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Mal sueño de varias noches de verano

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Desencuentro

Desencuentro

Mal sueño de varias noches de verano

Era verano cuando lo conocí, todos estábamos comenzando la preparatoria y había una ola de calor como las que pocas veces se han visto. Los tonos ocres de los rayos solares iluminaban las copas de los árboles.

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No había conocido yo a alguien igual que él, tan seguro de sí mismo, inteligente. Me encantaba por dentro y por fuera. Estuvimos juntos en preescolar, pero fue hasta entrar al colegio que nos conocimos. Yo ya lo había observado un par de veces y él a mí. El colegio era pequeño, uno de esos de provincia en los que todos se conocen. Poco a poco comenzamos a salir, y de pronto a ser mejores amigos.

Era invierno cuando bromeando me planteó la idea de salir en otro modo, me negué, nunca había tenido un amigo como él y no quería perderlo. Pasaron los meses y el invierno se fue, incluso en invierno hacía calor.

Llegó Marzo y decidimos emprender un viaje por toda la ciudad en busca de un mirador que no existía. Terminamos sentados en un Volkswagen contemplando las luces. Fue ahí cuando, contándonos todo, me di cuenta que estaba enamorándome de mi mejor amigo. Nunca había sentido tanta afinidad con alguien, con su forma de pensar, incluso nuestras familias eran iguales, estábamos enfrentando el divorcio de nuestros padres y pudimos apoyarnos en el otro.

Volvió el verano, acabábamos de cumplir 16 años. Fue entonces cuando refugiándonos de la lluvia en el quiosco de un parque y hablando de tonterías, me pidió que estuviéramos juntos. No lo dudé, después de aquella noche en el Volkswagen era lo que había estado esperando todo ese tiempo.

Nuestra relación fue miel sobre hojuelas al menos los primeros 6 meses, como toda pareja de pubertos creíamos que éramos el amor de nuestras vidas y decidimos entregarnos uno al otro en todas las formas que uno puede pertenecer a alguien.

El invierno vino de nuevo y con ello los problemas, parecía que ya no nos entendíamos tanto pero seguíamos tratando ‘’luchar’’ por nuestro amor, vaya pérdida de tiempo, terminamos en abril. Como es costumbre en las relaciones fallidas, nosotros nos seguíamos viendo, yo sentía que lo amaba con esa fuerza que te hace soportar todo e ilusionarte con que volverá a ser como antes.

No fue como antes, cumplimos años y con esto llegó la sorpresa. 17 años y un embarazo, seguimos sin saber qué falló. Lo primero que me dijo cuándo le conté lo que pasaba es que siempre nos habíamos cuidado, al parecer no lo suficiente. Lo segundo fue negar rotundamente que era de él, de quién más sino. Lo tercero fue decirme adiós, él no estaba preparado.

En noviembre comenzarían nuestros cursos para ingresar a la universidad, nuestra mayor aspiración en el colegio era entrar a la UNAM.

...estoy enamorado de ella desde que la conozco, estuve contigo solo mientras la esperaba.

Antes de esto decidí ir al médico por diversos dolores, al parecer mi cuerpo tampoco estaba preparado para tener un bebé. Lo que el medico sugirió fue un aborto, eso o dejar que se desarrollara y esperar lo mejor. Mi decisión estaba tomada, no conté nada a nadie. Un amigo de toda la vida me ayudó sin cuestionar. Fue la peor experiencia, sólo eran medicamentos, pero nadie te habla sobre lo que conlleva, la depresión, los traumas psicológicos que te genera esto. Se terminó.

Pasaron los meses, coincidimos en el grupo de preparación para la universidad. Comenzó a hablarme y con la esperanza que guardan los que aún aman, no fui capaz de reclamar su ausencia, lo quería de vuelta. Solo faltaba medio año para salir y decidimos estudiar la misma carrera. Yo estaba muy emocionada, pensaba que tendríamos un nuevo comienzo en la universidad. Me pidió otra oportunidad.

Pasaron las vacaciones de invierno y volvimos a clases, no me dijo una sola palabra, esperé a llegar a mi casa para llamarlo y preguntar qué pasaba; estoy saliendo con Daphne, me dijo, la he estado esperando siempre y estoy enamorado de ella desde que la conozco, estuve contigo solo mientras la esperaba. Ahí me di cuenta que había sido suficiente, esta vez se había terminado.

No hace falta decir que conseguí entrar a la universidad, estoy escribiéndoles ahora, para mí al inicio se trataba de escapar y comenzar de nuevo. Con el tiempo me di cuenta que no quería seguir escapando, al fin encontré mi lugar.

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