Los panes más famosos de México

Los panes más famosos de México

Por Abraham Sánchez

Los mejores meses del año, sin duda alguna son enero y noviembre. En ellos seencuentran celebraciones tradicionales ehistóricas donde disfrutamos de dos delos postres favoritos de los mexicanos:larosca de reyes y el pan de muerto. Doscreaciones emblemáticas que no puedenfaltar en la mesa para celebrar el Día de Reyes y el Día de Muertos. Pero más alláde su exquisito sabor, estos dos tienen ungran pasado y son símbolo de tradicionesque trascienden de nuestras generacionespasadas. Aquí te cuento su historia.

La rosca de Reyes

La rosca de reyes se parte en enero, sin embargo, cada vez es más común encontrar roscas de reyes desde finales de diciembre. Tradicionalmente se debe partir la rosca el día 6 de enero, luego de la visita de los Reyes Magos, pues este ritual tiene un origen profundamente religioso. Las características de esta rosca tienen un significado basado en el pasaje bíblico conocido como Epifanía, en donde los Reyes Magos se encontraron con el niño Dios:

Su forma ovalada: Simboliza el amor de Dios, sin un principio ni fin, infinito.

Los ates de colores: Significan amor, paz y felicidad.

La figura del niño Dios escondida: Representan el escondite de Jesús que realizaron José y María del rey Herodes.

Actualmente, la tradición dicta que aquella persona que encuentre la figura de plástico dentro de la rosca deberá vestir al niño Jesús y regalar a los comensales atole y tamales en la celebración del Día de la Candelaria el 2 de febrero.

El Pan de Muerto

Este postre se suele consumir en Día de Muertos-el 2 de noviembre- y a diferencia de la rosca de reyes, el pan de muerto no tiene relación con la iglesia católica, sino con las tradiciones del México prehispánico, cuando nuestros ancestros realizaban sacrificios a los dioses. Cuenta la leyenda que las culturas mesoamericanas preparaban un pan de amaranto molido que era mezclado con la sangre de los sacrificios y era ofrecido a los dioses. Sin embargo, después de la conquista, los españoles recién llegados modificaron el ritual ya que lo consideraban en extremo violento. Ellos decidieron elaborar un pan de trigo en forma de corazón y bañarlo en azúcar pintada de rojo, simbolizando la sangre de la doncella sacrificada

Esta nueva tradición se expandió por todo México y la receta fue cambiando de un lugar a otro. Aquella que más se conserva hoy en día es un pan bañado en azúcar, con pedazos sólidos encima, simbolizando el cráneo y los huesos del difunto. Decidir cuál de estos dos panes es el mejor, es una tarea imposible, unos prefieren la rosca de reyes y otros prefieren el pan de muerto, pero eso es lo de menos, ambos son exquisitos a su manera. Y estoy seguro de que ahora que conoces su historia, la próxima vez que pruebes alguno de ellos te sabrá aún mejor.