3 minute read

INDUSTRIA SOSTENIBLE: un planeta más sostenible, a golpe de bombo

Algunos años después, desde la ONG Oceanic Global lanzamos el proyecto “The Oceanic Standard”. Unas guías para ayudar a diferentes industrias en su camino de transformación hacia la sostenibilidad. Dentro de este proyecto, creamos una edición especial para la Industria de la Música.

Una guía de buenas prácticas para promotores de eventos, productores, y organizadores de festivales para implementar procesos sostenibles, donde no solo se detalla qué elementos de plástico de un solo uso eliminar, si no cómo reducir o compensar el CO2, o cómo aprender a rentabilizar y comunicar las estrategias de sostenibilidad.

Advertisement

Dentro de esta guía, decidimos crear un página (literalmente, un “one-pager”) para que todos y cada uno de los artistas comprometidos con la sostenibilidad y con el planeta, tuvieran la oportunidad de añadir a su rider, para así ser una voz más y utilizar su fuerza para poder hacer la industria de los eventos una industria más sostenible.

Porque no nos olvidemos que, si hay algo que realmente pueda “mover montañas”, es la música. La música tiene el poder de conectarnos e inspirarnos. De alinearnos y dejar de lado nuestras diferencias para vibrar sobre una línea de bajo que nos une y nos guía en cada paso. Muchos artistas llegan a ser nuevos mesías que no sólo guían las nuevas tendencias del sonido, sino que también nos inspiran mostrándonos una forma de vida y unos valores que para muchos se convierten en auténticos credos.

Este “Blue Rider”, es un documento y un recurso gratuito que cualquier artista puede descargar en formato PDF desde la web de Oceanic y añadir al final de su propio rider.

En él, no solo se expresa el compromiso con la causa, sino que se solicita al promotor eliminar los diferentes tipos de plásticos de un solo uso más comúnmente utilizados en todas y cada una de las zonas de los eventos: backstage, green room, cabina, y escenario.

Algunos de esos materiales, que bien pueden ser sustituidos por otros reutilizables o sostenibles, van desde las pajitas, vasos, botellas de agua de plástico, bolsas, posavasos (si, aunque no lo parezca, llevan un laminado de plástico), platos, cubiertos o vasos de café, entre otros.

Aunque no lo creáis, la industria de los eventos es una de las más contaminantes que existen. No tanto por la cantidad, sino por la proporción. Durante una sola noche de un festival se pueden generar cientos de toneladas de plásticos de un solo uso que difícilmente serán recicladas…

Solo en Inglaterra, se estima que la industria de la música es responsable de generar más de 540.000 toneladas de Co2 cada año y de crear 23.500 toneladas de basura. Se calcula que más 250.000 tiendas de campaña son desechadas cada año solo en festivales, donde anualmente se consumen en torno a 10 millones de botellas de plástico de agua, insisto, solo en Inglaterra. Además, en muchos de nuestros destinos favoritos, no existe una buena industria del reciclaje, cómo puede ser por ejemplo Ibiza o Tulum, entre otros.

Vivimos la era de la conciencia, donde muchos de nosotros buscamos poder aportar nuestro granito de arena. Cada uno en su medida, pero ya todos (o casi todos) somos conscientes de los problemas medioambientales a los que nos estamos enfrentando. Desgraciadamente ya no existe ninguna playa en el mundo en la que no podamos encontrar plástico. Es más, lo más habitual es que en nuestras playas favoritas abunden más que en ningún otro lugar. Por eso, hoy, como artistas, tenemos un recurso que añadir a nuestros riders. Un recurso que no solo le da forma a nuestra identidad delante de los promotores de eventos, si no que crea un impacto positivo en ellos, impulsándoles a crear un evento sostenible. Porque para divertirnos, disfrutar de la música y de lo que más amamos, no necesitamos destruir el planeta a nuestro paso.

El Blue Rider, se estrenó oficialmente en el Festival Glastonbury, en 2019, uno de los mayores y más míticos festivales de Europa. Desde entonces, muchos artistas ya han implementado el Blue Rider en sus contratos, y algunas agencias como UROK Management o Whisper Not Agency, lo han implementado para todo su rooster.

Hoy existe un sencillo documento, el Blue Rider, que te permite apoyar y ayudar a que la industria de la música avance para convertirse en una industria más sostenible, a golpe de bombo.

Accede a más información y/o descárgarte diferentes recursos en: www.oceanic.global

This article is from: