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Experto Humberto Eliash: La gratuidad de los
Arquitectura, Espacio Público y Patrimonio
LA GRATUIDAD DE LOS SUEÑOS: deseos urbanos para el nuevo gobierno
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Frente al cambio de gobierno que ocurre cada cuatro años en Chile cabe expresar algunos deseos para este nuevo período que encabeza el presidente Gabriel Boric, y que tienen que ver con el territorio,
Humberto Eliash
Arquitecto de la Universidad de Chile, profesor titular de la misma casa de estudios, fundador de Eliash Arquitectos, autor de numerosos libros, y actualmente es past president del Colegio de Arquitectos de Chile las ciudades y la vivienda. Estamos viviendo un momento en que la mayoría de las expectativas parecen estar puestas en una nueva constitución. Eso está muy bien pues cabe esperar que el nuevo texto declare el derecho a la vivienda digna, al ambiente sano, etc. Sin embargo, estos temas están vinculados al nivel legal de carácter nacional, regional o municipal, y por tanto, se pueden hacer en forma independiente de la Constitución.
Alejandro Aravena (arquitecto chileno ganador en 2016 del Premio Pritzker, principal premio de arquitectura en el mundo) ha señalado que la ciudad es un atajo para disminuir la desigualdad social. Eso es particularmente cierto, ya que las ciudades chilenas siguen siendo un caldo de cultivo para la segregación social que se pasea campante hace muchos años, atravesando gobiernos de diferente signo sin que nada detenga su crecimiento, que ahora sufre un aumento inexorable por el alza de la inmigración irregular
Aprovechando la gratuidad de los sueños me atrevo a plantear concretamente los siguientes deseos:
� Que se termine con los campamentos a través de la colaboración público-privado y organizaciones ciudadanas. Que no se ahogue al sector de la construcción con más trabas y tributos, que se lo vea como parte de la solución y no del problema. � Que se haga una gran alianza entre las escuelas técnicas y universitarias de arquitectura, ingeniería y construcción, para que, junto con aportar innovación y energía joven, sean parte activa del desarrollo del sector vivienda e infraestructura.
� Que haya más bibliotecas que farmacias, que haya más parques que parkings, más edificios que adefesios, más estaciones de metro y menos estaciones de servicio, que tengamos más hogares que “soluciones habitacionales”, y que haya más zonas de beneficio que de sacrificio.
� Que cada ciudad de Chile tenga, al menos, 10 m2 de área verde por habitante. Que todos los chilenos tengan acceso al agua potable, que el 100% de las aguas servidas sean tratadas y que un alto porcentaje de la basura que generamos pueda ser reciclada.
� Que aumentemos proporcionalmente los viajes en transporte público impulsado por energías limpias, y que crezca notablemente el uso de vehículos particulares híbridos y eléctricos. Mejor aún si sus baterías incluyen cobre y litio extraído y procesado en nuestro territorio.
Sueña, sueña, que algo queda… N&C