NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Carreteras secundarias
Hace miles de años, alguien pintó un bisonte en Altamira
TULIPÁN DESEADO
para que yo te quiera.
Para que yo te quiera, se han hecho y se han deshecho castillos y pirámides.
Te quiero por el Big-bang, por la Biblia, por Darwin.
Te quiero porque no somos microscopios.
Sin duda repetimos, al querernos, los gestos de otro amor que nació siendo anciano.
No vamos a inventar la poesía.
El beso ya lo esculpió Rodin.
Tal vez sólo podamos escoger si deprisa, o si contigo.
MARTA ASUNCIÓN ALONSO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
EL FUTURO ACABARÁ POR LLEGAR
malgastábamos el tiempo
FLORES ANTES DEL ATARDECER
ordenando en un álbum las fotos del verano para mirarlas alguna vez con nostalgia acumulábamos canicas piedras libros cartas poemas
aplazábamos así la felicidad, la vida todavía no sé por qué todavía no sé para cuándo
ISABEL BONO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Algo dice de mí...
Algo dice de mí la labor del orfebre, el arcoiris doble, los anzuelos, las diecisiete formas que tiene el esquimal de nombrar a la nieve y el tibetano a la conciencia, los pechos comparados con cúpulas o cántaros, la barra de los bares, las películas, los cables de la luz parcelando el paisaje, las etimologías inventadas, la tala de las selvas, las bombas nucleares, la estupidez, el odio, la mentira, el mal gusto, el dolor, las equivocaciones, las hambrunas, las guerras, el asombro, el camino, la retama, la piedad, la emoción, la fiebre de un bebé, el aguardiente, el sol, la desmemoria, los delfines, el saxo.
GIRASOL
(Algo dice de mí cada ser, cada cosa que ocurre, todo dice un aspecto de mí y lo señala, y quiere despertarlo y que yo aprenda a llegar hasta el nido donde incuba sus ojos, y me invita a probarme esos ojos, a mirar de otro modo lo que soy.) Algo dice de mí el ruido, el brutal ruido que hace casi imposible escuchar lo que dicen de mí las cataratas o el silencio.
JESÚS AGUADO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
HACIA LA NADA Si alguna vez te sorprende el dolor y te ataca por la espalda, tirándote al suelo
FLOR EFÍMERA
y llevándote lejos, más lejos de lo que te llevó la muerte de las cosas bellas, no te rindas. Levántate de nuevo y anda. Anda con los ojos y camina con las manos, sólo así verás lo maravilloso que es respirar con lo poco que tienes alrededor.
KEPA MURUA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLOR DE LA UTOPÍA
Quédate a cambiar el mundo desde tu casa, tu barrio, desde tu esquina, tu iglesia o tu trabajo: a cambiar lo que hace tiempo debía haber sido cambiado y se nos olvidó hacer hasta que todo se derrumbó bajo nuestros pies y nos enfrentó a un espejo con lo peor de todos nosotros. Ven, vuelve, quédate, regresa si te fuiste, cambia, finalmente, junto a nosotros, que necesitamos de tu cambio para cambiar esa imagen del espejo que ha de devolver la dignidad a todos.
KEPA MURUA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Fortuna Por años, disfrutar del error y de su enmienda, haber podido hablar, caminar libre,
CRISANTEMO DESPEINADO
no existir mutilada, no entrar o sí en iglesias, leer, oír la música querida, ser en la noche un ser como en el día.
IDA VITALE
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
TERNURA A veces se produce la infinita ternura, la alegría de vivir muchas veces mucho, entonces te enamoras de la belleza de los embalses
ROSA AZUL
y de los manicomios abandonados. Entonces vas por ahí como un caballo galopa o un colibrí liba y te gusta muchísimo estar en el presente y pensar que el presente no es otra cosa más que el futuro que no han podido conocer los que ya están muertos y ves todas las cosas, miras todas las cosas, con los ojos de aquellos que ya no pueden verlas. ¡Ternura! Eso es la ternura, la infinita ternura, mirar así las cosas: con los ojos de aquellos que ya no pueden verlas.
MIGUEL SÁNCHEZ ROBLES
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
SIN MIEDO Miedo, lo que se dice miedo, no, es algo diferente; la incertidumbre
FLOR DE OTOÑO (ENGAÑADA)
del mañana, lo desconocido otra vez, los estragos del cuerpo, la Vincristina pasando, la acumulación de heridas; aunque la cueva, el refugio del amor hace que ese miedo sea un enemigo ya menor, controlado, aprisionado, vencido ahora por los días y las noches de este bello vivir, que es vivir contigo sin miedo.
JOSÉ CANTABELLA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Cualquier sistema que montéis sin nosotros será derribado Ya os avisamos antes y nada de lo que construisteis ha perdurado Oídlo mientras os inclináis sobre vuestros planos
FLOR PROLETARIA
Oídlo mientras os subís las mangas Oídlo una vez más Cualquier sistema que montéis sin nosotros será derribado Vosotros tenéis vuestras drogas Tenéis vuestras armas Tenéis vuestras Pirámides vuestros Pentágonos Con toda vuestra hierba y vuestras balas ya no podéis cazarnos Lo único que revelaremos de nosotros es este aviso Nada de lo que construisteis ha perdurado Cualquier sistema que montéis sin nosotros será derribado
LEONARD COHEN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Sola no estás No es cuestión de palabras, es un rumor de fondo queriendo aparecer. Se entrecruzan las voces como peces revueltos dentro del pecho. Duelen,
AMAPOLA EMPODERADA
hacen daño.
Fuera cantan los pájaros y tú cierras los ojos. Engaña la quietud del momento. Pero a ti no te ciega esta postal de vida retirada. Sola no estás, el pensamiento no deja de latir, da golpes, bulle, igual que si la tierra se moviera.
Tú eres la tierra que se mueve, que tiembla con el fuego de otra música. No estás sola. El río de la historia sobreviene. Un murmullo se acerca.
Has de saber qué dicen esas voces que ya no se conforman, mujeres que callaron tanto tiempo, razones que traen luz: para nunca estar solas.
ÁNGELES MORA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
El paisaje interior La oscuridad te hace mirar siempre hacia dentro,
FLORES AL BORDE DEL CARRETERA
hacia un dentro sin fondo que se abre en uno mismo. Quizás por eso sueñas que caes y nunca acabas de llegar al final de tan hondo vacío.
LORENZO OLIVÁN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Quiero desobedecer al tiempo contigo. Vivir en verano hoy, mañana en otoño,
FLOR JAPONESA
otra vez en verano cuando llegue el martes. Teñir la noche del color de la primera noche, en la que no miré al cielo ni a las paredes porque te tenía delante. Arrancar una estrella y ponértela en la frente. Sentirnos observados por los girasoles. Quiero desobedecer al tiempo contigo. Ser jóvenes con setenta y tres, decir te quiero en los parques.
NEREA DELGADO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Un dulce beso es cualquier día de paz, una radiante y sincera sonrisa, un vientre de comida lleno, un digno calzado para caminar, un techo para cohabitar,
FLOR SOÑADA
una flor para regalar, un arado para sembrar un abrazo que compartir, un cuaderno y un lápiz para escribir y una mano a extender para el ahogado en ríos de guerra. Poderoso, cruel, indiferente ante mis raídos turbantes y rugido de tripas, esta es la paz que quiero vivir por un día.
BAHIA AWAH
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Mi educación: no desees nada demasiado no te vanaglories ante nadie -mucho menos de ser felizno sueñes sueños imposibles -tampoco sueñes la posibilidad-
FLOR MANDALA
no rías demasiado alto no enfades a los dioses no creas en ellos ni en sus premios aunque estarán ahí para castigarteno llores delante de los otros la tristeza es otra forma de ser presuntuosono te aferres pero no te sueltes del todo del pasado no te emborraches sin sufrir por la resaca no te menosprecies esperando compasión no luches todo está perdido desde siempre.
Y ahora sal al mundo, sostente, sé un ejemplo.
ANA PÉREZ CAÑAMARES
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
No hay nadie ya lo ves no hay nada
FLOR HOMENAJE. POLLOCK
y sin embargo esto no es el silencio.
ADA SALAS
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLOR HOMENAJE. ROTKHO
Cada poema es un salvoconducto hacia una tierra libre Dicen que no hace falta la poesía. Suponen que la gente necesita comer. Con eso basta. Pero sucede que existen vegetales desplegando tenaces sus corolas de pétalos, amarillos ingrávidos, profundos escarlatas, milagrosos añiles aterciopelados, acuarelas ventosas como el mar en las islas. Todo como reclamo puntual a unos insectos laboriosos, pequeños, más bien pardos. La madre tierra lo sabe desde siempre. Solamente los hombres se atreven a dudarlo. No hace falta, eso dicen. Aún así, qué difícil qué objetivo tan arduo intentar convencer no obstante junio de la inutilidad de la belleza.
RAQUEL LANSEROS
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Quienes permanecen a la intemperie, esas desorientadas muchedumbres de plástico que esperan cerca de los motores inservibles que el cielo vierta sobre sus rostros
FLOR PARA UNA VIDRIERA SOÑADA
secos la miel mirífica del aire de marzo, restablecen la secreta correspondencia con la realidad, responden a las formas que los sueños multiplican y su presencia, rota la inmaculada red de la virtud, consuma el triunfo de lo imaginario.
Quien aprende a mirar, aprende a ser.
CARLOS ALCORTA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Siempre necesitando las palabras.
FLOR BLANCA AROMÁTICA SOBRE CAMPO ROJO
Como si no bastaran los pensamientos, los gestos, la mirada, mis manos, el silencio.
AURORA SAURA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
BAJO LA LLAMA AZUL DEL ALQUIMISTA
Heredero
EUCALIPTUS EN FLOR
de las caligrafías medievales, el poema tiene que iluminar lo que la época confunde u oscurece, lo que es noche cerrada, superstición o miedo.
Sin embargo, el poeta no es más que un alquimista que hace de su dolor un linimento para las torceduras del espíritu; el chamán que suscita, allí donde los hombres construimos una pared o un muro, la idea de una ventana, la ilusión de una puerta.
BASILIO SÁNCHEZ
NO PODRĂ N DETENER LA PRIMAVERA
"Mi vida huele a flor" (fragmento)
He redondeado esquinas para no encontrar monstruos a la vuelta
FLORES COMO GRITOS
y me han atacado por la espalda. He lamido mi cara cuando lloraba para recordar el sabor del mar y solo he sentido escozor en los ojos. He esperado de brazos cruzados para abrazarme y me he dado de bruces contra mi propio cuerpo. He mentido tanto que cuando he dicho la verdad no me he creĂdo.
ELVIRA SASTRE
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Flores blancas y ranas negras se reparten la noche de primavera: No puedo dormir y como no puedo dormir pues no puedo dormir. FLOR DE LA POESÍA
Por la misma razón tampoco puedo volar y por tanto tampoco darte la rama con flores antes de que verdezca. Además sabes que la misma luna no brilla sobre tu ciudad de la misma manera que sobre la mía lo sabes ahora, cuando la ves brillar como aquí.
HENRIK NORDBRANDT
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Nacimiento y muerte son actos de soledad. Entre ambos, un intervalo de figuras. En forma de multitud. CRISANTEMOS EN DÍA DE LLUVIA
Solo la verdad aparta de nosotros la compañía. Las cosas importantes no necesitan de nadie más.
PEDRO ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
31 Es tractava d’actuar, més que no de cedir a la temptació del què,
FLOR AL SOL 1
ja que som únicament les peces d’un engranatge més complex, repositori de les imatges; o bé d’aprendre a desprendre la nit dins la nit i després estripar-la, que ella ja ens restituirà cada mur per ensorrar, això és: no el blanc, sinó la taca. Perquè tot auguri, si ha de ser bo, exigeix prèviament l’ocultació de l’astre.
RUBÉN LUZÓN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
PARA EL TIEMPO QUE VENDRÁ Para el tiempo que vendrá burilamos nuestra huella, para que sobre ella pise y la borre, FLOR AL SOL 2
para el tiempo que vendrá y nos conocerá por un libro de estampas en las que buscará a los audaces, a los libertos, a los abnegados, y en las hileras de iguales acomodados reparará apenas en un estilo, en un peinado, un motivo de risa repetida a costa de quienes sus afanes empeñaron en vanos prestigios fugaces; para el tiempo que vendrá a descubrir ruinas nuevas que revelarán nuestros equívocos sobre el pasado, y habrá hecho de nuestra lengua una jerigonza deliciosa en la que hablar de cosas prodigiosas que nunca hubiéramos soñado, para el tiempo que vendrá y querrá saber cómo nos amamos, el motivo de nuestro sufrimiento y en qué nos distinguimos del triste rebaño, para el tiempo que vendrá a culparnos mientras nos imita, para ese tiempo también nuestro.
MARTÍN LÓPEZ-VEGA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
EL MIEDO MANDA
FLOR NIÑA
Habitamos un mundo gobernado por el miedo, el miedo manda, el poder come miedo, ¿qué sería del poder sin el miedo? Sin el miedo que el propio poder genera para perpetuarse. El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio que aturde las calles. El miedo amenaza. Si usted ama tendrá sida. Si fuma tendrá cáncer. Si respira tendrá contaminación. Si bebe tendrá accidentes. Si come tendrá colesterol. Si habla tendrá desempleo. Si camina tendrá violencia. Si piensa tendrá angustia. Si duda tendrá locura. Si siente tendrá soledad.
EDUARDO GALEANO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
«El desastre, la resignación, el deseo de perder para descansar, no merecen la pena» (Belén Gopegui, El lado frío de la almohada)
ROSAS PARA OTRAS MANOS A Carlos Marzal FLOR DE LA FILOSOFÍA. UNO
Esas rosas silvestres escondidas en el suave desierto de la carne, rosas secas que al tacto se humedecen y destilan su esencia entre las yemas de unos dedos esclavos. Esas rosas cerradas que se abren como el labio sediento de la vida y aguardan suplicantes una nube para ser bien regadas por su loco chaparrón pasajero. Son las rosas que amé y que sigo amando, aunque no se me ofrezcan como antes y las sienta entregadas al cuidado de unas manos, no mías. Rosas ciegas, sensibles, disolutas, que esta noche de fiebre y de desvelo me llaman y me arrastran poderosas a su gozo sin fondo.
JUAN PABLO ZAPATER
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Nos venden la felicidad cual refresco. La felicidad es hidratante y dulce. La felicidad es burbujeante y suave. La felicidad es una droga cursi que entra por las uñas y baja por la garganta cual aspirina triturada (el bote de las pastillas, trágatelo), cual grumo seco de cacao (el bote de los polvitos, trágatelo), cual aguja, punzando fuertemente la inocencia. ¿Pero qué es la inocencia? Alguna vez intenté responder a esa pregunta y entonces nada volvió a ser lo mismo. Preguntarse por la inocencia perdida es la mayor barbarie que conozco. Mírate, has crecido, y cerca de ti solo veo cucarachas. Y cerca de ti los insectos saben. Qué corazón tan ridículo. Cuánta pena dan tus bichitos en el pecho. Mis bichitos cuando te pienso. Los bichitos en mi débito y mi pobreza. Madurar es la pobreza. Cuando uno encuentra cero céntimos, cero algodones, cero esmaltes, cero respiraciones, cero palpitaciones, cero cánceres. Cuando sabe que el dinero es quien dicta nuestra digestión, ¿cómo se puede ser feliz? Trabajar en lunas ficticias. Devorar comida barata. No quiero el dinero de papá ni el de mamá. No quiero su dinero ni su casa. Aquí: mi novela política. Aquí: lamer el suelo. Aquí: la independencia. Aquí.
FLOR DE LA FILOSOFÍA. DOS
LUNA MIGUEL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
JUSTICIA POÉTICA Quiero conocer a todas mis madres reconstruir mi linaje y mi conciencia a partir de los versos las renuncias las huellas de todas las mujeres que he sido al mismo tiempo.
TRES TAGETES DE FIESTA
Quiero una larga estirpe de mujeres valientes que han escrito poemas después de hacer la cena y han vivido el exilio dentro del dormitorio. Reconocerlas libres brillantes y caóticas retratando monarcas sublevando las formas componiendo sonetos en una Europa en llamas. Quiero sobrellevar la carga de la historia convertirme en relevo nombrarlas sin esfuerzo. Pronunciar con propiedad el término familia.
ROSA BERBEL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
he robado en el jardín las lilas que cuidaste alguien me soltó las perras de la noche
FLORES AGOBIADAS
tengo hambre me como las palabras y siempre resucitan muerdo espejo trago azogue ahora soy oscura por dentro pero mi piel refleja el olor de las lilas soy una ladrona porque tengo hambre hambre de los tres mil mundos
BLANCA MOREL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
DE VITA No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Joaquín Sabina
¿Quién ha vivido por mí las vidas que yo no he vivido?
FLOR BAJO LA TORMENTA
Miro mis manos y no están llenas. A mis pies caen mansamente las hojas amarillas de los plátanos del bulevar.
JUAN LUIS LÓPEZ PRECIOSO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
HASTA CUÁNDO IBAS A SER BANCO RECIÉN PINTADO
Llevas el reloj de tu vida con la mía atrasado, es por eso que los trenes que tienen mis dedos
OTOÑO. HOJAS CAÍDAS
se marchan antes de que aparezcas. Me disparaste a quemarropa siendo bala perdida, es lo que tiene besar con los ojos cerrados y quedarte a vivir soñando, haciendo que mi sentido común fuera el de tu tacto. He intentado tantas veces encajar en la silueta de tu cadáver, pintada en el suelo, solo para que me abraces, que al final tanto frío me ha quemado.
Tan solo me queda arrancarme tus puntos suspensivos del corazón y que sea la primavera la que me sangre. Quién me iba a decir que a una herida tan profunda sólo le hacía falta un punto. El final.
TERESA MATEO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
PALMERA LEVITANDO
Una palmera sube por esta luz, nos la revela.
AURORA SAURA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Algún día escribiré un poema que no mencione el aire ni la noche; un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga jazmines o magnolias. MATORRAL Y ARROYO
Algún día te escribiré un poema sin pájaros ni fuentes, un poema que eluda el mar y que no mire a las estrellas. Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel y que convierta en palabras tu mirada. Sin comparaciones, sin metáforas, algún día escribiré un poema que huela a ti, un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo. Algún día escribiré un poema, el canto de mí dicha.
DARÍO JARAMILLO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
A las siguientes generaciones (Manifiesto) TULIPÁN ELEGANTE
Quiero que el pasado sea un hecho maravilloso que se forja en el futuro Quiero que mi nombre sea la vida Quiero que la tradición literaria de las personas sea el movimiento de las cometas Quiero que mi patria sea la vida Quiero que los literatos suban de nuevo a los árboles y renombren cada noche las constelaciones del abecedario Quiero que los poetas dejen de llamarse poetas y comiencen a llamarse sueños y que los sueños comiencen a llamarse estrellas o luciérnagas o arroyos o triciclos Quiero que la juventud sea una postura frente al mundo y no una postura frente a los años Quiero que mi clase social sea la vida Quiero ser llamado universitario no por estar en la universidad sino por estar en el uni-verso Quiero que el poema se confunda con un tratado filosófico o un tratado político o un venado herido en la mitad del bosque Quiero que mi nacionalidad sea la vida Quiero que cuanta persona lea este manifiesto lo destruya y construya otro más auténtico y hermoso Quiero que los grupos literarios de esta época contemplen entre sus integrantes a las rocas y a los ríos y a los superhéroes del espacio Quiero que los artistas arrojen sus obras a los mares y comiencen a escribir sobre sus cuerpos Quiero que mi edad sea la vida Y quiero que los poemas más hermosos de mi generación sean escritos en las paredes del metro
DAVID MEZA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
QUIEN ALUMBRA Cuando me miras mis ojos son llaves,
TULIPÁN GALANTE
el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
ALEJANDRA PIZARNIK
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
TRES AMAPOLAS AL LADO DEL CAMINO
Que tu poema sepa algo que ignoras; que no te necesite; que encuentre al mismo tiempo lo que nadie soñaba y lo que buscan todos; que cuando ya no estés oculte que te has ido, se haga pasar por ti.
(DEL POEMA UN PROFESOR ES ALGUIEN QUE HABLA EN LOS SUEÑOS DE OTRO)
BENJAMÍN PRADO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS DE UNA FLOR DE UN DÍA Juré que nunca me dejaría coger; yo siempre iba a encajar luz con luz, ritmo con color. Nunca −dije− caería en caer. Reíros: me creía flor. Nunca permitiría los besos incorrectos ni la voluntad cadáver en mi cama, ni la cólera profunda y cavernícola y tristísima con respecto a mis acciones sin verdad ni sentido. Yo siempre iba a encajar verdad con sentido, luz con luz, besos con furia existencial y demás. Creedme: yo iba a vivir en una isla remotísima y asiática; yo −juré− me dejaría la piel en cada acto, cada signo, y cada acto de amor, cada signo, cada coito, creedme, cada mano, cada ojo, iban a ser inolvidables, iban a ser −y lo decía en serio−
mágicos y agotadores. Juré que nunca viviría en moldes ajenos (aunque fueran de ilustres novelas centroeuropeas); yo nunca iba a permitir −decía− el intento fofo y marchito, ni luz apenas, ni besos sin truenos, ni −nunca, dije− alexitimia, anafrodisia, esas barbaridades, ni perderme ni rosas blancas pero decorativas ni vivo sin vivir en mí y todo eso. En la catequesis me decían no jures jamás niña idiota.
BERTA GARCÍA FAET AMAPOLA VERDE Y MISTERIOSA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
TRISTES GUERRAS
Tristes guerras FLOR ROJA DESDE QUE NACIÓ
si no es amor la empresa. Tristes, tristes.
Tristes armas si no son las palabras. Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes, tristes.
MIGUEL HERNÁNDEZ
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
EL SALUDO DE LA VIDA Mirar desde este balcón extraño cuando nace el día, y, la mañana casi primaveral abre sus melodías cotidianas,
FLOR ECOLOGISTA
con esa luz que enciende mis ojos de felicidad y contento. Asistir perplejo, extasiado, al nacimiento de la vida… ¿Estas maravillas, son presagio de algo? ¿Por qué ahora vienen esos ruiseñores al balcón repleto de macetas con geranios en flor, a saludarme con sus cantos. Será que ha comenzado el día, que estoy vivo y dichoso, que acabo de tomar un café y leer unos hermosos poemas? Tal vez sólo sea que ya ha amanecido, y, la vida venga a saludarme, un día más, con su luz de oro.
JOSÉ CANTABELLA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLOR DE CANTUESO CON CALÉNDULA AL FONDO
La Ciudad de la calma
FLOR DE CANTUESO Y CALÉNDULA AL FONDO
(A Alejandra Pizarnik, por ser hermosa sin saberlo).
Hoy me tiemblan las piernas Gritamos Canté Canté con los dientes como cuchillas que relucen a las puertas de la universidad Nosotras Las chicas que leen a las chicas Las chicas que besan a las chicas Gritos Hicimos parar por última vez al tranvía de la ciudad mojada Mojada como mis dedos Mojada como nosotras mojadas La calzada cubierta de ojos gatos callejeros que nos persiguen Aún Un último grito Un último aullido Hoy ha sido un día de lucha en la ciudad de la calma
ANDREA ABREU LÓPEZ
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Jazmines mínimos en los atardeceres
FLOR ZEN. HAIKU
nos iluminan.
AURORA SAURA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
LLUVIA TEMPRANA Esperan que te rindas. Que devuelvas las canciones a sus cuartos. Que lenta y pobremente atiborres sus rincones con cristales y apartes de tus hijos la visión de una revuelta.
CINCO AMAPOLAS CELEBRANDO LA VIDA
Esperan que claudiques –seas piel, dentada o marzo.
Que suavemente caigas. Que así tu rendición.
No les libres de la piedra que respira en tus manos. No les venzas los ojos.
Nada dice de la lluvia temprana que va a abatir las puertas, nada de ese incendio intacto y por venir.
La tormenta, compañero, llegará. Contra todos los pronósticos, menos tarde que temprano, –seas piel, dentada o marzo– el ciclo de las lluvias / llegará.
ENRIQUE FALCÓN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
TORMENTA DE ARENA EN LA RAMBLA
Ningún mapa es seguro en este incesante sobresalto. No hay respuesta correcta para ningún enigma. No hay sortilegio para romper el hechizo. No hay solución ni milagro para los estragos del miedo y la ignominia.
ANA ROSSETTI
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLORES SALVAJES. PASEO
EL NIÑO BUENO No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo. Acepto este destino de camisas planchadas, llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras. El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto por el dentífrico y las toallas. Me vacuno. Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente para traerte un pescadito rojo bajo la rabia de gendarmes y niñeras.
JULIO CORTAZAR
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Cada canción Cada canción es un remanso del amor. CAÑAS MANIFESTÁNDOSE EN LA RAMBLA
Cada lucero, un remanso del tiempo. Un nudo del tiempo.
Y cada suspiro un remanso del grito.
FEDERICO GARCÍA LORCA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos
PRIMAVERA. DOS MACETAS ALEGRES
defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias defender la alegría como un destino defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y de la roña de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo de los proxenetas de la risa defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Sumas
Uno más uno, decimos. Y pensamos: una manzana más una manzana, FLORES NEGRAS EN LA RAMBLA
un vaso más un vaso, siempre cosas iguales. Qué cambio cuando uno más uno sea un puritano más un gamelán, un jazmín más un árabe, una monja y un acantilado, un canto y una máscara, otra vez una guarnición y una doncella, la esperanza de alguien más el sueño de otro.
IDA VITALE
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. no te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros, y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo porque lo has querido y porque te quiero porque existe el vino y el amor, es cierto.
RAMO DE FLORES. ABRIL
Porque no hay heridas que no cure el tiempo. Abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron, vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento. Porque no estás solo, porque yo te quiero.
MARIO BENEDETTI
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
LUCHAS CADA MADRUGADA Luchas cada madrugada con la penumbra que dice que podría esperarte otro mundo. Abril también está confundido llega con ánimo de fiesta a un salón vacío en el que nadie quiere arriesgarse a ser el primero en bailar. Sólo si estás enfermo se te permite espiar tras las cortinas.
RAMO DE FLORES. MARZO
Esta primavera te prescribo pastillas contra la esperanza dosis de sol y de pájaros un patio donde sentirte un dios bueno y paciente. Te prescribo una gran fiesta a la que no estás invitada. Abril se marchará triste con un ramo de flores marchitándose en sus brazos.
ANA PÉREZ CAÑAMARES
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
MANIFIESTO PERSONAL
Contra la corriente. Contra lo medido. Por lo natural y espontáneo. Contra las conversaciones sin sentido. Me someto a la locura y desvarío. No a la burocracia inútil y menos a la denuncia del vecino. Por el desastre y el huracán. Contra el sedentarismo y el libro vacío.
FLOR MÍSTICA EN EL JARDÍN. EVOLUCIÓN
Un hurra por los atardeceres mágicos y la sal de la vida. Contra la igualdad y el exceso absurdos. Me someto a mi moral y a la fortuna.
NOELIA ILLÁN CONESA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
‘Los nadies’ Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los na-
AMAPOLAS CONTESTATARIAS
dies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la
buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica Roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
EDUARDO GALEANO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
La luz No se puede prever. Sucede siempre cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas por la calle, deprisa, porque se te hace tarde para echar una carta en correos, o que te encuentres en tu casa por la noche, leyendo un libro que no acaba de convencerte; puede acontecer también que sea verano y que te hayas sentado en la terraza de una cafetería, o que sea invierno y llueva y te duelan los huesos; que estés triste o cansado, que tengas treinta años o que tengas sesenta. Resulta imprevisible. Nunca sabes cuándo ni cómo ocurrirá. Transcurre tu vida igual que ayer, común y cotidiana. "Un día más", te dices. Y de pronto, se desata una luz poderosísima en tu interior, y dejas de ser el hombre que eras hace sólo un momento. El mundo, ahora, es para ti distinto. Se dilata mágicamente el tiempo, como en aquellos días tan largos de la infancia, y respiras al margen de su oscuro fluir y de su daño. Praderas del presente, por las que vagas libre de cuidados y culpas. Una acuidad insólita te habita el ser: todo está claro, todo ocupa su lugar, todo coincide, y tú, sin lucha, lo comprendes. Tal vez dura un instante el milagro; después las cosas vuelven a ser como eran antes de que esa luz te diera tanta verdad, tanta misericordia. Mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado, lleno de gratitud. Y cantas, cantas.
AMAPOLAS MIGRANTES
ELOY SÁNCHEZ ROSILLO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Fijo te estás quedando sobre el cuadro en tanto tu mirada va a detenerse acaso en el azul de un cielo por el que aún no transitan más que brujas y emisarios de Dios, además de algún pájaro como ése que ahora mismo cuando levantas los ojos de la table descubres como un punto que viaja al horizonte.
Quizás afuera es mediodía y el martillo del taller del herrero resuena en tu taller y alguien pregona —para filtros de amor y a bajo precio— raíz de mandrágora y polvos de unicornio, o quizás atardece y de los campanarios se descuelga la sombra.
El tiempo pasa mientras pintas y el cielo opaco de la medianoche es lo que se recorta en tu ventana, y la luz de una lámpara juguetea en las paredes y en tu imaginación, y afuera alguien se embosca
y en los lechos se ama.
¡Quién supiera lo que veían tus ojos mientras se iban quedando sobre el cuadro! ¿Qué recordaba entonces tu memoria, qué tristeza, qué júbilo…?, cuando te desdoblabas trazo a trazo para quedarte en aquel tiempo vivo hecho también del aire de tu respiración y el ruido de tus pasos por la estancia.
PASEO POR LO MAMELLONES. DÍA DE LLUVIA
VICENTE ECHERRI
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Las razones del viajero Está solo. Para seguir camino
PUESTA DE SOL EN LA F-13
se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cuando pasan los días y al final de la tarde piensa en lo sucedido, tan sólo le conmueve ese acierto imprevisto del que pudo vivir la propia vida en el seguro azar de su conciencia, así, naturalmente, sin deudas ni banderas.
Una vez dijo amor.
LUIS GARCÍA MONTERO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
El temps torbat Bancals de tarongers, horts d’hortalisses, sendes polsoses, bardisses de baladres, altives palmeres, xicrandes en blau, casetes blanques, ullals que brollen, ombralls parres, magraners, codonyers, sénies, séquies, canyars en dansa, fonts que canten…
NUBE NEGRA Y GRAN PINO
Paraules d’amor, senzilles i tendres… De colp, anus industrials, murs de ciment, búnquers fluorescents, blocs d’apartaments, negres buidors. una taca d’asfalt. La mar. La tarara, sí, la tarara, no. La tarara, mare, me la balle jo. La mar s’ha fet de tinta. El temps trobat, antic.
JOSEP PIERA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
MONTAÑA ROJA Y GRAN PINO
Regresar es ver el dolor al otro lado. No avanzar ni retroceder. Comprender despacio. La voz despeñada como un río corriente abajo llegando a duras penas. Escuchar su caída. Un golpe húmedo y oscuro que deja al cuerpo despierto sin orilla Y es fría la noche ajena que le arropa , la penumbra que vence los ojos sin lenguaje. En la memoria todo se vive, nada vuelve. Irse es olvidar lo que no se recuerda.
XELO CANDEL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
MAÑANA SERÁ UNA CANCIÓN Ab dol, ab gauig, ab mal, ab sanitat. Pere March EL ALMORCHÓN. FLORACIÓN EN CIEZA
Animal de recuerdos, lento y triste animal, ya no vives, sólo recuerdas. Ya no vives, sólo recuerdas haber vivido alguna vez en alguna parte. Felicidad suprema, la hora de escribir los versos. No los versos astillados, apresurados, que escribías, sino los versos solemnes —¿solemnes?— del recuerdo. Te permites recordar con un paisaje y todo: las butacas del cine, el film que se proyectaba, al que no hicisteis ningún caso, claro está; y evocas la Albereda, las ranas del río, las carcasas abriéndose en el cielo de la feria, toda Valencia en llamas la noche de San José mientras hacíais el amor en aquella terraza. Animal de recuerdos, lento y triste animal, ahora evocas y piensas en la carne fresca y suave por donde tus manos o tus besos andaban, la gloria de unas telas alegres y ligeras, los caballetes de tejas enmohecidas, la maleza que crecía, adorable, de pronto, entre unas tejas. Animal de recuerdos, lento y triste animal.
VICENT ANDRÉS ESTELLÉS
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
La lluvia forma en su caída toboganes de barro, alumbra arcenes y calzadas para el tránsito nocturno, expulsa de su reino a los habitantes más hermosos, provoca envidias, desmanes, firmas de tratados.
EN LA CARRETERA. VERDE.
Transforma, también, sus caprichos en notas dispuestas sobre un tablón de corcho: debo recoger la terraza, ordenar mis papeles, resguardarme para cuando llegue la tormenta. La lluvia consigue todo esto Igual que el viento decreta qué árboles no sirven, qué hogares deberán pasar la noche en vela, y deshoja tendederos y periódicos, e interrumpe el sueño de quienes se piensan a salvo, golpeando contra los cristales de nuestras ventanas. Y la muerte no respeta tu puerta cerrada, derritiéndose aprovecha los resquicios translúcidos, y se arrastra y se cuela estancada en el lugar en el que duermes, ensuciándote los pies al despertarte, impregnándote los huesos y la carne con su olor, hasta que respiras muy hondo y decides gritarle sin sábanas, incorporada en el centro de tu dormitorio, acabando con todo, aquello que en el fondo busca con su presencia: ya no temo a la muerte, porque me reunirá con Ella.
ELENA MEDEL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Quiero desobedecer al tiempo contigo. Vivir en verano hoy, mañana en otoño, otra vez en verano cuando llegue el martes. Teñir la noche del color de la primera noche, en la que no miré al cielo ni a las paredes porque te tenía delante. Arrancar una estrella y ponértela en la frente. Sentirnos observados por los girasoles. Quiero desobedecer al tiempo contigo. Ser jóvenes con setenta y tres, decir te quiero en los parques.
EN LA CARRETERA. AMARILLO. CICLISTA
NEREA DELGADO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Quienes permanecen a la intemperie, esas desorientadas muchedumbres de plástico que esperan cerca de los motores inservibles que el cielo
DESDE MI VENTANA. PAISAJE NEVADO
vierta sobre sus rostros secos la miel mirífica del aire de marzo, restablecen la secreta correspondencia con la realidad, responden a las formas que los sueños multiplican y su presencia, rota la inmaculada red de la virtud, consuma el triunfo de lo imaginario. Quien aprende a mirar, aprende a ser.
CARLOS ALCORTA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
El efecto de un paisaje Es la una y treinta medio cuerpo asomado a la vida entera. Desapercibo
TRES EUCALIPTUS CON MONTAÑA AL FONDO
un raro calambreo que nace en las piernas. Brilla lo que queda de luna. Mis oquedades buscan ritos, mis soledades están sobre los zapatos que he deshebillado porque me ladeaba su presión. Estoy entera como la vida que miro como la vida que me deja me deja medio cuerpo asomado a ella.
CONCHA GARCÍA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLORES DE HINOJO. RAMBLA
Flotando en el viento (fragmento)
¿Cuántos años puede permanecer una montaña Antes de ser arrastrada al mar? ¿Cuántos años pueden algunas gentes vivir Antes de conocer la libertad? ¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza fingiendo no ver nada? La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento, La respuesta está flotando en el viento.
BOB DYLAN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
OPCIÓN B Siempre tendré la Esfinge de Gizeh junto al Nilo; tendré la Gran Muralla; tendré el reino de Aksum; las moái en la arena de la Isla de Pascua; las ruinas de Zimbawe; la ciudad de Lagash. TRES FLORES JUGANDO EN EL PARQUE. AMIGAS
Siempre habrá un general que usurpe el trono y un Palacio de la Moneda en llamas; prestamistas que compren y vendan nuestra sangre; pueblos que echen abajo la estatua de un tirano.
Podré decirle a otros, aunque ya no lo crea, que hasta el día más triste se termina a las doce y cada cicatriz tacha una herida y equivocarse es sólo el premio del que quiere aprender de su error.
Siempre me quedarán Lorca y las aduanas; las selvas en peligro; la injusticia; los banqueros; la plaza de Tian’anmen; Neruda; la libertad; el sueño de la revolución.
Todo eso de lo que yo tendría que escribir si te vas.
BENJAMÍN PRADO
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
LA EXTRAVIADA (fragmento)
Yo quería imitarte: por las noches me sentaba a tu lado y de mi pecho se escapaban también aves azules. MARGARITA REBELDE
Eras tan especial, tan poderosa, que pronto decidí afrontar contigo los momentos de duda, los reveses del amor y la vida, circundados de encierro y soledad. Yo te llamaba espadas como labios, la voz a ti debida, canción desesperada y otros nombres preciosos como esos. Mas algo en mí cambió y en veinte años dejé de convocarte y me entretuve montando otros caballos de batalla. Olvidé la ternura de tus brazos y también su desnuda fortaleza.
JUAN PABLO ZAPATER
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
FLORES LLORANDO
Milagro de la luz Milagro de la luz: la sombra nace, choca en silencio contra las montañas, se desploma sin peso sobre el suelo desvelando a las hierbas delicadas. Los eucaliptos dejan en la tierra la temblorosa piel de su alargada silueta, en la que vuelan fríos pájaros que no cantan. Una sombra más leve y más sencilla, que nace de tus piernas, se adelanta para anunciar el último, el más puro milagro de la luz: tú contra el alba.
ÁNGEL GONZÁLEZ
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
ARBUSTO Y COMETA
Nosotros
Nosotros, los que nos fuimos pronto de casa primero a otra ciudad, luego a otro país, —cada vez más grave— cambiando de lenguaje, de clima, desaprendiendo, mutando. Los que vivimos solos en hemisferios distintos, poniendo un océano de por medio que hace imposible regresar a tiempo. Nosotros, los que hemos dicho adiós tantas veces, los que hemos masticado el silencio de los aeropuertos y nos hemos tragado la piedra de la duda; los que tenemos miedo a volar pero volamos a los que nos cabe todo en una maleta, los que hemos llegado de noche adonde nadie nos esperaba. Nosotros, los huérfanos funcionales, los que no recordamos las camas en las que hemos dormido, los que tenemos que confiar en desconocidos, los que seguimos buscando con un mapa en la mano porque no tenemos lugar de descanso; nosotros, apretamos los dientes, agudizamos la vista y temblamos al recordar lo que vamos dejando.
ANA VIDAL EGEA
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
Otoña en la ciudad Otoña en la ciudad. Las hojas enrojecen. Las hojas amarillean. Caducan las hojas. Las hojas caen. La hojarasca es inútil. No cae la Junta. El tirano no cae.
NUBE NARANJA
Sopla el viento. Las hojas vuelan. El viento barre las hojas. Remolinean las hojas secas. En el río hay remolinos. Hojas rojas flotan en el río. Revolotean hojas de diarios. Revolean las aves. El río sigue su curso. El otoño sigue al verano. Siguen mis pasos. Se acortan los días. Se alargan las noches. Abril sigue a marzo. Alargan el toque de queda. Alargan el estado de sitio. Abril cuenta con treinta días. Abril es el cuarto mes del año. Pasan los días. Cae otra hoja del calendario.
GONZALO MILLÁN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
TASTET DE POEMAS
Amb brúixola i compàs cercaves nous destins i llengües d’acollida en contrades llunyanes. Quan s’estripava l’alba, veies créixer les ganes d’udols d’alga als malucs dels campions marins.
Cada lloc t’oferia projectes de camins, revolts inesperats, plançons i tramuntanes.
LA ÚLTIMA FLOR
Als teus angles bovins rajaven les magranes amb què es torcaven l’ànsia els mosquits clandestins. Abans que el sol cogués els pans de la promesa, vingué l’herpes conill a alliberar-te els ossos i omplir-te la mirada de flors i petitesa. Que vells són els volcans que governen els cossos! L’alè et féu presoner d’una llegenda encesa que, per manca de temps, malversares a mossos.
RUBÉN LUZÓN
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
ADELFA EN EL JARDÍN
EL CORAZÓN DE UN HOMBRE
Aunque esta noche escapen las chispas de la hoguera y el viento haga temblar las ramas de los árboles, aunque esta noche ruede la piedra cuesta abajo como todas las noches de tu vida hasta ahora, aunque queden pendientes demasiados deseos para seguir creyendo que hay un plan infinito, sin reglas ni esperanza, sin miedo a lo que ocurra, por encima de todo procura ser feliz. Feliz porque la lucha por llegar a la cima basta para colmar el corazón de un hombre.
DAVID LÓPEZ SANDOVAL
NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA
“Una palabra es una gota de lluvia.”
Berta García Faet