Ni los paranoicos moralistas arcanos habrán, sin duda, presentido, la aparición de este libro.
Ningún conocimiento oculto ha sido tan celosamente guardado, como El Libro del CuCo. Muchos aún se preguntan qué hubiese pasado si UNO leyera este pequeño libro antes de que como niño descubra que cree y gusta de cosas que nunca decidió, y se descubra subestimado de la misma manera que fue subestimado su intelecto o se revelen ante la ignorancia algunos de sus maestros que sólo creen en verdades absolutas.
El espíritu de persecución será tentador para quienes no comprendan, y se contradecirán gritando nuevamente: ¡Crucificadlo!… ¡Apedreadlo!
¿Pero cómo explicarles?
¿Quién se atrevería a describirle la luz a un hombre ciego?
¿Cómo explicar el azúcar a quien nunca ha probado algo dulce?
¿Cómo hablarle de armonía a un sordo?
“Las palabras de este libro permanecerán invisibles, excepto a los ojos capaces de comprender sus mensajes ocultos”.
Para los demás, no serán más que palabras, palabras, pa