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Experto Rodrigo Reyes: ¿Será Wall-E el mejor

Innovación en construcción

¿SERÁ WALL-E el mejor albañil del mundo?

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Rodrigo Reyes Jara

Profesor de Innovación en la Construcción en la Pontificia Universidad Católica de Chile, PhD (C) Innovación Tecnológica en Edificación – UPM y CEO de Durability Concrete Cada año se realiza el concurso Masonry Madness, buscando al albañil más hábil del planeta, en el marco de la expo “World of Concrete” (la Expo Hormigón criolla, pero con el glamur de Las Vegas) y este año no fue la excepción pese a la pandemia. Lo que si me llamó la atención fue que se asomaba un albañil tipo Wall-E a un costado de la competencia, tal como el robotito chatarrero actuando por su cuenta, sin pena ni gloria como decimos en Chile, pero con una misión revolucionaria.

Esta vez no está buscando una plantita para devolver la sustentabilidad al planeta como el pequeño droide, y digo aparente, porque eso también se consigue en consecuencia, sino que él está en la búsqueda de la productividad.

Barriendo con la competencia

Este brazo robótico mampostero parecía reír al ver cuál de las cuadrillas iba a ser quien consiguiera levantar un muro de ladrillos en menor tiempo y con mayor calidad, integradas por albañiles que competían por grandes premios y con toda la emoción estadounidense del show. Sin embargo, este tranquilo robot demostraba que la misma energía en músculo de los obreros podría haber sido dedicada a utilizar menos materias primas, y así evitar el tremendo desperdicio que se podía apreciar a los pies de cada muro, donde el mortero sobraba en abundancia... Y es que la tecnología de la construcción 4.0 como la robótica no solo apunta a una mayor productividad con todas sus implicancias de ahorros en costos y tiempos, sino que, también apunta a una mejor calidad en ejecución, con limpieza, sustentable y, por ende, durable. Porque al dedicar más energía en ejecutar con eficiencia se apunta a un resultado que perdure en el tiempo.

Is the evolution baby…

Afortunadamente, estos robots están irrumpiendo cada vez más en la construcción, y lejos de verlos como el enemigo que nos desplazará, tal como las excavadoras lo hicieron con el pirquinero en minería, debemos prepararnos para adaptar nuestra labor a los nuevos tiempos y no precisamente holgazaneando con la comodidad que la tecnología trae, sino que más bien repensando nuestros esfuerzos al servicio de la prosperidad humana en sintonía con el avance tecnológico y el cuidado del ecosistema que construimos.

En este sentido, el verdadero campeón de poner ladrillos no será el que tenga más músculo como Popeye, ni tampoco Wall-E por su propia cuenta, sino que el que sepa aprovechar la fuerza y el cerebro para alcanzar esta necesaria sintonía, algo así como un Ironman, pero adaptado a la construcción. N&C

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