Museodelarbol63 by Museo del Árbol

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M u s e o d e l Ár b o l

Año 7 No. 63 Mayo-Junio 2017

Publicación independiente sobre arte, cultura y sostenibilidad en Costa Rica, circula en Internet a través de la plataforma Issu.com. Por la calidad de diseño y concepto, posee desde su creación en 2010 el Sello de Respaldo de la Asociación Latinoamericana de Diseño. 2

Luis Carlos Bonilla Soto, Jacaranda.

M u s e o d e l Ár b o l Año7 No. 63 Mayo - Junio 2017

Joaquín Murillo. Tilarán 2017

Museo del Árbol brota como un espacio de reflexión crítica y sensibilidad acerca del árbol en la naturaleza y en nuestras vidas. No es un museo físico, sino virtual, se accede a su espacio virtual donde podemos movernos por sus páginas-salas.

LFQ. Paisaje nublado en Birrisito. 2017.

Museo del Árbol edición No. 63 ISSN 2251-3349

Grupo Editor Luis Fernando Quirós Rodolfo Uder Ilse Uder Nelson Moya Colaboradores en esta edición Alex Ruiz Boris Muñoz Luis Fernando Gómez Maurizio Bianchi Oscar de la Cruz Luis Carlos Bonilla Soto Dinorah Carballo Ricardo Ávila Fabio Robles Verónica Vázquez Savareikas Nelson Moya Otelo Quirval Marta Figueroa Junio 2017

Contenidos

Editorial Pag. 8 Luis Carlos Bonilla Soto: Ciudades y Árboles Pág. 12 Boris Muñoz: Paisaje Observado 2 Pág. 26 Alex Ruiz: Todo por descubrir Pág. 40 Fabio Robles: Costa Rica Multicolor! Pág. 50 Galería del Árbol Pág. 58 Luis Fernando Gómez: Croma Rosa Pág. 66 Luis Carlos Bonilla Soto: Marañón Pág. 72 Oscar de la Cruz: Pobladores del Bosque Pág. 80 Marta Figueroa: Bosuqemar Pág. 90 Nelson Moya: Allá en La Lucha Pág. 98

LFQ. Cortezas amarillos en Cachí. 2017

Edición No. 63 Producir una revista on line como Museo del Árbol -en el lapso de estos dos meses mayo y junio de 2017-, implica un reto que fructifica en satisfacción, con el paso de los días nos fueron llegando las nuevas colaboraciones de los fotógrafos, además de eventos e información factible para la dinámica editorial que nos complace y exige a continuar. La fotografía de la portada es del artista y diseñador Joaquín Murillo, además de destacado fotógrafo, él es uno de los colaboradores iniciales de este proyecto. Nos comparte una imagen de la zona de Tilarán, bajando hacia Cañas, cuando se tiene por delante esa panorámica que enmarca la península y golfo de Nicoya.

LFQ. Cortezas amarillos en Cachí. 2017

Para esta edición ofrecemos las hermosas imágenes de nuestro colaborador Luis Carlos Bonilla Soto, quien viajó a la República de México y desde allá nos comparte este singular regalo de la naturaleza: los árboles jacarandas (Jacaranda mimosifoglia) en plena floración, y los encuentra en parques, plazas, avenidas, barriadas y pueblos donde el violeta característico de este árbol se esparce para deleitar nuestra mirada. También nos comparte un texto y fotografías sobre otro árbol, el marañón, el cual crece en las zonas costeras del Pacífico. El artista y fotógrafo Boris Muñoz nos ofrece la segunda parte de “Paisaje Observado” con árboles de Parruás de Paraíso, en el entorno de su casa y estudio de artista, los cuales estudia para observar sus condiciones para conformar el paisaje: el clima, la luminosidad, el viento, la nubosidad, y en especial uno de esos árboles: el poró gigante –(Erythrina poeppigiana)-, el cual se convierte en testigo del asombro que el artista experimenta al tener por delante la naturaleza circundante y centro de su investigación artística. 9

LFQ. Árboles en Ujarrás, 2017

El colega Luis Fernando Gómez nos compartió un conjunto de sensibles fotografías de árboles corteza amarilla (Tabebuia ochracea) también en floración, tomadas por Alex Ruíz en la finca Playa Bonita de Bajos Negros de Paquera, provincia de Puntarenas. Además de sus fotos de los robles sabana (Tabebuia rocea) que él captó en este verano pasado cada mañana cuando se desplazaba a su trabajo. Ofreceremos además un sensible poema dedicado a la floración de los árboles en este recién pasado verano, letra del poeta en la cual entraña el color, la luz, el aire, las vibraciones ópticas producidas por el entorno y que sirvieron de inspiración a lo escrito por Fabio Robles Martínez a quien agradecemos su gesto de compartir con nuestros lectores y seguidores un espacio de estímulo al espíritu, y que por ende, también se traduce en una contemplación a la naturaleza y al árbol.

LFQ. Árboles en Ujarrás, 2017

En el pasado 18 y 19 de mayo el Ministerio de Cultura y Juventud y el capítulo Costa Rica de la Organización Mundial de Museos ICOM, realizaron en la Casa del Cuño la Expo Museos 2017, celebrando el Día Internacional de Museos, oportunidad en la que fue invitado Museo del Árbol en la categoría de museo virtual, con un puesto muy visitado el cual fue atendido por el pintor y amigo del árbol Ricardo Ávila. Además, en colaboración con el Museo de Arte Costarricense se realizó el taller “Construir el Árbol” para jóvenes de colegios y escuelas del país, quienes emprendieron el reto de elevar un árbol simbólico a partir de desechos. No podemos dejar pasar la oportunidad de comentar una muestra de los trabajos en maderas encontradas en las playas realizado por las artesanas de Bosquemar, de Islita, Guanacaste, quienes exhibieron en Expo Museos 2017.

Luis Carlos Bonilla: Ciudades y Ă rboles

Luis Carlos Bonilla Soto. Ciudades y árboles.

Este sociólogo es un observador no solo de las incidencias sociales en la vida contemporáneo, sino de aquellas relaciones entre el ser humano y la naturaleza, en esta oportunidad nos envía fotografías de árboles de jacaranda, captadas en Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato y Jalisco, durante un viaje que realizó el año pasado. Llama la atención la relación entre las ciudades y los corredores arbóreos. Es curioso como los seres humanos estamos en una constante tensión entre querer estar en la naturaleza y la negación de ésta para abrirnos paso para construir espacios artificiales que nos sean habitables. Por un lado, esa necesidad de vivir con y entre los árboles entra en pugna con lo incómodo que puede resultar para grupos numerosos de humanos, convivir con las texturas de cortezas que irritan, con picaduras de los pequeños seres que viven entre las plantas y en la tierra o con los desechos orgánicos de frutos y hojas caducas.

Luis Carlos Bonilla Soto. Ciudades y รกrboles.

Luis Carlos Bonilla Soto. Ciudades y árboles.

Por otra parte, las ciudades se vuelven paisaje y los árboles se convierten, para algunos (que resultan ser muchos), en ardorno ornamental de esos paisajes. Bien que mal, aunque sea por moda o por planificación de paisajistas y urbanistas, que los árboles vayan creciendo en parques lineales hace que resurjan pequeños ecosistemas que hacen que diversifique la vida citadina. Esa dinámica entre lo urbano y los árboles permite pensar en los usos de los territorios y las insidencias y construciones que hacemos los humanos, tanto de lo natural como de lo artificial.

Boris Muñoz: Paisaje Observado 2 En la edición anterior de esta revista, decía que el artista Boris Muñoz en su estudio ubicado en Parruás de Paraíso, provincia de Cartago, posee un verdadero laboratorio de lo observado o práctica fotográfica. Veamos en que consiste su investigación: Existe en todas un árbol de Erythrina poeppigiana, nombre científico del poró gigante o extranjero: a veces aparece a la izquierda, al centro o a la derecha de la composición, y se convierte en un punto fuerte de tensión o diálogo entre las mismas fotografías. Además -lo comentamos en dicho artículo-, en todas las imágenes de su ensayo fotográfico se manifiesta un constante contraste de la luminosidad, el cual define el color, generalmente del atardecer, o de las primeras horas del día cuando apenas comienza a clarear y a calendar la atmósfera del enorme valle donde se ubican las comunidades de Orosi, Ujarrás, Cachí y hasta Urasca, todos nombres de origen ancestral, pues fue poblado por etnias vernáculas originarias desde tiempos immemoriales.

Boris Muñoz. Ujarrás cuberto de nubes. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz Semiaoscuras. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Parruás. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Al atardecer. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Rayitos de luz y arco iris. Fotografía Digital, 2017.

Boris MuĂąoz. Escapes de luminosidad. FotografĂa Digital, 2017.

Boris Muñoz. Sensaciones atmosféricas. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Celaje. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Celaje 2. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Oriental. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Lo que deja la lluvia. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Impulso. Fotografía Digital, 2017.

Boris Muñoz. Neblinas. Fotografía Digital, 2017.

Es el mismo paisaje el fotografiado por Boris, donde aparece al fondo dicho valle, la laguna de la represa de Cachí, lo que llaman “Charrarra”, y las imponentes montañas de fondo que son el contrafuerte Norte de la cordillera de Talamanca, que por el lado de Purisíl, inicia el Parque de La Amistad, el cual se extiende más allá del confín con la vecina República de Panamá. Me atrevería a decir que él conoce cada árbol de ese entorno, cada textura, y las nubecillas o las densas concentraciones nubosas que aunque parecen siempre las mismas, no lo son, pues son afectadas por la otra noción de lo temporal, los cambios y contingencias atmosféricos. Este es el lenguaje que Boris Muñoz, aprendido al sentarse en su estudio y extasiarse al contemplar esa inmensidad de lo creado.

Alex Ruiz: Todo por descubrir

Alex Ruiz. Todo por descubrir, 2017.

Lo descubierto por Alex Ruíz en la finca “Playa Bonita” de Bajos Negros de Paquera, provincia de Puntarenas, y que nos comparte para esta publicación, es una idílica ensoñación en la cual congraciarnos con el regalo de Dios al darnos el don de la vida y poder contemplar la enormidad de su obra maestra: el planeta Tierra. Ese bosque de Tabebuias ochraceas o cortezas amarillas, en el paisaje seco de la península de Nicoya, no tiene nada de negro, al contrario es toda luminosidad que extasía y colma de amor, y encanto y vida. Siempre manifiesto que cualquier fotografía que tomemos al árbol, o a la misma naturaleza que lo contiene, es una contemplación de su belleza, por lo tanto son energías sensoriales que ella, la naturaleza, advierte, siente, y a partir de ese estímulo regenera todos los procesos que mantienen el equilibrio o armonía de la cual todos sin excepción somos parte. De manera que el ejemplo de don Alex Ruiz es encomiable, al no dejar pasar desapercibidos esos días del verano cuando estos árboles florecen, y sobre todo el gesto de compartirlas para que todos las disfrutemos y ampliemos el arco de energías holísticas con que estimulamos al planeta.

Alex Ruiz. Todo por descubrir, 2017.

Fabio Robles: Costa Rica multicolor! Con una lucida sonoridad, radiante, el poeta Fabio Robles Martínez nos comparte estos versos de amor, el suyo hacia los árboles. Hablan de sus flores, pétalos, corolas, y como el sol les imprime la reverberación del color. Decía en unos de los anteriores artículos que ofrecemos en esta edición de Museo del Árbol on line, que toda contemplación de la naturaleza y en especial hacia el árbol es un impulso holístico que acrecienta a la naturaleza, una manera de devolverle sus grandes dones de los cuales disfrutamos todos los días, como un aire renovado por los árboles, el verdor en el paisaje que nos deleita y ofrece relax, sus frutos, flores, maderas, lluvia, agua y tantas otras ventajas que complementan nuestra vida. Así es, pues, ¡disfrutemos la poesía!

LFQ. ร rbol de carao floreado en Veintisiete de Abril, Santa Cruz, Guanacaste.

Un cรกlido paisaje de colores forman frondosas copas de los รกrboles se pintan de lucidos arreboles las que orgullosas muestran sus fulgores.

VerĂłnica VĂĄzquez Savareikas, roble sabana en flor.

Los robles de sabana se engrandecen con su rosado tono en sus corolas para natura bellas aureolas son pĂŠtalos hermosos que embellecen.

Maurizio Bianchi. Flor del corteza amarilla.

La corteza amarilla es un primor cuando toda su fronda es bello sol le da un guiĂąo a su hermano el girasol que solo lo ve como flor menor.

Maurizio Bianchi. Flor del malinche.

El jacaranda en flor es rico pĂşrpura ropaje que usa como el nazareno y a la distancia luce muy sereno ÂĄBelleza y esplendor de la llanura!

Maurizio Bianchi. Flor del porรณ gigante.

Juntos: llama del bosque y el porรณ entre lo verde son de fuego flamas pinceladas que forman pictogramas que el creador con mucho amor nos dio.

Maurizio Bianchi. Flor del llama del bosque.

Arboles de mi amada tierra tica arco iris de colores para el mundo que nacen en un suelo muy fecundo de amigable paĂs que es ÂĄCosta Rica!

Maurizio Bianchi. Flor del malinche.

Galería del Árbol

Dinorah Carballo. En el jardĂn de los robles 1. FotografĂa digital. 2017.

Dinorah Carballo. En el jardĂn de los robles 2. FotografĂa digital. 2017.

Dinorah Carballo. InsĂłlito entorno. FotografĂa digital. 2017.

Dinorah Carballo. En torno. FotografĂa digital. 2017.

Ricardo Ávila. “Árbol de recuerdos en Birrisito”, 2012.

Giancarlo Pucci. “La flor del árbol de guanacaste”. 2012.

LFQ. “Arbusto flor de campana”, 2015.

Luis F. Gómez: Croma Rosa Cuando los árboles llamados acá en Costa Rica “Roble Sabana” –Tabebuia rosaeflorean en la ciudad, durante cada verano, los caminantes por sus vías se percatan de esa belleza y detienen su paso con el celular en mano para tomarles fotografías. Quizás es la única oportunidad en el año en que lo hacen, pues pocos son los motivos al observar los pobres árboles enredados entre los cables del tendido eléctrico, telefónico, internet y cableras de televisión. Luis Gómez, es una de estas personas que no se quedan con las ganas de hacer algunas tomas en el camino a su lugar de trabajo o al regreso, y en ese sencillo gesto de fotografiar el árbol hay otro significado grandioso: en esa contemplación de su belleza se van las vibraciones del alma de cada uno de nosotros, y la naturaleza tan sensible a ese gesto acrecienta, la hace suya, para seguir marcando la vitalidad del planeta.

Luis Fernando Gรณmez, Croma rosa en la ciudad, 2017

Luis Carlos Bonilla: Marañón El árbol Anacardium occidentale (marañón), perteneciente a la familia Anacardiaceae se encuentra bien establecido en todo los trópicos. Crece rápidamente y alcanza una altura aproximada de 4 a 12 metros, sus ramas son abiertas, algo torcidas, de poco crecimiento y de hojas abundantes, con venas bien marcadas; los brotes y hojas nuevas tienen un color rojizo muy llamativo contraste; las flores son pequeñas color rosado y olorosas que son visitadas por insectos, aves y murciélagos, siendo las abejas y mariposas las principales polinizadoras en ambientes naturales. La nuez del marañón es muy cotizada por sus propiedades en la industria de alimentos, la manzana (pseudofruto) se caracteriza por su llamativo color amarillo o rojo y forma alargada, los cuales se usa para hacer refrescos y mermeladas. Crece en potreros pero prefiere y es más frecuente en las tierras bajas y calientes, de la costa Pacífica de Costa Rica.

Luis Carlos Bonilla. Árbol del marañón. 2017.

Oscar de la Cruz: Pobladores del Bosque

Oscar de la Cruz. Pobladores del árbol.

El árbol es una criatura excepcional en el bosque y la naturaleza entera, en tanto son hábitat para muchas otras criaturas vegetales y animales, entre éstas están las diversas especies de ranitas que viven entre las hojas, los musgos, y la humedad de esa vorágine. El artista fotógrafo Oscar de la Cruz, quien colabora con esta revista en muy diversos ensayos fotográficos de árboles, montañas, aves, para la anterior edición fue el quetzal, el ave que lució en nuestras páginas, pero la presente publicación nos comparte fotografías de ranas, para lo cual él se ha internado en su hábitat, para conocer su medio y darle contenido a estas hermosas imágenes.

Oscar de la Cruz. Pobladores del รกrbol.

La revista trimestral de arte contemporáneo L’ FATAL (la fatalísima) es un proyecto editorial de los curadores Rolando Castellón y Luis Fernando Quirós, con comentarios de exposiciones, ensayos críticos o de teoría del arte en Costa Rica y la región centroamericana. A la fecha se han publicado diez ediciones y publica también una hoja suelta L’Hoxa, con temas específicos de interés del mundo del arte actual.

https://issuu.com/lfatal/docs/

Marta Figueroa: Bosquemar

Productos Bosquemar. 2017.

Las artesanas de Bosquemar, son un grupo de mujeres de Islita, Nandayure, Guanacaste, quienes producen objetos artesanales y collages artísticos a partir de maderas encontradas en las costas, y que los ríos se encargaron de llevar para que las abrasivas arenas le dieran esa pátina tan particular, y que ellas suelen cargararle su lenguaje, su estilo compositivo tan característico. Utilizan además semillas, bejucos, raíces y otras materias propias del lugar, mediados por su creatividad, por lo que ofrecen un producto muy tolerante con su medio cultural y la naturaleza. Encabezados por Marta Figueroa, ese grupo viene conquistando espacios para su presencia y comercialización. Es un arte que han llevado a los hoteles de la zona, a restaurantes, tiendas y galerías de centros comerciales; recién se presentaron como parte de Expo Museos 2017 en la Casa del Cuño, La Antigua Aduana, San José.

Productos Bosquemar. 2017.

Nelson Moya: Allรก en La Lucha