Revista Mundo caribe 8

Mundo Caribe

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2 Mundo Caribe

Edici贸n 8 - 2012

Contenido Cultura Festival Vallenato

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Tradiciones Cuaresma

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Actualidad Mujeres Heroinas

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www.revistamundocaribe.com

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En Pareja Lugares Prohibidos 18 Caribe Internacional Nicolle Cure 22 Salud Impotencia Juvenil 24 & las Pastillas Tema Portada Ariadna Gutierrez

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Mundo Caribe

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contenido

Actualidad Por que los Colombianos Viven Con Miedo Tendencias Para Qu茅 Sirven las Marchas??

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Deporte Extremo Parapentismo

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Angeles Ley de la Atracción Angélica

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Crónica Valledupar La Parranda de Siglo

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Mundo Caribe El Sombrero Vueltiao 36 Opinión Mujeres al Poder y el Poder de Las Mujeres Gastronomía

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Caribe Social Grupo INTEGRA

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40 42

Primera Clase Redescubre Puerto 44 Colombia Sociedad Caribe

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Horóscopo

Revista Gratuita de Circulación Mensual.

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Revista MundoCaribe

El Valor de Una Mujer

M

uchas veces recibimos mensajes que nos parecen tontos y suelen ser cadenas de personas que no tie­nen na­da que ha­cer. Lo pri­me­ro que in­stin­ti­va­men­te hace­mos es bo­rrar el men­sa­je, sin em­bar­ go es­te mes en­tre tan­tos que re­ci­bo, hubo uno que no sé por­que me lla­mó la aten­ción y de­ci­dí abrir­lo.

Em­pe­cé a leer­lo y casual­men­te es per­fec­to para nues­tra edi­ción de este mes, ya que des­cri­bía per­fec­ ta­men­te lo que las mu­je­res repre­sen­ta­mos y quere­mos resal­tar. Dis­frú­ten­lo y analí­cen­lo tan­to co­mo lo hi­ce yo y es­pe­ro que nos sir­va de pun­to de re­feren­cia para em­pe­zar a sen­tir lo im­por­tan­te que so­mos las mu­je­res den­tro de este con­vul­si­ona­do mundo.

Dios hizo a la mujer el sexto día. Fue una jornada muy intensa de duro trabajo y de horas extras.

Un ángel apareció y le dijo: Por qué le dedicas tanto tiempo a esta creación? Y El Señor contestó: ¿Has leído lo que quiero conseguir con esta obra?. Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener más de 200 piezas movibles y cambiables, ser capaz de funcionar con una dieta de sobras o de cualquier cosa, tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo, tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto y lo hará todo solamente con dos manos y un solo corazón.”

El ángel se maravilló de aquel proyecto.. Solamente dos manos ?....Imposible! . Es demasiado trabajo para un día, Señor. Mejor espera hasta mañana para terminarla. No, no esperaré, protestó Milena Amador Abuchaibe el Señor. Estoy ya muy cerca de terminar esta obra que es la creación favorita de mi corazón. Ella se cura sola cuando está enferma, y puede trabajar 18 horas al día.

El ángel se acercó y tocó a la mujer. ¡¡ Pero la has hecho tan suave, Señor...!! Si, pero la he hecho también fuerte. No tienes idea de lo que puede aguantar ni de lo que es capaz de lograr, respondió el Señor. Será capaz de pensar?, preguntó el ángel y Dios le contestó: No solamente será capaz de pensar sino también de razonar, de entender y de perdonar.

El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la mujer....Señor, parece que este modelo tiene una fuga...Te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella.

Eso no es ninguna fuga... es una lágrima, lo corrigió El Señor. ¿Para qué es la lágrima? preguntó el ángel.

Y Dios dijo: Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo. Esto impresionó mucho al ángel. Eres un genio, Señor, pensaste en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa. ¡Lo es ! La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres. Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha. Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar.

Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios. Son felices cuando escuchan sobre un nacimiento o una boda. Su corazón se rompe cuando muere una amiga. Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo son fuertes cuando piensan que ya no hay más fuerza. Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto. Sin embargo, hay un defecto en la mujer...

¡¡ QUE SE LE OLVIDA LO MUCHÍSIMO QUE VALE !!

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Editorial

Directora@revistamundocaribe.com

Buzón Caribe

Jorge Enrique Rendon Salazar

Bernarda Alvarez Diaz

Desde el momento en que encontré un ejemplar de MUNDO CARIBE en un consultorio médico me sentí complacido al percibir y apreciar una publicación amena, instructiva y refrescante, ya que la presentación es viva, alegre y muy variada en temas actuales que otra no contemplan.

Empresas así como la suya con un staf de colaboradores tan profesionales, permanecerán en el tiempo. Agradezco su atención al enviar a mi domicilio el ejemplar cada mes y ya completé con el de febrero la segunda entrega, teniendo en total seis números con los cuatro anteriores que me dieron en su oficina. Felicitaciones y éxitos sucesivos son mis deseos.

Excelente reportaje R mundo Caribe, Muy Claro y certero todo el diagnòstico que hace de la situaciòn que ha vivido y sigue viviendo Kevin, le doy Gracias a Dios por esa Tia, Dios tiene que Bendecirla Grandemente por donar su riñòn para que ...Kevin pueda al fin llegar a ser un Niño como cualquier otro a su edad.Felìz, lleno de vida y metido en sus Juegos y estudios.

Sigamos en oraciòn para que todo se solucione y se pueda dar el Milagro en la Vida de Kevin, y a tì mi querido Kevin Zamir Serrano Colmenares, Dios te llene de fortaleza, ya es poco lo que falta para despertar de esta pesadilla, que ha tenido cosas buenas, ser un Niño consentido por todos y llegar a ser muy popula. un abrazo y beso Dios te siga Protegiendo, Iluminando y Bendiciendo como hasta hoy.

Kevincillo Sogrub

Quiero mandarles mi felicitaciónes por la forma en que tienen de hacer su trabajo, son la mejor revista que he podido leer... y nunca me aburrire de hacerlo. cada fin de mes me emociono por conseguir la revista y llenarme de tanto conocimiento, que solo ustedes saben dar de forma clara. Dios los bendiga!! amen

Harry Williams Gracias por aceptar mi amistad. Espero contribuir des­de mi cam­po para que nuestra sinergia contri­ bu­ya al mejoramiento del contexto mundo que nos corres­pon­dió vivir. Vivo en Barranquilla, soy con­sul­tor de empresas y conferencista nacional e inter­na­cio­nal en las áreas de Mercadeo, Ventas, Ser­vi­cio al clien­te y Creci­mien­to Per­so­nal. Es­toy en esta vida para Amar, Soñar y Servir. ¡Bienvenidos!

Mundo Caribe

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Lo que pasó

Dalis Arguelles 100% Guajiro en Territorio Creativo 2012

Más

de 30 artesanos de la Región Caribe y el resto del país se reunieron en la 2ª FERIA ARTESANAL TERRITORIO CREATIVO para exponer máscaras, mochilas, chinchorros, mantas, tejidos, camisetas, objetos decorativos, joyería en plata, bisutería, elementos para el hogar o la oficina. Con un numeroso grupo de visitantes, contó con la presencia de la Reina del Carnaval 2012, ANDREA JARAMILLO CHAR a quien le obsequiaron una preciosa mochila Wayuu, diseñada por DALIS ARGUELLES del almacén 100% Guajiro. m

Premiación reina de Reinas Carnaval 2012

La

Fun­dación Car­na­val de Ba­ rran­qui­lla en­tre­gó los pre­ mios a las fi­na­lis­tas del cer­ta­men Rei­na de Rei­nas 2012. Becas uni­ ver­si­ta­rias, un vehí­cu­lo, una mo­ to­ci­cle­ta, tra­ta­mien­tos es­té­ti­cos y cor­po­ra­les, es­tu­dios fo­to­grá­fi­cos, en­tre otros, ha­cen par­te de los pre­ mios para las ga­na­do­ras como re­ co­no­ci­mien­to a su co­ntri­bu­ción y apor­te al Car­na­val de Ba­rran­qui­lla 2012. m

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K

Plataforma

La

moda no es solo lo que se im­po­ne es lo que so­mos y es lo que vi­mos pre­ ci­sa­men­te en la pa­sa­da ver­sión de la pla­ta­ for­ma de mo­da más im­por­tan­te del Ca­ri­be PLA­TA­FOR­MA K, que du­ran­te ochos años se ha con­so­li­da­do co­mo una gran mues­ tra del di­se­ño co­lom­bia­no. Sus pa­sa­re­las y show room les han abier­to las puer­tas a va­rios di­se­ña­do­res colom­bia­nos que hoy gozan de gran re­co­no­ci­mien­to. Fué el caso de la mar­ca Pa­ra­di­zia que en su pri­me­ra par­ti­ci­pa­ción en el even­to su­pe­ró las ex­pec­ta­ti­vas del pú­blico con sus ex­clu­si­vos dise­ños…

Es im­por­tan­te re­sal­tar que ade­más de crea­ do­res, mo­de­los y pa­sa­re­las, esta mues­tra del Cari­be es la com­bi­na­ción per­fec­ta de ten­ den­cias, alter­na­ti­vas y no­ve­dad.

Cortes irregulares, siluetas marcadas de la figura y un elemento dentro de la prenda que le imprime movimiento, los boleros.

Míticas leyendas que simbolizan la sen­sua­ lidad, belleza y misterio fueron la apuesta de una escuela de diseño del país.

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2012

Lienzos de gráficos, formas, flores y fi­gu­ras mitológicas que contrastan cuidado­sa­men­ te en la unión de colores propuso Beatriz Camacho.

Diferente así fue la propuesta masculina que le apostó a las carteras, bolsos similares a los femeninos, pantalones ajustados y zan­co­nes presento el barranquillero Jon Sonen…. En general la propuesta de los dise­ña­do­res fue arriesgada, distinta y oscu­ra pues el negro fue el ADN de varias colec­ciones. m

Cultura

“Ya

comienza el Festival, vinieron a invitarme ya se van los pro­vi­n­cia­nos que es­tu­dian con­mi­go, ayer tar­­de que vol­­vie­­ron pre­­fe­­rí ne­­gar­­me pa’ no te­ner que con­tar­le a na­die mis mo­ti­vos, yo que me mue­ro por ir y es mi de­ber que­dar­me me que­do en la ca­pi­tal por co­sas del des­ti­no”.

El

himno del guayabo, ese que no produce el tra­go, me tie­ne hoy sen­ta­do fren­te al com­ pu­ta­dor para vol­ver a re­pa­sar los epi­so­dios del Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta, an­dar por los ca­mi­nos que el com­po­si­tor re­co­rrió a la dis­tan­cia con su pen­sa­mien­to, y cai­go en cuen­ta que “hay co­sas que has­ta que no se vi­ven no se sa­ben”.

La can­ción ‘Ausen­cia sen­ti­men­tal’, ga­na­do­ra del Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta en 1986, hace 26 años, tie­ne sa­bor a pa­rran­da, a mú­si­ca, a en­cuen­ tro con ami­gos, y a nos­tal­gia, in­gre­dien­tes que la in­crus­ta­ron en el co­ra­zón de un pue­blo co­mo la más que­ri­da de to­das.

Per­so­nas, lu­ga­res y he­chos ha­cen par­te vi­tal de la es­truc­tu­ra de es­ta ins­pi­ra­ción que na­ció muy le­jos de Valle­du­par, pero cuan­do fue es­cu­cha­da por la mul­ti­tu­d se sem­bró para siem­pre en la pla­za ‘Alfon­ so López’ al la­do del le­gen­da­rio palo e’ mango.

Con el pa­so del tiem­po la can­ción ha de­ja­do re­ga­ dos pe­da­zos del al­ma va­lle­na­ta, por­que mu­chas per­so­nas por quie­nes pregu­n­ta el com­po­si­tor par­ tie­ron a otra pa­rran­da, la pa­rran­da celes­tial.

Ellos, si­guen pre­sen­tes en la me­mo­ria de to­dos des­ de que la voz del can­tan­te Sil­vio Brito la di­vul­gó por los me­dios de comu­ni­cación y se me­tió en el cora­ zón de los que sa­ben que “el que nun­ca ha es­ta­do ausente no ha sufrío guayabo”.

Ausencia Sentimental Los años han pa­sa­do, y los que se en­cuen­ tran le­jos de allá se quie­ren ve­nir pa­ra el Fes­ti­val.

Pre­ci­sa­men­te, des­de Cana­dá un cesa­re­n­se na­rra, sin can­tar, lo mi­s­mo que Ra­fael Man­ja­rréz sin­tió en Bo­go­tá en 1977, cuan­do com­pu­so su cé­le­bre can­ción.

“A me­di­da que se acer­can los días pa­ra que co­mien­ ce el fes­ti­val mi co­ra­zón se arru­ga de tris­te­za. Es­toy tan le­jos que doy un pa­seo con mi pen­sa­mien­to por los lu­ga­res co­mu­nes don­de se ha­cen las com­pe­ten­ cias y me in­va­de un de­sosie­go enor­me. Esa can­ción de Ra­fa Man­ja­rréz la vi­vo y la sien­to acá con ma­yor in­ten­si­dad y me pro­vo­ca has­ta llo­rar”.

A la dis­tan­cia se cal­ca la nos­ta­lg­ ia del ami­go por la ausen­cia sen­ti­men­tal que no le per­mi­te escu­char en vi­vo un acor­deón bien to­ca­do, un ver­so bien im­pro­ vi­sa­do y una can­ción ale­gre o lle­na de sen­ti­mien­to. Él, co­mo mu­chos en Co­lom­bia y el mun­do se mue­ ren por ve­nir, pe­ro su de­ber es que­dar­se por di­ver­sas cir­cuns­tan­cias de la vi­da y se­gu­ramen­te, los que no po­drán ve­nir son mu­chos que el ca­mi­no ha­cía Valle­ du­par está ba­ña­do con lá­gri­mas.

Nostalgia pura

por el Festival Vallenato Por: Juan Rincón Vanegas - juanrinconv@hotmail.com

No ten­go res­pues­ta si to­da­vía en el co­ra­zón del com­po­si­tor vi­ve sin pa­gar arrien­do su ne­gra del al­ma, pe­ro de lo que si es­toy se­gu­ro es que con­ti­núan con­ tán­do­se las anéc­do­tas y los cuen­tos bue­nos, que el pa­lo é man­go si­gue en la pla­za igual, que los gua­ji­ros no fal­ta­rán y que ‘Ausen­cia sen­ti­men­tal’ se es­cri­bió en el pen­ta­gra­ma del al­ma lo­gran­do co­rrer co­mo go­tas de amor mez­cla­das con nos­tal­gia, por los re­co­ve­cos del co­ra­zón de nues­tro queri­do Valle­du­par.

“El que nun­ca ha es­ta­do ausen­te no ha su­frío gua­ ya­bo, hay co­sas que has­ta que no se vi­ven no se sa­ ben, creo es­cu­char en el aire un pa­seo bien to­ca­do de­li­ró es­pe­ran­do que al­guien me lla­me del Valle”.

Himno del Festival La Jun­ta direc­ti­va de la Fun­da­ción Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­llena­ta por una­ni­mi­dad deter­mi­nó ha­ce tres años que la can­ción ‘Ausen­cia sen­ti­men­tal’ del com­po­si­tor gua­ji­ro Ra­fael Man­ja­rréz Men­do­za, se con­vir­tie­ra en el him­no del Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­ lle­na­ta.

La can­ción al ga­nar en el Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­ lle­na­ta y ser gra­ba­da por el can­tan­te Si­lvio Bri­to, se con­vir­tió en el men­sa­je lle­no de mi­les de re­cuer­dos de los que se en­cuen­tran au­sen­tes y no pue­den ve­ nir a Va­lle­du­par. A la dis­tan­cia se cal­ca en ellos la nos­tal­gia por la ausen­cia sen­ti­men­tal que no les per­mi­te es­cu­char en vivo un acor­deón bien to­ca­do, un ver­so im­pro­vi­sa­do y una can­ción ale­gre o lle­na de sen­ti­mien­to. Como mu­chos en Colom­bia y el mun­do se mue­ren por ve­nir, pero su de­ber es que­ dar­se por di­ver­sas cir­cuns­tan­cias de la vi­da.

El pre­si­den­te de la Fun­da­ción Fes­ti­val de la Le­yen­ da Va­lle­na­ta, Ro­dol­fo Mo­li­na Arau­jo, ma­ni­fes­tó que “to­dos sen­ti­mos la ne­ce­si­dad de dar­le ese ho­nor a la can­ción ‘Au­sen­cia sen­ti­men­tal’, una obra que re­ co­ge un men­sa­je trascen­den­tal que caló en el co­ra­ zón de los aman­tes de la músi­ca valle­na­ta.

Sobre la de­sig­na­ción de su can­ción co­mo him­no del Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta, el com­po­si­tor Ra­ fael Man­ja­rrés, in­di­có “Es mo­ti­vo de com­pla­cen­cia para mi que ‘Au­sen­cia sen­ti­men­tal’ sea lau­rea­da

Silvio Brito (Cantante vallenato) con la desig­na­ción co­mo him­no del Fes­ti­val de la Leyen­da Valle­na­ta. Al co­no­cer la in­for­ma­ción de la Fun­da­ción Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta, a los cua­les agra­dez­co, evo­qué a mu­chas per­so­nas que se fue­ron y que hi­cie­ron un apor­te gran­de a la músi­ ca va­lle­na­ta. Mi agra­de­ci­mien­to será eter­no para los que les lle­na mi can­ción, espe­cial­men­te a los que se au­sen­tan por di­ver­sos mo­ti­vos del fes­ti­val, tal co­ mo me su­ce­dió a mi y que na­rré en mi can­ción”.

Cuan­do el Fes­ti­val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta su­ma 45 años des­de que Ale­jo Du­rán con su pe­da­zo de acor­deón se coro­nó Rey Va­lle­na­to, mu­chos son los suce­sos que han en­mar­cado esta fies­ta fol­cló­ri­ca, pe­ro siem­pre sa­len en me­dio de los recuer­dos esos epi­so­dios que son mo­ti­vo de ‘Ausen­cia sen­ti­men­tal’. m

Mundo Caribe

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M

Tradiciones

CUARESMA: L

“volver”, “cambiar”, “corregir el camino”, “reflexionar”, “prepararse”, “renovarse”…

os momentos, el tiempo y el espacio son ele­men­tos que uti­li­za­mos para sen­tir­nos vi­vos e in­te­grar­nos de al­gu­na ma­ne­ra al tran­s­cu­rrir de la vi­da en nues­tro cor­to pere­gri­nar en es­te si­tio te­rre­nal. No so­mos aje­nos al cre­ci­ mien­to fí­si­co, in­te­lec­tual, cul­tu­ral y mu­cho me­nos al cre­ci­mien­to es­pi­ri­tual. Es­ta cua­res­ma re­úne al mo­men­to, al tiem­po y al es­pa­cio para vol­ver a pre­ parar­se, ha­cien­do re­flexión com­pro­me­ti­da, para una ver­da­de­ra re­no­va­ción.

Cua­res­ma sig­ni­fi­ca “cua­ren­ta” y se apli­ca a los 40 días de in­ten­sa pre­para­ción pa­ra la fies­ta de la pas­cua de resu­rrec­ción. La ce­le­bra­ción de la Cua­res­ma da­ta des­de el si­glo IV. “40” es un nú­me­ro sim­ bó­li­co que ex­pre­sa vís­pe­ra, pre­pa­ra­ción in­ten­sa de al­go im­por­tantísimo. Je­sús se re­ ti­ró du­ran­te 40 días. Moi­sés aguar­ dó 40 días an­ tes de su­bir al Sinaí. Elías ca­mi­nó duran­te 40 días ha­cia el Ho­ reb. La mar­cha de los ju­díos por el de­sier­to du­ró 40 años.

Cuaresma es tiempo de perdón y de recon­ci­lia­ción.

Ca­da día, du­ran­te to­da la vi­ da, he­ mos de arro­ jar de nues­tros co­ra­zo­nes el o­dio, el ren­cor, la en­vi­dia, los ce­los que ma­ni­fies­tan nues­tra ac­ti­ tu­d egoísta.

El miér­co­les de ce­ni­za mar­ca el ini­cio de la cua­res­ ma. Pa­ra los ca­tó­li­cos es una tra­di­ción que recuer­da las an­ ti­guas cos­tum­bres del pue­blo he­breo. Cuan­do se sa­bían en pe­ca­do o cuan­do se que­rían pre­pa­rar para una fies­ta im­ por­tan­te en la que de­bían de estar puri­fi­ca­dos, se lle­na­ban el cuer­po de ce­ni­za y se ves­ tían con un sa­co de tela ás­pe­ra. Es­to era, por un la­do, para re­cor­dar la pe­que­ñez del hom­bre que pro­ce­de del pol­vo y al pol­vo vol­ve­rá; y tam­bién para ha­cer sa­cri­fi­cio (mor­ti­fi­can­do al cuer­po) en se­ñal de que se re­co­no­cían pe­ca­do­res y que de­sea­ban, por me­dio de esa peni­ten­cia ex­ter­na, ma­ni­fes­tar su de­ seo de arre­pen­ti­mien­to y per­dón de par­te de Dios.

Ahora, acu­di­mos al tem­plo para que se nos im­ pon­ga un po­co de ce­­ni­za en la fren­te al ini­ciar la

El

cuares­ma -tiem­po de pre­pa­ra­ción para la más gran­ de fies­ta que es la Pas­cua- . Los sig­ni­fi­ca­dos son básica­men­te los mis­mos: reco­nocer­nos pe­que­ños y con ne­ce­si­da­des. Esto es sola­men­te un sig­no que de­be ex­pre­sar lo más im­por­tan­te, que es la ac­ti­tud in­te­rior de arre­pen­ti­mien­to y de­seo de con­ver­tir­nos.

Vi­vi­mos otros sig­nos de pe­ni­ten­cia a lo lar­go de to­ da la cuares­ma, co­mo son el ayu­no y la abs­ti­nen­cia, con el mis­mo de­seo de lo­grar la con­ver­sión y vi­vir ple­na­men­te la gran fies­ta de la Pas­cua.

El Miér­coles de Ce­ni­za es un lla­ma­do a la con­ ver­sión, lla­ma­do a con­ver­tir­nos ca­da uno, a ni­vel fa­mi­liar, a ni­vel de gru­po de ami­gos, a ni­vel de co­mu­ni­dad, la Ce­le­bra­ción de la Ce­ni­za, no es al­go me­ra­men­te in­di­vi­dual, sino que es una cele­bra­ción co­mu­ni­ta­ria y ecle­sial. Es un lla­ma­do a con­ver­tir­nos co­mo co­ mu­ni­dad.

Convertirse, en este caso, es reconocer nuestras debi­li­da­des y que­rer corre­gir el ca­mi­no com­pro­me­tién­do­nos a ali­men­tar nues­tras for­ta­le­zas.

El Miér­ coles de Ceniza es una celebración de fe. Pe­ro la fé no so­la­ men­te con­sis­te en cre­er con la ca­be­za si­no en en­tre­gar­se con el co­ra­zón y con la vi­da.

Pre­pararse no es so­la­men­te cues­ tión es­pi­ri­tual. Cual­quier even­to es­pe­ ran­za­do en el éxi­to, re­quie­re de una cui­da­do­sa pre­pa­ra­ción. Los even­tos más com­ple­jos, has­ta los más sen­ci­llos son ejem­plos de esa im­pe­rio­sa ne­ce­ si­dad: Los pla­nes de go­bier­no, el plan de de­sa­rro­llo, el plan de­ce­nal de edu­ ca­ción, el plan de va­ca­cio­nes, la pre­ pa­ra­ción pa­ra el matri­mo­nio, pa­ra un exa­men de la­bo­ra­to­rio, para una eva­ lua­ción es­co­lar, pa­ra con­quis­tar a la pa­ re­ja… Aho­ra en cua­res­ma se tra­ta de ti, de tu pre­pa­ra­ción para la cele­bra­ción que debe re­no­var tus ac­ti­tu­des fren­te a la vi­da.

Ori­gi­nal­men­te, ayu­nar se re­fie­re a no co­mer ali­men­tos só­li­dos, or­di­na­ria­men­te se pres­cri­ be el ayu­no para un día com­ple­to y la abs­ti­nen­cia se re­fie­re a de­jar de co­mer cual­quier ti­po de car­nes. La prác­ti­ca del ayu­no y la abs­ti­nen­cia dio pa­so a la cos­ tum­bre de los dul­ces. Es­tos su­plían de al­gu­na ma­ ne­ra los ali­men­tos tra­di­cio­na­les y el in­ter­cam­bio de dul­ces de le­che, piña, coco, papaya, guandú… ela­ bo­ra­dos domés­ti­ca­men­te se inter­cam­bia­ban entre

miér­co­les de ce­ni­za mar­ca el ini­cio de la cua­res­ma. Pa­ra los ca­tó­li­cos es una tra­ di­ción que recuer­da las an­ti­guas cos­ tum­bres del pue­blo he­breo. Cuan­do se sa­bían en pe­ca­do o cuan­do se que­rían pre­pa­rar para una fies­ta im­por­tan­te en la que de­bían de estar puri­fic­ a­dos, se lle­na­ban el cuer­po de ce­ni­za y se ves­ tían con un sa­co de tela ás­pe­ra.

8 Mundo Caribe

8 Mundo Caribe

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ve­ci­nos. Hoy con­ser­va­mos lo co­mer­cial de los dulces y olvidamos el compartir.

Lo más im­por­tan­te al ha­cer es­te ti­po de prác­ti­cas es dar­le su sen­ti­do ver­da­de­ro: por una par­te so­me­ter la volun­tad para for­ta­le­cer­la con vir­tu­ des como la tem­pla­n­za, la so­brie­dad y la humil­dad y por otra, fa­vo­re­cer el ejer­ci­cio de la cari­dad, pues to­dos los sa­cri­fi­cios que se ha­cen de­ben apun­tar a ha­cer un bien o un ser­vi­cio al pró­ji­ mo. Hacer sacri­fi­cios y pe­ni­ten­cia por cos­tum­bre o por­que to­dos lo ha­cen, no tie­ne sen­ti­do y no fa­vo­re­cen el cre­ci­ mien­to del hom­bre, que en con­clu­sión es lo que se pre­ten­de. Cuan­do el hom­ bre de hoy com­pren­da lo se­rio que es cam­biar de vida y po­ner en cuaren­te­na el co­ra­zón, en­ton­ces se dará cuen­ta que ne­ce­si­ta la Cuaresma.

La cultura contemporánea parece ha­ber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es ne­ce­sa­rio rea­fir­mar con fuer­za que el bien exis­te y ven­ce.

El bien es lo que sus­ci­ta, pro­te­ge y pro­ mue­ve la vi­da, la fra­ter­ni­dad y la u­nión.

“40

” es un nú­me­ro sim­bó­li­co que ex­pre­sa vís­pe­ra, pre­pa­ra­ción in­ten­sa de al­go im­por­tantísimo. Je­sús se re­ti­ró du­ran­te 40 días. Moi­sés aguar­dó 40 días an­tes de su­bir al Sinaí. Elías ca­mi­nó duran­te 40 días ha­cia el Ho­reb. La mar­cha de los ju­díos por el de­sier­to du­ró 40 años.

No to­do se ha per­di­do. El res­pe­to por es­te tiem­po de cua­res­ma y en es­pe­cial por los días de la Se­ma­ na San­ta, aún es guar­da­do por mu­chos. Tes­ti­mo­nios hay co­mo el de la jo­ven ena­mo­ra­da quien re­ci­be en Jue­ves San­to y des­pués de un tiem­po con­si­de­ra­ble, la visi­ta de su pa­re­ja en va­ca­cio­nes. Fe­li­ces bus­can, con mu­cha ilu­sión, un si­tio don­de mani­fes­tar­se libre­men­te sus emo­cio­nes y ne­ce­si­da­des. A bor­do de un ta­xi vi­ven la ex­pe­rien­cia, no de un pa­seo mi­llo­na­rio, ni de un pa­seo de la muer­te por las clí­ni­cas de la ciu­ dad, si­no de un pa­seo frus­tran­te sien­do reci­bi­dos por las puer­tas ce­rra­das y en el me­jor de los ca­sos por un de­pen­dien­te con ac­ti­tu­d de sor­pre­sa quien les re­con­ve­nía ama­ble­men­te di­cién­doles: “Hoy es Vier­nes San­to. No de­be­rían es­tar visi­tan­do monu­men­tos”. Lue­go de in­sis­tir en va­rios si­tios ter­mi­nan su “pa­seo” com­par­tien­do un he­la­do sin lle­gar a sa­ber exac­ta­men­te su sa­bor, pe­ro con el fir­me pro­pó­si­to de apla­zar la fies­ta por su reen­cuen­tro. Y es que muy po­cos sa­ben que du­ran­te los días san­tos, mu­chos mo­te­les no es­tán en servicio. m

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Mujeres: Super

Heroinas

Diarias

Tese mo­men­to nues­tros súper poderes se

odo inicia con abrir nuestros ojos, en

activan para en­fren­tar el día a día, muchas sin saberlo, sin dar­se cuen­ta solo por la voluntad que nos da ser mu­je­res actua­mos sin mi­rar que po­de­ro­sas so­mos es por ello que hoy qui­ero in­vi­tar­te a que iden­ti­fi­que los po­de­res que te carac­te­ri­zan para ser la he­roí­na de tu vi­da, de tu fa­mi­lia, de tu tra­ba­jo y de la so­cie­dad.

Muchos se pre­gun­tan como hace ella para po­ der cum­plir con to­das sus obli­ga­cio­nes y no mo­rir en el in­ten­to? Co­mo lo­grar hacer­lo to­do en un día? Co­mo se man­tie­ne fir­me en la crian­za de sus hi­jos, en las res­pon­sa­bi­li­dad del ho­gar, de su es­ po­so, en el tra­ba­jo? Y cuan­do lle­ga, al fina­li­zar el día tie­nen la for­ta­le­za para guiar las ta­reas de los ni­ños y ter­mi­nar su jor­na­da en el ho­gar?

Todas esas in­quie­tu­des tie­nen res­pues­ta y es que la mu­jer tie­ne la posi­bi­li­dad de ser muy Proac­ti­va, muy Em­pren­de­do­ra y muy comuni­ ca­ti­va, cuali­da­des que le faci­li­tan hacer mu­chas co­sas a la vez y se­guir pen­san­do có­mo solu­cio­ nar los pen­dien­tes, y va mas allá de un com­ por­ta­mien­to obli­ga­do por el rol, so­mos heroí­nas por que “El mo­do en que el cere­bro feme­ni­no está or­ga­ni­za­do hace a la mu­jer más capaz en áreas ver­ba­les, lo cual le lleva a intentar re­sol­ver el pro­ble­ma por me­dio de la pa­la­bra, man­te­ner me­jo­res re­la­cio­nes in­ter­per­so­na­les y ser so­cial­ men­te más res­pon­sa­bles.

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No es una guerra de sexos o de roles, somos el com­ple­mento “Per­fec­to” y nece­sa­rio, por ello si no te has re­co­no­ci­do que po­de­ro­sas cuali­da­des tie­nes te in­vi­to a que ha­gas el si­guien­te ejer­ci­cio de re­flexión para en­con­trar­te con­ti­go misma: An­tes de ter­mi­nar la no­che y tus ojos cie­rras para dor­mir pon en tu men­te este pen­sa­mien­to en tu men­te: • “Soy agra­de­ci­da por ser quien soy, des­de hoy me pro­pon­go a des­cu­brír y re­co­no­cer mis for­ta­le­zas in­na­tas y las que me he per­ mi­ti­do construir.

• Cuan­do te le­van­tes da gra­cias a la vi­da por ama­ne­cer que sea tu pri­mer pen­sa­mien­to • Saca 10 mi­nu­tos, to­mas pa­pel, lá­piz y co­ lo­ca una lis­ta de so­lo cuali­da­des, vir­tu­des, va­lo­res.

• Lue­go te colo­cas fren­te a nues­tro alia­do, nues­tro me­jor ami­go “el es­pe­jo” y em­pie­ zas a decir­te a ti mis­ma con pro­pie­dad to­ das esas cuali­da­des que es­cri­bis­te, ate­so­ra esa ho­ja y cuan­do tus sú­per po­de­res se vean des­gas­ta­dos por el día a día, vuel­ve y lée­la y crée­lo, recuer­da que al men­cio­nar­ lo con pro­pie­dad con tu voz, tu cere­bro se acti­va a cum­plir tus or­de­nes.

• Reco­no­ce tus debi­li­da­des para que las tra­ ba­jes y no pa­ra des­truir­te, que tu reto sea con­ver­tir esa debi­li­dad en una for­ta­le­za, se que lo pue­den lo­grar!

Fui­ mos crea­ das para dar, traer vi­da y man­tener la vi­da, si por­ que tene­ mos la capa­ ci­ dad de con­ce­bir nues­tros sue­ños y lu­char por ellos, quién di­jo mie­do? Cuan­ do una mu­jer se lo pro­po­ne y se em­ po­ dera de sus c u a l i­d a­d e s to­ma su es­ pa­da de la

for­ta­le­za y se va a lu­char por su jus­ti­cia, por lo que an­he­la.

Re­co­nó­ce­te co­mo la he­roí­na que siem­pre has de­sea­do ser, dale gra­cias a Dios por re­ga­lar­te el pri­vi­le­gio de ser mu­jer, por ser la ni­ña de sus ojos, ese her­mo­so te­so­ro que siem­pre se des­cu­ bre, bri­lla y bri­lla mu­cho más, no per­mi­tas que na­die te apa­gue la luz que por na­tu­ra­le­za se nos fue da­da, ama­te ca­da día más, pa­ra que seas el mo­de­lo de tus hi­jos, de tus fa­mi­lia, de tu so­cie­ dad, en nues­tras ma­nos te­ne­mos la capa­ci­dad de cons­truir me­jo­res se­res hu­ma­nos, me­jo­res es­ po­sos, me­jo­res hi­jos, so­mos mu­je­res sa­bias dis­ pues­tas a edi­fi­car y si nos equi­vo­ca­mos apren­ de­mos y re­to­ma­mos nues­tro pro­yec­to de vi­da como to­das unas He­roí­nas! m

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Punto G La Banda...

Ganadores Congo de oro 2012

“Constancia, dedicación y muchísimo talento son los adjetivos con los cuales podemos definir a los integrantes de PUNTO G LA BANDA, quienes este año 2012 han repetido la hazaña de ganar el CONGO DE ORO en el Festival de Orquestas de Barranquilla en la categoría Urbano.”

H

ace exactamente un año, cuando llevaban solo 8 meses en el mundo de la música, nunca ima­gi­na­ron que su talento se vería premiado por un premio tan importante como lo es un Congo de oro, y sobretodo que en tan poco tiempo pudieran cosechar tantos éxitos. A nivel musical han superado todas las expectativas y objetivos que en sus inicios se plantearon y a nivel personal cada uno de sus integrantes siente que han logrado sus sueños.

Cada fin de semana o porque no decirlo entre semana también, tienen algún evento o pre­sen­ ta­ción y su agen­da cada vez se torna más difícil, pero lo único que podemos asegurar al 100% es que Punto G La Banda no pier­de su cari­s­ma, su ta­len­to y so­bre­to­do esa esen­cia Cari­be que los ha lle­va­do a ser dos veces ganadores del congo de oro del car­na­val de barranquilla.

Con un es­pec­tá­cu­lo no­ve­do­so en don­de se fu­sio­nó los rit­mos ur­ba­nos y lo tro­pi­cal, Punto G La Banda lo­gró me­ter­se no so­lo al ju­ra­do en el bol­si­llo, sino que el pú­bli­co vi­bro de ale­gría duran­te su pre­sen­ta­ción, demos­tran­do una vez más que el ta­len­to Cari­be es in­ne­ga­ble y que con tra­ba­jo, es­fuer­zo, per­sis­ten­cia y mu­cho don de gen­tes to­do se pue­de lo­grar.

A Faus­to, Da­niel, Yesid y todos los demás integrantes de esta importante agrupación que­re­mos des­de Mun­do Cari­be dar­les las gra­cias por brin­dar­nos su mú­si­ca y so­bre todo por dejar en al­to el ta­len­to Caribe. m

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…. Si los delin­cuen­tes no res­pe­tan los dere­chos hu­ma­nos por qué tan­ta nego­cia­ción con ellos?. Ellos ya son lo que son y es muy di­fí­cil que cam­bien.

P

or la insegu­ri­dad, la per­ma­nen­te in­quie­tud que aflo­ra en nues­tras con­ver­sa­cio­nes, que lle­na cuar­ti­llas en perió­di­cos, pu­bli­ci­ta no­ti­cie­ros de te­le­vi­sión y ra­dio, ago­bia a los diri­gen­tes, des­ve­la a las fuer­zas ar­ma­das y de po­li­cía. A pe­sar de las múl­ti­ples cam­pa­ñas, las in­con­ta­bles nor­mas, la volun­tad ge­ne­ro­ sa del ejér­ci­to y la po­li­cía ca­da día se su­ce­den ro­bos, atra­cos, muer­tes vio­len­tas, ca­rros bom­bas, pan­fle­tos ame­na­zan­tes, ex­tor­sio­nes y otro sin­nú­me­ro de con­tra­ven­cio­nes y deli­tos. El aumen­to del nú­me­ro de po­li­ cia­les, los pla­nes de cho­que de gober­na­do­res y al­cal­des, las re­com­pen­sas eco­nó­mi­cas por mo­men­tos dan re­sul­ta­dos, sin em­bar­go nue­vas olas delic­tua­les sur­gen rápi­da­men­te, tal pa­re­ce­ría que la som­bra oscu­ra del mal abra­sa­ra al cam­po, los pue­blos y las ciu­da­des.

Sin ser so­ció­lo­ga y co­mo ciu­da­da­na del co­mún, des­pués de con­ver­sar y ana­li­zar con mu­chas per­so­nas, leer no­ti­cias y con­sul­tar exper­tos, lle­go a la con­clu­sión que son 2 las cau­sas pro­fun­das de la des­com­po­si­ción so­ cial que nos aco­sa.

La primera : Al des­mo­vi­li­zar­se los gru­pos para­mi­li­ta­res se con­vi­nie­ron es­tra­te­gias que co­bi­ja­ban a las ca­be­zas y a los man­dos me­dios. Fue­ron apre­sa­dos, algu­nos ex­tra­di­ta­dos, mu­chos some­tidos a los juz­ga­ mien­tos de Jus­ti­cia y Paz; pero que pro­yec­to per­ma­nen­te y efi­caz cobi­jó a la ba­se?

Estos mu­chos, mu­chos in­di­vi­duos ha­bían he­cho des­de muy jó­ve­nes casi ni­ños y por tiem­po lar­go una vi­da ba­sa­da en la bar­ba­rie, las acti­vi­da­des ilí­ci­tas, las ame­na­zas. No sa­bían ni sa­ben ha­cer otra co­sa, en­ton­ces sur­gie­ron las Ba­crim . A ellas se su­ma­ron los delin­cuen­tes ba­rria­les y los ca­lle­je­ros que en­ con­tra­ron per­te­nen­cia con­venien­te y apo­yo gru­pal, unos por­que al cre­cer en nú­me­ro se ha­cen mas po­de­ro­sos y otros por su re­cep­ti­vi­dad para el de­li­to. Las Ba­crim li­bran su pro­pia gue­rra terri­to­rial y en esos en­fren­ta­mien­tos el buen ve­ci­no, el ciu­da­da­no común pier­de vi­das, bie­nes, que­ren­cias, esta­bi­li­dad.

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Según Al­varo Leyva, polí­ti­co con­ser­va­dor, cono­ce­ dor del tra­se­gar de los te­rroris­tas de la gue­rri­lla, en de­cla­ra­cio­nes a los me­dios im­pre­sos afir­ma: “La lu­cha con­tra las Ba­crim, ha da­do nue­vo aire a los ma­ne­ja­dos por Timo­chen­ko“, de ma­ne­ra que si es­ tá en lo cier­to a 44 o 45 mi­llo­nes de co­lom­bia­nos los aho­gan uno o mi­llón y me­dio de ban­das delin­ cuen­cia­les ali­men­ta­das por los dóla­res del nar­co­ trá­fi­co y la am­bi­ción del poseer.

La segun­da causa es la im­puni­dad. Nues­tro códi­go de pro­ce­di­mien­to pe­nal y el que con­sig­na y tipi­fi­ca los deli­tos son débi­les. Los le­gis­la­do­res al ela­bo­rar­ los sobre­to­do el de pro­ce­di­mien­to lo hi­cie­ron ba­sa­ dos en la fal­sa ilu­sión de legis­lar para una so­cie­dad desa­rro­lla­da en va­lo­res y al­to sen­ti­do de ci­vi­li­dad.

La gue­rri­lla en­vi­le­ció sus idea­les y hoy no se di­fe­ren­ cia de las Ba­crim. El ejér­ci­to y la ar­ma­da lu­chan de­ no­da­da­men­te, los resul­ta­dos a ve­ces no con­for­tan pero las rea­li­da­des es­pe­cial­men­te al sur en Nari­ño, Cauca y en Chocó nos lle­nan de per­ple­ji­dad.

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en nuestro Caribe, los departamentos de Córdo­ ba y Sucre, víc­ti­mas de los pa­ras, res­pi­ran por un tiem­po pe­ro allí jun­to con Antio­quia, las ban­das cri­mi­na­les sur­gie­ron con fuer­za de tal ma­ne­ra que has­ta al Atlán­ti­co se ex­ten­die­ron y Barran­qui­lla su­fre el fe­nó­me­no del ban­di­da­je, la in­tem­pe­ran­cia y la vi­le­za. Los co­lom­bia­nos y los barran­qui­lle­ros he­mos per­di­do la fe en los jue­ces no en la jus­ti­ cia. La po­li­cía atra­pa, los fis­ca­les acu­san pero con fre­cuen­cia los jue­ces libe­ran a esos in­di­vi­duos; la ra­zón: la ho­ra, la lec­tu­ra exac­ta de los de­re­chos, el ven­ci­mien­to de los tér­mi­nos y otras más casi que legu­le­ya­das de las que se valen los defensores.

Los jue­ces pe­na­les de­ben en­tre otras vir­tu­des ser in­ te­li­gen­tes, pro­bos, acu­cio­sos y so­bre­to­do no sen­tir te­mor al apli­car la ley. La im­puni­dad es ali­men­ta­da por la fal­ta de co­he­ren­cia al juz­gar, por la super­fi­ cia­li­dad al in­ter­pre­tar. Esta tam­bién la am­bi­ción polí­ti­ca y la lu­cha de po­de­res en las Al­tas Cor­tes, el re­sul­ta­do: vacan­cia de la ley e im­pu­ni­dad, el ejem­ plo no es el mejor.

“

El aumen­to del nú­me­ ro de po­li­cia­les, los pla­nes de cho­que de gober­na­do­res y al­cal­des, las re­com­pen­sas eco­nó­ mi­cas por mo­men­tos dan re­sul­ta­dos, sin em­bar­go nue­vas olas delic­tua­les sur­gen rápi­da­men­te, tal pa­re­ce­ría que la som­bra oscu­ra del mal abra­sa­ra al cam­po, los pue­blos y las ciu­da­des.

La segun­da causa es la im­ puni­dad. Nues­tro códi­go de pro­ce­di­mien­to pe­nal y el que con­sig­na y tipi­fi­ca los deli­tos son débi­les.”

Al hablar de lasi­tud de la ley hay que nom­brar el códi­go del me­nor. En este si­glo 21 un jo­ven de 16 años o más no se com­por­ta como un me­nor; los ni­ños y mu­cha­chos de me­nos edad cuan­do son de ho­ga­res dis­fun­cio­na­les son muy recep­ti­vos a todo lo que da­ña la so­cie­dad, los si­tios de re­clu­sión de me­no­res delin­cuen­tes y las polí­ti­cas de ree­du­ca­ ción dan po­bres resul­ta­dos.

La pre­gun­ta es: ¿Si son adul­tos para delin­quir por qué no lo son para la san­ción?.

La con­clu­sión final po­dría ser deso­la­do­ra o co­mo deci­mos en el Cari­be “A es­to se lo lle­vo pin­dan ……..” pe­ro no, si hay so­lu­cio­nes. La me­di­ci­na es

do­lo­ro­sa y por con­si­guien­te efec­ti­va. Lo in­me­dia­to es no creer en can­tos de si­re­na y tan­tos bla, bla, bla …. Si los delin­cuen­tes no res­pe­tan los dere­chos hu­ ma­nos por qué tan­ta nego­cia­ción con ellos?. Ellos ya son lo que son y es muy di­fí­cil que cam­bien. ¡Jue­­ ces apli­quen la ley con ri­gu­ro­si­dad¡.

El otro re­me­dio muy efec­ti­vo y a lar­go pla­zo es polí­ ti­cas pú­bli­cas fac­ti­bles, ope­ran­tes pa­ra pro­te­ger a la fa­mi­lia con sus com­po­nen­tes hom­bres-mu­je­resniños en tra­ba­jo, sa­lud y edu­ca­ción. Un pue­blo que por su tra­ba­jo ad­quie­re bie­nes, que tie­ne asis­ten­cia en sa­lud y opor­tu­ni­da­des edu­ca­ti­vas no es te­rre­no para el deli­to. m

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n las noticias vemos que cada día el colom­ bia­no expresa su mayor creatividad a tra­ vés in­clu­so con la molestia de lo que no aprue­ba, de lo que es injusto y definitivamente re­cha­za, no por pre­ten­sión ni egoísmo sino porque de ver­dad aten­ta contra lo que hay que defender con deses­pe­ra­ción, sin dispersiones y sobre todo con argumentos válidos. “Los derechos fun­ da­ men­ta­les”, los comunes, esos que afectan a una mino­ría, comunidad o un país, esos mismos que cam­bian una rea­li­dad so­cial para evo­lu­ción o in­ vo­lu­ción.

Por esto desde que la gente empezó a ser más con­scien­te de ejercer con deberes y derechos su ciuda­da­nía, no hemos creado, pero si imitado las mar­chas. Tristemente somos un país que siem­pre ha queri­do darle la espalda a su historia y a sus ma­ne­ras únicas de expresión. Apreciamos y vali­ da­mos to­do lo que no hue­la a nuestra cultura y en este or­den de ideas hemos recurrido en me­dio del des­con­ten­to a expresarnos a través de este re­cur­so de “las marchas”, que se dio por pri­me­ra vez en dato aproximado de acuerdo a investi­ga­ do­ras feministas en 1857, en donde el sindi­cato de cos­tu­re­ras de la compañía textil Lower East Side de Nueva York, reclamaban un hora­rio de 10 horas de trabajo solamente, es de­cir, por po­ner­lo de otro modo, rogaban para que les permi­tie­ran trabajar, pero a su vez también aten­der una vida, trabajando como personas y no como esclavas.

Algunas fechas importantes que dieron con es­tas mar­chas fueron adelantos a nivel de lu­cha so­cial, en 1911 por ejemplo ocurrió un levan­ta­ mien­to en Prusia, las demandas de esta protesta

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Algunos dirán que las marchas no sirven para nada, más que para caos vehi­ cu­lar y crear cierto pánico de salir y hallarse embotellado insos­pe­cha­da­men­te en una de ellas, como le paso a unas amiga cercanas que se en­con­tra­ron pasando por una de ellas, teniendo la suerte de que al ini­ciar­se la mar­cha que era con pro­tes­ta rui­do­sa, megá­fo­nos, aren­gas corea­das, pancartas…’

era por el derecho al voto femenino, a ejercer car­ gos pú­bli­cos y el derecho al trabajo, por esto paí­ ses como Ale­ma­nia, Austria, Dinamarca y Suiza ce­le­bran el 19 de marzo el día internacional de la mu­jer. A propósito de la mujer, marchas a fa­vor na­cieron en los 60´s y 70´s que pretendían sen­tar un pre­ce­den­te con respecto a una real libe­ra­ción de la mujer y asumir su derecho a la sexua­li­dad, voto, la familia, su derecho al tra­ba­jo y sobre todo a expresarse como seres con­co­mi­tan­tes en igual­ dad de oportunidades.

Han existido marchas para la liberación sexual ya no so­lo fe­me­ni­na, sino de toda esa hete­ ro­gé­nea ex­pre­sión a través de la sexualidad que es igual­men­te valida y respetable, miembros de la comu­ni­dad LGBT, han salido a marchar a favor de no so­lo por su reconocimiento y aceptación sino tam­bién a favor de sus matrimonios y dere­ chos intrín­se­cos de esta institución, mar­chas por los secues­tra­dos, por estudiantes desa­pa­re­ci­dos en regí­ me­ nes de terror político, marchas por re­pu­dio ante acciones de grupos alzados en ar­ mas, mar­chas de transportadores por costos de la ga­so­lina, por la privatización de la educación en Colom­bia. Así pues que desde que nos hemos he­cho al re­cur­so de las marchas hay formas más cla­ras y con­tun­den­tes de que la voz de un pue­blo des­con­ten­to no sea acallada.

Las marchas tienen un sentir profundo de ex­ pre­sar un desacato; no a la autoridad, sino a to­da nor­ma, ley o planteamiento que la sociedad civil consi­de­re alienante o excluyente por parte ya sea del go­bier­no nacional, distrital, gremial o de otros orde­nes con igual poder sobre una hete­ro­ge­nei­

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com dad, una mar­cha es un me­dio no con­ven­cional a través del cual se busca pro­te­ger esos dere­chos de igual­dad, jus­ti­cia y digni­dad, a tra­vés de los cua­les, mani­fes­ta­mos el repu­dio de una so­cie­dad ci­vil que no tra­ga en­te­ro y que tam­po­co que­da­ ra calla­da ante plan­tea­mien­tos que alie­nan los dere­chos fun­damen­ta­les a la vida, liber­tad, tra­ ba­jo, hon­ra, al no silen­cio e in­clu­so a la recor­da­ ción. En­tre otras estas marchas deben transcurrir de una mane­ra pacífica para que cumplan su objetivo real, ser escu­cha­das como voces validas y no como ríos de gente confusa e irresponsable que tie­nen una alga­ra­bía sin con­cier­to y sin un pro­pó­sito real.

Afortunadamente gracias a la constitución del 91, fue reconocido el derecho a protestar sose­ga­ da­men­te, y el estado se comprometió a brin­dar la se­gu­ri­dad para que como ciudadanos en este ejer­ci­cio democrático contáramos con su apo­yo en cuanto a la protección de inte­gri­dad física de las personas involucradas. Así to­da per­so­na con intenciones hostiles y con deseos de tergi­ver­sar la ideología inicial, desprestigiando el es­pí­ri­tu de la marcha, no se vea pisoteado. Aunque vemos día

Ilustración del la epoca sobre las marchas por derecho al voto femenino, a ejercer car­gos pú­bli­cos y el derecho al trabajo, por esto paí­ses como Ale­ma­nia, Austria, Dinamarca y Suiza ce­le­bran el 19 de marzo el día internacional de la mu­jer.

BAPOW! !

M POW ! !! !

a día como la policía toma unos controles cada vez más rígidos cuando la sociedad civil toma la bandera de la vio­len­cia para ofrecer un aporte izquierdoso frente a la inmutabilidad de los he­chos.

Hay que reconocer que nuestra sociedad, es floja, indolente en es­tos pro­ce­sos parti­ci­pa­ti­vos, frente a problemas que atañen a todos, evi­den­ cian­do ausen­tis­mo e indiferencia y una negativa a no tener abierta nues­ tra con­cien­cia so­cial, por citar algo que saco del sombrero del mago…la priva­ti­za­ción de la universidad pública en Colombia, Esto es grave…un país que ni siquiera puede ofrecer, educación como una necesidad mas no como lujo esta grave. Y esto repercute no solo en los que no pue­den pagar una universidad privada, es un lunar negro en la sociedad, que pue­de mu­ tar hacia muchas direcciones de problemas sociales que inelu­dible­men­te saldremos damnificados de esas consecuencias.

Algunos dirán que las marchas no sirven para nada, más que para caos vehi­cu­lar y crear cierto pánico de salir y hallarse embotellado insos­ pe­cha­da­men­te en una de ellas, como le paso a unas amiga cercanas que se en­con­tra­ron pasando por una de ellas, teniendo la suerte de que

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al ini­ciar­se la mar­cha que era con pro­tes­ta rui­do­sa, megá­fo­nos, aren­gas corea­das, pancartas… imagínese usted inmo­vi­li­za­do en me­dio de un rio de gente con esta pues­ta en esce­na.

Aunque en contra de los pronósticos pen­sa­dos, la cosa no termino tan mal, ya que la que su­fría de los nervios producto de un reciente di­vor­cio co­rrió sin con­cien­cia has­ta encon­trar­se a sal­vo le­jos de aquel rui­do mon­ta­da en un ca­rro de mu­la cola­bo­ran­do tam­bién inusi­ta­da­men­te ven­­dien­­do toma­tes, cebo­llas, plá­ta­nos y fru­tas de la épo­­ca, claro es­tá que ella no lo notó, sino mi­nu­­tos des­pués que fué con­scien­te de sí mis­ma y cua­dras pos­te­rio­res, los due­ños del ca­rro de mu­la le expli­caron como termi­no ella mon­ta­da allí, que ve­nía hu­yen­do de la mu­che­dum­bre como de la pes­te y que por lo pron­to se to­ma­ra “unas frías” para pasar el susto, cosa que no sería jamás contem­pla­da por ella, pero las circuns­tan­cias a veces hacen aflojar.

La otra amiga se quedo en su carro, el que fué estre­me­ci­ do y ella en me­dio de la his­te­ria y can­sa­da de gri­tar sola den­tro del vehí­cu­lo se ar­mó de va­lor y deci­dió sa­lir, hacien­do par­te del pro­ce­so… co­men­tó que su vi­da ja­más vol­vió a ser i­gual y que al gri­tar en ma­sa siguien­do los co­ros, ha­lló una sen­sa­ción de li­be­ra­ ción y de li­via­n­dad, gri­to al no a la pri­va­ti­za­ción de esa edu­ca­ción pú­bli­ca de las que le ha­bla­ba y de las que hoy soy do­lien­te. Gritó contra el régimen, a favor y en soli­da­ri­dad con sus nue­vos ami­gos los mar­chan­tes, en­tre más se en­cen­día su ros­tro por el fu­ror en­con­tró in­clu­so mo­ti­vos per­so­na­les, y ter­mi­no gri­tan­do a to­da ma­dre en con­tra de su ma­ri­ do, su sue­gra y has­ta el abu­so de sus hi­jos, in­clu­so se re­plan­teo su vida tal y como la ha­bía de­sea­do vi­vir que dis­ta­ba bas­tan­te de lo que era has­ta ese

“

Hay que reconocer que nuestra sociedad, es floja, indolente en es­tos pro­ce­sos parti­ci­pa­ti­vos, frente a problemas que atañen a todos, evi­den­cian­do ausen­tis­mo e indiferencia y una negativa a no tener abierta nues­tra con­cien­cia so­cial”

mo­men­to. Claro está, nadie en me­dio del rui­do lo no­to, pe­ro ella de esa mani­fes­ta­ción salió nue­va co­mo una cria­tu­ra hermo­sa li­bre y desnu­da, dis­ pues­ta a en­fren­tar su des­ti­no per­so­nal y social.

De esas dos amigas aprendí mucho, sobre con­cien­cia so­cial, aprendí sin sentar postulados ni cáte­dras que las marchas sirven en la medida en que crees que la voz del pueblo es válida y que lo­ gra­rá tener el justo peso para ser tenido en cuenta.

Aprendí que por ejemplo que una marcha pue­de movilizar conciencias cercanas a nosotros y exter­nas como comunidades internacionales, Unes­co, OEA,ONU y organismos de ayuda inter­ na­cio­nal que podrían repercutir en influencia o pre­sión en la toma de decisiones del país que es

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aque­ja­do, alienado o pasa por una circunstancia de des­con­ten­to. Que una sociedad civil no debe dejar pa­sar, ni dejarse influencia para no ser fi­cha útil de extremas derechas o izquierdas y ser usa­do co­mo fi­cha inú­til pa­ra los in­te­re­ses del co­mún.

Las marchas no dejan que se pase por de­ba­jo de la mesa un proceso que debe ser pre­sen­ta­do co­mo agenda común ante nosotros que tam­bién so­mos los afec­ta­dos o en su de­fec­to y en la ma­ yoría de los ca­sos, los contr­ibu­yen­tes; es de­cir a los que nos sa­caran la pla­tica, so-pretexto de al­gu­na nue­va ley, es­tam­pi­lla o si­mi­la­res. Las mar­chas han ges­ta­do pro­ce­sos co­mo por ejem­plo la sép­ti­ma pape­le­ta que lle­vo a los es­tu­dian­tes a una con­sti­tu­yen­te, ellas si­guen sien­do un me­ca­nis­mo de opi­ nión pú­bli­ca, tal vez inmaduro, tal vez mal llamado mediático. Tal vez…tal vez… pero de que hemos hecho bulla la hemos hecho…sino que lo diga una de esas amigas que les contaba… aquellas de la manifestación, que han terminado poniendo el ojo a todo proceso de ciudad…una de ellas, muy bellísima persona, se las presento, es la que escribió este articulo. m

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S

exo, sexo y sexo; es algo en lo que pensamos to­dos los días, todo el día. Una vez que hemos des­cu­bier­to el placer del sexo; no podemos de­jar­lo, y es que no sólo es placer físico, hay un in­ter­cam­bio de emociones, una reacción psico­ló­gi­ca y quí­mi­ca; y claro dependiendo con quien es­tés pue­de ser una ex­perien­cia inol­vi­da­ble.

No hay que olvidar que hay muchas cosas que ha­cer en esta corta vida antes de morir. Y una de ellas es sa­lir de la ca­ma y te­ner sexo apa­sio­na­do en cual­quier otro lu­gar. El auto; el ba­ño de un a­vión; la ca­ ma de otro (ese otro pue­de ser in­clu­so pa­pá); la pla­ya; las es­ca­le­ras de un edi­fi­cio (pú­bli­co o no); el as­cen­sor; el pro­ba­dor de ro­pa; el ves­tua­rio; piscina; el pelo­te­ro; un res­tau­ran­te; la lis­ta si­gue y pue­de lle­gar a ser in­ ter­mi­na­ble.

Así que inspirado en eventos recientes, decidí in­ ves­ti­gar cua­les son los lu­ga­res más de­sea­dos pa­ra te­ner sexo pero que sean pro­hi­bi­dos por el ries­go que traen ca­da una de ellas ¿Por qué resul­ta tan ten­ta­dor te­ner se­xo en lu­ ga­res poco habi­tua­les? ¿Dón­de resi­de el atra­cti­vo de lle­var el ri­to sexual a si­tios don­de po­dría ser des­cu­bier­to? ¿Es eso lo que provoca excitación? “Lo pro­ hi­bido, lo transgresivo es lo más atractivo, de he­cho todo aquello que despierta la curiosidad mor­ bo­sa en­ten­di­do como per­ ver­sión im­po­ne un gra­do de ero­tis­mo que in­cre­men­ta el de­seo”, nos ex­pli­ca un es­ pe­cia­lis­ta. “Exce­der los limi­ tes pro­vo­ca ese es­ti­mu­lo que fal­ta en la in­ti­mi­dad”, enfatiza.

La psi­cólo­ga asegura que en la trans­ gresión de lo pre­ vis­ to está el “encanto”. “Transgredir

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Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com las nor­mas sue­le te­ner su en­can­to, ju­gar con lo prohi­bi­do o ser des­cu­bier­to que lin­da con lo peli­gro­ so, to­do es­to au­men­ta la adre­na­li­na en el sexo“, re­ mar­ca. ¿Pe­ro to­dos sien­ten es­ta curio­si­dad de ex­pe­ ri­men­tar en lu­ga­res po­co habi­tua­les? No, para esto hay que tener un psiquis es­pe­cial. “Exis­te la ne­ce­si­ dad de tener un tipo de per­so­na­li­dad particular para que estas cosas esti­mu­len” y que por el contrario “hay personas que la luju­ria sexual la colocan en otro lado y eli­jen la pri­va­ci­dad de la intimidad o lo que para en es­te caso es con­si­dera­do ruti­nario.”

Si se está todavía en la Universidad al leer esto, con se­guri­dad se po­drá com­ple­tar la lis­ta sin casi di­fi­ cul­tad. No hay que ol­vi­dar que la flexi­bi­li­dad es una cua­li­dad im­por­tan­te para al­gu­nos es­pa­cios. Si por el con­tra­rio estas vivien­do la ma­du­rez y aún no se ha sa­li­do del dor­mi­to­rio, más vale em­pe­zar ya por­que la lis­ta es bas­tan­te lar­ga y en­tre los ni­ños, el tra­ba­jo y la hipo­te­ca no se sue­le te­ner mu­cho tiem­po li­bre.

Antes de empezar de lleno con algunos lugares, con­viene te­ner muy en cuen­ta que lo im­por­ tan­te no es aca­bar la lis­ta, si­no el cami­no que re­co­rres para com­ple­tarla. Por ejem­plo ha­cer­lo en las es­ca­le­ras de un hotel sue­na in­có­mo­do, pero el so­lo he­cho de hacer­lo con pre­mu­ra, o sea “un ra­pi­dín”, con el ries­go de que al­guien use las es­ca­le­ras por­que se can­só de es­pe­rar por el ele­ va­dor, o que se sal­ga to­da la gen­te en estam­pi­da por­que hay un tem­blor, le da un sa­bor muy es­pe­cial.

La pla­ya mávs que un clásico es todo un cliché. Si ya se ha prac­ti­ca­do sexo en ella, se sa­brá que la are­na es de to­do men­os román­ti­ca.

Ahora bien, el soni­do de las olas, el agua to­cán­ dote los pies... Para aque­llos que es­tén con­ven­ ci­dos de es­ta aven­tu­ra de agua sa­la­da y are­na, pro­po­ne­mos una varie­dad de si­tios den­tro de la pa­ya que aca­rrean me­nos pi­cores como la pla­ta­ for­ma del so­corris­ta. Ahora, una recomen­da­ción: es im­por­tan­te perca­tar­se de que esté va­cía, y lle­var con­si­go una toa­lla para man­te­ner­se siem­pre rela­ ti­va­men­te li­bre de arena.

El carro es otro de los grandes clásicos. Aunque cuan­do se es estu­dian­te más que un capri­cho pue­de ser casi una nece­si­dad. Suele ser in­có­mo­do, so­bre todo si ya se tie­ne una edad. La cla­ve es­tá en hacer­ lo so­bre el ca­pó. Tam­bién es muy rele­van­te el lu­gar que se se­lec­cio­ne las vis­tas aquí pue­den apor­tar mu­cho. Los riesgos: las abo­lla­du­ras, el motor reca­ len­ta­do y, en par­ti­cu­lar, la “popu­la­ri­dad” del lu­gar dón­de se esta­cio­ne el ca­rro, siem­pre pue­de ha­ber al­gún que otro mi­rón.

En el caso del ascensor el peor enemigo es el tiempo. Esta situación conlleva una cierta pre­pa­ ra­ción y tam­bién un po­co de suer­te. Y es que, ade­ más del ries­go cla­ro de que las puer­tas se abran an­te la mi­ra­da ató­ni­ta de los es­pecta­do­res, está tam­bién la cir­cun­st­an­cia de que la ma­yo­ría de los ascen­so­res ac­tua­les lle­van cá­ma­ras de vigi­lan­cia.

Por lo tan­to, la cla­ve es­tá en pla­near­lo bien. Sa­ lir con una ves­ti­men­ta cómo­da ya que se tra­ta de per­der el me­nor tiem­po posi­ble y lle­var algo lar­go pa­ra ocul­tar­se. Siem­pre se pue­de de­te­ner el ascen­ sor en­tre dos pi­sos, pe­ro por lo ge­ne­ral es­to pue­de acti­var al­gu­na alar­ma de emer­gen­cia.

Un lugar no tan clásico, aunque últimamente po­pu­

lari­za­do por el cine, es so­bre la lava­do­ra. La ma­gia aquí con­sis­te en trans­for­mar un es­pa­cio co­mún en un an­tro luju­rio­so, so­bre to­do, en pro­bar nove­do­sas pos­tu­ras vi­bran­do a unos siete kiló­me­tros por hora.

Los peli­gros pa­san por el gra­do de equi­­li­brio y pre­ ci­sión que se ten­ga. No hay que ol­vi­dar que se tra­ta de man­tener­se so­bre la lava­do­ra.

El fotomatón no es que sea de los más populares pero con­viene citar­lo. La es­ca­sa cor­ti­na y el ta­bu­re­te son, sin du­da, un im­pe­ di­men­to, ya que de­ jan al des­cu­ bier­to to­do lo que ha­

ya de cin­tu­ra para aba­jo. Así que la estra­te­gia pasa por des­pren­der­se de to­das las pren­das su­pe­rio­res.

El pre­mio: unas cuan­tas fo­tos que in­mor­ta­li­za­rán el mo­mento.

Vis­to des­de cer­ca el es­tu­dio de Pi­la­tes pue­de pare­ cer­se más a una sa­la de tor­tu­ra que al lu­gar per­ fec­to para de­jar­se lle­var por la pa­sión. Pe­ro si se pien­sa me­jor, has­ta los nom­bres de los apa­ra­tos pue­den so­nar su­ge­ren­tes. Te­ne­mos, por ejem­plo, el “Ca­di­llar”, una me­sa lar­ga con pos­tes de don­de es posi­ble col­gar­se cabe­za aba­jo y su­je­tar­se en posi­ cio­nes bas­tan­te anti­na­tu­ra­les. El “Ba­rril” es bu­eno pa­ra los esti­ra­mien­tos y te de­ja con el cuer­po ar­ que­ado y ha­cia atrás y con am­bas pier­nas su­je­ tas en la es­ca­le­ri­lla.

vida a l en o d o t n e t s s i e x e lo l, o a n u e x s e a s i m s a n c ó ci les a l a La e e r d i , a a n n n i l o u s a n re de ue d q a s : o s i it to s n e s m o je e r l a v e ot l a s s re t xo e n s e n y ú re sa e r p r o s Mundo Caribe 19

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Sa­lir de la ca­ma y te­ner sexo apa­sio­na­do en cual­quier otro lu­gar.

El auto; el ba­ño de un a­vión; la ca­ma de otro (ese otro pue­de ser in­clu­so pa­pá); la pla­ya; las es­ca­le­ras de un edi­fi­cio (pú­bli­co o no); el as­cen­sor; el pro­ba­dor de ro­pa; el ves­tua­rio; piscina; el pelo­te­ro; un res­ tau­ran­te; la lis­ta si­gue y pue­de lle­gar a ser in­ter­mi­na­ble.”

Las esca­le­ras tie­nen to­dos los ele­men­tos para un mo­men­to de sexo diver­ti­do y sor­pre­si­vo: os­curi­dad, sole­dad y peli­gro. Ade­más de que te ofre­ce un es­pa­cio am­plio para ha­cer el amor de espal­das, para­dos, con ella so­bre él o sen­ta­dos.

Depen­de de lo que la si­tua­ción desa­te. Las me­jo­res son las esca­le­ras de emer­ gen­cia de los edi­fic­ ios gran­des de ofi­ci­nas u ho­te­les. Son más os­cu­ras, no son visi­ta­das por na­die, no hay cá­ma­ras de se­guri­dad, ofre­cen priva­ci­dad y ade­más, siem­pre, sen­sa­ción de peligro.

Actual­men­te es­tá muy de mo­da te­ner sexo en los pro­ba­do­res de los al­ma­ ce­nes, son los idea­les pa­ra te­ner sexo mien­tras de­ce­nas de mu­je­res y hom­ bres se prue­ban sus ro­pas. Aquí, exis­ten diver­sos ele­men­tos: espe­jo, es­pa­cio, asien­to, luz y peli­gro. Para que sólo los pies de ella o de él se vean, de­ben ser lo su­fi­cien­te­men­te cau­te­lo­sos y ele­gir posi­cio­nes que no los pon­gan en evi­den­cia. Pue­den sa­lir uno por uno y al fi­nal, com­prar una nue­va pren­da con ca­ra de satis­fac­ción. ¿Hu­bo varios que no salieron muy bien?, recuer­den que la práctica hace al maestro y que es bási­co y fun­ da­men­tal que se docu­men­ten o ins­tru­ yan, por lo me­nos se van a en­tre­te­ner ade­más de des­per­tar la ima­gi­na­ción.El Catá­logo de lu­ga­res dón­de practi­car se­xo pue­de lle­gar a ser infi­ni­to, y na­da me­jor que el pro­pio cri­te­rio para pro­po­ner nue­vos y su­geren­tes si­tios. De lo que se tra­ta es de man­te­ner en­cen­di­da la chis­pa de la pa­sión y, por su­pues­to, de no ha­cer­se da­ño ni ser de­te­ ni­do en el intento.

Historia....

“Nos está viendo el vigilante del edificio de enfrente”, le dije, con la respiración entrecortada. No respondió. Me tenía agarrada por uno de mis mejores ángulos: cadera y nalgas desnudas, el torso cubierto pero levemente inclinado sobre el tronco de un árbol, acentuando mi cintura. Uno de mis mejores ángulos y el l u g a r menos esperado: el parque de un barrio residencial en el norte de mi ciudad, cerca de la medianoche. Detrás del tronco del dichoso árbol que nos protegía de la luz de unos reflectores de seguridad, los pantalones en los tobillos, los muslos firmes por el frío, podía ver cómo el vigilante seguía su camino lento, somnoliento, impasible. No nos había visto.

Su silencio había sido una orden. Y así como estaba, le hice caso. Quince minutos después estábamos en el carro, camino a casa, todavía medio desnudos.”

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Caribe Internacional

Nicolle Cure N

icolle Cure es una representante del ar­te con­tem­po­rá­neo que vi­ve en la cos­mo­po­li­ta ciu­dad de Mia­mi, USA. Ha es­ta­ do en con­tac­to con su ver­da­de­ra pa­sión, el ar­te, des­de una e­dad muy tem­pra­na. A los 11 años in­gre­só al Ins­ti­tuto de Ar­te Mar­cel Lom­ba­na en Barran­qui­lla, don­de fue es­tudian­te de es­te pres­tigio­so pin­tor, escul­tor y maes­tro.

El ho­gar de Ni­co­lle fué la cu­na de su a­mor por el ar­te. Su pa­dre, Ricar­do Cu­re, es arqui­tec­to de pro­fe­sión, y tam­bién ha de­di­ca­do su vi­da a las ar­tes vi­sua­les. Cris­ti­na Puer­to, su ma­dre, es una di­se­ ña­do­ra de mo­das con un gran gus­to por los co­lo­res, te­las y la de­ co­ra­ción. Sha­fik, su her­ma­no me­nor, es un mo­de­la­dor y ani­ma­dor de ob­je­tos en ter­ce­ra dime­n­sión y un ávi­do di­bu­jan­te. Sin du­da, en una fa­mi­lia tan crea­ti­va, era casi im­po­si­ble que Ni­co­lle no here­da­ ra la “ve­na artística.”

Y Olé Su am­plia ex­pe­rien­cia le ha per­mi­ti­do a Ni­co­lle ex­plo­rar di­ver­sas téc­ni­cas; el car­bon­ci­llo, los óleos, pas­te­les y acua­re­las son solo al­gu­nas men­cio­na­bles. Sin em­bar­go, la pin­tu­ra acrí­li­ca so­bre tela, ma­de­ra y pa­pel es su fuer­te y la fuen­te de in­spi­ra­ción para ge­ne­rar excep­cio­na­les pie­zas. Mez­cla de lo abs­trac­to y lo su­ rrea­lis­ta, de lu­ces y som­bras, su es­ti­lo se ba­sa en acen­tuar si­lue­tas, en su ma­yo­ría fe­me­ni­nas, y par­tes del cuer­po de las que se des­ta­can los ojos.

Modern Symphony

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The Femininity of Samba

Cada lien­zo es un lu­gar, una ra­zón y un es­ca­pe ha­cia un es­ta­do de áni­mo en el que ella li­be­ra sus emo­cio­nes y pen­sa­mien­tos. Su arte ha sido exhi­bi­do en el Miami De­sign Dis­trict y en el Wyn­wood De­ sign Distric. Tam­bién ha si­do par­te de ex­po­si­cio­nes en Coral Ga­bles y South Miami.

Ni­co­lle Cure hace hin­ca­pié en la im­por­tan­cia de in­cen­ti­var en la co­ mu­ni­dad el a­pre­cio por el ar­te, por lo cual ha do­na­do va­rias de sus pie­zas a cau­sas be­né­fi­cas. En el 2010, en­tre­gó su crea­ción ori­gi­nal, “Blo­ssom of Dreams”, a la Fun­da­ción Jack­son Me­mo­rial Hos­pi­tal para apo­yar a una gran causa: la in­ves­ti­ga­cion para la cura del cán­ cer pediá­tri­co. Esta obra fué subas­ta­da en la al­fom­bra roja del even­to Rally for Kids with Can­cer a la que asis­tió la fa­mo­sa diseña­do­ra de cal­za­do, Lisa Pli­ner; allí la o­bra fué muy bien re­ci­bi­da. Adi­cio­nal­men­ te, Nicolle cola­bo­ró con las es­cue­las pú­bli­cas del con­da­do de MiamiDade en el 2011, do­nan­do una li­to­gra­fía auto­gra­fia­da de su obra, “Seeds of Hope”.

La artista tiene un título de Publicista de la Universidad de Flo­ri­da.

Su crea­ti­vi­dad tam­bién le per­mi­te, a tra­vés de sus o­bras, conec­tar­se con su pú­bli­co de una ma­ne­ra di­fe­ren­te y apre­ciar la vida de una for­ma más posi­ti­va. m

Seeds of Hope Para conocer sus creaciones y ver fotos de eventos en los que Nicolle ha estado presente puedes visitar su página web: www.nicollecure.com o hacerte fan de su página de Facebook: http://www.facebook.com/nicolle.cure.artist

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Mundo Caribe 23

Salud

Impotencia

Juvenil

& L

Las Pastillas...

a impotencia sexual o disfunción eréctil es la in­ca­pa­cidad repetida de lograr man­te­ner la erec­ción lo su­fi­cien­te­men­te fir­me co­mo para te­ner re­la­cio­nes sexua­les satis­fac­to­rias, es­ta pa­to­lo­gía pue­de ser cau­sada por: pro­ble­mas cir­ cula­to­rios, orgá­ni­cos, uroló­gi­cos, en­do­cri­nos, psi­co­ ló­gi­cos o inclu­so por el uso de cier­tas dro­gas para la dia­be­tes o es­ta­dos de­pre­si­vos. Nor­mal­men­te es­te pro­ble­ma su­ce­de en hom­bres en­tre 40 y 65 años.

Para un hombre de estas edades es normal…preo­ cu­pan­te pe­ro co­mún por ran­go de e­dad pa­de­cer de dis­fun­ción por los fac­to­res an­tes men­cio­na­dos, lo anor­mal es cuan­do es­to su­ce­de en jóve­nes en­ tre 18 y 24 años per­so­nas con una sexuali­dad aún tier­na, afec­ta­da ya por el ex­ce­so en el con­su­mo indis­cri­mi­na­do de sus­tan­cias ilí­citas.

Es preocupante leer, como los jóvenes están en­ ten­dien­­do la vi­da y de qué ma­ne­ra es­tán con­stru­ yen­do el des­pro­pó­sito en el que cami­nan a fu­tu­ro.

Sin sa­ber­lo y sin dar­le mu­cha mente des­de lo diná­ mi­co y las al­tas sen­sa­cio­nes. Lle­van­do el sexo y las dro­gas co­mo fac­tor de diver­sión y no visuali­zán­do­ lo des­de la per­spec­ti­va real, en lo que po­dría lle­gar a de­ge­ne­rar y des­truir una vi­da tem­pra­na.

A partir de aquí tendremos mucha tela que cor­tar, in­ten­tan­do des­de el co­no­ci­mien­to de posi­bi­li­da­ des, en­ten­der y plas­mar des­de lo colec­ti­vo cua­ les son los es­tí­mu­los y con­se­cuen­cias a un fu­tu­ro tem­pra­no de ta­les ex­pre­sio­nes de vi­da que aquí ex­pon­dre­mos, las cuales es­tán afec­tan­do la sexua­ li­dad de los jóvenes.

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Es necesario determinar si esta incidencia es un factor de cultura que se maneja en el Caribe, si es un problema que atañe a aspectos médicos o en su defecto es el fruto de hogares disfuncionales y carentes de valores necesarios para un individuo en proceso de crecimiento, descubrimiento y conocimiento desde todas las áreas a desarrollar en un ser humano. O como último factor y no menos preocupante la libre elección de individuos que aun no saben ni conocen su lugar en la historia dado su limitada experiencia, entendiendo ésta como factor de conocimiento desde situaciones vividas, acercándonos a la sabiduría que se obtiene en el proceso de vivir.

Buscando el concejo de un especialista para no basarnos en simples juzgamientos, pedimos el concepto de la doctora Zayda Puentes, (psicoanalista) quien nos dio ciertas luces en el asunto. Ella nos expresó que existen varios factores para la disfunción eréctil o impotencia pero puntualmente hablando de las drogas podríamos decir estos: ENTORNO CULTURAL. El medio donde actualmente se desenvuelve el joven, es el mismo medio que lo recibe y ayuda en su proceso de formación.

El hecho que se dé con alguna frecuencia deter­mi­ na­do sín­dro­me tiene que ver con que hay facto­res

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com cul­tu­ra­les que están siendo permisivos. Si com­para­mos con los jó­ve­nes de ha­ce 40 años ve­mos que son dis­tin­tos. El asunto no es que sean me­jo­res o peo­res, si no que este tiem­po atrás se percibía la droga como un problema so­cial, exis­tía angus­tia con res­pec­to a es­te fenó­me­no. Hoy exis­ten los mis­mos pro­ ble­mas de dro­gas en jó­ve­nes pero es­tos se re­la­cio­nan con ella de una ma­ne­ra dis­tin­ta, ya no exis­te la an­gus­tia del adul­to por es­to ni lo ve como un pro­ble­ma de la fa­mi­lia ni de salud pública.

HOGAR Los padres en general, están trabajando más ho­ras de lo de­bi­do para dar al joven como­dida­des y co­sas ma­te­ria­les, dejando de lado, el as­pec­to afec­tivo, su­ce­de en­tonces el fenómeno que “to­ do me lo merezco”, “todo me lo dan” qui­tán­do­les la posi­bi­li­dad de lu­char por su super­vi­ven­cia, por me­recer­se las cosas o por ganárselas. Este sistema de complacencias ha hecho que el joven no asu­ma sino que rechace cualquier tipo de respon­sa­bi­li­dad bus­can­do siempre vivir desde lo placentero.

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La circunstancia de un inicio de disfunción en la ju­ven­tud, ante la renuencia de dejar las dro­gas, se auto medican como consecuencia de su pro­ble­ma en el área sexual usando medi­ca­men­tos cono­ci­dos en el mercado como viagra (sildenafil), cialis (tadalafil) entre los conocidos”

ALTOS BUSCADORES DE SENSACIONES Son aquellos jóvenes que tienen una búsqueda cons­tan­te de placer, pero que como no conocen el obje­to del mis­mo se in­clu­yen en situaciones que pue­den llegar a ser peli­grosas, esto es con­fun­ di­do con el hedonismo, concepto light en com­­pa­­r­ación con la compulsión que pade­cen. Aque­llos chicos que necesitan para vivir moti­va­cio­nes siempre nuevas, peligrosas y destructivas co­mo las drogas que ofrecen sensaciones y mun­dos alucinantes a un altísimo costo y en los cua­les caen por que desconocen totalmente el obje­to de su deseo. Son jóvenes que prueban mu­chas cosas en esa búsqueda que también deno­ta un desin­te­rés en sus vidas en caer cada vez más bajo.

Es decir el problema de disfunción eréctil ju­ve­nil, es la con­secuencia de un consumo indis­crimi­nado de dro­gas. Analizando las cifras del infor­me realizado por la Direc­ción Nacional de Estu­pe­fa­cientes y el Mi­nis­terio de Protección So­cial con respecto al con­su­mo de sustancias psico­ac­tivas. Este informe nos mues­tra la mag­ni­tud y características de la situa­ción, con el fin de tener cono­cimiento claro de la rea­li­dad que se desea transformar sobre el con­su­mo de estas sustancias.

El grupo de edad con mayor prevalencia en el con­su­mo de sustancias ilícitas está entre 18 y 24 años con un 6%, seguido por el grupo entre 25 y 34 años con 3,9% y el de 12 a 17 años con un 3,4%.

En cuan­to a estratos socioeconómicos el mayor nú­me­ro de consumo de estas sustancias esta en los estra­tos 4 con un 4,2%, seguidos por los es­tra­tos 5 y 6 con un porcentaje de 2,9%, y el es­tra­to 3 reporta un consumo de 2,8% de los en­cues­ta­dos, y él 2,4% en los estratos 1 y 2.

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Salud

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El disfunción d a problem e la con­secuencia il, es eréctil juv­ en­ o indisc­ rimi­nado de m de un consu do las cifras del infor­me zan de dro­gas. Anali or la Direcc­ ión Nacional p io o r d e t ­ za reali tes y el Mi­nis Estu­pef­ a­cienección Soc­ ial” de Prot

En el estudio se indagó sobre el consumo de he­ roí­na, sustancia cuya presencia en Colombia, aun­ que más reciente y mucho menos conocida que la de otras sustancias Ilícitas, ha sido regis­tra­da por expertos y por numerosos centros de tra­ta­miento que operan en el país. En con­tras­te con estudios anteriores, en los que las ci­fras eran inexistentes o estadísticamente no signi­fi­ca­ti­vas, el presente estudio sugiere que el con­su­mo de heroína es ya un problema socialmente rele­vante.

Los indicadores regionales del consumo de diferentes drogas ilícitas son los siguientes: Atlántico: 1,80% Bolívar: 1,37% Cesar: 0,78% Guajira: 1,28% Magdalena: 1,11% Sucre: 2,30%.

Regis­tran­do una dependencia discriminada en con­su­midores recientes así: Hombres: 194.029 Mujeres: 41,123.

Con un total de 235.152 de consumidores activos.

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Lo anor­mal es cuan­do es­to su­ce­de en jóve­nes en­tre 18 y 24 años per­so­ nas con una sexuali­dad aún tier­na, afec­ta­da ya por el ex­ce­so en el con­su­mo indis­cri­mi­na­do de sus­tan­cias ilí­citas.”

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De acuerdo a este estudio, aunque existe el cono­ci­ mien­to mental de que las drogas son ma­las, no hay un conocimiento emocional de reco­no­ci­mien­to de esto como un problema, por tan­to se habla de labores de sensibilizar, usando la pe­da­go­gía en su proceso. Sin embargo hay algo que que­da en el tintero…

Dada la circunstancia de un inicio de disfunción en la ju­ven­tud, ante la renuencia de dejar las dro­gas, se auto medican como consecuencia de su pro­ble­ma en el área sexual usando medi­ca­men­tos cono­ci­dos en el mercado como viagra (sildenafil), cialis (tadalafil) entre los conocidos.

Sin embargo hay dos puntos con los que con­clui­mos.

El primero de ellos es que el uso de estas pasti­llas se convierte en una muleta psicológica, es de­cir, ya no existirá un funcionamiento nor­mal de la sexualidad sin la medicación. El jo­ven sentirá inhibición y temor de llegar a un coi­to satisfactorio sin el medicamento ante el desen­ten­di­mien­to que las drogas han debilitado esta área de su vida y el otro aspecto para cerrar es que en­tre estos chicos, altos buscadores de sen­sa­cio­nes, de placeres indiscriminados y no pun­tua­les, este tipo de pastillas se usan como las dro­gas ilícitas por diversión, siendo en es­te caso sexual, para poder hacer uso del desen­fre­no tanto en hombres como en mujeres, pa­ra ma­yor duración e incrementar el número de orgas­mos.

Sin embargo esto terminará tra­yen­do consecuencias inmediatas como cefa­leas, enrojecimiento de la cara, malestares digest­ivos, al­gu­nos casos de congestión nasal y efec­tos que tiene que ver con la vasodilatación.

Aún no se hablan de las consecuencias aun más preocu­ pan­tes, es decir, las que son a largo plazo. Sin embar­ go no deja de preocupar y más que eso pen­sar en todo el desperdicio de una vida depen­dien­do de drogas y pastillas para obtener algo que se da en un ser humano sano de mane­ra nor­mal y fluida. El disfrute de vivir y el goce ple­no de nues­tra vida sexual. m

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Fajacol Abrazado a ti.

Uno

de los com­ple­men­tos para lo­grar un ex­ce­len­te re­sul­ta­do des­pués de una ope­ra­ción de ci­ru­gía plás­ti­ca son las fa­jas. En el mer­ca­do exis­ten mu­chas y con di­ver­sas carac­te­rís­ti­cas, ma­te­ria­les y fun­cio­nes que sir­ven de apo­yo para que nues­tra ci­ru­gía sea un éxi­to to­tal.

En la ciu­dad de Barran­qui­lla se lle­vo a ca­bo el even­to Playa Ve­ra­no 2012, en el cual en­con­tra­mos una muy bue­na op­ción pa­ra mol­dear nues­tro cuer­po. FAJACOL hizo pre­sen­cia en es­te even­to con un des­fil­e en el cual mos­tra­ron una gra­n va­rie­dad de re­fe­ren­cias tan­to para hom­bres como para mu­je­res. Con di­ se­ños ex­clu­si­vos, no­ve­do­sos y có­mo­dos, siem­pre con elemen­tos na­tu­ra­les que apor­tan con­fort y sa­lud ade­más del res­pe­to por el me­dio am­bien­te.

FAJACOL es una com­pa­ñía in­no­va­do­ra en el de­sa­rro­llo, di­se­ño, pro­duc­ción y comer­cia­li­za­ción de fajas pos­tqui­rúr­gi­cas y de uso dia­rio, así co­mo de ele­men­tos y ro­pa in­te­rior post­qui­rúr­gi­co y or­to­pé­ di­ca con el más al­to es­tán­dar de cali­dad, con pre­sen­cia en el mer­ca­do na­cio­nal y res­pal­da­do con la serie­dad que sólo quien bus­ca la to­tal sati­sf­ac­ción del clien­te pue­de brin­dar­le. Con un ser­vi­cio com­ ple­to de ase­so­ría y acom­pa­ña­mien­to a nues­tros clien­tes y con el ob­je­to de lo­grar su to­tal satis­fac­ ción, cuen­tan con pren­das ex­clu­si­vas con Al­gas Ma­ri­nas, dise­ños fan­tás­ti­cos y ma­te­ria­les de pri­me­ra cali­dad a pre­cios jus­tos, cu­brien­do las ne­ce­si­da­des de un mer­ca­do exi­gen­te.

FAJACOL con su ser­vi­cio per­so­na­li­za­do y ba­jo el cri­te­rio de to­tal satis­fa­c­ción del clien­te, se dis­tin­gue de otras com­pa­ñías por­que no ven­de un pro­duc­to sino un ser­vi­cio que va des­de la ase­so­ría has­ta el pro­ duc­to mis­mo, re­la­ción que no con­clu­ye con la ven­ta sino que se ex­tien­de para cu­brir las ne­ce­si­da­des de sus clien­tes. m

FAJACOL hizo pre­sen­cia en es­te even­to con un des­fil­e en el cual mos­tra­ron una gra­n va­rie­dad de re­fe­ren­cias tan­to para hom­ bres como para mu­je­res.

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Portada Vestido: Francesca Miranda

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ARIADNA GUTIERREZ LA NUEVA TOP BARRANQUILLERA

Locación: Casa de Eventos Portobello

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e­fi­ni­ti­va­men­te las cos­te­ñas es­tán arra­san­do a to­do nivel. Pre­sen­ta­do­ras de te­le­vi­sión, ac­tri­ces, psi­có­lo­ gas, ad­mi­nis­tra­do­ras de em­pre­sas, en fin el aba­ni­co de pro­fe­sio­nes en las cua­les las mu­je­res no es­tén ha­cien­do pre­sen­cia es ca­da vez más pe­que­ño y me­jor aun lo es­tán ha­cien­do de una ma­ne­ra im­pe­ca­ble y arro­lla­do­ra.

Ariadna, sin­ce­le­ja­na de na­ci­mien­to pero ba­rra­n­qui­lle­ra de co­ra­zón, co­men­zó en el mo­de­la­je el año pa­sa­do cuan­do Sthe­pa­ny De­Bia­s­se se la pre­sen­tó a Fer­nan­do Hur­ta­do, di­rec­tor de Con­tac­to Bá­si­co Agen­cia y és­te cauti­va­do por su be­lle­za in­me­dia­ta­men­te la in­vi­tó a for­mar par­te del equi­po de mo­de­los de su agen­cia, don­de no ha pa­ra­do de lle­nar­nos de no­ti­cias bue­nas y po­si­ti­vas en su ascen­ den­te ca­rre­ra en el mun­do del mo­de­la­je.

Empe­zó muy tem­pra­no en es­te mun­do ya que a los 17 años ya des­ta­ca­ba en es­ta pro­fe­sión. Con un look muy euro­peo pe­ro a la vez mu­y Cari­be como su esen­cia, se des­ta­ca por ser posee­do­ra de una pa­sare­la ori­gi­nal, mez­cla de se­duc­ción e in­ge­nui­dad. La pro­yec­ción na­cio­nal e in­ter­na­cio­nal de Ariad­na ha si­do im­pre­sio­nan­te, ya que es una de las po­cas mo­de­los colom­bia­nas que ha teni­do tan­to éxi­to en tan po­co tiem­po.

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Ariadna ha par­ti­ci­pa­ do en ferias de moda tan im­por­tan­tes co­mo Pla­ta­for­ma K, Co­lom­bia Mo­da, Cali Ex­po­show y Se­ma­na In­ter­na­cio­nal de la Mo­da 2012, así co­mo en des­fi­les im­por­ tan­tes co­mo el de Ana Urrea, Ma­ti­ces del Al­ma, ce­le­bra­do el pa­sa­do 6 de Ene­ro en el cen­tro de con­ven­ cio­nes de Cartagena.

Vestido: Alejandro de la Rosa

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Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com

Ha realizado editoriales de moda para im­por­ tan­tes re­vis­tas co­lom­bia­nas co­mo Fuc­sia No­ vias, In­fa­shion y Fuc­sia, ade­más de ser ima­gen de im­por­tan­tes mar­cas co­mo Brah­ma, ves­ti­ dos de ba­ño Sti­vo, Stu­dio F en su cam­paña We lo­ve Jeans, y di­se­ña­do­res re­co­no­ci­dos como Her­nan Za­jar y Jo­ha­na Ru­bia­no.

El año pa­sa­do la Re­vis­ta Elen­co la esco­gió co­mo la mo­de­lo Re­ve­la­ción del Año y la Re­vis­ta In­fa­ shion co­mo una de las pro­me­sas del mo­de­la­je co­lom­bia­no. Im­por­tan­tes agen­cias de Ale­ma­nia, New York, Mi­lán y Pa­ris con­tac­ta­ron a Con­tac­ to Bási­co Agen­cia con el fin de que és­ta ba­rran­ qui­lle­ra sea par­te de sus filas. m

Vestido: Alejandro de la Rosa

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Vestido: Francesca Miranda

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Deporte Extremo

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Luis Fernando Ceballos es parapentista, de vuelo li­bre y con para­mo­tor, es decir, pilotea en mis palabras un pá­ja­ro y tiene que gobernarlo en contra del vien­to, has­ ta lograr después de sostenerse caer con gra­cia… y sobre todo, sano y salvo”

Parapentismo

Deseo de Tocar el cielo

L

uis es un padre de familia de 58 años, dedicado a los su­­yos como buen paisa, comerciante por vo­ca­ción, con una pa­sión que lo lle­va a so­ñar lo im­po­si­ble, ro­bar un pe­da­zo de cie­lo para vi­vir en el, ha­cer de las nu­bes un es­ta­do en que se pue­da mo­vi­li­zar como pez en el agua… o más bien co­mo un án­gel he­dó­ni­co su­cum­bien­do an­te el pla­cer de volar.

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Luis Fernando Ceballos es parapentista, de vuelo li­ bre y con para­mo­tor, es decir, pilotea en mis palabras un pá­ja­ro y tiene que gobernarlo en contra del vien­ to, has­ta lograr después de sostenerse caer con gra­cia…y sobre todo sano y salvo. En sus palabras el para­pen­te de vue­lo li­bre es una vela de tela que se sos­tie­ne solo por la acción de viento, claro está sujeto con unas cuer­das y el pi­lo­to con un ar­nés. En

es­te ejer­ci­cio hay que te­ner más cono­ci­mien­to del si­tio que se es­tá volan­do, el vien­to, co­mo sos­te­ner­se en fin.

Para practicar parapente de vuelo libre, se debe bus­ car un si­tio lla­ma­do comúnmente como voladero, que re­gu­lar­men­te se en­cuen­tran en las par­tes al­tas de una re­gión, mon­ta­ñas cuya carac­te­rís­ti­ca sea que el vien­to le pe­gue y ha­ga una diná­mi­ca de vien­tos, la cual se apro­ve­cha pa­ra vo­lar. En es­te ti­po de vue­ lo se apro­ve­chan cir­cun­s­tan­cias co­mo las tér­mi­cas para ele­var­se un po­co más, o el in­stin­to pa­ra co­no­ cer don­de ate­rri­zar, ya que no te pue­des ale­jar mu­ cho del si­tio del vue­lo.

Mientras en el parapente con motor, la persona es quien lo está guiando: Lo llevas donde quieras, el mismo motor te ayuda a llevar buena carga, gracias a una hélice que esta a las espaldas del piloto, esta clase de vuelos son muy seguro. El motor no pesa más de 40 kilos y lo puede uno llevar en la parte trasera del carro.

Este deporte se inició en la ciudad gracias a Pierre Lombardi, quien fue el promotor aquí en la costa, luego le seguí yo, nos cuenta Ceballos, y así se fueron uniendo los demás. De allí se fueron juntando otras personas con la misma afición, hombres con sus familias con quien nos reunimos los fines de semana, para volar, en las playas de Palmarito y Puerto Colombia. Aún cuando el volar la primera vez te deja una sensación que no se parece a nada y que te es adictiva, tanto que quisiéramos hacerlo todo los días, nos damos cita solo hasta final de semana, para volver al cielo.

Aun teniendo la respuesta tan simple, tan fluida y tan cierta que no me caería de ese pájaro sin plumas, le pregunto a Luis…que se siente volar…?

Es lo máximo (responde) que hay, después de volar no hay ninguna sensación que se compare a eso tienes que intentarlo, es muy bonito, sentir que nada te posee y que sin embargo tienes la libertad de poseerlo todo, mirar el paisaje desde arriba es completamente diferente en su amplitud, tienes todo a tus pies, el mar, los arboles…Parece que lo decía como una invitación. Sin embargo me lo sigo pensando… Para mí, el cielo es para los pájaros y para los parapentistas o ángeles hedónicos que sucumben ante el placer de volar. m

La Ley De la Atracción

Angélica

Queridos amigos

Y

a he­mos pa­sa­do los pri­me­ros me­ses del año y sen­ti­mos que las ener­gías co­mien­zan a ni­ve­lar­ se y en­ton­ces come­nc­ é a re­cor­dar que en oca­sio­ nes te­ne­mos tan­tos sue­ños, de­sea­mos tan­tas co­ sas, rea­li­za­mos tan­tas pe­ti­cio­nes al fi­na­li­zar el año que en oca­sio­nes nos sen­ti­mos frus­tra­dos cuan­do las co­sas no sa­len co­mo de­sea­mos. Mu­chas per­so­ nas lle­gan a mi con­sul­ta di­cien­do “es­toy can­sa­do de pe­dir a Dios una so­lu­ción y él no me es­cu­cha” Te ha pa­sa­do? Te in­vi­to a co­no­cer los pa­sos pa­ra atraer a tu vi­da cam­bios ma­ra­vi­llo­sos.

Por ello hoy quie­ro con­tar­les de co­mo en­fo­car un po­co nues­tra ener­gía, para que por me­dio de nues­tros Ánge­les y la ley de la atrac­ción an­gé­li­ca, de­mos un vuel­co a nues­tra vi­da y co­men­ce­mos a atraer a ella si­tua­cio­nes ma­ra­vi­llo­sas.

Uno de los pun­tos mas im­por­tan­tes es que to­do lo que de­sea la men­te el uni­ver­so lo rea­li­za, pero cuan­to he­mos tra­ba­ja­do para que es­to su­ce­da y que ga­ran­ti­ce­mos los re­sul­ta­dos ne­ce­sa­rios para fluir. De­be­mos es­cu­char­nos un po­co, en el día a día cuan­tas ve­ces ha­bla­mos ne­ga­ti­va­men­te ejem­plo si te­ne­mos un pro­ble­ma eco­nó­mi­co nos que­ja­ mos de­ma­sia­do por ello di­cien­do “por­qué ten­go es­ta si­tua­ción” “has­ta cuan­do tan­tas deu­das “sin que­rer en­via­mos es­te men­sa­je re­pe­ti­ti­vo que le man­da­mos a la ener­gía pa­la­bras ne­ga­ti­va, el NO y la ener­gía ca­da vez nos en­vía más y más de la si­tua­ción ne­ga­ti­va.

Lo pri­me­ro que de­be­mos ha­cer es es­cu­char­nos, to­ ma un día pa­ra es­to, pa­ra ver co­mo ma­ne­jas las di­fe­ren­tes si­tua­cio­nes, ejem­plo “nun­ca voy a con­se­guir el amor de mi vida” el men­sa­ je es cla­ro “siem­pre lle­ga a mi la per­so­na ina­de­cua­da” to­do eso va mar­can­do y se con­ vier­te en un cir­cu­lo vi­cio­so nega­ti­vo.

Lo­gran­do dar la vuel­ta 180 gra­dos a nues­tras pa­ la­bras dia­rias co­men­za­re­mos a ma­ne­jar di­fe­ren­tes vi­bra­cio­nes. Te­nien­do en cuen­ta el an­te­rior ejem­ plo “nun­ca voy a con­se­guir el amor de mi vi­da”.

Trans­fór­ma­lo y cré­elo “ten­go el a­mor en mi vi­da” y así con to­das las si­tua­cio­nes que vi­vas.

Segundo Pide Lo Que Desees, un ejer­ci­cio muy efec­ti­vo es es­cri­bir una no­ta de sue­ños, pue­den ser ma­te­ria­les pero tam­bién espi­ri­tua­les, cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co, un nue­vo tra­ba­jo lo im­por­tan­te es que vi­su­ali­ces y lógi­ca­men­te tra­ba­jes pa­ra con­se­guir­lo.

Ter­cer pa­so Re­ci­be Tus Sueños, de­bes cre­er que to­ do lo que de­seas lle­ga a ti y así te­ner sen­ti­mien­tos de ale­gría, de go­zo, en­tu­sias­mar­te por lo que a­traes, eso en­vía un in­di­ca­dor muy posi­ti­vo en la ener­gía y las co­sas co­mien­zan a su­ce­der, es cuan­do de­bes agra­de­cer de cora­zón to­do lo que es­tá lle­gan­do.

Lo más im­por­tan­te que de­bes sa­ber es que la ley de la atrac­ción an­gé­li­ca, está dis­pues­ta a atraer

a tu vi­da re­ga­los rea­les y me­re­ci­dos que Dios quie­re en­tre­gar­te. No te sien­tas afli­gi­do si hoy tie­nes una si­tua­ción ne­ga­ti­va o si tal vez no di­vi­sas luz en el ca­mi­no, pues tus Án­ge­les pue­den mo­di­fi­car esa gra­ cia es­pe­cial que es la ener­gía a tu al­re­de­dor, Actua para atraer­la, no to­do pa­sa por que Dios po­see una va­ri­ta má­gi­ca para ayu­dar­nos, pasa por que él quie­ re que to­do en nues­tra vi­da ten­ga un equi­li­brio pero tam­bién de­sea que nos es­for­ce­mos y crea­mos que lo me­jor está por ve­nir y que es­ta situa­ción que hoy vi­ves te en­gran­de­ce co­mo ser hu­ma­no, te da ma­du­ rez y te mo­ti­va pa­ra cam­biar to­da tu vida.

El Angel de La Luz Yo soy el Ángel de la luz, cree que el brillo divino del firmamento Se posa sobre ti.

Cree que no importa el dolor de tu corazón mas yo estoy abrigando tu alma Con mi alas cálidas…

Sueña amado mio con el despertar en gloria Con tu sonrisa hecha realidad Agradece por quienes a tu lado están, por sus vidas, por el alimento que Dios te dio Aunque solo te sientas en este día, desde el cielo muchos como yo llegan a tu encuentro ¡ Para que vuelvas a creer, para que vuelvas a empezar LEVANTATE¡¡¡ dame tus sueños que yo los presentaré en el trono del creador Mientras tu, cree que el mañana brillaras de nuevo ¡CREE! Que tu momento es ahora. m Casa de Ángeles Sígueme; http//tucasadeangel.blogspot.co Facebook; angeluz tu ayuda Cl 92 n 43-135 Tel. 3116709734-3007635971-3030400 Barranquilla-Colombia

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Crónica

U

n día de 1963, durante el festival de cine de Cartagena, le pedí a Rafael Escalona que me reuniera a los mejores conjuntos de música vallenata para oír todo lo que se había compuesto en los siete años en que yo había estado fuera de Colombia.

Escalona, que ya era compadre mío desde unos 12 años antes, me pi­dió que fuera el domingo siguiente a Aracataca, adonde él lle­va­ría la flor y nata de los compositores e intérpretes de las hornadas más re­cien­tes.

El acuerdo se llevó a cabo en presencia de la muy que­ri­da ami­ga y perio­ dis­ta sa­gaz Glo­ria Pa­chón -que hoy es la es­po­sa del se­na­dor Luis Car­los Ga­lán- y ella publicó la noticia al día si­guien­te con un tí­tu­lo que a todos nos tomó por sorpresa: ‘Gran festival va­lle­na­to el do­min­go en Ara­ca­taca’.

Todos los fanáticos del valle­na­to de a­que­llos tiem­pos, que no éra­mos mu­ chos, pero sí su­fi­cien­tes pa­ra lle­nar la pla­za del pueblo, nos encontramos el domingo siguiente en Ara­ca­ta­ca. El es­cri­tor Ál­va­ro Ce­pe­da Sa­mu­dio lle­vó tres ca­mio­nes de cer­ve­za he­la­da, y los re­par­tió gra­tis en­tre la mu­che­dum­ bre. Esca­lo­na lle­gó tar­de, co­mo de cos­tum­bre, pero tam­bién co­mo de cos­ tum­bre lle­gó bien, con na­die me­nos que con Co­la­cho Men­do­za, de quien na­die du­da­ba en­ton­ces que i­ba a ser lo que es hoy: uno de los maes­tros del acor­deón de to­dos los tiem­pos. Mien­tras los es­pe­rá­ba­mos, el cen­tro de la fies­ta fue Ar­man­do Za­ba­leta, quien nos de­jó ad­mi­ra­dos con el mo­do de can­tar su can­ción más re­cien­te y mag­ní­fi­ca: La ga­rra del águi­la. Era un buen co­mien­zo, por­que aque­lla can­ción era la cró­ni­ca muy bien con­ta­da de la vi­si­ta que Es­ca­lo­na ha­bía he­cho po­co an­tes al pre­si­den­te Gui­ller­mo León Valencia en su pa­la­cio, y es­ta­ba, por con­si­guien­te, en la lí­nea del va­ lle­na­to clá­si­co que fué crea­do para con­tar can­tan­do y no para bai­lar. Tan­to es así, que en el fes­ti­val de la se­ma­na pa­sa­da, al­guien se dis­po­nía a bai­lar cuan­do Ale­jo Du­rán ‘el Grande’ esta­ba en uno de sus gran­des mo­men­tos, y se in­te­rrum­pió para decir: “Si me bailas me voy”.

D

e mo­do que hay una pre­his­to­ria del va­lle­ na­to que sus fa­ná­ti­cos de hoy -que son mu­chos, aun más allá de nues­­tras fron­te­ras- ape­ nas sí han oído nom­brar.

Valledupar La Parranda

del Siglo

Tomado de: elportalvallenato.net

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Aquella pachanga de Aracataca no fue el primer festival de la música va­lle­na­ta -como ahora pretenden algunos- ni quienes la promovimos sin sa­ ber muy bien lo que hacíamos podemos considerarnos como sus fun­da­do­res.

Pero tuvimos la buena suerte de que les inspirara a la gente de Valle­du­par la buena idea de crear los festivales de la leyenda vallenata. Así fue, y en 1967 se llevó a cabo el primero, con todas las de la ley, y en la ciu­dad de Valledupar, que es la sede natural por derecho propio. El pri­mer rey elegido fue el rey de reyes, Alejo Durán, que de ese modo le dio al cer­ta­men su verdadero tamaño histórico. Aunque ya para esa épo­ca la mú­sica vallenata empezaba a treparse por la cortina de los An­des tra­tan­do de conquistar Bogotá, todavía no lograba conquistar el cora­zón de muchos fuera de su ámbito original. En Bogotá -por los años cuare­n­ta- se transmitía los domingos un programa de radio con mú­ si­ca para bailar que se llamaba La hora costeña, y que muy pronto se con­vir­tió en una parranda matinal para los estudiantes caribeños. Allí se to­ca­ban el porro y la cumbia, el fandango y el mapalé, pero ni un solo va­lle­na­to. Y no solo porque los costeños sabíamos que el vallenato no era pa­ra bailar sino para escuchar, sino porque nadie de allá arriba sa­bía de su existencia y de su pureza. En la Costa caribe, en cambio, el pro­gra­ma de más prestigio en esa época era una hora de canto de un hom­bre de Ciénaga -Guillermo Buitrago- a quien hay que reconocerle, entre o­tros mu­chos méritos, el de haber sido el pri­ me­ro que pu­so la mú­si­ca valle­na­ta en el co­mer­cio. Ya Ra­fael Es­ca­lo­na, con po­ co más de 15 años, ha­bía he­cho sus pri­me­ras can­cio­nes en el Li­ceo Cal­de­rón de Santa Marta, y ya se vi­slum­bra­ba co­mo uno de los he­re­de­ros gran­des de

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com la tra­di­ción glo­rio­sa de Fran­cis­co ‘el Hom­bre’, pero ape­nas sí lo co­no­cían sus com­pa­ñe­ros de co­le­gio.

Ade­más, los crea­do­res e in­tér­pre­tes va­lle­na­tos eran gen­te del cam­po, poe­tas pri­mi­ti­vos que ape­nas sí sa­bían leer y es­cri­bir, y que ig­no­ra­ban por com­ple­ to las le­yes de la mú­si­ca. Tocaban de oídas el acor­ deón, que na­die sa­bía cuán­do ni por dón­de les ha­ bía lle­ga­do, y las fa­mi­lias en­co­pe­ta­das de la re­gión con­si­de­ra­ban que los can­tos va­lle­na­tos eran co­sas de peo­nes des­cal­zos, y si aca­so, muy bue­nas para en­tre­te­ner bo­rra­chos, pero no pa­ra en­trar con la pata en el sue­lo en las ca­sas de­cen­tes.

De mo­do que el jo­ven Ra­fael Esca­ lona, cuya fa­mi­lia era na­da me­nos que parien­ta cer­ca­na del obis­po Cele­dón, se es­can­da­li­zó con la no­ti­ cia de que el mucha­cho com­pu­sie­ ra can­cio­nes de jor­na­le­ros. Fue tal el es­cán­da­lo do­més­ti­co, que Es­ca­ lo­na no se atre­vió nun­ca a apren­ der a to­car el acor­deón, y has­ta el día de hoy com­po­ne sus can­cio­nes sil­ba­das, y tie­ne que en­se­ñár­se­las a al­gún acor­deo­nis­ta ami­go para po­ der oír­las. Sin em­bar­go, la irrup­ción de un ba­chi­ller en el valle­na­to tra­ di­cio­nal le intro­du­jo un in­gre­dien­ te cul­to que ha si­do deci­si­vo en su evo­lu­ción. Pero lo más gran­de de Es­ca­lo­na es ha­ber me­di­do con ma­ no maes­tra la do­sis exac­ta de ese in­gre­dien­te li­te­ra­rio. Una go­ta de más, sin du­da, ha­bría ter­mi­na­do por adul­te­rar y per­ver­tir la mú­si­ca más es­pon­tá­nea y autén­ti­ca que se con­ser­va en el país.

De mo­do que hay una pre­ his­to­ria del va­lle­na­to que sus fa­ ná­ti­cos de hoy -que son mu­chos, aun más allá de nues­tras fron­te­ ras- ape­nas sí han oído nom­brar.

Es un mun­do cerra­do, con un olim­ po pro­pio, cu­yos dioses vi­ven ya res­pi­ran­do los aires enra­re­ci­dos de la leyen­da. Fran­cis­co Moscote, a quie­n se recuer­da con el buen nom­bre de Fran­cisco ‘el Hom­bre’ por­que le ga­nó al dia­blo en un due­lo de acor­deón, está tan im­ plan­ta­do en la mi­to­lo­gía po­pu­lar que ahora no se sa­be a cien­cia cier­ ta si en rea­li­dad exis­tió. Pacho Ra­ da, otro de los pri­mi­ti­vos gran­des, te­nía raí­ces tan bien sem­bra­das en el co­ra­zón de su pue­blo, que una no­che le to­ma­ron pre­so en la po­bla­ ción de Plato, pero el ins­pec­tor de po­li­cía co­me­tió el error de dejar­le el acor­deón en la cár­cel. Pacho Ra­da, tal vez de pu­ro abu­rri­do, se puso a to­car y a can­tar, y el pue­blo se des­per­tó es­can­da­li­za­do de que es­tu­vie­ra pre­so un hom­bre in­ves­ti­do de tan­ta glo­ria, y en­ton­ces in­va­die­ron la cár­cel y lo sa­ca­ron a la ca­lle. De es­tos dos pre­cur­so­res se ha­bla co­mo si hu­bie­ran muer­to sin e­dad des­pués de ha­ber vi­vi­do du­ran­te si­glos. Uno pien­sa que tal vez fue­ra cier­to cuan­do ve a los que to­da­vía que­dan vi­vos, y cu­ya se­re­ni­dad y cuya sa­bi­du­ría ha­cen pen­sar que vi­ven en un tiem­po dis­tin­to del nues­tro. Lean­dro Díaz es

E

una es­pe­cie de pa­triar­ca mí­ti­co. A pe­sar de que es cie­go de na­ci­mien­to, ha vi­vi­do des­de muy jo­ven de su buen o­fi­cio de car­pin­te­ro, y nun­ca po­dré ol­vi­dar el día en que Ra­fael Es­ca­lo­na me lle­vó a co­no­cer­ lo en su ta­ller, por­que es­ta­ba ha­cien­do una me­sa con las lu­ces apa­ga­das, y no se oía na­da más que el ru­mor del se­rru­cho y los gol­pes del mar­ti­llo en las ti­nie­blas. Más aún: du­ran­te la gue­rra mun­dial, cuan­ do no fué po­si­ble im­por­tar más acor­deo­nes de Ale­ ma­nia, la tra­di­ción no su­frió ni una grie­ta, por­que el cie­go Lean­dro Díaz re­pa­ra­ba los acor­de­ones más an­ti­guos has­ta de­jar­los co­mo nue­vos. La se­ma­ na pa­sa­da, cuan­do lo oí can­tar otra vez des­pués de ca­si 20 años, y me en­vol­vió con la be­lle­za de La dio­ sa coro­ná -que no so­lo es su can­ ción más her­mo­sa, sino una no­ta muy al­ta de nues­tra poe­sía-, tu­ve la sen­sa­ción de ha­ber en­tra­do por pri­me­ra vez en el ám­bi­to pro­hi­bi­ do de la le­yen­da. Sin em­bar­go, a su la­do no era me­nos míti­co Emi­ lia­no Zu­le­ta can­tan­do, con su voz es­tra­ga­da por los años y el al­co­hol de ca­ña, los ver­sos magis­tra­les de La gota fría, que pa­ra mi gus­to es una can­ción per­fec­ta, y por tan­ to, un pun­to de re­fe­ren­cia que no pue­den per­der de vis­ta los crea­ do­res de hoy. La lista no se acaba fácil: Chico Bolaño, Toño Salas, Lorenzo Morales y tantos otros. Sin embargo, lo más alentador es que el manantial no se seca: Julito Roas, el rey elegido este año, no llega todavía a los 30 años.

Fué den­tro de ese ám­bi­to mís­ ti­co don­de trans­cu­rrió el XVI Fes­ti­ val de la Le­yen­da Va­lle­na­ta, y fue por eso y por na­da más por lo que tu­vo la au­ten­ti­ci­dad y la reso­na­n­ cia que ha­bía em­pe­za­do a per­der en años an­te­rio­res. Un equi­po de la te­le­vi­sión holan­desa que re­gis­tró ca­da mi­nu­to de a­que­lla pa­rran­da sin una so­la tre­gua se lle­vó una im­pre­sión de la cual no al­can­za­rán a re­po­ner­se en mu­cho tiem­po. No po­dían en­ten­der que exis­tie­ra en es­te mun­do de ho­rro­res un lu­gar como a­quel, don­de las ca­sas no se ce­rra­ban nun­ca, y to­do el que que­ría en­tra­ba a co­mer don­de qui­ sie­ra a cual­quier ho­ra del día y de la no­che en que tu­vie­ra ham­bre y siem­pre en­con­tra­ba una me­sa ser­ vi­da, y to­do el que tu­vie­ra sue­ño en­tra­ba a dor­mir a cual­quier hora don­de qui­sie­ra y siem­pre en­con­tra­ba una ha­ma­ca col­ga­da. Y to­­do e­so sin un ins­­tan­­te ni un res­­qui­­cio de si­­len­­cio: el es­pa­cio to­tal es­ta­ba sa­ tu­rado de mú­s­i­ca. Con­ven­ci­do de que a­quel no era un fe­­nó­­me­­no lo­cal si­no una con­di­ción pro­pia del país, uno de los téc­ni­cos ho­lan­de­ses que se de­ja­ ron arras­trar por a­quel tor­be­lli­no ano­tó en su dia­rio: “To­dos los colom­bia­nos es­tán lo­cos”. Lo cual se­rá, por for­tu­na, una no­ta de ali­vio para la ma­la ima­gen que tan bien ga­na­da te­ne­mos por es­tos días en la pren­sa ex­tran­je­ra. m

n síntesis: el XVI Festival de la Le­yen­da Va­lle­ na­ta ha si­do una prue­ba más -y de las me­jo­res- de que la cul­tu­ra po­pu­lar no es tan abu­rri­da, no hue­le tan mal co­mo lo creen y lo sien­ ten los inte­lec­ tua­les puros.

Mal de mu­chos, con­sue­lo de corron­chos.

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El

sombrero vueltiao es típico de las sabanas de Córdoba y Sucre, en la Costa Caribe de Colombia, y la principal pieza de artesanía del país . Tiene sus orígenes en la cultura Zenú. Elaborado de una fibra natural proveniente de una palmera conocida como caña flecha, que crece en las riberas de los ríos y ciénagas de la costa atlántica colombiana. Este material natural se transforma en fibras blancas y negras que, más adelante, se trenzan gracias a una técnica tradicional implementada por la cultura Zenú hace más de mil años. El trenzado de caña flecha representa elementos de la cosmogonía de esta cultura indígena.

Toda una Verdadera Enciclopedia El sombrero vueltiao es un verdadero libro que representa animales, plantas y narra diferentes tipos de actividades: la caza, la pesca, la hacienda, la religión. Como pieza artesanal fue diseñado hace más de trescientos años y era inicialmente solo de color blanco, ya que los artesanos no conocían la técnica de la pintura. En la actualidad, el tradicional sombrero vueltiao se produce de dos colores de fibra: blanco y negro, dándole con esto un verdadero toque de elegancia.

Originalmente se conocía como “sombrero de vueltas” o “sombrero indiano” (en alusión a su origen indígena). El origen de la denominación del sombrero es incierto. Vueltiao es un localismo por volteado, participio pasado de voltear.

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Algunos sostienen que el nombre hace alusión al número de vueltas de tejido que lo conforman.

Otros aseguran que se le llama vueltiao porque al voltear las alas del sombrero por su vuelta del medio, la parte externa queda convertida en interna y viceversa.

La Trenza

La trenza es un tejido plano y largo, de un alto no mayor a 5 cm por lo general. Se forma entrelazando pares de fibras llamados pies. El número de pares o pies identifica y da nombre a las diferentes trenzas y, por consiguiente, a los sombreros: trenza de 7 pares o “lica”, de 9 o “ribete”, de 11 o “pacotilla”, de 15 o “quinciana”, de 19, 21, 23 y 27, llamados sombreros finos. La finura del sombrero es directamente proporcional al número de pies que conforman las trenzas. Estas se cosen entre sí en forma de espiral con una máquina de coser de pedal para quedar completamente aseguradas. Últimamente las trenzas no se cosen en forma espiral sino circular, llamando el sombrero resultante “sin pega”, innovación introducida por los artesanos de Tuchín ( Uno de los imperios de la raza Zenú.).

Los som­breros más finos son los de 19, 21, 23 y has­ta 27 vueltas. Esta nomen­cla­tu­ra lle­va a mu­chas equi­vo­ca­cio­nes, por­que las per­so­nas que des­co­ no­cen el tema, creen que el nú­me­ro tie­ne que ver con las vuel­tas que se le da a la ma­te­ria pri­ma del som­bre­ro, cuan­do, en ver­dad, se re­fie­re al nú­me­ro de pares de fibra que se trenzan. Apa­rent­e­men­te, mientras más sean, más fino es el vuel­ti­ao.

Algo de Historia Durante el siglo XX, el sombrero vueltiao ya era utilizado por la población costeña en general, es­ pecialmente por los campesinos. También era prenda habitual de la indumentaria de sus músicos (Alejandro Durán, Los Gaiteros de San Jacinto, entre otros), elemento de atuendos folclóricos de la Costa (es una de las prendas de vestir inseparables del vestido del cumbiambero), y utilizado por la gente del común en festividades como las corralejas o el Carnaval de Barranquilla. m

Durante la campaña presidencial de Carlos Lleras Restrepo (19661970), el candidato usó el sombrero en su actividad proselitista por la Costa. En la película de 1981, On Golden Pond (Nuestros años dorados), Katherine Hepburn luce el sombrero vueltiao. Quizá el impulso definitivo que tuvo el sombrero vueltiao fue cuando Miguel “El Happy” Lora se lo puso al momento de coronarse campeón mundial gallo de boxeo el 9 de agosto de 1985, dándolo a conocer masivamente por televisión. En 1986 fue usado por el papa Juan Pablo II durante su visita a Colombia.

m

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Opini贸n

Por: Judith Baez Noguera

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Que

las mu­jeres siem­pre, des­de tiem­ pos in­me­mo­ria­les, han te­ni­do in­ fluen­cia en el de­ve­nir de to­dos los días, es una ver­dad in­mo­di­fi­ca­ble. En to­das las cul­tu­ras y en to­dos los es­tra­tos, las mu­je­res han de­ja­do, y hoy per­sis­te, su hue­lla.

Los hom­bres: es­po­sos, aman­tes, ami­gos, hi­jos sin ser con­scien­tes, co­men, se vis­ten, ac­túan y adop­tan cos­tum­bres de las mu­je­res de su en­tor­ no; en otras pa­la­bras el po­der de e­llas aun­que su­til, es real y pro­fun­do.

Hay mu­chos ca­sos his­tó­ri­cos de mu­je­res in­flu­yen­ tes: Ru­th, la de Booz; Ro­sa­na, la ma­dre de Ale­jan­ dro Mag­no; Cleo­pa­tra, Clara Petacci, Rosa Park. La his­to­ria no re­gis­tra otras mi­les de mu­je­res anó­ni­ mas quie­nes con pru­den­cia, sua­vi­dad, tem­pe­ran­ cia o in­tem­pe­ran­cia mane­ja­ron a sus hom­bres.

En­ton­ces exis­ten va­le­de­ras ra­zo­nes para afir­mar cuán de­fi­ni­ti­vo es el po­der de las mu­jeres.

Desde el úl­ti­mo ter­cio del si­glo XX y en es­te si­glo XXI, las mu­je­res vie­nen po­si­cio­nán­do­se abier­ta­ men­te en el po­der. Un gran nú­me­ro de pro­fe­sio­ na­les desem­pe­ñan con lu­jo, sabi­du­ría, hones­ti­dad

Nuestra Ba­rran­qui­lla no es aje­na a ola ava­ sa­lla­dora de las mu­je­res eje­rc­ ien­do el po­der.

Ele­gi­mos co­mo alcal­de­sa a una ex­traor­di­na­ ri­a y e­lla se ha ro­dea­do de un buen nú­me­ro de mu­je­res pro­fe­sio­na­les

la mi­nis­tra de re­la­cio­nes ex­te­rio­res, la con­tra­lo­ra ge­ne­ral de la na­ción, las vice­mi­ni­s­tras, la de Pla­ ne­a­ción Na­cio­nal; otras mu­chas tra­ba­jan des­de lo pú­bli­co pa­ra ha­cer un me­jor país. Ya no son las mu­ je­res de­trás de un gran hom­bre, si­no la que bri­lla por sí mis­ma y que tal vez per­mi­te que el hom­bre la acom­pa­ñe.

Nuestra Ba­rran­qui­lla no es aje­na a ola ava­sa­lla­ dora de las mu­je­res eje­r­cien­do el po­der. Ele­gi­mos co­mo alcal­de­sa a una ex­traor­di­na­ri­a y e­lla se ha ro­dea­do de un buen nú­me­ro de mu­je­res pro­fe­ sio­na­les, ex­per­tas en sus áreas para cum­plir con el man­da­to de­mo­crá­ti­co re­ci­bi­do. Ejer­cen la au­ to­ri­dad con la in­ten­ción sin­ce­ra, tran­sparen­te de tran­s­for­mar la ciu­dad en una ur­be con el se­llo de la pros­pe­ri­dad equi­ta­ti­va.

Jamás me han llamado la atención los mo­vimien­ tos fe­mi­nis­tas, pien­so que hom­bres y mujeres no so­mos igua­les, las di­fe­ren­cias nos com­ple­men­ tan, nos de­ben unir para rea­li­zar nues­tros pro­ yec­tos de vida.

“La

pa­tria Colom­bia, no es aje­na al avan­ce fe­me­ni­ no. Empie­za a res­pe­tar el tra­ba­jo pú­bli­co de las mu­je­res, por ejem­plo: está la Ley de Por­cen­ta­je para los car­gos –30%- y el pro­yec­to que les asig­na igual­dad de sa­ la­rio a los hom­bres. Claro que lo i­deal no son por­cen­ta­jes sino nom­ bra­mien­tos por méri­to, por capa­ci­dad, en fin por al­go se em­pie­za. car­gos de man­do. No se han con­for­ma­do con ser en­fer­me­ras, da­mas volun­ta­rias, maes­tras y mon­ ji­tas de cari­dad sino que ocu­pan la pre­si­den­cia polí­ti­ca ( Ar­gen­ti­na, Bra­zil, Ale­ma­nia ), desem­ pe­ñan con lu­jo y de­co­ro, minis­te­rios, em­ba­ja­das; mane­jan cor­po­ra­cio­nes, mul­ti­na­ciona­les, ex­ten­ sas áreas pro­duc­ti­vas. Su in­te­li­gen­cia, acer­bo de cono­ci­mien­tos hu­ma­nís­ti­cos, téc­ni­cos, socio­e­co­ nó­mi­cos son re­le­van­tes en to­dos los lu­ga­res del mun­do. Ellas sa­ben que los es­pa­cios se lo­gran con pa­cien­cia, es­ca­lón por es­ca­lón. Sin rui­do asu­men obli­ga­cio­nes, de­mues­tran cali­da­des.

La pa­tria Colom­bia, no es aje­na al avan­ce fe­me­ ni­no. Empie­za a res­pe­tar el tra­ba­jo pú­bli­co de las mu­je­res, por ejem­plo: está la Ley de Por­cen­ta­je para los car­gos –30%- y el pro­yec­to que les asig­ na igual­dad de sa­la­rio a los hom­bres. Claro que lo i­deal no son por­cen­ta­jes sino nom­bra­mien­tos por méri­to, por capa­ci­dad, en fin por al­go se em­pie­za.

Un ejem­plo co­lom­bia­no son nues­tras con­gre­sis­tas,

¡Ojo hom­bres. No es pa­ra asus­tar­los, des­pier­ten.

Segura­men­te en al­gu­nos años us­te­des ha­brán per­di­do el po­der por­que las mu­je­res lle­ga­rán para que­dar­se, así ha de ser, así será! Tie­nen la be­lle­za del al­ma, la in­te­li­gen­cia bri­llan­te, la vir­tud crea­ti­va, la pa­la­bra en­ri­que­ce­do­ra y especial­men­te el in­ men­so amor por su fa­mi­lia que es la cé­lu­la vi­tal de la so­cie­dad, re­pe­ti­da mil ve­ces en la na­ción. m

Los hom­bres: es­po­sos, aman­tes, ami­gos, hi­jos sin ser con­scien­tes, co­men, se vis­ ten, ac­túan y adop­tan cos­tum­bres de las mu­je­res de su en­tor­no; en otras pa­ la­bras el po­der de e­llas aun­que su­til, es real y pro­fun­do.

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GastronomĂ­a

a s l a S n e n o Salme Naranja d Hotel Pradomar

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Arroz Español

os Brochetas de Langostin

mida de la preparación de co tinos al en os er on pi s lo de o Hotel Pradomar es un bia. Salmon en salsa de naranja, langosos fritos m lo mar en Puerto Co os de gastronomía marina como pescad ensales. ajillo o los típicos plats comidas que este hotel brinda a sus comestigioso de la te pr o sopas, son algunas nocido como JUANCHO, es el chef de es y decoración, Juan Álvarez, más co rga personalmente de la preparación tico y exitoso hotel, quien se encae la presentación es el toque caracterísronómico en el ya que considera qu s, convirtiéndose en un referente gast de sus preparacioneColombia. música municipio de Puerto oscos y una buena de una ki , ar m l de a lm ca cura y rutar Envueltos con la frestorno perfecto para descansar y disf ra el romance. se construye el en milia y porque no??? el ambiente ideal pa maravilloso día en fa

El

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Caribe Social “En una hermosa sede campestre antes de llegar a las playas por el camino del Castillo de Salgar, se encuentra este paraíso donde se respira un ambiente de compromiso, amor y solidaridad: el GRUPO INTEGRA.

Yo Veo El Mundo

Como Tu Lo Ves, Por Eso

Sonrio.

Una

fun­da­ción que los pa­dres va­lo­ran, con un mar­ca­do agra­de­ci­mien­to, por aco­ger a un gru­po de ni­ños y jó­ve­nes quie­nes vi­ven si­tua­cio­ nes que no los ha­cen di­fe­ren­tes sino se­res hu­ ma­nos es­pe­cia­les. Sín­dro­mes como Down, Angel­ man, Dan­dy Wal­ker; ca­sos de au­tis­mo, re­tra­so psi­co­mo­tor, pa­rá­li­sis ce­re­bral y Cor­ne­lia de Lan­ge con­vi­ven en me­dio de pro­fe­sio­na­les, per­so­nal de apo­yo y re­cur­sos tera­péu­ti­cos.

Esta fun­da­ción sin áni­mo de lu­cro, tra­ba­ja pa­ ra garan­ti­zar la aten­ción in­te­gral en las áreas de edu­ca­ción y sa­lud de las per­so­nas dis­ca­pa­ci­ta­das, ha­cien­do én­fa­sis en la po­bla­ción in­fan­til. Es una or­ga­ni­za­ción que pres­ta ser­vi­cios a la re­gión cari­be con los más al­tos es­tán­da­res de cali­dad. En esta se­de es­tán: con­sul­to­rios, pi­sci­nas, ca­ba­lle­ri­zas, pe­ rre­ras, au­las, zo­nas ver­des y coli­seo cubier­to.

Algunas te­ra­pias son di­ri­gi­das por fi­siote­ra­peu­tas o per­so­nas es­pecia­lis­tas en acua­te­ra­pia. Es fisio­te­ra­ pia reali­za­da con téc­ni­cas es­pe­cí­fi­cas para el agua, que re­quie­re la di­rec­triz de un te­ra­peu­ta en­tre­na­do en to­das las téc­ni­cas para el me­dio acuáti­co.

Para prac­ti­car las te­ra­pias acuá­ti­cas no es ne­ce­sa­rio sa­ber na­dar. Al rea­li­zar ejer­ci­cios acuáti­cos se in­vo­

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lu­cran más par­tes del cuer­po. A tra­vés de la te­ra­pia acuáti­ca se al­can­za un efec­to más rá­pi­do del que se al­can­za­ría con un tra­ta­mien­to en se­co. El tra­ba­ jo en un me­dio tan su­ma­men­te re­la­jan­te, hace que se pro­duz­ca una re­la­ja­ción ge­ne­ral. Son ac­ti­vi­da­des adap­ta­bles a todo tipo de pa­to­lo­gía. Exis­te un es­ca­ so o nu­lo ries­go de caí­das y lesio­nes. Es fisio­te­ra­pia reali­za­da con téc­ni­cas es­pe­cí­fi­cas para el agua, que re­quie­re la direc­triz de un te­ra­peu­ta en­tre­na­do en todas las téc­ni­cas para el me­dio acuá­ti­co.

Estos tra­ta­mien­tos ha­bi­tual­men­te in­clu­ yen tra­ta­mien­tos tan­to pa­si­vos co­mo ac­ti­vos. El tra­ta­mien­to ac­ti­vo in­clu­ye ejer­ci­cios te­ra­péu­ti­cos, ta­les co­mo los ejer­ci­cios en el sue­lo y los ejer­ci­cios con equi­po es­pe­cial.

La Hipo­te­ra­pia es un tra­ta­mien­to ki­né­si­co, re­co­no­ ci­do mun­dial­men­te. Es una for­ma de mon­tar don­ de el pa­cien­te es colo­ca­do en va­rias po­si­cio­nes por el kinesió­lo­go para así apro­ve­char al máxi­mo el mo­vi­mien­to osci­lan­te del ca­ba­llo. La vi­da es mo­ vi­mien­to, y la comu­ni­ca­ción del ser hu­ma­no con el mo­vimien­to del ca­ba­llo es una ex­pe­rien­cia úni­ ca; la trans­mi­sión del mo­vimien­to del ca­ba­llo ha­ cia el pa­cien­te es igual a los mo­vi­mien­tos físi­cos que pre­sen­ta la mar­cha hu­ma­na, por lo tan­to el pa­cien­te no en­fren­ta pasiva­men­te el tra­ta­mien­to, por eso la uti­li­za­ción del ca­ba­llo es clave.

Esta te­ra­pia con­sis­te en apro­ve­char los mo­vi­mien­ tos del ca­ba­llo para esti­mu­lar los mús­cu­los y arti­cu­

la­cio­nes del pa­cien­te (el vai­vén hacia arri­ba, aba­jo, ade­lan­te, atrás, ha­cia los la­dos y ro­tan­te es un mo­vi­ mien­to que resul­ta ser el úni­co en el mun­do ani­mal, se­me­jan­te al del ser hu­ma­no). Ade­más, el con­tac­to con el ca­ba­llo, apor­ta fa­ce­tas te­ra­péu­ti­cas a ni­ve­les cog­ni­ti­vos, co­mu­ni­ca­ti­vos y de per­so­na­li­dad.

La Fun­da­ción tam­bién se es­pe­cia­li­za en la te­ra­pia asis­ti­da con pe­rros para tra­tar pa­de­ci­mien­tos en per­so­nas con di­fe­ren­tes pro­ble­má­ti­cas, ta­les co­mo au­tis­mo, sín­dro­me de Down, y otras.

El mé­to­do, pro­ba­do des­de tiem­pos an­ti­guos, se ba­sa en la po­dero­sa in­fluen­cia bené­fi­ca que pue­de ejer­ cer en una per­so­na con tras­tor­nos de di­ver­sa ín­do­le, la re­la­ción con pe­rros es­pe­cial­men­te se­lec­cio­na­dos para per­mi­tir con­dicio­nes óp­ti­mas de interacción.

La ele­c­ción del ani­mal para el acom­pa­ña­mien­to, resul­ta fun­da­men­tal, pues los pe­rros tie­nen su pro­ pia psi­co­lo­gía y carac­te­rís­ti­cas, por eso, la Fun­da­ción se ocu­pa­mos de ele­gir aque­llos ani­ma­les que por sus ac­ti­tu­des, re­sul­ten idea­les para la ta­rea te­ra­péu­ti­ca.

De esta ma­ne­ra, el tra­ta­mien­to puede orien­tar­se para ob­te­ner los me­jo­res resul­ta­dos y ca­na­li­zar me­dian­te la te­ra­pia asis­ti­da, la me­jo­ría de los pa­ cien­tes tra­ta­dos.

Con la Mu­si­co­te­ra­pia o la uti­li­za­ción de la mú­si­ca y de sus ele­men­tos (soni­do, rit­mo, melo­día y armo­ nía) por un Musi­co­te­ra­peu­ta cali­fi­ca­do, con un pa­cien­te o gru­po, en un pro­ce­so des­ti­na­do a fa­ci­ li­tar y pro­mo­ver comu­ni­ca­ción, apren­di­za­je, mo­vi­ li­za­ción, ex­pre­sión, or­ga­ni­za­ción u otros ob­je­ti­vos tera­péu­t­icos rele­van­tes, se asis­ten las ne­cesi­da­des fí­si­cas, psí­qui­cas, so­cia­les y cog­ni­ti­vas.

La Music­oterapia bus­ca des­cu­brir po­ten­cia­les y res­ti­tuir fun­cio­nes de los pa­cien­tes para que al­can­ cen una me­jor or­ga­ni­za­ción inter­per­so­nal y, con­se­ cuen­te­men­te, una me­jor cali­dad de vi­da.

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com En las se­sio­nes de Tera­pia Ocu­pa­cional se di­ri­gen las res­pues­tas de los pa­ cien­tes a la ac­ti­vi­dad selec­ciona­da para favo­re­cer y man­te­ner la sa­lud, para pre­ve­nir la in­ca­pa­ci­dad, para va­lo­rar la con­duc­ta y para tra­tar o adies­trar a los su­je­tos con dis­fun­cio­nes fí­si­cas o psi­co­so­cia­les”.

El Te­ra­peu­ta Ocu­pa­cio­nal uti­li­za la ac­ti­vi­dad con pro­pó­si­to y el en­tor­no para ayu­dar a la per­so­na a adqui­rir el cono­ci­mien­to, las des­tre­zas y acti­tu­des ne­ce­sa­rias para desa­rro­llar las ta­reas co­ti­dia­nas re­que­ri­das y con­se­guir el máxi­mo de auto­no­mía e in­te­gra­ción”.

Las metas del tratamiento se dirigen a ayudar a los individuos a lograr una actitud positiva hacia sus capacidades y modificar gradualmente su habilidad disminuida con vistas a una mayor independencia en sus actividades.

La Reha­bi­li­ta­ción Cog­ni­ti­va que se tra­ba­ja en la fun­da­ción apun­ta ha­cia los da­ños es­pe­cí­fi­cos en el ce­re­bro que han de­te­rio­ra­do algu­na habi­li­dad o fun­ ción del co­no­ci­mien­to: aten­ción, me­mo­ria, len­gua­je, cál­cu­lo, ra­zo­na­mien­to y ha­cia la posi­bi­li­dad de su re­ver­si­bi­li­dad a par­tir de la re­ha­bi­li­tación di­ri­gi­da.

Un ni­ño con dé­fi­cit aten­cio­nal no so­lo pre­sen­ta­rá pro­ble­mas de ren­di­mien­to es­co­lar sino que apren­de­rá de sí mis­mo que no es inte­li­gen­te como los de­más, sin­tién­do­se frus­tra­do al dar­se cuen­ta que el es­fuer­zo que rea­li­za en apren­der no es com­pen­sa­do... y sus pa­dres y pro­fe­so­res no saben como ayudarlo.

La tera­pia fí­si­ca, tam­bién co­no­ci­da como reha­bi­li­ta­ción fun­cio­nal, es un pro­ g­ra­ma di­se­ña­do para ayu­dar al pa­cien­te a me­jo­rar o man­te­ner sus ca­pa­ ci­da­des fun­cio­na­les (por ejem­plo, acti­vi­da­des de la vi­da dia­ria). La te­ra­pia fí­si­ca in­clu­ye el de­sa­rro­llo de la fuer­za, flexi­bi­li­dad y resis­ten­cia, así co­mo el apren­di­za­je de la bio­me­cá­ni­ca apro­pia­da (por ejem­plo, la pos­tu­ra) para lo­grar la esta­bi­li­dad de la colum­na y pre­ve­nir las le­sio­nes.

Un equi­po direc­ti­vo al­truis­ta y un exce­len­te gru­po de más de 30 pro­fe­sio­na­les en las di­ver­sas espe­cia­li­da­des se preo­cu­pan ayu­dan­do a que este gru­po de ni­ ños y ado­les­cen­tes man­ten­gan una vi­da lo más nor­mal e in­de­pen­dien­te­men­te po­si­ble a pe­sar de sus li­mi­ta­cio­nes y va­lo­ran­do el po­ten­cial que ca­da uno tie­ne para el lo­gro de nue­vas des­tre­zas. m

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Primera Clase

De

los mu­ni­ci­pios del de­par­ta­men­to del Atlán­ti­co, Puer­to Co­ lom­bia es el rey. Bien al nor­te del de­par­ta­men­to y ba­ña­do por las a­guas del Mar Ca­ri­be es de te­rre­no pla­no y cá­li­do, en­ri­que­ci­do con va­rias ciéna­gas: Los Ma­na­tíes, Agua­dul­ce, el Rin­cón, el Sa­la­do y Bal­boa. Las co­rrien­tes de agua son li­mi­ta­das, exis­ten va­rios afluen­tes flu­via­les, en­tre los que se des­ta­ca El Arroyo Gran­de, que de­sem­bo­ca en Bal­boa y en el Mar Caribe.

Puerto Colombia forma parte del Área Me­tro­po­li­tana de Barran­qui­lla, con una altitud pro­me­dio de 8 me­tros so­bre el ni­vel del mar, a una dis­tan­cia de 15 kiló­me­tros de Ba­rran­qui­lla, ca­pi­tal del de­par­ta­men­to. Su ex­ten­sión aproxi­ma­da es de 93 km² y con tem­pe­ra­tu­ra me­dia de 27,8 °C. La po­bla­ción to­tal del mu­ni­ci­pio es de 28.637 habi­tan­tes.

Sus acogedoras playas sobre el Mar Caribe, con ba­lnea­rios que a lo lar­go de ellas se de­sa­rro­llan en Sa­ba­ni­lla, Sal­gar, Pra­do­mar, Mi­ra­mar y alre­de­do­res del Mue­lle, son el prin­ci­pal des­ti­no para que resi­den­tes y vi­si­tan­tes dis­fru­ ten de fi­nes de se­ma­na so­lea­dos pu­dien­do es­co­ger en­tre la tran­qui­li­dad de unas y el bu­lli­cio mu­si­cal de otras.

Además, los Monumentos Históricos: El Castillo de Sal­gar, el Cen­te­na­rio Mue­lle, la Es­ta­ción del Ferro­ca­rril, La ar­qui­tec­tu­ra del edi­fi­cio de la an­ti­gua Al­cal­­día, la del San­tua­rio Maria­no Nues­tra Se­ño­ra del Car­men, la del Ho­tel Pra­do­mar y sus có­mo­das ca­ba­ñas. Tam­bién tiene co­mo atrac­ti­vo la “Plaza Prin­cipal o Pla­za de los In­mi­gran­tes”, que ex­hi­be con­struc­cio­nes como la nue­ va Al­cal­día y el nue­vo Ban­co Agrario.

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“Puerto

Colombia forma parte del Área Me­ tro­po­li­tana de Barran­qui­lla, con una altitud pro­me­dio de 8 me­tros so­bre el ni­vel del mar, a una dis­tan­cia de 15 kiló­me­tros de Ba­rran­qui­lla, ca­pi­tal del de­ par­ta­men­to.

Este bello muni­ci­pio está ro­dea­do de los Ce­rros Cu­pi­no, Pan de Azúcar y Nis­pe­ral. Des­de el pri­me­ro de ellos se está prac­ti­can­do el pa­ra­pen­te, de­ por­te ex­tre­mo de gran aco­gi­da en la ac­tua­li­dad en di­ver­sas partes del país y el mundo.

El mu­ni­ci­pio cuenta con dos vías terrestres im­por­tan­tes para lle­gar a él des­de Ba­rran­qui­lla. Esas prin­ci­pa­les ca­rre­te­ras son la Au­to­pis­ta al Mar, la cual tam­bién co­mu­ni­ca a Barran­qui­lla y Car­ta­ge­na, y la an­ti­gua ca­rre­te­ ra, que par­tien­do de Puer­to Co­lom­bia, pa­san­do por Pra­do­mar, Sal­gar y lle­gan­do al si­tio de­no­mi­na­do la “Y”, se em­pal­ma con la au­to­pis­ta para lue­go a la altu­ra del Mon­te Car­me­lo vol­ver a des­pren­der­se un ra­mal que corre pa­ra­lelo a la au­to­pis­ta con­vir­tién­do­se en lo que se co­no­ce como El Co­rre­dor Uni­ver­si­ta­rio de Puer­to Co­lom­bia em­pal­man­do con la ca­rre­ra 51B des­pués de la Vía Circunvalar.

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com Puer­to Co­lom­bia me­jo­ró sus­tan­cial­men­te sus vías in­ter­nas pa­vi­men­ta­das en los úl­ti­mos 10 años, con­vi­r­tién­do­se en un mu­ni­ci­pio más tran­si­ta­ble, res­pon­dien­do se esa ma­ne­ra a una ex­pec­ta­ti­va im­por­tan­te que de­man­da la cre­cien­te aflu­en­cia ve­hi­cular en sus ca­lles y ca­rre­ras.

El te­rri­to­rio ocu­pa­do actual­men­te por el muni­ci­pio de Puer­to Colom­bia for­mó par­te jurí­di­ca­men­te del mu­ni­ci­pio de Tu­ba­rá, ocu­pa­do tra­di­cio­nal­men­te por la cul­tu­ra Mo­ca­ná. Su ori­gen da­ta del año de 1850 cuan­do un nú­me­ro signi­fi­ca­ti­vo de fa­mi­lias

ori­gi­na­rias de Tu­ba­rá y San An­to­nio de Sal­gar le­ van­ta­ron sus vi­vien­das al pie de un ce­rro lla­ma­do Cu­pi­no, atraí­dos por la abun­dan­cia de pes­ca y la tran­qui­li­dad del me­dio.

El 31 de diciembre de 1870 se inauguró el ferro­ ca­rril de Ba­rran­qui­lla a Sal­gar. A cau­sa del poco fon­do de la bahía, se de­ci­dió, a ins­tan­cias de Cis­ ne­ros, quien ha­bía ad­qui­ri­do el fe­rro­ca­rril, la pro­ lon­ga­ción de la lí­nea fé­rrea has­ta Cu­pi­no, obra que se ina­ugu­ró el 31 de di­ciem­bre de 1888.

Pos­teriormente el caserío tomó el nombre de Puer­ to Co­lom­bia en 1893, cuan­do se con­clu­ye­ron las obras de con­struc­ción del mue­lle a car­go del in­ge­ nie­ro cu­ba­no Fran­cis­co Ja­vier Cis­ne­ros. Se dio paso al ter­mi­nal marí­ti­mo más im­por­tan­te de Co­lom­bia

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en las pri­me­ras cuatro dé­ca­das del si­glo XX y a un mu­ni­ci­pio de per­ma­nen­te de­sa­rro­llo, sir­vien­do de puer­to a Barran­qui­lla. Este mue­lle fue en su mo­ men­to el se­gun­do más lar­go del mun­do, con 4.000 pies de lon­gi­tud.

El nom­bre se dio el día de la inauguración del mue­ lle, 15 de agos­to de 1893. Cis­ne­ros ha­bía pro­pues­ to al Pre­si­den­te de la Re­pú­bli­ca de ese mo­men­to, Rafael Nú­ñez, lla­mar a la lo­ca­li­dad Puer­to Nú­ñez; él no acep­tó y res­pon­dió que debía lla­már­se­le Puerto Cis­ne­ros, a lo que el in­ge­nio­so em­pre­sa­rio con­tes­tó deno­mi­nán­do­lo Puer­to Colom­bia.

La ciu­dad en­tró en com­ple­ta de­ca­den­cia has­ta nues­tros días cuan­do en 1936 se cons­tru­ye­ron las Bo­cas de Ceni­za que per­mi­tie­ron que Barran­qui­lla tu­vie­ra un ter­mi­nal marí­ti­mo en su pro­pio cas­co ur­ba­no. En 1943, el go­bier­no co­lom­bia­no prohi­bió la ac­ti­vi­dad por­tua­ria a tra­vés del mue­lle de Puer­to Co­lom­bia, inau­gu­ra­do ape­nas 50 años atrás.

Es un municipio considerado como el primer des­ ti­no tu­rís­ti­co del Atlán­ti­co, tam­bién es cono­ci­do co­mo una po­bla­ción ideal para pa­sar un rato de es­par­ci­mien­to cer­ca de pai­sa­jes cari­be­ños. La her­ mo­sa vis­ta ha­cia la in­men­si­dad del mar pue­de dis­ fru­tar­se des­de el al­to si­tial del Cas­ti­llo de Sal­gar, don­de co­mien­za el des­cen­so de los ce­rros hasta la vuel­ta del Nis­pe­ral don­de se en­cuen­tra el em­ble­ má­tico Hotel Pra­do­mar. En la Te­rra­za Tro­pi­cal y so­bre la her­mo­sa pla­ya, se dis­fru­ta de la ver­da­de­ra y ex­qui­si­ta co­mi­da de mar pre­pa­ra­das por un es­ pe­cia­li­za­do equi­po en el ar­te cu­li­na­rio.

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“El

Castillo San Antonio de Salgar uno de los pocos monumentos históricos que conserva una arquitectura colonial genuina, ubicado cerca de la desembocadura del Río Magdalena, se encontraba la ensenada del pequeño caserío de sabanilla que en ocasiones servía de fondeadero a las naves y embarcaciones que se acercaban a su playas.”

Hotel Pra­domar con su aten­ción per­so­na­li­za­da es aten­di­do por sus pro­ pie­ta­rios, lo que le da un ca­lor de ho­gar a to­dos los hués­pe­des, aquí se en­cuen­tra la co­mo­di­dad re­que­ri­da por los vi­si­tan­tes con un en­tor­no cari­ be­ño: las ca­ba­ñas es­tán do­ta­das de: Aire acon­di­cio­na­do, TV ca­ble, Baño pri­va­do,

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Aco­mo­da­ción doble ó Múl­ti­ple, Te­rra­za con vis­ta so­bre el mar para des­can­sar en las ha­ma­cas. Exis­ten pla­nes que van des­de pa­sar un día has­ta una lar­ga es­ta­día que in­clu­ye de for­ma op­cio­nal chi­vi­tours, de­por­tes acuá­ti­cos ex­tre­mos como sur­fing, el wind­surf, la pes­ca depor­ti­va, pa­seos por nues­tro mu­ni­ci­pio.

Edición 8 - 2012 www.revistamundocaribe.com Cli­man­diaro, una dis­co­te­ca a cie­lo abier­to y a ori­ llas del mar tie­ne un atrac­ti­vo es­pe­cial: una ilu­mi­ na­ción de an­tor­chas y fa­ro­les que in­vi­tan a com­ par­tir unos mo­men­tos de ro­man­ti­cis­mo y ale­gría con su me­jor com­pa­ñía. Aquí, po­drá dis­fru­tar de los me­jo­res li­co­res na­cio­na­les y ex­tran­je­ros co­mo tam­bién los más exó­ti­cos cóc­te­les, en­mar­ca­do con la me­jor mú­sica del Cari­be, con ca­pa­ci­dad para mil per­so­nas, una de las más gran­des de Co­lom­bia.

Las rumbas en Climandiaro son reconocidas inter­ na­cio­nal­men­te por su am­bien­te des­com­pli­ca­do y apa­ci­ble con­vir­tien­do a es­te pun­to en el si­tio ideal pa­ra en­con­trar­se con per­so­na­jes y ami­gos quie­nes bus­can la com­bi­na­ción de pla­ya, bri­sa, mar y mú­ si­ca, sin ha­cer di­fe­ren­cias en­tre el día y la no­che.

Pasando por la Mansión del Pelícano, una pro­pues­ ta in­no­va­do­ra para el des­can­so a ori­llas del mar Cari­be acce­de­mos a la pla­za prin­ci­pal don­de son fre­cuen­tes los even­tos cul­tu­ra­les, las mul­ti­tu­di­na­ rias con­cen­tra­cio­nes artís­ti­cas, los mer­ca­dos arte­ sa­na­les y los pa­seos ves­per­ti­nos.

Una ver­da­de­ra jo­ya es el San­tua­rio Ma­ria­no, lu­ gar de re­flexión y cre­ci­mien­to es­pi­ri­tual. Lo ce­re­ mo­nial de sus ac­tos li­túr­gi­cos y la ma­jes­tuo­si­dad de su ar­qui­tec­tu­ra, lo con­vier­ten in­du­da­ble­men­te en el es­pa­cio ideal de obli­ga­to­ria visi­ta. Los fes­ te­jos de Se­ma­na San­ta son cui­da­do­sa­men­te pre­ pa­ra­dos por las di­fe­ren­tes con­gre­ga­cio­nes ba­jo la orien­ta­ción del párro­co.

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Si

lo que se busca es un poco de intimidad con el so­nar de las olas y la me­jor vi­s­ta des­de el con­ti­nen­te, no hay me­jor ubi­ca­ción que el Male­cón recien­te­men­te res­tau­ ra­do. Ob­ser­var los atar­de­ce­res con una bue­na com­pa­ñía y unas co­pas de vi­no es algo que vivir­lo, es mu­chí­si­mo me­jor que es­cu­char el relato. El sol…be­san­do al mar…

Her­mo­sos des­te­llos ma­ti­za­dos por las ju­gue­to­nas nu­bes que es­col­tan al as­tro rey has­ta es­con­der­se de­trás del hori­zon­te, sola­men­te se dis­fru­ta en el Ma­le­cón de Mi­ra­mar en Puer­to Co­lom­bia. La exce­len­te ilu­mi­na­ción si lo vi­si­ta cuan­do el sol se ha ocul­ta­do per­ mi­te un sano es­par­ci­mien­to en este sec­tor. De­ce­nas de vi­si­tan­tes ya lo han vi­vi­do y se de­ja­ron ena­mo­rar del am­bien­te.

Las rui­nas de nues­tro his­tó­ri­co mue­lle son la me­jor atrac­ción. Co­no­cer cómo aún lu­cha con­tra las arre­me­ti­das del agres­te mar y se man­tie­ne co­mo un co­lo­so heri­do, las­ti­ma­do, pero aún en pie, es te­ma cen­tral para que guías turís­ti­cos re­cre­en la his­to­ria al igual que las mari­po­sas mo­nar­cas en Méxi­co, el coli­seo ro­ma­no en Ita­lia, el par­na­so en Gre­cia y la es­fin­ge en Egip­to.

Es que …”viejo muelle de mi Puerto, triste atra­ca­de­ro de pa­sio­nes náu­fra­gas del mar, sé que cer­ca a sus pi­lo­tes aún es­tán an­cla­dos los recuer­dos….” no es so­lamen­te un him­no al amor si­no el ho­me­na­je a la his­to­ria, a la gen­te y al sen­tir nos­tá­lgi­co de un pue­blo que cre­ció y vive ena­mo­ra­do de la bru­ma del mar. m

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Sociedad Caribe

Cumpleaños de Jaime Aroca

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on motivo de su cumpleaños, el Dr. Jaime Aroca se reunió con un grupo de familiares y amigos que disfrutaron de una celebración alegorica al Carnaval de barranquilla.

Baby Shower de Guisselle Fayad

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1

n grupo de amigas y familiares se reunieron para celebrar el baby Shower de Guisselle Fayad por la próxima llegada de su bebé.

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3 4 1.

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Lina Maria Davila, Silena Cervantes, Guisselle fayad, Monica Fernández, Liliana Vasquez, Maria Esther Lindado, Maria Nadjir Jamis y Gloria Olivares.

2. Gloria Olivares, Guisselle Fayad, Monica Fernandez, Liliana Vasquez, Maria Lindado 3. Guisselle Fayad.

4. Maria Nadjir, Silene Cervantes, Guisselle Fayad, Lina Davila.

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Ceremonia de Grado Escuela Cocinar III Promoción

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a Escuela de Gastronomía Cocinar celebró la ceremonia de graduación de su tercera promoción de Chefs, acompañados de sus familiares y directivos de la escuela. Se entrego ademas una mención Honoris Causa al señor Carlos Wong por su gran aporte a la hosteleria de la ciudad de Barranquilla.

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3 1. Graduandos 3 Promoción Escuela Cocinar. 2. Lina Alvarez, Edilberto Pacheco, Carlos Serrano, Francisco Aguilar y Analdo Gomez.

3. Carlos Wong y Francisco Aguilar.

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Horóscopo Aries

E

vEs un mes muy social como el que acaba de pasar; las amistades, actividades en grupo y participación en organizaciones siguen siendo un interés dominante. Estás a punto de iniciar tu año nuevo personal, que comienza el día de tu cumpleaños. La salud es fabulosa todo el mes. Si hubo algún problema de salud el mes pasado, ahora tendrías que experimentar la curación. La vida amorosa es sencillamente súper. Ya sea que desees una relación de tipo diversión y juego o algo más serio, las oportunidades están ahí, y estas personas te buscan. Puedes hacer tu voluntad en el amor.

Piscis Siendo tan fuertes este mes los impulsos hacia la espi­ri­tuali­dad y hacia el placer personal, podría haber conflicto en­tre lo que de­sea el espíritu y lo que desea la carne. Pero eso no tie­ne por qué ocurrir; deja que el espíritu to­me el man­do y los deseos de la carne quedarán bien sa­tis­fe­chos, y de una manera sana.

Aunque entras en una ci­ma fi­nan­ciera del año, el incremento de riqueza lo no­ta­rás antes. Hay agradables sorpresas finan­ cieras; las opor­tu­ni­da­des te persiguen, no necesitas correr tras ellas. Tu in­tui­ción financiera es excepcional en este periodo.

La in­de­­pen­den­cia per­so­nal es más fuerte que el mes pasado.

Forja tu vi­da co­mo la deseas. Si los demás no están de acuerdo con­ti­go, lánzate solo. Ahora tienes el dinero, la energía y la cla­ ri­dad pa­ra ele­gir y de­ci­dir bien.

Sagitario

Escorpio

Acuario

El amor no ha sido muy novedoso en lo que va de año; las co­sas han continuado más o menos como estaban. Pero es­te mes hay novedades. Tu planeta del amor inicia uno de sus po­ co fre­cuen­tes mo­vi­mien­tos retrógrados. Esto podría com­pli­car las cosas en la relación actual; da la impresión de que retro­ce­ de en lugar de avanzar. Si buscas trabajo, este mes tienes éxi­to.

Lo importante es que encuentres un trabajo que te guste; la di­ men­sión so­cial del lu­gar de trabajo se ve tan importante co­mo la pa­ga y los beneficios. Encontrarás oportunidades de tra­ba­jo a tra­vés de la fa­mi­lia y contactos familiares y, después, mien­ tras estás dedi­ca­do a actividades de ocio; sí, alguien puede ofre­cer­te un em­pleo en una fiesta, en el teatro o en el club.

Las circunstancias no son favorables en el mes de Marzo, pe­ro hay muchas cosas que puedes hacer, la primera es de­ sa­rro­llar una ma­yor amplitud mental, aceptar la adver­si­dad co­mo par­te de la realidad pero también la respon­sabi­li­dad de ac­tuar, pues lo peor que puedes hacer es no ha­­cer na­da.

Es importante que tengas gente de confianza con la que co­men­tar tu situación, las amistades y la fami­lia pue­den ser de ayuda moral e incluso material si lo nece­si­tas. En el terreno sentimental el desgaste y la falta de moti­va­ción pue­den haber alcanzado la pareja, por ello de­bes de in­no­ var, al­gún cambio de imagen o estilo, y si es nece­sa­rio dar un en­fo­que diferente o nuevo a tu vida sexual.

Este mes está muy fuerte el hogar y la familia. En el pla­no mun­da­no, podrías mudarte o hacer renovaciones en la ca­ sa, de modo drástico. También inviertes en entretenimiento pa­ra el hogar, juguetes para adultos y para niños. Entras en una ci­ma de placer personal del año. Hay más diversión en tu vi­da y ese es uno de los principales motivos de la mejo­ría en tu sa­lud. La crea­ti­vi­dad per­so­nal es­ta­rá en su cum­bre anual tam­bién, y es­to es bue­no si tra­ba­jas en el cam­po de las ar­tes crea­ti­vas. Dis­mi­nu­ye tu in­de­pen­den­cia, pero aumen­ta tu feli­ci­dad so­cial. Es de es­pe­rar que ya ha­ yas crea­do tus con­di­cio­nes de fe­li­ci­dad.

Debes tener cuidado de no de­jar­te lle­var has­ta tal pun­­to por la di­­cha so­cial y ro­mán­ti­ca que desa­tien­das tu tra­ba­jo; es­to es un re­to y será ten­ta­dor. Aumen­ta la ac­ti­vi­dad sexual, tal vez más que el mes pa­sa­do. Mien­tras le ha­gas ca­so a tu cuer­po y no a la men­te, to­do irá bien, pe­ro el exce­so pue­de afec­tar la sa­lud.

En el pla­no mun­da­no, es­to in­di­ca la pros­peri­dad del cón­yu­ge o pare­ja y su gene­ro­si­dad con­ti­go. In­di­ca una ma­yor capa­ci­ dad para ob­te­ner fuen­tes de ca­pi­tal aje­no: ya sea cré­di­tos pa­ra prés­ta­mos o in­ver­so­res. Las opor­tuni­da­des que se te pre­sen­ten po­drían no ser to­do lo que pro­me­ten. Ten­drás que reflexio­ nar más y ana­li­zar las gestiones profesionales. Evita tomar decisiones im­por­tan­tes en la pro­fe­sión hasta el próximo mes.

Leo

Geminis

Cancer

Libra En tu vida sentimental los conflictos harán que la con­ vi­ven­cia sea muy du­ra, in­clu­so en las ta­reas y obli­ga­ cio­nes fa­mi­lia­res se­rá di­fí­cil el acuer­do, no obs­tan­te, la so­lu­ción a la ten­sión pa­sa por el diá­lo­go, por ello es muy im­por­tan­te evi­tar las pa­la­bras ofen­si­vas y los re­ pro­ches. Pue­de que es­te mes un tan­to con­vul­sa ten­gas algu­na cita, no obs­tan­te, pron­to te per­ca­ta­rás que hay más pro­ble­mas de los es­pe­ra­dos. Si se tra­ba­ja en al­go más de­pen­dien­te o de ser­vi­cio que au­tó­no­mo, es posi­ ble que es­tas fe­chas con­lle­ven al­gún asun­to re­la­cio­na­ do con el mis­mo, al­gún cam­bio, ma­yor tra­ba­jo, etc., al mis­mo tiem­po asun­tos de la sa­lud o los cui­da­dos perso­ na­les re­la­ciona­dos con el orga­nis­mo, tam­bién po­drían es­tar pre­sen­tes.

Tauro

Consigue tus fines mediante transigencia, consenso y acuer­do. Man­tén la ar­mo­nía con los de­más, los ne­ ce­si­tas. Mien­tras man­ten­gas la ar­mo­nía y per­mi­tas que ocu­rran las co­sas, tu bien te lle­ga­ra fácil­men­te, co­mo por ar­te de ma­gia. Se te abren fe­li­ces opor­tu­ ni­da­des finan­cie­ras y pro­fe­sio­na­les. Hay posi­bi­li­da­des de aumen­to de suel­do, aun­que a ve­ces es­te as­pec­to in­di­ca que hay per­so­nas ma­yo­res, je­fes y su­perio­res que te apo­yan en tus ob­je­ti­vos eco­nó­mi­cos o te ofre­ cen opor­tu­ni­da­des. Deja es­tar los asun­tos fami­lia­res, pro­cura no to­mar nin­gu­na deci­sión im­por­tan­te acer­ca de la fa­mi­lia ni ha­cer cam­bios en es­te perio­do; cen­tra la aten­ción en la pro­fe­sión.

Virgo

Capricornio

Continúa tu cima social del año, y tal vez más fuerte que el mes pasado. En el amor, eres popular, te desvives por los demás y por el ser amado. También estás más osado en el amor; tomas la iniciativa. Es necesario vigilar la salud este mes. Pero estás en ello. Fortalécela y principalmente, vigila tu energía y no te permitas cansarte en exceso. Es el periodo para revisar tu vida y asuntos financieros y ver en qué puedes mejorar. No es un buen periodo para actuar, sino para adquirir claridad mental. Si tienes pensado un viaje al extranjero, será mejor reprogramarlo si es optativo; si tienes que hacerlo, programa más tiempo para llegar a tu destino.

Este mes tienes tres intereses principales y los tres se ven igual­mente potentes. Las finanzas, por supuesto, han sido im­por­tantes en lo que va de año y con­tinúan sién­do­lo es­ te mes, aun­que el in­te­rés es me­nos in­ten­so que en los dos me­ses an­te­rio­res. La comu­ni­ca­ción y las acti­vi­da­des in­telec­tua­les fue­ron im­por­tan­tes el mes pasa­do y lo con­ ti­núan sien­do; y no só­lo son in­te­re­san­tes de por sí, si­no que tam­bién tie­nen bene­fi­cios eco­nó­mi­cos; cuan­ta más for­ma­ción, cuan­tos más cono­ci­mien­tos tie­nes, ma­yo­res son tus in­gre­sos y ma­yor tu po­der ad­qui­si­ti­vo.

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Hay probabilidades de aumento de suel¬do y ascenso. In­ clu­so tu fa­mi­lia apoya tus objetivos profesio¬nales y no oyes que­jas de que la estés descuidando. La familia en su con­jun­to se ve elevada este mes; los familiares tienen éxi­ to, y se ele­va la po­si­ción de la fa­mi­lia. Tra­ba­jas mu­cho; las exi­­gen­­cias de la pro­fe­sión son in­ten­sas. Hay com­pe­ti­do­res por tu pues­to, o en tu em­pre­sa. Pe­ro tie­nes ami­gos en los lu­ga­res con­ve­nien­tes que te ayu­dan. El amor si­gue muy fe­liz. Si es­tás ca­sa­do o ca­sa­da y tie­nes hi­jos, ten más pa­ cien­cia con ellos en es­te pe­rio­do. Po­drías ne­ce­si­tar revi­sar tu ac­ti­tud ha­cia ellos; ellos a su vez ten­drán que revi­sar sus ob­je­ti­vos per­so­na­les pa­ra ver qué hace fal­ta me­jo­rar.

Marzo será un mes de mucha actividad, reuniones, con­versa­ cio­nes tan­to en el entorno laboral como entre vecinos y pa­ rien­tes, con gente de tu entorno. Hay veces que lo ideal es ca­llar, pero en tu caso deberás de defender tus intereses y la pa­la­bra es la mejor arma. Si trabajas por cuenta propia de­be­ rás de bus­car al­ter­na­ti­vas di­fe­ren­tes, mez­clar lo nue­vo con lo vie­jo. En el te­rre­no amo­ro­so pue­de que en­cuen­tres con­sue­lo y apo­yo en tu pa­re­ja, los pro­ble­mas re­que­ri­rán una res­pues­ta con­jun­ta, pe­ro hay que crear tam­bién un es­pa­cio pa­ra el dis­ fru­te, la compli­ci­dad y la in­ti­mi­dad. Si no tie­nes pa­re­ja qui­zá tu in­te­rés sea sólo el de te­ner re­la­cio­nes in­for­ma­les y de po­co com­pro­mi­so, esa ac­ti­tud pue­de con­di­cio­nar las citas.

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