Tiempo de
Vivir
La
Currumba
En lo profundo del Caribe Colombiano, oculto entre bosques y arroyos estĂĄn los Palenques, hogares de esclavos, de hombres trabajadores, de mujeres fuertes. Mujeres como Petrona, mujeres que han de cargar con el peso de su pueblo, de su historia y, sobre todo, de sus raĂces africanas.
La Currumba Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba!
Once de Noviembre en Cartagena En Barranquilla hay carnaval Cuando suenan los tambores ¡Ay! la Currumba va a cumbá’
Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá!
Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba!
Soy la hija de mi Mama ¡Ay! Cabeza en mano empuñá’ ¡Ay! No hay mosquito zumbador ¡Ay! Que me pueda trasnochá’ ¡Ay! Vengo a zumbar la Currumba ¡Ay! Sin causarle malestar!
Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá!
Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba!
Soy la hija de mi Mama ¡Ay! Cabeza de Cucurucho ¡Ay! Ya que el agua está en el puente ¡Ay! Yo me pago de mil gusto’ ¡Ay! Vamo’ a zumbar la Currumba ¡Ay! Sin causarle algún disgusto!
Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá! Currumbambá!
Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba! Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba! Zumba que Zumba, Zumba Currumba! Currumbambá! ¡Ay Zumba! ¡Ay Zumba! Zumba Currumba!
Un
niĂąo que llora en los
MarĂa
Montes
de
La Mujer de los Palenques vive al natural, sin más necesidad que el sustento diario. Trabaja a la par del hombre, a veces incluso más, y además es el sostén de la comunidad. Mujeres, sabias consejeras, para quienes nada pasa desapercibido, quienes pueden leer claramente el corazón.
Un niño que llora en los montes de
María
En los montes de María, esto sucedió señores Estaba llorando un niño, lamentando sus Dolores Ven acá, ven acá mijo ven acá Por qué lloras bebé, dime que te duele Porque se murió mi Madre, no tengo quien me consuele
¡Eso es! y entra el Tambor!
Una palomita blanca vino volando a avisarme que en una cabaña sola agonizaba mi Madre
Por qué lloras bebé, dime que te duele Porque se murió mi Madre, no tengo quien me consuele
La palomita se fue, el niño quedó abrumado y en esa cabaña sola quedó un niño Abandonado
Por qué lloras bebé, dime que te duele Porque se murió mi Madre, no tengo quien me consuele
¡Upaje! El Tambor taca taca, el Llamador tum tum La Tambora tá tá, la Caja chica tacatacata La totuma ra ra ra ra ra Por qué lloras bebé, dime que te duele Porque se murió mi Madre, no tengo quien me consuele
La
Lavandera
Los arroyos son aquellos lugares junto a los cuales se formaron los Palenques, probablemente porque los esclavos que húian desde la costa los seguían tierra dentro. En estos arroyos están las mujeres, lavando, cocinando, trabajando. Y es en estos arroyos donde el Bullerengue nació. Puramente femenino, el ritmo palenquero cuenta historias, alegrías y pesares.
La Lavandera ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
¡Ay! Lavá lavá Lavandera, mi lavandera lavá ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Ya mal haya Dios quisiera que el tiempo retrocediera ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Si el tiempo retrocediera pa’ la era de mi Abuela ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Ya mal haya Carmencita, pa’ que me enseñe a cantar ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Al son de la lavandera, cuando estaba en la Quebrá ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Que se a lavar su ropa, pa’ echarla al Sol a secar ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
De repente un Aguacero, que se la vino a mojar ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Me llamo como me llamo, Así yo me llamaré ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Yo me llamo la Martínez, así es que me llamo yo ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
¡Ay! mi lavandera! mi Lavandera! mi lavandera lavá! ¡Ay! mi Lavandera! mi Lavandera! mi Lavandera lavá!
Tierra Santa
La historia familiar est谩 ligada al hogar, al Palenque donde se vive. All铆 Bullerengueras y Cantadores crean constantemente la historia de su gente, ellos son los escritores de su propia realidad. Y es esta tradici贸n oral la que pasa por generaciones y llega hoy a este presente, una tradici贸n amarrada a su espacio, a su Tierra Santa.
Tierra Santa Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
Dónde estará la Martínez, que la llamo y no responde Es que se ha ido de la Tierra o se habrá cambiado el nombre Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
A nombre de mis ancestros yo compuse este homenaje Recordándole la era de aquella Bullerenguera Ofelina, Tomasita, Carmencita y Rey Herrera Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
Guambate y Colobaté no se pueden olvidar Eran los dos Tamboleros que tocaban de verdad Un Bullerengue Sentao’ pa’ las mujeres bailar
Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
En el pueblo de San Cayetano donde la vieron nacer La crió Vida Martínez con Candelaria Bandé Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
Bonito canta Petrona, bonito verla cantar La Herencia que le quedó de su abuela y su papá Ay! Dejala venir, a su Tierra Santa, Dejala venir, a su Tierra Santa Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta; Petrona Martínez, caramba! Bonito que canta
Dejenla gozar, Dejenla Cantar Con su blusa blanca y su pollerita rizá’ Petrona Martínez, tá aquí en Bogotá
Vida pena
La
vale la
En Palenquito, pueblo de Petrona, la arena del arroyo es fuente de trabajo para cada uno de los pobladores del Palenque, por esto, el arroyo toma importancia para ellos mĂĄs allĂĄ de lo imaginable. En arroyos como ĂŠste es que las mujeres trabajan, el arroyo para ellas es su hogar, su sangre, su feminidad. Eventualmente, mujer y arroyo son un solo ser.
LaVida vale la pena Cuando vine a Palenquito, yo vi la vida en un hoyo Me dediqué con mis Hijos a sacar arena del arroyo Oye, mi Ñale, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! César Jiménez, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz! A mis Martínez, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena!
Cuando el arroyo se crece, son cosas que yo lamento Me dice mi compañero -Es otro día que yo pierdoOye, Pachito, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! ¡Ay! Gabrielito, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz! ¡Ay! Toño Florez, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! Pedro LaCruz, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz!
Montamos un viajecito, tenemos un día ganado Nos Ganamos pa’ la yuca, pa’ la carne y el pescado Julio Payares, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! ¡Ay! Luis Ramírez, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz! Óyeme Gloria, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! Óyeme Chami, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz!
En el barrio e’ Palenquito, todos somos compañeros Y vivimos del arroyo nosotros, los Areneros Oye, Manrique, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! Vamo’ mis Hijos, ya la Creciente bajó ¡Vamo’ a sacar la arena pa’ ganarnos pa’l arroz! Oye Librada, la Vida vale la pena ¡Coge la pala en la mano y vamo’ a sacar arena! ¡Ay Petronita!, la Arena me va a matar ¡Ya me duele la cintura, no puedo caminar!
Oye, Colombia, Petrona pide la paz
Petrona MartĂnez
Es la encarnación de la Cultura; cuyas raíces africanas penetran hasta lo profundo de su hogar. Ese hogar es Palenquito, donde está su casa, un lugar de fiesta rodeada de pollos, perros, gatos y niños cantando y bailando. Hasta hace poco, su labor era la de recoger arena del arroyo para hacer ladrillos. No fue sino hasta el 2002, a sus 63 años, que fue reconocida por su disco Bonito que Canta. Petrona es heredera de una larga tradición bullerenguera. Estas melodías pasaron a través de las generaciones y, de su abuela y bisabuela, Petrona aprendió a cantarlas mientras trabajaban. Ahora es ella quien las canta a sus hijos y nietos. Petrona es auténtica,libre y memorable.
Tiempo de
Vivir
PETRONA MARTÍNEZ ® 2010