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Por qué el Desing thinking
Rómulo Bertoya es arquitecto, co fundador de la empresa Desarrolladora Pensaer y miembro del consejo directivo de Fundación Rosario. Él, por su actividad profesional y empresaria, es el enlace de la institución para resolver temas vinculados al planeamiento urbano y hábitat y está trabajando en el proyecto Desafío Rosario que busca revitalizar el centro, pero con la propuesta de los propios rosarinos. Ahora Vivienda Revista lo entrevistó para conocer cómo surgió la iniciativa y por qué eligieron generar un espacio de participación “multidimensional y sistémico”.
“La Fundación Rosario tiene como objetivo posicionar a la ciudad de Rosario tanto local, nacional como internacionalmente. Cuando me invitaron a participar como arquitecto del comité ejecutivo, la idea fue sumar soluciones a la problemática urbana, porque creemos que en sí misma es un activo para posicionarnos. Entonces, para abordar cualquier problemática urbana, primero hay que entender que la cuidad es una construcción colectiva. Como en mi caso, me toca tomar el rol de desarrollista y constructor de vivienda, la ciudad sana, o una ciudad resiliente en términos de urbanidad tiene que ver con una ciudad que contemple multiplicidad de actores, de factores, relaciones y de vínculos”, afirma Bertoya y puntualiza: “Una vez que aceptamos ese análisis para definir a una ciudad sana, el proceso o sistema que aporte soluciones a esa ciudad, tiene que contemplar ciertas lógicas, plurales, participativas y de voces abiertas”.
“La metodología desing thinking (pensamiento de diseño) está muy cerca en lo personal, ya que en nuestra empresa utilizamos el “agilismo” como método de gestión. La Fundación Rosario ya lo había utilizado el año 2019 en el marco de construcción de marca. En ese momento fueron 101 voces para la construcción de marca de la ciudad y lo lideró Ximena Muñoz Vivas por lo cual para nosotros fue natural convocar a Ximena para que se sumara a este proyecto. Es importante aclarar que Ximena tomó este proyecto como pro-abono, es decir que ella y su instituto de desing thinking que está radicado en Madrid, España, le están donando trabajo a nuestra ciudad a través de la Fundación Rosario”, explica el arquitecto.
La vivienda joven en el centro
“En la problemática de la vivienda en el centro para jóvenes o familias actúan muchos factores: actualmente el Ejecutivo municipal envió al Concejo una serie de ordenanzas para trabajar estímulos dentro de este eje, eso es un paso importante”, agrega Bertoya. “Igual, yo sostengo que en términos generales, no hablando solamente del centro, el acceso a la vivienda tiene que darse a través del crédito hipotecario. Ese es el camino. Es histórico el déficit en nuestro país pero es difícil motorizarlo con una inversión cien por ciento privada como venimos haciendo ahora. Y si hablamos de vivienda tenemos que hablar soluciones para todos los sectores de nuestra sociedad”, ejemplifica Bertoya.
“Volviendo al centro, creo que tiene una oportunidad por la cantidad de infraestructura instalada, servicios públicos, educación, escuelas y universidades, transporte, sistema de salud. Densificar el centro de la ciudad sería una estrategia muy inteligente desde la optimización de recursos”
Una mirada personal para soluciones colectivas
Pensaer Desarrollos, de la que Bertoya es co fundador, es la única empresa con certificación “B” y se diferencia del resto de las organizaciones por ser modelos innovadores que persiguen el Triple Impacto Positivo: en el ámbito social, en el ambiental y teniendo en cuenta como fin primordial los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente. ¿Cuánto de esta óptica empresaria de triple impacto se aplica en esta propuesta para revitalizar el centro?
“Es el mismo camino: desde nuestra empresa y en lo personal actuamos para resolver los problemas, que en este caso son problemas urbanos pero que también pueden ser sociales o ambientales y hay que abordarlos de modo sistémico. Es hacernos corresponsables y no estar en la diatriba de que ‘esto es responsabilidad de otro y no mía’ y ponernos en rol de víctimas. Nosotros estamos trabajando en el barrio Los Unidos en una interacción socio-urbana en conjunto con el Municipio y otras empresas. Armamos una mesa participativa con los propios vecinos del barrio que nos puedan contar cuáles son sus problemas y después articulamos con diferentes actores para lograr soluciones”, concluye.