101 Tribuna Comunista 374
MOVIMIENTO COMUNISTA MEXICANO FEBRERO 28 DE 2020
Ideas y debate revolucionario
Libros de ayer y hoy
Disyuntiva: retorno de símbolos o más días en la playa Teresa Gil / laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
En el gobierno anterior, los símbolos y las fechas patrias pasaron a segundo término. En un absurdo mecanismo de calendario, los días que se destinaban a celebrar las fechas más connotadas de nuestra historia, se convirtieron en días laborables, a veces sin recordatorios específicos y sin que la población participara en las tradicionales ceremonias y ritos del fervor patrio. A cambio se aumentaron los puentes con un día extra incluido –el de la fecha pospuesta–, que les cayeron de perlas a una población amante del jolgorio. La última, celebrada el 5 de febrero nada menos que la fecha en la que se festeja a nuestra Constitución, algunos la juntaron con el día de la Candelaria, una fecha entre pagana y religiosa, para hacer un largo proceso vacacional. El anuncio del gobierno federal de que se acaban los puentes y las fechas vuelven a ser días de guardar, se convirtió en una herejía para muchos. Los paseantes –no todos porque millones en el país no tienen dinero para pasear–, y los
empresarios respingaron desde diferentes ángulos: la gente, porque lamentaba perder más días de asueto y los empresarios porque desde luego la ganancia disminuía. A ambos sectores, las fechas patrias les valían. La negociación planteada por el gobierno de que las fechas patrias serán recordadas en sus días específicos, pero a cambio se tratará de cambiar el calendario escolar para proveer de más vacaciones, ha cambiado al parecer los ánimos. El gobierno debería anunciar, además, un cambio en la forma de celebrar esas fechas, convertidas desde tiempo atrás en aburridas ceremonias de señores de trajecitos, que solo por cumplir un compromiso, –se les veía en la cara– acudían a monumentos o presidían ceremonias. Hay que hacer de esos días una verdadera fiesta, como sucede en muchos países. Lo que queda en el suceso, es el poco interés que existe de los mexicanos por los días signados por la historia, que tiene mucho que ver con los programas educati-