Introducción a la Cocina
Una forma “ignorada” de consumir cannabis ¿La marihuana se puede comer? La respuesta corta a esta pregunta es sí, te puedes comer un cogollo de marihuana si quieres. ¿Te hará algún efecto psicoactivo? No. Al contrario de lo que suele pensar la gente, las flores frescas y “crudas” de marihuana contienen muy poca cantidad de THC (el cannabinoide encargado de los efectos psicoactivos). Lo que sí que contienen en grandes cantidades es THCA, el formato acídico del THC. Este cannabinoide no-psicoactivo se convierte en THC cuando se calienta, ya sea mediante la combustión, vaporización o cocción (descarboxilación) . Además, no todos estos métodos consiguen transformar todo el THCA en THC, siendo la cocción o descarboxilación la manera más eficiente de aprovechar los cannabinoides. Pero ¿Que es la descarboxilación y por que es tan importante en la cocina? La Descarboxilación es un proceso de cocción en el cual se transforman los cannabinoides a una versión soluble en el cuerpo humano, en este proceso se transforma el THCA (NO soluble en el cuerpo humano) a THC (soluble en el cuerpo humano) Se produce generalmente a la misma temperatura tanto para el CBDA como para el THCA. Cuando se exponen a condiciones de 110°C de forma constante durante 30-45 minutos, los dos se convierten en CBD y THC, respectivamente. Sin embargo, esta temperatura es lo suficientemente baja como para dejar intactos los terpenos aromáticos y otros fitoquímicos deseables. Metodo en Horno: Este proceso puede hacerse mediante un horno con temperatura baja o mejor conocido como “horno suave” donde el cannabis una vez triturada se esparce por una bandeja y se deja a 110°C por 40 minutos aproximadamente Tip: Si durante el proceso la materia vegetal se torna a un color muy oscuro, quiere decir que te estás pasando con la temperatura, solo tiene que tomar un color verde oscuro bordeando el color café Metodo en agua: Este método suele ser el mas ocupado por las personas que buscan un balance entre efectos y sabor, el metodo es bastante simple. Pondremos una hoya con agua a calentar y pondremos nuestra materia vegetal a fuego alto, una vez hervida se baja la llama y se deja 40 minutos aproximadamente, durante este proceso se llevara a cabo la descarboxilación y se “limpiara” la clorofila (solo aporta sabor amargo) lo cual servirá para tener platos aún mas sabrosos Tip: Si el agua sale muy verde, el proceso se puede repetir para extraer la mayor cantidad de clorofila :D
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