2 minute read
ZONA LIBRE
from AEV Revista N° 35
Elián Chali le dio color al Museo Moderno de Buenos Aires
Invitado por el Museo Moderno a desarrollar un proyecto específico para repensar la fachada del edificio, el artista argentino Elián Chali (Córdoba, 1988) propone una pintura mural y, sorpresivamente, construye un nuevo espacio en el museo. Olas rojas, amarillas y verdes a lo largo de 330 metros cuadrados hacen aparecer un plano inesperado que, curiosamente, siempre estuvo allí. Con su construcción característica de imágenes geométricas, mínimos recursos de diseño y colores primarios, este gran artista proyecta nuevas luces sobre una superficie que hasta entonces estaba en sombras. Chali se lanza a transformar edificios patrimoniales y se pregunta sobre su vitalidad y vigor. Su práctica recoge la tradición del arte urbano, como el grafitti, al que incorpora en su necesidad de expresar visualmente un cuestionamiento hacia la autoridad que detenta la narrativa histórica oficial, muchas veces encarnada en los muros de los edificios públicos. Sus obras se proponen interrumpir la linealidad del tiempo y modificar la estabilidad de la apariencia en aquellas construcciones que el devenir de la historia pareciera endurecer. Sin embargo, el artista lo hace con una visualidad inocente y festiva, de modo que su intervención política no asume el canon gráfico de la protesta. Su marca personalísima se desplaza por las ciudades con el fin de ofrecer experiencias de color a escala monumental, creando planos, reflejos y rebotes que envuelven por igual los cuerpos y las cosas. La enorme escala de sus trabajos manifiesta su impostergable necesidad de intervenir y problematizar los íconos urbanos y, con ellos, las voces dominantes de las ciudades. Chali tensiona esas relaciones de fuerza elastizando las narrativas arquitectónicas, en especial aquellas que organizan con rigidez –hasta la exclusión– nuestras experiencias comunitarias. Con Chali, el edificio del Museo Moderno cambia temporalmente su perfil más visible y, ante la inclemencia de los tiempos que corren, se abre al barrio de San Telmo extendiendo su rol social. El artista propone suavizar los límites, facilitar el encuentro y celebrar el juego. Acaso sea su manera de crear amparo.
Elian Chali @elianchali
Elian Chali (Córdoba, 1988) es artista y activista disca. Ha realizado muestras individuales y más de una decena de exposiciones grupales. Sus obras se despliegan en el espacio público de más de 30 ciudades de países como Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia Inglaterra, Italia, México, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República Dominicana, Rusia, Taiwán, Ucrania y Uruguay. Fundó y codirigió Kosovo Gallery (2012-2015, Córdoba), coordinó PUENTE Arte/Espacio Público (2013, Córdoba), fue curador en jefe de MAC Feria de Arte Contemporáneo (2018, Córdoba) y participó en diversas mesas de debate y conferencias alrededor del mundo. En el año 2016, publicó su primer libro, Hábitat, y su obra se puede encontrar documentada en numerosas publicaciones y proyectos editoriales sobre arte, diseño y arquitectura. Como activista del colectivo de personas con discapacidad, forma parte de Torceduras & Bifurcaciones, foro de corporalidades políticas.
https://www.museomoderno.org