icen que detrás de un rostro an-
Ilse Koch,
gelical siempre se esconde un alma diabólica y creo que en el caso de Ilse Koch, no
“La Zorra de Buchenwald”
podría ser de otro modo. Mujer
Por: Mónica González Álvarez
ción, supo cautivar a sus camara-
de cabellos rojos y largos, de gran belleza y fuerte poder de seducdas de las SS para convertirse en supervisora de uno de los campos de concentración nazi más importantes de la época. Su sadismo no conocía límites y entre sus fechorías destacaba la creación de toda clase de lámparas con piel humana. De ahí su terrible apodo: “La zorra de Buchenwald”. IOGRAFÍA
Periodista y colaboradora freelance en las
Ilse Köhler, que era así como se llamaba antes de ca-
publicaciones:
sarse, nació el 22 de septiembre de 1906 en el seno
"Más Allá de la Ciencia", "Milenarios", "Foros del Misterio", "Clave 7", "Diario del
de una familia de clase media en la localidad alemana de Dresde. Hija
Misterio", el diario "Siglo XXI" y "Ávalon"
de un labrador, Ilse se comportaba como cualquier otra niña de su
Presentadora del "Canal Chía" dirigido por
edad. De carácter tranquilo y responsable, llegó a hacerse muy popular
la empresa Silueta BIMBO y que se puede
entre los compañeros de escuela.
visualizar online. Colaboradora en los programas radiofónicos: "Crónicas del Misterio" de ESRadio presen-
Con 15 años deja los estudios para iniciarse en el mundo laboral. Primero trabajó en una fábrica, para poco tiempo después acabar en una
tado y dirigido por José Manuel Gª Bautista.
librería como dependienta. Fue en este último empleo donde comenzó
"La noche más hermosa" de Canal Sur
su interés por el Partido Nazi y donde además conoció a miembros de
Radio presentado y dirigido por Luis Baras.
las SS. De hecho, su arrolladora y embaucadora personalidad le sirvie-
https://sites.google.com/site/ monicagonzalezperiodista/home
ron entre otras cosas, para convertirse en secretaría y afiliada del NSDAP en el año 1932.
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Ilse Koch, La Zorra de Buchenwald Tiempo después, el mismísimo Heinrich Himmler, jefe de las SS y de la Gestapo elige a la joven Ilse como esposa de uno de sus ayudantes principales, Karl Koch, coronel del campo de concentración de Sachsenhausen. En 1936 contraen matrimonio y en 1939 se trasladan a Buchenwald, uno de los mayores centros de exterminio nazi. Fue en este lugar donde se dieron cita las más macabras atroci-
Ilse con su familia
dades de la pareja Koch. mandar traer vino de Madeira para bañarse en él. ÉCNICAS DE CASTIGO Y
Después, se dedicó a pasearse por el campo látigo
TORTURA
en mano, pegando a aquellos prisioneros cuyo
Los primeros meses en Buchenwald
aspecto le era desagradable. Finalmente, su cruel-
fueron del todo “normales”, ya que dedicaron ese
dad comenzó a desatarse sin ningún tipo de
tiempo a tener hijos, en este caso dos, que era el
escrúpulo ni límite, haciendo del campo de inter-
mínimo que se exigía a los miembros más anti-
namiento nazi su terreno de juegos predilecto.
guos del Partido Nazi. Cumplido el trámite, la
Entre los más importantes, cabría resaltar su par-
normalidad dejó paso al sadismo.
ticular colección de piel humana. Así es, el matri-
Al principio, Ilse se comportaba como una mujer
monio Koch decidió recopilar los tatuajes más
obsesionada con su aspecto, hasta el punto de
vistosos de sus prisioneros, extirpándoselos de
Clave7 25
Ilse Koch, La Zorra de Buchenwald cuajo tras inyectarles fenol. Muchos de ellos pasaron a ser “tétricas” lámparas de mesa. Sin embargo, el salvajismo no acabó ahí. A Ilse le encantaba adornar su casa con las cabezas humanas de los presos. Para ello ordenaba encogerlas químicamente. El resultado: un comedor repleto de cabezas humanas que acompañaban a la familia Koch en cada una de sus celebraciones. Llegaron a tener hasta doce. Durante el juicio
Según registros de la enfermería del campo tan solo en el recinto sanitario se produjeron 33.462 asesinatos de presidiarios, sin contar con las victimas de los distintos experimentos y atrocidades que se realizaban con los cuerpos. A ZORRA DE BUCHENWALD Ilse Koch se ganó este sobrenombre gracias a su fama de sádica y asesina. El desprecio de sus prisioneros era innegable pero sorprende aún más el que sentían por ella sus camaradas. Sus propios compañeros la temían.
Durante el juicio
Después de casi ocho años de experimentos atroces, en 1945 se pone fin a esta macabra historia. Las tropas soviéticas llegan a Alemania e Ilse decide huir sin éxito. Tras su encarcelamiento, se la condena a cadena perpetua pero se le reduce la condena a cuatro años. Ante el estupor que causa la noticia, se abre una investigación. Sin embargo, en 1951, el general estadounidense Lucius D.Clay le concede la libertad basándose en “insuficiencia de pruebas”. Por suerte, tras su puesta en libertad vuelve a ser arrestada y condenada. Durante el juicio celebrado en 1951 el fiscal llega a
Parte de su colección de pieles humanas
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decir de Ilse Koch: “Fue uno de los elementos mas
Ilse Koch, La Zorra de Buchenwald
Parte del amplio muestrario de piel humana incautado a Ilse Koch
sádicos del grupo de delincuentes nazis. Si en el mundo se oyó un grito fue el de los inocentes torturados que murieron en sus manos”. El 1 de Septiembre de 1967 a los sesenta y un años de edad, Ilse decide poner fin a su vida ahorcándose con las sábanas de su cama en la prisión de Aichach (Baviera). En su última carta se puede leer: “no hay otra salida para mí, la muerte es la única liberación”. La verdad es que me resulta del todo abrumador que esta criminal utilice la palabra “liberación” en su última carta, sobre todo después de asesinar, degollar y utilizar cientos de cuerpos humanos como meros trofeos. ¿Verdaderamente Ilse Koch llegó a tener un punto de lucidez en su vida? ¿Realmente se arrepintió de sus crímenes antes de morir? Yo sinceramente Dibujo realizado sobre piel humana
creo que no.
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