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El síndromE dEl impostor
El síndrome del impostor
Por Arturo Valtierra
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¿A veces sientes que no eres suficiente? ¿crees que tus logros no son tan relevantes como los demás piensan? ¿te sientes triste y piensas en el fracaso constantemente? o simplemente ¿tienes el presentimiento de que no te mereces lo que has ganado? Déjame decirte que no eres el único y seguramente, más de una persona que conoces ha pasado por lo mismo que tú.
A este padecimiento se le conoce como “Síndrome del Impostor”. Este se caracteriza por impedir que las personas reconozcan o asimilen sus logros o simplemente los atribuyen a la casualidad. Quien lo padece cree no tener la habilidad para lograr las cosas por sí mismas. Es muy diferente a la baja autoestima o la carencia de confianza en uno mismo, ya que tiene síntomas muy específicos, entre los cuales destacan:
Falta de confianza en tus habilidades.
Gran inseguridad respecto a tus capacidades.
Constante temor para fracasar a pesar de cumplir sus objetivos.
Pérdida de la motivación debido a la falta de autoconfianza.
Sin embargo, también es importante señalar que existen diferentes tipos de impostores, que, aunque no se manifiestan de la misma forma, dependen en gran medida de las circunstancias y el ambiente en donde se desarrolla la persona que padece este trastorno, algunos de estos impostores son:
“El insuperable”:
Es aquel que puede buscar metas irreales o evitar aquellas situaciones donde sienten que no podrán tener éxito.
“El perfeccionista”:
Es la persona que necesita controlar todo y a todos para estar satisfecha. Al final del día no estará complacida con el resultado o siempre pensará que pudo haber hecho más.
“El Experto”:
Se puede presentar en cualquier ambiente. Es aquella persona que constantemente se está preparando, pues, sientes que sus conocimientos no son suficientes para afrontar los retos en su trabajo, escuela, etc. Ojo, nada en exceso es bueno, ni siquiera los estudios.
Y, por último, “El WorkAholic”
O adicto al trabajo: tiene la necesidad de demostrar su valor realizando tareas excesivas, ya que no cree merecer su puesto y evita descansar a toda costa, aun cuando su cuerpo se lo pide.
¿Cómo superarlo?
Como cualquier trastorno psicológico, es muy importante buscar ayuda profesional si crees que padeces o te identificaste con alguno de los impostores mencionados anteriormente. No habrá nadie como una persona preparada para apoyarte, pero, si no tienes la oportunidad, aquí te dejo unos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar esto.
Para empezar, recuerda en todo momento todo lo que has hecho y lo que te ha costado llegar hasta donde estás. Nada es por casualidad. Todo el mérito es tuyo.
Evita procrastinar a toda costa ya que el cumplir con tus actividades te puede dar una sensación de alivio y realización personal. Reconoce tus sentimientos, los malos y los buenos. Identifica aquellos que te hacen sentir mejor y enfócate en ellos y sobre todo, aprende de tus errores.
Por último, no te compares con las demás personas. Cada uno lleva su propio ritmo y tiene sus propias metas. Sé flexible y reconoce todos tus logros, por más pequeños que te parezcan.
¡Recuerda que no estás solo!.
Pide ayuda a las personas que te rodean, expresa tus sentimientos, escucha y pide ser escuchado porque nunca sabes si hay alguien en tu misma situación. Y no dejes de quererte y valorarte, no olvides que eres único y que puedes lograr lo que te propongas.