ROSALES

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ROSALES

Margarita Sim贸


Presentación La plaza de España es un espacio urbano contemporáneo creado durante las tres primeras décadas del siglo XX. Su solar estuvo ocupado en el siglo XVII por las Huertas de Leganitos, y en las últimas décadas del XVIII por el Convento de San Gil. Los frailes no llegarían a habitar este convento, pues cuando ya estaba prácticamente construido, José Bonaparte lo destinó a cuartel de Guardia de Corps. La plaza adquirió su configuración definitiva al acabar las obras del último tramo de la Gran Vía a comienzos de la década de 1930. Aquí se encuentran el Edificio de España y la Torre de Madrid, rascacielos que en su momento llegaron a ser los más altos de la capital. Cruzando el paseo del Pintor Rosales dejamos a nuestra espalda el barrio de Argüelles para adentranos en el Parque del Oeste. Este parque fue construido entre 1898 y 1901 con el fin de integrar en el trama urbana los terrenos incultos por los que discurría el antiguo arroyo de San Bernardino. Durante la Guerra Civil el parque fue arrasado en su totalidad ya que formaba parte de la línea de defensa de Madrid. Acabada la guerra, fue reconstruido y se añadieron nuevos jardines. Como atracción turística se instaló la estación del teleférico que lo unía con la Casa de Campo. Dentro del parque se encuentra el pequeño cementerio de las víctimas del 2 de Mayo de 1808, donde reposan los restos de muchos de los madrileños que fueron fusilados en este lugar, momento que inmortalizó Goya en su célebre cuadro de los Fusilamientos. El costumbrismo de Goya Los cartones que el genio aragonés pintó son fiel reflejo de una época que aún se puede rastrear a orillas del Manzanares. La figura del pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes, nacido en el año 1746 en Fuendetodos (Zaragoza), va inevitablemente unida a Madrid y más concretamente a una capital de España de finales del siglo XVIII repleta de escenas costumbristas que el genio supo captar como nadie en sus óleos realizados como cartones y cuyo destino final era convertirse en tapices para decorar a petición de los Príncipes de Asturias –el futuro Carlos IV y su esposa, María Luisa de Parma- distintas estancias del madrileño Palacio de El Pardo. Lo que nació como un pedido exclusivo para Goya ha dejado un legado insuperable que refleja con fidelidad la vida de la aristocracia de la época y cómo esta clase social pretendía popularizarse cuando las nobles damas vestían con atuendos de majas y manolas en un intento por parecerse al pueblo llano en sus trajes de costumbres (por ejemplo, las meriendas). Querían adentrarse e inmiscuirse en el disfrute de los bailes y fiestas del pueblo. La zona del río con los árboles, la ladera y la por entonces recién inaugurada iglesia de San Francisco el Grande al fondo (Baile a orillas del Manzanares) dota a los óleos de la luz y la profundidad que Goya pretendía. La obra con la que Goya alcanzó el máximo realismo del Madrid del momento es la Pradera de San Isidro, que aunque debía ser un cartón para tapiz, se quedó sólo en un boceto por la muerte de Carlos III en 1788. Pero este óleo permite conocer cómo se celebraban las romerías y las actividades del pueblo que aún en día se pueden presenciar cada 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador. En aquel entonces, hombres y mujeres vestidos de majos y majas acudían a la fuente que hay en la fachada norte de la Ermita de San Isidro para beber el agua milagrosa que salvó de las fiebres a Carlos V y su hijo Felipe II. Edificios emblemáticos La pradera no ha perdido para nada su vigencia y la ermita del Santo Patrón mantiene todo el esplendor hoy como antes, cuando Goya inmortalizó el festejo (La ermita de San Isidro), Además, el Palacio Real y San Francisco el Grande siguen visibles desde este espacio como edificios emblemáticos de la ciudad. Quizá sea el río el único elemento del costumbrismo de Goya que en la actualidad ha sufrido una mayor transformación, si bien hay que tener en cuenta que la propia pradera y sus alrededores han padecido los designios inevitables de más de dos siglos de urbanismo. Pero Goya no sólo es San Isidro. La Quinta del Sordo, la finca a la que el pintor se retiró en 1819 para aislarse del mundo y “parir” sus famosas Pinturas negras, estuvo ubicada a orillas del Manzanares, si bien de ella sólo queda el recuerdo. Sin embargo, lo que sí se puede visitar y pervive es San Antonio de la Florida, curso del Manzanares arriba, donde descansan los restos de Goya desde 1919. Aquí se encuentra la ermita que lleva el nombre del santo y que celebra el 13 de junio su festividad, día en que las mozas casaderas de Madrid acuden a la romería a la verbena para que el santo pronostique su futuro amoroso y cuántos novios tendrán. La iglesia posee planta de cruz griega y fue levantada entere 1792 y 1798 pero lo que más llama la atención es la decoración interior con los frescos que


realizó Goya. El milagro de San Antonio de Papua se representa en la cúpula, mientras en las bóvedas y en las paredes aparecen los ángeles y la Adoración de la Trinidad. En el siglo XX para preservar los frescos del humo de las velas y de la humedad del río, se levanta una réplica exacta del templo para destinarlo al culto y el original se mantiene abierto hoy en día solo como museo. Los fusilamientos Pero no todo es verbena y tradición popular. En dirección al paseo de Pintor Rosales se encuentra el pequeño cementerio que recuerda a las víctimas del 2 de mayo de 1808 en Madrid, fusiladas por las tropas napoleónicas. El triste acontecimiento lo recogió Goya en los Fusilamientos mostrando toda la crudeza y resistencia de los madrileños ante el invasor francés. Sin embargo, de todo eso sólo queda el recuerdo, los óleos y el campo santo. Ahora, los Jardines de la Rosaleda lo presiden todo. Desde su construcción en 1958 por Ramón Ortiz, jardinero Mayor de la villa, los planteles de rosales de distintos colores crecen en las pérgolas a un ritmo acompasado por la melodía del agua en los estanques, como queriendo sepultar con su frescura la tragedia y buscando que todo sea tranquilidad para conseguir divisar la ermita de San Antonio y el río Manzanares.

Los monumentos Monumento de Miguel de Cervantes Con motivo de los actos y celebraciones del tercer centenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, autor del Quijote, se convocó un concurso público para erigir un monumento conmemorativo a este ilustre escritor en la plaza de España. El proyecto ganador fue realizado por los arquitectos Rafael Martínez Zapatero, Pedro Muguruza, y el escultor Lorenzo Coullaut Valera, y la mayor parte del monumento se hizo entre 1925 y 1930 durante la dictadura de Primo de Rivera. Los fondos para su construcción se obtuvieron a través de una suscripción pública en la que participaron todos los países de habla hispana, razón por la que el monumento fue coronado con una alegoría de un globo terráqueo en agradecimiento a estos países. Con respecto a las esculturas, Cervantes aparece sentado bajo el pedestal, y las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza aparecen separadas en la base del monumento principal. Con la caída de la dictadura las obras del monumento quedaron paralizadas durante la segunda república y la Guerra Civil. Ya en la posguerra el régimen franquista encargó su terminación al hijo de Coullaut Valera, Federico, quien añadió al conjunto las estatuas de Dulcinea y Aldonza Lorenzo. Dirección: Plaza de España, s/n

Edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas Fue construido entre 1891 y 1899 como sede de la Real Compañía Asturiana de Minas por el arquitecto Manuel Martínez Ángel, quien además era el delegado de dicha compañía en Madrid. Realizado en un estilo ecléctico monumental, el edificio conjuga perfectamente la funcionalidad con la elegancia. Su planta baja, destinada a almacén, se proyecta al exterior mediante una estructura en piedra de cantería compuesta por una serie de arcos de medio punto ornamentados con rica rejería. Sobre ésta, se sitúa el cuerpo superior formado por tres pisos destinados a viviendas y oficinas, y en los que se combina la piedra y el ladrillo en los dos primeros, y la pizarra en la buhardilla. La fachada se remata en sus tres esquinas por torreones cubiertos con cúpulas de casco. Resulta muy interesante su parte trasera, formada por una gran nave cubierta con armadura de hierro y cristal. En la actualidad alberga la sede de la Consejería de las Artes de la Comunidad de Madrid, y como tal se celebran interesantes exposiciones. Dirección: Plaza de España, 8 c/v calle de Bailén.


Edificio España Concebido como el edificio más alto de la nación y de Europa, fue construido por la Compañía Inmobiliaria Metropolitana entre marzo de 1948 y 1953. La dirección del proyecto corrió a cargo de los hermanos Julián y José María Otamendi Machimbarrena, quienes utilizaron un lenguaje nacionalista que alternaba el ladrillo, la piedra caliza y una interesante portada barroca de notables dimensiones en la fachada principal. Su estructura, toda de hormigón, permitió construir este rascacielos en distintos niveles de terrazas, que sin contar con la planta principal se disponen en los pisos noveno, décimo séptimo y vigésimo segundo. El edificio, en el que trabajaron un promedio diario de 500 obreros, se levanta en la plaza de España, con fachada a las calles de los Reyes, Maestro Guerrero y San Leonardo. Tiene 111 metros de altura desde los cimientos hasta lo alto de la torre central, que se quedan en 103 metros si se mide desde la rasante de la plaza. La superficie en planta es de 4.600 metros cuadrados, y el volumen total unos 200.000 metros cúbicos. Tiene además cinco accesos y treinta y dos ascensores que acceden a las diversas zonas del edificio, entre las que se encuentra un hotel de lujo. En la última planta se instaló un restaurante y una piscina. El coste total del edificio, ascendió a cerca de 200 millones de pesetas. Dirección: Plaza de España, 19.

Torre de Madrid Situada sobre el solar que forma el chaflán de la Plaza de España con la calle Princesa, fue construida entre 1954 y 1957 por los hermanos Julián y José María Otamendi Machimbarrena como encargo de la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, para quien ya habían construido el Edificio España. La torre, con 32 pisos y 130 metros de altura, se concibió como el edificio de hormigón más alto del mundo, y hasta la construcción de Torre España, fue el más alto de la ciudad. El proyecto de los Otamendi contemplaba además que el edificio albergara 500 tiendas, espaciosas galerías, un hotel, e incluso un cine. Además, la torre fue equipada con doce ascensores del modelo más rápido de la época y que permitía recorrer tres metros y medio por segundo. Las obras se acabaron el 15 de octubre de 1957. Dirección: Plaza de España, 18.

Monumento a los Caídos en el Cuartel de la Montaña Está situado sobre el solar del antiguo Cuartel de la Montaña, una inmensa mole de ladrillo y granito con capacidad para albergar entre 2.600 y 3.000 hombres de infantería, y fue construido a partir de 1860 bajo la dirección de Ángel Pozas en la montaña del Príncipe Pío, costando unos 20.000.000 de reales. El 18 de julio de 1936, el general Fanjul, militar encargado de sublevar Madrid, se hizo fuerte en el cuartel junto con 1500 de sus hombres y unos 180 falangistas mandados por Sarrión y Garcerán. El 20 de julio, el pueblo de Madrid asaltó el cuartel y fue prácticamente destruido. Después de la guerra se barajaron distintas ideas y proyectos para aprovechar su solar, como por ejemplo, la edificación de la Casa de la Falange o la construcción de un nuevo ministerio. Ninguno de estos proyectos salió adelante y el solar fue finalmente cedido al Ayuntamiento para destinarlo a jardín público. El parque del Cuartel de la Montaña fue inaugurado el 20 de julio de 1972, y en recuerdo de los hombres que murieron en su defensa se erigió un monumento, realizado por Joaquín Vaquero Turcios.


Este monumento esta compuesto por una figura de bronce que representa el cuerpo de un hombre mutilado, y está colocada en el centro de un paredón construido en forma de sacos terreros. El mismo día también fue inaugurado el Templo de Debod en el mismo parque. Dirección: Paseo del Pintor Rosales s/n.

Templo de Debob En 1959 el Gobierno egipcio decidió construir en la Baja Nubia una gran presa, llamada de Asuán, capaz de albergar unos 150 millones de metros cúbicos. La construcción de la presa crearía un enorme lago artificial de más de 500 kilómetros de longitud –actual Lago Naser- que haría que los monumentos de la zona quedaran bajo el agua. Por esta razón, la UNESCO hizo un llamamiento internacional a sus países miembros para evitar que dichas joyas arqueológicas se perdieran para siempre. España participó activamente en esta campaña de salvamento mediante una misión arqueológica dirigida por el profesor Martín Almagro Bash, y en agradecimiento, el 28 de octubre de 1968 el gobierno egipcio donó el llamado templo de Debod al Gobierno español. En 1970, el templo, desmontado y embalado en cajas, partió del puerto de Alejandría rumbo a Valencia, donde llegó el 18 de abril de ese mismo año. El Gobierno español dispuso que el templo fuera reconstruido en Madrid, eligiendo para ello el solar del antiguo Cuartel de la Montaña, construido en 1860 y que había quedado totalmente destruido durante la Guerra Civil. El 20 de julio de 1972, treinta y seis años después del asalto al cuartel por el pueblo de Madrid, el templo de Debod fue inaugurado solemnemente por el alcalde Arias Navarro. Característico templo de la Baja Nubia, fue construido en el siglo II antes de Cristo por Adijalamani, rey de Meroe (Sudán), en honor de los dioses Amón e Isis. Con posterioridad, el templo fue ampliado por Ptolomeo IV, Cleopatra II, y Ptolomeo XIII, además de por diversos emperadores romanos como Augusto y Tiberio. Consta de dos pilonos de adobe y del templo, en cuyo interior hay un vestíbulo y tres capillas. En la actualidad, el templo de Debod constituye un centro cultural de enorme importancia para Madrid y su gestión depende del Museo de San Isidro. Dirección: Paseo del Pintor Rosales, s/n.

Jardines de la Rosaleda Situados en la calle Francisco y Jacinto Alcántara, en la parte baja del parque del Oeste, fueron construidos en 1958 por Don Ramón Ortiz, Jardinero Mayor de la Villa. El jardín, uno de los más bellos de la ciudad, está compuesto por numerosos polígonos con planteles de rosales de diferentes colores, que se completan con estanques y pérgolas. Destaca una fuente monumental realizada por Lucio Oñoro, con una hermosa escultura trazada por Federico Coullaut Valera. En estos jardines, el Ayuntamiento celebra durante el mes de mayo un Concurso Internacional de Rosas, iniciado por iniciativa de Ramón Ortiz, y al que se presentan ejemplares de todo el mundo. En 1964, el Ayuntamiento homenajeó a su constructor descubriendo una placa en donde se lee la siguiente inscripción: «El Ayuntamiento de Madrid, en recuerdo de su Jardinero Mayor, creador de esta rosaleda, y feliz iniciador en tan bello recinto, de los concursos internacionales de Rosas Nuevas». Dirección: Parque del Oeste (Calle de Francisco y Jacinto Alcántara).


Escuela de Arte Francisco Alcántara Fue fundada en 1911 por Francisco Alcántara Jurado, como un centro especializado en la enseñanza y fabricación de cerámica. Su primer emplazamiento estuvo en la calle Fernando el Católico nº 12, en un local propiedad del Ayuntamiento que anteriormente había estado ocupado por dependencias del Asilo de San Bernardino. Aquel primitivo emplazamiento pronto quedó pequeño para las necesidades de la escuela, por lo que en 1914 se pensó en trasladarla a los terrenos de la antigua fábrica de Cerámica de la Moncloa, que ese año habían sido cedidos por el Estado al Ayuntamiento. El acuerdo fue firmado en 1920, pero su traslado a su emplazamiento actual no se produjo hasta 1934. Dependiente hoy del Ministerio de Educación y Cultura, en sus dependencias todavía podemos ver un antiguo horno –conocido como tinaja- procedente de la antigua Fábrica de Cerámica de la Moncloa, fundada en 1816 por Fernando VII. Dirección: Parque de la Tinaja (Calle de Francisco y Jacinto Alcántara, s/n).

Cementerio de las víctimas del 2 de mayo Situado en el Parque de la Tinaja junto a la Escuela Nacional de Cerámica y vecino de la Estación del Príncipe Pío, se encuentra este pequeño cementerio donde están enterrados, en una fosa común, algunos de los madrileños que fueron fusilados por los franceses en la madrugada del 3 de mayo de 1808, muy cerca de este lugar, entonces conocido como Montaña del Príncipe Pío. La sepultura es modesta, está adornada por un monumento conmemorativo, tres lápidas y un mural cerámico que realizaron los alumnos de la escuela. Al cementerio se accede por un pequeño camino al que no le faltan sus cipreses y su acceso ha sido recientemente adornado con un mosaico que reproduce los fusilamientos de Goya, obra del ceramista Sánchez Ríos. Dirección: Parque de la Tinaja (Calle de Francisco y Jacinto Alcántara, s/n).

Palacio del Marqués de Cerralbo Situado en pleno barrio de Argüelles, fue mandado construir como residencia personal de Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII Marqués de Cerralbo, y notable coleccionista de armas y cuadros. Su construcción se realizó entre 1884 y 1885 bajo la dirección del arquitecto Alejandro Lureda, resultando un palacio clasicista, con reminiscencia de los palacios italianos de estilo neo-palladiano, con jardín y mirador. Tras la muerte del marqués en 1922, y en virtud de una donación, en 1924 fue convertido en Museo. De este modo, en sus diversas estancias como el salón de baile, la sala de billar, o el comedor de gala, se pueden observar numerosos objetos y obras de arte, como lámparas venecianas, porcelanas de Meissen, pinturas del Greco, Ribera, Murillo, Zurbarán y, entre otros, Alonso Cano, así como multitud de tapices, arcones, bargueños, y una notable colección de armas y armaduras, de los que buena parte pertenecieron a la colección particular del marqués. Después de la Guerra Civil, el edificio fue restaurado por el arquitecto Fernando Chueca Goitia. En 1962 fue declarado Monumento Nacional. Dirección: Ventura Rodríguez, 17


Templo Nacional de la Santa Teresa de Jesús Fue construido para residencia de religiosos carmelitas por el arquitecto Jesús Carrasco Muñoz entre 1923 y 1928, si bien el proyecto databa de 1916. Carrasco, proyectó el edificio como “una fortaleza que reflejara el espíritu de Santa Teresa en Las Moradas”, de ahí que el estilo del edificio tenga un marcado carácter medievalista, claramente perceptible en los torreones que flanquean la entrada de la iglesia y en las almenas de la parte superior. Construido en hormigón armado, del exterior destaca su fachada neogótica y su interesante cúpula, que evoca la arquitectura bizantina y está adornada con mosaicos de colores amarillos, naranjas y rojos que brillan con la puesta de sol. Dirección: Calle de Ferraz, 1.

Monumento a la Infanta Isabel de Borbón Situado en el paseo de Rosales, está dedicado a la infanta doña Isabel de Borbón, hija de la reina Isabel II y conocida popularmente como “la Chata”. Por iniciativa del diario ABC se creó una suscripción pública para recaudar fondos, a la vez que se convocaba un concurso de proyectos para su construcción. Los ganadores fueron el arquitecto García Lomas y el escultor Zaragoza. El monumento, que vino a inmortalizar a la Chata en mármol blanco, fue inaugurado en 1955. Dirección: Paseo del Pintor Rosales, s/n. Teleférico de Madrid Construido con un sistema de doble cable y con sofisticados medios técnicos y de seguridad, el teleférico es una de las atracciones turísticas más llamativas de Madrid. Realiza un recorrido de dos kilómetros y medio entre sus dos terminales del Paseo del Pintor Rosales y de la Casa de Campo, alcanzando en algunos tramos 40 metros de altura y una velocidad de 3,5 metros por segundo. En su itinerario se pueden contemplar a «vista de pájaro» hermosas vistas de la ciudad y de numerosos monumentos como la Rosaleda del Parque del Oeste; la Tinaja de la Escuela de Arte Francisco Alcántara; el pequeño Cementerio de las víctimas del 2 de mayo; la Iglesia de San Antonio de la Florida, y, cruzando el Manzanares, las veredas, el lago y los bosques de la Casa de Campo. El Teleférico de Madrid esta adscrito al Grupo Parques Reunidos y cuenta en sus instalaciones con servicios de cafetería, restaurante y aparcamiento. Dirección: Paseo del Pintor Rosales, s/n. Teleférico de Madrid Construido con un sistema de doble cable y con sofisticados medios técnicos y de seguridad, el teleférico es una de las atracciones turísticas más llamativas de Madrid. Realiza un recorrido de dos kilómetros y medio entre sus dos terminales del Paseo del Pintor Rosales y de la Casa de Campo, alcanzando en algunos tramos 40 metros de altura y una velocidad de 3,5 metros por segundo. En su itinerario se pueden contemplar a «vista de pájaro» hermosas vistas de la ciudad y de numerosos monumentos como la Rosaleda del Parque del Oeste; la Tinaja de la Escuela de Arte Francisco Alcántara; el pequeño Cementerio de las víctimas del 2 de mayo; la Iglesia de San Antonio de la Florida, y, cruzando el Manzanares, las veredas, el lago y los bosques de la Casa de Campo. El Teleférico de Madrid esta adscrito al Grupo Parques Reunidos y cuenta en sus instalaciones con servicios de cafetería, restaurante y aparcamiento. Dirección: Paseo del Pintor Rosales, s/n.


Los monumentos -

Monumento de Miguel de Cervantes Edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas Edificio España Torre de Madrid Monumentos a los Caídos en el Cuartel de la Montaña Templo de Debod Jardines de la Rosaleda Escuela de Arte Francisco Alcántara Cementerio de las Víctimas del 2 de mayo Palacio del Marqués de Cerralbo Templo Nacional de Santa Teresa de Jesús Monumento a la Infanta Isabel de Borbón Teleférico de Madrid


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