Venus, Adonis y Cupido

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ANÁLISIS DEL CUADRO MOTOLÓGICO DEL MUSEO DEL PRADO

Natalia Victoria Álvarez. Grupo: D2. HISTORIA ANTIGUA.


INDICE: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

MITO…………………………………………………………………………………………………………………………….. AUTOR…………………………………………………………………………………………………………………………… SOCIEDAD RENACIMIENTO Y SOCIEDAD DEL BARROCO……………………... CONTEXTO HISTÓRICO DEL CUADRO (GUERRAS DE LA ÉPOCA…)…………... AMOR DORMIDO………………………………………………………………………. SIMBOLOGÍA DE LOS ANIMALES DEL CUADRO…………………………………. EL “MAL DE AMORES………………………………………………………………… CONCLUSIÓN DEL CUADRO…………………………………………………………. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………….


1. MITO: La versión más antigua de este mito cuenta que Mirra (o Esmirna), hija de Tías (rey de Siria), fue objetivo de la ira de Afrodita, por no hacerle culto a la diosa del amor, la cual le hizo desear una relación incestuosa con su propio padre. Él, engañado, cayó en el incesto y éste fue consumado. Sin embargo, Tías, al darse cuenta de que había sido engañado, persiguió a su hija con su espada para darle muerte. Mirra huyó e imploró la protección de los dioses, los cuales la transformaron en árbol para protegerla, (el árbol de la mirra). Nueve meses después surgió un niño de debajo de la corteza de este árbol, cuyo nombre sería Adonis. Afrodita, embaucada por la belleza del niño, decidió recogerlo y confiárselo a Perséfone (diosa de los infiernos) para que lo cuidara, pero Perséfone también quedó prendada del niño y no quiso devolvérselo a Afrodita. Para resolver la disputa entre las diosas fue necesaria la intervención de Zeus, quien decidió que Adonis viviría un tercio del año con Afrodita, otro con Perséfone y el último donde él deseara. El resultado fue que Adonis dos tercios del año junto a Afrodita y solo uno junto a Perséfone, aquí hay que ver la vinculación del mito con la naturaleza, el mito de un niño nacido de un árbol que pasa un tercio del año bajo tierra y el resto en el exterior. Finalmente, aunque Afrodita intenta detenerlo para que no vaya a cazar, un jabalí enviado por Artemisa hirió de muerte al joven durante una cacería. Las versiones posteriores fueron ampliando la leyenda. Así, por ejemplo, se dijo que el jabalí no había sido enviado por Artemisa, sino por el celoso amante de Afrodita, Ares. También se vinculó a esta historia el origen de las rosas y las anémonas, que se supone surgieron de las lágrimas de Afrodita y de la sangre derramada por Adonis. También cupido en el cuadro de Annibale Carracci se ve a Cupido y se muestra como razón del amor que le tiene Afrodita a Adonis.


2. AUTOR: ANNIBALE CARRACCI, (1560-1609). Pintor italiano. Miembro más influyente de la familia Carracci. Realizó pinturas al óleo y frescos. Es uno de los artistas más reconocidos de la pintura renacentista. Nacido en Bolonia, lo más probable es que se formase en el taller familiar ya que procedía de una larga estirpe de artistas. Junto con su hermano y su primo (Agostino y Ludovico) propusieron una nueva concepción artística alejada del realismo y dramatismo que irradiaban los lienzos de Caravagio para retomar el dibujo clásico del Quatrocento y conjugarlo con el colorido de los maestros venecianos. Viajó por toda Italia para estudiar las obras de los grandes maestros italianos y muy especialmente los lienzos de Tiziano. Fue precisamente en uno de estos viajes cuando Annibale conoció una obra similar a la que creó y fue por esta razón que hizo su propia versión bajo el titulo VENUS, ADONIS Y CUPIDO. GIOVAN FRANCESCO SERRA DI CASSANO. Nació en Génova el 20 de mayo de 1609. En 1616 quedó huérfano y su tío (embajador de la República de Génova en España), le trasladó a Madrid. El interés de Serra por la pintura debió despertarse ya en Madrid para madurar a lo largo de la cuarta década del siglo; la mayoría de los cuadros debió de ser comprada en Milán y solo algunos en Nápoles. En general, la colección refleja el gusto de la época de Felipe IV, pero no hay duda de que una influencia particular sobre las predilecciones de Serra la ejerció la gran colección del Marqués de Leganés. A su muerte, el virrey Gaspar De Bracamonte Guzmán, Conde de Peñaranda, compró 18 pinturas por encargo de Felipe IV. FELIPE IV. Había cumplido los 16 años cuando heredó el trono y ya estaba casado desde los 15 años con Isabel de Borbón, una atractiva francesa, algo mayor que él. Nunca le bastó, porque el muchacho era un obseso sexual que buscaba compulsivamente amantes. Se calcula que a lo largo de su vida engendró a 37 hijos bastardos y 11 legítimos, 6 con su primera esposa y 5 con la segunda, Ana María de Austria. Sin embargo, su gran amor fue una cómica famosa, María Inés Calderón, cuyo hijo. Juan José de Austria fue el único bastardo real que el rey hizo educar como príncipe de sangre. Con este monarca se acabó el pacifismo en España. Su valido era el Conde Duque de Olivares quien se vio arrastrado a una serie de conflictos en los que España se jugaba su hegemonía en Europa y donde la perdió a manos de Francia. La Guerra de los Treinta años (1618-1648) estalló en Alemania como un conflicto como conflicto político-religioso entre los protestantes del Norte y los católicos del Sur, liderados por los Habsburgo austriacos. España se vio mezclada en el conflicto como principal defensora del catolicismo. Por consiguiente, terminó la Tregua de los Doce años (1621), y reanudó la Guerra de Flandes (toma de Breda, 1625). En 1634, España tuvo que ayudar a sus aliados austriacos y vencer a los protestantes suecos en la Batalla de Nordlingen (1634). El enfrentamiento contra tantos enemigos llevó a España al agotamiento, de tal modo que empezó a cosechar derrotas (Batalla de las Dunas-1639, Batalla de Rocroi-1643). En el Tratado de Westfalia (1648) termina la Guerra de los Treinta años y los protestantes salen victoriosos. España se ve obligada a reconocer la independencia de las provincias unidas de Holanda. Esta obra ha adquirido por el paso del tiempo distintos significados según el momento. En ella se evidencia el conocimiento directo que tenía Annibale Carracci de la pintura veneciana. Pintó varias versiones del tema de Tiziano, una de las cuales es el cuadro que he elegido por su belleza estética y como concepción del cambio de la mujer que tenía como mensaje.


Ambos pintores, Tiziano y Carracci, se basaron en la historia relatada por Ovidio en las Metamorfosis, eligieron momentos diferentes a la hora de concebir su obra. Carracci optó por una sugerente escena, en la que refleja la pasión nacida entre Adonis y Afrodita tras su encuentro en el bosque, cuando el partía a una cacería. Este enamoramiento fue provocado por una de las flechas de cupido. Carracci sitúa a Adonis en una actitud plena de dinamismo que contrasta con la languidez del cuerpo de Afrodita. El artista crea, a través de un juego de miradas, una complicidad amorosa entre éste y la diosa de la belleza, mientras los ojos de Cupido se dirigen hacia el espectador y lo implica en estos acontecimientos al señalar con su dedo la herida infringida por él a su madre. No se conoce el nombre de su destinatario inicial. Muy probablemente esta pintura era para un hombre y quería ver todos los días su fuerza y virilidad, por eso está hecha con este fin. Según los antiguos hombres, la mujer solo servía para procrear. Perteneció a la colección de pinturas del marqués genovés Giovan Francesco Serra, en cuya almoneda fue adquirida en 1664 por Felipe IV. Al entrar en las colecciones reales fue colgada en el Alcázar de Madrid, pero a partir del siglo XVIII y durante el XIX fue recluida, por su sensualidad, primero en la Casa del Rebeque, luego en el Gabinete Reservado de la Academia de San Fernando y, por último, en la Sala Reservada del Museo del Prado. Desde 1883 a 1984 estuvo depositada en la Universidad Central de Madrid, en Facultad de Filosofía y Letras. Finalmente, terminó su peregrinaje regresando al Museo del Prado. 3. SOCIEDAD RENACIMIENTO Y SOCIEDAD DEL BARROCO: RENACIMIENTO: En esta época la condición de la mujer no varía gran cosa desde la Edad Media. Mientras el hombre se coloca como centro del Universo dando lugar al humanismo, la mujer ocupa el mismo lugar de sumisión y obediencia. La virtud frente al pecado. Autores como Fray Luis de León, en su obra “La Perfecta Casada” anima a la mujer a leer, pero solo ciertos libros: La Biblia, Cicerón o Séneca….etc. Y la desanima a adentrarse en otro tipo de Literatura que la lleve “fuera del buen camino”; siguiendo los cánones establecidos por Santo Tomás que determinaba nuestra conducta y modo de vestir según nuestro estado civil, no es de extrañar por tanto el establecimiento de rejas en puertas y ventanas para preservar nuestra virtud. Hay una cierta elevación de la mujer cortesana, como en Italia y en Venecia en particular, donde el trato que se le prodigaba y la libertad de la que gozaba eran profundamente envidiados por sus congéneres más “decentes” donde sus funciones exclusivas seguían siendo la procreación y la satisfacción del varón. En España no prosperó el “amor cortesano” donde se consideraba que a la mujer había que darle trabajo para evitar su dedicación a causas mundanas y donde su marido tenía todo el derecho a castigarla si le desobedecía o faltaba a la modestia y el recato conveniente. Las semillas plantadas por los Padres de la Iglesia establecieron el desprecio hacia las mujeres: San Agustín: “Hay que dirigirse a las mujeres con severidad y hablar con ellas lo menos posible…No se puede confiar ni en la más virtuosa” Santo Tomás de Aquino: “…bajo el encanto de sus palabras se esconde el virus de la mayor lascivia. “ Dios creó a la mujer más imperfecta que el hombre por tanto debe esta obedecerle ya que el hombre pose más sensatez y razón” San Jerónimo: “…jamás os detengáis con una mujer sola y sin testigo” Establecidas las bases del pensamiento más “preclaro y políticamente correcto” los moralistas nos “pusieron a vivir”: “De la mar la sal de la mujer mucho mal”


Los moralistas del XVI esbozaron su versión de la mujer ideal, un icono dominado por la encarnación de la Virgen María, cuya semblanza sobre todo encarnaba la pureza (palomas del cuadro), la honestidad y la buena voluntad. Se identificaba, “la virginidad, la belleza, la abstinencia y los deberes matrimoniales" como los pináculos de las virtudes de la mujer. Los moralistas de principios de la edad moderna etiquetaron la transgresión de estos rígidos papeles como un mal contra las instituciones de la familia, de otros grupos sociales e incluso del catolicismo. Las sanciones impuestas a las transgresoras variaban: desde las admoniciones, castigos corporales y penitencias hasta la generación de sentimientos de culpa para cada grupo según su edad. Durante los inicios de la edad moderna, un hombre tenía diversos papeles ocupaciones: príncipe, militar, artesano, humanista, mercader o clérigo. Las mujeres tenían menos opciones que ejercer: "madres, hijas, viudas, vírgenes o prostitutas, santas o brujas". Estas identidades, derivaban únicamente de su estatus sexual y, en muchos casos, inhibieron a muchas mujeres en su asunción de otras identidades deseadas. Los antiguos estereotipos de la mujer expuestos por los Padres de la Iglesia combinaban tanto el mito del paraíso como el concepto del pecado original, como podemos ver en este cuadro, en los cuales la mujer había tenido un papel fundamental: una amalgama de perversión, engaño y traición a la confianza de Dios en la historia de los primeros padres. Los teólogos habían construido una imagen diabólica de la mujer debido a su sospechoso papel en la pérdida del Paraíso. Las nociones de delicadeza, ternura (Afrodita lo representa) y, por encima de todo, obediencia al hombre, en resumen, la femineidad, caracterizaban el retrato ideal de una mujer española de principios de la era moderna. Por una parte, los moralistas reconocían la necesidad de las mujeres en el proceso de procreación. Sin embargo, también la reconocían como en ocasiones astuta, poco fiable, tal vez incluso malvada. Más tarde, los teólogos del Barroco definieron la tarea de las mujeres en el proceso de procreación como puramente pasivo. La mujer se asemejaba a una vasija, un mero recipiente de la semilla del hombre en el proceso de creación. Los teólogos vieron la procreación como una función natural y predeterminada del acto sexual entre el hombre y la mujer. La escolástica definió el coito entre el hombre y la mujer como perfecto, independientemente de si uno u otro obtenían placer en el proceso. El hecho de que alguien obtuviera placer durante el acto sexual, aunque ni necesario ni requerido para la procreación, planteaba un dilema por completo diferente a la escolástica española. El acto sexual entre el hombre y la mujer podía haber producido satisfacción, y eso, definido como bueno o malo dependía de las circunstancias que hubieran llevado a la realización de tal acto, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones era influido en la sociedad como algo malo si en su caso daba placer a la mujer. En definitiva, el Renacimiento gira en torno al humanismo, tiene al hombre por centro del universo (antropocentrismo). Se profesa la confianza en el poder de la razón para explicar el universo y conocer la verdad. La sociedad se aleja de la religión, al dejar de considerar que Dios es el centro de todas las cosas, a pesar de esto, la sociedad no se paganizó, simplemente se transformó.


Causas que explican cómo el optimismo del Renacimiento se pasó al pesimismo Barroco: La sociedad sigue dominada por el alto clero y la alta nobleza. La visa económica se apoya en una burguesía que realiza pocos progresos y un campesinado donde cada vez hay más propietarios y menos jornaleros. La situación de crisis conduce al desengaño, al pesimismo que lo inunda todo. El hombre desconfía de todo y su existencia se convierte en una lucha feroz que le supone “vivir al acecho”. BARROCO: el papel de la mujer. LA FAMILIA: en la cabeza se encontraba el hombre. Éste se encargaba de representar al grupo. La educación del varón recaía en el hombre mientras que la mujer solo era la esposa y se ocupaba de las hijas y la casa. MATRIMONIO Y PATRIMONIO: un matrimonio comienza a planearse en el momento en que se disponía de bienes económicos o perspectivas de tenerlos. El matrimonio era casi la única posibilidad de una vida decente para las mujeres que tenían que pagar una dote (conjunto de bienes y derechos aportados por la mujer al matrimonio, que tiene como finalidad atender al levantamiento de las cargas comunes y que le deberá ser devuelto una vez disuelto aquel), o a su marido para casarse. LA VIDA DOMÉSTICA: Fue asignada a las mujeres, la situación variaba bastantes si se pertenecía a una cultura donde no era necesario elaborar demasiados productos, o a una cultura rural. LA VIDA EXTRA DOMÉSTICA: La vida pública de las mujeres era escasa, tenían pocas posibilidades de pisar la calle. Una de las formas más habituales de escapar de “la clausura” doméstica era la realización de prácticas religiosas. Las iglesias se convertían en centro de encuentro para muchas mujeres. CONTEXTO HISTÓRICO: Se ve claramente reflejado en el cuadro esa posición de la mujer en la cual aun en esa sociedad se encuentra sometida y se considera inferir al hombre. España sufría una grave crisis demográfica a consecuencia de las continuas guerras, el hambre y la peste. Como se puede imaginar eran tiempos difíciles, pero mucho más aun para las mujeres, que por aquel tiempo estaban rodeadas por una sociedad indudablemente misógina. Algo tan común hoy en día como el ver actuar a una mujer en un teatro, era impensable antes del siglo XVII. Es en ese mismo siglo cuando desaparece la prohibición que impedía a la mujer aparecer como actriz en un escenario, lo cual hace reflexionar bastante sobre la situación social de las mujeres en la época barroca. Un siglo en el que hizo mucho daño la imperante moral cristiana de la contrarreforma, y en la que cualquier mujer podía ser sospechosa o acusada de herejía por el tribunal de la inquisición, donde una simple sospecha de traición les bastará a los hombres para herir de muerte a una esposa o manceba. Sin embargo, viajeros de la época hablaban del habitual adulterio en los maridos, esos mismos que guardaban a la mujer en el hogar. Las violaciones eran numerosas e iban acompañadas del estilo brutal y violento de la época, los violadores solían quedar libres posteriormente al pagar una multa que se añadía a la dote de la mujer. Y si eso, de por sí, no resultara lo suficientemente humillante para ellas, a vista de los hombres habían sido deshonradas, y ya carecían de valor alguno para contraer matrimonio, que era casi la única posibilidad de una vida decente que tenían las mujeres. Eso sí, antes tenían que pagar una dote a su marido para casarse.


Sin embargo el matrimonio no iba a ser mejor. Ya que su educación estaba destinada tan solo a la vida del hogar y a la procreación, viviendo bajo la custodia de severos guardianes domésticos, mujeres objeto enclaustradas en el hogar y relegadas a un estatuto inferior en el que no tenían ni voz ni voto, mujeres cuya vida pública era casi inexistente excepto para la realización de prácticas religiosas, donde la iglesia se convirtió en el centro de encuentro para muchas de ellas. Pero es evidente que los tiempos han cambiado, la mujer actual en nada se asemeja a la terrible realidad de tiempos pasados, y claramente está más involucrada en una sociedad en la que cada vez existen menos distinciones entre sexo. Mujeres trabajadoras, intelectualmente inquietas, familiares y críticas con lo que consideran injusto. Han dejado de ser consideradas como meros objetos pasivos para convertirse en sujetos que juegan un papel activo de suma importancia en nuestra sociedad. Aunque aún queda mucho camino por recorrer para experimentar una verdadera igualdad entre sexos, pues no en todas partes, actualmente, se ve esta igualdad. Todas estas descripciones las vemos reflejadas en el cuadro, como pensamiento de la sociedad del momento y, sobre todo, haciendo hincapié en que, aunque el cuadro se haya pintado en una etapa de transición entre renacimiento y barroco, el papel de la mujer sigue siendo prácticamente el mismo tanto en uno como en otro, de ahí que se siga valorando como un pecado el libre albedrio de la mujer. 4. CONTEXTO HISTÓRICO DEL CUADRO (GUERRAS DE LA ÉPOCA…): Se transfiere a un cupido la responsabilidad de sus acciones y se presenta como la victima del juego del niño travieso. Impidiendo a Afrodita usar el libre albedrío y gobierna sus pasiones, (papel de la mujer sometida, incluso en el amor). Afrodita, por tanto, es la “esclava de la lujuria”. El cuadro provoca atracción erótica y su tratamiento era un tema de polémica en la época. Médicos y moralistas (filósofos), estaban de acuerdo en los efectos perniciosos que la condición provocaba sobre la salud y afirmaban que el amor puede llevar a alguien a enloquecer o incluso morir. La polémica no residía en los síntomas o causas de la enfermedad, sino en la manera de tratarla y curarla. Los médicos aconsejaban a los hombres que la “cura” para el “mal de amores” era salir a pescar, jugar, pasear, escuchar sobre los peligros de la carnalidad, apartarse de la mujer, tener amantes, emborracharse y CAZAR, algo que podemos ver representado claramente en este cuadro en la acción de Adonis. Para ellos la lujuria, en este caso representada con Afrodita, acortaba la vida y causaba enfermedades, le provoca al hombre tristeza, por lo que la sociedad se regía bajo la frase “no uses del acto venéreo si no es a la mañana en ayunas”. Los siglos XVII y XVIII, viven en primer término el asma que se ha producido en la iglesia cristiana desde la aparición de Lutero (teólogo y fraile católico), que divide en dos grupos irreconciliables esta religión: los protestantes que ya no aceptaran la autoridad papal y que siguen distintos dogmas y liturgias; y los católicos, que siguen fieles al papa. La división religiosa se reflejará a nivel político, porque en función de intereses y no sólo de creencias, también Europa se dividirá entre países católicos y protestantes.


En esta situación se llaga al siglo XVIII, en un escenario social y cultural que alienta la ilustración y con ella la expresión política del Despotismo Ilustrado, una fórmula de las monarquías absolutas para sobrevivir en medio de una creciente reivindicación popular, que terminará por explotar al final de la centuria, primero con la independencia de las colonias americanas y finalmente con el estallido de la Revolución Francesa, el momento culminante que señala un antes y un después en el devenir de la historia reciente. El cuadro de Carracci es propiamente del siglo XVI, pero coincide con el paso del S. XVI al S. XVII, además a la muerte de su propietario Giovan Francesco Serra Di Cassano pasa a manos del monarca Felipe IV (S. XVIII). Por ello tiene tantas atribuciones históricas y cambian según el paso del tiempo. Según la época se le daba a Afrodita el valor de la representación de la lujuria, mientras que en otros momentos se considera que esta interpretación es un error y, por tanto, solo se ve en el cuadro el reflejo de una sociedad que aún no ha desarrollado la mentalidad de “igualdad”, dando un poco más de libertad a la mujer y no pensando en ella como objeto utilizado para cuidar de su casa, hijos y marido. 5. AMOR DORMIDO: En el cuadro se presenta la enfermedad del amor de Afrodita como una consecuencia de su viciosa ociosidad (se deja llevar por sus sentimientos, algo que estaba mal visto en la época). Se ve un claro malestar de Adonis cuando Afrodita lo detiene, quizás por el papel que tiene la mujer en ese momento, no tiene el poder de controlar al hombre pero al revés sí.

El “amor dormido” es una característica de estos sucesos, pues deja al azar lo que pueda ocurrir entre los dos. Los personajes son importantes en la mitología y en las historias religiosas de la antigüedad. La IDEOLOGÍA es importante porque todavía se ve al hombre superior a la mujer. Ella no ha hecho aún nada para cambiar su posición en el mundo. El cuadro expresa de alguna manera tristeza, melancolía y abandono. La mujer se siente abandonada y el hombre con ese ímpetu del fuerte busca irse y dejar sin aliento a su amante, (Afrodita desconsolada busca retenerlo a su lado). El niño o amor dormido (cupido) los deja solos, los problemas son de ellos y seguramente no se entromete por no suscitarle ninguna emoción o reto a esta pareja. El erotismo de esta pintura no deja de lado el dolor causado a esta dama. Y el amor trucado es lo más triste de esta obra.


6. SIMBOLOGÍA DE LOS ANIMALES DEL CUADRO: Como ya he dicho antes la representación de la caza, de Adonis marchándose a cazar, en esta época era una forma del hombre olvidar a un mal amor, un amor que le había hecho daño. En este caso vemos a Adonis con sus dos perros. Los perros solamente harán lo que su amo les ordene, por eso se ven tan llenos de vida y de seguir adelante, representan el ejército en tiempos de lucha. La sociedad del momento había sido testigo del esfuerzo de sus soldados en cada guerra o batalla (S. XVII-XVIII). Las guerras de religión entre católicos y protestantes; las consecuencias de la contrarreforma de la iglesia católica abordada en el Concilio de Trento a finales del S. XVI; la implantación definitiva de las grandes monarquías absolutistas en los principales estados europeos, y el fenómeno del Despotismo Ilustrado y sus consecuencias revolucionarias, ya en el S. XVIII. Las guerras de religión asolaron Europa a lo largo del S. XVII (especialmente sangriento), en el que al mismo tiempo se escenificó en los campos de batalla una pugna por la primacía entre países católicos y protestantes. La guerra de los treinta años, y la consiguiente paz de westfalia (164), certificaron la definitiva decadencia de la corona española; la aparición de nuevas potencias con la Francia del Rey Sol, Luis XIV, a la cabeza; así como el surgimiento de nuevas economías capitalistas entre los países protestantes (Inglaterra, Holanda, principalmente), que iniciaban así su imperio colonial y que a la larga se iban a hacer con el control económico del mundo. Las palomas también tienen un simbolismo para la sociedad de la época. Son conocidas universalmente como símbolo de la paz. Pero la pureza y la castidad son también representaciones para la paloma en muchas partes del mundo. Traen la paz y el amor.

7. EL “MAL DE AMORES”: Cuadro de Carracci. Se halla una cuestión moral, no muy diferente de la melancolía, ésta última representada en el cuadro de Paolo Veronese, se trata si decidir si el “mal de amores” es una enfermedad de la cual somos víctimas inocentes, o bien si es pecado en el que caemos por las tentaciones de la ociosidad y lujuria. En esta sociedad se asocia a la enfermedad de amor con el amor de la belleza y el pecado. Consideraban que el amor a la belleza es un olvido de la razón, muy cercano a la locura, no conveniente para el alma sana.


En el lienzo de Annibale Carracci, se observa como cupido rasga el pecho de su madre con una flecha y ella cae enamorada de Adonis. En la obra de Paolo Veronese, en cambio, no es tanto el erotismo lo que se aprecia sino la melancolía y el reposo de los dos amantes. Por último, la obra de Tiziano, alude al momento de la partida de Adonis, que alertado por los perros de presa se aleja de Afrodita para ir a cazar al jabalí que le dará muerte. Esta última pintura se interpreta mal al entender que Afrodita buscaba los “favores amorosos” de Adonis, sin embargo, es un rasgo a tratar pues esta interpretación nos lleva al mal ejemplo que no debe seguir la sociedad, en especial las mujeres.

PAOLO VERONESE (1580)

ANNIBALE CARRACCI (1590)

TIZIANO (1554)

8. CONCLUSIÓN DEL CUADRO: En conclusión, la obra representa: El amor dormido. Ceguedad ante el amor, representada por cupido. Lo cual llevaba a la locura a la gente de la época y por tanto era considerado como un pecado el amor a la belleza. Las luchas y guerras del momento se ven reflejada en la huida a cazar de Adonis y sus perros en representación del ejército. La castidad, pureza, que debía mantener la sociedad del momento por normas que regía la iglesia, la cual tenía un gran poder sobre la sociedad y el gobierno en general. La ociosidad y erotismo: PECADO. Se trata de una obra que refleja a la sociedad del momento desde el punto de vista de los gobernantes, pues lo representan como un ejemplo de lo que no se debe hacer para no caer en la locura del amor, no representa actos que se hacían sino, por el contrario, aquellos que estaban prohibidos para la sociedad.


BIBLIOGRAFÍA.      

Apuntes Historia de España. 2º bachillerato (contexto histórico) https://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/venusadonis-y-cupido/ http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/1040.htm http://josantonius.blogspot.com.es/2011/01/decadencias-de-la-mujer-del-siglo-xvii.html http://personal.us.es/alporu/histsevilla/mujer_ideal.htm Historia del arte. Más actual. Lafer. Tomo 11. Enciclopedia universal básica 6ª edición 1993 Aglo, S.A. Carmela Gutiérrez, (renacimiento, barroco español, holandés, flamenco y resto de Europa. S. XVIII, XIX Y XX.


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