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Tecnología y construcción
from AEV Revista N° 35
BIM tendrá estándares en Argentina certificados por IRAM
IRAM convocó a referentes del sector de la construcción para comenzar el proceso de adaptación de la primera Norma internacional sobre modelado BIM. Una de las empresas que trabaja en el comité de normalización es EDILIZIA. La AEV Revista entrevistó a los profesionales designados para que nos cuenten por qué es trascendente para el sector está iniciativa y que alcance tendrá.
BIM no es tecnología, ni software, ni 3d ni una evolución del Autocad, solamente. Es un proceso, una metodología donde uno tiene que pensar en construir digitalmente para luego hacerlo realmente, con todo lo que eso implica. Es tratar de llevar la toma de decisiones al modelo digital, lo que requiere de un cambio de paradigma, es algo mucho más profundo de lo que fue pasar del dibujo en plano con lápiz a uno digital, porque además de cambiar de herramienta, con BIM cambiás la forma de pensar las cosas. Pero al BIM le falta algo fundamental en la Argentina para terminar de cambiar el paradigma: La normalización de sus procesos y con esto el consiguiente aumento exponencial de la confiabilidad de los modelos virtuales. Hablar un mismo idioma. Los arquitectos Alejandro Rosado y Martín Gori, representantes en el comité IRAM por parte de EDILIZIA, nos cuentan sobre este avance.
AEV Revista: Desde hace años, ustedes son uno de los principales promotores a nivel nacional de esta metodología, ¿por qué les parece tan importante hoy en día?
Martín: Estamos en un entorno global en donde la industria de la construcción está en auge. A nivel nacional también la construcción siempre fue uno de los principales motores de la economía, y hoy el rubro se encuentra en plena reactivación. Eso implica que los procesos de edificación cada vez involucran a más personas, tecnologías y herramientas. Todo esto implica una mayor necesidad de trabajar de forma eficiente. Building Information Modeling (BIM), en ese marco, es una de las metodologías que toman protagonismo en lo que refiere a la gestión de información de forma sistemática, colaborativa y simple: podemos decir que es una respuesta a esa necesidad. En nuestro caso, cuando conocimos la metodología nos resultó imposible volver a trabajar de otra forma, de hecho, fuimos de los primeros en el país en implementar BIM.
AEV Revista: ¿ Y en qué aporta la existencia de una Norma IRAM?
Alejandro: Toda actividad necesita reglas que establezcan límites y promuevan prácticas de calidad. Te doy un ejemplo. ¿Qué pasaría si en la industria automotriz, lo que una empresa llama “manubrio”, otra empresa le llamara “volante”? A priori no veríamos grandes conflictos, pero pensemos en un proveedor que trabajara con ambas empresas. Debería modificar sus bases de datos para poder cumplir con las necesidades de ambas empresas, lo que implicaría problemas de intercambio de información o re-trabajos innecesarios que no agregan valor. Obviamente estoy exagerando, pero en el proceso de construcción del prototipo de un edificio la cosa es bastante parecida.
Es necesario que alguien defina los términos correctos para referirse a cada cosa, como así también las responsabilidades de cada uno de los involucrados y la correcta concatenación de los pasos. Al igual que en un edificio real, en el modelo el orden de los factores SÍ altera el producto porque no es lo mismo definir primero la estructura de un edificio y luego lo que se va a apoyar sobre él que viceversa.
Yendo un poco más en profundidad pensemos en que un edificio virtual está compuesto por varias partes: los muros, las losas, las instalaciones...igual que un edificio real. Bueno, BIM nos permite obtener información de esos elementos en base a parámetros y, si no nos ponemos de acuerdo en cuál es esa información y de qué manera la vamos a gestionar, la confiabilidad de nuestro trabajo baja rotundamente, sobretodo al trabajar colaborativamente.
También pienso en el cliente al momento de encarar un proyecto: la cantidad de variables a tener en cuenta por él es inmensa. El desarrollo de la Norma permite al comitente o al desarrollador, asegurarse de la calidad del servicio BIM, sin necesidad de auditar a la empresa, eliminando una de esas variables.
La idea en general es que quienes hagamos BIM, hablemos desde una misma base, con un mismo lenguaje, un mismo idioma. AEV Revista: ¿Y cómo impacta esta norma en lo que respecta al negocio del desarrollo inmobiliario?
Martín: Impacta en lo que refiere a las fechas de entrega y a la comunicación con el cliente. Por un lado, BIM se basa básicamente en la previsibilidad, porque la construcción de un prototipo virtual del edificio permite realizar simulaciones antes de construir, obtener cómputos automáticamente, reducir al máximo los errores y las interferencias y, por lo tanto, evitar los cambios en el diseño y en las fechas de entrega. Y todo esto en el mismo modelo del cual luego se obtendrán los planos constructivos. Imaginate que para un desarrollo inmobiliario los periodos estipulados son fundamentales. Además, BIM aporta claridad porque mejora la comunicación con los clientes y con los proveedores, ya que se habla siempre en un entorno tridimensional y eso deja poco lugar a malinterpretaciones. Podríamos decir que genera una comunicación transparente.
AEV Revista: ¿Lo que ustedes dicen es que esto va a permitir que realmente todo el que dice “hacer BIM” en el sector inmobiliario lo haga en serio?
Alejandro: La realidad es que hoy resulta muy marketinero decirle a un cliente “hago BIM, mirá lo que te vas a ahorrar” y el cliente puede confiar o no, pero no tiene la garantía de que la empresa sepa cómo hacerlo. Creo que la Norma viene a traer esa “seguridad” en algún punto, viene a dejar en claro que si vas a usar BIM lo tenes que hacer de tal manera, tanto en el sector inmobiliario como en el rubro de la construcción en general. Martín: Me parece que además de fijar los estándares a nivel nacional, la Norma también trae otros beneficios como la validación de la importancia que tiene BIM para la construcción. La verdad es que hace muchos años desde EDILIZIA venimos insistiendo con la idea de que se puede construir de forma más eficiente y el hecho de que un organismo como IRAM tome cartas en el asunto y lance este proceso es importantísimo. Creo que para Argentina la adaptación de la Norma es una oportunidad, porque permite que se “popularice” BIM y diferentes empresas, e incluso el Estado, puedan volcarse a esta metodología.
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