Museodelarbol68 by Museo del Árbol

Museo del Árbol

Año 8 No. 68 Marzo-Abril 2018

Maurizio Bianchi. Enrramada. 2018. FotografĂa digital. 2

M u s e o d e l Ár b o l Año8 No. 68 Marzo -Abril 2018

Publicación independiente sobre arte, cultura y sostenibilidad en Costa Rica, circula en Internet a través de la plataforma Issu.com. Por la calidad de diseño y concepto, posee desde su creación en 2010 el Sello de Respaldo de la Asociación Latinoamericana de Diseño.

Fotografía LFQ. Navarro, Cartago, 2018.

FotografĂa de LFQ. Navarro, 2018. 5

Museo del Árbol edición No. 68 ISSN 2251-3349

Grupo Editor Luis Fernando Quirós Rodolfo Uder Ilse Uder Nelson Moya

Museo del Árbol brota como un espacio de reflexión crítica y sensibilidad acerca del árbol en la naturaleza y en nuestras vidas. No es un museo físico, sino virtual, se accede a su espacio donde podemos movernos por sus páginas-salas.

Marzo 2018

Contenido Maurizio Bianchi: Porós en Flor Página 12 Maurizio Bianchi: Arboledas Página 18

Los árboles son un signo de encuentro con nuestra misma naturaleza, en tanto los apreciamos pues en ellos hallamos paz, regocijo, vientre materno del planeta, eje o “Axis Mundi” que inspira ascensión mística y búsquedas de sí mismos.

Jenny Arroyo: Sierpe Página 34 Jorge Bonilla: Lord Tree Página 38 Nelson Moya: Astro Rey Página 49

LFQ. Árboles en Navarro, 2018, provincia de Cartago.

Museo del Árbol No. 68 Los árboles son un signo de encuentro con nuestra misma naturaleza, en tanto los apreciamos pues en ellos hallamos paz, regocijo, vientre materno del planeta, eje o “Axis Mundi” que inspira ascensión mística. Por la calidez de la madera y el simbolismo que conlleva, se dice que en nuestras culturas originarias el difunto atravesaba un río y que al otro lado de esas aguas encontraría un árbol en el cual morar, reposar en su cálido vientre: esa es la comprensión que se tiene de la ceiba (Ceiba pensandra) como árbol sagrado para muchas culturas, entre ellas la Maya. De ahí que los féretros sean en madera, simbolizando ese vientre del árbol donde el espíritu puede bajar o subir por el tronco del árbol al inframundo a través de las raíces o al supramundo subiendo por su ramajes.

De manera que al apreciar un árbol nos estimula paz, en tanto el color verde es sedante pero a su vez vitaliza e invita a subir a los ramajes por el tronco y a sostenernos fuerte a sus raíces ante las adversidades de la vida. Al estar arriba experimentaremos otra visión del mundo pues lo veremos desde otra perspectiva más elevada que la tenida al caminar sobre la superficie. Para la presente edición tenemos muchas fotografías de árboles para compartir con los seguidores y lectores. Jenny Arroyo viajó a la península de Osa, zona Sur del país, y desde allá nos compartió varias imágenes que cargan de energía, en tanto ese gesto cuántico de dar a los demás a través del árbol remueve nuestra fibras interiores y el espíritu acrecienta. Maurizio Bianchi, como lo hace todos los años, nos comparte las imágenes de los poros gigantes floreados (Eritrinia poipeggiana) de la zona de Bello Horizonte, Escazú: un obsequio a nuestro sistema perceptivo y sensorial en tanto el color rojo-naranja, el más cálido de la escala cromática se mueve entre los cientos de verdes como lo hacen las brisas que llegan al pie de esas montañas sureñas de la capital. En otro ángulo de este nuevo acercamiento al árbol, nuevamente el artista-foógrafo Maurizio Bianchi comparte las fotografías de aquellos hermosos pochotes de la zona costera de Playa Tambor, cuando entre los ramajes vuelan los papagayos alimentándose del follaje de los árboles de ese entorno; planean su pose para un disparo certero de la cámara fotográfica de un experimentado como es Bianchi, además de captar otras especies que pueblan la costa Pacífica del país.

Maurizio Bianchi. Árbol matapalo y Ave, 2018. Playa Tambor. 9

Jorge Bonilla. Jardin Lord Tree, 2018, Cachí de Paraíso.

Jorge Bonilla visitó “Lord Tree”, un singular jardín en las montañas del Sur del distrito de Cachí, cantón de Paraíso, muralla noroeste a su vez de la cordillera de Talamanca; ahí encontró una serie de creaciones visuales al mejor estilo del Arte Povera y el Land Art, realizadas por su dueño don Carlos Coto, quien crea y recrea con los mismos materiales del lugar poniendo su huella y dejando que la naturaleza con los árboles nos hablen a los humanos a través de el signo dibujado por ramajes, las hojas, raíces, troncos, y que él en ocasiones también enciende aplicándoles pintura con grandes símbolos para enaltecer al visitante para concientizarlo de la necesidad de proteger al bosque, los mantos acuíferos y la rica biodiversidad propia de ese maravilloso entorno. Nelson Moya, colaborador y miembro del grupo editor de esta revista web, en cambio, tocó las claves de las memorias al fotografiar los atardeceres en la costa, cuando los hilitos de luz se hacen cada vez más delgados y se sumergen en las aguas del Pacífico, dándose un momento de detención total, o de éxtasis místico, y por ello desencadenó la acción fotográfica para detener esos ritmos observados en las palmas, cortadas por la inmensa horizontal del océano y los candentes rojo-naranjas que poco a poco se van quemando hasta quedar en un negro tizón.

Jorge Bonilla. Jardin Lord Tree, 2018, Cachí de Paraíso. 11

Maurizio Bianchi: Porós en flor Decía que este amigo del árbol no deja pasar desapercibida cada floración de los porós gigantes (Eritrinia poipeggiana) de Bello Horizonte, Escazú. Como en un ritual de acercamiento a lo que él advierte en el lugar y en el momento de capturar estas imágenes, se dispone a mirar, a pensar en lo que tiene por delante y de ese gesto espiritual congraciarse con el espíritu de la naturaleza. El sabe de la luz, del aire, del agua, de la tierra necesaria para que cada año tengamos ese ciclo de floración que enciende el paisaje del Sur del Valle Central; conoce y da seguimiento a los registros de cada año, y nos los comparte para contagiarnos de su profundo amor por el árbol.

Maurizio Bianchi. Los porĂłs de Bello Horizonte, 2018, EscazĂş.

Maurizio Bianchi. Los porós de Bello Horizonte, 2018, Escazú.

Maurizio Bianchi. Los porĂłs de Bello Horizonte, 2018, EscazĂş.

Maurizio Bianchi: Arboledas En un extremo de la península en territorio de la provincia de Puntarenas, que extiende el visor de nuestras miradas hacia las costas del Pacífico Central, al otra lado de esas aguas del golfo de Nicoya, se encuentra Playa Tambor. Es por excelencia lugar para vacacionar en medio de un paraíso terrenal donde los árboles, las flores silvestres y las aves, además de las cálidas aguas con sus repastos marinos premian a los visitantes, quienes llegan en busca de regocijo y placer que encienda la memoria y active las células sensitivas del cuerpo, motivado a sentir cada paso dado en esa naturaleza para dejar ahí aquellas cargas remanentes del trabajo, estudio, o las presiones cotidianas y para volver renovados.

Maurizio Bianchi. Arboledas costeras, 2018. Playa Tambor, Puntarenas. 19

Bianchi se detiene ante un matapalo que, genera en el tronco una sensaciĂłn escultĂłrica, coronado por una abundante copa conformada por hojas de toda la gama de verdes; luego lo atrae los brotes de las flores y los ramajes dispuestos a recibir las aves que anidan pero tambiĂŠn se alimentan de ese verdor.

Maurizio Bianchi. Arboledas costeras, 2018. Playa Tambor, Puntarenas.

Luego lo inspira lo que posiblemente es un pochote (Bombacopsis quinata) despojado de follaje debido a la estaciรณn veraniega por donde juguetea un hermoso papagayo, el cual hace alarde de su pericia para detener el tiempo y engatusarnos con el colorido de sus vistosos plumajes.

Maurizio Bianchi. Arboledas costeras, 2018. Playa Tambor, Puntarenas.

Le interesan también algunos troncos marinos que son acariciados por las aguas cálidas del mar costero, y para cerrar ese itinerario tan intenso, nos ofrece dos fotografías de un árbol caña fístula (Cassia fistula), cargado de esas abundantes florecillas desprendidas por las brisas para formar una alfombra de tiritantes luces amarillas.

Jenny Arroyo: Sierpe En un extremo de la península en territorio de la provincia de Puntarenas, que extiende el visor de nuestras miradas hacia las costas del Pacífico Central, al otra lado de esas aguas del golfo de Nicoya, se encuentra Playa Tambor. Es por excelencia lugar para vacacionar en medio de un paraíso terrenal donde los árboles, las flores silvestres y las aves, además de las cálidas aguas que con sus repastos marinos premian a los visitantes, quienes llegan en busca de regocijo y placer que encienda la memoria y active las células sensitivas del cuerpo, motivado a sentir cada paso dado en esa naturaleza para dejar ahí aquellas cargas remanentes del trabajo, estudio, o las presiones cotidianas y para volver renovados.

Jenny Arroyo. Sierpe, 2018. Provincia de Puntarenas.

Jorge Bonilla: Lord Tree Jorge Bonilla visitó “Lord Tree”, un singular jardín en las montañas del Sur del distrito de Cachí, cantón de Paraíso, muralla noroeste a su vez de la cordillera de Talamanca; ahí encontró una serie de creaciones visuales al mejor estilo del Arte Povera y el Land Art, realizadas por su dueño don Carlos Coto, quien crea y recrea con los mismos materiales del lugar poniendo su huella y dejando que la naturaleza con los árboles nos hablen a los humanos a través de el signo dibujado por ramajes, las hojas, raíces, troncos, y que él en ocasiones también enciende aplicándoles pintura con grandes símbolos para enaltecer al visitante para concientizarlo de la necesidad e proteger al bosque, los mantos acuíferos y la rica biodiversidad propia de ese maravilloso entorno.

Jorge Bonilla. Lord Tree, 2018. Cachí de Paraíso, provincia Cartago.

Nelson Moya: Astro Rey

Nelson Moya. Astro Rey, 2018. Santa Teresa de Cóbano.

Sistema infalible que marca un nuevo amanecer, un nuevo día y un nuevo atardecer, Incesante luz de renovación y de esperanza para nuestras vidas, hasta que llega la noche, Anochecer que permite al ser humano recargar fuerzas para continuar con su lucha diaria, Necesidad ineludible para afrontar las responsabilidades que nos presenta la vida, Evocación al Ser Supremo por tanta majestuosidad ante nuestros ojos, Y seguir con la firmeza y la fe intacta de que Dios existe!!!

Nelson Moya. Astro Rey, 2018. Santa Teresa de Cรณbano.

Contemplar el Ă rbol

Zoleila Solano y Elsa González. Árbol en Parque, México, 2018.

Milton Ávila Campos. Árbol viejo, Río azul, Ujarrás. 2018.

Milton Ávila Campos. Árbol viejo, Volio, Cachí. 2018.

Ricardo Ávila. Árbol viejo, Cachí. 2018.

LFQ. Jacaranda en vĂa peatonal frente a Tribunales, San JosĂŠ, 2018.