CONSEJOS DE XEVI
La historia de tu microbiota empieza en el útero
XEVI VERDAGUER Psiconeuroimmunólogo | xeviverdaguer.com | @academiaxeviverdaguer
Nuestra particular colonización bacteriana comienza antes de nacer, cuando recibimos las primeras bacterias a través del líquido amniótico. El objetivo es mantener la microbiota en equilibrio; de ahí la importancia de una dieta en la que no falten alimentos fermentados ricos en microorganismos sanos. recién nacidos poseen una baja diversidad bacteriana, con predominancia de proteobacterias y actinobacterias, a las que pronto se unirán los firmicutes y los bacteroidetes.
Hoy en día, toda la comunidad científica está de acuerdo en el papel importantísimo que juegan las bacterias intestinales en el desarrollo de nuestro sistema inmune y en cómo influyen en la conducta y el estado de ánimo. La microbiota es un complejo ecosistema cuyo inestabilidad provoca alteraciones en el aparato digestivo (enfermedades inflamatorias, colon irritable, estreñimiento, diarrea) y también problemas de sobrepeso, obesidad, diabetes de tipo 2 o trastornos ansioso-depresivos, entre otros.
Su influencia en el sistema inmune Con la lactancia y la posterior introducción de los alimentos se va incrementando la variedad bacteriana, un aspecto clave para el desarrollo inmune y neurológico. Actualmente se intenta imitar la leche materna, y las leches infantiles de fórmula contienen fibra soluble prebiótica, que se encuentra de forma natural en la leche de la madre. Así, al llegar a la edad adulta, tu microbiota estará determinada por la herencia genética, la dieta y el entorno (tóxicos, medicamentos). Ten en cuenta que tu sistema inmunológico está constantemente activo, estimulado por los microorganismos que pueblan el intestino, pero también por los tóxicos y los residuos alimentarios.
¿Parto vaginal o cesárea? Durante la gestación recibimos las primeras bacterias, cuyo origen es la boca de la madre y que nos llegan a través del líquido amniótico. Si el parto es vaginal, el bebé recibe bacterias procedentes de la flora vaginal y fecal de la madre por la proximidad pélvica; mientras que la cesárea supone el contacto con bacterias procedentes de la piel materna y los instrumentos utilizados en el quirófano. En realidad, los
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