, parafraseando a Churchill, cada punto costaba sangre, sudor y lágrimas.

Es decir, su identidad.

Todavía es pronto para saber si la plantilla que dirige Nuno llegará a la primavera en disposición de alzar algún título, pero no cabe ninguna duda de que lo más doloroso, el renovarse, ya lo han hecho.

ahora toca volar

septiembre

3 de septiembre de 2006 La Selección española gana el Mundobasket de Japón después de vencer a Grecia en la final por 47-70.

10 de septiembre de 2006 El heptacampeón mundial de Fórmula 1 Michael Schumacher anuncia su retirada de los circuitos.

3 de septiembre de 2006 El norteamericano André Agassi se retira del tenis profesional tras caer ante Benjamin Becker.

5 de septiembre de 1972 El comando palestino Septiembre Negro asesina a 11 atletas israelíes en la ‘Masacre de Múnich’ en plenos Juegos Olímpicos.

2 de septiembre de 1971 La selección de Tahití gana por 30-0 a las Islas Cook, la mayor goleada de la historia del fútbol hasta ese momento.

8 de septiembre de 1978 Fallece el guardameta español Ricardo Zamora, ‘El Divino’, ganador de dos Ligas y cinco Copas de España.

29 de septiembre de 1985 Nace el motociclista español Dani Pedrosa, campeón del mundo de 125 cc y bicampeón mundial de 250 cc.

11 de septiembre de 1999 La tenista norteamericana Serena Williams gana el US Open, su primer Grand Slam, a la edad de 17 años.

25 de septiembre de 2005 El español Fernando Alonso se convierte en el piloto más joven de la historia en ganar un Mundial de Fórmula 1.

11 de septiembre de 1945 Nace el futbolista alemán Franz Beckenbauer, ganador del Mundial, la Copa de Europa y el Balón de Oro.

25 de septiembre de 1965 Nace el baloncestista estadounidense Scottie Pippen, ganador de seis anillos de la NBA y dos oros olímpicos con el ‘Dream Team’.

14 de septiembre de 1974 LNace el atleta marroquí Hicham El Guerrouj, doble oro olímpico y cinco veces campeón del mundo.

15 de septiembre de 2007 Fallece en un accidente de helicóptero el piloto de rallyes escocés Colin McRae, campeón del mundo en 1995.

17 de septiembre de 1945 Nace el entrenador de baloncesto norteamericano Phil Jackson, once veces campeón de la NBA.

28 de septiembre de 1981 Nace el baloncestista español José Manuel Calderón, campeón del mundo y de Europa y dos veces plata en los Juegos Olímpicos.

22 de septiembre de 1976 Nace el futbolista brasileño Ronaldo Nazario, ganador del Balón de Oro en 1997 y 2002.

23 de septiembre de 1949 Nace el futbolista español Enrique Castro, ‘Quini’, cinco veces ganador del trofeo Pichichi.

26 de septiembre de 1988 El atleta canadiense Ben Johnson se ve obligado a devolver su medalla de oro de Seúl tras confirmarse su dopaje en los 100 metros lisos.

SUMARIO SEPTIEMBRE #18 ENTERVISTA CON DIEGO ALVES

OBJETIVO RÍO: ÁNGEL MULLERA

POR DEPORTE MUNDOBASKET 2014

OTROS DEPORTES

FÚTBOL

EUROPEO DE NATACIÓN

DERBIS DEL MUNDO

FALSO 9

MIS VILLANOS FAVORITOS

Toda la pasión del Atlético Mineiro – Cruzeiro, el clásico de Minas Gerais, relatada por Ezequiel Costa.

Julián Carpintero rememora a la ‘delantera eléctrica’ de Mundo con la que el Valencia tiranizó a España.

Fran Guillén frente a Héctor Cúper, o cómo luchar por no volver a quedar segundo.

GOLF

VOCES AUTORIZADAS

MIGUEL VILLASEÑOR

Y MÁS...

JOAN PELAYO

DEPORTE Y CINE

LAS CHICAS SON GUERRERAS

QUÉ FUE DE…?

Fran Paz se cuela en ‘La clase del 92’ para desgranar el genial documental sobre el United de Ferguson.

El oro de Carolina Marín en el mundial de bádminton le sirve a David Guerra para trazar un relato impensable.

Hasta 1992 regresa Hugo Condés para traer al miembro del ‘Dream Team’ Christian Laettner y contar su nueva vida.

TENIS

TRIATLÓN

Entrevista con Diedo Álves Por Sonia Gorris

“El objetivo para este año es ganar un título”

Parece que el verano no quiere irse de la capital del Túria, pero la nueva temporada ya ha empezado y en la Ciutat Deportiva del Valencia todo ha vuelto a la normalidad. Diego Alves ha querido recibirnos a pie de campo y no hay mejor sitio que las gradas para hablar de fútbol. Después de cuatro años en Mestalla y tras renovar su ficha por cinco temporadas más, el guardameta brasileño reconoce que Valencia ya es su casa, que ha conseguido ganarse el respeto de la afición y hasta es capaz de chapurrear el valenciano.

R

EVISTA MINUTO 116: Acaba de empezar su cuarta temporada con el Valencia. ¿Qué siente al defender la portería de un club como éste?

DIEGO ALVES: Mucha responsabilidad.

Pasado el tiempo he conocido al club, he conocido a la gente y su ilusión en las calles. Es un club que exige mucha responsabilidad y mucho esfuerzo.

Sus grandes campañas con el Almería le pusieron en el escaparate de media Europa, pero siempre se ha mostrado muy comprometido con el Valencia. ¿Fue fácil tomar la decisión de venir a Mestalla?

Sí. En el momento en que tuve las ofertas yo tenía muy claro que quería venir al Valencia. Primero por la ciudad, que es preciosa, y segundo por el club, que es un gran club. Tenía la ilusión de poder jugar en un club grande en España y cuando salí del Almería y tuve la opción del Valencia no me lo pensé dos veces.

Hace poco renovó por cinco temporadas más. ¿Se ve retirándose como jugador ‘ché’?

Tengo aún mucho tiempo por delante. No me estoy planteando todavía el tema de retirarme, pero cuando estás a gusto en la ciudad y en el club eso es una buena señal. Lo de retirarme es una cosa que podré responder más adelante, pero sí estoy a gusto, sí (risas).

Desde su llegada siempre ha tenido que pelear mucho para ser titular, aunque al final, con todos los entrenadores que ha tenido, ha acabado imponiéndose. ¿Cuál cree que es su mejor virtud?

“TENÍA LA ILUSIÓN DE PODER JUGAR EN UN CLUB GRANDE EN ESPAÑA Y CUANDO SALÍ DEL ALMERÍA Y TUVE LA OPCIÓN DEL VALENCIA NO ME LO PENSÉ DOS VECES” El trabajo, el esfuerzo, mi personalidad…

Creo que sin estas cosas no llegaría donde estoy. Nunca nadie me ha regalado nada, y en mi vida las cosas no han sido fáciles. La gente hoy sabe lo que he hecho para estar en la situación que me encuentro. He trabajado mucho y tengo que seguir trabajando, porque el Valencia es un club que exige mucho trabajo y mucha responsabilidad.

Esta temporada se ha marchado Guaita pero ha llegado Yoel. ¿Piensa que la competencia hace más fuerte al equipo?

Sí, la competencia hace fuerte a cualquier club. Tú no puedes pensar que vas a llegar al club y vas a ser titular indiscutible. Hoy el fútbol es muy rápido y muy dinámico, las cosas cambian con mucha

velocidad y solamente lo que te asegura jugar o no es el trabajo. Entonces, está claro que, no sólo en la portería, sino en todas las posiciones, el jugador está obligado a esforzarse y a convencer al entrenador de que tiene condiciones para jugar.

A los delanteros rivales parece que se les hace pequeña la portería cuando tienen que lanzarle un penalti. Las cifras son espectaculares en su última temporada, con casi un 50 por ciento de penas máximas detenidas. ¿Cómo ha conseguido ese porcentaje tan alto?

Nunca había pensado en llegar a una marca así. Dese pequeño siempre tuve mucha facilidad para parar, a lo mejor por intuición, por mi manera de ser como portero. En Almería también hubo una temporada en la que paré bastantes penaltis. Yo creo que es una cosa más de mí, no hay un trabajo específico, sino una característica mía. No hay un secreto. Prefiero ser conocido en general, ser conocido por ser un portero completo. Y eso es para lo que trabajo.

Tras su buen final de campaña, ¿fue una decepción no ser convocado para el Mundial de Brasil, más aun siendo un torneo que se celebraba en su propio país?

Decepción no, porque con lo que estaba viviendo antes yo ya tenía muy claro que no iría al Mundial. Sabía que mi posibilidad era muy pequeña, aunque aquí en el Va-

“YO CREO QUE MI HABILIDAD PARA PARAR PENALTIS ES UNA COSA MÁS DE MÍ, NO HAY UN TRABAJO ESPECÍFICO, SINO UNA CARACTERÍSTICA MÍA. NO HAY UN SECRETO” lencia estaba haciendo una temporada espectacular. Pero bueno, eso ni me ha desmotivado ni nada y sigo trabajando de la mejor manera. Está claro que la Selección es un objetivo, pero tiene que llegar por el trabajo con el club y yo voy a seguir trabajando. Ojalá tenga alguna oportunidad por delante.

Desde que llegó al Valencia ha tenido seis entrenadores diferentes. ¿Qué ha notado de especial en Nuno?

Nuno es un entrenador muy joven. Es su primer gran equipo en su carrera como entrenador y es un técnico al que le gusta trabajar mucho, es muy exigente con los jugadores, tiene una personalidad muy fuerte, pero mucho humor. Piensa que el equipo es lo más importante y le basta con que los jugadores, dentro del campo, hagamos lo que él quiere. Estamos consiguiendo aceptar lo que quiere el míster y eso está haciendo que el equipo crezca durante la temporada.

El equipo ha comenzado la temporada de una manera espectacular. Dos victorias y un empate heroico ante el Sevilla.

¿Es esto una muestra de que el Valencia no piensa rendirse ante nada ni nadie?

Yo creo que es una característica de este equipo, del entrenador. La Liga es muy complicada, no se puede bajar los brazos temprano. Pienso que la identidad del equipo va a ser pelear y esforzarse. Hay jugadores jóvenes, con ganas, con hambre de querer hacer algo importante aquí en el Valencia.

De las últimas incorporaciones, ¿cuál es la que más le ha llamado la atención?

Cada uno tiene sus virtudes. Yo creo que el club ha cambiado muchísimo los jugadores, porque al principio de la pretemporada teníamos 40 jugadores y ahora ha hecho una limpieza en el vestuario. Como decía, han llegado jugadores jóvenes, con poca edad pero mucho bagaje y experiencia en el fútbol y yo creo que cada uno aporta lo suyo, a su manera. Tanto Rodrigo, como De Paul, Mustafi —que todavía no ha tenido minutos y seguro que va a aportar muchas cosas—... ¿Con qué expectativas afronta esta nueva temporada?

Con mucha ilusión, porque sabemos que alrededor del club hay mucha ilusión por parte de los aficionados. La gente en la calle demuestra que está con una sonrisa en la cara. Tenemos que mantener el cuidado y el trabajo porque sabemos que los éxitos se buscan y se consiguen con trabajo. Ojalá podamos, a final de temporada, conseguir el objetivo que queremos.

En las últimas dos temporadas se han quedado a las puertas de dos finales de la Europa League y otra más de la Copa del Rey. ¿Puede ser este año el año en que por fin el Valencia vuelva a levantar un título?

Lo de ganar un título yo creo que genera mucha más ilusión en la gente. El año pasado llegamos a las semifinales de la Europa League con un equipo que en Liga no tuvo mucho éxito. Hemos tenido las semifinales de Copa, de Europa League…

Hemos estado cerca. Claro que el objetivo es ganar un título, pero sabemos también que tenemos que demostrarlo en el

“NUNO PIENSA QUE EL EQUIPO ES LO MÁS IMPORTANTE Y LE BASTA CON QUE LOS JUGADORES, DENTRO DEL CAMPO, HAGAMOS LO QUE ÉL QUIERE”

““LA IDENTIDAD DEL EQUIPO VA A SER PELEAR Y ESFORZARSE. HAY JUGADORES JÓVENES, CON GANAS, CON HAMBRE DE QUERER HACER ALGO IMPORTANTE AQUÍ EN EL VALENCIA” campo. La mentalidad del vestuario es el trabajo, la humildad y no generar demasiada ilusión, aunque sí dejárselo todo en el campo.

Es evidente que usted es uno de los referentes para la afición…

Cuando va pasando el tiempo la gente te va conociendo más, te respeta, ya sabe cómo eres como persona y eso facilita el acercamiento con la afición, además del cariño que yo tengo con la gente. He pasado por momentos de dudas aquí, pero he seguido trabajando para ser mejor para el Valencia. Y si hago mejor al Valencia seguro que la gente va a estar contenta. ¿Es exigente la afición valencianista?

Yo creo que el fútbol es exigente con todos. Es una cultura de fútbol. Está claro que el Valencia es un club que en el pasado ha tenido mucho éxito y la gen-

te quiere volver a disfrutar eso, así que nosotros queremos que puedan ver a un Valencia peleando por títulos.

Después de cuatro años aquí, ¿con qué recuerdo se queda del Valencia?

Todavía tengo muchas cosas por vivir aquí, pero yo creo que me quedo con la ciudad, el cariño de la gente, Mestalla…

Son cosas que son referencia del club. Mestalla es un estadio espectacular, que hoy, con una cara completamente nueva, creo que es un símbolo del Valencia, de antes y de ahora. ¿Cuál es su minuto 116?

“HE PASADO POR MOMENTOS DE DUDAS AQUÍ, PERO HE SEGUIDO TRABAJANDO PARA SER MEJOR PARA EL VALENCIA. Y SI HAGO MEJOR AL VALENCIA SEGURO QUE LA GENTE VA A ESTAR CONTENTA”

Aún va a llegar, pero hasta ahora yo creo que es cuando empecé a jugar mis primeros partidos como profesional. Para mí ha sido el momento clave. Tuve momentos en los que pasé muchas dificultades en Brasil y un partido yo creo que decidió mi futuro.

Si no lo hubiera hecho bien en ese partido seguro que hoy no habría estado aquí. Ese partido me cambió la vida.

EN BUSCA DE LA ESTABILIDAD El pasado mes de mayo se cumplió una década desde que el Valencia de Rafa Benítez tocara la gloria conquistando un histórico doblete de Liga y Copa de la UEFA. Desde entonces, apenas una Supercopa de Europa y una Copa del Rey han desfilado por las vitrinas de Mestalla en un periodo con picos y fondos similar a una montaña rusa a la que se han subido innumerables jugadores y técnicos. Sin embargo, toda esa vorágine de emociones que ha llegado a marear a todo el valencianismo podría tocar a su fin con el ilusionante horizonte que se abre ante sus ojos. ¿Dónde estará el techo de Nuno y sus chicos? Sólo ellos lo saben,pero el camino está marcado.

Por Fran Guillén @guillenfran

Mis Villanos Favoritos

“E

n Mallorca siguen empalmados”, titulaba Mundo Deportivo el 27 de octubre de 1998, en un triple salto periodístico de lo más gráfico. Los primeros grados de la fiebre ‘cuperiana’ empezaban a afectar al fútbol español, que contemplaba cómo el método metalúrgico del entrenador argentino conquistaba cotas que parecían inalcanzables para un equipo tirando a modesto. Los bermellones, hasta entonces, jamás habían sido líderes en solitario de la Primera división y el ‘Cabezón’, ese hombre canoso que nunca sonreía, había parido la ya bautizada por el respetable como ‘Ensaimada Mecánica’.

Cúper había aterrizado en las Baleares facturando en el equipaje a la columna vertebral de su Lanús campeón de la Conmebol. Roa, Siviero e Ibagaza sirvieron la seguridad, la rudeza y el talento en granate y luego, tal cual, las envasaron y enviaron

vía mar hacia Mallorca. Y allá su técnico confirmó lo que ya había dejado entrever en Argentina: ser el entrenador del casi. A punto de campeonar con Huracán —le valía hasta empatar contra Independiente en la última jornada del Clausura del 94 y terminó perdiendo por 4-0—, también quedó en un interruptus con Copa y Recopa. Por y a pesar de ello, en él se fijó un grande.

El Valencia, nuevo hogar de Héctor Cúper, accedía a la Champions League por la puerta de atrás de la previa. Sin que casi nadie lo esperase, jugadores como Gerard, Mendieta o el ‘Piojo’ López rompieron a jugar y reventaron las costuras de los grandes de Europa, uno a uno, hasta llegar a una final histórica: dos equipos del mismo país frente a frente y el Parque de los Príncipes cambiando acordeones por clarines y timbales. Aquel 24 de mayo de 2000, sin embargo, un púgil más curtido venció por KO técnico al imberbe aspirante. De nuevo con Cúper en un amago.

Y si sorprendente fue aquel descarado Valencia primerizo, que la misma generación de jugadores volviera a asombrar repitiendo final la temporada siguiente era ya caso homérico. El destino, claro, esperaba de rodillas a Cúper para abrazarle con su mufa y así fue, prolongando la crueldad hasta los penaltis. La tragedia se cebaba de una manera casi guionizada con la ciudad y el míster, y se hacía carne en esas lágrimas de Cañizares, al que le faltó escupir con rabia sobre una medalla de subcampeón que parecía maldita.

Cúper confirmó en Mallorca lo que ya había dejado entrever en Argentina: ser el entrenador del casi. A punto de campeonar con Huracán, también quedó en un interruptus con Copa y Recopa El argentino atípico, de los que callan todas las palabras que sus compatriotas repiten por él, se valió de su reluciente caché para fichar por el Inter y allí poco se le recuerda salvo un intento de jubilar a Ronaldo llamando a Scolari a espaldas del ‘9’ y diciéndole que ni se le ocurriese llevarle a Corea y Japón, que Nazario era ya un ex jugador. ‘Ronnie’ no sólo fue, sino que en Asia hizo punto, set y partido. Aquello fue como el lacrado para el sobre del finiquito de Cúper en la élite.

Luego bailó por un puñado de equipos, volviendo incluso a Mallorca y especializándose en farolillos rojos y luchas contra el azufre de la clasificación.

Siempre con su talante poco locuaz —“los entrenadores hemos complicado el fútbol para darnos importancia”—, decía­, trabajador y severo, agobiando con su bicicleta al pelotón de jugadores suyos que corrían en pretemporada por el bosque.

Un obrero del banquillo que siempre se quedó a las puertas.

Por Ezequiel Costa, @ezequieldcosta

DERBIS DEL MUNDO

CLÁSICO MINEIRO QUE EMOCIONANTE É UMA PARTIDA DE FUTEBOL! Diego Alves, portero del Valencia y protagonista de este número de Revista Minuto 116, se unió a la cantera del Atlético Mineiro con 18 años de edad, en 2004, justo una temporada antes de que el conjunto blanquinegro sufriera el primer descenso de su historia. La inusitada crisis provocó que su directiva promoviera al primer equipo al joven guardameta carioca, quien luego se transformaría en un pilar básico del ascenso a Primera división.

Allí, el ‘goleiro’ rápidamente se convirtió en ídolo de una multitudinaria ‘torcida’ que se disputa la supremacía en Belo Horizonte con el Cruzeiro, el otro gigante del poderoso estado de Minas Gerais.

más apasionado, el que verdaderamente divide a una ciudad en dos, es el ‘Clássico Mineiro’, el ‘Galo’ —‘Gallo’— contra el ’Raposa’ —‘Zorro’—. Nada menos que 484 duelos oficiales, hasta ahora, marcan la historia de un enfrentamiento entre dos colosos.

La rivalidad es tal que cuando alguno de ellos pierde contra un equipo argentino, el otro, pese a no haber jugado, sale a festejar a las calles la derrota de su vecino. Otro ejemplo que refleja esta antinomia se produjo en 1965. Se inauguraba el Mineirão, donde una selección de Minas Gerais recibía a River. Los aficionados del Atlético sólo vitoreaban a los jugadores de su club, silbando si el balón caía en uno de los futbolistas pertenecientes al Cruzeiro, y viceversa. Semanas después, en el primer derbi en el mítico estadio,

EL PRIMER CLÁSICO EN EL MINEIRÃO, EN 1965, SE SUSPENDIÓ TRAS LA EXPULSIÓN DE NUEVO JUGADORES DEL ATLÉTICO MINEIRO

Si bien los focos desde el extranjero suelen apuntar a Río de Janeiro o São Paulo, en Brasil muchos afirman que el derbi

“SI USTED VE UNA CAMISETA BLANCA Y NEGRA PERDIDA EN LA TEMPESTAD SE DARÁ CUENTA DE QUE EL ATLETICANO IRÁ CONTRA EL VIENTO”, ESCRIBIÓ ROBERTO DRUMMOND los azules ganaron por la mínima con gol de Tostão, ‘O Rei Branco’, máximo ídolo y artillero cruzeirense con 249 tantos.

Durante el partido, y disgustados por la labor arbitral, los jugadores atleticanos intentaron agredir al colegiado, teniendo que intervenir la policía militar. Después de casi 30 minutos de trifulca, el ’Galo’ sufrió ¡nueve! expulsados, suspendiéndose el encuentro. Tostão, irónicamente, lamentó la reglamentación, la cual, según él, les había quitado la posibilidad de una goleada histórica si se reanudaba el encuentro.

Por aquellos años 60 y 70 ambos clubes tenían auténticos equipazos. En el ‘Raposa’ brillaban Tostão o Dirceu Lopes, por citar un par, mientras que en el Atlético Mineiro sobresalían Dadá Maravilha, Toninho Cerezo o el más querido de todos: Reinaldo, ‘O Rei do Mineirão’, récord alvinegro con 255 tantos. El talentoso delantero celebraba sus goles levantando su puño izquierdo en apoyo a las Panteras Negras, la organización afroamericana que saltó a la fama mundial por el saludo ‘Black Power’ de Tommie Smith y John Carlos en los Juegos Olímpicos de México ‘68. El contestatario gesto de Reinaldo levantó muchas polémicas en Brasil, que por entonces estaba bajo una dictadura militar.

Respecto a los grandes títulos, el Atlético ganó su primer y único Brasileirão en 1971. Desde allí, y pese a seguir celebrando torneos estaduales, comenzó a ceder terreno ante un Cruzeiro que acumulaba Brasileirãos (3), Copas do Brasil (4) y, sobre todo, dos Libertadores. Sin embargo, ante cada nueva frustración, la popular hinchada del ‘Galo’, A Massa, renovaba su pasión por los colores. Según cita el periodista Waldemar Iglesias, el escritor brasileño Roberto Drummond definía así el carácter de su club: “Si usted ve una camiseta blanca y negra perdida en la tempestad se dará cuenta de que el atleticano irá contra el viento”. Y tanta fidelidad, descenso a Segunda incluido, tuvo su premio el año pasado, cuando coman-

Un gol de Tostão decidió el derbi mineiro en 1965

dado por Ronaldinho el Atlético Mineiro logró la primera y ansiada Copa Libertadores de América.

Si Brasil es una superpotencia en fútbol, también lo es en la música. Skank es una fenomenal banda belorizontina compuesta por dos fanáticos cruzeirenses, el cantante y guitarrista Samuel Rosa y el teclista Henrique Portugal, y dos torcedores alvinegros, Lelo Zaneti y Haroldo Ferretti, bajista y baterista respectivamente. En una entrevista, Hen-

rique Portugal revelaba entre risas uno de los secretos para que el grupo permaneciese unido durante más de dos décadas: “La emoción siempre le ganará a la razón, por lo que hablamos y discutimos de todo, menos de religión, de política y de fútbol”. Más allá del típico chascarrillo, en 1996 publicaron el popular tema ‘É uma Partida de Futebol’, con un vídeo que homenajea al clásico mineiro: “¿Quién no ha soñado con ser futbolista? […] ¡Qué cosa tan hermosa, tan emocionante, es un partido de fútbol!”.

FALSO 9

La electricidad de Mestalla T

enemos la mejor delantera de España”. Esa fue la frase que Nuno Espirito Santo, orgulloso y seguro en sus convicciones, pronunció antes de que los periodistas que con él se encontraban esbozaran una sonrisa pensando que ya tenían titular para su pieza del día siguiente. Y es que el nuevo técnico del Valencia no conoce cumbres lo suficientemente altas como para que no puedan ser escaladas. Si la campaña pasada ya condujo al modesto Rio Ave portugués a dos finales, ¿qué no podrá hacer con el remozado equipo que le ha brindado ese genio de la lámpara que, como en la película de Disney, también procede de Oriente? Así, para resolver la ecuación que despeje el camino a algún hipotético título, el luso deberá tener la pericia suficiente para acoplar sin descompensarse a Paco Alcácer, Rodrigo y Negredo, un triunvirato destinado a competir con los más grandes con el objetivo de devolver al Valencia al lugar que nunca debió abandonar. En este contexto, a buen seguro que Nuno sabrá echar la vista atrás en la historia del club para encontrar el faro que guíe su camino.

La España de la posguerra se sumía en un desierto de esperanza cuando entre las dunas brotó la semilla del fútbol. Fue la de los 40 una década sin un dominador claro, marcada por la alternancia de hasta cinco campeones de Liga distintos: el Atlético Aviación que entrenaba ‘El divino’ Zamora; el Athletic de Zarra, Iriondo, Venancio, Panizo y Gaínza; el inesperado Sevilla de Juan Arza, ‘El niño de oro’; el Barça del voraz goleador César... Y un Valencia que buscaba estrenar su inmaculada vitrina de trofeos, en la que sólo relucían varios campeonatos regionales sin demasiada relevancia a nivel nacional.

Sin embargo, todo cambiaría con la llegada de Luis Casanovas a la presidencia en 1940. Aquel empresario cinematográfico que había producido las mejores películas hispano-americanas del momento ya había ejercido como interino tres años antes a causa del repentino fallecimiento del máximo mandatario, Francisco Almenar. No obstante, hasta el final de la Guerra el club cayó en manos de cargos militares que rigieron los designios de la entidad valencianista hasta que el co-

Por David Palomo @Davidlpalomo

Con el paso del tiempo, Mundo cambió el área por la banda y Gorostiza se perdió en un quiebro letal que le hizo alcohol. Ni con Waldo, Kempes o Villa volvió a ver el Valencia tanto gol reunido mandante Giménez confió sus riendas al dueño de la compañía CIFESA, conocida entonces como ‘el Hollywood español’.

Casanova, hombre de club, mantuvo en el cargo al gallego Ramón Encinas para, al alimón, confeccionar una plantilla que, en aquellos años, también tuvo el mejor ataque de España. A Amadeo y Mundo se sumaron aquel verano los jóvenes Epi y Asensi, además de Gorostiza, que llegó a Mestalla con la vitola de estrella merced a los dos trofeos Pi-

La electricidad de Mestalla chichi que había logrado con el Athletic una década atrás. Juntos formaron la conocida como ‘delantera eléctrica’, una sociedad que duró seis años y que reportó al Valencia dos Ligas y una Copa —del Generalísimo—*, un repóker de arietes que dominaron la primera mitad de la década a pesar del gran nivel ofensivo existente en el resto de escuadras.

Epi, que poseía una gran calidad técnica, era el extremo diestro, mientras que Gorostiza, apodado ‘Bala Roja’ por su gran velocidad, era su álter ego en la banda izquierda. Mundo —al que los ojeadores del Valencia descubrieron en un equipo amateur formado por ex combatientes de la Guerra— hacía las veces de delantero centro, al tiempo que era flanqueado por Amadeo, a su derecha, y Asensi, a la siniestra. Entre todos marcaron casi 500 goles durante el tiempo que duraron sus carreras en el equipo de la ciudad del Turia y, a día de hoy, Mundo (186) todavía es el máximo goleador histórico del conjunto ‘ché’. Imprescindibles, como es lógico, en la conquista de las mencionadas Ligas de 1942 y 1944, el doblete de Mundo y el tanto de Asensi en la final de 1941 permitieron que el Valencia conquistara, de tal modo, esa célebre primera Copa ante el Espanyol.

Con el paso del tiempo, Mundo cambió el área por la banda y Gorostiza se perdió en u.n quiebro letal que le hizo alcohol, un periodo en el que Puchades y Pasieguito ponían el nuevo acento en un Valencia que ni con Waldo, Kempes, Fernando, el ‘Piojo’ López o Villa volvió a ver tanto gol reunido como con la ‘delantera eléctrica’. Desde luego que Alcácer, Rodrigo y Negredo no van a tener fácil acercarse, siquiera, a esas cifras, pero, de momento, Nuno parece haber interiorizado el dogma que promulgó Paolo Sorrentino a través de su icónico Jep Gambardella en “La gran belleza”: las raíces son lo más importante.

Veremos si, como Servillo, es capaz de escribir de nuevo.

Casanova, hombre de club, mantuvo en el cargo al gallego Ramón Encinas para, al alimón, confeccionar una plantilla que, en aquellos años, también tuvo el mejor ataque de España *NOTA: Aunque Gorostiza ya había abandonado el club, la Liga conquistada en la campaña 1946/47 representa el último coletazo de la ‘delantera eléctrica’, que en estos años jugó, además, otras tres finales de Copa.

Por Luis Aznar @ Luis_Aznar, redactor de MARCA

N

o estaba en mis planes escribir sobre baloncesto en esta ocasión. Si todo cuadraba tal y como la lógica apuntaba y los organizadores del Mundial habían planificado, España se encontraría con Estados Unidos en la final de Madrid, pelearíamos dentro de nuestras posibilidades y aquí paz y después gloria. Los nuestros, héroes. Los americanos, superhéroes.

Pero, hete aquí, que todo eso habría pasado si nuestros chicos hubieran estado sostenidos por alguien desde el banquillo. Bueno o malo, pero alguien. En este campeonato no ha habido nadie. Habrá quien diga que es muy fácil atizar a Orenga cuando la Selección ya está pensando en el Eurobasket del año que viene y que

cuando ganaban por 20 ni Dios miraba hacia el técnico. Cierto. La explicación es sencilla. Entonces no hacía falta un entrenador porque con la autogestión de los jugadores era más que suficiente.

Pero en cuanto nos hemos encontrado con una selección hecha y derecha enfrente y con ganas de superarnos, al hoyo. Francia no tiene, hombre por hombre, libra por libra, mejor equipo que España. Ni hartos de vino. Si me apuran, ni con Parker y Noah sobre el parqué. Pero, amigos, tienen a Collet al mando y eso les da capacidad de reacción, recursos ante los atascos, tranquilidad en los momentos malos y criterio a la hora de mover el balón.

A nuestra Selección, por ir un poco más

allá, le ha faltado inteligencia. Yo, que soy muy terco, también achaco este error al bueno de Orenga. Debimos esconder más, debimos guardarnos cartas. Las exhibiciones están muy bien para poner cachondo al personal, pero aquí se trataba de llegar a la final, aunque fuera ganando en la prórroga cada encuentro. ¿A qué me suena esto? Ah, sí. Había que ir partido a partido.

Francia, echando un vistazo a nuestra primera fase, tirando del vídeo del partido en el que les destrozamos, ya sabía cómo frenar el juego interior de los Gasol, a quién apretar para que los tiros de fuera no fueran cómodos y, sobre todo, que peleando el rebote nos podían dejar con la cara de ‘gilipollas’ —es lo único

que logró arrancarme una sonrisa de toda la narración de Siro López— con la que nos dejaron. Así lo hicieron. Un par de ajustes aquí y allá y tipos que jamás llegarán a ser un cordón de la zapatilla de Pau, campaban a sus anchas por la zona mientras Rudy, Ricky, ‘Calde’, Navarro, Sergio y Llull disparaban como escopetas de feria desde siete metros.

Y todo esto por no hablar del reparto de minutos, debate muy trillado y que algunos solucionan aludiendo a la famosa lucha de egos. Ahí también debe aparecer la figura del preparador para hacer ver a la estrella que es más importante el título de campeón que el de anotador, para que los veteranos tengan diez en vez de dos minutos cuando estás vapuleando al rival y para que los más jóvenes justifiquen mes y medio fuera de casa saliendo por la televisión al menos un ratito vestidos de corto.

Pero no hay que darle más vueltas. Fue bonito, o más bien entretenido, mientras duró. Ahora sólo queda esperar a que Pau decida aguantar al menos un año más, a que Orenga, y quién sabe si alguien más, presente su dimisión, y a que llegue un técnico en condiciones para arrasar en el Eurobasket dentro de un año. Será entonces cuando volvamos a creernos el ombligo del mundo de cara a los Juegos de Río. Si no, al tiempo.

AHORA SÓLO QUEDA ESPERAR A QUE PAU DECIDA AGUANTAR AL MENOS UN AÑO MÁS, A QUE ORENGA PRESENTE SU DIMISIÓN Y A QUE LLEGUE UN TÉCNICO EN CONDICIONES PARA ARRASAR EN EL EUROBASKET DENTRO DE UN AÑO

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Por Carlos Vignau

La gran batalla entre Estados Unidos y Europa ya tiene fecha. Del 23 al 28 de septiembre, el PGA Centenary Course at Gleneagles, situado en la localidad escocesa de Perthshire acogerá la cuadragésima edición del torneo de golf más importante del mundo.

La Ryder Cup volverá entonces a ser el centro de atención para los amantes del deporte. Tan solo eventos de la importancia de unos Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo de fútbol congregan a un mayor número de espectadores frente a las pantallas. Para los medios informativos en España, el golf es un deporte fantasma y, en contadas ocasiones, disfrutamos de información relacionada con el juego del tee y el green. Pese

a todo, en fecha de Ryder todo esto cambia.

La atención es mayor porque también lo es el interés del público. Se trata de un torneo especial y, por tanto, tiene un carácter que también es especial.

En un deporte con un marcado individualismo, este enfrentamiento entre América y Europa hace florecer un sentimiento de pertenencia a un bando, a un equipo. Si se habla de golf y, sobre todo, de Ryder Cup, se debe nombrar a Severiano. El de Pedreña, desaparecido en 2011, abrió los ojos de un país que desconocía, casi por completo, lo que era un bunker, un putt o un birdie y es considerado uno de los padres del torneo. En ocasiones, los españoles tenemos

la habilidad de no valorar como se merece los éxitos y la labor de nuestros deportistas que encuentran en el extranjero el calor que les falta en suelo patrio. Muestra evidente de ello fue el sepelio de Ballesteros, donde un mar de banderas británicas, escocesas y europeas ondeaban en la puerta de su casa, dando un último adiós al golfista español.

UN MURMULLO LLAMÓ LA ATENCIÓN DE LOS EUROPEOS EN EL CAMPO DE PRÁCTICAS. TODOS MIRARON AL CIELO DE CHICAGO, PUES UNA AVIONETA HABÍA DEJADO ESCRITO UN MENSAJE DE HUMO DONDE SE PODÍA LEER LA FRASE: “DO IT FOR SEVE”

Tan solo ocho meses después de su fallecimiento, la Ryder aterrizaba en el Medinah Country Club de Chicago, Illinois. La ausencia del ‘Gran Capitán’ y el hecho de que el torneo se celebrase en ‘verde enemigo’ impregnaron a la delegación europea con un pesimismo difícil de sacudirse.

el hombro derecho, la silueta recortada del cántabro. Un murmullo llamó la atención de los europeos en el campo de prácticas.

Todos miraron al cielo de Chicago, pues una avioneta había dejado escrito un mensaje de humo donde se podía leer la frase: “Do it for Seve” (“Hacedlo por Seve”).

Tiger Woods, Phil Mickelson o Bubba Watson eran algunas de las estrellas del combinado americano. Los locales comenzaron el torneo arrasando, sin dejar opciones al conjunto europeo que, capitaneado por José María Olazábal, no encontraba la forma de dar la vuelta a la tortilla. Tras dos días de competición, l marcador era 10 – 6 a favor de Estados Unidos. Último día y turno para los partidos individuales, uno contra uno, donde los de Olazábal debían esperar un milagro y ganar 8 de los 12 emparejamientos en juego.

Pero algo cambió esa mañana de domingo.

Los jugadores europeos llegaron al recorrido de Medinah aclamados por los numerosos seguidores llegados desde el viejo continente. Los gritos de “Seve, Seve, Seve” retumbaban en la Casa Club. Olazábal y su equipo tomaron la decisión de homenajear a Ballesteros y jugar la jornada final como él: jersey azul marino y camisa blanca. En

Respeto y silencio van de la mano en este juego, pero el inglés Ian Poulter sorprendió a todos en el tee del 1, de manera que provocó al público americano para que no se callara y siguiera abucheando mientras él ponía la bola en juego, una imagen nunca vista antes.

Esa jornada fue histórica.

Punto a punto la distancia se redujo. Europa lo consiguió. El tanto definitivo, firmado por el alemán Martin Kaymer hizo saltar de alegría a Chema Olazábal quien, entre lágrimas, tuvo un emotivo recuerdo para su gran amigo Severiano Ballesteros.

EL TANTO DEFINITIVO, FIRMADO POR EL ALEMÁN MARTIN KAYMER HIZO SALTAR DE ALEGRÍA A CHEMA OLAZÁBAL QUIEN, ENTRE LÁGRIMAS, TUVO UN EMOTIVO RECUERDO PARA SU GRAN AMIGO SEVERIANO BALLESTEROS

Todo esto supone que la edición de este año en Gleneagles sea especial. El pueblo escocés seguro que no dejará pasar la oportunidad de recordar al bueno de Seve, considerado por muchos un escocés más.

No obstante, tras la calamitosa derrota en 2012 y, capitaneados esta vez por Tom Watson, el seleccionado americano peleará con más ímpetu, si cabe, para llevar la copa de vuelta a Estados Unidos.

Prepárense, porque comienza uno de los mayores espectáculos del mundo.

Por Joan Pelayo, @Joan_Pelayo Miembro de la Asociación Española de estadísticas de atletismo y juez-árbitro.

s Vocezadas ori Aut

El resurgir del atletismo español En los Juegos Olímpicos de Londres y en el Mundial del año pasado en Moscú, la actuación española había sido discreta.

Aunque no hay que valorar sólo las medallas, sino los puestos de finalista de un país en la gran competición. En Zúrich se han conseguido seis medallas y 22 finalistas —atletas entre los ocho primeros— con un equipo relativamente joven y que da la sensación de que tiene un gran futuro por delante.

rozando la medallas de bronce.

En los 3.000 obstáculos Víctor García tenía grandes posibilidades de medalla, pero una caída en la última recta en semifinales le dejó fuera. Gracias a la descalificación del francés Mekhissi —por los motivos que todos conocemos— Ángel Mullera se adjudicó el bronce y Sebastián Martos consiguió una excelente cuarta plaza.

El canario Samuel García llegó a la final de 400 consiguiendo un buen séptimo lugar, que debe ser el preludio de lo que está por venir. En 800 hubo decepción, ya que Kevin López se quedó en semifinales.

Mala suerte tuvo Eusebio Cáceres en longitud siendo cuarto, sin poder realizar sus tres últimos saltos por lesión. En el triple salto, excelente octava plaza del castellonense Pablo Torrijos. El pupilo de Claudio Veneziano será el primer español en volar más allá de los 17 metros.

En los 1500 metros Adel Mechaal y Manuel Olmedo se quedaron fuera a las primeras de cambio, al igual que David Bustos, pero éste entró en la final al ser perjudicado por el austriaco Vojta. Ya en ella quedó sexto, en una carrera bastante accidentada. Quinto puesto para Roberto Alaiz, octavo para Antonio Abadía y undécimo para el eterno Jesús España en una excelente prueba de 5.000. Javier Guerra fue cuarto en maratón,

Este ha sido el año de la explosión del malagueño Borja Vivas en peso. Llegaba con la cuarta mejor marca a Zúrich y consiguió la medalla de plata detrás del imbatible alemán Storl. Por primera vez en la historia hubo tres lanzadores de peso españoles en un mismo campeonato con Carlos Tobalina, noveno, y Yioser Toledo, a las puertas de entrar en la final. Una vez más, los discóbolos Mario Pestano y Frank Casañas ob-

tuvieron puesto de finalista, siendo sexto y octavo respectivamente.

Como siempre la marcha dio grandes alegrías. Oro para el murciano Miguel Ángel López, con sexto puesto para Álvaro Martín y décimo de Luis Amezcúa en los 20 kilómetros.

Por su parte, en los 50 kilómetros el incombustible Bragado fue octavo a sus 45 años.

Hubo dos españolas en la final de 400. Indira Terrero consiguió un excelente bronce y Aauri Lorena Bokesa un buen octavo puesto.

Nuria Fernández, con sus 38 abriles, consiguió la quinta plaza en 5.000. La tradición de los obstáculos en España la sigue manteniendo Diana Martín, que consiguió una medalla de plata de enorme mérito.

Hace dos años Ruth Beitia había dejado el atletismo, pues quedarse sin medalla olímpica fue una pequeña frustración para ella.

Pero el entorno de Ruth respira atletismo: su hermana ha sido triplista y su padre es juez. Y como se aburría, volvió a entrenar con Ramón Torralbo. Y ahí está el resultado: bicampeona de Europa en salto de altura.

También fue finalista Ruth Marie-Ndoumbé en triple con un magnífico cuarto lugar.

Bea Pascual siguió la tradición en la prueba de 20 kilómetros marcha con un buen octavo puesto. Raquel González fue décima, pero en muchos momentos incluso estuvo en la lucha por las medallas.

En resumen, octavos en el medallero y sextos en la clasificación por finalistas. ¿Ha empezado una nueva era en el atletismo español?

Por Miguel Villaseñor, @MigVillasenor Responsable de la sección internacional de Atletismo Español en la revista de la RFEA

s Vocezadas i or Aut

El mejor atletismo europeo se reunió en Zúrich El histórico estadio Letzigrund de la ciudad suiza de Zúrich acogió el Campeonato de Europa de Atletismo. La competición, que nació en 1934 y celebraba su XXII Edición, se desarrolló, en ocasiones, en unas condiciones meteorológicas complicadas, con fresco y lluvia. A pesar de ello, el certamen tuvo un muy buen nivel general, con buenas marcas y pruebas muy competidas y emocionantes. Una emoción característica de una competición por países, en la que las buenas prestaciones tienen su recompensa en una medalla, un himno y una bandera. Una emoción de la que carecen los grandes meetings internacionales.

Volvía el Europeo a su formato normal, pues en 2012 en Helsinki se disputó una edición atípica, que rompió la cadencia cuatrienal de siempre, celebrada pocas semanas antes de los Juegos Olímpicos de Londres, y a la que muchas de las grandes figuras europeas no llegaron en su mejor forma o, simplemente, no acudieron.

Además, en la capital finlandesa no hubo pruebas de marcha ni de maratón.

En Zúrich volvió ese esplendor de los Campeonatos de Europa al que durante décadas

estuvimos acostumbrados. Los mejores europeos frente a frente en la competición más importante del año. Gran Bretaña y Francia fueron las grandes triunfadoras del campeonato, pues lograron un número de medallas y de finalistas —atletas entre los ocho primeros— que jamás habían alcanzado: 23 medallas para ambos, con 12 títulos para los británicos y nueve para los franceses. Rusia fue la tercera en discordia, con 22 medallas, un número apreciable, pero sólo tres de ellas fueron de oro. Alemania fue la gran perdedora, con su peor bagaje histórico, sólo ocho medallas y cuatro títulos. Polonia es la quinta potencia, con 12 medallas.

Hubo un récord mundial y muchas grandes marcas. La plusmarca universal la logró el francés Yohan Diniz en los 50 kilómetros marcha. Y sobre la pista del histórico Letzigrund pudimos disfrutar de algunas de las más grandes figuras mundiales, como el británico Mo Farah, el ucraniano Bohdan Bondarenko, el alemán Robert Harting, el francés Renaud Lavillenie, la neerlandesa Dafne Schippers o la croata Sandra Perković, por citar sólo algunos de los más importantes.

El balance del equipo español fue muy satisfactorio, mejor del esperado. Los europeos son nuestra competición de referencia, hecha a nuestra medida para conocer nuestro nivel real. Cierto es que hubo algunos fiascos, algunos muy dolorosos, pero ello es inevitable en un conjunto tan numeroso, 71 atletas, como el que se desplazó a la ciudad helvética. Las cifras en atletismo dictan sentencia y España consiguió seis medallas y 22 puestos de finalistas, entre los ocho primeros. No son cifras como las de hace años, pero sí indican una muy clara mejoría de nuestro atletismo, mejoría que nos invita, sinceramente, al optimismo de cara al futuro, toda vez que los jóvenes valores de nuestro deporte se vienen desenvolviendo con solidez en las competiciones internacionales.

Ruth Beitia, la gran capitana de nuestra Selección, fue otra vez protagonista, revalidando el título que había conseguido hace dos años. La marcha nos presentó de nuevo su mejor cara, pues Miguel Ángel López no hizo sino refrendar sus enormes cualidades y su dedicación completa a una especialidad tan sacrificada y logró un emocionante oro en los 20 kilómetros marcha.

Borja Vivas, en el lanzamiento de peso, se comportó como un coloso y logró una plata de muchos quilates. Diana Martín y Ángel Mullera consiguieron los mayores éxitos de su carrera deportiva al ser bronce en ambas pruebas de obstáculos. Asimismo, Indira Terrero ganó in extremis la medalla de bronce en los 400 metros.

ÁNGEL MULLERA LlegarÉ a Río en mi

mejor NIVEL

A

los siete años su profesor de gimnasia se dio cuenta de que tenía ante sí un diamante en bruto que debía pulir a modo de entrenamientos. La base ya la tenía, ya que era el que más corría de la clase. La progresión de Ángel Mullera Rodríguez (Lloret de Mar, 1984) ha contado con momentos llenos de obstáculos, y no por tratarse de la modalidad de 3.000 metros en la que compite y es especialista. Todavía sigue saboreando el bronce cosechado en el último europeo, pero el menú que

le queda por delante es aún más jugoso. Aquel profesor que apostó por él en su momento, Isidro Jiménez, no es otro que el mismo que terminaría convirtiéndose en el entrenador que a día de hoy sigue compartiendo los éxitos y reveses en la carrera de este atleta. “Para Ángel, Rio 2016 es la carrera de su vida”, asegura. El Club de Atletismo Lloret-La Selva sigue forjando a diario los cimientos de este deportista que un día decidió cambiar el balón por la pista de atletismo.

REVISTA MINUTO 116: El Campeonato de Europa de Atletismo disputado apenas hace apenas un mes en Zúrich dejó en el casillero español seis medallas y 22 finalistas. ¿Cuáles fueron las sensaciones de la delegación nacional tras su conclusión? ÁNGEL MULLERA: Terminamos muy contentos. También es verdad que siempre se espera más, pero llevamos años sin cosechar buenas actuaciones, como por ejemplo en las Olimpiadas de Londres, donde se sufrió una gran decepción. Este año ha salido a relucir todo nuestro trabajo.

Estuvimos inspirados el día que tocaba y demostramos que España es una potencia. Además, por detrás viene gente joven con muchas ganas y con mucho nivel para ir afrontando futuras citas.

“El momento del pódium fue muy incómodo, pero realmente lo que importa es que tienes la medalla en tu poder”

¿Se había marcado el objetivo de subirse al cajón?

Toda la temporada entrenas con la motivación de que sí que podía tener la opción de colgarme una medalla. También sabía que el oro iba a estar muy complicado teniendo en cuenta que competía Mekhissi, pero con la idea de que la plata y el bronce eran más factibles. Al principio de la temporada no me encontraba muy bien entrenando, pero poco a poco las sensaciones fueron cambiando. Al final conseguí un pódium que no se logró de la manera que uno quiere, ya que lo bonito es conseguirlo en la pista.

Por eso mismo usted fue protagonista de uno de los momentos de mayor tensión durante el Europeo, aquel en el que el francés Yoanne Kowal le dejó de lado en la foto del pódium. ¿Cómo vivió aquel momento?

Fue una situación comprometida. Pero, como siempre digo, la culpa de todo aquello fue del atleta francés, que fue quien se quitó la camiseta. Por tanto, es él quien tiene que atenerse a las consecuencias. El equipo francés la tomó con nuestra delegación y conmigo personalmente. En realidad con quien la tendrían que haber tomado es con su propio corredor. El acto del pódium fue un momento de incomodidad, por aquello de los pitidos del público galo. Luego en la ceremonia de las medallas te dices a ti mismo:

‘Ostras, yo no he hecho nada para que me hagan este desplante’. Es más, me parece más antideportivo la premeditación con la que actuó Kowal rechazándome en la foto que lo que ocurrió en la pista. Fue un momento muy raro. Después de ese gesto las pitadas se las llevó él.

En las imágenes se aprecia que se dirige al corredor francés con unas palabras, ¿qué le dice?

Le miré y tan solo le dije: “Muy bonito”.

El atleta polaco [ndr: Krystjan Zalewski] también se vio un poco entre la espada y la pared. Me llamó varias veces para que les acompañara en la foto, pero le dije que no. Después de insistirme varias veces accedí a hacérmela, pero más que nada por el polaco. Es un momento que no se lo deseo a nadie. Pero bueno, después del mal trago te quedas con que tienes la medalla en tu poder y nada más importa.

Pero las tiranteces no acabarían ahí. El desencuentro con la delegación francesa continuó en la zona mixta del estadio de Letzigrund, donde esperaba su turno para someterse al rutinario control de dopaje. ¿Qué fue exactamente lo que ocurrió?

Personalmente no tuve ningún problema.

Incluso atendí a varios medios de comunicación franceses. Sí es verdad que Pablo Torrijos [ndr: saltador de triple]

me comentó que hubo miembros de esa delegación que buscaron un poco la confrontación con cruces de palabras y algún que otro desprecio. Pero bueno, me reitero en que la culpa de todo aquello fue de Mekhissi-Benabbad y, por supuesto, del juez árbitro, quien no le descalificó en su momento.

El próximo año tendrá lugar el Campeonato del Mundo que se celebra en Pe-

kín. Ante el poderío de los africanos, ¿el objetivo es quedar entre los finalistas y mejorar así la undécima posición que cosechó en la pasada cita mundialista de Moscú?

Sí, por supuesto. Ahora tengo la obligación de plantearme retos mayores, ya que se presentan dos años por delante muy buenos para competir, con la mejor edad y con la experiencia adquirida todos estos años de atrás. El primer paso será clasificarme para la final mundialista y después luchar por colarme entre los ocho mejores. Será muy complicado —de eso no cabe duda—, pero creo que tengo nivel para lograrlo, así que iré a por ello.

De buena cuenta es sabido —y a día de hoy más que nunca— que la carrera de muchos deportistas, si no fuera por la concesión de ayudas y subvenciones, se vería en un callejón sin salida. Haciendo acopio del nombre de una antigua serie televisiva, ¿podría decirse que sin becas no hay paraíso?

(Risas) Sí, sin duda. Las becas son muy importantes para nuestros deportistas.

No sé cómo lo harán en otros países, pero aquí son fundamentales. Te ayudan a estar más tranquilo a la hora de entrenar y planificarte las competiciones. No vas tan apurado. Lo que sí veo es que tienes que alcanzar y conseguir cosas muy grandes para que te lleguen todas esas ayudas. Hay gente que se queda por el

“Las becas te permiten tomar un respiro a la hora de entrenar. Te quitan un poco la presión a la hora de afrontar la competición” camino porque no tiene paciencia, o bien porque no puede permitirse el estar tres o cuatro años sacrificándose y alternando el deporte con un trabajo que le permita gozar de una estabilidad económica. Pero bueno, así es la vida de los deportes minoritarios.

En consonancia, la desproporción económica existente entre unas disciplinas deportivas y otras puede llegar a ser mayúscula. ¿Cree que se pueden poner en práctica parámetros para nivelar la balanza o los precios los marca el mercado?

Sí. Aquí en España sobre todo. Hay países en los que el fútbol es el deporte más importante, pero el resto de disciplinas no se olvidan. Por ejemplo, en Francia el atle-

tismo es muy reconocido. Tras el Europeo los aficionados recibieron a los atletas en el aeropuerto como héroes. Por la calle los reconocen y son tratados como ídolos.

En España no tienes que hacer nada más que abrir un periódico para darte cuenta de cuál es la situación. Es verdad que quizá el fútbol sea lo que más venda, pero también es cierto que la gente consume lo que le das.

“Tengo muchísimas ganas de disfrutar de verdad unos Juegos Olímpicos. Creo que me lo merezco”

sivamente al atletismo y parece que sí, que me voy ganando la vida con ello. No me hago rico, pero tengo una estabilidad.

Desde 2008 he podido disfrutar de pequeñas becas por parte de la Federación Española de Atletismo. Gracias también al tercer puesto de este último Europeo voy a poder disfrutar de una Beca ADO que me permitirá preparar con las mayores garantías los próximos dos años. Los patrocinadores y Lloret de Mar también contribuyen a que pueda seguir mirando hacia adelante.

Entonces las cuentas las echará más bien para ver los días que restan para los Juegos Olímpicos de 2016.

Sí, tengo muchísimas ganas. Para esa fecha llegaré en mi mejor nivel, con la máxima confianza y con la casi absoluta certeza de ofrecer el máximo rendimiento. Quiero hacerlo muy bien y estar entre los ocho mejores de las Olimpiadas. Creo que es posible.

Se dice que se trabaja para vivir, no se vive para trabajar. En su caso, ¿el deporte le reporta los réditos necesarios para disfrutar de una cómoda estabilidad o tiene que sacar la calculadora a final de mes?

De llegar a Brasil, acudiría a sus segundas Olimpiadas. Tras el fiasco de Londres, donde sufrió una caída en las series finales, ¿la motivación con vistas a la cita de Río se multiplica para sacarse esa espina?

Al principio de mi carrera compaginaba el deporte con un pequeño trabajo que me ayudaba a sacar un dinero extra. Sin embargo, desde 2009 me dedico exclu-

En Londres no pude saborear lo que es una Olimpiada a causa de un tema ajeno al deporte. Fue una putada. El objetivo es disfrutar de verdad unos Juegos Olímpi-

cos, ya que en Londres fue todo muy desconcertante. Considero que me lo merezco. Siempre he actuado bien, he hablado en la pista y me he dejado todo en cada entrenamiento. Ojalá pueda estar allí.

“Tras el fiasco de Londres 2012 seguí trabajando.

Se puede entrenar y llorar a la vez” El camino que tuvo que recorrer hasta verse vestido de corto en la pista del Estadio Olímpico londinense fue más que un embrollo. Esa sí que fue toda una carrera de obstáculos y no en las que está acostumbrado a competir…¿Cómo asimiló usted y toda su familia aquella situación?

Uff. No sé si lo asimilaba o no. Iban pasando los días, veía que cada vez quedaba menos para mi prueba y me daba cuenta de que la cosa se complicaba cada vez más. Son trámites que van muy lentos. Veía también que podría darse el caso de que me dieran la razón, pero ya una vez pasada la fecha de la Olimpiada.

Otra de las cosas que más rabia me dio fue ver a mi madre sufrir de la manera que lo hizo. Por otra parte, fue fundamental el apoyo de mis amigos, familiares, vecinos y de mi entrenador. Me ayudaron muchísimo.

de que yo era feliz y de que disfrutaba corriendo. Compaginando los estudios llegó un momento en el que tuve que dejar de lado uno de los deportes. Al final me quedé con el atletismo. Creo que elegí acertadamente.

A los 13 años, en categoría infantil, ganó su primera carrera con el Club de Atletismo de Lloret de Mar. ¿Había podido imaginarse que lograría todo lo alcanzado hasta hoy?

¿Cuál ha sido su minuto 116?

Pues la verdad es que no. Además que de pequeñito era de jugar al fútbol. Todo empezó a cambiar cuando Isidro Jiménez —mi entrenador de toda la vida—, se fijó en mí y vio que tenía muy buenas condiciones para dedicarme al atletismo. Una vez que me apunté al Club Lloret La Selva estuve los dos primeros años sin perder una carrera. A base de esfuerzo y sacrificio y, sobre todo, después de muchas, muchas hostias consigues alcanzar cotas importantes. Pero, como digo, no me lo planteaba. Siempre me he marcado retos realistas y a partir de ahí he ido creciendo.

Sin embargo, su padre soñaba con que usted fuera futbolista.

Sí, le habría encantado que hubiera sido futbolista. Pero vio que lo de correr se me daba muy bien y no puso ningún impedimento en que cambiase el fútbol por la pista de atletismo. Se dio cuenta

He vivido grandes momentos a lo largo de toda mi carrera deportiva. Quizá mi minuto 116 fue cuando conseguí la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres en el preolímpico que se disputó en Mataró. Gané aquella carrera consiguiendo una gran marca. No se me podrá olvidar la última recta antes de cruzar la meta. Tuve una sensación de felicidad que nunca antes había tenido en mi vida. Fue un momento explosivo. No pude dormir en toda la noche, estaba lleno de satisfacción. rativa en el recinto malagueño en el que se disputó la competición. Siempre que vuelvo por allí la leo y me gusta recordarlo.

Europeo Esperanzador

Por Javier Soriano @Javisoriano2012, ex nadador y comentarista de RTVE.

U

na vez finalizada la competición más importante del año de la natación europea, el Campeonato de Europa de Berlín, creo que podemos sacar conclusiones que nos pueden guiar hacia el horizonte donde todo deportista mira: los Juegos Olímpicos de Río 2016. Marcar un punto de partida para el análisis siempre es complicado, pues en toda gran competición siempre hay sorpresas, decepciones, nadadores revelaciones e incluso contratiempos inexplicables.

Empezando de lo más genérico para terminar en lo particular, creo que un equipo ha triunfado sobre el resto. Éste ha sido el de Gran Bretaña. Los británicos han presentado un conjunto joven y ambicioso que les ha permitido reinar en este campeonato, tanto en hombres como en mujeres. Un equipo que, de continuar con esta evolución, presentará batalla a los tradicionales dominadores de este deporte —Estados Unidos, Australia, Japón y China— con permiso de la local Brasil. Cierto es que este equipo

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no consiguió los resultados que esperaba en sus Juegos, los de Londres en 2012, pero el trabajo estaba hecho y ha florecido dos años después, a la espera de la consagración de Río 2016. Y dentro del equipo británico destacan dos nombres: Jazmin Carlin, en mujeres, y Adam Peaty, en hombres. La británica consolidó su creciente figura en una gran competición ganando dos oros con un tiempazo en el 800 libres, mientras que, en el lado masculino, Adam Peaty fue la sensación británica al batir el único récord del mundo de la competición —excluyendo los novedosos relevos mixtos— y contribuir de manera significativa en los relevos de su equipo.

España ha tenido un papel muy bueno. Hay que resaltar que los Europeos que no coinciden en año olímpico son los más duros, ya que apenas hay bajas de nadadores que se reserven para otra competición. Ha sido un torneo con muchos ‘récords de campeonato’ y el equipo español ha estado a la altura.

Hay que resaltar que los Europeos que no coinciden en año olímpico son los más duros, ya que apenas hay bajas de nadadores que se reserven para otra competición En todo análisis hay que intentar partir de la premisa de la objetividad. A cada nadador se le pide lo que puede/debe dar y no lo que a todos nos gustaría que diese. En ese sentido, creo que España ha estado a una gran altura tanto en hombres como en mujeres. Cierto es que, a día de hoy, nuestras mujeres están un peldaño por encima

de los hombres, aunque la juventud del equipo masculino invita al optimismo.

Destacar, cómo no, la grandísima actuación de Mireia Belmonte. Ganando cinco medallas en la piscina —seis si sumamos la de las aguas abiertas—, se lleva metales de todos los colores y dos entorchados europeos en los 1.500 libres y el 200 mariposa.

Ha sido, sin duda, la nadadora del campeonato junto a la magiar Katinka Hosszú.

Entre ambas coleccionan un sinfín de medallas, finales y duelos que hacen nuestro deporte más atractivo.

Fantástica también la actuación de Duane Da Rocha con su título europeo en 200 espalda, una medalla muy merecida y peleada que consiguió con una brillante carrera.

Y, para terminar el capítulo de preseas,

destacar la actuación de Judith Ignacio y de Jessica Vall. Judith, que derrotó a la gran Katinka Hosszú, sólo fue batida por Mireia en los 200 mariposa, mientras que Jessica culminó su actuación con un gran bronce en los 200 braza.

A estos resultados más vistosos hay que unir un gran número de finales y mejores marcas tanto en categoría masculina como en femenina. Nuestro equipo femenino se consolida como una opción muy real en la natación europea, pendiente aún de subir un escalón en la natación mundial. En el equipo masculino llevamos algo de tiempo de retraso con respecto a las mujeres, pero no es menos cierto que, si seguimos en esta línea, en un medio plazo podremos ocupar en la natación europea el sitio que ahora habitan nuestras nadadoras. Hay mucho progreso, mucha juventud y muchas ganas de mejorar, factores indispensables para este duro deporte.

A nivel individual hay que decir que este campeonato ha coronado a las ya mencionadas Katinka Hosszú y Mireia Belmonte como figuras femeninas y al campeón olímpico francés Florent Manaudou como referencia masculina. Florent ha ampliado su repertorio de pruebas, que ya llegan al 50-100 libres y 50 mariposa además de las pruebas de relevos. En todas ha tenido éxito y se consolida como la estrella europea de la natación.

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En el otro lado de la balanza están países como Rusia o Italia. Rusia ha notado mucho la baja forma de un Vladimir Moro-

zov que no ha competido a su nivel en las pruebas de libre y en los relevos. Tampoco han ayudado las nuevas generaciones que venían compitiendo bien en categorías inferiores pero que no han logrado asentarse en la natación absoluta. En cuanto a Italia, su posición en el medallero no es dramática, ya que suma un buen número de metales, aunque es evidente que han perdido peso en presencia. Siguen teniendo nadadores muy punteros, como Gregorio Paltrinieri, con su récord europeo en el 1.500 libres —primer hombre europeo sub 14.40— o Federica Pellegrini, pero echan de menos aquellos tiempos donde estaban constantemente en finales y con opciones a medallas en casi todas las pruebas.

Nuestro equipo femenino se consolida como una opción muy real en la natación europea, pendiente aún de subir un escalón en la natación mundial Así, es necesario incidir, una vez más, en que este campeonato no es más que una etapa adicional en la carrera hacia los Juegos. Unos Juegos que se presentan apasionantes y en los que la natación europea y española deberá seguir mejorando si quiere hacer un papel destacado. Sabemos que fuera de Europa hay mucha natación y es en los Juegos donde todo el mundo intentará dar su máximo rendimiento.

Humildad, un físico portentoso, una mentalidad de hierro y un inglés muy fluido definen a la mayor leyenda del triatlón español

N

adar, pedalear y correr. Tres deportes o uno solo. Desconocido hasta hace una década, el triatlón emerge año tras año. Y, por encima de todos, destaca una figura: Javier Gómez Noya. El ferrolano ha llevado al triatlón a lo más alto en España, con nueve títulos mundiales en las diferentes modalidades a lo largo de su carrera.

Los dos últimos, en las Series Mundiales y el Campeonato del Mundo Ironman 70.3.

Dos semanas, dos títulos mundiales. Ese es el bagaje de Javier Gómez Noya en los primeros días del mes de septiembre. Un hombre hecho a sí mismo que, basando su entrenamiento en el esfuerzo y la constancia, ha llegado a la cima del triatlón mundial. Coronado en Edmonton como campeón de las Series Mundiales de Triatlón de la ITU, la victoria en Campeonato del Mundo Ironman 70.3 en Mont-Tremblant una semana después le consolida como el triatleta más completo del momento.

Un año más, y ya van cuatro, Javier Gómez Noya se ha proclamado campeón del mundo en distancia olímpica. En una temporada de ensueño, con cuatro victorias en ocho carreras, el gallego ha vuelto a levantar a los espectadores del sofá con trepidantes finales al sprint.

Pero ni mucho menos el camino al Olimpo de Gómez Noya ha sido un camino de rosas. Todo lo conatrario.

ITU media

Su lucha no ha sido siempre contra el cronómetro o contra duros rivales. En 1999, el Consejo Superior de Deportes le quitó la licencia para competir a nivel internacional. Una anomalía en su corazón fue el motivo por el que un médico trató de cortar las alas de una carrera deportiva que, a la postre, sería y está siendo prodigiosa. Gómez Noya no iba a rendirse. Su caso se debatía en los despachos mientras se pro-

clamaba campeón del mundo sub-23 en Queensland cuatro años después. El ferrolano demostraba su tremendo poderío físico y una mente dispuesta a sufrir por un objetivo.

Uno de los mayores golpes a su carrera fue la no convocatoria para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la posterior retirada de la licencia para cualquier competición por parte del CSD. Su lucha continuó y con el apoyo de la Federación Gallega de Triatlón retomó en 2006 el camino que le ha llevado a colgarse, entre otras, la medalla de plata en los Juegos de Londres de 2012.

Gómez Noya es humildad. Sus títulos no le han cambiado en la que, muchos dicen, es una de las facetas más importantes de su carrera. A esto se le une un físico portentoso, una mente de hierro y un inglés totalmente fluido. El atleta total. Admirado en todo el mundo, el triatleta ferrolano ha ganado cuatro títulos de campeón del mundo ITU, uno de X-Terra, otro en media distancia en el Ironman 70.3 de Mont-Tremblant, el de sub-23 en Queensland y dos más en la modalidad 51.50. Triunfos de leyenda.

Con nueve títulos mundiales se ha convertido en el heredero de otro gallego, Iván Raña, y ha elevado el triatlón español a lo más alto. Pero en España no se pueden ver sus gestas en abierto. La desaparición de la Serie Mundial de Madrid provocó la pérdida de los derechos televisivos. Con Gómez Noya en lo más alto, y Mario Mola un escalón por debajo, es el momento de apostar por el triatlón. Javier Gómez Noya se ha convertido en leyenda. ¿Nos perderemos más gestas suyas?

Una anomalía en su corazón provocó que el CSD le quitara la licencia para competir internacionalmente en 1999. La recuperó en 2006 y desde entonces los éxitos no han parado

SERENA WILLIAMS El triunfo de la Cenicienta del gueto

Por Lucía Taboada, @taboadalucia

L

a historia de Serena Williams, como la de su hermana Venus, comienza en una vieja cancha pública de tenis de un suburbio de Compton, en California. En esas calles en las que retumbaba constantemente el sonido de las balas, Richard Williams las diseñó milimétricamente para ser campeonas de tenis. Lo consiguió haciéndolas competir frente a chicos de su misma edad o mayores. Reinventó el tenis femenino enseñándolas a jugar con la potencia del masculino. Las convirtió en campeonas negras en un deporte, hasta entonces, de blancos. “Tengo aquí a las dos próximas Michael Jordan”, dijo en una ocasión.

Richard imponía la disciplina pero Oracene Williams, la madre de las campeonas,

era la columna vertebral de la familia. La historia de Serena, por tanto, es indisociable de la de su hermana Venus y de la de todo el clan. Es la historia de la ambición, la determinación y la rivalidad, por encima de todas las cosas. Serena reconoce que quería ser Venus. Ella era el referente, la delgada, la de las notas perfectas. “Yo me sentía el patito feo”, ha asegurado en más de una ocasión. Pero ambas se completaron a la perfección mientras los focos ponían su atención en la mayor de la familia. Venus fue la perfecta fuente de inspiración de Serena. Así, Richard pudo ver cómo su sueño se hacía realidad cuando Venus llegaba a la final del Gran Slam con 17 años y cuando Serena, también con 17 años, lo ganaba. En

La historia de Serena es la de la ambición, la determinación y la rivalidad, por encima de todas las cosas. Serena reconoce que quería ser Venus. Ella era el referente, la delgada, la de las notas perfectas.

1999 Serena Williams daba su primer mordisco en la Gran Manzana consiguiendo el US Open ante Monica Seles.

Desde esa niñez en las pistas de Compton, el tenis de Serena mejoró año tras año hasta convertirse en un espectáculo, tanto por su juego como por su aspecto en los partidos. Luce siempre estrambóticos y despampanantes modelos, cuidado peinado y maquillaje, una manicura perfecta, infinitos accesorios. Jamás deja espacio a la indiferencia. Al verla golpear la bola uno se hipnotiza por el movimiento oscilante de una musculatura que bien podría pertenecer a un felino. Su fuerza es mercurial. “Siempre he adorado ser una mujer negra. Represento a los afroamericanos y a la gente de color en general y no quiero que eso cambie. Estoy orgullosa de ser negra. Sé que muchos negros preferirían ser blancos. Me parece una

locura. Estoy orgullosa de ser lo que soy”, aseguró Serena en una ocasión en una entrevista concedida en L’Equipe.

La vida de Serena Williams no ha sido, ni mucho menos, un camino de rosas. Complicadas lesiones en su rodilla, distracciones, polémicas amorosas, sobrepesos, altibajos, soledad y varios episodios que marcaron su vida. En Indian Wells, en 2001, toda la familia fue abucheada por una ausencia de Venus que, se rumoreaba, fue planeada por su padre. Nunca volvieron. Pero nada comparable al asesinato de su hermanastra Yetunde en las calles de Los Ángeles en 2003; o a una embolia pulmonar que estuvo a punto de costarle la vida en el año 2011.

15 años después de su primer título, Serena ha conseguido ante la danesa Caroline Wozniacki su decimoctavo título de Grand Slam.

Hoy, Serena está más cerca de convertirse en leyenda gracias a su torneo fetiche. 15 años después de su primer título, ha conseguido ante la danesa Caroline Wozniacki su decimoctavo título de Grand Slam. Y, como en aquella ocasión, con 17 años, ha vuelto a derramar lágrimas sobre la pista central. “Es un placer para mí haber ganado mi primer Grand Slam aquí y el número 18 también aquí.

No podría pensar en un mejor lugar”, decía durante la entrega del trofeo de campeona del US Open. Ahora se sitúa a tan solo cuatro grandes de Steffi Graff, la mejor deportista femenina de todos los tiempos, la misma que logró ocho grandes en tres años, la que dominó el tenis mundial en los años 80 y 90 de forma arrolladora.

Serena Williams, la Cenicienta del gueto, nunca se va, aunque a veces pueda parecer lo contrario. Nunca deja de rugir. La clave, asegura, es sencilla: está en “jugar y seguir jugando”.

Las chicas son guerreras

No sabía que era imposible

E

s como si un frágil riachuelo se empeñara en ser el mejor huracán del mundo, como si una humilde casa quisiera ganar en corpulencia a las montañas. Como si un equipo taiwanés ganara el campeonato de traineras. Es imposible. Hay cosas que no pueden ser.

Los españoles, a fútbol, a baloncesto, a deportes de equipo profesionalizados, a esperar que el talento florezca tras el esfuerzo y se pueda ganar. De hecho, nos hemos acostumbrado a disfrutar de equipos y deportistas campeones.

‘La Edad de Oro del deporte español’, lo llaman. Pero eso del bádminton es de asiáticos. No les puedes toser jugando con el volante a uno y otro lado de la red. Algún europeo se aventuró un día y salió escaldado. Son de otro nivel. Habrá que nacionalizar a alguno, que vivan en la Península, que sufran y disfruten del sol y la comida, que sepan algo de español y luego a ponerles la camiseta rojigualda para acercarnos a los éxitos. Así son muchas de las penurias de este deporte. Pero no, al bádminton no puede ser. Quizá sea mejor dedicarse el flamenco o a rebuscar entre los apuntes del colegio un futuro mejor. Cualquier

cosa antes que dejar tu tierra e irte a Madrid, con su inhóspito centro de alto rendimiento, sus mentiras y verdades de gran capital, sus promesas de poder hacer algo grande. Allí te pueden convencer de que eres buena, de que puedes llegar a conseguirlo, quizá ganar un Europeo o pelear por ello. ¿Al bádminton? ¿De verdad?

Menos mal que ella quiso ir, que la Federación Española creyó en su deporte y que, un buen día, la muchacha de Huelva sacó el Nadal que llevaba dentro, esa descarnada mentalidad ganadora en el cuerpo de una jovencita tímida y dotada, como por arte de magia, para ese deporte. Llegó ese momento en que congregó a cientos de miles de personas para seguir por la televisión o a través de las redes sociales un partido de bádminton. Muchos reconocían que era el primer encuentro íntegro que veían, porque hasta hace unos días no existía en la mente de un aficionado español. Era imposible.

Como si una diminuta hormiga se esforzara cada día por ser la mejor gota de lluvia de un chaparrón. Como si un japonés nos diera una paliza jugando al mus.

Por David Guerra, @davguerra

UN BUEN DÍA, LA MUCHACHA DE HUELVA SACÓ EL NADAL QUE LLEVABA DENTRO, ESA DESCARNADA MENTALIDAD GANADORA EN EL CUERPO DE UNA JOVENCITA TÍMIDA Y DOTADA, COMO POR ARTE DE MAGIA, PARA ESE DEPORTE

Las chicas son guerreras

En el Mundial de Dinamarca, a pesar de las temibles asiáticas, forjadas en años y años de tradición nacional de ese deporte, tiranizando los trofeos de toda competición que se preciara, una tras otra fueron cayendo las rivales hasta el éxito. Esa tarde entera, el país descubrió un deporte de raqueta distinto a lo que conocían. La final con la campeona olímpica fue el ejemplo de coraje y combate que remarcó la hazaña. Tras remontar un set adverso, lloró en el pódium la medalla de oro que se había merecido. En Copenhague, el riachuelo, la casa y la hormiga fueron huracán, montaña y aguacero. Carolina Marín fue campeona del mundo de bádminton. Menos mal que ella no lo sabía, pero, hasta que lo logró, eso era algo completamente imposible.

UNO DE LOS PILARES FUERTES DEL DOCUMENTAL ES LA CALIDEZ E INTIMIDAD DE LAS HISTORIAS QUE SE CUENTAN, ANÉCDOTAS Y DETALLES QUE CUALQUIER AMANTE DEL FÚTBOL SE QUEDARÍA ESCUCHANDO EN UNA SOBREMESA INFINITA

Por Fran Paz @franpazmv 1992 no fue un año cualquiera en Manchester. Musicalmente, los Stone Roses seguían sonando en todas las listas de éxitos mientras unos jóvenes hermanos Gallagher tomaban el control de una banda llamada The Rain rebautizándola como Oasis y fraguando lo que sería el futuro ‘Definitely Maybe’. En lo futbolístico, lo más comentado en los pubs de la ciudad era el nuevo fracaso liguero del equipo de Alex Ferguson así como el descalabro de la Selección inglesa en la Eurocopa de Suecia. Tras unas buenas pintas de cerveza o sidra se alargaban las discusiones sobre la situación del Man United tras 26 años sin dominar el fút-

bol inglés. Los pesimistas eran mayoría y controlaban estas charlas intentando convencer a un grupo de entusiastas que no cedían en su optimismo: Ellos eran habituales en The Cliff —antiguas instalaciones de entrenamiento del club— y habían visto en acción a ‘La Clase del 92’.

Tenían motivos para creer.

“The Class of 92” es un documental dirigido por Gabe y Ben Turner que cuenta la historia de seis chicos de clase obrera criados en las divisiones inferiores del Manchester United que, tras forjar una gran amistad, acabaron siendo estrellas.

Leyendas de un club eterno. Los protago-

nistas son Ryan Giggs, David Beckham, Paul Scholes, Nicky Butt y los hermanos Neville, Gary y Phil. El film, de casi dos horas de duración, repasa el período que pasaron juntos en el club así como sus experiencias más personales. Sin duda uno de los pilares fuertes del documental es la calidez e intimidad de las historias que se cuentan, anécdotas y detalles que cualquier amante del fútbol se quedaría escuchando en una sobremesa infinita regada con buenos caldos. Las tradiciones de un vestuario, los sacrificios realizados por la pasión que los mueve así como la defensa de los tuyos —tus compañeros— como si fueran familia son valores constantemente presentes a largo de toda la película. Principios del fútbol de antes en una generación que sirvió como nexo de unión a la modernidad para un club que terminó siendo un referente vanguardista a nivel mundial. Con intervenciones tan distinguidas como las de Zinedine

Zidane, Alex Ferguson, Manni, de los Stone Roses, o Tony Blair, el documental no pierde interés en ningún momento. Desde el inicio, con la consecución de la FA CUP juvenil de 1992, hasta el último minuto de la cinta con la memorable final de la Champions League disputada por el Man United y el Bayern Munich en el Camp Nou en 1999.

El espíritu de los ‘Busby Babes’. El aura de aquel equipo inolvidable cubre toda la historia, demostrando que ‘La Clase del 92’ será recordada como un grupo de futbolistas irrepetibles. Un grupo de hermanos que compartían amor, pasión y lealtad por unos colores. Un grupo de amigos que jugaban con los pies sin olvidarse de sentir cada instante con el corazón.

ficha dlea pelícu TÍTULO ORIGINAL: THE CLASS OF 92 DURACIÓN: 98 MIN. PAÍS: REINO UNIDO DIRECTOR: BENJAMIN TURNER, GABE TURNER MÚSICA: PASCAL BIDEAU FOTOGRAFÍA: JONATHAN ILES REPARTO: DOCUMENTARY, DAVID BECKHAM, NICKY BUTT, RYAN GIGGS, GARY NEVILLE, PHIL NEVILLE, PAUL SCHOLES PRODUCTORA: BOUNDLESS / FULWELL 73 GÉNERO: DOCUMENTAL, DEPORTE, FÚTBOL

TECNOLOGIA Por Pablo Ramos, @pabloramosd

RECOMENDACIÓN DEL MES Los dos Escobar Pablo Escobar, comandante del cartel de Medellín, llegó a ser la persona más poderosa del mundo. El más rico narcotraficante del globo. Andrés Escobar era jugador de fútbol.

El futbolista más famoso de Colombia. Ambos no poseen parentesco alguno y, sin embargo, sus destinos se van a unir inexplicable y faltamente. El dinero que Pablo extrae de la droga es destinado, en parte, a convertir a su Selección, la colombiana, en campeona de Sudamérica. En este contexto, un error de Andrés en el campeonato del mundo de 1994 en Los Ángeles va a sentenciar el porvenir de ‘El caballero del fútbol’.

Esta cinta es una fascinante revisión de la intersección entre el deporte, el crimen, la mafia y la política. Imprescindible para comprender lo que significa el deporte rey para Colombia y su estrecha relación con el lado más oscuro del país.

La Liga TV En La Liga TV podrás ver partidos en directo, resúmenes, todos los goles y resúmenes de la jornada y otros contenidos, como vídeos oficiales, todo ello de manera gratuita. Configura, además, tu app para recibir las notificaciones de tu equipo favorito y estate al día del minuto a minuto de los tuyos.

Mundial de Ciclismo de Ponferrada Con la app oficial del Mundial de Ciclismo, que se celebrará este año en Ponferrada entre el 21 y 28 de septiembre, podrás conocer toda la información relacionada con el campeonato: programa de competiciones, circuitos, dorsales, participantes, medallero… Lo tendrás todo en tu mano.

La Quiniela El juego con más tradición del fútbol español, ahora también está en tu móvil. No será necesario bajar la administración para sellar tu boleto, porque a un toque de dedo podrás apostar a ese clásico 1 X 2. Y, una vez comenzada la jornada, sigue en directo todos tus pronósticos. Podrás enterarte a través del móvil si eres millonario o si te tocará seguir jugando.

PERSONAJES DEL MES MAHIEDINE MEKHISSI-BENABBAD El atleta francés, de origen argelino, fue el gran protagonista de la prueba de 3.000 metros obstáculos en los Europeos de Zúrich celebrada el pasado 14 de agosto. Tras imponerse con total claridad a sus rivales, el galo se quitó la camiseta en la última recta antes de cruzar la meta, por lo que fue descalificado y desposeído del oro, que pasó a manos de su compatriota Kowal. Por su parte, el español Ángel Mullera fue bronce en dicha categoría.

TOMMY ROBREDO El tenista español dio la gran campanada del Masters 1000 de Cincinnati el pasado 15 de agosto. El toledano derrotó al número 1 de la ATP, el serbio Novak Đoković, en los octavos de final del torneo norteamericano al vencerle en dos mangas por 7-6 y 7-5, un inesperado triunfo que le permitió avanzar hasta unos cuartos de final en los que fue eliminado por el también español David Ferrer. Sería Roger Federer quien acabaría levantando el título.

VALTTERI BOTTAS El piloto finlandés volteó las apuestas en el Gran Premio de Bélgica celebrado el pasado 24 de agosto al ocupar el tercer escalón del podio sólo por detrás de Ricciardo y Rosberg. Bottas, que días después cumpliría 25 años, está cuajando una segunda gran temporada con la escudería Williams y después del parón veraniego sumó su tercer podio del ejercicio tras haber sido, incluso, el más rápido en los terceros entrenamientos libres.

DAFNE SCHIPPERS La atleta holandesa fue la gran estrella de la categoría femenina en los pasados Europeos de Zúrich. Schippers, de apenas 22 años de edad, venció con una autoridad pasmosa el pasado 15 de agosto en las finales de los 100 y los 200 metros lisos de la cita continental sin dar ninguna opción a sus rivales, la francesa Soumaré y la británica Williams, respectivamente. Además, en la prueba de los 200 metros estableció su mejor marca personal (22”03).

DIEGO PABLO SIMEONE El entrenador del Atlético de Madrid copó todas las miradas en la vuelta de la Supercopa de España celebrada el pasado 22 de agosto. Cuando no se había cumplido media hora de juego, el técnico argentino fue expulsado por el colegiado Fernández Borbalán después de que el ‘Cholo’ diera varias collejas al asistente de éste. Simeone, cuyo equipo ganó el título al Real Madrid, fue sancionado días después con ocho partidos de suspensión.

JAVIER GÓMEZ NOYA El triatleta español se hizo con su cuarto título mundial el pasado 1 de septiembre. Al gallego le bastaba con terminar tercero en la última prueba, celebrada en la ciudad canadiense de Edmonton, un triunfo que se llevó el británico Alaister Brownlee y que sirvió para que Gómez Noya se convierta en uno de los mejores triatletas de todos los tiempos. El también español Mario Mola se ha proclamado subcampeón.

EQUIPO RUSO DE NATACIÓN SINCRONIZADA Una vez más, el equipo ruso de natación sincronizada fue el gran triunfador de los Europeos de natación celebrados en Berlín. El conjunto compuesto por Vlada Chiguiriova, Svetlana Romashina, Anisia Oljova, Svetlana Kolenishenko, Daria Korobova y compañía se hizo con los tres oros a los que aspiraba: sólo, dúo y equipo.

Sin embargo, fueron las ucranianas las que reinaron en la combinación de rutina, mientras que las españolas terminaron la competición con dos platas y dos bronces.

Qué fue de...

christian laettner

¡Qué bajonazo hemos tenido con el Mundial de baloncesto! Estamos todavía pensando qué pudo pasar en el fatídico partido de cuartos ante Francia, ese que ha supuesto lo más parecido al ‘Maracanazo’ del mundo del basket y encima hemos tenido que sufrir en nuestras propias carnes. Esta decepción mayúscula me ha hecho investigar, para quitarme el mal rollo del cuerpo, sobre un miembro del mítico ‘Dream Team’ americano que maravilló en los Juegos

Olímpicos de Barcelona en 1992. Aquel equipo de ensueño reunía a Michael Jordan, a ‘Magic’ Johnson, a Larry Bird y a muchas otras de las superestrellas de la NBA de los años 80. En ese elenco de estrellas sólo había un universitario, que respondía al nombre de Christian Laettner y que, precisamente por su condición de ‘invitado’, también se llevó parte de los focos mediáticos.

Christian Laettner fue una leyenda en la prestigiosa Universidad de Duke. Mejor triplista en la historia del equipo universitario y autor de una canasta legendaria en el 92 que le dio el título de campeón de la NCAA ante Kentucky, su alta elección en el draft —número 3 sólo por detrás de Shaquille O´Neal y Alonzo Mourning— le llevó a completar el equipo de ensueño norteamericano con el que, obviamente, se colgó la medalla de oro en la cita olímpica.

Sin embargo, este oriundo de Nueva York no tuvo excesiva suerte en la NBA, pues pasó por varias franquicias durante 12 años. Primero Minnesotta, donde jugó cuatro años. Después Atlanta, Detroit, Dallas y Washington para en Miami terminar su carrera debido a sus problemas en el tendón de Aquiles. Además, en 2004 fue suspendido tras dar positivo en un control antidopping, por lo que abandonó la práctica deportiva.

Por Hugo Condés @HugoCondesSER En sus años como profesional, Christian Laettner hizo muchas y buenas amistades como, por ejemplo, con el que fuera su compañero Brian Davis, con el que se inició en el mundo de los negocios. Laettner fundó una empresa de construcción que tuvo mucho éxito e hizo que las inversiones de la leyenda de Duke aumentaran. De hecho, y aquí llega el matiz curioso, una leyenda del baloncesto como Laettner se hizo propietario del DC United, equipo de fútbol que milita en la Major League Soccer.

LAETTNER FUNDÓ UNA EMPRESA DE CONSTRUCCIÓN QUE TUVO MUCHO ÉXITO Y QUE LE PERMITIÓ CONVERTIRSE EN PROPIETARIO DEL DC UNITED, EQUIPO DE FÚTBOL QUE MILITA EN LA MEJOR LEAGUE SOCCER Es ésta la historia del sapo y el príncipe. El sapo junto a las estrellas de la NBA en Barcelona que se convirtió en príncipe del baloncesto norteamericano y, sobre todo, príncipe del soccer.

La vida da tantas vueltas…

Algún día nos quitaremos de la cabeza la tristeza por la derrota de España en ‘su’ Mundial, pero nunca olvidaremos al ‘Dream Team USA’, un equipo del que formaba parte el dueño de los DC United.

No se puede dudar que al que le gusta el deporte, le gusta el deporte…

La Brototira Por MartĂ­n Brotons

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