Museodelarbol66 by Museo del Árbol

Museo del Árbol Año 7 No. 66 Nov-Dic 2017

Eugenio Murillo-Fuentes. Racimo fĂĄlico. 2017. FotografĂa digital. 2

M u s e o d e l Ár b o l Año7 No. 66 Nov-Dic 2017

Publicación independiente sobre arte, cultura y sostenibilidad en Costa Rica, circula en Internet a través de la plataforma Issu.com. Por la calidad de diseño y concepto, posee desde su creación en 2010 el Sello de Respaldo de la Asociación Latinoamericana de Diseño.

Fotografía Maurizio Bianchi

FotografĂa de LFQ. 5

Museo del Árbol edición No. 66 (muestra de arte) ISSN 2251-3349

Grupo Editor Luis Fernando Quirós Rodolfo Uder Ilse Uder Nelson Moya

Museo del Árbol brota como un espacio de reflexión crítica y sensibilidad acerca del árbol en la naturaleza y en nuestras vidas. No es un museo físico, sino virtual, se accede a su espacio donde podemos movernos por sus páginas-salas.

Noviembre 2017

Artistas participantes

Gabriela Valenzuela-Hirsch

La edición No. 66 explora las relaciones entre árbol y la vida humana, lo que comunican y se asimila, como la sensualidad y el erotismo, en el fenómeno de la visión denominado “pareidolia”, cuando se percibe en los árboles rasgos y/o actividad sexual producida bajo su sombra.

Othello Quirval José Rosales Luis Carlos Bonilla-Soto Maurizio Bianchi Pablo Romero Noel Omar Saavedra Nelson Díaz Eugenio Murillo-Fuentes Marvin Castro LFQ Sección Galería del Árbol Nelson Moya Ricardo Ávila Códices de México

Árbol y Sensualidad / Arte Contemporáneo

Con frecuencia nos referimos en estas páginas-salas o “metáfora” de Museo del Árbol a la “Pareidolia”, como el fenómeno de la visión cuando observamos esquemas en los cuales encontramos parecidos con algo de lo cual se tiene experiencia o un significado en la memoria. Vemos manchas o jaspes en las maderas y decimos ver un rostro ahí, como también en las nubes, en las tierras o las aguas… La percepción suele ser engañosa y las superficies poseen múltiples lecturas e interpretaciones, e incluso esos patrones encontrados tienen su ángulo para ser reconocidos o se diluyen en la simple vacuidad. Algunas de estas ambigüedades se sustentan en el contraste que denominamos “simultaneo” o “imagen retenida”, cuando fijamos la mirada en un determinado punto o dibujo, absorbemos su fuerza o tensión perceptiva, luego dirigimos el visor de la mirada hacia otra superficie vacía, y veremos el negativo u opuesto pues fue lo que quedó grabado en el cerebro. También son frecuentes las ilusiones ópticas debidas a esas relaciones entre la figura y el fondo. El estudio de estas imágenes suele ser apasionante y la fotografía es la mejor aliada para su registro y comprensión. Esbozos de la teoría Nuestra capacidad sensorial depende en gran medida de lo que la teoría Gestalt denomina “Ley de la Experiencia”, aspecto que me motiva a recordar dos importantes teóricos de la percepción, el arte y el diseño: Rudolf Arnhein y Bruno Munari decían que “cada uno ve lo que sabe”. O sea que saber o tener experiencia de algo es fundamental para la mirada, quien nada sabe nada ve. Lo que quiero esclarecer con esta aproximación es que vemos muchas cosas que en realidad no son ciertas, son ilusiones debidas a la cercanía y el entorno, el fondo y la figura, a la psicología y a la percpeción. 8

Entonces, para iniciar el abordaje temático a esta nueva edición de Museo del Árbol en su número 66, definimos el tema de la “Sensualidad y el Árbol”, en tanto en estas criaturas de la naturaleza y como observaremos en las fotografías y creaciones de los colaboradores, son abundantes la existencia de ese carácter de signos con lecturas inherentes a la sexualidad humana y al erotismo, captados como se dijo en nuestros “actos de la mirada”. Serán metáforas, símiles, poesías visuales que estimulan profundamente el pensamiento crítico, por lo tanto, también habrá avidez de reflexión de “caminantes”; pues si no salimos a andar por los caminos, o bosques, recorrer parques o cauces de ríos, no veremos árboles ni sabremos de ellos, como tampoco nos percataremos de esa “gracia” con que la naturaleza premia nuestros órganos de la visión al accionar los mecanismos perceptivos. En la naturaleza encontramos paz, relax, confort, sin embargo, al interior también suceden tremendos conflictos y luchas por la supervivencia, como se aprecia en una de las fotografías tomada en la zona costera de Santa Cruz, Guanacaste, un árbol estrangulado por el “matapalo”, cientos de raíces lo contornean y el hospedero casi desaparece en un remolino acechante. Se aprecia además como al matapalo lo ataca un hilera de comején (arrayán), que lo aniquilará con el paso del tiempo; se deduce que la aparente paz es subvertida constantemente, mirar nos requiere varios planos de observación para tener certera de aquello que vemos y sabemos.

En la fotografía arriba se aprecia en el troncop del árbol un torso femenino, captado en el Parque Los Mangos Zapote. En la foto abajo la acción de los matapalos captado en Río Seco, Guanacaste, ambas tomadas por LFQ. 9

Artistas y colaboradores El asunto a tratar no concluye ahí con esos esbozos teóricos de la percepción, al apreciar estos rasgos de sensualidad en los troncos y ramajes de los árboles, también los relacionamos a la sexualidad humanas realizada entre o bajo los árboles, como las instantáneas del video de José Rosales, titulado “Camas verdes”, donde la sensualidad de los cuerpos varoniles asemejan troncos arbóreos manifestando su grado de belleza a través de tratamientos conceptuales bastante singulares como la “masculinidad” o su opuesto la “homosexualidad”. Son relatos visuales de lo cual los medios de comunicación han informado prácticas al margen, tenidas en el Parque Metropolitano La Sabana en San José, Costa Rica, cuando en las noches los desnudos se confunden entre las espesas sombras del bosque, reptando, contorneándose como el matapalo al hospedero, sintiendo ese fuego de los cuerpos al desnudo. La artista Gabriela Valenzuela-Hirsch quien habita en la zona costera del Guanacaste, en sus afinadas observaciones a la naturaleza encontró árboles con ojos que nos miran y oquedades en los troncos o en cortezas. Se trata de un imaginario encontrado, donde no hay manipulación fotográfica ni de los modelos que subviertan la percepción, solo persiste la astucia de la artista al mirar e intuir para conectar eso que ve y encuentra a los mecanismos de la visión y de la psicología. En una situación similar Othelo Quirval captó varias imágenes del conocido “indio desnudo” -Bursera odorata-, observamos en sus troncos agujeros y protuberancias que -como se afirmó-, el cerebro humano evoca y tiene experiencia al reconocerlas en tanto asemejan partes del cuerpo humano e incluso de animales. En otro imaginario simbólico de estos asuntos tan disímiles o símiles del árbol, Luis Carlos Bonilla-Soto, y en tanto en la sexualidad humana se dice que no todo pinta color de rosa, en las relaciones interpersonales o de pareja también hay espinas, razón por la cual incluimos un acercamiento fotográfico al árbol de pochote (Bombacopsis quinata), cuyo principal carácter es que su belleza esta colmada de aguijones, los cuales hieren tanto como agrieta el amor. El artista fotógrafo Maurizio Bianchi, en unas fotografías de árboles tomadas en playa Potrero, Guanacaste, entre los troncos y raíces de los higuerones de la familia de los Ficus, aprecia sensuales torsos y extremidades estrangulándose mutuamente, parecen masas humanas en un coito colectivo. Eso es lo que vemos, en tanto y cuando reconocemos esas prácticas humanas o animales y 10

distinguimos abundante sexualidad, que en esta edición se presenta sin los acostumbrados tapujos o tabúes que a veces nos impiden encontrar altas dosis de (des)armonía, pero que también elevan las pueriles prácticas “vouyeristas”. En esta última percepción está el collage de Pablo Romero titulado “Los Samueleadores” 2017, jugando con la ilustración en modo “comic” o historieta, cuando detrás de las apariencias y los estereotipos subvierte el morbo natural, que es parte de los esquemas intelectuales y perceptivos, pero que algunas personas abusan de este talento del erotismo humano. El joven artista nicaragüense Noel Omar Saavedra nos comparte una poética pintura titulada “Intumescencia”, 2017, la cual carga la fuerza del brote, entre las grietas de los muros de la ciudad y donde nadie lo espera, abre la tierra, abre la argamasa y regenera una nueva forma de vida rizomatosa. Con cierta sintonía Nelson Díaz comparte las imágenes fotográficas de una pintura al oleo-acrílico “Sin Título”, una del cuadro completo y otras dos de detalles o acercamientos donde se percibe esas rugosidades de las cortezas de los árboles, por cuyos bordes se escapan los sentires o excitaciones de la naturaleza, muchas son sensitivas formas que inflaman antes de que la corteza abra y genere el brote.

En las fotografías presentadas en estas páginas apreciamos el fenómeno que se presenta en las horquetas de los árboles, e incluso en accidentes en los troncos. Fotos de LFQ.

Afirmábamos que para aproximarse a la belleza y a los conceptos emanados de lo arbóreo, es importante caminar: quien ama el bosque, a la naturaleza, a sus criaturas, a las brisas que surcan entre los árboles, es un caminante. Caminar es sinónimo de pensar pues mientras se anda se examina o relaciona a fondo lo visto, y de ahí emergen las buenas capturas fotográficas. Por esta razón presentamos las fotografías del artista Eugenio Murillo-Fuentes tituladas “Arquitecturas”, que testimonian cientos de kilómetros recorridos en la montaña, entre los riscos y los cerros apreciando añosos árboles de fuertes gambas, colmados de epífitas, trepaderas, y sotobosque, un jardín del cual emergen esas estructuras naturales conformando un verdadero templo a la creación. Marvin Castro, escultor y pintor, nos comparte una significativa instalación con un árbol construido con varilla de construcción, tosco y ferroso como un árbol seco dejó caer su follaje y esa hojarasca la agita el viento sobre añosas maderas, la pieza es titulada “En Soledad” Mixta, 88 x 58 x 38 cms. 2017. Además, presenta una pintura de un torso femenino del cual emergen hojas y cuya piel evoca las texturas de las cortezas: “Naturaleza Viva, Mixta sobre madera 35 x 48 cms, 2016. 11

Gabriela Valenzuela-Hirsch: Pareidolia

Gabriela Valenzuela-Hirsch. Heridas, FotografĂa digital.

Gabriela Valenzuela-Hirsch. Oquedades, FotografĂa digital.

Gabriela Valenzuela-Hirsch. Oquedades FotografĂa digital.

Gabriela Valenzuela-Hirsch. Texturas, FotografĂa digital.

Gabriela Valenzuela-Hirsch. Oquedades, FotografĂa digital.

Othello Quirval: “S/t”

Othello Quirval. Un indio chingo. Foto digital.

Othello Quirval. S/T. Foto digital. 20

Othello Quirval. S/T. Foto digital.

“

José Rosales: “Cama verde” Cama verde I, video El video “Cama verde I” muestra el cuerpo homosexual como un artefacto cuyas prácticas lo distinguen y discursan en oposición a una hegemonía. La hegemonía sexual tiende a abrazar y reproducir la imagen de una masculinidad homosexual altamente estetizada, antagónica o grotesca (en relación al ideal de hombre heterosexual) con una conciencia crítica escasa lo cual reduce a los sujetos a significantes estereotipados y vacíos. Estas imágenes mediatizadas impactan al generar construcciones sociales que no dan lugar o cuenta de aspectos que dimensionan la subjetividad masculina homosexual. Los medios de comunicación costarricenses han reportado sobre el sexo público entre hombres que se practica en el parque metropolitano La Sabana y en otros lugares de San José. El sexo en exteriores conocido como “cama verde” es una actividad que se ha asociado a la cultura del hombre homosexual, encontrando un precedente en otra forma más conocida como es el cruising, la técnica utilizada para orquestar el encuentro y lograr hacer la cama verde, consiste en buscar un compañero o compañeros sexuales en un lugar público. La práctica es clandestina e inventiva, su vigilancia y difusión por parte de estos medios genera indignación, morbo y curiosidad voyerista en el público. 22

José Rosales. Instantáneas del video “Camas Verdes”, 2017. 23

Luis Carlos Bonilla Soto: “Espinas”

Luis Carlos Bonilla Soto. “Espinas” 2017. Fotografía digital.

Maurizio Bianchi: “Ficus”

Maurizio Bianchi. Ficus. 2017. FotografĂa Digital.

Maurizio Bianchi. Ficus. 2017. FotografĂa Digital. 32

Maurizio Bianchi. Ficus. 2017. FotografĂa Digital.

Maurizio Bianchi. Ficus. 2017. FotografĂa Digital. 34

Pablo Romero: “Samueleadores” El árbol como plataforma del voyeurismo para unos, y para otras presta abrigo y sombra en las clandestinas “camas verdes”. En este collage a modo de “fábula” o “postal” se presentan, un personaje de Disney y a un lascivo Gato de Cheshire observando desde las ramas, y a unas Barbie y Katya que se aburrieron de andar detrás del sobrevalorado Ken. La intención es reflexionar sobre el disfrute pleno y responsable de la sexualidad, un tema que parece pertinente cuando un sector de nuestra sociedad ultraconservadora se alza en contra de la educación sexual libre y abierta, y de como muchas veces estos personajes de la cultura de masas ayudan a reproducir estos modelos y otros estreotipos.

Pablo Romero. “Samueleadores”. Collage. 2017.

Noel Omar Saavedra: “Intumescencia” Entre la brecha de un muro se descubren misteriosos cuerpos, brotes de plantas, que irrumpen en la superficie; revelando como ceden los límites de nuestra ciudad, ante la silenciosa fuerza de la naturaleza.

Noel Omar Saavedra. “Intumescencia” 2017 Óleo sobre tabla yeso.

Nelson Díaz: “Sin Título”

Nelson Díaz. Sin Título y detalles. 2017. Óleo y acrílico sobre lienzo de 120 x 60 cm.

Eugenio Murillo-Fuentes: “Arquitecturas”

Eugenio Murillo-Fuentes. “Amores que matan 1”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Amores que matan 2”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Huellas en la piel”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Celos I”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Amores que matan 3”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Bajas pasiones”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Apegos I”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Apegos 2”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Bolero”. Fotografía digital.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Miembros brutales”. Fotografía digital.

Marvin Castro: “En soledad”

Marvin Castro. “Naturaleza Viva” Mixta sobre madera 35 x 48 cms, 2016

Marvin Castro. “En Soledad” Mixta, 88 x 58 x 38 cms. 2017.

LFQ: “Coito en la naturaleza”

LFQ. “Coito en la naturaleza” Mixta, carboncillo, acuarela, tinta lápiz sobre papel. 28 x 38 cms

LFQ. “Coito en la naturaleza” Mixta, carboncillo, acuarela, tinta lápiz sobre papel. 28 x 38 cms 59

Galería del Árbol

Nelson Moya comparte estas fotografías del árbol llamado “hisopo” (Callistemon speciosus) y lo que denomina una “Amputación Quirúrgica” (corte con sierra) y una “Amputación Salvaje” (corte con machete).

Nelson Moya. “Amputación Quirúrgica” (corte con sierra) 2017.

Nelson Moya. “Amputación Salvaje” (corte con machete) 2017.

Nelson Moya. Árbol “hisopo” (Callistemon speciosus) 2017.

Ricardo Ă vila Baltodano. Camino a Navarro del Socorro. 2017. FotografĂa Digital.

Ricardo Ávila Baltodano. Árbol del atardecer en Paraíso. 2017. Fotografía Digital.

Ricardo Ávila Baltodano. Horqueta de árbol. 2017. Fotografía Digital.

Códices de México (detalle), Galería Nacional, noviembre 2017.

Eugenio Murillo-Fuentes. “Parto”. Fotografía digital.

Fotografía de Eugenio Murillo-Fuentes. “Caricias”. Fotografía Digital. 71